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Nuevos instrumentos de medida
para el nuevo racismo
MARÍA SOLEDAD NAVAS
Universidad de Almería
Resumen
El objetivo del presente estudio fue adaptar a población española la escala de racismo moderno de McConahay, Hardee y Batts
(1981). Una muestra de 263 sujetos residentes en una zona geográfica con alta recepción de inmigrantes magrebíes respondieron a
una versión traducida y adaptada de esta escala compuesta por 10 items, junto a un cuestionario más amplio que pretendía cubrir
diferentes variables relacionadas con prejuicio racial en la literatura psicosocial. Los análisis de los datos muestran que la escala
parece ser un instrumento fiable para medir el prejuicio hacia los inmigrantes magrebíes en nuestro entorno social. Asimismo, se
encuentran diferencias significativas entre los sujetos que puntúan alto y bajo en las escala de racismo moderno en la mayor parte de
las variables utilizadas, apoyando así las recientes investigaciones sobre las nuevas expresiones del prejuicio racial en las sociedades
occidentales contemporáneas. 
Palabras clave: Racismo moderno, inmigrantes, prejuicio.
New measurement instruments
for the new racism
Abstract
The objective of the present study was to adapt the McConahay, Hardee and Batts’ (1981) scale of modern racism for its use
in the Spanish context. 263 subjects living in areas with high numbers of Moroccan inmigrants answered a translated and adap-
ted version of this scale consisting of 10 items. At the same time, they answered a larger questionnaire covering the typical variables
found related to prejudice in sociopsychological literature. Our findings show that the scale is a reliable measure of prejudice against
Moroccan inmigrants in our social context. On top of that, significant differences are found in most of the related variables between
high and low scorers, giving thus support to recent studies on the new forms of racial prejudice in contemporary Western societies.
Keywords: Modern racism, inmigrants, prejudice.
Correspondencia con la autora: Departamento de Filosofía, Metodología, Pedagogía y Psicología Social. Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad de Almería. Cañada de San Urbano, s/n. Almería.
© 1998 by Fundación Infancia y Aprendizaje, ISSN: 0213-4748 Revista de Psicología Social, 1998, (13) 2, 233-239
INTRODUCCIÓN
¿Ha disminuido realmente el racismo? Esta es la pregunta que daba título a un antiguo artí-
culo de McConahay, Hardee y Batts (1981), en el que presentaban una escala para medir un
constructo relativamente nuevo en aquel momento: el ‘racismo moderno’. Más de 15 años des-
pués, esta pregunta sigue suscitando al menos dos respuestas diferentes en la literatura psicoso-
cial, defendidas en muchos casos por los mismos autores. 
Por una parte, se acepta que el prejuicio abierto y manifiesto, el racismo “a la antigua usanza”
(McConahay y Hough, 1976) o el “racismo biológico” (Kleinpenning y Hagendoorn, 1993) ha
disminuido notablemente en las últimas décadas. Pero esto ha ocurrido porque ha sido sustituido
gradualmente por una nueva forma de prejuicio que se conoce, entre otras denominaciones, como
“racismo simbólico o moderno” (McConahay, Hardee y Batts, 1981; Sears y Kinder, 1971),
“racismo aversivo” (Gaertner y Dovidio, 1986) o “prejuicio sutil” (Pettigrew y Meertens, 1995). 
Por otra parte, se dice que el prejuicio no ha disminuido realmente sino sólo en apariencia.
Unicamente ha cambiado su forma de expresión, como consecuencia del cambio producido en
las relaciones sociales, políticas o económicas entre los grupos, y en las normas sociales que vie-
nen a determinar lo que se considera socialmente deseable en una sociedad determinada. El
prejuicio sigue existiendo, es el mismo de siempre, pero se ha “modernizado” 
Las nuevas expresiones del prejuicio son mucho más sutiles e indirectas, más racionalizadas y
podríamos decir incluso que más ‘frías’. Así, los sentimientos de odio, ira o rabia, o la realización
de conductas abiertamente hostiles hacia miembros de ciertos grupos étnicos o raciales no cons-
tituyen la tónica general de las expresiones del prejuicio hoy día. Lo más frecuente es que las per-
sonas sintamos una cierta desconfianza que nos hace evitar en la medida de lo posible el contacto
con los miembros del exogrupo más que actuar contra ellos. Gaertner y Dovidio (1986) resumen
estas nuevas expresiones del prejuicio en incomodidad, inseguridad, disgusto y miedo, y a esta
lista podríamos añadir también una menor manifestación de sentimientos positivos, en general,
hacia los miembros de los exogrupos (véase Pettigrew y Meertens, 1995; Rueda y Navas, 1996).
