Logo Studenta

apapachamaestros

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

¡Apapacha un árbol! 
Reforestación escolar
Manual para maestros
¡Apapacha un árbol!
Reforestación escolar
Manual para maestros
Primera edición: 2008
D.R. © Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales 
Bulevar Adolfo Ruiz Cortines 4209, Col. Jardines en la Montaña, 
Tlalpan, 14210, México, D.F. 
www.semarnat.gob.mx
Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable
Progreso 3, planta alta, Col. del Carmen, 
Coyoacán, 04100, México, D.F.
Teléfono: (01 55) 5490 0900, extensiones 20758 y 20787
http://cecadesu.semarnat.gob.mx
Ilustraciones
Guillermo López Sierra
Impreso y hecho en México en papeles 100 por ciento reciclables 
sin cloro y con tintas base agua.
DISTRIBUCIÓN GRATUITA, PROHIBIDA SU VENTA. 
Contenido
 Página
Introducción 5
El árbol 6
 La raíz 7
 El tronco 8
 Los tejidos de crecimiento 9
 Las ramas 10
 Las hojas 10
 Las flores y los frutos 12
 Servicios ambientales 12
 Identificación 14
 Problemas de manejo 15 
 La plantación 16
El vivero escolar 18
Lecturas recomendadas 19
5¡APAPACHA UN ÁRBOL!
¿Por qué tratar la biología del árbol en un manual de 
reforestación cuando normalmente consideramos 
que la acción de plantar un árbol es muy sencilla? 
Desde luego hay razón: muchos árboles en las ciu-
dades están en mal estado.
Los árboles se ven mutilados, enfermos, presentan 
daños por el mal manejo y tienen plagas. Muchos de 
los problemas en los árboles son el resultado de una 
mala selección de la especie y/o del sitio de planta-
ción, del mantenimiento o falta de él, como podas 
que intentan liberar ramas de cables de luz y teléfo-
no, de ventanas o, incluso, por no valorar la forma 
natural de las especies.
Las raíces de algunos árboles rompen banquetas, tu-
berías e instalaciones eléctricas y levantan pavimen-
tos; si caen, causan daños a personas y bienes.
Por ello consideramos muy importante hablar de la 
estructura y función del árbol, del conocimiento de 
las especies, su comportamiento y necesidades.
Así mismo, se indica la forma correcta para plantar 
un árbol y los cuidados que requieren para crecer 
sanos y sin dañar instalaciones y personas.
El propósito es difundir información y conoci-
mientos para actuar con responsabilidad en temas 
ambientales como la plantación de árboles en las 
ciudades. 
En las lecturas recomendadas se incluye una rela-
ción de materiales de consulta en apoyo al conoci-
miento de los árboles y al desarrollo de acciones de 
reforestación. 
Introducción
6
El árbol es un ser vivo formado por diferentes es-
tructuras: raíces, tallo, ramas, hojas, flores y frutos. 
Estas estructuras están formadas por células agru-
padas en tejidos con diferente forma y función. Un 
árbol se distingue de otras plantas porque su tallo es 
leñoso y lo llamamos tronco. Normalmente no tie-
nen ramificaciones desde su base y alcanzan más de 
tres metros de altura. Cuando se ramifican en varios 
troncos y son de menor altura decimos que se trata 
de un arbusto. 
El árbol
7¡APAPACHA UN ÁRBOL!
Es la estructura del árbol que queda bajo tierra. Sus 
funciones son sujetar al árbol, almacenar y absor-
ber alimentos, minerales y agua, y facilitar su con-
ducción a las hojas. Hay una raíz principal de la que 
surgen las raíces secundarias y las raicillas o pelos 
absorbentes. La mayor parte de las raicillas crecen 
en los primeros 30 cm del suelo, donde hay mayor 
humedad y disponibilidad de oxígeno.
La dirección y extensión de la raíces depende del 
ambiente donde crecen. En los árboles plantados 
en campo abierto las raíces absorbentes de la su-
perficie alcanzan dos o tres veces el diámetro de la 
copa. Como criterio general, para estimar la exten-
sión de las raíces de un árbol, se debe considerar 
como mínimo el límite que alcanza el diámetro de 
su copa.
Las raicillas o pelos absorbentes en áreas urbanas es-
tán sometidas a una presión constante debido al paso 
