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Incluye en inglés KUMAR ABBAS ASTER DEYRUP PATOLOGÍA ESENCIAL ROBBINSKUM A R • A B B A S A S T E R • D E Y R U P Vinay Kumar, MBBS, MD, FRCPath; Abdul K. Abbas, MBBS; Jon C. Aster, MD, PhD, y Andrea T. Deyrup, MD, PhD Un excelente recurso de aprendizaje de los autores más prestigiosos en el ámbito de la patología. Robbins. Patología esencial, la nueva incorporación a la reconocida familia Robbins de obras de referencia en anatomía patológica, es un conciso volumen que abarca el conocimiento esencial necesario para las clases, el estudio y los exámenes, idóneo para el estudiante actual. Ideal para los programas de estudios de Medicina con currículos integrados, ofrece contenidos avalados por la garantía Robbins en un formato sucinto, de fácil aprendizaje, y plenamente integrado con recursos electrónicos en inglés (casos interactivos, preguntas de opción múltiple e imágenes). Eficiente y actualizado, este nuevo miembro de la colección Robbins proporciona la información esencial necesaria para dotarse del más sólido fundamento científico en el marco de la anatomía patológica. • La obra, la más concisa de la familia Robbins, ofrece un contenido de alta calidad basado en casos y orientado a la optimización de las clases, el estudio y la preparación de exámenes. • Se centra en el conocimiento esencial de los mecanismos de la enfermedad y de los aspectos clínicos que los estudiantes de Medicina deben conocer. • Contiene más de 500 imágenes y tablas, que ilustran los trastornos y conceptos clave. • Incluye acceso a Student Consult, que ofrece el contenido completo del libro en formato electrónico y herramientas de aprendizaje integradas (disponibles en inglés): Casos interactivos e imágenes que refuerzan la aplicación clínica de los conceptos fundamentales. Preguntas de autoevaluación en todos los capítulos del libro, muy útiles para valorar los propios progresos. ROBBINS PATOLOGÍA ESENCIAL R O B B IN S P A T O LO G ÍA E SE N C IA L Una nueva forma de adquirir conocimientos gracias al acceso al contenido desde cualquier dispositivo electrónico. Los contenidos están íntegramente en inglés Características del contenido: BUSCABLE PORTÁTIL PERPETUO Sistema fácil e intuitivo de navegación y búsqueda Integración fluida y en tiempo real entre dispositivos, con acceso al contenido con o sin conexión Acceso permanente Información sobre el acceso, en el interior de la cubierta. La licencia de uso de la edición actual de la versión electrónica de este título (ebook) es individual e intransferible. El acceso al ebook se limita a la primera persona que activa el código de acceso facilitado en el interior de la cubierta, y no puede transferirse a terceros mediante reventa, préstamo ni ningún otro medio. ISBN 978-84-9113-805-1 9 788491 138051 16 mm Kumar 9788491138051.indd 1 8/3/21 13:46 ROBBINS PATOLOGÍA ESENCIAL C0100.indd iC0100.indd i 04/03/21 4:41 PM04/03/21 4:41 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta C0100.indd iiC0100.indd ii 04/03/21 4:41 PM04/03/21 4:41 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta ROBBINS PATOLOGÍA ESENCIAL Vinay Kumar , MBBS, MD, FRCPath Alice Hogge and Arthur A. Baer Distinguished Service Professor Department of Pathology Biologic Science Division The Pritzker School of Medicine The University of Chicago Chicago, Illinois Abul K. Abbas , MBBS Professor and Chairman Emeritus Department of Pathology University of California San Francisco San Francisco, California Jon C. Aster , MD, PhD Professor of Pathology Brigham and Women’s Hospital Harvard Medical School Boston, Massachusetts Andrea T. Deyrup , MD, PhD Associate Professor Department of Pathology Duke University Medical Center Durham, North Carolina C0100.indd iiiC0100.indd iii 04/03/21 4:41 PM04/03/21 4:41 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta Avda. Josep Tarradellas, 20-30, 1.°, 08029, Barcelona, España Robbins Essential Pathology Copyright © 2021 by Elsevier, Inc. All rights reserved. ISBN: 978-0-323-64025-1 Th is translation of Robbins Essential Pathology, by Vinay Kumar, Abul K. Abbas, Jon C. Aster and Andrea T. Deyrup, was undertaken by Elsevier España, S.L.U., and is published by arrangement with Elsevier Inc. Esta traducción de Robbins Essential Pathology, de Vinay Kumar, Abul K. Abbas, Jon C. Aster y Andrea T. Deyrup, ha sido llevada a cabo por Elsevier España, S.L.U., y se publica con el permiso de Elsevier Inc. Robbins. Patología esencial, de Vinay Kumar, Abul K. Abbas, Jon C. Aster y Andrea T. Deyrup © 2021 Elsevier España, S.L.U. ISBN: 978-84-9113-805-1 eISBN: 978-84-1382-051-4 Todos los derechos reservados. Reserva de derechos de libros Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográfi cos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra ( www.conlicencia.com ; 91 702 19 70 / 93 272 04 45). Advertencia Esta traducción ha sido llevada a cabo por Elsevier España, S.L.U., bajo su única responsabilidad. Facultativos e investigadores deben siempre contrastar con su propia experiencia y conocimientos el uso de cualquier información, método, compuesto o experimento descrito aquí. Los rápidos avances en medicina requieren que los diagnósticos y las dosis de fármacos recomendadas sean siempre verifi cados personalmente por el facultativo. Con todo el alcance de la ley, ni Elsevier, ni los autores, los editores o los colaboradores asumen res- ponsabilidad alguna por la traducción ni por los daños que pudieran ocasionarse a personas o propiedades por el uso de productos defectuosos o negligencia, o como consecuencia de la aplicación de métodos, productos, instrucciones o ideas contenidos en esta obra. Revisión científi ca: Dra. M.ª Jesús Fernández Aceñero Especialista en Anatomía Patológica Profesora titular de Anatomía Patológica. Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid Jefa del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid Servicios editoriales: GEA Consultoría Editorial, S.L. Depósito legal: B. 2.417 - 2021 Impreso en España C0105.indd ivC0105.indd iv 04/03/21 4:33 PM04/03/21 4:33 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta v P R E FA C I O Nos complace presentar un nuevo miembro de la familia Robbins, enraizado en los mismos principios que sus demás integrantes. En el prefacio de la primera edición de su Textbook of Pathology– With Clinical Applications (publicado en 1957), Stanley Robbins esta- bleció las líneas maestras de su nuevo libro: «El tema tratado debe ser presentado de forma lógica, concisa, de fácil lectura, privada de detalles que distraigan la atención, y con un notable énfasis en la correlación entre la patología y la medicina clínica». Si bien estos fundamentos, de reconocida tradición, se han mantenido sólidamente asentados en el ámbito de la enseñanza médica, dos importantes cambios han tenido una notable repercusión en el modo en que la disciplina se enseña en la actualidad y en la forma en que los estudiantes la aprenden. En primer lugar, en la mayoría de las facultades de Medicina, los fundamentos científi cos básicos y clínicos se enseñan en el contexto de un plan de estudios integrado, basado en los sistemas orgánicos, que combina principios básicos con criterios clínicos. En segundo lugar, dada la tem- pranaexposición de los estudiantes a la problemática clínica, el tiempo dedicado a la enseñanza de la patología (y de otras ciencias básicas) ha ido disminuyendo de manera progresiva. Robbins. Patología esencial es una obra pensada para satisfacer las necesidades de los estudiantes de Medicina de hoy día, sintetizando los conceptos básicos de la patoge- nia y la morfología, y proporcionando casos clínicos que destacan la relevancia de la patología para el conocimiento de la enfermedad. Para la consecución de estos objetivos, esta nueva incorporación a la familia Robbins consta de tres componentes integrados: • Un conjunto de 19 capítulos en los que los temas tratados se presen- tan «de forma lógica, concisa, de fácil lectura y privada de detalles que distraigan la atención». La materia se condensa en la información esencial para cualquier estudiante de Medicina, prestando especial atención a los mecanismos de la enfermedad. • Cada capítulo se asocia con cinco o seis casos clínicos, disponibles online en inglés, que resaltan «la correlación entre la patología y la medicina clínica». Los casos destacan el fundamento científi co de la práctica de la medicina y subrayan la relevancia de los mecanismos patógenos. Las correlaciones clínico-patológicas han sido siempre uno de los puntales de la familia Robbins y están estrechamente vinculadas al tejido que conforma Robbins. Patología esencial. • El libro contiene más de 600 preguntas de opción múltiple, disponi- bles online en inglés, similares a las del examen de licencia médica USMLE, destinadas a reforzar los conceptos importantes abordados en los capítulos y los casos, y a ayudar a preparar los exámenes de cer- tifi cación. Deseamos que los casos, basados en los diversos sistemas orgánicos y vinculados tanto al texto como a las preguntas, faciliten una asimilación plena de la información fundamental necesaria para la cumplimentación de los planes de estudio integrados. El acceso al contenido electrónico facilita la integración interactiva del texto impreso con los casos y las preguntas (disponibles online en inglés), a fi n de promover el aprendizaje activo. Los casos sirven para que el estudiante aplique aquello que ha asimilado de la lectura