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DESARROLLO DE LA POLÍTICA EXTERIOR ALEMANA DESDE EL FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y SU CONTRIBUCIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA ÁLVARO GUTIÉRREZ PULIDO PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLÍTICA BOGOTÁ D.C. 2010 DESARROLLO DE LA POLÍTICA EXTERIOR ALEMANA DESDE EL FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y SU CONTRIBUCIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA ÁLVARO GUTIÉRREZ PULIDO DIRECTOR DEL TRABAJO DE GRADO EDUARDO PASTRANA BUELVAS Doctor en Derecho Internacional Económico PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLÍTICA BOGOTÁ D.C. 2010 Contenido Lista de abreviaturas .............................................................................................. 11 1. Introducción ......................................................................................................... 12 1.1. Planteamiento del Problema .............................................................................. 13 1.2. Objetivos ............................................................................................................ 14 1.2.1. General ............................................................................................................ 14 1.2.2. Específicos ...................................................................................................... 14 1.3. Enfoque Metodológico ........................................................................................ 14 2. Marco Teórico ...................................................................................................... 15 2.1. Antecedentes: Aproximación a estudios anteriores ............................................ 15 2.2. Teoría ................................................................................................................. 17 2.2.1. Transnacionalismo o Teoría de la Interdependencia compleja ....................... 17 2.3. Conceptos .......................................................................................................... 22 2.3.1. Política Exterior ............................................................................................... 22 2.3.2. Interés nacional, intereses nacionales y objetivos nacionales ......................... 26 2.3.3. Multilateralismo ............................................................................................... 27 3. La Política Exterior Alemana en el contexto de la Guerra Fría ........................ 29 3.1. Konrad Adenauer: Die Westpolitik ..................................................................... 29 3.1.1. Inicios de la República Federal Alemana ....................................................... 29 3.1.2. La CECA: primer acercamiento hacia la integración ...................................... 31 3.1.3. El rearme militar, la Comunidad Europea de Defensa y la OTAN .................. 33 3.1.4. Aspectos preliminares a la construcción del muro ......................................... 36 3.2. El Muro de Berlín, hacia una política exterior más abierta ............................... 37 3.2.1. Die Ostpolitik ................................................................................................... 38 3.3. Camino hacia la reunificación ............................................................................. 40 4. La Política Exterior Alemana en el contexto Post-Guerra Fría ........................ 43 4.1. Alemania unificada: 1989-1990 .......................................................................... 43 4.1.1. El Tratado del 2+4 ........................................................................................... 46 4.2. El Tratado de Maastricht: la consolidación de la UE ......................................... 47 4.3. La República de Berlín ....................................................................................... 49 4.3.1. Angela Merkel y perspectivas hacia el futuro próximo.................................... 51 4.3.2. El Tratado Constitucional y El Tratado de Lisboa ........................................... 52 4.3.3. Alemania y la ampliación de la UE .................................................................. 54 Conclusiones ........................................................................................................... 58 Bibliografía ............................................................................................................... 61 Anexos ..................................................................................................................... 67 Lista de abreviaturas AIR Autoridad Internacional para el Ruhr CECA Comunidad Europea del Carbón y del Acero CED Comunidad Europea de Defensa CE Comunidad Europea CEE Comunidad Económica Europea FAI ó BDI Federación Alemana de Industrias FAS Federación Alemana de Sindicatos FEDR Fondo Europeo de Desarrollo Regional MEC Mecanismo Europeo de Cambio ODE Orden de Detención Europea ONU Organización de las Naciones Unidas OSCE Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea OTAN Organización del Tratado del Atlántico Norte PCA Partido Comunista Alemán PEA Política Exterior Alemana PESC Política Exterior y de Seguridad Común PSD Partido Socialdemócrata Alemán PSU Partido Socialista Unificado (de la RDA) RDA República Democrática de Alemania RFA República Federal de Alemania SME Sistema Monetario Europeo TC Tratado Constitucional TL Tratado de Lisboa Tratado INF Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Más Corto UDC Unión Democrática Cristiana UE Unión Europea UEM Unión Económica y Monetaria UEMSA Unión Económica. Monetaria y Social Alemana USC Unión Social Cristiana de Baviera 1. Introducción Imaginar a Alemania medio siglo antes como una potencia mundial de gran desarrollo económico, político y social; con un poder de liderazgo enorme, hubiera sido impensable, una utopía alejada de la realidad. La Segunda Guerra Mundial dejó una Alemania arrasada, destrozada y anulada por los devastadores acontecimientos, y una nación dividida, propensa a uno de los enfrentamientos de mayor tensión del siglo veinte: la Guerra Fría. Alemania en el contexto de la segunda mitad del siglo veinte, era una nación dividida en dos, ocupada por los dos grandes bloques vencedores de la guerra que se disputaban el poder y la hegemonía global. Tanto la República Federal de Alemania (RFA), como la República Democrática de Alemania (RDA), intentaban reconstruirse y consolidarse cada una como nación, con las limitantes impuestas por sus ocupantes (los Aliados bajo el liderazgo de Estados Unidos en la RFA, y la Unión Soviética en la RDA). Entre ambas Alemanias, la RFA sería la de mayor desarrollo, progreso y proyección hacia el mundo; mientras la RDA quedaba estancada y dependía de las ayudas de su homónimo occidental, como se verá más adelante. En consecuencia, con el fin de la Guerra Fría y disuelto el régimen soviético, la RFA fue la encargada de asumir la responsabilidad de la unificación y de procurar el equilibrio interno sin dejar de lado la proyección internacional, sus relaciones con EE. UU., con la OTAN además de continuar el proceso integrador con Europa por medio de su política exterior. Alemania, en efecto, le debía mucho al mundo; en especial a sus vecinos europeos, quienes la observaban atemorizados y desconfiados como una nación que podría resurgir y reclamar lo que en dos guerras pasadas no habíapodido obtener. El fantasma de la cuestión alemana inquietaba y rondaba a Europa, por ello se buscaba apaciguar de cualquier modo esa opción de resurgimiento. Fue así como bajo las condiciones externas, la división territorial, la ocupación y las limitaciones hacia un posible rearme, y en conjunto con un compromiso alemán de aceptar estas condiciones y de cooperar tanto en la reconstrucción interna, en la contención del gigante soviético que amenazaba desde el oriente, forjaron una política exterior alemana (PEA) dinámica, cooperativa y multilateral, dispuesta a redimir los daños causados y a buscar alianzas que lograran reinsertarla en el sistema global. La importancia que tendrá la política exterior alemana (PEA) de la República Federal dentro de los procesos de reconstrucción, rearticulación, reunificación e integración serán clave para la Alemania y la Europa que conocemos hoy en día. La Política Exterior Alemana PEA, será el factor para analizar y desarrollar en el presente trabajo. Como se mostrará en cada una de las distintas etapas, la PEA incidió de forma categórica en el rumbo de la nación y del futuro europeo. 1.1. Planteamiento del Problema El multilateralismo y la cooperación internacional son los dos pilares de la PEA y al mismo tiempo las respuestas a la destrucción y a la vergüenza ocasionadas por la Segunda Guerra Mundial. Se crea entonces, un compromiso hacia Europa. Este compromiso se traduce en un proceso integrador que más adelante daría como resultado lo que se conoce como la actual Unión Europea. Sin embargo más allá de tener una política exterior claramente definida y aunque los objetivos planteados en el proceso de integración europeo poco a poco se hayan alcanzado, el contexto global se ha transformado de forma vertiginosa las últimas décadas, y tanto Alemania como Europa, han sido afectados por varios sucesos: el fin de un mundo bipolar, el fin de la Guerra Fría, la caída del muro de Berlín, y la unificación de Alemania. Ante estos cambios surge una pregunta a resolver: ¿Qué cambios o transformaciones, se dieron dentro de la política exterior alemana hacia la Unión Europea a partir del fin de la Guerra Fría y de la unificación alemana? Para poder dar respuesta a estos interrogantes, este trabajo desarrollará y analizará la PEA desde cada una de las distintas etapas desde el fin de la segunda Guerra Mundial hasta el contexto actual, se hará énfasis en las relaciones entre Alemania y Europa dentro de este espacio de tiempo y se tomarán en cuenta perspectivas e investigaciones de distintos autores que han trabajado sobre el tema. 1.2. Objetivos 1.2.1. General Analizar los fundamentos y principales objetivos de la política exterior alemana hacia la Unión Europea, observar los posibles cambios que ha tenido durante el proceso de unificación. 