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Revista de la Federación Argentina de Cardiología HIPERTENSION ARTERIAL 104 A proximadamente el 20% de la población mun-dial padece hipertensión arterial (HTA) y sólo entre el 3% y el 34% de esa población controla las cifras tensionales con un tratamiento antihiperten- sivo.1,2 Una de las causas principales de los pobres resultados obtenidos sería la falta de adherencia al tratamiento, entendiéndose por tal el no cumpli- miento de las indicaciones sugeridas por el médico tratante.3 Varios estudios, entre ellos el de Jones4, han demostrado que sólo entre el 40% y el 50% de los pacientes que inician un nuevo tratamiento far- macológico mantienen la medicación a los 6 meses de haberlo hecho, y el estudio de Greenbur5 confir- ma que el 50% de los nuevos hipertensos abandona la medicación al año de iniciado el tratamiento. Ade- más, el 50% de los pacientes que permanecen bajo tratamiento no toman correctamente la medica- ción.6 El aumento de los costos en salud derivados de la falta de cumplimiento o de los cambios en la me- dicación originariamente prescripta ha sido calcu- lado en un 20% per cápita y por año.7 Entre los di- versos factores que influyen en la adherencia figu- ran la edad, la gravedad de la HTA, el fármaco ad- ministrado, la cantidad de drogas, la cantidad de HIPERHIPERHIPERHIPERHIPERTENSION ARTENSION ARTENSION ARTENSION ARTENSION ARTERIALTERIALTERIALTERIALTERIAL Estudio Nacional Sobre Adherencia al Tratamiento (ENSAT) ROBERTO A. INGARAMO*, NESTOR VITA†, MARIO BENDERSKY‡, MIGUEL ARNOLT§, CLAUDIO BELLIDO ¶, DANIEL PISKORZ#, OMAR LINDSTROM**, ANGEL GARCIA PIAZZA††, RAFAEL MANZUR‡‡, EMILIO MARIGLIANO §§, SERGIO HAUAD¶¶, ALFREDO DONATO##, MIRTA SANTANA*** * Centro de Hipertensión y Enfermedades Cardiovasculares. Trelew. Chubut. † Hospital Italiano de Rosario. ‡ Cátedra de Farmacología. Universidad Nacional de Córdoba. § Comité de Hipertensión Arterial de la FEDERACIÓN ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA. ¶ Hospital Nacional de Clínicas. Buenos Aires. # Sanatorio Británico. Rosario. ** Sociedad de Cardiología de Misiones. †† Sociedad de Cardiología de Santiago del Estero. ‡‡ Instituto de Cardiología. Santiago del Estero. §§ Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo. ¶¶ Universidad Nacional de Tucumán. ## Hospital Abel Ayerza. Marcos Juárez. Córdoba. *** Profesora de Bioestadística. Universidad Nacional de Tucumán. Dirección postal: Roberto A. Ingaramo. Howell Jones 415. 9100 Trelew. Chubut. Argentina. e-mail: rainga@arnet.com.ar La falta de adherencia al tratamiento es una de las causas principales del pobre control de la presión arterial. Los autoinformes de los pacientes sobre adherencia, como el test de Morisky- Green-Levine, han demostrado capacidad para predecir el control en la presión. El objetivo de este estudio fue evaluar la adherencia al tratamiento utilizando dicho test y, en base a ello, evaluar el control tensional en hipertensos esenciales crónicos. Secundariamente se valoró el uso de las diferentes drogas antihipertensivas. Se incorporaron al estudio 1.784 pacientes (999 mujeres) bajo tratamiento no menor de 6 meses, de los cuales el 48,15% fue adherente y el 51,85% no-adherente. Los no-adherentes mostraron una mayor falta de control (60%), no significativa, en la presión sistodiastólica comparados con los adherentes (56%), p = 0,84. Sin embargo, las tensiones arteriales sistólica y diastólica aisladas mostraron una mayor falta de control en el grupo no-adherente: 55% vs 49%, p = 0,032 y 34% vs 28%, p = 0,0086. Los hombres adherentes tuvieron un mejor control de la