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Observando El Cielo Desde San Juan

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J O R G E C O R R E A O T T O
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M A R C E L A C A Ñ A D A A S S A N D R I
J O R G E C O R R E A O T T O
Diseño Gráfico 
Sebastián Regalado López
Imagen de la tapa
La Vía Láctea desde el Complejo Astro-
nómico El Leoncito (CASLEO), San Juan.
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P R E F A C I O
Desde la más remota antigüedad las 
diferentes civilizaciones han observado 
el firmamento, le han dado nombre a 
estrellas y constelaciones, registrando 
sus movimientos con el fin de com-
prender cómo funciona el Universo. 
En la actualidad la contemplación del 
cielo nocturno nos da la posibilidad de 
deleitarnos con un espectáculo natural 
que en muchas oportunidades resulta 
impresionante.
La observación del cielo a simple vista 
o con una modesta ayuda óptica fue la 
manera en la que muchos astrónomos 
profesionales se iniciaron en el estudio 
de la astronomía, pero esta posibilidad 
se ha perdido a lo largo de los años de-
bido a la contaminación lumínica en las 
grandes ciudades que impide disfrutar 
del espectáculo que representa la bóve-
da celeste. La consecuencia de esta limi-
tación es que, incluso cuando se visitan 
zonas rurales o alejadas de las ciudades, 
nos resulta difícil contar con la informa-
ción mínima necesaria para poder dis-
frutar del espectáculo al identificar los 
objetos que se nos presentan en el cielo 
en diferentes épocas. Este libro intenta 
cubrir en parte esas falencias al presen-
tar una descripción del cielo visible des-
de San Juan, incluyendo instrucciones 
para comprender el movimiento general 
de la bóveda celeste, identificar conste-
laciones y estrellas brillantes, y localizar 
objetos astronómicos interesantes a lo 
largo de todo el año.
 
Por último, si bien el libro cubre el cie-
lo observable desde la Provincia de San 
Juan es perfectamente utilizable desde 
cualquier otro lugar de la República Ar-
gentina con unas pocas correcciones en 
los horarios y la posición del horizonte 
en las cartas.
Esperamos que este libro sea una ayu-
da para cualquiera que se quiera iniciar 
en la observación del cielo y actúe como 
un catalizador del interés por la ciencia 
astronómica que siempre caracterizó a 
esta Provincia.
Los autores quieren agradecer al Minis-
terio de Educación del Gobierno de la 
Provincia de San Juan y a la Secretaría de 
6
Investigación y Creación de la Facultad 
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales 
de la Universidad Nacional de San Juan 
por el financiamiento y sus múltiples 
gestiones para la publicación del pre-
sente libro, al Departamento de Geofí-
sica y Astronomía por su permanente 
apoyo y a Claudia Albores, Alejandro 
Blain, Claudio Pietrasanta y Pablo Cirielli 
que desinteresadamente aportaron sus 
fotografías para ilustrar esta publica-
ción.
San Juan, Abril de 2019
R. Gil-Hutton
M. Cañada Assandri
J. Correa Otto
P R E F A C I O
7
Í N D I C E
El movimiento de la bóveda celeste .....8
Los planetas y la Luna ..............................12
Los eclipses ................................................ 18
Los objetos del cielo profundo .............24
Las cartas celestes ...................................36
La descripción del cielo ...........................74
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B Ó V E D A
C E L E S T E
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
Como las estrellas están muy lejos de 
nosotros nos parece que están fijas en 
el cielo pero de todos modos a lo largo 
de la noche las vemos moverse y en dis-
tintas épocas del año vemos estrellas 
diferentes. Este cambio continuo se 
debe a los dos movimientos fundamen-
tales que tiene la Tierra y que afectan 
la forma en que observamos el cielo: el 
de rotación sobre su eje produciendo la 
sucesión noche-día, y el de traslación al-
rededor del Sol que corresponde al lapso 
de un año.
L A E S F E R A C E L E S T E
La bóveda o esfera celeste es una es-
fera imaginaria donde se ubican todas 
las estrellas. El centro de la esfera está 
en la Tierra y se considera que las es-
trellas están fijas y a la misma distan-
cia del observador. La esfera celeste 
proporciona un sistema de referencia 
para establecer las posiciones de las es-
trellas que resulta conveniente para el 
observador.
Este sistema de referencia se construye 
extendiendo o proyectando sobre la es-
fera celeste los mismos elementos que 
utilizamos para definir las posiciones so-
bre la superficie terrestre. Por ejemplo, 
se define en la bóveda celeste el ecua-
dor celeste y los polos celestes como 
proyección de los correspondientes ele-
mentos en la Tierra. También se define 
un horizonte, que es el plano tangente 
a la superficie de la Tierra en el punto 
que ocupa el observador, y se extiende 
hasta cortar la esfera celeste. El obser-
vador sólo puede ver las estrellas sobre 
el horizonte.
M O V I M I E N T O D I A R I O
El principal movimiento aparente de las 
estrellas en el cielo se debe a la rotación 
Tierra sobre sí misma, y nos da la impre-
sión de que el Sol y la esfera celeste giran 
sobre nosotros alrededor de un eje que 
une los polos celestes sur y norte. Este 
movimiento nos hace ver al Sol y las estre-
llas salir por el este y ponerse por el oeste.
El movimiento de las estrellas respec-
to del horizonte depende del lugar de 
la Tierra en el que nos encontremos. 
Cuando el observador esté ubicado en 
el polo verá que la esfera celeste da 
vueltas sobre su cabeza debido a que 
está parado exactamente en el eje de 
rotación de la Tierra con el polo celes-
te sobre su cabeza y todas las estrellas 
trazarán circunferencias paralelas al 
horizonte, sin salir ni ponerse. En este 
caso el horizonte coincide con el ecua-
dor celeste y el observador no podrá 
ver las estrellas que estén en el otro 
hemisferio. A las estrellas que nunca se 
ponen por debajo del horizonte se las 
llama estrellas circumpolares.
Para el observador que se encuentra 
parado en el ecuador de la Tierra no 
hay estrellas circumpolares y puede 
observar todas las estrellas de ambos 
hemisferios. Este observador tendrá los 
dos polos celestes en el horizonte coin-
cidiendo con los puntos cardinales norte 
y sur, y verá la esfera celeste girar alre-
dedor de esos dos puntos del horizonte 
con todas las estrellas saliendo por el 
este, y poniéndose por el oeste.
En las latitudes medias, como San Juan, 
la esfera celeste se muestra inclinada con 
10
Figura 1. Las estrellas dejando sus trazos alrededor del polo celeste sur debido al movimiento de rota-
ción de la Tierra. Imagen tomada desde el Complejo Astronómico El Leoncito, San Juan, con una cámara 
fotográfica con el obturador abierto durante suficiente tiempo. La traza de un satélite artificial cruza la 
imagen de izquierda a derecha.
uno de los polos celestes elevado a media 
altura en el cielo y las estrellas trazando 
círculos centrados en este punto. El otro 
polo celeste no podrá ser observado ya 
que se encuentra siempre por debajo del 
horizonte. Para latitudes intermedias hay 
estrellas que salen y se ponen y otras, las 
más próximas al polo, son observables 
todo el año (circumpolares).
M O V I M I E N T O A N U A L
Si el único movimiento de la Tierra fue-
se el de rotación, las estrellas no cam-
biarían su posición durante el año. Sin 
embargo, debido al movimiento de tras-
lación de la Tierra alrededor del Sol la 
posición de las estrellas va cambiando 
día a día. Este movimiento de traslación 
es también responsable de las estacio-
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nes, y hace que el Sol salga y se ponga 
en horarios diferentes cada día. Así, en 
verano los días son más largos porque 
el Sol sale más temprano y se pone más 
tarde, mientras que en invierno ocurre 
lo contrario.El mismo proceso le ocurre a las estrellas 
que a lo largo del año cambian su horario 
de salida y puesta. Por esta razón según 
la época del año podemos ver diferentes 
grupos de estrellas. Por ejemplo, en ve-
rano desde San Juan se puede observar 
la constelación de Orion en el cielo (ver 
Carta Celeste 1c y la descripción del cie-
lo en Enero) que a la misma hora mes a 
mes se moverá hacia el oeste hasta que 
en Mayo desaparece debajo del horizon-
te (ver Carta Celeste 5c).
Durante el año, la posición del Sol en el 
cielo cambia con respecto a las estrellas 
de la esfera celeste. La proyección del 
recorrido del Sol contra el fondo del fir-
mamento define lo que en astronomía 
se llama la eclíptica, y el conjunto de 
constelaciones por las cuales se mueve 
el Sol corresponden a la zona cercana a 
la eclíptica que se denomina zodíaco.
Debido a este movimiento, muchas es-
trellas salen durante parte del año en el 
día junto con el Sol y por su brillo que-
dan opacadas y no las vemos. Solo cuan-
do vuelven a salir en horario nocturno 
podemos apreciarlas nuevamente. De 
todos modos, las estrellas circumpolares 
son visibles todo el año y aunque cam-
bian su posición en el cielo siempre es 
posible verlas (Figura 1). Un ejemplo de 
estrellas circumpolares son las estrellas 
de la constelación Crux o Cruz del Sur 
(ver Figura 15).
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Además de las estrellas, en el cielo pue-
den verse a simple vista y en algunas 
épocas del año cinco de los ocho plane-
tas: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y 
Saturno. Una forma de identificarlos es 
por su brillo y por su movimiento.
Mientras las estrellas varían su brillo en 
forma azarosa producto del movimien-
to y cambios físicos de la atmósfera te-
rrestre (lo que se denomina “titilar”), los 
planetas no presentan este efecto. Por 
otra parte, los planetas se mueven entre 
las estrellas de la esfera celeste de ma-
nera independiente al movimiento que 
tiene la bóveda celeste. Esta es la razón 
de su nombre, planetas, que significa 
“errantes” en griego.
El movimiento de los planetas sobre las 
estrellas de la bóveda celeste se debe a 
que estos cuerpos también se trasladan 
alrededor del Sol como la Tierra, y es ese 
movimiento de revolución lo que provo-
ca sus desplazamientos.
El movimiento de los planetas hace que 
sea difícil incluirlos en una carta celeste, 
ya que su posición en el cielo cambia du-
rante el año y no repiten su posición año 
a año. Por esta razón solo es posible in-
dicar aproximadamente la región donde 
se los puede observar y mencionar las 
principales características de cada uno 
de ellos para poder identificarlos.
