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27 Enfermeras Especialistas en Cuidados Intensivos, UCI Médico- Quirúrgico, Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción. ARTÍCULOS ORIGINALES Creencias, Sentimientos e Incertidumbre frente a la enfermedad en familiares de pacientes ingresados a UCI Ivonne Brevis Urrutia, Pamela Silva Garrido RESUMEN Conocer las vivencias de la familia del paciente de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es fundamental para su relación con el equipo de salud, en especial con el de Enfermería. El objetivo del presente estudio fue conocer las creencias, sentimientos e incertidumbre frente a la enferme- dad de los familiares de pacientes internados en UCI. Se realizó un estudio prospectivo, observacional, con un enfo- que cuali-cuantitativo en la UCI del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción. La información se recolec- to, a través de una entrevista semiestructurada y se utilizo la escala de incertidumbre frente a la enfermedad de Mishel. Fueron incluidos en el estudio a familiares de pacientes, durante los meses de julio a septiembre del 2010. Para el análisis de los datos de utilizó el programa SPSS, y para el análisis cualitativo el Método de Giorgi. Se incluyeron 12 familiares de los pacientes (5 hombres y 7 mujeres). De acuerdo a los datos obtenidos, el 67% de los pacientes presentó un nivel de incertidumbre alto y un 33 % presentó un bajo nivel de incertidumbre. Si comparamos las medias de los factores de incertidumbre, la inconsistencia y la ambigüedad se encuentran sobre la media, siendo mayor esta última. Tras el análisis cualitativo, en cuanto a las creencias de los familiares, la UCI es para los pacientes graves y que se preocupan de él las 24 horas del día, y entre los principales sentimientos se encuentran: la angustia, la preocupación, el miedo a la muerte y la pena. Los elevados niveles de incertidumbre, son de gran importancia para enfermería, ya que nos permite implementar medidas para poder disminuirlo, y conocer las creencias y sentimientos, lo que permite establecer intervenciones que contribuyan al proceso de humanización de los cuidados intensivos. Palabras claves: Creencias, Sentimientos, Incertidumbre, Enfermedad, UCI. ABSTRACT Understanding the experiences of the patient’s family of Intensive Care Unit (ICU) is fundamental to its relations- hip with the health team, especially with nursing. The aim of this study was known the beliefs, feelings and uncertainty about the illness of family members of patients in ICU. We performed a prospective, observational study with a qualitative and quantitative approach in the ICU of Hospital Guillermo Grant Benavente of Concepción. The information was collected through a semi structured inter- view and uses the scale of uncertainty the Mishel. In the study were included relatives of patients during July to September 2010. We analyzed data using SPSS and quali- tative analysis with method Giorgi. We included 12 relatives of patients (5 men and 7 women). Results: According to data obtained, 67% of patients had a high level of uncertainty and 33% had a low level of uncertainty. Comparing the averages of the factors of uncer- tainty, the inconsistency and ambiguity were above average, being more the latter. After qualitative analysis, as to the beliefs of the family: the ICU is for critical ill patients, who are worried about him 24 hours a day and the main feelings include: anxiety, worry, fear of death and grief. A high level of uncertainty is of great importance for the nursing because it allows us to REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 28 I Brevis y cols implement measures to reduce it, and learn about the beliefs and feelings, which allow for interventions that contribute to the process of humanization of intensive care. Key word: Beliefs, Feelings, Uncertainty, Illness, ICU. INTRODUCCIÓN Familiares de Pacientes Críticos y UCI La intensidad de la experiencia que supone el paso por una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es innegable. El ingreso a la UCI supone un estrés tanto para el paciente como a sus familiares, el que está originado no sólo por su gravedad, sino también por las dificultades en la comuni- cación que existen con éste y su familia1. El paciente es arrancado de su entorno, de su hogar, separado de sus seres queridos, sometido a numerosas técnicas invasivas doloro- sas y