La primera escala para medir este tipo de racismo simbólico (o moderno) la presentan McCo-
nahay, Hardee y Batts en 1981, modificándola y añadiendo algunos items en años sucesivos.
McConahay y sus colaboradores (McConahay y Hough, 1976; McConahay, Hardee y Batts,
1981; McConahay, 1986) defienden que su escala es un instrumento menos reactivo que las esca-
las convencionales para medir racismo, porque cubre aspectos más sutiles e indirectos del prejui-
cio racial y, por tanto, no debería ser tan susceptible al sesgo de respuesta de deseabilidad social. 
Aunque su utilización se circunscribe básicamente al contexto norteamericano, también ha
sido aplicada en Gran Bretaña (Lepore y Brown, 1994; cit. en Brown, 1995, cap,7) y en Aus-
tralia (Augustinos, Ahrens e Innes, 1994), entre otros países, como un instrumento fiable para
medir el prejuicio contemporáneo.
Precisamente el presente trabajo tiene como objetivo fundamental adaptar a la población espa-
ñola la escala de racismo moderno de McConahay, Hardee y Batts (1981), con el fin de comprobar
si puede considerarse un instrumento fiable y válido para medir el prejuicio en nuestro entorno
social. Para ello seleccionamos un exogrupo objeto de prejuicio que fuese significativo para los
sujetos de la muestra. Teniendo en cuenta que los sujetos residen en la provincia de Almería, una
zona geográfica caracterizada por una alta recepción de inmigrantes magrebíes y subsaharianos
(véase Gozar, 1993), el exogrupo seleccionado fue el de los inmigrantes magrebíes. 
MÉTODO
Sujetos
La muestra estaba compuesta por 263 sujetos (191 mujeres y 71 hombres) que participaron
voluntariamente en el estudio. Sus edades oscilan entre 16 y 69 años, con una media de 26 años
234
(Sx=9.30). La mayoría de los sujetos eran estudiantes de la universidad de Almería y su ideolo-
gía política se reparte entre un 46% de izquierdas o muy de izquierdas, 16.3% de centro y
21.3% de derechas o muy de derechas.
Instrumentos
Los instrumentos utilizados en el estudio, además de un bloque de preguntas sobre variables
sociodemográficas (edad, sexo, nivel de estudios, ideología política, etc.), han sido los siguientes:
Una versión de la escala de racismo moderno de McConahay, Hardee y Batts (1981), tradu-
cida y adaptada con el fin de medir prejuicio hacia los inmigrantes magrebíes, compuesta por
10 items. La escala de respuesta oscilaba de 1 (totalmente en desacuerdo con el item) a 7 (total-
mente de acuerdo con él).
2. Una escala de emociones (Rueda y Navas, 1996), compuesta por 15 emociones (positivas
y negativas), en la que los sujetos deben indicar, utilizando una escala de 5 puntos, el grado en
el que los inmigrantes magrebíes les producen cada una de ellas (1=Nada; 5=Mucho). 
3. Cuatro items que indagan sobre la percepción que tienen los sujetos de las consecuencias
que ha traído consigo la presencia de inmigrantes en esta zona, referida tanto al aumento o dis-
minución del paro, como a los salarios de los autóctonos o a la delincuencia. 
Teniendo en cuenta el contexto social antirracista en el que nos movemos, y tomando en
consideración los datos más relevantes aportados por la literatura psicosocial revisada sobre el
tema, las principales hipótesis de las que partimos son las siguientes:
Hipótesis 1. Los sujetos puntuarán alto en la escala de racismo moderno de McConahay y
colaboradores puesto que dicha escalapretende captar las expresiones más sutiles, simbólicas e
indirectas que conforman las actitudes prejuiciosas actuales. 
Hipótesis 2. La moderación o el punto medio será la característica más destacada en la expre-
sión de emociones (positivas y negativas) hacia los inmigrantes magrebíes, puesto que ésta es
una característica de las nuevas expresiones del prejuicio en nuestros días
Hipótesis 3. Esperamos encontrar diferencias significativas entre los sujetos que puntúan alto
y bajo en la escala de racismo moderno de McConahay con respecto a algunas variables ya men-
cionadas, considerando estas diferencias como un primer indicio de la validez de la escala. Con-
cretamente suponíamos que habría diferencias significativas entre los sujetos que puntúan alto
y bajo en la escala de racismo moderno con respecto a:
Subhipótesis 3.1: Las emociones que experimentan hacia los inmigrantes magrebíes; siendo
los sujetos altos en prejuicio los que muestren en menor intensidad emociones positivas, y en
mayor medida emociones negativas ‘modernas’ -las que pueden justificarse por razones no
raciales-, más intensas. Sin embargo, siguiendo la tesis de Gaertner y Dovidio (1986) sobre la
nueva expresión del sentimiento racial negativo, no esperamos encontrar diferencias significa-
tivas entre ambos tipos de sujetos en la expresión de emociones negativas tradicionales (odio,
hostilidad, rabia, etc.). 
