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Coordinadores: Comité Editorial: Dra. Ana Mª Casas Fdez. de Tejerina Dr. Joan Carulla Torrent Dr. Carlos Camps Herrero Dr. Joan Carulla Torrent Dra. Ana Mª Casas Fdez. de Tejerina Prof. Manuel González Barón Dr. Vicente Valentín Maganto SECCIÓN SEOM DE CUIDADOS CONTINUOS Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología Guía SEOM SECCIÓN SEOM DE CUIDADOS CONTINUOS www. seom.org Us o de lo s Fá rm ac os An tie pi lé pt ic os en On co lo gí a Gu ía SE OM www.facebook.com/fororinconmedico SECCIÓN SEOM DE CUIDADOS CONTINUOS Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología Guía SEOM © 2006. Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) Conde de Aranda, 20. 5º dcha. - 28001 Madrid Tel. 915 775 281 - Fax 914 361 259 seom@seom.org www.seom.org Reservados todos los derechos. Esta publicación no puede ser reproducida o transmitida, total o parcialmente por cualquier medio, electrónico o mecánico, ni por fotocopia, grabación u otro sistema de reproducción de información sin el permiso por escrito de los titulares del Copyright. ISBN: 84-611-2851-6 Depósito legal: M-000000000 Maquetación e impresión: Dispublic, S. L. Edita: Dispublic, S. L. AGRADECIMIENTOS La presencia de dolor neuropático en los pacientes oncológicos adquiere dimensiones considerables, hasta un 40-50%, en algunas etapas de la enfer- medad. Aunque su individualización es difícil por existir múltiples compo- nentes en otras esferas que pueden exacerbarlo, es importante su diferen- ciación ante la carga de sufrimiento que supone. Por otra parte, muchos de los fármacos actuales empleados en el tratamien- to del cáncer producen toxicidad neurológica. El esmero que pongamos en su detección en el curso de los tratamientos va a permitir que sea preveni- da y tratada. A lo anterior hay que añadir las situaciones de crisis convulsivas producidas por afectación cerebral primaria ó metastásica, la concurrencia de síndro- mes epilépticos en pacientes oncológicos, otros tipos de neuropatías etc. Todas ellas son condiciones nosológicas que producen un importante impacto en la calidad de vida. Disponer de modernos fármacos con propie- dades farmacocinéticas y clínicas más ventajosas, nos coloca en una posi- ción privilegiada para tratar a nuestros pacientes oncológicos, habitual- mente muy polimedicados. De ahí la oportunidad de editar desde SEOM este libro en el que con la máxi- ma responsabilidad y profesionalidad han trabajado sus autores. A todos ellos, al Comité Editorial, a SEOM y a Pfizer como patrocinador, queremos expresar nuestro agradecimiento. Dra. Ana Mª Casas Fdez. de Tejerina Coordinadora Sección SEOM de Cuidados Continuos C o m i t é E d i t o r i a l Dr. Carlos Camps Herrero SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO. VALENCIA Dr. Joan Carulla Torrent UNIDAD DE SOPORTE Y CUIDADOS PALIATIVOS SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA. HOSPITAL UNIVERSITARIO “VALL D’HEBRON”. BARCELONA Dra. Ana Mª Casas Fdez. de Tejerina SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DEL ROCÍO. SEVILLA Prof. Manuel González Barón SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA PAZ. MADRID Dr. Vicente Valentín Maganto SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO 12 DE OCTUBRE. MADRID Dra. Ana Mª Casas Fdez. de Tejerina SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DEL ROCÍO. SEVILLA Dr. Joan Carulla Torrent UNIDAD DE SOPORTE Y CUIDADOS PALIATIVOS SERVICIO DE ONCOLOGÍA HOSPITAL UNIVERSITARIO “VALL D’HEBRON”. BARCELONA Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología C o o r d i n a d o r e s Guía SEOM Gracias a una Beca Educacional sin restricciones de Í n d i c e d e A u t o r e s Mónica Alañá García SERVICIO DE NEUROLOGÍA HOSPITAL UNIVERSITARIO. SALAMANCA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 Julia Alcaide García SECCIÓN DE ONCOLOGÍA MÉDICA COMPLEJO HOSPITALARIO CARLOS HAYA. MÁLAGA . . . . . . . . . . . 37 Carmen Balaña Quintero SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA INSTITUT CATALÀ D’ONCOLOGIA GERMANS TRIAS I PUJOL (ICO). BADALONA . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 Luís Bataller Alberola SERVICIO DE NEUROLOGÍA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA FE. VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Manuel Benavides Orgaz SECCIÓN DE ONCOLOGÍA MÉDICA COMPLEJO HOSPITALARIO CARLOS HAYA. MÁLAGA . . . . . . . . . . . 37 Alfonso Berrocal Jaime SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO. VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . 155 Ana Blasco Cordellat SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO. VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . 15 Carlos Camps Herrero SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO. VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . 15 Alfredo Carrato Mena PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ONCOLOGÍA MÉDICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Juan Carulla Torrent UNIDAD DE SOPORTE Y CUIDADOS PALIATIVOS SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO “VALL D’HEBRON”. BARCELONA . . . . . . 93 Ana Mª Casas Fernández de Tejerina SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DEL ROCÍO. SEVILLA. . . . . . . . . 107 Jesús Corral Jaime SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DEL ROCÍO. SEVILLA. . . . . . . . . 107 Olga Fernández Núñez SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA INSTITUT CATALÀ D’ONCOLOGIA GERMANS TRIAS I PUJOL (ICO). BADALONA . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 Enrique Gallardo Díaz SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL DE SABADELL. INSTITUTO UNIVERSITARIO PARC TAULÍ. SABADELL . . . . . . . . . . . 127 José Luís García López SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL RAMÓN Y CAJAL. MADRID . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155 Joaquín Gavila SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO. VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . 155 César Gómez Raposo SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA PAZ. MADRID . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 Manuel González Barón SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA PAZ. MADRID . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 Vanesa Gutiérrez Calderón SECCIÓN DE ONCOLOGÍA MÉDICA COMPLEJO HOSPITALARIO CARLOS HAYA. MÁLAGA . . . . . . . . . . . 37 Laura Layos Romero SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA INSTITUT CATALÀ D’ONCOLOGIA GERMANS TRIAS I PUJOL (ICO). BADALONA . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 Xavier Lliró García UNIDAD DE SOPORTE Y CUIDADOS PALIATIVOS SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO “VALL D’HEBRON”. BARCELONA . . . . . . 93 Mercedes Martín Moro SERVICIO DE NEUROLOGÍA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO GREGORIO MARAÑÓN. MADRID . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 María Martín Ureste SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA FE. VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Susana Martínez Peralta SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL DE SABADELL. INSTITUTO UNIVERSITARIO PARC TAULÍ. SABADELL . . . . . . . . . . . 127 Maite Murillo González SERVICIO DE ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA HOSPITAL UNIVERSITARIO 12 DE OCTUBRE. MADRID . . . . . . . . . . . 169 Luis Miguel Navarro Martín SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO. SALAMANCA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 Josefa Mª Pérez Lianes UNIDAD DE SOPORTE Y CUIDADOS PALIATIVOS. SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO “VALL D’HEBRON”. BARCELONA . . . . . . 93 Begoña Pérez Valderrama SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO VIRGEN DEL ROCÍO. SEVILLA. . . . . . . . . 107 Álvaro Pinto Marín SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA PAZ. MADRID . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 Gaspar Reynés Muntaner SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA FE. VALENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 César A. Rodríguez Sánchez SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO. SALAMANCA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 Eugenio Saigí Grau SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL DE SABADELL. INSTITUTO UNIVERSITARIO PARC TAULÍ. SABADELL . . . . . . . . . . . 127 Vicente Valentín Maganto SERVICIODE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL UNIVERSITARIO 12 DE OCTUBRE. MADRID . . . . . . . . . . . 169 Í n d i c e PRÓLOGO Alfredo Carrato Mena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 INTRODUCCIÓN Carlos Camps Herrero, Ana Blanco Cordellat . . . . . . . . . . . 15 CAPÍTULO 1 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS EN LOS PACIENTES ONCOLÓGICOS Gaspar Reynés Muntaner, María Martín Ureste y Luís Bataller Alberola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 CAPÍTULO 2 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES Julia Alcaide García, Vanesa Gutiérrez Calderón y Manuel Benavides Orgaz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 CAPÍTULO 3 EPILEPSIA Mercedes Martín Moro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 CAPÍTULO 4 NEUROPATÍAS PERIFÉRICAS Luis Miguel Navarro Martín, Mónica Alañá García y César Rodríguez Sánchez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 CAPÍTULO 5 DOLOR NEUROPÁTICO Joan Carulla Torrent, Xavier Lliró García y Josefa Mª Pérez Lianes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 CAPÍTULO 6 NEUROTOXICIDAD POR QUIMIOTERAPIA Begoña Pérez Valderrama, Jesús Corral Jaime y Ana Mª Casas Fdez. de Tejerina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 CAPÍTULO 7 FÁRMACOS ANTIEPILÉPTICOS EN SITUACIONES ESPECIALES Eugeni Saigi Grau, Enrique Gallardo Díaz y Susana Martínez Peralta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 CAPÍTULO 8 INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS DE LOS FÁRMACOS ANTIEPILÉPTICOS, EN ESPECIAL CON LOS CITOSTÁTICOS Carmen Balañá Quintero, Olga Fernández Núñez y Laura Layos Romero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 CAPÍTULO 9 TUMORES PRIMARIOS Y METÁSTASIS EN EL S.N.C. Alfonso Berrocal Jaime, Joaquín Gavila y José Luis García López . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155 CAPÍTULO 10 SITUACIÓN ACTUAL DEL TRATAMIENTO DE LAS CRISIS EPILÉPTICAS EN ONCOLOGÍA Vicente Valentín Maganto y Maite Murillo González . . . . 169 CAPÍTULO 11 EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA EN EL TRATAMIENTO DE LOS PACIENTES ONCOLÓGICOS CON PATOLOGÍA NEUROLÓGICA TUMORAL SEVERA Álvaro Pinto Marín, César Gómez Raposo y Manuel González Barón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 P r ó l o g o Prof. Alfredo Carrato Mena PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ONCOLOGÍA MÉDICA P r ó l o g o El cáncer supone el 24% de las defunciones en España y es la primera causa de muerte, por delante de las enfermedades cardiovasculares. El progreso científico en el tratamiento del cáncer ha conseguido curaciones en tumores primarios y metastáticos en el sistema nervioso central, tras un tratamiento multidisciplinar apropiado. Los pacientes con enfermedad metastásica no curable, han logrado una mayor supervivencia y tienen opción a varias líneas de tratamiento. Ello ocasiona que la toxicidad sobre sistema nervioso periférico, la neuropatía por afectación directa del tumor y las metástasis en sistema nervioso central sean cada vez un problema más frecuente. La utilización de fármacos antiepilépticos como parte del tratamiento anal- gésico en el dolor neuropático y como anticonvulsivante, en el caso de afectación del sistema nervioso central, es una situación que requiere un conocimiento actualizado de los fármacos disponibles, su mecanismo de acción, las interacciones que puedan suceder con la medicación que habi- tualmente recibe el paciente, su funcionalismo orgánico, la disponibilidad o no de la vía oral, etc. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en su filosofía de aten- ción integral del paciente con cáncer, ha aglutinado a acreditados profesio- nales que han trabajado en esta obra que es muy útil en la resolución de los problemas que se plantean en la clínica asistencial oncológica. Como con- secuencia, se pretende homogenizar y optimizar cada una de las aproxima- ciones terapéuticas a una determinada situación clínica, para luego adap- tarlas al caso clínico concreto. El continuo desarrollo de la Oncología Médica, presente en toda la red asis- tencial pública, ha propiciado la edición de la presente Guía, impulsada por la Sección de Cuidados Continuos de la SEOM, cuyo principal objetivo es la consecución del bienestar y la mejora en la calidad de vida del paciente y sus familiares. Es un excelente y completísimo compendio, elaborado por expertos, que nos ayudará a seguir avanzando en el control sintomático de la afectación neurológica, un objetivo todavía no logrado en su totalidad. 13 I n t r o d u c c i ó n Carlos Camps Herrero Ana Blasco Cordellat SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO. VALENCIA I n t r o d u c c i ó n El empleo de fármacos antiepilépticos (FAEs) está cada vez más extendi- do en el paciente oncológico. La elevada incidencia de crisis convulsivas en pacientes con afectación tumoral cerebral o incluso por la concomi- tancia de neoplasias en pacientes epilépticos, sumado al empleo cada vez mayor de los FAEs en el tratamiento del dolor y la ansiedad, hace que sea imprescindible un mayor conocimiento de éstos, especialmente de sus mecanismos de acción, que nos permita, teniendo en cuenta la alta incidencia de interacciones con otros fármacos 1, poder elegir los más adecuados a nuestros pacientes (generalmente polimedicados). La epilepsia es una enfermedad crónica que generalmente requiere tra- tamiento durante toda la vida del paciente. En el 4% de los casos la epi- lepsia está producida por una lesión ocupante de espacio 2. La inciden- cia estimada de epilepsia en la población es de un 1%, pudiendo estos pacientes padecer cáncer a lo largo de su vida y precisar además de su tratamiento con FAEs, tratamiento antineoplásico. Un 45% de los tumores cerebrales debutan con crisis epilépticas, aun- que durante la evolución de la enfermedad la incidencia aumenta de manera considerable, siendo la incidencia total del 73%, la misma se ve también modificada en función del tipo histológico del tumor 3 (tabla 1). 17 Tabla 1. Porcentaje de pacientes con tumores cerebrales primarios que presentan crisis epilépticas. (Vecht CJ et al. Semin Oncol 2003;30 (supl. 19) 49-52 TIPO DE TUMOR PACIENTES (%) Todos 35-40 Neuroepiteliales disembrioplásticos 90-100 Oligodendroglioma 70-90 Astrocitoma de bajo grado 70 Glioblastoma multiforme 35 No solo presentan crisis epilépticas los pacientes con tumores primarios cerebrales, éstas aparecen hasta en un 20%, estando asociadas princi- palmente a metástasis cerebrales, afectación leptomeníngea o altera- ciones metabólicas. Los pacientes que presentan crisis secundarias a metástasis cerebrales están producidas en la mayoría de los casos por lesiones únicas (89%), de localización generalmente frontal (33%), sien- do la forma habitual de manifestarse como crisis parciales 4-7. Tabla 2. Los mecanismos fisiopatológicos específicos de la producción de las crisis es desconocido y multifactorial, dependiendo de factores tumora- les y del propio paciente. Se cree que se producen alteraciones morfo- lógicos en el tejido peritumoral que inducen cambios en el número, forma, distribución, tamaño y localización de las vesículas sinápticas neuronales, asociados a cambios en el pH intra y extracelular, que alte- ran los intercambios iónicos y los receptores de NMDA, glutaminérgi- cos y GABA, lo que aumentaría los mecanismos estimulantes y dismi- nuirían los inhibitorios. En la tabla 3 se describen otras causas de crisis epilépticas en ausencia de lesiones cerebrales. Uno de los principios básicos del tratamiento de las crisis epilépticas es que los FAEs escogidos deben de ser específicos en función del tipo de crisis concreta que presente el paciente. Es imprescindible tener en cuen- ta la edad de los pacientes, las comorbilidades y el uso de otros fármacos, así como el perfil tóxico de cada FAE. El tratamiento inicial siempre debe ser en monoterapia, con dosis progresivas hasta alcanzar el control de las crisis, o la aparición de efectos adversos,de esta forma el 47% de los 18 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä I n t r o d u c c i ó n Tabla 2. Frecuencia de metástasis cerebrales según el tumor primario TUMOR PRIMARIO INCIDENCIA METÁSTASIS CEREBRALES (%) Pulmón 30-60 Mama 15-20 Melanoma 6-12 Colon 4-6 Genitourinario 3-6 Primario desconocido 10-18 pacientes permanecen libres de crisis a largo plazo, en aquellos pacien- tes sin buen control, se recomienda cambio de FAE, hasta en dos ocasio- nes más, antes de plantear la combinación de FAEs. Hoy en día, dispone- mos de una amplia experiencia en el uso de FAE clásicos, (especialmen- te el fenobarbital, fenitoína, carbamazepina y valproato) siendo su princi- pal problema su farmacocinética. Por un lado, ejercen una fuerte induc- ción/inhibición de la citocromo P450, lo que conlleva una alta tasa de inter- acciones con otros fármacos y por otro lado, se unen en gran medida a proteínas plasmáticas, necesitando, de forma rutinaria monitorización de los niveles plasmáticos. A lo que hemos de añadir la alta incidencia de reacciones adversas hematológicas, hepáticas, cutáneas y sobre el SNC, en pacientes que generalmente soportan una importante carga de efectos tóxicos secundarios a los tratamientos oncológicos activos. Aunque la mayoría de las crisis de los pacientes oncológicos se contro- lan con FAEs en monoterapia, cerca de un 30% de los pacientes presen- tarán crisis refractarias que harán necesario el empleo de varios fárma- cos, y más raramente la cirugía. El empleo de los FAEs en oncología no se limita al tratamiento o preven- ción de las crisis comiciales. Los FAEs, a dosis terapéuticas, bloquean 19 ä ä ä Tabla 3. Causas de crisis epilépticas en ausencia de lesiones cerebrales Metabólicas Hipomagnesemia: Cisplatino Hiponatremia: Hidratación Hipocalcemia: Vincrsitina, cisplatino Hipercalecemia tumoral Fármacológicas Antineoplásicos: metrotexate, cisplatino, Ifosfamida, BCNU Interrupción de FAEs Hemorragia intracraneal Trombopenia inducida Infecciosas Meningitis Paraneoplásicas Encefalitis límbica (SCLC) Hipercalcemia tumoral o deprimen las descargas repetitivas y mantenidas de alta frecuencia inducidas en las neuronas por impulsos de corriente despolarizante, bloqueando la entrada de un exceso de Na+ a la neurona. Esto los con- vierte en los fármacos de elección para el tratamiento del dolor neuro- pático, especialmente en los casos de dolor paroxístico o lancinante que aparece en las neuralgias. Otras acciones de los FAEs de utilidad para el control del dolor son el bloqueo de la transmisión sináptica (car- bamacepina), la inhibición de la entrada celular de Ca+ (fenitoína) y el aumento de la actividad inhibitoria del GABA (valproato). En la última década, las dificultades en el manejo de los FAEs clásicos han llevado al desarrollo de los nuevos FAE, como una alternativa para el con- trol de los pacientes con epilepsia farmacorresistente o dolor neuropático, ofreciendo unas propiedades farmacocinéticas y clínicas más ventajosas. Se trata de fármacos con una buena biodisponibilidad y una cinética lineal, que evitan el metabolismo hepático y la unión a proteínas plasmáticas, por lo que no precisan monitorización de los niveles plasmáticos, presentando mínimas interacciones entre sí y con otros fármacos 8-9. Su perfil tóxico es aceptable y la incidencia de reacciones idiosincrásicas graves mucho menor que con los FAEs clásicos. Como inconvenientes podemos citar, la incomodidad de la posología, la lenta escalada de dosis y su elevado coste. Estos nuevos FAEs son: Vigabatrina, Lamotrigina, Felbamato, Gabapentina, Tiagabina, Topiramato, Levetiracetam, Pregabalina, Oxcarbazepina, y Zonisamida. Su uso se está extendiendo rápidamente como alternativa a los pacientes con epilepsia refractaria o en los que pensemos que pueden exis- tir interacciones con otros fármacos, generalmente como monoterapia de segunda línea o combinados con los FAEs tradicionales. El conocimiento de las nuevas alternativas para el control de las crisis epi- lépticas o del dolor neuropático en el paciente oncológico, nos permitirá individualizar los tratamientos reduciendo los efectos secundarios. Asi pues el uso adecuado de los FAEs se debe conceptualizar, como una herramienta de conocimiento obligado para el oncólogo médico, ya que ofrecen una nueva y real posibilidad de incrementar el adecuado control sintomático de nuestros pacientes y por lo tanto posibilitar una mejor calidad de vida, dentro de nuestra filosofía de Cuidados Continuos. 