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© Claudio Albisu 
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© Claudio Albisu 
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Autor: Claudio Albisu Andrade 
Imprime: Digitarte 
Depósito Legal: SS-211-2015 
ISBN: 978-84-606-6003-3 
© Claudio Albisu 
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Prólogo 
 
 
 Al "infráscrito" le han encomendado la honorable tarea de escribir unas palabras de 
presentación de este trabajo que ha escrito el Dr. Claudio Albisu. Magnífico trabajo sobre 
el Hueso Palatino y la base del cráneo. 
 Claudio, Kaito para los amigos, a parte de ser un estupendo profesional, es un 
científico encomiable. Perseverante donde los haya y un amante del rigor en la 
investigación. Esta obra y algunas mas que tiene hechas dan muestra de ello. 
 Pero como en el aspecto profesional le sobran los halagos voy a resaltar sus 
cualidades humanas, esas de las que tenemos la suerte de conocer sus más allegados. 
 Claudio bien te puede hablar de sus vivencias, contarte un chiste o dedicar su tiempo a 
las manualidades (como la estupenda casita de muñecas que hizo a su sobrina del alma). 
Un buen amigo, un magnífico colega, que te ayudará siempre sin guardarse nada para él. 
Adora su profesión, capaz de ir a trabajar a altas horas de la madrugada y siempre con 
una sonrisa. 
 Después de muchos años a su lado y cooperando entre nosotros llego a la conclusión 
que todo lo que hace es por ayudar a mejorar el mundo en que vivimos. 
 
 Gracias Claudio (Kaito). 
 
 José María Gutiérrez 
 
 
 
 
 
© Claudio Albisu 
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CORDALES SUPERIORES 
desde una visión evolutiva. 
INCLUSIÓN. 
Hueso Palatino humano. 
Evolución filogenética. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Claudio Albisu Andrade 
 
 
 
Trabajo de investigación 
 
 
 
albisuclaudio@gmail.com 
 
mailto:albisuclaudio@gmail.com
© Claudio Albisu 
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"La mayoría de las ideas fundamentales 
de la ciencia son esencialmente sencillas y, 
por regla general, pueden ser expresadas 
en un lenguaje comprensible para todos." 
 
A. Einstein. 
 
© Claudio Albisu 
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Introducción 
 
Casi resulta lógico que al referirse a los aspectos formativos y evolutivos del aparato 
masticador, los antropólogos hayan fijado la atención en los dientes destacando que la 
principal tendencia evolutiva sea la reducción dental por un probable efecto 
acumulativo mutacional (RODRIGUEZ, 2003: 167). 
 
Junto a lo anterior, los maxilares han experimentado asimismo modificaciones en esa 
tendencia a la reducción de conformidad si tenemos en cuenta el mismo fenómeno en lo 
que respecta al tamaño corporal. 
 
Para algunos autores la reducción dental del Pleistoceno Superior se inició mucho antes 
que se presentaran cambios en la composición de la dieta alimenticia. Mucho antes, los 
chimpancés (Pan troglodytes troglodytes) ya tuvieron que hacer frente a los problemas 
que se le presentaron a la reducción de espacio de la base del cráneo por su forma de 
locomoción (Knuckle-Walker."Andar con los nudillos") reduciendo en el maxilar superior 
el tamaño de la corona de sus molares (serie molar DECRECIENTE). 
 
 
 
Foto-1.Maxilar superior. Serie molar decreciente. 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-2.Maxilar superior. Serie molar decreciente. 
 
Frente a lo anterior, apenas se ha reparado en la importancia del hueso palatino que 
forma una unidad con el maxilar superior al que se encuentra anclado. El hueso palatino 
es un hueso par, que en los cuadrúpedos cumple una función importante en la conexión y 
fijación del maxilar superior con la base del cráneo. Resumiendo, como nota más 
destacada de los cuadrúpedos ungulados herbívoros, debemos destacar dos cosas 
importantes. Una, que no hay problema de espacio; y dos, que la apófisis alveolar del 
maxilar superior no está enfrentada a la apófisis piramidal del hueso palatino. 
 
 
Foto-3.Cuadrúpedos ungulados. No problema de espacio. No enfrentados. 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-4.Cuadrúpedos ungulados. No problema de espacio. No enfrentados. 
 
 
 
 
Foto-5.Cuadrúpedos ungulados. No problema de espacio. No enfrentados. 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-6.Cuadrúpedos ungulados. No problema de espacio. No enfrentados. 
 
En los cuadrúpedos plantígrados (y dentalmente carnívoros. Osos), tampoco hay 
conflicto de falta de espacio, ni hay "enfrentamiento" posicional, entre el crecimiento 
caudal de la apófisis alveolar y la apófisis piramidal. 
 
 
Foto-7.Cuadrúpedos plantígrados. No falta de espacio. No enfrentados. 
 
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Foto-8.Cuadrúpedos plantígrados. No falta de espacio. No enfrentados. 
 
 
 
 
Foto-9.Cuadrúpedos plantígrados. No falta de espacio. No enfrentados. 
 
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Cabe destacar la gran potencia del músculo temporal (para hacer presa), que se traduce 
en la "plasticidad" que produce en la morfología del cráneo (Oso Kodiak y Oso Blanco 
adulto). 
 
