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78 Melanoma maligno Orientación MIR Se trata del tema clásicamente más preguntado del temario de dermatología, por lo que debemos dominarlo. Básicamente, hay que centrarse en los criterios pronósticos del melanoma precoz (especialmente el índice de Breslow) y en las distintas formas clinicopatológicas. En cuanto al manejo, es importante conocer las indicaciones de ganglio centinela y los nuevos tratamientos disponibles para el manejo del paciente con enfermedad diseminada. 21.1. Epidemiología y etiología El melanoma es uno de los tumores cutáneos más agresivos por su enorme capacidad de producir metástasis. Representa el 3-5% de todos los cánce- res de piel y tanto su incidencia (3-7% por año) como su mortalidad están aumentando cada año. Suele aparecer en edades más precoces que los epiteliomas y globalmente es más frecuente en mujeres (2:1). Es una neoplasia derivada de los melanocitos y puede aparecer en cual- quier localización donde éstos existan. En la piel, lo más frecuente es que aparezcan sobre piel sana (de novo). Sin embargo, existen proliferaciones melanocíticas que tienen mayor probabilidad de degenerar en melanoma: principalmente el nevus congénito gigante (de tamaño superior a 20 cm) y, según algunos autores, el nevus displásico. Como en otros tumores cutáneos, la exposición solar (especialmente las quemaduras en la infancia, más que una exposición crónica y mantenida a la luz solar) es un factor de riesgo de primer orden en su aparición. Otras circunstancias, como los fototipos claros, la presencia de múltiples nevus displásicos o un elevado número de nevus melanocíticos, son tam- bién factores de riesgo. Asimismo, son muy importantes los antecedentes familiares de melanoma, ya que algunas mutaciones genéticas deter- minan un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad (CDKN2A, CDK4 y otros). El melanoma realiza el crecimiento en dos fases, una en sentido transversal (fase radial) y otra en sentido vertical, con infiltración en la dermis. El riesgo de diseminación a distancia viene determinado principalmente por esta segunda fase, al tomar contacto las células neoplásicas con vasos linfáticos y sanguíneos de la dermis. En los últimos años, el estudio de las alteraciones genéticas de los diferen- tes tipos de melanoma ha permitido identificar una serie de mutaciones características que se encuentran con elevada frecuencia en estos tumo- res. De todas ellas, las mutaciones del gen BRAF (presentes en el 50-60% de los melanomas) tienen especial relevancia, ya que el desarrollo de terapias Melanoma nodular 15% Varones de edad media · Sobre piel sana · Cualquier zona · Aparición repentina · Nódulo negro uniforme · Rápidamente invasor (crecimiento vertical sin radial) · Frecuente ulceración y sangrado Peor pronóstico histológico Melanoma tipo lentigo maligno 10% Mujeres ancianas 90% en cara/zonas fotoexpuestas de pieles envejecidas (exposición crónica) Mejor pronóstico Mancha que crece durante muchos años (> 10), luego profundiza (nódulo) Melanoma lentiginoso acral 5-10% (60% en raza afroamericana y asiática) Varones ancianos · Planta del pie (talón), manos, mucosas, lecho ungueal... · Sin relación con fotoexposición · Mácula en mosaico (mancha que crece) · Algunos amelánicos · Mal pronóstico por diagnóstico tardío Melanoma de extensión super�cial 70% Mujeres jóvenes · 30% nevus previo · Exposición intermitente · Hombre: espalda · Mujer: piernas Más frecuente · Mácula con mosaico de colores que crece 4-5 años y luego in�ltra (nódulo) · Metástasis 35-70% Figura 21.1. Formas clínicas del melanoma maligno 21 79 21. Melanoma maligno. DM diana específicas ha supuesto un cambio radical en el manejo del paciente con enfermedad diseminada (MIR 11-12, 219). 