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Caracterización de los trastornos del lenguaje y del 
comportamiento en niños y adolescentes autistas de 
la Escuela Especial "Dora Alonso". La Habana. 
 
FUENTE: INTERPSIQUIS. -1; (2008) 
 
Migdalia Magaña Torres*; Ana María Gómez García**; Lázara 
Fernández Collazo*; Silvia A. Sanabria González***. 
* Especialistas en Logofoniatría. Hospital Pediátrico Universitario “Pedro Borrás Astorga”. 
 
** Especialista Psiquiatría Infanto-Juvenil. Universidad Médica de La Habana. Facultad 
“Manuel Fajardo”. 
 
*** Lic. En Defectología. Hospital Pediátrico Universitario “Pedro Borrás Astorga”. 
 
PALABRAS CLAVE: Trastorno autista, Autismo infantil, Lenguaje y autismo, Comunicación y 
autismo, Diagnóstico precoz en trastorno autista. 
 
Resumen 
 
Introducción. El Autismo es un trastorno caracterizado por alteraciones en 
la interacción social y en la comunicación, así como por la presencia de un 
repertorio de actividades e intereses restringidos, en relación a la etapa del 
desarrollo por la que transita el niño. 
 
Objetivos. Caracterizar las particularidades del lenguaje y comportamiento 
en 63 niños y adolescentes autistas que asistían a la escuela ”Dora Alonso”, 
situada en La Habana, dedicada a la atención integral a pacientes con este 
trastorno. 
 
Material y método. Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo y 
transversal de las particularidades del lenguaje y la conducta en todos niños 
y adolescentes autistas (N=63) de la escuela “Dora Alonso” que se 
incorporaron a la misma durante el período comprendido entre enero y 
diciembre de 2006. La información obtenida se introdujo en base de datos 
MySQL. Se realizó procesamiento estadístico de los datos obtenidos, se 
valoran y analizan los resultados, representándose algunos de ellos en 
tablas y gráficos. 
 
Resultados. Entre los principales resultados obtenidos se comprobó: 
predominio significativo de alteraciones en el lenguaje (92.06%); presencia 
de conductas restrictivas, repetitivas y estereotipadas (92.06%); 
incapacidad para tolerar cambios en hábitos, entorno o intereses (92.06%), 
lo cual podía llegar a generar episodios de excitación psicomotriz. La 
hiperquinesis se comprobó en el 57,1% de los autistas estudiados y las 
rabietas en el 50,8% de ellos. Los niños que se incorporaron a edades 
tempranas a la escuela presentaron menos alteraciones en los patrones de 
conducta. 
 
Conclusiones. Las alteraciones en el área del lenguaje/comunicación, 
constituyeron las manifestaciones de aparición más temprana, y 
persistente, en el grupo de autistas estudiados. Su presencia desde los 
primeros meses de la vida puede constituir una “señal” o indicador 
temprano de posibles trastornos del desarrollo. La detección y estudio de 
los mismos puede contribuir al diagnóstico precoz de los trastornos del 
espectro autista. 
 
Introducción 
 
El autismo es un desorden neuropsiquiátrico cuyas manifestaciones se 
expresan desde etapas tempranas de la vida. A lo largo de la historia, en el 
estudio del autismo, han existido tres grandes momentos (1). El primero, 
que se extendió durante alrededor de dos décadas posteriores a la 
definición de este desorden por Leo Kanner en 1943, se caracterizó por el 
predominio de pautas especulativas de exploración, que no se basaban 
tanto en datos objetivos de investigación empírica o estudio experimental 
como en el intento de dar cuenta de observación anecdótica de origen 
clínico tendiendo a atribuir causas psicógenas al autismo, responsabilizando 
a las familias y daban una interpretación “psicologicista” al cuadro. 
 
