Logo Studenta

poe23_diag_tto_obstrucc_conducto_nasolagrimal

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 1 
 
 
Procedimiento operativo estandarizado (POE) de 
 
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA OBSTRUCCIÓN DEL CON DUCTO 
NASOLAGRIMAL 
 
 
 POE-OFT-23-V1 Fecha entrada en vigor: 01/06/2018 
FECHA 
REALIZADO: 
1/05/2018 
REVISADO: APROBADO: 
NOMBRE 
 
Dra. María José Pérez 
Cordobés 
Dra. Encarnación Ibarra 
de la Rosa 
Dra. Encarnación 
Ibarra de la Rosa 
CARGO F.E.A Oftalmología 
Jefa de Servicio de 
Oftalmología 
Jefa de Servicio de 
Oftalmología 
FIRMA 
Lugar de archivo 
Secretaría de la UGC OFT 
 
Tiempo de Archivo 
 
 
 
 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 2 
 
1. OBJETIVO 
El propósito de esta guía es definir las estrategias diagnósticas y terapéuticas de la 
obstrucción del conducto nasolagrimal, para conseguir el mejor manejo posible de 
nuestros pacientes. Quedan excluidas todas aquellas obstrucciones localizadas en 
canalículos o puntos lagrimales, o las epíforas asociadas a obstrucciones funcionales 
de la vía lagrimal (VL). Está basada en la mejor evidencia científica conocida y en el 
juicio clínico de expertos. Las recomendaciones están sustentadas en los grados de 
evidencia, dependiendo de la calidad de la misma. 
 
2. ALCANCE 
Este protocolo afecta a todo el personal Médico y de Enfermería de la Unidad de 
Oftalmología HURS 
 
3. EQUIPAMIENTO NECESARIO 
No procede. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 3 
4. DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO 
4.1 Justificación 
La obstrucción primaria adquirida del conducto nasolagrimal (CNL) es una patología 
frecuente en la consulta de oculoplástica, cuya causa sigue siendo desconocida. 
Las lágrimas, después de hacer su función de lubricación de la superficie ocular, drenan 
a través de la VL hacia la nariz. El músculo orbicular, con el parpadeo, realiza un efecto 
de bomba lagrimal, ayudando a la introducción de la lágrima por los puntos lagrimales 
inferior y superior en los canalículos y, posteriormente, en el saco lagrimal que drena a 
través del CNL en la nariz en el meato inferior. 
La epifora no es necesariamente el resultado de la obstrucción de la VL. Es mejor verla 
como resultado de un desequilibrio entre la cantidad de lágrima que se produce y la 
capacidad de drenaje de la VL. Por eso, en los casos de lagrimeo, es muy importante 
hacer un buen diagnóstico diferencial para descartar patologías que aumentan la 
producción de lagrima (como el ojo seco o la blefaritis), en cuya situación actuar sobre 
la VL no aporta ningún beneficio, o incluso puede empeorar la situación. 
 
4.2 Definición de la patología 
La obstrucción del CNL puede ser congénita o adquirida. 
- La forma congénita suele aparecer desde el nacimiento y cursa con lagrimeo, aumento 
de secreciones, y episodios de conjuntivitis. Es debida a una falta de apertura de la 
válvula de Hasner. 
- La forma adquirida puede ser primaria o secundaria: 
 - la obstrucción primaria adquirida del CNL, que es el objetivo de nuestra guía, 
no tiene una causa evidente, pero hay varios factores que aumentan el riesgo de 
padecer esta enfermedad. La inflamación local y la fibrosis pueden jugar un papel 
importante en la fisiopatología de esta enfermedad, y se desconoce si la infección es 
causa o efecto de la obstrucción. 
 - la obstrucción secundaria adquirida puede ser consecuencia de un proceso 
tumoral, traumatismo o enfermedad sistémica, sinusitis o patología intranasal, 
penfigoide, granulomatosis con poliangeítis de Wegener, síndrome de Stevens Johnson, 
sarcoidosis, histiocitosis o enfermedades atópicas. 
La epifora es el principal síntoma y signo en el cierre completo de la VL, asociada en 
muchos casos con episodios infecciosos recurrentes. 
4.3 Prevalencia 
Aunque la obstrucción del CNL es la patología de la VL más frecuente, en la literatura 
hay muy poca información epidemiológica acerca de su incidencia y prevalencia. 
Dalgleish encuentra en una serie de 3487 pacientes del Manchester Royal Eye Hospital 
una incidencia de obstrucción de VL del 11% en pacientes en torno a los 50 años, 
aumentando dicha incidencia con la edad, llegando hasta casi un 30% de incidencia 
alrededor de los 80 años. Otra conclusión interesante de dicho trabajo es que estima 
que la edad más temprana en la que podría aparecer la obstrucción primaria adquirida 
de la VL es entre 35 y 40 años. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 4 
Woog en su estudio sobre la población de Olmsted County con síntomas de afectación 
de la VL entre los años 1976 y 2000, encontró una incidencia de obstrucción del CNL 
de 20.2/10.0000 habitantes. 
La edad media de los pacientes es de 61-67 años, con un 73% de mujeres. En todos 
los grupos de edad la incidencia en mujeres fue mayor que en hombres. 
4.4 Etiología y factores de riesgo 
Woog observó que en el 90% de los casos de obstrucción de la VL no había ninguna 
enfermedad sistémica, y ningún factor de riesgo que se pudiera relacionar con la 
oclusión. Por dicho motivo, Linberg denominó a este tipo obstrucción primaria adquirida 
del CNL, siendo el tipo más frecuente de obstrucción de la VL. 
 