del texto y del trabajo en clase. En efecto, pueden interpretarse como breves tutoriales que brindan la posibilidad de que los estudiantes aprendan a su propio ritmo, en el momento y el lugar que elijan. El realce de los rasgos macroscópicos e histológicos convierte este libro en un experto patólogo para el estudiante. Lógicamente, esta interactividad solo es posible en formato electrónico. Por otra parte, una extensa galería de imágenes (e-fi guras complementarias) de la colección de fotografías Robbins facilita el aprendizaje visual y aumenta la dotación de imágenes clave incluidas en el texto. Aunque el texto está en formato impreso, los casos, las preguntas y la colección ampliada de imágenes solo se ofrecen en formato elec- trónico (disponibles en inglés). Animamos fi rmemente a los lectores a que optimicen el aprovechamiento de los tres componentes de Robbins. Patología esencial. Esperamos haber tenido éxito en el empeño de ofrecer un libro plenamente adaptado a la enseñanza moderna de la patología. Todos los comentarios y opiniones remitidos por los estudiantes y docentes serán bienvenidos y, por supuesto, apreciados en su justa medida. La cooperación entre los autores y los lectores es esencial para alcanzar la excelencia en la enseñanza. Vinay Kumar Abul K. Abbas Jon C. Aster Andrea T. Deyrup C0110.indd vC0110.indd v 04/03/21 4:37 PM04/03/21 4:37 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta vi A G R A D E C I M I E N T O S Escribir un libro nuevo es siempre una labor ardua. Hemos abordado esta tarea en respuesta a las solicitudes de numerosos compañeros de profesión que requerían un texto breve y de orientación clínica, ajustado a los planes de estudio integrados en los que la patología no se contempla como materia independiente. Son muchas las personas que nos han servido de estímulo para la realización de esta obra; demasiadas para mencionarlas individualmente, pero cabe destacar, entre ellas, a los doctores Raga Ramachandran, UCSF, y Scott Lovitch, BWH. Jim Merritt, nuestro editor en Elsevier, hizo cuanto estuvo en su mano para que este libro viera la luz. Deseamos expresar nuestra gratitud a todos aquellos que nos pres- taron asesoramiento sobre el contenido de los capítulos específi cos, como los doctores Tony Chang, de la University of Chicago (riñón), Ryan Gill, UCSF (hígado) y Marta Margeta, UCSF (sistema nervioso). Varias personas de la Duke University School of Medicine nos prestaron consejo durante el desarrollo de los casos clínicos. Cabe citar entre ellas a los doctores Anna Lisa Crowley (corazón), E. Wayne Massey (neurología) y John K. Roberts (riñón). Muchos de nuestros colegas nos proporcionaron imágenes de sus colecciones personales. Estas valiosas aportaciones han recibido el pertinente reconocimiento en los casos en los que se han utilizado en el libro. Algunas de las preguntas de opción múltiple fueron publicadas ori- ginalmente en la obra Robbins y Cotran. Repaso de anatomía patológica, de Vinay Kumar y Ed Klatt, merecedores, en consecuencia, de nuestro agradecimiento. El libro se fue gestando mientras lo escribíamos, pasando de los textos originales al diseño. Fueron muchas las personas de Elsevier que trabajaron infatigable y pacientemente con nosotros durante el proceso de producción. Mención especial merecen Jim Merritt, Executive Con- tent Strategist; Rebecca Gruliow, Director, Content Development; Kate Mannix, Senior Project Manager; Brian Salisbury, diseñador, y Paul Dever, Senior Manager Ebooks and Clinical Key. Por último, aunque no por ello menos importante, tenemos una pro- funda deuda de gratitud con nuestras familias: Raminder Kumar, Ann Abbas, Erin Malone y Tony Williamson. Sin su inquebrantable apoyo no nos hubiera sido posible agregar una obra más a las ya muchas de esta colección en las que nos hemos venido implicando. Andrea T. Deyrup desea agradecer su imperecedera labor de orientación y asesoramiento al recientemente fallecido doctor Tony Montag (1954-2018). Finalmente, cada uno de nosotros reconoce y agradece el trabajo de los demás miem- bros del equipo editorial, que ha servido para complementar y mejorar nuestras respectivas contribuciones individuales. Vinay Kumar Abul K. Abbas Jon C. Aster Andrea T. Deyrup C0115.indd viC0115.indd vi 08/03/21 4:15 PM08/03/21 4:15 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta A nuestros alumnos, que siempre serán para nosotros una fuente inagotable de inspiración y desafío. C0120.indd viiC0120.indd vii 04/03/21 4:59 PM04/03/21 4:59 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta viii Í N D I C E D E C A P Í T U L O S 1 Lesiones y muerte celular, 1 2 Infl amación y reparación, 14 3 Trastornos hemodinámicos, tromboembolia y shock, 30 4 Enfermedades del sistema inmunitario, 41 5 Neoplasia, 63 6 Enfermedades genéticas, 88 7 Enfermedades de los vasos sanguíneos, 105 8 Corazón, 118 9 Sistemas hematopoyético y linfoide, 137 10 Pulmón y vías respiratorias altas, 163 11 Riñón, 186 12 Aparato digestivo, 205 13 Hígado, sistema biliar y páncreas, 222 14 Aparato genital masculino, próstata y vejiga urinaria, 240 15 Aparato genital femenino y mama, 250 16 Sistema endocrino, 264 17 Trastornos del sistema nervioso, 280 18 Sistema musculoesquelético y piel, 296 19 Enfermedades ambientales, 314 Índice alfabético, 327 C0125.indd viiiC0125.indd viii 04/03/215:02 PM04/03/21 5:02 PM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 63© 2021. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos Neoplasia 5 El cáncer es la neoplasia más temida y sigue siendo la segunda causa de muerte en niños y adultos. A pesar de avances notables en el conocimiento de la biología de las neoplasias y de su diagnóstico y tratamiento, solo las enfermeda- des cardiovasculares superan al cáncer como causa de morbimorta- lidad en EE. UU. En 2017 se registraron alrededor de 1,69 millones de casos nuevos de cáncer y más de 600.000 muertes por esta causa en este país. La figura 5.1 contiene los datos de incidencia de los cánceres más frecuentes, con los principales causantes de mortalidad identificados. Nuestro estudio de la neoplasia empieza por defi nir las caracterís- ticas biológicas y morfológicas de las neoplasias benignas y malignas. A continuación, se exponen el sustrato genético y molecular del cáncer y las características comunes compartidas por todas las neoplasias malignas, las denominadas «señas de identidad del cáncer». Por último, se abordan las manifestaciones clínicas y el diagnóstico de laboratorio del cáncer. DEFINICIÓN DE NEOPLASIA Neoplasia (literalmente, crecimiento nuevo) se refi ere a una pro- liferación clonal de células que han «escapado» a los mecanismos normales de control del crecimiento mediante la adquisición de anomalías genéticas. Casi siempre las células en una neoplasia determinada comparten un conjunto de mutaciones genéticas, lo que indica que las neoplasias están formadas por células «hijas» relacionadas genéticamente procedentes de una sola célula fundadora anómala. Se dice que las células neoplásicas tienen un origen clonal porque proceden de una sola célula progenitora. Las mutaciones que causan una neoplasia alteran la función de los genes que regulan el crecimiento y la supervivencia celular (descrita más adelante), confi riendo de este modo la propiedad más llamativa de las neoplasias: su capacidad para producir una masa localizada deno- minada tumor (del latín tumere, crecer). El estudio de los tumores se denomina oncología (del griego oncos, «tumor» y logos, «estudio de»). Las mutaciones que causan neoplasias son adquiridas habitualmente, pero también pueden ser hereditarias. Más adelante se retoma el tema de las mutaciones y el cáncer. A diferencia de la neoplasia, la hiperplasia se produce cuando muchas células en el interior de los tejidos afectados empiezan a proliferar simultáneamente en respuesta a señales de crecimiento fi siológicas o fi siopatológicas; como consecuencia, las hiperplasias son policlonales. Algunos ejemplos de hiperplasia son el aumento de tamaño de los tejidos linfáticos causado por mediadores infl amatorios y el del útero en respuesta a hormonas gestacionales durante el embarazo. A diferencia de las neoplasias, las hiperplasias son reversibles: la tumefacción de los ganglios linfáticos remite cuando cura la infección y el útero recupera su estado previo después del parto. NEOPLASIAS BENIGNAS Y MALIGNAS Por lo general, las neoplasias benignas están bien delimitadas, se extirpan con facilidad y no se propagan desde su lugar de origen, mientras que las neoplasias malignas infi ltran a menudo los tejidos circundantes y pueden propagarse a distancia (metastatizar). Las neoplasias se defi nen como benignas o malignas por el aspecto macro- y microscópico de la proliferación (descrito más adelante), que es predictivo de la conducta clínica probable de un tumor determinado. • Benigno implica que un tumor permanecerá localizado y permite realizar una extirpación quirúrgica completa. Los pacientes afec- Í N D I C E D E L C A P Í T U L O Defi nición de neoplasia , 63 Neoplasias benignas y malignas , 63 Terminología , 64 Terminología de los tumores benignos , 64 Terminología de los tumores malignos , 64 Características de las neoplasias benignas y malignas , 66 Diferenciación de las neoplasias , 66 Infi ltración local , 67 Metástasis , 68 Sustrato molecular de las neoplasias , 69 Genes del cáncer y mutaciones «conductoras» , 69 Alteraciones epigenéticas en el cáncer , 69 Carcinogenia: proceso