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EL VANGUARDISMO (SEGUNDA DÉCADA DEL S. XX) EDAD ANTIGUA EDAD MEDIA EDAD MODERNA EDAD CONTEMPORÁNEA MARCO HISTÓRICO DESDE EL PUNTO DE VISTA HISTÓRICO, el primer tercio del siglo XX se caracterizó por grandes tensiones y enfrentamientos entre las potencias europeas. Por su parte, la Primera Guerra Mundial (entre 1914 y 1918) y la Revolución Soviética (en octubre de 1917) fomentaron las esperanzas en un régimen económico diferente para el proletariado. Tras los años 1920, época de desarrollo y prosperidad económica conocida como los años locos, vendría el gran desastre de la bolsa de Wall Street (1929) y volvería una época de recesión y conflictos que, unidos a las difíciles condiciones impuestas a los vencidos de la Gran Guerra, provocarían la gestación de los sistemas totalitarios (fascismo y nazismo) que conducirán a la Segunda Guerra Mundial. PRIMERA GUERRA MUNDIAL REVOLUCIÓN RUSA En este contexto de decepción, las vanguardias surgen como una reacción contra la sociedad burguesa, que había conducido a la guerra mundial. A pesar de que las vanguardias fueron movimientos múltiples o "ismos" de corta duración, estaban movidos por un objetivo común: la ruptura total con las formas expresivas de la música, la pintura, la literatura, la arquitectura y el cine hasta entonces. DESDE EL PUNTO DE VISTA CULTURAL, fue una época dominada por las transformaciones y el progreso científico y tecnológico: la aparición del automóvil y del avión, el cinematógrafo, el gramófono, etc. El principal valor fue, pues, el de la modernidad o sustitución de lo viejo y caduco por lo nuevo, original y mediado tecnológicamente. Por su parte, en el ámbito literario era precisa una profunda renovación. De esta voluntad de ruptura con lo anterior, de lucha contra el sentimentalismo, de la exaltación del inconsciente, de lo racional, de la libertad, de la pasión y del individualismo nacerían las vanguardias en las primeras décadas del siglo XX. EL CINEMATÓGRAFO EL AVIÓN DE LOS HERMANOS WRIGHT EL AUTOMÓVIL EL PSICOANÁLISIS Las vanguardias artísticas y literarias aparecieron como una doble rebelión: contra la rigidez de los cánones estéticos de la academia en el siglo XIX, y como protesta contra las atrocidades de la guerra y la crisis de valores de la sociedad occidental. El vanguardismo y sus corrientes son considerados parte del arte contemporáneo, al coincidir los movimientos con el inicio del siglo XX que da comienzo a la edad contemporánea. Los grandes centros del vanguardismo en Europa surgieron en Francia y España y en Hispanoamérica surgen en Argentina y en México. CARACTERÍSTICAS ➢ Una de las características visibles de las vanguardias fue la actitud provocadora. Se publicaron manifiestos en los que se atacaba todo lo producido con anterioridad, que se desechaba por desfasado, al mismo tiempo que se reivindicaba lo original, lo lúdico, desafiando los modelos y valores existentes hasta el momento. ➢ Surgen diferentes ismos (futurismo, dadaísmo, cubismo, ultraísmo, surrealismo, etc.), diversas corrientes vanguardistas con diferentes fundamentos estéticos, aunque con denominadores comunes: ▪ La lucha contra las tradiciones, procurando el ejercicio de la libertad individual y la innovación ▪ Audacia y libertad de la forma. ▪ El carácter experimental y la rapidez con que se suceden las propuestas, unas tras otras. El Manifiesto Futurista fue el texto que configuró las bases del movimiento futurista escrito por el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti a finales de 1908 y publicado en 1909 en Le Figaro de Francia. Escrito por Tristan Tzara y publicado en 1918 en el número 3 de la revista DADA de Zurich, el Manifiesto Dada es el primer manifiesto del movimiento dadaísta. El Manifiesto del surrealismo más adelante conocido como Primer manifiesto del surrealismo es un texto publicado el 15 de octubre en 1924 por André Breton. ➢Ruptura con las tradiciones del arte académico, lo que incluye no solo los temas, sino especialmente los principios de composición plástica ➢Renuncia a la imitación de la naturaleza; ➢Proclamación de la autonomía del arte, esto es, liberación de arte respecto del contenido y reivindicación de lo estético como valor artístico en sí mismo; ➢Cuestionamiento del concepto y la función del arte, el artista y las instituciones promotoras. Movimiento vanguardista literario y artístico surgido durante la Primera Guerra Mundial (1914- 1918), caracterizado por su negación de los cánones estéticos establecidos, y que abrió camino a formas de expresión de la