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Japón

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Contenido
Japón	1
TERRITORIO Y RECURSOS	1
Ríos y lagos	2
Regiones fisiográficas	2
Seísmos	3
Clima	3
Recursos naturales	3
Flora y fauna	4
Temas medioambientales	5
POBLACIÓN	6
Características de la población	6
Divisiones administrativas	7
Ciudades principales	7
Religión	7
EDUCACIÓN Y CULTURA	7
Historia	7
Escuelas elementales y secundarias	8
Universidades y colegios universitarios	9
Instituciones culturales	9
Bibliotecas	9
Museos	9
ECONOMÍA	10
Agricultura	10
Silvicultura y pesca	11
Minería	11
Industria	11
Energía	12
Moneda y banca	12
Comercio exterior	13
Transporte	13
Comunicaciones	14
Trabajo	14
Turismo	14
GOBIERNO	15
Poder ejecutivo	15
Poder legislativo	15
Poder judicial	16
Partidos políticos	16
Gobierno local	17
Salud y bienestar social	17
Defensa	17
Japón
TERRITORIO Y RECURSOS
Las islas de Japón son las cimas de una enorme cadena de montañas que en su origen formó parte del continente asiático, del cual se separó durante el cenozoico. La isla principal, Honshū, con una forma alargada y estrecha, tiene una anchura máxima de 241 km y una longitud de unos 1.000 km; ningún punto de Japón está a más de 161 km del mar. La costa de Japón es muy grande en proporción a la superficie de las islas y totaliza, con sus múltiples bahías y accidentes, unos 29.751 km. La costa del Pacífico es muy accidentada, debido a la acción erosiva de las mareas y de las fuertes tormentas costeras. La costa occidental de Kyūshū, en el mar de la China Oriental, es el sector más irregular de la costa japonesa. En la costa oriental, al norte de Tokio, hay algunas ensenadas navegables, pero las mejores bahías y puertos de Japón se encuentran al sur. Entre Honshū, Shikoku y Kyūshū está Seto-Naikai o mar Interior, salpicado de islas y conectado con el océano Pacífico y el mar del Japón (mar Oriental) por tres estrechos angostos a través de los que raramente pasan las tormentas oceánicas. La costa occidental de las islas de Japón, en el mar del Japón (mar Oriental), donde casi no se producen mareas, es relativamente recta y mide menos de 4.830 km; los únicos accidentes destacados en esta zona costera son las bahías de Wakasa y Toyama en Honshū.
Japón tiene un paisaje de montañas altas y valles profundos, con muchas llanuras pequeñas. Debido a la secuencia alternante de montaña y valle y a que la mayoría del suelo es rocoso, se estima que sólo el 12,9% del territorio japonés está cultivado.
Ríos y lagos
Aunque Japón tiene abundantes cursos de agua —prácticamente cada valle tiene una corriente de agua— no hay grandes ríos navegables; los existentes varían en tamaño desde los arroyos esporádicos durante el deshielo de primavera o la estación lluviosa de verano a las pequeñas corrientes que se mantienen incluso durante la estación seca. La sucesiones de rápidos y caídas son tan comunes que sólo los barcos con un calado muy somero pueden navegar por los ríos. El río más largo de Japón es el Shinano, en Honshū, con 367 km; otros ríos destacados de esta isla son el Tone, el Kitakami, el Tenryu y el Mogami. Entre los ríos más importantes de Hokkaidō se encuentran el Ishikari (el segundo río más largo de Japón), el Teshio y el Tokachi. El Yoshino es el río más largo de Shikoku. Los abundantes lagos japoneses son notables por su belleza; algunos se localizan en los valles fluviales, pero la mayoría son lagos de montaña y muchos son áreas turísticas durante el verano. El mayor lago de Japón, que cubre unos 685 km2, es el Biwa, en Honshū.
Regiones fisiográficas
Las llanuras japonesas se extienden a lo largo de los cursos bajos de los ríos más importantes, en mesetas a lo largo de las laderas inferiores de las cadenas montañosas y en las tierras bajas junto a la costa. Las llanuras más extensas se localizan en Hokkaidō: a lo largo del río Ishikari, en el sector occidental de la isla, siguiendo al río Tokachi en el sureste y rodeando las ciudades de Nemuro y Kushiro en el centro de la costa este. Honshū tiene varias llanuras importantes; en la llanura de Osaka se hallan las ciudades de Kōbe, Kioto y Osaka, en la llanura de Kanto se asienta Tokio, y Nagoya es la ciudad principal de la llanura de Nobi. La llanura de Tsukushi es la más destacada de Kyūshū.
Las montañas de Japón son el rasgo más notable de su topografía. Las cordilleras montañosas se extienden por las islas de norte a sur. Las principales cadenas radian otras más pequeñas que se extienden lateralmente o corren paralelas a la cordillera principal y a menudo descienden a la costa, donde forman bahías y puertos. En el norte, la isla de Hokkaidō se caracteriza por una cordillera volcánica que desciende desde las Kuriles y aparece en la parte suroccidental de la isla. Estas montañas se bifurcan en dos líneas cerca de la bahía de Uchiura, en la costa suroccidental, y reaparecen en la isla de Honshū en dos cordilleras paralelas; la menor, situada por completo en el noreste, separa el valle del río Kitakami del océano Pacífico. La cordillera principal continúa a través del suroeste hasta que encuentra una masa de sierras que la cruzan, cierran la meseta del río Shinano y forman un cinturón montañoso, el más elevado de Japón, que atraviesa la parte más ancha de la isla. El pico más elevado, con 3.776 m, es el Fuji Yama, un volcán inactivo que se encuentra cerca de Yokohama, y que es uno de los temas favoritos del arte nipón, por su excepcional belleza y por ser único en altura y forma. Una de las cadenas subsidiarias de la cordillera central recibe el nombre de Alpes Japoneses por la grandiosidad de su paisaje; el punto más alto de la cadena es el Yariga (3.180 m). Más al sur, se encuentra otra cadena con elevaciones destacadas, cuya altura máxima es el monte Shirane (3.192 m). Las islas de Shikoku y Kyūshū tienen también cadenas montañosas, aunque ninguna tiene ningún pico superior al Ishizuchi (1.982 m) en la isla de Shikoku. Los volcanes son bastante frecuentes; se conocen unos 200, de los que unos 50 están activos. Las fuentes termales y las áreas volcánicas emiten abundantes gases.
