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Conservas y Mermeladas Jean-Marc HENEUY Significado de los símbolos Los tiempos de cocción que se indican son sólo orientativos. La duración real de la cocción depende de la cantidad y de la proporción de agua de las frutas empleadas. Fotografías: S.A.E.P./ Jean-Luc SYREN/ Valérie MORITZ Dibujos: S.A.E.P./ Nathalie SCHOTZ Traducción: Tatiana Suárez Losada © Dormonval © SUSAETA EDICIONES, S. A. Campezo, s/n - 28022 Madrid Tel.: 913 009 100 - Fax: 913 009 110 Hablar de mermelada es hablar de una pasión. En los años sesenta, yo tenía unos 10 años y vivía en Lyon. Debajo de mi casa, frente a la plaza de los Jacobinos, había una pequeña tienda de ultramarinos con un escaparate de madera. Me encantaba aquella tienda con su olor indescriptible a caramelos, chocolate, frutos secos y especias. En el mostrador había pirulís, caramelos de malvavisco, pastillas de café con leche que costaban un céntimo y detrás, en las estanterías, montones de mermeladas. Allí compré mi primer frasco de mermelada de ruibarbo y allí descubrí que existían otras frutas y otros aromas además de las tradicionales mermeladas de albaricoque, de fresa o de ciruela que con tanto cariño cocinaba mi abuela. Este libro es el resultado de mis apuntes, descubrimientos e investigaciones, así como de una gran cantidad de frascos consumidos. El recuerdo de aquellos aromas sigue vivo en mi memoria y me prepara para las próximas elaboraciones. Cuando la estación de la fruta se acerca y los árboles están en flor, mi imaginación vaga errante por el fondo de un viejo barreño de cobre. ¿Hay algo más divertido que elaborar uno mismo las delicias que alegran nuestras mañanas de invierno y atrapar su inasible aroma? Esto es lo que le propongo realizar a lo largo de este libro. Disfrute, las recetas son fáciles de hacer. Atrévase con las mezclas y los colores; no se arrepentirá… ¡Le deseo felices mermeladas! Las mermeladas ELABORACIÓN DE MERMELADAS Y JALEAS PREPARACIÓN DE LA FRUTA, LAS FLORES, LA VERDURA - Seleccionar, lavar y secar los ingredientes - Enteros, en pedazos, en puré o en zumo - Al natural o macerados en azúcar COCCIÓN - Azúcar + ingredientes - Azúcar + agua + ingredientes - Adición de especias - Control de la cocción - Adición de licor al final de la cocción ENVASADO - Distribución en frascos - Cierre de los frascos - Etiquetado ALMACENADO La cocción La cocción garantiza la buena conservación de sus mermeladas y tiene como objetivo destruir las bacterias y conseguir que la proporción de azúcar sea del 65%, después de la cocción, en la mezcla fruta-azúcar. La cantidad de azúcar en una preparación depende del tipo de fruta. Una fruta que sea poco dulce necesitará una mayor cantidad de azúcar, al contrario de lo que sucede si la fruta es muy dulce. Así pues, es preciso probar la fruta antes de decidir la cantidad de azúcar que hay que añadir. La cocción de una mermelada empieza por la del azúcar. Existen dos tipos de cocción y, por consiguiente, dos maneras de elaborar las mermeladas. La primera requiere la elaboración de un jarabe a base de agua y azúcar (que a veces sustituyo por zumo de frutas) que se calienta lentamente hasta alcanzar el punto de perla fina (33° en el pesajarabes). Una vez alcanzada la cocción adecuada del azúcar, se sumerge la fruta en el jarabe, y se desprenderá abundante vapor (por evaporación del agua contenida en la fruta). A partir de este momento, la preparación requiere una especial atención: — remover la mermelada regularmente para que no se pegue al fondo de la cazuela. — verificar la consistencia de la mermelada (ver pág. 8). — espumar al final de la cocción. La otra manera de elaboración de las mermeladas consiste en cocer el azúcar y la fruta a la vez. A veces se aconseja poner la fruta en maceración con el azúcar la noche anterior, que de esta manera se disolverá y se impregnará con el aroma de la fruta. Tabla de las diferentes fases de cocción del azúcar Evaluación de la cocción sin pesajarabes Existen diferentes métodos para comprobar que la mermelada tiene la consistencia adecuada. Este punto se alcanza cuando el agua contenida en la fruta se ha evaporado. Una vez cocida la fruta, su perfume se concentra y su aroma se libera, sirviendo el azúcar únicamente como conservante. Primera prueba: meta un vaso de agua en el congelador durante unos minutos. Cuando le parezca que la mermelada ha alcanzado el punto adecuado de cocción, deje caer una gota de almíbar en el agua. Si se diluye, debe continuar la cocción. Si se mantiene intacta, debe detener la cocción, ya que la mermelada está en su punto. Segunda prueba: coloque un plato en la parte más fría del frigorífico. Cuando considere que la cocción es la adecuada, ponga unas gotas de mermelada en el plato. Si se cuajan instantáneamente al contacto con el frío, debe detener la cocción. En el caso contrario, siga cociendo hasta conseguir la consistencia deseada. Tercera prueba (el método que yo utilizo): para verificar la consistencia de la mermelada, meto una espátula de madera en la mermelada. Al sacarla, la mermelada se desliza rápidamente hasta que empiezan a caer gotas. Entonces cuento «uno, dos, tres» y la tercera gota normalmente debe quedar adherida a la cuchara. Después de probar muchos métodos, éste me parece el más adecuado. Hay muchas más formas de calcular el punto de la mermelada; probablemente el suyo sea diferente. En realidad, lo que cuenta es el resultado. EL azúcar: historia de Los edulcorantes La miel de las abejas es el edulcorante más antiguo que se conoce. Se utilizaba para endulzar los alimentos y originó multitud de símbolos: riqueza y fertilidad o bebida generadora de cosas buenas como el hidromiel. La miel se encuentra en el origen de toda clase de descubrimientos. Los indios de América del Norte la utilizaron para conservar la fruta y la carne, y los egipcios para preservar los cadáveres. Hoy en día, la calidad de la miel está salvaguardada por la ley; no debe contener ningún azúcar, perfume o componente añadido. Es un azúcar de gran calidad directamente asimilable y muy beneficioso. La fruta contiene azúcares simples: la glucosa y la fructosa, como la miel de los dátiles, algunas variedades de los cuales contienen más del 50% de azúcar, habiendo sido utilizados por los babilonios y los asirios. Los egipcios empleaban el zumo de uva concentrado; los mejicanos, el jarabe de maíz, y los indios del Canadá se sirven aún hoy en día del jarabe de arce para la elaboración de mermeladas. La caña de azúcar se convirtió, merced a la extracción de la savia, en la principal fuente mundial de azúcar. Hasta el siglo XVII no se descubrieron las propiedades edulcorantes de la remolacha azucarera, cuya transformación es menos costosa que la de la caña de azúcar. El azúcar de remolacha es el más utilizado actualmente. Durante muchas décadas e incluso en nuestros días, solamente se utilizó el azúcar cristalizado como edulcorante para la elaboración de mermeladas. En la actualidad existe una amplia gama de azúcares especiales compuestos por un alto porcentaje de azúcar y una pequeña cantidad de pectina de fruta, lo que permite reducir el tiempo de cocción, asegurando una consistencia adecuada de la mermelada o jalea. Falta de azúcar = riesgo de fermentación Exceso de azúcar = riesgo de cristalización La pectina La pectina es una sustancia orgánica vegetal que se encuentra en frutas como la manzana, el membrillo, la grosella, la endrina, que la contienen en diferentes cantidades. La función de la pectina consiste en asegurar la consistencia de la mermelada, de la jalea o del dulce de fruta, al gelificarse con el calor. Para suplir la falta de pectina, existen dos procedimientos: el primero consiste en añadir un paquetito de gasa conteniendo la piel y las pepitas de una manzana (que son las partes de la manzana con un alto contenido en pectina). El segundo procedimiento consiste en utilizar productos de venta en establecimientos especializados, bien sea concentradosde pectina o bien azúcares especiales para mermelada que tienen, además del azúcar, de un 3% a un 4% de pectina de fruta y de un 1% a un 2% de ácido tartárico. En cualquier caso, sin pectina es prácticamente imposible conseguir una buena mermelada. Pectina de manzana Lavar 1 kg de manzanas (para compota o silvestres), y quitarles el rabito. Picarlas groseramente sin pelar ni quitar el corazón y las pepitas. Poner las manzanas en una cazuela para confituras y cubrir con agua. Llevar a ebullición y cocer a fuego moderado durante 30 minutos. Pasar por un tamiz y dejar escurrir durante 12 horas. Poner el líquido obtenido en la cazuela para confituras y cocer hasta que se reduzca a la mitad. Poner en frascos. 