 
Foto-10.Plasticidad craneal por potencia del Músculo Temporal (inserción). 
 
y en la conexión del hueso palatino con las láminas pterigoideas del esfenoides, para 
soportar las enormes fuerzas que se generan en la base del cráneo. 
 
 
Foto-11.Proporcionalidad ósea a las fuerzas de la base del cráneo (presa). 
 
 
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Resumen 
 
El hueso palatino es un hueso par situado en la porción posterior de las fosas nasales 
formando parte de la pared lateral de las mismas, del paladar óseo y del fondo de la 
cavidad orbitaria. 
 
 
 
Foto-12.Hueso Palatino. Anatomía. 
 
 
Conecta el maxilar superior con la base del cráneo (esfenoides) y en los cuadrúpedos 
cumple la función de tirante de las fuerzas masticatorias. 
 
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Foto-13.Función:TIRANTE fuerzas Base del cráneo. 
 
Con el paso a la bipedestación pierde espacio y función 
 
 
Foto-14.Homo. Pérdida de función. 
 
siendo comprimida su apófisis piramidal entre el crecimiento antero-posterior de la 
apófisis alveolar del maxilar superior y la lámina interna pterigoidea del esfenoides que 
frena su crecimiento (doble sinóstosis intrusiva. Nos indica una compresión grande y 
durable en el tiempo). 
 
 
 
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Foto-15.Doble sinóstosis intrusiva. 
 
 
Esto produce un conflicto evolutivo sin resolver en el género Homo sapiens sapiens siendo 
la causa mayoritaria (el sector posterior) de las retenciones de los terceros molares 
superiores (interferencia del mecanismo simple eruptivo tobogán más aposición. 
Cadena). 
 
 
Foto-16.Mecánica simple eruptiva. Tobogán más aposición (crecimiento). 
 
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Foto-17.Mecánica simple eruptiva. Tobogán más aposición (crecimiento). 
 
 
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La causa minoritaria de las retenciones de los terceros molares superiores en el sector 
anterior es debida a causas mecánicas producidas por quistes, 
 
 
 
FotoC-254-01.Sector anterior. Retención por quiste dentígeno. 
 
 
 
FotoC-254-02.Sector anterior. Retención por quiste (verde). 
 
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interferencias por alteración en la erupción dentaria (FotoC-268-01 y FotoC-268-02), 
o bien por odontomas o por gemación dentaria (muy poco frecuentes). 
 
 
 
FotoC-268-01.Sector anterior. Retención por alteración de la erupción. 
 
 
 
FotoC-268-02.Sector anterior. Retención por alteración de la erupción. 
 
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Material y método 
 
La presente investigación se ha llevado a cabo en una muestra amplia de cráneos bien 
conservados y de distintas edades procedentes de la iglesia de Markinez (Álava) y cuya 
cronología es variable desde la Edad Media hasta el siglo XVIII. Estos cráneos 
depositados en la osteoteca de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, sobre todo los de 
individuos infantiles, han sido claves para el estudio tridimensional de la dinámica de 
crecimiento de estas dos estructuras óseas imbricadas (maxilar superior y hueso 
palatino) que forman una unidad ósea fundamentalen la conexión del esplacno-cráneo 
con el neuro-cráneo, formando un bloque con la base del cráneo. A cada cráneo se le ha 
designado un número de dos dígitos, y han pasado a ser denominados en la base de 
datos de este estudio como: individuo nº 01, individuo nº 02, etc. siendo este dígito el 
que aparece en lugar destacado en las fotos de este estudio. 
 
 
 
Foto-18. Siglado individuos (humanos). Dos dígitos. 
 
 
También se han estudiado la base del cráneo de la colección de monos antropoides 
(especialmente Pan troglodytes troglodytes) del Museo Anatómico de la Facultad de 
Medicina de la Universidad de Valladolid. 
 
La sistemática ha sido parecida: En la colección cada espécimen tiene su caja, su 
matrícula y unos datos. Nosotros a cada uno de ellos le hemos designado un número de 
dos o tres dígitos, según el género y que figuran en un lugar destacado en cada imagen 
de la base de datos. Fotos-019 y 020. 
 
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Foto-19.Pan troglodytes troglodytes. Dos dígitos. 
 
 
Foto-20.Pongo pygmaeus. Tres dígitos. 
 
 
Además de la observación macroscópica, se han realizado un análisis mediante lupa 
binocular en la región posterior de los maxilares superiores y de forma más concreta en 
su unión con el hueso palatino. 
 
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Todo ello ha sido ampliamente fotografiado con el fin de ilustrar la variabilidad y 
morfología de estas estructuras cuyas relaciones topográficas son complejas en las tres 
dimensiones del espacio (en este trabajo obviamente hay más fotos y literatura, que en 
el original, ya que no tiene las restricciones de espacio e impresión fotográfica de las 
publicaciones en papel). 
 
 
Resultados 
 
Con el paso a la bipedestación, como todas las estructuras óseas que componen la base 
del cráneo, sufren un cambio significativo, tanto en su tamaño como en su función. De 
hecho, el hueso maxilar sufre una disminución importante de tamaño en sentido antero-
posterior. Por su parte, el hueso occipital se adapta a la bipedestación con un cambio 
significativo tanto de forma como de posición (agujero magno en posición más 
adelantada que en los cuadrúpedos y en los monos antropoides). Asimismo el hueso 
esfenoides sufre un proceso de reducción (longitud) y de compresión en su estructura 
combándose en sentido craneal (introso-basilar). 
 
