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Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 GUIA Nº1 PELVIS Y PELVIMETRIA La pelvis puede definirse "como un conducto óseo-ligamentoso", que continúa la cavidad abdominal y que aloja los órganos genito-urinarios, adaptándose a la mejor disposición para la protección y mecanismo del parto en las hembras". Desde el punto de vista físico, por su forma tronco-cónica, de base anterior, la pelvis representa el órgano de captación del feto, sostenimiento y acomodación del mismo, que exige la gestación a término, prestando así la mejor disposición para el paso del feto durante el parto. Desde el punto de vista anatómico, la pelvis es un conducto integrado por huesos (coxales, vértebras sacrales y coxígeas), unidos por un fuerte sistema ligamentoso y articular, para definir un conducto pelviano propio y diferente en cada especie animal. La unión entre la pelvis y el raquis es absoluta y potentísima, tal como sucede en los equinos (circunstancia que capacita a esta especie animal para la velocidad, pudiendo admitirse que cuanto más firme resulta esta unión, están mejor dispuestas las especies para aprovechar el impulso espinal y de las extremidades, obteniéndose el máximo de rendimiento y velocidad en las marchas), pero en los rumiantes y cerdos es más laxa (de allí su poca aptitud de marcha y velocidad). Otro factor que influye en la morfología externa es el particular desarrollo de los músculos situados en los huesos coxales que en este caso adopta, en relación con el raquis una inclinación especial, que en los rumiantes se debe a la disposición horizontal de los huesos coxales y el gran desarrollo de la fosa ilíaca en la que se alojan los músculos glúteos. ESTRUCTURA OSEA La pelvis está formada por los huesos coxales, sacro, última vértebra lumbar y vértebras coxígeas. Coxales : los huesos coxales adoptan en todas las especies una disposición horizontal (alargada), que desde el punto de vista embriológico está integrado por tres (3) unidades en principio independientes y después íntimamente unidos que son los huesos ílion, isquion y pubis. Sacro : está integrado por un conjunto de núcleos vertebrales unidos que varían según las especies, en bovinos y equinos por cinco (5) núcleos vertebrales; en ovinos cuatro (4); en porcinos cuatro (4) y en caninos por tres (3); resultando un hueso impar de forma piramidal con base anterior (representa articulación lumbo-sacra), disminuyendo hacia posterior. La cara inferior (la cual nos interesa), contribuye a formar el techo de la pelvis, sobresaliendo en la misma el "promontorio" (unión entre la última lumbar y la primera sacral), desarrollo óseo que disminuye ligeramente el estrecho anterior. El vértice o parte terminal se continúa con la región coxígea articulándose directamente con la primera coxígea contribuyendo a formar del techo con la primera y segunda coxígea (puede ocurrir en animales de cierta edad la osificación de estas vértebras al sacro, ej. equinos). ESTRUCTURA LIGAMENTOSA La estructura ligamentosa de la pelvis ofrece dos aspectos distintos, uno de servir de vehículo de unión en las articulaciones respectivas, y el otro, el resultante de su papel como medio de 1 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 delimitación y definición del conducto pelviano. Esto último reviste particular importancia por lo que se refiere a los ligamentos sacro-ilíaco y el ligamento sacro-ciático o isquiático, éste último dando forma a las paredes laterales. Articulaciones de la pelvis: La pelvis está integrada por cinco (5) articulaciones; la articulación "sacro-lumbar", "sacro-ilíaca", "sacro-coxígea" y "sínfisis ísquio-pubiana". CONDUCTO PELVIANO: El conducto pelviano representa un trayecto tronco cónico de base anterior (que define el estrecho anterior pelviano) y que se continúa hasta el isquion y cara inferior de la articulación sacro-coxígea. En el referido conducto se hallan órganos importantísimos para las funciones de la reproducción, tanto masculinos como femeninos. En él podemos estudiar la "base" o estrecho anterior", "estrecho posterior", "planos laterales", "suelo" y "techo pelviano". Estrecho anterior Representa un anillo óseo-ligamentoso de dimensiones apenas susceptibles de modificaciones, a pesar de las exigencias físicas del parto. Tiene forma elíptica, formando con la horizontal un ángulo de valor variable (inclinación), diferente en los equinos, rumiantes, porcinos y caninos. Su forma varía según la especie: equinos circular; bovinos y ovinos elíptico, etc. Se halla limitado superiormente por la articulación lumbo-sacra (promontorio); hueso sacro, articulación sacro-ilíaca y lateralmente por la cresta iliopectínea; inferiormente lo hace el borde anterior del pubis (pecten de hueso pubis). Estrecho posterior: Es una abertura de forma oval que comienza en la articulación sacro-coxígea formando su techo, e inferiormente está limitada por los ísquiones y sus tuberosidades; mientras que lateralmente está limitada por el borde posterior de los ligamentos sacro-isquiaticos. En definitiva el estrecho posterior resulta ampliamente ligamentoso y extensible, de allí que su importancia física carezca de interés en el momento del parto. Parte lateral o pared: La parte lateral del conducto está limitada por paredes membranosas a partir del anillo óseo que representa el estrecho anterior (rama ascendente de los íliones). Plano superior: El techo tiene por base ósea la cara inferior del sacro, siendo por lo tanto de forma trapezoidal, cuya superficie disminuye hacia las vértebras coxígeas. La concavidad del techo de la pelvis significa un recurso de la naturaleza para aumentar la amplitud del mismo y evitar que durante el parto sean alterados los órganos que allí se alojan (recto, etc.). Suelo de la pelvis: El piso está integrado por los huesos del pubis, isquion (ambos) y la sínfisis de unión entre aquellos. Representa el punto de apoyo de las presiones y reacciones determinadas en el proceso gestacional. 2 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 EJE DEL CONDUCTO PELVIANO En el conducto pelviano conviene destacar el llamado "eje del conducto" que queda definido como: "La línea imaginaria que une los centros geométricos de diferentes cortes perpendiculares del referido conducto y que señala la dirección del mismo". La dirección del conducto pelviano es curvilínea en los équidos, comenzando por una rama ascendente a nivel de la sínfisis pubiana, que se continúa insensiblemente por una rama descendente para terminar en la arcada isquiática. La disposición de este eje explica las circunstancias de que el parto en las hembras equinas sea muy breve y que prácticamente no se interrumpa, sino se acelere tan pronto como el feto haya atravesado el estrecho anterior salvando la eminencia pubiana. En los rumiantes y concretamente en la vaca, el eje tiene forma de "S" acostada, una rama ascendente comienza desde el escalón prepúbico para descender en la cara superior del pubis, cae en los ísquiones, desde donde nuevamente se ha de elevar hasta la tuberosidad isquiática. Esta circunstancia unida a la mayor longitud de la pelvis explica la razón del parto lento y de la necesaria acomodación fetal a la irregular estructura del conducto pelviano. DIAMETROS: Dentro del estudio del conducto pelviano, resulta de gran interés la valoración de las medidas y capacidad topológica de la pelvis, para lo cual se ha definido los llamados "Diámetrospelvianos", de acuerdo con las concepciones vigentes de Saint-Cyr y Violet. En el estrecho anterior se admiten cinco (5) diámetros a saber: "Superior-inferior; dos (2) transversales y dos (2) oblicuos. Diámetro Sacro-pubiano o supero-inferior: Puede definirse como la línea imaginaria que va desde la articulación lumbo-sacra (promontorio), al borde anterior de la sínfisis pubiana (pecten); se trata de un auténtico estrecho anterior con la horizontal, de aquí que en las pelvis oblicuas el valor del mismo pueda superar en algo a la vertical o altura real del estrecho anterior. Diámetros Bis-ilíacos o transversales: Son dos (2), Superior e Inferior. El primero se une con él homologo, justamente en el límite del tercio superior (de la altura del estrecho anterior), es decir en los puntos en que el estrecho anterior da su anchura máxima (salvo ovinos y caprinos cuyo Bis-ilíaco superior es menor que él inferior). Por el contrario el "Bis-ilíaco inferior" representa la distancia que une los iliones en el límite de su cuarta parte inferior, siendo de menor longitud que el superior (en ovinos y caprinos es mayor). Diámetros oblicuos: Al igual que los anteriores, son líneas imaginarias que cruzan el estrecho anterior en forma de "X" y van de la cara infero-anterior de la articulación Sacro-ilíaca a la Cresta iliopectínea del lado opuesto, en su parte más próxima a la cavidad condiloidea. Además, en el estrecho anterior interesa considerar el valor total de su perímetro llamado también "Circunferencia pelviana", dato que resulta de gran interés para deducir la capacidad de acomodación fetal. En la aplicación práctico-profesional vemos que generalmente interesa el Sacro-pubiano y los Bis-ilíacos, incluso de ellos se obtiene una nueva medida en centímetros cuadrados (medida de superficie) denominada "Superficie del estrecho anterior" o "Área pélvica". 