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en pequeñas especies y analgesia Manual de anestesia EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIA AMIGO LECTOR: La obra que usted tiene en sus manos posee un gran valor. En ella, su autor ha vertido conocimientos, experiencia y mucho trabajo. El editor ha procurado una presentación digna de su contenido y está poniendo todo su empe- ño y recursos para que sea ampliamente difundida, a través de su red de comerciali- zación. Al fotocopiar este libro, el autor y el editor dejan de percibir lo que corresponde a la inversión que ha realizado y se desalienta la creación de nuevas obras. Rechace cualquier ejemplar “pirata” o fotocopia ilegal de este libro, pues de lo contrario estará contribuyendo al lucro de quienes se aprovechan ilegítimamente del esfuer- zo del autor y del editor. La reproducción no autorizada de obras protegidas por el derecho de autor no sólo es un delito, sino que atenta contra la creatividad y la difusión de la cultura. Para mayor información comuníquese con nosotros: Manual de anestesia y analgesia en pequeñas especies Kurt A. Grimm William J. Tranquilli Leigh A. Lamont Editor responsable: Dr. Carlos Mendoza Murillo Editorial El Manual Moderno Traducido por: Biol. Juan Roberto Palacios Martínez Universidad Autónoma de Baja California PRIMERA EDICIÓN EN ESPAÑOL TRADUCIDA DE LA SEGUNDA EDICIÓN DEL INGLÉS IMPORTANTE Los autores y editores de esta obra se han basado en fuentes confiables, en un esfuerzo por proporcionar información completa y en concordancia con los estándares aceptados a la fecha de la publicación. Sin embargo, en vista de la posibilidad de errores humanos o cambios en las ciencias médicas, no garantizan que el contenido sea exacto o completo en todos los aspectos y no se hacen responsables de errores, omisiones o resultados obtenidos por el uso de la información proporcionada en esta publicación. Se invita a los lectores a corroborar con otras fuentes de divulgación científica la información aquí presentada. Ésta es una traducción de: Essentials of Small Animal Anesthesia and Analgesia, 2nd edition Original English edition published by First edition © 1999 by Lippincott, Williams, and Wilkins Copyright © 2011 by John Wiley & Sons, Inc. ISBN: 13:978-0-8138-1236-6 Manual de anestesia y analgesia en pequeñas especies D.R. © 2013 por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. ISBN: 978-607-448-359-8 ISBN: 978-607-448-360-4 versión electrónica Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39 “All rights reserved. Authorised translation from the English language edition published by Blackwell Publishing Limited. Responsibility for the accuracy of the translation rests solely with Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. and is not the responsibility of Blackwell Publishing Limited. No part of this book may be reproduced in any form without the written permission of the original copyright holder, Blackwell Publishing Limited.” “Todos los derechos reservados. Traducción autorizada de la edición en inglés publicada por Blackwell Publishing Limited. La responsabilidad de la traducción únicamente es de la Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. y no de Blackwell Publishing Limited. Ninguna parte de este libro podrá ser reproducida sin la autorización por escrito del titular del copyright original, Blackwell Publishing Limited.” Director editorial y de producción: Dr. José Luis Morales Saavedra Editora asociada: Lic. Vanessa Berenice Torres Rodríguez Revisión técnica: MVZ. María Luisa Botello Montiel Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco. Diseño de portada: DP. Cinthya Karina Oropeza Heredia Para mayor información en: • Catálogo del producto • Novedades • Distribuciones y más www.manualmoderno.com Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. , Av. Sonora núm. 206, Col. Hipódromo, Deleg. Cuauhtémoc, 06100 México, D.F. (52-55)52-65-11-00 info@manualmoderno.com quejas@manualmoderno.com@ Nos interesa su opinión, comuníquese con nosotros: Manual de anestesia y analgesia en pequeñas especies / [coordinadores] Kurt A. Grimm, William J. Tranquilli, Leigh A. Lamont ; traducido por Juan Roberto Palacios Martínez. –- Primera edición. -- México : Editorial El Manual Moderno, 2013. xiii, 572 páginas : ilustraciones ; 23 cm. Traducción de: Essentials of small animal anesthesia and analgesia. -- 2nd ed. Incluye índice ISBN 978-607-448-359-8 ISBN 978-607-448-360-4 (versión electrónica) 1. Anestesia veterinaria – Manuales, etc. 2. Analgesia – Manuales, etc. 3. Mascotas – Cirugía – Manuales, etc. I. Grimm, Kurt A. II. Tranquilli, William J. III. Lamont, Leigh A. IV. Palacios Martínez, Juan Roberto, traductor. 636.0897-scdd21 Biblioteca Nacional de México V Contenido Colaboradores .........................................................................................................................VII Colaboradores de Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, Fourth Edition........................................................................................ VIII Prefacio ....................................................................................................................................XII 1 Valoración del paciente y manejo de riesgos ....................................................................3 William W. Muir, Steve C. Haskins y Mark G. Papich 2 Fisiología y farmacología anestésicas ..............................................................................15 William W. Muir, Wayne N. McDonell, Carolyn L. Kerr, Kurt A. Grimm, Kip A. Lemke, Keith R. Branson, Hui-Chu Lin, Eugene P. Steffey, Khursheed R. Mama, Elizabeth A. Martinez y Robert D. Keegan 3 Fisiología, farmacología y tratamiento del dolor ...........................................................82 Peter W. Hellyer, Sheilah A. Robertson, Anna D. Fails, Leigh A. Lamont, Karol A. Mathews, Roman T. Skarda, Maria Glowaski, Dianne Dunning y Duncan X. Lascelles 4 Tratamiento del dolor crónico .......................................................................................147 Duncan X. Lascelles y James S. Gaynor 5 Equipo de anestesia .........................................................................................................158 Craig Mosley 6 Vigilancia del paciente ....................................................................................................197 Steve C. Haskins 7 Equilibrio ácido–base y fluidoterapia ...........................................................................240 William W. Muir , Helio S.A. de Morais y David C. Seeler 8 Manejo anestésico de perros y gatos .............................................................................274 Richard M. Bednarski 9 Anestesia e inmovilización de mamíferos pequeños ....................................................300 Paul A. Flecknell, Claire A. Richardson, Aleksandar Popovic, Rachael E. Carpenter y David B. Brunson Manual de anestesia y analgesia en. . VI 10 Anestésicos locales y técnicas analgésicas regionales...................................................326 Roman T. Skarda y William J. Tranquilli 11 Anestesia para pacientes con enfermedad cardiovascular ..........................................378 Tamara L. Grubb and Stephen A. Greene 12 Anestesia para pacientes con afección respiratoria o de vías respiratorias ...............................................................................387 Tamara L. Grubb y Stephen A. Greene 13 Anestesia para pacientes con enfermedad neurológica ...............................................400 Stephen A. Greene y Tamara L. Grubb 14 Anestesia para animales pequeños con enfermedad renal ..........................................412 Stuart Clark-Price 15 Anestesia para pacientes con enfermedad hepática ....................................................422 Fernando Garcia 16 Anestesia para pacientes con enfermedad gastrointestinal.........................................434Jennifer G. Adams 17 Anestesia para pacientes con trastornos endocrinos ...................................................455 Stephen A. Greene y Tamara L. Grubb 18 Consideraciones anestésicas para intervenciones especiales .......................................................................................461 Marjorie E. Gross, Elizabeth A. Giuliano, Marc R. Raffe, Rachael E. Carpenter, Gwendolyn L. Carroll, David D. Martin, Sandra Manfra Marretta, Glenn R. Pettifer, Tamara L. Grubb, Elizabeth M. Hardie, Victoria M. Lukasik, Janyce L. Cornick-Seahorn, Jennifer B. Grimm y Steven L. Marks 19 Urgencias y accidentes en anestesia ..............................................................................509 A. Thomas Evans y Deborah V. Wilson Índice ........................................................................................................................................529 Este libro cuenta con un sitio web con preguntas de repaso disponibles en línea en: www.ma- nualmoderno.com/grimm VII Jennifer G. Adams, DVM, ACVIM(LA), ACVA 1341 Buford Carey Road Hull, Georgia 30646 Stuart Clark-Price, DVM, MS, DACVIM- LA, DACVA University of Illinois Veterinary Teaching Hospital Urbana, IL 61802 Fernando Garcia, DVM, MS, DACVA Department of Small Animal Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Michigan State University East Lansing, MI 48824-1314 Stephen A. Greene, DVM, MS, DACVA Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Washington State University Pullman, WA 99164-6610 Tamara