Seísmos
Los terremotos son frecuentes en Japón. Un estudio mostró que las perturbaciones sísmicas, sobre todo de naturaleza menor, ocurrían más de tres veces al día. Las investigaciones geológicas han demostrado que bajo el impacto continuo de estas perturbaciones la costa occidental de las islas niponas se está asentando, mientras que la del Pacífico está en ascenso. Las costas orientales están expuestas a terremotos de gran intensidad que afectan a grandes áreas y normalmente están acompañados por grandes maremotos; parece que estas ondas comienzan cerca de la costa nororiental de Honshū, donde se cree que existe un gigantesco cráter marino a más de 8.000 m de profundidad. El terremoto más catastrófico de la historia nipona tuvo lugar en 1923; su epicentro se localizó en la bahía de Sagami y afectó a Tokio y Yokohama provocando 150.000 víctimas. En 1995 la ciudad portuaria de Kōbe se vio afectada por un seísmo que causó 5.000 víctimas.
Clima
Las islas japonesas ocupan una franja de 17º de latitud, y sus condiciones climáticas varían mucho. Las temperaturas tienen un promedio que oscila desde unos 5 ºC en Nemuro (Hokkaidō) hasta unos 16 ºC en Okinawa. Hokkaidō y el sector meridional de Honshū se caracterizan por veranos cortos e inviernos largos y fríos debido en gran parte a los vientos noroccidentales procedentes de Siberia y la corriente fría de Ojotsk (u Oya Shivo), que fluye hacia el sur en el mar del Japón (mar Oriental). Hacia el sur y el este de esta región la influencia de la corriente cálida de Kuro-Shivo modera los inviernos. En Shikoku, Kyūshū y en el sur de Honshū los veranos son cálidos y húmedos, casi subtropicales, y los inviernos son templados con pocas nevadas. Japón se encuentra en el camino de los monzones surorientales, que aportan bastante de la humedad en verano. Las precipitaciones anuales varían desde unos 1.015 mm en Hokkaidō hasta 3.810 mm en las montañas del centro de Honshū. Desde junio hasta octubre tienen lugar ciclones tropicales, también llamados tifones: pueden causargraves daños, sobre todo a los barcos.
Recursos naturales
Los recursos naturales más importantes de Japón son principalmente los agrícolas. Aunque la tierra cultivable es limitada, Japón tiene una de las mayores producciones mundiales por área sembrada y el país produce el 71% de sus alimentos. El gran potencial de energía hidroeléctrica de Japón se ha desarrollado en buena medida, pero los recursos minerales son limitados; el país importa la mayor parte de los minerales que necesita.
Flora y fauna
Los veranos húmedos y cálidos son la causa de la gran variedad y exuberancia de la flora japonesa. Se pueden encontrar más de 17.000 especies de plantas con o sin flores, muchas de ellas muy cultivadas y muy populares, como los ciruelos blancos y rojos, los cerezos, azaleas, peonías, lotos y, en especial, los crisantemos, la flor nacional de Japón. Otras especies importantes son la pimpinela, la campánula, el gladiolo y muchas variedades de lilas. Hay pocas flores silvestres.
La variedad de árboles predominante en Japón es la conífera; una especie común es el sugi, o cedro japonés, que puede alcanzar los 46 m de altura. Otras perennifolias notables son el alerce, la pícea y muchas variedades de abetos. En Kyūshū, Shikoku y el sur de Honshū crecen árboles subtropicales como el bambú, el árbol del alcanfor y el árbol de la cera, y se cultiva la planta del té. Los árboles del centro y del norte de Honshū son los típicos de la zona templada, como hayas, sauces, castaños y coníferas; el árbol de la laca y la morera se cultivan extensivamente y el ciprés, el tejo, el boj, el acebo y el mirto son abundantes. En Hokkaidō la vegetación es subártica y similar a la del sur de Siberia; la pícea, el alerce y el abeto meridional son los árboles más comunes, aunque hay ejemplares de alisos, álamos y hayas. Los frutales más comunes en Japón son los melocotoneros (durazneros), los perales y los naranjos.
Los japoneses practican un tipo único de jardinería paisajística, en el que reproducen en miniatura los paisajes naturales de forma estilizada. También cultivan árboles enanos, como el cerezo y el ciruelo que, mediante podas cuidadosas, mantienen una altura de unos 30 cm. Especialmente famosos son los bonsáis, plantas ornamentales sometidas a técnicas de cultivo que impiden su crecimiento mediante corte de raíces y poda de ramas.
En comparación con su flora exuberante, la fauna de Japón es más escasa aunque cuenta con al menos 140 especies de mamíferos, 450 especies de aves y una amplia variedad de reptiles, batracios y peces. El único primate mamífero es el mono de cara roja, el macaco japonés, que se encuentra en todo Honshū. Entre los carnívoros destacan el oso rojo, el oso negro y el oso pardo. Son frecuentes los zorros y tejones y otros animales con pelo, como el jabalí, la marta, el visón japonés, la nutria, la comadreja y distintas variedades de focas. Las liebres y los conejos y otros roedores como las ardillas, las ardillas voladoras, las ratas y los ratones son numerosos, aunque no hay ratones caseros. Hay muchas variedades de murciélagos; entre los insectívoros destacan el topo japonés y la musaraña. De las dos especies de ciervos la más común es el pequeño ciervo japonés, que tiene el pelo blanco moteado en el verano y pardo en invierno.
