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6A6. og?7 L 26?c CIRUGIA FISIOTOGICA ANIMAT \ ü\ a I \ ü ¡ ¡ t » ¡ [r \ ú I \ \ a t J I ü I \.. Y ( ¡ \ $\ con 54 ilustraciones Traducido del inglés por el profesor Dr. Arsenio Fraiie Ovejero, Director del Departamento de Fisiología Animal de la Facultad de Ciencias"Biológicas de la Universidad Complutense" de Madrid. C. Max Lang Editorial ACRIBIA Zangoza (España) i I I I i I I I I I i I ...o-Jito¡¡s rsr ' *+- rtBLtorEcfo\ . Jooz_ lnr ..! \t, o, o.^t1p'' ED§íINJ. ANDRE§7S, V.M.D.i Ph.D., Associate Professor, Department of Veterinary Pathology, New York State College of Veterinary Medicine, Cornell University, Ithaca, NY HO§íARD C. HUGHES, V.M.D., Professor, Department of Comparative Medicine, The Milton S. Hershey Medical Center of The Pennsylvania State University, Hershey, PA C. MAX LANG, D.V.M., Professor and Chairman, Department of Comparative Medicine, The Milton S. Hirshey Medical Center of The Pennsylvania State University, Hershey, PA CAROLE A. MANCUSO, R.N., B.S.N., Depanment of Comparative Medicine, The Milton S. Hershey Medical Center of The Pennsylvania Stare University, Hershey, PA §TIIIIAM J. §íHITE, V.M.D., Assistant Professot,' Department of Comparative Medicine, The Milton S. Hershey Medical Center of The Pennsylvania State University, Hershey, PA Este libro es traducción de l¿ obra: Animal Pltysiologic Sargery de la que es autor: C.fuL l^ang, publicado en versión original por Springer-Verlag New YorÁ Inc. 1976 by Springer-Vedag New York De la edición en lengua española Edito¡ial ACRIBIA Apanado 466. ZARAGOZA (España) I.S.B.N. : 84-200-0428-6 IMPRESO EN ESPAÑA Resentados todos los derecl¡os para los países de babla en forma algana, tota/ o pdrcidlrnerrte, PRINTED IN SPAIN. española. Este libro ro podrá ser reproducido sin el permio de los editores o @ Depósito legal: Z. - 838-79 Editorial ACRIBIA - Royo, 2l - Zaragoza Tipo-Iínea, S. A. - Mallorc¿, s/n. - Zuzgoza., 1979 r ¡ Dedicado al Dr. George T. Harrell, en reconocimiento de sucontribución a la educación médica. ; I i !'t l -I PROLOGO Este libro presenta un método integrado para el estudio de la cirugía, destinado a los alumnos de primer curso de Medicina y a los postgrajua_ dos que se especializan en Fisiología. Se pretend", roL.. todt, pJner de manifiesto las relaciones que existen entre las técnicas quirúrlicas y los fenómenos fisrológicos observados antes, durante y después ae h op..a- ción. Todas las técnicas descritas en este libro se han elegido de manera que el estudiante, con un rimitado conocimiento de la cirugía, pueda practicarlas con éxito, asumiento su respondabilidad no sólo en cuanto a los cuidados pre- y postoperatorios sino también frente a la propia operación. Por lo tanto, el estuüante ha de ser consciente de que es su obligación, y su privilegio, encontrar el mejor m.étodo de iratar al paciente, y de que su trabajo requiere poner en juego su máxima capa_ cidad. El übro comienza con una introducción a las técnicas generales de quirófano, suturas e initrumentar, cicatrización de las heridÁ, anestesia,y equilibrio irídrico y salino. En la segunda parte se dan instrucciones quirúrgicas y se hacen consideraciones clínicas a propósito de técnicas tales como la laparotomía, esplenectomía, nefrectomía y laminecto- mía' Por último se dedica una sección a las técnicas de laboratorio. necesarias para seguir el curso postoperatorio del paciente, y a las técnicas postmortem. - se ha buscado un equ,ibrio entre ros detares técnicos y la discusiónde los principios básicos, intentando así hacer el texto fácirmente adaptable a cualquier curriculum. Doy las gracias a todos los colaboradores por su estrecha coopera- ción, especialmente ar Dr. wilriam J. white que ha querido compartir gran parte de las responsabilidades. También agradezco a catherine l I i I i I I I 1 i VIT bl L ! i i ri' Jackson y a Anne Kupstas su valiosa ayuda editorial, y a Joyce Greene y Bec§ Robertson la preparación del manuscrito. El Dr. George T. Harrel ha apoyado y estimulado el desarrollo del curso que constituyó la base de este libro- A sus enseñanzas se debe atribuir la filosofía subyacente en la que asientan los sólidos pilares de una sana educación médica y las exigencias de un exquisito cuidado del paciente. C. Max Lang. I I { I I ,li CONTENIDO hólogo - VII I INTRODUCCION A LA CIRUGIA I Técnicasgenerales de quirófano 3 I. Introducción -? II. Esterilización 5 m. Programa de procedimiento en una operación qurúrg¡ca 7 ry. Conducta general 18 2 Instrumental quirurgico y material para suturas 19 I. lnstrumental 79 II. Suturas 2i m. Técnicas d,e sutwa 26 3 Cicatizaciín de las heridas -ij 4 Anestesia -?5 I. Medicación preanestésica 35 II. Anestesia intravenosa i6 IIII. Insercióndelasonda endotraqteal41 ry. Anestesia por nhalaci6n40 V. Fases de anestesia 4-l x a, Metabolismo del agua y de los electrolitos 46 I. Naturaleza de los trastomos 4ó II. Terapéutica de sustitución 49 II OPERACIONES QIIIRURGICAS l-aparutonña 57 I. Descripciones anatómicas 57 IL Técnica quirúrgica 58 m. Cuidados postoperatorios 64 IV. Análisis de laboratorio ó4 Esplenectomia ó5 I. II. III. IV. Bazo 65 Técnica qtirirgicaíT Cuidados postoperatorios ó8 Consideraciones clínicas ó9 Lobectowia 70 I. 'Pulmones 70. III. TécnicaquirirgicaT2 III. Cuidados postoperatorios 81 ry. Consideraciones clínicas 81 Ligadura de una arteria coronaria I. Circulación coronaria 82 III. Técnica quirúrgica 84 III. Cuidados postoperatorios 8ó IV. Reanimación cañ,íaca 86 V. Consideraciones clínicas 88 Nefrectomia 90 I. Riñones 90 IL Técnica qutrúrgica 92 III. Cuidados postoperatorios 98 IV. Consideraciones clínicas 98 82 l0 x 1I l2 13 Adrenalectowia t 0l I. Glándulas adrenales l0lII. Técnica quirúrgica I 03 g Cuidados preoperatorios y postopera torios 104IV. Consideraciones clfnicas iai. Paratiroidectomia y tiroideeto mia t 07 I. Anatomía 107 -1, Fisiología de las glíndüas paratiroides 110 1]I Técnica quirtugiia tlt |Y Cuidados postoperatorios ll3V. Consideraciones clínicas 11i Laminect omia l l5 I. Anatomía de las vértebras 11JII. Téanica quhúrgica 116 l]l Cuidados postoperatorios 11gry. Consideraciones clínicas 11g Extirpación de Ia cortez amotoru 122 I. Anatomía delcerebro 122 - II. Técnica quirtngica t 23III. Examen neurológico I2S III TECNICAS DE LABORATORIO Métodos de análisis clínicos aplicados a Ia cirugíafisiológica 129 I. Recogida ¿" muestra, ZZpU. Hematología 132 IIL Química cljnica 136 Electrocardiografía básica I 4 6 I EI electrocard iograma t46 .J Registro y análisis del electrocardiograma 150III. Interpretación 154 t4 15 t6 XI 17 Uso detr esfignornanometro para determinar la presión arterial en el perro 155 18 Necropsia delpeno 157 I. Consideracionesgenerales,l5T II. Técnica de necropsia 159 II[. Registro de datos 163 IV. Preparación de los bloques para el examen histopatológico 164 Bibliografia 165 lndice 167 xII INTRODUCCION A LA CIRUGIA =Fl",-i. Fara el éxito de una operación quirúrgica es necesario que el operador tenga un conocimiento profundo de la anatomía y de la fisiología, a la vez que un cierto grado de destreza manual. Pero también ha de conocer los principios que rigen la cieafrización de las heridas y el mantenimiento de la homeostasis. Al mismo tiempo es importante que el ambiente externo sea el más adecuado. En los Capítulos I al 5 se discuten algunos principios fundamentales de la cirugía. TECNICAS GENERALES DE QUIROFANb C. MAX LANG Y CAROLE A. MANCUSO I. Introducción La zona.de operaciones quirúrgicas es un área especializada en donde debe atendérse a determinados principios de comportamiento, tanto si los paciehtes son animales de experimentación como si ,o, ,rr., huriranos. con objeto de cubrir su responsabiridad para con ros animales, el estudiante se ha de famthar.oar con todos los recursos disponibles en el área y conocer perfectamente el manejo y ra utilidad de lts aparatos y del material exisientes. undepartamento quirurgico bien organizado comprende lo siguiente: Areas Biblioteca Cuarto para vestirse Almacén de material Sala de anestesia y preparación del paciente Cuarto de limpieza Sala o salas de operaciones Sala de recuperación I¿boratorios Sala de autopsias Material Mesa de operaciones y lámparas de quirófano Bandeja de instrumental Agujas e hilos de sutura Gasas, algodones, etc. Cánulas venosas (i.v.) 4. C. Max Lang y Carole A. Mancuso Aparato de succión Aparato de anestesia "Cardiac carf" Equipo de reanimación Métodos y técnicas Esterilización Preparación de la piel enlazona a operar Colocación del paciente Limpieza Manera de ponerse la bata y los guantes Prueba de conductividad Deberes de los miembros del equipo quirurgico Recuento de algodones y gasas Toma de muestras de sangre y otros líquidos del organismo Cuidados postoperatorios Técnicas de necropsia Además de estar familiarizado con todas las técnicas y con el material reseñados más arriba, cada miembro que participa en una ope- ración quirúrgica debe saber qué objetivos básicos se persiguen y cual es su papel en el desarrollo de la operación. Es de la máxima importancia adquirir buenos hábitos, ser cooperativo cuando se trabaja en equipo y lograr un alto grado de autodisciplina. Los siguientes principios deben ser inculcados a cada uno de los estudiantes: 1. El único propósito de la zota de operaciones es el tratamiento de los pacientes y toda actividad en ella debe estar dirigida exclusiva- mente a este fín. 2. Cualquier intervención quirúrgica general altera la fisiología y la anatomía del paciente y debe ser considerada como un aconteci- miento de la mayor importancia para su vida. 3. Es primordial la seguridad del paciente y de todos los miembros del equipo. 4. En beneficio de todos - pacientes y cirujanos - debe seguirse una rutina metodológica preestablecida. 