L. Grubb, DVM, MS, DACVA Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Washington State University Pullman, WA 99164 Craig Mosley, DVM, MSc, DACVA Canada West Veterinary Specialists and Critical Care Hospital Vancouver, Canada V5M 4Y3 Colaboradores Los siguientes autores aportaron materiales nuevos para este libro: VIII Colaboradores Este libro fue refinado y revisado a partir de material proporcionado a Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, cuarta edición por los siguientes autores:* Richard M. Bednarski, DVM, MS, DACVA Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Ohio State University Columbus, OH 43210 Keith R. Branson, DVM, MS, DACVA Department of Medicine and Surgery College of Veterinary Medicine University of Missouri Columbia, MO 65211 David B. Brunson, DVM, MS, DACVA Department of Surgical Sciences School of Veterinary Medicine University of Wisconsin Madison, WI 53711 Rachael E. Carpenter, DVM Department of Veterinary Clinical Medicine College of Veterinary Medicine University of Illinois Urbana, IL 61802 Gwendolyn L. Carroll, DVM, MS, DACVA Department of Small Animal Clinical Sciences College of Veterinary Medicine and Biomedical Sciences Texas A & M University College Station, TX 77843-4474 Janyce L. Cornick-Seahorn, DVM, MS, DACVA, DACVIM Equine Veterinary Specialists Georgetown, KY 40324 Helio S. A. de Morais, DVM, PhD, DACVIM Department of Medical Sciences School of Veterinary Medicine University of Wisconsin Madison, WI 53706 Dianne Dunning, DVM, MS, DACVS College of Veterinary Medicine North Carolina State University Raleigh, NC 27606 A. Thomas Evans, DVM, MS, DACVA Veterinary Clinical Center Michigan State University East Lansing, MI 48824 Anna D. Fails, DVM, PhD, DACVIM Department of Biomedical Sciences College of Veterinary Medicine and Biomedical Sciences Colorado State University Fort Collins, CO 80523 * Nota: Las afiliaciones de muchos autores han cambiado desde que se publicó la cuarta edición de Lumb & Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia. Colaboradores IX Paul A. Flecknell, VetMB, PhD, DECLAM, DECVA Comparative Biology Centre Newcastle University Newcastle upon Tyne, UK NE2 4HH James S. Gaynor, DVM, MS, DACVA Animal Anesthesia and Pain Management Center Colorado Springs, CO 80918 Elizabeth A. Giuliano, DVM, MS, DACVO Department of Medicine and Surgery College of Veterinary Medicine University of Missouri–Columbia Columbia, MO 65211 Maria Glowaski, DVM, DACVA Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Ohio State University Columbus, OH 43210-1089 Stephen A. Greene, DVM, MS, DACVA Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Washington State University Pullman, WA 99164-6610 Jennifer B. Grimm, DVM, MS, DACVR Veterinary Specialist Services, PC Conifer, CO 80433-0504 Kurt A. Grimm, DVM, PhD, DACVA, DACVP Veterinary Specialist Services, PC Conifer, CO 80433-0504 Marjorie E. Gross, DVM, MS, DACVA Department of Clinical Medicine College of Veterinary Medicine Oklahoma State University Stillwater, OK 74078-2005 Tamara L. Grubb, DVM, MS, DACVA Pfizer Animal Health Uniontown, WA 99179 Elizabeth M. Hardie, DVM, PhD, DACVS Department of Clinical Sciences College of Veterinary Medicine North Carolina State University Raleigh, NC 27606 Steve C. Haskins, DVM, MS, DACVA, DACVECC Department of Surgical and Radiological Sciences School of Veterinary Medicine University of California Davis, CA 95616 Peter W. Hellyer, DVM, MS, DACVA College of Veterinary Medicine and Biomedical Sciences Colorado State University Fort Collins, CO 80523 Robert D. Keegan, DVM, DACVA Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Washington State University Pullman, WA 99164 Carolyn L. Kerr, DVM, DVSc, PhD, DACVA Department of Clinical Studies Ontario Veterinary College University of Guelph Guelph, Canada N1G 2W1 Leigh A. Lamont, DVM, MS, DACVA Department of Companion Animals Atlantic Veterinary College University of Prince Edward Island Charlottetown, Canada C1A 4P3 Manual de anestesia y analgesia en. . X Duncan X. Lascelles, BVSc, PhD, DECVS, DACVS Department of Clinical Sciences College of Veterinary Medicine North Carolina State University Raleigh, NC 27606 Kip A. Lemke, DVM, MS, DACVA Department of Companion Animals Atlantic Veterinary College University of Prince Edward Island Charlottetown, Canada C1A 4P3 Hui-Chu Lin, DVM, MS, DACVA Department of Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Auburn University Auburn, AL 36849 Victoria M. Lukasik, DVM, DACVA Southwest Veterinary Anesthesiology Southern Arizona Veterinary Specialty Center Tucson, AZ 85705 Khursheed R. Mama, DVM, DACVA Department of Clinical Sciences College of Veterinary Medicine and Biological Sciences Colorado State University Fort Collins, CO 80523-1620 Sandra Manfra Marretta, DVM, DAVDC Department of Veterinary Clinical Medicine College of Veterinary Medicine University of Illinois Urbana, IL 61802 Steven L. Marks, BVSc, MS, DACVIM Department of Clinical Sciences College of Veterinary Medicine North Carolina State University Raleigh, NC 27606 David D. Martin, DVM, DACVA Veterinary Operations Companion Animal Division Pfizer Animal Health New York, NY Elizabeth A. Martinez, DVM, DACVA Department of Small Animal Clinical Sciences College of Veterinary Medicine and Biomedical Sciences Texas A & M University College Station, TX 77843-4474 Karol A. Mathews, DVM, DVSc, DACVECC Department of Clinical Studies Ontario Veterinary College University of Guelph Guelph, Canada N1G 2W1 Wayne N. McDonell, DVM, PhD, DACVA Department of Clinical Studies Ontario Veterinary College University of Guelph Guelph, Canada N1G 2W1 William W. Muir, DVM, PhD, DACVA, DACVECC Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Ohio State University Columbus, Ohio 43210 Mark G. Papich, DVM, MS, DACVCD Department of Molecular Biomedical Sciences College of Veterinary Medicine North Carolina State University Raleigh, NC 27606 Glenn R. Pettifer, DVM, DVSc, DACVA Veterinary Emergency Clinic and Referral Centre Toronto, Canada M4W 3C7 Colaboradores XI Aleksandar Popovic, DVM, Cert LAS Merck Frosst Centre for Therapeutic Research Kirkland, Canada H9H 3l1 Marc R. Raffe, DVM, MS, DACVA, DACVECC Department of Veterinary Clinical MedicineCollege of Veterinary Medicine University of Illinois Urbana, IL 61802 Claire A. Richardson, BVM&S Comparative Biology Centre Newcastle University Medical School Newcastle upon Tyne, UK NE2 4HH Sheilah A. Robertson, BVM & S, PhD, DACVA Department of Small Animal Clinical Sciences College of Veterinary Medicine University of Florida Gainesville, FL 32610 David C. Seeler, DVM, MSc, DACVA Department of Companion Animals Atlantic Veterinary College University of Prince Edward Island Charlottetown, Canada, C1A 4P3 Roman T. Skarda (finado), DMV, PhD, DACVA, DECVA Department of Veterinary Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Ohio State University Columbus, OH 43210-1089 Eugene P. Steffey, VMD, PhD, DACVA, DECVA Department of Surgical and Radiological Sciences School of Veterinary Medicine University of California Davis, CA 95616 William J. Tranquilli, DVM, MS, DACVA Department of Veterinary Clinical Medicine College of Veterinary Medicine University of Illinois Urbana, IL 61802 Deborah V. Wilson, BVSc, MS, DACVA Department of Large Animal Clinical Sciences College of Veterinary Medicine Michigan State University East Lansing, MI 48824 XII Prefacio Esta edición del Manual de Anestesia y analgesia en pequeñas especies, es el acompañante de Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, cuarta edición, recientemente aparecido. Su principal objetivo es presentar a los veterinarios y estudiantes las bases de farmacología, fi- siología y manejo de casos clínicos aplicables a anestesia y analgesia de pequeñas especies. Los editores han incluido lo más relevante de los capítulos que abordan farmacología, valoración del paciente y vigilancia en Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, cuarta edición. Los lectores tal vez deseen recurrir a esos capítulos para profundizar en el tema o en busca de referencias no incluidas en el Manual de Anestesia y analgesia en pequeñas especies. Además, varios autores aportaron nuevos capítulos sobre equipo y atención de pacientes con trastornos específicos en Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, cuarta edición. Tales capítulos tienen referencias detalladas y aportan diferentes perspectivas sobre manejo de casos clínicos. Los editores desean expresar su gratitud a todos los autores que aportaron materiales para los capítulos originales de Lumb and Jones Veterinary Anesthesia and Analgesia, cuarta edición, así como a los nuevos autores que hacen contribuciones al presente libro. El Dr. Steven Greene merece un especial agradecimiento por ayudar con la coordinación y edición de los capítulos sobre tratamiento de pacientes con condiciones específicas. Los editores también desean agradecer a los profesionales de Wiley-Blackwell, y de manera específica a Erica Judisch, Nancy Turner y Susan Engelken por su ayuda con este proyecto. Por último, nunca será suficiente el recono- cimiento de los autores a sus familias por su paciencia, comprensión y amor cuando el trabajo los aleja de ellas. Kurt A. Grimm Leigh A. Lamont William J. Tranquilli © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 1 Manual de anestesia y analgesia en pequeñas especies Segunda edición © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 3 Capítulo 1 Valoración del paciente y manejo de riesgos William W. Muir, Steve C. Haskins y Mark