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TEMA 1 FUNDAMENTOS PSICOLOGICOS DE LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES ÍNDICE 1. Los conceptos de Educación Especial, Necesidades Educativas Especiales, Dificultades de Aprendizaje y Trastornos del desarrollo. 1.1 Deficiencia, discapacidad y minusvalía 1.2 Causas del desarrollo anormal 2. Recursos humanos y medidas de atención a la diversidad 2.1 Recursos humanos específicos 2.2 Medidas concretas para la atención a la diversidad en Educación Infantil 3. El papel de la familia 4. Identificación e Intervención Temprana Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 2 1. LOS CONCEPTOS DE EDUCACIÓN ESPECIAL, NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES, DIFICULTADES DE APRENDIZAJE Y TRASTORNOS DEL DESARROLLO. Es innegable el creciente interés de la sociedad por los discapacitados y su problemática. El cambio que se ha producido a nivel mundial en los últimos años ha sido espectacular, pasando de tener niños discapacitados sin escolarizar en su mayoría, a la actual escuela inclusiva, en la que todos los alumnos tratan de aprender juntos, independientemente de que tengan o no una discapacidad. La escuela actual centra sus esfuerzos en la búsqueda de modelos de atención, estrategias educativas y técnicas de intervención adecuadas para dar a cada uno de sus alumnos una respuesta educativa acorde con sus características. Todos los niños muestran diferencias respecto a su desarrollo físico y sus capacidades de aprendizaje. Las diferencias entre la mayoría de los niños son pequeñas, siendo estos niños en general capaces de beneficiarse de los programas educativos ordinarios. Sin embargo, algunos niños, denominados excepcionales, presentan diferencias físicas y/ o en su capacidad de aprendizaje que resultan tan amplias que requieren la puesta en marcha de programas de educación especial. No obstante, es un error pensar que existen dos tipos de niños –los normales y los excepcionales. Por el contrario todos difieren entre sí de forma que se sitúan a lo largo de un continuo. Los niños excepcionales son aquellos que para beneficiarse de la educación requieren un tratamiento diferencial, es decir, una educación especial. Si la educación desempeña un papel importante en el desarrollo de la mayoría de los niños, aún más en el caso de aquellos que presentan problemas y trastornos. Por tanto, la educación debe conocer y optimizar el desarrollo de todos los alumnos. Una de las características básicas de la Educación Especial como disciplina es su interdisciplinariedad. En efecto, este campo surge de la interacción de varias disciplinas, cada una de las cuales aporta una perspectiva o estudia una de las muchas dimensiones que presenta. En un principio se sitúa en la intersección de la medicina y la pedagogía, más adelante, se fundamenta en tres grupos de disciplinas: médicas, pedagógicas y psicológicas y, finalmente, se afianza como resultado de la interacción entre disciplinas médicas, psicológicas, educativas y sociales.Todas ellas contribuyen al análisis de alguna dimensión del problema de la excepcionalidad y a la elaboración y aplicación eficaz de métodos y técnicas para resolverlo. Con respecto a los métodos y estrategias de intervención destacan la Psicología Evolutiva que se ocupa de los procesos de cambio a lo largo del ciclo vital. Asimismo hay que considerar la Psicología Educativa que estudia los procesos de enseñanza-aprendizaje. Ambas nos ayudaran a conocer las características evolutivas de los niños y los métodos de enseñanza que mejor convienen a sus características y estilos de aprendizaje. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 3 Tradicionalmente hablar de Educación Especial era referirse a un tipo de educación diferente, propia de alumnos diferentes. Era la educación destinada a alumnos con algún tipo de deficiencia, discapacidad o minusvalía que se recibía en aulas especiales o en centros específicos. La Educación Especial funcionaba como algo paralelo al sistema educativo con objetivos, metodología, currículum y organización diferente. Se trataba de una educación curativa, destinada a quienes recibían una etiqueta. Esta concepción queda reflejada en el empleo de términos como Pedagogía Terapéutica, Especial o Correctiva, que subyacen a la creencia de que los problemas o dificultades de aprendizaje estaban dentro del niño, el cual debía recibir un tratamiento diferenciado y específico. En la actualidad se trata de organizar una respuesta educativa acorde a las posibilidades de cada sujeto, partiendo de situaciones lo más normalizadas posible, desde el punto de vista de la situación escolar y de la propuesta curricular. Si hacemos una comparación entre el concepto de Educación Especial en su sentido tradicional y el concepto actual de Necesidades Educativas Especiales nos encontramos las siguientes características: Educación Especial Necesidades Educativas Especiales Es un término restrictivo, cargado de connotaciones peyorativas, que implica segregación Es un término más amplio y general que propicia la integración escolar Presupone un etiología estrictamente personal de las dificultades Admite como origen de las dificultades causas personales, escolares o sociales Supone referencias a currículum especiales Defiende el currículum ordinario para todos los alumnos Hace referencias a Programas de Desarrollo Individual, que parte de currículum especiales Fomenta las adaptaciones curriculares individualizadas que parten del diseño curricular ordinario El protagonismo recae en especialistas El protagonismo recae en el profesor- tutor debidamente asesorado por los departamentos y equipos interdisciplinares existentes. En la actualidad la Educación Especial forma parte de la educación general. Con estos planteamientos surge el nuevo modelo de Educación Especial que implica el concepto de "Necesidades Educativas Especiales". Este enfoque tiene su origen en países de habla anglosajona, especialmente Inglaterra, a partir del informe Warnock (1978). Según este nuevo enfoque, se considera que un niño necesita una educación especial si tiene alguna dificultad en el aprendizaje que requiere una medida educativa especial. Tanto el concepto de dificultad de aprendizaje como el concepto de medida educativa especial son relativos. En el primer caso, la dificultad de aprendizaje se produce cuando el niño presenta una Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 4 dificultad para aprender significativamente mayor que la mayoría de niños de su misma edad. La medida educativa especial, se define como una ayuda educativa adicional o diferente respecto a las tomadas en general para los niños que asisten a las escuelas ordinarias. El concepto de necesidad hace referencia a un amplio rango de dificultades que el alumno puede experimentar como resultado de la interacción entre sus aptitudes y posibilidades y el contenido educativo. Se puede establecer una distinción entre “diferencias individuales en el aprendizaje” y “necesidades educativas especiales. Las diferencias individuales están ligadas a cada alumno y se pueden abordar con los medios ordinarios que posee cualquier profesor, mientras que las dificultades de aprendizaje que presentan los alumnos con necesidades educativas especiales tienen que resolverse con ayudas extraordinarios de tipo educativo, médico o psicológico. De este planteamiento se deduce que