El segundo período se extendió aproximadamente desde 1963 a 1983. En 
éste se invirtieron muchas de las tendencias de la fase anterior, la 
demostración de la existencia de trastornos biológicos de diversos tipos en 
los autistas, de la posibilidad de controlar su conducta y enseñarles 
mediante procedimientos operantes, y de la clara asociación del autismo a 
retrasos y alteraciones cognitivas, llevó a una imagen diferente de la 
anterior. 
 
La tendencia actual, tercer período, tiende a considerarlo como un trastorno 
del neurodesarrollo. En esta tercera etapa, según Riviére A. (2), “los 
aspectos fundamentales se centran en: enfoque general del autismo como 
un trastorno del desarrollo; cambios importantes en la explicación del 
autismo, tanto en lo psicológico como en lo neurobiológico; en los 
procedimientos para tratar el autismo, donde la educación del autista se ha 
caracterizado en los últimos años por un estilo más pragmático y natural, 
más integrados y menos “artificioso” que en los años anteriores, más 
concentrado en la comunicación como núcleo esencial del desarrollo, más 
respetuoso con los recursos y capacidades de las personas autistas; han 
aparecido nuevos temas de interés como: - el adulto autista como ciclo 
completo y no sólo en la infancia, - hay que tener en cuenta que la mayoría 
de las personas autistas requieren atención, supervisión y apoyo durante 
toda su vida. La actual investigación centra sus objetivos en el estudio de 
las particularidades del lenguaje y en algunos aspectos del comportamiento 
de los autistas evaluados, por lo cual consideramos apropiado hacer una 
referencia general sobre el lenguaje como elemento esencial de la 
comunicación humana, sus principales características y modo de 
exploración de los mismos, según diferentes estadios del desarrollo”. 
 
González, F (3) plantea que: “La comunicación es un proceso esencial de 
toda actividad humana, pues se basa en la calidad de los sistemas 
interactivos en que el sujeto se desempeña y tiene un papel fundamental en 
la atmósfera psicológica de todo grupo humano”. 
 
La comunicación más usada es la verbal, concretamente el lenguaje oral o 
audio-verbal. El lenguaje oral se acompaña de otros formas no verbales, 
cuya importancia comunicativa no podemos desestimar (4, 5, 6) El lenguaje 
es aquella capacidad superior, exclusiva del hombre, que le permite a éste 
designar los fenómenos de la realidad objetiva mediante signos 
convencionales, es pues, una función psíquica (7). Este implica la puesta en 
juego de habilidades de simbolización, que permite presentar, expresar y 
comunicar ideas y sentimientos, se ha estudiado cómo una función 
compleja de alto nivel simbólico que permite transmitir la información de 
una persona a otra. 
 
Son diversas las funciones del lenguaje, destacándose: 
 
• La comunicativa, donde la comunicación se establece entre dos o más 
agentes, el codificador y el decodificador, el primero encargado de elaborar 
un mensaje el cual transmite por vías nerviosas eferentes al aparato 
fonoarticulatorio; donde se transforma en palabras que a través de las 
ondas sonoras llegan como un estímulo al otro agente, el decodificador 
donde gracias al oído se recepciona y luego avanza por vías nerviosas 
aferentes a los centros corticales superiores encargados de la interpretación 
del lenguaje (lóbulo temporal). 
 
• La cognoscitiva, por medio de los órganos de los sentidos adquirimos los 
conocimientos y por vía sensorial se archivan en la corteza, lo que está 
relacionado con el tipo ideativo que es la capacidad individual de adquirir 
conocimientos por las diferentes vías sensoriales. 
 
• La regulación de los procesos mentales, participando en la sistematización 
y organización de los demás procesos psíquicos como son: la memoria, la 
atención, percepción y por supuesto el pensamiento, entre otras (8). El 
sistema de signos lingüísticos ejerce una influencia reguladora sobre toda la 
conducta del hombre. El lenguaje con su estrecha relación con el 
pensamiento es uno de los factores principales que aseguran un nivel 
superior de desenvolvimiento de los procesos psíquicos. 
 