presión arterial que los no-adherentes, pero no ocurrió lo mismo con las mujeres. Los pacientes con obra social fueron menos no-adherentes (27%) que aquellos sin obra social (33%) (p = 0,026). La adherencia no superó el 50% luego de 6 meses de tratamiento. Los fármacos más utilizados fueron los inhibidores de la enzima de conversión (30,31%) seguidos por los betabloqueantes (22,34%). El test de Morisky-Green- Levine demostró utilidad para determinar la adherencia y los sujetos que fallan en contestar tendrían un menor control tensional. Rev Fed Arg Cardiol 2005; 34: 104-111 Vol 34 Nº 1 Enero-Marzo 2005 ROBERTO A. INGARAMO Y COL ESTUDIO ENSAT 105 tomas diarias y el costo de la medicación.8 Han sido propuestos diversos métodos para me- dir la adherencia al tratamiento9 y aquellos basa- dos en el autoinforme del paciente son los que es- tán mejor validados, ya que promediaron un índice de seguridad de entre el 52% y el 76%, y fueron los que mejor se correlacionaron con el conteo de píl- doras, permitiendo clasificar correctamente con esa metodología al 75% de los hipertensos.10,11 Uno de esos métodos es el test de Morisky-Green-Levine que mostró un valor potencial predictivo del auto- informe sobre adherencia con capacidad para pre- decir el control en la presión arterial.12 El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la adhe- rencia al tratamiento en un grupo de hipertensos esenciales crónicos mediante la utilización de ese test y observar si los pacientes que contestaban co- rrectamente al mismo (adherentes) tenían una pre- sión arterial (PA) mejor controlada que los que fa- llaban al contestar. Como objetivo secundario nos propusimos valorar el uso de las diferentes drogas antihipertensivas. MATERIAL Y METODO Investigadores de doce ciudades (nueve provin- cias) representativas de las diferentes zonas geo- gráficas del país incorporaron al Estudio, entre no- viembre de 2002 y mayo de 2003, a 1.784 pacientes hipertensos mayores de 18 años (999 fueron muje- res) bajo tratamiento antihipertensivo no menor de 6 meses. Esas ciudades fueron: Capital Federal, Córdoba, Esquel (Chubut), La Banda (Santiago del Estero), La Plata (Buenos Aires), Marcos Juárez (Córdoba), Oberá (Misiones), Rosario (Santa Fe), Santiago del Estero, San Martín (Mendoza), Trelew (Chubut) y Tucumán. La incorporación de pacientes al estudio se llevó a cabo en consultorios especializados en hiperten- sión arterial y cardiología. Los pacientes que cum- plían los requisitos de inclusión, y que previamen- te negaron consumo de cafeína hasta 2 horas y ta- baco hasta 30 minutos antes de la prueba, fueron invitados a participar contestando voluntariamen- te, en forma anónima y en la sala de espera, a una serie de preguntas sobre datos epidemiológicos y a las cuatro correspondientes al test Morisky-Green- Levine (TMGL) incorporadas en una ficha única con datos epidemiológicos. Luego un médico tomó la PA con un mismo equipo, preferentemente mer- curial, según las normas internacionales estableci- das, o sea luego de al menos 5 minutos de reposo, con el paciente sentado con la espalda apoyada y el brazo a la altura del corazón, con el manguito ade- cuado y realizando un promedio de dos tomas se- paradas por un intervalo de 1 minuto. Se utilizó la fase I y V de los sonidos de Korotkoff como expre- sión de la PA sistólica (PAS) y diastólica (PAD) res- pectivamente. Se consideró PA no controlada a los valores de PA sistólica y/o diastólica que fueron iguales o superiores a 140 y/o 90 mmHg. Test de Morisky-Green-Levine Este test consta de cuatro preguntas: ¿Se olvida de tomar alguna vez los medicamen- tos para su