1.2.2. Específicos a) Analizar y definir conceptos claves en la contextualización de la política exterior alemana y examinar la importancia de la Teoría Transnacional o de la Interdependencia. b) Evaluar el proceso de construcción de la política exterior alemana hacia Europa desde la Creación de la RFA hasta el fin de la Guerra Fría. c) Identificar los nuevos lineamientos y/o posibles cambios que haya tenido la política exterior alemana a partir del fin de la Guerra Fría (con la caída del muro de Berlín y el proceso reunificador) hasta la actualidad. d) Valorar la incidencia de la política exterior alemana dentro de la Unión Europea 1.3. Enfoque Metodológico El trabajo se basará en una investigación cualitativa, que permite ahondar y comprender el fenómeno que se desea estudiar. De igual forma, al ser un trabajo fundamentado en la recolección de documentos, el carácter interpretativo y la profundización teórica, son esenciales para la construcción y el desarrollo de la investigación. En esta medida, el enfoque o macro molde hermenéutico ayudará a guiar de un modo más concreto el proceso investigativo. Como unidad de estudio, se tomará la política exterior alemana hacia la Unión Europea. Se partirá de los supuestos teóricos de la teoría de la interdependencia, entendida desde la visión de Keohane y Nye quienes centran su análisis en la compleja interacción entre diversos actores globales que crean una situación de efectos recíprocos y dependencia mutua llamada Interdependencia. 2. Marco Teórico 2.1. Antecedentes: Aproximación a estudios anteriores Son muchos los escritos sobre el paradigmático caso alemán de la segunda mitad del siglo veinte, hasta la actualidad. Sin embargo para el tema de este trabajo, por ser un tema específico, el material bibliográfico pertinente se reduce. No obstante, es suficiente para poder clasificarlo. El estudio de la política exterior alemana, ha sido desarrollado por diversos autores desde sus visiones y teorías. Se han seleccionado sólo algunos debido a la pertinencia de sus análisis, además de ser complementarios con la teoría utilizada. Para definir el concepto de política exterior y su contextualización con el caso alemán, son tomadas en cuenta las investigaciones de Karl Cordell y Stefan Wolff que en su libro Germany‟s foreign policy towards Poland and the Czech Republic. Ostpolitik revisited (2005)1 donde realizan un estudio de caso sobre la política exterior alemana hacia Polonia y la República Checa. Este estudio se destaca por las aproximaciones de los autores hacia el enfoque de la PEA hacia países de la Europa oriental, y principalmente por la definición de política exterior que ofrecen al inicio. Así, el texto ayudará primero a definir que es la política exterior como tal, y 1 Cordell, Karl y Wolff, Stefan, (2005). Germany‟s foreign policy towards Poland and the Czech Republic. Ostpolitik revisited, Nueva York, Routledge Taylor & Francis Group. analizar lo que ha sido la Ostpolitik en Alemania. Otros conceptos como interés nacional2 y multilateralismo3 son abarcados desde perspectivas de estudios apropiados para la realización de este trabajo. Para esbozar y analizar la primera etapa de la política exterior alemana (PEA) que comprende el periodo de Guerra Fría, son adecuados los trabajos de Ronald Irving4, Tony Judt5, Martin Kitchen6, David Patton7, W.R. Smycer8 y Frederick Taylor9 quienes logran identificar los pilares y los lineamientos básicos de la PEA en un contexto de reconstrucción y de tensiones a lo largo de un ambiente de Guerra Fría. Para poder analizar el contexto de posguerra e identificar los nuevos lineamientos de la PEA, estudios como los de Jeffrey Anderson10, Eckart Cuntz11, Urlike Guerot12, Colette Mazzucelli13, Alex Muns14 y Henning Riecke15 se centran en las posibles 2 Como base, P.A. Reynolds en Introducción al Estudio de las Relaciones Internacionales (1977), describe de forma precisa que es el Interés Nacional en general, cuáles son sus características y que lo diferencia de los intereses y objetivos nacionales. Para la contextualización alemana se usarán autores como Hans-Peter Schwarz (For German National Interest. It‟s high time to restore our lost foreign-policy compass, del 2005), Peter J. Katzenstein (Tamed Power: Germany in Europe, de 1997), ó el mismo Jeffrey Anderson (German Unification and the Union of Europe, del 2004). 3 En este caso se utilizará el trabajo de Claus Hofhansel (Multilateralism, German Foreign Policy and Central Europe, del 2005) quién de forma específica define el multilateralismo y ayuda a estudiarlo en el caso alemán y específicamente en su relación con Europa Central. 4 Irving, Ronald, (2002). Adenauer. PROFILES IN POWER, Londres, Longman Pearson Education Limited. 5 Judt, Tony, (2005). Postwar. A history of Europe since 1945, Nueva York, The Penguin Press.6 Kitchen, Martin, (2006). A History of Modern Germany 1800-2000, Oxford, Blackwell Publishing. 7 Patton, David F. (2001). Cold War Politics in Postwar Germany, Nueva York, Palgrave Macmillan Ltd. 8 Smycer, W.R., (1999). From Yalta to Berlin. The Cold War struggle over Germany, Nueva York, St. Martin’s Griffin Press. 9 Taylor, Frederick, (2006). The Berlin Wall. A world divided, 1961-1989, s. l., Harper Collins. 10 Anderson, Jeffrey, (2004). German Unification and the Union of Europe, Cambridge, Cambridge University Press. 11 Cuntz, Eckart. “Expectations of the German foreign policy towards the European Constitutional Treaty”. En: Blanke, Herm.-Josef & Mangiameli Stelio, (eds.) (2006) Governing Europe under a Constitution. The Hard road from the European Treaties to a European Constitutional Treaty, Berlín, Springer. 12 Guerot Urlike, (2010). After Lisbon. Is Europe becoming a global power? [en línea], Internationale Politik-Global Edition, 1/2010, págs.40-44, disponible en: http: //www.ip- global.org/archiv/exclusive/view/1259662423.html, recuperado: Marzo 3 de 2010. 13 Mazzucelli, Colette, (1997). France and Germany at Maastricht. Politics and Negotiations to Create the European Union, Nueva York, Garlang Publishing, Inc. 14 Muns, Alex, (2006). Chancellor Merkel and Germany's Ongoing Unification-Struggle: Implications for Europe: A European and Spanish Perspective [inédito], disponible en: http://www.isn.ethz.ch/isn/Digital-Library/Publications/Detail/?ots591=0C54E3B3-1E9C-BE1E-2C24- A6A8C7060233&lng=en&id=25128, recuperado: Abril 30 de 2009. http://www.isn.ethz.ch/isn/Digital-Library/Publications/Detail/?ots591=0C54E3B3-1E9C-BE1E-2C24-A6A8C7060233&lng=en&id=25128 http://www.isn.ethz.ch/isn/Digital-Library/Publications/Detail/?ots591=0C54E3B3-1E9C-BE1E-2C24-A6A8C7060233&lng=en&id=25128 transformaciones que surgieron en las relaciones entre Alemania y el proceso europeo de integración, y como se ha reorientado la PEA a partir de la unificación de Alemania en 1989 hasta la consolidación política de la UE. Por otro lado Simon Bulmer16, Klaus Larres17 y Hans Maull1819 son bastante apropiados y útiles (debido a sus acercamientos a la teoría de la interdependencia) para los análisis y conclusiones del presente trabajo. Estos elaboran un esquema con las virtudes y retrocesos que ha tenido la PEA desde el periodo de reunificación hasta la actualidad. Se quiere, construir una investigación con orientación teórica desde las tendencias más actuales de las teorías de las relaciones internacionales aplicadas a la política exterior alemana y comprender su incidencia con el proceso de integración europeo. 2.2. Teoría 2.2.1. Transnacionalismo o Teoría de la Interdependencia compleja Robert Keohane y Joseph Nye son los principales precursores de esta teoría, que pretende superar la idea estatocéntrica que hasta el momento imperaba y fundan una nueva teoría que explica la compleja interacción entre diversos actores globales. Nye describe la Interdependencia como una situación de efectos recíprocos ó dependencia mutua. Las fuentes de la interdependencia son dos: física, por ejemplo, la propagación de contaminantes en los océanos o el agotamiento de la capa de ozono que protege a la tierra; y social: los efectos políticos, económicos y perceptuales manifestados en eventos entre el Medio Oriente y los Estados Unidos. Los efectos recíprocos, sin 15 Riecke, Henning, (2010). Europe´s New Faces. The EU still has a long way to go to become a top global power, [en línea], Internationale Politik-Global Edition, 2/2010, págs. 7-11, disponible en: http://www.ip-global.org/archiv/exclusive/view/1266234101.html, recuperado: Marzo 3 de 2010. 16 Bulmer, Simon, (2009). Germany and the EU constitutional debate. From launch to salvage operation, [inédito], disponible en: http://www.swp- berlin.org/common/get_document.php?asset_id=5881, recuperado: Marzo 13 de 2009. 