Tema 27 (Patología del recién nacido)

Vista previa del material en texto

Tema 27: Patología del recién nacido
ONFALOFLEBITIS
 La onfaloflebitis es la inflamación del cordón umbilical (de los vasos
localizados a este nivel), aunque en un sentido más amplio se
considera que es la inflamación de toda la región umbilical.
 Los microorganismos implicados suelen ser aquellos que se
encuentran en el ambiente: Streptococcus, Staphylococcus,
Corynebacterium pyogenes, ...
Causas predisponentes:
 Falta de higiene; puede ser general, es decir, en la explotación, o a
nivel de la región umbilical si tras el nacimiento del animal no se
desinfecta la zona.
 El sistema de cría también interviene. Es frecuente que los terneros se
mantengan en grupos, y una de las manías que adquieren es succionar
el ombligo de sus compañeros (tratando de calmar el reflejo
fisiológico de succión). Esto facilita la aparición de microorganismos.
Es conveniente mantener a los terneros individualmente.
Síntomas:
 A nivel general: síntomas derivados de septicemia, infección, por lo
que es frecuente la hipertermia, depresión y anorexia.
 Inflamación de la zona umbilical; se incrementa su temperatura y
aparece congestiva. Con el tiempo es probable que exista un flujo
purulento debido a la aparición de gérmenes de la putrefacción, lo que
conlleva olor fétido.
Obstetricia360
Complicaciones:
 En procesos graves, puede ocurrir la muerte del animal.
 Abscesos en distintos órganos, como hígado, pulmón, bazo, ...; con
vísceras altamente irrigadas y que almacenan una gran carga
bacteriana en casos de septicemia.
Tratamiento:
 Desde el punto de vista profiláctico, hay que aplicar de forma
generalizada:
o Buena limpieza y desinfección del lugar del parto, así como el
alojamiento posterior del ternero.
o Desinfección de la región umbilical (hacerlo de forma
individualizada cuando nace el animal).
 Cuando ya existe infección, se aplica un tratamiento curativo.
o Antibioterapia sistémica.
o Además, desinfección de la zona con sustancias antisépticas.
PERSISTENCIA DEL URACO
El canal del uraco permite comunicar la vejiga de la orina del feto con el
alantoides a través del cordón umbilical; así en la bolsa alantoniana tiene lugar el
acúmulo de orina.
En el parto se produce la rotura del cordón umbilical y por tanto también del
uraco; en condiciones normales, al romperse se solapa (al igual que las estructuras
vasculares del cordón), y la orina comienza a salir a través de las vías naturales (uretra).
Por tanto, la persistencia del uraco es que este canal siga siendo permeable tras
el nacimiento.
Obstetricia361
Sintomatología:
 La orina fluye de forma intermitente a través del ombligo, por lo que
esta zona estará continuamente húmeda y contaminada.
 Onfaloflebitis secundaria.
Tratamiento:
Es difícil localizar el conducto en el ombligo, aislarlo y ligarlo, por lo que se
hace una cauterización en masa de la región umbilical. La cauterización puede ser:
 Química; con nitrata de plata.
 Mecánica; con cauterio eléctrico.
Posteriormente hay que tratar la onfaloflebitis secundaria porque sino la salud
del animal peligra igual.
OBLITERACIÓN DE ANO Y RECTO
Se ve que el ternero no realiza defecación alguna y la zona perianal permanece
limpia. Al cabo de unos días aparecen síntomas digestivos; alteraciones
gastrointestinales que producen un deterioro corporal muy rápido debido a la escasa
reservas de las que supone el recién nacido.
Formas de presentación
1. Membrana anal “imperforada”; a pesar de que existe una zona anal y
una ampolla rectal, no están canalizadas porque no se produjo la
tunelización anal; existe una membrana (barrera física) que los separa.
El animal hace esfuerzos por defecar, incluso se observa un
abombamiento hacia el exterior (la membrana no deja salir las heces).
Incluso, al comprimir ese abombamiento con el dedo se puede detectar
Obstetricia362
la membrana porque es fácilmente modificable hacia el interior y
comprobar que es fina.
Se practica una incisión en cruz y una sutura de marsupialización
de forma que se una la mucosa anal a los picos que quedan al hacer el
corte. La resolución no suele plantear problemas para la vida del
animal.
2. Ausencia de fusión entre los sacos anal y rectal, y existencia de un
tabique de separación bastante amplio entre los 2;
Al igual que antes, la región anal del ternero permanece limpia
(sin heces) y aparecen alteraciones gastrointestinales, incluso suele
tener cólicos porque mantiene los esfuerzos para defecar. Si no le
permitimos defecar morirá.
Para corregirlo deberíamos abordar ambas estructuras pro la
pelvis, pero debido a su escaso desarrollo esto es muy difícil.
La solución es crear un “ano artificial”; se reseca la zona del
recto y hacemos que contacte con el exterior al final de la ampolla
mediante una abertura permanente.
El animal no podrá usarse como reproductor, pero se ceba
hasta que alcance un peso adecuado para el sacrificio.
El lugar para colocar el orificio depende del sexo del animal; si
es macho el agujero no podrá ser ventral porque coincide con el pene.
Obstetricia363
FÍSTULAS RECTO-VAGINALES CONGÉNITAS
Dan lugar a una contaminación continua de la vagina porque las heces salen vía
vaginal. Estas hembras nunca serán utilizadas como reproductoras (se cebarán para
aprovechar su carne).
La corrección quirúrgica de las fístulas no es muy compleja pero tienden a
recidivar con frecuencia, y puede optarse por no corregir incluso.
ESTREÑIMIENTO
El problema es que toda la masa almacenada durante la gestación en el tubo
digestivo, es decir, el meconio, no se elimina tras el nacimiento; esta masa, que al
principio es blanda y pastosa se va endureciendo porque se van reabsorbiendo los
líquidos y acaba por adherirse a la mucosa. Se acumula al final del tubo digestivo, a
nivel de la ampolla rectal.
Esto provoca un síndrome de obstrucción intestinal:
 Pérdida de apetito, esfuerzos expulsivos y dolor cólico.
 Deterioro del estado general.
Esta situación se evita si el animal ingiere una cantidad suficiente de calostro
durante las primeras horas de vida, porque este tiene efecto laxante.
Una vez que se ha producido el problema, como tratamiento se puede emplear
aceite de parafina por sus propiedades laxantes.
Si la retención es muy grande y está muy impactado puede aplicarse un enema y
luego proceder a una extracción manual, intentando disgregar la masa con el dedo y
extrayéndola poco a poco.
Si no lo conseguimos, como el animal apenas tiene reservas corporales sufrirá
una rápido deterioro de si estado general y morirá.
Obstetricia364