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Malen Horue Histología-Primero Año 2016 23 Los capilares tienen diferentes propiedades de permeabilidad según su función, aunque sean del mismo tipo. Los capilares del cerebro por ejemplo, que son continuos, forman una barrera que limita el pasaje de sustancias al intersticio formando parte de la barrera hematoencefálica; esto se debe a que además de tener un endotelio continuo sin fenestraciones (como todo capilar continuo), no poseen canales transendoteliales ni vesículas de transporte. El endotelio tiene una importante actividad secretora, ya que pueden producir componentes de la matriz extracelular, productos que participan en la coagulación sanguínea, receptores sobre su membrana plasmática para permitir la migración de determinadas células, productos que participan en el mantenimiento del tono vascular, etc. VASOS VENOSOS Los vasos venosos son los encargados de conducir la sangre proveniente de los tejidos hacia el corazón y en ellos se halla el 55% del volumen sanguíneo, por lo que se los denomina vasos de retorno o vasos de reserva y capacitancia. A medida que se acercan al corazón, van aumentando de calibre y su pared se va engrosando. Las paredes de las venas son más finas, flexibles y menos elásticas que la de las arterias; los vasos venosos se hallan generalmente colapsados debido a la ausencia de fibras elásticas y musculares, mientras que los arteriales se observan con su luz visible; los núcleos endoteliales en los vasos venosos se orientan perpendicularmente al eje mayor del vaso por lo que en cortes transversales son alargados y en los longitudinales redondos, mientras que en los vasos arteriales se orientan paralelos al eje mayor del vaso por lo que en cortes transversales son redondos y en los longitudinales alargados; en las venas hay escaso músculo liso y escasas fibras elásticas, mientras que en las arterias hay abundante músculo y fibras. En base al diámetro del vaso, los vasos venosos se clasifican en: Venas de pequeño calibre: son las vénulas pericíticas o postcapilares que se forman cuando varios capilares confluyen, con un diámetro de 10 a 100 micrones. Están formadas por una capa de 3 a 5 células endoteliales con núcleos alargados en un corte transversal, que descansan sobre una membrana basal; se observan algunas fibras colágenas por fuera de la membrana basal; y rodeando al vaso se encuentra un pericito. No presentan músculo liso y son similares a los capilares, por lo que permiten el intercambio gaseoso y de nutrientes entre la sangre y los tejidos. Venas de mediano calibre: tienen como función impedir el reflujo sanguíneo desde el corazón, por lo que poseen válvulas formadas por un repliegue de la túnica íntima reforzado por fibras elásticas y colágenas, que se continúa con la túnica íntima de la pared del vaso. Con un diámetro de 100 a 200 micrones, se encuentran las vénulas musculares (acompañadas generalmente por arteriolas): la túnica íntima está formada por un endotelio y la membrana basal; la túnica media está formada por 1 a 4 capas de músculo liso con su membrana basal y tejido conectivo con fibras de colágeno y reticulares; y la túnica adventicia está formada por tejido conectivo laxo con nervios amielínicos. Con un diámetro de 200 micrones a 1 cm, se encuentran las venas: la túnica íntima está formada por un endotelio vascular con su membrana basal y un subendotelio (tejido conectivo laxo con algunas fibras elásticas); la túnica media está formada por más de 4 capas de músculo liso combinadas con fibras de colágeno y elásticas; y la túnica Malen Horue Histología-Primero Año 2016 24 adventicia es más gruesa que la media y está formada por fibras elásticas y de colágeno dispuestas en paralelo a la luz del vaso, con vasa vasorum y nervios amielínicos. Venas de gran calibre: son las grandes venas, con un diámetro mayor a 1 cm como la yugular, la porta o las cavas. La túnica íntima está formada por un endotelio y un subendotelio; la túnica media es delgada y está formada por pocas fibras elásticas, colágenas y musculares dispuestas circularmente; y la túnica adventicia es la capa más gruesa y está formada por haces de fibras colágenas y elásticas dispuestas en paralelo a la luz del vaso, con vasa vasorum y nervios del SNA (la vena cava también presenta en esta capa células musculares lisas formando haces longitudinales). VASOS LINFÁTICOS Los vasos linfáticos tienen como función eliminar una escasa cantidad de agua, electrolitos, proteínas, células del tejido conectivo, que queda en los tejidos para mantener el equilibrio. Así, se encuentran en los tejidos (incluyendo en las paredes de los grandes vasos) unos pequeños capilares de paredes delgadas que drenan su contenido (llamado linfa) a