3 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 Por el contrario, la valoración de los diámetros del estrecho posterior carece de interés práctico, teniendo en cuenta que el único diámetro que une relaciones óseas y que podríamos llamarlo "Sacro-isquiático" es susceptible a su vez de amplias variaciones, en orden al grado de flexión de la articulación sacro-coxígea. Los diámetros transversos en el estrecho posterior tienen límites membranosos, por lo tanto son susceptibles de amplísimas variaciones que anulan su valor práctico. Se pueden observar en la figura Nº 1, los diámetros transversales en la vaca. Tabla Nº 1: Diámetros en las diferentes especies domésticas. Especies Diámetros BOVINA EQUINA OVINA CAPRINA PORCINA CANINA Sacro-pubiano 19-24,1 20,3-25,4 7,6-10,8 13,5 9,5-15,2 3,3-6,3 Bis Iliaco 14,6-19 19-24,1 5,7-8,9 7,5-8,2 6,3-10,2 2,8-5,7 Circunferencia 67 70 33 35 *Cifras correspondientes a diámetros medios, en cm. PELVIMETRIA: Es parte de la anatomía obstétrica que determina las dimensiones de la pelvis por la mensuración directa o indirecta. Tiene interés zootécnico como base de producción de carne y leche, ya que sobre la grupa descansan las masas musculares, especialmente desarrolladas en las especies productoras de carne. En la producción de leche, la amplitud de la base del suelo de la pelvis implica una mejor condición anatómica para la inserción mamaria. Desde el punto de vista obstétrico, la pelvimetría es de singular importancia ya que de la apreciación de los diámetros y medidas en general del desarrollo pelviano puede el veterinario deducir las posibilidades maternales de las hembras destinadas a la reproducción. En otros casos la exploración pelvimétrica permite pronosticar el parto distócico posible y aplicar en consecuencia las medidas necesarias encaminadas a resolver el problema. Con frecuencia los animales que han padecido fracturas óseas capaces de modificar la normalidad de los diámetros pelvianos ofrecen serios peligros en el momento del parto, que la exploración pelvimétrica podría resolver anticipadamente. Las técnicas pelvimétricas clásicamente se han dividido en dos grupos: Pelvimetría interna y Pelvimetría externa, a lo que modernamente podemos añadir la Pelvimetría radiológica (radiografía y radioscopía). Momento de la medida: puede elegirse: -1. previo al servicio (dos semanas antes) -2. Al tacto de preñez. -3. Al pre-parto. El realizado previo al servicio, permite detectar vaquillonas problemas y rechazar las de pelvis pequeñas. El área pélvica (AP), se calcula que crece en vaquillonas a razón de 0,25 a 0,27 cm2/dia, desde el destete y hasta los dos años, luego en forma lenta hasta la madurez. Tomada a los 11-14 meses puede ajustarse a 365 días para poder comparar. Area 365 días = (0.27 cm2/día) (días hasta 12 meses) + Area pelvica actual. Existe una relación establecida por el Dr. Deustcher, donde considera el AP y el tamaño del ternero al nacer y establece un índice, que determina el grado de dificultad al parto, según se puede observar en la: 4 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 Tabla Nº 2: Relación área pélvica/tamaño del ternero. Índice de dificultad (Deustcher). Momento de medición EDAD (meses) PESO (kg) AREA PELVICA (cm2) PESO KGS. Parto sin dificultad RELACION AP/PN * Pre -servicio 12-13 273 140 160 180 30.4 34.5 39.0 4.6 4.6 4.6 Tacto preñez 18-19 364 180 200 220 30.4 34.0 37.0 5.9 5.9 5.9 Fuente: Deustcher * Relación 4.6: 1 para servicio precoz (12-14 meses). Relación 5.9: 1 para servicio intermedio (18 meses). Relación 7.0: 1 para servicio tardío (24 meses). Al bajar la relación se incrementa la dificultad. 