15 cl. de esta pectina son suficientes para dar consistencia a 1 litro de zumo de fruta. Envasado El envasado y el cierre de los frascos son muy importantes a la hora de conservar sus mermeladas. Puede utilizar frascos de conservas anteriores. Elija los que tengan tapa metálica. Los envases pequeños tienen dos ventajas. La primera es gustativa, ya que permite cambiar con más frecuencia de tipo de mermelada con el consiguiente disfrute añadido. La segunda ventaja es técnica: el enfriamiento de los frascos es más rápido, lo que permite una conservación más prolongada. El envasado debe hacerse obligatoriamente con la mermelada muy caliente, ya que el calor destruye los gérmenes. Una vez lleno el envase, ciérrelo herméticamente y déle la vuelta para que se haga el vacío. La presión ejercida elimina el aire contenido en el envase y de esta manera se asegura una óptima conservación de la mermelada. De todos los métodos existentes, éste es el único que me ha satisfecho plenamente. Existen otros métodos que se han utilizado en el pasado con mayor o menor fortuna. Algunos de ellos son los siguientes: — la capa de parafina con la que se cubre la mermelada en frío tiene el Inconveniente de encogerse al solidificarse, lo que puede provocar la aparición de zonas de humedad. Para que esto no ocurra, existe un sólo método, que consiste en proceder por etapas, colocando un poco de parafina y dejándola enfriar, y repitiendo el proceso hasta conseguir una estanqueidad perfecta. A continuación, cerrar el envase con una hoja de papel de aluminio o de film transparente. — una antigua tradición consiste en recubrir la superficie de la mermelada con un papel parafinaso empapado en alcohol, cerrando a continuación el frasco con un papel de celofán o con una tapa hermética. SI dispone de tiempo, recorte unos cuadrados de tela estampada con tijeras dentadas (su diámetro debe ser el doble del de la tapa), cubra el frasco y sujete la tela con una cinta, con lo que el resultado será estéticamente perfecto. Conservación CONSERVACIÓN MEDIANTE ESTERILIZACIÓN PREPARACIÓN DE LOS INGREDIENTES FRUTA, VERDURA EL ALMÍBAR EL JUGO COCCIÓN - Llevar a ebullición - Tiempo variable en función de los ingredientes ENVASADO - Distribución en frascos - Imcorporación de otros ingredientes - Esterilización ALMACENADO - Dejar enfriar - Etiquetar - Poner la fecha El hombre comprendió muy pronto que uno de los secretos de la conservación consistía en aislar los alimentos del contacto con el aire, encerrándolos con ciertas sustancias como miel, grasa, aceite o sal, con el fin de modificar el proceso químico y biológico de la descomposición. En el siglo XIX se produjo una revolución técnica: la conservación mediante esterilización. Nicolas Appert, que fue declarado en 1922 «benefactor de la humanidad» por haber descubierto, según los periódicos de la época, «el arte de detener las estaciones» y ser el primero en interesarse por el fenómeno de la conservación mediante la esterilización, explicaba el fenómeno de la siguiente manera: «Mediante el fuego se destruye o al menos se neutralizan los fermentos que, de forma natural, provocan las modificaciones que alteran las cualidades de las sustancias animales al provocar cambios en las sustancias que los forman». Pasteur estudió el fenómeno de la conservación y constató que la acción del frío, al igual que la acción del calor, destruye los gérmenes nocivos, manteniendo intactas las cualidades del producto. La combinación de ambos procedimientos (calentar un producto y a continuación enfriarlo rápidamente) es la base de la pasteurización. Existen varias formas de conservar un producto natural, a condición de que se observen los principios elementales de higiene y almacenamiento y, por supuesto, las técnicas básicas de la conservación: — la esterilización en frascos — la conservación mediante sal o vinagre — la conservación mediante azúcar o alcohol — la congelación — el secado. Congelación CONSERVACIÓN MEDIANTE LA CONGELACIÓN PREPARACIÓN DE FRUTAS, VERDURAS - Seleccionar, lavar y secar los ingredientes - Enteros, en pedazos, en puré o mezclados - Al natural o cocinados COCCIÓN CONGELACIÓN A –30 °C/–40 °C Duración según los productos ENVASADO - En bandeja y luego distribuido en bolsas o barquetas. ALMACENADO ETIQUETADO FECHADO Conservación a 18 ºC Conservación por refrigeración Desde la antigüedad, el hombre sabía que el frío protege de la putrefacción la carne de los animales muertos. Desgraciadamente, los alimentos conservados de esta manera no resultaban plenamente satisfactorios ni en cuanto al gusto ni en cuanto a la presentación. Habría que esperar hasta 1929 para descubrir el secreto de una buena conservacion mediante el frío. El británico Clarence Byrdelle comprobó que los esquimales de la península del Labrador exponían la carne y el pescado a las bajas temperaturas del invierno y posteriormente, después del deshielo, se encontraban en perfecto estado. Apoyándose en este hecho, construyó un aparato de congelación muy potente. Había nacido la congelación. Los alimentos de origen vegetal o animal están formados por tejidos celulares que contienen agua. Sometiendo los alimentos a una temperatura de –40 a –50 °C, estos se conservan sin que el producto se desnaturalice ni física ni gustativamente, conservando al mismo tiempo todas sus cualidades nutritivas. Una vez congelado por completo el producto, se puede conservar a una temperaturas de –18 °C. Mermeladas Albaricoque Hace varios miles de años, estos frutales crecían en estado natural en China. Posteriormente fueron implantados en la India, Armenia y Persia, y no se introdujeron en Europa hasta el siglo III a. de C., tras las conquistas de Alejandro Magno. En el siglo XVII se comienzan a cultivar en el mediodía de Francia. Es una fruta redonda, de color amarillo anaranjado, de piel aterciopelada y de pulpa dorada, perfumada y refrescante. Es rica en provitaminas A (carotenos), así como en magnesio, calcio, fósforo, hierro, sodio y flúor, y contiene un azúcar de fácil asimilación: la levulosa. La almendra que se encuentra dentro del hueso es comestible y se emplea para aromatizar las mermeladas. Los albaricoques secos, llamados orejones, son especialmente nutritivos para los niños y alivian los dolores y los calambres musculares. Mermelada de albaricoque a la vainilla Prep.: 30 min Cocción: 20 min 1 kg de albaricoques maduros deshuesados 1 cucharadita de zumo de limón 1 vaina de vainilla de 2 cm 800 g de azúcar Espesante Cortar los albaricoque en láminas. Exprimir el medio limón y cortar la vaina de vainilla por la mitad en sentido longitudinal. En una cazuela para confituras, mezclar los albaricoques y el azúcar. Añadir el zumo de limón, la vainilla y el espesante. Llevar a ebullición y remover, vigilando la cocción. Al cabo de 4 a 8 minutos, verificar la consistencia de la mermelada. Cuando ésta esté en su punto, espumar, retirar la vainilla y poner en frascos. Variante: mermelada de albaricoque con su almendra La almendra del albaricoque tiene un sabor ligeramente amargo que realza el sabor de la mermelada. Basta con añadir 1 o 2 de estas almendras por frasco a la receta anterior para conseguir una mermelada con un sabor más acentuado. El principio es sencillo: cascarlos huesos, sacar las almendras y sumergirlas en agua caliente durante unos minutos (la piel se desprenderá fácilmente). Distribuirlas en los frascos. Mermelada de albaricoque al vino blanco Prep.: 20 min Cocción: 20 min 1 kg de albaricoques maduros deshuesados 900 g de azúcar Espesante 1 ramita de canela 1 cm 1/4 de litro de buen vino blanco Cortar los albaricoques en 4 pedazos y ponerlos en una cazuela para confituras junto con el azúcar, el espesante y la canela en rama. Poner la cazuela al fuego y cocer hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Añadir el vino y llevar a ebullición. Verificar la consistencia y espumar al final de la cocción. Retirar la canela y poner en frascos. Mermelada de albaricoque y grosella o frambuesa Prep.: 25 min Cocción: 20 min 500 g de albaricoques deshuesados 500 g de grosellas o frambuesas 800 g de azúcar 1 cucharadita de zumo de limón Espesante Cortar los albaricoques en 4 pedazos. Lavar las grosellas o frambuesas y quitarles el rabillo. Poner los albaricoques en una cazuela para confituras junto con el azúcar, el zumo de limón y el espesante. Llevar a ebullición. Añadir las grosellas o frambuesas casi al final de la cocción, removiendo despacio para no aplastarlas. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar al final de la cocción y poner en frascos. También se pueden utilizar grosellas espinosas. Mermelada de albaricoques secos Remojo: 6 h Prep.: 15 min Cocción: 30 min 1 kg de albaricoques secos (orejones) 1,5 kg de azúcar Espesante Verter 1 litro de agua hirviendo sobre los albaricoques y dejarlos en remojo durante varias horas. Escurrirlos y picarlos groseramente. Poner el agua del remojo en una cazuela para confituras, añadir el azúcar y el espesante, llevar a ebullición y cocer hasta que se reduzca a un tercio de su volumen. Añadir los albaricoques y remover de vez en cuando con una espátula de madera. Verificar la consistencia. Espumar al final de la cocción y poner en frascos. Jalea de albaricoque Prep.: 15 min Cocción: 15 min 1 kg de zumo de albaricoque 1 kg de azúcar Espesante 1 cucharadita de zumo de limón Deshuesar los albaricoques y licuarlos. Se debe obtener 1 kg de zumo. Poner el zumo de albaricoque en una cazuela para confituras junto con el azúcar, el espesante y el zumo de limón. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando con una espátula de madera. Verificar la consistencia y poner en frascos. Arándano Antiguamente, estos frutos se consumían principalmente en América del Norte. Después de la colonización, estas pequeñas bayas fueron descubiertas y apreciadas por los europeos, en especial por los ingleses. Los suecos, que son grandes consumidores de arándanos, los toman junto con la carne, como en el caso del «Kottbullard», que es un plato a base de albóndigas de carne picada recubiertas de mermelada de arándanos. Las bayas de arándano se recolectan al final del verano. Son de color rojo escarlata con manchas marrones, de sabor ácido, ligeramente amargo si se comen crudas. Mermelada de arándano Prep.: 30 min Maceración: 1 noche Cocción: 10 min 1 kg de arándanos 1 kg de azúcar El zumo de 1/2 limón Espesante Limpiar los arándanos, eliminando las hojas y las bayas verdes. Lavarlos, escurrirlos y ponerlos en maceración en una cazuela para confituras, junto con el azúcar y el zumo de limón, durante una noche. Al día siguiente, poner al fuego junto con el espesante. Llevar a ebullición y cocer, verificando la consistencia. Espumar, si fuera necesario, y poner en frascos. Mermelada de arándano y naranja Prep.: 30 min Cocción: 15 min 750 g de arándanos 250 g de naranjas 1 kg de azúcar Espesante 1 vaso de zumo de naranja Limpiar los arándanos muy bien, lavarlos y escurrirlos. Limpiar las naranjas con piel y cortar ambos extremos. Cortarlas en 4 pedazos y después en rodajas. En una cazuela para confituras, poner los arándanos, las naranjas, el azúcar, el espesante y el zumo de naranja. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera. Verificar la consistencia, espumar al final y poner en frascos. Mermelada de arándano y zanahoria Prep.: 40 min Cocción: 20 a 25 min 750 g de arándanos 250 g de zanahorias 1 kg de azúcar Espesante 1 ramita de canela de unos 2 cm Limpiar los arándanos muy bien, lavarlos y escurrirlos. Pelar las zanahorias, lavarlas y cortarlas en tiras muy finas en sentido longitudinal, debiendo tener el grosor de un espagueti. Escaldarlas en agua hirviendo y escurrirlas. En una cazuela para confituras, poner los arándanos, las zanahorias en tiras, el azúcar, el espesante y la canela. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando con una espátula de madera. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción, retirar la canela y poner en frascos. Mermelada de arándano y pera Prep.: 25 min Cocción: 20 a 25 min 750 g de arándanos 250 g de peras 1 kg de azúcar Espesante 1 vaso de vino blanco dulce generoso Limpiar muy bien los arándanos, lavarlos y escurrirlos. Pelar las peras y cortarlas en 4 pedazos. Quitarles el corazón y cortarlas en dados pequeños. En una cazuela para confituras, poner los arándanos, las peras en dados, el azúcar y el espesante. Cocer hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Añadir el vino blanco, llevar a ebullición y cocer, verificando la consistencia. Espumar al final de la cocción y poner en frascos. Jalea de arándano Prep.: 30 min Cocción: 20 a 30 min 1 kg de zumo de arándanos 1 kg de azúcar Espesante Limpiar muy bien los arándanos, lavarlos y escurrirlos. Licuarlos para obtener 1 kg de zumo. En una cazuela para confituras, poner el zumo de arándanos, el azúcar y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción y poner en frascos. Piña Es una planta tropical originaria de América del Sur. Parece ser que fue Cristóbal Colón quien descubrió esta fruta llamada Hana por los indios y rebautizada como Ananas en 1555 por Jean de Léry, hugonote refugiado en Brasil. Se cultivó primero en Inglaterra y en el siglo XVIII en Francia. A pesar de los intentos de Luis XV, que hizo construir invernaderos para cultivar piñas, su consumo no fue muy importante hasta el final de la segunda Guerra Mundial, como consecuencia del aumento de las importaciones. Las variedades de piña más conocidas son la «Cayena», la «Queen», la «Caraibe», la «Red Spanish» y la «Victoria». Es una fruta muy rica en vitaminas C, A y B1, y es muy adecuada para la digestión y el intestino gracias a la bromalina que contiene. Sin embargo, si se cuece, pierde esta propiedad. Como escribió M.R.P. Dutertre en su Historia general de las Antillas habitadas por los franceses, «es la mejor y la más bella fruta que existe. Sin duda por esta razón, el rey de reyes ha colocado una corona en su cabeza, que es un signo inequívoco de su realeza… ». Elija piñas de peso medio, dulces y poco ácidas, ya que son más aromáticas. Mermelada de piña Prep.: 30 mine Maceración: 6 horase Cocción: 20 min 1 kg Je pulpa de piña 900 g de azúcar Espesante 1 cucharada sopera de ron añejo (opcional) Elegir una piña bien madura. Pelarla, quitarle los puntos negros con un cuchillo y eliminar la parte dura central. Cortarla en 4 pedazos, y picarla groseramente, recogiendo el zumo. Poner en una cazuela para confituras junto con el azúcar y dejar macerar durante varias horas. Añadir el espesante, llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia y añadir el ron, que realzará el sabor. Espumar al final de la cocción y poner en frascos. Mermelada de piña y jengibre Prep.: 30 min Cocción: 15 a 20 min 850 g de pulpa de piña 150 g de raíz fresca de jengibre 1 cucharadita de zumo de limón 900 g de azúcar Espesante Pelar la piña y quitarle los puntos negros. Cortarla en 4 pedazos, eliminar la parte dura central y triturar la pulpa. Pelar la raíz de jengibre y rallarlapara que desprenda todo su aroma. En una cazuela para confituras, poner la pulpa de piña y el jengibre rallado. Rociar con zumo de limón y añadir el azúcar y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción, si fuera necesario, y poner en frascos. Mermelada de piña y naranja Prep.: 20 min Cocción: 15 a 20 min 750 g de pulpa de piña 250 g de naranjas 1 cucharadita de zumo de limón 900 g de azúcar Espesante 1 cucharada de ron añejo (opcional) Elegir una piña bien madura. Pelarla y quitarle los puntos negros. Cortarla en 4 pedazos y picarla groseramente, recogiendo el zumo. Limpiar muy bien la piel de 1 naranja y rallarla. Pelar las naranjas restantes, cortarlas en rodajas y después en 4 pedazos. En una cazuela para confituras, poner la pulpa de piña y las naranjas. Rociar con el zumo de limón y añadir el azúcar, la ralladura de naranja y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando con una espátula de madera. Verificar la consistencia y añadir el ron. Espumar al final de la cocción y poner en frascos. Jalea de piña al aroma de rosas Prep.: 40 min Cocción: 1 h. 750 g de pulpa de piña 750 g de manzanas 750 g de azúcar 75 pétalos de rosa o 2 cucharadas de agua de rosas Pelar la piña y las manzanas. Picarlas, recogiendo el zumo. En una cazuela para confituras, poner la fruta junto con 75 cl de agua y calentar a fuego lento. Llevar a ebullición y cocer a fuego lento durante 45 minutos a 1 hora, hasta que la fruta esté blanda. Verter en un tamiz de tela y prensar para obtener 1 kg de jugo. Poner el jugo obtenido en la cazuela para confituras junto con el azúcar y llevar a ebullición. Añadir los pétalos de rosa y remover suavemente durante la cocción. Verificar la consistencia, espumar, si fuera necesario, y poner en frascos. Si no se dispone de pétalos de rosa, pueden sustituirse por agua de rosas para repostería. Angélica Es una especialidad de la ciudad francesa de Niort. Fue introducida en este país por los vikingos y acostumbraban a cultivarla los monjes. Es especialmente rústica fuerte, por lo que crece hasta en Laponia e Islandia. Todas las partes de la angélica tienen propiedades medicinales; la raíz contiene una esencia a base de ácido angélico, tanino y resina. Es estimulante, tónica y antiespasmódica, y posee propiedades estomacales. Sus tallos verdes son muy conocidos y cuando se confitan en azúcar adquieren un ligero sabor almizclado. Austin de Croce describió con lirismo la mejor manera de degustarla: «preparar una docena de bollos calientes, una dulcera llena de bastoncillos de angélica confitada, una botella de crema de angélica, una jarra de agua muy fría y una caja de cigarrillos egipcios. Encender un cigarrillo, beber un trago de agua helada, mordisquear un pedazo de angélica de Niort junto con un bocado de bollo muy caliente, oler, aspirar y deslizar unas gotas de licor de angélica en la boca. Si, además, la habitación está perfumada con un aroma fresco y ligero, como el de verbena o cidronela, comprobaremos el beato placer que puede proporcionar este discreto sibaritismo». Angélica confitada Prep.: 1 h Remojo: 1 h Cocción: 20 min Reposo: 1 h 1 kg de tallos de angélica 500 g de azúcar 1 cucharadita de vinagre Cualquier fruta sometida a escaldado debe secarse perfectamente antes de ser confitada. Cortar los tallos de angélica en pedazos de 10 cm y sumergirlos en agua fría durante 1 hora. Poner los tallos en agua caliente para que se ablanden y pelarlos de la misma manera que el ruibarbo. En una cazuela para confituras, preparar un almíbar con 15 cl de agua, el azúcar y el vinagre. Poner a fuego lento y llevar a ebullición hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Interrumpir la cocción e introducir los pedazos de angélica en el almíbar. Dejar reposar durante 1 hora. Escurrir en un colador y colocarlos sobre una superficie lisa, espolvorearlos con azúcar y dejar secar. Deben consumirse inmediatamente. Madroño Las bayas de madroño tienen un cierto parecido con las fresas. El madroño crece espontáneamente en terrenos áridos de las regiones mediterráneas y es nativo en casi toda España, en bosques y setos. Se cultiva en jardines y parques. Es decorativo y crece bien en el clima atlántico, suave en invierno. Sus hojas se parecen a las del laurel. Las flores tienen forma de racimos de color blanco rosáceo. Las bayas son de color naranja, frágiles, pulposas y ligeramente ácidas, deliciosas en mermelada o en jalea. Son excelentes para la salud, merced a su contenido en vitamina C. Espolvoreadas con azúcar y rociadas con vino tinto constituyen un postre original. Mermelada de madroño Prep.: 15 min Cocción: 30 a 40 min 1 kg de pulpa de bayas de madroño 1 cucharada de zumo de limón 1 kg de azúcar Espesante En una cazuela para confituras, poner la pulpa de madroño y el zumo de limón. Remover y añadir el azúcar y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción y poner en frascos. Jalea de madroño Prep.: 15 min Cocción: 35 a 45 min 1 kg de zumo de bayas de madroño 1 kg de azúcar 1 cucharadita de zumo de limón Espesante 75 cl de agua En una cazuela para confituras, mezclar el zumo de bayas de madroño con el azúcar, el zumo de limón y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando durante la cocción. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción y poner en frascos. Berenjena La berenjena, originaria de India o de Birmania, no se conoció en Europa hasta el siglo X, mientras que los hindúes la utilizaban desde hacía más de 4.000 años. Su carne fina y untuosa es adecuada para todo tipo de cocción. Existen variedades grandes o pequeñas, ovaladas o redondas. Su color violeta puede ser también blanco en las raras variedades «Dourga». Se puede preparar de muchas maneras, siendo las recetas tan numerosas como variadas. Es poco calorífica (27 calorías por 100 g) y contiene potasio, hierro y calcio. Es rica en vitaminas B1, B2, PP y A. Es un estimulante hepático e intestinal. La mermelada de berenjena es especialmente adecuada para acompañar carnes rojas a la parrilla. Es adecuada para los amantes de las mezclas de sabores dulces y salados. Confitura de berenjena (Receta de Nina Kehayan) Remojo: 12 h Prep.: 30 min Cocción: 2 h 30 min 1 kg de berenjenas enanas 900 g de azúcar Espesante 2 cucharadas de miel 1/2 cucharadita de jengibre rallado 2 cucharadas de semillas de sésamo Pelar las berenjenas y pincharlas con un tenedor. Ponerlas en remojo en una cazuela con agua durante 12 horas. Al cabo de este tiempo, escaldarlas en agua hirviendo durante 5 a 10 minutos y escurrirlas, prensando con fuerza para eliminar el jugo. En una cazuela de fondo grueso, preparar un almíbar con 2 dl de agua y el azúcar. Llevar a ebullición y cocer hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Incorporar las berenjenas al almíbar, añadir el espesante y cocer a fuego medio hasta que la confitura espese (2 horas aproximadamente). Espumar de vez en cuando. Añadir la miel, el jengibre y las semillas de sésamo tostadas. Cocer durante 1 a 2 minutos, removiendo, y poner en frascos. Qué hacer en caso de… Mermelada demasiado líquida: Falta de pectina. Volver a cocer con jalea de manzana, de grosella o con pectina. Mermelada cristalizada: Fruta sin el suficiente grado de acidez. Volver a cocer añadiendo zumo de limón. Exceso de cocción. Añadir agua hirviendo para fundir los cristales de azúcar y remover para repartir el almíbar. Mermelada fermentada: Generalmente se debe a una cocción insuficiente. La mermelada fermenta. En este caso, es preferible desecharla. Mermelada enmohecida: Se debe a la humedad, a un envasado tardío o realizado en frío. Si está poco afectada por el moho, puede ser recuperable. Basta con retirar la parte enmohecida y volver a cocer o bien consumirla inmediatamente.Si está muy afectada por el moho, es preferible desecharla. Mermelada de berenjena (Variante armenia) Remojo: 12 h Maceración: 12 h Prep.: 30 min Cocción: 30 a 40 min 1 kg de berenjenas enanas 1 kg de azúcar 1/2 vaina de vainilla o 2 clavos de especia Espesante El zumo de 1/2 limón Se sigue el mismo método que en la página precedente. Después de haber escaldado, escurrido y prensado las berenjenas, dejarlas macerar con el azúcar durante una noche. Al día siguiente, poner al fuego junto con la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal, o los clavos de especia, y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, verificando la consistencia. Espumar al final de la cocción, si fuera necesario, y añadir el zumo de limón. Retirar la vaina de vainilla o los clavos de especia y poner en frascos. Mermeladas especiales Mamey El mamey tiene forma de seno, de ahí su nombre castellano y el científico Mammea Americana. Crece en estado semisilvestre en la zona tropical de América. También se le denomina albaricoque de las antillas, nombre dado por los colonos debido al color de su pulpa, amarillo anaranjado, y a su sabor, aunque difiere según las variedades: unas veces es más dulce y otras ligeramente ácido. Se dice que el aceite que se extrae de sus semillas tiene la propiedad de hacer desaparecer las pecas de la piel. Es de piel gruesa, algo rugosa, y su pulpa resulta deliciosa en mermelada. Mermelada de mamey Prep.: 30 min Cocción 20 min En verano, en zonas tropicales De 10 a 15 cm de diámetro. La piel es amarilla, verde o roja A veces suave y poco ácido 1 kg de mameyes (unas 2 piezas) 1 kg de azúcar Espesante 1/2 vaina de vainilla de 4 cm Pelar los mameyes, retirar la fina película que recubre la pulpa y picarlos groseramente. En una cazuela para confituras, poner los mameyes picados junto con el azúcar, el espesante, la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal y un vaso de agua. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción, retirar la vaina de vainilla y poner en frascos. Acacia En realidad, el árbol al que denominamos acacia se denomina robinia o falsa acacia. Es originaria de América del Norte y sus flores blancas que crecen en racimos colgantes tienen un perfume muy agradable. Otra variedad, Robinia x Stavinii, que tiene bellas flores de color lila muy perfumadas, es asimismo ideal para la elaboración de jaleas. Jalea de acacia Prep.: 5 min Cocción: 30 min Abril, mayo, junio Racimos de flores muy perfumadas Dulce, ligeramente ácida y muy perfumada 500 g de azúcar 10 a 15 racimos de flores de acacia 750 g de jalea de manzana En una cazuela para confituras, poner el azúcar y medio vaso de agua. Llevar a ebullición y cocer hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Introducir suavemente los racimos de acacia en el almíbar y cocer a fuego muy lento durante unos minutos. Añadir la jalea de manzana y cocer durante 3 a 4 minutos. Verificar la consistencia y poner en frascos. Variante: Distribuir la jalea de manzana en 3 o 4 frascos, llenándolos hasta las 3/4 partes de su capacidad. Extraer los racimos de acacia del almíbar y ponerlos en los frascos. Cubrir con almíbar y cerrar los frascos. Ajo Es una planta milagrosa, rica en propiedades, que fue cantada por los poetas de la antigüedad y consumida desde hace miles de años por los babilonios. Se dice que Ulises masticó un diente ajo para exorcizar a Circe. Hipócrates estaba convencido de su poder sudorífico y aseguraba que el ajo era «caliente, laxante y diurético». Los cruzados, que lo introdujeron en Europa, decían que protegía de la peste. Sus propiedades antisépticas son incuestionables. Disuelve la grasa, regula la circulación sanguínea y estimula las funciones intestinales. Se recomienda para enfermos cardíacos y en China se le considera portador de buena suerte. Hoy en día se utiliza como condimento. Está formado por doce a dieciséis dientes y protegido por una cubierta blanca. Puede ser de color gris, rosa o violáceo. En la región francesa de Douai se puede encontrar ajo ahumado. Sus aplicaciones en la cocina son muy variadas: crudo o cocido, picado, laminado o entero. El ajo combina bien con las ensaladas, los asados de cordero y muchos otros platos. La mermelada de ajo, utilizada con moderación, resaltará todos sus platos. Jalea de ajo Prep.: 10 min Cocción: 1 h Todo el año Planta bulbosa de olor muy pronunciado Los dientes de ajo cocidos saben a avellana 2 cabezas de ajo 200 g de azúcar Espesante 50 ml de zumo de limón 1 cucharadita de ralladura de limón 1 pizca de nuez moscada rallada 1 pizca de sal Envolver las cabezas de ajo en papel de aluminio y meterlas al horno durante 10 minutos. Seguidamente sacar las cabezas de su envoltorio y cocerlas en 350 ml de agua con sal durante 20 a 30 minutos, para que ésta quede bien aromatizada con el ajo. En una cazuela para confituras, mezclar el azúcar, el espesante y la sal. Añadir la mitad del agua aromatizada con ajo y cocer hasta conseguir una mezcla homogénea. Incorporar el agua restante, el zumo y la ralladura de limón y la nuez moscada. Llevar a ebullición y cocer, removiendo con una espátula de madera. Verificar la consistencia y poner en frascos. Aliso Fruto del aliso blanco, árbol de crecimiento rápido. Su fruto es parecido al níspero, del tamaño de una cereza pequeña. Su sabor ligeramente agrio no disminuye sus cualidades gustativas si se elabora en forma de mermelada. Es muy apreciado en la elaboración de platos agridulces, combina muy bien con la carne y se utiliza en la elaboración de salsa. En Alsacia se destila para obtener aguardiente. Jalea de aliso con manzanas silvestres Prep.: 15 min Cocción: 50 min a 1 h Final del verano Fruta de color rojo oscuro Agrio y acidulado 750 g de manzanas silvestres 750 g de alisos 750 g de azúcar Picar las manzanas groseramente y ponerlas en una cazuela para confituras junto con 1/2 litro de agua y los alisos. Llevar a ebullición y cocer a fuego lento durante 30 minutos, hasta que la fruta esté blanda. Verter en un tamiz de tela y prensar para obtener 1 kg de jugo. Poner el jugo obtenido nuevamente en la cazuela, llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando con una espátula de madera. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción, si fuera necesario, y poner en frascos. Granadilla real (barbadina) Es una planta trepadora originaria de la América tropical que se cultiva en África occidental y en Asia. La granadilla real o barbadina se parece al melón. Su piel lisa adquiere un tono amarillo claro con la maduración. En su interior se encuentran innumerables semillas alargadas, así como mucílago blanco. El zumo de la pulpa, muy perfumado, es excelente. La pulpa, que se encuentra junto con los granos y el mucílago, sirve para elaborar deliciosas mermeladas y jaleas de una finura y un sabor extraordinarios. La piel sirve para elaborar jaleas. Confitura de granadilla real Prep.: 12 a 20 min Cocción: 50 min a 1 h En verano, en zonas tropicales Tónica, de forma de piña, firme y pesada Dulce, ligeramente ácida y muy perfumada 3 granadillas de 350 g cada una 1 kg de azúcar Espesante 1/2 vaina de vainilla de unos 4 cm Pelar las granadillas y cortarlas por la mitad, recogiendo el zumo y las pepitas. Picar la pulpa groseramente. Preparar un almíbar con el azúcar, el espesante, la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal y un vaso de agua. Llevar a ebullición y cocer hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Añadir la pulpa de la granadilla, el zumo y las pepitas, y seguir cociendo, removiendo durante la cocción. Verificar la consistencia de la mermelada. La granadilla debe quedar transparente y tener aspecto de una jalea. Espumar, si fuera necesario, y poner en frascos. Remolacha Es una planta herbácea de raíz carnosa. Es originaria de Oceanía y seconsume desde la antigüedad. Fue descrita a principios del siglo XVII por Olivier de Serres como «una raíz muy roja, bastante gruesa, cuyas hojas son como acelgas y toda ella es comestible». La remolacha es rica en calcio, magnesio, fósforo, potasio y azúcar, f vitaminas A, B y C. Es de color rojo oscuro, con finas venas, siendo las variedades de raíz alargada más perfumadas y dulces que las variedades de raíz redonda. En Francia, la remolacha se consume especialmente en ensaladas. En Polonia y en Rusia, se prepara con ella una deliciosa sopa. Para los amantes de los agridulces, resulta exquisita en mermelada. Mermelada de remolacha Prep.: 20 min Cocción: 30 min Septiembre, octubre, noviembre De color rojo y del tamaño de una naranja Suave y dulce 1 kg de remolachas rojas cocidas al vapor 1 kg de azúcar Espesante El zumo de 1 limón La ralladura de 1 limón Pelar las remolachas y triturarlas hasta conseguir un puré. En una cazuela para confituras, poner el puré de remolacha, el azúcar, el espesante, la ralladura y el zumo de limón. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar al final de la cocción, si fuera necesario, y poner en frascos. Carambola La carambola es una fruta asiática, originaria de la India o Indochina. También crece en América del Sur y en toda la zona tropical. En Francia se le conoce como “manzana de Goa” o “grosella de Cromandel”, si bien se comercializa con el nombre de carambola. Es una fruta agradable al tacto. Su piel es de color amarillo, en ocasiones con tintes anaranjados, y de consistencia cérea. Al corte, tiene forma de estrella de cinco o seis puntas. Es de sabor más o menos ácido y muy rica en vitamina C. Resulta perfecta para elaborar mermeladas y jaleas. Mermelada de carambola Maceración: 6 h Prep.: 30 a 40 min Cocción: 30 a 40 min En verano, en zonas tropicales Firme y de un bonito color amarillo, de tacto céreo Acidulada y muy jugosa 1 kg de pulpa de carambola 1 kg de azúcar Espesante Quitar la parte fina que rodea los costados de la carambola y cortarla en 4 pedazos en sentido longitudinal, eliminando el corazón (parte leñosa en el interior de la fruta). Cortar la carambola en pedazos, ponerla en una cazuela para confituras junto con el azúcar y dejar en maceración durante varias horas para que suelte el jugo. Poner al fuego, llevar a ebullición y cocer, removiendo durante la cocción. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción y poner en frascos. Castaña La castaña es una fruta muy antigua. Se han encontrado restos de una gran variedad de especies de castaños originarios de la Era Terciaria en las regiones árticas. Esto resulta paradójico, habida cuenta de la gran sensibilidad al frío de este árbol. Las castañas han sido la base alimentaria en numerosas regiones francesas durante siglos. Su composición es parecida a la del trigo, siendo su valor energético de 200 Kcal/100 g, y es rica en glúcidos y en potasio. Tanto si se preparan en dulce como en salado, se pueden elaborar con ellas numerosas recetas, entre otras la deliciosa mermelada de castaña. Mermelada de castaña Prep.: 1 h 15 min Cocción: 50 min a 1 h Noviembre, diciembre Dos o tres en una cáscara leñosa cubierta de espinas Suave y harinosas 1 kg de castañas 750 g de azúcar Espesante 1 vaina de vainilla Con ayuda de un cuchillo puntiagudo, hacer una incisión circular en las castañas. Seguidamente ponerlas en una cazuela, llenarla de agua y llevar a ebullición. Retirar del fuego y sacar las castañas poco a poco. Pelar las castañas; las 2 pieles que las recubren se desprenderán con facilidad. En una cazuela para confituras, mezclar el azúcar, el espesante y un vaso de agua hasta que el azúcar se disuelva. Llevar a ebullición y añadir las castañas. Cocer durante 5 a 10 minutos. Triturar la preparación hasta conseguir un puré liso. Añadir la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal y cocer a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que la mermelada espese y se adhiera a la cuchara. Verificar la consistencia, retirar la vaina de vainilla y poner en frascos. Cornejo El fruto del cornejo macho, probablemente de origen europeo, se ha utilizado desde épocas muy remotas, seguramente desde la prehistoria. En el mes de febrero se abren sus flores amarillas y en septiembre maduran los racimos de drupas, que son del tamaño de aceitunas pequeñas. Tienen una pulpa ligeramente ácida. Antiguamente se recogían cuando aún estaban verdes y se preparaban como las aceitunas. En mermelada o en jalea, es muy apreciado por niños y mayores. Jalea de frutos del cornejo Prep.: 20 min Cocción: 20 a 30 min Septiembre, octubre De color rojo oscuro, blando al tacto Acidulado y ligeramente pastoso 1 kg de frutos del cornejo muy maduros 1 kg de azúcar Lavar los frutos del cornejo y cortarlos por la mitad. Ponerlos en una cazuela, cubrir con agua y cocer durante 30 a 40 minutos. Colar la mezcla para obtener 1 kg de jugo aproximadamente. Poner el jugo en una cazuela para confituras, añadir el azúcar, llevar a ebullición y cocer a fuego lento. Verificar el punto de la jalea y poner en frascos. Anona El árbol de la anona da flores durante todo el año y está extendido en Brasil, África y Asia. Cuando madura, el fruto es verde y está cubierto de pequeñas protuberancias. Su pulpa blanca, ligeramente sonrosada, es acidulada y dulce a la vez. Posee numerosas propiedades terapéuticas. Es rica en calcio y en ácido ascórbico. Mermelada de anona Prep.: 25 min Cocción: 30 a 40 min Todo el año Cáscara verde irregular, firme al tacto. Pulpa blanca Acidulado y dulce 1 kg de anonas (de 2 a 3 piezas) 1 kg de azúcar 1 cucharadita de zumo de limón Espesante 1 vaina de vainilla 1 cucharada de ron añejo Pelar las anonas y quitarles las pepitas blanquecinas. Cortar la pulpa en pedazos y ponerla en una cazuela. Cubrir con agua, llevar a ebullición y cocer hasta que la pulpa esté blanda y transparente. Escurrir y triturar. En una cazuela para confituras, poner el puré de anona, el mismo peso en azúcar, el zumo de limón, el espesante y la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal. Llevar a ebullición y cocer, removiendo durante la cocción. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar, retirar la vaina de vainilla, añadir el ron y poner en frascos Escaramujo Es de la familia de los rosales silvestres, de los que se conocen unas treinta especies diferentes. En verano, sus flores perfumadas adornan los bordes de los caminos y senderos, que se prolongan hasta el principio del invierno o incluso más adelante. Debe recolectarse durante las primeras heladas. Es rico en vitamina C, sales minerales, azúcar y ácidos orgánicos, a pesar de que su efecto astringente les ha dado el nombre popular de «tapaculos». La mermelada de escaramujo tiene un sabor que recuerda a la castaña y resulta deliciosa sobre rebanadas de pan caliente. Jalea de escaramujo Prep.: 20 min Cocción: 30 min Noviembre, diciembre, enero Color rojo oscuro. Blando; sobre todo tras las heladas Sabor ligeramente parecido a la castaña 1 kg de bayas de escaramujo Azúcar 1 cucharadita de zumo de limón (opcional) Elegir bayas de escaramujo muy maduras, recolectadas después de las primeras heladas. Lavarlas y cortarlas por la mitad. Ponerlas en una cazuela, añadir 1, 5 litros de agua, llevar a ebullición y cocer durante 15 a 20 minutos. Pasar por un tamiz de tela, reservando el líquido de cocción. Pesar el jugo obtenido y añadir el mismo peso de azúcar y el zumo de limón. Llevar nuevamente a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia (al ser el escaramujo una fruta relativamente rica en pectina, no es necesario añadir espesante) y poner en frascos. Se puede añadir una vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal, con lo que la jalea resultará aún mejor. Dátil Fue llamado «dedo» por los griegos. Los semitas de la antigüedadconsideraban a la palmera como árbol sagrado así como una inestimable fuente de vida. Para los caldeos, que se alimentaban de sus frutos, de sus brotes y de su savia, era el árbol de la vida. Se cultivó intensamente en Egipto y Arabia. Está íntimamente unido a la imagen de los oasis, de los beduinos, de las caravanas y de los relatos legendarios de Las mil y una noches. Una buena palmera como las del norte de África puede proporcionar de 100 a 120 kg de dátiles al año durante un siglo. Las variedades de dátiles más apreciadas son los Halawi, que son muy dulces, los Khalesch, ambarinos, perfumados y sin fibras, y los Deglet en Nour, muy jugosos. Son muy utilizados en la cocina africana. Los árabes los consumen mezclados con leche. La mermelada de dátiles se recomienda especialmente para los deportistas, dado su alto valor energético. Mermelada de dátiles al güisqui Prep.: 20 min Cocción: 30 a 35 min Prácticamente todo el año Marrón claro, con un reflejo dorado, y pulpa blanda Perfumado y muy dulce, untuoso al paladar 1 kg de dátiles frescos 500 g de azúcar 1/2 vaso de güisqui Separar los dátiles de los racimos, cortarlos por la mitad y quitarles el hueso. Cortarlos por la mitad en sentido longitudinal. En una cazuelas para confituras, preparar un almíbar con el azúcar y 1 vaso de agua. Llevar a ebullición y cocer hasta que alcance el punto de perla fina. Añadir los dátiles y cocer a fuego lento, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la mermelada y espumar, si fuera necesario. Añadir el güisqui, remover y poner la mermelada muy caliente en frascos. Chalota Es útil contra las quemaduras, los forúnculos, picaduras de avispa y la caída del cabello. Es una planta aromática bulbosa que reúne muchas cualidades. Su nombre científico Allium ascalonicum, «ajo de Ascalón» (antiguo puerto de Palestina) procede con toda seguridad de Oriente próximo. En francia se cultiva desde los tiempos carolingios y su bulbo tiene todas las