• Expresiva, el lenguaje no es sólo lo que dice el mensaje. El es la 
consolidación de la emocionalidad del sujeto. La afectividad del contenido, 
se encuentra en aspectos como: la entonación, acento, pausas, etc. Estas 
características no pueden dejar de verse con su relación con el contenido 
propiamentedicho, esa es la razón por la cual el lenguaje, en cualquiera de 
sus modalidades puede ser usado para observar la implicación que presenta 
el sujeto con lo que dice o escribe, qué tipo de relación afectiva presenta 
con el mensaje y además, algunas características funcionales de la 
configuración subjetiva de su personalidad. 
 
• Persuasiva, es la capacidad del lenguaje de ejercer una acción e influencia 
sobre la voluntad de los demás en el momento de la comunicación verbal, 
depende de la selectividad y el talento oral que es inherente a cada 
persona, las palabras se escogen, la voz no. 
 
Ontogénesis del lenguaje 
 
Son varios los autores que coinciden en que el desarrollo del lenguaje es un 
proceso complejo, que atraviesa una serie de etapas (9, 10, 11, 12, 13), 
señalando dos períodos fundamentales. 
 
El primero de ellos es conocido como Período inicial o Prelingüístico y recoge 
todas las conductas preverbales (llanto del recién nacido); las primeras 
vocalizaciones (gorjeo y balbuceo) hasta la emisión de la primera palabra. 
Este período coincide en la mayoría de los casos en el primer año de vida 
donde el niño emite sus primeras expresiones verdaderamente lingüísticas y 
se prepara entonces para el dominio de la lengua materna. 
 
Al segundo lo llaman Período del Desarrollo Lingüístico y comienza con la 
aparición en el vocabulario de los niños de las primeras palabras. El inicio 
de este período coincide con el segundo año de vida y termina con la 
pubertad y se va expresando a través del paulatino desarrollo de los 
diferentes aspectos del lenguaje fonético, lexical, gramatical y semántico. 
La adquisición del léxico se concibe como el propio dominio de las palabras 
de la lengua y su significado convencional, tal como es registrado en el uso 
adulto, también se relaciona con la adaptación de las relaciones entre las 
palabras, relaciones de sinonimia, antonimia y subordinación, o sea, la 
adquisición de las relaciones lexicales (14). 
 
La escuela cubana de Logopedia y Foniatría, utiliza la división del desarrollo 
del lenguaje en tres etapas: 
 
1. Pre-lenguaje. Se extiende desde la etapa de recién nacido, a partir del 
primer llanto del recién nacido, hasta la emisión de la primera palabra con 
valor de signos convencionales, lo cual ocurre alrededor de los 14 meses de 
edad. 
 
2. Primer Lenguaje. Se inicia alrededor de los 14 meses y se extiende 
aproximadamente hasta las 2 ½ a 3 años. En esta etapa a un período 
locutorio en cuyo transcurso el lenguaje acompaña a la acción y su 
percepción inmediata de la situación, le sucede un período durante el cual el 
lenguaje desempeña un papel predicativo. Las formas de expresión más 
frecuentes son llamadas en estilo telegráfico (sólo dice lo fundamental) 
nombres-verbos-adjetivos y por orden de frecuencia aparecen las siguientes 
estructuras: afirmación, orden, negación e interrogación. 
 
3. Lenguaje propiamente dicho. Los procesos lingüísticos del niño se van a 
definir entre los 3 y 5 años y hasta los 7 años. En este período, el manejo 
del “yo” con todas las obligaciones sintácticas gramaticales que entraña, 
caracteriza la transición del primer lenguaje al lenguaje propiamente dicho, 
manifestando su personalidad en el discurso. Hay abandono progresivo de 
las estructuras fundamentales del lenguaje infantil y su vocabulario 
específico, el niño muestra marcado interés por el habla del adulto; 
solicitando narraciones que pide le repitan una y otra vez. Ocurre un 
enriquecimiento del vocabulario acorde con la lengua materna del adulto, 
este proceso dura toda la vida, se plantea que entre los 3-5 años tiene 
aproximadamente 1500 palabras. 
 
