Logo Studenta

ANATOMIA - Sentido del oído

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Contenido
Sentido del oído	1
¿Cómo funciona la audición?	2
1.	Periférico:	2
2.	Central:	2
Anatomía del oído	3
1.	Oído externo	3
	El pabellón de la oreja	3
	El canal auditivo	3
2.	Oído medio.	3
	El tímpano	3
	La trompa de Eustaquio	4
3.	Oído interno	4
	La rampa vestibular	4
	La rampa timpánica	4
	La rampa media	4
Cuidados del oído	5
Sentido del oído
El oído es un órgano que tiene como misión fundamental proporcionarnos los sentidos del equilibrio y de la audición.
El oído, también conocido como órgano vestibulococlear, actúa como un filtro en el que los estímulos sonoros se transforman en información que posteriormente el cerebro descodifica. Por tanto, las principales tareas que desempeña son detectar, transmitir y convertir los sonidos en impulsos eléctricos.
El sistema auditivo se compone de tres partes diferenciadas:
 Oído externo, Oído medio y Oído interno.
 
Cuando no recibimos esos impulsos eléctricos en el cerebro es porque el oído se ve afectado o dañado y nos advierte de que algo no está funcionando correctamente en nuestro órgano de la audición.
En algunos casos de hipoacusia o pérdida auditiva, el entrenamiento del oído puede ayudar a percibir de nuevo los sonidos y restaurar con mayor fluidez la comprensión del lenguaje. Por ejemplo, centros auditivos como Audifón, ofrecen a los clientes sencillas instrucciones para poder realizar una serie de ejercicios de reeducación auditiva en casa, denominado entrenamiento auditivo domiciliario para ayudar al oído a reconocer frecuencias y aumentar así su rendimiento.
¿Cómo funciona la audición?
La audición es un proceso complejo, que involucra tanto elementos externos, como procesos fisiológicos del cuerpo, a lo largo de dos sistemas auditivos:
1. Periférico: Es el oído que capta los sonidos.
2. Central: Es el sistema nervioso que los interpreta.
El punto de inicio, lógicamente, es la producción de ondas sonoras por algún fenómeno de la realidad, y su transmisión por el aire hasta los pabellones externos de las orejas, que operan como antenas de recepción del sonido, conduciendo las ondas sonoras hacia su interior, a través del conducto auditivo.
Las ondas sonoras llegan así al tímpano, que es una membrana flexible capaz de vibrar de acuerdo al sonido percibido. Así se transmite a una cadena de huesecillos que lo amplifican y los transmiten al oído interno, a través de la ventana oval.
Finalmente, el sonido moviliza los líquidos contenidos en la cóclea (llamados perilinfa y endolinfa) y también a las células ciliadas que hay en su interior, encargadas de transformar la vibración percibida en información nerviosa que se envía al cerebro a través del nervio auditivo.
Finalmente, la información nerviosa es recogida por la corteza auditiva primaria del lóbulo temporal del cerebro, en donde es procesada y compartida con el resto del cerebro para producir una reacción adecuada.
Anatomía del oído
El oído es un órgano complejo que se encarga no sólo de percibir el sonido, sino también del sentido del equilibrio. Para estudiarlo se puede dividir en tres secciones distintas, que son:
1. Oído externo. La porción del oído que se halla en la superficie del cuerpo, y que abarca dos partes:
· El pabellón de la oreja, formado por cartílagos y cubierto de piel, ubicado en ambos lados de la cabeza.
· El canal auditivo, de unos 2,5 cm de longitud, que conecta el pabellón auricular con el tímpano, atravesando el hueso temporal del cráneo. Allí se encuentran, además, vellosidades y glándulas productoras de cerumen, cuya misión es detener el avance de cuerpos extraños.
2. Oído medio. Se trata de una cavidad interna llena de aire, separada del conducto auditivo externo por el tímpano, y a la vez comunicado con el oído interno por dos pequeñas aberturas: la ventana oval y la ventana redonda.
· El tímpano es una membrana transparente de forma oval y de alrededor de 1 cm. de diámetro, formada por fibras elásticas de colágeno. En el interior de la cavidad timpánica se encuentran los huesos más pequeños del cuerpo: una cadena de huesecillos articulados conocidos como el martillo, el estribo y el yunque, cuyo rol es transformar las vibraciones del aire en vibraciones de los fluidos del oído interno.
· La trompa de Eustaquio es una estructura de forma de tubo, ubicada en la región inferior de la misma cavidad, que conecta el oído medio con la rinofaringe, permitiendo equilibrar las presiones a ambos lados del tímpano.
3. Oído interno. También conocido como “laberinto”, se halla en el seno del hueso temporal del cráneo, y está formado por una parte ósea y otra membranosa. La primera recubre a la segunda y esta última se compone de un sistema de ductos huecos. Aquí el oído interno se divide en dos porciones muy diferentes: los conductos semicirculares y el vestíbulo, destinados a preservar el equilibrio del individuo, y la cóclea o caracol, que posee forma de espiral y se dedica a transmitir el sonido hacia el sistema nervioso. Esta última además se divide en tres partes:
· La rampa vestibular, que termina en la ventana oval y está llena de un fluido llamado perilinfa.
· La rampa timpánica, que termina en la ventana redonda y también está llena de perilinfa.
· La rampa media, también conocida como conducto coclear, está llena de otro fluido llamado endolinfa, y en su interior se encuentra el órgano de Corti, una estructura compuesta por células sensoriales auditivas (células ciliadas), que perciben la energía mecánica de las vibraciones de la endolinfa y las transforman en impulsos nerviosos, que fluyen a través de las ramificaciones del nervio auditivo con que tienen contacto.
Cuidados del oído
Los cuidados de la audición y del oído son relativamente simples, y pueden resumirse en lo siguiente:
· Evitar la exposición a ruidos demasiado intensos o a muy alto volumen, tanto en el entorno habitual como durante el uso de auriculares.
· No introducir objetos en el canal auditivo, ni siquiera para limpiarlo. El cerumen cumple roles naturales de defensa y debe ser retirado únicamente el exceso que se encuentre en las porciones más externas del oído.
· Mantener una higiene regular del pabellón de las orejas, y evitar introducir en el canal auditivo sustancias tóxicas, irritantes o de cualquier otra naturaleza.
· Utilizar protección auditiva cuando sea inevitable exponerse a ruidos intensos, sobre todo durante períodos prolongados.
· Visitar al médico en caso de alteraciones auditivas o dolencias de cualquier tipo. Las infecciones auditivas pueden ser fuente de pérdida de audición

Continuar navegando