frecuente de personas y vehículos, los cuales com-
La raíz
Raíces
Nombre científico. Fraxinus udhei (Wenzing.) Lingelsheim.
Árbol dioico (tiene flores masculinas y femeninas en árboles separados) que pier-
de sus hojas durante el invierno. Alcanza 30 m de altura. Su copa es redonda hacia 
la punta.
Tiene hojas compuestas de 20 a 30 cm de longitud, de cinco a nueve folíolos, 
generalmente margen entero o serrado, verde oscuro lustroso por arriba y pálido 
por abajo. 
La floración es regularmente de abril a mayo.
Se utiliza como árbol ornamental. No es recomendable para espacios pequeños, 
banquetas o camellones. Se sugiere una distancia de plantación de 10 m entre 
árbol y árbol. 
 Fresno
8
pactan la capa superficial del suelo y afectan su capa-
cidad para absorber agua, sales minerales y oxígeno. 
También las obras afectan las raíces cuando abren 
el pavimento, lo que reduce el anclaje del árbol y lo 
hacen propenso a caer, causar accidentes y daños.
Para plantar un árbol es necesario elegir un espacio 
suficiente para el adecuado desarrollo de las raíces, 
evitar sitios por donde pasa gente, así como la dis-
tancia que tendrá el árbol de postes, semáforos, bar-
das, casas, entre otras.
Hay árboles como los álamos y el hule que sus raíces 
se extienden y crecen sobre la superficie del suelo, 
que al quedar expuestas causan daños a la infraes-
tructura urbana. Por tanto, estas especies no son 
apropiadas para plantarse en banquetas, camellones 
o espacios y jardines pequeños. 
El tronco
Su función es separar las hojas de las raíces, trans-
portar el agua y sales minerales hacia las hojas y el 
alimento elaborado por ellas a todas las estructuras 
del árbol, y ser un almacén de reserva. El tronco está 
formado por tejidos conductores llamados haces 
vasculares, encargados de transportar agua y mine-
rales. Este transporte se genera por la evaporación 
del agua de las hojas y por la fuerza de succión que 
ejercen las raíces. El tejido vascular está formado por 
células vivas y muertas, lo que da origen a la madera 
del árbol. Los alimentos elaborados se transportan 
por un tejido formado de células vivas que se locali-
zan entre la corteza y la madera. 
La formación de madera se manifiesta en anillos de 
crecimiento que en las zona donde hay cambios de 
estación se pueden distinguir por su color o dureza. 
Donde el clima es prácticamente uniforme a lo largo 
del año no se forman anillos. Por medio de estos 
anillos se puede conocer la edad de los árboles.
9¡APAPACHA UN ÁRBOL!
La corteza del tronco es un tejido que protege al 
árbol de los agentes externos, tanto físicos como 
biológicos. Los cortes de la corteza son el origen de 
puntos de infección y/o penetración de plagas que 
afectan la salud del árbol y causan su muerte. Por 
ello hay que evitar dañar la corteza.
Los tejidos 
de crecimiento
Entre el tejido conductor y la corteza existe una pe-
queña capa de células poco diferenciadas y con gran 
capacidad de reproducción llamada cámbium. Es el 
tejido responsable de la formación de nuevo tejido 
conductor y de corteza.
En general, los tejidos de crecimiento de las plan-
tas se conocen como meristemos. El crecimiento 
del tronco, raíces y ramas es producto de la división 
celular que ocurre en los meristemos, localizados 
en la punta de estas estructuras. Estos meristemos 
se conocen como meristemos primarios y al cám-
bium como meristemo secundario.
Cámbium
Xilema
Madera
Florma
Corteza
Nombre científico. Jacaranda mimosaefolia D. Don.
Árbol que alcanza de seis a 10 m de altura; pierde sus hojas durante la temporada 
seca del año, de copa extendida y tronco recurvado. 
Tiene flores masculinas y femeninas, reunidas en grupos de hasta 25 cm de largo, 
en forma de tubo de color azul violáceo.
Las hojas son compuestas, de 15 a 30 cm de largo. 
Florece durante la temporada seca del año.
Por la belleza de sus flores se usa frecuentementecomo árbol ornamental. No es 