irracionalidad. Abarca todos los géneros artísticos y es la expresión de una protesta nihilista contra la totalidad de los aspectos de la cultura occidental, en especial contra el militarismo existente durante la Primera Guerra Mundial e inmediatamente después. Parece que el término “dada” (del francés ‘caballito de juguete’) fue elegido por el poeta rumano Tristán Tzara, al abrir al azar un diccionario en una de las reuniones que el grupo celebraba en el cabaret Voltaire de Zúrich. En París inspiraría más tarde el surrealismo. Con el fin de expresar el rechazo de todos los valores sociales y estéticos del momento, y todo tipo de codificación, los dadaístas recurrían con frecuencia a la utilización de métodos artísticos y literarios deliberadamente incomprensibles, que se apoyaban en lo absurdo e irracional. Aunque utilizaron técnicas revolucionarias, sus ideas contra las normas se basaban en una profunda creencia, derivada de la tradición romántica, en la bondad intrínseca de la humanidad cuando no ha sido corrompida por la sociedad. EL DADAÍSMO El Surrealismo, superrealismo o suprarrealismo fue un movimiento literario y artístico, cuyo primer manifiesto fue realizado por André Breton en 1924, que intenta sobrepasar lo real impulsando con automatismo psíquico lo imaginario y lo irracional. Define este movimiento como “automatismo psíquico puro” o escritura automática basada en la libre asociación de palabras e ideas para expresar “el funcionamiento real del pensamiento”. La importancia del mundo del inconsciente y el poder revelador y transformador de los sueños conectan al surrealismo con los principios del psicoanálisis. Valor supremo del subconsciente: énfasis en lo onírico (lo relacionado a los sueños). El surrealismo comenzó intentando conciliar psicoanálisis y marxismo, y se propuso romper con todo convencionalismo mental y artístico. De todos los vanguardismos el surrealismo fue el que más seguidores encontró en el sur de América. EL SURREALISMO LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA es un cuadro del pintor surrealista Salvador Dalí, que fue ejecutado en el año 1931. Movimiento impulsado al comienzo del siglo XX por el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti, que trataba de adaptar el arte al dinamismo de los avances de la técnica. El Futurismo rechaza la estética tradicional e intenta ensalzar la vida contemporánea, basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento. Se recurría, de este modo, a cualquier medio expresivo capaz de crear un verdadero arte de acción, con el propósito de rejuvenecer y construir de nuevo la faz del mundo. Marinetti recopiló y publicó los principios del futurismo en el manifiesto de 1909. El futurismo se caracterizó por el intento de captar la sensación de movimiento. Para ello superpuso acciones consecutivas, una especie de fotografía estroboscópica o una serie de fotografías tomadas a gran velocidad e impresas en un solo plano. Es un arte mental, que rechaza el pasado y la tradición en defensa de un arte anticlasista con proyección al futuro, conforme al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la masificación en las grandes ciudades: máquinas y movimiento. EL FUTURISMO Umberto Boccioni, “Dinamismo de un ciclista”, 1913 “un automóvil rugiente, que parece correr como la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia” Es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representaciónde la realidad objetiva: proyección interior distorsionada. Los postulados del expresionismo en el terreno de la literatura, principalmente en la novela y el teatro, son similares a los del arte expresionista y la música expresionista. Personajes y escenarios se presentan de un modo distorsionado, con la intención de producir un gran impacto emocional. Con la llegada del nazismo, el expresionismo, como otras manifestaciones vanguardistas, fue perseguido en Alemania acusado de ser un “arte degenerado”. EL EXPRESIONISMO Fue un movimiento artístico que se manifestó sobre todo en pintura, cuyo objetivo principal era el de alejarse de la representación naturalista y conseguir plasmar de modo simultáneo sobre la superficie del cuadro un objeto visto desde múltiples ángulos. Se desliga de la semejanza con la naturaleza: perspectiva y geometrismo. La obra de arte tiene que tener valor en sí misma y expresar por sí misma las ideas. En las artes plásticas se caracteriza por la imitación, empleo o predominio de formas geométricas; como triángulos, rectángulos, cubos y otros sólidos. Alcanzó su apogeo alrededor de 1914 y continuó evolucionando