Subhipótesis 3.2: Las consecuencias percibidas de la presencia de inmigrantes en la zona; sien-
do los sujetos altos en prejuicio los que consideren en mayor medida, que la presencia de inmi-
grantes en la zona ha traído consigo consecuencias muy negativas (aumento del paro, de la
delincuencia y disminución de los salarios de los españoles). Este tipo de consecuencias pueden
utilizarse por parte de los sujetos altos en prejuicio moderno como explicaciones y justificacio-
nes ‘no raciales’ o ‘no prejuiciosas’ de su actitud hacia los inmigrantes.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Escala de Racismo Moderno: Una prueba de la consistencia interna de la escala mostró
resultados muy satisfactorios, obteniéndose un coeficiente alfa de Cronbach de .8297. En con-
235
tra de nuestras predicciones, la muestra es en general baja o moderada en prejuicio hacia los
inmigrantes magrebíes. La media del total de la escala fue de 3.203 (Sx=1.107) y las puntua-
ciones obtenidas por los sujetos en cada uno de los items en ningún caso alcanzan el punto
medio de la escala (4). Parece, por tanto, que no existe una actitud negativa hacia los inmigran-
tes, al menos en la muestra que nosotros hemos estudiado. Este hecho no debe sorprendernos si
tenemos en cuenta las características de la muestra: se trata en su mayoría de jóvenes, con un
nivel de estudios alto -estudios universitarios- y con una ideología política de izquierdas. Es
decir, variables cuyos valores aparecen relacionados tradicionalmente en la literatura con pre-
juicio bajo. 
Un análisis factorial (método de componentes principales con rotación varimax) realizado
sobre las respuestas a la escala de racismo moderno de McConahay, Hardee y Batts, dio como
resultado la identificación de 3 factores que en conjunto explicaban el 61.8% de la varianza
total de la escala. Los factores y los items que saturan en cada factor aparecen recogidos en la
tabla I.
TABLA I
Factores de la escala de Racismo Moderno
Factor 1 (42,2%): Items
1 Han conseguido más de lo que se merecen (.80707)
2 Demasiado respeto y consideración (.78351)
4 Demasiado exigentes en derechos (.73674)
6 Demasiada influencia política (.60253)
Factor 2 (11,1%): Items
5 Discriminación no problema en España (.77970)
7 Están mejor ahora que nunca (.69446)
8 No necesitan ayudas, solo intentarlo (.66220)
10 Superar el prejuicio sin apoyo, como otros (.61546)
Factor 3 (8,5%): Items
9 Menos atención a sus quejas que a las de un español (.89537)
3 Es comprensible que estén descontentos (.58680)
Nota: N=263. % varianza total = 61.8%
El primer factor, que explica el 42.2% de la varianza total, es a nuestro juicio un factor de
amenaza a los principios de igualdad o de justicia, en el sentido indicado por McConahay. Los items
que más peso tienen en él (1, 2, 4, y 6) son todos referentes a la percepción de que los inmigran-
tes tienen o han conseguido más de lo que merecen tanto en derechos, como en consideración y
respeto o en influencia sobre algunas decisiones políticas. 
El factor 2 explica el 11.1% de la varianza y teniendo en cuenta los items con los pesos más
altos (5, 7, 8 y 10), podríamos considerarlo un factor de negación del problema del prejuicio y la dis-
criminación. Dado que no existe un problema de discriminación contra los inmigrantes magre-
bíes, porque ahora están mejor que nunca, tampoco es necesario tratarlos de forma especial o
diferente a otros exogrupos que han salido adelante sin ayuda especial. La explicación de la
situación desfavorecida en la que pueden encontrarse termina aludiendo a una causa interna: la
falta de esfuerzo de los inmigrantes magrebíes. 
Finalmente, el tercer factor, que explica un 8.5% de la varianza, resulta difícil de interpretar
porque en él sólo satura fuertemente el item 9 (“Normalmente, los funcionarios españoles pres-
tan menos atención a las quejas o peticiones de un inmigrante magrebí que a las de un ciudada-
no español”), y el item 3 (“Es comprensible que los inmigrantes magrebíes estén desconten-
tos”), aunque con un peso menor. Precisamente, son estos items los que presentan un enuncia-
do invertido, con respecto a los anteriores, por lo que pensamos que este hecho puede estar
influyendo en los resultados.