El gorrión, la golondrina casera y el tordo son las aves más comunes de Japón. Las aves acuáticas constituyen casi el 25% de las especies conocidas y aparecen especies como la grulla, la garza, el cisne, el pato, el cormorán, la cigüeña y el albatros. Las aves canoras son numerosas; el camachuelo y dos variedades de ruiseñores son los más conocidos. Otras aves comunes son el petirrojo, el cuco, el pájaro carpintero, el faisán y la paloma.
En las aguas costeras de Japón abundan los peces, que se capturan en enormes cantidades y son consumidos como pescado fresco o en conserva o utilizados para la fabricación de fertilizantes. También son comestibles diversas especies de algas.
Temas medioambientales
Japón tiene fuentes limitadas de energía natural tradicional pero igualmente posee un sector industrial en crecimiento y una gran población con uno de los niveles de vida más elevados del planeta. Para lograrlo ha seguido una agresiva política de energía nuclear y actualmente obtiene cerca del 31,94% de su energía a partir de plantas nucleares, con expectativas de llegar hasta el 60% hacia el año 2030. Hay 53 plantas nucleares en funcionamiento. La ubicación de estas plantas, en lo que respecta a los riesgos de terremotos, almacenamiento de desechos nucleares, importación de combustible nuclear, y exportación del combustible consumido para su reprocesamiento, plantea importantes riesgos medioambientales y de seguridad. Japón tenía una gran reserva de plutonio a principios de los años noventa. Otras fuentes de energía son la hidroelectricidad, el carbón y el petróleo. Aún con el desarrollo de la energía nuclear, Japón produce casi el 5% del total de las emisiones de gases con efecto invernadero. El Gobierno ha diseñado estrategias de carácter nacional para enfrentarse a éste y a otros problemas. 
La activa economía de Japón ha generado muchos problemas, también habituales en otros países industrializados. Alguno, como la contaminación del aire, es mucho más severo debido a la elevada concentración de zonas urbanas; el 66% (2005) de la población es urbana y ocupa sólo un 3% de la tierra. Las concentraciones de dióxido de azufre han caído significativamente en respuesta a las regulaciones medioambientales, pero los óxidos de nitrógeno, que contribuyen a la lluvia ácida y provocan enfermedades, aún son un problema. La calidad del agua ha ido mejorando desde 1970, pero muchas superficies de agua todavía exceden los niveles relacionados con las sustancias orgánicas. Los aumentos de desechos domésticos en los años ochenta se encontraban entre los más altos del mundo, y Japón se enfrenta a severas reducciones, en cuanto a espacio, para ubicar vertederos. 
La ética de la conservación de la naturaleza en Japón ha sido muy fuerte desde la aparición del budismo en el siglo VI. Los bosques protegidos y reservas especiales para caza ya tenían mucha tradición cuando Japón ingresó en la era moderna de influencia occidental a mediados del siglo XIX. Los bosques actuales cubren el 65,8% (2005) de Japón, aunque la mayoría son plantaciones comerciales. A pesar de sus propios bosques, Japón se encuentra entre los mayores importadores de madera del mundo.
Actualmente hay 28 parques nacionales importantes y más de 350 de menor tamaño, que cubren más del 14% del país. Entre las numerosas reservas de vida silvestre y los santuarios especiales se cubre más del 8,7% de su superficie. También hay al menos 28 parques marinos. La Ley para la Conservación de la Naturaleza de 1972 establece que todos los sistemas naturales sean inventariados cada cinco años, tarea que se puede cumplir gracias a la participación de voluntarios y organizaciones no gubernamentales. Los japoneses son personas apasionadas por su patrimonio natural. El porcentaje de visitas de los residentes a los parques nacionales está entre los más altos del mundo, y desde la década de 1980 hay un fuerte movimiento medioambiental.
Los desastres naturales forman parte de los riesgos de vivir en Japón. Debido a que este país se encuentra en el Anillo de Fuego, el círculo sísmico de la cuenca del Pacífico, está sujeto a numerosos terremotos. El más reciente de los más graves ocurridos se desarrolló en Kobe en enero de 1995 y provocó la muerte a más de 5.000 personas. Los terremotos más distantes de las islas generalmente llegan a la costa con tsunamis, y algunas ciudades están protegidas con enormes muros artificiales en el mar. En Japón también se encuentra el 20% de los volcanes activos del planeta. Por último, los tifones a veces afectan a las islas meridionales. 
Japón se encuentra entre los pocos países asiáticos que ha ratificado el Convenio de Ramsar sobre zonas húmedas. En 1980 ya había declarado cuatro reservas de biosfera bajo el programaEl Hombre y la Biosfera de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Otros acuerdos medioambientales internacionales son los relativos al Tratado del Antártico, biodiversidad, cambios climáticos, especies en peligro de extinción, cambios medioambientales, residuos peligrosos, vertido de residuos al mar, prohibición de realizar ensayos nucleares, capa de ozono, contaminación naval y madera tropical (1983 y 1994). 
POBLACIÓN
Los actuales japoneses son esencialmente mongoloides, al igual que los chinos y coreanos, aunque algo más bajos. Los ainus, individuos de un pueblo caucásico que en la actualidad reside en Hokkaidō, suponen el único grupo foráneo significativo, pero en la actualidad sus miembros están mezclados con japoneses. Japón es una sociedad urbana industrializada y más de las tres cuartas partes de la población viven en áreas metropolitanas. El japonés es el idioma oficial, pero además muchos japoneses utilizan el inglés.
