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Datos biográficos Santos Rubiano Herrera nació en Sevilla el 4 de Julio de 1871. Licenciado en Medi- cina y Cirugía por la Universidad de Mani- la, ingresa en 1896 en el cuerpo de Sanidad Militar como médico segundo. Asciende a médico primero en 1898, a médico mayor en 1913 y a teniente coronel médico en 1922. A su ingreso se le destina a Filipinas con el Escuadrón Expedicionario n.1. A la diso- lución del mismo regresa a la península en junio de 1897, volviendo a Filipinas en oc- tubre. En junio de 1898, sirviendo en el Ba- tallón de Cazadores n.14, fue hecho prisio- nero de los tagalos (vid. Rubiano, 1907; 1908), escapando en septiembre de 1899 y siendo trasladado a la península en enero de 1900 con el Batallón de Artillería de Plaza n.13. Destinado sucesivamente al Batallón de Artillería de Plaza de Melilla y al Regi- miento Lanceros de Borbón, pasa a super- numerario sin sueldo desde noviembre de 1903 hasta enero de 1907. A su reingreso se le destina sucesivamente al Batallón de Ca- zadores de Tarifa, al Regimiento de Artille- ría de Montaña Cataluña y a la Clínica Men- tal Militar de S. Baudilio de Llobregat, don- de trabaja con el pionero de la psiquiatría militar moderna en España, el Dr. Antonio Fernández-Victorio. Psicothema, 1997. Vol. 9, nº 3, pp. 659-669 ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG 659 SANTOS RUBIANO: LA INTRODUCCIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL Javier Bandrés y Rafael Llavona Universidad Complutense El Dr. Santos Rubiano (1871-1930) fue el primer médico militar que aplicó los conceptos y métodos de la psicología moderna en el Ejército español. Veterano de las guerras de Filipinas y Norte de Africa, se formó como psicólogo en los Estados Unidos y llegó a ser director de la Clínica Psiquiátrica Militar de Ciempozuelos (Madrid). En es- te artículo se repasa su contribución al desarrollo de la psicología en España, tanto en su vertiente general como en la específicamente militar. Santos Rubiano (1871-1930): the introduction of scientific psychology in the Spa- nish army. Dr. Santos Rubiano was the first medical officer who applied the concepts and methods of modern psychology in the Spanish army. Veteran of the Philippines and North African wars, Rubiano received psychology training in the USA and was appoin- ted chief of the military psychiatric clinic in Ciempozuelos, Madrid. His contributions to both military and general psychology in Spain are studied. Correspondencia: Javier Bandrés Departamento de Psicología Básica I Universidad Complutense Campus de Somosaguas. 28223 Madrid (Spain) Interesado desde la primera década del siglo por la Psicología, traductor autorizado de William James y amigo de Luis Simarro, en 1916 el Ministerio de Instrucción Públi- ca le concede una comisión de 11 meses pa- ra estudiar en USA, especialmente en Cor- nell, el diagnóstico y tratamiento de los anormales (se le asignaron 650 ptas. men- suales, 1700 para el viaje y 600 para mate- rial y matrículas). A lo largo de su carrera fue comisionado oficialmente asimismo pa- ra visitar diversos centros de investigación en Alemania, Francia y Suiza. A la vuelta de Estados Unidos fue desti- nado sucesivamente al Hospital Militar de Carabanchel, Hospital Militar de Córdoba (director), Instituto de Higiene Militar y, fi- nalmente, a la Clínica Psiquiátrica Militar de Ciempozuelos (director), donde se encontra- ba destinado al fallecer el 11 de diciembre de 1930. Desde mayo de 1925 dirigía también el Manicomio civil de Ciempozuelos. Ejerció asimismo la actividad docente: fue profesor de Higiene Militar y de Psiquiatría en la Aca- demia de Sanidad Militar, responsable de en- señanza de Histología para médicos primeros y profesor de enfermeras de la Cruz Roja. Le fueron concedidas, entre otras condeco- raciones, 3 cruces rojas de primera clase del mérito militar (una de ellas pensionada), otra de primera y otra de segunda de la misma or- den con distintivo blanco, cruz de S.Herme- negildo, medalla de oro de sufrimientos por la patria, medalla de servicios, de Melilla, de la Jura de S.M. y de oro de la Cruz Roja. Fue, además, fundador y primer director de la revista El Hospital, cofundador de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de Bar- celona (Abejaro, 1994, p.148) y cofundador y secretario de la Liga Española de Higiene Mental y de Protección a los Alienados. Rubiano, la Psicología y la Psiquiatría Militar Rubiano publica en 1912 sus primeras re- flexiones sobre los problemas de la psicolo- gía militar en España. De ese año son Valor Psico-Social de la Vida Militar en España, texto de la conferencia dictada por Rubiano en el Ateneo madrileño el 14 de Febrero de 1912 y La Alienación Mental en el Ejército Español, comunicación a la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de Barcelona. El trabajo Valor Psico-social de la Vida Militar en España constituye un documento de gran interés por ser, quizá, el primer in- tento de reflexionar sobre determinados as- pectos de la vida militar española desde las coordenadas