5. Antes de incorporarse al equipo quirúrgico, el estudiante debe practicar, hasla dominarlas, las técnicas generales tales como ponerse la bata y los guantes, manejar el instrumental, hacer suturas, etc. 6. Es absolutamente necesario mantener una asepsia estricta. Si en cualquier momento sospecha que algo ha roto la condición de esterilidad, se procederá inmediatamente a corregir la posible contaminación. II. 1. Técnicas generales de quirófano .5 7. r-a manipulación der animar y de los tejidos expuestos durante ra operación debe hacerse con delicadeza; eilo facilita ra curación. 8. conviene recordar que los instrumentos quirúrgicos son muy ^ delicados y que cada uno está hecho para una misión específica.9. El material quirúrgico es caro y debJusarse cuidadosaáent. y áe tu manera más económica posible. 10. Si tiene dudas acerca de algún aspecto de la operación en la que va a intervenir, pregunte hasta estar seguro de que todo ha quedado claro. Esterilización En todos los aspectos de la práctica médica es importante respetar los principios básicos de la asepsia; pero en la sala de operaciones ..to ,, rigurosamente obligatorio. por lo tanto, todas las instalaciones quirúrgi cas establecen normas encaminadas a este fín, que aunque pqeden variar en detalle de unas a otras, son fundamentalmente las mismas. En teoría, el mantenimiento de la asepsia equivale a la eliminación de todos los qrganismos patógenos en la sara de operaciones. Aunque este objetivo ideal no siempre puede ser alcanzado, se deberá intentar acercarse lo más posibre a ér, para ro cual es imprescindible seguir estric- taniente las siguientes normas: 1' Esterilización de. todo el materiar que vaya a ser utilizado en la operación. 2. Descontaminación del paciente mediante ltrnpiezageneral y preparación meticulosa de la zota en donde se practicará la incisión. 3' observancia de ras reglasestablecidas para elpersonar del quirófano, referentes al uso de batas, guantes, etc, y a su comportamiento dentro de la sala de operaciones. . 4. Control de organismos patógenos en el ambiente: a. Vigilancia de los cambios de presión del aire en la sala. b' Mantenimiento estricto de las normas de limpieza y de gobier- no doméstico del área. c. Restricción del tráfico por la zona. d' cooperación de todo el personal que tiene acceso a las áreas quirúrgicas. La eficacia de este programa debe ser contrastada periódicamente por medio de cultivos bacteriorógicos. Tambiés es esencial la evaluación de todos los aspectos de las técnicas operativas y de la cicatrización de las heridas, para estar seguros de que el programa sanitario es adecuado. La esterilización del instrumental, de ras batas y demás material, 6. C. ., Max Lang y Carole A. Mancuso puede hacerse de diferentes maneras. siguientes métodos: Se emplean, en general, los 1. Vapor de agua a presión, usualmente en unautoclave. La tempera- tura, la presión y el tiempo de tratamiento dependen del tipo de material y de la cantidad total que se introduzca en el autoclave. En la tabla siguiente se consignal los estándares recomendados. Temperatura (oC) Presión (kg) Tiempo mínimo (min.) t2t t28 t32 7 9 t 2-13,5 15 5 -1 Especial atención debe prestarse a la envoltura del material y a la carga del autoclave, pues es preciso que haya suficiente espacio para que penetre el vapor de agua y para el posterior secado de los objetos esterilizados. Los autoclaves de alto vacío tienen la ventaja de que con ellos se acorta el tiempo del proceso. 2. Esterilización química. El tratamiento con óxido de etileno gaseoso es un método efrcaz para aquellos materiales que se deterioran por el calor. Los artículos esterilizados por este procedimiento han de ser posteriormente aireados durante una semana, para eliminar los restos del producto que podrían ser dañinos para el organismo si se absorbieran, El producto químico más eficaz en solución, para esterilizar artículos que no resisten el vapor de agua, es un prepara- do comercial de glutaraldehído; pero es esencial seguir estricta- mente las recomendaciones del fabricante para evitar alteraciones del material. 3. Esterilización por. calor seco. Se hace en hornos especiales de aire caliente a temperaturas de 160oC. 4. Esterilización por radiaciones ionizantes. Se usa muy frecuente- mente en la industria para la preparación de materiales envasados asépticamente. Otros procedimientos de esteritrización frecuentemente utilizados no son efectivos como métodos de rutina. El agua hirviendo se considera poco adecuado para esterilizar materiales, pues no destruye las esporas. Sin-embargo, la ebullición en agua durante 20 minutos, al menos, mata las formas vegetativas de los microbios. Muchos productos químicos líquidos que se usan para la descontaminación no aseguran, sin embargo, una completa esterilidad. Las sustancias empleadas pueden ser antisépticos, germicidas o bactericidas y deben utilizarse de acuerdo con 1. Técnicas generales de quirófano _7 su denominación. Los aparatos productores de ultrasonidos sirven para limpiar instrumentos, pero no para laesterilización. III. Programa de procedimiento en una operación qürúrgica. Este programa comienza cuando er paciente entra en er áreaquirúrgi- ca y termina cuando es flevado a la sala de recuperación, los p.oto.olá, de la operación han sido completados y la sala d. op.ruciones hu quedado limpia. Los pasos sucesivos más importantes son ros siguientes: l ' Anestesiar al paciente, insertarle er tubo traquear y corocarle una aguja para inyecciones i.v. 2. Hacer la preparación preliminar del área de incisión afeitando la zonay lavando bien la piel. 3. Colocar y fijar al paciente en la mesa de operaciones. 4. l¿varse las manos con estropajo, ponerse la bata y después los guantes. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. Hacer la incisión: Explorar el área operativa, usando algodones o con solución salina normal (solución de cloruro 0.9olo) para separar las vísceras. Realizar la operación quinirgica. gasas humedecidas sódico en agua al Preparar la bandeja de instrumental y ros materiales de sutura. Terminar la preparación de la piel del pacienteen la zona de opera- ción, aplicando primero un antiséptico a lo largo de lo que será ta línea de incisión y extendiendolo después hasta-que qr"a. .rUi.riu la totalidad del área operativa, o al menos unos l5 cm alrededor dé la citada línea. Si fuera preciso aplicar más cantidad de antiséptico se usará otro algodón limpio. Cubrir con paños al paciente. 15. Hacer el'recuento del material quirúrgico y de las gasas, de acuerdo con las nornas que rijan en el centro. Suturar la incisión. Recontar nuevamente el instrumental. Limpiar y cubrir la herida, usando gasa estéril seca, o con vaselina, sobre la línea de incisión, y gasas estériles humedecidas coí solución salina para las zonas circundantes; fijar el vendaje con esparadrapo. Como método alternativo puede usarse un ..spray,, coloidal. Llevar al paciente a la sala de recuperación y colocarle en unaposición confortable. euitar el bebedero y todos los objetos con los que el animal pueda hacerse daño al recuperarse de la a¡estesia. Redactar un informe sobre la técnica operatoria y las técnicas usadas. 16. 8. C. Max Lang y Carole A. Mancuso 17. Permanecer con el paciente hasta que se le pueda quitar la sonda endotraqueal y sea capaz de mantenerse sobre sus patas. 18. Limpiar el quirófano. Las agujas, jeringuillas y hojas de bisturí de desecho serán acumuladas en un recipiente especial. A. Equipo especial para entrar en la zona quirúrgica Es imprescindible cuidar al máximo ra higiene personar y la rimpieza a fín de mantener la asepsia. Nadie debe entrar en la zona quirúrgica si no se ha bañado aquel día y no se ha cortado las uñas. Todo aquel que vaya a parficipar en la operación deberá quitarse relojes, pulseras, anillos y la ropa de calle (camisa, pantalón, vástido y las p.enOas inte- Fig. 1. Cirujano debidamente equipado con la ropa de quirófano. l. Técnicas generales de quirófano .9 riores y_ calcetines que puedan causar electricidad estática). Todo ello se guarda ei un armario del vestuario y se sustituye por ra ropa de quirófa- no, la cual solamente debe ser usada en razonaquirúrgica. La camisa seremeterá en los pantalones (Fig. l) y sus mangas se enrollarán hasta unos 7 cm por encima del codo; la parte inferior de los pantalones deberá llegar a los tobillos. [¿s ataáuras estarán convenientemente apretadas. El operador se encontrará más confortable con ;r; ,;;amplia que con una demasiado estrecha. El cabello O.f. [r-.-jarcompletamente cubierto con un gorro o con una capucha especial (Fig. 2) diseñada para cubrir el cabello y el pelo facial. En el quirófano es obligatorio el uso de máscaras faciales. Después de lavarse ias manos, se coloca la mascarilla confortablem.r* ,";;;-l; Fig. 2. Cirujano con mascarilla. 10. C. Max Lang y Carole A. Mancuso cara de manera que no haya necesidad de ajustarla posteriormente. si la persona en cuestión usa gafas, la parte superior de la máscarilla deberá quedar de forma que se evite su empañamiento con la respira- ción. Terminada la operación se quita ia mascarilla; nunca debe dejarse colgando del cuello ni llevarse sobre'la cabeza. Lds zapatos se cubren con unas fundas de tela apropiadas; sin embargo es conveniente que estén limpios, y sería deseable que se destinara un par para uso exclusivo en el quirófano. Las fundas para los zapatos se colocan inmediatamente antes de proceder al lavado a fondo de las manos. Hay muchos tipos de fundas parazapatosconductoras de electricidad y es importante seguir las recomenducion.s del fabricante: debe comprobarse su conductividad después de puestas (Fig. 3). { ., l ,,/ . Fig. 3. Es necesario probar ponerse las fr¡ndas. /, i'r,]i...\ ,\\j, .\ //: ...\. \ .4,:ñ*¿." i \ 4t,,.' I (': ' la conductividad del calzado después de 1. Técnicas generales de quirófano .ll B. Programa de rutina para la limpieza personal Aunque existen diversos métodos, la mayor parte de ellos eficaces, el que consignamos a continuación es sencillo y, si se cumple fielmente, cubre los requerimientos básicos de la asepsia quirúrgica. 