hipertensión? ¿Es descuidado con la hora en que debe tomar la medicación? Cuando se encuentra bien ¿deja de tomar la me- dicación? Si alguna vez le sienta mal ¿deja de tomarla? En todos los casos se debe responder “SI” o “NO”. Según los autores y las validaciones por ellos pu- blicadas, se consideran adherentes (ADH) a quie- nes contestan NO a las cuatro preguntas y no-ad- herentes (NAD) a quienes contestan SI a una o más. Como ya se mencionó, este test demostró una bue- na correlación entre la adherencia y el control ten- sional logrado. Análisis estadístico Para comparar los promedios de los datos conti- nuos se usó el test t de Student no pareado. Para determinar la asociación entre variables cualitati- vas se usó el test de chi cuadrado y el P-valor con la corrección de Yates para tener mayor precisión en lainferencia. En todos los casos el nivel de signifi- cación fue del 5% (p < 0,05) y con tests bilaterales. Para el análisis estadístico se usó el software Statgraphics 10.0. RESULTADOS Un total de 859 pacientes (48,15%) fue ADH (con- testó NO a las 4 preguntas) mientras que 925 (51,85%) fue NAD (contestó SI a una o más pregun- tas) (Figura 1). Si bien los pacientes NAD mostraron un mayor porcentaje de falta de control de la PA sistodiastóli- Figura 1. Porcentaje total de adherentes y no adherentes (N = 1.784) según la respuesta obtenida en el test de Morisky-Green- Levine. Revista de la Federación Argentina de Cardiología HIPERTENSION ARTERIAL 106 ca (60%) que los ADH (56%) éste no alcanzó signi- ficación estadística (p = 0,084). Sin embargo, anali- zadas por separado tanto la PAS como la PAD mos- traron un porcentaje de control significativamente mayor en el grupo ADH con respecto al NAD: PAS no controlada en ADH 49% vs 55% de los NAD (p = 0,032) y PAD no controlada en ADH 28% vs 34% de los NAD (p = 0,0086) (Figura 2). Al analizar las cifras tensionales, y a pesar de lo anterior y de ser menores en los ADH (Tabla 1), no se observaron diferencias significativas entre am- bos grupos en los valores medios absolutos de la PA sistólica (p = 0,567) y la PA diastólica (p = 0,088), como así tampoco en la edad (p = 0,799), el índice de masa corporal (IMC; p = 0,326) y el tiempo de tratamiento (p = 0,215). Sin embargo, si se analiza cada pregunta del test por separado, la PAD en las 4 variables mostró valores significativamente más elevados en los NAD: se olvida de tomar la medica- ción, p = 0,00062; no respeta la hora, p = 0,037; deja de tomar si se siente bien, p = 0,017; deja de tomar si le sienta mal, p = 0,0099 (Tabla 2). Observando las respuestas según el género, los hombres ADH mostraron un mejor control de la PA sistodiastólica, diastólica y sistólica aisladas que los hombres NAD (p = 0,008; 0,0032 y 0,017 respec- tivamente) pero no ocurrió así con las mujeres, porque en ellas el porcentaje de las que controlan y las que no controlan la PA no varió entre el grupo ADH y el NAD (p = 0,819; 0,669 y 0,634 respectiva- mente) (Figura 3). Los pacientes con cobertura social presentaron mejor adherencia, o sea una menor falta de adhe- rencia (27%), que los que no poseían cobertura (33%) (p = 0,026). Respecto de los fármacos empleados, los inhibi- dores de la enzima de conversión (IECA) fueron los más utilizados (30,31%) seguidos por los betablo- queantes (BB; 22,34%), los antagonistas cálcicos (15,87%), los diuréticos (DIUR; 14,22%), los blo- TABLA 1 PROMEDIOS Y DESVIOS ESTANDAR DE LAS CARACTERISTICAS DE LOS PACIENTES CON ADHERENCIA (AHD) Y SIN ADHERENCIA (NAD) CONSIDERANDO LAS CUATRO PREGUNTAS EN CONJUNTO DEL TEST DE MORISKY-GREEN- LEVINE Y RESULTADO DE LA COMPARACION ENTRE