4.4.1 Obstrucción primaria adquirida del CNL: 
1. La inflamación crónica y el edema de la mucosa local de etiología desconocida que, 
con el tiempo, puede producir fibrosis y oclusión de la VL son el principal factor 
desencadenante. 
Otros factores que puede estar relacionados son: 
- La edad: la estenosis involutiva es posiblemente la causa más común de obstrucción 
del CNL, y la prevalencia de esta enfermedad aumenta con la edad. 
- El sexo: las mujeres están afectadas dos veces más que los hombres. 
2. Infecciones: 
- Los episodios recurrentes de conjuntivitis, o los casos de conjuntivitis más graves, 
pueden producir una inflamación de la pared del CNL, disminuyendo el diámetro del 
lumen y la capacidad de drenaje de la lágrima. 
Esto puede desencadenar un círculo vicioso donde el acúmulo de secreción dentro del 
saco lagrimal puede dar lugar a más inflamación y estenosis del CNL. En algunos casos, 
esta inflamación se puede transformar en fibrosis, que acaba cerrando la VL. 
- Las infecciones bacterianas, víricas (incluido herpes), fúngicas y parasitarias actúan 
del mismo modo, desencadenando un proceso inflamatorio local. 
3. Tapones lagrimales: 
Los tapones para los puntos lagrimales utilizados en el tratamiento del ojo seco pueden 
migrar dentro de la VL y producir una oclusión del CNL. De la misma manera, todos los 
dispositivos de silicona que se utilizan como stents de la VL (ej. minimonoka, nunchaku), 
si no se retiran cuidadosamente, pueden dejar restos que más adelante pueden producir 
una obstrucción. 
4. Dacriolitos: 
Representan conglomerados de células epiteliales, lípidos, material amorfo con o sin 
calcio, que se forman en el saco lagrimal y pueden provocar una obstrucción del CNL. 
En la mayoría de los casos no se encuentra ninguna causa asociada pero, a veces, 
coinciden con infecciones por Actinomyces Israelii, Candida, o con el uso prolongado 
de fenilefrina tópica. La presentación clínica característica son episodios intermitentes 
de obstrucción de la VL, que remiten de forma espontánea con el movimiento del 
dacriolito dentro del saco lagrimal. Pero cuando éste queda impactado en el CNL 
produce una dacriocistitis aguda con oclusión completa de la VL. 
5. Medicación tópica ocular: como la terapia antiglaucomatosa o post cirugía catarata,aunque todavía no hay consenso en la literatura. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 5 
6. Medicación oncológica: 
- Docetaxel: en el tratamiento del cáncer de mama y de próstata 
- 5-fluorouracilo: en el tratamiento de varios tipos de cáncer del tracto gastrointestinal 
- S-1: es un profármaco de 5-FU, con sus mismas indicaciones 
- Mitomicina C tópica: en el tratamiento de distintos tipos de neoplasias de superficie 
ocular, y cuyo uso está demostrado que puede producir una obstrucción de la VL. 
7. Iodo radioactivo: 
Puede producir una obstrucción de la VL con las dosis altas utilizadas para el tratamiento 
del cáncer de tiroides. Este efecto no se ha observado con las dosis más bajas utilizadas 
para los pacientes con enfermedad de Graves. 
8. Natación en piscinas cubiertas: 
Probablemente es por la irritación local e inflamación debidas a la exposición prolongada 
a cloraminas. 
Se ha encontrado una mayor frecuencia de obstrucción de la VL en nadadores y 
trabajadores que cuidan piscinas cubiertas, con una asociación estadísticamente 
significativa. 
 