En esta etapa tiene lugar el paso del lenguaje externo o socializado al 
lenguaje interior o egocéntrico. Vigostsky (15) plantea que el lenguaje va 
de lo externo a lo interno, o sea, de lo social a lo individual. Alrededor de 
los 3 años concomitan ambos lenguajes y a los siete años se diferencia 
definitivamente para adquirir diferentes funciones y estructuras, ya que se 
realiza la conversión del pensamiento concreto en pensamiento abstracto. 
 
Múltiples son las pruebas que se utilizan para la evaluación del desarrollo 
del lenguaje. En la escuela cubana de Logopedia y Foniatría se aplican entre 
otras: 1) la Prueba de Pesquisaje del Desarrollo del Lenguaje (PPDL), 2) el 
Inventario de Primeras Palabras (IPP), 3) Prueba de Vocabulario por 
imágenes, 4) Prueba Cubana de Evaluación del Desarrollo del Lenguaje. 
(16) 
 
La aplicación de estas pruebas permite el estudio y clasificación de los 
retrasos del lenguaje, los que podemos dividir en: 
 
1- Retraso cuantitativo del lenguaje. 
 
a) Oral, cuando el niño sólo se expresa a través de gestos y mímica en un 
período en que ya debería estar empleando normalmente los signos 
convencionales verbales, o sea, las palabras. 
 
b) Oral y gestual, cuando no utiliza ni gestos, ni palabras. 
 
2- Retraso cualitativo. 
 
a) Articulatorio, es cuando el niño posee bastante vocabulario (utiliza 
muchas palabras), pero tan distorsionadas que sólo los familiares cercanos 
lo entienden (jergas). 
 
b) Retraso cualitativo sintáctico-léxico, es aquel en el que a pesar de que el 
niño utiliza “bastantes vocablos no deformados”, es decir con la calidad 
requerida, manejan sólo determinados elementos gramaticales, 
demorándose en la adquisición de otros nuevos, pudiendo añadirse una 
mala utilización de los mismos. 
 
c) Retraso cuali-cuantitativo, semántico-pragmático. Puede o no tener 
vocabulario, no comprende el significado de las palabras del lenguaje. Esta 
variedad se observa en diferentes trastornos, incluyendo al autismo. 
 
Según Frith (17) hasta los autistas mejor adaptados son relativamente 
incompetentes en el empleo de instrumentos como (entonación, tono, ritmo 
del habla, la fluidez y la acentuación de las palabras) que se ponen al 
servicio de la comunicación, a veces cambia de repente el volumen de la 
voz, y pasan del susurro al chillido, o de un tono bajo a otro alto; también 
pueden darse problemas en lo referente a la velocidad del habla. En algunos 
autistas lo que más preocupa es la falta total de variación: el habla se 
percibe cantarina o monótona. Otras veces una voz aparentemente bien 
modulada transmite una expresión sin sentido o una frase repetitiva; todo 
ello indica que los problemas no se deben a falta de control, lo que no 
saben es cuándo y donde ejercer su control. 
 
En cuanto a las características fundamentales de los niños con trastornos 
del desarrollo psicológico y del comportamiento, algunos autores (18, 19) 
destacan las siguientes: 
 
• Inhabilidad para aprender (que no se puede explicar por factores 
intelectuales o sensoriales). 
 
• Inhabilidad para construir o mantener relaciones interpersonales. 
 
• Tipos inadecuados de conductas o sentimientos en condiciones normales. 
 
Conociendo que en el Trastorno Autista están presentes alteraciones en la 
comunicación, interacción social y en el comportamiento y tomando en 
cuenta los aspectos anteriormente expuestos, en los que se destaca la 
vinculación lenguaje/conducta como binomio-esencial e indisoluble- 
necesario para la comunicación humana, consideramos que nuestro estudio 
puede contribuir a la realización del diagnóstico precoz del Trastorno Autista 
y por ende la incorporación temprana a programas de intervención, lo cual 
puede repercutir favorablemente en la evolución y pronóstico de las 
personas afectadas. 
 