G. Papich Introducción El objetivo de la anestesia es inducir inconciencia reversible, amnesia, analgesia e inmovili- dad con objeto de realizar intervenciones intracorporales. Sin embargo, la administración de fármacos anestésicos, la inconciencia, el decúbito y la inmovilidad ponen en riesgo la homeostasia del paciente. Las crisis anestésicas son impredecibles y tienden a ser de inicio rápido y naturaleza devastadora. El objetivo de la vigilancia es alcanzar las metas terapéuticas al mismo tiempo que se maximiza la seguridad de la intervención anestésica. Valoración preanestésica Es necesario examinar todos los aparatos y sistemas e identificar anomalías. La exploración física e historia clínica determinan en qué medida se requieren pruebas de laboratorio e intervenciones especiales. En todos los casos, salvo en las urgencias extremas, debe determinarse de manera sistemática el hematócrito y la concentración plasmática de proteína. Según sean la historia clínica y la exploración física, otras valoraciones pueden ser: biometría hemática completa; análisis de orina; química sanguínea para determinar el funcionamiento renal y hepático, gases en sangre y pH; electrocardiografía; tiempo de coagulación y recuento de plaquetas; coprocultivo o búsqueda de filarias; y determinaciones de electrólitos sanguíneos. Tal vez estén indicados también estudios radiológicos o ecográficos. Después de la exploración, el estado físico del paciente (estado general de salud) se somete a la clasificación de la American Society of Anesthesiologists (ASA) (cuadro 1-1). Este ejercicio mental obliga al anestesiólogo a valorar la condición del paciente y resulta valioso para la selección apropiada de los anestésicos. La clasificación de la salud general es parte esencial de cualquier sistema de registro anestésico. La exploración física preliminar debe efectuarse en presencia del propietario, cuando es posible, de modo que el pronóstico pueda comunicársele de manera personal. Esto permite al cliente hacer preguntas y al veterinario comunicar los riesgos de la anestesia y disipar los temores del paciente acerca del tratamiento. Essentials of Small Animal Anesthesia and Analgesia, Second Edition. Edited by Kurt A.Grimm, William J. Tranquilli, Leigh A. Lamont. © 2011 John Wiley & Sons, Inc. Published 2011 by John Wiley & Sons, Inc. Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 4 Valoración preanestésica del dolor El diagnóstico y tratamiento del dolor requiere la identificación de sus consecuencias, una com- prensión fundamental de los mecanismos causantes de su producción, y reconocimiento práctico de los fármacos analgésicos disponibles. Se han desarrollado métodos semiobjetivos y objetivos conductuales, numéricos y categórico para la caracterización del dolor, entre ellos la escala ana- lógica visual (EAV) que ha ganado gran aceptación. En condiciones ideales, el tratamiento del dolor debe dirigirse a los mecanismos que lo producen (tratamiento multimodal) y considerar, cuando sea posible, el comienzo de las medidas terapéuticas antes del inicio del dolor (analgesia preventiva). La American Animal Hospital Association (AAHA) ha desarrollado lineamientos para la valoración, diagnóstico y tratamiento del dolor, los cuales deben adoptar todos los vete- rinarios (cuadro 1-2). Valoración preanestésica del estrés Tanto el dolor agudo como el crónico pueden producir estrés. El dolor no tratado puede iniciar una serie amplia y potencialmente destructiva de episodios caracterizados por desregulación neuroendocrina, fatiga, disforia, mialgia, comportamiento anómalo y alteración del desempeño físico. Incluso sin un estímulo doloroso, algunos factores ambientales (ruido intenso, restricción o presencia de un depredador) pueden causar un estado de ansiedad o temor que sensibiliza al sujeto y amplifica la respuesta al estrés. El malestar, una forma exagerada de estrés, se presenta cuando el costo biológico del estrés afecta las funciones biológicas críticas para la supervivencia. Por lo tanto, el dolor debe considerarse en términos de respuesta al estrés y potencial para el desarrollo de malestar. Cuadro 1-1. Clasificación del estado físicoa Categoría Estado físico Posibles ejemplos de esta categoría I Pacientes sanos normales Enfermedad no discernible; animales progra- mados paraovariohisterectomía, recorte de orejas, caudectomía o castración II Pacientes con enfermedad sisté- mica leve Tumor cutáneo, fractura sin choque, hernia no complicada, criptorquidectomía, infección loca- lizada o cardiopatía compensada III Pacientes con enfermedad sisté- mica grave Fiebre, deshidratación, anemia, caquexia o hi- povolemia moderada IV Pacientes con enfermedad sisté- mica grave que amenaza de for- ma constante la vida Uremia, toxemia, deshidratación e hipovolemia graves, anemia, descompensación cardiaca, emaciación, o fiebre alta V Pacientes moribundos que es im- probable que sobrevivan un día, con o sin operación Choque y deshidratación extremos, cáncer o in- fección terminales, traumatismo grave a Esta clasificación es la adoptada por la ASA. Fuentes: Muir W.W. 2007. Considerations for general anesthesia. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 17. © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Valoración del paciente y. . . 5 El aumento de la eferencia simpática central eleva el gasto cardiaco y la presión arterial, además de causar piloerección y dilatación pupilar. La secreción de catecolaminas desde la médula suprarrenal y de noradrenalina a partir de terminales nerviosas simpáticas posganglionares incrementa estos efectos centrales. En última instancia, la observación de los cambios en el comportamiento de un animal puede ser el método menos traumático y más prometedor para vigilar la gravedad del dolor que éste sufre y el estrés asociado. Preparación del paciente Ayuno preanestésico Con demasiada frecuencia, las operaciones se practican sin que el paciente se haya sometido a una preparación adecuada. En la mayor parte de los tipos de anestesia general es mejor suspender el alimento 12 h antes. Algunas especies toleran mal el ayuno. Las aves, recién nacidos y mamíferos pequeños pueden sufrir hipoglucemia tras el ayuno de unas cuantas horas y la movilización de las reservas de glucógeno pueden alterar el metabolismo y depuración de los fármacos. De ser posible, debe evitarse la inducción de anestesia en animales con el estómago lleno, debido a los peligros de la aspiración. Fluidoterapia preanestésica En la mayor parte de las especies se permite que el paciente beba hasta el momento de la admi- nistración de preanestésicos. Debe recordarse que muchos animales viejos tienen afectación renal clínica o subclínica. Si bien en condiciones ideales estos animales permanecen compensados, el estrés de la hospitalización, privación de agua y anestesia, incluso si no se trata de una operación, pueden causar descompensación aguda. Es mejor establecer un estado de diuresis leve con líquido intravenoso en pacientes nefróticos antes de la administración de anestésicos. Cuadro 1-2. Normas de la AAHA para controlar el dolor 1. Valoración del dolor en todos los pacientes sin importar la molestia de presentación 2. Valoración del dolor mediante escala/puntaje estandarizados, y anotados en el registro médico 3. El manejo del dolor se individualiza 4. La práctica recurre al control preventivo del dolor 5. Se proporciona control apropiado para el grado esperado de dolor 6. Se aplica control del dolor por la duración esperada de éste 7. Se tranquiliza al paciente con dolor durante toda la intervención potencialmente dolorosa 8. Los pacientes con enfermedad persistente o recurrente se evalúan para determinar sus necesi- dades de manejo del dolor 9. El tratamiento analgésico se utiliza como un recurso para confirmar la existencia de un trastorno doloroso cuando se sospecha el dolor pero no puede confirmarse por métodos objetivos. 10. Se emplea un protocolo escrito de control del dolor 11. Cuando el control del dolor es parte del plan terapéutico, se educa de manera eficaz al cliente Fuentes: Muir W.W. 2007. Considerations for general anesthesia. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 19, y AAHA, Lakewood, CO. Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 6 Los animales deshidratados se tratan con líquidos y alimentación apropiada antes de la operación; la fluidoterapia debe continuarse según se requiera. Debe intentarse correlacionar el equilibrio electrolítico del paciente con el tipo de líquido administrado. La anemia e hipovolemia, determinadas por medios clínicos y hematológicos, se corrigen administrado sangre entera o productos hemáticos y soluciones electrolíticas equilibradas. Los pacientes en choque sin pérdida de sangre o en estado de deficiencia nutricional se benefician de la administración de plasma o expansores plasmáticos. En cualquier caso, es una práctica anestésica correcta suministrar líquido intravenoso durante la anestesia para ayudar a mantener volemia y diuresis adecuadas, a fin de contar con una vía para administrar fármacos. Administración de antibióticos profilácticos La administración sistémica de antibióticos es una medida profiláctica útil antes de una opera- ción mayor o cuando se anticipa la contaminación del sitio operatorio. Lo ideal es administrar antibióticos alrededor de 1 h antes de la inducción de la anestesia. Oxigenación y ventilación Varias alteraciones pueden restringir gravemente la oxigenación y ventilación eficaces. Entre ellas se incluyen: obstrucción de vías respiratorias superiores por masas o abscesos, neumotórax, hemotórax, piotórax, quilotórax, hernia diafragmática y distensión gástrica. Los animales afectados se encuentran a menudo en un estado marginal de oxigenación. Está indicada la administración de oxígeno por cánula nasal o mascarilla si el paciente lo acepta. Es necesario extraer por toracocen- tesis el aire o el líquido intrapleurales antes de la inducción, ya que el volumen pulmonar efectivo puede estar muy reducido y es posible que ocurra dificultad respiratoria grave al momento de la inducción. Los anestesiólogos deben estar preparados para realizar todas las fases de inducción, intubación y ventilación controlada en una operación continua. Cardiopatía La cardiopatía descompensada es una contraindicación relativa para la anestesia general. Si es necesario anestesiar, debe intentarse la estabilización del paciente con la administración de ino- trópicos, antiarrítmicos y diuréticos apropiados antes de la anestesia. Si hay ascitis, es posible aspirar el líquido para reducir la presión excesiva contra el diafragma. Enfermedad hepatorrenal En casos de insuficiencia hepática o renal grave, debe considerarse el modo de eliminación del anestésico, y a menudo son preferibles los anestésicos inhalados. Es deseable alentar la defecación, la micción o ambas inmediatamente antes de la inducción, para lo cual se traslada a los animales a un patio de carrera o ejercicio. Colocación del paciente Durante la anestesia, siempre que sea posible, se sujeta al paciente en posición fisiológica nor- mal. La compresión del tórax, angulación aguda del cuello, extensión excesiva o compresión © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Valoración del paciente y. . . 7 de las extremidades y compresión de la vena cava posterior por vísceras grandes pueden causar complicaciones graves, como hipoventilación, daño de nervios o músculos, y deterioro del re- torno venoso. La inclinación de los pacientes anestesiados altera la cantidad de gases respiratorios que el tórax puede contener (capacidad residual funcional [CRF]) hasta en 26%. En perros que sufren hemorragia, inclinarlos con la cabeza arriba (posición de Trendelenburg inversa) ha resultado perjudicial, dadoque causa hipotensión, hiperpnea y depresión de la fuerza contráctil cardiaca. Cuando se ha inclinado a los perros con la cabeza abajo (posición de Trendelenburg) no se observa mejoría de la circulación. En la mayor parte de las especies, la cabeza debe extenderse para despejar las vías respiratorias e impedir la obstrucción de la sonda endotraqueal. Selección de anestésicos y analgésicos La selección de un anestésico se basa en la determinación de varios factores, como los siguientes: 1) Especie, raza y edad del paciente 2) Estado físico del paciente 3) Tiempo necesario para la intervención quirúrgica (o de otra naturaleza), su tipo y gravedad, y habilidad del cirujano 4) Familiaridad con la técnica anestésica propuesta 5) Equipo y personal disponibles En general, los veterinarios tendrán mayor éxito con los fármacos que usan con más frecuencia y con los que están más familiarizados. Las habilidades de administración y vigilancia sólo se desarrollan con la experiencia; por tanto, el cambio de un fármaco familiar a otro nuevo suele acompañarse de un incremento temporal del riesgo anestésico. El tiempo necesario para una intervención quirúrgica y la cantidad de ayuda disponible durante este periodo determinan a menudo la anestesia a usar. En general, las intervenciones más cortas se realizan con fármacos de acción breve, como propofol, alfaxalona CD y etomidato, o con combinaciones en que intervienen fármacos disociativos, tranquilizantes u opioides. Cuando se requiere anestesia más prolongada, se prefieren técnicas anestésicas por inhalación o equilibradas. Interacciones medicamentosas Cuando administran anestesia y analgesia a animales, los veterinarios usan con frecuencia combinaciones de fármacos sin reconocer del todo las interacciones potenciales. Son posibles muchas interacciones medicamentosas, tanto benéficas (con el resultado de una disminución del riesgo anestésico) como adversas (que incrementan el riesgo anestésico). Aunque la mayoría de los veterinarios considera indeseables las interacciones medicamentosas, la práctica moderna de anestesia y analgesia hace hincapié en su uso en beneficio del paciente (anestesia o analgesia multimodales). Debe distinguirse entre las interacciones medicamentosas que ocurren in vitro (p. ej., en una jeringa o ampolleta) y las que suceden in vivo (en los pacientes). Los veterinarios mezclan con frecuencia fármacos en jeringas, ampolletas o bolsas de suero antes de administrarlos a sus Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 8 pacientes. Las reacciones in vitro, también llamadas interacciones farmacéuticas, pueden formar un precipitado o producto tóxico, o desactivar uno de los fármacos en la mezcla. También son posibles interacciones in vivo, que afectan la farmacocinética (absorción, distribución o biotransformación) o la farmacodinamia (mecanismo de acción) de los fármacos y pueden potenciar o reducir las acciones farmacológicas o aumentar la incidencia de efectos adversos. Nomenclatura Algunos términos de uso común para describir las interacciones medicamentosas son adición, antagonismo, sinergia y potenciación. Desde el punto farmacológico, y tras considerar sólo las implicaciones teóricas, la adición se refiere a la simple aditividad de dosis fraccionarias de dos o más fármacos, en la cual la fracción se expresa respecto de la dosis de cada fármaco necesaria para producir la misma magnitud de respuesta; es decir, respuesta a X cantidad del fármaco A = respuesta a Y cantidad del fármaco B = respuesta a ½XA + ½YB, ¼XA + ¾YB. La aditividad es un fuerte apoyo a la presuposición de que los fármacos A y B actúan por el mismo mecanismo (p. ej., en los mismos receptores). Los ensayos de unión a receptor in vitro aportan datos confir- matorios. Las fracciones de concentración alveolar mínima (CAM) para anestésicos inhalables son aditivas. Todos los fármacos inhalables tienen mecanismos de acción similares, pero al parecer no actúan en receptores específicos. La sinergia se refiere a la situación en que la respuesta a dosis fraccionarias descrita antes es mayor que la respuesta a la suma de las dosis fraccionarias (p. ej., ½XA + ½YB produce una respuesta mayor que XA o YB). La potenciación es el aumento del efecto de un fármaco por un segundo fármaco que no tiene acción detectable por sí solo. El antagonismo se refiere a la acción opuesta de un fármaco contra otro. El antagonismo puede ser competitivo o no competitivo. En el primero, agonista y antagonista compiten por el mismo sitio receptor. Hay antagonismo no competitivo cuando agonista y antagonista actúan a través de diferentes receptores. El modo en que suelen administrarse los anestésicos plantea consideraciones especiales con respecto a las interacciones medicamentosas. Por ejemplo, 1) suelen usar fármacos que actúan con rapidez; 2) las respuestas a los fármacos administrados se miden, con frecuencia de manera muy precisa; 3) a menudo se recurre al antagonismo medicamentoso; y 4) las dosis o concentraciones de fármacos se ajustan por lo general con base en su efecto. Aumentos o decrementos meno- res de las respuestas tienen pocas consecuencias y se observan con regularidad. Interacciones farmacológicas de anestésicos de uso común Con frecuencia se usan dos o más tipos diferentes de agentes neuroactivos inyectables con el objetivo de inducir una mejor calidad de anestesia con efectos secundarios mínimos. Los fárma- cos tienen a menudo efectos complementarios en el encéfalo, pero es posible que uno de ellos también antagonice un efecto indeseable de otro. Ejemplos de estas combinaciones son tiletamina y zolazepam o ketamina y midazolam. Tiletamina y ketamina producen sedación, inmovilidad, amnesia y analgesia diferencial, pero también pueden causar rigidez muscular y convulsiones tonicoclónicas. Zolazepam y midazolam provocan sedación, reducen la ansiedad y minimizan la probabilidad de rigidez muscular y convulsiones. © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Valoración del paciente y. . . 