4.4.2 Obstrucción secundaria adquirida del CNL: 
Bartley realiza una revisión muy amplia de los factores y enfermedades que pueden 
producir de forma secundaria una obstrucción de la VL, proponiendo una clasificación 
en 5 grupos diferenciados: inflamaciones, infecciones, neoplasias, traumatismos y 
mecánicas. No se va a profundizar en este tipo de obstrucción secundaria adquirida del 
CNL porque no representa el objetivo de este protocolo. 
 
4.5 Cuadro clínico 
La obstrucción del CNL primaria adquirida suele aparecer después de los 40 años. 
Cuando la VL está estenosada u obstruida, las lágrimas no drenan bien, produciéndose 
un aumento del menisco lagrimal, y afectando a la calidad de la visión. Si el menisco 
lagrimal aumenta mucho en altura, las lágrimas empiezan a rebosar sobre el borde 
palpebral, y a caer por la mejilla produciendo la epifora. 
Debido a la ausencia del flujo normal de lágrimas, con el tiempo pueden aparecer 
episodios infecciosos, al principio en forma de conjuntivitis, y luego en forma de 
dacriocistitis que pueden evolucionar hacia formas más graves, como abscesos o 
celulitis periorbitaria. De los pacientes con obstrucción del CNL, un 7% de hombres y un 
20% de mujeres tienen uno o más episodios de dacriocistitis en el lado afecto. 
4.6 Criterios diagnósticos 
No existe ningún test diagnóstico que utilizado de forma aislada sea capaz de señalar 
el lugar anatómico exacto, o las bases fisiológicas que determinen el desequilibrio entre 
la producción y el drenaje de la lágrima. El diagnóstico de una obstrucción del conducto 
nasolagrimal resulta de la combinación de la exploración clínica y la realización de varios 
tests. 
La combinación de sondaje e irrigación de la vía lagrimal, después de haber descartado 
patología de superficie ocular o patología palpebral o punctal, es la mejor manera de 
diagnosticar una obstrucción del conducto nasolagrimal. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 6 
I. HISTORIA CLÍNICA 
• Motivo de Consulta 
• Edad del paciente 
• Historia de traumatismos palpebrales y/o faciales 
• Historia de procesos inflamatorios o cicatriciales de párpados y conjuntiva. 
• Tratamientos tópicos y/o sistémicos 
• Tratamiento previo con tapones de punto lagrimal 
II. EXAMEN PALPEBRAL CON LÁMPARA DE HENDIDURA 
• Estado del margen palpebral 
• Valoración del punto lagrimal 
• Detección de malposiciones palpebrales 
III. EXAMEN DE LA SUPERFICIE OCULAR 
• Detección de conjuntivocalasia, megacarúncula, simbléfaron o lesiones en la superficie 
ocular. 
IV. REALIZACIÓN DE TESTS DIAGNÓSTICOS 
• Test Schirmer, tinción de la superficie corneal, medición del BUT, altura del menisco 
lagrimal 
• Palpación y compresión del saco lagrimal 
• Test de desaparición de la fluoresceína 
• Sondaje e irrigación diagnóstica 
V. EXAMEN DE LA FOSA NASAL 
• Patologías 
• Variantes anatómicas 
VI. PRUEBAS DE IMAGEN 
• Dacriocistografía 
• Dacrioestintigrafía 
• TAC / RMN orbitofacial 
• Dacrioendoscopia 
4.7 Criterios de severidad 
Dacriocistitis agudas recurrentes 
4.8 Diagnósticos diferenciales 
Las causas de disfunción del sistema de drenaje lagrimal que dan lugar a la epífora, se 
agrupan en dos categorías: las anatómicas y las fisiológicas. 
4.8.1 Causas anatómicas: incluyen un conjunto de anomalías estructurales de la VL que 
producen obstrucción de la misma de forma completa o parcial: 
- obstrucciones completas: oclusiones totales del punto, el canalículo o del conducto 
nasolagrimal (CNSL) 
- obstrucciones parciales: debidas a estenosis de esas mismas estructuras. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 7 
4.8.2 Causas fisiológicas: son consecuencia del fallo de los mecanismos funcionales 
que recogen o impulsan la lágrima hacia el sistema de drenaje: 
- eversiones puntales y fallos de la bomba lagrimal por hiperlaxitud, malposiciones 
palpebrales o falta de tono del músculo orbicular 
- conjuntivocalasia y la megacarúncula. 
4.9 Exámenes complementarios 
4.10.1 Exploración de la fosa nasal: 
El examen de la fosa nasal es útil porque puede explicar la obstrucción baja de la vía 
lagrimal, y predecir complicaciones intra y postquirúrgicas en función de la patología y 
las variantes anatómicas halladas en a nariz. 
- En base a la literatura consultada, resulta de gran utilidad (aunque no es obligatoria), 
la valoración de la fosa nasal por el otorrinolaringólogo (ORL) previa a la cirugía de 
dacriocistorrinostomía externa (DCR-ext). 
- El examen ORL es aún más importante, y casi obligatorio, si el procedimiento que se 
va a realizar es una dacriocistorrinostomía endonasal (DCR-end). 
4.10.2 Pruebas de imagen de la vía lagrimal: 
- Dacriocistografía (DCG) 
- Dacrioescintigrafía 
- Tomografía Axial Computarizada para la obstrucción adquirida primaria del conducto 