17 Larres, Klaus (comps.), (2001). Germany since Unification. The Development of the Berlin Republic, Second Edition, Nueva York, Palgrave Publishers Ltd. 18 Maull, Hanns W. (comps.), (2006). Germany‟s Uncertain Power. Foreign Policy of the Berlin Republic, Nueva York, Palgrave Macmillan Ltd. 19 Maull, Hanns W., (2004). Germany and the Use of Force: Still a Civilian Power?, [inédito]. http://www.ip-global.org/archiv/exclusive/view/1266234101.html http://www.swp-berlin.org/common/get_document.php?asset_id=5881 http://www.swp-berlin.org/common/get_document.php?asset_id=5881 embargo, son raramente parecidos, porque en todas las partes y todos los grados de dependencia por lo general son desiguales. Esa dependencia desigual puede ser una fuente de poder, donde uno de dos países es menos dependiente que el otro, este país por lo tanto puede aprovecharse de esta situación y manipular las relaciones entre ambos. La interdependencia no es buena como tampoco es mala y fácilmente puede ser una fuente de conflicto o de cooperación. En algunos casos, la mejor respuesta política es intentar disminuir más que extender la interdependencia (Nye, 1976, p.132). Un ejemplo que ilustra el punto anterior, es cuando se toman dos Estados (A y B), y uno de ellos (A) es más vulnerable que el otro (B). Esto se da porque (A) tiende a ser más dependiente de las políticas de (B). Por ello se tiende a disminuir este tipo de relaciones de dependencia y a tomar actitudes que pueden llegar a generar conflictos (Keohane & Nye, 1977, págs.8-9). En palabras de Keohane, la cooperación toma lugar no cuando existe armonía, sino sólo en situaciones donde los actores envueltos perciben que sus políticas e intereses están, o potencialmente, estarán en conflicto. En definitiva la cooperación no debe ser vista como la ausencia de conflicto sino como una actitud o una reacción hacia el conflicto o hacia el potencial de conflicto (Keohane, 1984, págs.53-54)20. En ambos documentos de 1971 de Transnational relations and world politics: An Introduction y Transnational relations and world politics: A Conclusion, Keohane y Nye transforman el paradigma estatocéntrico, que se vuelve ineficiente a la hora de responder a los nuevos fenómenos globales y no puede explicar la nueva organización de interdependencia mundial, por un paradigma transnacionalista, que implica la configuración de relaciones complejas entre diversos actores –estatales y no estatales- que se sitúan y pueden incidir en el escenario internacional. En principio este transnacionalismo favorece a Estados que ostentan el poder, ya que ellos poseen los recursos para decidir y manipular las relaciones con los otros. 20 Cooperation takes place only in situations in which actors perceive that their policies are actually or potentially in conflict, not where there is harmony. Cooperation should not be viewed as the absence of conflict but rather as a reaction to conflict or potential conflict (Keohane, 1984, pp. 53-54). En 1977 con la introducción de la teoría de la interdependencia compleja en Power Interdependence: world politics in transition, se define la interdependencia compleja como un sistema de interacciones y transacciones entre distintos actores, cuyas repercusiones son diferentes y al mismo tiempo costosas para cada uno ellos. Su impacto se mide según su sensibilidad y vulnerabilidad; donde la sensibilidad se refiere al grado en que un actor afecta o es afectado por otro, y la vulnerabilidad es entonces, la medida en que el actor puede adaptarse (o no) a nuevos entornos externos de presión (Keohane & Nye, 1977, págs.8-9). En el caso europeo, Joseph Nye y Christopher J. Makins, para 197621, analizan como la interdependencia sepuede dar más en relaciones entre Estados-naciones celosos de su soberanía, que en Estados cuyo interés se centra en la cooperación y la creación de una comunidad (Comunidad Europea para entonces). Según la coyuntura el proceso no era del todo exitoso o avanzado, sin embargo ambos autores preveían como a partir de tres características principales la interdependencia en términos de cooperación podría ser exitosa: 1. El objetivo compartido de una Unión Europea. Esto serviría como incentivo para que los gobiernos resolvieran sus conflictos. 2. El derecho absoluto de la Comisión Europea de proponer políticas comunes, se presentaba como un poderoso guardián del concepto de interés comunal, contra los intereses nacionales individuales. 3. En la maquinaria de cooperación política europea, los Estados miembros habían creado nuevas técnicas de diplomacia multilateral sin ir en contravía de la toma de decisiones nacionales. Peter J. Katzenstein22, desde una visión interdependentista, analiza como mediante la transferencia de soberanía y por el mismo contexto en que se dieron las condiciones para el inicio de un proceso de integración, Alemania a pesar de ser la nación más prominente económicamente de la UE, se convirtió en una potencia domesticada (Tamed Power). Según Katzenstein, esto se explica por el sentimiento de culpa, generado por la responsabilidad de los errores cometidos por parte de Alemania en las 21 Joseph Nye y Christopher J. Makins, (1976). Interdependence: The European Example, en Revista Foreign Policy, No. 24. págs. 139-144. 22 Katzenstein, Peter J., (1997). Tamed Power: Germany in Europe, Nueva York, Cornell University Press. dos guerras mundiales, y la sustitución de la vieja obsesión alemana hacia la obtención de poder por una responsabilidad política. Por ello, la cultura de moderación que caracteriza la PEA y el bloqueo consciente de asumir un rol activo en búsqueda de un fuerte liderazgo en la UE, emanan de la misma interdependencia y de las fuentes institucionales tanto domésticas como de la Unión, que en general son similares. Katzenstein, asegura que las instituciones tanto alemanas como de la Unión, son similares y se mezclan en lo que él llama un sistema europeo de “soberanías asociadas” y una Alemania “semisoberana”. El autor resalta que el tamed power, se da porque los líderes políticos ejercen el poder sólo en sistemas multilaterales, institucionalmente mediados como la UE, la Comunidad Atlántica, y los amplios foros internacionales, que suavizan el poder soberano (Katzenstein, 1997, págs.1-7). En la actualidad el gran impacto y el reconocimiento de la aceleración de un proceso de globalización cada vez más vertiginoso, ha llevado a evaluar la interdependencia como mecanismo para sobrellevar y hacer frente a este fenómeno. Estudios recientes como los de Robert Keohane en: Globalization: What's New? What's Not? (And So What?) del año 2000, Governance in a Partially Globalized World "Presidential Address", y The globalization of informal violence, theories of world politics, and the “liberalism of fear” del 2002, evalúan la transformación y la distribución del poder en un nuevo orden mundial, donde la interdependencia puede adaptarse de tal forma, que se generen relaciones de cooperación previniendo posibles conflictos. En esta línea otras investigaciones como las de Wolfgang Wagner23, Mark Crescenzi24, Raimo Väyrynen25, Erik Oddvar Eriksen y John Erik Fossum26, analizan la interdependencia como un factor determinante para la situación del proceso de integración actual dentro de la Unión Europea. Estos autores exponen en sus distintos escritos, casos en los que se muestra la 23 Wagner, Wolfgang, (2003). Building an Internal Security Community: The Democratic Peace and the Politics of Extradition in Western Europe, Journal of Peace Research, Vol. 40, No. 6 (Nov., 2003), pp. 695-712. 24 Crescenzi, Mark, (2003). Economic Exit, Interdependence, and Conflict, The Journal of Politics, Vol. 65, No. 3 (Aug., 2003), pp. 809-832. 25 Väyrynen, Raimo, (2003). Regionalism: Old and New, International Studies Review, Vol. 5, No. 1 (Mar., 2003), pp. 25-51. 26 Eriksen & Fossum, (2004). Europe in Search of Legitimacy: Strategies of Legitimation Assessed, International Political Science Review / Revue internationale de science politique, Vol. 25, No. 4 (Oct., 2004), pp. 435-459. importancia de la interdependencia dentro de la dinámica de la UE. En relación con la seguridad, Wagner, describe como a partir de la profundización de la democracia en distintos Estados se puede llegar a una cooperación internacional que a su vez conduciría a una mayor confianza y una mayor interdependencia, cuyo resultado sería la prevención de conflictos por medio de una seguridad colectiva. Para sustentar lo anterior Wagner se basa en el caso de la UE, donde tras varios acuerdos se logró la creación de una Orden de Detención Europea (ODE, ó EAW sus siglas en inglés), que supera los obstáculos inmersos en los procesos de extradición27. Crescenzi por otro lado, explica por medio de un modelo de salida como el nivel de interdependencia económica entre los estados, más otros factores en juego; determinan respuestas pacíficas, conflictivas o no existentes (Crescenzi, 2003). En el caso europeo, el nivel de interdependencia económica y el compromiso mutuo generan la estabilización de las relaciones y un ambiente pacífico. Raimo Väyrynen describe como a partir del final de la Guerra Fría y con la aceleración del proceso de globalización, la configuración del sistema internacional se ha venido transformando. Del mismo modo, el poder del Estado ha disminuido y las relaciones internacionales se trasladan a nuevos niveles como el global y el regional. Väyrynen habla entonces, de un nuevo regionalismo más dinámico y de mayor peso en el sistema internacional, debido principalmente al cambio de relaciones verticales (Estado-céntricas) a relaciones más horizontales (de tipo global, nacional, regional, local, etc.). Al igual que los otros autores, Väyrynen reconoce que al existir mayor interdependencia se deben generar mayores vínculos de cooperación y de igualdad para cualquiera de los niveles (Väyrynen, 2003, pág.44). Por último Eriksen y Fossum señalan que para que la interdepencia, sobre todo en la UE, no surja de forma asimétrica; debe guiarse o establecerse bajo lineamientos legítimos y normas que establezcan una equidad e igualdad para todos los estados miembros. Para ello, la consolidación de una constitución europea (como ya ha sido ratificada) es la forma más efectiva de establecer una interdependencia simétrica y de solventar asuntos como la profundización y la ampliación (Eriksen & Fossum, 2004). 