Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
¡Apapacha un árbol! Reforestación escolar Manual para maestros ¡Apapacha un árbol! Reforestación escolar Manual para maestros Primera edición: 2008 D.R. © Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Bulevar Adolfo Ruiz Cortines 4209, Col. Jardines en la Montaña, Tlalpan, 14210, México, D.F. www.semarnat.gob.mx Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable Progreso 3, planta alta, Col. del Carmen, Coyoacán, 04100, México, D.F. Teléfono: (01 55) 5490 0900, extensiones 20758 y 20787 http://cecadesu.semarnat.gob.mx Ilustraciones Guillermo López Sierra Impreso y hecho en México en papeles 100 por ciento reciclables sin cloro y con tintas base agua. DISTRIBUCIÓN GRATUITA, PROHIBIDA SU VENTA. Contenido Página Introducción 5 El árbol 6 La raíz 7 El tronco 8 Los tejidos de crecimiento 9 Las ramas 10 Las hojas 10 Las flores y los frutos 12 Servicios ambientales 12 Identificación 14 Problemas de manejo 15 La plantación 16 El vivero escolar 18 Lecturas recomendadas 19 5¡APAPACHA UN ÁRBOL! ¿Por qué tratar la biología del árbol en un manual de reforestación cuando normalmente consideramos que la acción de plantar un árbol es muy sencilla? Desde luego hay razón: muchos árboles en las ciu- dades están en mal estado. Los árboles se ven mutilados, enfermos, presentan daños por el mal manejo y tienen plagas. Muchos de los problemas en los árboles son el resultado de una mala selección de la especie y/o del sitio de planta- ción, del mantenimiento o falta de él, como podas que intentan liberar ramas de cables de luz y teléfo- no, de ventanas o, incluso, por no valorar la forma natural de las especies. Las raíces de algunos árboles rompen banquetas, tu- berías e instalaciones eléctricas y levantan pavimen- tos; si caen, causan daños a personas y bienes. Por ello consideramos muy importante hablar de la estructura y función del árbol, del conocimiento de las especies, su comportamiento y necesidades. Así mismo, se indica la forma correcta para plantar un árbol y los cuidados que requieren para crecer sanos y sin dañar instalaciones y personas. El propósito es difundir información y conoci- mientos para actuar con responsabilidad en temas ambientales como la plantación de árboles en las ciudades. En las lecturas recomendadas se incluye una rela- ción de materiales de consulta en apoyo al conoci- miento de los árboles y al desarrollo de acciones de reforestación. Introducción 6 El árbol es un ser vivo formado por diferentes es- tructuras: raíces, tallo, ramas, hojas, flores y frutos. Estas estructuras están formadas por células agru- padas en tejidos con diferente forma y función. Un árbol se distingue de otras plantas porque su tallo es leñoso y lo llamamos tronco. Normalmente no tie- nen ramificaciones desde su base y alcanzan más de tres metros de altura. Cuando se ramifican en varios troncos y son de menor altura decimos que se trata de un arbusto. El árbol 7¡APAPACHA UN ÁRBOL! Es la estructura del árbol que queda bajo tierra. Sus funciones son sujetar al árbol, almacenar y absor- ber alimentos, minerales y agua, y facilitar su con- ducción a las hojas. Hay una raíz principal de la que surgen las raíces secundarias y las raicillas o pelos absorbentes. La mayor parte de las raicillas crecen en los primeros 30 cm del suelo, donde hay mayor humedad y disponibilidad de oxígeno. La dirección y extensión de la raíces depende del ambiente donde crecen. En los árboles plantados en campo abierto las raíces absorbentes de la su- perficie alcanzan dos o tres veces el diámetro de la copa. Como criterio general, para estimar la exten- sión de las raíces de un árbol, se debe considerar como mínimo el límite que alcanza el diámetro de su copa. Las raicillas o pelos absorbentes en áreas urbanas es- tán sometidas a una