L O S P L A N E T A S 
I N T E R I O R E S
 
Las órbitas de Mercurio y Venus son in-
teriores a la de la Tierra, por lo que estos 
planetas siempre se observan próximos 
al Sol y se mueven lentamente alrede-
dor de él.
Por estar muy cerca del Sol, Mercurio es 
el más difícil de observar. Cuando está 
situado favorablemente se lo puede ver 
poco antes de la salida del Sol o inme-
diatamente después del ocaso a una 
distancia angular por sobre el horizonte 
entre 18 y 28 grados como máximo.
Venus está más cerca de la Tierra y es de 
mayor tamaño que Mercurio por lo que 
es muy brillante. Se lo puede observar 
en el Oeste después del crepúsculo o en 
el Este antes de la aurora con una sepa-
ración máxima respecto del horizonte 
que varía entre 45 y 47 grados. Se lo sue-
le identificar como el Lucero del alba o el 
Lucero del ocaso.
 
L O S P L A N E T A S 
E X T E R I O R E S
Los demás planetas tienen órbitas ex-
teriores a la de la Tierra, y se observan 
siempre en dirección al norte. Marte es 
brillante y posee un color rojizo caracte-
rístico, mientras que Júpiter es el plane-
ta de mayor tamaño y por lo tanto muy 
brillante, de manera que ambos cuerpos 
celestes son fáciles de identificar. Por 
último, Saturno es algo amarillento y es 
más difícil de reconocer ya que se lo sue-
le confundir con una estrella. En general 
los planetas son muy brillantes, aunque 
su brillo varía de año en año debido a 
que depende fuertemente de su distan-
cia a la Tierra y al Sol.
La posición aparente de los planetas ex-
teriores con respecto a las estrellas de 
14
auto y se apresta a pasar a otro auto. En 
ese momento usted aprecia que ambos 
se mueven en la misma dirección pero, 
en el momento que lo esta pasando, si 
observa por la ventanilla contra el pai-
saje de fondo tendrá la impresión de 
que el auto se mueve hacia atrás. Una 
vez que lo pasó, si mira por el retrovisor 
verá que el auto continúa moviéndose 
en la misma dirección que usted. El mo-
vimiento aparente del auto que se pasa 
es el mismo fenómeno que explica el 
movimiento retrógrado de los planetas 
exteriores.
Figura 2. Dibujo que muestra cómo se produce el movimiento retrógrado de un planeta externo obser-
vado desde la Tierra y durante un lapso suficientemente largo para abarcar todo el trazo.
fondo cambia poco a poco, y parecen 
moverse lentamente hacia el oeste para 
luego cambiar de dirección y moverse 
hacia el este durante un tiempo hasta 
que retoman su movimiento original 
en dirección al oeste. Este movimiento 
complejo se debe a que nosotros esta-
mos parados en la Tierra que también se 
mueve alrededor del Sol dando origen a 
un fenómeno llamado movimiento re-
trógrado de los planetas.
Para entender el movimiento retrógra-
do es útil imaginar la siguiente situa-
ción: supongamos que va por la ruta en 
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
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Debido al sincronismo que tiene el pe-
riodo de rotación de la Luna con su tras-
lación alrededor de la Tierra, nuestro sa-
télite ofrece siempre la misma cara a la 
Tierra, lo que permite apreciar en deta-
lle y a simple vista los principales rasgos 
de su superficie.
Figura 3. La Luna, satélite de la Tierra, vista en fase de luna llena.
Al observar la Luna se pueden ver dos re-
giones distintas: la primera corresponde 
a áreas oscuras y relativamente planas, 
que se denominan mares; y la segunda 
a regiones más brillantes que corres-
ponden a terreno más elevado y rugoso 
con múltiples variaciones de altura. Los 
mares cubren aproximadamente la sex-
ta parte de la superficie lunar y se cree 
16
Figura 4. Principales cráteres lunares.
que fueron formados cuando la lava ex-
pulsada por actividad volcánica obturó 
las zonas más bajas. Desde la Tierra se 
pueden apreciar varios mares, entre los 
cuales se destacan el Mar de las Nubes 
(Mare Nubium) o el Mar de la Serenidad 
(Mare Serenitatis), que es donde alunizó 
la Apollo XI.
Además de estos dos tipos de terreno, 
la superficie lunar está cubierta por crá-
teres, los cuales tienen forma general-
mente circular ya que fueron originados 
por la colisión de la Luna con meteori-
tos. Se sabe que existen más de 1000 
cráteres sobre la superficie de la Luna, 
los cuales incluso se superponen entre 
sí. Para poder apreciarlos es necesario 
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
contar con algún instrumento óptico, 
como un prismático o pequeño telesco-
pio. De todos modos, hay algunos cráte-
res en la superficie lunar que son fácil-
mente identificables a simple vista por 
su enorme tamaño:
 Ǟ Platón, con un diámetro de 100 km.
 Ǟ Copérnico, que tiene un diámetro de 
unos 93 km.
 Ǟ Tycho, cuyo diámetro es de 85 km.
Los tres están indicados en la Figura 4.
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
La palabra Eclipse proviene del griego y 
quiere decir “desaparición”. Un eclipse 
es un fenómeno por el cual un astro blo-
quea la luz proveniente de otro cuerpo 
celeste.
E C L I P S E D E L U N A
Un eclipse de Luna ocurre cuando la Tie-
rra se interpone entre el Sol y nuestro 
satélite, produciendo un cono de som-
bra en el espacio.En este cono se pue-
den distinguir dos zonas: la umbra que 
oculta totalmente la luz, y la penumbra 
que la oculta parcialmente. En la umbra 
la luz del Sol es bloqueada completa-
mente, mientras que en la penumbra 
parte de la luz puede continuar ilumi-
nando la Luna.
En función de la iluminación lunar se 
puede clasificar los eclipses de Luna en 
tres tipos:
 Ǟ Si la Luna pasa por la penumbra solo 
disminuye levemente su brillo, y este es 
el caso de un eclipse penumbral.
 Ǟ Si parte de la Luna cruza la umbra 
entonces una porción del satélite se 
verá oscurecida, en este caso se tiene un 
eclipse parcial.
 Ǟ Finalmente, cuando la Luna es cu-
bierta completamente por la umbra se 
tiene un eclipse total. 
La duración de un eclipse total de Luna es 
de aproximadamente 6 horas, mientras 
que la máxima duración de la oculta-
ción, es decir cuando la Luna es cubierta 
por la umbra, es de 1 hora con 42 minu-
tos. Sin embargo, durante la ocultación 
de la Luna, esta no deja de verse debido 
a que la luz solar es dispersada cuando 
atraviesa la atmósfera terrestre, lo que 
permite que la Luna sea iluminada con 
una característica luz rojiza.
E C L I P S E D E S O L
Un eclipse de Sol ocurre cuando la Luna 
se interpone entre el Sol y la Tierra ocul-
tando parte o todo el disco solar. Al igual 
que en el eclipse de Luna se producen 
dos zonas, la umbra y la penumbra, pero 
como los discos aparentes del Sol y la 
Luna vistos de desde la Tierra son casi 
iguales se puede dar una tercera situa-
ción en la cual el disco lunar no llegue 
a tapar completamente el disco solar y 
en lugar de la umbra se tiene otra zona 
conocida como antumbra donde solo 
parte de la luz es bloqueada.
Se pueden definir tres tipos de eclipse 
solar:
 Ǟ Eclipse parcial, que ocurre cuando 
parte del disco solar pasa por la umbra.
 Ǟ Eclipse anular, en este caso el disco 
lunar no alcanza a tapar al Sol y queda 
visible un anillo del disco solar.
 Ǟ Eclipse total, cuando todo el disco 
solar pasa por la umbra.
En el caso del eclipse total su duración es 
muy corta y nunca supera los siete mi-
nutos. Este es un fenómeno que permite 
observar con instrumental adecuado las 
regiones más externas del Sol, como la 
cromosfera y la corona, que en condicio-
20
Figura 5. Secuencia de imágenes del eclipse de Luna del 21 de Enero de 2019.
L O S E C L I P S E S
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
Figura 6. Secuencia de imágenes del eclipse de Sol del 21 de Febrero de 2017.
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nes normales quedan ocultas porque su 
luminosidad es menor que la del disco 
solar.
Una recomendación importante es que 
nunca se debe observar directamente 
un eclipse de Sol debido a que nuestro 
ojo actúa como una lupa, lo que puede 
provocar daños en el globo ocular de ca-
rácter irreversible. Para observar en for-
Figura 7. Un ejemplo de la imagen solar formada con una pequeña perforación en una caja. Eclipse de 
Sol del 21 de Febrero de 2017.
ma indirecta un eclipse de Sol se necesi-
ta algún dispositivo que sea seguro y no 
produzca daños. Una posible opción es 
hacer una pequeña perforación con un 
alfiler en una hoja de aluminio o cartón 
y proyectar la luz del Sol que pasa a tra-
vés de la perforación en una superficie 
lisa. Cuanto más pequeña sea la perfo-
ración, más clara y definida estará dicha 
imagen.
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
L A S E S T R E L L A S
Una estrella es una enorme esfera de gas 
muy caliente y brillante que emite luz y 
calor como resultado de las reacciones nu-
cleares que ocurren en su interior. Se com-
ponen principalmente de hidrógeno y he-
lio, pero tienen trazas de otros elementos.
Al observar el cielo nocturno en una noche 
clara podría parecer que millones de estre-
llas son visibles. Esto no es tan así ya que 
poco más de 5000 estrellas son visibles a 
simple vista, por lo que en cualquier mo-
mento no es posible ver más de 2500, apro-
ximadamente, pero el número de estrellas 
observables también depende bastante 
de la capacidad visual del observador.
Las estrellas se observan como puntos de-
bido a su distancia a la Tierra, con la excep-
ción del Sol ya que gracias a su proximidad 
es posible verlo como un objeto de dimen-
siones. Si bien el Sol es una estrella enana 
típica, su diámetro es de 1.300.000 km.
A continuación se describirán dos carac-
terísticas de las estrellas muy útiles para 
su observación.
ESCALA DE MAGNITUDES
Podemos observar que los cuerpos ce-
lestes tienen una variedad de intensida-
des donde algunos objetos son más bri-
llantes que otros. La percepción de esas 
intensidades se denomina magnitud 
aparente y es un reflejo del brillo con el 
que nuestros ojos perciben al objeto.
La escala de magnitudes data del siglo II 
a.C, cuando el astrónomo griego Hiparco 
dividió las estrellas en seis grupos según 
su brillo, desde la más intensa de 1ra mag-
nitud, a la más débil, de 6ta.; siendo este 
el límite para observación a ojo desnudo. 