de la psicología moderna. Ru- biano plantea así el enfoque del trabajo: “Trato, señores, de exponer y analizar el mo- do en que actúa la vida militar española, el medio ambiente del cuartel y el servicio mi- litar en el carácter, en la personalidad de los mozos que nutren sus filas; intento hacer un bosquejo analítico de los factores psico- sociales en que se desenvuelve aquel modo de vida social sobre los individuos que los integran, o sea, planear hasta donde yo pue- da, el sumario de un capítulo de psicología de nuestro pueblo..” (p.5). Rubiano se hace cargo desde el principio de la magnitud de la empresa y matiza que ha decidido “dejar eli- minado del estudio todo aquello que, aun perteneciendo a la institución Ejército no ha- ga relación a la constitución psíquica indivi- dual del soldado, y así quedará circunscrito nuestro estudio a los fenómenos psicosocia- les que se observan en el individuo de nues- tro ejército en tiempo de paz, tal y como aquél se halla organizado en la actualidad” (p.6). Tampoco pasa desapercibida a nuestro autor la naturaleza polémica de la tarea que emprende, así que trata de desmarcarse en principio de las actitudes de panegiristas y detractores del ejército para plantearse nada más y nada menos que “averiguar lo que da y quita el Ejército, psicológica y socialmen- te, al individuo que entra en sus filas” (p.7). El desarrollo del trabajo nos mostrará lo di- fícil que le resultó a un militar en activo co- mo él realizar semejante análisis de la vida SANTOS RUBIANO: LA INTRODUCCIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL 660 Psicothema, 1997 castrense. De las dos cuestiones planteadas, “lo que da y lo que quita”, solo se aborda en el texto la primera. Rubiano nos ofrece el plan de trabajo de su estudio: “..conviene conocer la atmósfera psicosocial en que se prepara el espíritu del recluta antes de su ingreso en filas, conviene averiguar después, cómo reacciona el recluta al penetrar en la nueva vida colectiva, rígida, disciplinada en todo momento, en la que el individuo va a considerarse, según nuestra organización (que ya va a ser renovada), co- mo sellado con estigma de inferioridad; con- viene observar, qué efectos produce en la imaginación del pobre aldeano el aparato bé- lico de los cuarteles, las continuadas alocu- ciones al cumplimiento del deber y al sacrifi- cio; qué clase de sentimientos, en fin, se in- cuban con las nuevas actividades del nuevo medio de vida. Por último, será oportuno in- vestigar si esa vida disciplinada del soldado puede considerarse como una escuela trans- cendental para la nación y si el Ejército da a ésta productos socializados que influyan so- bre el porvenir de la raza española” (p.6). Rubiano considera que el primer factor de desestabilización mental del futuro soldado lo constituye el clima psicosocial que se res- pira en el ambiente del que proviene: “..el año del sorteo (..) aparece como algo tene- broso en la casa del mozo incurso en la edad reglamentaria (..) En el mozo queya conoce su número y sabe, por tanto, que ha de ir a fi- las, comienza a fermentar una inquietud de curiosidad que le hace preocuparse de cual- quier cosa que a sus oídos llegue..” (pp. 7-8). Rubiano hace una descripción costumbrista de las típicas bromas y comentarios pre-mili para concluir que “..si se hiciera un balance de las impresiones que los mozos reciben antes de salir del pueblo acerca del Ejército, tendríase, a buen seguro, un haber en contra de bastantes malas noticias” (p.8). Observa que es más que habitual que los mozos reunidos en esas circunstancias se entreguen a diversos desmanes y alborotos, reacción que el autor no cree descabellado interpretar como “manifestaciones previas del instinto defensivo del rebaño que se ve atacado” (pp.8-9). Pero éstos no han sido sino los prelimi- nares de la incorporación a filas. Ya tene- mos a los mozos convertidos en soldados y ya han empezado a recibir clases teóricas y ejercicios de instrucción. La instrucción, le- jos de ser una mera rutina formal tiene efec- tos psicológicos patentes: “Va a despertarse la apagada sensibilidad muscular de aque- llos hombres recios, sí, pero de reacciones lentas (..) el nuevo ritmo al andar no tardará en repercutir en el ritmo del pensar, o sea, en la velocidad de la percepción. El moce- tón de ojos apagados y encorvado tronco, pronto llevará erguida la cabeza, escrutado- ra la mirada, levantado el tórax, ágiles las piernas. El tímido que diera en voz baja su nombre balbuciente y desconcertado, ahora responderá con voz robusta y entonada sin preocupación: habrá desaparecido su miedo y en breve, no solo se habrán automatizado ciertos movimientos, antes necesitados de variado esfuerzo, sino que será fácil de apreciar cómo estos estímulos han hecho más rápidas todas las reacciones psicomoto- ras” (pp. 10-11). Rubiano examina la ins- trucción típica que se recibe en cada Arma y formula sus correspondientes resultados: “..pudiera decirse que, como consecuencia del peculiar servicio y adiestramiento que exigen cada Arma y Cuerpo, destácanse ciertos rasgos típicos, ciertas