TEJIDO CONECTIVO

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Malen Horue Histología-Primero Año 2016 
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sostiene al tejido epitelial que sobre él se apoya. Como todo tejido, el tejido conectivo está 
constituido por células y sustancia intercelular. 
Existen 2 tipos de tejido conectivo: el tejido conectivo laxo posee abundante sustancia 
fundamental amorfa y células, las fibras colágenas son escasas y no forman haces 
densos (se encuentra alrededor de los vasos sanguíneos, formando la lámina propia de la 
mucosa del tubo digestivo, etc.); y el tejido conectivo denso posee abundantes fibras 
colágenas gruesas formando haces, los cuales pueden presentar una disposición irregular 
(no modelado) como en la submucosa del tubo digestivo, o una disposición regular 
(modelado) como en las fascias y tendones. 
También se clasifican otros 4 tipos de tejido conectivo: mucoide, reticular, adiposo y 
elástico. El tejido conectivo mucoide posee abundante sustancia intercelular (blanda, 
semejante a gelatina) con numerosas fibras colágenas delgadas, pero sin fibras 
reticulares ni elásticas, y posee células más grandes que los fibroblastos comunes y se 
asemejan mucho a las células mesenquimáticas; y tiene amplia distribución en el feto. El 
tejido conectivo reticular está compuesto por una red de fibras reticulares 
anastomosadas, en íntima relación con las células reticulares; y se encuentra en la 
médula ósea y el tejido linfoide. El tejido conectivo adiposo es una forma especializada 
de tejido conectivo laxo, forma un órgano difuso constituyendo alrededor del 20% del peso 
corporal de una persona adulta normal y su principal función es el depósito de energía. 
Existen 2 tipos que se diferencian por el color: el tejido adiposo blanco o unilocular (que 
representa la mayor parte de tejido adiposo en el adulto), cuyas células adiposas o 
adipocitos varían mucho de tamaño y pueden ser muy grandes, son redondas pero en 
grupos pueden adoptar formas poliédricas y tienen una gota de lípido quedando el 
citoplasma como un fino reborde y el núcleo oval aplanado y desplazado en la periferia; y 
el tejido adiposo marrón o multilocular (que es muy escaso en el adulto y se encuentra 
únicamente en determinados sitios, siendo abundante en el feto y neonato), cuyas células 
adiposas o adipocitos son más pequeñas, poliédricas, con un citoplasma abundante con 
numerosas pequeñas gotas de lípido y con un núcleo redondeado. El tejido conectivo 
elástico es una forma especializada de tejido conectivo denso, que se compone de haces 
paralelos agrupados de fibras elásticas que se mantienen unidos mediante tejido 
conectivo laxo, en el que se encuentran fibroblastos comunes; y se encuentra en la pared 
de los órganos huecos donde la presión de la luz es muy variable, como en las grandes 
arterias elásticas. El tejido mesenquimático (llamado mesénquima) es una forma de 
tejido conectivo laxo y es el tejido primitivo del feto que deriva del mesodermo; contiene 
células poco diferenciadas denominadas células mesenquimáticas y una abundante 
matriz extracelular distribuida de forma laxa, la cual inicialmente es muy fluida y está 
constituida principalmente por sustancia fundamental pero el contenido celular aumenta a 
medida que avanza el desarrollo. 
 
SUSTANCIA INTERCELULAR 
La sustancia intercelular está constituida por sustancia fundamental amorfa y fibras. 
La sustancia fundamental amorfa está constituida por glucosaminoglucanos y 
proteoglucanos, que fijan el agua y le dan viscosidad. Tiene como función transportar 
sustancias desde los vasos sanguíneos hacia las células y desde las células hacia los 
vasos, manteniendo el equilibrio entre el compartimiento intracelular, extracelular e 
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intravascular (homeostasis), por lo que es el verdadero medio interno del organismo. 
También permite la difusión de moléculas séricas y actúa como barrera para la difusión de 
grandes moléculas o gérmenes. 
Las fibras de la sustancia intercelular son las colágenas, las reticulares y las elásticas. 
Las fibras colágenas son las más frecuentes, son gruesas, se ven de color rosado y 
están formadas por fibrillas cementadas que presentan un estriado transversal; estas 
fibras se ramifican y disponen en forma irregular, excepto en el tejido conectivo modelado 
en el que están ubicadas en forma paralela (tendones); se encuentran en la submucosa 
del tubo digestivo, la dermis, etc. Las fibras reticulares pueden considerarse una 
variante del colágeno, son muy finas y se encuentran formando redes; se encuentran 
formando la lámina reticular de la membrana basal de los epitelios, en el armazón de los 
ganglios linfáticos, etc. Las fibras elásticas están constituidas por fibrillas de elastina; se 
encuentran formando la túnica media de las grandes arterias, en los ligamentos elásticos, 
etc. 
 
CÉLULAS 
Las células del tejido conectivo se clasifican en fijas, que comprenden a los fibroblastos 
y fibrocitos, células mesenquimáticas, células reticulares y células adiposas; y en móviles 
o migratorias, que comprenden a los macrófagos, mastocitos, células plasmáticas y 
células sanguíneas. 
Los fibroblastos son las células más comunes del tejido conectivo; son alargadas con 
prolongaciones citoplasmáticas, con un núcleo oval con cromatina laxa y uno o dos 
nucléolos y con un citoplasma débilmente teñido de rosado, por lo que solo se distinguen 
por sus núcleos; cuando se inactivan se transforman en fibrocitos, células de menor 
tamaño con prolongaciones menos numerosas y más cortas y con núcleos con cromatina 
densa sin nucléolos. Las células mesenquimáticas se encuentran en los tejidos fetales y 
tienen la capacidad de poder transformarse en cualquier otra célula del tejido conectivo; 
son más pequeñas que los fibroblastos y tienen aspecto estrellado. Las células 
reticulares son estrelladas, con núcleos grandes, ovalados y claros; se disponen 
formando una red y son las encargadas de formar a las fibras reticulares y formar el 
armazón de sostén de algunos órganos. Las células adiposas se encuentran en el tejido 
conectivo laxo y forman el tejido adiposo; sintetizan y almacenan lípidos en su citoplasma, 
que se encuentran como gotas dentro de la célula formando una gran vacuola que 
desplaza al citoplasma y al núcleo hacia los bordes. 
Los macrófagos adoptan formas diversas, pudiendo ser alargadas o redondeadas, con 
numerosas prolongaciones citoplasmáticas y núcleos irregulares con cromatina densa; 
pueden asociarse para fagocitar cuerpos de gran tamaño y juegan un importante papel en 
el sistema de defensa del organismo. Los mastocitos son células grandes redondas u 
ovales, con un núcleo pequeño y con microvellosidades; presentan gran cantidad de 
gránulos en su citoplasma, que contienen heparina (anticoagulante) e histamina 
(vasodilatador), y tienen un importante papel en los procesos inflamatorios. Las células 
plasmáticas son ovales con un núcleo redondo y oval ubicado excéntricamente y con un 
citoplasma que se colorea de azul; presentan movimientos ameboides lentos y tienen la 
función de sintetizas anticuerpos. Las células sanguíneas son las células de la sangre.