La escala determinada por Hiparco indica 
que una estrella es 2,5 veces más brillan-
te que la siguiente en magnitud. Con el 
tiempo se descubrieron objetos más dé-
biles pero también otros más brillantes, 
lo que obligó a expandir la escala hacia 
números negativos, incluyendo al 0. Por 
ejemplo Sirius (alfa Canis Major) tiene 
una magnitud aparente de -1,42, lo que la 
transforma en la estrella más brillante del 
firmamento nocturno (puede ubicar a Si-
rius en la Figura 18). Esto cambia durante 
el día, ya que nuestro Sol tiene una mag-
nitud aparente de -26, transformándose 
entonces en el objeto más brillante del 
firmamento al punto de impedir con su 
brillo que veamos el resto de las estrellas.
COLORES
Muchas de las características de las es-
trellas como su tamaño, masa, edad o 
composición química, solo pueden deter-
minarse con instrumentos especiales y al-
gunos cálculos. Sin embargo otras como el 
color si pueden apreciarse a simple vista.
Los colores de las estrellas van desde el 
azul (para las más calientes) al rojo (para 
las más frías), pasando por el blanco y el 
amarillo para temperaturas intermedias 
como el caso de nuestro Sol, cuya tempe-
ratura exterior es de unos 5500 grados. 
Como ya dijimos, la gran distancia a la 
que se encuentran hace que veamos las 
estrellas como puntos luminosos, de ma-
nera que nuestro ojo no tiene la capaci-
dad para diferenciar con facilidad entre 
26
el azul y el blanco, o aún el amarillo; sin 
embargo podemos percibir el rojo y apre-
ciarlo en los astros. Algunos ejemplos son 
Aldebarán, la estrella más brillante de la 
constelación de Taurus, Antares en Scor-
pius o Betelgeuse en Orion, las cuales 
muestran marcados colores rojizos. (Fi-
guras 17, 16 y 17; y 20, respectivamente) .
L A S C O N S T E L A C I O N E S
Las constelaciones son una convención 
utilizada para agrupar las estrellas en 
función de alguna forma familiar, por lo 
tanto son producto de la imaginación hu-
mana. En las civilizaciones antiguas esto 
les resultaba muy útil para poder orien-
tarse, pero la pertenencia de una estrella 
a una constelación dada no implica rela-
ción física alguna entre ellas; de hecho 
suelen encontrarse a grandes distancias 
entre sí. Otro dato interesante de las 
constelaciones es que sus tamaños son 
muy variados porque dependen de la for-
ma que representan, así como también 
de motivos históricos, entre otras cosas.
El registro tanto de las estrellas como de 
las constelaciones data de tiempos re-
motos, distintas culturas han llamado de 
manera diferente a las constelaciones y 
sus estrellas, otorgándoles también sig-
nificados diversos producto de su con-
texto cultural y sus creencias religiosas. 
La unificación de criterios para definir 
cada una de las constelaciones llevó a 
que algunas de ellas se modificaran en 
extensión o nombre, perdiéndose algu-
nas en el proceso. La Unión Astronómica 
Internacional(IAU, por sus siglas en in-
glés), que es el organismo que ordena y 
legisla sobre estos asuntos, ha definido 
88 constelaciones cuyos nombres tienen 
orígenes variados. 
En el hemisferio norte los nombres de 
estrellas y constelaciones son árabes y 
griegos, en su mayoría; por ejemplo An-
dromeda, Hercules, Casiopea, Centaurus. 
En cambio, en el hemisferio sur el releva-
miento escrito de estrellas y constelacio-
nes se llevó a cabo durante los primeros 
viajes de los europeos alrededor del globo 
en los siglos XVI y XVII; esto hizo que bue-
na parte de las constelaciones recibieran 
nombres asociados a la actividad marí-
tima: Vela, Telescopium, Cetus (Ballena), 
Reticulum (Retículo), etc.; nuevamente 
podemos ver que los nombres y las for-
mas otorgados están estrechamente 
vinculados con el entorno de quien las 
designa. Un ejercicio interesante es salir 
en una noche oscura y unir estrellas para 
crear nuestras propias constelaciones, se-
guramente encontraremos formas muy 
diferentes a las de la antigüedad.
A continuación se presenta en la Tabla I 
el listado alfabético de las 88 constela-
ciones reconocidas por las IAU, adopta-
das en 1922. Fue en ese momento en el 
que Eugène Delporte trazó los límites de 
cada una, para que cada punto del cie-
lo pertenezca a una constelación. Cada 
constelación viene acompañada por su 
abreviatura, nombre, genitivo y traduc-
ción. La abreviatura es con lo que se 
representan sus nombres en las cartas 
celestes y hay que recordar que algunas 
de ellas no son visibles desde San Juan. 
En el link https://www.iau.org/public/
themes/constellations/ pueden encon-
trarse cada una de las constelaciones 
acompañadas de un mapa oficial con los 
límites de la constelación.
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Nombre Genitivo Traducción Abrev.
Andromeda Andromedae Andrómeda And
Antila Antilae Bomba Neumática Ant
Apus Apodis Ave del Paraíso Aps
Aquarius Aquarii Acuario Aqr
Aquila Aquilae Águila Aql
Ara Arae Altar Ara
Aries Arietis Carnero Ari
Auriga Aurigae Cochero Aur
Boötes Boötis Boyero Boo
Caelum Caeli Cincel Cae
Camelopardalis Camelopardalis Jirafa Cam
Cancer Cancri Cangrejo Cnc
Canes Venatici Canun Venaticorum Perros de Caza CVn
Canis Major Canis Majoris Can Mayor CMa
Canis Minor Canis Minoris Can Menor CMi
Capricornus Capricorni Cabra Cap
Carina Carinae Quilla Car
Cassiopeia Cassiopeiae Casiopea Cas
Centaurus Centauri Centauro Cen
Cepheus Cephei Cefeo Cep
Cetus Ceti Ballena Cet
Chamaeleon Chamaeleonis Camaleón Cha
Circinus Circini Compases Cir
Columba Columbae Paloma Col
Coma Berenices Comae Berenices Cabellera de Berenices Com
Corona Australis Coronae Australis Corona Austral CrA
Corona Borealis Coronae Borealis Corona Boreal CrB
Corvus Corvi Cuervo Crv
28
Nombre Genitivo Traducción Abrev.
Crater Crateris Copa de Baco Crt
Crux Crucis Cruz del Sur Cru
Cygnus Cygni Cisne Cyg
Delphinus Delphini Delfín Del
Dorado Doradus Capa Dorada Dor
Draco Draconis Dragón Dra
Equuleus Equulei Caballito Equ
Eridanus Eridani Eridano Eri
Fornax Fornacis Horno For
Gemini Geminorum Gemelos Gem
Grus Gruis Grulla Gru
Hercules Herculis Hércules Her
Horologium Horologii Reloj Hor
Hydra Hydrae Hydra Hya
Hydrus Hydri Serpiente de Agua Hyi
Indus Indi Indio Ind
Lacerta Lacertae Lagarto Lac
Leo Leonis León Leo
Leo Minor Leonis Minoris León Menor LMi
Lepus Leporis Liebre Lep
Libra Librae Balanza Lib
Lupus Lupi Lobo Lup
Lynx Lyncis Lince Lyn
Lyra Lyrae Lira Lyr
Mensa Mensae Mesa Men
Microscopium Microscopii Microscopio Mic
Monoceros Monocerotis Unicornio Mon
Musca Muscae Mosca Mus
L O S O B J E T O S D E L C I E L O P R O F U N D O
29
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
Nombre Genitivo Traducción Abrev.
Norma Normae Nivel Nor
Octans Octantis Octante Oct
Ophiuchus Ophiuchi Ofiuco Oph
Orion Orionis Orión Ori
Pavo Pavonis Pavo Real Pav
Pegasus Pegasi Pegaso Peg
Perseus Persei Perseo Per
Phoenix Phoenicis Fénix Phe
Pictor Pictoris Caballete de Pintor Pic
Pisces Piscium Peces Psc
Pisces Austrinus Piscis Austrini Pez del Sur PsA
Puppis Puppis Popa Pup
Pyxis Pyxidis Brújula Pyx
Reticulum Reticuli Retícula Ret
Sagitta Sagittae Flecha Sge
Sagittarius Sagittarii Sagitario Sgr
Scorpius Scorpii Escorpión Sco
Sculptor Sculptoris Escultor Scl
Scutum Scuti Escudo Sct
Serpens Serpentis Serpiente Ser
Sextants Sextantis Sextante Sex
Taurus Tauri Toro Tau
Telescopium Telescopii Telescopio Tel
Triangulum Trianguli Triángulo Tri
Triangulum Australe Trianguli Australis Triángulo Austral TrA
Tucana Tucanae Tucán Tuc
Ursa Major Ursae Majoris Osa Mayor UMa
Ursa Minor Ursae Minoris Osa Menor UMi
30
Tabla I. Listado de las 88 constelaciones aprobadas por la IAU
Mayúsculas Minúsculas Nombre Mayúsculas Minúsculas Nombre
A a alfa N n ni
B b beta X x xi
G g gamma O o ómicron
D d delta P p pi
E e épsilon R r rho
Z z dzeta S s sigma
H h eta T t tau
Q q zeta U u ípsilon
I i iota F j fi
K k kappa Χ χ ji
L l lambda Ψ ψ psi
M m mi W w omega
Tabla II. Alfabeto Griego
Otra herramienta útil a la hora de leer 
una carta celeste es el alfabeto griego 
ya que las estrellas más brillantes se 
Nombre Genitivo Traducción Abrev.
Vela Velorum Vela Vel
Virgo Virgins Virgen Vir
Volans Volantis Pez Volador Vol
Vulpecula Vulpeculae Zorra Vul
nombran con estas letras. A continua-
ción en la Tabla II se brinda una lista con 
sus letras y nombres: 
L O S O B J E T O S D E L C I E L O P R O F U N D O
31
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
A G R U P A C I O N E S 
D E E S T R E L L A S
Las estrellas pueden presentarse agru-
padas de maneras diversas, ejemplos 
de estos conjuntos pueden observarse a 
simple vista o con ayuda de prismáticos 
o un pequeño telescopio. La razón de 
que existan estas agrupaciones está ín-
timamente ligada a la manera en la que 
las estrellas se forman: sus inicios son 
siempre dentro de nubes de gas y polvo 
gigantes que se irán fragmentando para 
formarlas. De esta manera en su origen 
las estrellas están acompañadas, pero 
luego su evolución dependerá de la po-
sición en la nube pudiendo permanecer 
agrupadas por un largo tiempo o alejar-
se del conjunto.