Objetivos 
 
Objetivo General 
 
Caracterizar las particularidades del lenguaje y el comportamiento en 63 
niños, niñas y adolescentes autistas de la Escuela Especial “Dora Alonso”, 
en el Municipio Marianao. Ciudad de La Habana. 
 
Objetivos Específicos: 
 
1. Describir las principales características del lenguaje en los niños autistas 
de la Escuela Especial “Dora Alonso”. 
 
2. Identificar las alteraciones más frecuentes en el comportamiento de los 
pacientes autistas estudiados. 
 
3. Reconocer las principales alteraciones en la interacciónsocial en los 
autistas incluidos en la investigación. 
 
 
Material y método 
 
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal, cuyo universo 
de estudio estuvo constituido por el ciento por ciento de alumnos 
incorporados a la escuela “Dora Alonso”, creada para la atención a 
pacientes con necesidades especiales, específicamente niños y adolescentes 
autistas. 
 
Criterio de selección. Todos los niños y adolescentes matriculados en la 
escuela “Dora Alonso. Criterio de exclusión. No aceptación a participar en el 
estudio por parte de progenitores o tutores. 
 
Para la recolección de datos se elaboró un instrumento que permitiese 
obtener información necesaria y uniforme, siendo las historias clínicas de los 
autistas estudiados la fuente utilizada para este fin. 
 
La información obtenida se incorporó a una base de datos: MySQL (sistema 
de gestión de base de datos) para su adecuado procesamiento 
computarizado. Se realizó la comparación entre variables y grupos a partir 
del test X2 (chi-cuadrado). En todos los casos se consideraron 
estadísticamente significativas las diferencias en las que p<= 0,05 y 
altamente significativas p<=0,01, lo cual se señala en cada tabla con los 
símbolos * y ** respectivamente. 
 
Para variables de índole cualitativa se utilizaron los porcentajes y los 
resultados se analizaron sobre la base de índices porcentuales como medida 
resumen. Se confeccionaron tablas y gráficos representativos de los 
resultados obtenidos. 
 
Variables estudiadas 
 
1. Sexo 
 
2. Edad de Ingreso a la Escuela 
 
3. Edad en que los padres notan los primeros síntomas 
 
4. Motivo de Consulta (motivo por lo que fue consultado por primera vez, en 
relación a síntomas del trastorno autista) 
 
5. Características del Lenguaje 
 
• En el Lenguaje Expresivo: 
 
- Ausente 
 
- Uso de Jerga 
 
- Ecolalia 
 
- Canturreo 
 
- Expresa ideas, palabras 
 
- Estereotipias verbales 
 
- Usa oraciones sencillas 
 
- Tiene vocabulario amplio (Conversación) 
 
• Lenguaje Receptivo: 
 
- Órdenes sencillas 
 
- Órdenes complejas 
 
- Verbos-acción 
 
- Verbos-conceptos 
 
- Lenguaje de forma literal 
 
• Lenguaje Extraverbal: 
 
- Uso del mismo 
 
- Tiene intención comunicativa 
 
- Uso instrumental de personas 
 
- Expresa estados emocionales 
 
- Comprende gestos y señas 
 
6. Características de la Conducta. 
 
Se explora la presencia de: 
 
- Agresividad 
 
- Autoagresión 
 
- Baja tolerancia a cambios en su entorno, hábitos o rutinas 
 
- Conductas restrictivas, repetitivas y estereotipadas 
 
- Episodios de excitación psicomotriz 
 
- Hiperactividad 
 
- Hipoactividad 
 
- Manifestaciones Obsesivo-Compulsivas 
 
7. Características de la Interacción Social 
 
Se explora si es capaz de: 
 
