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Revista Médica de Costa Rica y Cenlroamérica LXIII (535) 49 - 56; 1996 OTORRINOLARINGOLOGíA RESULTADOS QUIRURGICOS DE LAS DACRIOCISTORRINOSTOMIAS*** Arturo Brenes Gamboa*; Xinia Arias Cordero**. SUMMARY A retrospective review was conducted on 48 patients treated at the Rafael Angel Calde- rón Guardia Hospital from 1979 to 1993 for obstruction of the lacrimal excretory system. A dacryocystorhinostomy was performed on ¡hese patients in order to re-establish the normal function of the lacrimal apparatus. A silicone tube was used as a splint on 12 of the patients, with good results; 9 patients (75 %) were completely cured, and only 3 (25 %) ex- perienced recurrence of the obstruction. Among the remainig patients, those who we- re no treated with the silicone tube splint, re- currence was experience by 9%. Dilation of !he tear duct system was performed on 96% oC the patients without good results, so that * Médico Asistente Especialista O.R,L. Hospital William ABen, Tun'ialba. ** Médico Asistente Especialista O.R,L Hospital Max Peralta, Cartago. *** Realizadas en el H.C.G. entre 1979 y 1993. surgical treatment was proposed. The princi- pal sympton found was ephipora, of wich the most frequent cause was cronic dacryocysti- tis. INTRODUCCION: La OCR se describe como una técnica quirúrgi- ca que restablece la comunicación entre el saco lacrimal y la fosa nasal, con el propósito de permeabilizar su drenaje en los casos en los cua1cs exista obstrucción del conducto nasala- crima1 y cuando el tratamiento conservador (di- lataciones) ha sido infructuoso 5, 12, 21, 22, 25. Mencionamos la epífora como síntoma de suma importancia en nuestros pacientes, pues este es un hallazgo prácticamente constante en todos los casos de dacriocistitis crónica; ade- mas, esta, a su vcz, rcpresenta la indicación más frecuente para la realización de una OCR; sin embargo debe tomarse en cucnta que exis- ten múltiples patologías que cursan con epífora 50 Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica como lo son las fístulas lacrimales, estasis del saco lacrimal, anomalías congénitas, trauma, ectropión de los puntos lacrimales y los párpa- dos, ó pólipos nasales, deformidad del tabique nasal, sinusitis e yatrogenia entre otros 3 ,13, 21, 23, lo cual obliga al otolTinolaringólogo a hacer un estudio exhaustivo del paciente con epífora antes de detelminar si su caso corres- ponde a una obstrucción del conducto nasola- crimal y por ende a una patología de resolución quirúrgica. El objetivo de esta investigación es el de valorar los resultados de la cirugía realizada, además de aportar los hallazgos como una fuente dc da- tos informativa y comparativa para próximos estudios; sobre todo en lo que respecta a la comparación de la DCR externa que fue la téc- nica utilizada en todos nuestros casos, versus la DCR endoscópica 1, 2, 4, 11, 14, 20, 28, técni- ca que recicntementc se está introduciendo en nuestro país. También exponemos nuestro tra- bajo con el propósito de presentar la técnica quirúrgica utilizada. REVISION ANATOMICA: El aparato lacrimal comprende la glándula la- crimal, las glándulas accesorias, los ductos la- crimales secretOlios, los puntos lacrimales, los canalículos, el saco lacrimal y el ducto nasola- crimal, que va drenar a la fosa nasal 16, 19,24, 26. (Figura No 1) FIGURA #1 HISTORIA: La DCR fue propuesta originalmente por A. Toti, en 1904. Dicha operación consistía en rea- lizar una abertura en el hueso nasal, cerca de su unión con el hueso lacrimal, y resecar la por· ción posterior de este junto con parte de la mu- cosa nasal. 