Características de la población
Japón tiene una población de 127.288.420 habitantes (según estimaciones para 2008). Tiene 340 hab/km² de densidad de población.
Divisiones administrativas
Japón está dividido en 47 prefecturas, entre las que se encuentra Okinawa, ocupada por Estados Unidos después de la II Guerra Mundial y devuelta en 1972 a Japón.
Ciudades principales
Tokio, el centro comercial y financiero del país, tenía una población (según estimaciones para 2007) de 8.339.695 habitantes. Otras ciudades importantes son Yokohama (3.562.983 habitantes), destacado puerto marítimo y centro industrial; Osaka (2.510.459 habitantes), importante puerto marítimo, terminal aérea y uno de los mayores centros financieros de Japón; Nagoya (2.154.287 habitantes), destacado centro industrial; Kioto (1.389.595 habitantes), la capital histórica, famosa por su artesanía y por ser centro industrial; y Kōbe (1.502.772 habitantes), destacado puerto marítimo y núcleo de transportes. Otras 75 ciudades tienen poblaciones superiores a los 250.000 habitantes.
Religión
Las principales religiones de Japón son el sintoísmo, una religión basada en la veneración a los antepasados y a la naturaleza, con unas 200 sectas y denominaciones, y el budismo, con unas 207 tendencias y escuelas. Algo menos del 4% de la población profesa el cristianismo, representado en Japón por el protestantismo, el catolicismo y la Iglesia ortodoxa griega. En la segunda mitad del siglo XIX se declaró el sintoísmo como religión del Estado, haciendo hincapié en la divinidad del emperador, al que estaban obligados a reverenciar todos los japoneses, con independencia de su afiliación religiosa. En 1946, las autoridades aliadas de ocupación acabaron con la oficialidad del sintoísmo. El 1 de enero de 1946, el emperador Hiro-Hito renunció a todas las pretensiones a la divinidad. La Constitución promulgada en 1947 restableció la absoluta libertad de culto.
EDUCACIÓN Y CULTURA
El sistema educativo japonés está muy desarrollado; la tasa de alfabetización es del 99 por ciento. El inglés, como principal idioma para los contactos extranjeros, es obligatorio en el plan de estudios de las escuelas secundarias.
Historia
La influencia china en el desarrollo cultural de Japón fue muy destacada, manifestada en la adopción de un sistema de escritura chino. La adquisición de la escritura no puede ser datada con precisión, pero alrededor del 400 d.C., los escribas coreanos usaban la ideografía china en los informes oficiales de la corte imperial japonesa. Sin embargo, la educación del antiguo Japón era más aristocrática que en el sistema chino y las familias nobles mantenían sus propios centros escolares. Durante el periodo medieval, los templos budistas asumieron muchas de las responsabilidades educativas. Bajo el sogunado Tokugawa (que dominó el país desde 1600 hasta mediados del siglo XIX) las instituciones educativas se extendieron para crear una sociedad muy desarrollada en el ámbito cultural.
Con el comienzo del gobierno del emperador Meiji Tenno (reinó desde 1867 hasta 1912) y el inicio de la denominada época Meiji, Japón experimentó una transformación radical en todos los aspectos que también afectó a la educación. El Ministerio de Educación se creó en 1872 y, en ese mismo año, una ley estableció la educación primaria universal. El gobierno envió delegados a Europa y a América para aprender nuevos enfoques educativos, e invitó a educadores extranjeros a que aportaran sus programas educativos e iniciaran cambios en las escuelas japonesas. En 1877, se fundó la Universidad de Tokio. Como resultado de estas reformas, Japón surgió como una nación moderna con un completo sistema educativo nacional, en línea con el de la mayoría de los países occidentales.
La derrota de Japón en la II Guerra Mundial dio como resultado una serie de cambios educativos, muchos de los cuales fueron impuestos en 1946 por los estadounidenses aunque algunos no se mantuvieron después de que Japón recobrara la soberanía en 1952. Se prohibió la enseñanza desde postulados nacionalistas, se puso un gran énfasis en los estudios sociales y los procedimientos del aula se orientaron de nuevo a fomentar la autoexpresión de los alumnos.
El Ministerio de Educación centraliza la educación nipona. La base del sistema escolar radica en la Ley Fundamental de Educación de 1947 y otra legislación posterior y permite a todos los estudiantes alcanzar las instituciones de educación superior. Uno de los continuos problemas que tienen que afrontar los educadores japoneses es el complejo lenguaje japonés, que combina varias escrituras.
Escuelas elementales y secundarias
La educación es gratuita y obligatoria durante 10 años, entre los 6 y los 15 años; los seis primeros son de escuela elemental, los siguientes corresponden a la escuela secundaria o superior elemental. Después de este nivel, la educación es opcional en instituciones de enseñanza superior privadas o públicas. La enseñanza secundaria concluye a los 17 años. En 1997–1998 Japón tenía 24.376 escuelas primarias a las que asistían anualmente alrededor de 7,39 millones de alumnos con una plantilla de 362.605 profesores. Las escuelas de secundaria contaban con 622.207 profesores. Hay también escuelas de formación profesional, así como colegios para disminuidos físicos. Los colegios universitarios privados están muy difundidos y son muy competitivos.
