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Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes E. Villa González, J. D. Secchi, G. C. García, C. R. Arcuri | Editores Editores: E. Villa González, J. D. Secchi, G. C. García, C. R. Arcuri Título original de la obra: Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Dirección editorial: Rafael Paredes, Editorial Universidad Adventista del Plata Corrección editorial: Noely Stocco, Viviana Marsollier de Lehoux, Editorial Universidad Adventista del Plata Diseño de tapa y diagramación: Mauro Perasso, Editorial Universidad Adventista del Plata Es propiedad © Editorial Universidad Adventista del Plata (2017) Editorial Universidad Adventista del Plata 25 de Mayo 99, Libertador San Martín E3103XAC Entre Ríos, ARGENTINA Teléfono: 54 343 491 8000, int. 82 1230 Fax: 54 343 491 8001 Dirección de correo electrónico: direccioneditorial@uap.edu.ar Sitio web: editorial.uap.edu.ar Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes : estrategias para su evaluación y desarrollo / Emilio Villa González ... [et al.] ; compilado por Emilio Villa González. - 1a ed . - Libertador San Martín : Universidad Adventista del Plata, 2017. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-1378-89-0 1. Evaluación. 2. Desarrollo del Niño. 3. Fitness. I. Villa González, Emilio II. Villa González, Emilio, comp. CDD 613.71 Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipula- ción informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo del editor. La Editorial Universidad Adventista del Plata es miembro de Red de Editoriales de Universidades Privadas Índice Editores y autores de la obra ........................................................................ iii Prólogo ........................................................................................................ v SECCIÓN I Evaluación de la condición física 1. Evaluación de la condición física relacionada con la salud en el marco escolar .................................................................................3 2. Valoración de la condición física escolar a través de la batería ALPHA-Fitness .......................................................................................25 3. Course Navette de 20 m; la prueba indirecta para valorar el componente cardiorrespiratorio en niños y adolescentes ............................................71 SECCIÓN II Propuestas de intervención: actividad física y ejercicio físico 4. El desplazamiento activo al colegio: una oportunidad para mejorar la salud en jóvenes ...................................................................97 5. Entrenamiento de fuerza: una propuesta de intervención efectiva y segura en jóvenes ................................................................ 117 6. Desarrollo del sistema aeróbico a través del método intermitente en adolescentes ............................................................... 143 Bibliografía ............................................................................................... 163 Editores y autores de la obra Editores Emilio Villa González Jeremías David Secchi Gastón Cesar García Carlos Rodolfo Arcuri Autores por capítulos Villa González, Emilio (Ph.D.) PROFITH “PROmoting FITness and Health through physical activity” grupo de investigación, Departamento de Educación Física y Deportiva, Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Granada, Granada, España. Barranco Ruiz, Yaira (Ph.D.) Departamento de Educación Física Deportiva, Universidad de Granada.Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Centro de Investigación Biomédico, Facul- tad de Ciencias del Deporte, Universidad de Granada, Granada, España. Rodríguez López, Carlos (M.Sc.) PROFITH “PROmoting FITness and Health through physical activity” grupo de investigación, Departamento de Educación Física y Deportiva, Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Granada, Granada, España. Herrador Colmenero, Manuel (M.Sc.) PROFITH “PROmoting FITness and Health through physical activity” grupo de investigación, Departamento de Educación Física y Deportiva, Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Granada, Granada, España. Huertas Delgado, Francisco Javier (Ph.D.) PROFITH “PROmoting FITness and Health through physical activity” grupo de investigación, Departamento de Educación Física y Deportiva, Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Granada, Granada, España. x | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Chillón, Palma (Ph.D.) PROFITH “PROmoting FITness and Health through physical activity” grupo de investigación, Departamento de Educación Física y Deportiva, Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Granada, Granada, España. Secchi, Jeremías David (M.Sc.) Profesorado de Educación Física. Universidad Adventista del Plata. Libertador San Martín, Entre Ríos, Argentina. García, Gastón César (Lic.) Profesorado de Educación Primaria e Inicial. Instituto Superior de Formación Do- cente, Escuela Normal Mercedes Tomasa de San Martín de Balcarce 9-003. San Ra- fael, Mendoza, Argentina. Arcuri, Carlos Rodolfo (Lic.) Licenciatura de Educación Física. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Na- cional de Catamarca. Catamarca, Argentina. Prólogo E n la actualidad, el crecimiento exponencial de la mortalidad y la morbilidad asociada a enfermedades de origen cardio- metabólico es uno de los problemas que genera mayor preocupación en la sociedad. Además, la aparición de dichas enfermedades no solo se produce en etapas adultas, sino que están latentes ya desde etapas infantiles. Los de- terminantes que más se asocian a esta problemática en la población pediátrica son el incremento de las tasas de inactividad física, el bajo nivel de condición física, así como los deficientes hábitos nutricionales. Por ello, la detección temprana de estos factores de riesgo cobra un papel muy importante en la prevención de diferentes problemas futuros de salud en la población infanto- juvenil. El entorno educativo es un espacio propicio para el desarrollo y la integra- ción de hábitos de salud y, asimismo, para el descubrimiento de factores de riesgo asociados a problemas de salud en esta población. Por tanto, el docen- te de Educación Física debería primeramente evaluar el estado de condición física, así como prescribir una “dosis” adecuada de ejercicio físico (dentro y fuera del entorno educativo) según las características de cada joven. Además, idealmente este proceso tendría que estar coordinado con otros agentes de la salud, tales como médicos, entrenadores deportivos e incluso familias que brindarían el apoyo y el entorno adecuados para que el desarrollo del joven fuera integral. Sin embargo, aunque la prevalencia de enfermedades cardio- metabólicas —como la obesidad— sigue incrementándose cada día a nivel mundial en los jóvenes, en el panorama actual se plantean diversos enigmas y preguntas que generan dudas a la hora de intervenir de una manera eficaz: • ¿Se evalúa la condición física en la escuela? • ¿Cómo evaluar la condición física asociada a la salud a través de métodos actualizados a las nuevas tendencias e investigaciones científicas? • ¿Se utilizan test de campo apropiados para esta población? • ¿Se realizan programaciones didácticas de acuerdo con las observaciones y los datos recogidos a través de los test? • ¿Cómo incrementar los niveles de actividad física diaria en esta población? xii | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes • ¿Cómo se incentiva a los jóvenes a la práctica de actividad física y ejercicio físico a través de la escuela? • ¿Cómo mejorar los diferentes marcadores de saludy reducir los factores de riesgo a través de propuestas de intervención efectivas? • ¿Cómo estructurar un programa de ejercicio físico planificado, estructu- rado y seguro en la población pediátrica? Algunas de las recomendaciones que se han evidenciado en la literatura científica en los últimos años pasan por el incremento de los niveles de activi- dad física diaria o la mejora de la condición física general, y obligan a que se deban iniciar diferentes medidas y actuaciones encaminadas a modificar los hábitos de vida de esta población. Sin embargo, estas recomendaciones han sido hasta la fecha algo genéricas. Se necesita una mayor profundización, así como un consenso entre los diversos profesionales, para trazar un plan estra- tégico basado en la evidencia científica actual que asegure resultados tangi- bles para la salud del joven. Paralelamente, los diferentes campos de