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NUEVA NARRATIVA Y BOOM

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DESARROLLO DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA
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ETAPAS DE LA NUEVA NARRATIVA HISPANOAMERICANA
ETAPA EMERGENTE 
(1920 – 1930)
ETAPA DE 
CONSOLIDACIÓN 
(1940 – 1950)
ETAPA DE APOGEO 
(1960 – 1970)
➢ Aparecen de manera incipiente
algunas obras impactadas por
los lenguajes de vanguardia.
➢ Desarrollo de la narrativa
Regionalista.
➢ Representantes: Rómulo
Gallegos, Ricardo Güiraldes,
Jorge Icaza, Mariano Azuela y
José E. Rivera.
➢ Se publican obras de gran
calidad, que expresan las
nuevas modalidades narrativas,
desplazando paulatinamente al
Regionalismo.
➢ Representantes: Jorge Luis
Borges, Miguel Ángel Asturias,
Alejo Carpentier y Juan Rulfo.
➢ También conocida como época
del «Boom» de la nueva
narrativa. Abarca desde los
años 60 hasta mediados de los
setenta. Es una producción
narrativa de muy alta calidad y
un gran éxito editorial no sólo
en América Latina, sino a nivel
mundial.
➢ Representativos: Julio Cortázar,
Gabriel García Márquez, Carlos
Fuentes y Mario Vargas Llosa.
Jorge Luis Borges
5
ETAPA DE CONSOLIDACIÓN
CARACTERÍSTICAS DE LA NARRATIVA HISPANOAMERICANA DE VANGUARDIA 
(ETAPA CONSOLIDACIÓN)
➢Multiplicidad de voces o puntos de vista: el
relato es presentado desde varias
perspectivas.
➢Empleo del monólogo interior (o fluir de la
conciencia): técnica que permite al narrador
introducirse en la mente de sus personajes.
➢Narración objetiva: el narrador presenta a
sus personajes desde el exterior.
➢Ruptura del orden lógico y cronológico del
relato: se deja de lado la narración lineal.
El monólogo interior es una de las formas en las que podemos narrar. El que sigue es un fragmento
de la novela Ulysses, de James Joyce:
… y la noche que perdimos el barco en Algeciras y el guardia de un sitio para otro sereno con su
farol y O aquel abismal torrente O y el mar el mar carmesí a veces como fuego y las puestas de sol
gloriosas y las higueras en los jardines de la Alameda sí y todas aquellas callejuelas extrañas y las
casas de rosa y de azul y de amarillo y las rosaledas y los jazmines y los geranios y las chumberas y
el Gibraltar de mi niñez cuando yo era una Flor de la montaña sí cuando me ponía la rosa en el pelo
como hacían las muchachas andaluzas o me pondré una roja sí y cómo me besaba junto a la
muralla mora y yo pensaba bien lo mismo da él que otro y entonces le pedí con la mirada que me lo
pidiera otra vez sí y entonces me preguntó si quería sí decir sí mi flor de la montaña y al principio le
estreché entre mis brazos sí y le apreté contra mí para que sintiera mis pechos todo perfume sí y su
corazón parecía desbocado y sí dije sí quiero Sí.
En un monólogo interior, el texto tiene la forma de secuencia de pensamientos de un personaje, de
manera que, al leerlo, se asiste en vivo y en directo a la actividad mental de ese personaje. En el
ejemplo, el texto reproduce lo que pasa por la cabeza de Molly Bloom, el personaje femenino
principal de la novela.
El enfoque narrativo múltiple es una combinación de varios narradores dentro de una novela o relato. La historia se
cuenta desde diferentes personajes que van alternándose en el texto y ofrecen una versión personal de los
hechos.
En este enfoque, los distintos narradores, que no tienen por qué tener el mismo conocimiento de lo que se cuenta,
narran los hechos por medio de su propia voz y ofrecen, como es lógico, puntos de vista diferentes de lo ocurrido. A
esta técnica narrativa también se la conoce también como perspectiva múltiple o caleidoscopio.
Un ejemplo de enfoque narrativo múltiple lo encontramos en la novela “Mientras agonizo” de William Faulkner, en
el que varios narradores, hasta un total de quince, van alternando su discurso, en forma de monólogo interior,
ofreciendo a menudo al lector información contradictoria.
Aunque es menos usual, también podemos encontrar el enfoque narrativo múltiple en relatos, como en el cuento
titulado “Jacob y el otro”, incluido en la colección de “Cuentos completos” de Onetti. El relato del escritor uruguayo
cuenta la historia de Jacob van Oppen, un excampeón de lucha libre, a través de tres narradores: el médico (que le
atiende tras la pelea), el narrador (un narrador omnisciente); y Orsini, apodado “El príncipe”, manager de Jacob.
Pero el cambio de narrador en el enfoque narrativo múltiple también puede hacerse de una manera más sutil. Por
ejemplo, con un punto y aparte, o incluso dentro de una misma frase o párrafo, como es el caso del relato “La
señorita Cora” de Julio Cortázar, en el que se va alternando la voz narrativa de dos personajes, un adolescente
ingresado en un hospital y su enfermera.
➢Participación activa del lector en la reconstrucción del sentido global
del texto.
➢Experimentalismo lingüístico: se busca explotar la capacidad
expresiva del lenguaje.
➢Incorporación de elementos irracionales (lo onírico, lúdico,
fantástico, mítico, etc.).
➢Transculturación narrativa: se retoman tradiciones de la cultura
latinoamericana con el uso de las nuevas técnicas narrativas.
➢Cosmopolitismo: se aprovechan los aportes de los narradores
europeos (Kafka, Joyce) y norteamericanos (Faulkner, Hemingway).
➢Realismo mágico o real maravilloso: se presenta una visión más
compleja con la incorporación de elementos míticos, mágicos e
insólitos de la realidad latinoamericana.
REPRESENTANTES ▪ ARGENTINA: 
o Jorge Luis Borges: Ficciones, El Aleph
o Adolfo Bioy Casares: La invención de Morel
o Ernesto Sábato: El túnel, Sobre héroes y tumbas
▪ URUGUAY
o Juan Carlos Onetti: El astillero
▪ MÉXICO
o Juan Rulfo: Pedro Páramo
▪ CUBA
o Alejo Carpentier: El reino de este mundo
o José Lezama Lima: Paradiso
▪ GUATEMALA
o Miguel Ángel Asturias: El señor Presidente
▪ PARAGUAY
o Augusto Roa Bastos: Yo, el supremo
▪ VENEZUELA
o Arturo Uslar Pietri: Las lanzas coloradas
JORGE LUIS BORGES ACEVEDO
(Buenos Aires, Argentina; 1899 - Ginebra, Suiza; 1986)
Su infancia transcurrió al norte de su casa natal, en el barrio de
Palermo. Era hijo de Jorge Guillermo Borges, un abogado y
profesor de psicología con aspiraciones literarias y de Leonor
Acevedo Suárez, uruguaya, traductora. En su casa se hablaba en
español e inglés, así que desde su niñez Borges fue bilingüe, y
aprendió a leer inglés antes que castellano, a los cuatro años. En
1914 su padre se jubiló por problemas de visión, y la familia se
trasladó a Europa. Para refugiarse de la Primera Guerra Mundial se
establecieron en Ginebra, donde el joven Borges estudió francés y
cursó el bachillerato en el Lycée Jean Clavin. Tras la Primera Guerra
Mundial la familia Borges pasó tres años en Lugano, Barcelona,
Mallorca, Sevilla y Madrid y participó del movimiento literario
ultraísta que luego encabezaría en Argentina. Colaboró en esta
época en las revistas Ultra, Grecia, Cervantes, Hélices y
Cosmópolis.