lacrimonasal (TAC) 
- Resonancia Magnética Nuclear (RMN) 
- Dacrioendoscopia 
Esta pruebas no deben pedirse rutinariamente en todos los casos con sospecha de 
obstrucción de la VL, sino que han de solicitarse de forma dirigida en pacientes 
seleccionados en los que la decisión de realizar un tratamiento u otro no pudiera tomarse 
sin la información aportada por la radiología. 
Si existe un diagnóstico clínico claro de mucocele por clínica de dacriocistitis, o por la 
salida de material mucopurulento al presionar el saco, no está indicado realizar ninguna 
prueba de imagen. 
4.10 Plan de tratamiento 
La obstrucción del CNL produce lagrimeo, molestias para el paciente y alteraciones 
visuales. Si persiste, el único tratamiento efectivo es la cirugía, y la técnica de elección 
en la obstrucción adquirida primaria del conducto lacrimonasal es la DCR. Consiste en 
crear una vía accesoria de drenaje de las lágrimas, realizando una fístula entre el saco 
lagrimal y la fosa nasal, marsupializando el saco lagrimal en la pared lateral de la nariz. 
4.10.1 Procedimientos de DCR: 
Existen tres procedimientos distintos de DCR según su vía de abordaje: 
- DCR externa (DCR-EX): supone una incisión en el puente de la nariz y una osteotomía 
para conectar el saco lagrimal con la mucosa nasal. 
 *Permite una visualización directa del saco lagrimal y detectar posibles 
anomalías a este nivel como tumores, dacriolitos o cuerpos extraños, y tratarlas en el 
mismo mismo acto operatorio. La hemostasia se puede hacer con más facilidad y, 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V18 
además, este abordaje permite la sutura del colgajo posterior y anterior entre el saco 
lagrimal y la mucosa nasal. 
 *La principal desventaja es la posible cicatriz cutánea que, en la mayoría de los 
casos, es muy poco visible 
- DCR endonasal (DCR-EN): es una cirugía dentro de la nariz, con o sin endoscopio o 
con microscopio operatorio para realizar la misma conexión. Existen varias formas de 
realizar la DCR-end como son la utilización de fresas, la realización de una osteotomía 
mecánica, o el uso de láser para vaporizar el hueso y crear una vía alternativa para las 
lágrimas. 
 *La DCR endonasal ofrece ciertos beneficios con respecto a la DCR externa: es 
menos invasiva, no provoca cicatriz, produce menos sangrado, el tiempo operatorio es 
menor, conserva la función de bomba del musculo orbicular, la morbilidad es mínima y 
tiene una tasa muy baja de complicaciones. 
 *Las posibles desventajas de la técnica endonasal son: un ostium de tamaño 
relativamente pequeño entre el saco lagrimal y la cavidad nasal, requiere anestesia 
general en muchos casos, tiene una tasa más alta de recurrencias por sinequias, 
necesita un material más costoso y presenta mayor dificultad técnica. El ostium 
pequeño, la curva larga de aprendizaje y la técnica utilizada pueden afectar la tasa de 
éxito de la DCR endonasal. 
- DCR transcanalicular asistida por láser (DCR-TL): requiere una fibra óptica láser que 
se introduce a través del canalículo en el saco lagrimal y luego, una vez en contacto con 
el hueso, se usa para realizar la osteotomía, conectando el saco lagrimal con el meato 
medio. Hay distintos tipos de láseres que se pueden utilizar para este abordaje. 
 *La DCR transcanalicular tiene sus ventajas en comparación con los otros 2 
abordajes: no deja cicatriz, facilita una mejor hemostasia, no se necesita mucha 
manipulación intranasal, el tiempo de quirófano es menor y la recuperación es más 
rápida. 
 *El mayor inconveniente es el porcentaje más alto de recidivas. 
4.10.2 Tratamientos coadyuvantes a la DCR : 
- Intubación de la vía lagrimal 
- Empleo de fármacos antifibróticos como la mitomicina C (MMC). 
Todos estos procedimientos quirúrgicos tienen sus ventajas e inconvenientes. Por ese 
motivo, el oftalmóogo, en función de su experiencia con cada técnica, junto con el 
paciente, y dependiendo de las patologías asociadas, tienen que tomar la decisión de 
qué opción es la mejor en cada caso. 
4.11 Pronóstico 
La DCR externa tiene una tasa de éxito de entre un 85% y un 95%, mientras que la tasa 
de éxito de la DCR endonasal se estima entre un 63% y un 90%, y la de la DCR 
transcanalicular entre un 68% y un 88%. Estos resultados se han publicado por 
separado en la literatura y hay pocos estudios comparando los tres procedimientos. 
4.12 Complicaciones 
- Hemorragia intraoperatoria 
- Hemorragia nasal postoperatoria 
- Infecciones 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 9 
- Fracaso anatómico y/o funcional 
- Extrusiones o prolapsos de la intubación 
4.13 Vigilancia 
El oftalmólogo que opera hará una previsión suficiente y apropiada de los cuidados pre 
y postoperatorios del paciente. 
 