las necesidades educativas se pueden concebir como un continuo que comprende desde las más generales a las más específicas. Las necesidades educativas especiales implican que el alumno precisa ayudas pedagógicas específicas para el logro de los fines de la educación. Entre las necesidades que pueden presentar estos alumnos destacamos: • Necesidad de una evaluación completa que permita el diagnósticopreciso. Para poder realizar esta evaluación se requieren pruebas adaptadas a las peculiaridades de los distintos desarrollos. • Necesidad de una adaptación curricular individualizada • Necesidad de métodos de enseñanza especializados • Necesidad de alguna forma de apoyo contextual • Necesidad de seguimiento pormenorizado. Las dificultades que pueden plantear los alumnos tienen un carácter interactivo, pues dependen tanto de sus condiciones personales como de las características del entorno, es decir, de la escuela. Estas dificultades no presentan un carácter definitivo ni determinante, puesto que dependerán de las particularidades del alumno en un momento dado y del contexto escolar determinado. A partir de este marco conceptual, la Educación Especial se entiende como el conjunto de recursos personales y materiales puestos a disposición del sistema educativo para que éste pueda responder adecuadamente a las necesidades que de forma transitoria o permanente presentan algunos de sus alumnos. Una de las principales repercusiones de la concepción basada en las necesidades educativas especiales es que se amplían los límites de la Educación Especial, de manera que se pasa de atender al 2% de alumnos con deficiencias permanentes al 20% de alumnos con necesidades educativas especiales. De hecho, el concepto de Educación Especial ha sido cuestionado por ser excesivamente amplio ya que abarca cualquier necesidad notable que un alumno encuentre para seguir el ritmo de aprendizaje de sus compañeros de edad, sea cual sea el factor determinante de este retraso. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 5 La concepción más reciente sobre la Educación Especial que surge en los años 90 pone el énfasis en planteamientos que superan la idea de la integración y que se recogen en el término “escuela inclusiva”. Si el termino integración supone insertar a los alumnos con necesidades educativas especiales en un grupo, el término inclusión defiende no dejar a nadie fuera de la vida escolar ni física, ni educativa ni socialmente. Esta perspectiva pone un marcado énfasis en una respuesta educativa centrada en el currículum global para todos los alumnos. Su objetivo es atender a todos los alumnos a través de una enseñanza y un aprendizaje eficaz para todos. Las implicaciones prácticas de esta asunción suponen la mejora global de la escuela, la promoción del perfeccionamiento de los profesionales implicados en la educación y la reflexión sobre la propia práctica. En cuanto al término de “Dificultades de aprendizaje” tradicionalmente, tanto en España como internacionalmente, se ha utilizado en dos sentidos, uno amplio y otro restringido. El sentido amplio se deriva de la concepción inglesa en la que las dificultades de aprendizaje son equivalentes a las necesidades educativas especiales, concepto establecido en el informe Warnock en 1978. En su sentido restringido, puede decirse que las dificultades de aprendizaje se definen como un conjunto heterogéneo de problemas que se manifiestan principalmente con problemas en el ámbito lingüístico y con defectos de procesamiento en los principales factores cognitivos (atención, percepción, memoria), en el ámbito de las disciplinas instrumentales básicas (lectura, escritura, matemáticas) y, secundariamente, en las diversas áreas curriculares. Por otra parte, en cuanto a los trastornos del desarrollo, si entendemos el desarrollo como el conjunto de cambios en la conducta que la hacen más adaptada, se considera que un trastorno del desarrollo es aquella alteración, disfunción o dificultad del funcionamiento intelectual general y de la conducta adaptativa de una persona que conlleva la necesidad de elementos de apoyo y recursos en el contexto donde se desenvuelve. Así pues las características de los trastornos del desarrollo son las siguientes: - Tienen su origen en la infancia o en la adolescencia - Producen dificultades en las capacidades, habilidades y conocimientos - Su intervención educativa debe contar con recursos y apoyo de carácter extraordinario en los centros educativos. En consecuencia son sujetos con necesidades educativas especiales o de compensación educativa. Las dificultades de aprendizaje se caracterizan por su transitoriedad, mientras que en los trastornos se destaca su permanencia temporal y su vinculación al concepto de discapacidad intelectual, motora o sensorial. En las dificultades de aprendizaje se producen manifestaciones evolutivas alteradas en un único ámbito y el cociente intelectual es normal o alto, por el contrario, en los trastornos del desarrollo, las manifestaciones patológico-clínicas afectan a más de un ámbito y el cociente intelectual es normal o bajo. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 6 1.1 Deficiencia, Discapacidad y Minusvalía La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como "un estado de bienestar biológico, psíquico y social”. La patología o falta de salud puede proceder por tanto de cualquiera de las tres dimensiones señaladas. En el caso de tener salud, el individuo presenta las capacidades necesarias para desempeñar las funciones y obligaciones que se esperan de él y establecer las relaciones propias de su rol habitual. La OMS ha propuesto un marco de referencia conceptual que pretende abordar el conjunto de experiencias que viven las personas afectadas por la falta de salud. Los términos deficiencia, discapacidad y minusvalía tienen que ver con un modelo secuencial, basado en el esquema etiología -patología- manifestación en el que se ha basado la primera versión de la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías de la OMS (CIDDM-1) de 1980. En la evolución de un trastorno se da el siguiente proceso: 1º- Algo anormal ocurre en el individuo, que puede estar presente en el momento de nacer o adquirirse más tarde. Las circunstancias etiológicas dan lugar a patologías, es decir, cambios en la estructura o funcionamiento del cuerpo. Si estos cambios de hacen patentes se designan como síntomas. 2º- El estado patológico se exterioriza, el individuo toma conciencia de que está enfermo. Su enfermedad comporta deficiencias o bien en la estructura corporal o bien en el funcionamiento de los órganos. 3º- El comportamiento del individuo puede verse afectado como consecuencia de esta toma de conciencia. Así, puede ocurrir que renuncie a algunas de sus actividades habituales, manifestando una discapacidad que refleja las consecuencias de una deficiencia desde el punto de vista del rendimiento funcional y de la actividad del individuo. 