recomendable para espacios y jardines pequeños, banquetas o camellones.
 Jacaranda
10
Las ramas 
Son tallos secundarios que tienen su origen en los 
meristemos llamados yemas. Éstas se pueden en-
contrar a lo largo de las pequeñas ramas, en la base 
de cada hoja o en el extremo de las ramas. El desa-
rrollo de las yemas produce brotes con hojas cuyo 
crecimiento total dará lugar a una rama.
De acuerdo como se produce el crecimiento de las 
ramas se distinguen dos formas de árboles:
• Triangular o cónico. Es cuando el crecimiento se 
produce por el alargamiento del tronco a partir de 
la yema que se encuentra en la punta de la rama 
principal. A partir del tronco se desarrollan las ra-
mas laterales más cortas y de menor grosor, for-
mando prácticamente ángulos rectos. Este tipo 
de estructura es propia de las coníferas (pinos, 
oyameles, ahuehuetes, tujas, cipreses).
• Globosa. La mayoría de los árboles presentan 
este tipo de crecimiento. Es cuando no existe 
un tronco principal que se prolongue hasta el fin 
del árbol, sino que dos o más ramas principales 
surgen de la parte terminal del tronco. De esta 
manera, los árboles adquieren una forma más 
globosa, parecida a un paraguas.
Conocer la forma que tendrá el árbol maduro es 
importante para el diseño o función que se desea 
obtener con la plantación. También es fundamental 
para definir el tipo y la intensidad de la poda y el 
mantenimiento.
Las hojas
En las hojas se realiza la fotosíntesis, respiración y 
transpiración. La superficie de las hojas es una lá-
mina cubierta por una capa cerosa llamada cutícu-
la, cuya función es reducir la pérdida de agua. En la 
cutícula se encuentran pequeños orificios llamados 
estomas, cuya función es regular la pérdida de vapor 
de agua y el intercambio gaseoso. 
En las hojas hay una red de tejido esponjoso de cé-
lulas pequeñas y conductos vasculares encargados 
Copa globosa Copa cónica
11¡APAPACHA UN ÁRBOL!
de transportar en un sentido agua y nutrientes, y en 
otro los alimentos producidos a todo el árbol.
En las células de las hojas se encuentran los cloro-
plastos, que contienen a su vez al pigmento verde 
llamado clorofila, la cual absorbe la luz solar. Gracias 
a la clorofila se procesan los carbohidratos, el alimen-
to del árbol, y se fabrican a partir de agua, bióxido de 
carbono y la energía que proporciona la luz solar a 
través de la fotosíntesis.
El árbol absorbe el bióxido de carbono de la atmósfera 
gracias a los estomas de las hojas. La energía solar es 
captada y atrapada por los cloroplastos. La energía lu-
minosa se transforma en energía química y se almacena 
en forma de azúcares y almidones. El oxígeno liberado 
por la fotosíntesis es eliminado mediante los estomas.
Nombre científico. Taxodium mucronatum Ten.
Este árbol se mantiene verde todo el año. Alcanza entre 25 y 30 m de altura; su copa 
es abierta y triangular. Su crecimiento es lento y su edad se mide por centurias. 
Las hojas están dispuestas alternadamente en dos hileras colocadas en el mismo 
plano sobre las ramillas, tienen forma lineal, de seis a 12 mm de largo por un mm de 
ancho, color verde, con la nervadura principal notoria. 
Los conos son globosos de 2 cm de diámetro, duros, aromáticos, de color verde con 
tinte azuloso cuando son jóvenes y leñosos cuando son maduros. 
La corteza es de color café rojizo, lisa, se desprende en tiras longitudinales de estruc-
tura fibrosa.
Es atractivo como árbol ornamental y de sombra. 
El Árbol del Tule es un ahuehuete considerado un monumento. Se encuentra junto a 
la iglesia de Santa María del Tule, en el estado de Oaxaca. Su tronco es de 14 m de diá-
metro y una circunferencia de 42 de alto. Se calcula una edad de más de 2 mil años. 
 Ahuehuete, sabino
Cloroplasto
Energía
Fotosíntesis
Agua
Bióxido de 
carbono
12
En las hojas también se realiza el proceso de la respira-
ción. Al respirar, el árbol utiliza la energía almacenada 
