Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
D I V E R S I D A D E N A R C H A E A 559 U N ID A D 3 Diversidad y fisiología de los metanógenos Los metanógenos muestran diversas morfologías (Figura 16.5 y Tabla 16.4). Su taxonomía se basa en análisis fenotípicos y filoge- néticos y existen varios órdenes taxonómicos reconocidos (en taxonomía, un orden comprende grupos de familias relaciona- das, cada una de las cuales tiene uno o más géneros, Sec- ción 12.10). La composición química de la pared celular de los metanó- genos es variada. Por ejemplo, las paredes de las especies de Methanobacterium y organismos relacionados (Figura 16.6a) son de pseudomureína; las paredes de Methanosarcina (Figura 16.6b) y organismos relacionados son de metanocondroitina (así denominada por su parecido estructural con la condroitina, el polímero del tejido conjuntivo de vertebrados); las paredes de las especies de Methanocaldococcus (Figura 16.7a) y Methano- planus, son de proteínas o de glicoproteínas, respectivamente; y las paredes de Methanospirillum son de capa S (Figura 16.5c; Sección 2.12). Fisiológicamente, los metanógenos son anaerobios estrictos y para cultivarlos se requiere utilizar técnicas anóxicas rigu- rosas. La mayoría son mesófilos y no halófilos, aunque se han descrito también especies que crecen de modo óptimo a tempe- raturas muy altas (Figura 16.7) o muy bajas, a concentraciones salinas elevadas o a valores extremos de pH. Varios sustra- tos pueden resultar convertidos en CH 4 por los metanógenos, pero es extraño que entre esos sustratos no haya compuestos este organismo. Las rodopsinas sensoras modulan la rotación flagelar, por medio de la interacción de una cascada de proteí- nas parecida a las de quimiotaxia ( Secciones 2.19 y 7.8), de tal modo que las células de H. salinarum se desplazan hacia la luz, donde la bacteriorrodopsina pueda funcionar para produ- cir ATP (Figura 16.4). Cuando analicemos la microbiología marina ( Secciones 19.9 y 19.11), veremos que varias Proteobacteria (del domi- nio Bacteria) que habitan en las capas superiores del mar contienen proteínas parecidas a la bacteriorrodopsina, deno- minadas proteorrodopsinas. Por lo que se sabe, las proteorro- dopsinas funcionan de forma similar a la bacteriorrodopsina; de todos modos, existen diversas formas espectrales de pro- teorrodopsinas, cada una de las cuales absorbe luz a una dife- rente longitud de onda. Las proteorrodopsinas constituyen un mecanismo para la conservación de la energía con un claro sentido ecológico para las bacterias marinas, ya que en mar abierto el nivel de materia orgánica disuelta es habitualmente muy bajo, lo que hace dif ícil un modo de vida estrictamente quimiorganótrofo. MINIRREVISIÓN Si las células de Halobacterium necesitan niveles elevados de Na+ para crecer ¿por qué esto no se cumple para los enzimas citoplásmicos del organismo? ¿Qué beneficios aporta la bacteriorrodopsina a las células de Halobacterium salinarum? 16.2 Archaea metanógenas Géneros principales: Methanobacterium, Methanocaldococcus, Methanosarcina Muchas especies de Euryarchaeota son metanógenas, es decir microorganismos que producen metano (CH 4 ) como parte inte- gral de su metabolismo energético (la producción de metano se denomina metanogénesis). En la Sección 13.20 estudiamos la bioquímica de metanogénesis. Más adelante veremos que la metanogénesis es la fase terminal de la biodegradación de la materia orgánica en muchos hábitats anóxicos de la naturaleza ( Sección 20.2). La Tabla 16.3 indica las principales fuentes de metano en la naturaleza. Tabla 16.3 Hábitats de metanógenos I. Sedimentos anóxicos: marismas, pantanos y sedimentos lacustres, arrozales, terrenos encharcados II. Tracto digestivo animala: A) Rumen de rumiantes, como vacas, ovejas, alces, ciervos y camellos B) Ciego de animales, como caballos y conejos C) Intestino grueso de animales monogástricos, como humanos, cerdos y perros D) Intestino posterior de insectos celulolíticos (por ejemplo, termitas) III. Fuentes geotérmicas de H 2 + CO 2 : chimeneas hidrotermales IV. Instalaciones artificiales de biodegradación: digestores de aguas residuales V. Endosimbiontes de protozoos anaerobios a Véanse las Secciones 22.6 y 22.7 y las Figuras 22.27 y 22.28. A le x a n d e r Z e h n d e r A le x a n d e r Z e h n d e r A le x a n d e r Z e h n d e r A le x a n d e r Z e h n d e r (a) (d)(b) (c) Figura 16.5 Microfotografía con el microscopio electrónico de barrido de varias células de Archaea metanogénicas. (a) Methanobrevibacter ruminantium. Cada célula mide aproximadamente 0,7 μm de diámetro. (b) Methanobrevibacter arboriphilus. Cada célula mide aproximadamente 1 μm de diámetro. (c) Methanospirillum hungatei. Cada célula mide aproximadamente 0,4 μm de diámetro. (d) Methanosarcina barkeri. Cada célula mide aproximadamente 1,7 μm de ancho. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
Compartir