1- PELVIMETRÍA EXTERNA Ó INDIRECTA: Fue creada por las investigaciones de Saint-Cyr y Violet, tomando como base dos hechos indiscutibles. En primer lugar que los huesos coxales constituyen el primer radio óseo de las extremidades posteriores, y en segundo término, la evidente * entre la longitud de los coxales, que a su vez decide la altura de la pelvis con la alzada del animal. Partiendo de estas premisas se determinó un coeficiente deducido de los valores medios de las alzadas de los animales de la misma especie, por los correspondientes a los valores de la altura de la pelvis o diámetro Sacro-pubiano, de cuyo coeficiente se obtiene un índice que multiplicado por la alzada del animal problema, nos indica el valor aproximado del diámetro respectivo (sacro-pubiano). Por un procedimiento análogo se obtuvo el coeficiente que multiplicado por el ancho de la grupa (de tubérculo coxal a tubérculo coxal), nos da el valor del diámetro Bis Ilíaco Superior. Por otra parte se han valorado los coeficientes precisos que sumados o restados (según los casos) al valor del diámetro Bis Ilíaco Superior señalan el correspondiente Bis Ilíaco Inferior. En definitiva la pelvimetría externa es una realidad técnica resuelta, que permite con aproximación correcta (nunca da resultados iguales a la verdad anatómica), valorar los diámetros pélvicos, orientando al clínico sobre las posibilidades funcionales de la pelvis. COEFICIENTES Vaca Yegua Oveja Cabra Sacro-Pubiano 0,180 0,143 0,180 0,180 Bis Iliaco Sup. 0,36 0,43 0,51 0,45 Bis Iliaco Inf. 0,20 0,48 0,05 0,06 Circunferencia. 3,44 3,60 3,50 3,40 5 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 Fig. N° 1: Diámetros pelvianos en la vaca. 2- PELVIMETRÍA INTERNA O DIRECTA: Se refiere a la apreciación de los diámetros mediante la exploración manual de la pelvis a través del recto o de la vagina (segúnel caso). En la práctica se han utilizado varios dispositivos pelvimétricos, que llevados por la mano del operador, sirven para medir el valor de los diámetros tras las correcciones propias, relacionadas con el espesor del recto, tejido conjuntivo y adiposo parametrial, etc. En muchos casos es la mano del operador (explorador) la que, situada en los límites de los diámetros respectivos aprecia directamente el valor de los mismos para, sin modificar su extensión medir una vez retirada la mano del aparato genital femenino. Se ha considerado poco científica y hasta errónea en sus apreciaciones, sin embargo en la práctica tiene gran interés, puesto que permite apreciar diferentes anomalías pelvianas o vaginales, relacionadas con posibles dificultades en el parto. Por consiguiente la pelvimetría interna exige en todo caso la exploración metódica y detenida del aparato genital femenino, además de la pelvis, con lo cual las conclusiones obtenidas ofrecen particular valor clínico. 3- PELVIMETRÍA RADIOLÓGICA: Consiste en la aplicación de los rayos "X" a la valoración y exploración más o menos concreta de la pelvis y conducto pelviano. Las técnicas radiológicas permiten apreciar las estructuras del conducto pelviano y la pelvis, tanto del estrecho anterior como el suelo y el sacro, particularmente en las pequeñas especies domésticas; si bien en la vaca y en la yegua las radiografías se obtienen en la actualidad con toda perfección es una técnica muy poco empleada. 6 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 Fig. N° 2: Pelvimetros. AREA PELVICA Ya al desarrollar los distintos diámetro habíamos hecho mención del "área pélvica", siendo éste un dato interesante a tener en cuenta. Esta se expresa en centímetros cuadrados (cm2) y se halla con las medidas de los diámetros "sacro-pubiano" y los "bis ilíacos", en la práctica se utiliza solo el “bis-ilíaco medio”. Para obtener dicha medida se emplea la siguiente formula: Area pélvica = SP . BIS + BII 2 Es decir que el área pélvica se obtiene del producto entre el sacro-pubiano y la semisuma de los bis-ilíacos. Áreas pélvicas (valores normales) 220 cm2 ............ 30-50 % de distocias 240..................... 15-30 % de distocias 260..................... 7-10 % de distocias 280..................... 2-5 % de distocias mas de 280 cm2. escasos APLICACIÓN DE LA PELVIMETRIA EN BOVINOS DE CARNE Las dificultades del parto (distocia), producen importantes perdidas económicas sobre la producción. La mayoría de las distocias se producen en vaquillas de 1º parto. La distocia provoca: mortalidad de terneros, de vacas, problemas al aparato genital (retención placentaria, infecciones, retraso en el retorno al celo, menor tasa de concepción, etc.) gastos en personal y Veterinarios. 