en el almidón y los azúcares producidos por la fotosín-
tesis y liberan energía, bióxido de carbono y agua. 
El proceso de transpiración es la pérdida de agua en 
forma de vapor a través de los estomas. Al transpirar 
se enfrían las hojas y se forma la fuerza de succión 
responsable del transporte del agua y sales minera-
les hacia arriba a través del sistema vascular, como 
cuando absorbemos bebidas con un popote. 
Las flores y los frutos 
Las flores son los órganos sexuales de los árboles y 
de las plantas. La mayoría de los árboles son herma-
froditas, es decir, tienen los dos sexos en una misma 
flor. Hay también flores masculinas y flores femeni-
nas en un mismo árbol. Existen árboles que tienen 
sólo flores femeninas y árboles con sólo flores mas-
culinas.
Un vez fecundadas las flores se producen los frutos 
que, dependiendo de la especie de árbol, son de di-
ferente tamaño, forma y color. En los frutos se en-
cuentran almacenadas las semillas que contienen el 
embrión de una nueva planta.
Los frutos son la materia prima más importan-
te para iniciar los programas de reforestación. La 
colecta de frutos maduros permite tener semillas 
apropiadas para germinar en nuestro vivero y con 
el tiempo disponer de las plantas adecuadas para 
reforestar.
Servicios ambientales
Los árboles, al fabricar durante el día su alimento, 
absorben el bióxido de carbono y liberan oxígeno a 
la atmósfera.
Las raíces de los árboles forman un entramado que 
sujeta la tierra y ayuda a protegerla de la erosión. 
Las ramas y hojas detienen la fuerza del viento e 
impiden que arrastre los materiales a otro lugar.
Diversos frutos
13¡APAPACHA UN ÁRBOL!
En las zonas urbanas los árboles moderan los efec-
tos del sol, la lluvia y el viento. Las hojas de los 
árboles atrapan partículas de polvo y disminuyen 
los ruidos. Los parques constituyen lugares idóneos 
para realizar actividades al aire libre como paseos y 
ejercicio.
Se ha comprobado que los árboles ejercen una in-
fluencia positiva en la personalidad de la gente. Dis-
frutamos contemplar sus formas y colores. Nos atrae 
el colorido y fragancia de sus flores, la singularidad 
de las hojas. Además nos sentimos más a gusto y 
relajados en lugares arbolados. 
Al plantar árboles o cuidarlos contribuimos a conser-
var el medio ambiente. Los árboles, con sus proce-
sos de crecimiento, reproducción y descomposición, 
ayudan a garantizar la biodiversidad.
Nombre científico. Schinus molle Linn.
Este árbol permanece siempre verde. Tiene flores femeninas y masculinas. Alcan-
za hasta 15 m de altura, la copa es redonda. Todo el árbol despide un intenso olor 
perfumado debido a la presencia de abundantes aceites esenciales y volátiles. Es 
de rápido crecimiento. Vive alrededor de 100 años. 
Las hojas son compuestas, alternas, de 15 a 30 cm de largo, colgantes, con savia 
lechosa, de color verde amarillento en ambas superficies. 
Tiene flores pequeñas y numerosas, de color amarillento, miden 0.6 cm. 
Su fruto parece como municiones de color rojizo o rosado en racimos colgantes. 
Aparecen en otoño y persisten en invierno.
Su corteza es rugosa de color marrón oscuro, tallo nudoso.
Florecen en primavera.
Se usa como árbol de ornato, aunque sus flores y frutos resinosos ensucian bas-
tante. No se recomienda para espacios pequeños, camellones y banquetas. 
 Pirú, Pirul, Árbol del Perú
14
Identificación
En México existen más de 2 mil especies de árboles 
y se estiman en el mundo entre 60 mil y 70 mil. Al 
ser tantas las especies de árboles es necesario un 
sistema para identificarlas, por lo cual se han diseña-
do criterios de clasificación a partir de características 
biológicas (científico), tipo de uso, como el paisajis-
mo, o la utilidad de su madera.
Una manera sencilla de identificar los árboles es 
por la forma de sus hojas. Éstas pueden ser, depen-
diendo de la posición de sus yemas: hojas simples y 