de varios pasos dirigido mediante evolución darwiniana , 70 Origen de las mutaciones carcinógenas , 70 Papel de los agentes infecciosos en el cáncer , 72 Importancia de las mutaciones pasajeras , 72 Señas de identidad del cáncer , 73 Autosufi ciencia en relación con las señales de crecimiento , 74 Insensibilidad a las señales inhibidoras del crecimiento , 75 Alteración del metabolismo celular , 77 Evasión de la muerte celular , 79 Potencial de replicación ilimitado (inmortalidad) , 80 Angiogenia continua , 80 Invasión y metástasis , 80 Evasión de la vigilancia inmunitaria , 81 Inestabilidad genómica como habilitador de la malignidad , 83 Infl amación promotora de tumor como habilitador de malignidad , 83 Aspectos clínicos de las neoplasias , 84 Efectos clínicos de los tumores , 84 Gradación y estadifi cación del cáncer , 85 Diagnóstico del cáncer , 86 C0025.indd 63C0025.indd 63 04/03/21 11:08 AM04/03/21 11:08 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 64 CAPÍTULO 5 Neoplasia tados sobreviven, por lo general, pero algunos tumores «benignos» pueden causar morbilidad grave o incluso la muerte; por ejemplo, mediante un efecto masa local en un órgano esencial (p. ej., el encéfalo). • Maligno se aplica a las lesiones que pueden infiltrar y destruir tejidos adyacentes y metastatizar a distancia, causando la muer- te. Los tumores malignos se denominan en conjunto cánceres (derivado de la palabra latina para «cangrejo»), porque su cre- cimiento infiltrante hace que «se agarren» a los tejidos normales y se adhieran firmemente como un cangrejo. Aunque no todos los cánceres tienen una evolución mortal y algunos de los más agresivos están entre los más curables, el adjetivo maligno es una señal de alarma. Todos los tumores, benignos o malignos, tienen dos componentes: 1) células neoplásicas, y 2) estroma no neoplásico formado por tejido conjuntivo, vasos sanguíneos y células infl amatorias. Como se explica en el apartado «Señas de identidad del cáncer», la conducta de una neo- plasia depende de las propiedades intrínsecas de las células neoplásicas y del tipo de respuesta estromal que las células tumorales «manipulan» para favorecer su crecimiento y supervivencia. TERMINOLOGÍA La terminología de las distintas neoplasias es importante, porque cada término implica ciertas características asociadas en relación con la biología de la neoplasia y de su probable conducta clínica. Terminología de los tumores benignos La mayoría de los tumores benignos se denominan añadiendo el sufi jo «-oma» al tipo de célula originaria del tumor ( tabla 5.1 ). Otros tienen nombres que refl ejan sus patrones de crecimiento. Un papiloma es una neoplasia epitelial benigna que crece sobre una superfi cie que produce proyecciones macro- o microscópicas digitiformes. Un pólipo es una masa que se proyecta desde una mucosa como la intestinal para formar una estructura visible macroscópicamente ( fi g. 5.2 ). Aunque este térmi- no se usa con frecuencia para los tumores benignos, algunos tumores malignos empiezan como crecimientos polipoideos, sobre todo en el intestino. Terminología de los tumores malignos La terminología de los tumores malignos es similar a la de los tumores benignos (v. tabla 5.1 ), con algunas adiciones y excepciones: • Los carcinomas son neoplasias malignasde células epiteliales y se subdividen según los patrones de crecimiento y diferenciación. • Los sarcomas son neoplasias malignas formadas por células parecidas a las presentes en los tejidos mesenquimatosos sólidos. Los sarco- mas se denominan según el tipo de célula o de tejido al que más se parecen. • Las leucemias y los linfomas son neoplasias malignas de las células progenitoras hematopoyéticas originadas en las células sanguíneas e inmunitarias. Las leucemias afectan preferentemente a la médula ósea y la sangre, y los linfomas a los tejidos linfáticos (ganglio linfá- tico y bazo) (v. capítulo 9 ). Las células transformadas en una neoplasia, benigna o maligna, se parecen habitualmente a las células de una estirpe concreta. No obs- tante, en algunos tumores, las células neoplásicas siguen más de una línea de diferenciación, como el adenoma polimorfo de la glándula salival, un tumor mixto típico, que (aunque clonal) está formado por elementos neoplásicos epiteliales y mesenquimatosos ( fi g. 5.3 ). Con poca frecuencia, los tumores malignos contienen elementos malignos de estirpes diferentes, como los carcinosarcomas, con componentes mesenquimatosos y epiteliales. El teratoma es otro tipo de tumor con diferenciación en varias estirpes ( e-fi g. 5.1 complementaria ). Los teratomas proceden de células germinales totipotenciales con capacidad para diferenciarse en cualquier tipo celular y pueden con- tener elementos dispuestos anárquicamente que recuerdan a muchos tejidos diferentes. En la tabla 5.1 pueden apreciarse algunas incongruencias llamativas en los criterios de la nomenclatura señalados antes. Por ejemplo, linfoma, mesotelioma, melanoma y seminoma «suenan» benignas, pero todas son neoplasias malignas. A. INCIDENCIA DE CÁNCER ESTIMADA POR LOCALIZACIÓN Y SEXO EN 2019 Próstata 870.970 hombres 891.480 mujeres 321.670 hombres 282.210 mujeres Pulmón y bronquios Colon y recto Vejiga urinaria Melanoma cutáneo Linfoma no hodgkiniano Riñón Cavidad oral Leucemia Páncreas Otras localizaciones 20% 13% 9% 7% 7% 5% 5% 4% 4% 3% 23% Mama Pulmón y bronquios Colon y recto Cuerpo uterino Tiroides Linfoma no hodgkiniano Melanoma cutáneo Riñón Páncreas Otras localizaciones 30% 13% 7% 7% 4% 4% 5% 3% 3% 21% B. MORTALIDAD POR CÁNCER ESTIMADA POR LOCALIZACIÓN Y SEXO EN 2019 Pulmón y bronquios Próstata Colon y recto Páncreas Leucemia Esófago Hígado y vías biliares Linfoma no hodgkiniano Vejiga urinaria Otras localizaciones 24% 10% 9% 7% 7% 4% 4% 4% 4% 24% Pulmón y bronquios Mama Colon y recto Páncreas Ovario Leucemia Cuerpo uterino Linfoma no hodgkiniano Encéfalo Hígado Otras localizaciones 23% 15% 8% 8% 5% 3% 3% 4% 4% 3% 24% Riñón 3% Ovario3% Figura 5.1 Incidencia estimada de cáncer y mortalidad por localización y sexo en EE. UU. Se excluyen los carcinomas basocelulares y epidermoides cutáneos y los carcinomas preinvasores, excepto los de la vejiga urinaria. (Adaptado de Cancer Facts and Figures 2019. American Cancer Society. www.cancer.org/research/cancer-facts-statistics/all-cancer- facts-fi gures/cancer-facts-fi gures-2019.html .) C0025.indd 64C0025.indd 64 04/03/21 11:08 AM04/03/21 11:08 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 65CAPÍTULO 5 Neoplasia © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Tabla 5.1 Terminología de los tumores Tejido de origen Benigno Maligno Formado por un tipo celular parenquimatoso Tejido conjuntivo y derivados Lipoma Liposarcoma Condroma Condrosarcoma Osteoma Osteosarcoma Vasos sanguíneos Hemangioma Angiosarcoma Mesotelio Mesotelioma Cubiertas cerebrales Meningioma Meningioma infi ltrante Células hematolinfáticas Leucemias, linfomas Músculo liso Leiomioma Leiomiosarcoma Epitelio escamoso Papiloma escamoso Carcinoma espinocelular/epidermoide Células basales de la piel o los anejos Carcinoma basocelular Revestimiento epitelial de glándulas o conductos Adenoma Papiloma Cistoadenoma Adenocarcinoma Células hepáticas Adenoma hepático Carcinoma hepatocelular Epitelio de las vías urinarias (transicional) Papiloma urotelial Carcinoma urotelial Epitelio placentario Mola hidatídica Coriocarcinoma Epitelio testicular (células germinales) Seminoma Carcinoma embrionario Tumores de los melanocitos Nevos Melanoma Formado por más de un tipo de célula neoplásica: tumores mixtos, habitualmente derivados de una capa de células germinales Glándula salival Adenoma polimorfo (tumor mixto de glándula salival) Tumor mixto maligno de glándula salival Esbozo renal Tumor de Wilms Más de un tipo de célula neoplásica derivada de más de una capa de células germinales: teratógenos Células totipotenciales en gónadas o en restos embrionarios Teratoma maduro, quiste dermoide Teratoma inmaduro, teratocarcinoma Figura 5.2 Pólipo del colon. Este tumor glandular (adenoma) se proyecta en la luz del colon y está unido a la mucosa por un pedículo solitario. Figura 5.3 Tumor mixto de la glándula parótida. En este campo se observan nidos pequeños de células epiteliales y estroma mixoide con formación de cartílago y hueso (una característica inusual). (Por cortesía de la Dra. Vicky Jo, Department of Pathology, Brigham and Women’s Hospital, Boston.) C0025.indd 65C0025.indd 65 04/03/21 11:08 AM04/03/21 11:08 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 66 CAPÍTULO 5 Neoplasia CARACTERÍSTICAS DE LAS NEOPLASIAS BENIGNAS Y MALIGNAS La mayoría de los tumores benignos y malignos pueden distinguirse mediante la evaluación de tres características: grado de diferencia- ción, invasión local y metástasis. En la mayoría de los casos, la distinción entre benigno y maligno se hace con mucha precisión aplicando criterios clínicos y anatómicos contrastados. Las características que permiten distinguir habitualmente entre neoplasias benignas y neoplasias malignas, usando los tumores endometriales como ejemplo, se resumen en la fi gura 5.4 y se describen con detalle en el texto. Diferenciación de las neoplasias La diferenciación se refi ere al grado en que las células tumorales se parecen a las células parenquimatosas de origen, tanto morfológica como funcionalmente. En general, las neoplasias benignas están formadas por células bien diferenciadas muy parecidas a las normales. Por el contrario, la mayoría