 
 
Foto-21.Alteraciones: Base del Cráneo por Bipedestación. 
 
 
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Foto-22.Disminución relativa ant-post. y se comba (INTROSO-BASILAR). 
 
 
 
Foto-23.Agujero Magno. Adelanto progresivo con verticalidad. 
 
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Todos estos cambios en las estructuras óseas que componen la base del esplacno-cráneo 
y del neuro-cráneo se van a resumir en una disminución severa de tamaño en sentido 
antero-posterior. 
 
Esto va a producir un conflicto de fuerzas encontradas entre el maxilar y el esfenoides en 
sus respectivos crecimientos. 
 
 
Foto-24.Fuerzas encontradas por crecimiento de estructuras (choque). 
 
 
Foto-25.Fuerzas encontradas por crecimiento de estructuras (choque). 
 
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Simplificando, el maxilar superior a través de la porción posterior de su apófisis alveolar, 
va a generar en su crecimiento una fuerza en sentido antero-posterior que se va a 
encontrar con una resistencia en su contra (desde una edad muy temprana) debida a la 
lámina interna de la apófisis pterigoidea del hueso esfenoidal, atrapando en ese "choque" 
a la apófisis piramidal del hueso palatino. Este choque en sentido antero-posterior va a 
tener una angulación cercana, pero menor, al ángulo llano (<180º). Desde el punto de 
vista de mi visión dinámica (concepto de choque) de este proceso, lo denominaríamos 
como un "choque apical lateral". En realidad es un choque apical más o menos centrado. 
 
 
 
Foto-26."Choque Apical Lateral". 
 
 
La apófisis piramidal del hueso palatino sufre una impronta que es una sinóstosis 
intrusiva en su porción posterior desde edad muy temprana (para los 4 años ya es muy 
significativa. Foto-27), debida a la penetración en su estructura de la lámina interna de la 
apófisis pterigoidea del esfenoides, que ejerce sobre ella una fuerza de resistencia 
oblicua con dirección hacia adelante y hacia abajo, que en física se denomina codal y que 
nosotros la denominaremos en adelante puntal por ser de esta manera más fácil su 
comprensión. 
 
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Foto-27.Compresión muy marcada ya en edad muy temprana. Cuatro años. 
 
A su vez, esta fuerza puntal de la lámina interna se va a trasmitir a través de la apófisis 
piramidal y va a producir una segunda impronta intrusiva en la apófisis alveolar, ya que 
esta va a ejercer en su crecimiento hacia atrás y hacia abajo una fuerza oblicua en sentido 
posterior y hacia abajo, completando la figura física denominada codal. 
 
 
Foto-28.Concepto físico: CODAL. 
 
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Foto-29.Concepto físico: CODAL. 
 
 
 
 
Foto-30.Concepto físico: CODAL. 
 
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Si consideramos este encuentro como un conflicto durante el crecimiento entre el 
maxilar y el esfenoides en sentido cefálico-caudal (Foto-31), veremos que el choque entre 
estas dos estructuras varía de posición con la edad. 
 
 
Foto-31.Conflicto durante el crecimiento. 
 
 
Hasta los 7 años aproximadamente la apófisis piramidal, que antes de esa edad ya sufre 
la compresión de la lámina interna de la apófisis pterigoidea, está en posición más caudal 
que la apófisis maxilar, pasa con la edad (durante su crecimiento) a una posición más 
cefálica, es decir, más alta que la apófisis alveolar. 
 
 
 
Foto-32.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
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Foto-33.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
 
 
 
Foto-34.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
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Foto-35.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
 
 
 
Foto-36.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
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Foto-37.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
 
 
 
Foto-38.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
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Foto-39.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
 
 
 
Foto-40.Cambio de altura relativa cefálico-caudal con el crecimiento. 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-41.Crecimiento relativo. Apófisis Alveolar más que Pterigoides. 
 
 
Si este choque entre la apófisis alveolar y la lámina interna pterigoidea varía en sentido 
antero-posterior con una angulación más cercana al ángulo llano, se retrasará la 
inversión en altura de la apófisis piramidal como consecuencia de la compresión que 
sufre por parte de la lámina interna pterigoidea. 
 
Esto va a producir, un freno en el crecimiento de la apófisis alveolar interfiriendo la 
erupción del cordal superior (retención). Es la causa más frecuente en el hombre actual 
(sector posterior), y por otro, la apófisis piramidal quedará en una posición más baja en 
sentido cefálico-caudal. 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-42.Patogenia. 
 
 
 
Foto-43.Retención. 
 
La retención de los cordales superiores en el hombre moderno se sitúa entre un 10% y un 
15% de la población, según autores y número de la muestra. 
 
© Claudio Albisu 
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Breve inciso del autor: generalmente en la vida diaria cometemos el error de pensar en 
tres dimensiones (físicas), olvidando la cuarta dimensión, que no es física:el tiempo. En 
este trabajo de investigación, el "tiempo" lo "sustituimos" por crecimiento. 
 
 
Foto-44.4ª Dimensión. TIEMPO (crecimiento). 
 
 
Foto-45.4ª Dimensión. TIEMPO (crecimiento). 
 
