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1 DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y DE LA RIQUEZA 1 – DESCRIBA DISTINTOS CONCEPTOS DE EQUIDAD DISTRIBUTIVA. 2 – CONCEPTO DE LÍNEA DE POBREZA, BRECHA DE POBREZA. Línea de pobreza Otra forma de evaluar la distribución de la renta consiste en calcular el número de personas que se encuentran por debajo de la línea (o umbral) de pobreza, que es el nivel de renta real que se considera suficiente para garantizar un nivel de vida mínimamente adecuado. A pesar de que determinar lo que se considera adecuado entraña cierta arbitrariedad, el concepto de línea de pobreza proporciona en todo caso una referencia útil. Brecha de pobreza En ocasiones, para diseñar políticas que puedan aliviar la pobreza es útil conocer la distancia que separa la población pobre del umbral de pobreza. La brecha de pobreza es la cantidad de recursos que debieran transferirse a la población pobre para que la renta de todos los hogares se elevara hasta la línea de pobreza (suponiendo que las transferencias no tienen efecto sobre el esfuerzo laboral de los perceptores). 3 – DETERMINANTES DE LA DISTRIBUCIÓN FUNCIONAL DEL INGRESO. En la distribución funcional del ingreso nacional, interesa discriminar entre los ingresos provenientes de la remuneración de los distintos factores productivos: trabajo, capital, recursos naturales (no renovables, como tierra agrícola) y capacidad empresarial. Por la prestación de los servicios de los factores productivos, en un sistema de mercado los mismos son remunerados en proporción al precio de cada servicio productivo y a la cantidad del mismo. Por definición, el ingreso nacional se mide como el total de remuneraciones a los factores productivos en un período determinado (habitualmente, un año). Idealmente, la distribución estaría representada de la siguiente manera: Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 2 H G M C T YÆ L K M D T YB Remuneraciones % del Ingreso Nacional L × w Salarios L × w Intereses K × i Y K × i Y Rentas (incluye regalías) T × r T × r Y Beneficios Y − (L × w + K × i + T × r) Y − (L × w + K × i + T × r) Y En la forma en que se definen las remuneraciones, siendo los beneficios una categoría residual (positivo o negativo), la suma de las participaciones factoriales necesariamente es igual al 100% del ingreso nacional. En la práctica, es sumamente difícil identificar y separar los componentes diferentes a los salarios, de forma que la distribución funcional se presenta como la participación de los salarios en el ingreso nacional, y el complemento definido como el “excedente de explotación” como porcentaje del ingreso nacional. 4 – ELABORE UN GRÁFICO QUE LE PERMITA VISUALIZAR EL EFECTO DE LA REDISTRIBUCIÓN DEL INGRESO RELACIONANDO CON EL BIENESTAR TOTAL. Una de las respuestas fue dada por los utilitaristas, tales como Bentham, que había distribuido la renta de modo que se consiguiera la mayor cantidad total de felicidad, un objetivo que pensaba que atraería a todos los hombres razonables. Con respecto a la división total de un pastel dado a A debería dársele más renta que a B si el nivel de utilidad de A, o capacidad de derivar felicidad de su renta personal, es superior. Únicamente se supone que las curvas de utilidad de la renta marginal son iguales para todos los individuos y son decrecientes, se hará precisa una distribución igual de la renta. Por lo tanto, el punto de vista de la máxima satisfacción, puede o no conducir a una solución igualitaria. UÆ UB E E F F 0 0 En cada diagrama, se mide la renta sobre el eje horizontal, mientras que en el eje vertical registra la utilidad marginal de la renta, es decir, el incremento de utilidad total que se produce Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 3 H Q N M C T YÆ L P M D T YB cuando se añade un dólar adicional a la renta. El área bajo la curva mide así la utilidad total derivada de los diversos niveles de renta. Para salvar la dificultad que surge a causa de que la utilidad de los dólares iniciales puede muy bien ser infinita, se considera la distribución de la renta por encima de un cierto nivel mínimo 0M. Se supone, por el momento, que la utilidad de la renta puede ser medida en útiles y que es posible una comparación de utilidad