siente que la muerte puede estar cercana. A su vez, los familiares se encuentran en un ambiente desconocido, intuyendo que en cualquier momento se puede producir un trágico desenlace. Su padre, madre, hijo, hermano…, está inconsciente, rodeado de cables, conectado a tubos…, no saben si son las últimas horas que van a estar a su lado o si quedará incapacitado para el resto de su vida2. Debido a la inestabilidad del paciente el profesional se centra más en la observación y monitorización estrecha del mismo, de forma que, aunque considera que es necesario tener en cuenta los requerimientos de la familia, la realidad es que pasan a un segundo plano, como muestra un estudio que demuestra que sólo la mitad de los familiares de los pacientes de UCI entienden lo que el médico les dice acerca del pronóstico, diagnóstico o el tratamiento del paciente3. Si bien la especialización de las Unidades Críticas las hace estar preparadas para valorar e intervenir frente a necesidades comúnmente alteradas de los pacientes que a ellas ingresan, como son: respiración, seguridad, movili- dad y complicaciones hemodinámicas, pareciera que no están igualmente preparadas para manejar alteraciones en la respuestas asociadas a amenazas percibidas, emociones, deficiencia de conocimiento y riesgos en el manteni- miento de salud, tanto del paciente como de su familia. No cabe duda, de que la enfermedad y la hospitalización originan una importante percepción de amenaza, el dolor, la incomodidad, la interrupción súbita de las actividades de la vida diaria y las preocupaciones de un futuro incierto pueden llegar a generar altos niveles de estrés e incertidumbre en el paciente y su familia. CREENCIAS Y SENTIMIENTOS FAMILIARES Los familiares tienen la sensación de que puede producir- se la muerte inminente de su ser querido, tienen confian- za en Dios, sienten impotencia, tristeza, incapacidad, desasosiego, seguridad, esperanza, dolor, deseos de des- cansar (de morir), rabia. Sienten la incertidumbre de las esperas: antes de las visitas, durante las intervenciones quirúrgicas, etc. Para los familiares el ingreso de su ser querido supone una situación de crisis vital4,5. La inten- sidad de esta situación depende de su duración, de su forma de aparición, de su intensidad y gravedad, y de la etapa del proceso de la enfermedad. La dinámica de las relaciones familiares se ve afectada y se produce un cambio de roles, que agrava la situación de estrés. La familia deja de funcionar normalmente cuando uno de sus miembros está grave y hospitalizado. En estas circunstancias, se tienen dificultades para tomar decisiones, cuidarse mutuamente o solucionar proble- mas. La percepción de los familiares está tremendamente influenciada por sus experiencias pasadas, sus caracterís- ticas de personalidad, el entrenamiento que hayan tenido respecto a la enfermedad y hospitalizaciones previas, el contexto general, y por supuesto, también por las creen- cias, expectativas, actitudes y opiniones del grupo de pertenencia6. Hay familiares que consideran a la UCI como un lugar donde prestan cuidados avanzados, mientras que otros las consideran como lugares donde las personas más graves van a morir. Se critica el secretismo y el aislamiento que rodea a estas Unidades. Se constituye una red informal de personas no profesionales que proporcionan información y opiniones respecto del ingreso del familiar y su enfermedad. En esta red se es más influyente conforme mayor es el grado de parentes- co con el ingresado. Se establece una relación muy estrecha entre las diversas familias con enfermos ingre- sados en la UCI y que conviven en esos mismos espacios y situaciones, asícomo con el propio personal sanitario. Cuando llega el momento del alta de la unidad, hay familiares que expresan cierto grado de dependencia hacia la UCI7. Es fundamental tener claro que los familiares nece- sitan saber si su ser querido está sintiendo dolor, temor o soledad; necesitan verlo lo antes posible y permanecer a su lado todo el tiempo posible, no solamente durante el horario de visitas; necesitan conocer las reglas y normas del hospital; necesitan información sobre su estado, y que sea otorgada pronto y con frecuencia; necesitan contactos inmediatos con la enfermera y con el médico que cuida del paciente; apoyo formal por parte de los profesionales. Los familiares demandan información, no sólo sobre la enfermedad y el estado de su ser querido, sino sobre