1. Lavarse con agua corriente las manos y ros brazos hasta 5 cm por . encima de los codos, evitando que se moje la ropa. 2. Mantener en alto las manos, con los codos flexionados y separados del cuerpo, para prevenir la recontaminación. 3. Aplicar solución jabonosa a las manos (Fig. A) y enjabonarse a conciencia. 4. Eliminar el jabón manteniendo manos y brazos bajo el chorro del agua durante un minuto al menos. Limpiar las uñas, por los bordes y por debajo, con un palills de madera estéril (Fig. 4B), que después se tira. Enjuagarse bien desde los dedos a los codos. Tomar un cepillo de uñas o una esponja estéril, añadir jabón líquido y frotar las uñas de cada maRo unas 50 veces. Enjuagarse nuevamente desde los dedos a los codos. Con un cepillo estéril o una esponja, frotar la piel de las manos, de las muñecas y del antebrazo, por este orden, durante 5 minutos o hasta completar 20 pasadas circulares en cada zona (Fig. 4C). Con los dedos ligeramente juntos, dejar fluir el agua del grifo desde los extremos de los dedos hasta los codos (Fig. 4D), esperando después a que escurra el exceso de agua sobre el lavabo. C. Ponerse la bata Aunque las batas están esterilizadas, el cirujano considera estéril sola- mente el área comprendida entre la parte media del tórax y el nivel de la mesa de operaciones; en las mangas se toma como estéril la zorn entre la muñeca y el codo. para ponerse la bata es recomendable seguir las siguientes etapas: 1. [¿ enfermera abre el paquete que contiene ra toarla y la bata esté- riles. 2. El cirujano coge con una mano un borde de la toalla y la levanta (Fig. 5A), sin deslizarla sobre el resto del contenido del paquete. 3. con los brazos separados del cuerpo, se seca bien las -*or, usandoun área diferente de la toalla para cada mano. A continuación se seca los antebrazos, imprimiendo un movimiento espiral a la toalla desde la muñeca al codo (Fig. 5ts). se evitará que la toalla toque a la ropa del usuario. 4. rl^a vez usada, la toarla se deposita en un cubo o se deja sobre una mesa. 5. 6. l. 8. 9. 12. C. Max Lang y Carole A. Mancuso 7. Coge ahora la bata por el doblez y la levanta (Fig. 6A). Sujetando con la otra mano el doblez del hombro, la bata se despliega (Fig. 68). Esto debe hacerse con los brazos en alto y extendidos para que no toque nada. No debe tocarse ninguna otra parte de la superficie externa de la bata. Buscar la embocadura de las mangas y deslizar cuidadosamente las manos en ellas, primero una y después.la otra (Fig. 6C). No hacer intentos para sacar las manos por los extremos de las mangas; la enfermera lo hará tirando de ellas por detrás y atará después las cintas de la bata ( Fig. 6D). D. Ponerse los guantes Los guantes de cirujano vienen ya empolvados generalmente con oolvos de talco. Se elegirá una talla algo grande pero que no resulte Fig. 4. Limpieza personal. Despuésde un lavado preliminarde 1 minuto, sin cepillo (A), limpiarse las uñas con un palillo estéril (B). Frotar manos y dedos con un cepillo estéril (C) y poner después manos y brazos bajo el chorro del agua (D). 5. 6. 8. l. Técnicas generales de quirófano .13 Fig.5. Secarse las manos y los brazos. (A) Se coge la toalla estéril del paquete. (B) Una vez secas ambas manos, se hace lo propio con los ante_ brazos, dando un movimiento en espiral a la toalla. engorrosa para trabajar. Para ponerselos puede seguirse una de las dos técnicas, llamadas cerrada y abierta. 1 Técnica cerrada: a. Después de ponerse la bata, no sacar las manos por las boca- mangas. b. Con la mano izquierda, y a través de la tela de la manga de la bata, coger el guante izquierdo, evitando todo contacto con el envoltorio, no estéril. .:1 14. C. Max Lang y Carole A. Mancuso Fig.6. Ponerse la bata. Coger la bata del paquete (A) , abrirla (B) y meter los brazos en las mangas (C) ; la enfermera tira por detrás para que pasen las rnanos por las bocamangas de la bata (D): c. Sujetando firmemente el borde del guante, abatir éste sobre la manga izquierdade la bata de forma que la palma queda de caru ala tela y los dedos mirando hacia el codo (Fig. 7A). d. Con la mano derecha, aún cubierta por la bata, tirar del borde del guante izquierdo introduciendolo en la bocamanga de la bata, al mismo tiempo que la mano sale de ella y los dedos quedan enfundados en el guante (Fig. 78). e. Hacer las mismas operaciones para la mano derecha, usanclo la mano izquierda ya enguantada (Fig. 7C). f. Por último, la enfermera tira de las mangas por detrás y ata las cintas de la bata. l. Técnicas generales de quirófano .15 Fig.7. Técnica cerrada para ponerse los guantes. (A) Con la mano derecha cubierta aún por la bata, tirar del bordá del guante para que se deslice sobre la bocamanga que cubre la mano izquierda. (B) Completar la colocación del guante izquierdo. (C) Con la mano izquierda ya enguantada, ponerse el guante derecho, tocando sólo su cara estéril. 2. Técnica abierta a. Labata ya ha sido puesta y atada. b. Guante izquierdo. Coger con la mano derecha el borde vuelto (la superficie que quedará en contacto con la piel) del lado de la palma y levantar el guante sin tocar el envoltorio (Fig. SA). Deslizarlo sobre la mano moviendolo a un rado y otro cuidado- samente para facilitar la operación (Fig. 88) y evitando tocar la bata con la mano desnuda; dejar el borde vuelto. c. Guante derecho. Coger el borde vuelto del guante con la mano derecha y levantarlo; introducir los dedos enguantados de la mano izquierda bajo el doblez, tocando sólo la superficie estéril (Fig. 8C). Deslizar el guante sobre la mano derecha y desdoblar el borde vuelto sobre el puño de la bata. 16" C. Max Lang y Carole A. Mancuso d. Introducir los dedos enguantados de ra mano derecha bajo el doblez del guante izquierdo y estirarlo sobre el puño de la manga izquierda de la bata. una vez puestos los guantes, el cirujano mantendrá siempre las manos por encima del nivel de la cintura y cerca d,el área estéril de la bata. E. Quitarse el equipo de quirófano con objeto de evitar contaminaciones por las bacterias que pueda haber en los guanles y en la bataya usados, el cirujano se quitaráestas Fig. 8. Tecnica abierta para ponerse los guantes. Coger el guante izquierdo del paquete (A) y hacerlo deslizar sobre la mano tirando de él por el borde vuelto (B); con la mano izquierda ya enguantada, ponerse el guante derecho, tocando sólo su cara estéril. t l. Técnicas generales de quiréfano .17 Fig.9. Ouiiarse el equipo de quirófano. Despuésde limpiarse las manos enguantadas con una gasa humedecida (A), el cirujano se quita primero la bata (B), después el guante derecho (C) y por último el izquierdo (D). prendas con el mismo cuidado con que se las puso. Se recomienda el siguiente procedimiento : 1. Estando todavía al lado de ra mesa de operaciones, se rimpiaráros guantes con una gasa estéril hemedecida (Fig. 9A), que se tira después en el cubo. 2. La enfermera desata la bata. 3- El cirujano se quita labata tirando de ella (la parte manchada hacia abajo) para separarla del cuerpo (Fig. 9B). 4. Doblar la bata con la superficie manchada hacia dentro y echarla ar cubo. 5. Quitarse un guante tirando del borde y deslizandoro sobre la super- ficie externa manchada (Fig. 9C). 6. Meter los dedos de la mano libre entre la piel y el otro guante y tirar del borde para quitarlo (Fig. 9D). 7. Lavarse las manos y los antebrazos con agua yjabón. 18. C. Max Lang y Carole A. Mancuso 8. Coger las cintas de la mascarilla, quitarsela y irarla. No debe tocarse con las manos la superficie externa de la mascarilla. IV. Conducta general La conversación debe restringirse al mínimo y referirse exclusiva- mente a la técnica operatoria. Un ambiente tranquilo es el más adecuado para que el operador no se distraigay paraque no se cometan errores. Toda operación quirúrgica precisa del esfuerzo de todos los que intervienen en ella; el cirujano explicará claramente, antes de comenzar la operación, cuales son las responsabilidades de cada miembro del equipo. Son misiones que deben atenderse: la preparación del paciente; el mantenimiento de la mejor iluminación posible del campo operato- rio; 1a adecuada exposición del área poniendo al animal en la postura precisa y.utilizando eficazmente los retractores; cuidar de que no se aóumule un exceso de instrumental, algodones o material de sutura; mantener el campo operatorio limpio de sangre, y humedecidos los tejidos. Todos los presentes estarán alerta para que no se quebranten las condiciones de esterilidad. Los bituríes y las agujas son instrumentos peligrosos con los que fácilmente se puede uno lesionar. El bisturí sólo se emplea para hacer incisiones, y fuera de estos momentos debe estar en la bandeja de instrumental. No es infrecuente que alguien se pinche con una aguja; en tal caso el accidentado debe retirarse para ser atendido inmediata- mente. Aunque el encargado de velar por la seguridad del animal a lo largo de la operación es específicamente el cirujano, tanto él como el ayu- dante están implicados en los aspectos técnicos de la operación y ambos deben, por lo tanto, tener un conocimiento completo de la anatomía de la región intervenida y de sus funciones fisiológicas. El ayudante debe estar en condiciones de sustituír al cirujano si las circunstancias 1o exigen. Normalmente, sin embargo, su trabajo es simplemente complementario. El expone el campo operatorio, lo ,limpia, pone pinzas, quita hemostatos, etc. El éxito de la operación depende, en gran parte, de una efrcaz colaboración entre el cirujano y su ayudante. INSTRUMENTAL QUIRURGICO Y MATERIAL PARA SUTURAS C. MAX LANG Y CAROLE A. MANCUSO I. Instrumental (Figs. 10-12) Los instrumentos de cirugía son caros y cada uno está científica- mente diseñado para cumplir una función específica. El estudiante deberá conocer los usos de cada instrumento y aprenderá a realizar cualquier operación con el instrumental básico indispensable; de esta manera adquirirá eficiencia y destreza en su uso. con vistas a la claridad de comunicación con otros miembros del equipo, es importante que el