 
Las estrellas en general se designan me-
diante una letra griega, o un número al 
terminarse las letras, y la constelación a 
la que pertenece, mientras que los ob-
jetos con más integrantes usualmente 
llevan una designación codificada de-
pendiendo del catálogo que los incluya. 
El inventario de cuerpos celestes más 
conocido, y el que contiene los objetos 
más brillantes, es el Catálogo Messier 
que es una lista de 110 objetos astronó-
micos confeccionada por el astrónomo 
francés Charles Messier, publicada origi-
nalmente entre 1774 y 1781. Los objetos 
incluidos en este catálogo se designan 
con la letra “M” seguida por el número 
de orden correspondiente. Por ejemplo, 
M42 es la nebulosa de Orion.
Además del Catálogo de Messier hay 
muchas otras compilaciones astronómi-
cas que agrupan objetos de diversos ti-
pos. Particularmente, el Nuevo Catálogo 
General o NGC por sus siglas en inglés 
(cuyo nombre completo es “Nuevo Ca-
tálogo General de Nebulosas y Cúmulos 
de Estrellas)” contiene 7.840 elementos 
difusos tales como nebulosas, cúmu-
los y galaxias, y lista la totalidad de los 
cuerpos celestes del cielo profundo co-
nocidos a finales del siglo XIX. La compi-
lación fue llevada a cabo en la década de 
1880 por Johan Dreyer. En este catálogo 
los objetos se indican con la sigla “NGC” 
seguida por un número. Por ejemplo, 
NGC 4755 es el cúmulo abierto de kappa 
Crucis o la Cajita de Joyas.
A continuación describiremos breve-
mente las diferentes posibilidades 
en las que se pueden presentar estos 
agrupamientos de estrellas en orden 
de menor a mayor densidad de objetos, 
acompañando con algún ejemplo que 
pueda observarse desde nuestras lati-
tudes.
SISTEMAS BINARIOS Y MÚLTIPLESComo su nombre lo indica se trata de dos 
estrellas que orbitan una alrededor de la 
otra gracias a su atracción gravitatoria. 
No todos los pares de estrellas que pue-
den verse con un telescopio son sistemas 
binarios reales; de hecho muchos de ellos 
parecen binarios pero en realidad co-
rresponde a un efecto de proyección en 
el cielo donde las estrellas pueden estar 
muy alejadas una de otra. Para determi-
nar si realmente estamos en presencia de 
dos objetos unidos gravitacionalmente 
se requiere de un seguimiento prolonga-
do de ambas componentes para detec-
tar el movimiento entre ellas.
32
Para observar algunos sistemas binarios 
es necesaria cierta ayuda óptica. Basta 
apuntar un juego de prismáticos a la 
estrella más brillante de la Cruz del Sur 
(Acrux) para descubrir que en realidad 
son dos estrellas. Muy cerca a ellas se 
encuentra la brillante Rigil Kentaurus, 
quien también mostrará a su compañe-
ra binaria al ser observada con prismáti-
cos (Figura 15).
A partir de tres estrellas orbitando entre 
sí nos referimos a ellas como sistemas 
múltiples, pero existen agrupaciones o 
asociaciones estelares que pueden con-
tener hasta algunos cientos de objetos. 
A pesar del número de estrellas no es 
extraño que algunas de ellas logren li-
berarse de la atracción gravitatoria del 
conjunto, transformándose en estrellas 
solitarias.
CÚMULOS
Dentro de esta clasificación de las es-
trellas según su cantidad de vecinos lle-
gamos a los Cúmulos. Estos a su vez se 
Figura 8. El cúmulo globular omega Centauri en la constelación de Centaurus.
L O S O B J E T O S D E L C I E L O P R O F U N D O
33
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
subdividen en abiertos y globulares, con 
claras diferencias entre ellos.
Con algunos miles de estrellas tenemos 
los cúmulos abiertos; los cuales suelen 
ubicarse en los brazos de la galaxia y 
poseen estrellas jóvenes. Un ejemplo 
de cúmulo abierto observable a simple 
vista en una noche oscura es la “Cajita 
de Joyas” en las cercanías de la Cruz del 
Sur (ver Figura 15). Otro ejemplo muy 
conocido y fácil de observar en la cons-
telación de Taurus son las “Pleyades” 
(ver, por ejemplo Carta Celeste 1c Norte 
para ubicarlas); conocidas popularmen-
te como los Siete Cabritos o Siete Her-
manas, este conjunto de estrellas posee 
muchas leyendas asociadas a ellas.
Finalmente tenemos los Cúmulos globu-
lares, con cientos de miles de estrellas y 
una edad similar a la de nuestra galaxia, 
lo que los dota de un color levemente 
rojizo al estar formado por estrellas vie-
jas. Afortunadamente en el hemisferio 
sur se pueden observar una gran canti-
dad de estos objetos, como por ejemplo 
47 Tucanae y Omega Centauri (Figuras 
14 y 15, respectivamente).
NEBULOSAS
Las nebulosas son grandes amalgamas 
de gas y polvo que pueden ser el resul-
tado de la destrucción de estrellas que 
expulsan su masa en una cierta región 
del espacio. También puede tratarse 
de regiones donde se están formando 
estrellas, por lo cual emitirán un brillo 
asociado a este proceso de formación 
(por ejemplo, la Nebulosa de Orión, ver 
Figura 16).
Figura 9. La nebulosa de Orion o M42 en la conste-
lación del mismo nombre.
Figura 10. La nebulosa del Águila o M17 en la cons-
telación de Sagittarius.
34
Su detección dependerá de la cercanía 
e interacción que tengan con alguna 
estrella: si hay alguna estrella cerca, en-
tonces la nebulosa podrá reflejar su luz 
permitiéndonos verla; pero si no tienen 
estrellas en las inmediaciones la nebulo-
sa queda oscura, evitando que la luz de 
objetos más lejanos que se encuentran 
detrás puedan ser observados. Tal es el 
caso del Saco de Carbón en la región de 
Figura 11. La galaxia M83 en la constelación de Hydra.
la Cruz del Sur (Figura 15).
GALAXIAS
El lugar donde conviven las estrellas, 
los cúmulos y las nebulosas son las ga-
laxias. Estas estructuras gigantescas 
pueden clasificarse en tres grandes gru-
pos dependiendo de su forma: galaxias 
espirales, elípticas e irregulares.
L O S O B J E T O S D E L C I E L O P R O F U N D O
35
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
Como se encuentran a grandes distan-
cias son difíciles de observar sin ayuda 
óptica; sin embargo existen tres ga-
laxias que pueden ser observadas a sim-
ple vista: Andrómeda, la Nube Mayor de 
Magallanes y la Nube Menor de Maga-
llanes (Figuras 23 y 14, respectivamente).
Figura 12 (arriba). La galaxia NGC 253 en la conste-
lación de Sculptor.
Figura 13 (abajo). La galaxia NGC 5128 en la conste-
lación de Centaurus.
En el caso de Andrómeda tenemos el 
ejemplo de una galaxia espiral muy si-
milar a nuestra Vía Láctea; mientras que 
las Nubes de Magallanes son galaxias 
irregulares que además se encuentran 
en interacción con nuestra galaxia.
L A S
C A R T A S
C E L E S T E S
37
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
A continuación se presentan las cartas 
celestes para todo el año donde para 
cada mes se muestran tres cartas con 
diferentes proyecciones. La primera co-
rresponde a todo el cielo observable, 
donde el punto central está directa-
mente arriba de nuestra cabeza (punto 
denominado cenit), el círculo negro in-
dica el horizonte teórico (el cual puede 
modificarse por la presencia de árboles, 
construcciones, montañas, etc.) y se en-
cuentran indicados en la carta los pun-
tos cardinales.
La segunda carta corresponde al cie-
lo mirando hacia el punto cardinal sur, 
donde la línea horizontal representa el 
horizonte teórico y la línea curva es el 
arco que pasa por el cenit (Z) y que une 
los puntos cardinales este (E) y oeste (W) 
denominado primer vertical.
La tercera carta corresponde al cielo 
mirando hacia el punto cardinal norte, 
la cual tiene la misma descripción que 
la segunda carta. Tanto en la segunda 
como en la tercera carta se indican las 
constelaciones visibles para ese mo-
mento y se marcan en rojo las estrellas 
más brillantes que sirven de guía para 
orientarse. En todos los casos el tama-
ño de las estrellas es proporcional a su 
brillo y se incluyen objetos hasta mag-
nitud 5.
La fecha y hora de referencia para cada 
carta está resaltada, pero las cartas son 
reutilizables en otros meses o a diferen-
te hora por lo cual en cada caso se indica 
otras posibles fechas y horarios en los 
que la carta es válida. La regla general 
es que al sumar o restar una hora a la 
indicada implica un cambio de 15 días 
en la fecha hacia atrás o adelante en el 
calendario. En todos los casos, las horas 
corresponden a hora legal Argentina 
(UTC-3).
38
C A R T A C E L E S T E 1 A
Las cartas celestes 1a a 1c son válidas 
para el 15 de Febrero a las 20 hs, 1 de Fe-
brero a las 21 hs, 15 de Enero a las 22 hs, 
1 de Enero a las 23 hs, 15 de Diciembre a 
las 0 hs, etc.
L A S C A R T A S C E L E S T E S
39
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 1 B ( S U R )
40
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 1 C ( N O R T E )
41
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 2 A
Las cartas celestes 2a a 2c son válidas 
para el 15 de Marzo a las 20 hs, 1 de Mar-
zo a las 21 hs, 15 de Febrero a las 22 hs, 1 
de Febrero a las 23 hs, 15 de Enero a las 
0 hs, etc.
42
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 2 B ( S U R )
43
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 2 C ( N O R T E )
44
C A R T A C E L E S T E 3 A
Las cartas celestes 3a a 3c son válidas 
para el 15 de Abril a las 20 hs, 1 de Abril 
a las 21 hs, 15 de Marzo a las 22 hs, 1 de 
Marzo a las 23 hs, 15 de Febrero a las 0 
hs, etc.
L A S C A R T A S C E L E S T E S
45
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 3 B ( S U R )
46
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 3 C ( N O R T E )
47
O BS E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 4 A
Las cartas celestes 4a a 4c son válidas 
para el 15 de Mayo a las 20 hs, 1 de Mayo 
a las 21 hs, 15 de Abril a las 22 hs, 1 de 
Abril a las 23 hs, 15 de Marzo a las 0 hs, 
etc.