5. BIBLIOGRAFÍA 
1.Scottish Intercollegiate Guidelines Network. Annex B: key to evidence statements and 
grades of recommendations. In: SIGN 50: A Guideline Developer's Handbook.Available 
at: www.sign.ac.uk/guidelines/fulltext/50/annexb.html. Accessed October 2, 2012 
2.Guyatt GH, Oxman AD, Vist GE, et al. GRADE: an emerging consensus on rating 
quality of evidence and strength of recommendations. BMJ 2008;336:924-6. 
3.GRADE Working Group. Organizations that have endorsed or that are using GRADE. 
Available at: www.gradeworkinggroup.org/society/index.htm. Accessed October 2, 
2012. 
4.Mainville N, Jordan DR. Etiology of tearing: a retrospective analysis of referrals to a 
tertiary care oculoplastics practice. Ophthal Plast Reconstr Surg. 2011 May-
Jun;27(3):155-7. 
5.Linberg JV, McCormick SA. Primary acquired nasolacrimal duct obstruction. A 
clinicopathologic report and biopsy technique.Ophthalmology 1986 Aug;93(8):1055-63. 
6.Paulsen FP, Thale AB, Maune S, Tillmann BN. New insights into the pathophysiology 
of primary acquired dacryostenosis. Ophthalmology 2001 Dec;108(12):2329-36. 
7.Bartley GB. Acquired lacrimal drainage obstruction: an etiologic classification system, 
case reports, and a review of the literature. Part 1, Part 2. Ophthal Plast Reconstr Surg. 
1992;8(4):237-49. 
8.Bartley GB. Acquired lacrimal drainage obstruction: an etiologic classification system, 
case reports, and a review of the literature. Part 3.Ophthal Plast Reconstr Surg. 1993; 
9(1):11-26. 
9.Dalgleish R. Incidence of idiopathic acquired obstructions in the lacrimal drainage 
apparatus. Br J Ophthalmol 1964 Jul;48:373-6. 
10.Woog JJ. The incidence of symptomatic acquired lacrimal outflow obstruction among 
residents of Olmsted County, Minnesota, 1976-2000 (an American Ophthalmological 
Society thesis). Trans Am Ophthalmol Soc 2007;105:649-66. 
11.Ohtomo K, Ueta T, Toyama T, Nagahara M. Predisposing factors for primary acquired 
nasolacrimal duct obstruction. Graefes Arch Clin Exp Ophthalmol 2013 Jul;251(7):1835-
9. 
12.American Academy of Ophthalmology Basic and Clinical Science Course. Orbit, 
Eyelids and Lacrimal System: Section 7, 2014-2015. San Francisco, CA: American 
Academy of Ophthalmology; 2014:266-267. 
13.Esmaeli B, Hidaji L, Adinin RB, Faustina M, Coats C, Arbuckle R, Rivera E, Valero V, 
Tu SM, Ahmadi MA. Blockage of the lacrimal drainage apparatus as a side effect of 
docetaxel therapy. Cancer. 2003 Aug 1;98(3):504-7. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 10 
14.Eiseman AS, Flanagan JC, Brooks AB, Mitchell EP, Pemberton CH. Ocular surface, 
ocular adnexal, and lacrimal complications associated with the use of systemic 5-
fluorouracil. Ophthal Plast Reconstr Surg. 2003 May;19(3):216-24. 
15.Esmaeli B, Golio D, Lubecki L, Ajani J. Canalicular and nasolacrimal duct blockage: 
an ocular side effect associated with the antineoplastic drug S-. Am J Ophthalmol. 2005 
Aug;140(2):325-7. 
16.Khong JJ, Muecke J. Complications of mitomycin C therapy in 100 eyes with ocular 
surface neoplasia. Br J Ophthalmol. 2006 Jul;90(7):819-22. 
17.Burns JA, Morgenstern KE, Cahill KV, Foster JA, Jhiang SM, Kloos RT. Nasolacrimal 
obstruction secondary to I(131) therapy. Ophthal Plast Reconstr Surg. 2004 
Mar;20(2):126-9. 
18.Dutton JJ, White J. Clinical evaluation and imaging of lacrimal system obstruction. 
Chapter 44: 649- 662. In Smith and Nesi´s Ophthalmic Plastic and Reconstructive 
Surgery, 2012. Third Edition. ISBN 978- 1-4614- 0970- 0. 