27 “The high level of inter- dependence and trust among the members of the European Union has led to more far-reaching agreements, culminating in a European arrest warrant, which effectively overcomes remaining barriers to extradition. In congruence to the democratic peace perspective, requests from non-democratic states to become part of that regime have been turned down” (Wagner, 2003, pg.695). 2.3. Conceptos 2.3.1. Política Exterior Existen varios y distintos acercamientos para definir de manera concreta la política exterior. Cordell y Wolff, en un estudio de caso que realizan acerca de la política exterior alemana hacia Polonia y la República Checa, esbozan de forma clara un acercamiento general, a partir de distintos autores conocidos; de lo que se puede definir como política exterior. Entre ellos, Mark Webber y Michael Smith consideran que la política exterior está compuesta por “la búsqueda de objetivos, valores establecidos, decisiones y acciones adoptadaspor los estados y los gobiernos nacionales en su nombre, en el contexto de relaciones exteriores de sociedades nacionales” y que constituye “un intento para diseñar, manejar y controlar las relaciones internacionales de las sociedades nacionales” (Webber & Smith citado en Cordell & Wolff, 2005, pág.6). Por otro lado Christopher Hill, en una definición más sucinta, observa la política exterior como “la suma de relaciones externas oficiales conducidas por un actor (usualmente un Estado) en las relaciones internacionales” (Hill, citado en Cordell & Wolff, 2005, pág.6). Comparando estas dos definiciones con una desarrollada por George Modelski años atrás, se evidencia que el objeto del análisis y estudio de la política exterior es el mismo desde los 60’s. Según Modelski “la política exterior es el sistema de actividades desarrolladas por las comunidades para transformar el comportamiento de otros estados y para ajustar sus propias actividades hacia el entorno internacional” (Modelski, 1962, pág.6). Pese a que el objeto de la política exterior no ha cambiado, el contexto en el que se estudia sí ha tenido profundas transformaciones, James N. Rosenau describe estas transformaciones de la siguiente forma: “El estudio de la política exterior se ha hecho cada vez más difícil e intrigante (…) no sólo porque el peligro de conflictos y violencia crece con la convergencia de grupos y naciones, sino también porque los recursos y las consecuencias de la política exterior se han convertido en tejidos inextricables en los patrones de interdependencia” (Rosenau citado en Cordell & Wolff, 2005, pág.6). La interdependencia como la explican Cordell y Wolff, será particularmente importante en el caso de la PEA, porque explica el rango de maniobra entre las políticas domésticas tomadas por el gobierno de la República Federal y los determinantes o limitaciones impuestas por la influencia de las superpotencias en un contexto de Guerra Fría. La interdependencia por otro lado, también es entendida como el campo de la política exterior donde los factores ubicados en los ámbitos internacional, gubernamental y doméstico interactúan entre ellos y determinan el curso y el resultado de políticas exteriores específicas (Webber & Smith, 2002, pág.31). Por último, Cordell y Wolff concluyen afirmando que la complejidad y multidimensionalidad del proceso de la política exterior crea un sinnúmero de problemas empíricos y conceptuales. Entre ellos, está la delineación de límites entre políticas domésticas y externas (Cordell & Wolff, 2005, págs.6-7). A partir del contexto vivido una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, la PEA sería definida por factores como la recomposición y restauración de los daños hechos y sufridos. En este sentido dos pilares fundamentales describirían “lo que es” y ha sido la política exterior alemana hacia Europa: 1. El apoyo reflexivo hacia un exagerado multilateralismo (Jeffrey Anderson): Consecuentes con su historia los hacedores de políticas alemanas enfocaron los intereses de la nación hacia un activo modelo multilateralista neoliberal, que en detrimento a comportamientos anteriores como la expansión territorial, la ambición por aumentar su poder, y la búsqueda sin límites de un estatus de superpotencia, el país se encaminaría hacia un rápido y efectivo crecimiento económico y hacia la prosperidad social (Maull, 2006, pág.22). Sin embargo, como lo dice el subtítulo, y lo expresa el mismo Jeffrey Anderson, hasta 1989 en el nivel doméstico, las agendas políticas alemanas se mantuvieron casi intactas, la primera configuraba parámetros para la siguiente, ésta a su vez reforzaba la anterior, siempre en un ciclo constante. De igual forma las relaciones con Europa se mantuvieron estables. Políticamente este equilibrio se sostuvo todo el periodo de posguerra, porque satisfacía los intereses de los demás estados frente a la posición domesticada de Alemania mientras se reconfiguraba bajo consenso el modelo estructural del país y su posición en Europa (Anderson, 2004, pág.16). 2. La potencia civil: Según Hanns W. Maull, antes de 1989 y durante el periodo de Guerra Fría, la política exterior alemana se encausó en una potencia civil, caracterizada por la promoción del multilateralismo, la construcción institucional y la integración supranacional; además intentó limitar el uso de la fuerza en las relaciones internacionales a través de normas tanto nacionales como internacionales28. Para el periodo después de la Segunda Guerra Mundial y bajo el control y el mandato de los países aliados que ocupaban el occidente alemán, la RFA fue determinante para las siguientes décadas de Guerra Fría, Maull se centra en dos razones principales: 1. Ayudó a sostener una robusta estrategia militar de persuasión y contención política para el potencial expansionismo soviético en Europa conducido, bajo el liderazgo estadounidense, por medio de la OTAN; 2. Hizo posible el desarrollo de una pacífica, estable y próspera Europa Occidental a través del proceso de integración europeo. De esta forma la RFA ayudó a resolver la tan temida “cuestión alemana”29 (Maull, 2004, págs.1-2). Es así como después del pasado traumático y los graves problemas históricos, la PEA se concentró en ser una potencia civil, donde la República de Bonn voluntariamente sacrificó su soberanía, para recuperar la confianza mundial, pero más allá de haber recuperado 28 Elias (citado en Maull 2004), argumenta que los poderes civiles se deben entender como: “states which actively promote the „civilising‟ of international relations and their transformation along the lines foreshadowed by the evolution of domestic politics within democratic communities. The notion of civilised international relations builds on the observations of the German sociologist Norbert Elias who found that Western societies have undergone, since the Middle Ages, directed processes in which the use of force has been restrained and replaced by internalised, socially enforced norms”. 29 “In this way, the FRG helped to resolve the „German question‟ which for centuries had endangered the peace in Europe and had given rise to the bloody „European civil war‟ over political supremacy in continental Europe during World Wars I and II. This, in turn, helped to sustain the global „Pax Americana‟, as Europe during the Cold War represented both one of the three key industrial centres of world economic activity and one of the two geopolitically critical theatres of Superpower competition” (Maull, 2004, p.2). su soberanía y de haberse reunificado, aún hoy maneja el mismo esquema de potencia civil (Hockenos, 2007)30. Cabe aclarar que para el caso de la UE estos dos pilares de política exterior son el sustento y el requisito para el proceso de consolidación de una identidad europea. Para Esther Barbé, la UE se ha encausado las últimas décadas, en forjar esta identidad bajo la figura propia de potencia civil, que según definición de la autora, se basa en una política exterior sui generis tanto por los métodos de actuación que utiliza como por los objetivos que se persiguen: “(…) En cuanto a métodos, la Unión se ha caracterizado por hacer un uso extensivo de métodos pacíficos con un fuerte contenido económico, social y político (partenariado, diálogo político, acuerdo económico, condicionalidad democrática, cooperación técnica, ayuda humanitaria) y, en cuanto a objetivos, la Unión ha perseguido resultados a largo plazo, con incidencia en las estructuras sociales, económicos y políticas de sus socios (estados, grupos regionales)” (Barbé, 2005, pág.2). Esta identidad es transferida a los miembros de la Unión, que a su vez intentan transmitir al mundo, por medio de su política exterior, principios ideológicos y de gobierno como: la democracia, el buen gobierno,los derechos humanos, la solución pacífica de los conflictos, el libre mercado y la cooperación e integración regional (Barbé, 2005, pág.2). Para Maull, a diferencia de Barbé (y de la concepción de Alemania