 
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Pero cuando hablamos de evolución de una manera global, ya tenemos que pasar a un 
mundo holográfico de cinco dimensiones. Esta quinta dimensión, es la "cultura" 
(conocimiento) que modela nuestra morfologíacorporal más de lo que nosotros 
creemos. Foto-46. 
 
 
 
Foto-46. 5ª Dimensión. CULTURA. 
 
 
Esta quinta dimensión (a los que nos cautiva la evolución), nos permite tener ideas 
propias sobre qué adelantos o hitos son más importes en la historia evolutiva del homo 
sapiens, y marear la perdiz; pero todas son necesarias, van concatenadas e interactúan 
entre ellas de un modo global, aunque cada uno le da un valor significativo y preferente 
a unas sobre otras. 
 
En estos momentos la CULTURA (5ª dimensión) que era capaz de producir 
Modificaciones Morfológicas en el Homo, ha llegado a ser capaz de producir 
MODIFICACIONES GENÓMICAS. 
 
 El sistema CRISPR permite una edición genética más precisa, empleando la estrategia 
que emplean las bacterias para trocear a los virus invasores. REFLEXIÓN (Pág. 75). 
© Claudio Albisu 
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Personalmente, es mi criterio, que lo que nos trasporta a esta quinta dimensión es la 
bipedestación ("mundo brana") y ya como primer hito sería el "habla", con la cual, ya 
podemos trasmitir los primeros conocimientos. La consecución de la "pinza" es anterior 
y no del homo. El segundo hito es la consecución del "fuego". 
 
El tercero sería la "escritura", etc. etc. (estamos hablando ahora dentro de ese mundo 
holográfico de cinco dimensiones). Foto-47. Mundo brana de cinco dimensiones que 
modela incluso nuestra morfología craneal. 
 
 
 
Foto-47.BIPEDESTACIÓN. Paso "Mundo Brana" de 4 a 5 dimensiones. 
 
© Claudio Albisu 
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Cuento sencillo para comprender cómo esa quinta dimensión (cultura) influye en la 
morfología craneal (plasticidad). Paso de tipología mandibular de V a U: 
 
 
 
Foto-48.Cuento. Paso de tipología mandibular de V a U 
(en el Mundo Brana de 5 dimensiones). 
 
 
El "habla" desarrolla la lengua, y esta produce una fuerza expansiva en la cavidad bucal. 
A esto le sumamos el "fuego" (cocción de los alimentos, más blandos), si ahora sumamos 
la "cultura" (instrumentos>cuchillos>menos masticación). Prolongación de la lactancia 
(deglución visceral: La posición de la lengua produce una fuerza expansiva en la cavidad 
bucal) etc. Llegaríamos a una expansión mandibular (paso de morfología de V a U). 
 
Todos estos factores concatenados nos llevan a que los músculos Masetero y Temporal 
actúen en una posición de palanca más favorable (menos fuerza para triturar los 
alimentos y mayor rendimiento). 
 
Si a esto sumamos alimentos más blandos, los músculos Masetero y Temporal ejercerán 
menos fuerza compresiva en la bóveda del cráneo facilitando la expansión craneal debida 
al crecimiento cerebral, etc. y a partir de aquí, cada uno que cuente el cuento que le 
venga en gana. Podemos hacerlo más complejo. Cuento de la liberación de la "frente" en 
el hombre moderno. Foto-49. 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-49.Cuento. Consecución de la liberación de la "frente". 
(en el Mundo Brana de 5 dimensiones) 
 
 
Cuento del fin de la evolución después de 6 millones de años. Foto-50. 
 
 
 
Foto-50.Cuento. El fin de 6 millones de años de evolución. 
 
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Ya Platón, mucho antes que nosotros, hablaba de otros mundos con otras dimensiones 
(Alegoría de la caverna). Nuestra visión en el mundo de cuatro dimensiones la 
desarrollamos en nuestro trabajo de: Morfología del cordal inferior. 
 
"Visión dinámica. Concepto de choque": Si durante la erupción y radículo-formación de 
un germen dentario, el primordio "choca" contra una estructura anatómica más densa, se 
producirán dos tipos de alteraciones morfológicas : Dislaceración e Impronta. 
 
Esta visión en cuatro dimensiones, que explica de una manera sencilla la morfología tan 
variable del cordal inferior, la podemos aplicar también aquí: 
 
1) Dislaceración: Cambio de dirección del eje de crecimiento de la apófisis 
alveolar. De resultas del "choque" oblicuo (menor que 180º) se desvía hacia 
vestibular, solucionando la falta de espacio para su crecimiento en su encaje en la 
base del cráneo, debido a la disminución de espacio por el paso a la 
bipedestación. Es la primera estrategia evolutiva en el homo a nivel del maxilar 
superior. 
 
 
 
Foto-51. "Dislaceración". Desvío hacia vestibular. 
 
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Foto-52. "Dislaceración". Desvío hacia vestibular. 
 
El paso a serie molar decreciente en el maxilar superior es un logro del Pan 
troglodytes troglodytes. 
 
2) Impronta: Es la huella polimorfa que se produce por el "choque". En este caso, la 
huella es la doble sinóstosis intrusiva (es la "cicatriz" que queda de esa 
compresión mantenida y temprana) que sufre la apófisis piramidal al quedar 
atrapada entre la apófisis alveolar del maxilar superior y la lámina interna 
pterigoidea del esfenoides debida al disminución de espacio en la base del cráneo 
en sentido antero-posterior por el paso a la bipedestación. 
 