236
Emociones experimentadas por los sujetos hacia los inmigrantes magrebíes: La escala
de emociones utilizada (Rueda y Navas, 1996) muestra un coeficiente alfa de Cronbach de .6541. 
Tal y como suponíamos, y en apoyo de nuestra segunda hipótesis, la moderación o el punto
medio es la característica más destacada en el grado en que los sujetos experimentan emociones
hacia los inmigrantes magrebíes. Prueba de ello es que la media del total de la escala es de 2.02
(Sx=.53) y ninguna de las emociones supera el punto medio de la escala (3). Esta moderación
no se produce en las emociones negativas que tradicionalmente han estado asociadas con el pre-
juicio (p.e., odio, rabia u hostilidad), en las que las puntuaciones son más bajas, sino sólo en
aquellas emociones negativas ‘más sutiles’ (indiferencia, inseguridad o desconfianza), o bien en
algunas de las emociones positivas (admiración, simpatía, compasión o lástima).
En el caso de las emociones encontramos un patrón consistente con la literatura sobre pre-
juicio moderno o sutil. Por una parte, el grado en que los sujetos dicen experimentar emocio-
nes positivas hacia los inmigrantes magrebíes es muy moderado (con medias iguales o sólo
ligeramente superiores a 2.5). Por otra parte, las emociones negativas ‘tradicionales’ (odio, hos-
tilidad, rabia, asco) se experimentan en su grado más bajo (con medias menores de 2). Ahora
bien, si analizamos las medias obtenidas en las emociones negativas ‘no tradicionales’ (indife-
rencia, desconfianza, inseguridad) observamos que las medias son más elevadas que las anterio-
res y casi tan altas como las de las emociones positivas (cercanas o iguales a 2.5).
Indicaciones de validez de la escala de Racismo Moderno: Para poner a prueba nuestra
tercera hipótesis, creamos dos grupos de sujetos utilizando como criterio de agrupación la
media de la escala de Racismo Moderno (3.203). Así, el 51.3% de los sujetos que se sitúan por
debajo de la media (N=135) fueron considerados bajos en prejuicio, mientras que el 47.5%
(N=125) que están por encima de la media se consideraron altos en prejuicio. 
Realizamos varios análisis de varianza combinando las puntuaciones en la escala de Racismo
Moderno con las emociones experimentadas y las consecuencias percibidas de la presencia de
los inmigrantes en la zona. Los resultados se comentan a continuación en relación con las sub-
hipótesis 3.1 y 3.2. En primerlugar, encontramos diferencias significativas entre los sujetos
bajos y altos en prejuicio con respecto a todas las emociones experimentadas hacia los inmi-
grantes magrebíes (positivas y negativas), excepto en miedo, envidia y asco. Los resultados de
los análisis aparecen recogidos en la tabla II.
TABLA II
Diferencias significativas entre los sujetos altos y bajos en prejuicio con respecto a las emociones
que les producen los inmigrantes magrebíes
Emoción Media Bajos Media Altos F
Admiración 2.8072 .176 15.11***
Odio 0.2220 .50 66.49**
Atracción 2.0671 .670 3.96*
Hostilidad 0.5100 .895 6.95**
Rabia (ira) 0.2120 .448 4.24*
Miedo 0.7600 .906 1.02
Envidia 0.145 0.212 .69
Simpatía 3.038 2.2702 6.49***
Incomodidad 0.558 1.000 9.41**
Asco 0.4720 .742 3.61
Lástima 3.0762 .447 12.92***
Inseguridad 1.000 1.318 3.93*
Desconfianza 1.164 1.789 13.74***
Compasión 2.894 2.270 11.62***
Indiferencia 3.193 2.730 7.71**
T0TAL ESCALA 1.077 1.425 24.11**
Nota:N=260; *p<.05; **p<.01; ***p<.001
237
Como puede verse, confirmando parte de nuestra subhipótesis 3.1, existen diferencias signifi-
cativas entre los sujetos altos y bajos en prejuicio con respecto a las emociones positivas que
experimentan hacia a los inmigrantes magrebíes, siendo los sujetos altos en prejuicio los que
presentan las medias más bajas, es decir, los que las experimentan en menor medida. Asimis-
mo, existen diferencias significativas entre ambos tipos de sujetos en las emociones negativas
‘modernas’, aquellas que pueden explicarse aludiendo a factores no raciales, como incomodi-
dad, inseguridad, desconfianza, indiferencia e incluso, miedo, siendo los sujetos altos en prejui-
cio los que aseguran sentirlas con más intensidad. 