presión constante debido al paso frecuente de personas y vehículos, los cuales com- La raíz Raíces Nombre científico. Fraxinus udhei (Wenzing.) Lingelsheim. Árbol dioico (tiene flores masculinas y femeninas en árboles separados) que pier- de sus hojas durante el invierno. Alcanza 30 m de altura. Su copa es redonda hacia la punta. Tiene hojas compuestas de 20 a 30 cm de longitud, de cinco a nueve folíolos, generalmente margen entero o serrado, verde oscuro lustroso por arriba y pálido por abajo. La floración es regularmente de abril a mayo. Se utiliza como árbol ornamental. No es recomendable para espacios pequeños, banquetas o camellones. Se sugiere una distancia de plantación de 10 m entre árbol y árbol. Fresno 8 pactan la capa superficial del suelo y afectan su capa- cidad para absorber agua, sales minerales y oxígeno. También las obras afectan las raíces cuando abren el pavimento, lo que reduce el anclaje del árbol y lo hacen propenso a caer, causar accidentes y daños. Para plantar un árbol es necesario elegir un espacio suficiente para el adecuado desarrollo de las raíces, evitar sitios por donde pasa gente, así como la dis- tancia que tendrá el árbol de postes, semáforos, bar- das, casas, entre otras. Hay árboles como los álamos y el hule que sus raíces se extienden y crecen sobre la superficie del suelo, que al quedar expuestas causan daños a la infraes- tructura urbana. Por tanto, estas especies no son apropiadas para plantarse en banquetas, camellones o espacios y jardines pequeños. El tronco Su función es separar las hojas de las raíces, trans- portar el agua y sales minerales hacia las hojas y el alimento elaborado por ellas a todas las estructuras del árbol, y ser un almacén de reserva. El tronco está formado por tejidos conductores llamados haces vasculares, encargados de transportar agua y mine- rales. Este transporte se genera por la evaporación del agua de las hojas y por la fuerza de succión que ejercen las raíces. El tejido vascular está formado por células vivas y muertas, lo que da origen a la madera del árbol. Los alimentos elaborados se transportan por un tejido formado de células vivas que se locali- zan entre la corteza y la madera. La formación de madera se manifiesta en anillos de crecimiento que en las zona donde hay cambios de estación se pueden distinguir por su color o dureza. Donde el clima es prácticamente uniforme a lo largo del año no se forman anillos. Por medio de estos anillos se puede conocer la edad de los árboles. 9¡APAPACHA UN ÁRBOL! La corteza del tronco es un tejido que protege al árbol de los agentes externos, tanto físicos como biológicos. Los cortes de la corteza son el origen de puntos de infección y/o penetración de plagas que afectan la salud del árbol y causan su muerte. Por ello hay que evitar dañar la corteza. Los tejidos de crecimiento Entre el tejido conductor y la corteza existe una pe- queña capa de células poco diferenciadas y con gran capacidad de reproducción llamada cámbium. Es el tejido responsable de la formación de nuevo tejido conductor y de corteza. En general, los tejidos de crecimiento de las plan- tas se conocen como meristemos. El crecimiento del tronco, raíces y ramas es producto de la división celular que ocurre en los meristemos, localizados en la punta de estas estructuras. Estos meristemos se conocen como meristemos primarios y al cám- bium como meristemo secundario. Cámbium Xilema Madera Florma Corteza Nombre científico. Jacaranda mimosaefolia D. Don. Árbol que alcanza de seis a 10 m de altura; pierde sus hojas durante la temporada seca del año, de copa extendida y tronco recurvado. Tiene flores masculinas y femeninas, reunidas en grupos de hasta 25 cm de largo, en forma de tubo de color azul violáceo. Las hojas son compuestas, de 15 a 30 cm de largo. Florece durante la temporada seca