entre varios individuos. Se supone, además, que después de dar a cada uno un nivel 0M, la renta disponible para su distribución entre A y B se fija en MT, una suposición que debe ser reconsiderada dentro de poco. Dos individuos, A y B, tienen las mismas curvas de utilidad marginal. Para maximizar la satisfacción total se dividirá esta renta en partes iguales entre A y B, de forma que A reciba MC y B reciba MD, siendo MC + MD = MT. Las utilidades marginales de A y B se hacen iguales en 0F, como lo son sus utilidades totales, reflejadas por MCFH y MDKL, respectivamente. Resulta fácil ver que la suma de las utilidades se hace máxima igualando las utilidades marginales. En la medida en que se asigne más renta a A que a B, la utilidad marginal de A será inferior. Por lo tanto, la utilidad total se incrementa al transferir renta de A a B hasta que las utilidades marginales y las rentas (dadas las mismas curvas de utilidad) se igualen. UÆ UB E E J J 0 0 Se supone que la curva de utilidad marginal de A, más alla del nivel mínimo 0M, se situa por encima de B. En otras palabras, A posee una capacidad superior para derivar utilidad adicional de la renta por encima de 0M. Suponiendo de nuevo una renta total MT disponible para su distribución, la utilidad total ahora se hace máxima asignando la cantidad mayor MK a A y la menor MV a B, donde MK + MV = MT. Las utilidades marginales se igualan en 0J y la utilidad total de A, o MKNH, excede a la de B, o MVPL. Al tener una curva de utilidad situada más arriba, A queda en mejor posición por dos razones: A no solamente obtiene una mayor utilidad de la misma renta sino que, además, recibe una parte mayor de la renta. 5 – SEGÚN LOS DISTINTOS TIPOS DE DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO, INDIQUE COMO PODRÍA INSTRUMENTAR LA REDISTRIBUCIÓN (POLÍTICAS REDISTRIBUTIVAS). En la discusión teórica, se ha tendido a dar importancia decisiva a los sistemas tributarios progresivos como forma de instrumentar una redistribución de ingresos. En general el sistema tributario argentino no era progresivo; únicamente puede detectarse que el grupo de ingresos más bajo (menos de $25.000) tributaba algo menos que el promedio (17,1% de Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 4 su ingreso) mientras que el grupo de ingresos más alto (más de $375.000) contribuía en una proporción algo mayor que el promedio (21,6%) pero en el resto de las categorías no es posible determinar un patrón uniformemente ascendente de la fracción de ingreso representado por la carga del impuesto. Este comportamiento del conjunto del sistema tributario argentino (para los tres niveles de gobierno) resulta de la operación de diversos tributos. Así puede observarse que ciertos impuestos sobre el consumo (sectoriales de origen nacional) son uniformemente regresivos (es decir, la carga en relación al ingreso baja cuando se pasa de estratos de bajos ingresos a estratos e altos ingresos) mientras que otros (sectoriales de origen importado) son uniformemente progresivos; otros impuestos al consumo (específicos, como la nafta) tienen un patrón de tipo progresivo al pasar de estratos bajos a estratos medios y luego de tipo regresivos al pasar de estratos medios a estratos altos. Los impuestos directos son uniformemente progresivos, en tanto que las contribuciones sobre salarios son regresivos (obsérvese que incluso los estratos de ingresos más altos tienen asalariados, y por lo tanto tributan, pero como la alícuota es uniforme y laproporción de asalariados es menor para dichos estratos, la carga relativa sobre el ingreso de todo el estrato es más reducida). La influencia contrapuesta de los distintos tributos llevaba a dicho año (1961) a un patrón básicamente proporcional de distribución de la carga tributaria (con la excepción del primer y el último estrato). El efecto neto de la operación de la política fiscal es redistributivo, pero fundamentalmente por el lado del gasto público. Dentro de este, es importante el rol cumplido por los gastos en bienes preferentes (educación, salud, vivienda). Ello apunta a una conclusión política significativa: que desde el punto de vista de las posibilidades de redistribución de ingresos, la herramienta fiscal más decisiva opera a través de cambios en la composición de los gastos públicos. 