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tejido conectivo, vasos sanguíneos y nervios. El conducto radicular (conducto pulpar) da paso a los nervios y vasos que entran y salen de la cavidad pulpar a través del foramen apical. Los alvéolos dentarios (figs. 8-81 B y 8-82 B) se hallan en los procesos alveolares del maxilar y la parte alveolar de la mandíbula (fig. 8-80 A). Son las estructuras esqueléticas que experimentan un mayor cambio a lo largo de la vida (v. fig. 8-81 B). Los alvéolos adyacentes están separados por los septos interalveolares; dentro del alvéolo, las raíces de los dientes que poseen más de una raíz están separadas por los septos interradiculares (figs. 8-81 B y 8-82 B). El hueso del alvéolo posee una fina corteza que está separada de las cortezas labial y lingual adyacentes por una cantidad variable de hueso trabecular. La pared labial del alvéolo es particularmente delgada en los dientes incisivos; en cambio, en los molares, la pared más delgada es la lingual. Por lo tanto, habitualmente se rompe la cara labial para extraer los incisivos, y la cara lingual para extraer los molares. FIGURA 8-80. Dientes permanentes o secundarios. A) Dientes en oclusión. En este caso hay un diente supernumerario (*) en la línea media. B) Maxilar y mandíbula de un niño que empieza a mostrar los dientes secundarios. Se han retirado los procesos alveolares para mostrar las raíces de los dientes y los gérmenes (yemas) dentales. C) Pantomografía de la mandíbula y los maxilares de un adulto. Falta el 3.er molar inferior izquierdo. C, canino; I, incisivo; M1, M2, M3, 1.er, 2.º y 3.er molares; PM, premolar. (Parte C por cortesía del Dr. M. J. Pharoah, Associate Professor of Dental Radiology, Faculty of Dentistry, University of Toronto, Toronto, Ontario, Canada.) 1676 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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