19.Munk PL, Lin DT, Morris DC. Epiphora: treatment by means of dacryocystoplasty with 
balloon dilation of the nasolacrimal drainage apparatus. Radiology 1990; 177: 687-690. 
20.Liarakos VS, Boboridis KG, Mavrikakis E, Mavrikakis I. Management of canalicular 
obstructions. Curr Opin Ophthalmol 2009; 20: 395-400. 
21.Schittkowski MP, Guthoff RF. Results of lacrimal assessment in patients with 
congenital clinical anophthalmos or blind microphthalmos. Br J Ophthalmol 2007; 91: 
1624-6. 
22.Kashkouli MB, Pakdel F, Kiavash V. Assessment and management of proximal and 
incomplete symptomatic obstruction of the lacrimal drainage system. Middle East Afr 
Ophthalmol 2012 Jan-Mar; 19 (1):60-69. 
23.Kashkouli MB , Beigi B, Murthy R et al. Acquired external punctual stenosis: Etiology 
and associated findings. Am J Ophthalmol 2003; 136: 1079-1084. 
24.Edelstein J, Reiss G. The wedge punctoplasty for treatment of treatment of punctual 
stenosis. Ophthalmic Surg 1992; 23: 818-821. 
25.Kashkouli MB, Rezaee R, Nilforushan N, Salimi S et al. Topical antiglaucomamedications and lacrimal drainage system obstruction. Ophthal Plast Reconstr Surg 
2008; 24:172-5. 
26.Kashkouli MB, Pakdel F, Hashemi M et al. Comparing anatomical pattern of topical 
antiglaucoma medications associated lacrimal obstruction with a controlgroup. Orbit 
2010; 29: 65-9. 
27.Yim JF, Crofts KP. Bilateral punctal-canalicular stenosis following photodynamic 
therapy for choroidal neovascularization. Cutan Ocul Toxicol 2011; 30: 78-9. 
28.Boldin I, Klein A, Haller-Schober EM, et al. Long-term follow-up of punctual and 
proximal canalicular stenosis after silicone punctual plug treatment in dry eye patients. 
Am J Ophthalmol 2008; 146: 968-972. 
29.Kashkouli MB, Nilfrousan N, Nojomi N, et al. External lacrimal punctum grading: 
Reliability and interobserver variation. Eur J Ophthalmol 2008; 18: 507-511. 
30.Kielhorn I, Rowson NJ. Lateral canthal surgery in the management of epiphora. Orbit 
2002; 21: 111-6. 
31.Liu D. Conjuntivochalasis. A cause of tearing and its management. Ophthal Plast 
Reconstr Surg 1986; 2; 25-8. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 11 
32.Mombaerts I, Colla B. Partial lacrimal carunculectomy. A simple procedure for 
epiphora. Ophthalmology 2001; 108: 793-7. 
33.Schwab IR, Linberg JV, Gioia VM et al. Foreshortening of the of the inferior 
conjunctival fornix associated with chronic glaucoma medications. Ophthalmology 
1992;99: 197-202. 
34. Tabbara KF, Bobb AA. Lacrimal system complications in trachoma. Ophthalmology 
1980; 87: 298-301. 
35.Kominek P, Della Rocca RC, Rosenbaum S. Diagnostics. Chapter 3: 29-51. In Atlas 
of lacrimal surgery, 2007. ISBN 10- 3- 540- 26255- 5. 
36.García-Sandoval B, Toledano-Fernandez N. Diagnóstico de las obstrucciones del 
conducto nasolagrimal. Exploración de la vía lagrimal. Capítulo 8: 37-48. En Manejo 
actual de las obstrucciones del conducto nasolagrimal. Comunicación Solicitada del 77 
Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, 2001. ISBN 84-89085-15-3. 
37.Beigi B, Uddin JM, McMullan TFW, et al. Inaccuracy of diagnosis in a cohort of 
patients on the waiting list for DCR when the diagnosis was made by only syringing the 
lacrimal system. Eur J Ophthalmol 2007; 17: 485-9. 
38.Olver J. Lacrimal assessment. Chapter 3: 39-67. In Colour Atlas of Lacrimal Surgery, 
2002. ISBN 0-7506-4486-9. 
39.Becker BB. Workup of epiphora. Chapter 18: 381- 389. In Unfavorable results of 
eyelid and lacrimal surgery. Prevention and management, 2000. ISBN 0-7506- 7016-9. 