9 Para tratar mejor el dolor relacionado con la cirugía, cada vez es más común combinar los analgésicos de administración regional con la anestesia general ligera (anestesia crepuscular). Un ejemplo de este método es la administración de un anestésico local solo o combinado con opioide o un agonista a2-adrenérgico en el espacio epidural antes o durante la anestesia general. Los beneficios de esta técnica son la reducción de la cantidad de anestesia general necesaria y la inducción de analgesia preventiva. Al reducir los requerimientos de anestesia general disminuye el potencial de efectos secundarios sistémicos. Interacciones entre opioides En años recientes ha confusión acerca de la posibilidad de que la administración de agonistas de opioides con agonistas/antagonistas produzca una interacción que atenúe el efecto analgésico de la combinación. En teoría, fármacos como butorfanol y nalbufina tienen propiedades antago- nistas en el receptor m, de modo que deben revertir en parte algunos efectos sobre los agonistas del receptor m (p. ej., morfina) cuando se administran juntos. Sin embargo, las implicaciones clínicas de este antagonismo se han objetado. Por ejemplo, en perros, si bien el butorfanol revierte en parte la depresión respiratoria y la sedación producidas por los agonistas puros, la eficacia analgésica se preserva casi siempre. De modo similar, en perros que reciben butorfanol para el dolor posoperatorio por cirugía ortopédica, no decrece la eficacia con la administración posterior de oximorfona. No obstante, en otro estudio, los perros que no habían reaccionado al butorfanol después de artrotomía de hombro reaccionaron a la administración posterior de oximorfona, pero la dosis de ésta, esnecesaria para producir un efecto mayor del que se habría requerido si la oximorfona se hubiera usado sola, lo cual sugiere que pudo intervenir algún antagonismo de la analgesia. Cuando butorfanol y oximorfona se han administrado juntos a gatos, se ha informado una mayor eficacia respecto de cuando cada fármaco se emplea solo. Estas observaciones clínicas, tomadas en conjunto, indican que puede ocurrir un antagonismo en algunos pacientes clínicos, pero en otros la coadministración en realidad tiene como resultado un efecto analgésico sinérgico. Estos resultados divergentes de un individuo a otro pueden deberse a diversos factores, como: 1) diferencias en el síndrome de dolor que se trata, 2) variación entre especies en la respuesta a opioides, 3) dosificación de los opioides específicos administrados, y 4) variación genéricas en la eficacia de los opioides. Por ejemplo, cuando se observa el primero de estos factores en seres humanos, antagonismo o sinergia con la coadministración de butorfanol y un agonista de opioide puro dependen al parecer de la naturaleza del dolor (somático o visceral). Estos tipos de estudios no se han realizado hasta la fecha en especies comunes de animales de compañía. Riesgo El riesgo se refiere a la incertidumbre y el potencial de un desenlace adverso a consecuencia de anestesia y operación. Debe hacerse hincapié que estado físico, riesgo anestésico y riesgo operatorio son distintos. Cirugías mayores e intervenciones complejas se vinculan con mayor morbilidad y morta- lidad en comparación con las operaciones menores. La implicación de órganos vitales aumenta el riesgo: las operaciones en sistema nervioso central (SNC), corazón y pulmones poseen el máximo riesgo, seguidas de las realizadas en tubo digestivo, hígado, riñones, órganos reproductivos, Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 10 músculos, hueso y piel. Las intervenciones de urgencia son más peligrosas debido a inestabilidad o afección grave de la homeostasia y menor oportunidad para preparar o estabilizar al paciente y para que el equipo quirúrgico y anestésico se prepare. Las condiciones de operación se refieren a las instalaciones, el equipo físico y el personal de apoyo disponibles. Asimismo, son importantes, la determinación del equipo quirúrgico, experiencia y frecuencia con la que se practica. Por último, también deben considerarse la duración del procedimiento y la fatiga, ya que los pacientes no pueden operarse por tiempo indefinido. Morbilidad y mortalidad aumentan con la duración de la anestesia y la operación. En consecuencia, la eficiencia del equipo quirúrgico es importante para reducir el riesgo. Entre los factores anestésicos que pueden modificar el riesgo se incluyen la elección del anestésico, la técnica anestésica y la duración de la anestesia. La elección del anestésico puede afectar el resultado, pero más a menudo los fármacos no son el problema sino el modo de administrarlos. La experiencia del anestesiólogo con el procedimiento es importante para la administración segura. Vale la pena señalar que el error humano es todavía la causa principal de los problemas relacionados con anestesia y es un factor importante que contribuye al riesgo anestésico. En varios estudios retrospectivos se ha informado una mortalidad perioperatoria de 20 a 189 por 10 000 pacientes que reciben anestésicos. Se ha notificado que la anestesia contribuye con 2.5 a 9.2 muertes por 10 000 pacientes (cuadro 1-3). La mortalidad fue mayor en los pacientes con peor estado físico preoperatorio y mayor edad, justo cuando las reservas biológicas son limitadas, y entre pacientes sometidos a intervenciones de urgencia, en cuyo caso planeación y preparación preoperatorias son limitadas, pero aun así tuvo notable frecuencia en pacientes Cuadro 1-3. Complicaciones de la anestesia en especies pequeñas Especies Número en riesgo Número de muer- tes relacionadas con anestésicos y sedantes Riesgo de muer- tes relacionadas con anestésicos y sedantes (%) IC al 95% (%) Perro 98 036 163 0.17 0.14-0.19 Gato 79 178 189 0.24 0.20-0.27 Conejo 8 209 114 1.39 1.14-1.64 Cobayo 1 288 49 3.80 2.76-4.85 Hurón 601 2 0.33 0.04-1.20a Criceto 246 9 3.66 1.69-6.83a Chinchilla 334 11 3.29 1.38-5.21 Rata 398 8 2.01 0.87-3.92a Otros mamíferos pequeños 232 4 1.72 0.47-4.36a Periquito australiano Melop- sittacus undulatus 49 8 16.33 7.32-29.66a Loro 127 5 3.94 1.29-8.95a Otras aves 284 5 1.76 0.57-4.06a Reptiles 134 2 1.49 0.18-5.29a Otros 50 0 0 0-7.11a a Intervalo de confianza (IC) exacto al 95%. Fuente: Broadbelt D.C., Blissitt K.J., Hammond R.A., Neath P.J., Young L.E., Pfeiffer D.U., Wood J.L. 2008. The risk of death: the confidential enquiry into perioperative small animal fatalities. Vet Anaesth Analg 35(5):365-373. Epub May 5, 2008. © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Valoración del paciente y. . . 11 Cuadro 1-4. Riesgo de muerte relacionada con anestesia y sedación en perros, gatos y conejos sanos y enfermos Especies Estado de saluda Número de muertes rela- cionadas con anestesia Número calculado de anestesias Riesgo de muertes rela- cionadas con anestesia y sedación (%) IC al 95% (%) Perro Sano 49 90 618 0.05 0.04-0.07 Enfermo 99 7 418 1.33 1.07-1.60 Globalb 163 98 036 0.17 0.14-0.19 Gato Sano 81 72 473 0.11 0.09-0.14 Enfermo 94 6 705 1.40 1.12-1.68 Globalb 189 79 178 0.24 0.20-0.27 Conejo Sano 56 7 652 0.73 0.54-0.93 Enfermo 41 557 7.37 5.20-9.54 Globalb 114 8 209 1.39 1.14-1.64 a Sano (ASA I y II): enfermedad perioperatoria ausente o leve; enfermo (ASA III a V): enfermedad preoperatoria grave. b Los riesgos globales incluyen muertes adicionales para las cuales se disponía de información insuficiente (in- cluido el estado de salud) para excluirlas de la clasificación como relacionadas con la anestesia. Fuente: Broadbelt D.C., Blissitt K.J., Hammond R.A., Neath P.J., Young L.E., Pfeiffer D.U., Wood J.L. 2008. The risk of death: the confidential enquiry into perioperative small animal fatalities. Vet Anaesth Analg 35(5):365-373. Epub May 5, 2008. Cuadro 1-5. Momento de las muertes relacionadas con anestesia y sedación en perros, gatos y conejos Momento de la muerte Perros (%) Gatos (%) Conejos (%) Después de la premedicación 1 (1) 2 (1) 0 Inducción de la anestesia 9 (6) 14 (8) 6 (6) Mantenimiento de la anestesia 68 (46) 53 (30) 29 (30) Muerte posoperatoriaa 70 (47) 106 (61) 62 (64) 0 a 3 h después de la operación 31 66 26 3 a 6 h después de la operación 11 9 7 6 a 12 h después de la operación 12 7 13 12 a 24 h después de la operación 13 12 9 24 a 48 h después de la operación 3 10 3 Tiempo desconocido 0 2 4 Total 148 (100) 175 (100) 97 (100) a Las muertes posoperatorias se clasificaron además por tiempo después de la anestesia. Los valores porcen- tuales se proporcionan entre paréntesis. Fuente: Broadbelt D.C., Blissitt K.J., Hammond R.A., Neath P.J., Young L.E., Pfeiffer D.U., Wood J.L. 2008. The risk of death: the confidential enquiry into perioperative small animal fatalities. Vet Anaesth Analg 35(5):365-373. Epub May 5, 2008. jóvenes sanos sometidos a procedimientos programados (cuadro 1-4). De las muertes, 1% ocurrió en la premedicación, 6 a 8% en la inducción, 30 a 46% en el periodo intraoperatorio, y 47 a 61% en el posoperatorio (cuadro 1-5). Entre las causas intraoperatorias de muerte se encuentran proceso patológico primario; aspiración; hipovolemia e hipotensión; hipoxia por problemas con vías respiratorias o sonda endotraqueal, o neumotórax; dosificación incorrecta de fármacos; e hipotermia. Entre las causas posoperatorias de muerte figuran el proceso patológico primario, paro Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l mo d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 12 Cuadro 1-6. Causas principales de muerte en perros, gatos y conejos Causa de la muerte Perros (%) Gatos (%) Conejos (%) Cardiovascular 34 (23) 11 (6) 3 (3) Respiratoria 20 (13) 16 (9) 13 (13) Cardiovascular o respiratoria 55 (37) 99 (57) 22 (23) Neurológica 7 (5) 8 (5) 2 (2) Renal 1 (1) 6 (3) 0 Desconocida 31 (21) 35 (20) 57 (59) Total 148 (100) 175 (100) 97 (100) Las muertes se expresan como número de animales (porcentaje del total). Sólo se incluyen casos para los cuales se recibió un cuestionario de casos y testigos. Fuente: Broadbelt D.C., Blissitt K.J., Hammond R.A., Neath P.J., Young L.E., Pfeiffer D.U., Wood J.L. 2008. The risk of death: the confidential enquiry into perioperative small animal fatalities. Vet Anaesth Analg 35(5):365-373. Epub May 5, 2008. Cuadro 1-7. Tendencias en las demandas relacionadas con anestesia, cirugía y medicina presen- tadas ante el Professional Liability Insurance Trust de la American Veterinary Medical Association (AVMA-PLIT) Especies Total Anestesia (%) Causas médi- cas (%) Causas quirúr- gicas (%) 1976 a 1982 Perros 1 225 13.1 44.4 42.5 Gatos 216 6.5 47.7 45.8 Caballos 542 13.8 44.5 41.7 Bovinos 436 3.9 51.8 44.2 1999 a 2003 Perros 6 892 5.1 41.8 40.7 Gatos 2 135 7.0 42.2 40.7 Caballos 1 521 4.5 42.3 37.2 Bovinos 727 2.1 29.3 52.4 2005 a 30 nov 2010 Perros 9 586 4.3 35.5 60.3 Gatos 2 571 6.0 38.3 55.7 Caballos 994 4.9 37.3 57.8 Bovinos 385 0.8 24.4 74.8 Fuente: Datos cortesía de AVMA-PLIT. durante la aspiración por la sonda endotraqueal, aspiración, neumonía e insuficiencia cardiaca (cuadro 1-6). Las demandas presentadas al Professional Liability Insurance Trust de la American Veterinary Medical Association por incidentes anestésicos, quirúrgicos y médicos reflejan el cambio en las tendencias en la práctica veterinaria y la preocupación de los propietarios por una atención óptima de los pacientes (cuadro 1-7). Debe hacerse notar que el porcentaje de demandas por © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Valoración del paciente y. . . 