ELLOS RESPECTO A CADA CARACTERISTICA (t-TEST) A D H N A D P-valor (t-test) N 859 925 Edad 61,44 ± 12,30 61,59 ± 12,37 0,799 NS PAS 139,6 ± 15,50 140,04 ± 16,03 0,567 NS PAD 83,17 ± 10,70 84,04 ± 10,70 0,088 NS IMC 27,66 ± 4,72 27,88 ± 4,72 0,326 NS Tiempo de tratamiento 10,20 ± 8,87 9,67 ± 8,33 0,215 NS La adherencia no dependió de la edad, ni de los valores de PAS y PAD, ni del IMC ni del tiempo de tratamiento. Figura 2. Porcen- taje de falta de control de la PA en ambos grupos separados por tipo de hiperten- sión. *: p < 0,05. ADH: adherentes. NAD: no-adhe- rentes. HTAS-D: hipertensión sis- t o d i a s t ó l i c a . HTASA: hiperten- sión sistólica ais- lada. HTADA: hi- pertensión diastó- lica aislada. Vol 34 Nº 1 Enero-Marzo 2005 ROBERTO A. INGARAMO Y COL ESTUDIO ENSAT 107 queantes de los receptores de la angiotensina (BR AII; 6,34%) y los alfabloqueantes (AB; 0,29%). Las combinaciones fijas de drogas más utilizadas fue- ron: un IECA+DIUR (5,4%) y los BB+DIUR (1,94%) (Figura 4). Del total de la muestra, tomando en con- junto a los ADH y los NAD, el 46,8% tuvo la PA con- trolada, el 54,6% recibía dos o más drogas y el 45,3% estaba bajo monoterapia. DISCUSION La falta de adherencia al tratamiento, definida como el alcance con el cual el paciente sigue o cum- ple las indicaciones médicas3, es una de las causas más importantes del pobre control de la PA en el mundo1,2. Cerca de la mitad de los pacientes que inician un nuevo tratamiento antihipertensivo lo abandona o modifica dentro del año de realizado el diagnóstico y sólo entre un tercio y la mitad de los que permanecen bajo tratamiento controlan la PA.5,6 La discontinuidad en el empleo de las drogas hace que el riesgo de complicaciones cardiovascu- lares retorne a los niveles de pretratamiento.13 Pue- den presentarse efectos secundarios serios con la sus- pensión de alguna de ellas14, aumentar las frecuen- cias de internación y producir un aumento en los costos de salud15. Las razones esgrimidas para la no-adherencia son numerosas y variadas. Entre las más frecuen- tes figuran los efectos adversos producidos por los fármacos y la sensación de “sentirse peor” con el mismo.16 Sin embargo, algunos estudios, como el de Hasford17,18, han demostrado que la causa prin- cipal de abandono de la medicación fue exactamen- te la contraria: el “sentirse bien”. También los efec- tos adversos, el costo de la droga19, el número de dosis y la cantidad diaria de las mismas20 y el estilo irregular de vida19 han sido mencionados entre las causas más comunes de no-adherencia. Por otro TABLA 2 VALORES PROMEDIO, DESVIO ESTANDAR, RELACION ENTRE ADHERENCIA Y EDAD, VALORES DE PAS Y PAD, IMC Y TIEMPO DE TRATAMIENTO PARA CADA PREGUNTA POR SEPARADO Olv ido P-valor (t-test) No se olvidan Se olvidan Edad 61,87 ± 12,35 61,17 ± 11,96 0,288 NS PAS 139,96 ± 15,52 139,71 ± 16,40 0,767 NS PAD 83,32 ± 10,53 85,27 ± 10,27 0,00062* IMC 27,74 ± 4,69 28,12 ± 4,79 0,141 NS Tiempo de tratamiento 10,26 ± 8,83 9,13 ± 7,68 0,123 NS Cumplimiento horario P-valor (t-test) Respetan la hora No respetan la hora Edad 61,34 ± 12,38 62,20 ± 12,21 0,174 NS PAS 139,76 ± 15,45 140,15 ± 16,30 0,632 NS PAD 83,31 ± 10,57 84,46 ± 10,23 0,037* IMC 27,73 ± 4,59 27,88 ± 4,99 0,549 NS Tiempo de tratamiento 9,98 ± 8,60 9,85 ± 8,28 0,777 NS Abandono por sentirse bien P-valor (t-test) No dejan Dejan Edad 61,81 ± 12,06 60,40 ± 12,31 0,064 NS PAS 139,95 ± 15,15 139,74 ± 16,71 0,827 NS PAD 83,38 ± 10,20 85,02 ± 12,51 0,017* IMC 27,64 ± 4,59 28,40 ± 5,10 0,0109* Tiempo de tratamiento 10,12 ± 8,67 9,05 ± 7,84 0,073 NS Abandono por sentirse mal P-valor (t-test) No dejan Dejan Edad 61,74 ± 12,09 