durante la década de 1920. Fue una revolución contra el sentimentalismo y el realismo de la pintura tradicional, contra la importancia que se daba al efecto de la luz y el color y contra la ausencia de formas, características del impresionismo. Los cubistas rechazan la perspectiva y el movimiento y le dan primacía a la línea y la forma. Se inspiró fundamentalmente en el arte de las tribus de África y Oceanía. EL CUBISMO Guernica es una pintura mural al óleo elaborada en el año 1937 por el pintor español Pablo Ruiz Picasso. GUILLAUME APOLLINAIRE CALIGRAMA CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA NARRATIVA DE VANGUARDIA: ▪ Énfasis en lo URBANO (las ciudades ofrecen más ambiciones, más agobio, más problemas, más violencia...) ▪ Exploración de ÁREAS HUMANAS más UNIVERSALES: Los asuntos incumben a todas las personas del mundo. Se ven afectados por ellos, de una u otra manera. (Se abandona el localismo). ▪ TEMÁTICA FILOSÓFICO-EXISTENCIAL: La soledad, la incomunicación, angustia, violencia, miedo, pérdida de valores... ▪ Los personajes son proyectados desde adentro, es decir, no importa tanto su físico sino la DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA. ▪ RECHAZO A LA MORAL basada en el maniqueismo (dicotomías) : No hay división entre buenos y malos; lo negativo sucede sin que nadie perverso lo impulse. No hay ya arquetipos o personajes "símbolo". Ya no hay héroes ni villanos como en las novelas tradicionales; el protagonista es más bien un hombre común, a veces anónimo. También a veces no hay un sólo protagonista sino un grupo humano: el colectivo o sociedad son el centro de la historia. Y la sociedad, tiene de todo (por eso no hay maniqueismo). • Tratamiento del tiempo: Esta es una de las renovaciones más importantes: HAY UN QUIEBRE DEL TIEMPO CRONOLÓGICO; UN ROMPIMIENTO DEL PLANO TEMPORAL. Se puede pasar del presente al pasado (regresión) o al futuro (adelanto) y nuevamente al presente. Hay CICLICIDAD porque se vuelve al punto de inicio y en realidad nunca hay fin. Pero también puede haber un tiempo ESTÁTICO, detenido, como si no trascendiera (como en un eterno sueño o pesadilla). • ESPACIO MÍNIMO Y VITAL: La complejidad del tiempo produjo una simplificación del espacio. Hay una atmósfera interiorizada, generalmente se limitan a una casa, un cuarto. • Construcción de OBRAS "ABIERTAS": A veces, no tienen final o presentan varias alternativas de final. Incluso hay obras que se pueden leer tradicionalmente o dándole la vuelta al libro para encontrar nuevas posibilidades. • RENOVACIÓN DEL LENGUAJE: Se permite inventar nuevos lenguajes o códigos para comunicar. Se alude al lenguaje del silencio... (de la imagen) • Respecto al punto de vista narrativo: Ya el narrador omnisciente que lo cuenta todo quedó para cuentos de hadas (Había una vez...) Hay narrador en PRIMERA PERSONA, PROTAGONISTA O TESTIGO. Hay MONÓLOGO INTERIOR (cuando desde la reflexión, se cuentan los hechos) Puede haber VARIOS NARRADORES al mismo tiempo. • LECTOR MACHO O CÓMPLICE: Es aquel que interpreta, infiere, puede ser partícipe de la obra incluso, es a quien el autor incorpora como si formara parte; le habla para generar una reacción. Debe reconstruir los fragmentos que el autor le presenta, como si fuera un rompecabezas. Tiene un rol totalmente activo, dada la complejidad y abstracción de todas las características anteriores. . CARACTERÍSTICAS DE LA NARRATIVA CONTEMPORÁNEA A. Tiende hacia una visión universal e histórica del hombre. B. Temática múltiple. Se abordan temas históricos, cotidianos, sociales, psicológicos, etc. C. Importantes innovaciones técnicas. Destacan: ❖El punto de vista del narrador: La narrativa tradicional usa el narrador omnisciente: quien ve y conoce todo del mundo narrado. En cambio, la novela contemporánea supera este punto de vista fijo para relativizarlo con un narrador que parcialmente conoce la acción narrativa permitiendo que tanto los personajes principales como secundarios actúen en libertad y cuenten los hechos y sucesos de la novela. ❖El procedimiento narrativo: Al empleo del relato, la descripción y el diálogo (materiales narrativos tradicionales), en el siglo XX se agrega el monólogo interior, que inició el gran novelista irlandés James Joyce, en su obra Ulises (1922). Este procedimiento viene a ser un fluir de la conciencia, del sentir íntimo y las ideas del personaje; permite que el lector ingrese directamente en la vida interior de los personajes, sin que el autor de la obra intervenga. Así se evita que elementos formales de la escritura (comas, punto, entonaciones, etc.) pudieran