de las neoplasias malignas presentan alteraciones morfológicas que delatan su naturaleza maligna. Los tumores formados por células indife- renciadas son anaplásicos, un indicador fi able de malignidad. Anaplasia signifi ca literalmente «retroceso», lo que implica desdiferenciación, o pérdida de las características estructurales y funcionales de las células diferenciadas normales. Las células anaplásicas presentan a menudo una o más de las características siguientes: • Pleomorfismo (variación del tamaño y la forma celular; fig. 5.5 ). Algunos ejemplos extremos son el tumor de células gigantes, que son bastante más grandes que sus vecinas y cada una contiene un núcleo enorme o varios núcleos. • Anomalías nucleares como hipercromatismo (tinción intensa), varia- ción del tamaño y la forma nuclear, o un nucléolo inusualmente prominente o varios. El aumento de tamaño de los núcleos puede aumentar la relación núcleo/citoplasma y los nucléolos pueden adquirir tamaños sorprendentes parecidos al diámetro de los linfo- citos normales. • Mitosis atípicas, que pueden ser numerosas. La separación anómala de las cromátidas durante la división celular puede producir fi guras mitóticas tripolares o cuadripolares ( fi g. 5.6 ). • Pérdida de polaridad, de manera que grupos de células neoplásicas carecen de patrones normales de orientación entre sí. En los tumoresmás anaplásicos las células crecen en láminas desorganizadas, con pérdida total de estructuras organizadas como glándulas o de una estructura escamosa estratifi cada. Las células tumorales bien diferenciadas conservan probablemente las propiedades funcionales de las células normales, mientras que las células tumorales anaplásicas tienen muchas menos probabilidades de conservar estas propiedades (se analiza más adelante, en gradación tumoral). Por ejemplo, las neoplasias benignas y los cánceres bien Trompa de Falopio Ovario Tumor Vena Endometrio BENIGNO (leiomioma) Pequeño Bien delimitado Crecimiento lento No invasivo No metastásico Bien diferenciado MALIGNO (leiomiosarcoma) Grande Mal delimitado Crecimiento rápido con hemorragia y necrosis Localmente invasivo Metastásico Poco diferenciado Figura 5.4 Comparación entre un tumor endometrial benigno (leiomioma) y un tumor maligno del mismo origen (leiomiosarcoma). Figura 5.5 Tumor maligno pleomorfo (sarcoma indiferenciado). Obsérvense la notable variación del tamaño celular y nuclear, los núcleos hipercromáticos y la presencia de células tumorales gigantes. (Por cortesía del Dr. Trace Worrell, Department of Pathology, University of Texas Southwestern Medical School, Dallas.) C0025.indd 66C0025.indd 66 04/03/21 11:08 AM04/03/21 11:08 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 67CAPÍTULO 5 Neoplasia © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. diferenciados de las glándulas endocrinas elaboran con frecuencia las hormonas características de su célula de origen. Asimismo, los carcino- mas escamosos bien diferenciados producen queratina ( fi g. 5.7 ) y los carcinomas hepatocelulares bien diferenciados segregan bilis. En otros casos aparecen funciones imprevistas. Es destacable que los cánceres no endocrinos pueden causar signos y síntomas secundarios a la secreción de las denominadas hormonas ectópicas, como hormona adrenocor- ticótropa (ACTH), proteína relacionada con la hormona paratiroidea (PTrP), insulina, glucagón y otras. Más adelante se explican mejor estos síndromes paraneoplásicos. La displasia es un crecimiento alterado de células epiteliales anóma- las, pero no malignas. Es importante detectar la displasia, porque es un precursor conocido del carcinoma en muchos tejidos como el cérvix uterino, el endometrio y el tubo digestivo. Las características utilizadas para evaluar la dis- plasia son: • Pleomorfi smo celular y nuclear, por lo general con núcleos hiper- cromáticos anormalmente grandes. • Actividad mitótica anómala, con más fi guras mitóticas y mitosis en las capas superfi ciales del epitelio escamoso estratifi cado, donde no se observan normalmente. • Desorganización estructural. Algunos ejemplos son la pérdida parcial o completa de la maduración progresiva habitual de las células en el epitelio escamoso estratifi cado o en el epitelio transicional de la vejiga, con una mezcla desordenada de células oscuras de aspecto basal. Si los cambios displásicos son pronunciados y afectan a todo el grosor del epitelio, la lesión se denomina carcinoma in situ (intra- epitelial), un estadio preinvasor del cáncer ( fi g. 5.8 ). La progresión de displasia a cáncer es evitable y las displasias pueden desaparecer completamente, sobre todo si se eliminan las causas inci- tantes. No obstante, como norma, la presencia de displasia indica que un tejido tiene un mayor riesgo de presentar un carcinoma infi ltrante. Infiltración local Junto con las metástasis, la invasividad es la característica más fi able para distinguir los cánceres de los tumores benignos. Los tumores benignos crecen y se expanden lentamente, por lo que la mayoría forma una cubierta de tejido fi broso denominada cápsula ( fi g. 5.9 ). La cápsula se forma por el depósito de colágeno de las células estromales, como los fi broblastos. Los tumores benignos encapsulados son solitarios, móviles (no fi jos) y habitualmente fáciles de extirpar. Los cánceres infi ltrantes pueden provocar también una respuesta estromal asociada a fi brosis y los tumores malignos de crecimiento lento pueden parecer encapsulados en la inspección macroscópica. No obstante, los Figura 5.7 Carcinoma epidermoide bien diferenciado de la piel. Las células tumorales son llamativamente parecidas a las células epiteliales escamosas normales, con puentes intercelulares y nidos de queratina (fl echa). Figura 5.6 Imagen de gran aumento de las células tumorales anaplásicas con variación de tamaño y forma de las células y los núcleos. La célula prominente en el centro del campo tiene un huso tripolar anómalo. A B Figura 5.8 Carcinoma localizado. (A) Imagen de bajo aumento en la que se observa que todo el grosor del epitelio está formado por células displásicas sin diferenciación ordenada. La membrana basal está íntegra y no hay tumor en el estroma subepitelial. (B) Imagen de gran aumento de otra región en la que se aprecian una falta de diferenciación normal, pleomorfi smo nuclear y celular notable y numerosas fi guras mitóticas con extensión hacia la superfi cie. C0025.indd 67C0025.indd 67 04/03/21 11:08 AM04/03/21 11:08 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 68 CAPÍTULO 5 Neoplasia cánceres, incluso los que parecen circunscritos, carecen de cápsula verdadera e invaden, infi ltran y destruyen progresivamente los tejidos circundantes ( fi g. 5.10 ). Este crecimiento infi ltrante obliga a extirpar un margen amplio de tejido «sano» circundante al realizar la extirpación quirúrgica de un tumor maligno. Estas características distintivas no son absolutas: algunos tumores benignos (p. ej., hemangiomas) no pre- sentan una cápsula y no están bien delimitados. Metástasis Las metástasis corresponden a la propagación de un tumor a zonas sin continuidad física con el tumor primario, y la capacidad para metastatizar indica que un tumor es maligno. La invasividad de las células cancerosas les permite entrar en los vasos sanguíneos, los conductos linfáticos y las cavidades corporales con probabilidad de diseminación ( fi g. 5.11 ). Alrededor del 30% de los pacientes a los que se diagnostican tumores malignos sólidos (excepto los cánceres cutáneos distintos de los melanomas) tienen metástasis clínicamente evidentes y otro 20% tienen metástasis ocultas (escondidas) en el momento del diagnóstico. En general, los cánceres voluminosos y anaplásicos tienen más probabilidades de metastatizar, pero pueden hacerlo incluso los tumores primarios pequeños. Algunos cánceres, como el carcinoma basocelular cutáneo y la mayoría de los tumores primarios del sistema nervioso central, son localmente agresivos, pero metastatizan excepcionalmente. Por tanto, la capacidad de invadir no siempre implica potencial metastásico. Las neoplasias malignas de la sangre (leucemias y linfomas) son espe- ciales: estos tumores se originan en las células que forman la sangre, que circulan en el torrente sanguíneo y migran a tejidos distantes. Por tanto, con pocas excepciones, las leucemias y los linfomas son enfermedades diseminadas en el momento del diagnóstico y siempre se consideran malignas. Las neoplasias malignas se diseminan por una de tres vías: • Diseminación por el interior de cavidades corporales. Este tipo de diseminación es especialmente característico de los carci- nomas ováricos, que a menudo se diseminan por superficies peritoneales, y de algunas neoplasias del sistema nervioso central (p. ej., meduloblastoma, ependimoma), que pueden entrar en los ventrículos cerebrales, viajar por el líquido cefalorraquídeo e implantarse en las superficies meníngeas junto al encéfalo o la médula espinal. A B Figura 5.10 Carcinoma ductal infi ltrante de mama.