del año. Por la belleza de sus flores se usa frecuentementecomo árbol ornamental. No es recomendable para espacios y jardines pequeños, banquetas o camellones. Jacaranda 10 Las ramas Son tallos secundarios que tienen su origen en los meristemos llamados yemas. Éstas se pueden en- contrar a lo largo de las pequeñas ramas, en la base de cada hoja o en el extremo de las ramas. El desa- rrollo de las yemas produce brotes con hojas cuyo crecimiento total dará lugar a una rama. De acuerdo como se produce el crecimiento de las ramas se distinguen dos formas de árboles: • Triangular o cónico. Es cuando el crecimiento se produce por el alargamiento del tronco a partir de la yema que se encuentra en la punta de la rama principal. A partir del tronco se desarrollan las ra- mas laterales más cortas y de menor grosor, for- mando prácticamente ángulos rectos. Este tipo de estructura es propia de las coníferas (pinos, oyameles, ahuehuetes, tujas, cipreses). • Globosa. La mayoría de los árboles presentan este tipo de crecimiento. Es cuando no existe un tronco principal que se prolongue hasta el fin del árbol, sino que dos o más ramas principales surgen de la parte terminal del tronco. De esta manera, los árboles adquieren una forma más globosa, parecida a un paraguas. Conocer la forma que tendrá el árbol maduro es importante para el diseño o función que se desea obtener con la plantación. También es fundamental para definir el tipo y la intensidad de la poda y el mantenimiento. Las hojas En las hojas se realiza la fotosíntesis, respiración y transpiración. La superficie de las hojas es una lá- mina cubierta por una capa cerosa llamada cutícu- la, cuya función es reducir la pérdida de agua. En la cutícula se encuentran pequeños orificios llamados estomas, cuya función es regular la pérdida de vapor de agua y el intercambio gaseoso. En las hojas hay una red de tejido esponjoso de cé- lulas pequeñas y conductos vasculares encargados Copa globosa Copa cónica 11¡APAPACHA UN ÁRBOL! de transportar en un sentido agua y nutrientes, y en otro los alimentos producidos a todo el árbol. En las células de las hojas se encuentran los cloro- plastos, que contienen a su vez al pigmento verde llamado clorofila, la cual absorbe la luz solar. Gracias a la clorofila se procesan los carbohidratos, el alimen- to del árbol, y se fabrican a partir de agua, bióxido de carbono y la energía que proporciona la luz solar a través de la fotosíntesis. El árbol absorbe el bióxido de carbono de la atmósfera gracias a los estomas de las hojas. La energía solar es captada y atrapada por los cloroplastos. La energía lu- minosa se transforma en energía química y se almacena en forma de azúcares y almidones. El oxígeno liberado por la fotosíntesis es eliminado mediante los estomas. Nombre científico. Taxodium mucronatum Ten. Este árbol se mantiene verde todo el año. Alcanza entre 25 y 30 m de altura; su copa es abierta y triangular. Su crecimiento es lento y su edad se mide por centurias. Las hojas están dispuestas alternadamente en dos hileras colocadas en el mismo plano sobre las ramillas, tienen forma lineal, de seis a 12 mm de largo por un mm de ancho, color verde, con la nervadura principal notoria. Los conos son globosos de 2 cm de diámetro, duros, aromáticos, de color verde con tinte azuloso cuando son jóvenes y leñosos cuando son maduros. La corteza es de color café rojizo, lisa, se desprende en tiras longitudinales de estruc- tura fibrosa. Es atractivo como árbol ornamental y de sombra. El Árbol del Tule es un ahuehuete considerado un monumento. Se encuentra junto a la iglesia de Santa María del Tule, en el estado de Oaxaca. Su tronco es de 14 m de diá- metro y una circunferencia de 42 de alto. Se calcula una edad de más de 2 mil años. Ahuehuete, sabino Cloroplasto Energía Fotosíntesis Agua Bióxido de