5, 17. La desventaja de esta opera- ción estaba en que, en algunos de los casos, el proceso de granulación llevaba a un cierre del estoma en la mucosa nasal 17, 19. Dupuy y Du- temps propusieron no resecar el saco lacrimal ni mucosa de la nariz y, en su lugar, incidir es- tas estructuras y realizar anastomosis entre es- tas con una sutura 17, lo cual es la base para la DCR actual. TECNICA QUlRURGICA: En todos los casos se utiliza anestesia general. Previa preparación del campo quirúrgico, el si- tio de la incisión es nasal. (figuras N° 6 y 7). FIGURA #2 .~ ""-'1 EL SISTEMA LACRIMAL A- Glándula lacrimal D- Comele medio. B- Canalículos superior E- DuelO nasolacrimal e inferior F- Puntos lacrimales superior C- Saco lacrimal e inferor. A B C dF........ -D -- E FIGURA #3 FIGURA #4 FIGURA #5 Brenes, Arias: Dacriosistorrinostomías FIGURA#? PUnlü de Sutura Férula de Silicón 51 FIGURA #6 Posteliormente, se unen los "flaps" anteriores, dando por eoncluída la anastomosis entre la mucosa nasal y el saco lacrimal. Se revisa la hemostasia: se sutura por planos y se coloca un apósito compresivo en el sitio de la incisión. Los extremos de la férula de silicón se fijan en la mucosa nasal con seda tres ceros, previo rcti- ro dcl taponamiento colocado en el inicio. Algunos autores utilizan el azul dc metileno, a través de los canalículos para identificar el saco lacrimal; en nuestros pacientes no se utiliz.ó. En ninguno de nucstroS casos se empleó láser, el cual se está usando ampliamente en la actuali- dad, en especial cn cirugía endoscópica 1, 4, 11,28. MATERIALES Y METODOS: Se realiz.ó un análisis retrospectivo de 48 casos de pacientes operados mediante DCR en el Ser- vicio de Otorrinolaringología del Hospital Dr. Rafael Angel Calderón Guardia, entre los años 1979 y 1993. La mayoría de los pacientes había sido valorada por el Servicio de Oftalmología, donde se le efectuó dilatacioncs dc las vías la- crimales; pese a ello, persisitieron sintomáticos, por lo que fueron considerados candidatos para 52 Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica la cirugía. La información utilizada se obtuvo de los expc- dientes médicos con la valiosa ayuda de los de- partamentos de Bioestadística y archivo del hospital. Se preparó un protocolo para la mayor agilidad y estandarización en la recolección de los da- tos, incluyendo en este la ficha de identifica- ción del paciente, su historia clínica. la evolu- ción de la enfermedad, los datos de la opera- ción. evolución y seguimiento de los casos. RESULTADOS: Como se observa en el cuadro # I Yen el gráfi- co #1 la mayoría de las pacientes (73%) eran mujeres. La edad de los pacientes osciló entre los 13 y los 77años, siendo el grupo más afecta- do el de los menores de 30 años. (Cuadro#2). CUADRO # 1 DISTRIBUCION SEGUN SEXO, DE LOS 48 PACIENTES FBTUDIADOS EN EL HCG. ENTRE LOS AÑOS DE 1979 Y 1993. A QUIENES SE LFB REALIZO DCR. N°. DE PACIENTES PORCENTAJE HOMBRES 13 27% MUJERES 35 73% Fuente: Expedientes clínicos de los archivos HCG. CUADRO # 2 DISTRIBUCION SEGUN EDAD, DE LOS 48 PACIENTES ESTUDIADOS EN EL HCG. ENTRE LOS AÑOS DE 1979 Y 1993. A QUIENES SE LES REALIZO DCR. Edad en al10s <30 30·39 40-49 50-59 60-69 >_70 TOTAL N° de pacientes 11 8 7 5 9 8 48 Porcentaje 23.0 16.6 14.6 10.5 18.7 16.6 lOO Fuente: Expedientes clínicos de los archivos HCG. El lado que con más frecuencia se vió afectado fue el derecho en 35 de los pacientes (72.9%), 11 (22.9%) de ellos presentaron patología iz- quierda y 2 (4.2%) de los casos tenían enferme- dad bilateral (Gráfico # 2). En la gran mayoría de los casos se diagnosticó la dacriocistitis cró- niea como causa de la obstrucción y epífora (91.6%). (Cuadro #3). GRAFICO # 1 Distribución según sexo de Jos