6 – SUBSIDIOS MONETARIOS Y EN ESPECIE: VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE CADA UNO. A diferencia de los bienes públicos puros, las transferencias en especie no son consumidas por todos. Sin embargo, resulta difícil estimar el valor que tienen para sus beneficiarios. Un supuesto conveniente es considerar que un dólar gastado por el gobierno en una transferencia en especie equivale a un aumento de un dólar en la renta de quien la recibe. No hay ninguna razón para sostener que las transferencias en especie sean valoradas por sus beneficiarios a razón de un dólar por dólar. Para comprender por qué, supóngase por ejemplo que Juana, una perceptora de ayudas públicas representativa, reparte su renta mensual entre el consumo de queso y el consumo de los resto de los bienes. El precio del mercado de queso es de dos dólares por unidad, y las cantidades del resto de los bienes se miden de forma que el precio por unidad sea de 1 dólar. Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 5 H E3 A F E1 B D 0 El consumo de queso de Juana se mide por el eje horizontal, y su consumo de resto de los bienes en el vertical. La restricción presupuestaria de Juana es la recta AB. Suponiendo que hace máxima su utilidad, consumirá la combinación E1, que se compone de 20 libras de queso al mes y de 260 unidades del resto de los bienes. Supóngase ahora que el gobierno entrega a Juana 60 libras de queso al mes y que se le prohíbe expresamente venderlas. ¿Cómo cambia el establecimiento del programa del queso su situación? Sea cual sea la cantidad que consuma del resto de los bienes, Juana puede consumir ahora 60 libras más de queso que antes. Geométricamente su nueva restricción presupuestaria se encuentra 60 unidades a la derecha de cada punto de la recta AB, y se representa por la figura AFD. La curva de indiferencia más alta que puede alcanzarse, dada la restricción AFD, es la curva U que toca a la restricción en su esquina (o sea, en el punto F, donde la cantidad de queso que consume Juana es 60, y la que consume del resto de los bienes que es 300). Si se lo compara con su cesta de consumo original, se ve que ha aumentado tanto el consumo de queso como el del resto de los bienes. Puesto que el Estado le proporciona queso de forma gratuita, Juana puede emplear el dinero que hubiera gastado en queso en la compra de lo resto de los bienes. Supóngase ahora que le gobierno, en lugar de entregar a Juana 60 libras de queso, le entrega dinero en efectivo en una cuantía equivalente a su valor de mercado, es decir, 120 dólares. Un aumento de la renta de 120 dólares conduce a una restricción presupuestaria que está situada exactamente a 120 unidades por encima de cada punto de la recta AB, o sea, la recta HD. Se debe tener en cuenta que la transferencia monetaria permite a Juana consumir a lo largo del segmento HF. Esta oportunidad no era posible con el programa del queso porque a Juana no se le permitía intercambiar el queso público por ningún otro bien. Dada la restricción presupuestaria HD, Juana hace máxima su utilidad en el punto E3 donde consume 40 libras de queso y 340 unidades del resto de los bienes. Si se compara los puntos E3 y F, se llega a la conclusión de que con el programa de transferencias monetarias, Juana consume menos queso y más de otros bienes que bajo el programa de las transferencias de queso; y 120 dólares de queso no colocan a Juana en una situación tan buena como 120 dólares de renta. Puesto que E3 está en una nueva curva de indiferencia superior a la del punto F, la transferencia monetaria mejora su situación. Intuitivamente, el problema que tiene el programa de queso es que fuerza a Juana a Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 6 H A F E5 E4 B consumir la totalidad de las 60 libras de ese producto. Ella hubiera preferido vender una parte del queso y gastar los ingresos en la compra de otros bienes. ¿Es siempre peor una transferencia en especie que su equivalente monetario? No necesariamente. 