De regreso en Buenos Aires, en 1921 fundó con otros
jóvenes la revista Prismas y, más tarde, la revista Proa;
firmó el primer manifiesto ultraísta argentino, y, tras
un segundo viaje a Europa, entregó a la imprenta su
primer libro de versos: Fervor de Buenos Aires (1923).
Seguirán entonces numerosas publicaciones, algunos
felices libros de poemas, como Luna de enfrente
(1925) y Cuaderno San Martín (1929), y otros de
ensayos, como Inquisiciones, El tamaño de mi
esperanza y El idioma de los argentinos, que desde
entonces se negaría a reeditar.
Durante los años treinta su fama creció en Argentina y
su actividad intelectual se vinculó a Victoria Ocampo y
Silvina Ocampo; las hermanas Ocampo le presentaron
a su vez a Adolfo Bioy Casares, pero su consagración
internacional no llegaría hasta muchos años después.
De momento ejerce asiduamente la crítica literaria y la
traducción.
OBRAS LITERARIAS
Poesía
➢ Fervor de Buenos Aires (1923)
➢ Luna de enfrente (1925)
➢ Cuaderno San Martín (1929)
➢ El hacedor (1960). Verso y prosa.
➢ El otro, el mismo (1964)
➢ Para las seis cuerdas (1965)
➢ Elogio de la sombra (1969). Verso y prosa.
➢ El oro de los tigres (1972). Verso y prosa.
➢ La rosa profunda (1975)➢ La moneda de hierro (1976)
➢ Historia de la noche (1977)
➢ La cifra (1981)
➢ Los conjurados (1985)
Cuentos
➢ Historia universal de la infamia (1935)
➢ Ficciones (1944)
➢ El Aleph (1949)
➢ El informe de Brodie (1970)
➢ El libro de arena (1975)
➢ La memoria de Shakespeare (1983)
Ensayos
➢ Inquisiciones (1925)
➢ El tamaño de mi esperanza (1926)
➢ El idioma de los argentinos (1928)
➢ Evaristo Carriego (1930)
➢ Discusión (1932)
➢ Historia de la eternidad (1936)
➢ Otras inquisiciones (1952)
➢ Nueve ensayos dantescos (1982)
CARACTERÍSTICAS DE SU OBRA
✓ Cultivo de la poesía, el cuento y el ensayo
✓ Influencia del Ultraísmo en sus primeros poemas
✓ Gran cultura y erudición: El autor argentino trató temas
variados y abordaba tópicos extraídos de la filosofía, la
teología, la metafísica, las literaturas oriental e inglesa, así
como de la tradición popular argentina.
✓ Concepción lúdica de la literatura: Para Borges la literatura
es un juego, por ello el objetivo que él se traza es entretener
al lector. Por ello, está en desacuerdo con sus críticos que
toman en serio sus planteamientos teóricos como si fueran
ciertos. Sus cuentos, poemas y ensayos son ejercicios o
juegos de la inteligencia basados en teorías generales. Para él
la literatura es un juego dramático que revela la relación
entre las oposiciones literatura-vida, realidad-irrealidad, vida-
sueño.
Tratamiento de temas filosóficos: Borges siempre estuvo preocupado por temas filosóficos y metafísicos,
como el tiempo, el infinito, la irrealidad, el caos, el doble, la eternidad y el panteísmo. En sus cuentos y
ensayos se puede rastrear las ideas de Platón, Hume, Locke, Berkeley, Schopenhauer. Sus teorías filosóficas
en general proceden del idealismo. Aunque Borges llega a considerar que la filosofía es una rama de la
literatura fantástica.
Cultivo de la literatura fantástica: En sus cuentos, incorpora hechos sobrenaturales que suponen una
ruptura con la realidad y que nos hacen dudar de la solidez de esta.
Desrealización de la realidad: Para Borges nuestra realidad es ilusoria, es un simulacro y los temas que se
relacionan con esta idea son los siguientes: la contaminación de la realidad por el sueño, la obra de arte
dentro de la misma obra, el viaje en el tiempo, el doble, entre otros.
Postura idealista y escéptica: El gran escritor descreía de la realidad y concebía el universo como un caos y
planteaba que este es la creación imperfecta de un dios menor que a la vez sería la creación de otro. Otra
de sus ideas constantes es la creencia de que todos los hombres son la representación de un solo hombre.
Además nos sugiere que es imposible conocer la realidad.
Preferencia por lo cosmopolita: Generalmente, los cuentos borgeanos se desarrollan predominantemente
en Buenos Aires, una ciudad cosmopolita, y presentan personajes de gran cultura.
Uso de diversos símbolos: Los símbolos más frecuentes en la obra borgeana son el laberinto (el caos o el
hermetismo), la espada (la valentía o la violencia), el espejo (el doble, la irrealidad, la realidad infinita, la identidad),
el reloj (el tiempo), la biblioteca (el conocimiento infinito), la rosa (la belleza efímera), el ajedrez (el conflicto interno,
el orden), el tigre (la fuerza), el libro (el universo), la moneda (el azar).
Mezcla de géneros: El autor incorpora elementos del ensayo en el cuento pues estos presentan tesis filosóficas y la
estructura del ensayo, además de que utiliza pie de página y cita a otros autores para sostener sus ideas.
Rescate de la tradición literaria argentina: A través de su obra Borges rescata a autores como José Hernández,
Almafuerte, Leopoldo Lugones, Evaristo Carriego, entre otros. Incluso nuestro autor recrea personajes de dichos
autores.
Uso renovador del lenguaje: El lenguaje borgeano es culto, sobrio y claro, pero lo más característico es el uso
inusual que hace de las palabras al combinarlas para ampliar sus significados: unánime noche, cicatriz rencorosa.
Influencia de varios autores (intertextualidad): Las creaciones de Borges más que productos de la experiencia son
invenciones a partir de su formación libresca y en ella podemos rastrear la relación con escritores y filósofos variados
como Homero, Swedenborg, Cervantes, Kafka, Chesterton
Gusto por la literatura inglesa: Borges aprendió el inglés a muy temprana edad y a través de sus ensayos y cuentos
dio a conocer a escritores ingleses o de lengua inglesa que admiraba como Carlyle, Chesterton, Stevenson, Swift,
Wells, De Quincey, Milton, Coleridge, Keats, Whitman, Twain.
FICCIONES es un libro de cuentos escrito por
Jorge Luis Borges, publicado en 1944 y
compuesto de dos partes: El jardín de senderos
que se bifurcan y Artificios; posee dos prólogos.
I. EL JARDÍN DE SENDEROS QUE 
SE BIFURCAN
▪ Tlön, Uqbar, Orbis Tertius
▪ Pierre Menard, autor del 
Quijote
▪ Las ruinas circulares
▪ La lotería en Babilonia
▪ Examen de la obra de Herbert 
Quain
▪ La biblioteca de Babel
▪ El jardín de senderos que se 
bifurcan
II. ARTIFICIOS
▪ Funes el memorioso
▪ La forma de la espada
▪ Tema del traidor y del 
héroe
▪ La muerte y la brújula
▪ El milagro secreto
▪ Tres versiones de Judas
▪ El fin
▪ La secta del Fénix
▪ El Sur
COMENTARIO FINAL
ALEJO CARPENTIER Y VALMONT 
(Lausana, Suiza, 1904 - París, Francia, 1980)
Escritor cubano. La familia Carpentier se instala en La Habana a
comienzos del s. XX. Hijo de un arquitecto francés y una profesora
rusa, inicia estudios de arquitectura en 1921, que abandona dos años
más tarde, pasando a ejercer como periodista en la revistas Hispania,
Social y Carteles, destacando también como musicólogo. En 1924 es
nombrado redactor jefe de la revista Carteles. Encarcelado en 1927
por su actividad política de oposición al dictador Machado, en 1928
abandona Cuba para establecerse en París. Allí se dedica a
actividades relacionadas con la música, siendo corresponsal de
diversas revistas culturales cubanas. Entra en contacto con la
vanguardia, especialmente con el surrealismo, y colabora en la
revista Révolution Surréaliste de André Breton. En 1933 publica en
Madrid su primera novela ¡Ecué-Yamba-Ó!, aunque la que marca su
madurez literaria es El reino de este mundo.