48
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 4 B ( S U R )
49
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 4 C ( N O R T E )
50
C A R T A C E L E S T E 5 A
Las cartas celestes 5a a 5c son válidas 
para el 15 de Junio a las 20 hs, 1 de Junio 
a las 21 hs, 15 de Mayo a las 22 hs, 1 de 
Mayo a las 23 hs, 15 de Mayo a las 0 hs, 
etc.
L A S C A R T A S C E L E S T E S
51
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 5 B ( S U R )
52
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 5 C ( N O R T E )
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 6 A
Las cartas celestes 6a a 6c son válidas 
para el 15 de Julio a las 20 hs, 1 de Julio a 
las 21 hs, 15 de Junio a las 22 hs, 1 de Junio 
a las 23 hs, 15 de Mayo a las 0 hs, etc.
54
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 6 B ( S U R )
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 6 C ( N O R T E )
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L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 7 A
Las cartas celestes 7a a 7c son válidas 
para el 15 de Agosto a las 20 hs, 1 de 
Agosto a las 21 hs, 15 de Julio a las 22 hs, 
1 de Julio a las 23 hs, 15 de Junio a las 0 
hs, etc.
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 7 B ( S U R )
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L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 7 C ( N O R T E )
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 8 A
Las cartas celestes 8a a 8c son válidas 
para el 15 de Septiembre a las 20 hs, 1 de 
Septiembre a las 21 hs, 15 de Agosto a las 
22 hs, 1 de Agosto a las 23 hs, 15 de Julio 
a las 0 hs, etc.
60
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 8 B ( S U R )
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 8 C ( N O R T E )
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L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 9 A
Las cartas celestes 9a a 9c son válidas 
para el 15 de Octubre a las 20 hs, 1 de Oc-
tubre a las 21 hs, 15 de Septiembre a las 
22 hs, 1 de Septiembre a las 23 hs, 15 de 
Agosto a las 0 hs, etc.
63
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 9 B ( S U R )
64
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 9 C ( N O R T E )
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 1 0 A
Las cartas celestes 10a a 10c son válidas 
para el 15 de Noviembre a las 20 hs, 1 de 
Noviembre a las 21 hs, 15 de Octubre a 
las 22 hs, 1 de Octubre a las 23 hs, 15 de 
Septiembre a las 0 hs, etc.
66
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 1 0 B ( S U R )
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C A R T A C E L E S T E 1 0 C ( N O R T E )
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L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 1 1 A
Las cartas celestes 11a a 11c son válidas 
para el 15 de Diciembre a las 20 hs, 1 de 
Diciembre a las 21 hs, 15 de Noviembre a 
las 22 hs, 1 de Noviembre a las 23 hs, 15 
de Octubre a las 0 hs, etc.
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 1 1 B ( S U R )
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L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 1 1 C ( N O R T E )
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 1 2 A
Las cartas celestes 12a a 12c son válidas 
para el 15 de Enero a las 20 hs, 1 de Enero 
a las 21 hs, 15 de Diciembre a las 22 hs, 1 
de Diciembre a las 23 hs, 15 de Noviem-
bre a las 0 hs, etc.
72
L A S C A R T A S C E L E S T E S
C A R T A C E L E S T E 1 2 B ( S U R )
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
C A R T A C E L E S T E 1 2 C ( N O R T E )
L A
D E S C R I P C I Ó N
D E L
C I E L O
75
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
A continuación se presenta una descrip-
ción del cielo observable a lo largo del 
año incluyendo algunos objetos que son 
visibles a simple vista o con una peque-
ña asistencia óptica.
Como ayuda es recomendable utilizar 
las cartas celestes para cada mes recor-
dando que las estrellas se mueven en 
la bóveda celeste de este a oeste y que, 
posiblemente, el horizonte del lugar de 
observación esté bloqueado en parte por 
diversos obstáculos naturales o artificia-
les.
 
Las estrellas brillantes que se mencio-
nan en las descripciones de cada mes y 
que son útiles como orientación están 
indicadas en rojo en las cartas celestes 
que muestran el cielo hacia los puntos 
cardinales sur y norte.
E N E R O
Si el 15 de Enero a las 22 hs miramos al 
cielo en dirección sur (Carta Celeste 1b) 
notaremos que la Vía Láctea cruza toda 
la bóveda celeste desde el punto cardi-
nal sur hasta el norte volcándose sobre 
el este.
Casi sobre el horizonte se observan las 
dos estrellas más brillantes de la conste-
lación de Centaurus (Cen) denominadas 
Rigil Kentaurus y Hadar, o Alfa y Beta 
Centauri respectivamente, a las que se 
las llama vulgarmente como “Los Punte-
ros” ya que apuntan a la constelación 
de Crux o la Cruz del Sur (Cru). Esta cons-
telación comienza a elevarse sobre el 
sur-sureste luego de pasar por el punto 
más bajo de su trayectoria en el cielo de 
la cual forman parte dos estrellas bri-
llantes denominadas Acrux y Mimosa, o 
alfa y beta Crucis, respectivamente.
Directamente arriba de la Cruz del Sur y 
bastante alta sobre el horizonte encon-
tramos otra estrella de gran brillo que 
se denomina Canopus o Alfa Carinae en 
la constelación de Carina (Car) pero que 
se encuentra muy próxima a los límites 
con Pictor (Pic) y Columba (Col). Casi a 
la misma altura sobre el horizonte que 
Canopus pero un poco más al oeste se 
encuentra otra estrella brillante que se 
denomina Achernar o Alfa Eridani en la 
constelación de Eridanus (Eri), y bastan-
te más baja sobre el horizonte oeste se 
encuentra otra estrella brillante llamada 
Fomalhaut o Alfa Piscis Austrinus (PsA).
Al este de Canopus y próxima al primer 
vertical se indica en la Carta Celeste 1a 
otra estrella bastante brillante llamada 
Adhara o epsilon Canis Majoris (Cma). Es 
importante no confundir esta estrella 
con Sirius o alfa Canis Majoris que es la 
estrella más brillante de todo el cielo y 
cuya posición se indicará en la descrip-
ción del cielo mirando hacia el punto 
cardinal norte.
Sobre el este se elevan las constela-
ciones de Antlia (Ant), Pyxis (Pyx), Vela 
(Vel) y Puppis (Pup), mientras que sobre 
el horizonte comienza a aparecer la 
constelación de Hydra (Hya). Por arri-
ba de la Cruz del Sur se observa Carina 
(Car) y Volans (Vol), mientras que algo 
al oeste de Centaurus encontramos las 
constelaciones de Circinus (Cir), Trian-
gulum Australe (TrA), Pavo (Pav), Apus 
(Aps), Musca (Mus), Chamaleon (Cha) y 
Octans (Oct).
76
Cerca del cenit se observa la constelación 
de Caelum (Cae), y algo más abajo entre 
Canopus y Achernar están las conste-
laciones de Mensa (Men), Hydrus (Hyi), 
Doradus (Dor), Reticulum (Ret) y Horo-
logium (Hor), mientras que por debajo y 
al oeste de Achernar tenemos Phoenix 
(Phe), Tucan (Tuc), Sculptor (Scl), Grus 
(Gru), Indus (Ind), Piscis Austrinus, Aquila 
(Aqu), Microscopium (Mic) y Telescopium 
(Tel) ya ocultándose en el horizonte.
Si ahora giramos y enfrentamos la direc-
ción norte (Carta Celeste 1b) vemos que 
sobre la región del este se encuentra un 
conjunto de estrellas brillantes. La de 
mayor brillo en esta región, y en todoel 
cielo considerando tanto el hemisferio 
sur como el norte, es Sirio o Alfa Canis 
Majoris en la constelación de Canis Ma-
jor. Algo más abajo sobre la dirección 
este se observa a media altura Procyon 
o alfa Canis Minoris en la constelación 
del mismo nombre (CMi) y algo más cer-
ca del horizonte se elevan Castor y Po-
llux (marcadas en rojo en la carta) que 
son alfa y beta Geminorum en la cons-
telación de Gemini (Gem).
Un poco a la izquierda de Sirio se en-
cuentra la constelación de Orion (Ori) 
que forma un cuadrado de estrellas 
brillantes cruzado en su centro por tres 
objetos casi equidistantes entre sí y algo 
más débiles. Las dos estrellas más bri-
llantes del cuadrilátero son Betelgeuse 
y Rigel o alfa y beta Orionis, respecti-
vamente. Un poco más alta que Orion 
se encuentra la constelación de Lepus 
(Lep), y algo más a la izquierda y debajo 
de Orion se encuentra la constelación de 
Taurus (Tau) cuya estrella más brillante 
es alfa Tauri o Aldebaran, un objeto de 
color rojizo. A poca altura sobre el ho-
rizonte y directamente debajo de Alde-
baran se encuentra otra estrella brillan-
te llamada Capella o alfa Aurigae en la 
constelación de Auriga (Aur).
Entre Aldebaran y Capella tenemos la 
constelación de Perseus (Per) que se ex-
tiende hasta el horizonte, y por debajo 
de Procyon ya se elevan Monoceros 
(Mon), Cancer (Cnc) e Hydra.
Cerca del cenit se extiende la constela-
ción de Eridanus y bajando por el oeste 
se encuentran Fornax (For), Cetus (Cet), 
Piscis (Psc), Aries (Ari), Triangulum (Tri), y 
bastante bajas sobre el horizonte noroes-
te Pegasus (Peg) y Andromeda (And).
F E B R E R O
El aspecto del cielo observable para el 15 
de Febrero a las 22 hs no varía mucho res-
pecto del mes anterior, por lo cual de aho-
ra en más se describirán las constelaciones 
que aparecen sobre o desaparecen por 
debajo del horizonte y las nuevas estrellas 
brillantes de referencia. En este mes la Vía 
Láctea cruza de sur a norte levemente en 
diagonal pasando por arriba de nuestras 
cabezas volcada levemente al este.
Si observamos hacia el sur (Carta Celeste 
2b) las estrellas más brillantes mencio-
nadas en el mes anterior se han movido 
más hacia el oeste. La Cruz del Sur se ha 
elevado algo sobre el este y lo mismo su-
cede con Los Punteros. Canopus se puede 
observar bien alta en dirección sur mien-
tras que Achernar ya está bajando sobre 
el suroeste y Fomalhaut prácticamente 
se encuentra en el horizonte. Sobre el 
L A D E S C R I P C I Ó N D E L C I E L O
77
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
este aparecen las constelaciones de Cor-
vus (Crv) y Crater (Crt), mientras que la 
constelación de Centaurus sube un poco 
más sobre el horizonte en el sudeste jun-
to con las constelaciones de Circinus (Cir) 
y Triangulum Australe (TrA).