Universidades y colegios universitarios
Japón tiene unas 60 universidades nacionales (denominadas oficialmente imperiales) y muchas universidades privadas. Entre las universidades nacionales más importantes se encuentran la Universidad de Chiba (1949), la Universidad de Hiroshima (1949), la Universidad de Hokkaidō (1876) en Sapporo, la Universidad de Kōbe (1949), la Universidad de Kioto (1897), la Universidad de Kyūshū (1911) en Fukuoka, la Universidad de Nagoya (1939), la Universidad de Okayama (1949), la Universidad de Osaka (1931), la Universidad de Tohoku (1907) en Sendai, la Universidad de Tokio (1877), y la Universidad de Tsukuba (1973). Las instituciones privadas más destacadas son la Universidad de Hosei (1880), la Universidad de Nihon (1889) y la Universidad de Waseda (1882), en Tokio; la Universidad de Dushisha (1875) en Kioto, la Universidad de Fukuoka (1934), y la Universidad de Kansai (1886) en Osaka. En 2002–2003 la tasa de
Instituciones culturales
La cultura nipona deriva de los primeros contactos de las islas con las civilizaciones de China y Corea. Las influencias de la antigua China se encuentran en el idioma japonés, que supone el uso de caracteres y préstamos chinos, y también en la literatura, en la música y en el arte nipón. La religión, sobre todo el budismo, ha desempeñado un papel importante en la vida cultural de Japón, en especial en el primer teatro japonés. Las influencias occidentales, que comenzaron formalmente durante el siglo XIX, conviven al lado y a menudo entremezcladas con las tradiciones y las formas estilizadas de la cultura japonesa.
Bibliotecas
Tokio tiene una categoría superior a otras ciudades niponasen cuanto al número de bibliotecas importantes. Entre las más notables destaca la Biblioteca Nacional de la Dieta, con siete departamentos y unos 9,4 millones de volúmenes, y la Biblioteca del Gabinete, en Tokio, con unos 549.000 volúmenes. Entre las colecciones universitarias importantes de la capital se encuentran la Biblioteca de la Universidad de Tokio, con más de 6 millones de volúmenes, la Biblioteca de la Universidad Meiji, con alrededor de 1,1 millones de volúmenes, y la Biblioteca de la Universidad de Nihon, con aproximadamente 4,2 millones de volúmenes.
Museos
Los museos de Japón, a excepción de varias galerías modernas en las grandes ciudades, representan salas del tesoro, en templos y santuarios, o colecciones privadas de familias y grandes empresas. Entre los más famosos está el Templo Myohoin en Kioto. En Tokio destaca el Museo Nacional de Tokio, el mayor museo de arte japonés. Las principales colecciones especializadas de Tokio se encuentran en el Museo Caligráfico, en el Museo Nacional de Arte Occidental, en el Museo del Tesoro del Santuario Meiji y en el Museo de Arte Popular Japonés. Prácticamente, en los museos de todas las grandes ciudades se pueden encontrar colecciones importantes.
ECONOMÍA
En las últimas décadas, la economía japonesa se ha expandido rápidamente. La base industrial del país, que antes se basaba en las industrias ligeras, recae ahora en las industrias pesadas, químicas y electrónicas, que juntas constituyen al menos los dos tercios del valor total de las exportaciones anuales. En 2006 el producto interior bruto (PIB) fue de 4.368.435 millones de dólares, uno de los mayores del mundo. La renta per cápita es de 34.193,60 dólares. El presupuesto nacional estimado para 1993 establecía unos ingresos de 892.795 millones de dólares y 896.052 millones de dólares de gastos.
Antes y durante la II Guerra Mundial, la mayor parte de la economía japonesa estaba controlada por una docena de familias acaudaladas, denominadas colectivamente como zaibatsu (‘camarillas ricas’). Las familias más importantes fueron Mitsui, Iwasaki (operando bajo el nombre de la compañía Mitsubishi), Sumitomo y Yasuda; controlaron la mayoría de las industrias de carbón, hierro, pulpa y aluminio. En 1945 y 1946, las autoridades aliadas de ocupación disolvieron la propiedad familiar de estos inmensos consorcios industriales, aunque las empresas permanecieron intactas y aumentaron incluso en poder económico al englobar otras actividades, como los transportes por vía marítima, la banca y otras industrias.
Agricultura
La población agraria ha descendido en los últimos años y la agricultura contribuye al PIB con sólo un 1,7%; sin embargo la importancia de este sector sigue siendo grande. Más del 40% de la tierra cultivada se dedica a la producción de arroz, que, a mediados de la década de 1990, representó aproximadamente un tercio del total de los ingresos producidos por los cultivos agrícolas. El arroz sigue siendo la base de la dieta japonesa; a pesar de esto, las alteraciones en la dieta nacional y el desarrollo de mejores tipos de arroz cultivado han ocasionado una superproducción importante. Otros cultivos importantes en Japón son los cereales, como el trigo y la cebada.
Según datos para 2006, la producción anual en toneladas era: arroz, 10,7 millones; patatas o papas, 2,60 millones; caña de azúcar, 1,25 millones; y fruta, 5,12 millones, con una importante cosecha de mandarinas, melones y manzanas. También es destacable la producción de remolacha azucarera, rábanos, coles, batatas, coles chinas, cebollas y pepinos. Otros cultivos relevantes son los tomates, el trigo, las habas de soja, el té y el tabaco.
Debido a la escasez de la tierra cultivable y su consecuente valor, se dedica poco terreno al ganado estabulado. No obstante, en 2006, Japón tenía 9,62 millones de cabezas de ganado porcino, 4,39 millones de ganado vacuno y 281 millones de aves de corral. La tierra cultivada (4.692.000 ha en 2005) está dividida en pequeñas granjas y casi el 70% de estas tierras consisten en granjas de 1 ha o menos. Muchos granjeros también trabajan a tiempo parcial en la industria. La tierra se labra intensivamente; casi todas las granjas tienen electricidad y muchas utilizan maquinaria moderna. Los agricultores japoneses obtienen dos o más cosechas en un año; aunque la mayor parte de los suelos están exhaustos, el elevado uso de los fertilizantes químicos, especies mejoradas y avances técnicos han hecho que las granjas japonesas estén entre las más productivas del mundo.