21.2. Formas clinicopatológicas (Figura 21.1) Melanoma tipo lentigo maligno Está relacionado con la exposición solar crónica durante años; por tanto, suele aparecer en ancianos en áreas crónicamente fotoexpuestas, clási- camente la cara. Es el melanoma más frecuente en la tercera edad. En la fase de crecimiento radial se aprecia una mácula negruzca discrómica, extensa y de bordes irregulares (la llamada peca de Hutchinson o melano- sis de Dubreuilh). Esta fase radial es larga, dura 10 o más años (por eso es la variante de mejor pronóstico), y se sigue de un crecimiento vertical en el que se aprecian elevaciones en la lesión por invasión dérmica. Cuando la lesión no ha traspasado aún la membrana basal –melanoma in situ– se denomina lentigo maligno, mientras que, si ya existe invasión dérmica, es cuando hablamos de lentigo maligno-melanoma. Histológicamente, el lentigo maligno se caracteriza por voluminosos mela- nocitos fusiformes, al principio aislados entre las células de la capa basal y más adelante formando grupos pequeños en el resto de la epidermis. Melanoma de extensión superficial Es la forma clínica más frecuente. Se relaciona con la exposición solar aguda e intermitente (quemaduras solares en la infancia) y su incidencia máxima aparece entre los 20-60 años. Se localiza en zonas en las que la exposición solar es intermitente o inconstante: es más frecuente en las piernas en las mujeres y en la espalda en los varones. Clínicamente es característico que la lesión sufra cambios de color e intensos fenómenos de regresión. La fase de crecimiento radial dura una media de 5 años y tras ella aparecen sobre el borde de la lesión pápulas, nódulos, ulceraciones y fenómenos hemo- rrágicos que delatan la presencia de la fase vertical. Microscópicamente, los melanocitos neoplásicos son redondeados, casi monomorfos, con un amplio citoplasma claro y agrupados en nidos irregulares en tamaño y dis- tribución (MIR 12-13, 18). Melanoma nodular Se trata de una variedad muy agresiva, debido a que la única fase de creci- miento reconocible es la de crecimiento vertical desde el principio. Debuta preferentemente en la cabeza o el tronco, como un nódulo marrón oscuro o negro, sin que se observe claramente hiperpigmentación macular en la periferia de la lesión. Microscópicamente, se observa que, desde el primer momento, los melanocitos atípicos proliferan en la zona juntural dermoe- pidérmica, rompen la membrana basal y penetran en la dermis sin creci- miento radial, tomando contacto de forma precoz con vasos sanguíneos y linfáticos. Falta la reacción defensiva del estroma, parcial o totalmente. Melanoma lentiginoso acral Suele implicar a palmas, plantas y uñas. Es la forma clínica más frecuente en sujetos de raza afroamericana y asiática, y la menos habitual en los de raza caucásica, por eso se admite que el sol no tenga un papel relevante en este tipo de melanoma. Suele ser recidivante y tener mal pronóstico por- que el diagnóstico es tardío. Su aspecto histológico es semejante al lentigo maligno. Es importante recordar que, en todas las variantes de melanoma, excepto en la nodular, es posible hallar el componente de crecimiento radial al menos en tres crestas interpapilares sucesivas adyacentes al sector nodu- lar, en el momento de detectar la invasión vertical. 21.3. Factores pronósticos El melanoma tiene gran tendencia a la invasión a distancia, tanto linfática como hemática, con desarrollo precoz de metástasis que suelen ser las cau- santes de la muerte de los pacientes. Las metástasis más frecuentes en el melanoma maligno se localizan en los ganglios linfáticos de drenaje del terri- torio afectado. También aparecen habitualmente en piel circundante (sateli- tosis), pulmón, sistema nervioso central (principal causa de muerte) y otras. Profundidad de la invasión En los estadios clínicos I y II (lesiones invasivas localmente sin afectación linfática), el factor pronóstico más importante es la profundidad o grado de invasión vertical del tumor, medida en milímetros (índice de Breslow) (MIR 13-14, 212; MIR 12-13, 18). El índice de Breslow (Figura 21.2) mide la profundidaden milímetros desde el estrato granuloso hasta la célula melánica tumoral más profunda (entre paréntesis, se describe el porcentaje de pacientes que sobrevive a los 10 años): • < 1 mm: mínimo riesgo, pronóstico excelente (96%). • 1-2 mm: riesgo moderado de metástasis (87%). • 2-4 mm: riesgo elevado (70%). • > 4 mm: riesgo muy elevado, muy mal pronóstico (50%). El nivel de Clark (Figura 21.2) es menos utilizado para la estadificación que el índice anterior. Mide la profundidad del tumor según el nivel dermoepi- dérmico afectado: • I: no rebasa la membrana basal (intraepidérmico o in situ). • II: invade parte de la dermis papilar. • III: invade toda la dermis papilar de forma