pacientes Iwrtaclores de obstrucción del sistema lacrimal referidos al H.RA. CG. entre 1979 y 1993. Hombres 13 27,1 % Mujeres 35 72,9% fUENTE: Archivo clínico H.RA.CG. GRAFleO # 2 Distribución según lado afectado de los pacientes JXlrtadores de obstrucción det sistema lacrimal referidos al II.RA. CG. etllre 1979 y 1993. Lado I7.quierdo 11 22.9% Bililteral 2 4.2% Lado Dere,cho 35 72,9% FUENTE: Archivo clínico l-LRA.C.O. De los 48 pacientes estudiados 12 (25%) de ellos presentaron recidiva y 36 (75%) evolucio· naron satisfactoriamente. considerándose final- mente curados. De los 12 pacientes a quienes se les colocó férula de silicón, 9 (75%) de ellos evolucionaron satisfactoriamente y solo 3Brenes, Arias: Dacriosistorrinostomías 53 (25%) presentaron recidiva. CUADRO#3 CLASIFICACION SEGUN CAUSA DE EPIFORA Y 08STRUCOON DEL SISTEMA LACRIl\L\L. DE LOS 48 PACIENTES ESTUDIADOS EN EL lICG t ENTRE LOS AÑOS DE 1979 Y 1993, A QUIENES SE LES REALIZO DeR. Palología N'. DE PACIENTES PORCENTAJE Daaiosistitis Crónica 44 91.6 % Amecedenle Cirugía SPN 1 2.10/0 Tumor glándula Lacrimal 1 2.1 % Trauma Ocular 1 2.1 % Herpes zoster oftálmico 1 2.1 % TOTAL 48 100% Fuente: Expedientes clínicos de los archivos BeO. De los pacientes a los que no se les colocó la férula de infilirado con xilocaína con epinefrina a una dilución de 1:80 000. Posteriormente se coloca un taponamiento con oximetasolina o solución de epinefrina como vasoconstrictor 17, 21. Se traza una incisión en el borde infraorbi- tarío a unos 2 ó 3 mm mediales al canto interno del ojo, tratando de evitar la sección de los va- sos angulares (Figura # 2); dicha incisión se ex- tiende en forma curva aproximadamcnte 2 cms distal al borde inferior del ligamento cantal in- temo. Se profundiza la incisión hasta el borde orbitario, desperiostizándolo y dejando al des- cubietto la cresta lacrimal antcrior y la fosa la- crimal, se expone el saco lacrimal (Figura # 3), el cual se desplaza hacia afuera. Se introducen dilatadores lacrimales dc Bow- man en ambos puntos y canalÍculos, hasta lle- gar al saco con el fin de dilatarlos y con el pro- pósito de una guía para la identificación del sa- co lacrimal. Se coloca un separador de tejidos blandos de Finsen, exponiendo el hueso lacri- mal donde se realiza una osteotomía utilizando un "Stryker" o un cincel. Con ayuda de pinzas de Citelli o Kerrison, se extiende la ventana en el hueso y se eliminan las ilTegularidades de los bordes. Este procedimiento se realiza mante- niendo íntegra la mucosa nasal. (Figura #4). A continuación sc rcalizan incisiones en forma de 1 en la mucosa nasal y en la pared medial del saco lacrimal, (Fgura # 5). Utilizando una sutu- ra de "catgut" nómico cuatro ccros, se suturan primero los "flaps" posteriores. A los pacien- tes a los cuales se les va a emplazar la férula de silicón, se coloca justamente en ese momento dejando los dos extremos en la fosa silicón, que en total fueron 36 casos,27 (66.6%) evoluciona- ron satisfactoriamente, y 9 (33.4%) presentaron recidiva. En los casos en que se colocó férula, ésta se dejó en su lugar por un tiempo máximo de 6 meses. DISCUSION: Si bien es cierto que la dacriosistitis crónica re- presentó la principal causa de epífora y obstruc- ción de las vías lacrimales, se encontraron tam- bién otras patologías como entidades causales 6, 8, 15, 18; pero sí se pudo observar una distri- bución etiológica similar a la descrita por los diferentes autores consuliados. Nuestros casos se representaron en todos los grupos etarios, con una leve predominancia ha- cia los extremos, es decir en menores de 30 años y mayores de 70 años (Cuadro # 2), tal Y como se describe en la literatura mundial. Es