compuestas. Por su forma pueden serhojas como 
escamas, acículas o agujas, como los pinos, el ciprés 
y el cedro, o bien, hojas enteras, serradas, doble-
mente serradas, lobuladas, onduladas, como las de 
la mayoría de los árboles de hoja laminar.
De acuerdo con la forma de su base pueden ser 
agudas, cordadas, oblicuas o auriculadas. Por su 
disposición en el tallo pueden ser alternas, opuestas 
o verticiladas. Por su ápice pueden ser agudas, ob-
tusas, truncadas, acuminadas, entre otras.
Para fines prácticos, y con el propósito de diseñar 
actividades con los alumnos, se sugiere consultar 
alguno de los manuales referidos en las lecturas re-
comendadas. Con un poco de práctica se pueden 
conocer los diferentes árboles.
Saber la altura y el diámetro del árbol seleccionado 
para plantar cuando sea maduro permite evitar pro-
blemas en el futuro y determinar la distancia entre 
cada árbol y el espacio necesario para su adecuado 
desarrollo, tanto de ramas como de raíces. También 
se podrá saber si su madera es frágil y quebradiza, 
si es susceptible a cierto tipo de plagas y enferme-
dades, si tolera o no las podas, la frecuencia del 
riego, el tipo de paisaje para el que es indicado, si 
alguna de sus partes es venenosa, entre otras ca-
racterísticas.
15¡APAPACHA UN ÁRBOL!
Problemas de manejo
Los problemas de los árboles en las ciudades tienen 
su origen más en prácticas de mantenimiento que 
en la falta de éste. La corteza es el tejido de protec-
ción del árbol. Si se daña la corteza por accidente 
o por la poda de una rama, el árbol tiene la capaci-
dad de cicatrizar la herida, al igual nosotros cuando 
nos cortamos, formando una especie de costra. Este 
mecanismo permite cerrar el área dañada y evitar 
la entrada de plagas y enfermedades. Sin embargo, 
existen límites, mientras más grande sea la herida, 
menor posibilidad tendrá el árbol de sanarla.
La poda de las ramas debe realizarse para eliminar 
ramas muertas, enfermas o con plagas. Se podan las 
ramas de árbol para recuperar su forma natural, qui-
tar peso del follaje y evitar que se quiebren las ramas, 
permitir la circulación del aire, renovar el follaje o para 
inducir la floración y producción de frutos.
Nombre científico. Magnolia grandiflora Linn.
Árbol siempre verde de hasta 25 m de alto, de crecimiento lento. Vive hasta 80 
años. 
Sus hojas son de color verde brillante de siete a 12 cm de largo, de consistencia 
dura, con pelitos en la parte de abajo. 
Tiene flores grandes de color blanco que se pueden observar de abril a agosto. 
Se utiliza como árbol ornamental por su forma y la belleza de sus flores. Apropiado 
para jardines y parques amplios; no se recomienda para plantarlo en camellones y 
banquetas pequeñas o bajo postes y cables de luz. 
 Magnolia
Efectos de una poda inadecuada
16
Otras razones para podar las ramas es para li-
berar cables de electricidad, semáforos, ven-
tanas, o cuando se selecciona de manera 
inadecuada la especie del árbol o el sitio de 
plantación o por modificaciones en la infraes-
tructura urbana.
En las ciudades es común la poda conocida como 
desmoche, que consiste en cortar de tajo grandes 
ramas o incluso el tronco con todo su follaje. Las 
heridas que produce el desmoche no las puede 
sanar el árbol. Con el tiempo se pudre la madera 
y el árbol muere. La poda debe hacerla personal 
capacitado, con las herramientas adecuadas y con 
un propósito bien definido para evitar daños a los 
árboles.
La plantación
Un manejo adecuado a la hora de plantar el árbol es 
esencial para un crecimiento sano. Antes de cavar la 
cepa hay que tomar en cuenta:
1. La especie adecuada en función de las instala-
ciones subterráneas y aéreas, y establecer la dis-
tancia entre el árbol y las instalaciones y otros 
árboles. 
2. La mayor parte de las raíces se localizan en los 
primeros 30 cm del suelo y necesitan espacio 
para extenderse.
3. La corteza del árbol es un tejido vivo de protec-