13 anestesia decreció en más de 50% en el caso de perros y caballos de 1982 a 2003, lo cual refleja la complejidad y seguridad crecientes de la anestesia veterinaria durante este periodo. El lector interesado en datos más recientes sobre demandas relacionadas con anestesia puede remitirse a la American Veterinary Medical Association Liability Insurance Trust. Mientras se administren anestésicos, el peligro de muerte nunca podrá eliminarse por completo; sin embargo, puede minimizarse, en especial si se desea investigar y aprender de los errores. Una vez que ha ocurrido una muerte relacionada con un anestésico, debe revisarse la secuencia de los sucesos perioperatorios que precedieron a la muerte y valorar sus implicaciones; se recomienda realizar una necropsia para dilucidar patogenia y las causas. Con base en esta información, el veterinario puede entonces tomar medidas para evitar que el problema recurra. Registros El American College of Veterinary Anesthesiologists (ACVA) actualizó en fecha reciente sus recomendaciones para la vigilancia anestésica, con la intención de mejorar los cuidados de los pacientes veterinarios. El ACVA reconoce que algunos de los métodos pueden ser imprácticos en determinadas situaciones clínicas y que los pacientes anestesiados pueden vigilarse y tratarse sin equipo especializado. Los aspectos del manejo anestésico abordados por los lineamientos del ACVA que merecen atención cuidadosa son circulación, oxigenación, ventilación, registro y personal. Para obtener datos significativos acerca de la anestesia, debe colectarse determinada información. Se lleva un registro individual para cada animal anestesiado. Entre los puntos que deben anotarse en el registro anestésico del paciente están: 1) Identificación del paciente, especie, raza, edad, sexo, peso y estado físico. 2) Procedimiento quirúrgico u otra causa de la anestesia. 3) Preanestésicos administrados (dosis, vía, hora). 4) Compuestos anestésicos suministrados (dosis, vía, hora). 5) Persona que administra la anestesia (veterinario, técnico, estudiante o lego). 6) Duración de la anestesia. 7) Medidas de mantenimiento. 8) Dificultades encontradas y métodos de corrección. Es necesario que cada paso de la administración de anestésico se anote en un registro anestésico (figura 1-1). Como mínimo, deben vigilarse frecuencia del pulso y respiratoria a intervalos de 5 min y anotarse a intervalos de 10 min. Las tendencias en estos parámetros se tornan evidentes antes de que el estado del paciente se deteriore gravemente, cuando pueden tomarse medidas correctivas. Revisado a partir de “Considerations for General Anesthesia” de William W. Muir; “Monitoring Anesthetized Patients” de Steve C. Haskins; y “Drug Interactions” de Mark G. Papich en Veterinary Anesthesia and Analgesia de Lumb y Jones, cuarta edición. Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 14 Figura 1-1. Ejemplo de registro anestésico. Fuente: Muir W.W. 2007. Considerations for general anesthesia. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 26. Fecha: Jaula núm. Intervención(es): Cirujano: Anestesiólogo: Valores preanestésicos Estado del animal INFORMACIÓN DEL PACIENTE FC FR MM Temp VCP PT Peso color (kg / lb) Hidratación Estado físicoFármacos preanestésicos Fármaco Dosis Vía Hora Fármacos de inducción Fármaco Dosis Vía Hora 1 2 3 4 5 E Valoración del DOLOR: ausencia--------------------------------------------------------------------------------El peor posible Valoración del DOLOR posoperatoria: ausencia------------------------------------------------------------------------El peor posible Hora 00 15 30 45 00 15 30 45 00 15 30 45 Anestesia 4.0 5.0 _ Isoflurano 3.0 2.5 _ Sevoflurano 2.0 1.5 1.0_ Otro Le ct . v ap or iz ad or 0 O 2Flujo (L/min) A Anestesia O Operación C Campos R Recuperación 120 Pulso 100 o Respiración ∨ Sistólica 60 ∧ Diastólica 40 - Media ∗ SpO 2 20 Δ PCO2 10 τ Temperatura 0 Líquidos tipo _________ mL Total líquidos ________ Hora de extubación ________ Tiempo esternal ________ Temperatura _______ > 36.7 ºC Comentarios: REGISTRO ANESTÉSICO CÓDIGOS SÍMBOLOS 200 180 160 140 80 30 © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 15 Capítulo 2 Fisiología y farmacología anestésicas William W. Muir, Wayne N. McDonell, Carolyn L. Kerr, Kurt A. Grimm, Kip A. Lemke, Keith R. Branson, Hui-Chu Lin, Eugene P. Steffey, Khursheed R. Mama, Elizabeth A. Martinez y Robert D. Keegan Anatomía y fisiología cardiovasculares La captación, distribución y eliminación de fármacos anestésicos dependen del flujo sanguíneo. El sistema cardiovascular, constituido por corazón, vasos sanguíneos, vasos linfáticos y sangre, está diseñado para aportar un flujo continuo de sangre a todos los tejidos del organismo. Corazón El corazón está formado por cuatro cámaras: dos aurículas de pared delgada, separadas por un tabique (septo) interauricular, y dos ventrículos de pared gruesa, separados por un tabique interventricular. Las aurículas reciben sangre que retorna de la circulación sistémica (aurícula dere- cha, AD) y la circulación pulmonar (aurícula izquierda, AI), y en grado limitado actúan como cámaras de almacenamiento. Los ventrículos, principales cavidades de bombeo del corazón, están separadas de las aurículas por la válvula tricúspide en el lado derecho y la válvula mitral en el lado izquierdo. Los ventrículosreciben sangre desde sus respectivas aurículas y la impulsan a través de las válvulas semilunares (válvula pulmonar, entre el ventrículo derecho [VD] y arteria pulmonar, y válvula aórtica, entre el ventrículo izquierdo [VI] y aorta) hacia la circulación pulmonar y la circulación sistémica, respectivamente. Una vez iniciado el proceso de contracción cardiaca, a la contracción casi simultánea de las aurículas le sigue la contracción casi sincrónica de ventrículos, lo cual produce diferencias de presión entre aurículas, ventrículos y circulaciones pulmonar y sistémica. La contracción cardiaca induce cambios de presión diferenciales que dan lugar a la abertura y cierre de las válvulas auriculoventriculares (AV), semilunares y emisión de ruidos cardiacos. Las cuerdas tendinosas, que proceden de músculos papilares situados en la pared interna de las cámaras ventriculares, están unidas a bordes libres de las valvas de las válvulas AV y Essentials of Small Animal Anesthesia and Analgesia, Second Edition. Edited by Kurt A.Grimm, William J. Tranquilli, Leigh A. Lamont. © 2011 John Wiley & Sons, Inc. Published 2011 by John Wiley & Sons, Inc. Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 16 contribuyen a mantener la competencia valvular y prevenir la regurgitación de sangre hacia la aurícula durante la contracción ventricular. La alteración de la geometría de las cavidades cardiacas (p. ej., estiramiento o hipertrofia) a causa de cambios en el volumen sanguíneo, deformación (taponamiento pericárdico) o enfermedad puede tener profundos efectos en el funcionamiento miocárdico, al igual que los cambios producidos por alteraciones neurohumorales, metabólicas y farmacológicas. Vasos sanguíneos Los vasos grandes y pequeños de las circulaciones pulmonar y sistémica facilitan el suministro de sangre a los sitios de intercambio en los lechos capilares pulmonares y sistémicos y el retorno de sangre al corazón. La aorta y otras grandes arterias constituyen la parte de presión elevada de la circulación sistémica y son relativamente rígidas en comparación con las venas, puesto que poseen una gran proporción de tejido elástico respecto de los tejidos de músculo liso y fibrosos. El flujo de sangre a tejidos periféricos durante el ciclo cardiaco (contracción-relajación-reposo) recibe el nombre de efecto de windkessel (de un término alemán que significa “cámara de aire”). Se piensa que el efecto de windkessel representa hasta 50% del flujo de sangre periférica en la mayoría de las especies durante la frecuencia cardiaca (FC) normal. Las taquiarritmias y enfermedades vasculares (vasos rígidos, no elásticos) modifican el efecto de windkessel y producen cambios distintivos en la onda de presión arterial. Las arterias grandes más distales contienen mayores porcentajes de músculo liso en comparación con el tejido elástico y actúan como conductos para la transferencia de sangre a gran presión hacia los tejidos. Las arterias pequeñas, arteriolas termi- nales y anastomosis arteriovenosas más distales contienen músculo liso de forma predominante, están muy inervadas y funcionan como resistores que regulan la distribución del flujo sanguíneo, ayudan a regular la presión arterial (PA) sistémica y modulan la presión de perfusión tisular. Los capilares son sitios de intercambio funcional para oxígeno, nutrimentos, electrólitos, productos de desecho celulares y otras sustancias. Son de tres tipos distintos: continuos (pulmones y músculo), fenestrados (riñones e intestinos) y discontinuos (hígado, bazo y médula ósea). Las vénulas poscapilares se integran con un