importante destacar que, en los pacientes de edades avanzadas, la obstrucción nasolacrimal pucde explicarse por estenosis del conducto na- solacrimal relacionada con procesos degenerati- vos de los tejidos, propios de la edad 17, 24. Un hallazgo casual es el hecho de que uno de los lados fue mayormente afectado por esta patolo- gía, pues no existe causa anatómica ni tampoco fundamento bibliográfico que lo explique. Es importantemencionar que un alto porcentaje de nuestros pacientes recibió dilataciones de los conductillos previos a la cirugía, lo cual nos ayuda a aumentar las posibilidades de un buen resultado posoperatorio al descartar que la obstrucción existente se encuentra a este nivel; si debe mencionarse la necesidad de tratar de llcvar este porcentaje lo más cercano posible al ciento por ciento, en beneficio de los pacientes y del buen rcsultado posoperatorio. En ninguno de los casos estudiados se presentaron compli- caciones transoperatorias ni en el posoperatorio inmediato, que, si bien son poco frecuentes, pueden llegar a presentarse: el sangrado, la 54 Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica epistaxis, el enfisema subcutáneo de párpados y tejidos adyacentes entre otros. 27. Se puede concluir en general con los hallazgos del presente estudio. que existen francas venta- jas en lo referente a resultados finales al utilizar la ferulizaci6n con silic6n. hallazgo también coincidente con el que se describe en la litera- tura revisada. En la actualidad cada día toman más auge los procedimientos menos traumáticos y con menor compromiso estético. y este campo no es la ex- cepci6n pues una nueva técnica para la resolu- ci6n de este tipo de patología, la DCR endosc6- pica está siendo utilizada con mayor frecuencia y con mayor número de sguidores en Costa Ri- ca. Con este tipo de cirugía se minimiza el ries- go de daño a las estructuras del canto interno del ojo; sin embargo. existen contraindicacio- nes precisas para su realizaci6n, como lo es la presencia de diacrolitos la sospecha de neopla- sia y la distorsi6n .!1nat6mica dada por malfor- maciones o bien traumas previos 7. 14.20. 28. es por ello que el otorrinolaringólogo debe mantener la DCR dentro de su repertorio qui- rúrgico como una posibilidad para ser utilizada en cualquier momento que le sea necesario. RESUMEN: Se analizaron en forma retrospectiva 48 casos de pacientes tratados en el Hospital Dr. Rafael Angel Calder6n Guardia, entre el año 1979 y 1993, por obstrucción del sistema de drenaje la- crimal. Como tratamiento quirúrgico a dichos pacientes se les practic6 uná dacriocistorrinostomía (DCR). con el objetivo de restablecer la funci6n normal del drenaje lacrimal. A 12 de los pa- cientes se les coloc6 una férula de silic6n. con lo cual se obtuvo buenos resultados, en 9 de ello (75%) curaci6n completa, y solamente en 3 (25%) recidiva de la obstrucción. En el resto de los pacientes. a los cuales no se les coloc6 féru- la de silic6n. se observ6 un 9% de recidiva. A un 96% de los pacientes se les practic6. pre- viamente. dilataciones de las vías lacrimales sin resultado positivo, por lo que se les recomend6 el tratamiento quirúrgico. El principal síntoma hallado fue la epífora y la causa más frecuente de este, la dacriosistitis cr6nica. BmLIOGRAFIA: 1- Daterly. G.: "The pros and cons of taser dacryocystorhinos- tomy". Arn 10JJ!¡lbaJrno! tl7: t03, 1994. 2· Becker, B. B. : "Tricopartmenl mode1 of !he lacrimal pump mechnism". Opbtbalwo)ogy 99: 1139. 1992. 3- Bum.led, R. M.. el al.: "Exlema! Dacryocyslorhinostomy. A prospective study comparing lile sile of the operative and hea- le<! ostium". 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