la ciencia vinculados con el área de ciencias de la salud —ciencias de la actividad física y el deporte, ciencias biomédicas o ciencias de la educación, entre otras— se encuentran inmersos en un continuo cambio de paradigmas gracias a las nuevas, rigurosas y continuas investigaciones que surgen cada día. Este he- cho hace que los profesionales vinculados a las ciencias de la salud —ya sean médicos, docentes de educación física, o entrenadores deportivos— deban mantenerse en continuo reciclaje sobre las nuevas tendencias y su aplicación metodológica en la búsqueda de soluciones efectivas para enfrentarse a los problemas de salud que afectan cada vez más a la población joven. Para ello, dada la problemática actual, se desarrollan respuestas a muchas de las preguntas anteriormente planteadas. La presente obra se divide en dos grandes bloques centrados principalmente en (a) la evaluación de la condi- ción física y en (b) propuestas de intervención para el incremento de los nive- les de actividad física y ejercicio físico en la población pediátrica. A lo largo de los capítulos de este libro, se plasman diferentes propuestas teóricas y herramientas prácticas científicamente contrastadas. Estas acercan al profesional —de una manera más global y multidisciplinar— a la magnitud de este problema y le permiten abarcar un mayor conocimiento y aplicación de las ciencias a la situación real y actual de la población joven. Para entender Prólogo | xiii la forma en la que podemos actuar como profesionales, se deben tener en cuenta algunas consideraciones a las que, bajo nuestro punto de vista, no se les ha prestado toda la importancia que realmente albergan. En este sentido, los autores de esta obra defienden que la evaluación de la condición física en edades tempranas es necesaria y clave para poder recomendar y prescribir de una forma individualizada y segura la práctica de ejercicio físico o actividad física con el objetivo de reducir los factores de riesgo anteriormente mencio- nados y preservar la salud presente y futura de nuestros jóvenes. Emilio Villa González, Ph.D. SECCIÓN I Evaluación de la condición física I Evaluación de la condición física relacionada con la salud en el marco escolar Secchi, J. D., García, G. C., Arcuri, C. R., Villa González, E. Introducción La evaluación de la condición física en niños y adolescentes siempre ha sido un tema de interés para docentes de educación física, entrenadores, pre- paradores físicos y científicos del ejercicio y la salud (Cureton & Warren, 1990; Kraus & Hirschland, 1953; Ruiz et al., 2011; Safrit, 1990). También, este tópico ha cobrado un gran interés para la industria del fitness, las agencias de salud y las organizaciones deportivas. Llama la atención cómo el negocio del fitness está cobrando fuerza en la población pediátrica, probablemente de- bido a los incipientes problemas de salud en la niñez y la adolescencia en los últimos años. Otro factor que quizás contribuya a la demanda de este tipo de empresas es la toma de conciencia, de por lo menos un sector de la población, acerca de la importancia de la actividad física y de una alimentación saludable para prevenir o tratar las enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida. Un claro ejemplo del auge por la evaluación de la condición física se evi- dencia en un informe del U. S. Department of Health and Human Servi- ces Centers for Disease Control and Prevention denominado School Health Policies and Practices Study (Estudio sobre políticas y prácticas de salud esco- lar. U. S. Department of Health and Human Services Centers for Disease Control and Prevention, 2013). Este documento muestra un incremento en la administración y el uso de test de condición física en las escuelas de los Estados Unidos. Como se puede apreciar en la figura 1.1, la aplicación de test de condición física a nivel escolar se duplicó entre los años 2000 y 2012. Otros países como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, China y algunos paí- ses de Europa también consideran muy importante, desde el punto de vista de la salud pública, el monitoreo de los niveles de condición física mediante 4 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes la aplicación sistemática de baterías de test en el ámbito escolar (Castro Pi- nero et al., 2010). Porcentaje de escuelas (%) 80 70 90 100 2000 2006 2012 60 50 40 30 20 10 0 30,6 % 61,2 % 64,7 % Figura 1.1. Administración de test de condición física en escuelas de Es- tados Unidos. El gráfico de barras indica el porcentaje de escuelas que incluyeron test para evaluar la condición física en los años 2000, 2006 y 2012 según el Estudio de Políticas y Prácticas sobre Salud Escolar (U.S. Department of Health and Human Services Centers for Disease Control and Prevention, 2013). Por otro lado, la investigación y la producción científica sobre la condi- ción física durante la niñez y la adolescencia se han incrementado exponen- cialmente en los últimos años. Una búsqueda en la base de datos PubMed en la que se utilizaron las palabras claves fitness children y fitness adolescents permitió encontrar un total de 6214 y 8458 artículos publicados respec- tivamente entre el año 1939 y el 8 de septiembre de 2015 (ver figura 1.2). El crecimiento que muestra la figura 1.2 pone de relieve el interés por generar conocimiento científico en esta área. De todas maneras, resulta una paradoja la realidad actual sobre la salud y la condición física de niños y adolescentes. Por un lado, existen informes que indican que la evaluación y el monitoreo de los niveles de condición se 1 · Evaluación de la condición física… | 5 han incrementado a nivel escolar (U. S. Department of Health and Human Services Centers for Disease Control and Prevention, 2013) y, además, el conocimiento científico en esta temática ha crecido abruptamente. Sin em- bargo, también hay evidencia que indica un declive en los niveles de condi- ción física de niños y adolescentes (Boddy, Fairclough, Atkinson y Stratton, 2012; Tomkinson, Léger, Olds y Cazorla, 2003). Estudios epidemiológicos muestran que la obesidad infantil y adolescente es un problema serio en los Estados Unidos y en el mundo entero (Ogden, Carroll, Curtin, Lamb y Flegal, 2010). En los últimos 30 años, la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes (2 a 19 años) casi llegó a cuadruplicarse, pasando del 5 % al 17 %. Esto pone de manifiesto que los avances tecnológicos, científicos y las políticas de salud pública implementadas no han sido capaces de resolver o revertir este problema. N úm er o de a rtí cu lo s Años 400 350 500 600 1939 Condición física en adolescentes Condición física en niños 1955 1965 1975 1985 2005 2015 300 250 200 150 100 50 0 450 550 Figura 1.2. Publicaciones en la base de datos PubMed sobre condición física en niños y adolescentes Las palabras clave utilizadas en la búsqueda fueron fitness children y fitness adolescents. La gráfica muestra el número de artículos publicados año por año desde 1939 hasta el 8 de septiembrede 2015. 6 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Frente a este panorama y en relación con el tema abordado en este capí- tulo, surgen una serie de planteamientos y preguntas, como las siguientes: ¿es necesaria la evaluación de la condición física en la escuela?, ¿por qué hay que evaluar la condición física en el ámbito escolar?, ¿qué papel cumple la eva- luación de la condición física escolar frente a los bajos niveles de condición física y los incipientes problemas de salud que se evidencian en la población pediátrica? Las respuestas a estas preguntas serán abordadas en este capítulo. El desarrollo del presente capítulo se centrará en (a) clarificar algunos conceptos relacionados con la condición física y la salud, (b) explicar los sis- temas de evaluación de la condición física más aplicados a nivel escolar, y (c) analizar la importancia y el papel que tiene la evaluación de la condición física en la escuela. Conceptos y definiciones relacionados con la condición física En este apartado, se realizará el desarrollo de algunos conceptos y defini- ciones claves. Definiendo el concepto de condición física En la literatura, los términos condición física, aptitud física, forma física y estado físico son utilizados para referirse a un completo rango de caracte- rísticas, atributos o cualidades físicas tales como la capacidad y la potencia aeróbica, la fuerza, la flexibilidad, la velocidad, la agilidad, el equilibrio y la coordinación (Caspersen, Powell y Christenson, 1985). Cada una de estas cualidades