 
Foto-53."Impronta". Doble sinóstosis intrusiva. 
 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-54."Impronta". Doble sinóstosis intrusiva. 
 
 
Esto ocurre también en el Pan troglodytes (aunque en menor medida) por su "Knuckle-
Walkers" ("andar con los nudillos" propuesto por el profesor Sctmitt y aceptado 
internacionalmente desde el año 2010). 
 
Debido a esta manera intermedia de locomoción entre cuadrúpedo y bípedo, sufre 
(además de otros cambios) una reducción de espacio en sentido antero-posterior en la 
base del cráneo (en menor medida que en el hombre moderno), y se le plantea ya un 
problema de falta de espacio para el encaje de sus estructuras anatómicas, 
especialmente para la erupción del tercer molar superior, ya que el crecimiento caudal de 
la apófisis alveolar del maxilar superior se encuentra con la cara anterior de la apófisis 
piramidal en una posición totalmente caudal (enfrentada con una angulación que se 
aproxima a los 180º) y la cara posterior de ésta (apófisis piramidal), a su vez, se enfrenta a 
la lámina interna de la apófisis pterigoidea del esfenoides en una posición igualmente 
caudal y cercana al ángulo llano frenando el crecimiento de la apófisis alveolar. 
 
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Foto-55."CHOQUE". Enfrentamiento. Angulación próxima a 180o . 
 
 
Este choque con compresión se manifiesta con la aparición de una sinóstosis intrusiva 
(impronta) documentada fotográficamente en los distintos individuos de la muestra. 
 
 
 
Foto-56.1ª Estrategia evolutiva. Reducción serie molar. 
 
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Foto-57."Impronta". Sinóstosis intrusiva. 
 
 
 
 
 
Foto-58."Impronta". Sinóstosis intrusiva. 
 
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Foto-59."Impronta". Sinóstosis intrusiva. 
 
 
Si con esta medida lo ha resuelto, la apófisis piramidal quedará en una posición alta. 
 
 
Foto-60. Posición alta (Apófisis Piramidal). 
 
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Foto-61. Posición alta (Apófisis Piramidal). 
 
 
 
Foto-62. Posición alta (Apófisis Piramidal). 
 
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Posición tipo. 
 
 
Foto-63.Posición TIPO (alta). 
 
 
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Nosotros a este choque, lo denominamos como un choque "apical" centrado (no hay 
ápice, luego esta denominación no es correcta, pero la denominamos así, pues nos 
facilita mucho su comprensión y descripción (como ocurre en el cordal inferior). Ejemplos 
de "choque" con la filosofía de la "visión dinámica": Cirugías-081 ,108 y 343. 
 
 
Foto C-081-01.Desviación. Dislaceración. 
 
 
 
 
Foto C-081-02.Desviación. Dislaceración. 
 
 
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Foto C-108-01.Desviación. Drive. 
 
 
 
 
Foto C-108-02.Desviación. Drive. 
 
 
 
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Foto C-343-01.Desviación. Caso extremo. 
 
 
 
 
Foto C-343-02.Desviación. Caso extremo. 
 
 
 
© Claudio Albisu 
 49 
 
Foto C-343-03.Desviación. Caso extremo. 
 
© Claudio Albisu 
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Interrupción crecimiento : Uni-radicular. 
 
 
 
FotoC-163-01.Interrupción crecimiento (impronta). Stop uni-radicular. 
 
 
 
FotoC-163-02.Interrupción crecimiento (impronta). Stop uni-radicular). 
 
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Stop total (Porcolapso compresivo del primordio). 
 
 
 
FotoC-001-01.Interrupción crecimiento (impronta). Stop total. 
 
 
 
FotoC-001-02.Interrupción crecimiento (impronta). Stop total. 
 
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Como primera estrategia evolutiva, trata de solucionarlo por el camino hacia la 
consecución de una serie molar superior decreciente (Foto-64), pero se queda en el 
límite. 
 
 
 
Foto-64.Serie molar superior DECRECIENTE. 
 
 
Cuando este hecho (enfrentamiento), durante el crecimiento (cuarta dimensión) es más 
intenso, se frena más el crecimiento caudal de la apófisis alveolar (popularmente 
llamado efecto de "zapato chino":zapatos pequeños que se ponían a las niñas chinas para 
evitar el crecimiento del pie, etc.) y documentado fotográficamente en el individuo 
numerado como 04. 
 
La misma alteración que descubrimos y documentamos en la serie de cráneos de 
individuos infantiles de la colección osteológica de la Sociedad de Ciencias de Aranzadi. 
La asociación de la apófisis piramidal en posición baja en sentido cefálico caudal (Foto-65 
y Foto-66) 
 
© Claudio Albisu 
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Foto-65. Apófisis Piramidal en posición baja. 
 
 
 
 
Foto-66. Apófisis Piramidal en posición baja. 
 
© Claudio Albisu 
 54 
y la retención del cordal superior. 
 
 
 
Foto-67. Retención del cordal (18). 
 
 
 
Foto-68. Retención del cordal (18). 
 
© Claudio Albisu 
 55 
Sin embargo, en este mismo ejemplar (04), en el lado derecho, sin haber problemas de 
simetría, 
 
 
Foto-69. No problemas de simetría. 
 
 
 
Foto-70. No problemas de simetría. 
 