como potencia civil), la política exterior de la UE no debe verse como una potencia civil, sino como una fuerza civil; ya que depende de una potencia no-civil que es EE. UU. que le provee la seguridad militar y la capacidad político-militar para sortear momentos de 30 En últimas, Maull plantea que el poder civil continuó a pesar del complejo proceso de reunificación, la transferencia de soberanía a un poder supranacional, el uso limitado de la fuerza y las políticas exteriores guiadas a través del derecho internacional y por medio del multilateralismo no sólo se mantuvieron sino que se intensificaron. Quizás un hecho como el abstencionismo y la contraposición alemana con respecto a la invasión de tropas norteamericanas en Iraq y las críticas del canciller Schröder a la política exterior de Bush, demostraron cierta ruptura en lo que se creía un indiscutible apoyo en términos de seguridad y defensa en relación con la OTAN y países de occidente, no obstante los lineamientos de la PEA hacia una fuerte integración y un imperante multilateralismo desdibujan cierto autonomismo y preponderancia por los intereses propios, lo que se refleja como la continuación de un poder civil. crisis. Esto hace que la UE no sea un actor independiente en el escenario global, de hecho posee un portafolio selectivo e incompleto. Sus principales instrumentos de influencia se derivan del enorme peso de su mercado, su capital, los recursos tecnológicos, y su soft power, los cuales pueden ser manipulados diplomáticamente. La ambición y la habilidad de la Unión para actuar estratégicamente en la promoción de relaciones internacionales “civilizadas” son limitadas (Maull, 2005, pág.782). 2.3.2. Interés nacional, intereses nacionales y objetivos nacionales Para explicar lo que significa el interés nacional, P.A. Reynolds la expone “como el conjunto de acciones de un Estado en sus relaciones con otras entidades que también actúan en la escena internacional, con objeto, en principio, de promover el interés nacional” (1977, pág.46). El interés nacional en realidad es un interés estatal, y este no muchas veces concuerda con el interés real de las personas, Reynolds afirma que el interés nacional pretende comprender tres grandes objetivos que son: la supervivencia del estado, la consecución del máximo de riqueza, y la conservación y fomento de los valores de la comunidad. Empero, estos tres objetivos son incompatibles entre sí, y los gobernantes que pretenden actuar al servicio de estos no disponen de información completa y terminan falseando a los demás y a sí mismos (P.A. Reynolds, 1977, pág.59). Sin embargo este interés nacional no es lo mismo que los intereses nacionales. Los últimos, suelen ser los intereses específicos de grupos intranacionales que expresan una generalidad para ese grupo y la intentan reflejar como única para toda la nación31. Aunque los intereses nacionales no se constituyan en el interés nacional, no significa que ambos no puedan coincidir, sin embargo como bien lo explica el autor, “el interés nacional no puede considerarse sin conexión alguna con los 31 Un ejemplo que explica el mismo Reynolds es el siguiente: “En los Estados Unidos, algunos dirigentes negros afirman que la discriminación racial en dicho país es contraria al interés nacional americano porque perjudica al prestigio de los Estados Unidos en el resto del mundo” (1977, pg.47). intereses intranacionales, pero tampoco puede determinarse mediante un simple proceso de adición de estos” (P.A. Reynolds, 1977, pág.47). El interés nacional tampoco debe ser confundido con la suma de objetivos nacionales, que comprenden el conjunto de fines determinados, que normalmente a corto plazo, los políticos, en un momento dado, intentan conseguir (P.A. Reynolds, 1977, pág.47). Hans-Peter Scharwz32, analiza como después de la unificación y aunque recuperado su territorio y su soberanía, el interés nacional alemán se desvanece a través de la política exterior orientada hacia la Unión. El autor dice que la motivación e interés único por afianzar los ya estrechos nexos entre los países miembros de la comunidad, hizo desvanecer esa línea que dividía los intereses nacionales de los intereses u objetivos europeos. En este sentido, critica esta actitud de algún modo altruista y entregada del sistema político alemán y se pregunta por qué se invierte más energía política, buena voluntad e imaginación creativa en construir a Europa, que en encontrar una posición más ventajosa de su propio Estado y sus ciudadanos dentro del marco de la Unión Europea además de buscar como preservar su propia identidad (Scharwz, 2005, pág.92). 2.3.3. Multilateralismo Hofhansel explica que como mínimo, una política exterior multilateralista debe ser distinguida de alternativas unilaterales y bilaterales, ya que esta requiere de tres o más Estados para coordinar sus políticas. En una definición más amplia se dice que el multilateralismo “puede implicar normas profundas de cooperación, donde países autónomos acuerdan coordinar sus conductas en un ámbito particular de acuerdo a ciertos principios, normas y procedimientos” (Patrick citado en Hofhansel, 2005, pág.3). Otra definición puede ser la de James Caporaso definiendo el multilateralismo como “un principio organizado de la vida internacional (…) distinguido de otras formas por tres propiedades: indivisibilidad, principios generalizados de conducta y 32 Schwarz, Hans-Peter, (2005). For German National Interest. It‟s high time to restore our lost foreign-policy compass [en línea], Internationale Politik-Global Edition, spring 2005, págs.89-93, disponible en: http://www.ip-global.org/archiv/volumes/2005/spring2005/for-german-national-interest-- it---s-high-time-to-restore-our-lost-foreign-policy-compass.html, recuperado: Abril 30 de 2009. http://www.ip-global.org/archiv/volumes/2005/spring2005/for-german-national-interest--it---s-high-time-to-restore-our-lost-foreign-policy-compass.html http://www.ip-global.org/archiv/volumes/2005/spring2005/for-german-national-interest--it---s-high-time-to-restore-our-lost-foreign-policy-compass.html reciprocidad difusa” (Caporaso 1993, pág.53). El mejor ejemplo de indivisibilidad, es el principio que rige la seguridad colectiva donde un ataque a cualquier miembro, es tratado como un ataque a todos los miembros. Los principios generalizados de conducta se refieren sobretodo a la no discriminación. La reciprocidad difusa es diferente de la reciprocidad específica, en el sentido que el otorgante de un beneficio no espera que el beneficiario sea recíproco a corto plazo. En principio es posible distinguir estrategias multilaterales de política exterior, de los objetivos de la política exterior, que se enfocan en los intereses nacionales, los intereses de la comunidad internacional de Estados, o los intereses de la humanidad en su conjunto. En la práctica, esta distinción se rompe cuando una estrategia multilateral se convierte en un fin como tal. Así, los análisis de la política exterior alemana frecuentemente no distinguen entre objetivos y estrategias y en cambio asocian estrategias multilaterales con un amplio internacionalismo en lugar de objetivos nacionales. Por ejemplo en términos amplios, durante la Guerra Fría, los gobiernos de la Alemania Occidental frecuentemente evitaron “ir solos” y optaron por definir los intereses alemanes en la Comunidad Europea. Después de la Guerra Fría, la pregunta central es si este continuaría siendo el caso (Hofhansel,2005, págs.3-4). En términos de seguridad, la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y la OTAN han procurado vincular de forma activa a Alemania en sus misiones militares para solventar distintas zonas de conflicto en el mundo. Al principio, durante la Guerra Fría, era prioridad utilizar el multilateralismo como mecanismo de control para evitar el resurgimiento de la llamada cuestión alemana. Sin embargo al inicio de los 90, al finalizar la Guerra Fría y una vez unificado el territorio alemán, los llamados aliados presionaban a Alemania para hacer parte de las misiones militares alrededor del mundo. Alemania no tuvo más opción que participar en operaciones militares como la de Kosovo a mediados de los 90, cuando apoyó el bombardeo, por parte de las tropas de la OTAN, en gran parte de la región. Claramente tanto la ONU como otros países del mundo se sorprendieron con estas acciones y le reclamaron al país germánico su reincidencia en acciones bélicas, siendo su responsabilidad promover la paz alrededor del mundo. En respuesta a las críticas, Alemania argumentó que de no hacerlo habría sido desleal a su compromiso adoptado con los países Aliados (EE. UU. y la UE) y esto hubiera significado una falta de responsabilidad y solidaridad con aquellos que le tendieron la mano una vez (Miskimmon, 2007, pág.134). Miskimmon señala que en términos de seguridad, más allá de ser persuadida y ser parte de distintas operaciones militares, Alemania mantuvo singularidades políticas en asuntos externos y de seguridad. Quizás un cambio perceptible fue la redefinición de la PEA en virtud de forzar más sus responsabilidades multilaterales y su compromiso con la Carta de las Naciones Unidas (2007, pág.137). 