carbono 12 En las hojas también se realiza el proceso de la respira- ción. Al respirar, el árbol utiliza la energía almacenada en el almidón y los azúcares producidos por la fotosín- tesis y liberan energía, bióxido de carbono y agua. El proceso de transpiración es la pérdida de agua en forma de vapor a través de los estomas. Al transpirar se enfrían las hojas y se forma la fuerza de succión responsable del transporte del agua y sales minera- les hacia arriba a través del sistema vascular, como cuando absorbemos bebidas con un popote. Las flores y los frutos Las flores son los órganos sexuales de los árboles y de las plantas. La mayoría de los árboles son herma- froditas, es decir, tienen los dos sexos en una misma flor. Hay también flores masculinas y flores femeni- nas en un mismo árbol. Existen árboles que tienen sólo flores femeninas y árboles con sólo flores mas- culinas. Un vez fecundadas las flores se producen los frutos que, dependiendo de la especie de árbol, son de di- ferente tamaño, forma y color. En los frutos se en- cuentran almacenadas las semillas que contienen el embrión de una nueva planta. Los frutos son la materia prima más importan- te para iniciar los programas de reforestación. La colecta de frutos maduros permite tener semillas apropiadas para germinar en nuestro vivero y con el tiempo disponer de las plantas adecuadas para reforestar. Servicios ambientales Los árboles, al fabricar durante el día su alimento, absorben el bióxido de carbono y liberan oxígeno a la atmósfera. Las raíces de los árboles forman un entramado que sujeta la tierra y ayuda a protegerla de la erosión. Las ramas y hojas detienen la fuerza del viento e impiden que arrastre los materiales a otro lugar. Diversos frutos 13¡APAPACHA UN ÁRBOL! En las zonas urbanas los árboles moderan los efec- tos del sol, la lluvia y el viento. Las hojas de los árboles atrapan partículas de polvo y disminuyen los ruidos. Los parques constituyen lugares idóneos para realizar actividades al aire libre como paseos y ejercicio. Se ha comprobado que los árboles ejercen una in- fluencia positiva en la personalidad de la gente. Dis- frutamos contemplar sus formas y colores. Nos atrae el colorido y fragancia de sus flores, la singularidad de las hojas. Además nos sentimos más a gusto y relajados en lugares arbolados. Al plantar árboles o cuidarlos contribuimos a conser- var el medio ambiente. Los árboles, con sus proce- sos de crecimiento, reproducción y descomposición, ayudan a garantizar la biodiversidad. Nombre científico. Schinus molle Linn. Este árbol permanece siempre verde. Tiene flores femeninas y masculinas. Alcan- za hasta 15 m de altura, la copa es redonda. Todo el árbol despide un intenso olor perfumado debido a la presencia de abundantes aceites esenciales y volátiles. Es de rápido crecimiento. Vive alrededor de 100 años. Las hojas son compuestas, alternas, de 15 a 30 cm de largo, colgantes, con savia lechosa, de color verde amarillento en ambas superficies. Tiene flores pequeñas y numerosas, de color amarillento, miden 0.6 cm. Su fruto parece como municiones de color rojizo o rosado en racimos colgantes. Aparecen en otoño y persisten en invierno. Su corteza es rugosa de color marrón oscuro, tallo nudoso. Florecen en primavera. Se usa como árbol de ornato, aunque sus flores y frutos resinosos ensucian bas- tante. No se recomienda para espacios pequeños, camellones y banquetas. Pirú, Pirul, Árbol del Perú 14 Identificación En México existen más de 2 mil especies de árboles y se estiman en el mundo entre 60 mil y 70 mil. Al ser tantas las especies de árboles es necesario un sistema para identificarlas, por lo cual se han diseña- do criterios de clasificación a partir de características biológicas (científico), tipo de uso, como el paisajis- mo, o la utilidad de su madera. Una manera