todo lo que está ocurriendo alrededor8. Una información que no proporcione falsas expectativas. Los familiares valoran y demandan del equipo de salud relaciones de confianza, comprensión y apoyo. REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 29 Creencias, sentimientos e incertidumbre frente a la enfermedad en familiares de pacientes ingresados a UCI INCERTIDUMBRE FRENTE A LA ENFERMEDAD La Teoría de la Incertidumbre en la Enfermedad fue desarrollada y redefinida en 1981 por Merle Mishel9, Doctora en Enfermería, quien fue la primera en identifi- car el concepto de “Incertidumbre en la enfermedad” y el impacto que ésta tiene en el individuo frente a la enfermedad. Desde entonces, el concepto fue desarrolla- do por varias teóricas cuya aplicación se ajustó a las condiciones de diagnóstico, edad del individuo, entre otras variables relacionadas con las condiciones de salud de la población estudiada. Posteriormente, la misma autora en 1988 propuso un modelo para evaluar la incertidumbre frente a la enfermedad, basado en modelos ya existentes de procesa- miento de la información de Warburton10 y en el estudio de la personalidad de Budner11. Atribuye parte de su teoría original al trabajo de Lazarus y Folkman12 sobre estrés, valoración y afrontamiento. Lo que es exclusivo de Mishel es la aplicación del marco de la incertidumbre como factor estresante en el contexto de la enfermedad13. Para ello conceptualiza el nivel de incertidumbre frente a la enfermedad como “la incapacidad de la persona de determinar el significado de los hechos relacionados con la enfermedad, siendo incapaz de dar valores definidos a los objetos o hechos y por lo tanto no puede predecir los resultado”, todos fenómenos motivados por la falta de información y conocimiento14. De esta forma, si las estrategias recopiladas son efectivas, entonces ocurrirá la adaptación. La dificultad de la adaptación dependerá de la habilidad de las estrategias recopiladas para manipular la incertidumbre en la dirección deseada, ya sea para mantenerla, si se valora como oportunidad, o para reproducirla, si se valora como un peligro15. Mishel declara que la incertidumbre percibida es un juicio acerca de un evento o situación que es juzgada como incierta cuando no puede ser adecuadamente estructurada o categorizada porque el individuo carece de información suficiente para ello, pues la persona percibe una situación basándose en la interpretación de factores que dicen relación con ella y de su significado para evaluarla. La incertidumbre que ocurre puede obstaculi- zar una clara evaluación de una situación y afectar la habilidad de adaptación y de tomar decisiones de un individuo. Las causas pueden tener relación con la naturaleza del evento, las características del individuo involucrado, o debido a la combinación de ambos. Las características de incertidumbre son a la vez fuentes de incertidumbre. Mishel originalmente identifi- có ocho dimensiones: 1) Ambigüedad, 2) Complejidad, 3) Falta de información, 4) Impredecibilidad, 5) Falta de claridad, 6) Inconsistencia, 7) Múltiples significados y 8) Probabilidad. Dentro de ellas, sólo las cuatro primeras son consideradas de mayor importancia estadística y son medidas a través de respuestas a los parámetros plantea- dos en la Escala de Mishel. En el año 2004, Mitchell y Courtney16 realizaron una intervención que pretendió examinar la ansiedad y la incertidumbre frente a la enfermedad en familias de pacientes que pasan de cuidados intensivos a un servicio general. Las familias fueron encuestadas antes y después del traslado, en donde se encontró que las familias presentan altos niveles de incertidumbre que están rela- cionados con su estado de ansiedad. La ansiedad aumen- ta considerablemente con la reducción del apoyo social. Por lo tanto, es un síntoma que se debe manejar muy bien por el profesional de enfermería para así disminuir la incertidumbre tanto de la familia como la del mismo paciente. Por lo tanto, y en concordancia con lo anterior, esta investigación tiene como propósito acercarse a los familiares de los pacientes críticos, con el objetivo de determinar las Creencias, Sentimientos e Incertidumbre frente a la enfermedad en familiares de pacientes que son ingresados a la UCI Médico Quirúrgica del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción. MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio prospectivo, observacional, con un enfoque