Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Capítulo I. ANTROPOLOGÍA SOCIAL Y CULTURAL: CONCEPTO Y ÁMBITO 1. Introducción: Definición de Antropología La Antropología (anthropos=hombre; logia=estudio) es el estudio de la Humanidad, en todo espacio y tiempo, tanto de los pueblos antiguos y sociedades primitivas, como de los pueblos modernos y sociedades urbanas e industrializadas. Y en suma de sus estilos de vida, variados, diferentes, semejantes. La Antropología es en cierto modo como la Geografía: una síntesis de perspectivas humanísticas, científicas, biológicas, históricas, psicológicas, sociológicas, religiosas, sociales,... etc. Hay hoy, dada la amplitud y complejidad del ámbito que abarca la Antropología, una especialización por áreas y por motivos de la experiencia humana. Pero la Antropología, según LEVI-STRAUSS, tiende a un conocimiento global del hombre, abarcándolo en sus dimensiones históricas y geográficas y observando tanto las sociedades en las grandes urbes del mundo tecnológico, evolucionando y desarrollando como aquellas que viven en medios rurales o naturales, en pequeñas tribus (las llamadas sociedades primitivas o ágrafas). En determinados países, como en Gran Bretaña y en EE UU, la Antropología es considerada como la Ciencia Humana por excelencia. En Francia, por el contrario, ha predominado la influencia de la Sociología. En el Reino Unido se prefirió utilizar el término de Antropología social desde principios del siglo XX para definir todo el conjunto y el concepto de toda la ciencia que llamamos Antropología. Pero en el Symposium Internacional de Antropología celebrado en Nueva York en 1952 surgió una propuesta por la que se sugería la posibilidad de utilizar el término de Antropología social y cultural. A favor de esta denominación más amplia se mostraron, entre otros, LEVI- STRAUSS y KROEBER, resaltando las ventajas de una doble perspectiva para analizar los problemas de la ciencia antropológica. Durante mucho tiempo se debatió si la Antropología era una ciencia o un arte. Es necesario que los datos aportados por el antropólogo y la antropología puedan ser verificables; que no sean sólo las impresiones personales de un investigador o del individuo o indígena que proporciona la información. Por ello el antropólogo debe proporcionar datos que reúnan los siguientes rasgos: a) Que tengan validez, es decir, que los datos y las declaraciones puedan ser cotejados por otras fuentes de información. b) Que los datos obtenidos sean representativos y conseguidos a partir de un elevado número de personas entrevistadas, de tal forma que abarquen un amplio espectro social, de edad, de rango,... etc. c) Que los datos recogidos puedan ser similares si otro investigador emprendiera una encuesta o una prospección semejante, con técnicas parecidas, en parecidas circunstancias de tiempo y espacio. d) Y por último, que los datos acumulados sean generalizables, es decir, que los resultados obtenidos se puedan aplicar a otras unidades del mismo grupo consultado y en el que se ha trabajado. Por todo esto, se puede afirmar que la Antropología es la Ciencia del hombre y de sus cultura. Es una ciencia humanística, social y del comportamiento del ser humano. 2. Clasificación y división de la Antropología La antropología se suelen presentar dividida en cuatro campos complementarios y que pueden actuar de forma interdisciplinar. A) La Antropología social y cultural se ocupa de la descripción y análisis de las culturas y estudia el comportamiento social, generalmente a través de tradiciones e instituciones que rigen y regulan las relaciones humanas: la familia, los sistemas de parentesco, la organización política, los procedimientos legales y la justicia, los ritos y cultos religiosos, las creencias espirituales, los modos de vida, los comportamientos,... etc. Existen además algunas subdisciplinas o etapas previas a la Antropología: Etnografía (ethnos=raza-pueblo; graphein=escribir). Es una subdisciplina de la Antropología social y cultural y describe de forma sistemática las sociedades y culturas contemporáneas y los grupos humanos en general, a través de una meticulosa recogida de datos. La comparación de estas descripciones proporciona la base para las hipótesis y teorías que plantean las causas de los diferentes estilos de vida humanos. Antropólogos de prestigio consideran a la etnografía como una fase o como una disciplina fundamental, ya que proporciona la base de datos de toda síntesis posterior. En la etnografía, aunque se pueden plantear problemas teóricos, éstos no son su principal preocupación, sino la de elaborar informes descriptivos. Los primeros etnógrafos surgieron casi espontáneamente con los exploradores, conquistadores, misioneros, viajeros, comerciantes