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FIGURA 8-56. Pruebas clínicas de los músculos extrínsecos del bulbo ocular. A y B) Cuando el recto lateral (RL) aduce el ojo, sólo los músculos rectos pueden producir elevación y depresión. C y D) Cuando el recto medial (RM) abduce el ojo, sólo los músculos oblicuos pueden producir elevación y depresión. E) Siguiendo los movimientos del dedo del examinador, la pupila se desplaza según un patrón en H ampliada, para aislar y comprobar los músculos extrínsecos individuales y la integridad de sus nervios. Para dirigir la mirada debe lograrse la coordinación de ambos ojos mediante la acción doble de los músculos «conjugados» (músculos extrínsecos del bulbo ocular contralaterales funcionalmente emparejados) contralaterales. Por ejemplo, al mirar a la derecha, el recto lateral derecho y el recto medial izquierdo actúan como músculos uncidos (v. fig. 8-59). APARATO DE SOPORTE DEL BULBO OCULAR La vaina fascial del bulbo ocular lo envuelve, se extiende posteriormente desde los fórnix conjuntivales hasta el nervio óptico y forma un verdadero cuenco para el bulbo ocular (v. fig. 8-45 A). La vaina fascial, en forma de copa, está perforada por los tendones de los músculos extrínsecos del bulbo ocular y se refleja sobre cada uno de ellos a modo de vaina muscular tubular. Las vainas musculares del elevador del párpado superior y el recto superior están fusionadas; así pues, cuando se mira hacia arriba, el párpado superior se eleva más y se aparta de la línea visual. Los ligamentos 1627 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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