recubrimiento endotelial y tejido fibroso, y su función es colectar sangre desde los capilares. Algunas vénulas actúan como esfínteres poscapilares y todas las vénulas se fusionan en venas pequeñas. Las venas pequeñas y mayores contienen cantidades crecientes de tejido fibroso, además de músculo liso y tejido elástico, aunque sus paredes son mucho más delgadas que las de las arterias de tamaño comparable. Muchas venas contienen válvulas que actúan junto con la compresión externa (contracción muscular y diferencias de presión en las cavidades abdominal y torácica) para facilitar el retorno venoso de sangre a la AD. El sistema venoso también actúa como un gran depósito de sangre. En realidad, 60 a 70% del volumen sanguíneo puede almacenarse en la vasculatura venosa sistémica en condiciones de reposo (figura 2-1). Otros dos componentes estructurales que son importantes durante la circulación normal son las anastomosis arteriovenosas y sistema linfático. Las anastomosis arteriovenosas eluden los lechos capilares. Tienen células de músculo liso en toda su longitud y se localizan en la mayoría parte de los lechos tisulares, si no es que en todos. Se piensa que la mayoría de las anastomosis arteriovenosas son importantes para regular el flujo sanguíneo a tejido muy vascularizado (piel, patas, cascos). Sin embargo, su participación en el mantenimiento de la homeostasis normal, aparte de la termorregulación, es teórica. © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Fisiología y farmacología anestésicas 17 Traquea Bronquio Alveolo Pulmones C ir cu la ci ó n p u lm o n ar Arteriolas Arteriolas Vénulas Vénulas Capilares Capilares Arteria pulmonar Vena pulmonar AI AD VD Válvulas cardiacas Válvulas cardiacas VI AortaVenas sistémicas C ir cu la ci ó n s is té m ic a Tejidos Válvulas venosas ArteriasArterias Arteriolas Vénulas Figura 2-1. El aparato circulatorio está constituido por corazón, sangre y dos circulaciones paralelas (pulmonar y sistémica). Circulación pulmonar: la arteria pulmonar lleva sangre desde el ventrículo derecho (VD) hasta los pulmones, donde se elimina dióxido de carbono y se capta oxígeno. La sangre oxigenada vuelve a la aurícula izquierda (AI) a través de las venas pulmonares. Circulación sistémica: la sangre es bombeada por el ventrículo izquierdo (VI) hacia la aorta, que la distribuye en los tejidos periféricos. En los lechos capilares se reciben oxígeno y nutrimentos a cambio de dióxido de carbono y otros subproductos del metabolismo tisular, después de lo cual la sangre vuelve a la aurícula derecha (AD) a través de las vénulas y las grandes venas sistémicas. Fuentes: Modificado a partir de Shepherd J.T., Vanhoutte P.M. 1979. The Human Cardiovascular Sys- tem; Facts and Concepts, 1st ed. New York: Raven; y Muir W.W. 2007. Cardiovascular system. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analgesia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 62. Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 18 Desde el punto de vista anatómico, el sistema linfático periférico no es parte del aparato circulatorio. No obstante, tiene una función integral en el mantenimiento de la dinámica circulatoria normal, en particular del volumen de líquido intersticial (alrededor de 10% del filtrado capilar). Los capilares linfáticos colectan líquido intersticial (linfa), que al final regresa a la vena cava craneal y la AD después de pasar por una serie de vasos linfáticos, ganglios linfáticos y el conducto torácico. Los vasos linfáticos tienen músculo liso dentro de sus paredes y contienen válvulas similares a las propias de las venas. La contracción de los músculos esqueléticos (bomba linfática) y el músculo liso de los vasos linfáticos, junto con las válvulas linfáticas, se encarga del flujo de linfa. Sangre La sangre es una suspensión de eritrocitos (glóbulos rojos), leucocitos (glóbulos blancos) y plaquetas (trombocitos) en plasma. La función esencial de la sangre es suministraroxígeno a los tejidos. El oxígeno es relativamente insoluble en plasma (0.003 mL de oxígeno por cada 100 mL de sangre por cada 1 mm Hg de presión parcial de oxígeno, [PO2]; alrededor de 0.3 mL de oxígeno por 100 mL de sangre a una PO2 de 100 mm Hg). Los eritrocitos transportan cantidades mucho mayores de oxígeno de las que pueden movilizarse en solución; en términos funcionales, la cantidad que puede transportarse depende de la cantidad de hemoglobina (Hb) en los eritrocitos. La afinidad de la Hb por oxígeno depende de la presión parcial de dióxido de carbono (PCO2), pH, temperatura corporal, concentración intraeritrocítica de 2,3-difosfoglicerato y estructura química de la Hb (figura 2-2). Una vez que la cantidad de Hb desoxigenada (Hb desaturada) excede los 100 80 60 50 40 20 90 0 40 60 80 100 0 5 10 15 20 PO2 (mm Hg) S at ur ac ió n de la H b (% ) C on te ni do d e O 2 (C aO 2) en 1 5 g H b/ dL Vol % ↓ pH ↑ CO2 ↑ Temp. ↑ 2,3-DPG Figura 2-2. La curva de disociación de la oxihemoglobina ilustra la relación entre la presión parcial del oxígeno (PO2) en la sangre y la saturación de la hemoglobina (Hb) con oxígeno (O2). Nótese que esta curva se desplaza a la derecha (Hb tiene menos afinidad por O2) por acidosis, aumento de la tempe- ratura corporal y la enzima 2,3-difosfoglicerato (2,3-DPG). Este efecto ayuda a descargar el O2 de la Hb en los tejidos y eleva la afinidad de la Hb por el O2 en los pulmones. El contenido total de oxígeno en sangre arterial (CaO2) se determina por la concentración total de Hb en la sangre, su saturación porcentual (SaO2%) y la PaO2. Fuente: Muir W.W. 2007. Cardiovascular system. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analge- sia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 64. © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Fisiología y farmacología anestésicas 19 5 g/100 mL de sangre, ésta cambia de un color rojo intenso a uno azul lívido (cianosis). Parte del dióxido de carbono producido por el metabolismo en los tejidos se une a la Hb desoxigenada y lo eliminan los pulmones durante el proceso de oxigenación de la Hb antes de que la sangre vuelva a la circulación sistémica y el ciclo se repita. El mantenimiento de una oxigenación tisular adecuada depende de la captación de oxígeno por los pulmones, el suministro de oxígeno (DO2) hacia los tejidos y su extracción a partir de éstos (OE), y el uso de oxígeno por los mecanismos metabólicos de las células. Los factores que determinan el suministro de oxígeno a los tejidos son concentración de Hb, afinidad de la Hb por el oxígeno (P50), saturación de Hb con oxígeno (SaO2), presión parcial de oxígeno en sangre arterial (PaO2), gasto cardiaco (GC) y consumo de oxígeno por los tejidos (VO2). La ecuación de Fick (VO2 = GC [CaO2 – CvO2]) incorpora todos los componentes esenciales de esta relación. El contenido de oxígeno en sangre arterial (CaO2) se calcula como sigue: CaO2 = Hb × 1.35 × SaO2 + (PaO2 × 0.003). Por ejemplo, la sangre arterial (Hb = alrededor de 15 g/dL a un hematócrito [Hct] = 45%) contiene unos 20 a 21 mL de oxígeno/dL de sangre cuando la SaO2 = 100% y la PaO2 = 100 mm Hg (aire ambiental). El contenido de oxígeno en sangre venosa (CvO2) es casi siempre de 14 a 15 mL/dL, lo que arroja una OE de 0.2 a 0.3 (20 a 30%). Un incremento de la concentración de lactato en sangre arterial es el signo cardinal de aporte inadecuado de oxígeno a los tejidos que realizan metabolismo y sugiere que el consumo de oxígeno se ha tornado dependiente del suministro o que se ha desarrollado un defecto en la OE o el uso por los tejidos. Presión, resistencia y flujo En los circuitos eléctricos, el flujo de corriente (I) se determina por la fuerza electromotriz o voltaje (E) y la resistencia al flujo de corriente (R); conforme a la ley de Ohm, I = E/R El flujo de líquido (gasto, Q) por tubos no distensibles depende de la presión (P) y la resistencia al flujo (R). Por lo tanto, Q = P/R. La resistencia al flujo sanguíneo se determina por la viscosidad de la sangre (h) y los factores geométricos de los vasos sanguíneos (radio y longitud). El flujo laminar estable, no pulsátil, de los fluidos newtonianos (fluidos homogéneos en los cuales la viscosidad no cambia con el gasto o la geometría vascular), como agua, solución salina y, en condiciones fisiológicas, plasma, puede describirse con la ley de Poiseuille-Hagen, la cual establece que: Q = (P1 – P2)r4p/8Lh; R = 8Lh/r4p, donde P1 – P2 es la diferencia de presión, r4 es el radio a la cuarta potencia, L es la longitud del tubo, h es la viscosidad del fluido, y p/8 es una constante de proporcionalidad. El mantenimiento del flujo laminar es una presuposición fundamental de la resistencia que se opone al flujo de estado estable del fluido en la ecuación de Poiseuille-Hagen. La relación entre presión que distiende el vaso (o la cámara cuando se describe el corazón), diámetro del vaso, espesor de la pared del vaso y tensión de la pared del vaso se describe por la ley de Laplace: P = 2Th/r o T = Pr/2h, Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 20 donde T es la tensión de la pared, P es la presión generada, r es el radio inicial y h es el espesor de la pared. Esta fórmula es importante porque relaciona presión y dimensiones del vaso con cambios en la presión generada, la cual se sabe es un determinante importante de acoplamiento ventriculovascular (poscarga), trabajo miocárdico y consumo miocárdico de oxígeno. Presión arterial La presión arterial (PA), ya sea que se mida de manera directa o indirecta, se evalúa con frecuencia durante la anestesia. La