y diplomáticos, que desde el siglo XVI al menos, partieron desde Europa hacia todos los continentes. Etnología (ethnos=raza-pueblo; logia=estudio). La etnología, a partir de lo datos etnográficos, realiza una síntesis y pretende establecer interrelaciones continuas entre pueblos y ambientes, entre los seres humanos y sus culturas, entre las diferentes culturas. La etnología rebasa el estadio de la descripción y establece deducciones, teorías e hipótesis de trabajo para explicar ciertos fenómenos y situaciones. Manifiesta además una cierta especialización y se refiere a un espacio o etapa previa a la Antropología. La etnología, en sentido estricto, clasifica los pueblos por sus características raciales y culturales (tipologías) y explica, reconstruyéndolos, los movimientos étnicos y aculturaciones y las mezclas de las sociedades, así como la difusión de las culturas en el tiempo y en el espacio y su distribución pasada y presente. Crea en suma y establece modelos y percibe los cambios en el tiempo. Además, la etnología, analiza e interpreta las semejanzas y diferencias que existen entre las sociedades y las culturas humanas. El antropólogo sólo compara tipos y modelos de sociedades y realiza una descripción científica y completa del hombre, de su origen, de su historia y de sus actividades. Como decía Levi-Strauss la etnología era un «cajón de sastre» donde se recogía los datos despreciados por el derecho, la geografía, la sociología y la historia, y se re-elaboran. Pero es cierto que la etnología se puede asimilar como disciplina a una Antropología cultural. En EE UU y en el Reino Unido la etnología designa un ámbito más restringido: el estudio de los contactos y préstamos culturales y la reconstrucción de las civilizaciones desaparecidas y es considerada como una rama de la historia. La etnología como ciencia surge en 1839 en París, cuando se funda la primera sociedad etnológica del mundo. Pronto el modelo se repite en Londres. La fundación de la revista L’Année sociologique en 1898 por Durkheim es un hecho definitivo para la etnología. Marcel Gauss, Paul Rivet y Lévy-Bruhl fundan en 1927 el Instituto de Etnología. En el siglo XIX la etnología era sinónimo del estudio de las razas. A principios del siglo XX significaba estudiar las sociedades primitivas y los hombres prehistóricos. En décadas anteriores no se establecía una diferencia notable entre Antropología y Etnología. Hoy en día las diferencias se perfilan de forma más nítida. Los anglosajones consideran etnología lo que los franceses y alemanes estiman que es la Antropología física. B) La Arqueología (archaios=antiguo; logia=estudio). Estudia preferentemente las culturas del pasado, extintas y/o prehistóricas, a través de prospecciones del territorio, excavaciones de yacimientos o dataciones por diversos métodos (elementos radiactivos, inversiones magnéticas, estratos geológicos, fósiles de animales extinguidos, dendrocronología, restos de carbón,... etc.). Acude indistintamente al estudio de pueblos ágrafos, muy primitivos o en estadios propios del paleolítico o del neolítico, o bien con historia escrita y con grandes civilizacionesdesarrolladas. Su trabajo se centra en vestigios materiales de muy diversa índole: arquitectónicos, cerámicos, utensilios, artefactos, armas, vestidos, restos artísticos, inscripciones,... etc. En los últimos años la arqueología también ha mostrado su interés por la etnografía y las excavaciones de asentamientos humanos medievales o de la Edad Moderna y Contemporánea. C) La Lingüística antropológica o etnolingüística. Analiza la diversidad y evolución de las lenguas habladas en el mundo por las diferentes comunidades y pueblos humanos, incidiendo especialmente en el modo cómo los aspectos de la vida humana influyen en le lenguaje y cómo éste influye en los modos y estilos de vida humana y de las distintas culturas. También analiza la relación entre evolución del lenguaje y la evolución biológica del Homo Sapiens, del mismo modo que la evolución de las lenguas y la evolución de las diferentes culturas. Toda lengua refleja el pensamiento y la conducta cultural de los habitantes que la utilizan y ofrece una visión concreta del mundo. Con el proceso de la colonización europea del siglo XIX, surgió la lingüística que analizaba con detalle las lenguas preliterarias. D) La Antropología física o biológica. Considerando que los seres humanos somos organismos biológicos (además, de animales sociales), la Antropología física estudia la evolución de nuestra especie a través de los restos fósiles de nuestros ancestros (Paleontología (palaios=antiguo; onta=seres; logia=estudio). En ella cabe el conocimiento relativo a las características biológicas, físicas y genéticas