(A) La lesión infi ltra la mama circundante causando retracción tisular y tiene una consistencia pétrea a la palpación. (B) Esta imagen microscópica muestra la invasión del estroma mamario y de la grasa por nidos y cordones de células tumorales. (B, por cortesía del Dr. Trace Worrell, Department of Pathology, University of Texas Southwestern Medical School, Dallas.) A B Figura 5.9 Fibroadenoma mamario. (A) El tumor pequeño encapsulado de color pardo está bien delimitado respecto al tejido mamario más blanco. (B) Aspecto microscópico. La cápsula fi brosa (derecha) delimita con nitidez el tumor respecto del tejido circundante. (B, por cortesía del Dr. Trace Worrell, Department of Pathology, University of Texas Southwestern Medical School, Dallas.) C0025.indd 68C0025.indd 68 04/03/21 11:09 AM04/03/21 11:09 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 69CAPÍTULO 5 Neoplasia © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. • Diseminación linfática. Aunque es más característica de los carcino- mas, todos los tipos de cáncer pueden diseminarse por los conductos linfáticos. El patrón de afectación de los ganglios linfáticos depende de la localización del tumor primario y de las vías naturales de dre- naje linfático locales. Un ganglio linfático «centinela» es el primer ganglio linfático regional que recibe el fl ujo de linfa de un tumor primario. Los hallazgos en la biopsia del ganglio centinela se usan para valorar la diseminación tumoral por los linfáticos, porque orien- ta el tratamiento. El aumento de tamaño de los ganglios linfáticos cerca de un tumor primario puede estar causado por diseminación metastásica de las células cancerosas o por reacciones inmunitarias frente a los antígenos tumorales. Por tanto, la causa del aumento de tamaño de los ganglios linfáticos solo puede determinarse con certeza mediante biopsia y análisis histopatológico de los ganglios linfáticos afectados. • Diseminación hematógena. La diseminación por los vasos sanguíneos es la vía preferente en los sarcomas, pero también pueden usarla los carcinomas. Las venas de pared delgada son penetradas con más facilidad que las arterias de pared gruesa, y son la vía habitual de diseminación. Las células tumorales transportadas por la sangre se detienen a menudo en el primer lecho capilar que encuentran: los cánceres digestivos se diseminan con frecuencia al hígado a través del sistema portal, mientras que otros cánceres metastatizan en primer lugar a los pulmones. Los cánceres originados cerca de la columna vertebral embolizan con frecuencia a través del plexo paraverte- bral; esta vía explica probablemente la alta frecuencia de metástasis vertebrales en pacientes con carcinomas tiroideos o prostáticos. Sin embargo, la localización anatómica de una neoplasia y su drenaje venoso no explican por completo la distribución sistémica de las metástasis. Por ejemplo, el carcinoma de pulmón metastatiza con frecuencia a las glándulas suprarrenales y el encéfalo, y el neuroblas- toma lo hace al hígado y a los huesos. Por el contrario, las metástasis a los músculos esqueléticos son infrecuentes, a pesar de su abundancia en capilares. SUSTRATO MOLECULAR DE LAS NEOPLASIAS Genes del cáncer y mutaciones «conductoras» Todas las neoplasias se desarrollan por mutaciones que alteran la función de los genes que regulan la conducta de las células normales. Por esta razón, el cáncer es, en esencia, una enfermedad genética. Los genes mutados o desregulados de manera repetida en las células cancerosas pueden denominarse genes del cáncer. Hay cientos y, aparte de su número elevado, a menudo tienen acrónimos impronunciables difíciles de recordar incluso para los expertos. Una manera de simplifi car esta complejidad es considerar cuatro clases funcionales principales de genes del cáncer: • Los oncogenes son genes que si se sobreexpresan o mutan estimulan el crecimiento celular. Sus equivalentes celulares normales se denomi- nan protooncogenes. La mayoría de los oncogenes codifi can factores de transcripción o moléculas de señalización que participan en las vías que potencian el crecimiento. Se consideran genes dominantes, porque la mutación en un solo alelo es sufi ciente para producir un efecto prooncógeno. • Los genes supresores tumorales son aquellos que previenen normal- mente el crecimiento descontrolado; en las neoplasias se pierde la función de estos genes por mutaciones disruptivas o silenciamiento epigenético (represión génica). En la mayoría de los casos, debe perderse la función de ambos alelos de un gen supresor tumoral para permitir un crecimiento celular desregulado. • Los genes que regulan la apoptosis actúan principalmente aumen- tando la supervivencia celular, no mediante la estimulación de la propia proliferación. Los genes que protegen de la apoptosis están sobreexpresados a menudo en las células cancerosas, mientras que los que la promueven están infraexpresados. • Los genes que regulan las interacciones entre células tumorales y células del huésped presentan también mutaciones o alteraciones funcionales repetidas en algunos cánceres. Son especialmente importantes los genes que aumentan o inhiben el reconocimiento de células tumo- rales por el sistema inmunitario del huésped. Las mutaciones que favorecen la aparición o el avance de los cánceres se denominan mutaciones conductoras. La mayoría de las mutaciones conductoras afectan a genes que codifi can proteínas, pero también pue- den afectar a genes que codifi can ARN reguladores, como micro-ARN. Las mutaciones conductoras presentan diversidad estructural, y son: • Sustituciones de nucleótido único e inserciones y deleciones pequeñas. Según el tipo y la localización precisa, pueden activar una onco- proteína o inactivar una proteína supresora tumoral. • Deleciones grandes, que con frecuencia eliminan uno o más genes con función supresora tumoral. • Reordenamientos cromosómicos (a menudo por translocación cro- mosómica) que producen cambios notables en la estructura cromo- sómica ( fi g. 5.12 ). En algunos casos con afectación de oncogenes, el reordenamiento sitúa un elemento regulador potente (un promotor o un potenciador) cerca de un oncogén, y esto provoca la sobre- expresión de una proteína normal. En otros casos se forma un gen híbrido que codifi ca una proteína de fusión oncógena formada por partes de dos proteínas diferentes. Estos tipos de reordenamientos son especialmente frecuentes en los sarcomas y en las neoplasias malignas sanguíneas, pero también pueden estar presentes en los carcinomas. • Las amplifi caciones génicas producen copias adicionales de uno o más oncogenes y representan otra vía para aumentar la concen- tración de una proteína con actividad oncógena ( fi g. 5.13 ). Los genes amplifi cados pueden transportarse en fragmentos de ADN extracro- mosómicos denominados cromosomas dobles diminutos o pueden estar presentes en el interior de un cromosoma y aparecer como una región con tinción homogénea anómala, detectada mediante tinción de un cromosoma en metafase con colorantes especiales. Otra anomalía genética frecuente en las células cancerosas es la aneu- ploidía, defi nida como adquisición o pérdida de cromosomas enteros o de regiones grandes de estos (v. capítulo 6 ). No se sabe bien cómo pro- duce el cáncer, pero se cree que condiciona cambios en la expresión de los genes del cáncer residentes en las regiones cromosómicas afectadas. Alteraciones epigenéticas en el cáncer Los cambios epigenéticos se defi nen como cambios hereditarios en la expresión de un gen sin mutación de este. La expresión génica se regula mediante modifi caciones posteriores a la traducción de las histonas y mediante metilación del ADN, ambasalteradas con frecuencia en las células cancerosas comparadas con las células equivalentes normales. No se entiende bien cómo contribuyen Figura 5.11 Hígado con numerosas metástasis. C0025.indd 69C0025.indd 69 04/03/21 11:09 AM04/03/21 11:09 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 70 CAPÍTULO 5 Neoplasia a las neoplasias estas alteraciones del epigenoma, pero en la mayoría de los casos, o en todos, están causadas por alteración de la expresión de los genes del cáncer. Carcinogenia: proceso de varios pasos dirigido mediante evolución darwiniana Los cánceres empiezan y avanzan mediante una adquisición gradual de anomalías genéticas múltiples que alteran grupos de genes del cáncer con funciones prooncógenas complementarias. Aunque la aparición del tumor empieza en una sola célula funda- dora, los cánceres siguen evolucionando genéticamente ( fig. 5.14 ), un proceso que contribuye al fenómeno denominado progresión tumoral. Se cree que, a nivel molecular, la progresión tumoral está provocada por mutaciones adicionales que se acumulan de manera independiente en diferentes células cancerosas. Algunas de estas mutaciones pueden alterar la función de los genes del cáncer y esto hace que las células afectadas estén más preparadas para el cre- cimiento, la supervivencia, la invasión, la metástasis o la evasión inmunitaria, con una progresión parecida a la evolución darwiniana (supervivencia del mejor adaptado). Dada esta ventaja selectiva, determinados subclones pueden llegar a dominar un tumor, bien en el foco primario o bien en las metástasis. Debido a la mutación y la selección continuas, los tumores malignos monoclonales en origen son, por lo general, genéticamente heterogéneos en el momento de la presentación clínica. La heterogeneidad genética tiene implicaciones en la progresión del cáncer y en la respuesta al tratamiento. Los tumores recidivantes después de quimioterapia son casi siempre resistentes a la quimioterapia original. Esta resistencia adquirida es consecuencia de la aparición de subclones con mutaciones (o altera- ciones epigenéticas) que alteran la resistencia a los fármacos. Por tanto, la evolución genética lograda mediante selección darwiniana puede explicar las dos propiedades más nocivas de los cánceres: la tendencia a