40.Rathore PK, Sodhi PK, Pandey RM. Topical mitomycin C as a postoperative adjunct 
to endonasal dacryocystorhinostomy in patients with anatomical endonasal variants. 
Orbit 2009; (28): 297-302. 
41.Evigor H, Unsal AI, Unsal A. The role of accompanying sinonasal abnormalities in the 
outcome of endonasal dacryocystorhinostomy. Am J Rhinol 2006 Nov-Dec; 20 (6): 620-
624. 
42.Ghose S, Chhabra MS, Thakar A, Roy B, Bajaja MS, Pushker N, Singh R. Nasal 
endoscopy in congenital dacryocystitis. J Pediatr Ophthalmol Strabismus 2006 Nov-Dec; 
43 (6): 341-345. 
43.Braun H, Buzina W, Freudenshuss K, Beham A, Stammberger H. Laryngoscope 2003 
Feb; 113 (2): 264-269. 
44.Facer MI, Ponikau JU, Sherris DA. Eosinophilic fungal rhinosinusitis of the lacrimal 
sac. Laryngoscope 2003; Feb 113 (2): 210-214. 
45.Knijnik D. Analyzing endoscopic dacryocystorhinostomy: difficulties and solutions. 
Arg Bras Oftalmol. 2007 May-Jun; 70 (3): 391-394. 
46.Singh M, Jain V, Singh SP, Gupta SC. Endoscopic dacryocystorhinostomy in cases 
of dacryocystitis due to atrophic rhinitis. J Laryngol Otol 2004 Jun; 118 (6): 426-428. 
47.Fayet B, Racy E, Assouline M. Complication of standardized endonasal 
dacryocystorhinostomy with unciformectomy. Ophthalmology 2004 Apr; 111 (4)837-845. 
48.Piaton JM, Keller P, Limon S et al. First line endonasal dacryocystorhinostomy 
technique and results. Comparison between diode laser and electrocautery instrument. 
Study based on 422 procedures. J Fr Ophthalmol 2002 Feb; 25 (2): 135-145. 
49.Korkut AY, Teker AM, Ozsutcu M et al. A comparison of endonasal with external 
dacryocystorhinostomy in revision cases. Eur J Otorhinolaryngol 2011; 268: 377-381. 
50.Kominek P, Cervenka S, Pniak T et al. Revision endonasal dacryocystirhinostomies 
: Analysis of 44 procedures. Rhinology 2011;49: 375-380. Becker BB. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 12 
51.Mahesh L. Imaging in lacrimal drainage system. Chapter 5: 17- 22. In Lacrimal 
Drainage Surgery, 2014. ISBN 978-93-5090-650-7. 
52.Eldesoky S, Farouk H, Moustafa AN et al. The role of multi-detector CT 
dacryocystography in the assessment of the naso-lacrimal duct obstruction. The 
Egyptian Society of Radiology and Nuclear Medicine 2012; 43: 397-405. 
53.Gallway JE, Kavic TA, Rafo GT. Digital subtraction macrodacryocystography. 
Ophthalmology 1984; 91: 956-62. 
54.Iba GB, Hanafee WN. Distention dacryocystography. Radiology 1968; 90: 1020-22. 
55.Malik SRK, Gupta AK, Chaterjee S et al. Dacryocystography of normal and 
pathological lacrimal passages. Br J Ophthalmol 1969; 53: 174-9. 
56.Amanat LA, Hilditch TE, Kwok CS et al. Lacrimal scintigraphy II. Its role in the 
diagnosis of epiphora. Br J Ophthalmol 1983; 67: 713-9. 
57.Fard-Estfahani A, Tari AS, Saghari M et al. Assessment of the accuracy of lacrimal 
scintigraphy based on a prospective analysis of patient´s symptomatology. Orbit 2008; 
27: 535-41. 
58.Jabbour J, Van der Wall H, Katelaris L et al. Quantitative lacrimal scintigraphy in the 
assessment of epiphora. Clin Nucl Med 2008; 33: 535-41. 
59.Mahesh L, Javed AM.Imaging modalities for lacrimal disorders. Chapter 10: 93-102. 
In Principles and Practice of Lacrimal Surgery 2015. ISBN 978-81-322-2019-0. 
60.Freitag S, Woog JJ, Kousoubris PD et al. Helical computed tomography 
dacryocystography with three-dimensional reconstruction. Ophthal Plast Reconstr Surg 
2002; 18: 121-32. 
61.Bonnet F, Ducasse A, Marcus C et al. CT dacryocystography: normal findings and 
pathology. J Radiol 2009; 90: 1685-93. 
62.Udhay P, Noronha OV, Mohan RE. Helical computed tomographic 