20 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä I n t r o d u c c i ó n BIBLIOGRAFÍA 1. Vecht CJ, Wagner GL, Wilms EB. Interactions between antiepileptic and chemothera- peutic drugs. Lancet Neurol. 2003; 2: 404-9 2. Hauser WA, Annegers JF, Kurland LT. Incidence of epilepsy and unprovoked seizures in Rocherster, Minnesota: 1935-1984. Epilepsia. 1993; 34: 435-68 3. Managing Epilepsy and Co-existing Disorders, Ettinger AB, Devinsky O (eds) p177, 2002 4. Vecht CJ. Clinical management of brain metastasis. J Neurol. 1998; 245: 127-31 5. Kaal EC, Taphoorn MJ, Vecht CJ. Symptomatic management and imaging of brain metastases. J. Neurooncol. 2005; 75: 15-20 6. Massot-Punyet et al. Rev Neurol. 2000; 31: 1242-7 7. Delarive et al. Neurochirugia 1992; 38: 89-97 8. Hildebrand J. Management of epileptic seizures. Curr Opin Oncol 2004; 16: 314-7 9. Singh G, Driever PH, Sander JW. Cancer risk in people with epilepsy. The role of antie- pileptic drugs. Brain 2005; 128: 7-17 10. Patsalos PN, Perucca E.Clinically important drug interactions in epilepsy: interactions between antiepileptic drugs and other drugs. Lancet Neurol. 2003 Aug; 2 (8): 473-81. Review 11. Saiz RA. Inf Ter Sist Nac Salud 2004; 28: 33-40 12. LaRoche SM, Helmers SL.The new antiepileptic drugs: scientific review. JAMA. 2004 Feb 4; 291 (5): 605-14. Review 21 ä ä ä C a p í t u l o 1 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS EN LOS PACIENTES ONCOLÓGICOS Gaspar Reynés Muntaner 1 María Martín Ureste 1 Luís Bataller Alberola 2 1SERVICIO DE ONCOLOGÍA MÉDICA 2SERVICIO DE NEUROLOGÍA HOSPITAL UNIVERSITARIO LA FE. VALENCIA C a p í t u l o 1 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS ä ä ä SÍNDROMES NEUROLÓGICOS EN LOS PACIENTES ONCOLÓGICOS SÍNDROMES NEUROLÓGICOS RELACIONADOS DIRECTAMENTE POR EL TUMOR Las lesiones ocupantes de espacio del sistema nervioso central (SNC), sean primarias o metastáticos, pueden producir manifestaciones clínicas generales –como hipertensión endocranealcraneal (HEC) y deterioro cognitivo– y síntomas focales relacionados con la localización específica de la lesión, ya sea en el encéfalo o en la médula espinal. Unas y otros pueden darse aisladamente o de forma conjunta. En ocasiones tales sín- tomas son muy evidentes, pero en otras se manifiestan de forma solapa- da, incluso durante meses, y es importante saber identificarlos. La HEC puede ser provocada por una lesión ocupante de espacio en el encéfalo, al estar éste contenido en una estructura rígida, pero también puede ser debida a un tumor de pequeño tamaño que obstruye el paso de líquido cefalorraquídeo (LCR). Las principales manifestaciones de la HEC son bien conocidas: cefalea, vómitos persistentes –más frecuentes en las lesiones infratentoriales– y papiledema, que está provocado por el aumento de presión en el espacio subaracnoideo y perióptico. La cefalea suele ser de predominio frontal u occipital y a veces despierta al paciente por la noche. La evolución del cuadro lleva a un progresivo deterioro cognitivo, estupor y coma. En situaciones avanzadas suele acompañarse de hipertensión arterial, bradicardia y, finalmente, respi- ración de Cheine-Stokes y apnea. No es raro, sin embargo, que las primeras manifestaciones de un tumor cerebral sean trastornos cognitivos generales, que suelen atribuirse al exceso de trabajo, problemas familiares, etc. Pueden consistir en irrati- bilidad, apatía, somnolencia, dificultad para la concentración, labilidad 25 emocional, depresión o cambios de la conductamás o menos eviden- tes, de forma que la consulta al médico puede demorarse hasta que se producen incidentes suficientemente preocupantes para el paciente o sus allegados. Incluso entonces no es raro que se diagnostiquen erró- neamente. Las crisis comiciales ocurren en aproximadamente el 40% de los pacientes con tumores cerebrales primarios y en más del 20% de los pacientes con metástasis cerebrales, especialmente las de melanoma. Las crisis parciales, seguidas o no de generalización, pueden sugerir la existencia y localización de un tumor, pero también pueden hacerlo otras manifestaciones comiciales más sutiles que, como ocurre con los síntomas generales a los que antes nos referíamos, pueden ser pasadas por alto tanto por el paciente y sus familiares como por el médico. Las manifestaciones focales son aquellas que dependen de la localiza- ción del tumor y, por tanto, de la lesión de determinadas estructuras nerviosas. Brodmann y otros autores describieron numerosas áreas diferenciadas en la corteza cerebral con funciones específicas, que pueden alterarse cuando una lesión neoplásica o de otro tipo asienta en ellas. A pesar de las limitaciones de estos mapas corticales, su utilidad clínica es indudable. Se exponen a continuación, a grandes rasgos, las manifestaciones clínicas más características de las diferentes localiza- ciones de un tumor del SNC. Tumores situados en los lóbulos frontales Cada lóbulo frontal está delimitado posteriormente por la cisura de Rolando e inferiormente por la cisura de Silvio. En los lóbulos frontales asientan importantes áreas motoras, conectadas a otras áreas de control sensitivo, tanto corticales como profundas. En el lóbulo dominante –el izquierdo, en las personas diestras– asienta el área de Broca, relaciona- da con funciones motoras del lenguaje y la deglución, que se ven altera- das en los tumores que afectan a esta zona. Las lesiones situadas en la parte posterior del lóbulo frontal producen parálisis de la hemicara y de las extremidades contralaterales. El área 8 del lóbulo frontal se relaciona con los movimientos laterales de ojos y cabeza en sentidos opuestos, de forma que la actividad comicial en esa zona puede desencadenar tales movimientos y su destrucción puede dificultarlos. Otras zonas del lóbulo frontal intervienen en diversas funciones vegetativas respiratorias, circu- 26 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 1 latorias y digestivas. La parte más anterior de este lóbulo regula la inicia- ción de acciones previamente planeadas y su lesión puede provocar per- sistencia en una determinada actividad motora o, por el contrario, su extinción prematura. Las lesiones en dicha zona provocan además cam- bios cognitivos y conductuales y, sobre todo, actitudes abúlicas, laconis- mo e incapacidad para mantener la atención en una actividad concreta. Otro trastorno propio de algunas lesiones frontales es la pérdida de la sen- sación de llenado vesical y rectal, lo que produce incontinencia. Tumores situados en los lóbulos parietales Las lesiones en esta localización pueden dar síntomas variados, como trastornos sensitivos en el hemicuerpo contralateral –cuando se afecta la parte anterior del lóbulo– o alteraciones en la percepción del esque- ma corporal, lo que lleva al paciente a no percibir correctamente la posición o incluso la existencia de las extremidades contralaterales y a calcular mal su relación espacial con el entorno, lo que ocasiona que tropiece con los muebles o que no sea capaz de dirigir correctamente la mano para asir un objeto. Tumores situados en los lóbulos temporales Las lesiones en esta localización pueden producir alteraciones en la per- cepción de los sonidos, que el paciente es incapaz de discriminar (agno- sia auditiva). A veces puede producirse agnosia verbal auditiva, que cursa con incapacidad para comprender el lenguaje verbal o escrito y con habla parafásica, en la que las palabras se utilizan erróneamente. Pueden producirse también alucinaciones auditivas, olfatorias o gustati- vas. Son también frecuentes los trastornos de la memoria y las alteracio- nes emocionales como irritabilidad, depresión o euforia. La afectación de la zona posterosuperior del lóbulo temporal puede dar lugar a trastor- nos del equilibrio. Tumores situados en los lóbulos occipitales En esta región del cerebro asientan las áreas corticales relacionadas con la percepción visual. Una lesión unilateral en esta zona puede pro- ducir una hemianopsia homónima del lado contrario, mientras que la lesión bilateral puede dar lugar a una ceguera cortical completa. Otras alteraciones posibles son las ilusiones visuales, en la que los objetos 27 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS ä ä ä adquieren formas, colores u otras propiedades que no se corresponden con la realidad, las alucinaciones visuales (percepción de formas u objetos inexistentes) o la agnosia visual, en la que el paciente es inca- paz de identificar los objetos que ve. En el síndrome de Balint, que se da en lesiones bilaterales, se combinan la fijación de la mirada, con impo- sibilidad de explorar las zonas periféricas al objeto que se está miran- do, la ataxia óptica, o dificultad para guiar la mano hacia un objeto y la falta de atención a los estímulos visuales. Otras localizaciones En los tumores situados en el cerebelo, los síntomas más característi- cos son la ataxia de la marcha, la dismetría y el vértigo. Los tumores de tronco cerebral pueden cursar con una variedad de síntomas, como la dificultad para la marcha, cefalea, diplopia, disfagia, hipoacusia, etc. La afectación de los diversos nervios craneales puede tener su origen en el tronco cerebral o ser consecuencia de una afectación periférica, por ejemplo, por un tumor situado en la base del cráneo. La afectación de la médula espinal se produce con mucha más frecuen- cia por compresión extrínseca de metástasis o tumores primarios ajenos al SNC que por tumores intrínsecos, que no representan más de un 5 % del total. Entre los más frecuentes figuran los meduloblastomas, los glio- mas medulares y los ependimomas. La mayor parte de las metástasis que pueden comprimir la médula espinal son extradurales, pero pueden ser también intradurales, como es el caso de las carcinomatosis menín- geas. Los síntomas de compresión medular provocados por una tumora- ción suelen ser progresivos y, dependiendo de la zona afecta, de predo- minio sensitivo o motor. Si se afecta una raíz nerviosa, el paciente pre- senta dolor en la zona de distribución de la misma, que pueden agudizar- se con los movimientos. Además de la sintomatología motora voluntaria y sensitiva, se pierde el control vesical. No es objetivo de este capítulo entrar en los detalles de todas estas manifestaciones pero, como en el caso de otras localizaciones tumorales, es preciso tener en cuenta que síntomas aparentemente banales –en este caso dolores cervicales, dor- sales o lumbares– pueden ser la primera manifestación de lesiones neo- plásicas primarias o secundarias que afectan o pueden afectar en poco tiempo a la médula espinal, con graves consecuencias para el paciente. 