Si ahora dirigimos nuestra mirada hacia 
el norte (Carta Celeste 2c) vemos que 
todos los objetos mencionados previa-
mente se han corrido hacia el oeste. Tan-
to Sirio como la constelación de Orion se 
pueden observar bien altas en dirección 
norte, mientras que Aldebaran bajó un 
poco sobre el este, Procyon, Castor y Po-
llux se han elevado sobre el este, y Cape-
lla se ha separado un poco del horizonte 
estando ahora en dirección norte. 
Por el este se comienzan a ver las cons-
telaciones de Sextants (Sex), Lynx (Lyn) 
y Leo Minor (LMi), mientras se eleva la 
constelación de Leo (Leo) y se destaca 
su estrella más brillante alfa Leonis de-
nominada Regulus. Algo más alta en 
la misma dirección se puede encontrar 
otra estrella, algo menos brillante que 
Regulus, que es alfa Hydri, denominada 
Alfard en la constelación Hydra, mien-
tras que entre Hydra y Leo se encuentra 
la constelación de Cancer.
M A R Z O
El cielo correspondiente al 15 de Marzo 
a las 22 hs muestra a la Vía Láctea con 
una trayectoria de sudeste a noroeste 
cruzando el primer vertical por arriba 
de nuestras cabezas.
Si observamos en dirección sur (Carta 
Celeste 3b) vemos que las estrellas bri-
llantes han seguido su movimiento ha-
cia el oeste y la Cruz del Sur y Los Pun-
teros ya se ven bien elevados sobre el 
horizonte en el sudeste. La constelación 
de Centaurus ha seguido subiendo y por 
el este - sudeste aparecen nuevas cons-
telaciones como Norma (Nor), Lupus 
(Lup) y Virgo (Vir) con su estrella más 
brillante Spica o alfa Virginis.
Sobre el oeste Phoenix está muy bajo 
sobre el horizonte, y Eridanus, Tucan y 
Fornax ya se encuentran a baja altura.
Si giramos y miramos en dirección norte 
(Carta Celeste 3c) notaremos que tan-
to Procyon como Castor y Pollux en las 
constelaciones de Canis Minoris y Ge-
mini se observan bastante altas sobre 
el horizonte en dirección al norte, mien-
tras que por el oeste Cetus y Perseo ya 
están bajas sobre el horizonte seguidas 
por Taurus, Eridanus y algo más altas 
Orion y Lepus. Por el este sigue eleván-
dose la constelación de Leo Minor y apa-
rece en el horizonte Ursa Majoris (Uma).
A B R I L
Cerca del 15 de Abril a las 22 hs la Vía Lác-
tea cruza el cielo desde el sudeste hacia 
el noroeste, cortando el primer vertical 
algo hacia el oeste del cenit.
Observando el cielo en dirección sur 
(Carta Celeste 4b) vemos que el mo-
vimiento de la bóveda celeste llevó a 
Canopus y Achernar hacia el sudoes-
te, pero Achernar ya está baja sobre el 
horizonte junto con la constelación de 
Eridanus, Fornax y Tucan, mientras que 
algo más alto sobre el sudoeste se pue-
78
den observar las constelaciones de Do-
radus, Reticulum, Horologium e Hydrus.
Por el este ya se pueden ver las constela-
ciones de Libra (Lib) y Scorpius (Sco) con su 
estrella más brillante de tono rojizo llama-
da Antares o alfa Scorpii (indicada en rojo), 
mientras que algo más altas se observan 
Lupus, Norma, Triangulum Australe, Pavo, 
Circinus, Centaurus y la Cruz del Sur.
Si miramos hacia el norte (Carta Celes-
te 4c) vemos que sobre el oeste ya está 
bajando Orion, Gemini y Lepus mientras 
que Aldebaran y Taurus están sobre el 
horizonte. Por el oeste Virgo y su estrella 
más brillante, Spica o alfa Virginis, conti-
núa subiendo al igual que Corvus y Cra-
ter. Cerca del horizonte este aparecen las 
constelaciones de Canes Venatici (Cvn) , 
Coma Berenices (Com) y una estrella bri-
llante llamada Arcturus o alfa Bootis en 
la constelación de Bootes (Boo).
M A Y O
Alrededor del 15 de Mayo a las 22 hs la 
Vía Láctea atraviesa la bóveda celeste 
de este a oeste. Si miramos hacia el sur 
(carta Celeste 5b) vemos que por el este 
– sudeste aparecen las constelaciones 
de Indus (Ind), Serpens (Ser), Sagittarius 
(Sgr), Corona Australis (CrA) y Telesco-
pium, mientras que Scorpius y Antares 
están un poco más alto que el mes ante-
rior. Por el oeste Canopus, Adhara y Sirius 
ya están bajando y las constelaciones de 
Horologium, Caelum y Lepus están casi 
en el horizonte al igual que Achernar.
Girando para enfrentar el punto norte 
(Carta Celeste 5c), en el este se ve que 
Spica ya está bastante alta y Arcturus se 
ha separado lo suficiente del horizonte 
mientras aparecen las constelaciones 
de Corona Borealis (CrB) y Ophiuchus 
(Oph). Por el oeste, tanto Castor como 
Pollux están próximas a cruzar el hori-
zonte, Procyon se encuentra bastante 
baja y las constelaciones de Gemini y 
Canis Minor ya están desapareciendo.
J U N I O
El cielo observable el 15 de Junio a las 22 
hs no se ha modificado mucho respecto 
del mes pasado pero está completamen-
te invertido respecto a lo que se tenía en 
Enero, la Vía Láctea cruza el cielo desde el 
sur-sudoeste hacia el norte-noroeste, y la 
Cruz del Sur y Los Punteros se encuentran 
bien altos directamente al sur.
Si nos paramos frente al punto cardinal 
sur (Carta Celeste 6b) aparecen sobre 
el horizonte este las constelaciones de 
Microscopium (Mic) y Capricornus (Cap), 
mientras que Tucan ya pasó por su pun-
to más bajo y vuelve a elevarse sobre el 
horizonte. Sobre el horizonte oeste se 
observa a Canopus y Adhara ya bastante 
bajas y las constelaciones de Reticulum, 
Doradus,Canis Major y Puppis próximas 
a perderse por debajo del horizonte.
Si ahora damos vuelta y miramos hacia 
el punto cardinal norte (Carta Celeste 
6c) vemos que por el este ya se elevan 
sobre el horizonte las constelaciones de 
Aquila (Aql), Hercules (Her) y Scutum 
(Sct) algo más alta.
En dirección de frente al norte tene-
mos a Arcturus ya bastante alta y Spica 
L A D E S C R I P C I Ó N D E L C I E L O
79
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
próxima al cenit, mientras que por el 
oeste las constelaciones de Ursa Major, 
Leo Minor, Cancer y Leo junto con Regu-
lus están casi sobre el horizonte.
J U L I O
Cerca del 15 de julio a las 22 hs la Vía 
Láctea cruza el cielo desde el punto su-
doeste hacia el noreste pasando sobre 
nuestras cabezas algo corrida hacia el 
este. La Cruz del Sur ya comienza a bajar 
sobre el oeste seguida por Los Punteros.
Si miramos en dirección sur (Carta Ce-
leste 7b) vemos en el este que aparecen 
sobre el horizonte las constelaciones de 
Piscis Austrinus y Grus, junto con las es-
trellas Formalhaut y Achernar que rea-
parecen. Por el oeste Canopus casi se es-
conde bajo el horizonte mientras que las 
constelaciones de Doradus, Pictor, Puppis 
y Pyxis están muy próximas a seguirla.
Si nos paramos frente a la dirección nor-
te (Carta Celeste 7c) ya se observan so-
bre el este las estrellas brillantes Altair o 
alfa Aquilae en la constelación de Aquila 
y Vega o alfa Lyrae en la constelación de 
Lyra (Lyr) que ya se elevaron sobre el ho-
rizonte junto con las constelaciones de 
Draco (Dra), Equuleus (Equ), Delphinus 
(Del) y Vulpecula (Vul). Sobre el horizon-
te oeste las constelaciones de Sextans y 
Canes Venatici ya están muy próximas a 
desaparecer.
A G O S T O
El cielo correspondiente al 15 de Agosto 
a las 22 hs está caracterizado por el cru-
ce de sur a norte de la Vía Láctea direc-
tamente por sobre nuestras cabezas.
Si observamos hacia el sur (Carta Ce-
leste 8b) vemos que sobre el este tanto 
Achernar como Fomalhaut ya están bas-
tante altas, sobre el horizonte en direc-
ción al sur las constelaciones de Pictor y 
Doradus pasan por su punto más bajo y 
en el sudeste Eridanus, Reticulum y Ho-
rologium ya están subiendo. En el oes-
te Vela, Crater, Corvus e Hydra ya están 
bastante próximas a desaparecer por 
debajo del horizonte.
Si giramos y enfrentamos el punto car-
dinal norte (Carta Celeste 8c) vemos que 
aparecen sobre el este las constelaciones 
de Cygnus (Cyg) y Pegasus (Peg) y muy 
cerca del horizonte aparece una estrella 
brillante llamada Deneb o alfa Cygni en 
la constelación de Cygnus. Algo más alta 
en el noreste está Altair y entre estas 
dos estrellas y más cerca de la dirección 
al norte se encuentra Vega. Por el oeste 
ya están bastante bajas las estrellas Spi-
ca y Arcturus, y la constelación de Coma 
Berenices casi sobre el horizonte.
S E P T I E M B R E
Aproximadamente el 15 de Septiembre 
a las 22 hs la Vía Láctea cruzará de sur 
a norte apareciendo sobre el horizonte 
algo más al oeste respecto del punto 
cardinal sur hasta un poco al este del 
punto cardinal norte, pasando sobre 
nuestras cabezas algo hacia el oeste.
Si enfrentamos el punto cardinal sur (Car-
ta Celeste 9b) vemos que sobre el este 
tanto Achernar como Fomalhaut se en-
80
cuentran bastante altas, Pictor y Doradus 
comienzan a elevarse luego de pasar por 
su punto más próximo al horizonte, y apa-
rece la constelación de Fornax (For). Por el 
oeste, la Cruz del Sur ya está bajando se-
guida por Centaurus, Lupus y Libra. Más 
próximas al horizonte, las constelaciones 
de Hydra y Virgo están por desaparecer.