4º- Esta experiencia puede adquirir una dimensión social si el individuo se coloca en una situación de desventaja en relación con los otros. Este plano refleja la respuesta de la sociedad frente al individuo que puede ser expresada en forma de actitudes, comportamientos o medidas legislativas. Estas desventajas que se producen como consecuencia de la deficiencia y la discapacidad constituyen la minusvalía. La relación entre enfermedad, deficiencia, discapacidad y minusvalía no es necesariamente lineal, así por ejemplo, la minusvalía puede ser consecuencia de una deficiencia sin que medie una discapacidad, o se puede tener una deficiencia sin llegar a una discapacidad, es decir, el proceso se puede interrumpir en cualquier punto. En definitiva, el término deficiencia (impairment) hace referencia a las anormalidades de la estructura corporal, de la apariencia y de la función de un órgano o sistema, cualquiera que sea su causa. Por ejemplo: deficiencias intelectuales, deficiencias de lenguaje, deficiencias del órgano de la visión, etc. El concepto de discapacidad (disability) hace referencia a cualquier restricción o falta de capacidad (aparecida como consecuencia de una anomalía) Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades EducativasEspeciales 7 para llevar a cabo una actividad determinada. Las discapacidades reflejan las consecuencias de la deficiencia en el rendimiento y actividad del individuo, representan trastornos a nivel de la persona. Se caracterizan por excesos o insuficiencias en el desempeño de la actividad normal o cotidiana. Por ejemplo: discapacidad de locomoción, discapacidad del cuidado personal, de la comunicación, etc Finalmente, el término minusvalía (handicap) hace referencia a la existencia de una barrera presente en el individuo, como consecuencia de una deficiencia o una discapacidad, la cual limita o impide el desarrollo del rol que sería esperable en ese individuo en función de su edad, sexo y situación sociocultural. Las minusvalías se refieren a las desventajas que experimenta el individuo y reflejan una interacción y adaptación del individuo y su entorno. Las minusvalías se refieren a problemas concretos que presentan las personas cuando interactúan con el ambiente y que tienen que ver con sus deficiencias o con las actitudes y conductas negativas de quienes les rodean. Por ejemplo: minusvalía ocupacional, minusvalía de integración social, minusvalía de autosuficiencia económica, etc. Frente a la visión lineal de la CIDDM-1, que localiza la deficiencia en el sujeto, la nueva versión de la CIDDM-2 (2000) Clasificación Internacional del Funcionamiento y la Discapacidad, pretende basar su esquema de clasificación en el modelo biopsicosocial, planteando la existencia de tres niveles a los que referir la valoración: a) el nivel biológico, desde el que se puede plantear la existencia de la deficiencia; b) el nivel de la persona, al que referir las actividades personales y sus limitaciones; y c) el nivel social, en función del cual se define el grado de participación social del individuo. De este modo, el estado de salud del sujeto depende de su situación en un esquema tridimensional, en el que los ejes vienen dados por las dimensiones “deficiencia”, “actividad” y “participación”. Esto supone pasar de un modelo basado en el individuo, el cual es concebido como “portador” de la deficiencia y sobre el que se actúa desde un esquema básicamente médico e individual con la pretensión de modificar su comportamiento, a un modelo basado en la concepción de la deficiencia como resultado de la interrelación del sujeto con su entorno. Desde esta visión, la acción es de naturaleza social, y a través de ella el sujeto y la sociedad se movilizan luchando conjuntamente para cambiar todo aquello que genera la discapacidad, es decir, no sólo la patología médica, sino también las características físicas del entorno, las actitudes de los otros, los derechos del individuo, etc. Con ello, se promueven todas aquellas medidas (no sólo de carácter médico, sino de carácter sanitario en el sentido más amplio del término) que pueden generar un cambio social favorable. Dentro de este esquema, hablamos de la existencia de una deficiencia cuando existe un problema en alguna función o estructura corporal que provoca un funcionamiento que difiere significativamente del que sería esperable en el sujeto en condiciones normales. El concepto de actividad (y sus limitaciones) tiene que ver con las tareas y las acciones que las personas realizan, hablándose de limitación de la actividad Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 8 para hacer referencia a la existencia de una diferencia significativa entre las actividades que el sujeto puede realizar y las que serían propias de él en condiciones normales. Finalmente, el término participación hace referencia a la implicación del sujeto en situaciones específicas, definiéndose la restricción de la participación como una diferencia significativa entre lo observable y lo esperable en relación con este punto. Las tres dimensiones que acabamos de definir no son valoradas de forma aislada, sino en interacción con otros dos conjuntos de elementos: los factores contextuales (que tienen que ver con los factores ambientales y personales que han tenido y tienen impacto sobre el estado global del sujeto) y los factores ambientales (que vienen dados por el entorno físico, social y actitudinal que rodea al sujeto). 1.2 Causas del desarrollo anormal A los factores de todo tipo que pueden afectar el desarrollo de un niño, introduciendo distorsiones en el curso normal del mismo, se le denominan factores de riesgo. Los factores de riesgo para el desarrollo normal, que pueden determinar que en situaciones educativas el sujeto presente necesidades educativas especiales, se suelen clasificar según distintos criterios. Se puede hacer una primera distinción entre alteraciones genéticas y no genéticas. Dentro de las alteraciones genéticas podemos diferenciar la hereditarias en las que los genes alterados se transmiten según las leyes de Mendel y que rigen para cualquier rasgo, y las alteraciones estructurales o de tipo físico que tienen lugar en los genes como consecuencia de errores producidos durante la división celular. En los factores de riesgo no genéticos las diferencias vienen dadas según el momento en el que actúen (antes o después del nacimiento). Los factores de riesgo no genéticos que pueden causar malformaciones en el feto durante el periodo prenatal se denominan teratológicos. Los factores de riesgo que afectan después del nacimiento se pueden agrupar en físicos y sociales. Dentro de estos últimos cobran especial relevancia los factores familiares y escolares. Clasificación de los Factores de riesgo GENÉTICOS Hereditarios Genes dominantes o recesivos alterados que se transmiten de padres a hijos Estructurales Alteraciones de los genes producidas por errores o translocaciones en la meiosis celular durante la formación de los gametos NO GENÉTICOS Prenatales Factores teratológicos Posnatales Físicos Sociales Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 9 Las necesidades educativas especiales que un sujeto puede manifestar son el resultado de la interacción de diversos factores. Así pues, el comportamiento de un niño es fruto de las características heredadas genéticamente, de las experiencias que ha tenido y de las influencias que recibe del ambiente, pero no por separado, sino fruto de la interacción de todas ellas. Las alteraciones genéticas son las causadas por trastornos genéticos o cromosómicos. Un cromosoma puede definirse como una cadena de ADN en la que cada eslabón es un gen. En el núcleo de cada célula hay 46 cromosomas de los que 23 proceden del padre y 23 de la madre. Si uno de los genes de un cromosoma presenta un trastorno, la alteración se denomina genética. Sin embargo el trastorno del gen puede ser heredado