28 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 1 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS RELACIONADOS INDIRECTAMENTE CON EL TUMOR ENFEMEDAD CEREBROVASCULAR Aproximadamente el 7% de los pacientes con un cáncer sistémico pre- sentan síntomas de enfermedad cerebrovascular, que son debidas al efecto directo del tumor (embolismos tumorales, leucostasis en neopla- sias hematológicas), efectos secundarios del tratamiento (arterioescle- rosis inducida por RT, trastornos de la coagulación inducidos por qui- mioterápicos tales como L-asparaginasa, bleomicina o cisplatino) o a alteraciones de la coagulación inducidas por el tumor (estados de hipercoagulabilidad, endocarditis trombótica no bacteriana). Los ictus isquémicos o hemorrágicos son igualmente frecuentes en pacientes con cáncer y se manifiestan clínicamente como un síndrome cerebral deficitario. Algunospacientes pueden presentar en el debut del ictus crisis convulsivas que requerirán tratamiento apropiado. INFECCIONES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Las infecciones del SNC son más frecuentes en pacientes con cáncer que en la población general, siendo especialmente frecuentes en pacientes con linfomas, leucemias agudas o en pacientes portadores de derivaciones ventriculares. Debido al proceso neoplásico o a su tra- tamiento, el paciente con cáncer presenta una depresión de la función inmunitaria y por tanto los gérmenes causantes de infecciones del SNC difieren de los del huésped inmunocompetente. Los agentes que más frecuentemente causan una meningitis en los pacientes con cáncer son el Criptococo y la Listeria. El Toxoplasma y el Aspergillus son causa fre- cuente de absceso cerebral. SÍNDROMES NEUROLÓGICOS PARANEOPLÁSICOS Se consideran síndromes neurológicos paraneoplásicos (SNP), por definición, aquellas manifestaciones neurológicas que aparecen en pacientes con un cáncer sistémico no producidas por ninguna de las 29 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS ä ä ä entidades comentadas en este capítulo (metástasis, complicaciones del tratamiento, complicaciones tóxicas, metabólicas, vasculares o infeccio- sas). Se cree que la mayoría de los SNP se producen por un mecanismo autoinmune. El suero y LCR de estos pacientes presentan anticuerpos antineuronales que tienen utilidad diagnóstica. Los SNP son muy raros y muchas veces preceden al diagnóstico del tumor. Los SNP más fre- cuentes son: la encefalomielitis, la degeneración cerebelosa, la encefa- litis límbica, la neuropatía sensitiva subaguda, el opsoclonus-mioclo- nus, el síndrome de Eaton-Lambert, la dermatomiositis y la retinopatía paraneoplásica. Los tumores más frecuentemente implicados son el cáncer pulmonar de células pequeñas, los tumores ginecológicos y los linfomas. Cuando los SNP aparecen en pacientes con un tumor ya conocido, se debe tener en especial consideración descartar otras complicaciones neurológicas más frecuentes del cáncer o de su tratamiento. En este contexto, el SNP puede preceder a una recidiva tumoral. El mejor trata- miento de los SNP es el tratamiento del tumor subyacente. En ocasio- nes la utilización de tratamientos inmunosupresores se ha mostrado efi- caz (inmunoglobulina a dosis altas, corticoides, plasmaféresis y otros.) SÍNDROMES NEUROLÓGICOS RELACIONADOS CON EL TRATAMIENTO La aparición de síntomas neurológicos en el paciente con cáncer puede deberse a los efectos no deseados de los tratamientos empleados. La toxicidad neurológica puede presentarse con los síntomas generales de la HEC o con síntomas focales, comunes a los desarrollados por la presencia del tumor. Existe, pues, el riesgo de atribuirlos a la progresión de la enfermedad, sobre todo en pacientes con afectación conocida del SNC. Para evitarlo se precisa conocer los potenciales efectos secunda- rios de los fármacos y procedimientos empleados, realizar una anamne- sis detallada que recoja el momento y la forma de aparición de la sinto- matología y tener la habilidad y experiencia necesarias para establecer un diagnóstico de exclusión. 30 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 1 La frecuencia de las complicaciones neurológicas derivadas del trata- miento está aumentando, debido tanto a las crecientes opciones tera- péuticas disponibles como al aumento en la supervivencia de los pacien- tes, que permite la aparición de los efectos tóxicos retardados. TOXICIDAD NEUROLÓGICA INDUCIDA POR QUIMIOTERAPIA Muchos de los fármacos empleados en el tratamiento del cáncer son neurotóxicos, ya sea para el SNC o provocando una neuropatía perifé- rica. Los síndromes más frecuentes son: – Encefalopatía difusa: Se manifiesta con cambios de personalidad, trastornos de conducta, alucinaciones, agitación, desorientación, confusión, estupor e incluso coma. A veces se acompaña de focali- dad, convulsiones y afasia. – Síndrome cerebeloso: Se presenta con ataxia, dismetría o disartria. – Meningitis aséptica: Clínicamente similar a una meningitis infeccio- sa (cefalea, fiebre, rigidez de nuca) pero con LCR estéril. – Mielopatía: Consiste en la toxicidad en un determinado nivel de la médula espinal por debajo del cual se produce debilidad muscular con pérdida de fuerza (paresia), nivel sensitivo y vejiga neurógena. – Neuropatía periférica: Se manifiesta como una pérdida de sensibi- lidad de intensidad variable, sensación de acorchamiento, diseste- sia y paresia. – Neuropatía autonómica: Cursa con estreñimiento, retención urina- ria, hipotensión ortostática y ocasionalmente íleo paralítico. Entre los citostáticos con mayor potencial neurotóxico se encuentran los derivados del platino –principalmente el cisplatino–, las fluoropirimi- dinas, los antimetabolitos (metotrexato), los taxanos y los alcaloides de la vinca. Dado que este tema será abordado en otro capítulo, no insisti- remos en él. 31 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS ä ä ä La neurotoxicidad secundaria a la quimioterapia o a la radioterapia es un síntoma frecuente e invalidante, que puede limitar la vida del pacien- te incluso más que el propio tumor. TOXICIDAD NEUROLÓGICA INDUCIDA POR RADIOTERAPIA Pese a sus efectos tóxicos, la radioterapia resulta insustituible en el abordaje de la afectación neoplásica del sistema nervioso. Toxicidad cerebral Las reacciones agudas, que aparecen en las primeras horas o días tras la administración de radioterapia suelen afectar a pacientes ancianos, con gran volumen tumoral o afectación multicéntrica, extenso edema cerebral y signos de HEC. El tratamiento con corticoides reduce su inci- dencia aunque para la irradiación de volúmenes limitados no es nece- sario el tratamiento profiláctico. Su fisiopatogenia parece estar relacio- nada con la rotura de la barrera hematoencefálica por la radiación, que aumenta el edema cerebral. Clínicamente se aprecia un empeoramien- to de los déficit focales o intensificación de la clínica de HEC, que mejo- ra con los esteroides. Síntomas similares, con deterioro cognitivo y somnolencia , pueden aparecer semanas o meses después de la irradiación como toxicidad subaguda. En estos casos los corticoides suelen mejorar los síntomas. Se puede interpretar equivocadamente esta situación como progresión de la enfermedad. El diagnóstico diferencial es difícil, ya que la reso- nancia magnética (RM) sólo muestra aumento de la captación de con- traste, indistinguible de la progresión. Por ello, para un juicio diagnósti- co correcto resulta de vital importancia la sospecha clínica y la consta- tación de una buena evolución. La lesión responsable parece ser la des- mielinización de la oligodendroglía. La encefalopatía tardía, que aparece a largo plazo (entre seis meses y varios años tras la irradiación) es la complicación más limitante de la radioterapia cerebral. Puede presentarse de forma difusa (leucoence- falopatía) o focal (radionecrosis). Entre los factores determinantes para su aparición se encuentran la dosis total administrada, pudiendo apare- 32 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 1 cer hasta en un 6% de los pacientes que han recibido al menos 4.500 cGy, y el fraccionamiento a altas dosis, cuyo máximo exponente es la radiocirugía. Los síntomas (cefalea, déficit focales, convulsiones) reme- dan a los de la neoplasia primaria; incluso la imagen por RM puede ser similar, mostrando un aumento de captación de contraste con edema circundante. Otras exploraciones funcionales, como la tomografía por emisión de positrones (PET) o la tomografía por emisión de fotón único (SPECT) podrían diferenciar el tumor (hipermetabólico) de la necrosis (hipometabólica). No