cualidades morales que dan a cada una de aquellas es- pecial relieve: así en el infante dominará la individualidad; en el jinete la acometividad; en el artillero la solidaridad” (p.12). De todos los cambios psicológicos que se producen en el soldado es posiblemente el desarrollo de la autoestima el que, para Ru- biano, ejerce las transformaciones más du- raderas y profundas en la personalidad: “Ved ahora al mozo que ha un año entraba en el cuartel cabizbajo y soñoliento (...) JAVIER BANDRÉS Y RAFAEL LLAVONA Psicothema, 1997 661 Vedle ahora (...) despierta la atención, el hu- mor gayo, las reacciones rápidas (...) A su modo explicaría este proceso la Psicología moderna, diciendo que ha tomado concien- cia en forma de sentimiento del propio po- der, la suma de internas sensaciones desper- tadas por la compleja acción de la nueva vi- da, ligadas en último término al instinto de conservación individual (...) Esta concien- cia del propio poder, culminante (en cuanto al conocimiento de sus medios) en años más entrados de la vida, es en esta edad, (cuan- do se manifiesta, como acción), más robus- ta y firme, coincidiendo con el florecimien- to de la actividad muscular (..) estos nuevos estados de conciencia que se dan en el sol- dado novel, constituyen el abono de la más alta energía mental, la voluntaria o de obje- tivación, ya que suponen adiestramientos para el juego de la más exacta coordinación y correlación en los actos adaptados a un fin cuyos componentes, orientación, emotivi- dad, deseo, realízanse y complétanse en sus equivalencias necesarias; lo cual cura al in- dividuo de las decisiones absurdas, imper- fectas o tardías consecutivas a la posesión de un temperamento impresionable morbo- sa o exageradamente” (pp.13-14). Como ve- mos, el autor no resulta cicatero a la hora de atribuir positivos efectos mentales de todo orden al régimen de vida castrense. La vida militar no ahoga el ejercicio de la voluntad sino que “lo que hace es combatir ciertas reacciones psíquicas de valor inapro- vechable para el individuo, ya que no se com- binan hacia algún fin concreto y que en la es- fera moral y en la intelectiva ponen obstácu- los a la racional deliberación. Y todavía hace más, pues elimina, según varios mecanismos, las reacciones de disgusto o de dolor que en otro ambiente inhibirían la objetivación de- jando ciertos actos individuales en latencia cerebral, no creando como en la vida militar, rieles para la ejecución rápida” (p.14). Por muy convencido que estuviera el au- tor de los múltiples efectos positivos de la instrucción militar, no podía sino constatar que el comportamiento real de algunos sol- dados no se correspondía con el propio de personalidades vigorosas y equilibradas. Es aquí donde se quiebra la intención de obje- tividad del autor, ya que ante este problema su análisis es demasiado simple: la vida cuartelaria no desestabiliza mentalmente si- no al ya previamente desequilibrado.. “Es también la vida del Ejército sensible reacti- vo de la debilidad mental, de la inadapta- ción moral congénita o adquirida, y es peli- groso considerarla según hasta ahora se ve- nía creyendo erróneamente como un Santa Rita (...) Los individuos tarados con vicios congénitos de su sistema nervioso empiezan ya a destacarse en las primeras semanas del servicio: véase a los imbéciles irascibles co- meter actos contra el nuevo régimen que no pueden comprender; a los imbéciles tran- quilos, intentando suicidarse o siendo el hazme reir en patios y dormitorios; a los histéricos, inventando fábulas abigarradas e incomprensibles; a los amorales, estafando, faltando a listas, promoviendo disturbios; a los epilépticos, huraños y agresivos por el menor pretexto; y, ya más adelantado el ser- vicio, a los melancólicos, retraídos, calla- dos, enemigos de salir del cuartel; a los de- mentes precoces, desaseados, desobedien- tes, huéspedes frecuentes del calabozo por deserciones repetidas” (p.14). En los individuos sanos, sin embargo, la instrucción militar “ensancha a un mismo tiempo los componentes perceptivo, imagi- nativo, discursivo; por tanto su acción men- tal es mixta y queda completada y perfec- cionada en la acción; la cual aunque llegase a predominar, tendría por resultado templar el carácter..” (p.15). Rubiano interpreta también en términos psicológicos algunos de los conceptos tradi- cionales de la vida militar como disciplina, deber y honor. La disciplina no hace sino au- mentar la autoestima del soldado que se so- mete a un régimen de vida autoritario, pero SANTOS RUBIANO: LA INTRODUCCIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL 662 Psicothema, 1997 no arbitrario. En el mecanismo del deber Ru- biano descubre “un hecho psíquico comple- tado en toda su posible saturación de ener- gía, por virtud de un hondo deseo de sobre- pasar a las demandas puramente orgánicas, una voluntad creadora, en fin, perfecciona- da, en el sentido filosófico, que vence las tendencias del yo empírico” (p.16). A su vez la base psicológica del compromiso con el Honor militar estriba “en el renunciamiento personal, en el sacrificio de la