o adquirido. Las alteraciones genéticas heredadas se expresarán o no dependiendo de que el gen sea dominante o recesivo. Un ejemplo de alteración por genes recesivos es la fenilcetonuria en la que el organismo no produce la enzima que metaboliza la fenil-alanina, ésta se acumula en sangre y las neuronas cerebrales resultan dañadas. Si las alteraciones se transmiten a través de los cromosomas sexuales irán vinculadas al sexo. Si el trastorno genético no es heredado la alteración es estructural o física. La alteración estructural más frecuentemente observada es el síndrome de Down o trisomía del par 21, originada por una traslocación o porción extra de cromosoma en el par 21 que se manifiesta por una apariencia física peculiar (faz plana, pliegues en los párpados) tono muscular bajo y retraso mental entre moderado y grave. Los factores de riesgo no genéticos que afectan al desarrollo prenatal se denominan teratológicos. Entre ellos se encuentran las infecciones, la nutrición inadecuada, la edad de los progenitores y sustancias nocivas que puede ingerir la madre como medicamentos o drogas y condiciones ambientales perjudiciales (contaminacióno radiaciones). Durante y después del nacimiento hay factores físicos y sociales que pueden alterar el curso del desarrollo. Entre los factores de tipo físico destaca la anoxia o hipoxia (falta o ausencia de oxígeno en la sangre que afecta a las neuronas), los traumatismos perinatales debido al uso del material obstétrico (fórceps o ventosas), enfermedades que dejan secuelas como poliomelitis o meningitis o alteraciones producidas por medicamentos. Los factores sociales que suponen un riesgo para el desarrollo están ligados a las desigualdades sociales, por ejemplo los estados nutritivos carenciales, la marginación y la pobreza. Las condiciones de pobreza aumentan las probabilidades de que el bebé nazca constitucionalmente más vulnerable puesto que la madre suele tener peor salud antes del embarazo o recibir un cuidado inadecuado durante el mismo, lo que aumenta el riesgo de parto prematuro y bajo peso. Además las rutinas de crianza en ambientes pobres después del nacimiento aumentan también la vulnerabilidad del bebé puesto que los padres no poseen los recursos económicos y psicológicos adecuados. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 10 2. RECURSOS HUMANOS Y MEDIDAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD 2.1 Recursos Humanos Específicos Maestro/a de Apoyo a la Integración (Pedagogía Terapéutica). Realizan funciones de apoyo a la integración tanto en la etapa de primaria como en la secundaria. Su intervención con el alumnado con necesidades educativas especiales se centra en participar de forma muy activa en la evaluación psicopedagógica, junto con el orientador responsable de la misma. Además, realizan los refuerzos (anteriores, simultáneos o posteriores) de contenidos preferentemente dentro del aula ordinaria, ponen en marcha programas específicos de intervención, orientan al equipo educativo, colaboran con el tutor o tutora en el asesoramiento e información a las familias, etc. Maestro/a de Apoyo a la Integración (Audición y Lenguaje) La intervención de estos profesionales se centra, fundamentalmente, sobre el alumnado con perturbaciones del lenguaje y la audición. Atienden al alumnado con retrasos, trastornos y patologías del lenguaje oral y escrito, de distinta índole, así como a aquellos que tienen dificultades en el lenguaje asociadas a discapacidad intelectual, motriz y fundamentalmente auditiva. Su intervención está centrada en la aplicación de programas específicos para responder a las necesidades educativas detectadas en este alumnado con problemas en el lenguaje. Monitores/ras de Educación Especial para la etapa Infantil, Primaria y Secundaria Estos profesionales realizan, principalmente, las funciones de asistencia, cuidados, desplazamientos y supervisión, que constituyen un soporte imprescindible en los centros actualmente. Aunque no tienen funciones específicamente educativas, sí pueden, siempre bajo la supervisión del maestro o maestra de Apoyo a la Integración, colaborar en la programación y realización de las mismas. El auge e importancia de esta figura queda patente en el incremento anual de profesionales que se destina a tal fin. Educador/a Este personal laboral está encargado básicamente de la formación, cuidado y atención al alumnado con especiales requerimientos en movilidad o desplazamientos, ayudas técnicas, alimentación, control de esfínteres, etc. Sus funciones se centran en la participación y responsabilización de la programación de actividades de tiempo libre y extraescolares, colaborando además en la elaboración y aplicación de los planes de intervención para este alumnado. Otras funciones importantes son las referidas a favorecer la coordinación escuela– familia, la colaboración en la vigilancia en los recreos o la atención en el comedor. Intérpretes de Lengua de Signos Desde el curso 1995-96, la Consejería de Educación y la Federación Andaluza de Asociaciones de Sordos (FAAS) vienen desarrollando, en virtud de un acuerdo de colaboración, una experiencia educativa mediante la cual alumnos Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 11 con sordera utilizan los servicios de interpretación de Lengua de Signos en las sesiones de clase. La función del intérprete no es docente, su tarea consiste en facilitar la comunicación y la traducción de las explicaciones del profesorado, la interpretación de gráficas y de otros materiales complejos. Esta medida está especialmente dirigida al alumnado con grandes limitaciones en el empleo del lenguaje oral, que se comunica fundamentalmente a través de la Lengua de Signos y cuya familia y él mismo han solicitado expresamente el recurso. Por la Resolución de 18 de enero de 2008 de la Dirección General de Trabajo y Seguridad Social, ha sido creada la categoría profesional de Técnico Superior de Interpretación de la Lengua de signos. Mediadores/as en Sordoceguera El alumnado con sordoceguera plantea necesidades derivadas de su problemática de comunicación y requiere la intervención de un profesional especializado en sistemas de comunicación aumentativa y alternativa. Esta figura constituye un profesional al que se le facilita el acceso al aula y que está capacitado para enseñar a los alumnos y alumnas sistemas de comunicación alternativos al lenguaje oral, ayudándoles a potenciar y desarrollar el nivel comunicativo que más se adecue a sus características individuales. Además actúa como intermediario entre el alumnado y el mundo. Entre otras actuaciones estará la de motivar, facilitar y dinamizar la interacción y la comunicación, propiciando la adquisición de aprendizajes. Educadores/ras Sociales Los continuos cambios evolutivos en las situaciones de aprendizaje en la que está inmerso el alumnado y la manifiesta complejidad de su entorno hacen patente y necesaria una comprensión mucho más amplia del término Educación del que hasta ahora hemos concebido. Teniendo así en cuenta las exigencias del Sistema Educativo actual los Educadores y Educadoras Sociales deben asumir los conocimientos y las competencias que definan su perfil para el trabajo en este ámbito. Sus funciones estarán relacionadas con el seguimiento de la escolarización del alumnado absentista, la mediación en conflictos, la intervención en los problemas de convivencia (alumnado y familias), actividades