lesionar este «libre fluir de la conciencia». ❖Los planos temporales: La narrativa contemporánea desecha el empleo cronológico y lineal del tiempo. Por influencia del cine, en el siglo XX, los planos temporales se mezclan o son simultáneos: del presente se traslada al pasado, del pasado al futuro, etc. Se tiende a que el tiempo refleje lo humano, lo que realmente vive el personaje, con sus complejidades y problemas. JAMES JOYCE MARCEL PROUST WILLIAM FAULKNER ERNEST HEMINGWAY FRANZ KAFKA LÖWY (Praga, 1883 – Viena, 1924) Nació en Praga, Imperio austrohúngaro. Creció en una familia de comerciantes judíos, su familia estaba influida por la cultura alemana. Su padre, Hermann Kafka, al casarse adquirió una cómoda posición y pudo costear una buena formación para Franz en un colegio alemán ubicado en Praga. Cuando terminó sus estudios su padre le obligó a cursar estudios de leyes, realmente no estuvo de acuerdo porque nunca se sintió interesado por esta rama, por el contrario si por la literatura, en todo caso obtuvo su título en derecho en 1906. Franz aprovechó la vida en la universidad para reforzar sus habilidades literarias y aprender sobre las cuestiones filosóficas; leyó a numerosos autores y conoció a Max Brod, con quien trabó una grata amistad que duró toda la vida. La personalidad de Brod era enérgica y activa, totalmente opuesta a la del temeroso e introvertido Kafka, Brod lo sacó un poco del aislamiento. Cuando Franz se graduó comenzó a trabajar en diversos bufetes de abogados y, desde 1908, en una compañía de seguros de Praga. Allí se destacó entre los demás abogados, por ello recibió un ascenso; sin embargo, carecía por completo de ambición profesional. Uno de los motivos por los cuales no abandonaba el empleo era su deteriorada salud que requería costosos medicamentos. Franz Kafka Lowy (Praga, 1883 – Viena, 1924) Además este trabajo le permitía dedicarse a la literatura. En ese sentido, pudo escribir su primera novela corta, Descripción de una lucha, narra una lección de danza en Praga, trasladando al héroe al Japón y le sitúa en el centro de salvajes aventuras espirituales; algunos fragmentos de este relato se publicaron en 1909 en la revista Hyperion, dirigida por Franz Blei. Posteriormente, se publicó gracias al editor Rowohlt su primer libro, Meditaciones,este contenía un estilo profundamente innovador, mezclando lo lírico, dramático y melodioso. Fueron inspirados en su diario personal. El libro pasó desapercibido. En 1911 conoció a Yitzchak Lowy, quien le compartió sobre la religión judía, esto cambió su vida porque decidió adherirse al sionismo. Su compromiso religioso fue tal que tenía en mente emigrar a Palestina pero comenzó a padecer tuberculosis, cuestión que le impidió ejecutar su proyecto. El diagnóstico impactó a Kafka notablemente tanto así que decidió terminar rotundamente su compromiso matrimonial con Felice Bauer, aunque esta relación tendía a abandonarse y retomarse debido a las interminables vacilaciones de Kafka. Luego de esta etapa le llegó a Kafka una ola de creatividad prolífica en la que redactó sus obras más relevantes. Esta etapa se caracterizó por una extrema y deliberada claridad estilística, como se observa en la más conocida de sus narraciones, La metamorfosis (1915). Posteriormente escribió La condena (1913), el cuento En la colonia penitenciaria (1919) y el volumen de relatos Un médico rural (1919). Kafka pasó largas temporadas en diversos sanatorios, desde los Alpes italianos hasta Kierling, cerca de Viena. En uno de ellos conoció a una joven checa, Julie Wohryzek, de la cual se enamoró, pero la radical oposición del padre de Kafka imposibilitó el matrimonio. Este episodio dio origen a la célebre Carta al padre que Kafka escribió en 1919. Publicada póstumamente, su padre nunca llegó a leerla. Un año después, conoció a la traductora y periodista checa Milena Jesenská con la que mantuvo una profunda relación, testimoniada en las Cartas a Milena, publicada en 1952. Pero ni Kafka ni la propia Milena, comprometida, tuvieron el aliento necesario para romper el matrimonio, y decidieron distanciarse. Al salir del sanatorio Kafka se mudó a la casa de campo de su hermana, en la que escribió El castillo. En 1923, la tuberculosis lo tenía muy afectado, conoció a la jovencísima y vital Dora Diamant, el gran amor que había anhelado siempre, y que le logró darle esperanzas para continuar. Pero sus esperanzas decayeron en abril de 1924 cuando sus dolencias se agravaron; en compañía de Dora Diamant, de su amigo Max Brod y de su tío Siegfried, Franz Kafka falleció, el 3 de