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PASTOR HOMS

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PASTOR HOMS 
 
Exposición (o la paja de seguir hablando de museos) 
 
No se trata sólo de mostrar los objetos preservados y coleccionados, de hacer visible al 
público piezas de valor. La palabra exposición implica objetivos, propósitos. No hay 
exposiciones neutras (luz, montaje, colocación, etc), cualquier cosa puede tener una 
cierta función pedagógica. El montaje por ejemplo, posee una función pedagógica y no 
sólo estética y científica. Es importante una buena distribución de los objetos, para 
facilitar el acceso y la comprensión a lo expuesto. Las distintas salas han de justificarse 
por ellas mismas, tener una cohesión interna. La circulación del público por el interior 
del museo es un elemento importante, hay que darle libertad de elección a la vez que 
proponerle sugerencias de recorrido, distintos y adaptables. La claridad en la 
señalización es fundamental. Un circuito complicado o una mala iluminación fatiga al 
visitante, desvía su atención. 
La primera impresión del visitante es fruto del montaje y la ambientación. La 
colocación de los objetos es importante: colocarlos a altura a algunos para destacarlos, 
encerrar algunos en vitrinas, etc. La cuestión es si los criterios responden a una 
preocupación científica y estética o si se tiene en cuenta la función educativa de los 
objetos expuestos. Hasta el momento, el montaje es competencia de los conservadores del 
museo, que tienen buena preparación de las colecciones pero poca para comunicarse con 
los visitantes a través de dichas colecciones. Que tengan escasa o nula preparación 
pedagógica los conservadores y demás profesionales para el montaje, la falta de 
cooperación con el departamento educativo, hacen que la oferta al público sea devaluada. 
En la mayoría de los museos el personal considera la exposición de las colecciones y los 
programas educativos como actividades separadas, la primera bajo los conservadores, la 
segunda desde el departamento de educación. Es fundamental entonces avanzar en una 
política de montaje de las exposiciones que tenga por objetivo intensificar la 
comunicación entre éstas y los visitantes. La idea es entender las actividades del museo 
como un todo. Lo deseable sería que el montaje fuera fruto de la cooperación de un 
equipo de profesionales del museo (conservador, diseñador, educador, relaciones 
públicas, etc). Quizás donde puede apreciarse el trabajo conjunto de conservadores y 
educador es en las exposiciones temporales. La educación en el museo no debe ser un 
elemento añadido y extraño, al margen del resto de las funciones que la institución tiene. 
 
Llena de ejemplos, no pienso resumirlos, no creo que nos pregunten. 
 
9. Las actividades, recursos y materiales educativos. 
 
Las visitas guiadas 
Una de las primeras iniciativas en el terreno educativo que ensayaron los museos fueron 
las visitas guiadas, generalmente para grupos a cargo de personal del museo. Hoy siguen 
siendo demandadas pero su metodología y filosofía han cambiado mucho. Hoy el museo 
recomienda que las visitas se hagan en grupos reducidos, con objetivos concretos y que el 
profesor o responsable del grupo prepare la visita conjuntamente con el educador del 
museo. Se da importancia al trabajo posterior o de seguimiento de la visita, con 
sugerencias de numerosas actividades a realizar en clase o en casa. El contenido de las 
visitas pueden exceder el simple recorrido con las explicaciones, puede haber 
proyecciones, talleres, manipulación de objetos, etc. 
En la Unión Soviética las visitas guiadas son la actividad más común de los servicios de 
educación. En EEUU o Canadá se han sustituido progresivamente las visitas guiadas por 
una oferta educativa basada en la actividad de los visitantes, tipo taller. 
La crítica más generalizada a este tipo de actividad educativa se refiere a la excesiva 
verbalización que impide o dificulta al menos el contacto directo con la obra expuesta. 
Estamos demasiado interesados en los hechos y olvidamos que la visita al museo es una 
experiencia visual, hay que dejar un rato de lado los curriculums académicos y gozar 
mirando las exposiciones. SAKOFS plantea una serie de estrategias que denomina anti 
visita, que se argumenta en que la gente aprende mejor cuando no está aburrida o sobre 
cargada de información, cuando se la reta a investigar por ella misma, a interactuar con 
los materiales. El guía debe ejecutar un programa coherente, que integre de manera 
óptima la interacción de grupo, pedir observaciones a los espectadores, el educador debe 
valorar las necesidades del grupo y usar sus habilidades y capacidades a fin repromover 
la interacción y la conversación. 
 