Silvicultura y pesca
El 65,8% de la superficie total de Japón está cubierta por bosques, de los que el 40% son de maderas blandas; alrededor de dos tercios del área forestal son de propiedad privada. Aunque Japón ocupa una posición destacada en la producción mundial de madera, el incremento repentino de la demanda interior de madera obliga al país a importar la mayor parte de su consumo. La tala anual de madera fue de 16,7 millones de m³ en 2006.
El pescado ocupa el segundo lugar en importancia en la dieta alimenticia japonesa, por lo que la producción pesquera es una de las más importantes, tanto para el mercado interior como para el exterior. La flota pesquera japonesa es una de las mayores del mundo. La pesca se puede dividir en tres categorías principales: costera, de bajura y de altura. La costera se realiza en barcos de tamaño medio y consigue una cantidad sustancial de las capturas totales, pero sólo un 25% del valor de la producción total. La pesca de altura, realizada con grandes buques que faenan en aguas internacionales, consigue una captura similar a la de la pesca costera, mientras que la pesca de bajura, en barcos pequeños, con redes o técnicas poco modernizadas, representa casi la mitad de la producción industrial total. En 5,43 millones de toneladas, principalmente sardinas, bonito, cangrejos, lucios, gambas, salmón, caballa, calamares, almejas, besugo, vieiras y atún entre otras. Además, Japón está entre los pocos países balleneros que quedan y recogen gran cantidad de algas y otras plantas marinas.
Minería
Los recursos minerales de Japón son variados pero limitados en cantidad. La caliza es la roca más explotada. También se extraen otros minerales como carbón, cobre, plomo, cinc y otras rocas como la cuarcita, pero en cantidades insuficientes para cubrir la demanda interior.
Industria
Las industrias japonesas sufrieron graves daños en la II Guerra Mundial. Después, el país acometió una reconstrucción que dio como resultado la completa modernización de las instalaciones industriales, poniendo el énfasis en las industrias químicas y petroquímicas y en la industria de maquinaria pesada. A mediados de la década de 1950, la producción industrial había superado los niveles anteriores a la guerra; el crecimiento industrial alcanzó el 9,4% anual durante el periodo comprendido entre 1965 y 1980 y el 6,7% al año durante el periodo de 1980 a 1988. A mediados de la década de 1990, Japón era el principal país constructor de barcos del mundo y se encontraba entre los productores más destacados del mundo de productos eléctricos y electrónicos, acero y vehículos de motor. La producción de acero crudo en el mismo periodo era de unos 109,7 millones de toneladas; y la producción de hierro en lingotes, de 80 millones de toneladas. La industria nipona también producía 9,8 millones de turismos, 7,6 millones de camiones y grúas, 47,7 millones de relojes, 28,2 millones de vídeos, 14,3 millones de televisores en color, 18 millones de cámaras de 35 mm, 6,1 millones de hornos microondas, 5,2 millones de refrigeradores, 4,3 millones de faxes, 2,6 millones de ordenadores, 2,3 millones de copiadoras y otros muchos aparatos eléctricos y electrónicos para el hogar y para el trabajo. Gracias a la fuerza del yen, las compañías japonesas han invertido de forma creciente en plantas industriales fuera de Japón.
A mediados de la década de 1990 Japón se encontraba también entre los principales productores mundiales de materias primas químicas básicas, de industrias textilesy de fibra sintética. Sin embargo, durante este periodo, la producción de seda y algodón disminuyó.
Energía
Japón se encuentra entre los principales países en la producción anual de electricidad (1.017.498 millones de KWh en 2003). Las centrales térmicas, mediante el uso de carbón o productos del petróleo, generan el 63,72% de la electricidad, las instalaciones hidroeléctricas el 10,23% y las plantas nucleares el 23,31 por ciento.
La carencia de unos recursos de energía nacionales adecuados hace que Japón dependa de las importaciones de combustible para hacer frente a sus necesidades energéticas. Debido a las mejoras de la eficiencia y conservación energética, el crecimiento anual del consumo energético en Japón descendió desde el 6,1% durante el periodo comprendido entre 1965 y 1980 hasta el 1,9% entre 1980 a 1988. El porcentaje de los combustibles en las importaciones cayó desde el 50% en 1980 al 21,2% en 2003.
Moneda y banca
El Banco de Japón, establecido en 1882, es el banco central, actúa como agente fiscal del gobierno y es el único emisor de moneda. Más de 85 bancos comerciales constituyen el núcleo del sistema financiero japonés. La Bolsa de Tokio es uno de los principales mercados bursátiles del mundo. La unidad monetaria de Japón es el yen dividido en 100 sen (116,30 yenes equivalían a 1 dólar estadounidense en 2006).
Comercio exterior
Antes de la II Guerra Mundial, Japón ocupaba el quinto puesto en el comercio mundial con una balanza comercial favorable; la mayor parte de las exportaciones japonesas se dirigían a territorios que formaban parte del Imperio, como Dongbei Pingyuan (Manchuria) y la China ocupada; sin embargo, las relaciones comerciales con algunos países desarrollados como Estados Unidos y Gran Bretaña eran desfavorables. Las autoridades aliadas de ocupación permitieron a las empresas privadas que continuaran con el comercio exterior en 1946. En 2003, las importaciones anuales totalizaron 383.452 millones de dólares y las exportaciones 471.996 millones, lo que hace de Japón el tercer país exportador del mundo. Los bienes manufacturados aportaron el 92,9% del total de las exportaciones; respecto a las importaciones, la partida de combustible fue la mayor y supuso el 21,2%. Otras importaciones son alimentos, animales vivos, manufacturas básicas (como tejidos, hierro y acero) y materias primas como madera o minerales metálicos. Hasta 1993 se prohibieron las importaciones de arroz, pero las escasas cosechas de 1993-1994 obligaron a realizar una importación de emergencia de 1 millón de t procedentes de Tailandia, Australia y Estados Unidos; la conclusión de la ronda de negociaciones del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), celebrada en 1993 en Uruguay, impuso una relajación gradual de las restricciones al libre comercio.