OBRAS LITERARIASNOVELAS
➢ ¡Écue-Yamba-O! (1933)
➢ El reino de este mundo (1949)
➢ Los pasos perdidos (1953)
➢ El acoso (1956)
➢ El siglo de las luces (1962)
➢ Concierto barroco (1974)
➢ El recurso del método (1974)
➢ La consagración de la primavera (1978)
➢ El arpa y la sombra (1979)
CUENTOS
➢ El sacrificio (1923)
➢ Histoire de lunes (1933, en francés)
➢ Viaje a la semilla (1944)
➢ Oficio de tinieblas (1944)
➢ Los fugitivos (1946)
ENSAYOS
➢ La música en Cuba (1946)
➢ Literatura y conciencia en América 
Latina (1969)
➢ América Latina en su música (1975) 
Alejo Carpentier y lo real maravilloso
La idea de lo real maravilloso fue introducida en un artículo publicado en el
periódico "El Nacional" en 1948. Al año siguiente apareció en la introducción
de El Reino de Este Mundo. Todavía hay desacuerdos entre quienes estudian
literatura sobre cuál es exactamente la diferencia entre lo real maravilloso y el
realismo mágico, si es que hay alguna diferencia.
Carpentier describió lo real maravilloso en su introducción: "Pisaba yo una
tierra donde millares de hombres ansiosos de libertad creyeron en los poderes
licantrópicos de Mackandal, a punto de que esa de colectiva produjera un
milagro el día de su ejecución... A cada paso hallaba lo real maravilloso". Al
fin de la introducción Carpentier planteó una pregunta a los futuros lectores:
"¿Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real-
maravilloso?“. Así aisló su concepto a algo exclusivamente latinoamericano y
no nacional. En El reino de este mundo, lo real maravilloso forma una
perspectiva más de la historia- no es necesariamente una ficción.
Novela publicada en 1949, en Cuba por el escritor cubano Alejo
Carpentier cuyo tema principal, «lo real maravilloso», se
enmarca en la revolución haitiana.
La novela está basada en personajes mayormenteficticios y
fundada en hechos históricos reales, sumado al hecho de que
Carpentier entrelaza la realidad y los sueños, la imaginación y la
razón, la vida y la muerte; es decir, una literatura ficticia y
fantástica pero basada en la realidad haitiana, en su historia y
sus mitos.
La idea de la obra surgió cuando en 1943 Carpentier realiza un
viaje a Haití, donde es profundamente impresionado por la
historia de esta isla, por su sincretismo cultural y religioso, y por
el descubrimiento de un mundo mágico manifestado en la
mitología y la práctica del vudú. Además su fascinación por el
Arte barroco y el contacto con el surrealismo lo indujeron a
crear una nueva narrativa conocida como el “realismo mítico” o
lo “real maravilloso” que al lado del barroquismo crea un tapiz
solemne, mágico y alegórico del Haití a principios del Siglo XIX.
GÉNERO: Épico – narrativo
ESPECIE: Novelas histórica
ESTRUCTURA: Está dividió en 4 capítulos y un prólogo escrito
por el mismo autor. Cada inicio de capitulo cuenta con una
cita (epígrafe) de algún libro o personaje importante.
LÉXICO: El léxico empleado está dividido en oficial, coloquial
y regional (francés, creole y español). En cuanto al léxico
oficial, comprende los vocablos empleados para referirse al
ejército, a la realeza y a los mandatarios. El lenguaje
coloquial corresponde a las palabras utilizadas en el habla de
los negros como hideputa, y de los franceses. El lenguaje
regional usa las mezclas lingüísticas del lugar, forman una
característica imprescindible en la identidad del haitiano:
“Yenvalo moin Papa! / Moin pas mangé q’m bambó /
Yanvalou, Papá, yanvalou moin ! / Ou vlai moin lavé
chaudier, /Yenvalo moin ?
PERSONAJES
Ti Noel: Protagonista de la obra, no sabe de letras, seguidor de
Mackandal y Bouckman, su dueño es Monsieur Lenormand de
Mezy. Tras las revueltas en Haití, la casa del amo ha quedado
destruida, así que Lenormand viaja con sus esclavos a Cuba en
busca de otra suerte; allí el amo se hace jugador de naipes
hasta que pierde todo, incluido Ti Noel. Con su nuevo amo, Ti
Noel reúne el aguinaldo suficiente para ir en cubierta de vuelta
a Haití. Allí vivirá en las ruinas de la antigua casa de Lenormand
y participará de manera importante en el derrocamiento del
rey negro Christophe, quien se había hecho más tirano que los
franceses. Finalmente, durante el gobierno de los mulatos
republicanos, éste practicará el ejercicio de la metamorfosis y
el dominio de las fuerzas de la naturaleza.
Ti Noel, por un lado, representa la creencia en la tradición
africana de Haití, el vudú, el teriomorfismo, la magia, etc., y,
por otro, es un hombre que ante todo es un amante de la
libertad.
El rebelde que instiga el alzamiento. En un accidente pierde un brazo y Ti Noel se hace amigo de él.
Mackandal le lleva a conocer a una mujer con poderes mágicos en donde aprende a usar hongos
venenosos y logra envenenar a muchos amos, y familias enteras. Los colonizadores logran capturar a
Mackandal. Cuando deciden quemarlo, como lección para los esclavos. Mackandal parece volar sobre
los negros esclavos quienes corren despavoridos pensando que el negro huyó, pero no vieron que fue
recapturado y lanzado al fuego. Los esclavos pensaron que éste se transformó en mariposa
(eventualmente se denominará Mackandal a una especie de mariposas provenientes de Haití) logrando
así la libertad. La transformación solo la ven los esclavos y los iniciados de la religión vudú. El poder de
cambiar de figura es una característica de las religiones animistas, y aquí es exactamente lo que señala
«lo real maravilloso» de Carpentier. Los amos no se dan cuenta de esa transformación. Carpentier
revela esos dos puntos de vista, cambiando la perspectiva narrativa. Mackandal es el ídolo de los
esclavos en la obra, ya que simboliza la libertad y poderes estrictamente afroamericanos.
MACKANDAL
Bouckman:
Originario de Jamaica, una de las islas sometida por
los británicos y enemigos acérrimos de los
franceses, aparece como continuador y luego líder
de las insurrecciones del primero. Como se
observa, la solidaridad entre los negros, trasciende
los dominios de un imperio en relación con otro.
Dirige la segunda revuelta de negros, muere
decapitado.
Paulina Bonaparte y el general Leclerc:
Paulina, pariente de Napoleón, arriba a Haití junto
con su esposo el general Lecler que fallece por la
peste. El negro Solimán la acompaña.
Henri Christophe:
Es el primer rey negro de Haití. Él gobierna el país aún más opresivamente
que los colonos franceses antes que él. Es corpulento y poderoso, y viste un
uniforme bordado. La tercera sección de la novela trata sobre Christophe,
un héroe que se convierte en un tirano. Su gobierno se caracteriza no solo
por la opresión sino también por la europeización y el rechazo de las
creencias locales. Los sacerdotes en su corte son una parodia del
cristianismo. La sección termina con el colapso de su gobierno y su soledad,
traición y suicidio.
Mamán Loi: Representa la creencia en el Vudú y una figura antitética de la
madame francesa.