ción, si lo dañamos se favorece la entrada de pla-
gas y enfermedades.
4. Por debajo de la corteza se encuentra el tejido 
que conduce los alimentos elaborados en las 
hojas a todo el árbol. Si provocamos daño a la 
corteza y al tejido de conducción se cortan los 
canales de conducción, se produce la muerte del 
sector afectado y, cuando el daño es en la circun-
ferencia del tronco, el árbol muere.
Pasos para una adecuada plantación:
• Excavar una cepa. Debe ser cuando menos tres 
veces el diámetro del cepellón, pero sólo tan pro-
funda como éste. 
• Identificar el punto de ensanchamiento de la raíz 
(corona o cuello del árbol). Este punto es don-
de las raíces se extienden desde la base del árbol 
y debe ser visible después que el árbol ha sido 
plantado. Si el punto de ensanchamiento de la 
raíz no es visible, se debe remover el suelo sobre 
el cepellón. Se debe localizar este punto para de-
terminar la profundidad de la cepa. 
• Cortar y quitar con una navaja el envase del ce-
pellón. 
• Para evitar que el árbol se dañe al ser colocado en la 
cepa, levantarlo por el cepellón y no por el tronco. 
• Colocar el árbol a la profundidad recomenda-
da. La mayoría de las raíces de un árbol se de-
sarrollan en los primeros 30 cm del suelo. Si 
17¡APAPACHA UN ÁRBOL!
el árbol se planta a mayor profundidad, por la 
falta de oxígeno, las raíces nuevas no se desa-
rrollarán. 
• Enderezar el árbol al plantarlo. Una vez relle-
nada la cepa es difícil moverlo y se puede da-
ñar.
• Rellenar la cepa firmemente, con cuidado y poco 
a poco, aproximadamente a un tercio de su ca-
pacidad, apretar el suelo alrededor de la base del 
cepellón. Rellenar el resto de la cepa apretando el 
suelo para eliminar las cavidades de aire, el cual 
puede secar las raíces.
• No se recomienda aplicar fertilizante al momento 
de la plantación. 
• Si es necesario, colocar tutores. De ser así, utili-
ce dos tutores amarrados con un material biode-
gradable, flexible y holgado, para evitar dañar el 
tallo. Quite los tutores y amarres al año de creci-
miento. 
Nombre científico. Populus alba Linn.
Árbol de hasta 30 m de alto, que pierde sus hojas en invierno. Su copa es redonda. 
Difícilmente se observan ejemplares de esta especie alcanzando alturas mayores 
de cuatro m, ya que son objeto de podas frecuentes.
Tiene hojas sencillas de seis a 10 cm de largo, verdes por la parte de arriba y blan-
cas con pelitos finos por la parte de abajo.
Se planta en parques y jardines por su follaje atractivo y su crecimiento rápido. No 
es recomendable para espacios pequeños. 
 Álamo Plateado
Mulch
Amarres
Tutor
Cuello 
del árbol
Raíces
Cepellón
18
• Aplicar mulch* alrededor del árbol. Una capa de 
cinco a 10 cm es ideal. No cubra el tronco con 
mulch, ya que puede provocar la pudrición de la 
corteza en la base del tronco. 
• Regar para mantener el suelo húmedo pero no 
empapado. Demasiada agua puede ocasionar la 
pudrición de las raíces. El primer mes riegue el 
árbol cada dos días. Después, dos veces cada se-
mana cuando no llueva. 
El vivero escolar
Un vivero es un sitio para la producción de plantas 
y excelente recurso didáctico para que los alumnos 
conozcan y comprendan las relaciones y dependen-
cias de los procesos naturales, así como para prác-
ticar actitudes y hábitos de cuidado de los recursos 
naturales. 
El vivero escolar permite realizar actividades edu-
cativas de distinto carácter y modalidad. Desde la 
observación y seguimiento de las actividades de 
establecimiento del vivero hasta la organización 
de talleres donde trabajen aspectos complemen-
tarios relacionados con las plantas y sus diferentes 
usos. 
No todas las escuelas disponen de terreno para la 
instalación de un vivero. Sólo es necesario una su-
perficie mínima de terreno o disponer de instalacio-
nes especiales. Las experiencias que se pretenden 
obtener en el vivero escolar pueden generarse en 
superficies tan pequeñas como un envase de tetra-