estudiante de cirugía aprenda el nombre correcto de cada instrumento al mismo tiempo que su manejo. El instrumental quirúrgico básico es el siguiente: 1. Instrumentos cortantes (Fig. l0) A. Bisturí B. Tijeras (1) Tijeras de vendaje (2) Tijeras de oftalmología (3) Tijeras de disección Mayo (4) Tijeras Metzenbaum (5) Tijeras para suturas (6) Tijeras para alambre C. Sonda acanalada 2. Instrumentos para agarÍar y comprimir (Fig. I l) A. Pinzas atraumáticas Allis B. Pinzas para vendajes y para tejidos C. Pinzas hemostáticas (1) Pinzas mosquito Halstead (2) Pinzas Kelty (3) Pinzas Mixter 2O. C. Max Lang y Carole A. Mancuso Tijeras para alambre Tijeras de disección Mavo Tijeras Metzenbaum Tijeras para suturas Fig. 10. lnstrumental qu¡rúrg¡co que se ut¡l¡za para cortar. D. Pinzas portaalgodones E. Pinzas para paños Backhaus . F. Portaagujas 3. Separadores (Fig. 12) A. Separador abdominal Balfour B. Separador Richardson C. Separador Senn D. Separador Weitlaner q \ \ \ :t*T.." \ V Adb Tijeras de oftalmol ogíaTijeras de vendaje turas .21 á y material para su2. I nstrumental qu irurgico \[ \j\ s\t) r,(á Kll\ Pinzas para apósitos pinzas para tejidos Pinzas hemostáticas mosquito Halstead PinzashemostáticaMixter pinzasportaalgodones Pinzas atraumáticas Allis pinzas para paños Backhau. portaagujas Fig- 11. lnstrumentar quirúrgico que se utiriza para agarrar y comprimir. Pinzas hemostática Kelly 22. C. Max Lang y Carole A. Mancaso Separador abdominal Balfour Separador Senn Separador Weitlaner Fis. 12. Instrumental quirúrgico que se utiliza para separar tejidos. 2. Instrumental quirurgico y moterial para suturas .23 II. Suturas A. Material para suturas una sutura es un cordel, un'hilo o un arambre que se usa paracoser los tejidos. Una ligadura es un cordel o un hilo que se emple i i*, i^,un vaso sanguíneo. Sin_embargo, en el lenguaje corriente se emplea el término "sutura" para designar genéricamentea cuarquier material que -se utilice bien para suturas o bien para ligaduras. se clasifican las suturas en absorbibles y no absorbibles. Las primeras son absorbidas por el organismo en un período de días o de semanas; a este grupo pertenecen el "catgut" y la "fascia lata". Las suturas no abosorbibles (que permanecen en el tejido a menos que sean quitadas) se fabrican con materiales tares como seda, rino, algodón, alarobre y varios productos sintéticos. un buen material de sutura ha de cumplir los siguientes requisitos. l. Que pueda esterilizarse. 2. Que no contenga sustancias irritantes. 3. Que sea lo suficientemente flexible para poder hacer nudos. 4' Qqe mantenga apretado er nudo, al menos hasta la cicatrización de la herida. 5. Que sea de calibre fino. 6. Que su fuerza tensil sea suficiente paramantenerjuntoslosbordes de la herida. 7. Debe soportar los tejidos hasta la cicatrizaciln. 8. Una vez cumplida su función, debe ser absorbido por el organismo o, si permanece, no ha de provocar reacción de cueipo extrJno. El material de sutura absorbible más usado,es el catgut. Su nombre es erróneo, porque se prepara a partir del intestino delgado de corderos jóvenes. Primero se libera la submucosa del resto de ra pared intestinar mediante tratamientos sucesivos con ciertas sustancias químicas y enzimas, y después se lava y se corta en tiras. Estas se ienzanformando cordones. cuanto mayor es el número de tiras que forman el cordón mayor es su diámetro y su fuerza tensil. El catgut quirúrgico se prepara en dos formas: el normal y el crómico. El primero, que no sufre tratamiento químico posterior, se absorbe rápidamente por los tejidos. El segundo está tratado con sales de cromo para retrasar su absorción. Hay cuatro tipos estandar de catgut, atendiendo a su absorbabilidad, que son los que figuran en la tibla siguiente: 24. C. Max Lang y Carole A. Mancuso Tipo Tratamiento con cromo Mantenimiento de la fuerza tensil en los tejidos (días) Ninguno Suave Medio Intenso Aunque los calibres del catgut quirúrgico van del 0000000 al 7, el más usado es el 00, que corresponde a un diámetro de 0,0254-0,0330 cm. La mínima fuerza tensil exigible a un catgut del calibre 00, sin nudo§, es de 2,5 kg (5 libras). Los nudos disminuyen la fuerza tensil eficaz del catgut. Nudos sólo con la práctica se adquiere destreza y rapidez para hacer nudos. El estudiante debe practicar hasta que consiga hacerlos automáticamen- te, sin necesidad de prestar atención a ello. Los nudos han de quedar firmemente atados, para que no se aflojen; pero no tan apretados que se dificulte la cicafización al estar demasiado juntos los bordes de la herida. Aunque existe una gran üariedad de nudos complicados que pueden hacerse, el estudiante de cirugía se limitará, de momento, a practicar el nudo cuadrado o de marinero Se debe aprender a hacer nudos con portaagujas y con los dedos' El empleo de portaagujas e-s útil cuando el cabo final del hilo es corto y cuando el material y los guantes son resbaladizos. El método estandar consiste en coger con la pinza el cabo corto del hilo, después de haber pasado alrededor de ella, a manera de lazo, el cabo largo; por último se tira del primero. Para conseguir un nudo triple se repite la maniobra dos veces. Si se hace un segundo nudo como si fuera la imagen especular del primero resulta un nudo de marinero (Fig. 13). Sólo deben cogerse con el portaagujas los extremos del hilo, porque este instrumento puede romper sus fibras al sujetarlo. Agujas de sutura (Fig. la) Pueden ser rectas o curvas y las hay de muchos tipos y tamaños. Cuando resulta difícil o imposible traer a la superficie de la herida ios tejidos que se van a coser, es necesario utilizar agujas curvas. La punta de las agujas de sutura puede ser de sección circular o tener bordes cortantes, como de bayoneta, lanza o trócar. Excepto cuando la resistencia del tejido (en la piel, por ejemplo) demanda una punta con bordes cortantes para su fácil penetración, deben usarse agujas de A B C D 3-7 7-10 t2-15 20-2s B. C. 2. Instrumentat quirurgico y material para suturas .25 sección circular por ser menos traumatizantes. Er pequeño orificio cir- cular que produce se oblitera pronto gracias a la eiasticidad del tejido; por el contrario, las agujas de bordes cortantes dejan surcos y, ,i lu sutura está muy tirante, es fácil que se produzcan desgarros. Los ojos de las agujas, de íutura pueden ser como los de las agujas de coser corrientes (caso de las agujas Hagedorn y Mayo); pueden estar abiertos (caso de la aguja francesa); y pueden no tener ojo, en cuyo caso vienen ya unidas al extremo de ta sutura. Hstas ultimas se usan normalmente para trabajos delicados, cuando es esenciar que el trauma seamínimo. Fig. 13. El nudo de marinero. (A) t-a hebra larga del hilo (en negro),cogida firmemente con la mano ízquierda, se pasa haciendo ,n lrrt sobre la pinza mantenida con la mano derecha. (B) Ahora se coge con lapinza el extremo libre del hilo (en blanco) y se't¡ra d. éi;;r;;;;;;;,la lazada. (c) se aprieta esta primera parte der nudo tirando a. ,m6o. extremos en direcciones opuestas. (D) Se abre la pinza y queda libre lahebra corta; la larga (que sigue cogida fuertemente con la mano izquier_da) se pasa otra vez arrededoi de ra pinza y con ésta se vuerve r;ü;,.el extremo corto. (E) De nuevo se tira Oá él naciendolo pas., por"la lazada, y se aprieta como antes. 26. C. Max Lang Y Carole A. Msncuso Al enhebrar la aguja hay que evitar tensiones en el hilo para no alterar su resistencia;tsi la aguja es curva se enhebrará por el lado cóncavo(Fig.l5).Cuandosequiereevitarelriesgodequelasuturase desenhebre al trrar, se pasará dos veces el hilo por el ojo de la aguja (Fig. 16); sin embargo, para cosidos delicados no debe hacerse' pues el nuáo de unión con la aguja resulta más grueso y daña más al tejido. Con el enhebrado simple hay que tirar del hilo y no de la aguja para apretar las puntadas. ilI. Técnicas de sutura (FiSs. 17-19) Para conseguir una buena aposición de los bordes de una herida es preciso elegir bien el material de sutura, la aguja y el tipo de costura' además de manejarlos adecuadamente' La aguja se dirige mejor' y existe menos riesgo de que se rompa, cuando se coge por su parte media en vez de zujetarla cerca de la punta o del ojo' Conviene emplear agujas del menor calibre qu€ sea compatible con el trabajo a realizar, a fín de evitar traumatismos innecesarios' Los modelos de suturas son numerosos (Figs. 17, 18, 19), pero el /f, =.,un,. " i\ sección circurar I o' o"'o* lu;;,;;;;; ü lJ c.r,an,es Y.Y -o f01 ll,*. - 0*** (^,,""," Curva en elextremo 16l | | Hagedorn ll ; Recta R5] | | '*.""* Fig. 14. Agu¡as de cirugía: puntas, formas y ojos. 2. Instrumental quirurgico y material para suturas .27 Fig. 1 5. Manera correcta de coger una aguja curva para enhebrarla. 28. C. Max Lang Y Carole A. Mancuso Fig. 16. Enhebrado doble de una aguja' principiante procurará dominar solamente las técnicas básicas que se emplean rutinariamente. Para la elección de la técnica se tendrán en cuenta los tres criterios siguientes: (a) Hay que mantener los tejidos en la posición requerida sin necesidad de someterles a una tensión excesiva. (2) La distribución de la tensión sobre el material de sutura y el tejido ha de ser tal que no sobrepase la fuerza tensil de hfo' (3) Debe emplearse la mínima cantidad de material de sutura' Quitar los Puntos Se pueden quitar las suturas superficiales entre el $ y el l4o día después de la operación, dependiendo de: (l) el tamaño de laincisión, (2) si ha habido o no infección y (3) la tensión física que la herida debe soportar. Si el tejido ha cicatizado sin complicaciones y la costra está proteji- da por suturas subyacentes, o está localizada en una zona de poco movimiento, una sutura cutánea puede quitarse ya al 40 o 50 día con seguridad; pero si el proceso de curación se ha retrasado por alguna causa, debe conservarse más tiempo. Cuando se trata de incisiones grandes yque han de soportar mucho peso (tales como las de la línea media abdominal) no debe quitarse los puntos al menos hasta después de una semana, y veces hasta de dos. Recuerdese, sin embargo, que mientras esté la sutura se seguirá formando tejido cicatricial. Al quitar los puntos (Fig. 20) hay que tener cuidado de no conta- minar la'herida. Este peligro es menor cuando los nudos se han atado a un lado de la incisión. Primero se lavan con una solución antiséptica la incisión y la parte visible de cada uno de los puntos, y después se A. ES 2. Instrumental quirurgico y material para suturas -29 + + I r\ t ) ) Fig. 17. Modelos de suturas de puntos sueltos. (A) Simples. (B) puntos de colchonero horizontales. (C) Puntos de colchonero verticales. (D) Puntos Halsted (puntos de colchonero horizontales invertidos). r 3O. C. Mac Lang y Carole A. Mancuso Fig. 18. Modelos de suturas continuas. (A) Sutura simple- (B) Suturaa festón, (C) Sutura de colchonero, horizontal. (D) Sutura de Lembert (sutura de colchonero, vertical). (E) Sutura en bolsa de tabaco, abierta y (F) cerrada. (i ('' r.