Lenormand de Mezy
Propietario de una plantación y amo de Ti Noël. Tiene las mejillas pintadas y
una sonrisa tonta. Después de la rebelión de esclavos dirigida por
Bouckman, se ve obligado a huir a Cuba. Funciona como representante de la
presencia opresiva de la cultura europea y la "civilización".
Mademoiselle Floridor: Es la decadencia de la sociedad francesa,
representa la prostitución, el fracaso y la pérdida de la colonia francesa.
El éxito repentino de los autores del boom fue en gran parte debido
al hecho de que sus obras se encuentran entre las primeras novelas
de América Latina que se publicaron en Europa, concretamente por
las editoriales españolas en Barcelona.
De hecho, según Frederick M. Nunn, «los novelistas
latinoamericanos se hicieron mundialmente famosos a través de
sus escritos y su defensa de la acción política y social, y porque
muchos de ellos tuvieron la fortuna de llegar a los mercados y los
auditorios de más allá de América Latina a través de la traducción
y los viajes y, a veces, a través del exilio y el apartamiento».
El empuje de Carmen Balcells y el empeño editorial de Carlos Barral lo que 
atrajo a muchos de aquellos escritores sudamericanos hasta Barcelona. La 
agente tuvo un papel esencial: cambiar unas reglas que dejaban indefenso al 
escritor.
"Creé por primera vez dos elementos nuevos en los contratos: límites 
geográficos y de tiempo. Antes, las novelas se vendían a un editor para toda la 
vida y en todo el mundo. Fue un hallazgo que me dio gran seguridad, hoy es el 
procedimiento habitual en todo el mundo. Con el sistema anterior, Neruda 
habría cobrado una sola vez por cada uno de sus libros". 
La década de 1960 se caracterizó por una gran agitación social en
toda América Latina, en un clima político, económico y diplomático
fuertemente influido por el dinamismo de la Guerra Fría. Estas
condiciones sirvieron de base para el trabajo de los escritores del
boom, y definieron el contexto en el que sus ideas, a veces radicales,
tenían que funcionar. El triunfo de la Revolución cubana en 1959 y el
intento frustrado de Estados Unidos de invadir la isla caribeña a
través de la bahía de Cochinos pueden considerarse como el inicio de
este período. La vulnerabilidad de Cuba la llevó a estrechar lazos con
la URSS, lo que dio lugar a la crisis de los misiles en 1962, situación
en que los estadounidenses y los soviéticos estuvieron más cerca que
nunca de la guerra nuclear.
CONTEXTO HISTÓRICO
LA REVOLUCIÓN 
CUBANA
➢ UNA NUEVA GENERACIÓN DE LECTORES: Luego de la Segunda Guerra
Mundial, aparece en América Latina una nueva generación de lectores que
incidirá notablemente en el boom y constituirá una de sus bases. Esto se
debe a dos causas: 1) La guerra en Europa trajo a nuestra región escritores y
editores españoles que impulsaron la industria editorial; y 2) el crecimiento y
modernización de las grandes urbes latinoamericanas permitieron el acceso a
más universidades, escuelas, bibliotecas yrevistas. Las editoriales y
publicaciones permitieron a los nuevos lectores asimilar la cultura universal y
fomentar una cultura nacional y latinoamericana.
➢ LAS REVISTAS LITERARIAS: En América Latina existían revistas y publicaciones
con páginas literarias, aunque eran de tipo minoritario; por ejemplo, Sur
(Argentina), Contemporáneos (México), entre otros. A estas sucederán
semanarios o suplementos de periódicos de gran circulación; por ejemplo, las
páginas literarias del semanario Marcha (Uruguay), Primera Plana
(Argentina), Siempre! (México), etc. Entre los años cuarenta y cincuenta,
estas se convierten en focos donde se discute el panorama literario dentro y
fuera de Latinoamérica. La nueva generación de lectores, que busca en las
diversas publicaciones comprender el mundo en que estaban insertos, se fue
formando en los años cincuenta y entrará en escena con el triunfo de Fidel
Castro.
FACTORES QUE FAVORECIERON A LA APARICIÓN DEL BOOM 
➢ LA REVOLUCIÓN CUBANA: El triunfo de la Revolución cubana (1959)
posibilitó que América Latina sea noticia mundial. Cuba patrocinará una
activa política cultural a escala continental mediante la creación de Casa de
las Américas, institución que fomentará su revista y un importante premio
anual en varias categorías (novela, poesía, cuento, ensayo y teatro), la
publicación de libros (clásicos y obras nuevas), el apoyo a revistas de la región
que compartían la misma línea política. En ese sentido, no debemos soslayar
la importancia de este contexto político y cultural como un factor para
comprender el boom hispanoamericano.
➢ LAS TRADUCCIONES: La industria editorial española se interesó en recuperar
el mercado hispanoamericano. Por ejemplo, la editora Seix Barral otorgó su
Premio Biblioteca Breve a escritores hispánicos: en 1962, es otorgado a
Vargas Llosa por La ciudad y los perros; al cubano Cabrera Infante en 1964
por Tres tristes tigres; y, al mexicano Carlos Fuentes en 1967 por Cambio de
piel. Cabe resaltar la actividad de editores que comienzan a traducir a
narradores latinoamericanos. Fue el caso del premio Formentor, promovido
por editores internacionales, concedido a Borges en 1961; el premio
aseguraba la publicación simultánea del autor en varios países europeos y en
los Estados Unidos. Borges pasó de ser leído casi exclusivamente en el ámbito
hispánico, a ser leído en todo Occidente. Lo mismo ocurrirá con García
Márquez, Julio Cortázar, Ernesto Sábato, etc. Sus obras, incluso impactarán en
las producciones de importantes cineastas europeos.
▪ Experimentación formal: Las novelas del boom cuestionan la forma tradicional de contar la historia. Esto se evidencia en la
manera cómo se narran los acontecimientos, ya sea por la alteración del orden lógico y cronológico, como en las novelas de
Gabriel García Márquez o por la presentación de más de una historia contenida en un mismo libro, como hizo Julio Cortázar en
Rayuela. Esta novela fue escrita con la intención de que el lector fuese consciente no solo del orden en el que debía leer
(salteándose las páginas según indica el “Tablero de dirección”), sino del acto mismo de hacerlo. Si sigue el tablero tendría una
historia distinta de uno que no lo haga porque deja de lado los “capítulos prescindibles”. Por lo tanto, cada lectura diferente del
libro es una nueva escritura del mismo.
▪ Innovación en el lenguaje: Los escritores del boom exploran el lenguaje, como lo hizo Cortázar en Rayuela donde incorpora
combinaciones semánticas sin sentido, unión anormal de palabras, así como transgresiones que intentan descentrar al lector.
Otras innovaciones las realiza Vargas Llosa en Conversación en La Catedral; allí propone una especie de collage acronológico de
diálogos, un montaje simultáneo de otros diálogos, de otras personas, en otros sitios.
▪ Tratamiento de los problemas sociales: A través de la novela se exploran los problemas políticos y sociales de los países
latinoamericanos que estaban en crisis. Por ejemplo, Vargas Llosa nos ofrece un cuadro social del Perú en tiempos del dictador
Odría en Conversación en La Catedral y García Márquez incorpora los sucesos sangrientos de la historia de Colombia en Cien
años de soledad.
▪ Realismo mágico: Se intenta presentar una visión más compleja de la realidad integrando los elementos míticos y mágicos,
característicos de la cultura latinoamericana, o los aspectos insólitos y grandiosos de su geografía y su historia. Todo con el
objetivo de ofrecer una visión de las distintas dimensiones de la realidad, incluidas las sobrenaturales y las oníricas, que
aparecen armoniosamente integradas. Por ejemplo, se evidencian las apariciones sobrenaturales o el tiempo congelado en
Cien años de soledad.