60,78 ± 9,32 0,167 NS PAS 139,57 ± 15,19 140,95 ± 16,13 0,119 NS PAD 83,29 ± 10,30 84,87 ± 11,17 0,0099* IMC 27,78 ± 4,60 27,85 ± 4,97 0,806 NS Tiempo de tratamiento 10,00 ± 8,34 9,78 ± 9,32 0,671 NS La PAD es significativamente mayor en los que se olvidan de tomar la medicación, en los que no respetan la hora, en los que dejan la medicación si se sienten bien y en los que la dejan si se sienten mal, y el IMC muestra diferencias significativas sólo en quienes abandonan por sentirse bien. *: p < 0,05. Revista de la Federación Argentina de Cardiología HIPERTENSION ARTERIAL 108 Figura 3. Porcentaje de control de la hipertensión arterial según adherencia y género. *: p < 0,05. S-D: sistodiastólica. SA: sistólica aislada. DA: diastólica aislada. Figura 4. Porcentaje de fármacos utilizados como monodrogas, en combinaciones y asociaciones fijas en todos los pacientes (N = 1.784). IECA: inhibidores de la enzima de conversión. BB: betabloqueantes. AC: antagonistas cálcicos. DIUR: diuréticos. BRA: blo- queantes de los receptores de la angiotensina. AB: alfabloqueantes. BAC: drogas de acción central. Vol 34 Nº 1 Enero-Marzo 2005 ROBERTO A. INGARAMO Y COL ESTUDIO ENSAT 109 lado, la pobre adherencia puede ser resultado de un escaso conocimiento y entendimiento del régi- men prescripto, tal como concluyeron Dunbar y co- laboradores21 en un estudio que demostró que dos tercios de los pacientes incluidos olvidaron su diag- nóstico y las explicaciones del tratamiento inme- diatamente después de la consulta con el médico.Para monitorear la adherencia al tratamiento existen dos procedimientos: los directos y los indi- rectos.8 Los métodos directos, basados en la medi- ción de metabolitos o de marcadores en sangre u orina, son los más seguros pero su utilización está limitada por los costos y viabilidad10; entre los indi- rectos se incluyen el juicio del médico22, el conteo de píldoras23, el conteo de comprimidos con micro- procesador24 y el autorreporte del paciente25. Este último, comparado con el nivel de drogas o el conteo de píldoras, ha demostrado una tendencia a sobre- estimar la adherencia23, pero es seguro al informar la no-adherencia10. Así, Haynes y colaboradores11, estudiando los diversos métodos de medición de adherencia, comprobaron que el autoinforme del paciente fue el que mejor se correlacionó con el conteo de comprimidos, ya que el 70% de los pa- cientes que reportaron alta adherencia fueron con- firmados como adherentes, mientras que el 90% de los que reportaron no-adherencia fueron confirma- dos con similar método. Un estudio basado en los autorreportes de los pa- cientes indicó cierto valor potencial del mismo para predecir el control de la PA. Morisky y colaborado- res12, utilizando el test descripto anteriormente, comprobaron que el 75% de los pacientes que con- testaron correctamente las preguntas (adherentes) tenían la PA controlada a los cinco años contra un 47% de control en los que fallaron al contestar las mismas (no-adherentes). Nuestro trabajo, evaluando el nivel de adheren- cia a través del test de Morisky-Green-Levine, de- mostró que menos de la mitad de los pacientes tie- ne una buena adherencia al tratamiento, en con- cordancia con los resultados obtenidos por otros in- vestigadores que indican que cerca del 50% de los pacientes manifiesta alguna forma de no-adheren- cia.4,26 En uno de los estudios19 sólo el 32,2% de los pacientes incluidos admitió cumplir sin alteracio- nes las indicaciones iniciales. Si bien en nuestro estudio el porcentaje de falta de control de la hipertensión sistodiastólica y los valores medios de la PA no tuvieron diferencias