-i \,t.(1\> ---¿.Ñ .W ,'l w á1.. 2. Instrumental quirúrgico y material para wturas .31 Fig. 19. Cierre subcutáneo de una incisión, con sutura continua de colchonero, horizontal. (A) La aguja se inserta por debajo del tejido subcutáneo y se la hace salir cerca del borde de la piel. Se la clava después en el borde de la piel del lado opuesto, atraviesa el tejido subcutá- neo y sale por debajo de é1. (B) Se hace un nudo de marinero, que al ser apretado' queda debajo de la piel. (C) V (D) La separación entre puntos será de 0,5 cm y nunca deben perforar la piel. Es conveniente coger en la sutura algo de tejido subyacente, cada 2 ó 4 cm, con objeto de eliminar el "espacio muerto" subepidérmico. (E) Se termina la sutura hac¡endo un nudo con el doble hilo del último punto no cerrado y el extremo aún unido a la aguja. (F) Al apretar el nudo, se desliza por debajo de la piel. 32. C. Max Lang y Carole A. Mancuso Fig. 20. Manera de quitar los puntos de la piel. (A) Superficie de la piel, desinfectada, con un punto de sutura. (B) Se coge con las pinzas un extremo del hilo y se tira de él hacia arriba, perpendicularmente a la superficie, haciendo salir una porción flel hilo que había estado tapada por la piel. Cortar en esta porción. (C) Tirar suavemente para extraer el resto del hilo por el otro orificÍo. quitan estos por el método que se describe en la Fig. 20. Trabajando así, sólo la parte limpia de la sutura atraviesa el te;ido al ser extraída. Por último, volverá a lariarse con antséptico la zona de la incisión- CICATRIZACION DE LAS IIERIDAS C. MAX LANG Y WILLIAM J. WHITE El proceso de cicatrización es fundamentalménte el mismo, cualquiera que sea la clase de tejido, el tipo de lesión y la forrna de haberse producido (accidental o intencionadamente). l¿ diferencia más notable entre una herida accidental y una herida quirúrgica consiste en que, al hacerse esta última, ya se tienen en cuenta las condiciones más favorables para su posterior reparación. r-a' cicatrización se divide arbitrariamente en fases, atendiendo a las actiüdades de las poblaciones celulares. Inicialmente fluye la sangre hacia el orificio creado por el agente traumatizante, llena la cavidad y-se coagula, uniendo así los bordes de la herida. Durante las próximas háras el coágulo pierde líquido y su superficie se deshidrata, formandose una costra dura que proteje al teiido mientras continúa el proceso. De los vasos sanguíneos adyacentes pasa líquido a la herida y se produce inflamación. A consecuencia de ello se ejerce una presión adicional sobre la línea de sutura. Es muy importante dejar espacio suficiente para esta hinchazón, por lo que no deben apretarse mucho los puntos de sutura. A las 6 horas, aproximadamente, de producirse la lesión, comienza a ser invadida por diversos tipos de leucocitos, los cuales atacan y eliminan restos celulares, bacterias y otros materiales extraños qu; pueden estar presentes. subsecuentemente llegan ñbrobrastos y comienzan a formar colágeno y otras proteínas, que constituyen el soporte del tejido cicatricial. Al mismo tiempo se forman en la herida gran número de pequeños vasos sanguíneos. una vez reestablecida Ia estructura del tejido conectivo, muchos de estos capilares desaparecen. El proceso de cicatrización puede ser retrasado por muchos factores, entre los que se cuentan la mala irrigación sanguínea de la herida, los traumatismos ocasionales por falta de cuidado en la manipulación o por 34. C. Max Lang y William J. l4thite el mal uso del instrumental, la presencia de materiales extraños y el cierre en falso de la herida. Cualquier interferencia de este tipo puede ocasionar dehiscencia, es decir, separación de los bordes. Si es necesario intervenir nuevamente en la región operada antes de haber cicatrizado la /tiniera incisión, se ha de hacer la nueva en el mismo sitio. Una segunda incisión lateral a la primera ocasionaría interrupción del suministro sanguíneo; con la consiguiente necrosis del teiido situado entre arnbas. A,ntes de coser la herida nuevamente abiertá, el cirujano debe limpiar cüdadosamente sus bordes, eliminando la porción traumatizada y friable del tejido cicatricial anterior. De esta forma se consigue también una mayor claridad en la identificación de la capas tisulares y, por tanto, una correcta aposición de ellas en el momento de suturar. Es misión del cirujano conseguir que el proceso de cicatrización curse sin complicaciones, y esto sólo ocurre cuando el trauma quirúrgi co es mínimo, cuando se cuida estrictamente de la asepsia y cuando los tejidos seccionados son cuidadosamente reunidos. I. ANESTESIA C. MAX LANG Y HOWARD C. HUGHE§ La administración de anestésicos tiene por objeto hacer al paciente insensible al dolor e incapacitarle pararealizar movimientos. En general, los animales son anestesiados con las mismas sustancias y por los mismos métodos que se emplean en cirugía humana. Todos los animales de laboratorio deben ser anestesiados antes de ser sometidos a cualquier operación. En este capítulo se considerará sólo la anestesia para perros, puesto que la mayoría de las operaciones quirúrgicas descritas en el libro son referidas a esta especie animal. Medicación preanestésica Todo el equipo y los materiales deben ser preparados con anticipa- ción. Con la medicación preanestésica se persigue evitar el temor, inhibir la salivación, producir analgesia y. reducir la cantidad de anestésico que se necesita para llevar al animal a un plano quirurgico de anestesia. Lo más frecuente, en perros, es utilizar una combinación de atropina (0,04-0,08 mg/kg, subcutáneamente) con sulfato de morfina (mg/kg) o con clorhidrato de meperidina (2-10 mg/kg, subcutáneamente). I¿ morfina y la meperidina son narcóticos y tienen un efecto analgésico además de ser sedantes/!¿ atropina es un parasimpaticolítico que impide la interacción de la acetilcolina con los receptores de las células efectoras, particularmente en.el corazín y en las glándulas saiivalesl,Además de minimizar la acción emética de la morfina, la atropina inhibe la saliva- ción y la secreción nasofaríngea, y anula los efectos vagolíticos de la anestesia por barbitúricos. La medicación preanestésica debe administrarse 30-40 minutos antes de iniciarse la anestesia, y mientras dura su efecto el perro estará en cóndiciones de vomitar y defecar fácilmente. 36. II. C. Mqx Lang y Howard C. Hughes Anestesia intravenosa Para el perro se emplean frecuentemente los barbitúricos por inyección i.v. La principal acción de los barbitúricos es deprimir el sistema nervioso central y producir sueño. Los barbitúricos tienen la ventaja de su bajo costo y son fáciles de administrar; sin embargo, la anestesia es más difícil de controlar que cuando se emplean anestésicos por inhalación. Las sustancias inyectadas en la sangre dejan de actuar solamente cuando son metabolizadas por el hígado o cuando son excretadas por los riñones, mientrasque los anestésicos por inhalación se_ eliminan muy rápidamente. Otra desventaja de los barbitúricos consiste en q-ue, para conseguir la completa relajación muscular que requieren algunas operaciones quirur- gicas, es preciso administrar dosis que se aproximan a la tóxica. lnyección en la vena cefálica Depilar la zona correspondiente a ambas venas cefálicas. Aunque se puede practicar la inyección en otras venas, la más coveniente es la cefálica derecha, si el ayudante no es zurdo" El hecho de preparar las dos tiene por objeto disponer inmediatamente de un segundo sitio de inyección en caso de fallar en el primero. Se necesitan dos personas: una que sujeta al perro y otra que inyecta. Ambas se acercarán al animal en plan amigable; el ayudante se sitúa a su izquierda y con la mano derecha coge la pata delantera derecha del perro (Fig. 2l). Los dedos anular y meñique abruzan la parte posterior del olécranon (articulación del codo) para evitar que el animal encoja la pata (los dedos índice y corazón están por debajo), y con el pulgar, colocado por encima de la pata, aplica presión sobre la vena al tiempo que la desplaza ligeramente a un lado. Se toma con una jeringuilla (de 10 ml, generalmente) la cantidad calculada de solución anestésica, más un 10o/o en exceso en previsión de las variaciones individuales, y se ajusta una aguja del calibre 2O 6 22 y de 2 cm de longitud, de forma que el bisel quede del mismo lado que la escala de la jeringuilla. Después de frotar con alcohol el sitio de la inyección, el anestesista palpa la vena; si tuviera dificultad para localizarla conseguirá hacerla patente aplicando presión rítmicamente de abajo a arriba. Con la mano izquierda mantendrá firmemente la pata de animal y estirará la piel de la zona hasta que quede tensa. Conviene colocar el pulgar sobre la vena para evitar que, una vez pinchada, se escape de la aguja. Es recomenclable intentar i¡licialmente la punción en la parte más distal de la vena, a fín de tener campo suficiente para sucesivos intentos si el primero fracasa. A. 4. Anestesia .37 Fig.21 - Método correcto de sujetar ar perro y de hacer patente ra venacefálica para la punción venosa. 