junio de 1924 mientras estuvo internado en el sanatorio de Kierling. OBRAS Realmente las obras de Kafka fueron publicadas la mayoría póstumamente. Aunque su amigo Brod dio la orden de quemarlas, esto no sucedió. Por ejemplo algunas de las obras publicadas luego de su muerte son: La obra (1923-1924), El proceso (1925), El Castillo (1926), América (1927), La muralla china (1931), Descripción de un combate (1950), (1952), Carta a Milena (1952), Cartas a Felice (1967), entre otras. • GÉNERO: • ESPECIE: • TEMA: • OTROS TEMAS: épico-narrativo novela La alienación del sujeto moderno que conduce a una automatización de su vida cotidiana. El autoritarismo del padre, la mutación del hombre en insecto, la rutina de la vida burocrática, la marginación de lo extraño, del otro diferente, la incomunicación entre padres e hijos, la explotación del hombre por el hombre. La metamorfosis (1915) PERSONAJES GREGORIO SAMSA Es el protagonista de la historia, tiene unos 23 años. Trabaja como viajante de comercio para vender telas para mantener a su hermana y a sus padres. Se despierta una mañana como un monstruoso insecto. Tras la metamorfosis, Gregorio se encuentra incapacitado para trabajar, y esto obligará a su padre, a su madre y a su hermana, a trabajar para sustentarse. Pasa la mayor parte del tiempo en su habitación y es testigo del abandono y el desdén de parte de su familia, que crece poco a poco. A veces sale de su habitación para recorrer la casa en secreto. Grete Samsa Es la hija pequeña de la familia, hermana de Gregorio Samsa, tiene unos 18 años y medio. Se convierte en la cuidadora de Gregorio desde que este se transforma en insecto. Al principio Grete y Gregorio tenían una relación muy íntima pero irá cambiando paulatinamente. Grete al principio se ofrece como voluntaria para alimentarle y limpiarle la habitación, pero cada día se despreocupa más por él. Ella toca el violín y parece tener cualidades como para ir al conservatorio musical, un sueño que secretamente Gregorio quería hacerle cumplir. Para aumentar los ingresos de la familia, Grete empieza a trabajar como dependienta en una tienda. Es quien propone al final, la idea de dejar morir a Gregorio, luego de que este hubiese, en teoría, ahuyentado a los inquilinos. SEÑOR SAMSA Es el padre de Gregorio. Después de la metamorfosis, se ve obligado a volver a trabajar para soportar económicamente a la familia y pagar la deuda. Su actitud frente al hijo es dura; al transformarse, Gregorio le da asco y, posiblemente, miedo, y lo ataca en múltiples ocasiones. LA SEÑORA SAMSA es la madre de Gregorio. Al principio de la historia se encuentra conmocionada por su transformación aunque quiere entrar en su habitación. En ella se crea un conflicto interno, una fuerte lucha entre la repulsión que le produce el bicho y su instinto materno. Es asmática, lo que impide que pueda trabajar. En una ocasión se desmaya al encontrarse a Gregorio, lo que hace enfadar a Grete. La madre no ve a su hijo como un insecto, al contrario, lo ve como un humano, es la única que no piensa mal de él y eso es lo que quiere que la hermana y el padre logren entender a pesar de que sufre de asma. Primera parte Una mañana, después de un sueño intranquilo, Gregorio Samsa trata de levantarse para asistir a su trabajo, pero se da cuenta de que durante la noche se ha transformado en un insecto; al darse cuenta de lo tarde que es, intenta comenzar sus actividades diarias habituales, pero al estar acostado sobre su espalda, no logra levantarse de la cama. Su familia (su madre, su padre y su joven hermana Grete) acaba de preguntar sobre su estado. Gregorio ha cerrado las tres puertas de su habitación e intenta tranquilizarlos, pero ninguno se da cuenta de la singularidad de su voz. El gerente de su trabajo llega a casa de Gregorio después de preguntar la razón del retraso tan inusual en Gregorio. Después de largos y penosos esfuerzos, Gregorio, cuya voz peculiar, «una voz bestial», trata de engañarlo y rechaza abrir la puerta y asomar la cabeza por el resquicio. El gerente se impacienta por la falta de explicaciones de Gregorio y comienza a agobiarlo con reproches por su falta de rendimiento, pero, al verlo convertido en un insecto, huye horrorizado. La familia de Gregorio se aleja de él y su madre lo evita en particular. Nadie comprende que Gregorio, pese a su apariencia, comprende y piensa todavía como un ser humano. Ciego de ira, el padre de Gregorio toma el bastón que dejó el gerente y lo conduce de nuevo a su habitación donde lo encierra. RESUMEN Segunda parte La familia de Gregorio pasa duros momentos