presenta diferentes manifestaciones. Por ejemplo, si se habla de la cualidad fuerza, esta puede presentarse como estática (fuerza isométrica) o dinámica (isotónica e isokinética). Al mismo tiempo, la fuerza dinámica puede manifestarse como fuerza máxima (a baja o alta velocidad), fuerza ex- plosiva o fuerza resistencia (Cappa, 2000). Todas las cualidades tienen un componente genético importante y varia- ble. Se ha sugerido que la variación en la condición física puede ser atribuida en un 40 % a factores genéticos (Ruiz et al., 2006). Sin embargo, esta puede ser mejorada en mayor o menor medida a través del ejercicio y de un estilo de vida saludable. La condición física es un concepto complejo, entendido 1 · Evaluación de la condición física… | 7 como un constructo multidimensional que abarca varios componentes que son objeto de estudio y aplicación de diversas disciplinas. En la bibliografía científica, se hace referencia a dos tipos de condición física: por un lado la condición física relacionada con el rendimiento y por el otro, la condición física relacionada con la salud (Bouchard, Blair y Haskell, 2012; Pate, 1988; Secchi & García, 2012). Es probable que esta diferencia- ción tenga raíz a finales de la década de 1960, con el inicio de la revolución del fitness ( Jackson, 2006; Zhu, Mahar, Welk, Going y Cureton, 2011). Si bien se ha intentado separar ambos conceptos, en algunos casos los test utilizados para evaluar la condición física son aplicados en ambos campos (el deporte y la salud). Esto es debido a que el rendimiento físico alcanzado en ese test está relacionado con la salud y también con elementos del rendimiento de- portivo. Un claro ejemplo de lo mencionado es el test de 20 m-SRT que es utilizado para evaluar el componente cardiorrespiratorio tanto en el ámbito escolar como en el deportivo (Léger, Mercier, Gadoury y Lambert, 1988). También es cierto que existen test que tienen aplicación solo en el ámbito deportivo, sin mayor relevancia desde el punto de vista de la salud y que por lo general están orientados a evaluar las habilidades técnicas y destrezas mo- toras específicas para un deporte en particular. Condición física relacionada con el rendimiento Se refiere a las cualidades físicas específicas y a las habilidades necesarias para el desarrollo de una actividad deportiva y competitiva en la que se pre- tende alcanzar un buen rendimiento deportivo. La condición física relacio- nada con el rendimiento depende en gran medida de las habilidades motoras, la velocidad, la fuerza muscular, el tamaño y las proporciones corporales, la composición corporal, la potencia y la capacidad aeróbica, la motivación y el estado nutricional (Bouchard et al., 2012). Es preciso aclarar que cada disci- plina deportiva presenta características distintivas que hacen que las deman- das de cualidades físicas específicas sean diferentes entre uno y otro deporte. También, la condición física relacionada con el rendimiento puede hacer referencia a los atributos físicos necesarios para realizar un trabajo físico en particular o a la preparación física necesaria para la actividad militar. 8 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Condición física relacionada con la salud Se refiere a aquellos componentes de la condición física que están asocia- dos con la salud y que pueden ser afectados favorable o desfavorablemente por el estilo de vida, pero principalmente por la actividad física y el ejercicio. La condición física relacionada con la salud es definida como un estado ca- racterizado por la habilidad para realizar las actividades de la vida cotidiana con vigor, y por los rasgos y capacidades que están asociadas con un bajo riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas y muerte prematura (Pate, 1988). Por ejemplo, en los adultos con bajos niveles de fuerza muscular de- terminada por el test de una repetición máxima (1 RM), en los ejercicios de press de banca (miembros superiores) y prensa (miembros inferiores), la pre- valencia e incidencia de síndrome metabólico es significativamente mayor cuando se compara con grupos de personas con mayores niveles de fuerza ( Jurca et al., 2004; Jurca et al., 2005). Estos estudios determinaron que en los adultos la fuerza muscular está relacionada de forma inversa y gradual con la presencia de síndrome metabólico, también con un elevado riesgo para el desarrollo futuro de esta enfermedad en personas sanas que presentan bajos niveles de fuerza. Componentes de la condición física relacionada con la salud Según Bouchard et al. (2012), los componentes de la condición física re- lacionada con la salud son el morfológico, el muscular, el motor, el metabóli- co y el cardiorrespiratorio. En cada componente están incluidos uno o varios factores que deben ser evaluados para conocer el nivel de condición física con respecto a esa área en particular. Por ejemplo, el componente morfológico tiene que ver con la evaluación del tamaño, la forma y la composición del cuerpo. Por esta razón, las evaluaciones incluidas en este componente con- sisten en mediciones antropométricas y determinados índices que derivan de estas, como por ejemplo el peso y la estatura corporal para calcular el índice de masa corporal, el perímetro de cintura y los pliegues cutáneos utilizados para determinar la obesidad abdominal y general respectivamente. Las mediciones del peso, la estatura y el perímetro de cintura son las más aplicadas a nivel escolar debido a su fácil administración y viabilidad. En la actualidad, existen otros métodos más exactos para determinar la composi- 1 · Evaluación de la condición física… | 9 ción corporal mediante el diagnóstico por imágenes, pero el alto costo de la tecnología, la necesidad de técnicos capacitados y el tiempo que consumen las evaluaciones, hacen que estos métodos —aunque más precisos y válidos— no sean viables para estudios poblacionales. Sistemas de evaluación de la condición física En el campo de la educación física, se produjo un cambio de paradigma en la forma de entender el concepto de condición física. Esto originó una diferenciación y un traspaso de la condición física relacionada con el rendi- miento hacia la condición física relacionada con la salud (Zhu et al., 2011). Sin embargo, este nuevo paradigma no solo cambió la manera de entender el concepto de condición física, sinoque también troncó la forma de entender e interpretar la evaluación de la condición física en el ámbito escolar (Secchi, García y Arcuri, 2016b). Estos nuevos conceptos e interpretaciones llevaron consigo modificaciones en el sistema de evaluación de la condición física; pasaron de la evaluación basada en normas de referencia a la evaluación de la condición física basada en criterios de referencia o en un criterio estándar de salud (Secchi, 2012; Secchi & García, 2013). Estos son los dos sistemas más utilizados hoy en día para interpretar la evaluación de la condición física en el ámbito escolar (Secchi et al., 2016b). Evaluación basada en normas de referencia El sistema de evaluación de la condición física basada en normas de refe- rencia consiste en establecer un juicio de valor al comparar el rendimiento de un sujeto con los datos recolectados de una población de referencia, usando una tabla de percentiles de acuerdo con la edad y el sexo. En este sistema de evaluación, es muy importante tener presente que las valoraciones, los juicios y las interpretaciones que realiza el evaluador sobre la medición realizada van a depender de las características del grupo de comparación (Secchi, 2012; Secchi, García y Arcuri, 2016a). De esta manera, si se contrastan los nive- les de fuerza de miembros inferiores mediante el test de salto de longitud en adolescentes de nivel escolar, con los de adolescentes deportistas de buen nivel provenientes del atletismo (población de referencia), probablemente los adolescentes de nivel escolar tengan niveles de fuerza significativamente más bajos y puntúen mal en este test debido a que la población de referencia 10 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes (grupo de comparación) es deportista de buen nivel, físicamente muy en- trenada. En este caso, la valoración de la condición física se ve afectada y no sería válida debido a que ambos grupos proceden de diferentes poblaciones. La tabla 1.1 presenta las ventajas y desventajas de la evaluación basada en normas de referencia. Tabla 1.1. Ventajas y desventajas de la evaluación basada en normas de referencia VENTAJAS 1. Los percentiles son fáciles de interpretar. 