de las poblaciones humanas, tanto antiguas como presentes. Igualmente analiza la distribución de las variaciones hereditarias entre las poblaciones contemporáneas, las diferencias de la alimentación, el dimorfismo sexual, la diferencias de la anatomía y fisiología comparada de las razas (proporciones del cuerpo, altura, modelos dentales, forma y color del pelo, pigmentación de la piel, presión y grupo sanguíneo,... etc.). Por último, trata de medir la incidencia de las aportaciones y variaciones que la herencia genética, la cultura y el medio ambiente ejercen en la vida humana. También es cierto que el estudio del organismo humano es básico para comprender numerosos comportamientos de nuestra especie. En las últimas décadas los antropólogos físicos han prestado gran atención al comportamiento de los grandes primates (chimpancés, babuinos, gorilas y orangutanes), para aproximarnos a la comprensión del comportamiento social de los seres protohumanos. La combinación de estas cuatro ciencias y campos origina la Antropología General. 3. Utilidad y razón de la Antropología en el mundo actual La singularidad fundamental de la disciplina antropológica es su carácter global y comparativo, añadiendo y relacionando diferentes segmentos de la experiencia humana o de distintas épocas del desarrollo cultural. La Antropología ofrece unas perspectivas de estudio multidimensionales y amplias: biológicas, arqueológicas, lingüísticas, culturales, artísticas, sociológicas, geográficas, históricas,... etc., que le confieren una universalidad especial y que le permite definir qué es y qué caracteriza la naturaleza humana. La Antropología nunca estudia una sola población, raza, tribu, clase, nación, tiempo o espacio. Los contrastes son fundamentales en esta ciencia a través de las comparaciones con datos procedentes de otros grupos humanos o civilizaciones. Añadamos que para la Antropología el valor de cualquier lengua, raza, tribu, nación o cultura es el mismo, ya sea primitiva o industrial, ágrafa o con una civilización exquisita, marginal o evolucionada, derrotada o victoriosa. Son esas las diferencias básicas con el biólogo, el fisiólogo y el genetista, quienes se centran en una parcela muy concreta del conocimiento del ser humano como ente físico; o de los psicólogos y psiquiatras. Y es ahí también donde radica la importancia de la Antropología, que sirve al conocimiento de cualquier sociedad humana por humilde que sea. Trasciende los intereses de los poderes actuales y convierte en protagonista a lo más ínfimo o insignificante. La Antropología, tal y como se entiende en la actualidad, está muy alejada del etnocentrismo o de la noción de pueblos elegidos por circunstancias naturales, providenciales o de destino. El antropólogo considera que la única manera de alcanzar una visión y una comprensión completa de la Humanidad, es analizar y entender todas y cada una de sus culturas y sociedades, lejanas o próximas, importantes o secundarias, presentes o extinguidas,... Además, la Antropología aporta interesantes datos para intentar resolver o entender importantes problemas de la actualidad en el planeta: el sexismo, la pobreza, el subdesarrollo, la explotación, la esclavitud, la violencia, el racismo, la xenofobia, las migraciones, los conflictos intertribales, el nacionalismo exaltado y la tendencia hacia el expansionismo, las causas de la guerras, el consumo y el afán por acaparar, el papel del dinero,... etc. Los conocimientos antropológicos son también muy necesarios y útiles para alcanzar objetivos humanitarios en el ámbito de las misiones o en los programas de asistencia humanitaria o de desarrollo económico y social en el Tercer Mundo. El perfecto conocimiento de la antropología de los países y gentes visitados y atendidos garantiza que no se ofende, que no se coloniza, que no se imponen modelos. El estudio de los métodos agropecuarios indígenas, de sus artesanías, de sus recursos medicinales y sanitarios, de sus relaciones familiares , se considera vital para no cometer errores de apreciación, interpretación e intervención. La Antropología permite, por añadidura, una mejor comprensión de los seres humanos, ya que ofrece un conocimiento bastante preciso de los comportamientos y problemas más comunes de nuestra especie. La Antropología otorga una visión desmitificadora de la cultura en la que uno ha nacido y vivido y muestra la enorme diversidad de nuestro mundo en los aspectos culturales. Se relativiza así la importancia y aparente singularidad de nuestros esquemas personales y colectivos y se sitúan nuestras tradiciones en una perspectiva histórica y en un contexto de espacio y tiempo. Añadir que el conocimiento de las sociedades primitivas presenta incluso ciertos valores