- Aceptar el contacto físico 
 
- Jugar: 
 
- Juego funcional elemental 
 
- Juego simbólico simple 
 
- Establecer algún tipo de interrelación con iguales 
 
- Expresar estados de ánimo 
 
- Reconoce a personas y familiares 
 
- Reconoce estados de ánimo de las otras personas 
 
8. Presencia de afecciones comórbidas 
 
Resultados 
 
En la muestra estudiada, como se observa en el Gráfico No.1, hay un 
predominio del sexo masculino (77,78 %) y sólo 14 niñas (22,22%). La 
razón del sexo es de 3,5/1 a favor del sexo masculino, lo cual resulta 
coincidente con los datos reportados en la literatura internacional. (20, 21, 
22, 23) 
Gráfico 1. Distribución de la muestra según sexo 
 
 
 
Como se aprecia en el Gráfico No. 2, al valorar a que edad los padres 
refieren haberse percatado de la presencia de síntomas del espectro autista 
en sus hij@s comprobamos que el mayor porciento reporta que ocurrió ente 
los 25 y los 36 meses (47,62%). El 25,4% reportó que ocurrió entre los 37 
y los 48 meses de edad y el 9,52% refirió que fue ente los 49 y 60 meses. 
Sólo el 17,46% de los padres reportó haber detectado los primeros 
síntomas entre los 18 y 24 meses. Este último resultado es coincidente con 
lo planteado por diferentes autores que señalan que generalmente el 
diagnóstico no ocurre en edades tempranas fundamentalmente porque los 
síntomas pasan inadvertidos o no se les da la significación requerida. (24, 
25) 
 
Estos resultados nos reafirman la importancia de desarrollar estrategias que 
faciliten la realización del diagnóstico precoz del autismo. 
Gráfico 2. Edad a la que refieren los padres haberse 
percatado de los síntomas que motivaron consulta inicial 
de los pacientes autistas estudiados 
 
 
 
Al valorar el motivo de consulta por el cual los pacientes fueron llevados 
inicialmente a consulta, podemos observar que las alteraciones más 
frecuentes reportadas por los padres corresponden a alteraciones en el 
lenguaje en el 80,95% (N=51) de los autistas estudiados, siendo 
significativo el predominio de éstas en relación a otros motivos de consulta. 
Las alteraciones del lenguaje reportadas, según su frecuencia, fueron: “no 
habla ó habla poco” (38.1%), pérdida del lenguaje (22,2%) y en el 20,63% 
(N=13) “no responde cuando es llamad@”. Las alteraciones en el 
comportamiento, como motivo de consulta inicial, se reportaron en 12 
pacientes (19,05%), correspondiendo todas al grupo de las denominadas 
conductas repetitivas, estereotipadas ó “raras”. Ver tabla No. 1. 
Tabla No. 1. Comportamiento de los motivos de consulta iniciales en los 
autistas del grupo estudiado 
 
 
 
Como podemos ver, los mayores porcentajes de las causas que motivaron 
la consulta inicial en los pacientes estudiados están relacionados con 
alteraciones del lenguaje, lo que nos alerta acerca de la importancia de 
tener en cuenta esta sintomatología desde edades tempranas, lo cual puede 
contribuir al diagnóstico temprano del autismo. 
 
En relación a las características y alteraciones en el Lenguaje Expresivo se 
constató que 31 (49,20%) de los niños estudiados tienen ausencia de éste. 
La distribución de las diferentes formas de lenguaje expresivo presentes, se 
comportaron de la siguiente manera: 1) “canturreo” en el 4,70%, (N=3);2) 
“decir oraciones sencillas” en el 3,20% (N=2); 3) “decir palabras aisladas” 
en el 23,80% (N=15); 4) lenguaje ecolálico en 11 (17,50%); 5) 
estereotipias verbales en el 4,70% (N=3);6) expresar “ideas-palabras” en 
el 4,70% (N=3); 7) vocabulario amplio, en el 1,60% (N=1) y 8) presencia 
de jerga en el 6,35% (N=4). Baron-Cohen y otros autores (26) señalan que 
muchos niños autistas jamás desarrollan un lenguaje útil, es decir, nunca 
producirán sonidos que puedan calificarse, o ser reconocidos como “habla”. 
 