CARACTERÍSTICAS DEL BOOM HISPANOAMERICANO
MÁXIMOS REPRESENTANTES
Es un escritor peruano. Uno de los más importantes novelistas y ensayistas
contemporáneos, su obra ha cosechado numerosos premios, entre los que destacan
el Príncipe de Asturias de las Letras 1986 y el Nobel de Literatura 2010 —este último
otorgado «por su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces
de la resistencia del individuo, su rebelión y su derrota»—; el Cervantes (1994), el
Planeta (1993), el Biblioteca Breve (1963), el Rómulo Gallegos (1967), entre otros.
Desde 2011 recibe el tratamiento protocolar de Ilustrísimo Señor al recibir del Rey
Juan Carlos I el título de marqués de Vargas Llosa.
Vargas Llosa alcanzó la fama en la década de 1960 con novelas, tales como La ciudad
y los perros (1962), La casa verde (1965) y Conversación en La Catedral (1969).
Continúa escribiendo prolíficamente en una serie de géneros literarios, incluyendo la
crítica literaria y el periodismo. Entre sus novelas se cuentan comedias, novelas
policiacas, históricas y políticas. Varias de ellas, como Pantaleón y las visitadoras
(1973) y La Fiesta del Chivo (1998), han sido adaptadas y llevadas al cine.
Muchas de las obras de Vargas Llosa están influidas por la percepción del escritor
sobre la sociedad peruana y por sus propias experiencias como peruano; sin
embargo, de forma creciente ha tratado temas de otras partes del mundo. Ha residido
en Europa (entre España, Gran Bretaña, Suiza y Francia) la mayor parte del tiempo
desde 1958, cuando inició su carrera literaria, de modo que en su obra se percibe
también una cierta influencia europea. Desde 1993 cuenta también con la nacionalidad
española.
Al igual que otros autores latinoamericanos, ha participado en política, siendo
defensor de las ideas liberales. Fue candidato a la presidencia del Perú en las
elecciones de 1990 por la coalición política de centroderecha Frente Democrático
(Fredemo).
MARIO
VARGAS 
LLOSA
Nacido en Panamá de padres mexicanos, en 1928, Carlos Fuentes
comenzó a publicar en la década de 1950. Fue hijo de un diplomático
mexicano y vivió en ciudades como Buenos Aires, Santiago, Quito,
Montevideo y Río de Janeiro, así como Washington D. C.. Sus
experiencias de lucha contra la discriminación de México en los
Estados Unidos le llevó a examinar más de cerca la cultura
mexicana. Su novela La muerte de Artemio Cruz (1962) describe la
vida de un ex revolucionario mexicano en su lecho de muerte,
cambios innovadores que emplean en un punto de vista. Otros
trabajos importantes incluyen La región más transparente (1959),
Aura (1962), Terra Nostra (1975), y la novela post-boom Gringo Viejo
(1985).Fuentes no solo escribió algunas de las novelas más
importantes de la época, también fue un crítico y publicista de
Latinoamérica. En 1955, Fuentes y Emmanuel Carballo fueron
fundadores de la Revista Mexicana de Literatura, que introdujo los
latinoamericanos a las obras modernistas de Europa y las ideas de
Jean-Paul Sartre y Albert Camus. En 1969 publicó la obra crítica
importante, La nueva novela hispanoamericana. Fuentes ocupó el
cargo de profesor de literatura latinoamericana en la Universidad de
Columbia (1978) y en Harvard (1987). En una ocasión dijo que «el
llamado boom, en realidad, es el resultado de cuatro siglos,
literariamente, llegadoa un momento de urgencia en que la ficción se
convirtió en la manera de organizar las lecciones del
pasado». Falleció en México D.F. el 15 de mayo de 2012.
CARLOS 
FUENTES
JULIO CORTÁZAR (1914 – 1984)
Singular escritor argentino, contra todo lo que
puede pensarse, su madre lo alumbró en Europa, en
Bruselas, un 26 de agosto de 1914. El futuro escritor
vivió en Europa hasta cumplir los cuatro años, fue
así como aprendió desde muy niño el idioma
francés. Pasó su infancia en el suburbio bonaerense
de Banfield, se graduó como maestro de escuela y
siguió estudios en la Universidad de Buenos Aires,
los que abandonó por razones económicas. Trabajó
en varios pueblos del interior del país. Enseñó en la
Universidad de Cuyo y renunció a su cargo por
desavenencias con el peronismo.
Para ese tiempo ya escribía cuentos, pero todavía
no se atrevía a publicarlos. Sin embargo, se atrevió
a publicar un libro de sonetos Presencia (1938) con
el seudónimo de Julio Denis. En 1947 aparece su
obra dramática Los reyes.
Su primera gran obra se revela en
Bestiario, un volumen de cuentos
fantásticos. En 1951 se aleja de la
Argentina y desde entonces trabaja como
traductor independiente de la Unesco, en
París, viajando constantemente dentro y
fuera de Europa. En 1967 visita por
primera vez Cuba, con cuyo proceso
revolucionario simpatiza convirtiéndose
en amigo personal de Fidel Castro.
Enfermo de leucemia muere en París en
1984.
Gabriel 
García 
Márquez
(Aracataca, 6 de marzo de 
1927-Ciudad de México, 17 
de abril de 2014)
Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Magdalena) el 6 de marzo
de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías,
pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga
Márquez, se fueron a vivir, cuando el pequeño Gabriel contaba sólo cinco
años, a la población de Sucre, en la que don Gabriel Eligio abrió una
farmacia y Luisa Santiaga daría a luz a la mayoría de los once hijos del
matrimonio.
Los abuelos de García Márquez eran dos personajes bien particulares y
marcaron el periplo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás
Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días (1899-1902), le contaba a
Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del
siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la
historia y con la realidad. Doña Tranquilina Iguarán, su cegatona abuela,
pasaba los días contando fábulas y leyendas familiares, mientras
organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los
mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la visión mágica,
supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías, la que más lo
marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.
GABRIEL
GARCÍA
MÁRQUEZ
En 1947, presionado por sus padres, se trasladó a Bogotá para estudiar
derecho en la Universidad Nacional. La capital del país fue para García Márquez
la ciudad del mundo (y las conoció casi todas) que más lo impresionó, pues era
una ciudad gris, fría, donde todo el mundo se vestía con ropa muy abrigada y
negra. Al igual que en Zipaquirá, García Márquez se llegó a sentir como un
extraño, en un país distinto al suyo: Bogotá era entonces "una ciudad colonial,
(...) de gentes introvertidas y silenciosas, todo lo contrario al Caribe, en donde
la gente sentía la presencia de otros seres fenomenales aunque éstos no
estuvieran allí".
Los estudios de leyes no eran propiamente su pasión, pero logró consolidar su
vocación de escritor. El 13 de septiembre de 1947 publicó su primer cuento, La
tercera resignación, en el número 80 del suplemento Fin de Semana del
rotativo El Espectador. Durante el “Bogotazo” de 1948, el joven escritor dejó
sus estudios y perdió muchos libros y manuscritos.
A principio de los años cuarenta perteneció al Grupo de Barranquilla que
fundaron un periódico de vida muy fugaz, Crónica, que según ellos sirvió para
dar rienda suelta a sus inquietudes intelectuales.
A principios de 1950, al reencontrase con su casa de infancia comprendió
entonces que estaba escribiendo una novela falsa, pues su pueblo no era
siquiera una sombra de lo que había conocido en su niñez; a la obra en curso le
cambió el título por La hojarasca, y el pueblo ya no fue Aracataca, sino
Macondo, en honor a los corpulentos árboles de la familia de las bombáceas,
comunes en la región y semejantes a las ceibas, que alcanzan una altura de
entre treinta y cuarenta metros.