0 El gráfico recoge la situación de Luis, cuya renta es idéntica a la de Juana y que, por tanto, debe hacer frente a la misma restricción presupuestaria (AB antes del programa de queso y AFD despues). Sin embargo, Luis tiene diferente gustos y, por eso, también una serie diferente de curvas de indiferencia. Antes del subsidio, Luis hace máxima su utilidad en el punto E4, donde consume 82 libras de queso y 136 unidades de otros bienes. Después de recibir el subsidio consume 168 unidades de los otros bienes y 126 libras de queso. Luis, por tanto, no estaría mejor con una transferencia monetaria, porque el punto que prefiere de la recta HD también es alcanzable con el subsidio de queso. Como Luis está encantado de consumir 60 libras de queso, la restricción de que consuma al menos 60 libras no le causa ningún perjuicio. En definitiva, no puede saberse con certeza si una transferencia en especie será valorada en menor medida que una transferencia directa de renta. En último extremo, la respuesta debe hallarse a través del análisis empírico. Otro problema que plantean los programas de transferencias en especie es que, normalmente, implican importantes costes administrativos. En el programa de queso, se incurre en costes de almacenamiento, transporte y distribución (los costes son tan elevados que algunas comunidades deciden no participar en el programa). De manera similar, los costes administrativos del programa de cupones de comida podrían reducirse si los beneficiarios recibieran simplemente cheques en lugar de cupones canjeables por alimentos. Las transferencias en especie que tienen que ver con alimentos, vivienda y atención sanitaria constituyen una parte importante de la política de mantenimiento de rentas. Si las transferencias en especie son para los perceptores menos satisfactorias que las monetarias, y acarrean mayores costes administrativos, ¿qué justifica su existencia? Hay varias explicaciones posibles. Algunas se relacionan con discusiones en torno a cuestiones normativas. Existe alguna evidencia de que la equidad categórica resulta ser un importante factor de política distributiva. Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 7 Además, las transferencias en especie pueden contribuir también a reducir el fraude al sistema de protección social. Hasta ahora, se ha dado por hecho que no existen problemas para determinar quién debe recibir una transferencia y quién no. En realidad, esto no es verdad y, a veces, personas que no reúnen los requisitos exigidos se benefician de las ayudas. Las transferencias en especie pueden desanimar la solicitud de ayudas por parte de las personas que no reúnan los requisitos porque, aunque algunas personas de clase media estén dispuestas a mentir para recibir dinero, mostraran menor inclinación a cometer fraude para obtener un bien que realmente no desean. Esto ocurre principalmente en el caso de bienes de difícil reventa, comouna vivienda pública. En el mismo sentido, las trabas a que se ven sometidos los receptores de ayudas sociales (colas de espera, exigencia de rellenar múltiples impresos) pueden desanimar a quienes no están verdaderamente necesitados. Existe una disyuntiva: por un lado, una persona pobre preferiría 500 dólares en dinero a 500 dólares en concepto de vivienda pública. Pero si los programas de transferencia en especie implican menos fraude, se podrán entregar más recursos a quienes verdaderamente los necesitan. No obstante, muchas personas opinan que el Estado pone más obstáculos administrativos de los que serian deseables a los perceptores de ayudas. Por último, las transferencias en especie son menos atractivas desde el punto de vista público porque suponen una ayuda, no sólo para quienes las reciben, sino también para los productores del bien en cuestión. Un programa de transferencias que incremente la demanda de vivienda beneficia a la industria inmobiliaria que, por tanto, se mostrará dispuesta a prestar su apoyo a la coalición política que defienda el programa. Del mismo modo, los intereses agrícolas han sido siempre firmes defensores de los cupones de comida. 