pak,un vaso o una charola pastelera desechable.
Nombre científico. Eriobotrya japonica Lindl.
Árbol siempreverde, de cinco a ocho m de altura de copa esférica. Su crecimiento 
es rápido.
Tiene hojas grandes de 10 a 30 cm de largo, ovaladas, rígidas y firmes, de color 
verde oscuro por arriba y verde amarillento con pelitos por abajo.
Sus flores son pequeñas, de color blanco, olorosas, abundantes de agosto a no-
viembre.
Los frutos son comestibles. Cuando maduran tienen forma de una pequeña pera 
de color amarillo. 
Se utiliza con mucha frecuencia como árbol de ornato. Adecuado por su tamaño 
para pequeños jardines, camellones y banquetas. 
 Níspero
* Mulch: mantillo de hojas, acículas de pino, corteza 
astillada, turba, astillas de madera, grava, tezontle. 
19¡APAPACHA UN ÁRBOL!
Lo importante es que los alumnos reproduzcan a 
escala el proceso de producción de un árbol desde 
la selección de la especie, esperar el momento de la 
producción y maduración de los frutos, colectar las 
semillas, preparar el material donde se colocarán 
éstas, sembrarlas, regar, observar la germinación y 
el crecimiento, trasplantar a un envase de mayor 
tamaño y, finalmente, plantar en el sitio selec-
cionado.
Lecturas 
recomendadas
Alanís Flores, G. y D. González Alanís. 2003. Flora 
nativa ornamental para el área metropolitana de 
Monterrey. UANM-R, Ayuntamiento de Monte-
rrey, México, 128 pp.
Asociación Mexicana de Arboricultura. Revista Ar-
bórea. Órgano Informativo.
—, Revista ArbolAMA. Publicación oficial.
www.arboricultura.org.mx
Capitanachi, C., Ultrera y C. Iglesias. 2004. Fichas 
técnicas de manejo de especies vegetales en 
áreas urbanas. Instituto de Ecología A.C., Uni-
versidad Veracruzana, Sistema de Investigación 
del Golfo de México (CONACYT), Xalapa, Ver., 
México, libro electrónico.
Cook., A.D. (editor). 2002. Técnicas de poda. 
Editorial Trillas, Serie Brooklyn Botanic Garden, 
México, 136 pp.
Martínez González, L. y A. Chacalo Hilu. 1994. Los árbo-
les de la Ciudad de México. UAM-A, México, 351 pp.
—, L. 2008. Árboles y áreas verdes urbanas de la 
Ciudad de México y su zona metropolitana. Ed. 
Xochitla Parque Ecológico, México.
Marinelli, J. (editora). 2002. Árboles. Editorial 
Trillas, Serie Brooklyn Botanic Garden, México, 
159 pp.
Nelly, D. (editor). 1999. Manual de arboricultura. 
Guía de estudio para la certificación del arboris-
ta. Traducción al español: Chacalo H. A., Interna-
tional Society of Arboricultura-UAM-A, México.
Orellana Roger, L. Carrillo y V. Franco. 2001. “La 
naturaleza como parte del contexto urbano”; en 
Árboles recomendados para la ciudad de Mérida. 
Jardín Botánico Regional de la Unidad de Recur-
sos Naturales del Centro de Investigación Cientí-
fica de Yucatán, A.C., México, 70 pp.
Pérez Sangrador, F.C., G.M. Romero Valencia y H. Medi-
na Toledano, s/f. Árboles y arbustos para el munici-
pio de Querétaro. Municipio de Querétaro, Secreta-
ría de Servicios Municipales-Secretaría de Desarrollo 
Urbano, Obras Públicas y Ecología, 213 pp.
Presidencia Municipal de Aguascalientes-Comité 
Municipal Forestal y de Fauna Silvestre. 1995. 
Manual de forestación y áreas urbanas. Diseño. 
Creación. Mantenimiento. 109 pp.
Rodríguez Sánchez, L.M., y E.J. Cohen Fernández. 
2003. Guía de árboles y arbustos de la Zona Me-
tropolitana de la Ciudad de México. REMUCEAC-
UAM-Gobierno del Distrito Federal, 383 pp.
¡Apapacha un árbol! Reforestación escolar. Manual para maestros,
se imprimió en Talleres Gráficos de México, Av. Canal del Norte 80, Col. Felipe Pescador, 
06280, México, D.F. 
El tiro consta de 20 mil ejemplares.

Continuar navegando

Materiales relacionados

25 pag.
202451

SIN SIGLA

User badge image

Junior Mieses

60 pag.
S2019015004-OF--INFORME-

UTJ

User badge image

Notas para Aprender

16 pag.
evaluación_del_daño

SIN SIGLA

User badge image

Rufino Roca

32 pag.
guia03_demo

Teodoro Olivares

User badge image

kerlybaque06