de prevención para el alumnado en situación de riesgo, colaboración en programas de vida saludables o programas para la integración multicultural, desarrollo de programas de educación en valores, coordinación de recursos de la zona, etc. Equipos de Orientación Educativa (E.O.E.) De carácter sectorial o zonal, estos equipos son concebidos como un recurso de apoyo a los centros educativos, centrando su trabajo principalmente en los centros de educación infantil y/o primaria. Si bien más detalladamente podemos encontrar sus funciones en la Orden de 23 de julio de 2003, por la que se regulan determinados aspectos sobre la organización y el funcionamiento de los Equipos de Orientación Educativa, al asesoramiento y la colaboración con los centros de infantil y/o primaria en la elaboración, aplicación y evaluación de las medidas de atención a la diversidad del alumnado y de los Planes de Orientación y de Acción Tutorial son pilares importantes en el trabajo de estos Equipos. Hay que resaltar además que a estos equipos corresponde la evaluación psicopedagógica y la Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 12 elaboración del dictamen de escolarización para el alumnado con necesidades educativas especiales. Equipos de Orientación Educativa Especializados De demarcación geográfica provincial, la actuación de estos equipos ha supuesto un avance importante en la atención al alumnado que presenta necesidades educativas especiales por discapacidad o trastornos graves de conducta, complementando, con una intervención de mayorespecialización, la atención que se ofrece al mismo desde los centros educativos y servicios como los E.O.E. y los D.O. Así, su actuación estará definida en torno a los principios de prevención y anticipación, detección temprana de necesidades, coordinación intrainstitucional e interinstitucional desde un enfoque multidisciplinar de la intervención. Por último, destacar otros recursos humanos específicos para este alumnado, como son los asesores y asesoras de necesidades educativas especiales de los Centros del Profesorado y los responsables del área de Atención a la Diversidad del Servicio de Inspección Educativa de cada Delegación Provincial de la Consejería de Educación. 2.2 Medidas Concretas para la Atención a la Diversidad en Educación Infantil Medidas de carácter curricular Las medidas que se emplean abarcan desde ayudas puntuales que necesita el alumnado en determinados momentos para superar alguna dificultad, hasta ayudas permanentes y continuas a lo largo de su escolarización. Las ayudas pueden ser el refuerzo educativo, las adaptaciones curriculares o los programas de diversificación curricular. 1) Refuerzo educativo Cuando las necesidades que presenta el alumno o alumna no pueden ser suficientemente atendidas con los medios educativos ordinarios, se necesita algún tipo de intervención “extra”. Esta intervención es lo que se entiende por refuerzo educativo. Es decir, el conjunto de actividades educativas que complementan, consolidan o enriquecen la acción educativa ordinaria y principal. ¿Quién lo aplica? Algunas de estas actividades las puede realizar el tutor o tutora o el resto del profesorado en su grupo de clase, mientras que otras pueden requerir la intervención de profesionales más especializados. ¿En qué consiste el refuerzo educativo? El refuerzo educativo puede ser de distinta índole, según las necesidades de cada alumno o alumna. En algunos casos, la intervención se situará en la ayuda personalizada y específica para la adquisición de ciertos aprendizajes en los que Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 13 presenta dificultades. Otras veces, el refuerzo va a consistir en la aplicación de métodos especializados que requieren técnicas y estrategias específicas. Por último, con algunos alumnos y alumnas es necesario trabajar habilidades y destrezas básicas, que la mayoría del alumnado desarrolla mediante los procedimientos educativos convencionales, como son: la discriminación auditiva y visual, la formación de conceptos, la solución de problemas, el manejo de la memoria, el procesamiento de la información, etc., que contribuyen al desarrollo de las capacidades generales de la educación básica. 2) Adaptaciones curriculares Las adaptaciones curriculares son las modificaciones que se realizan en objetivos, contenidos, metodología, actividades, criterios y procedimientos de evaluación para dar respuesta a las necesidades educativas del alumnado. Los programas de adaptación curricular están dirigidos al alumnado de educación primaria o de educación secundaria obligatoria que se encuentre en alguna de las situaciones siguientes: a) Alumnado con necesidades educativas especiales. b) Alumnado que se incorpora tardíamente al sistema Educativo. c) Alumnado con dificultades graves de aprendizaje. d) Alumnado con necesidades de compensación educativa. e) Alumnado con altas capacidades intelectuales. Tipos de programas de adaptación curricular Los programas de adaptación curricular en su concepción y elaboración podrán ser de tres tipos: a) Adaptaciones curriculares no significativas, cuando el desfase curricular con respecto al grupo de edad del alumnado es poco importante. Afectará a los elementos del currículo que se consideren necesarios, metodología y contenidos, pero sin modificarlos objetivos de la etapa educativa ni los criterios de evaluación. b) Adaptaciones curriculares significativas, cuando el desfase curricular con respecto al grupo de edad del alumnado haga necesaria la modificación de los elementos del currículo, incluidos los objetivos de la etapa y los criterios de evaluación. c) Adaptaciones curriculares para el alumnado con altas capacidades intelectuales. ¿Cuándo se considera que la adaptación es no significativa? Cuando las decisiones no modifican sustancialmente la programación propuesta para el grupo clase. En algunos casos, van a ser adaptaciones en la metodología que van a implicar una ayuda más individualizada del profesorado. En otros casos, van a suponer adaptaciones en los contenidos rescatando algunos trabajados anteriormente, introduciendo cambios en la secuenciación o eliminando alguno que no se considere básico. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 14 Las adaptaciones curriculares no significativas van dirigidas al alumnado que presente desfase en su nivel de competencia curricular respecto del grupo en el que está escolarizado, por presentar dificultades graves de aprendizaje o de acceso al currículo asociadas a discapacidad o trastornos graves de conducta, por encontrarse en situación social desfavorecida o por haberse incorporado tardíamente al sistema educativo. Las adaptaciones de acceso al currículo suponen modificaciones en los espacios, provisión de recursos materiales y el empleo de sistemas de comunicación que facilitan el desarrollo de las enseñanzas previstas. Las adaptaciones curriculares no significativas podrán ser grupales, cuando estén dirigidas a un grupo de alumnado que tenga un nivel de competencia curricular relativamente homogéneo, o individuales. ¿Cuándo se considera que la adaptación es significativa? Las adaptaciones curriculares significativas irán dirigidas al alumnado con necesidades educativas especiales, a fin de facilitar la accesibilidad de los mismos al currículo cuando el desfase curricular con respecto al grupo de edad del alumnado haga necesario la modificación de los elementos