El comercio exterior es esencial para la economía japonesa, pues el mercado interior es capaz de absorber por completo los bienes manufacturados que produce la industria nipona. Por otro lado, como Japón tiene que importar la mayoría de las materias primas de las que depende su industria, el país también debe exportar una buena proporción de su producción anual, con el fin de mantener una balanza comercial favorable. Japón ha invertido los grandes excedentes comerciales acumulados durante las décadas de 1970 y 1980 en el exterior, de manera que se ha convertido en la principal nación acreedora del mundo.
A principios de la década de 1990, el comercio con los países asiáticos suponía cerca del 42% de las importaciones japonesas y el 33% de sus exportaciones. Los principales socios comerciales asiáticos de Japón eran Corea del Sur, China, Taiwan, Hong Kong, Indonesia, Arabia Saudí y Singapur. Durante el mismo periodo, los países de la Unión Europea —en especial Alemania, Francia y Gran Bretaña— aportaban el 13% de las importaciones japonesas y compraban el 17% de sus exportaciones. Estados Unidos absorbe el 28% de las exportaciones japonesas y aporta el 22% de sus importaciones. Otros socios comerciales destacados de Japón son Australia, Canadá y los países de la antigua Unión Soviética.
Transporte
Las principales líneas ferroviarias se nacionalizaron en 1907; en 1987, se reorganizaron y transfirieron al sector privado. Japón tiene 20.052 km de vías, de los que alrededor del 55% están electrificados. La construcción de una nueva red de ferrocarril de alta velocidad, con una longitud de 7.000 km destinada a unir las ciudades principales, comenzó a principios de la década de los setenta.
La red de carreteras es de 1.177.278 km de los cuales el 78% está asfaltado. En 2004 había 586 vehículos por cada mil habitantes.
Japón se encuentra entre los principales países del mundo por el tamaño de su flota mercante, con 6.519 buques y una capacidad total de 12.787.968 toneladas brutas registradas. La compañía Japan Air Lines, establecida en 1951, ofrece servicios de Tokio a Europa, Estados Unidos, Canadá, México, Oriente Próximo y los países del Sureste. Todas las líneas aéreas niponas, en principio de servicio interno, han incrementado sus operaciones internacionales en los últimos años.
Comunicaciones
En 2005, había 460 teléfonos y 542 equipos informáticos en uso por cada mil habitantes. Se utilizaban alrededor de 121 millones de aparatos de radio y 92 millones de receptores de televisión. Se publican 108 periódicos diarios; su circulación combinada excede los 73 millones de ejemplares. Los diarios japoneses tienen una de las mayores tiradas totales del mundo. Los periódicos con mayor difusión son el Tokyo’s Asahi Shimbun y el Yomiuri Shimbun.
Trabajo
Después de la II Guerra Mundial, el número de afiliados a los sindicatos japoneses experimentó un enorme incremento. En 1946, más de 12.000 sindicatos tenían en total 3,7 millones de afiliados. A finales de la década de 1970, el número de sindicatos había aumentado a más de 70.000. A principios de la década de 1990 tenían una afiliación de 12,5 millones. En 1987 las principales federaciones sindicales de la nación acordaron unirse en un único cuerpo, la Federación Nacional de Sindicatos del Sector Privado, conocida como Rengo. La población activa en 2006 era de 66,2 millones de trabajadores; la agricultura ocupa al 4%, la industria al 28% y los servicios al 66 por ciento.
Turismo
Unos 7,33 millones de extranjeros visitan Japón anualmente, mientras que se estima que 12 millones de japoneses viajan fuera de sus fronteras. Los ingresos turísticos anuales de Japón son de 26.875 millones de dólares.
GOBIERNO
Japón está gobernado de acuerdo con los principios de la Constitución que entró en vigor en 1947 bajo la supervisión de las autoridades aliadas de ocupación después de la II Guerra Mundial; según sus términos, el emperador es el símbolo de la nación.
Poder ejecutivo
Entre 1889, fecha en la que se promulgó la primera Constitución japonesa moderna y el fin de la II Guerra Mundial (1945), la persona sagrada e inviolable del emperador (denominado Dai Nippon Teikoku Tenno o ‘Emperador del Imperio del Gran Japón’), asumía el poder ejecutivo supremo. El trono es hereditario y sólo por descendencia masculina de la familia imperial; si no hubiera ningún heredero, el emperador se tendría que elegir entre las cuatro familias nobles iguales en rango a la casa imperial. Se considera que el emperador Aki-Hito, que accedió al trono en 1989, es el número 125 de su línea sucesoria. Según la Constitución de 1947, el emperador sólo tiene funciones ceremoniales.
Un gabinete, dirigido por el primer ministro, posee el poder ejecutivo. El primer ministro, dirigente del partido mayoritario en la asamblea legislativa, elige a su gabinete entre los miembros de la Dieta nacional, sujetos a la aprobación posterior. El primer ministro y el gabinete son responsables ante la Dieta.