7 – DETALLE LOS CRITERIOS DE JUSTICIA DISTRIBUTIVA PLANTEADOS POR MUSGRAVE. Pueden clasificarse en tres grandes grupos los principales criterios alternativos postulados para determinar la justicia de una distribución del ingreso entre personas. Criterios basados en dotaciones Los criterios basados en dotaciones aceptan como socialmente justo que cada persona reciba en proporción a la dotación de factores productivos que aporta. Dentro de este criterio, pueden admitirse distintas variantes: a. Aceptar las remuneraciones que fija el mercado, cualquiera sea; este criterio implicaría que nunca se justificaría la intervención del Estado ya que la distribución resultante de hecho en el sistema de mercado la óptima social. b. Aceptar las remuneraciones de los factores siempre que se trate de mercados competitivos: las remuneraciones por encima de los niveles competitivos que se obtendrían en otras situaciones no serían éticamente aceptables y justificarían la intervención del Estado, pero estas intervenciones deberían estar limitadas a remover los apartamientos de la competencia en los mercados de factores. c. Una posición más extrema, se justifica únicamente las remuneraciones provenientes del aporte de trabajo personal. d. Igualdad de oportunidades: se acepta una posición como alguna de las anteriores, pero con la importante condición de que la posición inicial de las distintas personas sea igual Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 8 en este caso se aceptan diferencias sustanciales (ex post) en los ingresos producidos a lo largo de la vida útil de las personas, siempre que en el punto de partida (ex ante) las oportunidades sean parejas. Criterios Utilitarios Los criterios utilitarios parten de la base de que es posible medir la utilidad de cada persona y comparar la utilidad entre personas; así como la utilidad de una persona mide un bienestar individual, la suma de las utilidades de todas las personas que integran la comunidad mide el bienestar social; la distribución socialmente deseable es aquella que permitiría maximizar la utilidad total de la comunidad, y se justificarían todas las redistribuciones de ingreso entre los integrantes de la comunidad que permitan acrecentar este total; en un enfoque estático se trataría de maximizar el bienestar social total, pero en uno dinámico, con población variable, se maximizará el bienestar medio (aquel tamaño de población en que se alcanzará este nivel de bienestar medio, sería el tamaño óptimo de la población). Criterios de Equidad En los criterios de equidad se pone el acento en la comparación de bienestar de los distintos componentes de la comunidad (a diferencia del primer conjunto de criterios, donde interesa la contribución que cada persona aporta a la producción, y del segundo conjunto de criterios, donde importa el total de bienestar para la comunidad en su conjunto). Pueden distinguirse algunas variantes dentro de estos criterios de equidad: a) Bienestar igual: se trata de alcanzar una situación tal que todas las personas alcancen el mismo nivel de bienestar, no aceptándose éticamente diferencias al respecto. b) Bienestar mínimo para todos: se fija un cierto nivel mínimo absoluto o piso, por debajo del cual no se debe permitir que ningún miembro de la comunidad caiga; pero por encima, se permiten diferencias como las que pueden surgir por los criterios de dotación. c) Maximizar el bienestar del grupo más bajo: postula que es razonable que sea aceptado por todos como criterio o “regla de juego” de largo plazo: como a largo plazo habría una cierta probabilidad de cada persona (o sus descendientes) pudiera caer al grupo de más bajo bienestar, todos aceptarían como criterio el de mejorar la situación de este grupo más rezagado. 8 – CONSIDERACIONES PLANTEADAS EN LA CURVA DE LAFFER. Suele argumentarse que la reducción de las tasas de impuestos generaría un incremento significativo de la inversión y de la actividad económica, cuya mayor producción elevaría el nivel de recaudación. En sentido contrario, que un aumento de la tasa lejos de producir aumento de recaudación podría generar merma de recaudación, como consecuencia del menor nivel de actividad que podría generar. Esta hipótesis se difundió en la década de los ochenta en los medio de prensa a partir de los comentarios realizados por el economista Laffer, de ahí que la relación entre las alícuotas de los impuestos y el nivel de recaudación se conozca como curva de Laffer. Sin embargo, su enunciado había sido desarrollado antes por Adam Smith y por el economista francés Dupuit, de ahí Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 9 MR Tasa que se lo conozca