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DEFINICIÓN DE SALUD OCUPACIONAL

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SALUD OCUPACIONAL Y PÚBLICA
DEFINICIÓN DE SALUD OCUPACIONAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud ocupacional como una actividad multidisciplinaria que promueve y protege la salud de los trabajadores. Esta disciplina busca controlar los accidentes y las enfermedades mediante la reducción de las condiciones de riesgo.
La salud ocupacional no se limita a cuidar las condiciones físicas del trabajador, sino que también se ocupa de la cuestión psicológica. Para los empleadores, la salud ocupacional supone un apoyo al perfeccionamiento del trabajador y al mantenimiento de su capacidad de trabajo.
Problemáticas que trata la salud ocupacional
Los problemas más usuales de los que debe encargarse la salud ocupacional son las fracturas, cortaduras y distensiones por accidentes laborales, los trastornos por movimientos repetitivos, los inconvenientes en la vista o el oído y las enfermedades causadas por la exposición a sustancias antihigiénicas o radioactivas, por ejemplo.
El rol del Estado
Cabe destacar que la salud ocupacional es un tema de importancia para los gobiernos, que deben garantizar el bienestar de los trabajadores y el cumplimiento de las normas en el ámbito del trabajo. Para eso suele realizar inspecciones periódicas que pretenden determinar las condiciones en las que se desarrollan los distintos tipos de trabajos.
Es importante tener en cuenta que la precariedad del empleo incide en la salud ocupacional. Una empresa que tiene a sus trabajadores en negro (es decir, que no cuentan con cobertura médica) y que presenta un espacio físico inadecuado para el trabajo pone en riesgo la salud de la gente.
Programas de salud ocupacional
Para asegurar un buen ambiente laboral, seguro y estable, se desarrollan programas de salud ocupacional, compuestos de una serie de planes que giran en torno a la salud de los empleados.
De acuerdo al tipo de necesidad que atiendan, estos planes pueden ser:planes de higiene (relacionados con la asepsia y la seguridad en torno a las cuestiones higiénicas), planes de seguridad (aseguran la vida de los empleados en aspectos relacionados con riesgos o accidentes) y planes de medicina preventiva (acciones que tomará la empresa a fin de mantener a su personal informado en todo aquello que sea necesario a fin de prevenir cualquier tipo de enfermedad). Todas ellas tienen como objetivo prioritario mantener y mejorar la salud de los empleados dentro del ambiente laboral.
Lo fundamental en la salud ocupacional es asegurar un alto grado de bienestar mental, social y físico para los trabajadores y prevenir toda clase de accidentes e imprevistos; asegurando un lugar de trabajo sin elementos nocivos para su salud y otorgando la seguridad del empleo, siempre y cuando el trabajador cumpla con los requisitos que se le han encomendado.
La importancia de un examen médico
A la hora de ingresar en un nuevo empleo, los individuos son sometidos a un exámen médico, a través del cual se establece cuáles son sus condiciones físicas y mentales a la hora de asumir el contrato con dicha compañía. Pasado un tiempo, se repetirá el examen y, si resulta existir alguna anomalía en la salud del individuo que pudiera estar relacionada con el trabajo, la salud ocupacional se encarga de ayudarlo.
Algunas de las complicaciones que se encarga de tratar y prevenir la salud ocupacional son:
* Torceduras o quebraduras que pueden devenir de la realización de movimientos repetitivos;
* Problemas en los oídos a causa de los exacerbados ruidos;
* Problemas en la vista provocados por una sustancia o fijación indebida de este sentido;
* Enfermedades en los órganos internos a causa de inhalar o estar en contacto con sustancias nocivas para el organismo;
* Enfermedades causadas por una exposición prolongada a la radiación;
* Otro tipo de enfermedades o complicaciones por haberse expuesto a diversas sustancias o elementos.
DEFINICIÓN DE SALUD PÚBLICA
La salud pública es la disciplina encargada de la protección de la salud a nivel poblacional. En este sentido, busca mejorar las condiciones de salud de las comunidades mediante la promoción de estilos de vida saludables, las campañas de concienciación, la educación y la investigación.
Para esto, cuenta con la participación de especialistas en medicina, biología, enfermería, sociología, estadística, veterinaria y otras ciencias y áreas.
La salud pública en la política gubernamental
El desarrollo de la salud pública depende de los gobiernos, que elaboran distintos programas de salud para cumplir con los mencionados objetivos. Entre las funciones de la salud pública, se encuentran la prevención epidemio-patológica (con campañas masivas de vacunación gratuita), la protección sanitaria (control del medio ambiente y de la contaminación), la promoción sanitaria (a través de la educación) y la restauración sanitaria (para recuperar la salud).
Los organismos de la salud pública deben evaluar las necesidades de salud de la población, investigar el surgimiento de riesgos para la salud y analizar los determinantes de dichos riesgos. De acuerdo a lo detectado, deben establecer las prioridades y desarrollar los programas y planes que permitan responder a las necesidades.
La salud pública también debe gestionar los recursos para asegurar que sus servicios llegarán a la mayor cantidad de gente posible. La salud pública no puede ofrecer servicios de avanzada para ciertas personas y descuidar las condiciones de salud del resto, ya que parte de un principio comunitario y no personal. Al depender del Estado, la salud pública no debería hacer distinciones entre los habitantes de una misma región.
Percepción de su efectividad
La percepción general acerca de la efectividad de los sistemas de salud pública varía considerablemente de acuerdo al país. Dos ejemplos de situaciones opuestas se dan en Argentina y Gran Bretaña.
Los ciudadanos argentinos ubican la salud pública entre las características más lamentables de su nación. Incluso en épocas de crisis, muchas personas prefieren pagar altísimas sumas de dinero a una obra social antes que poner un pie en un hospital público. A simple vista, dadas las tristes condiciones en las que se encuentran dichos edificios y la mala atención que las caracteriza, nadie podría cuestionar dicha actitud. Sin embargo, no son pocos los casos de mala praxis en clínicas privadas, así como de faltas de consideración que ponen en duda la condición humana de algunos de sus profesionales.
Si bien generalizar nunca es el mejor camino, la salud pública en Argentina tiene demasiados puntos negativos, siendo el más notable la falta de higiene de muchos hospitales, la cual se aprecia apenas cruzada la puerta de entrada. Resulta comprensible que una persona enferma no tenga intenciones de ser atendida en un centro donde respirar puede provocarle náuseas.
Del otro lado del mapa, se encuentra el Servicio Nacional de Salud británico (National Health Service o NHS). En primer lugar, todos los habitantes de Gran Bretaña, tengan o no sus papeles en regla, tienen derecho a dicho sistema sanitario, y el proceso de alta es relativamente sencillo. Contrario al caos propio de la falta de organización, a cada ciudadano se le asigna un médico de cabecera (General Practitioner o GP), que será el primer profesional a contactar. Éste se encarga de evaluar a sus pacientes y, en caso de así necesitarlo, de derivarlos a un especialista. Cabe aclarar que muchas de las cuestiones más comunes, como la prescripción de medicamentos y el diagnóstico de trastornos menores, no requieren de una derivación.
Los hospitales británicos cuentan con instalaciones, equipos y un nivel de mantenimiento que en Argentina sólo se ven en una clínica privada. Además, dado que a cada persona le corresponde un centro en particular, las largas esperas para ser atendido son muy raras, sin contar que generalmente el número de asientos disponible es suficiente para el volumen de visitas diarias.

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