propiedades de la cebolla y ninguno de sus inconvenientes. Es de más fácil digestión y su sabor es más fino. La chalota es fundamentalmente una especia. Picada muy fina es un buen acompañamiento de las ensaladas y verdura cruda, pescado y carnes a la plancha. Realza las salsas y aromatiza el vinagre. En mermelada, es un buen acompañamiento de carnes rojas y blancas. Mermelada de chalota Prep.: 20 min Cocción: 1 h a 1 h y 30 min Disponible todo el año De forma ovalada y de color de poso de vino Aromática, acidulada y ligeramente picante 1 kg de chalotas 4 cucharadas de aceite de oliva virgen 1/2 cucharada de sal 150 g de azúcar 20 a 40 cl de vino tinto 20 cl de vinagre de vino tinto Pelar las chalotas y picarlas muy finas. En una cazuela amplia, poner el aceite de oliva y rehogar las chalotas a fuego lento durante 15 minutos. Añadir la sal y el azúcar, y seguir cociendo durante 10 a 15 minutos, sin dejar de remover. Añadir el vino y el vinagre, llevar a ebullición y cocer a fuego lento durante 30 minutos. Verificar la consistencia de la mermelada y poner en frascos pequeños. Cerrar los frascos y esterilizarlos en agua hirviendo durante 10 minutos. Dejar enfriar. Una vez fríos los frascos, verificar que se ha hecho el vacío. Higo chumbo El higo chumbo es el fruto de una planta crasa, la chumbera, y está erizado de finos pinchos, lo que puede descorazonar al más paciente de los gourmets, sobre todo si se encuentra en pleno desierto mejicano, de donde es originario. Y ello porque el fruto es refrescante, dulce y ligeramente acidulado. Una vez desprovisto de sus pinchos (lo que se consigue frotándolo con un paño grueso y rugoso) y pelado, se puede preparar en ensalada, en sorbete o en mermelada. En los pueblos de andalucía y el levante español se encuentran en las puertas de los mercados, donde los venden ya pelados. Mermelada de higo chumbo Prep.: 20 a 30 min Cocción: 30 min Casi todo el año Piel con pinchos, de forma ovalada y pulpa blanda Dulce y jugoso 1,500 kg de higos chumbos 1 cucharada de zumo de limón 1 kg de azúcar Espesante 1/2 vaso de tequila (opcional) Frotar los higos con un paño grueso, si tienen pinchos, pelarlos y triturarlos. Ponerlos en una cazuela para confituras y rociarlos con el zumo de limón. Añadir el azúcar y dejar reposar durante 6 horas. Llevar a ebullición junto con el espesante y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar al final de la cocción y poner en frascos. Se puede incorporar el tequila antes de poner en los frascos; añadirá una nota exótica a su mermelada. Granada Los asirios (siglos IX a X a. de J. C.) consideraban a la granada una fruta sagrada. En el antiguo Egipto se la enterraba junto a los muertos. Servía como motivo decorativo en la arquitectura hebrea. Es el símbolo del amor y de la fertilidad, debido a los numerosos granos rojos que contiene, y está presente en la mitología griega y en el simbolismo cristiano. Los antiguos la utilizaban como condimento una vez secados sus granos. Su pulpa rosada y mucilaginosa tiene un sabor dulce y discretamente ácido que resulta muy refrescante. Es escasamente energética y rica en fósforo y pectina. En España, ha dado nombre a la hermosa ciudad andaluza y constituye parte integrante de su famosa ensalada junto con el bacalao y la naranja. Desgranada en vino de moscatel y azúcar, resulta un tradicional y delicioso postre de Nochebuena. Al pelarla mancha las manos, como las alcachofas, por lo que conviene frotarse enseguida las manos con limón. Jalea de granada Prep.: 1 h Cocción: 30 o 40 min En otoño y hasta el comienzo del invierno Piel brillante y dura de color rojizo Dulce, jugosa y acidulada 2 kg de granadas 1 kg de azúcar Espesante 1 cucharadita de zumo de limón Pelar las granadas y licuar los granos. Recoger el zumo y filtrarlo. En una cazuela para confituras, poner el zumo obtenido junto con el azúcar y el espesante. Rociar con el zumo de limón. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la jalea y poner en frascos. Alubia (judía) Esta leguminosa presenta una doble personalidad: en algunos tipos se consumen las legumbres tiernas, en vaina, y en otros las semillas, en general secas. Es una especie oriunda de América. Parece ser que fue el papa Clemente VII quien la introdujo en Francia al regalársela a su sobrina Catalina de Medicis a raíz de su boda con el futuro Enrique II. «Semillas abigarradas de rojo y de blanco, semejantes a piedras preciosas que se hubiesen confiado a la tierra». Consumida con su vaina al final del siglo XVIII, la judía verde contiene vitaminas A, B y C, fósforo, calcio y oligoelementos (cobalto, cobre y níquel). Es un buen reconstituyente, estimulante y diurético. Como mermelada agridulce sirve para acompañar un guiso de conejo a las hierbas. Mermelada de alubias rojas Prep.: 20 a 30 min Cocción: 40 min Disponible todo el año Deben estar frescas, es decir, firmes y quebradizas Sabor variable según las diferentes clases 1 kg de alubias rojas 1,200 kg de miel 1/2 cucharadita de canela molida Desgranar las alubias y cocerlas en agua con sal. Cuando estén cocidas, con un punto crujiente, escurrirlas. En una cazuela para confituras, poner la miel y 1 vaso de agua y cocer hasta que alcance el punto de bola (39° Baumé en el pesajarabes). Añadir las alubias y la canela a este jarabe, llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia y poner en frascos. El sabor de la miel armoniza perfectamente con el sabor harinoso de las alubias. Jazmín Pertenece a la familia de las oleáceas. Se utiliza en la India desde hace mucho tiempo, encontrándose asimismo en África y en América del Sur. La flor es de color rojo, amarillo o blanco, y existen diversas variedades como el jazmín «Odoratissimum», utilizado en perfumería, el jazmín «Sampac», que se emplea para aromatizar el té y el jazmín común, de flores blancas y utilizado en China. Este últimoaromatiza las comidas y la repostería. Jalea de jazmín Prep.: 50 min Cocción: 20 a 30 min Agosto a noviembre 1,500 kg de manzanas 600 a 700 g de azúcar 1 cucharada de zumo de limón 400 a 500 g de flores de jazmín Cortar las manzanas en 4 pedazos y licuarlas para obtener 700 g de zumo aproximadamente. En una cazuela para confituras, poner el zumo de manzana y el mismo peso de azúcar. Añadir el zumo de limón, llevar a ebullición y retirar del fuego. Añadir las flores de jazmín y dejar en maceración 12 horas. Filtrar para recoger los pétalos de jazmín, que habrán aromatizado la jalea. Calentar y poner la jalea muy caliente en frascos. Azufaifa (jojoba) El azufaifo es originario de China meridional. Al cabo de los siglos, se extendió por numerosas regiones hasta alcanzar la Europa mediterránea hace más de 2.000 años. En España ha sido tan cultivado que se ha naturalizado y crece silvestre en los setos y ribazos. Este árbol ya conocido por Homero y durante siglos fue muy utilizado en medicina. Se recomendaba para combatir procesos inflamatorios e intestinales; tiene propiedades diuréticas y emolientes, y se aplica en enfermedades del tórax. Su fruto, la azufaifa, es ovoide, del tamaño de un dátil, de piel roja, lisa y coriácea que envuelve la pulpa blanca a veces de color pistacho, de textura crujiente, firme y ligeramente harinosa. De sabor suave y dulce, resulta deliciosa preparada con arroz y miel. Mermelada de azufaifa Prep.: 30 min Cocción: 30 min Julio, agosto Cubierto de una piel dura roja o verde La pulpa es dulce y azucarada 1,500 kg de azufaifas 1 kg de azúcar 1 cucharada de zumo de limón 1 pizca de canela molida Espesante Escaldar las azufaifas en agua hirviendo durante unos minutos, pelarlas y triturar la pulpa. Hacer un almíbar con el azúcar y un vaso de agua hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Añadir la pulpa de azufaifa, el zumo de limón, la canela y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo con frecuencia. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar y poner en frascos. Kumquat (naranja de la china) Originario del norte de China, se encuentra también en las regiones tropicales o subtropicales. El árbol del kumquat presenta hermosos frutos pequeños de color dorado y brillante, de ahí su nombre en chino, que significa naranja de oro. Es de un tamaño un poco mayor que una aceituna, se consume crudo con su piel, que es muy perfumada, cuyo dulce sabor contrasta con el de la pulpa, ligeramente ácido. Se consume habitualmente confitado, en almíbar o en mermelada para acompañar un pastel de chocolate a la hora de la merienda Mermelada de kumquat Maceración: 12 h Prep.: 40 min Cocción: 30 min Noviembre a abril Forma de aceituna grande y piel como la de la naranja Suave y acidulado 1 kg de kumquats 900 g de azúcar Espesante 1 vaina de vainilla de 4 cm 2 a 3 cucharadas de ron añejo Lavar los kumquats, sin quitar la piel, y cortarlos en láminas pequeñas. Ponerlos en una cazuela para confituras, alternándolos a capas con el azúcar. Dejar reposar durante una noche. Al cabo de este tiempo, poner la cazuela a fuego lento, añadir el espesante y la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal. Llevar a ebullición lentamente y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar, retirar la vaina de vainilla, añadir el ron y poner en frascos. Leche Desde siempre, el hombre ha utilizado la leche de los animales como base de su alimentación. Existen multitud de variedades, cada una con sus cualidades y propiedades particulares. En Laponia, se emplea la leche de reno; en África, la de cebra, y en la India, la leche de búfala. La leche de burra era la preferida por Cleopatra para nutrir la piel. En Europa, la leche de vaca es la que se consume básicamente, en estado natural o pasteurizada, enlatada o en polvo. La leche de vaca es un alimento completo, rico en proteínas, minerales y vitaminas A, B, D, E, K y PP. Hoy en día es difícil encontrar