Conferencias y demostraciones 
Muchos museos centran sus esfuerzos y presupuestos en la elaboración de amplios 
programas de conferencias y o demostraciones dirigidos generalmente al público adulto. 
El éxito de la conferencia dependerá de la habilidad del conferenciante para conectar con 
su público que le escucha. Es más interesante suscitar una pregunta en la mente del 
visitante que dar la respuesta y que una discusión sobre una cuestión planteada es para los 
no especialistas, más enriquecedora que escuchar un discurso sobre ella. 
 
Medios audiovisuales 
Harrison afirmaba que el dominio del museo es básicamente visual y las técnicas más 
apropiadas de interpretación y las explicaciones más idóneas son, también visuales. 
Añade que no hay que olvidar que estas técnicas son ayudas, se justifican en el contexto 
del museo porque pueden dar vida a las exposiciones. Bien usadas, pueden ser un medio 
para ayudar a la gente a ver las exposiciones, a gozar de ellas, y a pensar en ellas. Usadas 
pobremente son una perdida de tiempo. 
Los buenos materiales pueden realizar una función didáctica de primer orden, ya que 
permiten llevar a cabo una introducción o ambientación a la cultura, a la época, al artista, 
al fenómeno sobre el que trata la exposición. 
Los audiovisuales más comunes en el museo son 3: las proyecciones de diapositivas 
sincronizadas con sonido, las cintas de video en pantallas de tv y las películas de cine. La 
proyección de diapositivas en multipantalla sirve como ambientación, introduciendo al 
visitante en una atmósfera determinada. El video ofrece la posibilidad de rebobinar, 
parar, hacer avanzar la cinta. El cine acapara muchos visitantes, sobre todo en museos 
que disponen de auditorios o teatros. 
 
Itinerarios, guías, hojas didácticas 
Los departamentos educativos se han preocupado de elaborar material didáctico escrito 
(itinerario, guías, cuestionarios, hojas didácticas). Permiten el trabajo individualizado o 
en pequeños grupos de visitantes, sobre todo en los niños, palian la falta de personal del 
museo para atenderle y posibilitan el descubrimiento. Suelen utilizarse en los grupos 
escolares. Las hojas didácticas propician la atención productiva, la concentración en la 
exposición, generan objetivos para los estudiantes, lo ideal es que tengan tareas de 
progresiva dificultad. Los itinerarios suelen ser formales y se diseñan para incorporar 
información objetiva con preguntas y ejercicios, igual que las hojas didácticas. 
 
Actividades dramáticas, juegos, talleres, manipulación de objetos 
Englobamos todas estas actividades en un mismo apartado porque todas participan de un 
rasgo común que las diferencia de las anteriores: facilitan la actividad manual y 
psicomotriz. Es un aspecto más moderno en la educación en el museo. Las actividades 
que más han crecido son las dramáticas,, los juegos de simulación, etc. Los talleres para 
adultos son importantes en los países menos desarrollados ya que suponen un buen medio 
para aprender un oficio artesanal. La dificultad para montar talleres en museos puede ser 
la falta de espacios. 
Las actividades dramáticas tienen gran éxito, sobre todo con niños. Implican a los 
alumnos en actividades apropiadas en un lugar tan auténticocomo sea posible de manera 
de experimentar la vida en un período pasado. Los juegos de simulación en el museo para 
tratar temas de actualidad generan controversia y polémica. Son juegos donde se adoptan 
posturas sobre algún tema, y se genera una ficción sobre algo de la realidad. 
 
Préstamos de materiales, Kits 
Algunos servicios educativos de museos proporcionan objetos en préstamo a fin de que 
se puedan llevar a la escuela o a cualquier institución educativa y social y ser allí 
estudiados. Incluyen contenidos diversos, como objetos originales del museo, 
diapositivas, herramientas, dibujos, fotos. 
 
Las salas didácticas, centros de recursos, Discovery rooms 
Espacios para la manipulación, examinación y exploración, tanto para niños como para 
adultos. Ofrecen objetos representativos del museo para aprovechar su potencial 
educativo, es decir, volver pedagógicas las colecciones. 
 
Cursos y seminarios 
Nos referiremos a cursos y seminarios para profesores que muchos museos organiza, 
conscientes de su potencial educativo y en un intento de paliar la nula preparación de los 
enseñantes en la utilización didáctica de los museos.

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