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Ciencia UANL
Universidad Autónoma de Nuevo León
rciencia@mail.uanl.mx 
ISSN (Versión impresa): 1405-9177
MÉXICO
 
 
 
 
2001 
Ruy Pérez Tamayo
MEDICINA ALTERNATIVA EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA 
Ciencia UANL, abril-junio, año/vol. IV, número 002 
Universidad Autónoma de Nuevo León 
Monterrey, México 
pp. 125-126 
 
 
 
 
 
mailto:rciencia@mail.uanl.mx
http://www.redalyc.org/
CIENCIA UANL / VOL. IV, No. 2, ABRIL-JUNIO 2001 125
Editorial
Medicina alternativa
en los Estados Unidos de América
Ruy Pérez Tamayo*
* Departamento de Medicina Experimental,
Facultad de Medicina, UNAM.
En un número reciente de Science, la revista semanal
publicada por la Asociación Americana para el Avan-
ce de la Ciencia, aparece un artículo1 sobre las fun-
ciones del Centro Nacional para la Medicina Comple-
mentaria y Tradicional (CNMCT), creado dentro de
los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados
Unidos de América desde 1992, primero como una
Oficina de Medicina Alternativa y, desde 1998, eleva-
do a la categoría ya mencionada de Centro Nacional,
ahora con un presupuesto de 70 millones de dólares
anuales. El CNMCT está dedicado a la investigación
científica de ciertas prácticas que no se enseñan en
las escuelas de medicina, ni se usan comúnmente en los hospitales, y que además no están
cubiertas por las compañías de seguros.
La medicina alternativa cubre distintas variedades, entre ellas: la homeopatía, la acupuntura,
la quiropráctica, la herbolaria, la ciencia cristiana, la curación por la fe, el masaje, las
megavitaminas y muchas otras prácticas de ese tipo, como el uso de cartílago de tiburón en el
tratamiento del cáncer pulmonar, de extractos de diferentes plantas en la depresión y en la
demencia, o de enemas de café en el cáncer del páncreas. No piense el amable lector que el uso
de la medicina alternativa se limita a grupos sociales pequeños, de escasa educación y someti-
dos a fuertes tradiciones culturales: varios estudios2,3 muestran que en los E. U. A., más del
40% de la población utiliza alguna forma de esta medicina, que anualmente el público solicita
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CIENCIA UANL / VOL. IV, No. 2, ABRIL-JUNIO 2001126
MEDICINA ALTERNATIVA EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
más consultas con los practicantes de medicina alternativa que con los médicos alópatas (425
millones contra 388 millones, en 1990), con un costo estimado de 27 mil millones de dólares
anuales, semejante al que se gasta en ese mismo lapso en medicina científica.
Los datos anteriores son interesantes porque dan una idea cuantitativa de la penetración y
de la prevalencia del interés en prácticas alternativas en uno de los países más desarrollados del
mundo, y sugieren que si se contara con ese tipo de información en sociedades con niveles
menores de educación y con mayores arraigos tradicionales, las cifras serían todavía mayores.
Pero no deja de sorprender que la medicina alternativa haya obtenido el respaldo académico y
económico que significa contar con un organismo oficial dentro de la institución que representa
el máximo nivel científico médico de los E.U.A., los Institutos Nacionales de Salud. Sin embargo,
esto se explica porque las decisiones sobre la forma en que se gasta el presupuesto en el vecino
país del norte no las hacen las autoridades académicas sino las políticas, y entre este gremio se
cuentan numerosos partidarios de la medicina alternativa, sobre todo en el subcomité que con-
trola los fondos de los mencionados institutos. A pesar de la oposición de los científicos, los
políticos lograron primero crear la Oficina, después convertirla en un Centro, y finalmente elevar
su presupuesto inicial de 2 millones a 70 millones de dólares anuales. Tales medidas cuentan
con el apoyo del sector de la sociedad que favorece a la medicina tradicional que, como se ha
mencionado, es de tamaño respetable.
En la correspondencia publicada sobre este asunto en números ulteriores de Science hay
todas las opiniones, pero desde luego prevalecen las opuestas a sancionar positivamente prác-
ticas no fundadas y a invertir el dinero de los contribuyentes en estudios injustificados; una carta
especialmente crítica y muy bien escrita es la de Luis Benítez Bribiesca, investigador mexicano
que analiza objetivamente esta paradójica situación.4
Referencias
1. Stokstad E: Science 288: 1568-1572, 2000.
2. Eisenberg DM, Kessler RC, Foster C, Norlock FE, Calkins DR, Delbanco TL: New Eng J Med
328: 246-252, 1993.
3. Eisenberg DM, Davis RB, Ettner SL, Appel S, Wilkey S, Van Rompay M, Kessler RC: JAMA
280: 1569-1575, 1998.
4. Benítez-Bribiesca L: Science 289: 246, 2000.
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