obstante, el diagnóstico diferencial es a menudo complicado y en ocasiones puede precisar biopsia. En el tratamiento de la radionecrosis, los esteroides pueden ser de utili- dad, así como la anticoagulación y el tratamiento con oxígeno hiperbári- co, si bien en algunos casos llega a ser necesaria laresección quirúrgica. La presentación clínica difusa suele ser similar a un cuadro de demen- cia, con alteraciones cognitivas y trastornos neuropsicológicos (pérdi- da de memoria reciente, déficit de atención, labilidad emocional, apatía) hallándose en la RM dilatación ventricular con atrofia cerebral e hipe- rintensidad de la sustancia blanca. Es más frecuente en pacientes sometidos a tratamientos combinados con quimioterapia sistémica y radioterapia holocraneal. Otras complicaciones crónicas menos frecuentes son los accidentes vasculares, la disfunción endocrina por afectación del hipotálamo o de la hipófisis y los tumores radioinducidos (meningiomas, sarcomas, gliomas). Toxicidad medular La irradiación medular es utilizada con menor frecuencia que la cere- bral en el tratamiento de las metástasis, por lo que la mielopatía posti- rradiación es una complicación poco común. Se presenta en varias formas, según el período transcurrido desde la irradiación: – Subaguda: Aparece tras varias semanas o algunos meses. Se mani- fiesta en forma de parestesias fulgurantes desencadenadas por la 33 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS ä ä ä flexión del cuello (signo de Lhermitte) y en las extremidades, al andar o sentarse en una superficie dura. La resolución suele ser espontánea en los meses siguientes. El tratamiento con esteroides no ha demostrado beneficio. – Crónica y progresiva: Aparece tras un período largo de latencia (mediana 20 meses). Su incidencia está relacionada con la dosis total y la dosis por fracción, estimándose en un 5% para una dosis de 5.700 a 6.100 cGy en fraccionamientos de 200 cGy. Los sínto- mas incluyen disminución de la percepción del dolor y la tempe- ratura en miembros inferiores, debilidad, espasticidad y disfun- ción esfinteriana. Puede asociarse dolor en el nivel de la lesión. La RM muestra una médula normal o atrófica, incluso con capta- ción de contraste. Los esteroides no mejoran los déficit neuroló- gicos, produciéndose leves mejorías espontáneas de forma oca- sional. Tras una latencia de al menos seis meses puede producirse también un síndrome de neurona motora inferior, por lesión selectiva de las astas anteriores de la médula espinal, con debilidad muscular, atrofia, dismi- nución de los reflejos osteotendinosos, flaccidez y fasciculaciones, sin producirse déficit sensoriales. Asimismo se han descrito casos de mielitis tras repetidas administra- ciones de quimioterapia intratecal. TOXICIDAD NEUROLÓGICA INDUCIDA POR FÁRMACOS Analgésicos opioides Son un arma terapéutica fundamental en los pacientes con cáncer, pero pueden producir efectos adversos que recaen en gran parte sobre el sistema nervioso en forma de mareo, alteraciones cognitivas, alucina- ciones, delirio, depresión respiratoria, mioclonos, convulsiones o hipe- ralgesia, entre otros. Es necesario, por tanto, conseguir un adecuado control del dolor minimi- zando al máximo la aparición de tales efectos indeseables, que empeo- 34 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 1 ran en gran medida la calidad de vida de los pacientes, en muchos casos ya disminuida. Para ello, es importante ajustar la dosis en situaciones con riesgo aumentado de intoxicación, como la insuficiencia renal o hepática. Ante la aparición o empeoramiento de la sintomatología neurológica es obli- gado descartar como causa la intoxicación o intolerancia a los opiáce- os, sin atribuirlos indefectiblemente a la progresión tumoral. Corticoides Los corticoides suelen ser una constante en el tratamiento los pacien- tes con afectación del sistema nervioso, ya que son la base del trata- miento del edema cerebral. Son múltiples los efectos secundarios relacionados con la toma de esteroides, sobre todo si ésta se mantie- ne durante periodos prolongados de tiempo, como ocurre en la mayo- ría de los casos. Así pues, además de los efectos sistémicos (diabetes, osteoporosis, inmunosupresión) los corticoides pueden causar neuro- toxicidad, fundamentalmente en forma de miopatía o alteraciones cognitivas. La miopatía esteroidea consiste en una debilidad simétrica y proximal de las extremidades que aparece tras varias semanas de tratamiento continuado. Puede ser progresiva, aunque rara vez llega a producir dis- capacidad funcional importante ni alteración esfinteriana. Suele debu- tar con dificultad para levantarse tras la sedestación o para subir esca- leras. Para su diagnóstico hay que descartar otras causas metabólicas (hipopotasemia, alteraciones tiroideas) u otros síndromes neurológicos: síndrome miasténico de Eaton – Lambert, polimiositis (en la que suele haber elevación de creatinfosfocinasa) y la compresión medular. El tratamiento consiste en suprimir la causa desencadenante, mediante la reducción o interrupción del tratamiento con esteroides. Además, el ejercicio físico y un adecuado aporte proteico puede contribuir a la mejoría. A pesar de sus potentes efectos beneficiosos, los esteroides también pueden ocasionar alteraciones cognitivas y síntomas psiquiátricos, 35 SÍNDROMES NEUROLÓGICOS ä ä ä tales como psicosis, delirium, euforia o disforia; para su manejo resulta igualmente fundamental su retirada y la adición de antipsicóticos, según el caso. Anticomiciales Con frecuencia forman parte del tratamiento de los pacientes con afectación cerebral. Son fármacos de manejo complicado, ya que pue- den presentar múltiples interacciones y efectos secundarios. En el ámbito neurológico pueden producir estados confusionales o empeo- ramiento paradójico de las crisis, así como síntomas focales como parálisis del VI par. Miscelánea Muchos otros fármacos menos utilizados pueden causar neurotoxici- dad. Entre ellos están los aminoglucósidos (que bloquean la unión neu- romuscular), los anticolinérgicos y los antidepresivos tricíclicos (que causan agitación, delirio, midriasis, retención urinaria o íleo paralítico). BIBLIOGRAFÍA 1. Posner JB. Neurologic Complications of Cancer. Filadelfia: F.A. Davis Company, 1995 2. Adams RD, Victor M. Principles of neurology, 8ª ed. Nueva York: McGraw-Hill, Inc., 2005 3. De Angelis L, Posner JB. Neurologic complications. En: Holland JF, Frei E, eds. Cancer Medicine. London: BC Decker, 2003; 2451-67 4. Braunwald E, Fauci AS, Kasper DL, Hauser SL, Longo DL, Jameson JL eds. Harrison’s principles of internal medicine, 15ª ed. Madrid: Mc Graw- Hill, 2002 36 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 1 C a p í t u l o 2 FÁrmacos anticonvulsivantes Julia Alcaide García Vanesa Gutiérrez Calderón Manuel Benavides Orgaz SECCIÓN DE ONCOLOGÍA MÉDICA COMPLEJO HOSPITALARIO CARLOS HAYA. MÁLAGA C a p í t u l o 2 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä Los fármacos anticonvulsivantes (FACs) son un grupo heterogéneo de agentes que tratan de modificar los procesos implicados en el des- arrollo de las crisis comiciales, favoreciendo la inhibición sobre la excitación, con el fin de detener o prevenir la aparición de la actividad comicial. A continuación describiremos las principales características de los FACs. Para más información sobre su uso en situaciones especiales, manejo clínico e interacciones farmacológicas consultar los capítulos específicos contenidos en este manual. CARBAMAZEPINA MECANISMO DE ACCIÓN Bloqueo de los canales de sodio dependientes del voltaje. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: 75% - 85%. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 4 - 8 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 21 - 28 días. • Unión a proteínas plasmáticas: 75%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 4 - 12 µg/ml. • Vida media plasmática: 8 - 60 horas. • Metabolización: en el hígado por el citocromo P-450, siendo autoindu- cible por la propia carbamazepina. Su principal metabolito activo es el 10,11-epóxido, responsable de los principales efectos secundarios. • Excreción: renal. 39 USO CLÍNICO • Crisis parciales con o sin generalización secundaria. • Neuralgia del trigémino y del glosofaríngeo.DOSIFICACIÓN Comenzar con dosis de 100 mg por la noche y doblarla cada cuatro días hasta llegar a 400 - 1.600 mg/día en dos dosis. EFECTOS ADVERSOS Aparecen sobre todo al inicio del tratamiento y dependen de la veloci- dad de escalada de dosis: mareo, fatiga, vértigo, diplopia, visión borro- sa, sedación, cefalea, insomnio, temblor, alteraciones del comporta- miento, síntomas gastrointestinales, reacciones cutáneas, ganancia de peso, impotencia, hiponatremia por secreción inadecuada de ADH, y discrasia hemática. La elevación asintomática de las transaminasas hepáticas se observa en el 5 - 10% de los pacientes, en cambio los efec- tos hepatotóxicos graves ocurren raramente. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS La carbamazepina es un potente inductor enzimático, afectando a los niveles de los antidepresivos tricíclicos, anticonceptivos orales, ciclos- porina A y la warfarina, entre otros. Sus niveles se ven aumentados por inhibidores del citocromo P-450, como los macrólidos, isoniazida, clo- ranfenicol, antagonistas del calcio, cimetidina o fluoxetina. En cambio se ven disminuidos por el uso concomitante de fenobarbital, fenitoína, felbamato y primidona. PRESENTACIONES • TEGRETOL® comprimidos 200 mg y 400 mg. 40 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 OXCARBAZEPINA Es un derivado de la carbamazepina, de eficacia antiepiléptica similar, pero con importantes diferencias en la biotransformación y en la toxicidad. MECANISMO DE ACCIÓN Bloqueo de los canales de sodio dependientes del voltaje. FARMACOCINÉTICA Es un profármaco que rápidamente es reducido en el hígado, dando lugar al metabolito 10-monohidroxilado (MHD), que se elimina por glu- curonoconjugación. • Biodisponibilidad oral: cercana al 100%. Su absorción no se afecta por la comida. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 4 - 6 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 20 - 25 días. • Unión a proteínas plasmáticas del MHD: 38%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 50 - 125 µmol/l. • Vida media plasmática: 8 - 10 horas. • Metabolización: en el hígado, sin epoxidación. • Excreción: renal. USO CLÍNICO Crisis parciales con o sin generalización secundaria. DOSIFICACIÓN Dosis de inicio de 600 mg/día, con incrementos semanales hasta alcan- zar dosis de 900 - 2.400 mg/día en dos dosis. EFECTOS ADVERSOS El efecto más característico es la hiponatremia, por liberación de ADH. Este efecto es usualmente leve, asintomático y reversible. Otros efectos 41 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä adversos son la somnolencia, cefalea, mareo, exantema, vértigo, ataxia, diplopia, alteraciones gastrointestinales, ganancia de peso y alopecia. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS La cetorreductasa que lo transforma en su metabolito activo, no es inducible. Por esta razón no presenta la mayoría de las interacciones farmacológicas que se observan con el resto de los FACs, aunque puede disminuir la eficacia de los anticonceptivos orales. PRESENTACIONES • TRILEPTAL® comprimidos 300 mg y 600 mg. • TRILEPTAL® suspensión 300 mg/5 ml. FENITOÍNA MECANISMO DE ACCIÓN PRINCIPAL Boqueo de los canales de sodio dependientes del voltaje. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: 95%. Las distintas presentaciones farmaco- lógicas de la fenitoína difieren en la biodisponibilidad y tasa de absorción. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 4 - 12 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: hasta 28 días. • Unión a proteínas plasmáticas: 90%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 10 - 20 µg/ml. • Vida media plasmática: 7 - 42 horas. Depende en parte de las con- centraciones plasmáticas, a mayores concentraciones mayor vida media. • Metabolización: en el hígado por el sistema enzimático del citocro- mo P-450. • Excreción: renal. 42 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 EFECTOS ADVERSOS Los más frecuentes son los neurológicos: ataxia, vértigo, nistagmus, letargia, sedación, cefalea, neuropatía periférica, insomnio, nerviosis- mo, diplopia, temblor, depresión y disturbios psicóticos. A concentracio- nes superiores a 35 µg/ml se puede producir un aumento en la frecuen- cia de las convulsiones (convulsión paradójica). Puede producir sínto- mas gastrointestinales inespecíficos, rash cutáneo, Síndrome de Stevens-Johnson, alteraciones hematológicas (trombobocitopenia, leu- copenia o leucocitosis, granulocitopenia, eosinofilia, monocitosis y ane- mia), fiebre, linfadenopatías, osteomalacia, hirsutismo, hipertrofia gingi- val, aumento moderado y transitorio de las transaminasas hepáticas. La sobredosis aguda por vía intravenosa tiene como efectos tóxicos más notables las arritmias cardiacas y la depresión del sistema nerviosos central. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS Dentro de los FACs, la fenitoína tiene uno de los perfiles más problemá- ticos en cuanto a interacciones farmacológicas. • Disminuyen los niveles de fenitoína: fenobarbital, primidona, carba- mazepina y valproato, vigabatrina, amiodarona. • Aumentan los niveles de fenitoína: carbamazepina, fenobarbital, val- proato, isoniazida, cimetidina, cloranfenicol, anticoagulantes orales, amiodarona. USO CLÍNICO Es altamente efectiva en crisis parciales y generalizadas. También es de utilidad en estatus epilépticos. En cambio no ha demostrado su utilidad en ausencias y mioclonías. DOSIFICACIÓN Dosis inicial de 100 - 200 mg/día, hasta llegar a una dosis de manteni- miento de 100 - 300 mg/día en una o dos dosis. 43 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä PRESENTACIONES • EPANUTIN® cápsulas 100 mg. • EPANUTIN® suspensión 30 mg/5 ml. • FENITOINA RUBIO® ampollas 100 mg/2 ml y 250 mg/5 ml. • NEOSIDANTOINA® comprimidos 100 mg. • REDUTONA® comprimidos (fenobarbital 30 mg, fenitoína 70 mg, GABOB 100 mg, piridoxina 50 mg). ÁCIDO VALPROICO MECANISMO DE ACCIÓN PRINCIPAL Potenciación de la acción inhibidora del GABA y bloqueo de los cana- les de sodio. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: cercana al 100%. Su absorción puede enlen- tecerse por la comida. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 13 minutos - 2 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 2 - 3 días. • Unión a proteínas plasmáticas: 85 - 95%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 50 - 100 µg/ml, pero la eficacia no se correlaciona con los títulos plasmáticos. • Vida media plasmática: 6 - 15 horas. • Metabolización: en el hígado, mediante beta-oxidación seguida de una glucuronización. • Excreción: Menos del 4% es eliminado sin cambios en la orina. USO CLÍNICO Convulsiones tónico-clónicas generalizadas, parciales, mioclónicas menores y acinéticas. Es especialmente útil en las crisis de ausencia. La formulación intravenosa es eficaz en el control de las crisis y en el estatus epiléptico. 44 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 DOSIFICACIÓN Se emplea una dosis de inicio de 400 - 500 mg/día hasta alcanzar poste- riormente una dosis de mantenimiento de 500 - 2500 mg/día. EFECTOS ADVERSOS Náuseas y vómitos, temblor, somnolencia, debilidad, alteraciones cog- nitivas, confusión o irritabilidad, alopecia, hipersalivación, aumento de peso, hiperamoniemia con encefalopatía secundaria, trombocitope- nia, neutropenia, anemia aplásica, cambios en los niveles de hormo- nas sexuales (Síndrome del ovario poliquístico) y toxicidad hepática grave. La pancreatitis aguda es rara pero potencialmente fatal, revir- tiendo normalmente tras la suspensión del fármaco. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS Es un potente inhibidor enzimático, por lo que puede aumentar los nive- les de carbamazepina, fenobarbital, fenitoína, lamotrigina, etosuximida y diazepam. Las concentraciones del valproato pueden verse reducidas hasta en un 50% por inductores hepáticos como fenitoína, fenobarbital y carbama- zepina. PRESENTACIONES • DEPAKINE® comprimidos recubiertos 200 mg y 500 mg. • DEPAKINE CRONO® comprimidos 300 mg y 500 mg. • DEPAKINE®solución oral 200 mg/ml. • DEPAKINE® ampollas 400 mg. • MILZONE® ampollas 300 mg/3 ml. • MILZONE® cápsulas de liberación prolongada 150 mg y 300 mg. • MILZONE® sobres granulados 500 mg y 1.000 mg. 45 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä CLONAZEPAM MECANISMO DE ACCIÓN Potenciación de la acción inhibidora del GABA. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: mayor del 80%. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 1 - 4 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 3 - 4 días. • Unión a proteínas plasmáticas: 86%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: desconocido. • Vida media plasmática: 20 - 80 horas. • Metabolización: es acetilado en el hígado. • Excreción: renal. USO CLÍNICO Crisis generalizadas, sobre todo ausencias, y crisis mioclónicas. Un aspecto importante es que desarrolla tolerancia a partir de 1-6 meses de tratamiento. Por vía intravenosa ha demostrado ser efecti- vo para el control de las crisis tónico-clónicas agudas y los estatus epilépticos. DOSIFICACIÓN Dosis inicial de 0,25 mg/día hasta alcanzar 0,5 - 4 mg/día en una o dos dosis. EFECTOS ADVERSOS El principal efecto adverso es la sedación, incluso a bajas dosis. También puede producir ataxia, hiperactividad, irritabilidad, somnolen- cia, exacerbación de las crisis y leucopenia. 46 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS Los niveles de clonazepam son disminuidos por inductores enzimáticos. No se han descrito interacciones clínicamente relevantes atribuibles al clonazepam. PRESENTACIONES • RIVOTRIL® ampollas 1 mg. • RIVOTRIL® comprimidos 0,5 mg y 2 mg. • RIVOTRIL® gotas 2,5 mg/ml. LAMOTRIGINA MECANISMO DE ACCIÓN Bloqueo de los canales de sodio dependientes de voltaje. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: 100%. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 1 - 3 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 3 - 15 días. • Unión a proteínas plasmáticas: 55 - 60%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 4 - 60 µmol/l. • Vida media plasmática: 25 - 30 horas. • Metabolización: hepática. • Excreción: renal. USO CLÍNICO Crisis parciales y generalizadas. DOSIFICACIÓN La dosis inicial es de 12,5 - 25 mg/día. Se aumenta gradual y lentamen- te cada dos semanas hasta llegar a una dosis de mantenimiento de 100 47 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä - 200 mg/día (en monoterapia o con valproato) o 200 - 400 mg/día (en asociación con inductores hepáticos) en dos dosis. EFECTOS ADVERSOS Rash cutáneo de características alérgicas que puede llevar al desarrollo de Síndrome de Stevens-Johnson. Esta complicación se evita en gran medida si se hace una escalada lenta comenzando con dosis bajas., y empeora con la administración concomitante de valproico. Los efectos secundarios más característicos se relacionan con el SNC: cefaleas, mareos, ataxia, diplopia y somnolencia. Con menor frecuencia provoca fie- bre, artralgias, anorexia, náuseas, vómitos, dolor abdominal y eosinofilia. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS La vida media de la lamotrigina se reduce a la mitad cuando se asocia con inductores enzimáticos (fenobarbital, carbamazepina, fenitoína), y se alarga hasta las 60 horas si se asocia a valproato. PRESENTACIONES • LAMICTAL® comprimidos dispersables 2mg, 5 mg, 25 mg, 50 mg, 100 mg y 200 mg. • LABILENO® comprimidos dispersables 5 mg, 25 mg, 50 mg, 100 mg y 200 mg. • CRISOMET® comprimidos dispersables 2mg, 5 mg, 25 mg, 50 mg, 100 mg y 200 mg. VIGABATRINA MECANISMO DE ACCIÓN Potenciación de la acción inhibidora del GABA. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral : cerca del 100%. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 2 horas. 48 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 2 días. • Unión a proteínas plasmáticas: No. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 5 - 10 Ìg/ml. • Vida media plasmática: 4 - 8 horas. • Metabolización: No. • Excreción: renal. USO CLÍNICO Crisis parciales refractarias a otros FACs. DOSIFICACIÓN La dosis inicial es de 500 mg 2 veces al día, con incrementos de 250 - 500 mg cada 1 ó 2 semanas, hasta alcanzar los 1000 - 3.000 mg/día. EFECTOS ADVERSOS Los más habituales son somnolencia, astenia, mareos y cefaleas. Hasta un 10 % de pacientes presentan alteraciones de conducta (depresión, confusión, agitación reacciones psicóticas). En un 5 - 15% aparecen aumento de apetito y peso. Entre un 19 y el 60% de los pacientes con tratamientos de larga duración se ha detectado una restricción del campo visual y visión borrosa. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS La única interacción conocida es con la fenitoína, bajando sus niveles plasmáticos. PRESENTACIONES • SABRILEX® comprimidos 500 mg. • SABRILEX® sobres 500 mg. 49 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä TIAGABINA MECANISMO DE ACCIÓN PRINCIPAL Potenciación de la acción inhibidora del GABA. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: 96%. Su absorción se enlentece con la comida. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 90 minutos. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 6- 7 días. • Unión a proteínas plasmáticas: 96%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: desconocido. • Vida media plasmática: 7 - 9 horas. • Metabolización: hepática. Existe circulación enterohepática. • Excreción: renal. USO CLÍNICO Crisis parciales refractarias, asociada a otros fármacos. DOSIFICACIÓN Las dosis iniciales son de 5 mg/día, con incrementos semanales, hasta llegar a una dosis de 15-30 mg/día con fármacos no inductores, y de 30- 50 mg/día con fármacos inductores. Repartir en tres tomas diarias. EFECTOS ADVERSOS Son fundamentalmente neurológicos y dependientes de dosis: astenia, somnolencia, mareos, problemas de concentración y cefaleas. En menor medida se han descrito: irritabilidad, confusión, temblor y diarreas. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS Su metabolismo se ve incrementado por los FACs inductores de enzimas hepáticos. 50 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 PRESENTACIONES • GABITRIL® comprimidos 5 mg, 10 mg y 15 mg. TOPIRAMATO MECANISMO DE ACCIÓN PRINCIPAL Bloqueo de los canales de sodio y potenciación de la acción inhibidora del GABA. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: 81-95%. Su absorción se enlentece con la comida. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 2 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 4 - 8 días. • Unión a proteínas plasmáticas: 15%. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 6 - 7 µmol/l. • Vida media plasmática: 18 - 23 horas. • Metabolización: hepática por el sistema del citocromo P-450. • Excreción: renal. USO CLÍNICO Crisis parciales y generalizadas. DOSIFICACIÓN La dosis inicial es de 25 - 50 mg/día, repartida en dos tomas hasta llegar a la dosis de mantenimiento recomendada de 200-600 mg/día. EFECTOS ADVERSOS Los más frecuentes son mareos, somnolencia, confusión, astenia, cefa- leas, disminución de la concentración y dificultad para encontrar pala- bras. Se han descrito también parestesias de carácter leve y un incre- 51 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä mento del riesgo de desarrollar litiasis renal. En los primeros 3 meses del tratamiento puede aparecer una pérdida de peso moderada. INTERACCIONES FARMACOLÓGICA No se conocen interacciones significativas con otros FACs, aunque la fenitoína y la carbamazepina disminuyen algo las concentraciones plasmáticas del topiramato. Disminuye los niveles de estradiol y de digoxina. PRESENTACIONES • TOPAMAX® comprimidos 25 mg, 50 mg, 100 mg y 200 mg. • TOPAMAX® cápsulas dispersables 15 mg, 25 mg y 50 mg. GABAPENTINA MECANISMO DE ACCIÓN PRINCIPAL Unión a los canales de calcio en el hipocampo y el neocórtex. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: 60% (variable en función de la dosis). • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 2 - 4 horas. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 3 - 4 días. • Unión a proteínas plasmáticas: no. • Rango terapéuticode concentraciones plasmáticas: 2 - 20 µg. • Vida media plasmática: 5 - 9 horas. • Metabolización: no. • Excreción: renal. USO CLÍNICO • Crisis parciales y generalizadas. • Dolor neuropático. 52 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 DOSIFICACIÓN La dosis inicial es de 300 - 400 mg/día hasta alcanzar una dosis de man- tenimiento de 900 - 3600 mg/día, en tres tomas diarias. EFECTOS ADVERSOS Sus principales efectos secundarios son somnolencia, mareos, astenia, cefalea, diplopia, ataxia, nistagmus y movimientos involuntarios. Ocasionalmente conlleva un aumento de peso. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS No se conocen. PRESENTACIONES • NEURONTIN® comprimidos recubiertos 600 mg y 800 mg. • NEURONTIN® cápsulas 300 mg y 400 mg. • OXAQUIN® cápsulas 300 mg y 400 mg. PREGABALINA MECANISMO DE ACCIÓN PRINCIPAL Es un análogo estructural del GABA que actúa facilitando su acción inhibidora. FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: 90%. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 1 hora. • Tiempo en alcanzar la concentración estable: 24 - 48 horas. • Unión a proteínas plasmáticas: no. • Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 3 - 9 µg/ml. • Vida media plasmática: 6 horas. 53 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä • Metabolización: no. • Excreción: renal. USO CLÍNICO • Crisis parciales con o sin generalización secundaria, en politerapia. • Dolor neuropático. DOSIFICACIÓN La dosis inicial es de 150 mg/día en 2 o 3 tomas. Se puede incrementar hasta 300 mg/día después de un intervalo de 7 días. Dosis máxima de 600 mg/día después de un intervalo adicional de otros 7 días. EFECTOS ADVERSOS Los más frecuentes son mareos y somnolencia. También puede produ- cir ataxia, temblor, euforia, confusión, disminución de la libido ,irritabili- dad, visión borrosa, diplopia o aumento de peso. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS No se conocen. PRESENTACIONES • LYRICA® cápsulas 25 mg, 75 mg, 150 mg y 300 mg. BACLOFENO MECANISMO DE ACCIÓN Análogo del GABA, actúa como agonista de los receptores GABA pre- sinápticos de la médula espinal. Tiene un efecto relajante muscular o antiespástico. 54 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 FARMACOCINÉTICA • Biodisponibilidad oral: variable interindividualmente. • Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 2 - 3 horas. • Unión a proteínas plasmáticas: 30%. • Vida media plasmática: 2,5 - 4 horas. • Metabolización: hepática. • Excreción: renal. EFECTOS ADVERSOS Dependen sobre todo de la dosis y están directamente relacionados con su efecto terapéutico. Son frecuentes los mareos y las náuseas, que pueden minimizarse aumentando gradualmente la dosis. Después de la administración intratecal, los efectos secundarios son similares a los de la vía oral pero adicionalmente se pueden observar convulsiones, parestesias, visión borrosa, hipotonía, disartria, hipotensión y disnea. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS El uso concomitante de baclofeno con otros fármacos depresores del sistema nervioso central como el etanol, los agonistas opiáceos, el butorfanol, nalbufina, pentazocina, antipsicóticos, anxiolíticos, sedan- tes, antihistaminas H2, sedantes, tinazidina, tramadol o hipnóticos puede aumentar la depresión del SNC. Además de los efectos aditivos que se pueden dar sobre el sistema nervioso central, los antidepresivos tricíclicos pueden aumentar la hipotonía muscular. USO CLÍNICO • Estados de espasticidad muscular: esclerosis múltiple, distrofia mus- cular, paraplejia o tetraplejia traumática, etc. DOSIFICACIÓN La dosis inicial es de 5 mg cada 8 horas. Después puede aumentarse 5 mg por toma cada 3 días hasta una dosis habitual de 10-15 mg cada 8 horas. 55 FÁRMACOS ANTICONVULSIVANTES ä ä ä PRESENTACIONES • LIORESAL® comprimidos 10 mg y 25 mg. • LIORESAL INTRATECAL® ampollas 0,05 mg/1ml, 10 mg/20ml y 10 mg/5ml. BIBLIOGRAFÍA 1. Arroyo S et al. El tratamiento de las epilepsias. Guía terapéutica de la Sociedad Catalana de Neurología. 2004 2. Bourgeois BFD. New antiepileptic drugs. Arch Neurol 1998; 55: 1181-3 3. Dichter MA, Brodie MJ. New antiepileptic drugs. N Engl J Med. 1996 Jun 13; 334 (24): 1583-90 4. Eke T, Talbot JF, Lawden MC. Severe persistent visual field constriction associated with vigabatrin. BMJ 1997; 314: 180-1 5. Herman ST, Pedley, TA. New Options for the Treatment of Epilepsy. JAMA. 1998; 280: 693-4 6. LaRoche SM, Helmers SL. The new antiepileptic drugs. JAMA. 2004; 291: 605-20 7. Marson AG, Kadir ZA, Hutton JL, Chadwick DW. The new antiepileptic drugs: a syste- matic review of their efficacy and tolerability. Epilepsia 1997; 38: 859-80 8. Mateos Beato F. Nuevas perspectivas en el tratamiento farmacológico de la epilepsia. Inf Ter Sist Nac Salud 1999; 23: 104-10 9. Mc Namara JO. Drugs effective in the therapy of the epilepsies. En: Hardman JG, Limbird LE, Goodman A, eds. Goodman and Gilman´s: The pharmacological basis of the- rapeutics. 10ª ed. New York: Mc Graw Hill, 2001; p. 521-48 10. Moreno V, Rufo M, Sánchez JC, Serrano PJ. Recomendaciones terapéuticas en epilep- sia de la Sociedad Andaluza de Epilepsia 2004. Barcelona: Sociedad Andaluza de Epilepsia, 2004 11. Sancho J, Herranz JL, Pérez A. Vademécum de los fármacos antiepilépticos. En: Grupo de Estudio de la Epilepsia. Guía oficial para el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia 2004. Barcelona: Sociedad Española de Neurología, 2004; p. 291-320 12. Schachter SC. Pharmacology of antiepileptic drugs. En: Up to Date. [online]. 2006. [cited 2006 Jan 13]. Disponible de: URL: http://www.uptodate.com 13. Rzany B. Risk of Stevens-Johnson syndrome and toxic epidermal necrolysis during first weeks of antiepileptic therapy. Lancet. 