éticos, ya que permite la comprensión de formas de vida, valores y creencias que se han difundido o perdido en las sociedades industriales, urbanas, racionalistas en su más extremado sentido, hedonistas, con frecuencia ajenas al sufrimiento y a las penurias materiales y espirituales de los «otros». Levi-Strauss decía que el antropólogo era el astrónomo de las Ciencias Sociales ya que estudiaba sociedades y culturas que le eran ajenas y alejadas de su ámbito de vida y de sus sistemas de valores. Estudia sociedades manteniéndose, en cierto modo, al margen. Pero numerosos antropólogos prefieren y optan por una interpretación total en los mundos y comunidades que estudian y así participan de sus trabajos, aprenden sus lenguas, conviven en sus fiestas, se involucran en sus relaciones familiares,... etc. Mantienen, en definitiva, una observación participante. A veces comprometida, defendiendo a los indígenas o ciudadanos del medio rural ante organismos y gobiernos. 4. Ciencias próximas y/o auxiliares Determinadas escuelas y autores abogan por una mayor vinculación de la Antropología social con la psicología, la sociología, la geografía, la economía política y la política comparada, la literatura, el arte, la teología, la filosofía o la religión. El espectro es muy amplio y los estudios que reúnen matices y datos de todas esas ciencias ayudan a perfilar la Antropología. Hay igualmente fuertes discusiones acerca de los vínculos y relaciones entre la Antropología y la Historia. El problema radica en la propia concepciónque se ofrezca de la antropología social, dependiendo de si se considera como una Ciencia Natural o una Ciencia de las Humanidades. Algunos sostienen que los fenómenos humanos en absoluto pueden ser estudiados como si se trataran de fenómenos científicos con leyes que se reproducen siempre en las mismas circunstancias o ante los mismos estímulos. Hay, en consecuencia, una variabilidad evidente en las respuestas humanas. Otros antropólogos afirman que se descubren procesos causales que son los que producen la continuidad o la diversidad de los fenómenos humanos, en secuencias y fases bien delimitadas. Esta línea de investigación sostiene que los fenómenos humanos se producen por unas causas o leyes que provocan su continuidad o su diversidad en el tiempo y en el espacio. Unas mismas leyes se reproducen inevitablemente ente los mismos estímulos. Por otra parte hay antropólogos que se especializan en áreas muy concretas: iberoamérica, las sociedades primitivas de las Islas del Pacífico, de los círculos polares, de los desiertos, de la India,... etc. Pero también en aspectos muy concretos de la realidad humana: musicología, tecnología, alimentación, la sanidad, el mundo de la delincuencia, grupos festivos, del voluntariado, romerías y peregrinaciones, medicina y veterinaria, ritos de tránsito, seres sobrenaturales, narrativa oral y cuentos, leyendas y mitos, calendario festivo,... etc. Hay que recordar que no todos los investigadores que han realizado sus aportaciones a la antropología eran antropólogos. Muchos procedían de los campos de la biología, de la lingüística, de la arqueología o de la prehistoria. Los ámbitos de la sociología, de la geografía, de la filosofía y de la psicología realizan con frecuencia determinadas aportaciones a la ciencia de la antropología. De este modo, con frecuencia, el antropólogo debe participar en actividades interdisciplinares. 4.1. La antropología y la geografía El carácter globalizador y el espíritu de comparación que dirige la ciencia antropológica, nos permite encontrar similitudes de planteamientos teóricos de la geografía. Pero independiente de ello, la geografía es una ciencia auxiliar de primer orden para estudiar y comprender a las poblaciones humanas pues nos proporciona valiosas informaciones sobre el medio ambiente y ecológico, acerca de las interrelaciones entre comunidades-personas y espacio físico- geográfico y sobre los cambios acaecidos en el espacio y en el tiempo, por factores físicos y humanos. 4.2. La antropología y la historia Necesariamente el antropólogo considera importante conocer los procesos de gestación, crecimiento, desarrollo y transformación de las culturas. Es cierto que para el historiador la fuente básica de información y su campo de trabajo lo constituyen las bibliotecas y los archivos. Para el antropólogo la fuente primordial se halla en el terreno, junto a los individuos informantes o excavando en un yacimiento arqueológico. 