vasos linfáticos de mayor tamaño (conductos linfáticos), los cuales desembocan en los ganglios linfáticos en donde se hace un filtro para que luego la linfa desemboque a las venas que salen del ganglio. Cuando se acumula líquido en los tejidos que supera la capacidad de drenaje de los vasos linfáticos se origina un edema. Los vasos linfáticos se encuentran ampliamente distribuidos en todos los tejidos, a excepción del SNC, el cartílago, el hueso, la médula ósea, el timo, los dientes y la placenta. Tienen paredes sumamente delgadas y se encuentran colapsados, pero se pueden distinguir por la presencia de válvulas en su pared que impiden el flujo retrógrado de la linfa. En la linfa se encuentran los linfocitos, que se incorporan al pasar la linfa por los ganglios linfáticos. Los capilares linfáticos terminan en extremos ciegos y conducen la linfa desde el espacio extracelular hacia conductos de mayor tamaño. Capilares linfáticos: tienen un endotelio muy delgado y la lámina basal es discontinua. Tienen forma muy variable en los diferentes tejidos. En linfáticos de pequeño y mediano calibre existen válvulas a cortos intervalos. Conductos linfáticos: es complicado diferenciar las tres capas del vaso. Se encuentra muy desarrollado el músculo liso en la túnica media. Los linfáticos originan vasos de mayor tamaño que convergen formando dos troncos principales: el conducto linfático derecho y el conducto torácico. CORAZÓN El corazón es la bomba que se encarga de movilizar a la sangre generando una presión que impulsa al líquido en forma unidireccional desde el polo arterial al venoso. Esto es posible, porque tiene una gruesa pared muscular capaz de contraerse para crear la fuerza necesaria para movilizar los 6 litros de sangre. El período de relajación del músculo se llama diástole, mientras que el período de contracción del músculo se llama sístole. El corazón está formado por cuatro cámaras: aurículas derecha e izquierda y ventrículos derecho e izquierdo. La sangre llega al corazón a través de las venas cavas superior e inferior, que llevan la sangre hasta la aurícula derecha; pasa a continuación al ventrículo derecho, y desde éste parte a la arteria pulmonar que la lleva hacia los pulmones; en los pulmones la sangre recibe oxígeno y deja dióxido de carbono, y retorna Malen Horue Histología-Primero Año 2016 25 por las venas pulmonares a la aurícula izquierda; pasa a continuación al ventrículo izquierdo, y desde éste parte a la arteria aorta que la distribuye por el resto del organismo. Entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho se encuentra la válvula tricúspide, entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo la válvula mitral, en la salida de la aorta la válvula aórtica y en la salida de la pulmonar la válvula pulmonar; su función es evitar el reflujo de sangre. El corazón posee una túnica íntima que recibe el nombre de endocardio, una túnica media que recibe el nombre de miocardio y una túnica homóloga a la adventicia (es serosa) que recibe el nombre de epicardio: Endocardio: está constituido por una capa interna formada por un endotelioy un subendotelio compuesto por tejido conectivo denso con fibras colágenas y elásticas y pocos fibroblastos; una capa media un poco más gruesa, formada por tejido conectivo denso con fibras de colágeno y algunas células musculares lisas; y una capa externa o subendocárdica que se continúa con el miocardio, formada por tejido conectivo laxo con pequeños vasos sanguíneos, nervios, haces de células especializadas del sistema de conducción y fibras de Purkinje. Las válvulas cardíacas se componen de fibras colágenas y algunas fibras musculares cardíacas revestidas en su superficie externa por endotelio. Miocardio: está constituido por músculo estriado cardíaco, el cual se encuentra bien desarrollado en los ventrículos (más en el izquierdo que en el derecho), mientras que es escasa la cantidad que se encuentra en las aurículas. Las células musculares cardíacas poseen función contráctil, algunas también tienen función secretora endócrina, unas pocas se encargan de iniciar los impulsos nerviosos que regulan la contracción rítmica del miocardio y otras tienen como función la conducción de estos impulsos desde las aurículas hacia los ventrículos. La disposición de las células musculares cardíacas es variable y generalmente se observan con uno o dos núcleos ovalados y de cromatina laxa con citoplasma acidófilo y estriaciones transversales; y entre ellas hay tejido conectivo y una abundante vascularización responsable de la nutrición y oxigenación del tejido miocárdico. Las células miocárdicas se unen entre sí mediante uniones especializadas denominadas discos intercalares, las cuales tienen dos componentes: un componente