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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL FRANCISCO DE MIRANDA CONSEJO ACADÉMICO BOLIVARIANO ESTADAL CABE PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN FISIOTERAPIA TRAYECTO III- TRAMO II CORO-MIRANDA FALCÓN Conducta Neuromotriz del neonato y lactante y desarrollo físico, psicomotor y cognitivo durante el periodo de la infancia, adolescencia y adultez. Prof.: Bachilleres: Wilfredo Martínez Garcés Arnoldo. C.I: 29.979.739 Lázaro Génesis: C.I: 30.568.607 Rodríguez Cesil. C.I. 26.677.414 Sección 1 Santa Ana de Coro; 09 de junio del 2023 Conducta Neuromotriz del neonato y lactante y desarrollo físico, psicomotor y cognitivo durante el periodo de la infancia, adolescencia y adultez. El neurodesarrollo se da a través de un proceso dinámico de interacción entre el niño y el medio que lo rodea; como resultado, se obtiene la maduración del sistema nervioso con el consiguiente desarrollo de las funciones cerebrales y, a la vez, la formación de la personalidad. De acuerdo a lo dicho, el bebé es un ser activo, dotado de unas capacidades innatas muy poderosas para conseguir la atención a sus necesidades. En la maduración y desarrollo cerebral del niño pequeño influye tanto la genética como la interacción con el mundo que lo envuelve y que le da lo que va necesitando tanto física como psicológicamente para su crecimiento personal. Todo lo que el niño pueda observar, copiar y experimentar, contribuirá a un adecuado desarrollo. Ahora bien, la etapa del neonato y lactante se define como el periodo comprendido desde los 28 días a los 2 años de vida. (Maldonado 2020). Es una época de grandes cambios físicos y de hitos en su desarrollo. En su primer año de vida, el lactante alcanza el mayor índice de crecimiento de toda su vida: triplica su peso el primer año y crece 25 cm y 10-12 cm el primer y segundo año respectivamente. Las habilidades como dar el primer paso, sonreír, saludar o decir sus primeras palabras son indicadores o hitos que nos permiten ver el desarrollo cognitivo de los niños. Cada niño evoluciona a su propio ritmo, sin embargo, los indicadores de desarrollo brindan una idea general de los cambios que hay que esperar a medida que crece el mismo. Durante los primeros 18 meses de vida pasa de ser un recién nacido inmóvil, a un niño capaz de caminar y explorar el entorno. Para conseguir esto es necesario que se produzca secuencialmente eventos como el control cefálico, la posición boca abajo y elevación del tronco, sedestación con apoyo, sedestación sin apoyo, desplazamiento autónomo, primeros pasos, caminata sin ayuda, saltar, subir escaleras así como usar sus manos, alcanzar juguetes, entre otras actividades. En cuanto a los sentidos, la audición se desarrolla tempranamente, tanto que es capaz de percibir sonido intraútero. El ojo del recién nacido tiene una correcta anatomía, pero su capacidad funcional es inmadura. Necesita recibir estímulos para que su sistema visual madure adecuadamente. El recién nacido es capaz de distinguir entre la luz y la oscuridad. Al mes es capaz de fijar la mirada y seguir un objeto en un ángulo de 90º, y a las 6 semanas debe ser capaz de establecer contacto visual con la madre y reaccionar a expresiones faciales, lo que seguirá desarrollándose progresivamente. (Arnaez 2022). Es importante señalar que el lactante tiene un gran interés social y comunicativo con otros seres humanos. Se comunica de forma precoz a través de expresiones faciales y sonidos básicos, pronuncia bisílabos como mamá y papá de forma inespecífica y a los 18 meses es capaz de decir unas 10 palabras. Durante los siguientes meses, el lactante muestra cada vez mayor respuesta social. Por eso, en esta etapa es muy importante el inicio de los “juegos” (cantando, mostrando cuentos, conversando…), mostrando más sus emociones. A los 18-24 meses disfruta con el juego simbólico y emplea juguetes pequeños, muñecas, cucharilla… como si fuera su equivalente real. Una vez conseguida la movilidad, el niño comienza a explorar el entorno y requiere atención y supervisión constante. En esta etapa mostrará mayor independencia y comenzará con conductas desafiantes, por lo que habrá que imponer control y disciplina, a la vez que se permite que aprenda de sus propias experiencias. En la infancia o a partir de los tres años las proporciones