2. Permite establecer comparaciones entre estudiantes, cursos, escuelas, provin- cias, países. 3. Es apropiada cuando el objetivo es analizar el rendimiento relacionado con un deporte en particular. 4. Es de utilidad si el objetivo es detectar talentos deportivos. DESVENTAJAS 1. En la interpretación de los resultados, el nivel de salud del sujeto no es con- siderado. 2. Tiende a premiar a los niños y jóvenes que tienen una buena condición física, mientras que potencialmente puede desalentar a aquellos con bajos niveles de condición física. 3. La interpretación depende del nivel de condición física de la población de referencia. 4. Necesidad de confeccionar normas específicas a un contexto demográfico, so- cial y cultural determinado Evaluación basada en criterios de referencia Uno de los problemas de la evaluación basada en normas de referencia es que este sistema de evaluación no contempla el estatus o nivel de salud del sujeto. Es decir, el nivel de condición física calificado como muy bajo, bajo, moderado, alto o muy alto, de acuerdo con las normas no está precisamente relacionado con algún aspecto de la salud de los niños o adolescentes. Por este motivo, surge el sistema de evaluación basada en criterios de referencia donde el rendimiento alcanzado en un test de campo es relacionado con un aspecto o resultado en la salud específico. 1 · Evaluación de la condición física… | 11 Desde el punto de vista de la evaluación de la condición física basada en criterios de referencia y la interpretación de los resultados, es importante aclarar algunos términos y conceptos. De esta manera, el término punto de corte o estándar hace referencia al nivel de condición física mínimo o deseable que debe alcanzar un niño o adolescente en un test de campo. Por otro lado, el concepto criterio hace alusión al parámetro de salud que fue seleccionado para validar ese estándar o punto de corte. Para ejemplificar este asunto, se exponen algunos de los resultados del estudio de Silva, Aires, Mota, Oliveira y Ribeiro (2012) en el que analizaron la capacidad diagnóstica del test de 20 m-SRT para identificar alto o bajo riesgo metabólico en niños y adoles- centes portugueses entre 10 y 18 años. El punto de corte o estándar utilizado fue el rendimiento alcanzado en el test de 20 m-SRT (etapa alcanzada). El criterio de salud empleado para validar los puntos de corte fue el riesgo meta- bólico determinado por cinco parámetros: 1. perímetro de cintura, 2. triglicéridos, 3. glucemia, 4. presión arterial media, 5. HDL – colesterol. Los resultados de este estudio mostraron que el punto de corte para iden- tificar alto riesgo metabólico en mujeres de 10 a 12 años fue la etapa 3, mien- tras que para la edad de 13 a 18 fue la etapa 4. En el caso de los varones, los puntos de corte fluctuaron más según la edad en comparación con las muje- res. Para las edades comprendidas entre los 10 y los 12 años, el punto de corte fue la etapa 4, entre los 13 y 15 años; el punto de corte fue entre las etapas 5 y 6. Por último, en el grupo de adolescentes de mayor edad (16 a 18 años) el punto de corte estuvo comprendido entre las etapas 7 y 8. El FitnessGram fue uno de los primeros programas de evaluación de la condición física escolar de los Estados Unidos en aplicar un sistema de evaluación basado en criterios de referencia (Plowman & Meredith, 2013). Sin embargo, los primeros puntos de corte para la capacidad aeróbica de ni- ños y adolescentes fueron extrapolados y establecidos en base a la eviden- cia de estudios epidemiológicos realizados en adultos que indicaban una asociación inversa, gradual e independiente entre la capacidad aeróbica y la 12 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Tomando esta información y teniendo en cuenta el consenso general y la opinión de expertos fue como se establecieron los primeros puntos de corte para la capacidad aeróbica publi- cados por el FitnessGram (Cureton & Warren, 1990). En un principio, el FitnessGram estableció que un consumo máximo de oxígeno de 42 ml/kg/min fuera el punto de corte para determinar alto o bajo riesgo para la salud en niños y adolescentes varones de entre 5 y 17 años. En este caso, si un niño o adolescente obtenía un valor inferior a 42 ml/kg/min se lo consideraba en riesgo, mientras que si alcanzaba el mismo nivel o un valor superior se lo clasificaba con bajo riesgo. Además, el FitnessGram creó el término zona saludable para identificar a los sujetos que han alcanzado el mínimo nivel de condición física o punto de corte. Por el contrario, al térmi- no zona no saludable se lo utiliza para identificar a los sujetos que alcanzaron un nivel de condición física por debajo del mínimo establecido. En la tabla 1.2, se exponen las ventajas y desventajas de la evaluación basada en criterios de referencia (Cureton & Warren, 1990; Plowman & Meredith, 2013; Welk, Laurson, Eisenmann y Cureton, 2011; Zhu et al., 2011). Tabla 1.2. Ventajas y desventajas de la evaluación basada en criterios de referencia VENTAJAS 1. La interpretación de los resultados permite tener en cuenta el estado de salud del sujeto. 2. El punto de corte establecido es independiente de los cambios que puedan ocurrir en el nivel de aptitud física de una población (no modifican el criterio). 3. El foco está en que el sujeto alcance el mínimo nivel de aptitud física estableci- do en el punto de corte, que está relacionado consistentemente con una buena salud o menor riesgo para desarrollar una enfermedad. 4. Podría facilitar la motivación de los sujetos con bajos niveles de aptitud física porque el criterio es alcanzable. 5. Basados en un punto de corte, existe laposibilidad de que todos los estudian- tes sean clasificados con una condición física saludable. 1 · Evaluación de la condición física… | 13 DESVENTAJAS 1. La posibilidad de clasificar erróneamente a un sujeto en cuanto a su nivel de salud o al riesgo de enfermedad. 2. La validez de los puntos de corte y el criterio de salud utilizado. Los primeros puntos de corte del FitnessGram fueron establecidos arbitrariamente en base a la experiencia y el juicio de expertos sin una sólida base científica. 3. La imposibilidad de comparar el rendimiento de un sujeto en relación con su grado, colegio, provincia o país. 4. No discrimina a los estudiantes que alcanzaron el punto de corte, es decir, en- tre quienes tienen una buena condición física y quienes tienen una condición física muy buena o sobresaliente. 5. Falta de motivación e incentivo de los sujetos con buena o muy buena condi- ción física (aquellos que alcanzaron el punto de corte) para que desarrollen niveles de condición física más elevados. En la actualidad, el FitnessGram ha publicado nuevos puntos de corte para la capacidad aeróbica basados en la presencia o ausencia de síndrome metabólico (Welk, Maduro, Laurson y Brown, 2011). Sin embargo, estos puntos de corte fueron validados a partir de un test submáximo en cinta es- timando el VO2max a través de la frecuencia cardíaca. Es importante tener presente que, por un lado, los puntos de corte del FitnessGram fueron va- lidados con un test de laboratorio indirecto y, por el otro, en la escuela, los niños y adolescentes son evaluados con un test de campo indirecto como el test de la milla o test de 20 m-SRT. Según la opinión de los autores de este capítulo, los puntos de corte para el componente cardiorrespiratorio debe- rían validarse a partir del mismo test de campo aplicado en las escuelas (se sugiere el test de 20 m-SRT) utilizando el rendimiento alcanzado y no el VO2max predictivo para validar los puntos de corte, ya que el consumo de oxígeno predictivo difiere significativamente según el test de campo aplicado o la ecuación utilizada, lo que puede generar grandes diferencias en las clasifi- caciones o el acuerdo en el diagnóstico (Rode, 2014; Secchi & García, 2013). Por otro lado, también es necesario contar con estudios longitudinales para validar los puntos de corte para los diferentes test de campo que evalúan los distintos componentes de la condición física (Secchi, García, España Ro- mero y Castro Pinero, 2014). Por esta razón y las mencionadas anteriormente, 14 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes se sostiene que el sistema de evaluación basado en criterios de referencia se ve limitado por la validez de los criterios aplicados. En la actualidad, existen muy pocos estudios que han publicado y validado puntos de corte utilizando el rendimiento alcanzado en el test de ida y vuelta de 20 m (Silva et al., 2012) y también el VO2max predictivo a partir