1999; 353: 2190-4 14. Walker MC, Patsalos PN. Clinical pharmacokinetics of new antiepileptic drugs. Pharmacol Ther. 1995; 67: 351-84 56 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 2 Nota: Nuestro agradecimiento en la elaboración de este capítulo a la Dra. Lucía García Trujillo del Servicio de Neurología del Hospital Carlos Haya de Málaga. C a p í t u l o 3 EPILEPSIA Mercedes Martín Moro SERVICIO DE NEUROLOGÍA HOSPITAL GENERAL UNIVERSITARIO GREGORIO MARAÑÓN. MADRID C a p í t u l o 3 EPILEPSIA ä ä ä EPIDEMIOLOGÍA Las crisis epilépticas asociadas a tumores cerebrales pueden aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en la edad media de la vida. Si incluimos todos los grupos de edad, el 4% de las crisis se deben a tumo- res Intracraneales 1. Aproximadamente el 40% de los adultos que comienzan a presentar crisis parciales, tienen un tumor cerebral y entre el 20 y 45% de pacientes con tumores intracraneales, las crisis epilépti- cas son la manifestación inicial 2. Las crisis pueden presentarse en cual- quier momento en el curso de la enfermedad, llegando la incidencia total en los gliomas a más del 60% 3. CLASIFICACIÓN DE LAS CRISIS EPILÉPTICAS La semiología de las crisis está relacionada con la localización, pero no con la etiología de las lesiones del sistema nervioso central (SNC) 4.Es importante conocer la clasificación de las crisis (tabla 1) 5, especialmen- te las crisis parciales, ya que nos ayuda a localizar el origen de las crisis. Como esta clasificación resultaba insuficiente en el manejo del enfermo epiléptico, ha habido nuevas clasificaciones, como la propuesta por Lüders en el año 1998 6, basada en la semiología de las crisis y recogida en parte en la última propuesta aprobada por la liga internacional contra la epilepsia (ILAE), que trata de describir en 5 ejes: la fenomenología octal (tabla 2), el tipo de crisis y localización anatómica, el síndrome epiléptico al que puede pertenecer, la etiología y la afectación funcional 7. Es muy raro que los pacientes con tumores cerebrales, tengan crisis parciales falsamente localizadas, siendo estas siempre significativas y dando infor- mación bastante exacta de la localización del tumor. Una característica de los pacientes con tumores y crisis, es quepresen- ten status de crisis parciales, lo que origina un déficit focal post-crítico, 59 que puede llegar a ser intenso y de larga duración 8 y dando lugar a equí- vocos diagnósticos con procesos de origen isquémico, que pueden también acompañarse de crisis. ETIOLOGÍA Las crisis epilépticas de los enfermos oncológicos se producen por varias causas: 1. Efecto local del tumor sobre el cerebro 2. Causas metabólicas: - Hipomagnesemia (por ej. entre el 2º-7º día del inicio del tratamien- to con Cisplatino) 60 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 3 Tabla 1. Clasificación internacional de las crisis epilépticas (Epilepsia 1981;22:489-501) 1. CRISIS PARCIALES (comienzo focal) • Crisis parciales simples, con síntomas motores, sensitivos, autonómicos, psíquicos • Crisis parciales complejas – Con alteración de la conciencia desde el comienzo – Comienzo parcial simple seguido por alteración de la conciencia – Crisis parciales que evolucionan a generalizadas tónico-clónicas – Parcial simple que evoluciona a generalizada – Parcial compleja que evoluciona a generalizada 2. CRISIS GENERALIZADAS (convulsivas o no convulsivas) • Crisis de ausencia típica • Ausencias atípicas • Crisis mioclónicas • Crisis clónicas • Crisis tónicas • Crisis tónico-clónicas • Crisis atónicas 3. CRISIS NO CLASIFICABLES - Hiponatremia (por hidratación posquirúrgica) - Hipocalcemia (por vincristina, cisplatino) 3. Fármacos 4. Hemorragia intracraneal: puede producirse una trombopenia induci- da por fármacos 5. Infecciones: Meningitis (pensar en Listeria si hay reservorios) 6. Un síndrome Paraneoplásico (SP): - Por Encefalitis límbica (Cáncer microcítico de pulmón, tumor Testicular, cáncer de ovario y timoma) - SP asociado a anticuerpos anti-Hu: Encefalomielitis, que si pre- domina la afectación límbica, las crisis pueden ser el síntoma predominante 9 TUMORES INTRACRANEALES Es la causa más frecuente de presentar crisis epilépticas que presentan los enfermos oncológicos. Los tumores primaros del SNC representan los dos tercios de estos tumores y el resto lo constituyen las metástasis. Los tumo- res gliales bien diferenciados y de lento crecimiento junto con los meningio- mas, son los tumores más epiléptogénos, mientras que los de rápido creci- miento como los glioblastomas tienen menor incidencia de crisis. 61 EPILEPSIA ä ä ä Tabla 2. Semiológica de las crisis (Epilepsia 2001; 42: 796-803) 1.0 Semiología motora 1.1 Motora elemental (Ej.: tónica, mioclónica, versiva...) 1.2 Automatismos (Ej.: oroalimentario, gestual, verbal) 2.0 Semiología no motora (Ej.: visual, auditiva, olfativa...) 3.0 Episodios vegetativos 4.0 Modificadores somatotópicos (Ej.: lateralidad, región corporal...) 5.0 Contexto de las crisis (Ej.: E. Catamenial) 6.0 Duración (Ej.: status) 7.0 Gravedad 8.0 Pródromos 9.0 Fenómenos postcríticos (Ej.: amnesia retrógrada) Incidencia de crisis según el tipo histológico 10 - Disembrioplásicos 90-100% - Oligodendroglioma 70-90% - Astrocitoma de bajo-grado 70% - Glioblastoma multiforme 35% Las metástasis 11 cerebrales comienzan con crisis en el 20% de los casos, siendo el porcentaje total de crisis asociadas en el curso de la enfermedad del 30-35%. En un 89% suelen ser únicas y de ellas el 33% se localizan en el lóbulo frontal. Incidencia de metástasis en relación con el tumor primario 30-60% C. Pulmón 15-20% C. Mama 6-12 % Melanoma 4-6 % C. Gastrointestinal 3-6% C. Genitourinario 10-18% Desconocido FÁRMACOS QUE PUEDEN CAUSAR CRISIS CONVULSIVAS PARA TRATAMIENTO DEL CÁNCER Busulfán*, Ciclofosfamida*, Clorambucil*, BCNU: Vincristina, Metotrexate, Cisplatino, Ifosfamida. Inmunosupresores: Ciclosporina** OTRAS DROGAS O FÁRMACOS QUE PUEDEN CAUSAR CRISIS CONVULSIVAS Aparato respiratorio Teofilina y derivados**, vasoconstritores nasales como Fenilpropanolamina** 62 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 3 Antibióticos Penicilina**, Cefalosporinas, Imipenen, Isoniacida**, Mefloquina* Quinolonas: Ac. Nalidíxico, Norfloxacino, Ciporfloxacino, Enoxacin Antivíricos Acyclovir, Zidovudine**, Foscarnet, Gancyclovir Antridepresivos Fluoxetina**, Amitriptilina*, Imipramina*, Clomipramina,*, Mianserina, Maprotilina**, Bupropion**, sales de Litio Anticolinérgicos Como la benzotropina Antiheméticos Como la Procloperazina Antipsicóticos Clorpromazina**, Promazina**, Clozapina**, Haloperidol, Loxapina Contrastes intravenosos Iodados Metrizamida** Drogas Cocaína**, Anfetaminas**, Fenciclidina, Heroína Anestésicos y analgésicos Meperidina**, Propofol*, Gamma-OH*, Lidocaína, Tramadol, Ketamina Fármacos antiepilépticos (FAES) mal utilizados por ej. en las epilepsias generalizadas Fenitoína, Carbamacepina, Vigabatrina, Gabapentina Otros Donepezilo (inhibidores colinesterasa), Disulfiran (alcoholismo), AINEs en combinación con Quinolonas 63 EPILEPSIA ä ä ä Crisis por deprivación Benzodiazepinas**, Barbitúricos**, Meprobamato, Baclofeno, Alcohol* ** Potencialmente epileptógeno elevado * Potencialmente epileptógeno medio Modificado de García y Alldredge 12 FÁRMACOS ANTICOMICIALES DE ELECCIÓN Existen actualmente 13 fármacos de primera línea, comercializados para el tratamiento de las crisis convulsivas. Los llamados clásicos, los prime- ros que se han utilizado son: la fenitoína (PHT), la carbamacepina (CBZ), el fenobarbital (PH), la primidona (PRM) y el acido valproico (VPA). Están autorizados tanto en niños como en adultos y continúan siendo los fár- macos más utilizados. En los últimos años se han añadido 10 nuevos FAES, aunque en la actualidad han quedado reducidos a 8, para su uso ordinario, por los efectos secundarios que tras su comercialización apa- recieron en dos de ellos (Vigabatrina y Felbamato) (tabla 3). 64 Guía SEOM Uso de los Fármacos Antiepilépticos en Oncología ä ä ä C a p í t u l o 3 Tabla 3. Nuevos fármacos aprobados para su uso En monoterapia • Gabapentina Niños > 12 años y adultos • Lamotrigina Niños > 12 años y adultos • Oxcarbamacepina Niños > 6 años y adultos • Topiramato Niños > 11 y adultos En politerapia • Gabapentina Niños y adultos • Lamotrigina Niños y adultos • Oxcarbamacepina Niños > 6 años y adultos • Topiramato Niños > 2 años y adultos • Levetiracetam Niños > 4 años y adultos • Tiagabina Niños > 12 años y adultos • Pregabalina Adultos • Zonisamida Adultos Las interacciones en los pacientes oncológicos de los FAES clásicos con los antineoplásicos, son muy importantes y frecuentes, pudiendo reducir el índice terapéutico o potenciar los efectos tóxicos con consecuencias que pueden ser muy graves 13. Los FAES inductores enzimáticos del citocromo P450, como la CBZ, PTH, PRM y PB, están actualmente desaconsejados en estos enfermos, ya que reducen los niveles no solo de muchos de los fár- macos antineoplásicos, sino también de otros fármacos que se utilizan con frecuencia en el manejo del paciente con cáncer (analgésicos, antidepre- sivos, antipsicóticos y antibióticos). Como los FAES son susceptibles tam- bién de ser inducidos, esto puede contribuir a un mal control de las crisis epilépticas, lo que lleva a menudo, a tener que aumentar las dosis, a no conseguir niveles plasmáticos en el rango terapéutico y al incremento con- siguiente de los efectos tóxicos. Los nuevos FAES, tienen menos posibilida- des de producir interacciones con otros fármacos y menor riesgo de reac- ciones adversas hematológicas, por lo que constituyen una mejor opción a la hora de tratar enfermos oncológicos con crisis epilépticas14,15. FAES DE PRIMERA LÍNEA CONSEJOS PARA EL TRATAMIENTO DE LOS ENFERMOS ONCOLÓGI- COS CON CRISIS • Utilizar en monoterapia los nuevos FAES aprobados: gabapentina, lamotrigina, Oxcarbamacepina y topiramato cuando se inicie un tra- tamiento. • Si los pacientes estuvieran tratados con fármacos inductores con buen control de sus crisis, habrá que valorar la posibilidad de su sus- titución y si fuera necesario utilizarlos, se deberán
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