38. C. Max Lang y Howard C. Hughes Fig. 22. Punción venosa. La técnica de punción venosa consta de cuatro movimientos que, en las manos de un anestesista experimentado, parecen uno solo: (1) con el bisel habia arriba, se perfora la piel (Fig. 22A);(2) estando casi paralelas la vena y la aguja, se empuja hacia abajo esta última hasta que su punta comprima la pared venosa (Fig. 228); (3) se imprime un movimiento hacia adelante a la aguja, con lo que la punta penetra en la vena (Fie.22C); (4) se sigue impulsando la aguja en el interior de la vena hasta que penetre al menos I cm (Fig. 22D), con objeto de que el anestésico no difunda a los tejidos extravasculares al ser inyectado. Si la aguja se encuentra en vena, se verá fluir libremente la sangre hacia la jeringuilla al tirar suavemente del émbólo. Por último, la jerin_guilla y la aguja son fijadas en posición con ayuda de tiras de esparadrapo, cuidando de no tapar la escala de la jeringuilla. Si accidentalmente se extravasa algo de la solución anestésica, puede producirse vasoespasmo y necrosis a consecuencia de la alta alcalinidad de los barbitúricos. Para evitar esta complicación se infiltrará enla zona una solución de procaína al 2ob , en cantidad aproximadamen- te igual al volúmen de la solución anestésica que ha pasado al espacio tisular. En el caso de que no se disponga de procaína, se empleará solución salina estéril con objeto de diluír el anestésico. Ia inyección intraarterial de barbitúricos puede provocar espasmos y endoarteritis y, en algunos casos, la pérdida de la pata. B 4. Anestesit .39 lnyección en otras venas Alternátivamente se utilizan, para la anestesia intravenosa, las venas safena, yugular y subüngual. Para la punción venoso en la safena se coloca al animal en decúbito lateral con las patas extendidas. El ayudante cierra la mano alrededor de la pata posterior, por encima de la articulación de la rodilla, para que se hinche la vena. El anestesista coge con su mano izquierda el tarso y el metatarso, al tiempo que inmoviriza ra vena colocando el pulgar ar lado de ella. La aguja debe ser insertada en el punto en que la vena crvzara tibia. Para hacer la punción yugurar el ayudante mantiene al perro erguido y a una altura conveniente para el anestesista. Empujando hacia a'rriba el mentón, estira el cuello del animal y tensa la vena yugular. El anestesista presiona, con el pulgar y el índice de ra mano izqurerda, la parte del cuello más próxima al tórax, para que se distienda livena,y a continuación inserta la aguja con la mano derecha. r-a punción venosa siblingual se practica en casos urgentes parala administración rápida de pequeñas cantidades de un fármáco. El animal debe estar anestesiado o inconsciente, y se le colocará en decúblto lateral o dorsal. se le coge la lengua con ra mano izquierda y se tira de ella todo lo posible. Manteniendo la lengua entre la palma de la mano y los tres últimos dedos, el anestesista inlroduce el áedo índice bajo la lengua para que se hinche la vena. Entonces la inmoviliza entre el índice y el pulgar y clava la aguja, que será del calibre 25 y de 1,2 cm de longitud. Debe introducir la aguja en la vena en toda su longitud, cuidando de no perforarla. No es conveniente tirar der émbolo para aspirar sangre, y es preciso deducir por la vista y el tacto si se está en vena. Terminada la inyección, y al retirarla aguja, se aplicaráuna ligera presión con el dedo pulgar o con una torunda de algodón, sobre el sitio de la inyeccióÍr,pata que no se forme un hematoma. lnducción de la anestesia se inyectará rápidamente la mitad de ra dosis carculada, con objeto de que el animal pase lo más pronto posible la fase de excitación que producen los anestésicos. Después se dejarán transcurir 2-3 minutos para dar tiempo a que se establezca el equilibrio entre sangre y cerebro. si el perro se encuentra en la fase de excitación después de este intervalo, se le adminisfrará la mitad del anestésioo restante. A conti- nuación'se prosigue inyectando volúmenes d,e 0,25 á 0,5 ml (con inter- valos de 2-3 minutos entre cada inyección) hasta conseguir la fase de anestesia quirúrgica. La jeringuilla y la aguja se dejarán puestan, por si se precisa más anestésico o para administrar fármacos de urgencia. C. 40" C. Max Lang y Howard C. Hughes III. Inserción de la sonda endotraqueal Una'vez alcanzada la anestesia quirúrgica, se coloca una sonda traqueal para evilar la aspiración de saliva y para aplicar respiración arti- ficial en caso necesario. Teniendo al perrro con el cuello extendido, se le coge la lengua con una gasa y se tira de ella. Se comprime la epiglotis con ayuda de un laringoscopio y se tira de ella hacia adelante, visuali- zandose así la laringe, en la que entonces es fácil introducir la sonda. Después de hinchar el manguito de la sonda con 5 ml de aire, se comprime bruscamente el tórax del animal y, si la sonda se encuentra en la posición correcta, se percibe un soplo de aire en el extremo del tubo. IV. Anestesia por inhalación Algunos líquidos altamente volátiles, como por ejemplo el éter, el metoxiflurano, el halotano y el óxido nitroso, producen anestesia general cuardo se inhalan sus vapores a concentraciones suficiente- mente altas. Los anestésicos por inhalación afectan al tejido nervioso porque se unen reversiblemente con ciertas sustancias vitales de sus células. El sistema nervioso central está muy vascularizado y contiene una gran cantidad de material lipídico; en consecuencia, es más suscep- tible que otros sistemas del organismo a los efectos de los anestésicos. Es importante para el paciente que está recibiendo anestesia por inhalación, que el súministro de oxígeno sea bueno. Cuando, por deficiencia del aparato de anestesia en circuito cerrado, o por inhalación de gases inertes como nitrógeno o helio, se interrumpe el suministro de oxígeno,el animal presenta asfixia. Este tipo de inconsciencia cursa con anoxemia, que se caracteriza clínicamente por una marcada cianosis. Si la inconsciencia es debida simplemente al anestésico, los niveles de oxígeno en sangre son normales o incluso superiores al nonnal, y nc se produce cianosis. Debe haber siempre oxígeno disponible para su inmediata administra- ción, en previsión de que se presente asfixia o de que surjan problemas de sobredosis con el anestésico. Si se consigue mantener un adecuado suministro de oxígeno al cerebro, puede lograrse que el animal viva mientfas los tejidos metabolizan o eliminan el exceso de anestésico, incluso si éste fue administrado intravenosamente. A. Métodos de administración En general, los anestésicos volátiles se administran por uno de los tres métodos básicos siguientes: (l) goteo, (2) inhalación simple, y (3) reinhalación. 4. Anestesit .41 Medidor de flujo Válvula uni- di reccional Válvula de expulsión espi rator¡a Al paciente B. Sistema cerrado Vaporizador para anesté. sicos volátiles Medidor de flujo Bolsa de reinhalación Absorbente de CO2 Válvula de expulsiónVaporizador fuera del circuito 2-\ Vaporizador Absorbente de CO2 Valvula de expulsión Vaporizador en el circuito Fig. 23- Esquemas de dos diferentes s¡stemas para adm¡nistrar anestés¡-cos volátiles. (A) Sistema.abierto. (B) Sistemas cerrados. El primero deestos t¡ene er vaporizadoriuera der circuito (voc) v er segunio r" ti"""dentro (VlC). 42. C. Max Lang y Howard C. Hughes Para la técnica de goteo el anestésico se vierte sobre la gasa o el algodón de una máscara, que después se coloca sobre la naizy la boca del animal. Al respirar, el aire que pasa a través de la gasa volat:liza el anestésico. Este método es sencillo y no requiere equipo especial; pero tampoco permite controlar bien la profundidad de la anestesia. En el sistema de inhalación simple (abierto)(Fig. 23A), el anestésico se volatiliza en un dispositivo que dirige los vapores hacia el paciente. Normalmente se hace fluir oxígeno por el vaporizador y la mezcla de oxígeno y anestésico es transportada hasta el animal por medio de un tubo de goma. Durante la inducción de la anestesia, el extremo del tubo se conecta a una mascarilla; posteriormente, una vez colocada la cánula endotraqueal, se quita la mascarilla y se enchufa el tubo a ella. La mez,cla anestésica.exhalada vierte a la atmósfera. El sistema de reinhalación (cenado) (Fig. 238) está provisto de un absorbente de dióxido de carbono, además de un vaporizador, que puede estar localizado en el circuito o fuera de é1. Los gases exhalados fluyen a través de cal sodada, que fija todo el dióxido de carbono. Este sistema es más eficaz que el de inhalación simple, y se gasta menos anestésico y oxígeno. B. Anestésicos volátiles 'Los rnás usados para perros son el halotano y el metoxiflurano. Ambos son muy activos, no irritantes y no explosivos. E7 halotano, a causa de su alta presión de vaporización, no debe ser nunca usado en sistemas abiertos, sino sólo en vaporizadores controla- dos, Produce rápidamente anestesia cuando se inspira a concentraciones del 3 al 5o/o. Después de anestesiado e intubado el paciente, se mantiene la anestesia con concentraciones muy bajas, del orden del 0,75 al l,5o/o. La rápida acción de este gas tiene el inconveniente de que se pasa fugazmente de un plano de anestesia á otro, y puede alcanzarse súbita- mente el nivel letal. Los ritmos cardíaco y respiratorio son buenos indicadores de la profundidad de la anestesia por halotano y el anestesista debe estar pendiente de el1os. Como las propiedades analgésicas del halotano son débiles, puede ser necesario administrar simultáneameñte un analgésico para eliminar los reflejos viscerales profundos. EI metoxiflurano tiene una baja presión de vaporización a tempera-' tura ambiente(22'C);suvalormáximo es de 3 á3,5o1o. Este compuesto es muy soluble en las grasa y en los tejidos del cuerpo, los cuales lo toman de 1a sangre, retardando así el momento de alcanzarse la concen- tración anestésica en la sangre y el cerebro. Debido al largo