3. La Política Exterior Alemana en el contexto de la Guerra Fría 3.1. Konrad Adenauer: Die Westpolitik Tras la concertada división del territorio alemán, la naciente Guerra Fría, y el estallido de la Guerra de Corea, los Aliados Occidentales ofrecieron a la joven República Federal la membrecía a la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), y una alianza de defensa occidental que pudiera hacer frente y detuviera la expansión soviética hacia Europa Occidental. Die Westpolitik, o la política occidental se traduce, entonces, en la formulación de estas dos políticas pro-occidentales como base y fundamento de la política exterior alemana (PEA), que en varios sectores suscitó una serie de debates y críticas hacia el gobierno de Adenauer (Patton, 2001, pág.15). No obstante, Die Westpolitik es un ejemplo claro de la adecuación de las políticas internas hacia los requisitos externos, implantados por las nuevas formas de interrelación entre los Estados-Nación (Makins & Nye, 1976, pág.140) 3.1.1. Inicios de la República Federal Alemana Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial y con Alemania destrozada y ocupada, en la Conferencia de Yalta en febrero de 1945, los líderes de los cuatro Estados vencedores de la guerra dividieron el territorio alemán formalmente (ver anexos mapa 1), la región oriental pertenecería a la Unión Soviética y la región occidental a los aliados, que a su vez dividieron internamente la región en pequeños estados federados gobernados por cada uno de los países aliados o del llamado bloque occidental, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña33 (W.R. Smycer, 1999, págs.10-17). Esta división territorial, se ratificaría entre junio y agosto del mismo año en Cecilienhof con la Conferencia de Postdam. Los años subsiguientes, implicaron la reconstrucción y restauración de Europa y del Estado alemán en particular, y el inicio de la Guerra Fría. El año de 1947 significó un periodo de importantes hechos que marcarían una nueva etapa para Alemania. Por un lado, tanto EE. UU. como la Unión Soviética iniciaron un enorme despliegue de fuerzas para asegurar sus respectivos campos y territorios en Europa, la Doctrina Truman y las políticas expansionistas ideológicas de Stalin, dieron inicio a la llamada Guerra Fría. Por otro lado el Plan Marshall cuyo propósito central era la financiación masiva para la reconstrucción de Europa, fue acogida solamente por aquellos países que apoyaban al bloque occidental, por este motivo solo la RFA recibió los beneficios de este plan, mientras la RDA quedaba supeditada a los mandatos de la URSS que cerró del todo relaciones con los poderes occidentales. Para 1949, con la llegada al poder del canciller Konrad Adenauer del partido de la Unión Democrática Cristiana (UDC), se estableció la República Federal de Alemania (RFA) fundada en la Ley Fundamental o la Constitución promulgada en mayo del mismo año. No obstante, esta autonomía estatal no implicaba una total y clara soberanía, ya que los estados aliados continuaban teniendo incidencia política y económica sobre el control del territorio34 (Patton, 2001, pág.17). Casos específicos como el control de la región de Ruhr (mayor proveedora de acero y carbón de Europa) por parte de los británicos y la ocupación militar de la frontera que dividía el 33 “Yalta divided Europe between those states that were under the rule of the Red Army and those that were to join the West in one association or another. It did so in fact, but not formally. It also divided Germany, ostensibly into occupation zones but ultimately into separate states” (W.R.Smycer, 1999, pg.17). 34 “In May 1949, the Basic Law was promulgated and the Federal Republic was declared.Yet this new state was far from sovereign. The Western Allies had issued an Occupation Statute that granted them legal jurisdiction over matters of foreign policy, foreign economic policy, decartelization, deconcentration, and the Ruhr region. Moreover, the International Authority for the Ruhr (IAR) and the Military Security Board (MSB), as instruments of Allied control, monitored industrial production in the Federal Republic. Comprised of three commissioners, the Allied High Commission (AHC) of the Western Allies oversaw the occupation from its headquarters atop the Petersberg near Bonn” (Patton, 2001, pág.17). territorio soviético del occidental, demostraron la fuerte incidencia occidental en la nueva República. Con la naciente RFA y bajo la mirada atenta de los países ocupantes, el canciller Adenauer encausó la política exterior de su país hacia un fuerte occidentalismo o Westpolitik, que procuraría el desarrollo y el despegue económico de la nación conjunta con los países occidentales, y la reinserción de la República a un sistema mundial aún temeroso y desconfiado de sus acciones. Así pues, los dos ejes fundamentales que guiaron en principio las relaciones de la RFA con sus homónimos occidentales y en particular europeos, fueron la creación de la CECA y la formación de un marco de defensa militar o rearmamentista (bastante debatido) que más tarde significaría la vinculación del país a la OTAN. 3.1.2. La CECA: primer acercamiento hacia la integración Ante los fracasos y los errores anteriores (del Tratado de Versalles) que ocasionaron el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el mundo y los países europeos como Francia, temían una tercera sublevación germana que desencadenara una nueva ola de matanzas deliberadas y una destrucción total del continente. No se podía entonces, permitir la repetición de estos errores, debían tomarse medidas que solucionaran la cuestión alemana. La lógica para abordar la cuestión alemana, se basó en la desarticulación del régimen Nazi, la desmilitarización y la desindustrialización del Estado alemán35 (Judt, 2005, pág.105). Este último elemento, era el que debía suprimirse o controlarse de algún modo ya que, primero Alemania poseía una de las regiones más industriales y de mayor producción y extracción de acero y carbón de Europa, la región del Ruhr; y segundo; esteelemento le daría el sustento necesario para recomponerse y rearmarse rápidamente, como ocurrió tras la Primera Guerra 35 “The point, in short, was to avoid one of the major mistakes of the Versailles Treaty, as it seemed in retrospect to the policy makers of 1945: the failure to bring home to Germans the extent of their sins and the nemesis visited upon them. The logic of this initial American approach to the German question was thus demilitarization, denazification, deindustrialization- to strip Germany of her military and economic resources and re-educate the population” (Judt, 2005, pg.105). Mundial. Fue así como en 1949 se creó la Autoridad Internacional para el Ruhr (AIR), que se encargaba de controlar y supervisar la industria del acero y el carbón en esta región. De igual forma, Francia necesitaba reconstruirse y como no poseía los recursos industriales para lograrlo, en 1950 formuló un plan económico llamado Plan Schuman, que fue presentado por su mismo gestor el primer ministro de Francia Robert Schuman, al canciller Adenauer. Este plan económico encajaba de forma perfecta con los intereses de los actores involucrados, por una parte a Francia le convenía la libre circulación de estos recursos para su reconstrucción, y por otro lado controlaba de algún modo a esa Alemania que tanto daño le había hecho 36 (Patton, 2001, págs.18-19). La RFA, reorientaba su economía hacia un desarrollo fusionado y cumplía con lo establecido en la constitución que le implicaba una gran responsabilidad internacional y en especial un fuerte compromiso con Europa. Adenauer, en especial, compartía primero la misma línea partidista que sus homónimos franceses (la UDC) y sobre todo más que un coherente proteccionismo interno que reestructurara la nación, el canciller procuraba un gran apoyo a las políticas de apertura y de cooperación por medio de su política exterior, priorizando la Westpolitik37 (Irving, 2002, pág.90). De igual forma, EE. UU. salía beneficiado porque lograba la consolidación de un bloque europeo occidental que hiciera contrapeso y contrarrestara la expansión soviética. En abril de 1951, es firmado en París, el Tratado de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero CECA, entre Alemania, Francia, Italia y los tres países del llamado Benelux. El Tratado, instauraba instituciones supranacionales que controlaban el comercio entre los seis miembros. Además, el Tratado no se limitaba a los acuerdos 36 “The ECSC was to have a supranational executive board that would regulate the modernization of industrial production, pricing, delivery, and export. Schuman stressed that the ECSC would make war between Germany and France “materially impossible” because its supervision of coal and steel production ruled out clandestine military buildups” (Patton, 2001, págs.18-19). 37 “France began to mellow its hard line towards Germany, especially after the setting up of the European Coal and Steel Community (ECSC) in 1951 and the resolution of the Saar problem in 1955. It should be emphasized that Adenauer always put Westpolitik before Ostpolitik, i.e. he considered that the achievement of West German sovereignty within the Atlantic Alliance was more important than reunification” (Irving, 2002, pág.90). industriales exclusivamente; tanto para Monnet y Schuman como para Adenauer, significaba un profundo acto moral de cooperación y de no repetición de los hechos que casi anulan sus propios territorios. 