cuali-cuantitativo, durante los meses de julio a septiembre 2010, y llevado a cabo en la UCI Médico Quirúrgica del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, la cual es polivalente y dotada de 14 camas. En relación con la organización de las visitas, el período es de 4 horas (14 a 18 horas), entrando un familiar por paciente, con un máximo de 2 familiares por paciente, sin embargo, esto va a depender del estado de éste. Aparte de informar a los familiares del estado del pacien- te, se informa sobre la organización de visitas y entrega un folleto informativo de las normas de funcionamiento de la unidad y un número telefónico para que pueda llamar a la hora que desee, consultando por el estado de su familiar. Los criterios de inclusión: familias de pacientes internados en la UCI por tres días o más. No fueron incluidas familiares de pacientes internados por períodos más cortos, considerando que el elegido es un plazo operativo que permite a los familiares adaptarse mejor a la unidad. No fueron estudiadas en este trabajo las etapas previas al ingreso a la UCI, (internación en áreas de emergencia o de cuidados convencionales, o ambos). Para las variables de identificación se buscó un perfil del familiar (edad, sexo, indicadores de la situación social y del rol dentro del núcleo familiar, grado y tipo de vínculo con el paciente). Para las variables de opinión se tomaron aquellas autodeterminadas por la familia y sus integrantes a través de su propio juicio de elección o REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 30 valoración o ambos. Algunas preguntas estaban precodi- ficadas (excluyentes y de múltiple opción) y otras eran abiertas. Estas se diseñaron para establecer en los familia- res cuáles eran sus sentimientos y conductas frente a determinadas situaciones; cuáles eran sus preocupaciones y si se interesaban por el futuro del paciente; cuáles las creencias, vivencias y opiniones sobre la atención en la unidad. Se aplicarán una entrevista semiestructurada y la escala de Incertidumbre frente a la enfermedad de Mis- hel, las que se aplicarán de manera personal, al familiar directo del paciente. El investigador solicitará al familiar la colaboración de forma voluntaria y anónima, mediante el consenti- miento informado, se le explicará el objetivo del estudio e informará acerca de cómo se hará la recogida de la información. Para la entrevista en profundidad o semies- tructuada, se elaboró previamente un guión donde se comenzó con una pregunta más general para continuar con otras preguntas abiertas, con la finalidad de obtener una gran riqueza de información expresada con las propias palabras del familiar. El intervalo de duración de las entrevistas osciló entre 20 y 60 minutos. Se realizaran en la unidad del paciente, y además de recoger las respuestas, enun cuaderno se recogían algunas notas de campo como comentarios y observaciones relacionadas con el entorno en ese momento, los profesionales que se encontraban en la unidad, así como el estado de ánimo del familiar y el estado del paciente. Al final de la entrevista también se anotaron las impresiones generales sobre el transcurso de la misma y sobre el informante. La Escala de Incertidumbre desarrollada por Mishel modificada y revalidada en 1997, consta de 29 ítems, los que pretenden evaluar cuatro factores que influyen en la incertidumbre como son: 1) Ambigüedad, 2) Compleji- dad, 3) Inconsistencia de la Información e 4) Impredeci- bilidad. Los familiares a los cuales se les aplicó el instrumento, debieron responder frente a cada ítem, si se encontraban muy en desacuerdo, en desacuerdo, indife- rente, de acuerdo o muy de acuerdo, otorgando un valor de 1 a 5 a cada una de sus respuestas, respectivamente. Con un rango de variabilidad de 29 a 145 puntos (media de 72), siendo el puntaje directamente proporcional con el nivel de incertidumbre. En el análisis de los datos de utilizo el programa estadístico SPSS versión 15, para variables continuas de uso, medias ± desviación estándar o pruebas de la T de Student y para variables categóricas, Chi-cuadrado. Para las diferencias se utilizó como criterio de significancia un valor de p<0,05. Para el análisis cualitativo, se utilizó el método Giorgi el cual intenta capturar el fenómeno de una manera holística y tratar de comprenderlo en su contexto17. El método se caracteriza por cuatro pasos esenciales: 1) El sentido del conjunto; 2) Discriminar las unidades de significado “meaning units”; 3) Transforma- ción de las unidades de significado en expresiones ade- cuadas al fenómeno a investigar, siendo el objetivo llegar a una categoría general a través de expresiones concretas y no de abstracciones; y síntesis de transformación de las unidades de significado. 