cuantificación de la PA es una de las maneras más rápidas e informativas de evaluar el funcionamiento cardiovascular y constituye una indicación exacta de efectos de fármacos, procedimientos quirúrgicos y tendencias hemodinámicas. Los factores que determinan la PA son FC, volumen sistólico (VS), resistencia vascular, distensibilidad arterial y volumen sanguíneo. La PA media es un componente clave para establecer la presión de perfusión tisular y la propiedad del flujo sanguíneo tisular. En general, se piensa que para perfundir los tejidos son adecuadas presiones de perfusión mayores de 60 mm Hg. Las estructuras como corazón (circulación coronaria), pulmones (circulación pulmonar), riñones (circulación renal) y feto (circulación fetal) contienen circulaciones especiales, en las cuales los cambios en la presión de perfusión pueden tener efectos inmediatos en el funcionamiento de los órganos. En clínica, la PA suele medirse como presión arterial media. Cuando esta última no puede valorarse de manera directa, se cuantifica mediante la fórmula: Pm = Pd + 1/3 (Ps – Pd), donde Pm, Ps y Pd son las PA media (m), sistólica (s) y diastólica, en ese orden (figu- ra 2-3). Tanto Ps como Pd pueden medirse de manera indirecta (calcularse) por técnicas Doppler u oscilométricas. La mayor parte de los fármacos usados para producir anestesia reduce el GC y la resistencia vascular periférica. Sin embargo, los fármacos vasoconstrictores (p. ej., agonistas adrenérgicos a2) pueden incrementar la resistencia vascular periférica y mantener la PA dentro de intervalos fisiológicos, al tiempo que reducen en grado notable el GC y el flujo sanguíneo a determinados tejidos (p. ej., piel y músculo esquelético) (figura 2-4). La presión del pulso arterial (Ps – Pd) y el análisis de la onda de presión del pulso proporcionan valiosa información acerca de cambios en distensibilidad y tono vasculares. En general, los fármacos (fenotiazinas) o las enfermedades (choque endotóxico) que causan dilatación arterial considerable incrementan la distensibilidad vascular e inducen aumento rápido,duración breve y descenso acelerado de la onda arterial al tiempo que elevan la presión del pulso arterial. Las situaciones que provocan vasoconstricción reducen la distensibilidad vascular y generan una onda del pulso de mayor duración y descenso más lento de la PA sistólica hasta valores diastólicos. La presión del pulso puede contener formas de onda secundarias y algunas veces terciarias, en particular si el sitio en que se mide se halla en una arteria periférica a alguna distancia del corazón. Control nervioso, humoral y local La regulación del sistema cardiovascular se integra a través de los efectos combinados de los sistemas nerviosos central y periférico, la influencia de sustancias vasoactivas circulantes (humo- rales), y mediadores tisulares locales que modulan el tono vascular. Estos procesos regulatorios © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Fisiología y farmacología anestésicas 21 mantienen el flujo sanguíneo a un nivel apropiado al tiempo que distribuyen el flujo de sangre para satisfacer las necesidades de los lechos tisulares con la mayor demanda. Electrofisiología cardiaca La actividad eléctrica cardiaca normal es decisiva para el funcionamiento contráctil normal del corazón (acoplamiento de excitación y contracción). La membrana celular cardiaca (sarcolema) es una bicapa lipídica muy especializada que contiene conductos relacionados con proteína, bombas, enzimas e intercambiadores en un medio estructuralmente complejo y, pese a ello, fluido (reorganizable y movible). La mayoría de los fármacos y muchos agentes anestésicos producen 120 80P re si ón d el p ul so 0 P re si ón (m m H g) t1 t2 Tiempo Presión sistólica Presión media Presión diastólica Pm = Pd + 1/3 (Ps - Pd) Factores fisiológicos Factores físicos Presión arterial Frecuencia cardiaca Rigidez arterial Distensibilidad arterial Resistencia periférica Volumen sistólico Gasto cardiaco Figura 2-3. La PA se determina por factores fisiológicos y físicos. La presión arterial media (Pm) re- presenta el área bajo la curva de presión arterial dividida entre la duración del ciclo cardiaco y puede calcularse sumando un tercio de la diferencia entre la presión arterial sistólica (Ps) y la diastólica (Pd) a Pd. Ps menos Pd es la presión del pulso. Fuentes: Modificado a partir de Berne R.M., Levey M.N. 1990. Principles of Physiology, 1st ed. St. Louis, MO: Mosby; y Muir W.W. 2007. Cardiovascular system. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthe- sia and Analgesia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 92. Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 22 notables efectos directos e indirectos en la membrana celular y los organelos intracelulares, lo que en última instancia modifica el acoplamiento de excitación y contracción cardiacas (figura 2-5). En condiciones normales, el marcapasos cardiaco (nódulo sinoauricular, SA) suprime la automaticidad de marcapasos más lentos o subsidiarios (supresión por superioridad), de tal manera que impide que más de un marcapasos controle la FC. Al inicio de un impulso eléctrico en el nódulo SA le sigue la transmisión electroquímica rápida del impulso a través de las aurículas, lo cual da origen a la onda P. La repolarización de las aurículas genera la onda Ta, que es más evidente en animales grandes (caballos y bovinos), en los cuales la masa total del tejido auricular basta para generar suficiente fuerza electromotriz reconocible en el ECG. La repolarización de las aurículas en especies menores (perros y gatos) y la despolarización de los nódulos SA y AV no generan un potencial eléctrico suficientemente grande para registrarse en la superficie corporal, salvo en algunos casos de taquicardia sinusal. Una vez que la onda de despolarización llega al nódulo AV, la conducción se torna más lenta debido al bajo potencial de membrana de reposo de éste. Un mayor tono parasimpático puede causar notable desaceleración de la conducción en el nódulo AV, lo que ocasiona bloqueo cardiaco de primero y segundo grado y, raras veces, tercer grado. Muchos fármacos empleados en anestesia, incluidos opioides, agonistas adrenérgicos a2, y en ocasiones acepromazina, elevan el tono simpático y predisponen a los pacientes al bloqueo cardiaco y las bradiarritmias. El uso de muscarínicos como atropina y glucopirrolato es casi siempre un tratamiento eficaz en estas situaciones, a menos que el bloqueo se deba a una enfermedad estructural (p. ej., inflamación, fibrosis o calcificación). En condiciones normales, la conducción del impulso eléctrico por el nódulo AV produce el intervalo PR o PQ del electrocardiograma (ECG) y da tiempo para que las aurículas se contraigan antes de la activación y contracción de los ventrículos. Esta demora reviste importancia funcional, ↑ ↑ ↑ ↑ ↓ Vo lum en sis tólic o Gasto cardiaco Vasos de resistencia arteriolares Retorno venoso RVP Frecuencia cardiaca Contrac- tilidad Precarga Poscarga Factores de aco- plamiento Factores cardiacos GC = FC × VS = PA ÷ RVP Nódulo SA Figura 2-4. El GC es igual a la frecuencia cardiaca (FC) por el volumen sistólico (VS), o a la presión arterial (PA) dividida entre la resistencia vascular periférica (RVP). El GC se eleva con incrementos de FC, contractilidad cardiaca y precarga, y decremento de la poscarga. Precarga y poscarga se consideran factores de acoplamiento porque dependen de la resistencia vascular, capacitancia y dis- tensibilidad. Fuente: Muir W.W. 2007. Cardiovascular system. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthesia and Analge- sia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 81. © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. Fisiología y farmacología anestésicas 23 0 0 20 40 60 80 100 120 0.1 0.2 0.3 0.4 Tiempo (s) E le ct ro ca rd io gr am a F lu jo s an gu ín eo aó rt ic o (L /m in ) P re si ón a rt er ia l ( m m H g) 0.5 0.6 0.7 0.8 Válvula aórtica se abre Válvula aórtica se cierra Presión aórtica Presión en el VI Válvula mitral se abre Válvula mitral se cierra Presión en la AI 4 1 2 3 a c v P R Q S T P Sí sto le au ric ula r Co nt r. iso vo l. Ex pu lsi ón rá pid a Ex pu lsi ón re du cid a Re l. i so vo l. Lle na do ve nt ric ula r r áp ido Lle na do ve nt ric ula r re du cid o- dia sta sis V ol um en ve nt ric ul ar ( m L) R ui do s ca rd ia co s P ul so ve no so Sístole ventricular Figura 2-5. El ciclo cardiaco ilustra de manera esquemática la relación entre sucesos mecánicos, acústicos y eléctricos en función del tiempo. Contr. isovol., contracción isovolumétrica; rel. isovol., relajación isovolumétrica. Fuentes: Modificado a partir de Berne R.M., Levey M.N. 1990. Principles of Physiology, 1st ed. St. Louis, MO: Mosby; y Muir W.W. 2007. Cardiovascular system. In: Lumb and Jones’ Veterinary Anesthe- sia and Analgesia, 4th ed. W.J. Tranquilli, J.C. Thurmon, and K.A. Grimm, eds. Ames, IA: Blackwell Publishing, p. 78. Manual de anestesia y analgesia en. . © E d it o ri a l E l m a n u a l m o d e rn o F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es u n de lit o. 24 en particular a mayores FC, porque hace posible que la contracción auricular contribuya al llenado ventricular. Una vez que el impulso eléctrico ha atravesado el nódulo AV se transmite con rapidez al músculo ventricular por células musculares especializadas que se conocen como fibras de Purkinje. Haces de células de Purkinje (las ramas derecha e izquierda del haz de His) transmiten los
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