3.1.3. El rearme militar, la Comunidad Europea de Defensa y la OTAN A raíz del estallido de la Guerra de Corea en junio de 1950, la intimidación soviética en el oriente alemán era considerada de una forma seria, ya que amenazaba en cualquier momento con invadir el resto del territorio alemán y de paso difundirse por toda Europa. Esto amedrentaba los intereses occidentales, y tanto los norteamericanos y los británicos contemplaron la idea de rearmar al país germano para responder un posible ataque soviético, pues las fuerzas conjuntas de los aliados en territorio alemán eran pocas. Esta idea no simpatizó para nada a los franceses quienes de forma inmediata y representados por su primer ministro René Pleven, realizaron igual que con el Plan Schuman, un Plan Pleven que estableció una acción conjunta con Alemania para la formación de un marco estratégico militar para la seguridad y la defensa del occidente europeo38 (Patton, 2001, pág.19). Sin embargo, muchas presiones y contradicciones internas y externas ponían en jaque la cristalización del proyecto. Primero, la contraparte del gobierno de Adenauer, el Partido Socialdemócrata alemán (PSD) se oponía a un rearme militar respaldándose en la Constitución Política (Ley Fundamental). Segundo, Francia y otros actores internacionales como la Iglesia Católica, temían y juzgaban la remilitarización alemana. Además la sociedad temía la idea de volver a sufrir los estragos de una posible guerra. Así las cosas, fue entonces, hasta Mayo de 1952 en Bonn, que se firmó primero entre los Aliados y la República Federal, el llamado el Tratado Alemán de rearme militar o Deutschlandvertrag, y un día más tarde en París se firmaría junto a los demás países miembros de la CECA (Francia, Italia y los 38 “The French were unhappy about this American push to rearm the Germans within the Atlantic Alliance. They feared the formation of German military divisions so soon after Hitler. To buy time and to promote a more acceptable type of rearmament, they announced in October 1950 their own proposal for a European army. Known as the Pleven Plan, it envisioned the incorporation of West German battalions within an integrated European army that would answer to European civilian and military command structures” (Patton, 2001, pág.19). países del Benelux), el Tratado que consagraba la Comunidad Europea de Defensa (CED). A partir de este Tratado, los países occidentales confiaban en la RFA y le reclamaban absoluta lealtad y compromiso hacia la defensa y seguridad del bloque occidental39 (W.R.Smycer, 1999, pág.112). Aunque fue firmado por todos los primeros ministros y cancilleres pertenecientes al bloque occidental, pasó duras pruebas en los distintos congresos y finalmente se aprobó por la Bundestag en 1953, el tratado de la CED no pasó en la asamblea nacional francesa y causalmente el tratado se cayó40 (Irving, 2002, pág.100). La posible entrada de la RFA a la OTAN era inminente. En principio, la OTAN, no contemplaba de forma directa la defensa y la protección de la República Federal, al contrario, por insistencia de los franceses sólo tenía presencia en la frontera a lo largo del río Rin (W.R. Smycer, 1999, pág.102). La seguridad de la RFA, quedaba en manos de las milicias de la Europa Occidental, hasta 1952 cuando entró a formar parte de la OTAN. En este mismo año, se intentó solucionar la división alemana. Hubo un intercambio de cartas entre el bloque occidental y el bloque oriental, donde cada uno expresaba su punto de vista sobre la unificación y bajo qué condiciones. Al final ninguno fue aceptado y el gobierno de Adenauer al verse tan involucrado en el asunto, iba tomando más partido en sus decisiones internas y representaba los intereses de la Europa occidental, ante su homónimo del Este. Así, una serie de factores posibilitaron la adhesión de la RFA a la OTAN en 1952: 1. La caída del tratado que consagraba la CED. 2. La ayuda de los países miembros de la Unión Europea occidental que promovieron la unión de Alemania occidental y del 39 “In exchange for these new rights, however, the Allies demanded German loyalty. The Americans and the British especially made it clear that they notonly expected a German defense contribution but expected the Federal Republic to remain fully attached to the West. McCloy told Adenauer bluntly that the Allies would not abandon their powers “in order to see Germany take a neutral position” (W.R.Smycer, 1999, pág.112). 40 “The principles of the Treaty were debated on no less than five occasions in the National Assembly between June 1952 and August 1954, but there was never a ratification debate, and when the National Assembly voted on 30 August 1954 to postpone further discussion of the EDC, that was the end of the matter: the European Defense Community was dead” (Irving, 2002, pág.100). mismo modo persuadieron a Francia de extender su seguridad territorial al hacer parte de la OTAN. 3. El final de la ocupación de los aliados y en consecuencia una RFA con un carácter más autónomo y soberano sobre sus decisiones políticas (a excepción de Berlín). 4. La persuasión social del gobierno de Adenauer hacia el pueblo alemán sobre la necesidad de vincularse a un esquema de securitización regional. Todo esto llevó finalmente a la aceptación del Tratado de París en 1954 y a la victoria política de los intereses de Adenauer sobre su relación con Europa occidental41 (W.R.Smycer, 1999, pág.129). La OTAN en alianza con la Alemania Occidental se convertía en ganancia y en un punto geoestratégico vital para los Estados Unidos, ya que podía ubicar bases militares para la disuasión de la URSS. El periodo de Adenauer se caracteriza como el inicio de la Alemania tal cual la conocemos hoy en día. La ocupación de los Aliados, la necesidad de reconstruirse tanto física como moralmente, la división del país y la obligación de resarcir las catástrofes hechas en la década anterior, fueron entre otras, las causas para el reordenamiento y la reestructuración de la RFA. Esta reestructuración buscaba que existiera un orden interno para crear un vínculo estrecho con el sistema externo. Así entonces, las políticas domésticas estaban altamente ligadas con la política exterior de la República Federal. La política exterior, a su vez, estaba anclada en dos grandes pilares: el multilateralismo hacia Occidente, esencialmente el interés de una integración con los países de la Europa Occidental por un lado, y la superación de la cuestión alemana por el compromiso de una restricción militar y la vinculación a la OTAN por el otro. No obstante hubo una serie de actores e instituciones que se oponían y criticaban la orientación que el canciller Adenauer le daba a la PEA: Kurt Schumacher por el partido del PSD, El Partido Comunista Alemán (PCA), la Federación Alemana de Sindicatos (FAS) vs. La CECA, los grupos industriales representados por el BDI y las iglesias (protestante y católica). Todos estos actores y grupos de interés generaron al principio desconcierto en la formulación de políticas, 41 “When the French assembly approved the Paris treaty on December 29, the struggle over Germany changed. West Germany became a military asset for the West and a full part of Western Europe in military as well as economic terms. It had regained sovereignty with only a few limitations. Adenauer‟s integration policy had triumphed. With West Germany in the Atlantic system and East Germany in the Soviet security belt, the two Germanys stood at the fulcrum of the new strategic division of the world” (W.R.Smycer, 1999, pág.129). pero al mismo tiempo existía dinamismo en la lucha de intereses (Patton, 2001, Cap.1). Patton concluye señalando que la efectividad y la eficiencia del periodo de Adenauer se debieron a la ampliación de los derechos de los trabajadores y los sindicatos, y la participación activa de éstos en las decisiones de las compañías. De esta forma, la inclusión de la codeterminación en la constitución fue clave para el éxito de uno de los llamados Padres de Europa (Patton, 2001, págs.33-34). 3.1.4. Aspectos preliminares a la construcción del muro El periodo subsecuente, marcó una etapa vital para la integración europea y los intereses contiguos de Konrad Adenauer. Para 1957, en un gesto de reconciliación y cooperación entre Alemania Occidental y Francia, se inició la firma de los Tratados de Roma entre estos dos países, Italia y los Estados de Benelux. Primero se consolidó un mercado común europeo bajo la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) siendo estos los primeros estados en vincularse a una organización integrada supranacional; y segundo dando lugar a la creación de un ente independiente para la investigación atómica y nuclear, la Euratom. Correlativamente, se intensificaron las crisis entre la Alemania Occidental y la Alemania Oriental. Primero, así como la RFA hacía parte de la OTAN, la RDA pertenecía al Pacto de Varsovia. Sin embargo para 1955, el principal problema era el Agujero de Berlín por donde se escapaban ciudadanos de la parte Este de la ciudad en busca de refugio y mejores oportunidades en el Occidente, también había ciudadanos prisioneros de guerra o despatriados en la Alemania Oriental, y en este sentido mientras Khrushchev intentaba hablar acerca del establecimiento de las relaciones comerciales, Adenauer pedía hablar sobre las inmigraciones y la vuelta de los prisioneros de guerra a su territorio (W.R.Smycer, 1999, pág.132). Para Adenauer la Ostpolitik y sus relaciones con Moscú empezaban a ser importantes. 