© Claudio Albisu 
 56 
 
Foto-71. No problemas de simetría. 
 
 
la apófisis piramidal está en posición alta, y no se ha producido la retención del 28. 
 
 
 
Foto-72.Otro lado. Apófisis Piramidal alta y no retención. 
 
© Claudio Albisu 
 57 
 
Foto-73.Otro lado. Apófisis Piramidal alta y no retención. 
 
 
Todos estos hallazgos y coincidencias (sinóstosis intrusivas y cambio de altura relativa 
con la edad de las apófisis alveolar y piramidal) entre Pan troglodytes troglodytes y Homo 
sapiens sapiens, nos inducen a pensar que el modelo de crecimiento del maxilar superior 
es similar en ambos (Homo y Pan troglodytes). 
 
 
Foto-74. Patrón de crecimiento en Pan troglodytes. 
 
No hay posibilidad de documentarlo, pues no conocemos ninguna colección de cráneos 
infantiles de distintas edades de Pan troglodytes troglodytes. El cambio de locomoción a 
© Claudio Albisu 
 58 
una posición más erguida acentúa las alteraciones anatómicas de la base del cráneo en el 
Homo sapiens (agujero Magno más adelantado y más introso-basilar). La historia de la 
ciencia está plagada de casos en los que la documentación de un hecho llega más tarde 
que su descubrimiento por intuición. Es una de las maravillas del cerebro del Homo 
sapiens sapiens. 
 
La frecuencia de estas retenciones de cordales superiores extrapoladas de la muestra del 
Museo Anatómico de la Facultad de Medicina de Valladolid viene a situarse entre el 2% y 
el 3% de los individuos. 
 
Contrariamente a lo que yo pensaba hasta ahora, nosotros no somos (Homo) los que 
conseguimos la primera estrategia evolutiva ante esta falta de espacio en la base del 
cráneo (paso de la serie molar de "creciente a decreciente"), sino que es un logro 
evolutivo del Pan troglodytes troglodytes (serie molar superior decreciente) por su "andar 
con los nudillos". 
 
Esta falta de espacio para la erupción de la serie molar debida a la disminución de 
tamaño en sentido antero-posterior de todas las estructuras de la base del cráneo por el 
paso a la bipedestación, en el momento actual, se va a plantear sólo en el hombre 
moderno, ya que las demás ramas que terminan en el Homo heidelbergensis y Homo 
neandertalensis, no tenían este problema (Fosa Esfeno-maxilar o Pterigo-maxilar 
"amplia"). 
 
 
Foto-75.H. Heidelbergensis y H. Neandertalensis 
Fosa esfeno-maxilar o ptérigo-maxilar "amplia". 
 
En nuestra opinión, el hombre actual todavía no ha resuelto este problema a nivel 
evolutivo. Como primer mecanismo adaptativo, buscó la solución con un cambio de la 
dirección del crecimiento de la apófisis alveolar hacia vestibular en el maxilar superior, 
© Claudio Albisu 
 59 
como consecuencia del "choque" en su crecimiento caudal (cuarta dimensión), que 
nosotros lo denominamos incorrectamente por motivos de mejor comprensión, "choque 
apical lateral". 
 
 
Foto-76."Choque Apical Lateral". 
 
 
Foto-77."Choque Apical Lateral". 
 
 
© Claudio Albisu 
 60 
 
Foto-78."Choque Apical Lateral". 
 
 
 
 
Foto-79."Choque Apical Lateral". 
 
© Claudio Albisu 
 61 
Como segundo mecanismo adaptativo (momento actual) directamente a la agenesia del 
cordal superior, y en el maxilar inferior (mandíbula) primero fue la reducción de la serie 
molar (serie decreciente), y como segunda, la agenesia del cordal inferior (Pan 
troglodytes troglodytes serie molar inferior creciente). 
 
El mecanismo adaptativo actual, es la agenesia de los terceros molares, que 
observamos con frecuencia en las poblaciones modernas. 
 
 
 
Foto-80.Mecánica evolutiva en el Maxilar Superior 
 
 
Por la doble sinóstosis intrusiva (de penetración) producidas por la lámina interna de la 
apófisis pterigoidea del esfenoides en la apófisis piramidal del hueso palatino desde edad 
muy temprana (antes de los cuatro años), está claro que no vamos por el camino 
evolutivo de cambio del efecto de codal (puntal) que ejerce la lámina interna de la 
apófisis pterigoidea del esfenoides sobre la apófisis alveolar a través de la apófisis 
piramidal del hueso palatino. 
 
© Claudio Albisu 
 62 
 
 
Foto-81.Camino evolutivo. No cambio de efecto codal de la lámina pterigoidea interna. 
 
 
 
 
Foto-82.Camino evolutivo. No cambio de efecto codal de la lámina pterigoidea interna. 
 
© Claudio Albisu 
 63 
Breve sinopsis 
 
Con el paso de locomoción de cuadrúpedo a "andar con los nudillos" y a su vez, de este a 
bípedo (Foto-83), la relación entre la apófisis alveolar del maxilar superior y la apófisis 
piramidal del hueso palatino pasa por tres etapas perfectamente diferenciadas: 
 
 
Foto-83.Cambio de LOCOMOCIÓN. 
 
1ª) Cuadrúpedo. No problemas de espacio. No enfrentamiento. 
 
 
Foto-84.No enfrentamiento. No falta de espacio. 
 