de este mismo test (Boddy, Tho- mas, et al., 2012; Mesa et al., 2006; Moreira et al., 2011; Ruiz et al., 2015). Sin embargo, estos estudios se ven limitados por tener un diseño transversal. De acuerdo con las investigaciones realizadas por los autores del capítulo, se sostiene que hoy en día no existen estudios científicos longitudinales que ha- yan validado puntos de corte para los principales test de campo que evalúan los diferentes componentes de la condición física relacionada con la salud. A este respecto, futuras investigaciones deberían estar orientadas a la profundi- zación de este tema en concreto. Importancia de la evaluación de la condición física en la escuela En el ámbito de la educación física, algunos docentes pueden preguntarse lo siguiente: ¿es necesaria la evaluación de la condición física en la escuela?, ¿por qué es importante la evaluación de la condición física?, ¿cuáles son los objetivos de un programa de evaluación de la condición física? Las respuestas a estas preguntas pueden tener varios matices según la perspectiva de análisis. Según la visión de los autores de este capítulo, la inclusión y la aplicación de un programa de evaluación de la condición física en el ámbito escolar puede ser fundamentada desde al menos tres perspectivas: 1. La pedagógica. 2. La salud y su relación con la condición física. 3. El rendimiento académico-cognitivo. Desde el punto de vista pedagógico, un programa de evaluación de la con- dición física bien dirigido puede ser una herramienta útil para motivar a los alumnos hacia la autosuperación, aumentar el interés hacia el aprendizaje de nuevos patrones motores, descubrir o redescubrir las aptitudes, las cualidades físicas y las limitaciones personales e incentivar la práctica de actividad física y deportiva (Ardoy et al., 2011). No obstante, como se ha señalado previa- mente, este programa de evaluación puede ser contraproducente si durante el mismo se manifiestan algunos de los siguientes factores (Secchi et al., 2016b): 1 · Evaluación de la condición física… | 15 • La evaluación ocupa un lugar muy importante durante el año escolar. • El número de test es elevado o la evaluación se extiende demasiado. • Las pruebas no están estandarizadas. • Se realizan mediciones muy imprecisas. • No hay transferencia de los resultados hacia los alumnos y sus familias. Desde el punto de vista de la salud de los alumnos, la aplicación de este tipo de evaluación en la escuela puede fundamentarse sobre un cúmulo im- portante de estudios científicos que corroboran la relación que existe entre una buena condición física y diferentes parámetros biomédicos. Las investi- gaciones en esta área pueden derivar de estudios transversales, longitudinales e intervenciones realizadas en el ámbito educativo para determinar los efec- tos de los mismos sobre la salud y la condición física de niños y adolescentes. En un estudio de revisión sistemática de la literatura, Ortega, Ruiz, Cas- tillo y Sjöström (2008) mostraron que existe fuerte evidencia que indica que la condición física cardiorrespiratoria está asociada de manera inversa y sig- nificativa con la adiposidad total y abdominal cuando la composición corpo- ral fue determinada con índices antropométricos y también con estudios de referencia como la Absorciometría Dual por Rayos X, la Tomografía Axial Computada y la Resonancia Magnética (Ortega, Ruiz et al., 2008). Además, tanto la condición física aeróbica como la fuerza muscular están asociadas con establecidos y emergentes factores de riesgo cardiovasculares, tales como la presión arterial, los triglicéridos, LDL-colesterol, HDL-colesterol, la glu- cemia, algunas proteínas inflamatorias, la proteína C reactiva y la homocis- teína. Por otro lado, los beneficios de la condición física en la salud son es- pecíficos de los sistemas y órganos involucrados. Por ejemplo, las mejoras en la fuerza muscular y la velocidad/la agilidad tienen un efecto más positivo sobre la salud ósea que sobre la condición física aeróbica. La evidencia in- dica que las mejoras en la condición física aeróbica y la fuerza muscular son recomendadas en la población pediátrica con cáncer debido a que atenúan la fatiga y mejoran la calidad de vida de estos pacientes. Por último, en el trabajo de revisión mencionado se resaltó la relación entre la condición física y la salud mental. Si bien son escasos los estudios en esta temática, la evidencia existente muestra que los programas de ejercicio que producen mejoras en 16 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes la condición física aeróbica producen beneficios psicológicos a corto y largo plazo en relación con la ansiedad, la depresión y la autoestima. Ahora bien, otra de las preguntas que varios investigadores se han plan- teado es la siguiente: ¿existe relación entre la condición física en la niñez y en la adolescencia, y la buena salud o la enfermedad en la adultez? Otro es- tudio de revisión sistemática de la literatura publicadopor Ruiz et al. (2009) posibilitó entender, a la luz de evidencia científica procedente de estudios longitudinales, cuál es la relación entre la condición física y la salud futura de niños y adolescentes. A partir de la evidencia de cuarenta y dos estudios científicos seleccionados, los autores llegaron a las conclusiones sintetizadas en la figura 1.3. Niñez o adolescencia Adultez Condición física aeróbica Perfil cardiovascular saludable Fuerza muscular Composición corporal saludable Condición física aeróbica* * Moderada evidencia (altos niveles) (disminución o reducción) Adiposidad general Perfil cardiovascular saludable y bajo riesgo de muerte Síndrome metabólico Arterial stiffness Lípidos y lipoproteínas Figura 1.3. Relación entre la condición física en la niñez o en la adoles- cencia, y diferentes parámetros de salud en la adultez. Adaptado de Ruiz et al. (2009). Fuerte evidencia científica indica que altos niveles de condición física aeróbica en la niñez y en la adolescencia están asociados significativamente con un perfil cardiovascular saludable en la adultez. Además, altos niveles de fuerza muscular durante la niñez y la adolescencia están inversamente re- lacionados con cambios negativos en la adiposidad general durante la edad 1 · Evaluación de la condición física… | 17 adulta (menores niveles de adiposidad). En tercer lugar, una composición corporal saludable en la niñez y en la adolescencia se asocia fuertemente con un perfil cardiovascular saludable en la adultez y un bajo riesgo de muerte prematura. Por último, existe una moderada evidencia que indica que altos niveles de condición física aeróbica en la niñez y en la adolescencia reducen el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, arterial stiffness (dureza y rigidez de las paredes arteriales) y disminución de los niveles plasmáticos de lípidos y lipoproteínas en el futuro. Desde la perspectiva del rendimiento cognitivo-académico, un creciente número de investigaciones se ha dirigido a estudiar la relación entre la con- dición física, la actividad física y los cambios anatómico-funcionales a nivel cerebral, los comportamientos, los estados de ánimo y las habilidades cogni- tivas como el lenguaje, la escritura, la memoria, la concentración y los logros académicos, por mencionar algunas. La Sociedad de Medicina del Compor- tamiento en los Estados Unidos (Society of Behavioral Medicine) sostiene que existe un compendio de estudios que indican que la actividad física re- gular y los incrementos en los niveles de condición física de los niños mejo- ran las funciones cognitivas, influyen en el cerebro y en el estado de ánimo de los mismos (Buscemi et al., 2014). Además, una mejor condición física y mayor práctica de actividad física regular se asocian con una mejora en los promedios y resultados de los exámenes estandarizados. Sin embargo, este posicionamiento señala que a pesar de la evidencia documentada, estudios poblacionales de larga escala y con muestras representativas de los Estados Unidos indican que solo el 4 % de las escuelas primarias ofrecen clases de educación física diaria; quizás lo más llamativo sea que menos de la mitad de las escuelas proporcionan recreos en los que se puedan implementar estas prácticas (Buscemi et al., 2014). Paradójicamente, muchas escuelas, con el objetivo de mejorar los prome- dios de las pruebas o exámenes estandarizados, optan por disminuir o elimi- nar las clases de educación física y los recreos para centrarse en la instrucción académica. Como resultado, los escolares permanecen más tiempo sentados en el aula, lo cual perjudica su concentración y atención. De esta manera, la reducción de la actividad física diaria y los recreos en la escuela pasan a ser un factor contraproducente para los niños, que puede impedir o retrasar el desempeño de determinadas funciones, así como limitar el rendimiento aca- démico de los jóvenes (Buscemi et al., 2014). 