por el miedo a que se sepa que albergan a un monstruo como él en su casa. Su padre comienza a odiarlo. Su madre todavía le muestra cierta piedad ya que es su hijo, pero se desvanece después de verlo. Su hermana Grete supera su repulsión y todos los días lo alimenta y limpia su habitación. Gregorio se esconde para que ella no pueda verlo y para no hacerla sufrir. No obstante, Gregorio quisiera que ella lo viera para así recibir un poco de amor. Un día, Grete y su madre, al descubrir que la nueva afición de Gregorio es moverse por la habitación, tanto por las paredes como por el techo, deciden sacar sus muebles para facilitarle la tarea. Gregorio a pesar de notar la buena acción, se siente despojado de sus bienes materiales, y una vez despojado de la mayoría a excepción de su sillón y un cuadro que a él le gustaba, decide, como último recurso, posarse sobre la pintura; cuando la madre y Grete deciden volver a entrar a la habitación, observan a Gregorio y la madre se desmaya; Grete sale de esta a buscar algo para despertarla y Gregorio sale tras de ella, preocupado, intentando ayudar también. La hermana vuelve a entrar a la habitacióny cierra la puerta, llega el padre, y su hija Grete le comenta lo que había sucedido. Su padre, pensando en que su hijo llevó a cabo una actitud violenta contra su familia, comienza a arrojarle manzanas para hacerlo retroceder; una le golpea en la espalda y queda incrustada en ella. Tercera parte Nadie cuida a Gregorio y su herida se infecta. Como Gregorio ya no puede trabajar para ayudar a su familia, la familia alquila una parte de la vivienda a tres personas. Pese a su invalidez, su familia termina por aceptarlo. Pese a ello, una tarde Gregorio sale de su habitación atraído por la música interpretada al violín por su hermana. Por desgracia, los tres inquilinos lo ven y deciden marcharse de inmediato y sin pagar, no por su presencia, ya que este se les hacía curioso, sino por el mal trato que reciben de la familia al intentar que no lo vieran. Enfrentada a una situación sin remedio, su hermana propone entre lágrimas deshacerse de Gregorio. Todos están de acuerdo porque creen que han hecho todo lo que han podido, pero no saben qué hacer. Sin embargo, Gregorio, ya sin alimentarse desde hacía días, es encontrado muerto por la sirvienta y desechado a la basura. Ligeramente apenados, pero sobre todo aliviados, la familia se alegra de poder comenzar una nueva vida y salen para dar un paseo. Los padres se dan cuenta que Grete se ha convertido en una joven agraciada y comienzan a planear cómo casarla. Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Estaba echado de espaldas sobre un duro caparazón y, al alzar la cabeza, vio su vientre convexo y oscuro, surcado por curvadas callosidades, sobre el que casi no se aguantaba la colcha, que estaba a punto de escurrirse hasta el suelo. Numerosas patas, penosamente delgadas en comparación con el grosor normal de sus piernas, se agitaban sin concierto. -¿Qué me ha ocurrido? No estaba soñando. Su habitación, una habitación normal, aunque muy pequeña, tenía el aspecto habitual. Sobre la mesa había desparramado un muestrario de paños -Samsa era viajante de comercio-, y de la pared colgaba una estampa recientemente recortada de una revista ilustrada y puesta en un marco dorado. La estampa mostraba a una mujer tocada con un gorro de pieles, envuelta en una estola también de pieles, y que, muy erguida, esgrimía un amplio manguito, asimismo de piel, que ocultaba todo su antebrazo. Gregorio miró hacia la ventana; estaba nublado, y sobre el cinc del alféizar repiqueteaban las gotas de lluvia, lo que le hizo sentir una gran melancolía. «Bueno –pensó–; ¿y si siguiese durmiendo un rato y me olvidase de todas estas locuras?» Pero no era posible, pues Gregorio tenía la costumbre de dormir sobre el lado derecho, y su actual estado no le permitía adoptar tal postura. Por más que se esforzara volvía a quedar de espaldas. Intentó en vano esta operación numerosas veces; cerró los ojos para no tener que ver aquella confusa agitación de patas, que no cesó hasta que notó en el costado un dolor leve y punzante, un dolor jamás sentido hasta entonces. LA METAMORFOSIS (Fragmento) -¡Qué cansada es la profesión que he elegido! –se dijo–. Siempre de viaje. Las preocupaciones son mucho mayores cuando se trabaja fuera, por no hablar de las molestias propias de los viajes: estar pendiente de los enlaces de los trenes; la comida mala, irregular; relaciones que cambian constantemente, que nunca llegan a ser verdaderamente cordiales, y en las que no tienen cabida los