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30.1 TEJIDO SANGUÍNEO La sangre constituye un sistema de transporte muy eficaz de gases, de sustancias nutritivas y de productos de desecho en el interior del organismo. La sangre conecta los distintos tejidos y permite que puedan existir una perfecta coordina- ción e integración del metabolismo. Pero, a su vez, la sangre puede ser considerada como un tejido en el que se agrupan diferentes tipos celulares y que desempeña diversas funcio- nes homeostáticas (pH, temperatura, tonicidad, etc.) y defen- sivas. La sangre es un líquido viscoso de color rojo que repre- senta aproximadamente el 10% del peso corporal. Su volu- men total (volemia) en una persona de peso medio oscila en torno a los 5.5 litros. Los elementos formes, o células, pre- sentes en la sangre son los eritrocitos, hematíes o glóbulos rojos; los leucocitos o góbulos blancos; y las plaquetas o trombocitos. Además, en la sangre existe una proporción ele- vada de proteínas de diversa naturaleza y función que reciben el nombre de proteínas plasmáticas. La principal función de los eritrocitos, por la presencia de hemoglobina en su interior, consiste en el transporte de oxígeno desde los pulmones a los tejidos, así como en el de CO2, siguiendo el trayecto inverso desde los tejidos a los pulmones. Los eritrocitos se producen en la médula ósea, a partir de las células madre hematopoyéticas pluripotencia- les. A partir de ellas se origina el proeritroblasto; después, el eritroblasto; a continuación, el reticulocito, para, finalmente, originar el eritrocito maduro. La hormona eritropoyetina es la responsable de la estimulación de la síntesis de eritrocitos. Los valores normales de eritrocitos en los hombres oscilan entre 4.9-5.5 millones por mm3. En las mujeres, el intervalo se extiende entre 4.4-5.0 millones por mm3. En cuanto a la hemoglobina, el valor medio en hombres es de 16 g/dL, mientras que en las mujeres es de 14 g/dL. La principal función de los leucocitos es la defensa y pro- tección del organismo frente a agentes infecciosos o tóxicos. En la sangre existen cinco tipos fundamentales de leucocitos: polimorfonucleares neutrófilos, polimorfonucleares eosinó- filos, polimorfonucleares basófilos (por su aspecto, a los inte- grantes de estos tres grupos se les denomina genéricamente granulocitos), monocitos y linfocitos (véase el Cap. 31). Existen, además, las denominadas células plasmáticas que, junto a los linfocitos, están implicadas en la respuesta inmu- nitaria. Los granulocitos, monocitos y algunos linfocitos se producen en la médula ósea, mientras que la mayor parte de los linfocitos y las células plasmáticas son sintetizados en el tejido linfático. Los granulocitos y monocitos se originan a partir de los mieloblastos, constituyendo la línea mielocítica, mientras que los linfocitos se originan a partir de los linfo- blastos, formando la línea linfocítica. Por término medio, un ser humano adulto tiene unos 7000 leucocitos por mm3, con los siguientes porcentajes medios: neutrófilos (62.0%), eosi- nófilos (2.3%), basófilos (0.4%), monocitos (5.3%), linfoci- tos (30.0%). La función principal de las plaquetas es su intervención esencial en el proceso de coagulación sanguínea. Las pla- quetas se originan en la médula ósea por fragmentación de los megacariocitos, células de gran tamaño de la línea mie- locítica. Los valores normales de plaquetas oscilan, por tér- mino medio, entre 150 000 y 300 000 por mm3. 30.2 PROTEÍNAS PLASMÁTICAS Existen diferencias entre los términos plasma y suero, frac- ciones líquidas obtenidas a partir de la sangre. El plasma está constituido por la sangre exenta de elementos formes, o célu- las. El suero está formado por la sangre exenta de células, o elementos formes, y de fibrinógeno, proteína implicada en la formación del coágulo, en el proceso de coagulación sanguí- nea. Las proteínas existentes en el plasma reciben el nombre de proteínas plasmáticas (aproximadamente 300). Deben cumplir los siguientes requisitos: a) ser secretadas activa- mente a la sangre; b) no derivar de lesiones o alteraciones de tejidos o células; c) ejercer su función fundamental en el sis- tema vascular y, d) presentar mayor concentración en el plas- ma que en cualquier otro tejido. Generalmente, salvo las inmunoglobulinas, las proteínas plasmáticas son sintetizadas en el retículo endoplásmico de los hepatocitos. Su concentración es muy variable en cada BIOQUÍMICA DE LA SANGRE 30 30 Capitulo 30 8/4/05 12:17 Página 519 BIOQUÍMICA Y BIOLOGÍA MOLECULAR (...) CONTENIDO PARTE III EL NIVEL MOLECULAR EN BIOMEDICINA 30 BIOQUÍMICA DE LA SANGRE 30.1 TEJIDO SANGUÍNEO 30.2 PROTEÍNAS PLASMÁTICAS
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