Tres años estuvo ausente de Colombia. Vivió una larga temporada en París, y recorrió Polonia y
Hungría, la República Democrática Alemana, Checoslovaquia y la Unión Soviética. Continuó como
corresponsal de El Espectador, aunque en precarias condiciones, pues si bien escribió dos novelas, El
coronel no tiene quien le escriba y La mala hora, vivía pobre a morir, esperando el giro mensual que El
Espectador debía enviarle pero que se demoraba debido a las dificultades del diario con el régimen
de Rojas Pinilla. Esta situación se refleja en El coronel, donde se relata la desesperanza de un viejo
oficial de la guerra de los Mil Días aguardando la carta que había de anunciarle la pensión de retiro a
que tiene derecho. Cuando El Espectador fue clausurado por la dictadura, fue corresponsal de El
Independiente, y colaboró también con la revista venezolana Élite y la colombianísima Cromos.
La estancia en Europa permitió a García Márquez ver América Latina desde otra perspectiva. Le
señaló las diferencias entre los distintos países latinoamericanos, y tomó además mucho material
para escribir cuentos acerca de los latinos que vivían en la Ciudad de la Luz. Aprendió a desconfiar de
los intelectuales franceses, de sus abstracciones y esquemáticos juegos mentales, y se dio cuenta de
que Europa era un continente viejo, en decadencia, mientras que América, y en especial
Latinoamérica, era lo nuevo, la renovación, lo vivo.
A finales de 1957 fue vinculado a la revista Momento y viajó a Venezuela, donde pudo ser testigo de
los últimos momentos de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. En marzo de 1958 contrajo
matrimonio en Barranquilla con Mercedes Barcha, unión de la que nacerían dos hijos
Gabriel García Márquez no habría podido terminar su libro sin 
Mercedes porque ella lidió con los problemas cotidianos para 
que su amado culminara uno de sus más grandes sueños. El 
cariño que ambos sentían era tan grande que el colombiano le 
pidió matrimonio una segunda vez en 2012, fecha en que ella 
cumplió 80 años de edad con la finalidad de reforzar sus votos y 
dejar en claro que eran almas gemelas.
García Márquez conoció a Mercedes Barcha cuando ella 
tenía 9 años de edad y él, 14. Desde entonces, Gabo sabía 
que Mercedes era la mujer con la que quería pasar el resto 
de sus días. Le confesó su amor a Mercedes hasta que ella 
cumplió 16 años. Gabo, como se le conocía de cariño, se 
armó de valor emborrachándose para expresar sus 
sentimientos a su amada y pedirle matrimonio.
La notoriedad mundial de García Márquez comenzó cuando Cien años de soledad se publicó en junio de 1967 y en una
semana vendió 8000 ejemplares. De allí en adelante, el éxito fue asegurado y la novela vendió una nueva edición cada
semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducido a más de veinticinco idiomas y ganó seis
premios internacionales. El éxito había llegado por fin y el escritor tenía 40 años cuando el mundo aprendió su nombre.
Por la correspondencia de admiradores, los premios, entrevistas y las comparecencias era obvio que su vida había
cambiado. En 1969, la novela ganó el Chianciano Aprecian en Italia y fue denominado el «Mejor Libro Extranjero» en
Francia. En 1970, fue publicado en inglés y fue escogido como uno de los mejores 12 libros del año en Estados Unidos.
Dos años después le fue concedido el Premio Rómulo Gallegos y el Premio Neustadt y en 1971, Mario Vargas Llosa
publicó un libro acerca de su vida y obra. Para contradecir toda esta exhibición, García Márquez regresó simplemente a la
escritura. Decidido aescribir acerca de un dictador, se trasladó con su familia a Barcelona (España) que pasaba sus
últimos años bajo el régimen de Francisco Franco.
La popularidad de su escritura también condujo a la amistad con poderosos líderes, incluyendo el expresidente cubano
Fidel Castro, amistad que ha sido analizada en Gabo y Fidel: retrato de una amistad. ​En una entrevista con Claudia Dreifus
en 1982, dice que su relación con Castro se basa fundamentalmente en la literatura: «La nuestra es una amistad
intelectual. Puede que no sea ampliamente conocido que Fidel es un hombre culto. Cuando estamos juntos, hablamos
mucho sobre la literatura». Algunos han criticado a García Márquez por esta relación; el escritor cubano Reinaldo Arenas,
en 1992 en sus memorias Antes que anochezca, señala que García Márquez estaba con Castro, en 1980 en un discurso en
el que este último acusó a los refugiados recientemente asesinados en la embajada de Perú de ser «chusma». Arenas
recuerda amargamente a compañeros del escritor homenajear por ello con «hipócritas aplausos» a Castro.
También debido a su fama y a sus puntos de vista sobre el imperialismo de Estados Unidos, fue etiquetado como
subversivo y por muchos años le fue negado el visado estadounidense por las autoridades de inmigración. Sin embargo,
después de que Bill Clinton fuera elegido presidente de Estados Unidos, este finalmente le levantó la prohibición de viajar
a su país y afirmó que Cien años de soledad «es su novela favorita».
Vargas Llosa recordó que 
cuando se conocieron, los unió 
la devoción por William 
Faulkner, el hecho de ser dos 
latinoamericanos vagando por 
Europa, el haber sido criados 
por sus abuelos maternos y el 
tener en común una relación 
conflictiva con sus respectivos 
padres. Según el peruano, 
Gabo era tímido y huraño en 
público, pero locuaz y divertido 
en la esfera privada.
Confieso sin falsas modestias que no me ha sido fácil encontrar la razón, pero quiero creer que ha sido la 
misma que yo hubiera deseado. Quiero creer, amigos, que este es, una vez más, un homenaje que se rinde a 
la poesía. A la poesía por cuya virtud el agobiante inventario de las naves que enumeró en su Ilíada el viejo 
Homero está visitado por un viento que la empuja a navegar con su presteza intemporal y alucinada. La 
poesía que sostiene, en el delgado andamiaje de los tercetos del Dante, toda la fábrica densa y colosal de la 
Edad Media. La poesía que con tan evidente como milagrosa totalidad rescata a nuestra América en Las 
Alturas de Machu Pichu de Pablo Neruda el grande, el más grande, y donde destilan su tristeza milenaria 
nuestros mejores sueños sin salida. La poesía, en fin, esa energía secreta de la vida cotidiana, que cuece los 
garbanzos en la cocina, y contagia el amor y repite las imágenes en los espejos.
En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la 
poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por 
su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte. El premio que acabo de recibir lo entiendo, 
con toda humildad, como la consoladora evidencia de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que 
invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas, Luis Cardoza y Aragón, ha 
definido como la única prueba concreta de la existencia del hombre: la poesía.
PREMIO NOBEL DE 
LITERATURA EN 1982
NOVELAS
❖ La hojarasca (1955)
❖ El coronel no tiene quien le escriba (1961)
❖ La mala hora (1962)
❖ Cien años de soledad (1967)
❖ El otoño del patriarca (1975)
❖ Crónica de una muerte anunciada (1981)
❖ El amor en los tiempos del cólera (1985)
❖ El general en su laberinto (1989)
❖ Del amor y otros demonios (1994)
❖ Memoria de mis putas tristes (2004)
REPORTAJES NOVELADOS
❖Relato de un náufrago (1970)
❖La aventura de Miguel Littín
clandestino en Chile (1986)
❖Noticia de un secuestro (1996)
CUENTOS
❖Los funerales de la Mamá
Grande (1962)
❖La increíble y triste historia de la
cándida Eréndira y de su abuela
desalmada (1972)
❖Ojos de perro azul (1972,
recopilación de sus primeros
cuentos)
❖Doce cuentos peregrinos (1992)
OBRA LITERARIA
GÉNERO: ÉPICO – NARRATIVO
ESPECIE: NOVELA
TEMAS: La soledad. La historia de la familia Buendía en
varias generaciones. La historia del pueblo de Macondo
(fundación, desarrollo y destrucción).