período de inducción que presenta el metoxiflurano, es costumbre inducir la anestesia con un barbitúrico de muy rápida acción, que se inyecta i.v., y después mantenerla con metoxiflurano. Por regla general, las v. 4" Anestesia .43 concentraciones anestésicas se mantienen en un 3% aproximadamente durante 15-20 minutos, después de la intubación y antes de operar, para estar seguros de que la profundidad de la anestesia es suficiente. El metoxiflurano tiene propiedades analgésicas muy fuertes y anula los reflejos palpebral, corneal y pedal cuando el paciente está todavía en el plano de ligera anestesia quirúrgica. Es difícil que se alcancen concentraciones letales del gas cuando el paciente respira por sí mismo. A medida que se hace más profunda la anestesia, la respiración dismi- nuye, con lo que es menor la cantidad de anestésico que se toma. Si se detiene la respiración hay tiempo suficiente para reanimar al paciente haciendo fluir oxígeno puro por el sistema. Cuando el animal está sometido a respiración artificial, sin embargo, puede alcanzarse rápidamente la dosis letal, por lo que el anestésista debe vigilar constan- temente la respiración y el ritmo cardíaco. Un inconveniente del metoxiflurano es que la sangre toma, en su presencia, una coloración'rojo cereza, y no se puede deducir su grado de oxigenación por el color. Fases de anestesia .La clasificación clínica de la profundidad de la anestesia se hace teniendo en cuenta los reflejos neuromusculares. Pero estos reflejos sólo sirven como una guía, puesto que varían considerablemente de unos animales a otros, y algunos de los signos pueden no aparecer con ciertos anestésicos. Hay una progresiva depresión del sistema nervioso central al pasar por los sucesivos niveles de anestesia. El perro, al despertar de la anestesia, recorre los mismos pasos que durante la inducción, pero en orden inverso Fase I (fase de excitación voluntaria) Las fases I y II en conjunto constituyen 1o que se llama el "período de inducción". En la fase I hay analgesia sin pérdida de consciencia y lo más característico de este período es el estado de excitación y los esfuerzos que hace el animal. El latido cardíaco es rápido y enérgico y la respiración acelerada y profunda. La pupila está dilatada, es frecuente la emisión de heces y orina. Si el perro no ha sido tratado con atropina se observa abundante salivación. Debido a los esfuerzos que hace el animal, no resulta fácil la adminsitración regular del anestésico en esta fase. Fase ll (fase de excitación involuntaria) Comienza cuando 1a depresión de los centros corticales ocasiona pér- dida de consciencia y anulación del control voluntario. Las emociones A. B. 44- C. Max Lang y Howard C. Hughes subconscientes (principalmente el instinto de conservación) hacen que el animal reaccione exageradamente a los estímulos externos: reflejos de lucha, moümientos carentes de propósito y, a veces, gemidos y ladridos. Algunos perros muestran muy poca actividad refleja durante ' esta fase. La respiración y el pulso estrín influídos por el grado de excitación y de esfuerzo. En general, el pulso es fuerte y rápido. Al comienzo de esta fase, y a veces durante toda ella, la respiración es desigual tanto en frecuencia como en profundidad; incluso pueden presentarse períodos de apnea. Los ojos están abiertos y la pupila dilatada como consecuen- cia de la ettimulación simpática; pero aún reacciona alaluz. El reflejo del vómito está facilitado, por lo que el animal debe estar en ayr¡nas y sin agua desde 6 horas antes, al.menos. El paso de la fase II a la III puede ocurrir de manera gradual o presentarse súbitamente; el perro entra en un sueño profundo, la respiración se hace regular y moderada y el pulso es fuerte. Conviene terrninar la fase II lo más pronto posible. Pero si se administra el anesté- sico demasiado rápidamente hay peligro de paraTizar el centro respiratorio por excesiva concentración.C. Fase lll (anestesia quirúrgica) La acción depresiva del anestésico se extiende desde la corteza cerebral y el mesencéfalo hasta la médula espinal. Están anulados la consciencia, la sensación de dolor y los reflejos espinales. Los músculos se relajan y desaparecen los movimientos coordinados. Casi todas las operaciones quirúrgicas en perro se realizan en este estádo. Frecuentemente se distinguen dos planos dentro de la anestesia quirúrgica: el superficial y el profundo. Et la anestesia quiwgica superficial el animal tiene los ojos abiertos y presenta movimientos fortuítos de los globos oculares, aunque más lentos que en la fase II. En un primer momento la pupila se constriñe ligeramente, pero al acercarse a la anestesia quirúrgica profunda se vuelve a dilatar. El reflejo pedal (dolor profundo) desaparece casi nada más comenzar la fase III. Los reflejos corneal y palpebral siguen presentes, pero muy retardados. El tono muscular, que puedq ser normal al comienzo de la anestesia quirúrgica superficial, va decayendo gradualmente al tiempo que desaparecen los reflejos posturales ordinarios. A1 cortar la piel o los músculos no se provocan contracciones musculares reflejas. La respiración se hace lenta y regular, interviniendo tanto los movimientos irrtércostales como los diafragmáticos. El pulso y la presión sanguínea son normales. Durante la anestesia quirúrgica profunda están completamente abolidos los reflejos palpebral, corneal y pedal. Desaparece rápidamente el tono muscular y el perro queda fláccido. La pupila está muy dilatada. D. 4. Anestesia .45 La descarga de heces y orina se hace de manera pasiva. Er purso es débil. La respiración es diafragmática y, aunque regular, se va haciendo gradualmente más superficial; el componente intercostal se va retrasando cada vez más repecto al diafragmátiLo, y cuando desaparece del todo quiere decir que se ha arcanzado un peligroso grado de drp."- sión profunda. El fallo de la respiración diafrag*áti.u señara el comienzo de la fase IV. La paráisis progresiva de los centros hipotalámicos durante la fase III hace inoperantes los mecanismos reguradores de la temperatura, de manera que al enfriarse el cuerpo del animal no entran en funciona- miento las medidas protectoras tales como el tiritar y la vasoconstric- ción cutánea. A menos que se le proteja al paciente contra la pérdida de calor, sobrevendrá una intensa caída de la temperaturu .o.porul. Fase lV (parálisis bulbar) Esta fase se caracteriza por la_ parálisis de los centros reguladores del bulbo, que son vitales. Se interrumpe la respiración, y ra presión arterial desciende al nivel de corapso circuratorio. Generarmente el corazón sigue latiendo, aunque muy débilmente, durante un corto tiempo después de haber cesado la respiración. Todos los reflejos han desapa- recido, la pupila está completanente dilatada, y los esfínteres anal y uretrhl relajados. El animal muere a menos que se aplique inmediata- mente la respiración artificial. MFTABOLISMO DEL AGUA Y DE LOS ELECTROLITOS WILLIAM J. WHITE Y C. MAX LANG Ciertas enfermedades ocasionan graves alteraciones del equilibrio hídrido y salino. La importancia de estos cambios se hace patente si consideramos la cantidad t«¡tal de sustancias disueltas que hay en el organismo. La concentración de solutos se suele expresar en miligramos (o gramos) por 100 ml, mientras que la de electrolitos se expresa en miliequivalentes por litro. [. Naturaleza de los trastornos A. Desequilibrios de electrolitos Aunque la cantidad total de electrolitos del plasma disminuya, puede no alterarse la concentración; si el volúmen del líquido extracelular disminuye proporcionalmente, la concentración de electrolitos perma- nece normal incluso frente a pérdidas muy considerables de ellos. Supongamos, por ejemplo, que un perro de 15 kg tiene una concen- tración de sodio en plasma de 150 mEqfiitro y un volúmen extracelular de 3 litros. Una pérdida de sodio, con y sin pérdida simultánea de agua extracelular, dará los resultados siguientes : Sodio en Agua Sodio extra- plosma extracelular celular total (mEq/litro) (titros) (mEq) Valores iniciales Pérdida de un 100,6 de Na y un 00,6 de agua Pérdida de un 100,6 de Na y un 10o/o de agua 3,0 4 50 3,0 40s 150 135 150 2,7 40s B. 5. Metabolismo del agua y de los electrotitos .47 Desgraciadamente no es posible medir con exactitud la concentra- ción extracelular de sodio ni de otros electrolitos, y mucho menos su concentración intracelular, que es un factor crítico, ya que es en el interior de las células donde ocurren los procesos metabólicos del orga- nismo. Aunque la medida directa de los electrolitos en el líquido extracelular sirve de base para deducir su concentración en el medio intracelular, existen notables diferencias de composición entre ambos espacios líquidos. El principal catión de los líquidos extracelulares es el sodio y el principai anión el cloruro. El ión cloro es libremente intercambiable en el organismo; pero no ocurre así con el ión sodio, del que una parte considerable tiene una velocidad de intercambio muy pequeña o nula. Este sodio es el que se encuentra en los huesos y representa alrededor del 40o/o del total. En los líquidos intracelulares predomina el potasio como catión. Las pérdidas o ganancias de potasio en el cuerpo afectan primariamente al agua intracelular. Si, por cualquier razón,hay un déficit de potasio en el organismo, el potasio que pierden las células puede ser parcialmente sustituído por sodio, o bien hay una pérdida compensatoria de masa celular, como ocurre en los casos de balance negativo de nitrógeno. Inversamente, una ganancia de potasio va acompañada de disminución del, sodio intracelular o de un incremento de la masa celular del organis- mo, con balance positivo de nitrógeno. Desequil ibrio ácido-básico La ingestión diaria de sustancias ácidas y básicas, y la producción metabólica de grandes cantidades de ácidos y de algunas bases, tienden a alterar el pH de los líquidos del organismo. para mantener el equilibrio ácido-básico, el ácido en exceso es