18 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Recientemente, Esteban-Cornejo et al. (2014) estudiaron la influencia independiente y combinada de varios componentes de la condición física relacionada con la salud sobre el rendimiento académico en 2038 niños y adolescentes de entre 6 y 18 años. En dicho estudio, la condición física fue evaluada con el test de 20 m-SRT m para determinar el componente car- diorrespiratorio, y el test de velocidad/agilidad 4 x 10 m de ida y vuelta fue utilizado para valorar el componente motor. También, fueron empleados los test de salto de longitud y fuerza de prensión manual con dinamómetro para evaluar el componente muscular. El rendimiento académico se evaluó a través de los registros escolares al final del año académico. Para definir el rendimiento académico, se utilizaron cuatro determinantes relacionados con las notas individuales y el promedio en las materias Matemáticas y Lengua, como también la calificación promedio anual. Los principales resultados de este estudio mostraron que el test de 20 m-SRT (componente cardiorrespira- torio) y el test 4 x 10 m (componente motor) estaban relacionados de forma independiente y combinada con el rendimiento académico. Sin embargo, la fuerza muscular no estuvo asociada con el rendimiento académico indepen- dientemente de los otros dos componentes de la condición física. Adicional- mente, e independientemente de los niveles de adiposidad, el componente motor estuvo más fuertemente relacionado con el rendimiento académico que el componente cardiorrespiratorio. De esta manera, este estudio amplía el conocimiento en relación con la condición y el desempeño académico. La inclusión de actividad física que involucre ejercicios de velocidad, agili- dad, coordinación y equilibrio durante las clases de educación física podría tener un mayor efecto sobre las habilidades cognitivas que el resto de los componentes de la condición física. La Sociedad de Medicina del Comportamiento realiza expresamente una serie de recomendaciones en cuanto a la relación entre la actividad física, la condición física y el rendimiento académico (Buscemi et al., 2014). Al res- pecto, se indica que las escuelas primarias deberían tener en cuenta las si- guientes acciones: 1. Proporcionar una hora de actividad física diaria de intensidad moderada a vigorosa durante las horas lectivas. 2. Incluir descansos activos en el aula. 3. Incorporar la actividad física en el currículo académico. 1 · Evaluación de la condición física… | 19 4. Impartir clases de educación física. 5. Proporcionar recreos activos. La evidencia presentada en las secciones anteriores del presente capítulo fundamenta desde el punto de vista pedagógico, y desde la perspectiva de la salud y el rendimiento académico-cognitivo, la necesidad y la importancia de incluir el monitoreo de los niveles de condición física en el marco escolar. En relación con una de las preguntas planteadas en la introducción del presente capítulo sobre el papel que cumple la evaluación de la condición física frente al problema de los bajos niveles de condición física, la obesidad y las emergentes enfermedades crónicas presentes en edad pediátrica, es im- portante aclarar que si bien la evaluación de la condición física puede tener varios objetivos, su propósito principal es el de actuar como un espejo; es de- cir, que la misma es fundamentalmente una herramienta diagnóstica que nos muestra la situación actual de salud de la población escolar, pero que en sí misma no tiene el poder de revertir o atenuar los problemas mencionados an- teriormente. Es curioso notar cómo un mayor conocimiento en el área de la salud y la condición física no implica necesariamente un cambio de conduc- tas que permitan mantener y mejorar la condición física. Asimismo, a pesar de la evidencia de los beneficios que aporta una buena condición física en la salud y también en el desarrollo cognitivo de niños y adolescentes, es llama- tivo observar cómo las políticaseducativas en varios países no proporcionan demasiadas soluciones al respecto. La evidencia documentada en este capítulo proporciona los fundamen- tos de peso que permiten sustentar la importancia de medir a los alumnos a través de una batería de test de condición física relacionada con la salud. El concepto de batería de test de condición física y su aplicación en el marco escolar es un tema que será abordado en los próximos capítulos. 20 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Referencias del capítulo 1 Ardoy, D. N., Fernández Rodríguez, J. M., Ruiz, J. R., Chillón, P., España Romero, V., Castillo, M. J. y Ortega, F. B. (2011). Improving Physi- cal Fitness in Adolescents Through a School-Based Intervention: the EDUFIT Study. 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En la República Argentina, la valoración de la condición física escolar inició a principios del siglo xx. José Enrique Romero Brest (1873-1958) fue el fundador del sistema argentino de edu- cación física y pionero en la inclusión de test para valorar la condición física (Renda, 2008). Varios test de campo eran administrados como parte del plan de formación de los futuros docentes de educación física que luego ocuparían sus puestos de trabajo en el sistema escolar argentino. De esta manera, con el sistema de formación docente y la creación del laboratorio de fisiología del ejercicio, José Enrique Romero Brest imprimió cierto grado de cientificidad a la educación física desde sus comienzos (Agüero, Iglesias y Del Valle Mila- nino, 2010). Según la revisión de Farinola (2013), en las primeras dos décadas de 1900, dos profesionales de la medicina y de la pediatría realizaron los primeros es- tudios a nivel escolar. En primer lugar, Luis Cassinelli, en 1917, llevó adelan- te un estudio denominado Desarrollo físico y psíquico del niño en edad escolar donde realizó mediciones de peso corporal, talla, diámetro biacromial, dina- mometría, espirometría y proporciones corporales en 10 000 niños y jóvenes de 6 a 14 años. En 1918, un segundo estudio fue realizado por Genaro Sisto donde 2000 niños fueron evaluados utilizando los mismos test aplicados por Cassinelli. Pocos años después, Enrique Carlos Romero Brest (hijo de José Enrique Romero Brest), realizó un estudio morfológico y funcional, pero 26 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes con un enfoque desde el ámbito de la educación física, en el que participaron 490 niños y jóvenes entre 8 y 14 años. Además de los primeros cuatro antecedentes históricos mencionados en el párrafo anterior, es importante mencionar otros precedentes más cercanos sobre la evaluación de la condición física escolar argentina, entre los cuales se destacan los siguientes: • Plan Nacional de Evaluación de la Aptitud Física 1981-1985 (n = 65 000) (Argentina, Ministerio de Educación, Dirección Nacional de Educación Física, Deporte y Recreación, s. f.). • Programa de Evaluación Deportiva. Mendoza, Argentina. Berardi, Víc- tor (n = 6 003) (Comunicación personal). • Plan provincial de evaluación, de aspectos morfológicos, kinefilácticos y condición física, de alumnos de 10 a 18 años de edad del nivel primario, secundario y educación especial de la provincia de Mendoza 2011 (n = 95 608) (Dirección de Educación Física de la Dirección General de Es- cuelas de la Provincia de Mendoza, 2012). • Condición física y riesgo cardiovascular futuro en niños y adolescentes argentinos: una introducción de la batería ALPHA. Estudio realizado en el año 2012 y publicado en año 2014 (n = 1 867). (Secchi, García, España Romero y Castro Pinero, 2014). Muchos de los estudios sobre condición física en niños y adolescentes, realizados en el país, no han tenido repercusión en la comunidad científica debido a que, de los estudios mencionados, solo el último ha sido publicado en una revista científica. La consecuencia de no publicar en una revista con referato es que, automáticamente, dichos informes o estudios quedan fuera del alcance de la comunidad científica internacional. En Estados unidos, las primeras investigaciones en este tópico publi- cadas en revistas científicas se remontan a principios de la década de 1950 (Kraus & Hirschland, 