4) El último paso del análisis es tratar de sintetizar e integrar los temas comunes a través de una descripción general que capte la esencia de la experiencia vivida por todos los participantes. En esta descripción están integrados al menos implícitamente, todos los temas comunes y unidades de significado. El rigor científico se puede garantizar a través de la credibilidad, la transferencia, la consistencia y la confir- mación. En el presente estudio podemos afirmar la credibilidad de los datos, pues si bien es cierto que no se han utilizado métodos de triangulación, éstos sí han sido contrastados con los profesionales de la unidad responsa- bles del enfermo entrevistado, así mismo, durante la entrevista se ha utilizado el feedback corroborando la información suministrada por el propio familiar. RESULTADOS Se incluyó en el estudio a 12 familiares de pacientes ingresados en la UCI, durante un período de 3 meses. Se realizaron 12 entrevistas a familiares directos de pacientes con más de 3 días de ingresados a la UCI, de los cuales eran 5 hombres y 7 mujeres, ningún familiar rechazó ser entrevistado. La edad de los familiares es de 28 a 72 años con una media de 50±13 años. Destaca que el sexo predominante es el femenino sobre el masculino con un 58,3% y 41,7%, respectivamente. En cuanto al parentesco de los familiares que partici- paron en el estudio, podemos observar que es principal- mente de género femenino, ya que un 33% corresponde a esposas y un 25% a hijas de los pacientes que se encontraban hospitalizados, esto probablemente dado por el rol de cuidadora que cumple la mujer dentro de la sociedad (Figura 1). Figura 1. Muestra el parentesco familiar del entrevistado. I Brevis y cols REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 31 hogar, y de éstos el 67% corresponde a jefes de hogar de sexo masculino y un 33% a jefas de hogar de sexo femenino. Sobre el total de 12 pacientes, el 33% era por patología de origen respiratoria, 25% neuroquirúrgicas, 17% metabólicas, 17% por sepsis de origen no conocido y un 8% a pacientes politraumatizados graves (Tabla 1). Se incluyeron como familia a aquellas personas que sin ser familiares de los pacientes se comportan como si lo fueran, asumiendo el rol. El 67% de los pacientes integraban hogares legalmente constituidos. El 75% de las familias nunca habían tenido un familiar internado en UCI. El 33% tenían alguna información sobre la UCI por referencias o experiencias previas. El 25% permane- cían en la sala de espera a lo menos 10 o más horas al día y un 67% concurrían sólo al informe médico y a las visitas diarias. Percepciones de las familias El 42% de las familias que no permanecían en el hospital dijeron no tolerar la angustia que les genera la sala de espera, dijeron confiar en que su familiar “estaba bien atendido” y que además “había que trabajar”. El 33% de las familias verbalizaron espontáneamente sus preocupa- ciones en el sentido de “si se va a morir”. El 58% verbalizaron espontáneamente sus preocupaciones en el sentido de “si va a sobrevivir el episodio”. El 25% reprimieron sus expresiones. El 67% de las familias verbalizaron su inquietud con relación a la calidad de vida. Sobre su situación subjetiva Todos los familiares manifestaron preocupación por el eventual sufrimiento físico del paciente y se preocuparon respecto a “si el enfermo entendía lo que pasaba y lo que se le decía”. El 83% preguntó si el paciente podía reconocer- los, y todos si podían hablarle y qué le podían decir a su familiar hospitalizado. Figura 2. Distribución etaria de los 12 pacientes incluidos en el estudio. Figura 3. Distribucion según estado civil de los 12 pacientes. TABLA 1. MUESTRA LA DISTRIBUCIÓN SEGÚN LA PATOLOGÍA PRINCIPAL POR LO CUAL LOS PACIENTES INGRESARON A UCI PATOLOGÍA FRECUENCIA PORCENTAJE RESPIRATORIO 4 33% NEUROQUIRÚRGICO 3 25% METABOLICO 2 17% SEPSIS 2 17% POLITRAUMATIZADO GRAVE 1 8% El 75% de los pacientes tenían entre 15 y 78 años, con una media de 58±17 años (Figura 2). El promedio de días de estadía del paciente cuando se realizó la entrevista a los familiares fue de 4 días con un rango de 3 a 6 días. En