tamponado inmediatamente en el líquido intersticial, en el plasma y en los glóbulos rojos de la sangre. Pero la solución final del problema corre a cargo de las funciones excretoras del pulmón y de los riñones. Los sistemas tampón del plasma y del líquido intersticial son los formados por proteínas, bicarbonato y fosfatos inorgánicos. Los tampones intracelulares son el de proteínas y el de fosfatos orgánicos. El mantenimiento del equilibrio ácido-básico de ra sangre depende de un mecanismo relativamente rápido (en el que intervienen los eritro- citos y el sistema respiratorio) y de otro más bien lento (a cargo de los riñones y de las células tisulares). Cuando los sistemas tampón del organismo no son capaces de mantener el equilibrio ácido-básico normal, se modifica el pH de los líquidos extracelulares y surgen alteraciones. un pH sanguíneo superior a7,45 indica que hay alcalosis, y si desciende por debajo de 7,35 se üce que hay acidosis. (Estos términos son relativos, porque ngnca los 48. Willium J. Withe y C. Max Lang líquidos extracelulares se hacen verdaderamente ácidos). Las causas de estos estados pueden ser metabóücas (alteraciones en la ganancia o pérdida de bases o de ácidos) o respiratorias (fallos en el control respiratorio del contenido en CO2 de la sangre). La acidosis metabólica es relativamente frecuente y ocune cuando aumentan los ácidos o hay una pérdida excesiva de bases. para corregir el descenso del pH que resulta de ello se estimula automáticamente la ventilación pulmonar. A medida que se elimina el dióxido de carbono se va formando más a expensas de los iones hidrógeno, tal como se indica en la siguiente ecuación: H* + CO3H-: CO3H, : HzO * COz El resultado final es que disminuye la concentración de hidrogeniones y también la Pg6,. Este descenso de la presión de CO2 causa disminu- ción de la ventilación pulmonar y limita, por lo tanto,la corrección de la acidosis que había iniciado el sistemarespiratorio. La solución defini- tiva del problema la da el riñón excretando mayor cantidad de ácido. I¿ alcalosis metabólica es menos frecuente y suele presentarse como consecuencia de la ingestión de sustancias básicas (bicarbonatos, citra- tos, etc.) que neutralizan hidrogeniones del organismo, o cuando se eliminan iones cloro en mayor cantidad que iones sodio. En ambos casos queda un exceso de bases y el pH de la sangre aumenta. El incremento del pH hace disminuir la ventilación pulmonar porque los movimientos respiratorios son ahora menos frecuentes y más superficiales; resulta entonces una retención de hidrogeniones y el pH vuelve a su valor normal. Pero también aumenta simultáneamente la PCo, con el consiguiente estímulo de los centros respiratorios. La corrección final, como antes, corre a cargo del riñón, que en este caso retiene hidrogeniones. La acidosis respiratoria se produce cuando aumenta la presión parcial de CO2 en la sangre por dificultades en el intercambio gaseoso, o por hipoventilación. AI aumentar el nivel de CO2 en sangre se desplaza el equilibrio de la reacción anteriormente consignada, hacia la izquierda, con el consiguiente aumento de la concentración de hidrogeniones. La compensación de este estado la realiza el riñón, que excreta hidrogeniones y retiene iones bicarbonato, produciendo una orina más ácida. La conservación de bicarbonato depende de su inter- cambio por otros aniones, principalmente cloruro. Se presenta un estado de alcalosis respiratoria cuando hay hiperventilación prolongada, como ocurre en los casos de ansiedad, fiebre, anoxia y siempre que haya estímulo de los centros respiratorios por enfermedad o por consumo de determinados medicamentos. Al disminuír la presión parcial de co2 en la sangre se desplaza el equilibrio de la reacción antedicha hacia la derecha y se produce más dióxido de C. 5. Metabolismo del agua y de los electroktos .49 carbono' Al mismo tiempo el riñón excreta iones bicarbonato y retiene otros aniones e iones hidrógeno. Deshidratación El agua juega un papel esencial en el metabolismo de los electrolitos y en el equilibrio ácido-básico. si la cantidad de agua que tienen las células es excesiva o demasiado escasa, se producen disfunciones que pueden ocasionar ra muerte. I¿s causas más importantes de deshidrata- ción son diarcéa, vómitos,-hemorragias, lesiones tisurares masivas y ayuno agudo. Lbs animales homeotermos eliminan agua constantemen- te a través del tracto respiratorio y de ia piel (para Ia disipación del caror)y por el sistema urinario (para la expulsión de urea, sales y otros productos finales del metaborismo). como esta pérdida de agua es independiente de que se ingiera agua o no, el animal que no teiga un aporte adecuado de ríquidos sufrirá una deshidratación progrerü. r, deshidratación se agudiza por la fiebre, ra sudoración o ia diuresis intensa, así como por los vómitos y la diarréa. clíñicamente se estima el grado de deshidratación por la presencia de determinados signos (Tabra I). si Ia destridratación ., g.uu.,1u turgencia de la piel y la tensión ocurar están intensamente reducidas, ra m-ucosa oral seca y arrugada, el tiempo de llenado de los capilares es largo, el pulso lehto y las extremidades están frías. La turgencia de la piefes er signo más característico y el que más se tiene án cuenta, ya qrre la piel y los músculos son los principales depósitos del agua de ,"r.*u. . En caso de deshidratación, ta piel cede una mayor proporción de agua que cualquier otro tejido. Las pruebas de laboratorio más frecuentemente usadas para ju zgar la gravedad de un estado de desrridratación (Tabla I) son el t r,,uio"ito y la determinación de hemoglobina, por ser técnicas muy sencillas. Un aumento der 250b en el hematocrito puede corresponder a un estado muy grave de deshidratación y debe procederse a la identificación de los signos y manifestaciones clínicas correspondientes. si el valor hemato- crito está aumentado en un 40olo o más, lo más rrra*rt. rt-q* "ranimal muera. Terapéutica de sustitución El ideal de la fluidoterapia es corregir las deficiencias y los desequi- librios hídricos y salinos y evitar posteriores pérdidas sin crear nuevos desequilibrios. Para determinar si es necesario apücar fluidoterapia y qué tipo de líquido ha de ser usado, se estudiará el estado del paciente pof examen físico y por análisis crínicos apropiados. La imptrtancia del examen físico no debe ser subestimada. Áunqu. los an,ílisis de laboratorio son necesarios para conocer el tipo de desequilibrio que il. 6 óao9Xo oo@EOOL 9oo9 3E:E *ttó .s.Ep9 §ooRc o 6: 9l>>oí q qr oEEX § á'á lce¡¡l oooY ?!Eq H--o*38eo o o.E 9ooP OEEO É,E'Ei € ¡ ;¿eo o oo E*sX.:oo*áq Y ;oc¡o§Je§¡2 ,-d -aÉ,H E s É EE;}§* É"r5 o=os* tú I ¿c o o E o y É:EE5'EE E o-3E Egab.6E.E. ,E .HbH Hb EEHsEE-h ñEs eE E§é€É;Ég E€ EA€€ ááÉE:É s§ g§s¡§§ - -.g oE d -o:l.Í o ó E ó.Yil ooo ó.-o OOñPC:eJA .xE! :É!á o Egd E9oúrÉc-úó ; -=bc EboS rÉ HÉ: EÉ coÉ=EoñcH: p h" ;;E s¿d ó tr ú ",É'ú !!_-dddd :ÁlYó>dFE!!eá E S o il€€ .g€dH E 9 :< ioo oo>,á r¡ E ü <=> >= '6 -d3 d_ d9.o O dÉEoo'=d E X EN E doÉ o '=oo N--oEE. E HEq ÉEup '8 EBa FEeH S gsE EEo] § EgE egL o'- ='X § x H o ñ ó oE= E ^ E E EEFfVooooo2s 2 ;, §, S§§ §§ ÉE.E€ .lc * B s É Eü E É *É- ]E ; o o= d P ?X € EYÉ 'E-q Ei o =E'E 3=oü I ..Eó: EPüó p _ .áH>urA E;s3 * x ñ'f bs 5O. lUillium J. Wtthe y C. Max Larcg § OO § §\o § § o ¡a\ § h c 'o l§, P r§ =-c 0.) E o) ! C .9)a G' E ñF 5. Metobolismo del ogua y de los electrolitos .51 padece el animal y el resultado de la terapéutica aplicada, debe tenerse en cuenta que los datos.proporcionados por el laboratorio se refieren al estado del paciente en el momento en que fueron tomadas las'muestras, y su valor inmediato es limitado. A. V ías de administración La administración puede hacerse ..per os,' (por la boca), por el recto o por vía parenteral (intravenosa, subcutánea o intraperitoneal). cada vía tiene ventajas e inconvenientes. Debe elegirse aquella cuyas ventajas concuerden con los requerimientos del tratamiento y con las características del líquido que ha de ser administrado. l. Vía oral El tracto gastrointestinal es la vía más fisiológica paralaadministra- ción de agua, electrolitos y sustancias nutritivas. En condiciones normales se puede utilizar sin tener en cuenta el pH, la composición, la toxicidad o el volúmen de Ia solución. se prefiere a todas las demás, excepto en los casos de enfermedades del aparato digestivo, o cuando la situación exige una vía de administración más rápida. Después de haber sido corregidos los trastornos agudos por la terapéutica parenteral, es posible completar la provisión de agua, electrolitos y nutrientes mediante la administración normal de líquidos. 2. Vía intravenosa De todas las vías mencionadas, la intravenosa es probablemente la más versátil y la más peligrosa. como ias soluciones entran directamente en la circulación, es necesario vigilar continuamente al paciente. Cuando la administración es prolongada, o cuando ,. ,*pl.u, soluciones hipertónicas, debe observarse frecuentemente la concenlTacióñ de electrolitos en la sangre. También es importante la velocidad a la que se administra un líquido en la sangre. Las soluciones'isotónicas de electrolitos y las mezclas de soluciones isotónicas de electrolitos con glucosa al 5o/o se inyectarán a razón de 6-13 Íúlkglhora. una mayor velocidad de administración puede ocasionár edema pulmonar al aumentar la presión en las venas sistémicas, en las cámarás del corazón y en los vasos pulmonares, disten- diendolos, al mismo tiempo que se reduce el efecto de la presión osmótica coloide del plasma. por esta razón es importante auscultar frecuentemente el tórax mientras se está administrando la solución. 3. Vía subcutdnea Se inyectan los líquidos en el tejido conjuntivo laxo que une la dermis a los órganos subyacentes. ta piel de muchos animares -la del 52. lüilliam J. l|ithe y C. Max Lang perro, por ejemplo - está muy poco fija a los tejidos internos y puede desplazarse
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