sig- nificativas entre adherentes y no-adherentes, am- bas variables fueron mayores en el grupo no-adhe- rente. Además, analizando por separado la hiper- tensión sistólica o diastólica aisladas, ambas estu- vieron significativamente mejor controladas en el grupo adherente. Lo mismo ocurrió con los valores medios de la PAD: mostraron un valor significati- vamente mayor en los no-adherentes al evaluar las cuatro preguntas por separado. Por otro lado, ni el peso, ni el IMC ni la duración del tratamiento fueron diferentes en los grupos ad- herente y no-adherente. Tampoco hubo diferencias con respecto a la edad, lo que podría deberse a la media elevada de la misma en ambos grupos (61,5 años) ya que las alteraciones en el tratamiento han sido informadas especialmente en los hipertensos jóvenes.27 No existen muchos datos en la literatura acerca de la adherencia en relación con el género. El Estu- dio Saskatchewan mostró que los cambios impues- tos en el tratamiento se observaron con mayor fre- cuencia en los hombres.27,28 En nuestro trabajo, al igual que en el publicado por Lloyd-Jones y colabo- radores29, los hombres adherentes tuvieron un me- jor control de la HTA, tanto sistólica como diastóli- ca y sistodiastólica, en tanto en las mujeres no hubo diferencia significativa entre los dos grupos. Otro aspecto interesante a destacar, aunque era esperado, fue la comprobación de que la adheren- cia se asoció con la posesión de alguna cobertura de obra social, lo cual puede ser interpretado como un indicador más de las dificultades socioeconó- micas que padece este grupo de la población. El análisis de la utilización de drogas mostró que los inhibidores de la enzima de conversión, espe- cialmente el enalapril, y los betabloqueantes, pre- ferentemente el atenolol, fueron los fármacos más utilizados, sea como monodrogas o en combina- ciones. El porcentaje total de control de la HTA fue ele- vado y estuvo por encima de los valores informa- dos por otras series.1,29 Este hallazgo optimista pue- de deberse a que la mayoría de los centros de inclu- sión estuvieron conformados o dirigidos por espe- cialistas en hipertensión, lo que sugiere un control más estricto y un tratamiento más agresivo de los pacientes y, tal vez, un mayor seguimiento de las Guías.30 Si bien la mayoría de los pacientes (54,6%) esta- ba bajo tratamiento combinado de drogas, los tra- tados con monodrogas controlaron más la PA res- pecto de los que tomaban dos o más drogas. Una posible explicación para ello puede ser la menor severidad de la HTA en el gupo monodrogas, o la mejor selección del fármaco en los mismos o, a la inversa, un mayor estadio hipertensivo con daño de órgano blanco e insuficiente tratamiento en el gru- po bajo tratamiento combinado.29 CONCLUSIONES Según este estudio, la adherencia al tratamiento a los 6 meses de iniciado no superó el 50%, y no se Revista de la Federación Argentina de Cardiología HIPERTENSION ARTERIAL 110 observaron diferencias significativas en el control de la HTA (sistodiastólica) entre adherentes y no- adherentes. Sin embargo en los pacientes adheren- tes los valores de la PA sistólica y diastólica aisla- dos fueron menores y los porcentajes de control de las mismas significativamente mayores. La adhe- rencia en los hombres sugiere un buen control de la presión arterial, pero no es así en las mujeres. El poseer algún tipo de cobertura u obra social deter- mina una mejor adherencia. El test de Morisky-Green-Levine es un método de fácil implementación muy útil para determinar la adherencia y quienes no contestan correctamen- te las preguntas tendrían más probabilidades de lo- grar un