individualidad en pro de un sutil sentimiento de compañe- rismo que se cifra en puros símbolos, el ho- nor de la bandera, el nombre del Regimien- to..” (p.17). Al final se cumple con el honor por cumplir “con la propia conciencia indi- vidual y por algo que llega a colocarse por fuera y encima de todo interés egoísta (..) Este sentimiento (...) crea un grupo de hom- bres que se ligan por un ideal..” (p.17). Un último efecto que Rubiano atribuye a la vida militar en España es la de provocar la convivencia de soldados de distintas re- giones, de modo que “..debemos considerar al Ejército en España, en la actualidad, co- mo el principal agente fortalecedor del sen- timiento nacional..” (p.18). En definitiva Rubiano considera que, sin negar que no siempre los procedimientos de ejecución del método sean irreprochables, las condicionesgenerales del régimen de vi- da militar dotan a las jóvenes personalida- des sobre las que actúan de: un caudal de ideas y conciencia, sentimientos de deber y derecho, nociones de delito y pena, autoes- tima y sentido de la ciudadanía y, por últi- mo, un sentido de la voluntad social. Respecto a La Alienación mental en el Ejército español, nada mejor que escuchar el juicio que la Revista de Sanidad Militar hacía al cumplirse diez años de la aparición del trabajo de Rubiano: “..consigna en su obra datos y estadísticas demostrativas de las anormalidades mentales de los soldados voluntarios y quintados; refiere hechos pa- tológicos y anomalías psíquicas de la con- ducta, inapreciables a un examen superfi- cial, sin descuidar el terreno de la sociología y de la moral, recomienda el examen mental de los voluntarios; de los reclutas sospecho- sos; de los que ofrezcan trastornos en la conducta; de todo individuo que pase al ca- labozo más de una vez; de los procesados antes de comparecer ante consejo de guerra; de los Jefes y Oficiales, cuando las circuns- tancias lo indiquen, y termina señalando el camino que se ha de seguir para que el peri- taje ofrezca garantías. Es un trabajo, en su- ma, que deberíamos saber de memoria des- de el primer Inspector hasta el último Te- niente Médico, siquiera para evitar que transcurran otros diez años sin llevar a la práctica tan necesarias disciplinas” (Prieto, 1922, pp.402-403). La primera guerra mundial sirvió como trágico revulsivo para la psicología militar en España. En el campo de la aviación, por ejemplo, fueron varios los investigadores es- pañoles que desarrollaron estudios para la selección y el entrenamiento de pilotos (vid. Bandrés y Llavona, 1996). El impacto de la estancia de Rubiano en USA en los años de la gran guerra se advierte con claridad en su artículo Sobre el diagnóstico de la idiotez y de la imbecilidad en el Ejército (1919). En él se queja de que en aquel momento el diag- nóstico riguroso de la idiotez e imbecilidad en el ejército es dificilísimo. Los criterios para la declaración de inutilidad mental son aleatorios y caprichosos (si tienen o no tie- nen callos en las manos de trabajar, salir del paso proponiendo a estos enfermos como inútiles por sordos..) Frente a esta situación Rubiano considera que la masa del ejército requiere hombres equilibrados física y men- talmente: ni demasiado escasos mentalmen- te, ni inestables emotivamente, ni demasiado “imaginativos” por el peligro de excederse en iniciativas propias. La solución que pro- pone Rubiano es la adopción del método de los tests mentales en el Ejército: “El diag- nóstico de la deficiencia mental...ha hallado JAVIER BANDRÉS Y RAFAEL LLAVONA Psicothema, 1997 663 en el moderno método de los tests mentales, procedimiento específico de diagnóstico... este método psicológico ofrece peculiares e indiscutibles ventajas aplicado a nuestro propósito...Aunque las escalas mentales hoy en uso pueden servir para nuestro objeto, es necesario estudiar una escala adaptable a la vida mental española, para lo cual será con- veniente, dado que carecemos de datos na- cionales que, por una comisión nombrada al efecto, se practiquen los ensayos convenien- tes para establecer los tests de mínima capa- cidad que debe pasar todo recluta considera- do como suficiente mental; fijándose, des- pués de estudio detenido, las características que se adopten en el Cuadro de Inutilidades y en las condiciones de ingreso en las Aca- demias militares” (p.422). Según Rubiano es, por tanto, necesario que los médicos im- plicados conozcan el método de los tests mentales y los apliquen no solo a los quintos sino también a todo militar sujeto a proceso penal. Finalmente, propone nuestro autor que el médico especializado proponga tam- bién como inútil a todo sospechoso de imbe- cilidad moral y a aquellos psicópatas ina- daptables a la vida militar. La I Guerra Mundial fue también oca- sión dramática para que se contrastaran los diversos puntos de vista sobre los trastor- nos psicológicos que pueden aparecer en un conflicto bélico. Rubiano hace en el artícu- lo Patogenésis de los trastornos mentales llamados de guerra (1924) su balance de la cuestión. Se adhiere a la opinión de que las psiconeurosis de guerra no se