sentimientos. ¡Al diablo con todo! Sintió en el vientre una ligera picazón. Lentamente, se estiró sobre la espalda en dirección a la cabecera de la cama, para poder alzar mejor la cabeza. Vio que el sitio que le picaba estaba cubierto de extraños puntitos blancos. Intentó rascarse con una pata; pero tuvo que retirarla inmediatamente, pues el roce le producía escalofríos. -Estoy atontado de tanto madrugar –se dijo–. No duermo lo suficiente. Hay viajantes que viven mucho mejor. Cuando a media mañana regreso a la fonda para anotar los pedidos, me los encuentro desayunando cómodamente sentados. Si yo, con el jefe que tengo, hiciese lo mismo, me despedirían en el acto. Lo cual, probablemente sería lo mejor que me podría pasar. Si no fuese por mis padres, ya hace tiempo que me hubiese marchado. Hubiera ido a ver el director y le habría dicho todo lo que pienso. Se caería de la mesa, ésa sobre la que se sienta para, desde aquella altura, hablar a los empleados, que, como es sordo, han de acercársele mucho. Pero todavía no he perdido la esperanza. En cuanto haya reunido la cantidad necesaria para pagarle la deuda de mis padres –unos cinco o seis años todavía–, me va a oír. Bueno; pero, por ahora, lo que tengo que hacer es levantarme, que el tren sale a las cinco. Volvió los ojos hacia el despertador, que tictaqueaba encima del baúl. -¡Dios mío! -exclamó para sí. Eran más de las seis y media, y las manecillas seguían avanzando tranquilamente. En realidad, ya eran casi las siete menos cuarto. ¿Es que no había sonado el despertador? Desde la cama se veía que estaba puesto a las cuatro; por tanto, tenía que haber sonado. Pero ¿era posible seguir durmiendo a pesar de aquel sonido que hacía estremecer hasta los muebles? Su sueño no había sido tranquilo. Pero, por eso mismo, debía de haber dormido al final más profundamente. ¿Qué podía hacer ahora? El tren siguiente salía a las siete; para cogerlo tendría que darse muchísima prisa. El muestrario no estaba aún empaquetado, y él mismo no se sentía nada dispuesto. Además, aunque alcanzase el tren, no evitaría reprimenda del amo, pues el mozo del almacén, que había acudido al tren a las cinco, debía de haber dado ya cuenta de su falta. El mozo era un esbirro del dueño, sin dignidad ni consideración. Y si dijese que estaba enfermo, ¿qué pasaría? Pero esto, además de ser muy penoso, despertaría sospechas, pues Gregorio, en los cinco años que llevaba empleado, no había estado nunca enfermo. Vendría el gerente con el médico del Montepío. Se desharía en reproches, delante de los padres, respecto a la holgazanería de Gregorio, y refutaría cualquier objeción con el dictamen del doctor, para quien todos los hombres están siempre sanos y sólo padecen de horror al trabajo. Y la verdad es que, en este caso, su diagnóstico no habría sido del todo infundado. Salvo cierta somnolencia, fuera de lugar después de tan prolongado sueño, Gregorio se sentía francamente bien, además de muy hambriento. Mientras pensaba atropelladamente, sin decidirse a levantarse, y justo en el momento en que el despertador daba las siete menos cuarto, llamaron a la puerta que estaba junto a la cabecera de la cama. -Gregorio –dijo la voz de su madre–, son las siete menos cuarto. ¿No tenías que ir de viaje? ¡Qué voz tan dulce! Gregorio se horrorizó al oír en cambio suya propia, que era la de siempre, pero mezclada con un penoso y estridente silbido, en el cual las palabras, al principio claras, se confundían luego y sonaban de forma tal que uno no estaba seguro de haberlas oído. Gregorio hubiera querido dar una explicación detallada; pero, al oír su propia voz, se limitó a decir: -Sí, sí. Gracias, madre. Ya me levanto. A través de la puerta de madera, la transformación de la voz de Gregorio no debió notarse, pues la madre se tranquilizó con esta respuesta y se retiró. Pero este breve diálogo reveló que Gregorio, contrariamente a lo que se creía, estaba todavía en casa. Llegó el padre a su vez y, golpeando ligeramente la puerta, llamó: -¡Gregorio! ¡Gregorio! ¿Qué pasa? Esperó un momento y volvió a insistir, alzando la voz: -¡Gregorio! Mientras tanto, detrás de la otra puerta, la hermana le preguntaba suavemente: -Gregorio, ¿no estás bien? ¿Necesitas algo? -Ya estoy bien –respondió Gregorio a ambos a un tiempo, esforzándose por pronunciar con claridad, y hablando con gran lentitud, para disimular el insólito sonido de su voz. El padre reanudó su desayuno, pero la hermana siguió susurrando: -Abre, Gregorio, por favor. Gregorio no tenía la menor intención de abrir, felicitándose,por el contrario, de la precaución –contraída