Sin embargo, encontramos diferencias significativas entre ambos tipos de sujetos en las
emociones de odio, hostilidad y rabia (negativas tradicionales), siendo los sujetos altos en pre-
juicio los que las experimentan con mayor intensidad hacia los inmigrantes magrebíes, si bien
es cierto que los niveles en los que se experimentan este tipo de sentimientos son muy bajos. 
Los datos referentes a la subhipótesis 3.2 aparecen recogidos en la tabla III. Como puede verse,
existen diferencias significativas entre los sujetos que puntúan alto y bajo en la escala de McCo-
nahay en tres de los 4 items sobre consecuencias percibidas de la inmigración. Son los sujetos
altos en prejuicio los que consideran, en mayor medida que los bajos en prejuicio, que la pre-
sencia de inmigrantes en la zona ha traído consigo consecuencias muy negativas como un incre-
mento de la delincuencia, una disminución de los salarios y, curiosamente, un aumento del
paro en la zona. Este último resultado merece un comentario aparte teniendo en cuenta la zona
geográfica en la que nos movemos. Los inmigrantes magrebíes que viven en Almería se dedi-
can fundamentalmente a la agricultura intensiva, igual que un porcentaje muy elevado de los
autóctonos; una ocupación que presenta los niveles de paro más bajos en comparación con cual-
quier otra de la zona. Conociendo este dato resulta mucho más sorprendente que los sujetos
consideren que la presencia de los inmigrantes haya contribuido a aumentar el paro entre los
españoles. La interpretación que podríamos hacer, siempre provisional y sin tener datos objeti-
vos, es que los sujetos en su mayoría desconocen la realidad de la inmigración en la zona y ape-
lan a este tipo de razones para justificar su prejuicio.
TABLA III
Diferencias significativas entre los sujetos altos y bajos en prejuicio con respecto a las consecuencias percibidas de la presencia
de inmigrantes en la zona
Bajos en prejuicio Altos en prejuicio F
(Medias) (Medias)
Crear más paro 2.868 4.234 28.46***
Aumentar los salarios de los españoles 2.062 2.008 .081
Disminuir los salarios de los españoles 2.356 3.600 23.86***
Aumentar la delincuencia 2.775 4.286 38.03***
TOTAL ESCALA 2.498 3.593 43.34***
Nota: N=260; Las puntuaciones pueden oscilar de 1 (desacuerdo) a 7 (acuerdo); Las puntuaciones del item 2 están invertidas.; ***p<.001
CONCLUSIONES
A la luz de los resultados obtenidos podemos decir que la escala de McConahay, Hardee y
Batts (1981) parece un instrumento fiable para medir prejuicio hacia los magrebíes en el con-
texto social en el que nos encontramos. Así lo demuestra el coeficiente de fiabilidad obtenido y
la existencia de al menos dos factores claros que apoyan las dimensiones propuestas por McCo-
nahay.
Es importante destacar los niveles relativamente bajos o moderados de prejuicio hacia los
inmigrantes magrebíes encontrados en la muestra. Estos resultados contrastan con los de un
reciente estudio realizado en cinco provincias andaluzas, en el que Almería aparece como la
provincia dónde existe una mayor experiencia de discriminación por parte de los inmigrantes y
238
dónde los resultados de algunos grupos de discusión con autóctonos (amas de casa, empresarios,
etc.) muestran niveles de rechazo importantes (véase Martínez, García, Maya, Rodríguez y
Checa, 1996). Para explicar esta contradicción, hay que tener en cuenta, por una parte, que la
muestra utilizada en el presente trabajo presenta en su mayoría una serie de variables sociode-
mográficas que aparecen tradicionalmente relacionadas en la literatura psicosocial sobre el
tema con niveles bajos de prejuicio (edad, nivel de estudios, ideología política, etc.). Por otra
parte, es evidente que los items de la escala de McConahay, a pesar de ser menos reactivos que
los de racismo antiguo, no están libres del sesgo de deseabilidad social presente en la mayor
parte de las escalas que pretenden medir actitudes comprometidas para los sujetos. 
Con respecto a la validez de la escala, las primeras indicaciones muestran que existen dife-
rencias significativas entre los sujetos que puntúan alto y bajo en la escala con respecto a una
serie de variables supuestamente relacionadas con prejuicio.
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