Poder legislativo
Antes de la derrota japonesa en la II Guerra Mundial el poder legislativo residía en la Cámara de los Pares (de la que formaban parte miembros de la alta nobleza, ciudadanos distinguidos nombrados por el emperador y un número limitado de escañoselectivos) y la Cámara de Representantes, elegida por los ciudadanos varones mayores de 25 años. El emperador elegía el gabinete de ministros que era responsable ante él.
Desde 1947 la Dieta (Kokkai) japonesa ha sido el órgano supremo de gobierno y sus miembros eligen al primer ministro. La Dieta, bicameral, está integrada por la Cámara de Representantes (Shugi-in, cámara baja) y la Cámara de Consejeros (Sangi-in, cámara alta). Los 480 miembros de la cámara baja se eligen para un periodo que no supera los cuatro años. Los 247 miembros de la cámara alta son elegidos para periodos de seis años; cada tres años se celebran elecciones parciales para cubrir la mitad de los escaños. La Cámara de Representantes es la más poderosa de las dos pues puede vetar las decisiones tomadas por la Cámara de Consejeros, además de controlar la gestión legislativa de los tratados y de los asuntos fiscales. El sistema de votación mayoritario en vigor desde la II Guerra Mundial fue sustituido en enero de 1994 por un sistema de representación proporcional. En ambas cámaras de la Dieta algunos escaños se ocupan ahora directamente, a través de elecciones de distrito, y otros se conceden a los diversos partidos políticos, según los resultados de las elecciones nacionales. En la cámara baja se ocupan directamente 300 escaños y los 180 restantes son asignados según listas de partidos; en la cámara alta, 149 se ocupan directamente y 98 se asignan según listas de partidos. Todos los ciudadanos japoneses mayores de 20 años tienen derecho a voto.
Poder judicial
El sistema judicial japonés es independiente de la autoridad ejecutiva. Excepto por razones de salud, el juez sólo puede ser cesado por denuncia popular. El máximo poder judicial recae en el Tribunal Supremo, establecido por la Constitución y formado por un presidente, nombrado por el emperador bajo la recomendación del gabinete, y catorce jueces asociados elegidos por el gabinete. La Constitución estipula cuatro tipos de tribunales: tribunales superiores, tribunales de distrito, tribunales familiares y tribunales sumarios. El Tribunal Supremo es el tribunal final de apelación en los casos civiles y criminales y tiene autoridad para decidir la constitucionalidad de cualquier ley o programa ejecutivo. Los tribunales superiores atienden las apelaciones de los casos civiles y criminales de los tribunales inferiores. Los tribunales de distrito también sirven como lugar de apelación. Los tribunales familiares y sumarios son exclusivamente tribunales de primera instancia.
Partidos políticos
De acuerdo con la representación legislativa, los principales partidos políticos de Japón a principios de la década de 1990 eran el Partido Liberal Democrático (Jiminto), el Partido Socialista de Japón (Shakaito; desde 1991, Partido Socialdemócrata de Japón, Shakai Minshu-to), el Partido del Gobierno Limpio (Komeito), el Partido Socialista Democrático (Minshato) y el Partido Comunista de Japón (Nihon Kyosan-to).
Tres partidos reformistas de reciente creación atrajeron a muchos votantes, cansados de los escándalos protagonizados por el Partido Liberal Democrático: el Nuevo Partido de Japón (encabezado por Hosokawa Morihiro), el Partido Renovador de Japón (Shinseito, dirigido por Ozawa Ichiro) y el Nuevo Partido Precursor (Shin-to Sakigake). Los reformistas se unieron en un nuevo bloque, el Partido de la Nueva Frontera (Shin Shinto), al que hay que añadir la aparición de un grupo reformista de centro-izquierda, el Partido Democrático.
Tras las elecciones legislativas de 2003, las formaciones más representadas eran el Partido Liberal Democrático, el Partido Democrático de Japón, Nuevo Komeito, y el Partido Comunista.
Gobierno local
El país está dividido en 47 prefecturas (en la isla de Honshū, las prefecturas están incluidas en siete regiones, divisiones administrativas de entidad mayor), entre las que se encuentra Okinawa, devuelta por Estados Unidos en 1972; cada una está administrada por un gobernador electo y una asamblea. Todos los municipios de las prefecturas tienen una asamblea legislativa compuesta por los representantes elegidos por el pueblo. Los municipios gozan de amplios poderes; controlan la educación pública y pueden exigir impuestos.
Salud y bienestar social
A finales de la década de 1980, el 18% de presupuesto nacional anual se destinaba a asuntos de Seguridad Social. Desde 1927, funciona en Japón un sistema de medicina nacional que engloba a trabajadores autónomos y del sector privado.
Los servicios de bienestar social han experimentado una gran expansión desde la II Guerra Mundial, estableciendo cobertura social para personas necesitadas y discapacitadas, tercera edad, pensionistas, infancia y maternidad. Varios sistemas de seguros cubren por completo a la población. La mayoría de los trabajadores se jubilan a los 55 años de edad y reciben pensiones de retiro que suponen el 40% de su salario. Las condiciones sanitarias son excelentes en general. Según datos para 2008, la esperanza de vida al nacer es de 78,7 años para los hombres y de 85,6 para la mujeres; la tasa de mortalidad infantil era muy baja, 3 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos. Japón tiene un médico por cada 497 habitantes y una cama de hospital por cada 70 habitantes.
Defensa
La Reserva de Policía Nacional, creada bajo la dirección de las autoridades de ocupación en 1950 y organizada cuando los japoneses retomaron la soberanía nacional, forma el núcleo de las fuerzas defensivas. En 2004 las llamadas Fuerzas de Autodefensa japonesas contaban con 239.900 soldados en el conjunto de los tres ejércitos. Japón también tiene una guardia costera.

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