Resulta evidente, a pesar comprobarse la presencia en el 50,80% de los 
autistas estudiados (N=32) de alguna forma de lenguaje expresivo, que las 
modalidades constatadas de lenguaje expresivo denotan el pobre desarrollo 
de un lenguaje útil para la comunicación, existiendo solamente 1 paciente 
con un vocabulario amplio, resultados coincidentes con lo reportado por 
otros autores. (27, 28) 
 
En cuánto a las características del Lenguaje Receptivo se comprobó que el 
58,7% (N=37) comprende órdenes sencillas, mientras que en el resto de 
los aspectos analizados fue altamente significativo que solamente el 3.20% 
(N=2) lograse la comprensión de órdenes complejas y de verbos que 
implican acción; la comprensión de otros verbos y conceptos estuvo 
presente en el 47.60% (N=30) de los pacientes. En el 27,00% (N=17) de 
los autistas estudiados estuvo presente la comprensión de forma literal del 
lenguaje, “toman todo al pie de la letra”, lo cual se traduce en las grandes 
dificultades presentes en los autistas para la comprensión de metáforas, 
chistes e interpretación y desarrollo de juegos simbólicos, entre otros 
aspectos de gran repercusión para la comunicación e interacción social. 
 
Al valorar el comportamiento del Lenguaje Extraverbal, resultó evidente que 
en éste están también presentan severas alteraciones, siendo utilizado sólo 
en el 34,94% (N=22) de los autistas estudiados. La intención de 
comunicación a través de gestos, señas y/o posturas secomprobó en 11 
pacientes (17.50%) y la comprensión de gestos y señas en 14 autistas 
(22.20%). Solamente el 20.64% de los casos estudiados (N= 13) fue capaz 
de expresar estados emocionales y el 50,80% (N=32) hace un uso 
instrumental de personas. Diferentes autores señalan que los autistas 
tienden a utilizar a los adultos, o las manos de éstos, como instrumentos, 
para lo cual llevan al adulto hasta el objeto que desean y les colocan las 
manos sobre el mismo como forma de “pedir” algo que desean. Se describe 
además en algunas investigaciones, que la expresión facial de los autistas 
frecuentemente no está en consonancia con la entonación de su habla y que 
sus gestos no son congruentes con ésta en aquel@s que la poseen (29, 30). 
Ver Tabla No. 2. 
Tabla No. 2. Comportamiento de las alteraciones del lenguaje en los 
autistas estudiados 
 
En relación a las características de la conducta, podemos observar predominio 
altamente significativo de conductas restrictivas, repetitivas y estereotipadas, 
así como de baja tolerancia a cambios en sus rutinas, hábitos o entorno, 
ambos tipos de manifestaciones presentes en el 92,06% (N=58), coincidiendo 
con las descritas en otros estudios (31, 32, 33). Los episodios de excitación 
psicomotriz estuvieron presentes en 32 pacientes (50.8%) los cuales se 
desencadenaban generalmente ante cambios en sus rutinas o entorno. Las 
agresividad y las autoagresiones estuvieron presentes en el 39.7% (N=25) y el 
28.57% (N=18) respectivamente. 
 
También estuvieron presentes alteraciones en el nivel de actividad, 
presentando hiperactividad el 36.50% (N=23) e hipoactividad el 22.20% 
(N=14) de los pacientes estudiados, respectivamente. En 6 pacientes (9.52%) 
se constataron manifestaciones obsesivo-compulsivas de los pacientes. Ver 
Tabla No. 3. 
 