cuanto a su estado civil podemos señalar que el 42% de los pacientes estaba casado, 25% viudo, 25% separado y sólo uno de ellos soltera, lo que corresponde a un 8% (Figura 3). Es importante señalar que todos los pacientes que se encontraban separados actualmente viven con una pareja. El 50% de los pacientes era jefe de Creencias, sentimientos e incertidumbre frente a la enfermedad en familiares de pacientes ingresados a UCI REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 32 En relación a las creencias y sentimientos sobre la UCI el 83% de los familiares expresaron que la UCI “es el lugar donde se internan a los pacientes con riesgo de vida” y que es el lugar donde “se les devuelve a la vida” o el “lugar de los milagros”; el 17% lo vivenciaban como un “lugar angustian- te” y un 8% lo consideraron “un lugar caótico y agresivo”. Todos los familiares percibían a la UCI como “lo máximo en tecnología” y la percibían como un “lugar de trabajo continuo, tanto con el paciente como con la familia”. De acuerdo a los datos obtenidos y según la clasificación del nivel de incertidumbre frente a la enfermedad, los familiares de los pacientes internados en UCI, el 33% de ellos presentó un bajo nivel de incertidumbre, mientras que 67% un alto nivel de incertidumbre frente a la enfermedad (Figura 4). En cuanto a cada uno de los factores (complejidad, inconsistencia de la información, impredecibilidad y ambi- güedad) podemos decir que un 83% de los familiares presenta altos niveles de ambigüedad, un 67% altos niveles de impredecibilidad e inconsistencia de la infor- mación, mientras que un 58% presenta altos niveles de complejidad. Esto junto a los valores del total de la escala nos demuestran que los familiares presentan altos niveles de incertidumbre frente a la enfermedad (Tabla 2). Resultados no cuantificables (cualitativos) Estos datos están constituidos por las opiniones vertidas por los familiares en entrevistasemiestructurada, que se codificaron a posteriori; por lo dicho en las entrevistas libres y por las observaciones de los comportamientos adoptados en los diferentes encuentros realizados por las investigadoras. Los familiares se comportaron homogéneamente dentro de la estructura de la familia. La familia llega a la entrevista con emociones intensas y sentimientos que no pertenecen al campo de lo cuantificable ni de lo palpable: angustia, depre- sión, desasosiego, temores acerca del futuro de su familiar. La casi totalidad de las familias reprimen la expresión del afecto, lo que sugiere la existencia de temor a sentir algo más doloroso que la realidad que ya están viviendo. Aún después de un período de tres días para adaptarse a la UCI, un tercio de las familias están paralizadas por el miedo. “Cuando te dicen de venir a la UCI tienes mucho temor, claro por la familia y por todo”. “Cuando me dijeron de subir a la UCI, me dio un vuelco la cabeza…., y pensé entonces que estaba muy grave”. “Para mí horroroso… fatal, horroroso, mira mal, mal. Lo mejor es no conocer este sitio, mi madre murió aquí”. La familia no puede manejar sus afectos por sus miedos, por sus temores a la muerte y a la pérdida de la calidad de vida, lo que se observa en el 33% de las familias que reprimen sus expresiones. Esto tiene que ver con el bloqueo emocional que produce en la familia la situación de expe- riencia de vida. Los miedos, que llevan a la angustia y a la ansiedad, conllevan los mecanismos de defensa, que son los que permiten poder “sostenerse” y “sobrellevar” la situación. La familia se percibe como espectadora, no tiene participa- ción en el cuidado de su familiar, el que se transforma en un Figura 4. Se muestran los niveles de incertidumbre de los familiares entrevistados según la escala de Mishel. TABLA 2. RESULTADO DEL NIVEL DE INCERTIDUMBRE DE LOS FAMILIARES DE PACIENTES INTERNADOS EN LA UCI. DESGLOSE Y PUNTAJE DE LOS FACTORES QUE LA COMPONEN (AMBIGÜEDAD, IMPREDECIBILIDAD, INCONSISTENCIA DE LA INFORMACIÓN Y COMPLEJIDAD) I Brevis y cols REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 33 ser en situación de total dependencia de la UCI. Los mecanismos de defensa, manejados inadecuadamente, lle- van a dificultar la relación con el equipo de salud de la UCI. Los datos referentes a la relación con el equipo profesional de la unidad indican que el 75% de los familiares conocían el nombre del médico que les atendía. El 100% de los familiares afirmó haber comprendido la