del currículo, incluidos los objetivos de la etapa y los criterios de evaluación. Por tanto, las adaptaciones curriculares tienen como resultado una enseñanza que se aparta muy significativamente de la que reciben otros alumnos y alumnas de la misma edad. Las adaptaciones curriculares significativas requerirán una evaluación psicopedagógica previa, realizada por los equipos o departamentos de orientación, con la colaboración del profesorado que atiende al alumnado. El responsable de la elaboración de las adaptaciones curriculares significativas será el profesorado especialista en educación especial, con la colaboración del profesorado del área o materia encargado de impartirla y contará con el asesoramiento de los equipos o departamentos de orientación. La aplicación de las adaptaciones curriculares significativas será responsabilidad del profesor o profesora del área o materia correspondiente, con la colaboración del profesorado de educación especial y el asesoramiento del equipo o departamento de orientación. La evaluación de las áreas o materias será responsabilidad compartida del profesorado que las imparte y, en su caso, del profesorado de apoyo. ¿Qué contiene el documento de adaptación curricular? Las adaptaciones curriculares significativas quedarán recogidas en un documento, que contendrá, al menos, los siguientes apartados: a) Informe de evaluación psicopedagógica. b) Propuesta curricular por áreas o materias, en la que se recoja la modificación de los objetivos, metodología, contenidos, criterios de evaluación y organización del espacio y del tiempo. c) Adaptación de los criterios de promoción y titulación, de acuerdo con los objetivos de la propuesta curricular. d) Organización de los apoyos educativos. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 15 e) Seguimiento y valoración de los progresos realizados por el alumnado, con informaciónal mismo y a la familia. Adaptaciones curriculares para el alumnado con altas capacidades intelectuales Las adaptaciones curriculares para el alumnado con altas capacidades intelectuales están destinadas a promover el desarrollo pleno y equilibrado de los objetivos generales de las etapas educativas, contemplando medidas extraordinarias orientadas a ampliar y enriquecerlos contenidos del currículo ordinario y medidas excepcionales de flexibilización del período de escolarización. Dichas adaptaciones curriculares requieren también de una evaluación psicopedagógica previa, realizada por los equipos o departamentos de orientación, en la que se determine la conveniencia o no de la aplicación de las mismas. Las adaptaciones curriculares para el alumnado con altas capacidades intelectuales establecerán una propuesta curricular por áreas o materias, en la que se recoja la ampliación y enriquecimiento de los contenidos y las actividades específicas de profundización. La elaboración y aplicación de las adaptaciones curriculares será responsabilidad del profesor o profesora del área o materia correspondiente, con el asesoramiento del equipo o departamento de orientación. 1. EL PAPEL DE LA FAMILIA El entorno familiar es esencial para el desarrollo del niño. Conocer el contexto familiar de cualquier niño en general, y del niño con un desarrollo excepcional en particular, es de vital importancia. Al igual que cada persona es única e irrepetible, cada familia presenta unas características y unas necesidades distintas que hay que analizar. Casi nunca podemos abordar con éxito la solución de un problema infantil sin lograr la participación de la familia. La mayoría de los autores consideran que no se forma una familia hasta que tiene lugar el nacimiento del primer hijo. En especial el nacimiento de un hijo con una deficiencia constituye un suceso evolutivo que marca un cambio significativo en el desarrollo familiar. El nacimiento de un hijo deficiente puede cambiar muchas aspectos en el seno de la familia, tales como las relaciones de pareja, las pautas de crianza, los roles familiares, las expectativas, etc. La necesidad de todo niño de tener una familia que le proporcione seguridad y afecto es especialmente notable en el caso del alumno con necesidades educativas especiales. Además el profesor debe conocer las características familiares del alumno con desarrollo excepcional, dadas las repercusiones positivas o negativas en su desarrollo. Hasta comienzos del siglo XX el tener una persona con discapacidad dentro de la familia suponía un estigma y generaba sentimientos de culpa y vergüenza. Aun en nuestros días, algunos padres se sienten culpables al creer que el nacimiento de un hijo con deficiencias supone un castigo. Aunque estas ideas irracionales son cada vez menos frecuentes, existe el tópico de que la familia del Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 16 niño con discapacidad tiene que ser necesariamente una familia problemática y desajustada, en la que todos sus miembros se ven negativamente afectados. Esta concepción patológica supone generalizar la situación de un grupo reducido de familias que no consiguen un ajuste adecuado, ignorando el hecho de que muchas otras alcanzan altos niveles de adaptación. La influencia de este modelo patológico se ha reducido en las últimas décadas, siendo sustituido por enfoques más dinámicos y transaccionales que toman en cuenta los distintos sistemas que configuran la familia y los diferentes contextos en los que se desenvuelve. Este cambio de perspectiva implica dejar de pensar en las familias en términos de sus carencias y problemas para comenzar a centrarse en las necesidades que presenta. Así las familias de los niños con discapacidad empiezan a ser consideradas “familias normales en circunstancias excepcionales” Ante la presencia de un hijo con discapacidad se produce un sentimiento de pérdida. Los padres tienen que renunciar a las expectativas previas, incluso a la idea de tener un hijo ideal y perfecto. En los casos en que el niño con un desarrollo normal sufre un accidente o enfermedad el proceso puede resultar aún más duro. En este caso no se pierde solo una idea o fantasía sino la capacidad que el hijo poseía realmente. El modelo de adaptación que se presenta a continuación describe las reacciones más frecuentes que se dan desde que los padres tienen constancia de la discapacidad del hijo hasta que logran su aceptación (Seligman,1979; Hornby, 1995): 1. Fase de shock: al conocer la noticia de que el niño tiene una discapacidad, se produce un bloqueo que puede impedir incluso la comprensión de los mensajes que se están recibiendo. Esta fase puede durar desde unos minutos hasta varios días. 2. Negación: tras la profunda desorientación inicial, la primera reacción de muchos padres y madres pasa por ignorar el problema, funcionando como si nada hubiera sucedido, o bien resistirse, cuestionando la capacidad del diagnóstico de los profesionales o considerando que se trata de un error. 3. Fase de reacción: tras las primeras fases, los padres experimentan una serie de emociones y sentimientos diversos. Aunque estos resulten aparentemente desajustados, constituyen los primeros pasos inevitables hacia la adaptación, siendo necesaria su expresión para alcanzar las fases más constructivas. Las reacciones más frecuentes son: . Enfado: son habituales en algún momento reacciones de rabia y agresividad, que se manifiestan como estados de ánimo difusos, o se dirigen hacia supuestos culpables. La expresión de estas emociones suele ser muy mal aceptada socialmente. . Culpa: la agresividad y la frustración que se sienten no siempre se vuelcan hacia fuera, sino que en muchas ocasiones se dirigen a uno mismo. Algunos padres se atormentan buscando posibles causas de las dificultades de su hijo. En otros casos, se sienten culpables sencillamente por estar ellos bien, mientras su hijo padece el déficit. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 17 . Depresión: experimentar en toda su dimensión la profunda tristeza que causa que un hijo tenga serias dificultades puede ser uno de los pasos fundamentales para acceder a una fase más constructiva. Un cierto nivel de depresión es saludable, ahora bien, el estancamiento en esta fase dificulta la relación con el hijo, y produce un tipo de interacción muy poco estimulante. 4. Fase de adaptación y orientación: la mayoría de los padres llega a un grado de suficiente calma emocional para avanzar hacia una visión realista y práctica, centrándose en cómo ayudar a su hijo. Progresivamente están en condiciones de orientar sus vidas, hasta alcanzar un nivel de organización basado en la conciencia de lo que sucede. Estas fases describen a grandes rasgos el proceso que viven los padres del niño con una discapacidad. Sin embargo no todas las personas pasan por todas estas etapas, ni en este orden exacto. Además se produce una gran variabilidad en los tiempos que se requieren para avanzar en este proceso. Son muchas las variables que condicionan el proceso de adaptación y el recorrido que atraviesa cada familia es totalmente particular. También hay que considerar que las distintas fases no se superan para siempre, sino que algunas reacciones tienden a repetirse cíclicamente. En cualquier caso el nacimiento de un hijo con discapacidad supone un duro golpe para toda la familia, que en caso de no ser superado, puede producir situaciones de rechazo afectivo e incluso de maltrato físico, psíquico o abandono. La probabilidad de sufrir maltrato es mucho mayor cuando el niño tiene una minusvalía, sobre todo en aquellos casos en que el problema no es fácilmente detectado por especialistas o padres, ya que estos últimos no asumen que el hijo tenga un problema y le exigen por encima de sus posibilidades. Las respuestas a muchas necesidadeseducativas especiales suponen un esfuerzo coordinado entre la escuela y la familia. Pero no siempre es fácil llevar a la práctica esta colaboración ya que las relaciones son en ocasiones de recelo y reproche. Con frecuencia la escuela se queja de que las familias delegan excesivamente en el medio escolar la educación de sus hijos. Por su lado, los padres sienten que el mundo escolar les impone sus puntos de vista sin escuchar sus opiniones ni contar con sus necesidades. Establecer una autentica colaboración solo es posible por medio de un proceso de permanente negociación. Hay que reconocer la enorme diversidad que se produce en las familias de los niños con discapacidad y no pretender imponer un único modelo. La escuela debe ser sensible a la situación de cada familia y evitar que el colegio sea una nueva carga de estrés familiar. A continuación señalamos los principales niveles en los que se puede establecer la colaboración entre familia y escuela. a. Intercambio de información El intercambio de información es especialmente necesario cuando el alumno tiene poca edad o padece una afectación. En este caso son imprescindibles sistemas de comunicación permanentes entre familia y escuela, mediante contacto diario o informaciones escritas frecuentes. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 18 Con respecto a los informes de evaluación del niño es fundamental dar una visión realista pero centrada en los avances, sean estos mayores o menores. Resulta devastador para los padres los informes en los que sus hijos con necesidades educativas especiales son calificados negativamente en casi todos los indicadores, sencillamente porque estos no se han adaptado a los objetivos que con él se pretenden alcanzar. Por último, en los centros ordinarios es fundamental la participación de los padres de niños con discapacidades en los espacios de información y encuentro colectivo (reuniones de aula y de centro). La integración debe abarcar también a la familia, la normalización en este caso supone la participación de las vías habituales, pero también el ajuste a unas mayores necesidades de información o coordinación en algunos casos. b. Actividades en el hogar La continuidad entre la escuela y la familia multiplica el efecto de las intervenciones y contribuye a que el niño viva la coherencia entre sus dos mundos de referencia. En muchas ocasiones, sin embargo, no se puede pretender una continuidad total. La familia y la escuela son dos contextos muy distintos por lo que es lógico que exista un cierto grado de divergencia. Como se ha mencionado, con frecuencia la escuela tiende a imponer su estilo escolar al medio familiar, pero a veces la situación es contraria. Pese a que el niño con necesidades especiales esté escolarizado, muchas familias consideran que no recibe suficiente atención o que el colegio no brinda todas las atenciones que su hijo requiere. En algunos casos, los propios centros escolares invitan a los padres a que reciba en otros servicios actividades de refuerzo o tratamientos específicos. Es importante seleccionar las intervenciones, teniendo en cuenta tanto al niño como a la familia y racionalizar la educación evitando caer en una situación frenética que deteriore el clima familiar y el desarrollo emocional del niño. c. Participación en actividades del centro Por regla general existe muy poca tradición de implicación directa de la familia en el aula, limitándose a la aportación de algún material para trabajos especiales o al apoyo en actividades de salida o fiesta. En los centros ordinarios donde se encuentran niños con necesidades educativas especiales es importante que a los padres no se les pida una mayor colaboración en función de la discapacidad de su hijo. Por ejemplo, condicionar la asistencia de un niño a una excursión a que sea acompañado por algún familiar. Cuando esta medida no se exige al resto de las familias, supone una seria discriminación. Por último, la participación de carácter más representativo y formal es para algunas familias una forma idónea de defensa de sus derechos y los de sus hijos. La implicación en los órganos de representación de la escuela es en ocasiones el primer eslabón para la participación en otros foros, como las asociaciones de padres de niños con una determinada discapacidad. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 19 En definitiva una mayor incorporación de las relaciones con los padres como contenido de la formación inicial y permanente del profesorado resulta esencial, no solo para la mejora de esas relaciones sino para que la colaboración revierta en el desarrollo del alumnado con necesidades educativas especiales. 