aumentar su agresividad con el tiempo y la pérdida de la sensibilidad al tratamiento. Origen de las mutaciones carcinógenas La mayoría de las mutaciones conductoras que alteran la función de los genes del cáncer se adquieren durante la vida, pero también pueden heredarse. Los factores que contribuyen a la aparición de mutaciones somáticas oncógenas adquiridas durante la vida son: • Edad. En general, la frecuencia de cáncer aumenta con la edad y la mayoría de los cánceres se manifi estan entre los 55 y los 75 años. El aumento de incidencia con la edad se explica en gran parte por la acumulación de mutaciones somáticas. Algunas mutaciones se explican por los factores descritos anteriormente, pero la mayor parte de la carga mutacional asociada al envejecimiento es conse- cuencia de reacciones químicas espontáneas como la desaminación de los residuos citosina y metilcitosina para formar residuos uracilo y timina, respectivamente. NMYC HSR Minicromosomas dobles Figura 5.13 Amplifi cación del gen NMYC en el neuroblastoma humano. El gen NMYC, presente normalmente en el cromosoma 2p, se amplifi ca y se ve como minicromosomas dobles o como una región con tinción homogénea integrada cromosómicamente, por lo general en un cromosoma distinto del cromosoma 2. NMYC tiene una relación estructural notable con MYC y también es un factor de transcripción oncógeno. (Modifi cado de Brodeur GM, Seeger RC, Sather H, et al: Clinical implications of oncogene activation in human neuroblastomas. Cancer 58:541, 1986. Reproducido con autorización de Wiley-Liss, Inc., una fi lial de John Wiley & Sons, Inc.) CROMOSOMAS NORMALES CROMOSOMAS NORMALES LEUCEMIA MIELOIDE CRÓNICA Tirosina cinasa Inhibidor de tirosina cinasa Activación de vías de señalización del factor de crecimiento LINFOMA DE BURKITT Aumento de proteína MYC Aumento de expresión de genes procrecimiento 8 14 8 14 Gen IG Gen IG Oncogén MYC Oncogén ABL Oncogén ABL Gen híbrido ABL-BCR Locus BCR Locus BCR Oncogén MYC 9 22 9 22 Figura 5.12 Translocaciones cromosómicas y oncogenes asociados. En la leucemia mieloide crónica, una translocación equilibrada de los cromosomas 9 y 22 crea un gen quimérico que contiene partes de los genes BCR y ABL, que codifi can una proteína de fusión BCR-ABL quimérica con actividad tirosina cinasa constitutivamente activa. En el linfoma de Burkitt, una translocación equilibrada de los cromosomas 8 y 14 sitúa la secuencia codifi cante del gen MYC junto con elementos reguladores potentes en el gen de la cadena pesada de la inmunoglobulina, lo que provoca sobreexpresión de MYC, un factor de transcripción oncógeno. C0025.indd 70C0025.indd 70 04/03/21 11:09 AM04/03/21 11:09 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 71CAPÍTULO 5 Neoplasia © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. • Exposición a agentes mutágenos. Los agentes que dañan el ADN, como el tabaquismo, la luz ultravioleta (en personas con poca pig- mentación), los fármacos antineoplásicos (muchos dañan el ADN), la radioterapia (a menudo para tratar el cáncer) y diversos productos químicos ambientales, aumentan el riesgo de diversos cánceres. La tabla 5.2 es una lista de algunos agentes carcinógenos importantes. Los carcinógenos químicos tienen grupos electrófi los muy reactivos que dañan el ADN y causan mutaciones. Hay dos tipos: agentes con acción directa (p. ej., agentes alquilantes), que no precisan conversión metabólica para ser carcinógenos, y agentes de acción indirecta (p. ej., benzo[a]pireno, pigmentos azoicos, afl atoxina), que no son activos hasta que se convierten en carcinógenos defi nitivos mediante vías metabólicas endógenas. Por tanto, los polimorfismos de las enzimas endógenas, como el citocromo P-450, pueden infl uir en la carcinogenia mediante alteración de la conversión de agentes de acción indirecta en carcinógenos activos. • Aumento de la proliferación celular. Las mutaciones son más proba- bles durante la replicación del ADN y la división celular, que puede aumentar por varios factores. La infl amación crónica se asocia a un aumento de la proliferación celular como parte del proceso de repa- ración. Esto puede explicar, al menos en parte, la incidencia más alta de carcinoma en muchos trastornos infl amatorios crónicos ( tabla 5.3 ). El incremento de la exposición a las hormonas mitógenas se asocia también a un mayor riesgo de carcinoma en los tejidos sensibles a las hormonas. Por ejemplo, las mujeres expuestas a concentraciones altas de estrógenos (un mitógeno potente del epitelio mamario y endometrial) durante mucho tiempo tienen más riesgo de carcinoma de mama o endometrio. • Reordenamiento y mutagenia regulados del ADN. Los linfocitos B y T usan la rotura y la reunifi cación regulada del ADN para ensam- blar una variedad amplia de genes antígeno-receptor (receptores de inmunoglobulinas y de linfocitos T) y (en el caso de los linfocitos B) permitir una mutagenia regulada para mejorar la afi nidad de las inmunoglobulinas por los antígenos. Los errores en estos procesos pueden crear oncogenes y contribuyen de forma importante a la patogenia de los tumores de linfocitos B y linfocitos T. Otra causa importante de mutaciones conductoras son las anomalías de línea germinal (hereditarias). Estas mutaciones hereditarias aparecen en todas las células del orga- nismo, lo que condiciona que la persona afectada tenga un mayor riesgode desarrollar un cáncer. En las familias con estas mutaciones, el riesgo de cáncer se suele comportar como un carácter hereditario autosómico dominante. En la mayoría de los casos, la causa es una mutación de línea germinal en un gen que codifi ca un gen supresor tumoral, una proteína con una o más actividades que impide la transformación celular. En general, los genes supresores tumorales funcionan de forma adecuada en estado heterocigótico; por este motivo, las personas afectadas están sanas hasta que aparece el cáncer (y, en algunos casos, aparecen varios cán- ceres), con frecuencia en edades tempranas. Las células transformadas contienen habitualmente una segunda mutación esporádica en el alelo normal que anula por completo la función del gen supresor tumoral. La necesidad de un segundo impacto (hipótesis del doble golpe) para producir un fenotipo «procáncer» se dedujo de la herencia autosómica dominante de uno de estos síndromes de cáncer, el retinoblastoma familiar (se expone más adelante), y se ha confi rmado ampliamente mediante estudios moleculares posteriores. Mutación iniciadora Célula normal Mutación inducida por carcinógeno Mutaciones conductoras adicionales Mutaciones adicionales, aparición de subclones Acumulación de mutaciones conductoras y pasajeras Diagnóstico Precursor iniciado con propiedades parecidas a las células madre Célula cancerosa fundadora Cáncer heterogéneo genéticamente Adquisición de las señas de identidad del cáncer Evaluación genética adicional Figura 5.14 Desarrollo del cáncer mediante la acumulación gradual de mutaciones conductoras complementarias. El orden en el que se producen las distintas mutaciones conductoras suele ser desconocido y puede variar de tumor a tumor. Tabla 5.2 Carcinógenos principales y cánceres asociados Agente Cánceres humanos asociados Mecanismo Tabaco Carcinomas de pulmón, vejiga, cabeza y cuello, páncreas y riñón Daño del ADN mediante carcinógenos y procarcinógenos en el humo del tabaco (p. ej., benzo[a]pireno) Luz ultravioleta Cáncer de piel (melanoma, carcinoma epidermoide, carcinoma basocelular) Daño del ADN Asbesto Carcinoma de pulmón, esófago, estómago y colon; mesotelioma Dudoso. Activa el infl amasoma y provoca infl amación local Antineoplásicos alquilantes Leucemia mieloide aguda Daño del ADN Radiación ionizante Muchos cánceres Daño del ADN Afl atoxina B 1 Cáncer hepático Daño del ADN Nitrosamina y nitrosamidas Cáncer gástrico, cáncer esofágico Daño del ADN C0025.indd 71C0025.indd 71 04/03/21 11:09 AM04/03/21 11:09 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 72 CAPÍTULO 5 Neoplasia La tabla 5.4 contiene los síndromes cancerosos familiares importan- tes con los genes asociados. La secuenciación del genoma ha revelado también que un porcentaje alto de los cánceres infantiles están asociados a mutaciones en la línea germinal de los genes del cáncer, incluso en niños sin antecedentes familiares. Supuestamente, muchas son muta- ciones nuevas que afectaron a las células germinales de los padres o aparecieron en el feto en fases precoces de la embriogenia. Papel de los agentes infecciosos en el cáncer Los agentes infecciosos causan hasta el 25% de los cánceres en todo el mundo; por este motivo, algunos cánceres pueden prevenirse median- te vacunación contra los agentes causales o mediante tratamiento efi caz de las infecciones consolidadas. Los estudios epidemiológicos y etiológicos han implicado con fi r- meza a diversos agentes infecciosos en la etiología de distintos cánceres ( tabla 5.5 ). Los agentes infecciosos pueden aumentar el riesgo de cáncer mediante dos mecanismos principales: • Inducción de infl amación crónica y reparación tisular, aumentando de este modo la velocidad de adquisición de mutaciones conducto- ras, como se ha descrito antes. Algunos ejemplos son el virus de la hepatitis C y el virus de la hepatitis B, que provocan daños hepáticos crónicos y se asocian de forma clara al carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado), y Helicobacter pylori, una bacteria que coloniza y daña la mucosa gástrica, vinculada al carcinoma y el linfoma gás- tricos. • Alteración