físicas de los niños también continúan cambiando, y sus cabezas siguen siendo desproporcionadamente grandes, pero menos que en la infancia. Comienzan a perder la grasa de bebé y pronto adquieren el aspecto más delgado y atlético asociado con la infancia. El tronco y las extremidades del niño se alargan y se forman los músculos abdominales, lo que contrae la apariencia del estómago. Incluso en esta etapa temprana de la vida, tienden a tener más masa muscular que las niñas. Cabe señalar que a esta edad los niños juegan un papel importante en su propio desarrollo cognitivo, especialmente en sus intentos de comprender, explicar, organizar, manipular y construir. En otro orden de ideas, durante la etapa de la adolescencia se podría decir que no hay ningún esquema del desarrollo puede describir adecuadamente a cada uno de los adolescentes, ya que estos no forman un grupo homogéneo. Existe una amplia variabilidad en cuanto al desarrollo biológico y psicosocial. Además, los aspectos biológicos pueden influir en el desarrollo psicológico. Es pertinente hacer mención que existen tres tipos de adolescencia, la inicial, media y tardía. Durante esta época de la vida, se logra un importante crecimiento y desarrollo físico y se alcanzan los objetivos psicosociales necesarios en la evolución del joven a la edad adulta como son: lograr la independencia, aceptar su imagen corporal, establecer relaciones con los amigos y lograr su identidad. Los cambios hormonales durante la pubertad son debidos a la interacción entre SNC, hipotálamo, hipófisis, gónadas y suprarrenales con la influencia de factores genéticos y ambientales. Los cambios físicos en la pubertad son: aceleración y desaceleración del crecimiento, cambios de la composición corporal con el desarrollo de órganos y sistemas, adquisición de la masa ósea, así como la maduración sexual (gónadas, órganos reproductores y caracteres sexuales secundarios), siendo los objetivos psicosociales a conseguir durante la adolescencia son: adquirir la independencia, la aceptación de la imagen corporal, establecer relaciones con los amigos y lograr la identidad. Por ultimo en la etapa de la adultez, se caracteriza por evidenciarse con claridad el proceso de envejecimiento, probablemente definido por una serie de sucesos que aún no han sido totalmente explicados, dentro de los que se describen errores o daños fortuitos del vivir o de sucesos de desarrollo programado y ordenado genéticamente. Esto se manifiesta de diversas formas en la edad madura, por ejemplo: Desgaste de los tejidos, dolor y molestias, baja necesidad de ingesta calórica, disminución de la fuerza, la rapidez de reacción y tiempo con que funcionaban habitualmente los músculos. Hay cambios en el sistema Tegumentario, la piel se hace más fina, pierde turgencia y elasticidad. También disminuye la velocidad de crecimiento del pelo, se puede adelgazar, aparecen canas, pierde brillo y firmeza. Aparecen unas pocas arrugas en la cara; las líneas de la risa surcan los extremos de los ojos. En el sistema óseo, comienzan a evidenciarse descalcificaciones, entre otros aspectos. En las personas sanas, sus habilidades verbales y razonamiento tienden a ser mejores, así como la habilidad para organizary procesar información visual. Existe un aumento de las destrezas del pensamiento, comprensión e información, mientras sus habilidades motoras disminuyen (lentitud de respuesta). El grado de motivación para aprender o recordar, el interés o significatividad de la información, el tiempo de la experiencia educacional que se ha tenido, tienden a ser más importantes en esta edad que la modificación de las habilidades de aprendizaje y memoria. Son igualmente creativos que los adultos jóvenes. En conclusión el papel de la Fisioterapia empieza a desarrollar un rol importantísimo en estas edades ya que se producen cambios fisiológicos muy significativos en el desarrollo del aparato locomotor. Desde ya muy pequeños hay que enseñar los niños y adolescentes buenos hábitos de higiene postural para que de mayores no les cueste tanto hacerlo bien, como por ejemplo cómo sentarse, dormir, levantar pesos etc. Y en el estadio adulto La terapia física permite que la persona mayor mantenga, incluso, recupere su funcionalidad, independencia y vea mejorada, en general, su calidad de vida.
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