4.3. La antropología y la sociología Aunque ambas ciencias sociales se encuentran muy cercanas, hay una serie de diferencias que matizan los campos de ambas ciencias. Su similitud deriva del interés común por la organización y la conducta social. Pero el antropólogo social estudia directa y preferentemente, como observador-participante, los pueblos primitivos de reducidas dimensiones, conviviendo entre ellos durante tiempos prolongados, contagiándose de sus aspiraciones, de sus anhelos y de sus temores. El sociólogo, en cambio, recurre fundamentalmente a la base de los documentos, sobre todo estadísticas, cuestionarios, censos y fuentes ya reelaboradas tras su recogida y análisis, aunque sin desdeñar nunca el trabajo de campo y la recogida de información. Trabaja además sobre todo con sociedades modernas. El antropólogo utiliza un amplio abanico de fuentes de información: la ecología, la geografía, la historia, la economía política, la religión, las instituciones políticas, la tecnología, la organización familiar y tribal, el arte, los sistemas agropecuarios, la tecnología, el derecho. Su formación y visión es global. El sociólogo, en cambio, se restringe a espacios muy especializados porque investiga problemas aislados. Y añade al conocimiento del funcionamiento de las instituciones toda una serie de sugerencias y proyectos para mejorar las relaciones de esas instituciones sociales, políticas y económicas. El antropólogo en ese sentido no se comprende y permanece al margen de las consecuencias de una sociedad, sin que tampoco signifique ello que no sienta simpatía por la comunidad, sociedad o cultura que ha estudiado y que no proponga soluciones o presente denuncias para remediar evidentes situaciones de injusticia. 4.4. Antropología y psicología Tanto la antropología como la psicología se ocupan del comportamiento. La diferencia estriba en que el antropólogo se concentra en grupos humanos y culturales, mientras que el psicólogo se muestra más interesado en el comportamiento y en la conducta de individuos concretos, cara a cara. Por otra parte, el psicólogo orienta buena parte de su actividad hacia el laboratorio, los test y la expresión estadística de sus resultados y deducciones. 5. Ámbito de la Antropología social y cultural 5.1. Sociedades primitivas El estudio de sociedades primitivas no significa que sean ancestrales en el tiempo, insignificantes o inferiores respecto a otras. El término de primitivos indígenas (de Lévi-Bruhl) quizás no sea afortunado por sus connotaciones peyorativas, pero hoy está consolidado e incluso aceptado por los propios indígenas. Es además menos impactante o peyorativo para ciertos sectores de la sensibilidad occidental que la expresión pueblos salvajes (utilizada por Malinowski). Si no se está satisfecho con el término se puede recurrir a otros conceptos o definiciones más o menos afortunadas: pueblos de la naturaleza, pueblos ágrafos, preindustriales, sociedades sin maquinismo, sociedades tradicionales, rurales,... etc. Pueblos primitivos o comunidades primitivas se entienden en el mundo de la antropología como sociedades reducidas en número de individuos y en kilómetros cuadrados de territorio, con limitados contactos sociales. Comparadas con otras sociedades más avanzadas en el arte, la cultura, la literatura escrita, las ciencias, la tecnología, la economía, la teología,... se nos muestran como sociedades con estructuras más simples y con culturas más homogéneas. Hay, empero, una serie de características para definir e incluir a un pueblo o sociedad en ese mundo de «primitivo». - Son pueblos o comunidades muy estrechamente ligadas entre sí por la lengua, el parentesco, las alianzas, las creencias o las costumbres. - Su desarrollo técnico es muy débil. - Sus comportamientos económicos se hayan muy vinculados a la religión, las creencias, los vínculos familiares, la organización social o de jefatura,... - Las especializaciones se muestran poco acusadas, tanto en las jerarquías sociales como en las divisiones económicas del trabajo. - son de dimensiones reducidas aunque bastante homogéneas. - Las referencias a las tradiciones y a las costumbres de los antepasados están siempre presentes. - La propiedad privada existe, pero se valora de forma diferente y está más restringida a los objetos de uso personal y directo. 5.2. Sociedades históricas Indudablemente las civilizaciones históricas ya extinguidas, a través de sus fuentes literarias, de su arte, de sus sistemas políticos, religiosos y jurídicos, de sus avances en todos los ámbitos, son susceptibles de ser estudiadas por la antropología. Pueblos del Próximo Oriente Asiático, Egipto, Grecia, Roma, los celtas, los germanos, los árabes, los turcos, los eslavos, los amerindios,... etc., ofrecen interesantes campos de estudio para la antropología social y cultural. 5.3. Sociedades actuales (urbanas y postmodernas) Aquí se pueden incluirlas sociedades actuales, las llamadas cultas, civilizadas, desarrolladas, tecnológicas,... etc.
Compartir