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__La Revolución Neolítica__

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**La Revolución Neolítica**
La Revolución Neolítica marca un punto crucial en la historia de la humanidad,
representando la transición de las sociedades cazadoras-recolectoras a las agrícolas. Este
proceso, que tuvo lugar aproximadamente entre el 10,000 a.C. y el 2,000 a.C., transformó
radicalmente la forma en que los seres humanos vivían, producían alimentos y se
organizaban socialmente.
Uno de los aspectos más significativos de la Revolución Neolítica fue el desarrollo de la
agricultura. Las comunidades humanas comenzaron a domesticar plantas y animales, lo
que llevó a la práctica de la agricultura y la ganadería. Este cambio en la subsistencia
permitió a las personas establecer asentamientos permanentes, ya que no necesitaban
seguir migrando en busca de alimentos. La domesticación de cereales como el trigo y la
cebada, así como animales como ovejas y vacas, contribuyó enormemente a la estabilidad
y crecimiento de las poblaciones.
La sedentarización derivada de la agricultura llevó a la formación de comunidades más
grandes y complejas. Surgieron aldeas y posteriormente ciudades, creando un cambio en la
organización social. Se establecieron jerarquías más definidas, y surgieron
especializaciones laborales con la presencia de agricultores, artesanos y líderes
comunitarios. Además, la acumulación de excedentes agrícolas permitió el desarrollo del
comercio, estableciendo conexiones entre diferentes comunidades.
El avance tecnológico también fue una característica clave de la Revolución Neolítica. Las
sociedades comenzaron a utilizar herramientas más especializadas para la agricultura y la
construcción, como arados y sistemas de riego. La alfarería se volvió común, facilitando el
almacenamiento y transporte de alimentos. Estos avances tecnológicos contribuyeron al
aumento de la productividad y a la mejora de la calidad de vida.
El cambio en la forma de vida también llevó a una evolución en las creencias y prácticas
culturales. Se observa un aumento en la complejidad de las estructuras religiosas y
sociales, así como en la creación de artefactos culturales más elaborados. La relación con
la naturaleza y la comprensión de la agricultura como un ciclo estacional se reflejaron en las
primeras manifestaciones artísticas y religiosas.
En resumen, la Revolución Neolítica marcó el paso de una sociedad nómada de
cazadores-recolectores a comunidades agrícolas sedentarias. Este cambio transformó la
forma en que los seres humanos vivían, producían alimentos y se organizaban socialmente,
estableciendo las bases para el desarrollo de civilizaciones más complejas en el futuro.

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