sencilla de identificar los árboles es por la forma de sus hojas. Éstas pueden ser, depen- diendo de la posición de sus yemas: hojas simples y compuestas. Por su forma pueden serhojas como escamas, acículas o agujas, como los pinos, el ciprés y el cedro, o bien, hojas enteras, serradas, doble- mente serradas, lobuladas, onduladas, como las de la mayoría de los árboles de hoja laminar. De acuerdo con la forma de su base pueden ser agudas, cordadas, oblicuas o auriculadas. Por su disposición en el tallo pueden ser alternas, opuestas o verticiladas. Por su ápice pueden ser agudas, ob- tusas, truncadas, acuminadas, entre otras. Para fines prácticos, y con el propósito de diseñar actividades con los alumnos, se sugiere consultar alguno de los manuales referidos en las lecturas re- comendadas. Con un poco de práctica se pueden conocer los diferentes árboles. Saber la altura y el diámetro del árbol seleccionado para plantar cuando sea maduro permite evitar pro- blemas en el futuro y determinar la distancia entre cada árbol y el espacio necesario para su adecuado desarrollo, tanto de ramas como de raíces. También se podrá saber si su madera es frágil y quebradiza, si es susceptible a cierto tipo de plagas y enferme- dades, si tolera o no las podas, la frecuencia del riego, el tipo de paisaje para el que es indicado, si alguna de sus partes es venenosa, entre otras ca- racterísticas. 15¡APAPACHA UN ÁRBOL! Problemas de manejo Los problemas de los árboles en las ciudades tienen su origen más en prácticas de mantenimiento que en la falta de éste. La corteza es el tejido de protec- ción del árbol. Si se daña la corteza por accidente o por la poda de una rama, el árbol tiene la capaci- dad de cicatrizar la herida, al igual nosotros cuando nos cortamos, formando una especie de costra. Este mecanismo permite cerrar el área dañada y evitar la entrada de plagas y enfermedades. Sin embargo, existen límites, mientras más grande sea la herida, menor posibilidad tendrá el árbol de sanarla. La poda de las ramas debe realizarse para eliminar ramas muertas, enfermas o con plagas. Se podan las ramas de árbol para recuperar su forma natural, qui- tar peso del follaje y evitar que se quiebren las ramas, permitir la circulación del aire, renovar el follaje o para inducir la floración y producción de frutos. Nombre científico. Magnolia grandiflora Linn. Árbol siempre verde de hasta 25 m de alto, de crecimiento lento. Vive hasta 80 años. Sus hojas son de color verde brillante de siete a 12 cm de largo, de consistencia dura, con pelitos en la parte de abajo. Tiene flores grandes de color blanco que se pueden observar de abril a agosto. Se utiliza como árbol ornamental por su forma y la belleza de sus flores. Apropiado para jardines y parques amplios; no se recomienda para plantarlo en camellones y banquetas pequeñas o bajo postes y cables de luz. Magnolia Efectos de una poda inadecuada 16 Otras razones para podar las ramas es para li- berar cables de electricidad, semáforos, ven- tanas, o cuando se selecciona de manera inadecuada la especie del árbol o el sitio de plantación o por modificaciones en la infraes- tructura urbana. En las ciudades es común la poda conocida como desmoche, que consiste en cortar de tajo grandes ramas o incluso el tronco con todo su follaje. Las heridas que produce el desmoche no las puede sanar el árbol. Con el tiempo se pudre la madera y el árbol muere. La poda debe hacerla personal capacitado, con las herramientas adecuadas y con un propósito bien definido para evitar daños a los árboles. La plantación Un manejo adecuado a la hora de plantar el árbol es esencial para un crecimiento sano. Antes de cavar la cepa hay que tomar en cuenta: 1. La especie adecuada en función de las instala- ciones subterráneas y aéreas, y establecer la dis- tancia entre el árbol y las instalaciones y otros árboles. 