Si miramos hacia el norte (Carta Celeste 
9c) tenemos a las estrellas Deneb, Altair 
y Vega formando un triángulo, con Al-
tair bastante alta y Vega bajando por el 
oeste. En el este se elevan las constela-
ciones de Piscis, Lacerta (Lac) y Pegasus, 
mientras que por el oeste ya está muy 
baja Corona Borealis y Virgo.
O C T U B R E
El 15 de octubre a las 22 hs la Vía Láctea 
cruzará de sur a norte completamente 
inclinada sobre el oeste, con la Cruz del 
Sur ya bastante baja.
Si nos paramos de frente al sur (Carta Ce-
leste 10b) vemos que ya apareció Canopus 
sobre el horizonte este y directamente arri-
ba de ella está Achernar. Las constelacio-
nes que asoman sobre el horizonte son Eri-
danus, Caelum y Columba. Sobre el oeste 
las constelaciones de Centaurus, Libra, Lu-
pus y Scorpius están próximas al horizonte, 
y Antares también está cerca de ocultarse.
Si giramos hacia el norte (Carta Celeste 
10c) vemos sobre el este que aparecen 
las constelaciones de Andromeda, Trian-
gulum y Aries, mientras que por el hori-
zonte oeste tanto Vega como Deneb es-
tán próximas a desaparecer al igual que 
las constelaciones de Hercules y Lyra.
N O V I E M B R E
Cerca del 15 de Noviembre a las 22 hs la 
Vía Láctea estará muy baja y casi para-
lela al horizonte por lo cual no será ple-
namente visible, mientras que la Cruz 
del Sur será apenas visible por arriba del 
horizonte sur debido a que alcanza su 
punto más bajo.
Si nos paramos mirando al sur (Carta Ce-
leste 11b) vemos en el este que Canopus 
ya se elevó bastante y que sobre el ho-
rizonte aparecen Adhara y Rigel bien al 
este. Además, aparecen las constelacio-
nes de Puppis, Vela, Carina y Canis Major. 
Por el oeste Norma, Scorpius, Serpens y 
Scutum están próximas a desaparecer 
detrás del horizonte.
Si enfrentamos la dirección norte (Carta 
celeste 11c), vemos que por el este aso-
man Orion, Taurus y Perseus junto con 
las estrellas más brillantes de esta zona: 
Aldebaran y Rigel, mientras Betelgeuse 
aún está un poco por debajo del hori-
zonte. Por el oeste Deneb está casi ocul-
ta por el horizonte y Altair ya se halla 
muy baja, al igual que las constelaciones 
de Cygnus, Vulpecula, Sagitta.
D I C I E M B R E
Aproximadamente el 15 de Diciembre 
a las 22 hs la Vía Láctea vuelve a levan-
tarse lentamente sobre el este cortando 
el horizonte en puntos próximos a los 
cardinales sur y norte. La Cruz del Sur se 
vuelve a levantar sobre el este y Los Pun-
teros alcanzan su punto más bajo sobre 
el horizonte.
L A D E S C R I P C I Ó N D E L C I E L O
81
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
Si miramos al sur (Carta Celeste 12b) ve-
mos por el este que ya se elevaron Sirius 
y Adhara, apareciendo sobre el horizon-
te las constelaciones de Pyxis, Puppis y 
Monoceros, mientras que por el oeste 
ya bajan sobre el horizonte Sagittarius, 
Corona Australis, Capricornus y Circinus. 
Achernar consigue su máxima altura en 
dirección sur y Canopus queda a media 
altura sobre el este.
Si miramos al norte (Carta Celeste 12c) 
vemos en el este que tanto Orion como 
Taurus ya están altas, al igual que Be-
telgeuse, Rigel y Aldebaran. Sobre el 
horizonte este aparecen Canis Minor, 
Gemini y Auriga y las estrellas Procyon 
y Pollux. Por el oeste las constelaciones 
de Lacerta, Delphinus y Equuelus ya es-
tán muy bajas.
A L G U N A S Z O N A S 
D E S T A C A D A S
A continuación se describirán algunas 
zonas destacadas del cielo donde es po-
sible encontrar algunos cúmulos y ne-
bulosas que son visibles a simple vista o 
con ayuda de un prismático. Las estrellas 
de referencia utilizadas en las cartas ce-
lestes se indican en rojo y los objetos del 
cielo profundo se marcan con un pentá-
gono azul cuyo tamaño está relacionado 
con el tamaño del objeto en el cielo.
Debido a que estas zonas pueden cam-
biar su orientación en el cielo en dife-
rentes meses es conveniente tomar 
siempre de referencias las estrellas más 
brillantes que están en las cercanías.
A un tercio de la distancia entre Canopus 
y Achernar y algo más baja se encuentra 
Figura 14. La región de las Nubes de Magallanes entre Canopus y Achernar. Esta zona del cielo es mejor 
observarla de Noviembre a Marzo cuando se encuentra alta sobre el horizonte.
82
una galaxia irregular que es satélite de 
nuestra propia galaxia llamada la Nube 
Mayor de Magallanes (LMC), la cual sepuede observar como un parche extendi-
do de luz y que resulta circumpolar para 
San Juan (Figura 14). Por otra parte, en la 
misma región del cielo y algo por debajo 
de Achernar se encuentra la Nube Menor 
de Magallanes (SMC) que, al igual que la 
Nube Mayor, es una galaxia irregular visi-
ble a simple vista y que aparece también 
como un parche de luz en el cielo.
En la Figura 14 también se pueden iden-
tificar NGC 2516, un cúmulo abierto 
próximo a la Vía Láctea y que se detec-
ta a simple vista, y NGC 104, un cúmulo 
globular llamado inicialmente 47 Tuca-
nae porque originalmente fue confundi-
do con una estrella.
Toda la región de la Cruz del Sur y la Vía 
Láctea hacia la constelación de Carina 
está plagada de pequeños cúmulos de 
estrellas que aparecen a simple vista 
como nebulosidades, algunos de los 
cuales se indican en la Figura 15.
NGC 3766, NGC 3532 y NGC 3114 son tres 
cúmulos abiertos (o galácticos) forma-
dos por algunas decenas o centenas de 
estrellas que se pueden identificar sobre 
la Vía Láctea, pero uno de los cúmulos 
abiertos más bonitos de esta área es 
NGC 4755, conocido como el Cúmulo de 
Kappa Crucis, fácilmente identificable a 
Figura 15. La zona de la Cruz del Sur y Carina. Las estrellas que pertenecen a la constelación Crux se mar-
can en color magenta. Esta región del cielo es mejor observarla de Marzo a Agosto cuando se encuentra 
alta sobre el horizonte.
L A D E S C R I P C I Ó N D E L C I E L O
83
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
simple vista. Si se lo observa con prismá-
ticos en una noche despejada es posible 
ver que sus estrellas son de diferentes 
colores, por lo cual popularmente se lo 
conoce como “La Cajita de Joyas”.
Un poco al oeste de NGC 3532 aparece 
en la Vía Láctea una nebulosidad brillan-
te denominada NGC 3372 o eta Carinae, 
que son los restos de la estrella del mis-
mo nombre que explotó como nova. La 
zona está cubierta de nebulosidades bri-
llantes y oscuras y, si bien es posible ver-
la a simple vista, es mejor recorrerla con 
prismáticos para disfrutarla. En la región 
directamente debajo de NGC 4755 hay 
un manchón oscuro recortado sobre la 
Vía Láctea que parece como una zona 
faltante de estrellas. En realidad es una 
nebulosa oscura que se llama “El saco de 
carbón” o “La bolsa de carbón” (indica-
do en la Figura 15 como BC) y que oculta 
la luz de las estrellas que se encuentran 
por detrás de ella.
En esta zona también está el cúmulo 
globular NGC 5139, también conocido 
como Omega Centauri debido a que 
antiguamente fue confundido con una 
estrella. Es bastante fácil de identificar 
porque es posible verlo a simple vista y 
se encuentra en la misma línea que une 
las estrellas Hadar con epsilon Centauri.
La Figura 16 muestra la zona de la conste-
lación de Orion definida por el cuadrilátero 
que forman las estrellas Betelgeuse, Bella-
trix, Rigel y kappa Orionis. Las tres estrellas 
alineadas que se encuentran en el centro 
forman lo que se denomina “El cinturón 
de Orion” y algo más abajo, formando un 
triángulo con kappa Orionis y Rigel, se en-
cuentra M42, la Gran Nebulosa de Orion, 
una nebulosa de gas y polvo iluminada por 
Figura 16. La región de Orion. 
Las estrellas que pertenecen a la 
constelación se marcan en color 
magenta. Este sector del cielo 
es mejor observarlo de Diciem-
bre a Marzo cuando se encuen-
tra alto sobre el horizonte.
84
la luz de estrellas vecinas y que es también 
una región de formación estelar. Si bien a 
simple vista es fácil de identificar, es mejor 
observarla con un prismático para detec-
tar parte de su estructura.
La zona de la constelación de Taurus se 
encuentra un poco más baja que la co-
rrespondiente a Orion pero en ella es 
posible ver dos cúmulos abiertos espec-
taculares (Figura 17).
La estrella brillante Aldebaran se encuen-
tra en un grupo con forma de “V” que es 
un magnífico cúmulo abierto denomi-
nado “Las Hyades” visible a simple vista 
y donde el color blanco de sus estrellas 
contrasta con el rojo de Aldebaran.
En la misma línea que une Betelgeuse 
con Aldebaran se encuentra otro cúmulo 
abierto fácilmente identificable que se 
denomina “Las Pleyades” formado por 
cerca de un centenar de estrellas pero 
que a simple vista un ojo normal puede 
detectar seis o siete de las más brillantes 
formando una figura de cucharón.
Algo más bajos sobre el horizonte es po-
sible encontrar varios cúmulos abiertos 
en las constelaciones de Gemini y Auri-
ga como M35, M36, M37 y M38 en orden 
de dificultad dado que al estar siempre 
muy bajos sobre el horizonte las condi-
ciones del cielo tienen que ser óptimas 
para poder detectarlos.
Figura 17. La zona de Taurus. Las estrellas que pertenecen a la constelación se marcan en color magenta. 
Este espacio del cielo se observa mejor en Enero o Febrero cuando se encuentra alto sobre el horizonte.