información que recibieron al ingreso, aunque no se correlaciona con los resultados obtenidos en la escala de incertidumbre frente a la enfermedad. En relación a la relación con el profesional de enfermería, el 67% de los familiares no conocía casi nunca el nombre de la enfermera(o) que atendió a su familiar. Pero a pesar de que sólo un pequeño porcentaje conocía el nombre de la enfermera(o), el 100% de los familiares consideró que la relación con el personal de enfermería había sido cercana. Por otro lado, los familiares de pacientes que han estado ingresados en alguna ocasión o han tenido una experiencia de otro familiar positiva, la UCI les confiere seguridad: “Mucha tranquilidad, mucha tranquilidad, por que sabía que estaba en buenas manos”. “Yo le dije a mi mujer donde mejor voy a estar es aquí,…. por que allí van a estar pendiente de mí, van a estar a cada momento al lado mío”. Durante el tiempo que los pacientes permanecen ingresa- dos, la principal manifestación entregada por sus familiares es que el paso del tiempo trascurre muy lentamente, las horas se hacen muy largas. Esta situación implica que afloren múlti- ples sentimientos cargados de emotividad. El evocar algunos recuerdos, afrontar nuevas situaciones a raíz del diagnóstico de la enfermedad, son los principales motivos que causan esta serie de sentimientos. Sentimientos de desánimo, frustración, miedo, pena quedan patentes en sus expresiones. A pesar de que ninguno de los entrevistados mencio- nó abiertamente el tema de la muerte si relacionan tanto la enfermedad, como el ingreso de su familiar a la UCI de forma indirecta con la misma: “A mí se me pasan muchas cosas por la cabeza, pues mi vecino ha fallecido”. “No pienso tanto, en lo otro es lo de morirse por que yo no le tengo miedo a la muerte” (…) La ansiedad producida por la aparición súbdita e inesperada de la enfermedad se mezcla con sentimientos esperanzadores de curación: “Piensas que te vas a morir, pero después de hacerme las pruebas dicen que la cosa va bien y que no hay nada malo”. “Yo sólo pienso en curarme y ponerme bien”. “Cuando yo ví tanto personal a mi alrededor, pensé que sería peligroso pero nada más que estás pendiente de que te vas a poner bien”. En cuanto a las creencias y sentimientos de los familiares de las pacientes que se encuentran en UCI, las diferentes percepciones que los entrevistados tienen de la UCI guardan relación con el grado de conocimiento de la misma, los familiares que no han tenido ningún tipo de contacto o por el contrario han tenido una experien- cia negativa con dicha unidad, las respuestas emocionales giran en torno al temor, la ansiedad y el miedo. DISCUSIÓN Los datos dan cuenta que la información diaria que se otorga es muy bien valorada por el familiar, y que todo el personal, en especial el de enfermería era el que más se preocupaba de él. También destaca que los familiares fueron informados de la situación clínica de su familiar al ingreso; aunque aproximadamente solo la mitad compren- día esta información. La comunicación con los familiares de los pacientes críticos debería ser evaluada con regulari- dad con la intención de mejorarla en lo posible, ya que es muy importante para que en un momento dado se puedan tomar decisiones en conjunto en relación con el trata- miento a llevar a cabo; todo ello evitaría en cierta medida los síntomas de estrés postraumático que desarrollan muchos de los familiares de los pacientes críticos. La información es una de las necesidades más valo- radas por los familiares de pacientes de la UCI, en este sentido, una de las estrategias que se han demostrado efectivas es la entrega de un folleto informativo al momen- to del ingreso. Esto reduce el porcentaje de familiares que tuvieron una mala comprensión de la información de un 40% a un 11%, lo que se asocia con una mayor satisfac- ción. Dicha estrategia se sigue en nuestra unidad, lo que podría ser una explicación de las altas tasas de satisfacción entre los familiares de la población estudiada. A través del tema de los sentimientos que presentan los familiares de los pacientes, se descubren algunos condiciona- mientos específicos con los que el paciente acude a la UCI, el miedo, el temor, la preocupación, la sensación de gravedad y la vivencia de una muerte cercana, son algunos sentimientos que coinciden con estudios realizados. En contraposición a éstos, la sensación de seguridad, tranquilidad y confianza trasmitida