Base del cráneo tanto en ungulados como plantígrados plana. 
 
© Claudio Albisu 
 64 
 
Foto-85.Base del cráneo plana. 
 
 
2ª) "Andar con los nudillos". Sí enfrentamiento y espacio disminuido. Primera 
estrategia evolutiva, serie molar superior decreciente. Alteración en altura 
relativa de la apófisis piramidal en un porcentaje pequeño. 
 
 
Foto-86.Sí enfrentamiento. Problema compresivo. 
 
© Claudio Albisu 
 65 
 
Foto-87.Alteración en altura poco frecuente. 
 
3ª) Bípedo. Reducción significativa de espacio de la base del cráneo. Compresión de 
estructuras (doble sinóstosis intrusiva).Sí interferencia, por combinación de falta 
de espacio, crecimiento y "choque angulado"("Choque" apical lateral y desviación 
hacia vestibular, de resultas del choque). Alteración más frecuente de la altura 
relativa de la apófisis alveolar con la apófisis piramidal. Fotos-088, 089 y 090. 
 
 
Foto-88.Pérdida de función. Compresión mantenida. 
 
© Claudio Albisu 
 66 
 
Foto-89.Reducción significativa de la base del cráneo (antero-posterior). 
 
 
 
Foto-90.Sinopsis. 
 
 
En este trabajo, se deduce y documenta (Foto-91) que el autor da por sentado, y así está 
reconocido mundialmente, que en el paso de cuadrúpedo a bípedo, se producen tres 
grandes modificaciones relativas en la base del cráneo por el paso a la bipedestación : 
 
© Claudio Albisu 
 67 
 
Foto-91.Aceptado y documentado (fotos). 
 
1ª) Disminución de espacio relativo en la base del cráneo en sentido antero-
posterior. Esplacno-cráneo y neuro-cráneo. Más acentuada relativamente en el 
esplacno-cráneo que en el neuro-cráneo. 
 
 
Foto-92.Disminución antero-posterior relativa de la base del cráneo.Más del esplacno-cráneo que del neuro-cráneo. 
 
© Claudio Albisu 
 68 
2ª) Posición más adelantada del Foramen Magnum, para equilibrar el cráneo a la 
materia oscura (gravedad) a medida que aumenta la verticalidad de la 
locomoción. El agujero magno se va adelantando (progresividad). 
 
 
Foto-93.Posición adelantada del Agujero Magno (progresiva con la verticalidad). 
 
3ª) Se comba hacia arriba la base del cráneo (introso-basilar) por el mismo motivo. 
La materia oscura. 
 
 
Foto-94.Introso-basilar (se comba hacia arriba la base del cráneo). 
 
© Claudio Albisu 
 69 
Y como asociar no cuesta dinero. Personalmente la visión frontal junto con la gravedad 
y la tracción que ejerce el M. Esternocleidomastoideo sobre la apófisis mastoides del 
temporal, y el M. Trapecio y el M. Esplenio en el occipital son determinantes, en los 
apartados 2º y 3º; a demás de producir la lordosis cérvico-vertebral. 
 
En estos momentos, la disminución global craneal se discute y trata (en los foros serios 
de evolución), como un proceso de feminización craneal. 
 
 
 
Foto-95.Feminización craneal. 
 
 
Vamos, el autor piensa que estas modificaciones anatómicas en la base del cráneo, por el 
paso a la bipedestación, es un hecho aceptado por todo el mundo, como la redondez de 
la tierra. 
 
© Claudio Albisu 
 70 
Conclusión 
 
Desde el punto de vista práctico (clínico) esta cuestión es fundamental para la toma 
de decisiones quirúrgicas (exodoncia o no del cordal superior) ayudados por el 
Parámetro-K1. 
 
 
Foto-96.Toma de decisiones quirúrgicas. 
 
 
Foto-97.Toma de decisiones quirúrgicas. 
 
1 El parámetro-K ha sido descrito por nosotros en la monografía "Morfología del cordal inferior. 
 Las líneas negras" (ALBISU, 2011: 232). 
 
 
 
© Claudio Albisu 
 71 
 
Foto-98.Toma de decisiones quirúrgicas. 
 
 
 
 
Foto-99.Toma de decisiones quirúrgicas. 
 
© Claudio Albisu 
 72 
 
Foto-100.Toma de decisiones quirúrgicas. 
 
A nivel ortodóncico, sería interesante la realización de una tesis doctoral, considerando 
la posición espacial de la lámina interna de la apófisis pterigoidea del esfenoides como un 
punto básico más somatométrico, y relacionarlo con dos o tres puntos más del maxilar 
superior (Násion, Próstio, etc.) y de esta manera hacer un diagnóstico ortodóncico del 
maxilar superior con más antelación y precisión, evitando las recidivas de los 
tratamientos ortodóncicos, porque ya con 14 y 16 años si la apófisis piramidal está baja, 
sabemos que el cordal superior nos va a dar problemas de exodoncia o de recidivas 
ortodóncicas. 
 
© Claudio Albisu 
 73 
 
Foto-101.Recidivas ortodóncicas. 
 
A nivel antropológico, esta desviación hacia vestibular y serie decreciente en el maxilar 
superior y paso de serie creciente a decreciente en el maxilar inferior (mandíbula), 
pueden ser interesantes para dar un poco de luz a las líneas genéticas de los distintos 
homínidos a donde no llegan los análisis de ADN antiguo. 
 