de la función de las proteínas producidas por los genes del cáncer o estimulación de la proliferación celular. El ejemplo más importante y mejor conocido de este mecanismo es el virus del papiloma humano (VPH), que causa la mayoría de los casos de carcinoma de cérvix uterino y muchos casos de carcinoma epider- moide de cabeza y cuello. Como se expone más adelante, el VPH codifi ca dos proteínas, E6 y E7, que se unen a dos de las proteínas supresoras tumorales más importantes, p53 y RB, respectivamente, y las inactivan. Importancia de las mutaciones pasajeras Las mutaciones pasajeras crean variantes que no alteran las propie- dades de crecimiento, pero infl uyen en la respuesta del huésped al tumor. Son mucho más numerosas que las mutaciones conductoras, sobre todo en los cánceres causados por exposición a mutágenos, como la mayoría de los melanomas y el cáncer de pulmón relacionado con el tabaquismo. A pesar de su naturaleza aparentemente inocua, las muta- ciones pasajeras son importantes por varias razones: Tabla 5.3 Trastornos infl amatorios crónicos y cáncer Trastorno Neoplasia(s) asociada(s) Agente etiológico Asbestosis, silicosis Mesotelioma, carcinoma pulmonar Fibras de asbesto, partículas de sílice Enfermedad intestinal infl amatoria Carcinoma colorrectal Liquen escleroso Carcinoma epidermoide vulvar Pancreatitis Carcinoma de páncreas Alcoholismo, mutaciones de línea germinal Colecistitis crónica Cáncer de vesícula biliar Cálculos en la vesícula biliar Esófago de Barrett Carcinoma esofágico Ácido gástrico Síndrome de Sjögren, tiroiditis de Hashimoto Linfoma de la zona marginal extraganglionar Opistorquiasis, colangitis Colangiocarcinoma, carcinoma de colon Trematodos hepáticos Gastritis/úlceras Adenocarcinoma gástrico, linfoma MALT Helicobacter pylori Hepatitis Carcinoma hepatocelular Virus de la hepatitis B y/o C Osteomielitis Carcinoma en fístulas Infección bacteriana Cistitis crónica Carcinoma de vejiga Esquistosomiasis Adaptado de Tlsty TD, Coussens LM: Tumor stroma and regulation of cancer development. Ann Rev Pathol Mech Dis 1:119, 2006. Tabla 5.4 Predisposición hereditaria al cáncer Trastorno hereditario Gen(es) Defecto funcional Síndromes de cáncer autosómicos dominantes Retinoblastoma RB Pérdida de control del ciclo celular Síndrome de Li-Fraumeni (distintos tumores) TP53 Aumento de la inestabilidad genómica Melanoma P16-INK4A Pérdida de control del ciclo celular Poliposis adenomatosa/cáncer de colon familiar APC Aumento de señalización de la vía Wnt Neurofi bromatosis 1 y 2 NF1, NF2 Aumento de señalización procrecimiento Tumores mamarios y ováricos BRCA1, BRCA2 Aumento de la inestabilidad genómica Cáncer de colon hereditario no poliposo MSH2, MLH1, MSH6 Aumento de la inestabilidad genómica Síndrome de carcinoma basocelular nevoideo PTCH1 Aumento de señalización de la vía Hedgehog Síndromes autosómicos recesivos por reparación defectuosa del ADN Xerodermia pigmentaria Diversos genes implicados en la reparación de la escisión de nucleótidos Aumento de la inestabilidad genómica Ataxia-telangiectasia ATM Aumento de la inestabilidad genómica Síndrome de Bloom BLM Aumento de la inestabilidad genómica Anemia de Fanconi Diversos genes implicados en la reparación de los enlaces cruzados en el ADN Aumento de la inestabilidad genómica C0025.indd 72C0025.indd 72 04/03/21 11:09 AM04/03/21 11:09 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 73CAPÍTULO 5 Neoplasia © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. • Las mutaciones pasajeras pueden crear variantes genéticas que con- fieren resistencia a los agentes terapéuticos. Bajo la presión selectiva del tratamiento, pocas células portadoras de mutaciones de resis- tencia adquieren ventajas y fi nalmente dominan la población celular tumoral. • Las mutaciones pasajeras pueden crear neoantígenos tumorales (secuencias de proteínas que difi eren de las de las células normales). Las células del sistema inmunitario pueden considerar «extraños» estos antígenos y esto puede causar una respuesta antitumoral del huésped. Los neoantígenos y la inmunidad del huésped se exponen más adelante. SEÑAS DE IDENTIDAD DEL CÁNCER Todos los cánceres presentan cambios fundamentales de la fi siología celular que se consideran las señas de identidad del cáncer. Como se ha mencionado, en el contexto de las propiedades fenotí- picas comunes de las células cancerosas pueden considerarse cientos de genes del cáncer. Estas propiedades se refl ejan en la fi gura 5.15 y son: • Autosufi ciencia en relación con las señales de crecimiento. • Insensibilidad a las señales inhibidoras del crecimiento. • Alteración del metabolismo celular. • Evasión de la muerte celular. • Potencial de replicación ilimitado (inmortalidad). • Angiogenia continua. • Invasión y metástasis. • Evasión de la vigilancia inmunitaria. Además, la adquisición de las alteraciones genéticas y epigenéticas que confieren estas propiedades puede acelerarse gracias a la infla- mación favorecedora del cáncer y la inestabilidad genómica, que son habilitadoras permisivas porque facilitan la transformación celular y la consiguiente progresión tumoral. Las mutaciones en los genes que regulan algunos o todos estos caracteres celulares aparecen en todos los cánceres; por tanto, estos caracteres son el eje central de la explicación siguiente sobre los orígenes moleculares del cáncer, en la que se incluyen también algunos genes del cáncer con papeles frecuentes o bien defi nidos en este (resumidos en la tabla 5.6 ). A lo largo de la explicación (por convención), los símbolos Tabla 5.5 Microorganismos infecciosos vinculados al cáncer Microorganismo Cánceres Mecanismo Virus ADN Virus del papiloma humano (VPH) Carcinomas epidermoides de cérvix uterino, amígdala, vulva y pene El virus codifi ca oncoproteínas que inactivan p53 y RB Virus de Epstein-Barr (VEB) Linfomas B, carcinoma nasofaríngeo Dudoso. El virus codifi ca proteínas que activan vías de señalización oncógenas Virus del herpes humano 8 (VHH8) Sarcoma de Kaposi, linfomas B Dudoso. El virus codifi ca proteínas que activan vías de señalización oncógenas Virus de la hepatitis B Carcinoma hepatocelular Dudoso. Causa infl amación hepática crónica y reparación asociada Virus ARN Virus de la hepatitis C Carcinoma hepatocelular Dudoso. Causa infl amación hepática crónica y reparación asociada Retrovirus Virus linfótropo humano de linfocitos T 1 (HTLV1) Leucemia de linfocitos T en adultos Dudoso. El virus codifi ca proteínas que causan expansión de los linfocitos T infectados Bacterias Helicobacter pylori Carcinoma gástrico, linfoma B gástrico Dudoso. Causa gastritis crónica y reparación asociada y estimula una respuesta inmunitaria crónica Parásitos Schistosoma haematobium Carcinoma vesical Dudoso. Causa cistitis crónica y reparación asociada Trematodos hepáticos Colangiocarcinoma Dudoso. Causa infl amación crónica y reparación asociada de las vías biliares Señalización proliferativa mantenida Inducción de angiogenia Activación de la invasión y las metástasis Desregulación de la maquinaria energética celular Resistencia a la muerte celular Habilitación de la inmortalidad replicadora Inflamación promotora tumoral Evasión de supresores de crecimiento Evitación de la destrucción inmunitaria Inestabilidad genómica (fenotipo mutador) Figura 5.15 Ocho señas de identidad del cáncer y dos factores habili- tadores (inestabilidad genómica e infl amación promotora de cáncer). La mayoría de las células cancerosas adquieren estas propiedades durante su desarrollo, habitualmente por mutaciones en genes críticos. (Tomado de Hanahan D, Weinberg RA: Hallmarks of cancer: the next generation. Cell 144:646, 2011.) C0025.indd 73C0025.indd 73 04/03/21 11:09 AM04/03/21 11:09 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 74 CAPÍTULO 5 Neoplasia de los genes se escriben en cursiva y sus productos proteicos no (p. ej., gen RB y proteína RB). Autosuficiencia en relación con las señales de crecimiento La autosuficiencia en el crecimiento que caracteriza a las células cancerosas se debe principalmente a mutaciones con aumento de función en las proteínas de señalización que disminuyen o anulan la dependencia del factor de crecimiento. Estas mutaciones convierten los protooncogenes en oncogenes que codifican constitutivamente proteínas activas (oncoproteí- nas) que transmiten señales procrecimiento, incluso en ausencia de factores de crecimiento. Para apreciar cómo los oncogenes impulsan el crecimiento celular inapropiado, recuerde que la señalización inducida por factor de crecimiento puede resumirse en los pasos siguientes: • Unión de un factor de crecimiento a su receptor específi co en la mem- brana celular. • Activación transitoria de la señal del receptor del factor de crecimiento que, a su vez, activa proteínas transductoras de la señal. • Transmisión de la señal transducida a través del citosol hasta el núcleo mediante segundos mensajeros o una cascada de moléculas de trans- ducción de señal. • Activación de factores de transcripción que aumentan la expresión de los genes que regulan la replicación del ADN y la biosíntesis de otros componentes celulares (p. ej., orgánulos, componentes de membrana y ribosomas) necesarios para la división celular. • Progresión de la célula a través del ciclo celular, con división celular en última instancia y «nacimiento» de dos células hijas; este proceso está regulado normalmente a varios niveles mediante un equilibrio entre proteínas que favorecen la