2. La mayor parte de las raíces se localizan en los primeros 30 cm del suelo y necesitan espacio para extenderse. 3. La corteza del árbol es un tejido vivo de protec- ción, si lo dañamos se favorece la entrada de pla- gas y enfermedades. 4. Por debajo de la corteza se encuentra el tejido que conduce los alimentos elaborados en las hojas a todo el árbol. Si provocamos daño a la corteza y al tejido de conducción se cortan los canales de conducción, se produce la muerte del sector afectado y, cuando el daño es en la circun- ferencia del tronco, el árbol muere. Pasos para una adecuada plantación: • Excavar una cepa. Debe ser cuando menos tres veces el diámetro del cepellón, pero sólo tan pro- funda como éste. • Identificar el punto de ensanchamiento de la raíz (corona o cuello del árbol). Este punto es don- de las raíces se extienden desde la base del árbol y debe ser visible después que el árbol ha sido plantado. Si el punto de ensanchamiento de la raíz no es visible, se debe remover el suelo sobre el cepellón. Se debe localizar este punto para de- terminar la profundidad de la cepa. • Cortar y quitar con una navaja el envase del ce- pellón. • Para evitar que el árbol se dañe al ser colocado en la cepa, levantarlo por el cepellón y no por el tronco. • Colocar el árbol a la profundidad recomenda- da. La mayoría de las raíces de un árbol se de- sarrollan en los primeros 30 cm del suelo. Si 17¡APAPACHA UN ÁRBOL! el árbol se planta a mayor profundidad, por la falta de oxígeno, las raíces nuevas no se desa- rrollarán. • Enderezar el árbol al plantarlo. Una vez relle- nada la cepa es difícil moverlo y se puede da- ñar. • Rellenar la cepa firmemente, con cuidado y poco a poco, aproximadamente a un tercio de su ca- pacidad, apretar el suelo alrededor de la base del cepellón. Rellenar el resto de la cepa apretando el suelo para eliminar las cavidades de aire, el cual puede secar las raíces. • No se recomienda aplicar fertilizante al momento de la plantación. • Si es necesario, colocar tutores. De ser así, utili- ce dos tutores amarrados con un material biode- gradable, flexible y holgado, para evitar dañar el tallo. Quite los tutores y amarres al año de creci- miento. Nombre científico. Populus alba Linn. Árbol de hasta 30 m de alto, que pierde sus hojas en invierno. Su copa es redonda. Difícilmente se observan ejemplares de esta especie alcanzando alturas mayores de cuatro m, ya que son objeto de podas frecuentes. Tiene hojas sencillas de seis a 10 cm de largo, verdes por la parte de arriba y blan- cas con pelitos finos por la parte de abajo. Se planta en parques y jardines por su follaje atractivo y su crecimiento rápido. No es recomendable para espacios pequeños. Álamo Plateado Mulch Amarres Tutor Cuello del árbol Raíces Cepellón 18 • Aplicar mulch* alrededor del árbol. Una capa de cinco a 10 cm es ideal. No cubra el tronco con mulch, ya que puede provocar la pudrición de la corteza en la base del tronco. • Regar para mantener el suelo húmedo pero no empapado. Demasiada agua puede ocasionar la pudrición de las raíces. El primer mes riegue el árbol cada dos días. Después, dos veces cada se- mana cuando no llueva. El vivero escolar Un vivero es un sitio para la producción de plantas y excelente recurso didáctico para que los alumnos conozcan y comprendan las relaciones y dependen- cias de los procesos naturales, así como para prác- ticar actitudes y hábitos de cuidado de los recursos naturales. El vivero escolar permite realizar actividades edu- cativas de distinto carácter y modalidad. Desde la observación y seguimiento de las actividades de establecimiento del vivero hasta la organización de talleres donde trabajen aspectos complemen- tarios relacionados con las plantas y sus diferentes usos. No todas las escuelas disponen de terreno