por la tecnificación del entorno y los profesionales, también fueron sensaciones descritas por los familiares de los pacientes de nuestro estudio. A pesar de que algunos familiares manifes- taron reflexiones sobre la muerte, el miedo a hablar de ella favorece expresiones muy superficiales acerca de este tema. La mezcla de sentimientos que aparecen durante el proceso crítico como la ansiedad generada por el diagnóstico de una enferme- dad grave e invalidante, junto a la esperanza de curación quedan patentes en la mayoría de los entrevistados. Los sentimientos descritos de soledad, aburri- miento y falta de compañía suelen manifestarse durante Creencias, sentimientos e incertidumbre frente a la enfermedad en familiares de pacientes ingresados a UCI REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 34 el período de estabilización de la enfermedad, es por tanto un indicativo de una buena evolución acerca de la misma. El familiar siente necesidad de distracción y de aumentar su comunicación con el paciente hospitalizado. Allué18 afirmaque cuando el paciente ingresa a la UCI, él y su familiar, desarrollan una dependencia absoluta del personal sanitario y acaba resultando más útil y necesaria que la de los seres queridos. A pesar de que las enfermeras son conscientes de que la familia proporciona apoyo emo- cional al paciente y le incrementa el deseo de vivir, creen que la visita abierta aumenta el gasto de energía y altera el estado del mismo, siendo por tanto difícil de cambiar el régimen de visita de estas unidades con la satisfacción familiar. CONCLUSIONES El ingreso y la estadía de un familiar en una UCI, produce sentimientos de miedo y preocupación, tanto por las circuns- tancias propias de la patología, como por las posibles secuelas de la enfermedad. Todo ello origina nuevos replanteamientos de rol y posibles cambios en el estilo de vida. Este nivel de conocimiento de la situación estresante se basa en la experien- cia previa, en la oportunidad que le brindan los medios masivos de comunicación para informarse y en sus mecanis- mos de afrontamiento normal. Los elevados niveles de ansiedad, dados por la ambigüedad e inconsistencia de la información entregada a la familia, son de gran importancia para enfermería, ya que nos permite implementar interven- ciones para disminuir el nivel de incertidumbre frente a la enfermedad de los familiares de nuestros pacientes, a su vez, el hecho de conocer las creencias y sentimientos de familiares de pacientes que ingresan a UCI, permite establecer medidas efectivas para su disminución contribuyendo al proceso de humanización de los cuidados intensivos. Estos hallazgos permitirán establecer un actuar de enfermería dirigido a minimizar sentimientos negativos y favorecer una actitud más positiva que es fundamental para la recuperación del paciente. Esta investigación demostró la necesidad de dar a conocer los sentimientos de familiares sobre sus experiencias al tratar de comprender, por qué se suscitaban determinadas reacciones en ellos, ahondó en su cuidado durante la visita, sus incertidumbres, desasosiegos, tristezas, esperanzas y temor a la muerte, desconocimiento de la enfermedad, y de los procedimientos de la UCI. Conocer en profundidad la experiencia sentida por los familiares de pacientes críticos, nos permite establecer un actuar como profesionales de la salud dirigidas a minimizar sentimientos negativos y favore- cer así, en el paciente y su familia, una evolución más satisfactoria de su proceso de enfermedad. REFERENCIAS 1. Vincent JL. Communication in the ICU. Intensive Care Med. 1997; 23:1093-8. 2. Gutiérrez Beatriz., Muñoz Segura Rafael, Caraballo Núñez Miguel Ángel, Expósito Casado María del Carmen, Sáez Naranjo Rocío, Fernández Díaz María Elena. 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I Brevis y cols REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2011; VOL 26(1): 27-34 Palabras del Editor de laRevista Chilena de Medicina Intensiva Impacto de la obesidad en pacientes conneumonía grave por virus influenza A/H1N1.Estudio multicéntrico chileno Efectos de la ventilación en posición pronoextendida en SDRA secundarioa influenza A(H1N1) Creencias, Sentimientos e Incertidumbrefrente a la enfermedad en familiares depacientes ingresados a UCI VENTILACIÓN DE ALTA FRECUENCIA OSCILATORIA REVISTA DE REVISTAS CRÓNICAS 51Información a Colaboradores
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