progresión del ciclo celular (factores de crecimiento, receptores de factores de crecimiento, moléculas de señalización y complejos ciclina/cinasa dependiente de ciclina) y las que se oponen a la progresión del ciclo celular (RB, p53 e inhibidores cinasa dependientes de ciclina, que se describen más adelante). Todos estos pasos pueden alterarse en las células cancerosas. Las oncoproteínas mutadas responsables con mayor frecuencia de la inde- pendencia de los factores de crecimiento de las células cancerosas son distintos receptores de estos, las proteínas RAS y algunos factores de señalización distales a RAS. Algunas de estas mismas proteínas son las dianas de fármacos efi caces. • Receptores de factores de crecimiento y proteínas relacionadas. Un tipo frecuente de mutación oncógena hace que los receptores de los factores de crecimiento o las proteínas relacionadas envíen señales mitógenas a las células continuamente, incluso en ausencia de factor de crecimiento. Muchos receptores de factores de crecimiento tienen actividad tirosina cinasa intrínseca activada por factores de crecimiento y estimulan cascadas de señalización posteriores. Otras proteínas con actividad tirosina cinasa no son receptores de superfi - cie, pero conservan la capacidad de estimular las mismas vías cuando se activan. Las mutaciones oncógenas en genes que codifi can dichas Tabla 5.6 Genes del cáncer importantes Gen del cáncer Clase de gen Función Efecto de las mutaciones Cánceres asociados TP53 Supresor tumoral Sensor del estrés celular, repara el ADN La pérdida de función causa inestabilidad genómica, resistencia a situaciones de estrés proapoptósicas Diversos cánceres RB Supresor tumoral Regulador negativo del ciclo celularLa pérdida de función causa aumento del crecimiento y fallo de la diferenciación Mutado en retinoblastoma, osteosarcoma; desregulado en diversos cánceres HER2 Oncogén Receptor de factor de crecimiento La ganancia de función causa señalización independiente de factor de crecimiento Amplifi cado en un subtipo de cánceres de mama y otros carcinomas ABL Oncogén Tirosina cinasa no receptora La ganancia de función causa señalización independiente de factor de crecimiento Activado por translocaciones en varias leucemias RAS Oncogén Molécula de señalización La ganancia de función causa señalización independiente de factor de crecimiento Diversos cánceres BRAF Oncogén Molécula de señalización La ganancia de función causa señalización independiente de factor de crecimiento Mutado con frecuencia en melanoma Ciclina D Oncogén Regulador del ciclo celular La ganancia de función se opone a la acción de RB, aumenta la proliferación Sobreexpresado por translocación o amplifi cación en linfoma, cáncer de mama MYC, NMYC Oncogén Factores de transcripción La sobreexpresión causa reprogramación del metabolismo Translocado en el linfoma de Burkitt, amplifi cado en neuroblastoma; desregulado en diversos cánceres IDH1, IDH2 Oncogén Enzima metabólica La mutación conduce a actividad enzimática nueva que produce un oncometabolito Leucemia mieloide aguda, glioma, condrosarcoma, colangiocarcinoma BCL2 Antiapoptosis Se opone a la actividad de los factores proapoptósicos La sobreexpresión causa resistencia a la apoptosis Translocado en linfoma folicular; desregulado en diversos cánceres PDL1, PDL2 Interacciones huésped/ células cancerosas Activa vías de puntos de control inmunitario en linfocitos T La sobreexpresión conduce a inmunoevasión Amplifi cado en linfoma de Hodgkin, sobreexpresado en diversos cánceres C0025.indd 74C0025.indd 74 04/03/21 11:09 AM04/03/21 11:09 AM Pr op ied ad de El se vie r Pr oh ibi da su re pro du cc ión y ve nta 75CAPÍTULO 5 Neoplasia © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. proteínas dan lugar a una tirosina cinasa activada constitutivamente o una sobreexpresión de receptores estructuralmente normales, permi- tiendo la señalización incluso cuando las concentraciones de factores de crecimiento son muy bajas. Un ejemplo de un gen tirosina cinasa no receptor que se convierte en oncogén mediante translocaciones cromosómicas es ABL, reordenado en algunas leucemias. Por el con- trario, el gen HER2, que codifi ca una tirosina cinasa receptora, está amplifi cado a menudo en el cáncer de mama. El efecto neto de ambos tipos de alteraciones es el mismo: hiperactivación de una cascada de señalización en la que participa RAS y factores distales a RAS. • RAS. Los genes RAS son los oncogenes mutados con más fre- cuencia en los tumores humanos. Alrededor del 30% de todos los tumores humanos tienen mutaciones en RAS. Las proteínas RAS pertenecen a la familia de proteínas G que se unen a nucleótidos de guanosina (trifosfato de guanosina [GTP] y difosfato de guanosina [GDP]). En condiciones normales, RAS se encuentra entre un estado excitado transmisor de señal (unida a GTP) y un estado inactivo (unida a GDP) ( fi g. 5.16 ). La activación de receptores de factores de crecimiento (por la unión a factores de crecimiento o, como en los cánceres, por una mutación del receptor) provoca un intercambio de GDP por GTP, con los cambios conformacionales consiguientes que activan RAS. Este estado excitado emisor de señal suele durar poco en condiciones normales, porque RAS tiene una actividad intrínseca guanosina trifosfatasa (GTPasa) que hidroliza la GTP a GDP, devolviendo la proteína a un estado inactivo unida a GDP. En el cáncer, esta protección queda anulada a menudo por mutaciones puntuales que ocasionan sustituciones de aminoácidos que interfi eren en la actividad GTPasa: RAS queda así, de forma permanente, en un estado activado unida a GTP y envía señales constantemente. • Factores de señalización y factores de transcripción distales a RAS. RAS activada estimula reguladores distales de la proliferación mediante varias vías interconectadas. La mutación de algunos de estos factores distales imita los efectos de estimulación del crecimiento de RAS activada (p. ej., mutaciones de BRAF en los melanomas o de PI3- cinasa en diversos tumores). Estas señales convergen en el núcleo y regulan al alza la expresión de genes que favorecen el crecimiento celular, como la ciclina D, un factor necesario para la progresión del ciclo celular, y MYC, un factor de transcripción con efectos diversos en el metabolismo anabólico y en el crecimiento celular, ambos explicados más adelante. Insensibilidad a las señales inhibidoras del crecimiento La mutación de oncogenes es insuficiente para producir la proli- feración desenfrenada característica de las células cancerosas; el crecimiento excesivo también necesita mutaciones complementarias que inhiban la función de los genes supresores tumorales que, en las células normales, aplican «frenos» a la proliferación celular. Se han descrito muchos genes supresores tumorales, pero dos son especialmente importantes en la carcinogenia: RB, un regulador clave del ciclo celular, y TP53, que ayuda a mantener la integridad genómica de las células. Como se explica más adelante, muchos cánceres contienen alteraciones genéticas que alteran directa o indirectamente la función de estos supresores tumorales esenciales. RB: regulador de la proliferación celular RB regula el punto de control G 1 -S, la puerta que deben atravesar las células antes de empezar la replicación del ADN. La proliferación y la diferenciación celular normales están coor- dinadas por miembros de la familia de proteínas del retinoblastoma (RB), denominada aquí simplemente RB. RB fue el primer gen supresor tumoral identifi cado y es un representante prototípico. Alrededor del 40% de los retinoblastomas son familiares con transmisión de la predis- posición a presentar tumores como carácter autosómico dominante por la presencia de una copia defectuosa del gen RB en la línea germinal de las personas afectadas. Los retinoblastomas, familiares o esporádicos, tienen siempre una pérdida completa de función RB por inactivación de ambos alelos RB, una anomalía mucho más probable en personas que heredan una copia defectuosa y adquieren una mutación somática del otro alelo. Las muta- ciones RB ocurren esporádicamente en diferentes cánceres y muchos cánceres tienen otras alteraciones, como modifi caciones epigenéticas, que infl uyen indirectamente en RB. Como consecuencia, la mayoría (y probablemente todos) los cánceres tienen uno o más defectos adqui- ridos que conducen a la pérdida de función de RB. Para entender la función de RB es necesario un repaso breve del ciclo celular. Las fases sucesivas del ciclo celular en las células en crecimiento son G 1 , una fase de duración variable; S, una fase en la que las células replican su ADN; G 2 , una segunda fase de duración variable; y M, la fase en la que las células inician y completan la mitosis, generando dos células hijas que vuelven a la fase G 1 . El avance de las células a través del ciclo celular está controlado por tres grupos de factores principales: Factor de crecimiento Proteína de unión Activa Activación Inactivación por hidrólisis de GTP GDP GTP NF1 PTEN p16 Receptor de factor de crecimiento Anclaje de membrana farnesilo RAS activo Activación de la transcripción PI3K Metabolismo procrecimiento Aumento de síntesis de proteínas MYC Ciclinas D RAF MAPK CRECIMIENTO CELULAR Progresión del ciclo celular RAS inactivo RAS activo Figura 5.16 Señalización por los factores de crecimiento oncógenos. Cuando se estimula una célula normal mediante un receptor de factor de crecimiento
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