para la instalación de un vivero. Sólo es necesario una su- perficie mínima de terreno o disponer de instalacio- nes especiales. Las experiencias que se pretenden obtener en el vivero escolar pueden generarse en superficies tan pequeñas como un envase de tetra- pak,un vaso o una charola pastelera desechable. Nombre científico. Eriobotrya japonica Lindl. Árbol siempreverde, de cinco a ocho m de altura de copa esférica. Su crecimiento es rápido. Tiene hojas grandes de 10 a 30 cm de largo, ovaladas, rígidas y firmes, de color verde oscuro por arriba y verde amarillento con pelitos por abajo. Sus flores son pequeñas, de color blanco, olorosas, abundantes de agosto a no- viembre. Los frutos son comestibles. Cuando maduran tienen forma de una pequeña pera de color amarillo. Se utiliza con mucha frecuencia como árbol de ornato. Adecuado por su tamaño para pequeños jardines, camellones y banquetas. Níspero * Mulch: mantillo de hojas, acículas de pino, corteza astillada, turba, astillas de madera, grava, tezontle. 19¡APAPACHA UN ÁRBOL! Lo importante es que los alumnos reproduzcan a escala el proceso de producción de un árbol desde la selección de la especie, esperar el momento de la producción y maduración de los frutos, colectar las semillas, preparar el material donde se colocarán éstas, sembrarlas, regar, observar la germinación y el crecimiento, trasplantar a un envase de mayor tamaño y, finalmente, plantar en el sitio selec- cionado. Lecturas recomendadas Alanís Flores, G. y D. González Alanís. 2003. Flora nativa ornamental para el área metropolitana de Monterrey. UANM-R, Ayuntamiento de Monte- rrey, México, 128 pp. Asociación Mexicana de Arboricultura. Revista Ar- bórea. Órgano Informativo. —, Revista ArbolAMA. Publicación oficial. www.arboricultura.org.mx Capitanachi, C., Ultrera y C. Iglesias. 2004. Fichas técnicas de manejo de especies vegetales en áreas urbanas. Instituto de Ecología A.C., Uni- versidad Veracruzana, Sistema de Investigación del Golfo de México (CONACYT), Xalapa, Ver., México, libro electrónico. Cook., A.D. (editor). 2002. Técnicas de poda. Editorial Trillas, Serie Brooklyn Botanic Garden, México, 136 pp. Martínez González, L. y A. Chacalo Hilu. 1994. Los árbo- les de la Ciudad de México. UAM-A, México, 351 pp. —, L. 2008. Árboles y áreas verdes urbanas de la Ciudad de México y su zona metropolitana. Ed. Xochitla Parque Ecológico, México. Marinelli, J. (editora). 2002. Árboles. Editorial Trillas, Serie Brooklyn Botanic Garden, México, 159 pp. Nelly, D. (editor). 1999. Manual de arboricultura. Guía de estudio para la certificación del arboris- ta. Traducción al español: Chacalo H. A., Interna- tional Society of Arboricultura-UAM-A, México. Orellana Roger, L. Carrillo y V. Franco. 2001. “La naturaleza como parte del contexto urbano”; en Árboles recomendados para la ciudad de Mérida. Jardín Botánico Regional de la Unidad de Recur- sos Naturales del Centro de Investigación Cientí- fica de Yucatán, A.C., México, 70 pp. Pérez Sangrador, F.C., G.M. Romero Valencia y H. Medi- na Toledano, s/f. Árboles y arbustos para el munici- pio de Querétaro. Municipio de Querétaro, Secreta- ría de Servicios Municipales-Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ecología, 213 pp. Presidencia Municipal de Aguascalientes-Comité Municipal Forestal y de Fauna Silvestre. 1995. Manual de forestación y áreas urbanas. Diseño. Creación. Mantenimiento. 109 pp. Rodríguez Sánchez, L.M., y E.J. Cohen Fernández. 2003. Guía de árboles y arbustos de la Zona Me- tropolitana de la Ciudad de México. REMUCEAC- UAM-Gobierno del Distrito Federal, 383 pp. ¡Apapacha un árbol! Reforestación escolar. Manual para maestros, se imprimió en Talleres Gráficos de México, Av. Canal del Norte 80, Col. Felipe Pescador, 06280, México, D.F. El tiro consta de 20 mil ejemplares.
Compartir