distinguen esencialmente de las traumáticas en tiempo de paz. El marco bélico únicamente poten- cia el problema de distinguir las verdaderas de las simuladas, singularmente en el caso de la histeria. Esta cuestión le lleva a abor- dar el problema del origen de las psiconeu- rosis. Nuestro autor se decanta decidida- mente por la tesis psicogenética frente a la organicista. La psiconeurosis surge en la guerra por existir un interés psicológico an- helante de obtener un beneficio, que ac- tuando por vía sugestiva, tiende a fijarse en los síntomas. Así, es notable que estos tras- tornos apenas se den en prisioneros o heri- dos, en los que el afán por alejarse del com- bate ya no existe. Rubiano comenta el re- surgir de la escuela psicoanalítica en sus di- versas versiones al calor de estos datos: Fe- renczi interpreta las psiconeurosis de gue- rra como fruto del conflicto mental entre la búsqueda de seguridad y el deber, Freud in- siste en que estos trastornos sólo se entien- den cabalmente como ejemplos de neurosis narcisistas, Jones difiere de Freud apoyan- do una interpretación no exclusivamente sexual. Rubiano reflexiona a la luz de su experiencia bélica y se adhiere decidida- mente a la interpretación psicogenética de las psiconeurosis de guerra mantenida por investigadores como Stanford Read, Bleu- ler, Roussy o Lhermite. El origen de la psi- copatología de guerra es el deseo incons- ciente de refugiarse en la enfermedad: “En suma, los trastornos mentales de tiempo de guerra parecen ser de origen psicogenético por su modo de aparecer, por su evolución y por su manera de desaparecer; y más que con el instinto defensivo de la especie, es decir, con la libido con quien quiere empa- rejarlos la escuela psicoanalítica, guardarí- an relación, por un lado, con la incapacidad individual de adaptación a las especiales condiciones de la vida de guerra (ruptura de ciertas leyes y convenciones sociales y mo- rales, respetar la vida del prójimo etc..) y, por otro, con el problema del miedo...las re- acciones psicopáticas de estos psiconeu- rósicos, más que verdaderas manifestacio- nes patológicas, serían meras reacciones defensivas...(pp 52-53). Poco tiempo después, Rubiano dedicó va- rios artículos a exponer sus puntos de vista acerca de la atención al enfermo mental en el Ejército español. Destacaremos entre ellos Estado Actual del Servicio Psiquiátrico Mi- litar en España (1926) y Estado actual del SANTOS RUBIANO: LA INTRODUCCIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL 664 Psicothema, 1997 servicio psiquiátrico en el Ejército español (1927), ambos de contenido similar.En ellos encontramos, en primer lugar, un repaso a la historia reciente de la atención psiquiátrica en el ejército, que el autor critica con gran dureza, y una descripción de los métodos aplicados en el servicio de Ciempozuelos que dirige Rubiano. En segundo lugar, una interesante reflexión sobre las características de la psicopatología en el ejército, sobre la que vamos a centrar nuestra atención. Rubiano considera que el problema psicopatológico en el ejército se inicia con el reclutamiento masivo sin examen de la constitución mental del individuo, esto es, sin la adecuada “profilaxia mental”. Una vez detectado y aislado el enfermo mental en filas, la patología de base solía agravar- se, hasta la implantación del Servicio de Ciempozuelos, por una serie de factores: mexcla de enfermos con delincuentes, régi- men carcelario por el miedo de los oficiales a las fugas, falta de especialización del Jefe de Clínica, ignorancia del personal de enfer- mería, abandono por la familia o las institu- ciones civiles de beneficencia. Tras este análisis de los recursos asistenciales, Rubia- no se pregunta si existe una patología men- tal específicamentemilitar. La respuesta es clara: no hay enfermedades propias de mili- tares, sino que abundan las propias de la edad militar aunque, ciertamente estimula- das por los cambios ambientales que experi- menta el soldado: “La peculiaridad de las manifestaciones patológicas del medio mili- tar hay que buscarla en el hecho del cambio radical sufrido por el enfermo en su medio social. Es bien sabido que la vida militar, sobre todo en su iniciación, constituye fuer- te reactivo, que pone de manifiesto diversas taras de orden físico y psíquico de modo precoz y brusco. Algunos enfermos menta- les militares acaso no llegarían a serlo, de haber continuado en el medio social en que vivieran antes de su ingreso en filas, o no lo hubieran sido en la desproporcionada medi- da en que se dan a conocer en el ejército” (Rubiano, 1926, pp.19-20). El dato positivo que Rubiano detecta en el enfermo militar de tropa es que está “en el comienzo de una evolución, la que, como hemos hecho notar, detiénese muchas veces al pasar a un medio ambiente que, como el de nuestra nueva Clí- nica, bien dispuesta a tal servicio, no exige a los enfermos reacciones defensivas para su vida ordinaria” (Rubiano, 1926, p.21). Obras de Psicología y Psiquiatría General Dentro de este apartado hemos agrupado las obras psicológicas y psiquiátricas de ca- rácter