Tabla No. 3. Patrones de comportamiento más frecuentes en los 
pacientes autistas estudiados 
 
 
 
En cuanto a las características de la interacción social, se comprobó que de 
los 63 autistas estudiados: 1) el 71.4% (N=45) acepta contacto físico; 2) el 
23.8% (N=15) establece algún tipo de interrelación con iguales ; 3) el 
17.5% (N=11) expresa estados de ánimo; 4) el 41.3% (N=26) reconoce a 
personas y familiares; 5) el 23.8% (N=15) reconoce estados de ánimo de 
otros. El juego estuvo presente en 43 (68,25%) desarrollando juego 
simbólico simple el 27,05% (N=19) y juego funcional elemental el 30,09% 
(N=26), respectivamente. Estos resultados coinciden con lo reportado en la 
literatura consultada (34, 35, 36, 37, 38). Resultaron significativamente 
favorables varios de los resultados obtenidos en la exploración de la 
interacción social, la cual está en sentido general menos comprometida en 
los autistas estudiados que las áreas del lenguaje y de la conducta. Ver 
Tabla No. 4. 
Tabla No. 4. Comportamiento de las alteraciones de la interacción 
social en los autistas estudiados 
 
 
 
En relación al comportamiento de la frecuencia de las afecciones 
comórbidas en el grupo de autistas estudiados se constató que el Retraso 
Mental estuvo presente en el 23,8% (N=15) de ellos, resultado que difiere 
de lo reportado en la mayoría de la literatura consultada. 
Internacionalmente se estima que aproximadamente las tres cuartas partes 
de las personas autistas tienen un rendimiento intelectual por debajo de 
límites normales, con diferentes grados de retraso mental. Consideramos 
que este resultado pudiese estar en relación con el predominio en nuestro 
grupo de niños y niñas autistas de corta edad, quienes están en una 
institución creada con el propósito específico de brindar atención 
especializada, multi e interdisciplinaria acorde a las necesidades y 
particularidades de cada paciente. Resultados similares al encontrado en 
nuestro estudio fueron reportados por Frith en 1999. Este autor constató, 
en estudio realizado en Berlín Oeste, que el 33% de los autistas evaluados 
tenía coeficiente de inteligencia (CI) superior a 85.
 
Los trastornos auditivos estuvieron presentes solamente en 2 de los niños 
de la muestra para un 3,2%, siendo significativamente baja su comorbilidad 
en los pacientes autistas estudiados.
 
Se constataron diferentes cuadros y entidades neurológicas en 26 (41,27%) 
de los pacientes autistas, lo que representa una frecuencia elevada y 
significativa, en relación con otras afecciones comórbidas presentes. Entre 
las afecciones neurológicas constatadas, la epilepsia fue la de mayor 
frecuencia (N=8; 12,7%). Estos resultados coinciden con lo reportado en 
diferentes investigaciones (39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 
51). Ver Tabla No. 5. 
Tabla No. 5. Presencia de afecciones comórbidas en los pacientes 
autistas estudiados 
 
 
 
Conclusiones 
 
La baja tolerancia a cambios en su entorno, hábitos o rutinas y la presencia 
de conductas restrictivas, repetitivas y estereotipadas constituyeron 
manifestaciones de elevada y significativa frecuencia en los autistas 
estudiados. Estas manifestaciones no son privativas de los trastornos del 
espectro autista y pueden estar presentes en diferentes y variados cuadros 
psicopatológicos. 
 
Debemos destacar que las alteraciones en el área del 
lenguaje/comunicación constituyeron las alteraciones de aparición más 
temprana y persistente en el grupo de autistas estudiados, siendo elevada y 
altamente significativa su frecuencia en los mismos. Tanto las 
particularidades de las mismas como su presencia desde los primeros 
meses de la vida pueden constituir una “señal” o indicador temprano de 
posibles trastornos del desarrollo. La detección y estudio oportunos de 
síntomas y signos relacionados con la esfera del lenguaje/comunicación 
puede contribuir al diagnóstico precoz de los trastornos del espectro autista. 
 
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