1954; Kraus & Hirschland, 1953). La influencia de los trabajos de Kraus y Hirchland, y su impacto en el poder político de los Estados Unidos de esa época gestaron el surgimiento del organismo gu- bernamental llamado The President´s Council on Youth Fitness (Consejo Presidencial sobre Condición Física en Jóvenes), en 1956, con el propósi- to de promover la buena condición física y la práctica deportiva en niños 2 · Valoración de la condición física escolar… | 27 y adolescentes estadounidenses. Posteriormente, y probablemente como consecuencia directa de los resultados de estos estudios, en el año 1958 se publica la primera batería de condición física con aplicación en el ámbito escolar de Estados Unidos (Morrow, Zhu, Franks y Meredith, 2009). Esta fue denominada American Alliance for Health, Physical Education and Re- creation (AAPHER. Alianza Americana para la Salud, la Educación Física y la Recreación). Después de la publicación de la batería AAPHER, fueron desarrolladas y publicadas otras baterías de condición física. Entre las más renombradas se encuentran Eurofit, de Europa; FitnessGram, de Estados Unidos; Australian Fitness Education Award (AFEA), de Australia; Canadian Physical Apprai- sal of Fitness and Lifestyle Approach (CPAFLA), de Canadá; y la batería de Assessing Levels of PhysicalActivity and fitness(ALPHA-Fitness), que recientemente ha remplazado a la batería Eurofit en algunos países europeos. En la actualidad, existen más de quince baterías para evaluar la condición física en niños y adolescentes (Castro Pinero et al., 2010). Recientemente, Secchi et al. (2016b) abordaron algunos puntos de discusión y discrepancias que se presentan en el campo de la evaluación de la condición física. Una de las principales problemáticas en la actualidad es que no existe conceso a nivel mundial acerca de qué pruebas incluir en una batería de condición física en el ámbito escolar. Existen varias opciones para evaluar el mismo constructo de la condición física; este aspecto puede causar confusión entre los profesores de educación física acerca de qué test emplear para evaluar la condición física de sus alumnos. Esta falta de consenso en la estandarización de las evaluacio- nes no permite comparar los resultados entre alumnos, escuelas, provincias y países. Dentro del universo de baterías de condición física disponibles, dichos autores (Secchi et al., 2016b) fundamentaron ciertas ventajas que presen- ta la batería ALPHA-Fitness en relación con las demás baterías. Entre las mismas, se destacan: (a) la validez, (b) la viabilidad, (c) el reducido número de las pruebas incluidas, y fundamentalmente, (d) la relación de los test con algún aspecto de la salud presente o futura de los niños y adolescentes. Para una mayor profundidad en relación con este tema, el lector interesado puede consultar los trabajos publicados por el grupo ALPHA (Ruiz, Castro Pinero et al., 2011). 28 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes El presente capítulo se enfocará en el desarrollo de las siguientes acciones: 1. Realizar una breve descripción de la batería ALPHA-Fitness para evaluar la condición física de niños y adolescentes de 6 a 18 años. 2. Efectuar una breve revisión sobre la evaluación de la condición física en preescolares. 3. Ampliar los resultados más significativos del estudio que aplicó por pri- mera vez la batería ALPHA-Fitness en el ámbito escolar argentino (Sec- chi et al., 2014). 4. Mostrar cómo analizar e interpretar los valores de condición física. 5. Indicar cómo realizar un informe de condición física y presentar los re- sultados obtenidos. Descripción de la batería ALPHA-Fitness para niños y adolescentes La batería ALPHA-Fitness fue desarrollada y publicada en el año 2011 por un grupo de investigadores europeos (Ruiz, España Romero et al., 2011). Inicialmente, esta batería fue aplicada en diez ciudades de los siguientes paí- ses: España, Francia, Bélgica, Suecia, Alemania, Austria, Hungría, Italia y Grecia. Basados en la evidencia científica y en estudios metodológicos so- bre validez y fiabilidad, incluyeron solo aquellos test de campo válidos, fia- bles, viables y seguros cuando son administrados por evaluadores expertos (Ortega, Artero et al., 2008) y también por profesores de educación física en el ámbito escolar (España Romero et al., 2010). Además, después de una exhaustiva revisión sistemática de la literatura (Artero et al., 2011; Castro Pinero et al., 2010; Ortega, Artero et al., 2008; Ruiz et al., 2009) y consultas con expertos internacionales en esta área, incorporaron solo aquellos test que mostraban tener relación con algún aspecto de la salud presente o futuro de niños y adolescentes (Ruiz, España Romero et al., 2011). Versiones de la batería ALPHA-Fitness Existen tres versiones de la batería ALPHA-Fitness: (a) la versión basa- da en la evidencia, (b) la versión de alta prioridad y (c) la versión extendi- da (Ruiz, Castro Pinero et al., 2011). La batería ALPHA-Fitness basada en 2 · Valoración de la condición física escolar… | 29 la evidencia tiene la particularidad, entre otras características, de que todos los test incluidos están apoyados sobre un fuerte sustento científico desde el punto de vista de la salud. A continuación, se enumeran los test que compo- nen esta versión: 1. Peso corporal y estatura para calcular el índice de masa corporal. 2. Perímetro de la cintura y pliegues cutáneos (tríceps y subescapular) para evaluar la composición corporal. 3. Test de fuerza de prensión manual y test de salto de longitud a pies juntos para evaluar la capacidad músculo-esquelética. 4. Test de 20 m-SRT para evaluar el rendimiento y estimar la potencia ae- róbica. La versión de alta prioridad de la batería ALPHA-Fitness es recomen- dada cuando no se dispone del tiempo necesario para realizar la evaluación, como suele suceder en la escuela. Si bien esta versión presenta un bajo nú- mero de pruebas comparado con otras baterías, la evaluación de los pliegues cutáneos requiere de bastante tiempo, además de habilidades técnicas y de varias horas de práctica por parte de los profesores de educación física. Estos factores, junto con la necesidad de contar con instrumentos para medir los pliegues cutáneos (plicómetros y cintas antropométricas), pueden limitar su aplicación. Por esta razón, la versión de alta prioridad incluye todos los test de la batería ALPHA-Fitness basada en la evidencia, pero excluye la evalua- ción de los pliegues cutáneos para estimar el porcentaje de grasa corporal de los alumnos. Se recomienda aplicar la batería ALPHA-Fitness versión extendida en estudios epidemiológicos, escuelas y centros deportivos cuando el tiempo no es un impedimento. En dicha batería, se incluyen todos los test de la versión basada en la evidencia y se incorpora el test de velocidad y agilidad de carrera ida y vuelta 4 x 10 m. En la figura 2.1 se puede observar cómo está conformada la batería ALPHA-Fitness extendida. También puede apreciarse el orden de medición, los componentes de la condición física relacionada con la salud y los test que evalúan cada componente. Los números del 1 al 4, ubicados por encima de cada componente de la condición física, indican el orden recomendado para realizar la evaluación. De esta manera, la medición del peso, la estatura, el 30 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes perímetro de cintura y los pliegues cutáneos deberían evaluarse en primer lugar. Luego, en orden de sucesión, seguiría la medición de la fuerza muscular de miembros superiores e inferiores, la velocidad y la agilidad, y por último el test de 20 m-SRT para evaluar el componente cardiorrespiratorio. Todos los test deben realizarse dos veces, con excepción del test de ida y vuelta de 20 metros (20 m-SRT) que ser realiza una sola vez. La mejor pun- tuación de cada test es utilizada en el análisis. La batería ALPHA-Fitness re- comienda evaluar la maduración biológica de los adolescentes a través de los cinco estadios propuestos por Tanner (Malina, Bouchard & Bar-Or, 2004). En adición a la evaluación de la condición física, se recomienda evaluar el nivel de actividad física y los comportamientos sedentarios mediante la apli- cación de cuestionarios (Ruiz, Castro Pinero et al., 2011). · Test de ida y vuelta de 20 m 4 · Fuerza de prensión manual · Salto de longitud Batería ALPHA-Fitness versión extendida · Peso y estatura corporal (IMC) · Perímetro de cintura · Pliegues cutáneos (tríceps y subescapular) Morfológico 1 · Test de velocidad y agilidad 4 x 10 m Motor 32 Muscular Cardio- respiratorio