masiva. • IV: invade la dermis reticular. • V: afecta al tejido celular subcutáneo. Otros factores pronósticos • Presencia de ulceración histológica. Factor pronóstico muy rele- vante y, tras la 8ª edición del American Joint Committee on Cancer (AJCC), el único, junto con el índice de Breslow, que influye en la esta- dificación de la enfermedad localizada (estadios I y II). • Estadio III. Afectación ganglionar, peor cuanto mayor sea el número de ganglios afectados. Puede detectarse mediante un ganglio cen- tinela positivo, metástasis ganglionares regionales clínicamente evidentes, o presencia de satelitosis cutáneas, que constituyen un indicador claro de diseminación linfática. • Estadio IV. Afectación visceral. • Localización del tumor. Ciertas localizaciones determinan mayor probabilidad de diseminación y retraso en el momento del diagnós- 80 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 12.ª edición tico, lo que empeora el pronóstico; principalmente son los tumo- res que asientan en áreas ocultas (BANS): back, arms, neck, scalp (espalda, brazos, cuello y cuero cabelludo). • Forma clínica. El melanoma nodular es la forma clínica de peor pro- nóstico, seguido del melanoma lentiginoso acral. La ausencia de pig- mento en la lesión (melanoma amelanótico) suele ir asociada a un peor pronóstico, en relación con el retraso diagnóstico. • Edad, sexo y estado civil. Ser varón, joven y soltero se asocia a peor pronóstico. • Otros factores desfavorables: subtipo histológico, ausencia de res- puesta inflamatoria en el estroma, invasión linfovascular, componente desmoplásico, alto índice mitótico… 21.4. Tratamiento El tratamiento del melanoma locorregional (Tabla 21.1) se basa en la extirpación quirúrgica precoz de la lesión clínicamente sospechosa, en la realización o no de biopsia selectiva de ganglio centinela, y en el trata- miento adyuvante. Tras la nueva clasificación del AJCC, es mejor entender el proceso del tratamiento del melanoma como un proceso en distintos pasos: • Extirpación quirúrgica precoz de la lesión clínicamente sospe- chosa y ampliación de márgenes. Representa la base del trata- miento inicial (MIR 12-13, 17). Tras la confirmación histológica de la sospecha clínica de melanoma (recuérdese que lo recomendable es siempre una biopsia extirpación, biopsia excisional o extirpación sin margen), se recomienda realizar una ampliación de márgenes en un segundo tiempo quirúrgico. Es por ello que se dice que “todos los melanomas se operan dos veces”. La ampliación de márgenes variará dependiendo del índice de Bres- low. Se realiza alrededor de la cicatriz de la extirpación sin margen previa. Se recomienda una ampliación de 1 cm de margen en lesiones con un índice de Breslow menor de 1 mm, y de 2 cm en lesiones con un índice mayor de 2 mm. Como excepción, en melanomas con un índice de Breslow mayor de 1 mm, pero menor de 2 mm, la amplia- ción puede ser de 1 cm o de 2 cm en función de criterios como la localización o a juicio del clínico (MIR 17-18, 197; MIR 16-17, 68). También como excepción, en los melanomas in situ, la amplia- ción es de 0,5 cm de margen. Como se puede observar, para decidir el margen de la ampliación sólo influye el índice de Breslow. En cuanto a la profundidad a alcanzar, normal- mente se entiende, a día de hoy, que resulta sufi- ciente con extirpar la totalidad del tejido celular subcutáneo y no es necesario llegar a la fascia muscular, salvo que esté afecta. • Biopsia selectiva de ganglio centinela (BSGC). Se recomienda realizarla en melanomas con índice de Breslow mayor o igual a 0,8 mm, o menor de 0,8 mm pero ulcerados. Se llama cen- tinela al primer ganglio linfático de drenaje del territorio donde se localiza el tumor. Este ganglio se marca con Tc-99 y se extirpa selectivamente. Si no se encuentran células tumorales en el análi- sis histológico de la pieza, se realiza observación y seguimiento. Si se encuentra afectación, tra- dicionalmente se realizaba una linfadenectomía regional, lo que en ocasiones generaba importante morbilidad. Esta práctica se ha puesto en entredicho tras la realización de estudios que demuestran que la linfadenectomía inmediata no mejora la super- vivencia en pacientes con ganglio centinela positivo, aunque sí las recidivas locales, pero a costa de una elevada morbilidad (linfedema, celulitis de repetición, etc.). Por ello, en muchos hospitales, actual- mente, la linfadenectomía inmediata se medita de forma exhaustiva, y se tiende a no realizar ante casos de BSGC positivo, pero con datos de buen pronóstico (baja carga tumoral, pocos ganglios centinelas afec- tos…). En estos casos, puede optarse por un control ecográfico de las regiones ganglionares mientras se realiza el tratamiento adyuvante. • Adyuvancia. Su objetivo es mejorar el pronóstico de la enfermedad. Estaría indicado principalmente en los estadios III (afectación ganglio- nar), ya sea por BSGC+ o por metástasis ganglionar clínicamente evi- dente. Hasta hace poco, sólo se disponía como tratamiento adyuvante del interferón (IFN) α-2b, fármaco que no ha demostrado aumento de supervivencia y sí potenciales efectos secundarios. Con la apari- ción de la terapia para el melanoma metastásico, se los tratamientos que se utilizan para éste se utilizan hoy en día también en adyuvan- cia. Tales fármacos son los inhibidores del checkpoint (de BRAF y de MEK), y la inmunoterapia (tanto anti-CTLA4, como anti-PD1 y PDL1). Por tanto, una actitud cada vez más extendida en las unidades de melanoma es la determinación de la mutación del gen BRAF en las células melanocíticas de la biopsia cutánea inicial, para que, en caso de llegar a ser necesario el tratamiento adyuvante, pueda decidirse la mejor terapia. Desde hace poco, existe también la posibilidad de usar talimogen laherparepvec (T-VEC) en los melanomas irresecables (estadios IIIB, IIIC y IVM1a) con afectación regional o a distancia y sin metástasis óseas, cerebrales, pulmonares u otras metástasis viscerales de un virus oncolítico modificado a partir del VHS-1. Se trata de un producto que se inyecta de forma directa en esas metástasis cutáneas a distan- cia, pero que puede actuar más allá de las mismas. Por último, hay que mencionar que los melanomas con BSGC- y con índice de Breslow superior a 4 mm, o superior a 2 mm y ulcerados I II III IV V Niveles de Clark Invasión dermis reticular Índice de Breslow < 1 mm 1-2 mm 2-4 mm > 4 mm 96% 87% 70% 50% Intraepidérmica Escasa invasión dermis papilar Invasión total dermis papilar Invasión hipodermis Supervivencia 10 años Figura 21.2. Factores pronósticos en el melanoma 81 21. Melanoma maligno. DM (estadios IIB y IIC), en los que antiguamente se planteaba adyuvancia con IFN, actualmente están siendo objeto de ensayo clínico para valo- rar si también entrarían dentro del beneficio del tratamiento adyu- vante, pero de momento no se dispone de datos de los mismos. Tratamiento del melanoma locorregional 1. Cirugía y ampliación de márgenes (sólo IB): a) In situ = 0,5 cm b) < 1 mm = 1 cm c) 1-2 mm = 1 o 2 cm d) > 2 mm = 2 cm 2. BSGC (IB + ulceración) a) ≥ 0,8 mm → BSGC b) < 0,8 mm + ulceración → BSGC c) < 0,8 mm no ulcerado→ Seguimiento 3. Adyuvancia (estadio III = N+): a) BSGC+ b) Metástasis ganglionares clínicamente evidentes 4. Linfadenectomía: a) BSGC+ (controvertido, si algo focal o poca carga tumoral no) b) Metástasis ganglionares clínicamente evidentes → Sí linfadenectomía Tabla 21.1. Tratamiento del melanoma locorregional En cuanto al tratamiento de la enfermedad diseminada (Figura 21.3), los recientes avances de los últimos años en este campo han revolucionado el manejo de pacientes en este estadio. Clásicamente, el uso de radiote- rapia y quimioterapia obtenía escasos resultados, con un papel práctica- mente paliativo y sin conseguir aumentar la supervivencia a largo plazo. Actualmente, se dispone de dos opciones terapéuticas diferentes, que han demostrado aumentar la supervivencia a largo plazo de forma muy signi- ficativa. Todavía se emplean en ensayos clínicos en busca del algoritmo terapéutico definitivo. • Terapia dirigida. Actúa directamente frente a aquellos melanomas con mutaciones en el gen BRAF (50-60% del total), por lo que solo estaría indicada en melanomas con dicha mutación. Los inhibidores de BRAF son vemurafenib y dabrafenib y encorafenib. Habitualmente se administran en combinación con inhibidores de MEK (trametinib, cobimetinib, binimetinib), lo que permite disminuir las tasas de pér- dida de respuesta a los meses de tratamiento, y además disminuye la aparición de efectos secundarios que aparecían frecuentemente con los inhibidores