3.2. El Muro de Berlín, hacia una política exterior más abierta Durante décadas Berlín Occidental fue un Agujero para la entrada de berlineses y alemanes orientales. Desde la división del territorio, bajo un contexto de atraso y pocas oportunidades de empleo, millones de alemanes del Este emigraban hacia Occidente, en busca de mejores oportunidades o simplemente para reencontrarse con sus familias parientes o amigos. Pero fue hasta el final de los 50’s e inicio de los 60’s, que la RDA y el gobierno soviético se alertaron sobre esta situación. A Walter Ulbricht, le urgía crear un sistema de contención que detuviera esta deliberada migración de berlineses orientales, fue así como le propuso a Khrushchev la construcción de un muro a través de la ciudad. No obstante Khrushchev, no estaba muy de acuerdo con la idea ya que esto truncaría la posible apertura hacia un diálogo entre la URSS, el presidente Kennedy y los Aliados de Europa occidental. Finalmente, el máximo dirigente soviético accedió a construir el muro como medida para neutralizar el Este de Berlín y sobre todo para no mostrar la crisis interna que estaba desatada y generaría mayor tensión entre las partes (Patton, 2001, pág.62). El 13 de Agosto de 1961, Berlín entera se levantó con un muro que la dividía. Este muro sería el estandarte, el símbolo de la Guerra Fría (ver anexos mapa 2). Este evento para los intereses occidentales, tuvo un gran significado, porque simbolizaba lo que era la guerra en ese momento. No obstante era un gesto apoyado y sustentado por los mismos occidentales, que comprendieron la crisis interna de la RDA y prefirieron una desvinculación formal de la ciudad, a una invasión directa por parte de las tropas soviéticas y con ello una confrontación armada que diera inicio a una guerra. Otro hecho de mayor tensión durante la Guerra Fría y que agudizó la situación entre los dos bloques, fue la crisis de los misiles tanto en Cuba como en Turquía (W.R.Smycer, 1999, pág.190), así como el bloqueo a Berlín en el 48 y en el 58. Esto cambió las dinámicas diplomáticas entre los dos bloques respecto al territorio alemán. Mientras se gestaba la crisis de Berlín, por el muro, y las distintas disuasiones tanto internas como externas de ambos bloques (Cuba y Turquía), Gran Bretaña demostraba su interés por hacer parte de la CEE. En principio parecía una oportunidad para extender el Tratado de Roma y promover uncomercio más amplio. Sin embargo, tanto Adenauer como de Gaulle vieron con desconfianza la adhesión de los británicos, pues ambos creyeron que éstos entrarían a representar los intereses norteamericanos y se desvirtuaría el orden europeo que con tanto esmero alemanes y franceses habían logrado (Irving, 2002, pág.141; W.R.Smycer, 1999, pág.193). De esta forma, bajo el liderazgo y la influencia del gobierno de de Gaulle, el 23 de enero de 1963 se firmó el Tratado Germano-Francés de Amistad (Elysée treaty) y se vetó la entrada de Gran Bretaña a la CEE. Esto desvirtuaba los intereses del presidente Kennedy en estrechar más los lazos con la República Federal e intervenir en la configuración de Europa (W.R.Smycer, 1999, págs.195-196). Lo anterior deja ver como el antiguo sistema jerárquico internacional se transforma, y la influencia de los poderes hegemónicos (como el de Gran Bretaña) disminuye y permiten la transición a un sistema más equitativo donde nuevos tipos de poderes, como las colectividades (CEE), entran a configurar un nuevo orden de tipo más interdependentista (Keohane & Nye, 1977). 3.2.1. Die Ostpolitik Los cancilleres sucesores de Adenauer, Ludwig Erhard y Kurt Kiesinger pese a ciertas inconsistencias al exterior, mantuvieron un equilibrio interno y lograron éxitos especialmente a nivel económico; Kiesinger estuvo al mando, mientras la URSS, el 21 de agosto de 1968 bajo la Doctrina Brezhnev, se tomaba a Checoslovaquia; este hecho más allá de ser juzgado y vetado por la Europa Occidental, no tuvo mayores alcances. Posteriormente Willy Brandt intentó promover una política exterior democrática y multilateral como sus predecesores, más enfocada hacia una posible unificación y abierta a las relaciones con Oriente, con la Unión Soviética y con la RDA (W.R.Smycer, 1999, págs.212-213). Brandt, en principio fue criticado por la oposición doméstica al “sustituir” la Westpolitik hacia una Ostpolitik, no obstante tuvo éxito al convencer al gobierno de Brezhnev sobre la seriedad de sus intenciones por un diálogo de negociación con el fin de lograr relaciones formales y prósperas entre Bonn y Moscú. Al igual que Adenauer, el éxito de Brandt se basó en la prioridad que le dio a la PEA en un marco más abierto (Ostpolitik), esto le generó al mismo tiempo, ventajas a nivel doméstico (Patton, 2001, pág.89). Pero más allá de los resultados que alcanzó y los acercamientos que tuvo con el gobierno de Honecker, no logró la tan anhelada reunificación. Con la llegada de Schmidt en 1974, las relaciones entre la RFA y la RDA tuvieron un rumbo más cercano y al mismo tiempo paralelo. Tanto Honecker como Schmidt, trabajaron unidos para lograr ciertos beneficios dentro de las limitaciones de los diferentes sistemas, en que cada una de las partes se hallaba. El canciller alemán también logró ganarse la confianza del Este. Sin embargo las relaciones con el presidente estadounidense Jimmy Carter y algunos miembros de su gabinete no fueron buenas, al contrario se percibía un ambiente hostil y de desconfianza (W.R.Smycer, 1999, Cap.16). Esta situación con los EE. UU., afectó las buenas relaciones que hasta entonces se habían construido entre la RFA y la URSS. El détente que anteriormente había logrado el ex canciller Brandt, sufrió un gran revés. En relación con este periodo, Judt42 analiza tres aspectos fundamentales sobre los efectos de la Ostpolitik: 1. Los Europeos Occidentales necesitaban asegurarse que la RFA no se inclinara hacia el Este. La primera respuesta del presidente francés Georges Pompidou hacia el Tratado de Moscú (firmado entre la RFA y la URSS en 1970), fue la de gestionar, en 1973, la entrada de Gran Bretaña para generar un contrapeso a la menos flexible Alemania. Sin embargo, los franceses fueron finalmente aplacados por las promesas de la República Federal de ampliar sus relaciones y sus compromisos hacia las instituciones de la Europa Occidental. 42 Judt, Tony, (2005). Postwar. A history of Europe since 1945, Nueva York, The Penguin Press. 2. El otro aspecto, fueron los alemanes a ambos lados de la brecha. Con la introducción de la Ostpolitik en 1970, Brandt consiguió bastantes beneficios para ellos, ya que logró comunicarlos a pesar de la división, la difusión de señales televisivas de la Alemania occidental en la RDA, el reencuentro de familias, la liberación de prisioneros al Occidente. Todo esto gracias a la política hacia Oriente, que no solo favoreció a la RFA sino también a la RDA, que logró el reconocimiento de la ONU como Estado soberano. 3. El último aspecto se refiere a los grandes acercamientos que tuvieron Bonn y Moscú. El intercambio de visitas y de momentos emotivos e impactantes como la visita de Brandt a Varsovia el 7 de diciembre de 1970 y su “genuflexión” hacia el monumento de las víctimas del Levantamiento del Gueto de Varsovia (Judt, 2005, págs.409-501). En las relaciones entre Alemania y Europa, otros aspectos importantes para este periodo, fueron: la Conferencia de Helsinki, que establecería la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en 1975 y la creación del Fondo de Europeo de Desarrollo Regional por parte de la CEE, en 1974. 3.3. Camino hacia la reunificación Para 1981, el presidente republicano Ronald Reagan, a diferencia de su antecesor, entraría a gobernar a EE. UU. con duras políticas militares que consagraban una reinversión en el gasto armamentista y el fortalecimiento nuclear de la nación. Esto sin duda alertó a la URSS quien del mismo modo inició un programa de proliferación de armas para su bloque. El canciller electo Helmut Kohl, en contraposición a sus predecesores, manejaba un esquema claro de apoyo y absoluta lealtad hacia Occidente, al igual que Adenauer, sin dejar de lado la continuidad en las relaciones con Oriente. En 1983, bajo la misma coyuntura la RDA se encontraba en una profunda crisis financiera, el primer ministro de Baviera Franz-Josef Strauss, en un sorpresivo viaje a Alemania Oriental el mismo año, le daría un enorme crédito de ayuda económica, no sin antes anunciar que la era de las ideologías había terminado. La década de los 80 se caracterizó por la crisis de la RDA, profundizada por la poca ayuda que le proporcionaba la ya decadente URSS. Se sostenía principalmente de las ayudas de la RFA (Kitchen, 2006, pág.375). Para 1987, tanto el Partido Socialdemócrata Alemán (PSD) cómo el Partido Socialista Unificado de Alemania (PSU) representante único del gobierno de la RDA, comenzaron a lograr ciertos acercamientos, y obtener buenos resultados en sus relaciones (Kitchen, 2006, pág.378). Uno de los hechos más significativos de estas relaciones, para el mismo año, fue la visita del jefe de Estado de la RDA, Erich Honecker, a la Alemania occidental. La visita demostró como la situación entre la URSS y la RDA empeoraba poco a poco, principalmente porque, de un lado la RDA era estalinista para los preceptos del gobierno de Gorbachov; y por otro lado, el gobierno de Honecker era muy cercano a la RFA para los soviéticos (Taylor, 2006, pág.419). No obstante la implosión de la RDA era inminente, miles de manifestantes empezaron a reclamar libertad y democracia ante un cuestionado Honecker, quien finalmente y por presión fue retirado de su cargo43. La llegada de Krenz no modificó la situación, al contrario se evidenció el principio del fin. En los inicios de noviembre de 1989 y tras la renuncia de Honecker, el politburó del PSU renunció al gobierno de la RDA y el 9 de Noviembre de 1989 el Muro de Berlín, que por casi 30 años había simbolizado la Guerra fría y había significado la división entre la RFA y la RDA, empezaba a ser derrumbado, el Muro estaba abierto y con ello un nuevo orden mundial empezaba a fundarse (Kitchen, 2006, págs.384-385)44.
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