leche fresca en las tiendas, habiendo sido sustituida por leche de larga duración, tanto entera, semidesnatada o desnatada. La leche es la base de numerosas recetas, postres y, naturalmente, del queso. Jalea de leche Prep.: 5 min Cocción: 2 h a 2 h 30 min 1 litro de leche entera 500 g de azúcar 1 vaina de vainilla de 6 cm Poner la leche en una cazuela de fondo grueso. Añadir el azúcar y la vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal. Llevar a ebullición y cocer, removiendo con frecuencia con una cuchara de madera. Bajar el fuego al mínimo y cocer muy moderadamente durante 2 horas aproximadamente. En este punto la mezcla empezará a espesar. Seguir removiendo para evitar que se pegue al fondo de la cazuela. Estará en su punto cuando adquiera un color de caramelo rubio. Retirar la vaina de vainilla y poner el dulce de leche muy caliente en frascos. Es conveniente utilizar frascos pequeños, ya que el dulce se conserva durante poco tiempo. Por lo tanto, es aconsejable preparar pequeñas cantidades. Mango La India rinde homenaje oficial a esta fruta. Deriva de un árbol mágico cuyas múltiples variedades son imposibles de citar, ya que existen más de mil; se cree que cada árbol es diferente. Si bien el mango existe desde hace 4.000 años, hasta el siglo XVIII no fue introducido en América del Sur por los portugueses. En nuestro medio se consume solamente desde hace unos veinte años. Su tamaño es mediano y tiene forma ovalada o redondeada. Ofrece una extraordinaria variedad de colores y sabores: verde, amarillo, naranja, etc. Todas tienen un denominador común: el sabor de su pulpa, dulce y muy jugosa. El mango combina con todo tipo de salsas. Es una fruta nutritiva, rica en vitaminas B. C y A, y en sales minerales. Los golosos los disfrutan en mermelada, acompañando a una crepe humeante. Mermelada de mango Maceración: 12 h Prep.: 15 min Cocción: 30 min Todo el año De color entre verde y rojo. Piel lisa y fina al tacto Dulce, jugoso, muy perfumado, delicado y sabroso 1 kg de mangos 700 g de azúcar 1 cucharada de zumo de limón Elegir mangos bien maduros. Lavarlos, pelarlos y cortarlos en dados pequeños. En una cazuela para confituras, poner los dados de mango, el azúcar, y el zumo de limón. Dejar reposar durante 12 horas. Al cabo de este tiempo, llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia, espumar y poner la mermelada caliente en los frascos. Se puede añadir zumo de naranja para realzar y suavizar el aroma del mango. Menta La mata de la menta desborda vida. Tiene fama de adueñarse de los jardines, de enseñorearse. Es una planta aromática, siendo el mentol lo que constituye fundamentalmente la esencia contenida en ella, y cada especia, cada variedad posee su olor característico, bien a pimienta o a jengibre, bien a limón o a piña. La esencia de menta posee propiedades antiespasmódicas, tónicas y estimulantes. Entre las variedades más conocidas figura la menta jengibre, que es especialmente adecuada para preparaciones dulces, Mentha crispa, de hermosas flores perfumadas, la menta poleo, la menta pimentada, la Mentha spicata, con la que se prepara la salsa de menta (mint sauce) inglesa, que es imprescindible para acompañar platos de cordero fríos o calientes. La jalea de menta, hecha con hojas frescas, dará un toque exótico a algunas de sus salsas. Jalea de menta Secado: 3 días Prep.: 15 min Cocción: 30 min Abril a septiembre Las hojas recién cogidas son tónicas y muy perfumadas Muy aromática 20 a 30 hojas de menta fresca 1,500 kg de manzanas verdes algo ácidas 1 kg de azúcar 1 cucharada de zumo de limón Espesante Poner a secar las hojas de menta durante 2 o 3 días. Al cabo de este tiempo, sumergirlas en 1/2 litro de agua caliente y dejarlas en infusión de 10 a 15 minutos. Licuar las manzanas para obtener 1 kg de zumo. En una cazuela para confituras, poner el zumo de manzana, la infusión de menta previamente filtrada,el azúcar, el zumo de limón y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la jalea, espumar y poner en frascos. Nuez Bajo su cáscara dura encierra un fruto delicadamente perfumado asociado a mil leyendas. Es originaria de Persia y muy apreciada por los griegos debido a su aceite. Ha llegado hasta nosotros a través de migraciones y de guerras. Fue introducida en Europa por los romanos. Las carne de las nueces frescas es muy delicada. Al cabo de 15 días se secan. Es legendaria la riqueza en materias grasas de la nuez, aventajando al maíz y la soja. Su contenido en vitaminas A y B, en sales minerales y oligoelementos, hace de la nuez un alimento de alto valor nutritivo. Está presente en recetas de todo el mundo. Por ejemplo, en la India se utiliza para acompañar platos de cordero. En Italia, para acompañar el asado de ternera. En Francia se añade a la ensalada de endibias. En mermelada constituye un reservorio energético cuando se realiza ejercicio físico. Mermelada de nueces frescas Remojo: 3 días Prep.: 20 a 30 min Cocción: 2 h Septiembre, octubre, noviembre Cáscara dura y leñosa Sabor ligeramente amargo 500 g de nueces frescas 600 g de azúcar Utilizar solamente nueces frescas. Cascarlas, pelarlas y sumergirlas en agua durante 3 días, cambiando el agua cada día. Al tercer día, escurrirlas. Hacer un almíbar con el azúcar y 1/2 vaso de agua. Cuando rompa a hervir, incorporar las nueces y cocer a fuego lento durante 1 hora y media a 2 horas. Verificar la consistencia y poner en frascos pequeños. Se pueden triturar las nueces una vez escurridas. La mermelada quedará más pastosa, pero igualmente deliciosa. Papaya Existen diversas especies, de tamaño, color y forma variables. Es una fruta alargada y globulosa, de color verde o amarillento. Su pulpa anaranjada, jugosa y muy digestiva gracias a la papaína, que constituye su principal principio activo, tiene en su centro una cavidad llena de semillas negras rodeadas por una sustancia gelatinosa. Su origen es incierto; algunos lo sitúan al sur de Méjico, mientras que otros lo hacen en Malasia. Actualmente, la papaya se cultiva en toda la zona tropical. Es poco energética y tiene numerosas propiedades medicinales. Aporta gran cantidad de vitamina A (1.750 µ/100 g), vitaminas B1, B2 y C (la misma cantidad que la naranja). Sus aplicaciones terapéuticas o prácticas son numerosas. Por ejemplo, para ablandar un pedazo de carne, basta con envolverla en la pulpa de la fruta verde; el resultado está garantizado, la carne se deshace en la boca. Los epicúreos la consumen verde como una verdura, acompañada de zumo de limón. Otros la prefieren en forma de mermelada aromatizada con un poco de ron. Mermelada de papaya al ron añejo Prep.: 15 a 20 min Cocción: 30 min Todo el año 1 kg de papayas maduras 1 kg de azúcar Espesante 1 cucharada de zumo de limón 2 cucharadas de ron añejo Pelar las papayas, cortarlas por la mitad y quitarles las pepitas, que son negras. Cortar la pulpa en dados pequeños. En una cazuela para confituras, hacer un almíbar con el azúcar y 1/2 vaso de agua. Añadir los dados de papaya, el espesante y el zumo de limón. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar, añadir el ron y poner en frascos. Sandía Es originaria del valle del Nilo. R.P. du Tertre decía: «Toda la carne de esta fruta parece no ser sino agua helada que se funde y licúa en la boca». No precisa de ningún cuidado especial, solamente de calor, lo que puede explicar su consumo en las civilizaciones antiguas. Es de tamaño y forma variables, ovalada o esférica, de color verde liso o veteada de amarillo. Existen numerosas variedades de sandía de pulpa roja o amarillo fuerte, especialmente en Taiwan, dulce y jugosa. Antes de comprar una sandía, se debe golpear con el dedo; deberá sonar a hueco. Mermelada de sandía Maceración: 1 noche Prep.: 30 min Cocción: 30 a 40 min Junio, julio, agosto Esfera grande verde oscura y pulpa blanca, amarilla o roja Dulce, jugosa y con un ligero sabor a almizcle 1 sandía de 1,300 kg (1 kg de pulpa) 1 kg de azúcar 1 cuchara sopera de zumo de limón Espesante 1 vaina de vainilla de 4 cm Cortar la sandía en rodajas, pelarla y quitarle las pepitas. Cortar la pulpa en dados. En una cazuela para confituras, poner los dados de sandía y el azúcar, y dejar macerar durante una noche. Al día siguiente, añadir el zumo de limón, el espesante y la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal. Llevar a ebullición. Cocer removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar, retirar la vaina de vainilla y poner en frascos. Batata Es una especie de la familia convolvulácea originaria de América del Sur, introducida en África por los portugueses. Su tubérculo es comestible. Su piel rojiza, violeta o gris encierra una pulpa dulce y harinosa de sabor parecido al de la alcachofa. Es rica en minerales: cobre, hierro, calcio y sodio, así como en vitaminas C, B y PP. Es una deliciosa verdura exótica que se utiliza en la cocina americana, especialmente la criolla, y ofrece recetas originales, como la batata a la miel. En las islas de Madeira, las religiosas del convento de Santa Clara han adquirido gran fama gracias a su especialidad de mermelada de batata. Mermelada de batata Prep.: 30 min Cocción: 2 h Noviembre a marzo Tubérculo de forma alargada y piel rojiza, violeta o gris Dulce, de pulpa fina 1,300 kg de batatas 1 kg de azúcar (1 kg de puré) 1 vaina de vainilla de 4 cm Cocer las batatas en el horno, pelarlas y triturarlas hasta conseguir un puré homogéneo y untuoso. En una cazuela para confituras, poner el puré de batata, el mismo peso de azúcar y la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal. Llevar a ebullición y cocer, sin dejar de remover con una espátula de madera, hasta que la mermelada tenga la consistencia adecuada. Una vez alcanzado este punto, retirar la vaina de vainilla y poner en frascos. Diente de león Su consumo está muy extendido en Turquía y en