además, como efecto Smith-Dupuit-Laffer. En cierta forma estas teorías parten del supuesto que el aumento de las tasas generaría efecto sustitución, más que efecto ingreso. Lo que la curva indica es que un incremento de las alícuotas impositivas producirá un aumento de recaudación, hasta un punto determinado en que, las tasas tan altas detendrán el crecimiento de la economía, con lo cual la recaudación comenzará a reducirse. Es decir, que un aumento de alícuotas podrá producir una disminución o un aumento del nivel de recaudación dependiendo del lugar o punto de la curva en la que se encuentre; o que una disminución de tasas producirá una disminución o aumento de recaudación también dependiendo del lugar de la curva en que se sitúe. Es decir, el efecto que el aumento o la disminución de la tasa producirá, dependerá del nivel de dicha tasa antes de su modificación. 0 MR es la tasa que genera el máximo nivel de recaudación. Hacia la derecha de ese punto aparece lo que se denomina zona prohibida, pues todo aumento de tasa generará una merma de recaudación. Cuando Laffer efectuó sus anuncios periodísticos se refirió al impuesto a la renta personal de Estados Unidos, a la vez que no hizo referencia a cuál era el nivel de la tasa que generaba la máxima recaudación. Determinar el nivel de la tasa que genera el máximo de recaudación se dificulta pues cada vez que la tasa cambia, en general también cambia la base. Es común que disminuciones de tasas sean acompañadas por eliminación de exenciones o beneficios. Lo importante es analizar cómo cambia la base imponible declarada ante un cambio de tasas y no la oferta de trabajo, por la evasión y las exenciones. 9 – MODELO DE DISTRIBUCIÓN ÓPTIMA DE LA RENTA. Una forma de medir quienes soportan la carga de los impuestos es a través de índices que estiman de qué manera se distribuye la renta antes y después de los mismos. R e ca u d a ci ó n Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com10 % de Y 90 10 0 10 90 % de H En el gráfico, donde en el eje horizontal se representan las personas y en el vertical la renta, ambos porcentualmente, se muestra un estado de distribución ideal del ingreso. Por ejemplo: el 10% de la renta se distribuye entre el 10% de la población, el 30% de la renta entre el 30% de la población, y así sucesivamente. Sin embargo, antes y después de los impuestos la distribución de la renta dista de ser ideal, presentándose como en el siguiente grafico: % de Y Distribución óptima Distribución real 20 m 0 10 60 % de H Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com 11 Por medio de una curva cóncava que se acerca hacia el eje horizontal. Por ejemplo: mientras el 60% de la población recibe sólo el 20% del ingreso (punto m), el 10% de la población, incluida en el decil de mayores ingresos, recibe el 30% de la renta total. Cuando más se acerque la curva al eje horizontal más desigual será la distribución del ingreso; a su vez cuanto más se acerque a la línea recta 0B, más equitativa será. La forma en que se distribuye la carga tributaria y el gasto público entre la población incidirá en la curva de distribución, acercándola hacia un eje u otro. % de Y B 20 0 60 C % de H El coeficiente de Gini (cuyo valor oscila entre 0 y 1) mide la superficie comprendida entre la línea recta de distribución óptima y la curva de distribución real. La medición se efectúa porcentualmente, cuánto representa dicha superficie con relación al triangulo 0CB. Mayor es el coeficiente, peor es la distribución del ingreso. La ventaja de este coeficiente radica en que permite efectuar comparaciones ente diferentes países y entre diferentes años de un mismo país. Resulta importante aclarar que, un elevado coeficiente de Gini que indica una desigual distribución del ingreso, no implica que se trate de un país con un alto nivel de pobreza. El coeficiente puede ser elevado y el país ser lo suficientemente desarrollado como para no tener personas bajo la línea de pobreza o indigencia. El coeficiente no indica entonces que un país tiene mucha pobreza, sino que la distancia entre los que más ingresos obtienen y los que menos ingresos obtienes es muy elevada. Conciencia Universitaria www.concienciauniversitaria.com
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