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85
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
La Figura 18 muestra la zona de la cons-
telación de Canis Major y la estrella más 
brillante de todo el cielo, Sirius. Esta par-
te del cielo siempre se encuentra algo 
más al sur que Orion y al este de Lepus.
El cúmulo abierto M41 es uno de los más 
bonitos de la zona y fácil de encontrar 
debido a su cercanía con Sirius y a que 
se encuentra próximo a la línea que une 
Sirius con Adhara.
Los cúmulos abiertos M46, M47 y M93 
se encuentran en la vecina constelación 
de Puppis y presentan un conjunto de 
estrellas compacto que aparecen a la 
vista como objetos brumosos. Lo mismo 
sucede con M50 que se encuentra algo 
más al norte en la constelación de Mo-
noceros. 
La zona del cielo que abarca el triángu-
lo formado por Regulus, Pollux y Sirius 
que contiene a Procyon se muestra en 
la Figura 19. El objeto más destacado es 
M44, un cúmulo abierto denominado 
vulgarmente como “El Pesebre”. A sim-
ple vista se ve como un manchoncito ne-
blinoso pero con prismáticos ya se ven 
sus estrellas individuales. Otros cúmulos 
destacados en esta área son M35 en Ge-
mini que es un hermoso cúmulo abierto 
visible a simple vista y M48 que bastan-
te brillante y está en la constelación de 
Hydra cerca del límite con Monoceros.
La Figura 20 muestra la constelación 
de Scorpius y sus proximidades donde 
se pueden encontrar algunos cúmulos 
muy bonitos ya que está próxima a la 
Vía Láctea, por lo que es recomendable 
recorrer la zona con prismáticos para 
descubrir nuevos objetos.
Los objetos más destacados son los cú-
mulos abiertos de M6 y M7 en el lími-
te con Sagittarius. Ambos son fáciles 
Figura 18. La región de Canis 
Major y Sirius. Las estrellas que 
pertenecen a la constelación se 
marcan en color magenta. Esta 
zona del cielo es mejor obser-
varla entre Enero y Abril cuando 
se encuentra alta sobre el hori-
zonte.
86
de identificar a simple vista porque se 
encuentran próximos a Shaula, kappa 
y Theta Scorpii. Otros cúmulos de esta 
región en orden de importancia son M4, 
NGC 6397 (en Ara), M62, NGC 6231, NGC 
6067 (en Norma), y NGC 6281.
Un poco al este de Scorpius, y como con-
tinuación de la Figura 20, se encuen-
tra la constelación de Sagittarius que 
es cruzada por la Vía Láctea por lo cual 
contiene varios cúmulos abiertos y ne-
bulosas (ver Figura 21).
Además de los cúmulos M6 y M7 comen-
tados anteriormente, en esta región se 
destaca la nebulosa de La Laguna (M8) 
y la nebulosa Trífida (M20), la primera 
conteniendo un cúmulo de estrellas en-
tre su nebulosidad. Otras nebulosas que 
vale la pena intentar son M16 y M17 en el 
borde entre Sagittarius y Serpens.
Dos objetos destacados en esta región 
son el cúmulo globular M22, que apa-
rece a simple vista como un pequeño 
manchón de luz en el borde de la Vía 
Láctea, y el cúmulo globular M55 que es 
un objeto fácil de detectar a simple vista 
y notable con prismáticos.
Adicionalmente se pueden observar un 
conjunto de cúmulos abiertos en toda la 
región, como M11, M21, M23, y M25. Este 
último se encuentra en unaregión de la 
Vía Láctea que es muy rica en estrellas y 
Figura 19. La zona de Regulus, Pollux y Procyon. Esta extensión del cielo es mejor observarla entre Febre-
ro y Mayo cuando se encuentra alta sobre el horizonte.
L A D E S C R I P C I Ó N D E L C I E L O
87
O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
resulta maravilloso explorarla con pris-
máticos.
La Figura 22 muestra una zona del cie-
lo al norte de Sagittarius y Scorpius que 
cubre un área bastante extensa entre 
Vega, Arcturus y Spica conteniendo cua-
tro cúmulos globulares de interés.
El más importante, aunque algo difícil 
de observar debido a que siempre está 
próximo al horizonte, es el cúmulo M13 
en la constelación de Hercules. Es un 
objeto que a simple vista aparece como 
una estrella de magnitud 4 pero con 
prismáticos ya muestra su espectacula-
ridad. Es el cúmulo globular más impor-
tante que se puede observar desde el 
hemisferio norte.
El segundo objeto es M5 que está en el 
borde entre Serpens y Libra. Es un objeto 
fácil de encontrar a simple vista, aunque 
con prismáticos compite con 47 Tucanae 
y omega Centauri a pesar de su baja al-
tura sobre el horizonte.
El tercero de estos cúmulos es M12 que 
se encuentra en Ophiuchus y que a sim-
ple vista aparece como un tenue man-
choncito de luz.
Figura 20. El área de Scorpius. Las estrellas que pertenecen a la constelación se marcan en color ma-
genta. Esta extensión del cielo es mejor observarla entre Mayo y Septiembre cuando se encuentra alta 
sobre el horizonte.
88
Por último, en el borde entre Bootes, 
Coma Berenices y Canes Venatici se en-
cuentra el cúmulo globular denominado 
M3, que es suficientemente brillante 
para ser identificado a simple vista sin 
inconveniente.
La zona de la bóveda celeste que se 
muestra en la Figura 23 corresponde a 
las constelaciones de Andromeda, Trian-
gulum y Perseus la cual puede observar-
se durante poco tiempo en el año debi-
do a que está siempre muy próximas al 
horizonte norte. En esta zona hay tres 
objetos de interés que vale la pena in-
tentar observar.
El primero es la galaxia de Andrómeda, 
M31, que es el objeto más lejano de la 
Tierra que es visible a simple vista. M31 
es una galaxia espiral que puede ser ob-
servada con mayor detalle utilizando 
prismáticos.
El segundo objeto es la galaxia espiral 
M33 en la constelación de Triangulum. 
Es un objeto difícil incluso con prismá-
ticos pero posible si el cielo está diáfano 
y logra buena altura sobre el horizonte.
Por último, M34 es un cúmulo abierto en 
Perseus que es fácil a simple vista e inte-
resante con prismáticos.
Figura 21. La región de Sagitta-
rius. Las estrellas que pertenecen 
a la constelación se marcan en 
color magenta. Este espacio del 
cielo es mejor observarla entre 
Mayo y Septiembre cuando se 
encuentra alta sobre el horizonte.
L A D E S C R I P C I Ó N D E L C I E L O
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O B S E R V A N D O E L C I E L O D E S D E S A N J U A N
Figura 22. La zona de Vega, Arcturus y Spica. Esta región del cielo es mejor observarla entre Junio y Agos-
to cuando se encuentra alta sobre el horizonte.
Figura 23. El área de Andromeda, Triangulum y Perseus. Esta zona del cielo es mejor observarla entre 
Noviembre y Diciembre cuando se encuentra relativamente alta sobre el horizonte.
R I C A R D O A . G I L - H U T T O N
Nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Es Doctor 
en Astronomía por la Universidad Nacional de La Plata. Fue Direc-
tor del Complejo Astronómico El Leoncito (CASLEO) entre 2009 y 
2016, y en la actualidad es Investigador Principal de la Carrera del 
Investigador Científico y Tecnológico del Consejo Nacional de Inves-
tigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). También se desempeña 
como Profesor Titular y coordinador del Gabinete de Ciencias Pla-
netarias del Departamento de Geofísica y Astronomía, Facultad de 
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de San 
Juan. Ha publicado numerosos artículos científicos y de divulgación 
en revistas especializadas y en 2007 la Unión Astronómica Interna-
cional designó al asteroide 4878 con su nombre.
M A R C E L A I . C A Ñ A D A - A S S A N D R I
Nacida en San Juan, Argentina. Doctora en Astronomía por la 
Universidad Nacional de San Juan, es Profesora Adjunta en el De-
partamento de Geofísica y Astronomía de la Facultad de Ciencias 
Exactas, Físicas y Naturales de esa misma Universidad Nacional e 
integra también el Gabinete de Ciencias Planetarias de esa Institu-
ción. Es Investigadora Adjunta de la Carrera del Investigador Cientí-
fico y Tecnológico del Consejo Nacional de Investigaciones Científi-
cas y Técnicas (CONICET), ha publicado diversos artículos científicos 
en revistas internacionales y participado en numerosos congresos 
nacionales e internacionales. Fue distinguida por la Unión Astro-
nómica Internacional en 2017 al designar el asteroide 11453 con su 
nombre. Realiza habitualmente tareas de difusión de la Astronomía 
en medios radiales y gráficos.
J O R G E A . C O R R E A - O T T O
Nacido en San Juan, Argentina. Es Doctor en Astronomía por la Uni-
versidad Nacional de Córdoba, Argentina y realizó estudios de pos-
grado en el Instituto de Astronomia, Geofísica e Ciências Atmos-
féricas – Universidade de São Paulo (IAG USP), Brasil. Actualmente 
es miembro del gabinete de Ciencias Planetarias y se desempeña 
como Jefe de Trabajos Prácticos en el Departamento de Geofísica 
y Astronomía de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Natura-
les de la Universidad Nacional de San Juan. Es investigador Adjunto 
de la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico del Consejo 
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y ha 
publicado más de quince artículos científicos y de divulgación en 
revistas de su especialidad. Debido a su trayectoria científica, en el 
año 2017 el asteroide 10460 fue designado con su nombre.
La vida en los grandes centros urbanos 
nos ha ido privando del hábito de alzar 
la vista y contemplar el cielo nocturno, 
ya que la iluminación de las ciudades 
bloquea y disminuye sensiblemente la 
luz de los astros. Así, los conocimientos 
básicos que tenían nuestros antepasa-
dos sobre el firmamento y sus cambios 
se fueron perdiendo, y hoy nos resulta 
muy difícil reconocer estrellas y cons-
telaciones incluso cuando se visitan 
zonas alejadas de las ciudades.
Este libro intenta brindar herramien-
tas básicas para entender lo que ve-
mos cuando alzamos la vista y recupe-
rar así el placer de contemplar el cielo. 
Esperamos también que despierte la 
curiosidad, ese deseo por conocer lo 
que nos rodea y que tantas satisfac-
ciones puede brindar.
Finalmente, aunque está diseñado 
para interpretar el firmamento y sus 
cambios vistos desde San Juan, tam-
bién es fácilmente utilizable en todo el 
territorio argentino.

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