COMPOSICIÓN: El libro se compone de 20 capítulos no
titulados, en los cuales se narra una historia con una
estructura cíclica temporal, puesto que los
acontecimientos del pueblo y de la familia Buendía, así
como los nombres de los personajes, se repiten una y
otra vez, fusionando la fantasía con la realidad. En los
tres primeros capítulos se narra el éxodo de un grupo de
familias y el establecimiento del pueblo de Macondo,
desde el capítulo 4 hasta el 16 se trata el desarrollo
económico, político y social del pueblo y los últimos
cuatro capítulos narran su decadencia.
Se trata de una novela extremadamente compleja, que puede examinarse desde distintas perspectivas:
❑ A nivel social. La obra presenta un cuadro completo de los diversos grupos que configuran la sociedad
caribeña colombiana, sus usos y costumbres (música, creencias).
❑ A nivel histórico. La novela resume algunos episodios fundamentales de la historia colombiana: las
largas y sanguinarias guerras civiles que enfrentaron a conservadores y liberales; la modernización y la
ingerencia del capital norteamericano. Macondo sigue una trayectoria que va desde la fundación
primigenia en un mundo arcaico hasta la paulatina integración de la modernidad.
❑ A nivel mítico. Se incorporan los mitos que pueblan la imaginación popular, considerándolos como un
aspecto más de la realidad. La hipérbole o exageración es el procedimiento central para dotar de una
dimensión mítica a personajes y acontecimientos. El tiempo mismo adquiere características cíclicas,
reiterativas, propias del mito: los nombres y los tipos humanos se repiten constantemente en la novela,
los personajes ejecutan también reiteradamente acciones semejantes. La novela combina los planos de
la realidad y el mito: es una expresión del denominado realismo mágico.
❑ A nivel psicológico. El incesto bordea las relaciones de la familia Buendía. La novela comienza y termina
con una relación incestuosa. El erotismo, la fantasía y la comicidad también son elementos en la
estructura de la obra.
COMENTARIO
➢ Un primer bloque correspondería a los capítulos 1-5, en los que se narra tanto la fundación de
Macondo como la edénica y mágica cotidianeidad de su primera época; los personajes más
señalados son los fundadores, José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, aunque también
conoceremos la infancia y juventud de sus descendientes, que forman la segunda generación de
los Buendía.
➢ Uno de los hijos de José Arcadio y Úrsula, el coronel Aureliano Buendía, es el principal
protagonista del segundo bloque (capítulos 6-9), en el que la vida apacible de la aldea se ve
alterada por las vicisitudes de las guerras civiles que durante casi veinte años asolan el país.
➢ Finalizada la guerra, con la llegada a la población de la compañía bananera se inicia una nueva
etapa en el devenir de Macondo (capítulos 10-15), en la que la prosperidad se acompaña de una
creciente conflictividad social que desemboca en una sangrienta represión. Aureliano Segundo y
José Arcadio Segundo, miembros ya de la cuarta generación, son los principales personajes de este
bloque, aunque no llegan a desempeñar un papel crucial en los sucesos.
➢ Un diluvio bíblico separa la tercera parte de la última (capítulos 16-20), que relata la decadencia y
destrucción de Macondo y el final de la estirpe. Los últimos Buendía, pertenecientes a la quinta y a
la sexta generación, malviven en un pueblo en ruinas hasta que la estirpe se extingue en un
vástago con cola de cerdo, hijo de Amaranta Úrsula y Aureliano Babilonia. Este último logra
descifrar las profecías que el gitano Melquíades habíadejado escritas sobre Macondo; el anuncio
de su destrucción se cumple en el mismo momento de su lectura.
ARGUMENTO
MACONDO es el pueblo ficticio descrito en las novelas Cien años
de soledad, Los funerales de la Mamá Grande, La hojarasca, La
mala hora, El coronel no tiene quien le escriba y Monólogo de
Isabel viendo llover en Macondo del colombiano, premio Nobel de
literatura, Gabriel García Márquez.
La villa de Macondo fue fundada por José Arcadio Buendía y los
miembros de su expedición; formada por varios amigos, sus
esposas e hijos. El sitio de fundación fue aquel lugar donde una
noche, tras haber deambulado durante 26 meses, José Arcadio
Buendía soñó con una ciudad ruidosa con casas de paredes de
espejo cuyo nombre era Macondo.
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde
remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava
construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes
como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que
señalarías con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de
la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un
gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquiades, hizo una
truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue
de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas
y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de
desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se
arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. «Las cosas, tienen vida propia -
pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.» José Arcadio Buendía, cuya desaforada
imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era
posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le
previno: «Para eso no sirve.» Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos, así que
cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos
animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo. «Muy pronto ha de sobrarnos oro
para empedrar la casa», replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas.
Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el
conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo xv con todas sus partes soldadas por un
cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras.
CIEN AÑOS DE SOLEDAD
Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro
un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer. En marzo volvieron los
gitanos. Esta vez llevaban un catalejo y una lupa del tamaño de un tambor, que exhibieron como el último descubrimiento
de los judíos de Amsterdam. Sentaron una gitana en un extremo de la aldea e instalaron el catalejo a la entrada de la carpa.
Mediante el pago de cinco reales, la gente se asomaba al catalejo y veía a la gitana al alcance de su mano. «La ciencia ha
eliminado las distancias», pregonaba Melquíades. «Dentro de poco, el hombre podrá ver lo que ocurre en cualquier lugar de
la tierra, sin moverse de su casa.» Un mediodía ardiente hicieron una asombrosa demostración con la lupa gigantesca:
pusieron un montón de hierba seca en mitad de la calle y le prendieron fuego mediante la concentración de los rayos
solares. José Arcadio Buendía, que aún no acababa de consolarse por el fracaso de sus imanes, concibió la idea de utilizar
aquel invento como un arma de guerra. Melquíades, otra vez, trató de disuadirlo. Pero terminó por aceptar los dos lingotes
imantados y tres piezas de dinero colonial a cambio de la lupa. Úrsula lloró de consternación. Aquel dinero formaba parte de
un cofre de monedas de oro que su padre había acumulado en toda una vida de privaciones, y que ella había enterrado
debajo de la cama en espera de una buena ocasión para invertirías. José Arcadio Buendía no trató siquiera de consolarla,
entregado por entero a sus experimentos tácticos con la abnegación de un científico y aun a riesgo de su propia vida.
Tratando de demostrar los efectos de la lupa en la tropa enemiga, se expuso él mismo a la concentración de los rayos solares
y sufrió quemaduras que se convirtieron en úlceras y tardaron mucho tiempo en sanar. Ante las protestas de su mujer,
alarmada por tan peligrosa inventiva, estuvo a punto de incendiar la casa. Pasaba largas horas en su cuarto, haciendo
cálculos sobre las posibilidades estratégicas de su arma novedosa, hasta que logró componer un manual de una asombrosa
claridad didáctica y un poder de convicción irresistible. Lo envió a las autoridades acompañado de numerosos testimonios
sobre sus experiencias y de varios pliegos de dibujos explicativos, al cuidado de un mensajero que atravesó la sierra, y se
extravió en pantanos desmesurados, remontó ríos tormentosos y estuvo a punto de perecer bajo el azote de las fieras, la
desesperación y la peste, antes de conseguir una ruta de enlace con las mulas del correo.
A pesar de que el viaje a la capital era en aquel tiempo poco menos que imposible, José Arcadio Buendia prometía intentarlo
tan pronto como se lo ordenara el gobierno, con el fin de hacer demostraciones prácticas de su invento ante los poderes
militares, y adiestrarlos personalmente en las complicadas artes de la guerra solar. Durante varios años esperó la respuesta.