control tensional menor y cifras de PA dias- tólica más elevadas. SUMMARY NATIONAL STUDY ON COMPLIANCE TO TREATMENT The noncompliance to treatment is one of the main causes of the poor control of arterial hypertension. Patient’s self-reports like the Morisky-Green-Levine test, were shown to predict the blood pressure con- trol. The goal of the study was, using the aforemen- tioned test, to evaluate the compliance to treatment, and related to that, the control of blood pressure in a group of essential treated hypertensive patients. Secondarily, we proposed to check the antihyperten- sive drugs used. A total of 1,784 patients receiving treatment for no less than 6 months were included in the study, 999 of them were women. A total of 48.15% of patients were compliant, while 51.85% were noncompliant. Although the difference was not significant, the noncompliant group showed a greater failing to achieve control in the systo-diastolic blood pressure, 60% vs 56% in the complaint group (p = 0.084). However, isolated systolic and diastolic blood pressures showed a higher degree of control in the compliant group (55% vs 49%, p = 0.032 and 34% vs 28%, p = 0.086). Men compliant to treatment had a greater degree of blood pressure control compared to noncompliants, but this was not seen in the women. The percentage of patients with health care insurance were less noncompliant than those without care insurance (27% vs 33%, p = 0.026). The drugs most frequently used were angiotensin-converting enzyme inhibitors (30.31%) followed by beta blockers (22.34%). The compliance after 6 months of treat- ment did not surpass 50%. The Morisky-Green-Levine test proved to be a useful tool in determining the compliance, and those who failed to ansewer will have a lesser degree of high blood pressure control. Reconocimientos Agradecemos la colaboración de los siguientes investigado- res: Miguel Abbate, Félix Acuña, Iris Soledad Aguilar, Enrique Alonso, María A. Battaglia, Sergio Benítez Gómez, Ernesto Blan- co, Alejandra Bonarrigo, Alejandro Bueno, José Diego Caridad, Marcela Castellano, Roberto Coloccini, Nelio Creado, Aníbal Damonte de Elía, Carlos Dumont, Néstor Fava, Osvaldo Ferraro, Edgardo F. Gasparini, María Elena Giuliano, Claudia Hernández, Oscar Iavicoli, LuisKeller, Oscar Kisen, Luis Lema, David Masiero, Rubén Nardi, Silvia Nicolai, José Olivetto, Luis Orellana, Oscar Paoloni, Jesús Pérez Soto, Ricardo Piegaro, Mónica Ramírez, A. Romero Acuña, José San Dámaso, H. Sandrín, Pablo Secco, María Rosa Siegel, Stella Maris Spessot, Luis Tamagno, Tulio Vargas. Y a la Secretaria, Srta. Luisa Farb, por su desinte- resada e invalorable contribución. Bibliografía 1. Rocella EJ: National Heart, Lung and Blood Institute, Bethesda, Maryland. Paper given at ASH Meeting, New York, May 1999. 2. Joint National Committee VI. Arch Intern Med 1997; 157: 2413-2446. 3. Haynes RB: Introduction. En: Haynes RB, Taylor DW, Sackett DL: Compliance in health care. Baltimore, Johns Hopkins University Press 1979; pp 1-7. 4. Jones JK, Gorkin L: A study of United Kigndom population. Br Med J 1995; 311: 293-295. 5. Greenburg RN: Overview of patient compliance with medi- cation dosing: a literature review. Clin Ther 1984; 6: 592- 599. 6. Eraker SA, Kirscht JP, Becker MH: Understanding and im- proving patient compliance. Ann Intern Med 1984; 100: 258- 268. 7. Hughes D, McGuire A: The direct costs to the NHS of dis- continuing and switching prescriptions for hypertension. J Hum Hypertens 1998; 12: 533-537. 8. Sanson-Fisher RW, Clover K: Compliance in the treatment of hypertension. 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