Gracias a estos nuevos conocimientos. Secuenciación de ADN antiguo realizados por el 
investigador y director del Instituto de Antropología Evolutiva Max Plank de Lipsia 
(Alemania), el Doctor Svante Pââbo, ha puesto a cada uno en su sitio. 
 
El Homo heidelbergensis NO deriva a Homo neandertalensis, y este a su vez es de la 
misma especie que el hombre de cromañón. Hubo hibridación. Los hombres modernos 
son portadores de genes neandertales y los Denisovanos incluso se "piensa" que portan 
genes de Homo erectus. Vamos, somos "patchwork" de los homínidos que nos 
precedieron. 
 
© Claudio Albisu 
 74 
 
Agradecimientos 
 
Este trabajo no hubiera podido realizarse, sin la dirección, colaboración y correcciones 
del Doctor Francisco Echeverría Gabilondo. 
 
Mi agradecimiento más sincero al Doctor Francisco Pastor : Anatomista, Primatólogo y 
encargado del Museo Anatómico de la Facultad de Medicina de Valladolid, por sus 
atenciones, consejos y correcciones en primatología de este trabajo. 
 
Al Doctor Daniel Torres Lagares : director del Máster de Cirugía Bucal Avanzada de la 
Universidad de Sevilla, por ser la primera persona fuera de mi círculo, en creer en mí y 
permitirme exponer mis ideas y enfoques personales (tanto de la morfología del cordal 
inferior, como del crecimiento del maxilar superior y su encaje en la base del cráneo a 
través del hueso palatino desde un punto de vista evolutivo) en el aula CBS a los alumnos 
y profesores del máster de cirugía avanzada de la Facultad de Odontología de Sevilla. 
 
Al Doctor Alfredo Aragües presidente del Colegio de Odontólogos de Burgos por su 
amistad y colaboración. 
 
Al Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Guipúzcoa (mi colegio) de corazón, por 
su apoyo incondicional a mis ideas y publicaciones. 
 
Este trabajo, en su forma original (resumido, con menos fotos y menos literatura por 
motivos de impresión) ha sido calificado como no publicable por su revisor. 
 
© Claudio Albisu 
 75 
 
Nota del autor: "El patio de mi casa" 
 
Las razones que el revisor aduce para su no publicación (las científicas), me parecen 
indecentes. La mayor: el autor considera la bipedestación como la causa fundamental de 
las modificaciones de la base del cráneo de H. sapiens. Esta idea es más que discutible… 
Más información: personal. 
 
Creo que el trabajo le ha superado y me aplica la ley de "el patio de mi casa". 
Consistente en "quítate tú, que aquí estoy yo". El estatus tiene estas cosas. Espero que 
sepa sacarle fruto a mi investigación. 
 
Yo asumo mi parte de culpa. Igual un trabajo tan técnico no he sabido resumirlo, ni 
redactarlo, ni explicarlo o bien estoy equivocado, pero el trabajo es honesto y fruto de 
muchas horas de mirar, fotografiar lo que me parece significativo, etc. Dos años de 
elaboración intelectual honesta merecen un poco de respeto, o que se invente otros 
motivos. 
 
 
 
 
REFLEXIÓN: Viene de la Página 34. 
 
El gen FOXP2 del Pan Troglodytes Troglodytes por mutación ha derivado en nuestro gen 
del habla. Este nuevo gen ha permitido a nuestro cerebro crear y trasmitir sus 
conocimientos. En el momento actual, EL Homo es capaz de modificar SU PROPIO 
GENOMA. Estamos en estos momentos en la "Singularidad" de la creación de una nueva 
especie, el "Homo genómicus" que llegue a colonizar otros planetas y pasar a un Mundo 
Brana de 6 dimensiones, o bien, el buen uso o el mal uso de esta edición genética 
nos conducirán a la Arcadia o a nuestra desaparición como especie. Foto-50 (Pág.-37). 
 
 
 
 
Proverbio: 
 
"Quien te lastima, te hace más FUERTE. Quien te critica, te hace más IMPORTANTE. 
Quien te envidia, te hace VALIOSO. Y a veces es divertido saber que, aquellos que te 
desean lo peor... tienen que soportar que te ocurra LO MEJOR." 
 
 
© Claudio Albisu 
 76 
 
Bibliografía 
 
ALBISU, C. 
2011. Morfología del cordal inferior. Las líneas negras. San Sebastián. 
 
PEREA, B.; SANCHEZ, J.A. & DOMINGUEZ, S. 
2002. Antropología y Paleontología dentarias. Fundación Mapfre. Madrid. 
 
RODRIGUEZ, J.V. 
2003. Dientes y diversidad humana. Avances de la antropología dental. Universidad 
Nacional de Colombia. Bogotá. 
 
KRAUS, B. S.; JORDAN, R. E. Y ABRAMS, L. 
1972. Anatomía dental y oclusión: un estudio del sistema masticatorio. Nueva Editorial 
Interamericana. México D. F. 
 
ROUVIERE, H. 
1973. Anatomía Humana. Volumen I. Décima edición. Masson. 
 
TESTUT, L. y LATARJET, A. 
1979. Tratado de Anatomía Humana. Novena edición. Salvat. Barcelona. 
 
© Claudio Albisu 
 77

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