2. IDENTIFICACIÓN E INTERVENCIÓN TEMPRANA Los primeros años de vida constituyen un periodo crítico para la adquisición de habilidades que posibilitan el desarrollo personal y social del niño, por lo que aprovechar la plasticidad neuronal de estos primeros estadios resulta crucial para la evolución del niño. Las vías y centros nerviosos en los primeros años de vida están en un proceso madurativo en el que continuamente establecen nuevas conexiones y procesos sinápticos que van conformando su cerebro. La evolución de los niños es producto de sus procesos bioquímicos internos pero también de la abundancia y calidad de los estímulos ambientales. En base a estas constataciones se ha desarrollado la Atención Temprana o Estimulación Precoz cuyos antecedentes se encuentran en los programas de Acción Comunitaria desarrollados en EE. UU.en la década de los sesenta con el programa pionero conocido como Head Start (1965). En nuestro país, el documento de referencia obligada para todos los profesionales es el Libro Blanco de la Atención Temprana publicado en el año 2000. Según este documento la Atención Temprana es el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno que tienen por objetivo dar respuestas, lo más pronto posible, a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar. Los objetivos más importantes de la Atención Temprana son: - Reducir los efectos de una deficiencia o déficit sobre el conjunto global del desarrollo del niño - Optimizar, en la medida de lo posible, el curso del desarrollo del niño. - Introducir los mecanismos necesarios de compensación, de eliminación de barreras y adaptación a necesidades específicas. - Evitar o reducir la aparición de efectos o déficits secundarios o asociados producidos por un trastorno o situación de alto riesgo. - Atender y cubrir las necesidades y demandas de la familia y el entorno en el que vive el niño. - Considerar al niño como sujeto activo de la intervención. La Atención Temprana comprende tres campos diferenciados de actuación. En primer lugar se dirige hacia la población infantil general para llevar a cabo Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 20 acciones de prevención de posibles trastornos en el desarrollo (prevención primaria). En segundo lugar se dirige a los grupos considerados de riesgo por estar expuestos a factores que pueden provocar alteraciones en el curso evolutivo (prevención secundaria). En tercer lugar se dirige a los niños con trastornos en el desarrollo cuya presencia es evidente (prevención terciaria). Así pues entre la población susceptible de recibir Atención Temprana se encuentran: a- Niños con factores de riesgo biológico, tales como prematuridad, bajo peso al nacer, asfixia, recién nacidos de riesgo neurológico, de riesgo sensorial visual o sensorial auditivo. b- Niños en situación de riesgosocio-ambiental por ambientes socioeconómicos desfavorecidos, drogadicción o abandono de los padres, ausencia de alguno de los progenitores, maltrato. c- Niños con trastornos en el desarrollo que se relacionan con la presencia de discapacidades y alteraciones cognitivas, motrices, comunicativas o limitaciones en la percepción sensorial. El diagnóstico en Atención Temprana ha de tener en cuenta todas las facetas del niño considerando los aspectos individuales, intrapersonales, situacionales y contextuales desde una perspectiva bio-psico-social y educativa. La transmisión de la información diagnóstica es el primer paso en el proceso de ajuste de las familias, por ello resulta una tarea de gran responsabilidad para los profesionales. La información diagnóstica se ha de dar de forma privada, ha de ser precisa y concreta, llamando a las cosas por su nombre y respondiendo a las preguntas que formulen los padres. La población susceptible de atención temprana puede ser objeto de intervención desde Sanidad, Servicios Sociales y Educación. No obstante, el espacio idóneo para el desarrollo de las acciones de Atención Temprana son los Centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana (CDIAT) que son servicios autónomos de carácter interdisciplinar compuestos por profesionales especializados. Una de las principales características de la Atención Temprana es su carácter interdisciplinar. A partir de la información proporcionada por el proceso diagnóstico se planifica la intervención en el marco de una actuación global e interdisciplinar. El programa se podrá desarrollar en unidades hospitalarias, en el propio domicilio, en centros especializados de Atención Temprana o en el centro educativo. Hay que definir de forma precisa los objetivos y utilizar una metodología flexible, lúdica y adaptada al niño. La implicación familiar determinará en gran medida el éxito de la intervención. De hecho se contempla a la familia como objeto fundamental de intervención. Desde la concepción actual integral de la Atención Temprana, la perspectiva educativa desempeña un papel esencial en las actuaciones específicas para atender las necesidades de desarrollo del niño. Así la Atención Temprana y la Educación Infantil comparten muchos espacios metodológicos y curriculares. Tema 1. Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 21 La naturaleza educativa de la Atención Temprana se justifica por el papel que el aprendizaje desempeña en el desarrollo del individuo. Pero el aprendizaje depende de múltiples condicionantes intrínsecos y extrínsecos al niño, tales como factores biológicos, genéticos, posibles limitaciones sensoriales e intelectuales, interacciones, experiencias y situaciones de aprendizaje. Cuando peligra el normal desarrollo de un niño se han de poner en marcha mecanismos educativos para adecuar las condiciones ambientales y compensar las condiciones individuales. En ese momento hay que introducir metodologías específicas, mejorar los aspectos motivacionales y adaptar los procedimientos y criterios de evaluación. Las tareas instruccionales en la primera infancia han de tener un carácter lúdico y funcional y han de ser individualizadas según las necesidades educativas del niño. Desde la perspectiva educativa la Atención Temprana se orientará hacia la consecución de las competencias personales, curriculares y sociales que favorezcan el desarrollo y la integración del alumno. El periodo de Educación Infantil es de gran transcendencia ya que además de los contenidos curriculares se sientan las bases para la adquisición de hábitos de trabajo escolar. Por tanto esta etapa ha de tener un carácter preventivo, de detección y compensador de las diferencias individuales principalmente en niños con necesidades educativas especiales. BIBLIOGRAFÍA Angulo, M.C., Luna, M., Prieto, I., Rodríguez, L. y Salvador, M.L. (2011). Manual de servicios, prestaciones y recursos educativos para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Consejería de Educación, Junta de Andalucía. Arco, J.L., Fernández, A. y Belda, C. (2004). “Aspectos críticos de la evaluación e intervención en Necesidades Educativas Especiales”. En J.L. Arco y A. 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Fundamentos Psicológicos de las Necesidades Educativas Especiales 22 Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo. Manual didáctico (pp. 20- 46) Madrid: Pirámide. Fortes, M.C. (2000). “Una aproximación al desarrollo excepcional”. En M. C. Fortes, A. Ferrer y M.D. Gil Bases psicológicas de la Educación Especial (pp. 17- 39). Valencia: Promolibro. Heward, W.L. (1998). El trabajo de los padres y las familias. En W. L. Heward, Niños Excepcionales. Una introducción a la educación especial (pp. 6-24), Madrid: Prentice Hall. Marchesi, A. Y Martín, E. (1994) "Del lenguaje del trastorno a las necesidades educativas especiales" en Desarrollo psicológico y educación. Necesidades Educativas Especiales y aprendizaje escolar (pp.15-33). Madrid: Alianza psicología. Mayor Sánchez, J. 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