Por último, cansado de esperar, se lamentó ante Melquíades del fracaso de su iniciativa, y el gitano dio entonces una prueba
convincente de honradez: le devolvió los doblones a cambio de la lupa, y le dejó además unos mapas portugueses y varios
instrumentos de navegación. De su puño y letra escribió una apretada síntesis de los estudios del monje Hermann, que dejó
a su disposición para que pudiera servirse del astrolabio, la brújula y el sextante. José Arcadio Buendía pasó los largos meses
de lluvia encerrado en un cuartito que construyó en el fondo de la casa para que nadie perturbara sus experimentos.
Habiendo abandonado por completo las obligaciones domésticas, permaneció noches enteras en el patio vigilando el curso
de los astros, y estuvo a punto de contraer una insolación por tratar de establecer un método exacto para encontrar el
mediodía. Cuando se hizo experto en el uso y manejo de sus instrumentos, tuvo una noción del espacio que le permitió
navegar por mares incógnitos, visitar territorios deshabitados y trabar relación con seres espléndidos, sin necesidad de
abandonar su gabinete. Fue ésa la época en que adquirió el hábito de hablar a solas, paseándose por la casa sin hacer caso
de nadie, mientras Úrsula y los niños se partían el espinazo en la huerta cuidando el plátano y la malanga, la yuca y el ñame,
la ahuyama y la berenjena. De pronto, sin ningún anuncio, su actividad febril se interrumpió y fue sustituida por una especie
de fascinación. Estuvo varios días como hechizado, repitiéndose a sí mismo en voz baja un sartal de asombrosas conjeturas,
sin dar crédito a su propio entendimiento. Por fin,un martes de diciembre, a la hora del almuerzo, soltó de un golpe toda la
carga de su tormento. Los niños habían de recordar por el resto de su vida la augusta solemnidad con que su padre se sentó
a la cabecera de la mesa, temblando de fiebre, devastado por la prolongada vigilia y por el encono de su imaginación, y les
reveló su descubrimiento. -La tierra es redonda como una naranja. Úrsula perdió la paciencia. «Si has de volverte loco,
vuélvete tú solo -gritó-. Pero no trates de inculcar a los niños tus ideas de gitano.» José Arcadio Buendía, impasible, no se
dejó amedrentar por la desesperación de su mujer, que en un rapto de cólera le destrozó el astrolabio contra el suelo.
Construyó otro, reunió en el cuartito a los hombres del pueblo y les demostró, con teorías que para todos resultaban
incomprensibles, la posibilidad de regresar al punto de partida navegando siempre hacia el Oriente.
Toda la aldea estaba convencida de que José Arcadio Buendía había perdido el juicio, cuando llegó Melquíades a poner las
cosas en su punto. Exaltó en público la inteligencia de aquel hombre que por pura especulación astronómica había
construido una teoría ya comprobada en la práctica, aunque desconocida hasta entonces en Macondo, y como una prueba
de su admiración le hizo un regalo que había de ejercer una influencia terminante en el futuro de la aldea: un laboratorio de
alquimia.
Para esa época, Melquíades había envejecido con una rapidez asombrosa. En sus primeros viajes parecía tener la
misma edad de José Arcadio Buendia. Pero mientras éste conservaba su fuerza descomunal, que le permitía
derribar un caballo agarrándolo por las orejas, el gitano parecía estragado por una dolencia tenaz. Era, en realidad,
el resultado de múltiples y raras enfermedades contraídas en sus incontables viajes alrededor del mundo. Según él mismo
le contó a José Arcadio Buendia mientras lo ayudaba a montar el laboratorio, la muerte lo seguía a todas partes,
husmeándole los pantalones, pero sin decidirse a darle el zarpazo final. Era un fugitivo de cuantas plagas y catástrofes
habían flagelado al género humano. Sobrevivió a la pelagra en Persia, al escorbuto en el archipiélago de Malasia, a la
lepra en Alejandría, al beriberi en el Japón, a la peste bubónica en Madagascar, al terremoto de Sicilia y a un naufragio
multitudinario en el estrecho de Magallanes. Aquel ser prodigioso que decía poseer las claves de Nostradamus, era un
hombre lúgubre, envuelto en un aura triste, con una mirada asiática que parecía conocer el otro lado de las cosas. Usaba un
sombrero grande y negro, como las alas extendidas de un cuervo, y un chaleco de terciopelo patinado por el verdín de
los siglos. Pero a pesar de su inmensa sabiduría y de su ámbito misterioso, tenía un peso humano, una condición
terrestre que lo mantenía enredado en los minúsculos problemas de la vida cotidiana. Se quejaba de dolencias de viejo,
sufría por los más insignificantes percances económicos y había dejado de reír desde hacía mucho tiempo, porque el
escorbuto le había arrancado los dientes. El sofocante mediodía en que reveló sus secretos, José Arcadio Buendía tuvo la
certidumbre de que aquél era el principio de una grande amistad. Los niños se asombraron con sus relatos fantásticos.
Aureliano, que no tenía entonces más de cinco años, había de recordarlo por el resto de su vida como lo vio aquella
tarde, sentado contra la claridad metálica y reverberante de la ventana, alumbrando con su profunda voz de órgano los
territorios más oscuros de la imaginación, mientras chorreaba por sus sienes la grasa derretida por el calor.
José Arcadio, su hermano mayor, había de transmitir aquella imagen maravillosa, como un recuerdo hereditario, a
toda su descendencia. Úrsula, en cambio, conservó un mal recuerdo de aquella visita, porque entró al cuarto en
el momento en que Melquíades rompió por distracción un frasco de bicloruro de mercurio. -Es el olor del demonio -dijo
ella. -En absoluto -corrigió Melquíades-. Está comprobado que el demonio tiene propiedades sulfúricas, y esto no es
más que un poco de solimán. Siempre didáctico, hizo una sabia exposición sobre las virtudes diabólicas del cinabrio,
pero Úrsula no le hizo caso, sino que se llevó los niños a rezar. Aquel olor mordiente quedaría para siempre en su
memoria, vinculado al recuerdo de Melquíades. El rudimentario laboratorio -sin contar una profusión de cazuelas,
embudos, retortas, filtros y coladores- estaba compuesto por un atanor primitivo; una probeta de cristal de cuello
largo y angosto, imitación del huevo filosófico, y un destilador construido por los propios gitanos según las descripciones
modernas del alambique de tres brazos de María la judía. Además de estas cosas, Melquíades dejó muestras de
los siete metales correspondientes a los siete planetas, las fórmulas de Moisés y Zósimo para el doblado del oro, y una
serie de apuntes y dibujos sobre los procesos del Gran Magisterio, que permitían a quien supiera interpretarlos intentar la
fabricación de la piedra filosofal. Seducido por la simplicidad de las fórmulas para doblar el oro, José Arcadio Buendía
cortejó a Úrsula durante varias semanas, para que le permitiera desenterrar sus monedas coloniales y aumentarlas
tantas veces como era posible subdividir el azogile. Úrsula cedió, como ocurría siempre, ante la inquebrantable
obstinación de su marido. Entonces José Arcadio Buendía echó treinta doblones en una cazuela, y los fundió con
raspadura de cobre, oropimente, azufre y plomo. Puso a hervir todo a fuego vivo en un caldero de aceite de
ricino hasta obtener un jarabe espeso y pestilente más parecido al caramelo vulgar que al oro magnífico. En
azarosos y desesperados procesos de destilación, fundida con los siete metales planetarios, trabajada con el
mercurio hermético y el vitriolo de Chipre, y vuelta a cocer en manteca de cerdo a falta de aceite de rábano, la
preciosa herencia de Úrsula quedó reducida a un chicharrón carbonizado que no pudo ser desprendido del fondo del
caldero.
1. D
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3. A
4. B
5. C
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