de BRAF en monoterapia, como el desarrollo de queratoacantomas y carcinomas epidermoides. • Inmunoterapia. Busca potenciar la respuesta antitumor inmunoló- gica del individuo actuando contra inhibidores del sistema inmunita- rio. Pueden emplearse en melanomas con y sin mutaciones del gen BRAF, y permiten un control de la enfermedad más duradero. Actual- mente se dispone de inhibidores de CTLA4 (ipilimumab) e inhibidores de PD1/PDL1 (nivolumab y pembrolizumab). Melanoma diseminado Inibición directa BRAF: • Vemurafenib • Dabrafenib • Encorafenib Inibición directa MEK: • Trametinib • Cobimetinib • Binimetenib Anti-CTLA4: • Ipilimumab Anti-PD1: • Nivolumab • Pembrolizumab Estimulación sistema inmunitario + Figura 21.3. Tratamiento del melanoma diseminado Recuerda ➔ Los inhibidores de BRAF son el vemuRAFenib y daBRAFenib. Los inhibidores de MEK son el traMEtinib y el cobiMEtinib. Preguntas MIR ➔ MIR 17-18, 197 ➔ MIR 16-17, 68 ➔ MIR 13-14, 212 ➔ MIR 12-13, 17, MIR 12-13, 18 ➔ MIR 11-12, 219 ✔ El melanoma es el tumor cutáneo más agresivo, por su capacidad de metastatizar. ✔ Es más frecuente en mujeres jóvenes y suele aparecer sobre la piel sana. Menos frecuentemente crece sobre un nevus previo. ✔ Se relaciona con la fotoexposición aguda (quemadura solar en la infan- cia) y con fototipos cutáneos claros. ✔ El melanoma que presenta mayor incidencia es el melanoma de exten- sión superficial. ✔ El de peor pronóstico es el melanoma nodular (sólo tiene fase de cre- cimiento vertical). ✔ El melanoma tipo lentigo maligno es el de mejor pronóstico, típico de ancianos. ✔ El melanoma lentiginoso acral no tiene relación con el sol y es el menos frecuente. ✔ El factor pronóstico más importante en el melanoma localizado cutá- neo es el grado de invasión vertical, medido por el índice de Breslow. Conceptos Clave 82 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 12.ª edición Una mujer de 70 años, hipertensa, tratada con indapamida, aficionada a tomar el sol, presenta en la mejilla una mancha sin relieve, de color marrón abigarrado con diversas tonalidades, de borde irregular, de 4 cm de diámetro, que apareció hace 4 años y progresa lentamente. ¿Qué diagnóstico le sugiere? 1) Hiperpigmentación por fármacos. 2) Lentigo simple. 3) Lentigo solar o senil. 4) Lentigo maligno. RC: 4 Un varón de 65 años solicita valoración de una lesión pigmentada atí- pica en la espalda de duración desconocida. Clínicamente, usted ob- serva una lesión asimétrica, de bordes irregulares, múltiples colores y 1 cm de tamaño. Tras extirpar la lesión, el informe histopatológico confirma la presencia de un melanoma de extensión superficial con un índice de Breslow de 1,34 mm de espesor, ulcerado y con índice mitótico elevado. Señale la conducta más adecuada: 1) Ampliación de márgenes de 3 cm y biopsia selectiva de ganglio centi- nela. 2) Ampliación de márgenes de 1 cm y observación. 3) Ampliación de márgenes de 2 cm y observación. 4) Ampliación de márgenes de 1 cm y biopsia selectiva de ganglio centi- nela. RC: 4 Acude a su consulta un paciente recientemente diagnosticado en otro centro de melanoma nodular en brazo izquierdo, con metástasis cerebrales, pulmonares y en ambas glándulas suprarrenales en el mo- mento del diagnóstico. El informe histológico confirma la presencia de mutación BRAF V600E. El paciente mantiene buen estado general en el momento de la consulta. Señale la opción terapéutica adecuada en esta situación: 1) Quimioterapia con dacarbazina. 2) Tratamiento combinado con dabrafenib + trametinib. 3) Radioterapia. 4) Interconsulta a unidad de cuidados paliativos. RC: 2 Casos Clínicos ✔ El diagnóstico y tratamiento de elección es la exéresis quirúrgica pre- coz. La biopsia selectiva de ganglio centinela está indicada principal- mente en aquellos melanomas con Breslow > 0,8 mm. ✔ El tratamiento de la enfermedad diseminada se basa en el uso de las terapias dirigidas contra mutaciones del gen BRAF (vemurafenib, dabrafenib,encorafenib), gen MEK (cobimetenib, trametenib, binime- tenib) o en tratamientos de inmunoterapia que potencien la respuesta antitumor del sistema inmunitario (ipilimumab, nivolumab, pembroli- zumab). Ambas opciones han demostrado aumentar la supervivencia global. Recursos de la asignatura
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