no específicamente militar. Estas son La Cuestión de la Deficiencia Mental en Norteamérica (1918), Sanatorio de San Jo- sé para Enfermos Mentales (1927), Cómo se debe leer (1928) y William James (1930), introducción crítica a la traducción del Compendio de Psicología. Comenzaremos su exposición por esta última. Rubiano considera a James en el terreno de la Filosofía como un creador con sistema propio, mientras que en Psicología le consi- dera un ecléctico. Para Rubiano, James es un pensador “típicamente americano”: supedita la verdad a la acción y gusta de emplear una dialéctica irreverente con los idearios tradi- cionales. A su vez, detecta también en el au- tor norteamericano la influencia del pensa- miento místico de Swedenborg, adquirida a través de su padre, el Rev. H. James, todo lo cual le hace temer a Rubiano que las ideas científicas de James puedan ser consideradas demasiado avanzadas en España. En cuanto al Compendio, Rubiano comienza por seña- lar que, por su antigüedad, no se hace cargo de los hallazgos de la histología de vanguar- dia. Rubiano detecta también en James una preocupación evolucionista excesiva que le lleva a contradicciones en su teoría de la conciencia y señala asimismo su rechazo de las leyes mentales generales y, por tanto, del asociacionismo. Por lo que toca a los méto- JAVIER BANDRÉS Y RAFAEL LLAVONA Psicothema, 1997 665 SANTOS RUBIANO: LA INTRODUCCIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL 666 Psicothema, 1997 dos de investigación del psiquismo, Rubiano subraya que “la interpretación de no pocos estados psíquicos anormales, al par que la Biología, puede esclarecerlos la Psicología mediante procedimientos propios experi- mentales e introspectivos” (p.XVI) y repro- cha a James sus críticas al régimen matemá- tico en el estudio de las diferencias indivi- duales, “único fin concreto que hoy por hoy se propone la Psicología experimental” (p.XIX). Para Rubiano, el método “objetivo fisiológico o matemático” resulta el comple- mento imprescindible del inseguro método de la introspección. Por lo demás, señala el médico español coincidencias esenciales en- tre el cap. XI “La corriente de la conciencia” y los trabajos de laboratorio sobre el meca- nismo de la ideación en Wurzbourg y desta- ca que James infunde nueva savia en el des- prestigiado concepto del Yo como símbolo de la unidad de la conciencia y que, aunque no dedica un capítulo al Inconsciente, las re- ferencias a esos procesos en la obra son más que frecuentes. Rubiano cierra su crítica in- sistiendo en una cierta orientación teosófica que detecta en James a propósito de la cues- tión de la continuidad de la conciencia indi- vidual, que delata el parentesco espiritual con Fechner. Para nuestro autor, James tiene tendencia a sobrepasar el marco experimen- tal por su misticismo, pero su fe evolucionis- ta le frena, aunque no lo bastante para evitar que termine un tratado de Psicología científi- ca confesando la imposibilidad de establecer leyes en Psicología y afirmando que el Gali- leo de la Psicología deberá ser un metafísico. El trabajo La Cuestión de la Deficiencia Mental en Norteamérica contiene, además de una descripción de la práctica de la me- dida de la inteligencia en aquel país, una interesante reflexión sobre las relaciones entre Psicología y Psiquiatría y una suerte de diagnóstico psicosocial del pueblo norte- americano. La adopción de los métodos de medida de la inteligencia por parte de los psiquiatras le da pie para reflexionar sobre las relaciones Psicología-Psiquiatría. Su diagnóstico es tan claro que lo mejor es ce- derle la palabra: “No se apresuró mucho la Psiquiatría a entrar en las nuevas corrientes psicológicas, que pudieran, como han podi- do, fecundar su campo. Motivo principal de ello fue y aun es, seguramente, la suspicacia natural en los médicos contra una disciplina como la Psicología, considerada como rama natural de la Metafísica y, consiguientemen- te, opuesta, en la manera de nutrirse, a la Medicina clínica, hija de la experiencia y del empírico análisis de los hechos. La Psi- quiatría, digámoslo en su defensa, no pudo determinarse a prestar oído a las nuevas te- orías psicológicas, hasta que no aparecieron orientaciones claras de naturaleza asequible al discernimiento íntimo del trastorno men- tal de modo preciso y concreto en manifes- taciones psico-sociales; y esto ocurrió ya cuando, aparecida la Psicología asociacio- nista, se vislumbró que de ella podían inter- pretarse, aunque de cierto modo todavía es- peculativos, algunos estados mentales y, so- bre todo, más tarde, cuando la Psico-física y la Psico-fisiología aportaron ciertos datos y leyes deducidos del estudio cronoscópico de las reacciones mentales. Otro obstáculo a la solidaridad de la Psi- quiatría con las disciplinas psicológicas, fue el no considerar aquella como objeto perti- nente a su estudio, sino los estudios patoló- gico-mentales ya constituidos y apreciables por sus formas somato-clínicas. A causa de esto, era dificilísimo establecer diagnósticos psiquiátricos precoces ni ahondar en obser- vaciones que se separasen