7 Pelvimetro de Rice Pelvimetro de Kraufmann Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 Muchas son las causas de distocias pero sin duda la principal, sobre todo en vaquillas, es la desproporción feto-pélvica. Esta desproporción se produce si hay un aumento fetal absoluto (mayor peso al nacimiento), si el canal pélvico es muy pequeño (menor área pélvica) o si hay una combinación de ambos factores. Los intentos preliminares para predecir y prevenir la desproporción, dependió primariamente en el estimado del peso del ternero al nacimiento. Muchos productores redujeron con éxito la incidencia de distocia mediante la selección de los toros con una tendencia a la producción de terneros de bajo peso al nacimiento. El empleo de éstos animales podría estar asociado a un sacrificio importante de la tasa de crecimiento y del peso al destete. La tendencia actual de selección de las cruzas bovinas para carne se orienta hacia el aumento de peso y del tamaño corporal. Esta selección a menudo se asocia con un aumento de peso al nacimiento y como resultado el valor de algunos toros, depende de los pesos de los terneros que produzcan. Se debe recordar que el incremento del peso al nacimiento se correlaciona de positivamente con los casos de distocia. La evaluación del potencial genético de los toros actualmente esta a disposición en unas listas que resumen las características esperadas en las progenies. De este modo se puede seleccionar toros sobre la base de las características relacionadas a la distocia como son: peso del ternero al nacimiento, facilidad de nacimiento, tiempo de gestación y facilidad materna para la parición Normalmente en los rodeos de cría del nordeste, la selección de vaquillas para el primer servicio se realiza basándose en el peso corporal considerando como apto, al momento del servicio, el 75% o 2/3 del peso adulto promedio del rodeo en cuestión para evitar errores por diferencias raciales, favoreciendo la selección de las más grandes que a su vez tienden a tener área pélvica más grande. Pero esto no siempre es así ya que existen muchas diferencias de áreas pélvicas entre animales de un mismo peso y raza con un rango de variación similar en todas las razas y cruzas por lo que se considera al peso vivo como un indicador poco efectivo para la determinación de área pélvica. Heredabilidad del área pélvica. Si seleccionamos por mayor área pélvica para evitar dificultades de parto debemos ser consientes que, indirectamente, estamos seleccionando por mayor peso al nacer. La heredabilidad del área pélvica, es en promedio del 0,55 y la del peso al nacer del 0,45 la asociación entre las dos características o“Correlación Genética”es estimada en 0,75 ( 0,25). 8 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 Fig. N° 3: Comparación del área pélvica en mamíferos domésticos. 9 Cátedra de Fisiopatología de la Reproducción y Obstetricia Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE. Guia Nº 1 Gráfico N° 1: Relación entre el área pélvica de la vaquilla, peso al nacimiento del ternero e incidencia de distocia Por medio de la genética cuantitativa se determinó que el cambio genético indirecto de peso al nacer cuando seleccionamos por área pélvica (AP) es 25% más eficaz (para aumentar el peso al nacimiento) que si seleccionamos sólo y directamente por éste. Esto se da en los casos en los cuales la Correlación Genética entre las dos características es alta, la heredabilidad de la característica por la que se selecciona es alta y la de la otra característica es baja, (tener en cuenta que los valores expresados de heredabilidad son promedios y los rangos son amplios). BIBLIOGRAFIA 1) García Alfonzo, Cristino, 1951. Obstetricia Veterinaria. Edit. Imprenta BIOSCA pág. 13-24. 2) García Alfonzo, Cristino. 1962. Tratado de Obstetricia Veterinaria y Patología de la Reproducción. Edit. Imprenta Biosca, pág. 10-26. 3) Holy, Lubos, 1983. Bases biológicas de la reproducción bovina Ed. Diana p.15-18 4) Perez & Perez Felix, 1969. Fisiopatología de la reproducción animal. Edit. Científico Médica. pág. 9-20. 5) Robert, S. J. 1984. Obstetricia Veterinaria y patología de la reproducción. Edit. Hemisferio Sur. pág. 3-6. 6) Sloss, V. y DUFTY, J.H., 1986. Manual de obstetricia bovina. Edt. Compañia Editorial Continental. pág. 35-38. 10 PELVIMETRIA: Vaca Yegua Oveja Cabra APLICACIÓN DE LA PELVIMETRIA EN BOVINOS DE CARNE
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