Logo Studenta

Contagio emocional y emociones positivas

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

· ESQUEMA
· EMOCIONES 
Las emociones, a pesar de ser invisibles, se contagian como si fueran un virus, y lo hacen a través de un intercambio subterráneo en cada una de nuestras relaciones, percibiéndolas como negativas o nutritivas.
· ESTUDIO DE LAS EMOCIONES + Y - 
· CONTAGIO EMOCIONAL 
El contagio emocional es un proceso imperceptible y sutil que ocurre constantemente en el que se emiten señales emocionales afectando a las personas de nuestro alrededor
La transmisión de emociones es un proceso primitivo e inconsciente que actúa como una sincronía y parte de nuestra supervivencia. A través de diversos mecanismos las personas se desenvuelven en una danza emocional para entrar en sintonía mediante la mímica de la expresión facial. Todo comienza por una sonrisa, una expresión de rabia o algunas lágrimas. Basta con ver a alguien expresar una emoción para que en nosotros se evoque ese mismo estado.
A pesar de que genéticamente todos estamos preparados para ser partícipes de este contagio, hay personas que tienen mayor capacidad para transmitir emociones o de contagiarse por los demás. Personas hipersensibles que son como esponjas emocionales capaces de absorber cualquier ápice emocional que se produzca a su alrededor como las PAS (Personas altamente sensibles). Por el contrario también existe la otra cara de la moneda, aquellas personas incapaces de sentir emociones como los psicópatas. Pero ¿quiénes son los responsables de que este contagio emocional se produzca?
En nuestro cerebro existen un grupo de neuronas que según Daniel Goleman funcionan como una especie de “wifi neuronal” para conectar con otros cerebros y reflejan en nosotros lo que observamos en los demás. Son las neuronas espejo. Ellas son las responsables, por ejemplo, de que nos emocionemos cuando vemos una película o del sobresalto que sentimos cuando vemos a una persona darse un golpe.
Cuando las neuronas espejo se activan ponen en funcionamiento los mismos circuitos cerebrales que los que están activos en la persona que observamos. De manera que se puede sentir una emoción como propia, aunque no estemos ejecutándola. Así, gracias a ellas y a otras zonas de nuestro cerebro, como la ínsula, se puede explicar el fenómeno del contagio emocional.
Muchas personas al hablar del fenómeno de contagio emocional lo asimilan a la empatía pero aunque tienen ciertos puntos en común y en algún momento uno se sirve del otro no son lo mismo.
Empatizar es ponerse en el lugar del otro, tener en cuenta su perspectiva sobre la vida y sus sentimientos.
Pero este ponerse en lugar del otro no implica deshacerse de los sentimientos y emociones propios. Simplemente es tener en cuenta que existe e intentar comprenderlo.
Por otro lado, el contagio emocional significa hacerse como propias las emociones de los demás y no saber cómo desprenderse de ellas, sufriendo sus consecuencias.
Evidentemente no vamos a ir huyendo de los amigos que están atravesando un mal momento, pero sí que hay que analizar lo que nos aportan nuestras amistades en términos generales, es decir, hay que diferenciar entre estado y rasgo. No es lo mismo estar enfadado puntualmente a ser una persona que siempre se enfada por todo.
· ¿CÓMO Y QUIENES CONTAGIAN EMOCIONES? 
· INFLUENCIA DE LAS EMOCIONES + Y - 
· INFLUENCIA DE LAS EMOCIONES EN LA INFANCIA 
· IMPORTANCIA DE LAS EMOCIONES 
· BENEFICIOS DE LAS EMOCIONES +
· ¿CÓMO REGULAR NUESTRAS EMOCIONES?
Así, es importante analizar si las personas de las que nos rodeamos nos contagian estados positivos o negativos y escoger en consecuencia.
Cuando nos sentimos bien estando con otro evidentemente no tenemos que hacer nada, sólo dejarnos llevar. Pero cuando nos sentimos mal siempre que quedamos con alguien hay que plantearse ciertas cosas:
Lo primero es preguntarse si es algo puntual o es una mala época de esa persona. Si es así, apóyale y ayúdale a salir de ese malestar y cuando llegues a casa piensa en lo positivo que has hecho al apoyarle, ser el hombro en el que llorar y aconsejarle. Eso seguramente te hará sentir mejor y llegar a casa con un cierto malestar es normal si habéis estado hablando de problemas. De todas formas, intenta que esa reunión no se centre sólo en cosas negativas y tras haber hablado un rato sobre los problemas, acaba el encuentro con temas divertidos o haced algo que os genere bienestar juntos.
Si por el contrario descubres que es siempre así, que es una persona negativa y por mucho que intentes sacar temas divertidos o buscar el lado positivo de las cosas consigue darle la vuelta a la tortilla, es importante que intentes hablar con él/ella de esta percepción que tienes y animarle a que intente ver las cosas desde otro punto de vista.
Posteriormente, si ves que su actitud no cambia y te siguen generando malestar los encuentros, es hora de decidir qué te aporta esta persona y distanciarte en caso necesario.
¿Y si soy yo la persona negativa?
Entonces toca intentar cambiar la actitud. Cuando te veas criticando algo o a alguien, intenta dejar de hacerlo y pensar lo positivo que tiene esa persona o cosa. Es normal que te cueste hacerlo o que a los pocos segundos te veas otra vez criticando o viendo lo negativo de las cosas. Ten paciencia y vuelve a intentar ser más positivo/a.
Trata de sacar el lado bueno de todo lo que te suceda, por muy negativo que sea e intenta ver siempre el vaso medio lleno.
Si hay algo de lo que no seas capaz de ver el lado positivo, intenta relativizar lo sucedido. Por ejemplo, si tu hermano lleva un mes sin hablarte, en lugar de criticarle y ver lo injusto de la situación, relativiza pensando que es una situación que puedes revertir y que harás todo lo posible porque así sea. En consecuencia, pensarás qué hacer para resolver el conflicto y volver a tener una buena relación con él/ella y te sentirás mejor.
El bienestar es algo que podemos escoger, aunque las circunstancias no sean las más propicias para ello. Recuerda que las relaciones nos tienen que sumar y como dijo un día Buda Gautama: "el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional".

Continuar navegando