Figura 2.1. Batería ALPHA-Fitness versión extendida. Adaptado de Ruiz, Es- paña Romero et al., 2011. Protocolo de la batería ALPHA-Fitness A continuación, se presenta una breve descripción de los protocolos de los test incluidos en la versión de alta prioridad y el test de velocidad/agili- dad 4 x 10 m que es incorporado solo en la versión extendida de la batería ALPHA-Fitness. Sin embargo, para una comprensión más detallada y ex- 2 · Valoración de la condición física escolar… | 31 haustiva, se recomienda al lector consultar el manual de instrucciones de la batería ALPHA-Fitness publicado en castellano en un artículode revisión de la revista Nutrición Hospitalaria y que está disponible para su descarga libre (Ruiz, Castro Pinero et al., 2011). En este manual, se encuentra la descrip- ción de los protocolos originales y se detalla el propósito, la relación con la salud, los materiales necesarios, la ejecución, las instrucciones, los números de ensayos, las medidas y la puntuación de cada uno de los test. Componente morfológico • Peso corporal. El niño o adolescente deberá colocarse en el centro de la balanza distribuyendo uniformemente el peso entre ambos pies, mirando al frente y con los brazos al costado del cuerpo sin realizar ningún movi- miento. La medición se realizará con los pies descalzos y con ropa ligera, preferentemente remera y pantalón corto. • Estatura. El niño o adolescente deberá colocarse descalzo, con los talones, los glúteos y la parte superior de la espalda apoyada contra la pared o en contacto con el tallímetro. La cabeza se colocará en el plano de Frankfort y la medición se efectuará en el momento en que se mantenga la respi- ración luego de una inspiración profunda, tomando como referencia el punto más alto de la cabeza y comprimiendo el pelo del alumno. • Perímetro de cintura. La medición se realizará en el nivel más estrecho, entre el borde del costal inferior y la cresta ilíaca, al final de una espiración normal y sin que la cinta presione la piel. Si no existe una cintura mínima visible, la medida se tomará en el punto medio entre el borde del costal inferior (décima costilla) y la cresta ilíaca. Esta medición debe realizarse con una cinta antropométrica no extensible. Componente muscular • Test de fuerza de prensión manual. Este test es un indicador de los niveles de fuerza del tren superior. La medición se realizará utilizando un dina- mómetro de mano con agarre ajustable, preferiblemente TKK 5101 Grip D, Takey, Tokio Japan. Antes de comenzar con la evaluación, se medirá el tamaño de la mano usando una tabla-regla para regular el agarre del dinamómetro (ver manual de instrucciones original). El niño o el adoles- cente deberá apretar el dinamómetro con la mayor fuerza posible durante 32 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes 3 a 5 segundos como máximo. Durante la prueba, el brazo y la mano que sostiene el dinamómetro deberán estar extendidos y sin tocar el cuerpo (ver figura 2.2). Se evalúa alternadamente la fuerza de prensión de ambas manos realizando la medición dos veces de cada lado y registrando el me- jor resultado. • Test de salto de longitud. Este test mide la máxima distancia horizontal alcanzada en un salto a pies juntos y sin carrera previa. Es un indicador de los niveles de fuerza de los miembros inferiores. La distancia alcanzada es la medida entre el talón del pie más atrasado y la línea de salida. Se per- mitirá un nuevo intento si el niño o el adolescente cae hacia atrás o hace contacto con la superficie con otra parte del cuerpo. La acción del salto se realiza con el empleo y el balanceo de ambos brazos. En la posición inicial, ambos brazos están extendidos hacia adelante y paralelos al piso (foto 3.1). Luego, en la acción excéntrica que consiste en flexionar de ro- dillas para tomar impulso, los brazos se balancean hacia atrás (foto 3.2). Seguidamente, se inicia la fase concéntrica y la de despegue donde ambos brazos se balancean enérgicamente desde atrás hacia adelante y arriba. Según el manual de instrucciones, el número de saltos es dos y se registra el valor más alto. Sin embargo, sobre la base de la experiencia obtenida se sos- tiene que en la mayoría de los casos dos saltos no son suficientes para verificar la estabilidad en la distancia horizontal alcanzada. Suele suceder que la dife- rencia entre saltos sea mayor a 20 cm. Por esta razón, para saber que el niño o el adolescente ha estabilizado la distancia horizontal, la diferencia entre los saltos debería ser menor a 8 cm. De esta manera, para asegurarse de que el alumno alcanzó los valores máximos, según nuestra opinión son necesarios entre cuatro y seis saltos. 2 · Valoración de la condición física escolar… | 33 2.2 2.3 2.1 Figura 2.2. Test de fuerza de prensión manual con dinamómetro. La foto 2.1 muestra la tabla regla para medir la longitud de la mano para luego ajustar el agarre del dinamómetro. Los brazos deben estar extendidos y separados del cuerpo como lo muestran las fotos 2.2 y 2.3. 34 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes 3.2 3.1 Figura 2.3. Test de salto de longitud. La foto 3.1 indica la posición inicial, mientras que la foto 3.2 indica el contramovimiento (fase excéntrica) en el que las rodillas se flexionan y los brazos se llevan hacia atrás para tomar impulso. Componente motor • Test de velocidad y agilidad 4 x 10 m. Este test es un indicador de la velo- cidad de movimiento, la agilidad y la coordinación. Consiste en correr ida y vuelta entre dos líneas de 10 m, transportando tres esponjas alternada- mente en el menor tiempo posible. El recorrido total es de 40 m. El niño 2 · Valoración de la condición física escolar… | 35 o adolescente sale corriendo detrás de la línea de salida (sin esponja) hacia la línea opuesta situada a 10 m. Luego toma la esponja A y vuelve corrien- do hacia la línea de salida. Seguidamente, deja la esponja A y la cambia por la B, corriendo hacia la línea opuesta para ejecutar el tercer tramo de 10 m. Al llegar a esta línea, deja la esponja B y toma la esponja C para luego retornar corriendo sin disminuir la velocidad hasta cruzar la línea de salida (figura 2.4). Cada vez que el corredor llegue a uno u otro extre- mo de ambas líneas deberá cruzar ambos pies detrás de respectivas líneas. El test finaliza cuando se cruza la línea de salida con un pie. Mediante un cronómetro, el resultado del test se registra en segundos con un decimal. Esponja C 10 m et ro s Línea de salida Esponja A Esponja B Figura 2.4. Test de velocidad y agilidad 4 x 10 m. 36 | Estrategias para la evaluación de la condición física en niños y adolescentes Componente cardiorespiratorio • Test de ida y vuelta (20 m-SRT). Este test tiene como propósito estimar la potencia aeróbica (VO2max). El niño o adolescente se desplazará de una línea a otra situadas a 20 m de distancia haciendo el cambio de sentido al ritmo indicado por una señal sonora que irá acelerándose progresivamen- te. La velocidad inicial de la señal es de 8,5 km/h, y se incrementará en 0,5 km/h/min. La prueba terminará cuando el sujeto no sea capaz de llegar por segunda vez consecutiva a una de las líneas con la señal de audio, de lo contrario, la prueba terminará cuando el niño se detenga debido a la fatiga. El rendimiento del test puede medirse de varias maneras, pero por lo general se utiliza el estadio alcanzado. En el capítulo 3, se explica y am- plía este asunto. Con el objetivo de tener una visión y una comprensión más amplia de los test, se recomienda ver los videos explicativos disponibles en la web en el sitio ALPHA: Assesing levels of physical activity and fitness at population level (https://sites.google.com/site/ alphaprojectphysicalactivity/alpha-public- documents/alpha-fit/assessing-fitness-in-children/). Sería bueno que la estandarización de la entrada en calor se tuviera en cuenta en el futuro porque el hecho de que se realice o no podría afectar los resultados. Además, la forma y las características de la entrada en calor podrían también incidir en el rendimiento de los test. Este es uno de los as- pectos que necesita ser revisado e investigado con mayor profundidad. Viabilidad de la batería ALPHA-Fitness en Argentina La experiencia personal de los autores de este capítulo —adquirida al desempeñarse como docentes, investigadores y evaluadores en el ámbito es- colar— permite, después de aplicar la batería ALPHA-Fitness en distintos lugares de Argentina, mencionar algunos asuntos con respecto a la viabilidad de este
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