de una sintoma- tología estrictamente fisiológica (..) Más, si la Psiquiatría no ha atendido hasta ahora al nuevo campo psicológico que ante ella se ha abierto, es porque otros no menos fructífe- ros y peculiares estudios de orden más bio- lógico, han venido a cautivar su atención; tales, las conquistas de la Anatomía patoló- gica del sistema nervioso, singularmente las de la Histología de la corteza cerebral y las conclusiones de la novísima Fisiología en- docrínica..” (pp.11-12). Rubiano concluye expresando su convencimiento de que en un futuro todos estos métodos se unirán en una “Psicobiología genética”. En cuanto a la situación psicosocial de Estados Unidos, se- ñala nuestro autor que allí preocupa la de- ficiencia mental por su transcendencia en la degeneración individual y en problemas de orden social, moral y económico, tales co- mo criminalidad, pauperismo o prostitu- ción. ¿ Por qué esta especial preocupación por los procesos de degeneración mental ? Para Rubiano la respuesta se halla en el po- tencial psicopatogénico de la sociedad nor- teamericana: “No hay región del planeta cu- yo ambiente social exija al individuo tan continuas y rápidas reacciones mentales y en el que más varias y heterogéneas sean las constituciones mentales (..) Es en esta don- de en un día se abrieron las puertas del Elí- seo a todos los pueblos del planeta, a todas las capacidades individuales por igual, esti- mulándose las más desatadas ambiciones (..) ¡Qué vida de inquietud y de zozobra nerviosa ante un porvenir siempre preñado de misterio!” (p.14). El artículo Cómo sedebe leer es un pe- queño ensayo de Higiene mental en el que el Dr. Rubiano proporciona una serie de normas y consejos para aprovechar mejor el ejercicio de la lectura. En cuanto a Sanatorio de San José para Enfermos Mentales, se trata de una memo- ria colectiva redactada por varios autores y coordinada por Santos Rubiano como Di- rector médico del Sanatorio. En ella se re- pasa la historia, instalaciones, reglamento y régimen de vida en el Sanatorio. Hay varios artículos firmados, ninguno por Rubiano, por lo que parece más que probable que los no firmados sean suyos, como único autor que figura en portada. El más interesante, y ciertamente de la pluma del Director médi- co es “Sobre el régimen terapéutico general seguido en el establecimiento”. Constituye, para su época, un auténtico manifiesto de apoyo a la orientación de Psiquiatría huma- nitaria moderna que inspiraba en ese mo- mento el Sanatorio de los Hermanos de S.Juan de Dios. Aunque una exposición de- tallada de sus puntos de vista excede el pro- pósito de este trabajo, citaremos los que nos parecen más relevantes. Para Rubiano, en los manicomios hay que servirse en lo posi- ble de la “psicoterapia indirecta” (Jaspers), para que el enfermo “se considere en lo po- sible dentro de su habitual medio social y en ejercicio aunque restringido, de sus indivi- duales actividades” (p.42). Las terapias uti- lizadas en el centro incluían: balneoterapia, hipnoterapia, proteinoterapia, piretoterapia, electroterapia, terapia ocupacional, juegos y farmacoterapia. En cuanto a la terapia ocu- pacional, ésta incluía limpieza y servicios varios, trabajos de huerta, talleres de herre- ría, carpintería, albañilería, pintura, etc.. A los enfermos cultos se les estimulaba a la práctica de la pintura, dibujo, modelado, lecturas de obras de viajes y de historia na- tural. Un punto en el que Rubiano insiste con calor es la lucha sin cuartel contra las reclusiones indebidas. En sintonía con los criterios expresados en la memoria de 1914 por el Director Dr. Gayarre (discípulo de Si- marro), Rubiano mantenía en esta cuestión los siguientes criterios: dar de alta a todo el que no necesite el Hospital y no sea molesto o peligroso, no perpetrar un mal cierto - la privación de libertad - por evitar un riesgo potencial, considerar los permisos temporales como ensayo del alta definitiva y, finalmente, considerar el alta como la única manera de comprobar una curación definitiva. El Teniente Coronel Médico Santos Ru- biano Herrera falleció a los pocos días de haber inaugurado en la Clínica de Ciempo- zuelos el segundo curso anual de conferen- cias clínicas con una disertación titulada JAVIER BANDRÉS Y RAFAEL LLAVONA Psicothema, 1997 667 ¿Existiría una ley empírica (una “constan- te”), y cual sería ésta, para poder darnos una explicación del suicidio? Según el re- lato que nos ha quedado de ella (Martín Sa- lazar, 1930), Rubiano mantuvo en este últi- mo trabajo su enfoque integrador de Psico- logía y Psiquiatría en el estudio de la enfer- medad mental. Así, analizó el suicidio des- de la Medicina Legal, la Psicobiología, la Psicología estructural, la descriptiva, la Psi- copatología y la Psiquiatría, y ensayó una caracterización del impulso suicida como una salida a los conflictos entre la persona- lidad sensorial y el yo. Conclusiones Santos Rubiano puede encuadrarse como psiquiatra en la generación de Achúcarro, Sacristán, Lafora y otros. Rubiano sintoniza plenamente con esta primera generación de la psiquiatría científica moderna