en los viajes– de encerrarse en su cuarto por la noche, aun en su propia casa. Lo primero que tenía que hacer era levantarse tranquilamente, arreglarse sin que le molestaran y, sobre todo, desayunar. Sólo después de hecho todo esto pensaría en lo demás, pues se daba cuenta de que en la cama no podía pensar con claridad. Recordaba haber sentido en más de una ocasión un vago malestar en la cama, producido, sin duda, por alguna postura incómoda, la cual, una vez levantado, se disipaba rápidamente; y tenía curiosidad por ver desvanecerse paulatinamente sus imaginaciones de hoy. En cuanto al cambio de su voz era simplemente el preludio de un resfriado, enfermedad profesional del viajante de comercio. Apartar la colcha era cosa fácil. Le bastaría con arquearse un poco y la colcha caería por sí sola. Pero la dificultad estaba en la extraordinaria anchura de Gregorio. Para incorporarse, podía haberse apoyado en brazos y manos; pero, en su lugar, tenía ahora innumerables patas en constante agitación y le era imposible controlarlas. Y el caso es que quería incorporarse. Se estiraba; lograba por fin dominar una de sus patas; pero, mientras tanto, las demás proseguían su anárquica y penosa agitación. «No es bueno haraganear en la cama», pensó Gregorio. Primero intentó sacar la parte inferior del cuerpo. Pero dicha parte inferior –que no había visto todavía y que, por tanto, no podía imaginar con exactitud– resultó sumamente difícil de mover. Inició la operación muy lentamente. Hizo acopio de energías y se arrastró hacia delante. Pero calculó mal la dirección, se dio un fuerte golpe contra los pies de la cama, y el dolor subsiguiente le reveló que la parte inferior de su cuerpo era quizá, en su nuevo estado, la más sensible. Intentó, pues, sacar la parte superior, y volvió cuidadosamente la cabeza hacia el borde del lecho. Hizo esto sin problemas y, a pesar de su anchura y su peso, el cuerpo siguió por fin, lentamente, el movimiento iniciado por la cabeza. Pero entonces tuvo miedo de continuar avanzando de aquella forma, porque, si se dejaba caer así, sin duda se haría daño en la cabeza; y ahora menos que nunca quería Gregorio perder el sentido. Prefería quedarse en la cama. Pero cuando, después de realizar a la inversa los mismos movimientos, en medio de grandes esfuerzos y jadeos, se halló de nuevo en la misma posición y volvió a ver sus patas moviéndose frenéticamente, comprendió que no podía hacer otra cosa, y volvió a pensar que no debía seguir en la cama y que lo más sensato era arriesgarlo todo, aunque sólo tuviera una mínima posibilidad. Pero en seguida recordó que meditar serenamente era mejor que tomar decisiones drásticas. Sus ojos se clavaron en la ventana; pero, por desgracia, la niebla que aquella mañana ocultaba por completo el lado opuesto de la calle, pocos ánimos le infundió. «Las siete ya –pensó al oír el despertador–. ¡Las siete ya, y todavía sigue la niebla!» Durante unos momentos permaneció echado, inmóvil y respirando lentamente, como si esperase que el silencio le devolviera a su estado normal. COMENTARIO La vida del hombre moderno se ha tornado sumamente complicada. El empleado vive sólo para trabajar y en un ambiente de insoportable rutina. Los jefes lo explotan y hacen que el empleado viva únicamente para sostener económicamente a su familia. La miseria y el subdesarrollo perviven poderosamente en la casa de la familia Samsa. La pobreza hace que Samsa viva entre penurias económicas. El padre de Gregorio se niega a quitarse su uniforme de ordenanza; hasta duerme perfectamente uniformado. Es un caso típico de alienación capitalista. El trabajo ha deshumanizado al hombre. En efecto, la mutación de Gregorio Samsa a un miserable insecto refleja el absurdo de la existencia humana, lo inexplicable de la situación de un burócrata que ya convertido en insecto no puede ser útil a la sociedad de la oferta y la demanda. Gregorio ha violado la norma y se ha convertido en un ser marginal, el cual es liquidado por la sociedad oficial, representada por el padre autoritario y por los jefes de Samsa. Grete, por su parte, representa la solidaridad para con el expoliado por la sociedad oficial, con el marginado. Por su parte, el padre aniquila al hijo porqué es un ser inservible en el mundo moderno. No produce nada y es una vergüenza para la familia. La armonía familiar es quebrada por la aparición de un ser convertido absurdamente en insecto. 1. D 2. A 3. B 4. C 5. D 6. D 7. B 8. D 9. A 10. C 11. D 12. D 13. B 14. B 15. D 16. D 17. C 18. A 19. B 20. C
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