Italia, así como en Francia, aunque en menor medida. Se utiliza de diversas maneras, escaldado o estofado, rehogado en aceite o como acompañamiento para platos de carne, de arroz o de pasta. Constituye la base del famoso «cacic» turco, mezcla de yogur, ajo, sal, eneldo y, naturalmente, diente de león picado muy fino. Es una planta vivaz, que crece espontáneamente en Europa. En Francia se le denomina pissenlit, «meacamas», debido a sus propiedades diuréticas. Es poco energético y rico en hierro y vitaminas C, B1, B2, PP y A. Jalea de diente de león Secado: 12 h Prep.: 20 min Cocción: 1 h 30 min Marzo, abril, mayo Flores amarillas muy bellas 365 flores de diente de león 2 naranjas 2 limones 1 kg de azúcar Espesante Deben recogerse tantas flores de diente de león como días tiene el año. Dejarlas secar al sol sobre un paño durante unas horas. Cortar las naranjas y los limones en 4 pedazos, sumergirlos en 1,5 dl de agua, añadir las flores y cocer a fuego lento durante 1 hora. Filtrar y recoger el jugo, que deberá pesar 1 kg. Añadir el mismo peso en azúcar y el espesante. Llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la jalea, espumar y poner en frascos. Pimiento Es de la familia de las solanáceas, probablemente originario de Bolivia. Existen innumerables variedades en cuanto a forma, color, dimensiones y jugosidad del fruto, que puede ser dulce o picante. En cocina se utiliza guisado o crudo. Fue utilizado durante miles de años en América del Sur y Central antes de la llegada de los españoles y portugueses a finales del siglo XV. El pimiento, con sus bellos tonos verdes, naranjas o rojos, que varían según el grado de madurez, es una baya colgante, hueca, que encierra algunas semillas y está revestido por una piel translúcida que le confiere su aspecto brillante. Es una verdura hipocalórica,rica en vitaminas C (el doble que la naranja), A, E y P. Se puede consumir relleno, añadirse a las ensaladas, a las marinadas y a ciertos platos típicos como el gazpacho. Se ha puesto muy de moda la mermelada de pimientos morrones para acompañar el cerdo asado con verduras. Mermelada de pimientos Prep.: 20 min Cocción: 30 a 40 min Todo el año De color uniforme y brillante. Firme y ligeramente céreo 1 kg de pimientos dulces rojos y verdes 750 g de azúcar 1 cucharada de zumo de limón 1 vaina de vainilla Lavar los pimientos, cortarlos en cuartos y retirar el troncho y las semillas. Cortar en dados pequeños. En una cazuela para confituras, poner los dados de pimiento, el azúcar, el zumo de limón y la vaina de vainilla cortada por la mitad en sentido longitudinal. Llevar a ebullición y cocer, removiendo durante la cocción. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar, retirar la vaina de vainilla al final de la cocción y poner en frascos. Romero Es una planta aromática que forma macizos, de flores de color azul pálido. Sus hojas perennes, de color verde oscuro en el envés y blanquecino en el haz, se asemejan a olas rompientes; de hecho, su nombre viene del latín ros maris (espuma marina). Se le denomina «incienso de los pobres» y está asociado a los grandes acontecimientos de la existencia humana: el amor y la muerte. Madame de Sevigné lo consideraba «alivio de todas las penas». Junto con otras plantas como la adormidera, el tomillo y el alcanfor, se utiliza para elaborar bálsamo contra el reúma y las torceduras. Es la planta que da a los hombres la vieja ilusión de la eterna juventud. En cocina, bastan unas cuantas hojas para aromatizar una marinada, un plato de caza o una parrillada. La miel de romero, especialidad de Narbona, es una de las más apreciadas por sus propiedades gustativas y terapéuticas. Jalea de romero Prep.: 15 a 20 min Cocción: 40 + 30 min Fresco: julio, agosto. De color verde oscuro ligeramente ceniciento. Muy perfumado (tiene olor a pino). 1,300 kg de manzanas 10 cl de vinagre de malta 1 kg de azúcar 2 cucharadas de romero fresco Pelar las manzanas, cortarlas en 4 pedazos y quitarles el corazón. Poner la piel y las pepitas, que son ricas en pectina, en una gasa, formar un paquetito y atar con una cuerdecita. Poner las manzanas y la gasa en una cazuela para confituras. Cubrir con agua, llevar a ebullición y cocer hasta que se haya reducido. Pasar por un tamiz y recoger únicamente el jugo. Poner el jugo nuevamente en la cazuela junto con el vinagre, el azúcar y 1 o 2 ramas de romero, y llevar a ebullición. Cocer removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia de la jalea, espumar, poner unas hojas de romero en los frascos y llenarlos con la jalea. Esta jalea es adecuada para acompañar platos de carne y barbacoas. Tomillo Es uno de los componentes de los ramitos de aromáticos que se añaden a las comidas y de las salsas y marinadas. Es a la vez planta aromática y medicamento, y tiene pequeñas hojas verdes ligeramente grisáceas. Se utiliza mucho en la cocina y tiene propiedades terapéuticas para la piel y es bactericida y anteihelmíntico. Contiene una esencia, el timol, de olor aromático y propiedades antisépticas. En fresco o seco, se utiliza para la preparación de cocidos, guisos, fabadas y encebollados, así como en la elaboración de ciertas salsas, licores o jaleas. Mermelada de tomillo Prep.: 15 a 20 min Cocción: 1 h 15 min Julio, agosto Pequeño arbusto de hojas verdes y grisáceas Muy perfumado (tiene olor a pino) 1,300 kg de manzanas 10 cl de vinagre de malta 750 g de azúcar 2 cucharadas de tomillo fresco o 3 ramas Pelar las manzanas, cortarlas en 4 pedazos, quitarles el corazón y ponerlas en una cazuela para confituras. Poner la piel y las pepitas, que son ricas en pectina, en una gasa, formar un paquetito y atar con una cuerdecita. Añadir 1 litro de agua, llevar a ebullición y cocer durante 20 a 30 minutos. Retirar la gasa. Pasar por un tamiz y recoger el jugo. Poner el jugo nuevamente en la cazuela junto con el vinagre y el azúcar, y cocer a fuego muy lento. Añadir el tomillo, llevar a ebullición y cocer, removiendo de vez en cuando. Verificar la consistencia, espumar, si fuera necesario, y poner en frascos. Esta mermelada puede utilizarse para acompañar platos de carne y barbacoas. Plátano Cuando hablamos de plátanos nos viene a la memoria la imagen de Josephine Baker vestida únicamente con un racimo de plátanos en la «Revista Negra». En cambio, para los más jóvenes, las campañas publicitarias de los plátanos canarios han unido esta fruta para siempre con el simpático oso Baloo del Libro de la selva. El banano se cultivaba en el Nuevo Mundo desde mucho antes de la llegada de los españoles Las variedades más extendidas son el «Poyo», de piel amarilla y muy perfumada, el «Gros Michel», que se deshace en la boca, uno de cuyos ejemplos es Musa sapientum, de pulpa delicada, untuosa y muy dulce, casi sin fibra. También han de mencionarse el plátano higo y el plátano «Plantain». Es una fruta rica en potasio y vitaminas A, B, B1, B2 y D2, aunque relativamente pobre en sales minerales. Mermelada de plátano Prep.: 10 min Cocción: 25 a 30 min 1 kg de plátanos pelados El zumo de 1/2 limón El zumo de 1 pomelo 1 kg de azúcar Espesante 1 a 2 cucharadas de ron añejo (opcional) Pelar los plátanos, rociarlos con el zumo de limón y triturarlos. En una cazuela para confituras, poner el puré de plátanos, el zumo de pomelo, el azúcar, el espesante y un vaso de agua. Llevar a ebullición y cocer, removiendo durante la cocción. Verificar la consistencia, espumar al final de la cocción, añadir el ron y poner en frascos. Mermelada de plátano con miel de espliego Prep.: 10 min Cocción: 30 min 1 kg de plátanos pelados El zumo de 1 limón 600 g de miel de espliego Espesante 1/2 cucharada de ron añejo (opcional) Pelar los plátanos, rociarlos con el zumo de limón y triturarlos. En una cazuela para confituras, poner el puré de plátano, la miel de espliego, el espesante y un vaso de agua. Llevar a ebullición y cocer, removiendo durante la cocción. Verificar la consistencia de la mermelada, espumar al final de la cocción, si fuera necesario, añadir el ron, remover y poner en frascos. El zumo de limón es un antioxidante muy útil contra el ennegrecimiento de la fruta y la verdura. Arándano Oxicoco Este arbusto reptante es de la misma familia que los arándanos y los mirtillos, y se denomina en latín Vaccinium oxycoccus. Se encuentra principalmente en América del Norte y en el centro y norte de Europa. Sus bayas de color rojo, sujetas por tallos filiformes, deben sufrir la acción de las heladas antes de ser consumidas. Son aciduladas y harinosas. En los países del Norte, en donde las tuberas cubren inmensos territorios, el arándano oxicoco es muy apreciado para elaborar mermelada, que es un buen acompañamiento de platos de carne o de caza. Confitura de arándano oxicoco Prep.: 20 min Cocción: 30 a 40 min 1 kg de bayas de arándano oxicoco 1 kg de azúcar Espesante, si fuera necesario Limpiar y lavar los arándanos. En una cazuela para confituras, poner el azúcar y un vaso de agua. Llevar a ebullición y cocer hasta que alcance el punto de perla fina (33° Baumé en el pesajarabes). Añadir los arándanos y cocer, removiendo de vez en cuando con una espátula de madera. Verificar la consistencia, añadir el espesante, si fuera necesario, y espumar al final de la cocción de una sola vez. Poner la fruta en los frascos y cubrir con el almíbar. Jalea de arándano oxicoco Prep.: 1 h Cocción: 30 min 1,500 kg de bayas de arándano oxicoco (1 kg de jugo) 1 kg de azúcar Espesante Separar los frutos inservibles y lavar los arándanos. Ponerlos en una cazuela con 1/4 de litro de agua y calentar a fuego lento hasta que la piel reviente. Retirar del fuego y dejar enfriar. Pasar por un chino y prensar para obtener 1 kg de jugo. En una cazuela para confituras, poner el jugo de arándano oxicoco y el azúcar. Añadir el espesante,
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