en España que se caracterizaba, según Marañón, por cinco notas peculiares: desbordan los cau- ces académicos de formación, aprenden idiomas, salen al extranjero, aspiran a in- vestigar y pretenden impulsar la renovación de la ciencia española (Gracia, 1971). For- mado inicialmente como psiquiatra en la Clínica Mental Militar de San Baudilio de Llobregat, a la sombra de su superior el Dr. Antonio Fernández-Victorio, creó en la Clí- nica Psiquiátrica Militar de Ciempozuelos una escuela en la que se formarían profesio- nales como Pedro Álvarez Nouvilas, Luis Alonso Alonso o Antonio Vallejo Nágera. En cuanto a la Psicología, Santos Rubia- no constituye una figura relevante en la “ge- neración europeísta” de psicólogos españo- les (vid. Carpintero, 1981, p.1162), forma- dos al amparo de la Junta de Ampliación de Estudios y, en su caso concreto, bajo la tute- la e influencia de Luis Simarro. Escritor, conferenciante asiduo en foros como el Ate- neo de Madrid, autor de diversas interven- ciones en la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, Rubiano ocupa un lugar destacado dentro de esta generación. En primer lugar como traductor al castella- no de alguna de las obras capitales de la Psi- cología de principios de siglo (su amistad con William James hizo que este le autori- zara como su traductor oficial al castellano, vid. Apéndice). En segundo, como pionero en la aplicación a la vida militar de los ins- trumentos conceptuales y de análisis de la Psicología moderna. En tercero, como pro- motor de la colaboración entre las discipli- nas médicas y psicológicas. Su prematuro fallecimiento privó a nuestra ciencia de los frutos que podría haber rendido su proyecto de “psicobiología genética”. SANTOS RUBIANO: LA INTRODUCCIÓN DE LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EN EL EJÉRCITO ESPAÑOL 668 Psicothema, 1997 APÉNDICE Traducciones de Psicología de Santos Rubiano James, W. (1909) La Vida Eterna y la Fe (inclu- ye La Voluntad de Creer, La Inmortalidad Humana y El Porvenir de los Estudios Espi- ritistas). Barcelona: Imp. de Henrich y Co. James, W. (1916) Compendio de Psicología. Ma- drid: Daniel Jorro. James, W. (1923) Pragmatismo. Madrid: Luis Faure. James, W. (1924) El Significado de la Verdad. Madrid: Luis Faure. James, W. (1924) Psicología Pedagógica. Ma- drid: Luis Faure. Klemm, O. (1919) Historia de la Psicología. Madrid: Jorro. Kraepelin, E. (1911) Introducción a la clínica psiquiá- trica. Madrid: Biblioteca de Ciencias Médicas. Münsterberg, H. (1914) Psicología de la Activi- dad Industrial. Madrid: Jorro. (traducción de la versión inglesa). Nathan, M., Durot, H., Gobron, M.L. y Friedel, M. (1915) Los Retrasados Escolares (Anor- males). Madrid: Daniel Jorro. Wundt, W. (1926) Elementos de Psicología de los Pueblos. Madrid: Luis Faure. Abejaro de Castro, L.F. (1994) Historia de la Psiquiatría Militar Española (1800-1970). Madrid: Universidad Complutense. Bandrés, J. y Llavona, R. (1996) La Psicología Aeronáutica Militar en España: los pioneros (1911-1925). Psicothema, VIII, 2, 703-715. Carpintero, H. (1981) José Germain en su gene- ración. En José Germain y la Psicología Es- pañola. Madrid: Anejos de la Revista de Psi- cología General y Aplicada. Gracia, D. (1971) Medio siglo de psiquiatría es- pañola: 1885-1936. Cuadernos de Historia de la Medicina Española, X, 305-339. Martín Salazar, M. (1930) Curso de Conferen- cias Clínicas en el Sanatorio de San José de Ciempozuelos. Revista de Sanidad Militar, año XX, n.12, pp.363-364. Prieto, J. (1922) Balance Psiquiátrico. Revista de Sanidad Militar, XII, 372-374; 399-404. Rubiano, S. (1907-1908) Recuerdos de un Pri- sionero de los Tagalos. Nuestro Tiempo, Oct. 1907; Dic. 1907; Feb. 1908; Sept. 1908. Rubiano, S. (1912) Valor Psico-Social de la Vida Militar en España. Madrid: Imprenta Alema- na. Rubiano, S. (1912) La Alienación Mental en el Ejército Español. Barcelona: La Académica. Rubiano, S. (1918) La Cuestión de la Deficien- cia Mental en Norteamérica. Madrid: Talleres tipográficos de “Los Progresos de la Clínica”. Rubiano, S. (1919) Sobre el diagnóstico de la idiotez y de la imbecilidad en el Ejército. Re- vista de Sanidad Militar, IX, 14, 420-424. Rubiano, S. (1924) Patogenésis de los trastornos mentales llamados de guerra. Archivos de Neurobiología, IV, 1, 42-53. Rubiano, S. (1926) Estado Actual del Servicio Psiquiátrico Militar en España. Madrid: Im- prenta de Julio Cosano. Rubiano, S. (1927) Estado actual del servicio psiquiátrico en el Ejército español.Archivos de Neurobiología, VII, 145-165. Rubiano, S. (1927) Sanatorio de San José para Enfermos Mentales (Ciempozuelos - Ma- drid). Memoria sobre el estado actual y evo- lución del establecimiento desde 1876, año de su fundación). Madrid: Imp. del Asilo de Huérfanos del S.C. de Jesús. Rubiano, S. (1928) Cómo se debe leer. Ars Mé- dica, Número Junio-Julio. Rubiano, S. (1930) William James. En James, W. Compendio de Psicología. Madrid: Daniel Jorro. Aceptado el 23 de junio de 1997 JAVIER BANDRÉS Y RAFAEL LLAVONA Psicothema, 1997 669 Referencias
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