transversal, formado por uniones mácula adherens y fascia adherens que favorecen el comportamiento de los miocitos como un todo ejerciendo tracción mecánica; y el componente longitudinal, formado por uniones tipo nexos que permiten la permeabilidad intercelular al paso del impulso nervioso. Epicardio: está constituido por una capa interna formada por tejido conectivo laxo con vasos, nervios, ganglios nerviosos y tejido adiposo; y una capa externa formada por un epitelio plano simple. Esta capa se asimila más a una serosa que a una adventicia, ya que además del tejido conectivo laxo posee un epitelio plano simple. Es complicado distinguir el epicardio del endocardio, ya que ambos poseen el mismo epitelio, por lo que es aconsejable buscar tejido adiposo y la presencia de grandes vasos que nos indiquen que corresponden al epicardio. El epicardio es la hoja visceral del pericardio, que junto con la hoja parietal delimitan un espacio virtual denominado cavidad pericárdica. Cumple funciones tales como la de proveer inervación sensitiva al corazón. La frecuencia de contracción del miocardio cardíaco está determinada por un grupo de células musculares especializadas que se ubican en la aurícula derecha formando el nódulo sinoauricular, que constituye el marcapasos cardíaco; estas células originan un Malen Horue Histología-Primero Año 2016 26 impulso que se dirige a través de las células miocárdicas de la aurícula hacia el nódulo aurículoventricular; y desde aquí se dirige a través de fibras musculares especializadas que forman el denominado haz de His hacia el ventrículo. El haz de His se dirige por el tabique interventricular debajo del endocardio y se divide en una rama derecha y una izquierda; las células más distales del haz de His tienen un tamaño mayor y una forma característica y se denominan fibras de Purkinje, las cuales se ven más claras que las células miocárdicas. El esqueleto del corazón está formado por tejido conectivo denso en donde se insertan las células miocárdicas. Está formado principalmente por los tabiques membranosos, los trígonos fibrosos y los anillos fibrosos de la base de la aorta y la pulmonar y de las comunicaciones aurículoventriculares. Las arterias coronarias izquierda y derecha se encargan de la irrigación del corazón. Sus principales ramas se ubican en el epicardio y desde allí envían pequeñas ramas al miocardio, por lo que una obstrucción de la luz del vaso debido al depósito de células y lípidos (ateroesclerosis) puede llevar al infarto del miocardio y muerte del individuo. SISTEMA LINFÁTICO Los órganos linfáticos son importantes en la defensa específica o sistema inmunitario, por su función de producción de linfocitos. La inmunidad es el conjunto de mecanismos defensivos que se ponen en funcionamiento cuando un organismo es invadido por gérmenes, virus, etc. Se llaman antígenos a las moléculas que provocan las respuestas inmunes (moléculas de superficie de células extrañas); y anticuerpos a las moléculas encargadas del reconocimiento de los antígenos (moléculas de superficie de los linfocitos). La inmunocompetencia es la capacidad de los linfocitos de responder ante una estimulación antigénica; los linfocitos no son inmunocompetentes al salir de la médula ósea, sino que la adquieren en el timo (en el caso de linfocitos T) o en el resto de los órganos linfáticos (en el caso de los linfocitos B). Se reconocen dos tipos de respuestas inmunes: una inmunidad humoral, en la que los linfocitos B producen anticuerpos (inmunoglobulinas); y una inmunidad celular, en la que los linfocitos T reaccionan directamente por moléculas de superficie. Los linfocitos se encuentran en el tejido conectivo reticular de los órganos linfáticos constituyendo el tejido linfoide: cuando los linfocitos se distribuyen por las mucosas sin presentar límites precisos se denomina tejido linfoide difuso; cuando los linfocitos se agrupan en formaciones esféricas se denomina tejido linfoide nodular. Los órganos formados principalmente por tejido linfoide se denominan órganos linfoides, y éstos son los ganglios linfáticos, el timo y el bazo (también pueden considerarse las amígdalas y el apéndice cecal). GANGLIO LINFÁTICO Los ganglios linfáticos son pequeños órganos encapsulados, de forma oval. Se encuentran distribuidos a lo largo del trayecto de los vasos linfáticos colectores, y la linfa circula por ellos filtrándose. En el ganglio linfático puede distinguirse una zona periférica (la corteza) y una zona central (la médula), rodeadas por una cápsula. La cápsula que rodea al ganglio linfático es de tejido conectivo denso con algunas fibras musculares lisas, y por fuera de ésta se observa la presencia de tejido conectivo laxo rico
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