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ALUMNA: LUZ MARIA MERMA FLORES ANALISIS DE LA CRISIS POLITICA ECONOMICA ACTUAL Y LA PANDEMIA DEL COVID 19. La pandemia del COVID-19 ha modificado significativamente el panorama económico nacional. La rápida expansión del virus y las medidas de aislamiento social han ocasionado una contracción severa de la actividad económica. La crisis económica provocada por el COVID-19 se origina por choques negativos en la oferta y demanda agregadas. Por el lado de la oferta agregada se presenta una limitación de trabajadores a asistir a sus centros de labores por motivo de la pandemia y de las medidas de confinamiento social. La demanda agregada se ha contraído por la mayor incertidumbre sobre el futuro de la economía en las decisiones de inversión y de consumo duradero. El aumento del desempleo en nuestro país ha generado un choque de demanda que refuerza las presiones recesivas iniciales. Ante estos hechos de contracción en la economía el gobierno ha aplicado medidas monetarias y fiscales expansivas. En la Política Fiscal, el gobierno de Vizcarra ha realizo gastos adicionales para atender la emergencia sanitaria, y postergación de pagos tributarios. En la Política Monetaria, las medidas adoptadas por el BCRP fueron: Reducción de la tasa de interés; flexibilización de los requerimientos de encaje; provisión de liquidez al sistema financiero; reducción de la volatilidad en tasas de interés de largo plazo y del tipo de cambio Por otro lado, la cuenta corriente de la balanza de pagos registró en el primer trimestre de 2020 un déficit equivalente a 2,2 por ciento del PBI, menor al de igual período de 2019 (3,1 por ciento del PBI). Este resultado reflejó principalmente la reducción del déficit de la renta de factores, producto de las menores utilidades de las empresas de inversión directa extranjera (mineras, servicios e industriales), en línea con la contracción de la producción local y los menores precios de las materias primas. En cuanto al PBI, por el período de aislamiento, medida orientada a preservar la salud pública. Esta medida provocó que el PBI registre una contracción de 16,3 por ciento en marzo y de 40,5 por ciento en abril. El gobierno a fin de reactivar la Economía anuncio cuatro fases de reanudación de las actividades económicas. ALUMNA: LUZ MARIA MERMA FLORES La pandemia del COVID-19 ha significado para la economía global y local un choque que tiene efectos en la demanda que se reflejan en: i) la contracción de la economía global, que impacta negativamente en nuestras exportaciones; ii) la pérdida de ingresos, que reduce la capacidad adquisitiva de los hogares, iii) la incertidumbre, que daña la confianza del consumidor y de las empresas. Asimismo, este choque tiene efectos sobre la oferta que se reflejan en: i) la disrupción en la cadena de suministros y ii) las medidas necesarias de aislamiento social para el control de la expansión de la enfermedad, las cuales afectan la producción. Esto genera una caída importante en los ingresos de las familias y en los flujos de caja de las empresas, lo cual limita la capacidad para poder cumplir con las obligaciones ya contraídas, como por ejemplo el pago de salarios a los trabajadores, alquileres, deudas con proveedores, etc. En este contexto, la morosidad y el riesgo de crédito se incrementó, lo cual dificulta el acceso a financiamiento. Actualmente nuestro país enfrenta una Triple crisis que es: sanitaria, económica y política Tiene la mortalidad más alta del COVID-19 por millón de habitantes, se estima que sufrirá una recesión de 12% este 2020 y se vivirá esta semana la amenaza de quedarnos sin presidente. La crisis política reciente es sobre el enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, donde la oposición busca ahora dar, en plena pandemia y crisis económica, un golpe de efecto para desbancar al presidente Vizcarra y hacerse con el poder, aunque sea de manera interina. El Congreso buscaría la destitución del presidente, hecho tan extremo y desestabilizador para la economía cuando el país está sumido en controlar el coronavirus y reactivar su maltrecha economía. La incertidumbre se mantendrá hasta el viernes 18 de septiembre, día en el que el parlamento debatirá la continuidad del presidente. En conclusión, una vacancia lo que haría es hacernos perder mucho más tiempo, generar más crisis económica y por supuesto un impacto muy negativo en los hogares del Perú.
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