dacryocystography and its role in the diagnosis and management of lacrimal drainage 
system blocks and medial canthal masses. Indian J Ophthalmol 2008; 56: 31-7. 
63.Gökcek A, Argin MA, Altintas AK. Comparison of failed and successful 
dacryocystorhinostomy by using computed tomographic dacryocystography findings. 
Eur J Ophthalmol 2005; 15: 523-9. 
64.Manfre L, De Maria M, Todaro E et al. MR Dacryocystography: Comparison with 
dacryocystography and CT dacryocystography. Am J Neuroradiol 2000; 21: 1145-1150. 
65.Cubuk R, Tasali N, Aydin S et al. Magnetic resonance imaging of the lacrimal 
drainage system in patients with epiphora. Eur J radiol 2010; 73: 230-3. 
66.Coskum B, Ilgit E, Onal B et al. Magnetic resonance dacryocystography in evaluation 
of patients with obstructive epiphora treated by means of interventional radiological 
procedures. AJNR Am J Neuroradiol 2012; 33: 141-7. 
67.Rubin PAD, Bilik JR, Shore JW et al. Magnetic resonance imaging of the lacrimal 
drainage system. Ophthalmology 1994; 101: 235-243. 
68.Heichel J, Bredehorn-Mayr T, Stuhltraeger U et al. Dacryoendoscopy for lacrimal duct 
obstruction manifesting in childhood. J Clin Exp Ophthalmol 2014; 6:1-7. 
69.Emmerich KH, Meyer-Rüsenberg HW.Microsurgery of the lacrimal system: 
microendoscopic techniques. Chapter 5: 61-70. In Oculoplastics and Orbit 2006 ISBN 
13978-3-540-22599-4 
70.Caldwell GW. Two new operations for obstruction of the nasal duct. N Y Med J. 
1893;57:581-2. 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 13 
71.Toti A. Nuovomethodo conservatore di cura radicale delle suppurazioni croniche del 
sacco lacrimale (Dacriocistorinostomia). Clin Mod Firenze. 1904;10:385–7. 
72.Massaro BM, Gonering RS, Harris GJ. Endonasal laser dacryocystorhinostomy: a 
new approach to nasolacrimal duct obstruction. Arch Ophthalmol. 1990;108:1172-6. 
73.American Academy of Ophthalmology. Preferred Practice Pattern® Clinical 
Questions. Nasolacrimal duct obstruction. San Francisco, CA: AmericanAcademy of 
Ophthalmology; 2013. Disponible en: www.aao.org/ppp. 
74.Uludag G, Yeniad B, Ceylan E, Yildiz-Tas A, Kozer-Bilgin L. Outcome comparison 
between transcanalicular and external dacryocystorhinostomy.. Int J Ophthalmol. 2015 
Apr 18;8(2):353-7 
75.Anijeet D, Dolan L, Macewen CJ. Endonasal versus external dacryocystorhinostomy 
for nasolacrimal duct obstruction. Cochrane Database Syst Rev. 2011 Jan 
19;(1):CD007097 
76.Eichhorn K, Harrison AR. External vs. endonasal dacryocystorhinostomy: six of one, 
a half dozen of the other? Curr Opin Ophthalmol. 2010 Sep;21(5)396-403 
77.Leong SC, Macewen CJ, White PS. A systematic review of outcomes after 
dacryocystorhinostomy in adults. Am J Rhinol Allergy. 2010 Jan-Feb;24(1)81-90 
78.Balikoglu-Yilmaz M, Yilmaz T, Taskin U, Taskapili M, Akcay M, Oktay MF,Eren S. 
Prospective comparison of 3 dacryocystorhinostomy surgeries: external versus 
endoscopic versus transcanalicular multidiode laser. Ophthal Plast Reconstr Surg. 2015 
Jan-Feb;31(1):13-8 
 
 
6.- LISTADO DE DOCUMENTOS ASOCIADOS. 
No aplica 
 
7. LISTADO DE DISTRIBUCIÓN 
NOMBRE Y APELLIDOS SERVICIO / UNIDAD FECHA 
Facultativos especialistas Oftalmología 
Enfermeras Oftalmología 
Auxiliares de Enfermería Oftalmología 
Filomena Aguilera Supervisora hospitalización 
Inmaculada Pérez Jefa de Bloque EEQQ 
 
 
 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 14 
 
 
 SERVICIO DE OFTALMOLOGÍA 
 
Diagnótico y ttº de la obstrucción del conducto nasolagrimal. POE-23-OFT-V1 15

Continuar navegando