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ECOS DEL HOMENAJE A LA 
REPUBLICA DEL BRASIL 
EN E L 107.' ANIVERSARIO DE SU 
INDEPENDENCIA 
TEATRO MUNICIPAL DE SANTIAGO 
Santiago, Septiembre 7 de 1929 
Talleres de "El Diario Ilustrado" 
SANTIAGO DE C H I L E 
1 9 2 9 
COMITE DIRECTIVO 
Doctor clon Pedro A. Fajardo, presidente. 
Coronel don Enrique. Philips H., vice-presidente. 
Diputado don Carlos Verg-ara Leyton, vice-presi-
dente. 
Diputado clon Vicente Adrián. 
Diputado clon Rafael Silva Las-tra. 
Presidente Soc. Ferroviaria "S. Watt", don Fran-
cisco Araya. 
Presidente Soc. Artesanos "La Unión", clon Carlos 
Narvaez. 
Presidente Soc. de Chaufferes "M. Manuel Montt", 
don Alberto Gana. 
Presidente Federación de Estudiantes cíe Chile, don 
Cal vino Corona. 
Presidente del P>ando de Piedad' de Chile, don Jor-
ge Melénclez. 
Presidente Asociación de Bov-Seoiits, don J . M. 
Narbona. 
Presidente Soc. Empleados de Comercio, don Artu-
ro Gutiérrez. 
Presidente Centro Latino-Americano, don Lindorfo 
Alarcón. 
Presidente Soe. " J . M. Dávila Baeza", don Ramón 
Escobar. 
Presidente Unión de Centros de la Juventud, don 
Ilumb ert o Pin t o. 
Presidente Soe. "Igualdad y Trabajo", don Alejan-
dro Ruz. y 
Secretario general del Comité Central, don Luis 
Ramírez Sanz. 
NOTA.—El Comité Cen t r a l se r eun ió d u r a n t e los p r e p a r a -
t ivos del h o m e n a j e al Bras i l , en los sa lones de l a L i g a Nac io-
na l P r o - P a t r i a , cedido g e n t i l m e n t e por su pres idente , coronel 
señor E n r i q u e Phi l l ips H u n e e u s . 
MENSAJE AL PUEBLO DEL BRASIL 
Con motivo de celebrar el Brasil, el 107." aniver-
sario nacional de su independencia, las diversas insti-
tuciones adheridas enviaron un pergamino al pueblo 
brasileño, por intermedio del Embajador, Excmo. señor 
Abelardo Rocas, que .decía : 
"En este día histórico, los obreros y estudiantes 
chilenos, en un movimiento -espontáneo de cariño y 
simpatía han querido tributar al país hermano un ho-
menaje especial. Congregados en el Teatro Municipal 
de Santiago, han hecho vibrar entusiastamente el nom-
bre del Brasil, mezclado con los nombres de sus gran-
des estadistas, que fueron siempre leales amigos de 
Chile y forman la tradición que nos une, vínculo fuer-
te y sagrado e indestructible, que, nacido en los días 
idel imperio, ha de vivir mientras viva la República, 
desafiando el transcurso de las edades y las alternati-
vas del destino. 
"Intérpretes del sentimiento nacional, enyiamos a 
los obreros y estudiantes brasileños, los afectos más 
puros del alma chilena, junto con sus anhelos más ve-
hementes por la creciente grandeza de la patria de Río 
Branco y -1a prosperidad de todos sus hijos, con quienes 
— 4 — 
comulgamos en su mismo ideal de paz y fraternidad 
americana. 
"Que este mensaje sea testimonio de perpetua me-
moria de la amistad entre Chile y el Brasil, y como bro-
tando del corazón del pueblo 'chileno, Yaya a golpear 
el corazón del pueblo brasileño con la serena dulzura 
de un "saudade" que sea al mismo tiempo perfumado 
recuerdo, musical cadencia, y protesta de amor inextin-
gible. 
"Santiago, Septiembre 7 de 1929". 
Firman este mens-aje las instituciones siguientes: 
Unión Mutualista, Liga Nacional Pro-Patria, Con-
greso Social Obrero, Bando de Piedad de Chile, Socie-
dad "Dávila Baeza", Sociedad "Artesanos La Unión", 
Centro Social Latino-Americano, Federación Estudian-
tes de Chile, Sociedad Chauffeurs "Manuel Montt", Sin-
dicato Industrial Gath y Chaves, Círculo de Periodistas 
y Artistas, Asociación Deportiva M. Atría, Federación 
Ferroviaria S. Watt , Sindicato Profesional Empleados 
de Hoteles, Sociedad Socorros Mututos 18 de Septiem-
bre, Sociedad Practicantes de Chile, Asociación Boy-
Scouts de Chile, Sociedad Gremio de Abastos, Federa-
ción ,Sub Oficiales Retirados, Sociedad Igualdad y Tra-
bajo, Asociación Nacional de Esutdiantes Católicos, 
Circulo Social Santa Filomena, Sociedad Unión de Ti-
pógrafos, Sociedad Empleados de Comercio, Sindicato 
Empleados Particulares (ambos sexos), Sindicato de 
Carpinteros y Ebanistas, Sociedad Hípica Luis Cousiño, 
Asociación Obreras y Obreros Tranviarios, Unión de 
Centros de la Juventud Católica; Sociedad "Fermín Vi-
vaceta", Sociedad Cruz Roja Chilena. 
EL GRAN HOMENAJE DE AYER A LA REPUBLICA 
DEL BRASIL 
Sociedades obreras, estudiantes, boy-scouts y cuanto de 
representativo tiene la sociedad se dieron cita ayer en 
el Teatro Municipal. — Mensaje a los obreros del Bra-
sil. — Discursos pronunciados con este motivo. — El 
Ministro de Relaciones Exteriores y el Cuerpo Diplo-
mático concurren a solemnizar el acto 
Brillante y hermosa resultó la fiesta organizada por 
las sociedades obreras de Santiago, en honor del Brasil, 
con motivo de su ciento siete aniversario patrio. 
Nuestro primer coliseo se hizo estrecho para con-
tener la enorme concurrencia, que llenó por completo 
todas las laposentadurías. La,s familias más destacadas 
de la sociedad de Santiago ocupaban los palcos y las 
plateas, exteriorizando así sus simpatías por la nación 
hermana. 
En el proscenio tomaron colocación los presidentes 
de las instituciones obreras, acompañados |de sus es-
— 6 — 
tandartes en níimero superior a veinte y cinco, que 
escolaban la primera fila compuesta de Ministros de 
Estado, miembros del. Cuero Diplomático y del Con-
greso . 
Presidida la reunión del Ministro de Relaciones 
Exteriores, señor Manuel Barros Castañón, quien tenía 
a su derecha al Embajador del Brasil, Excmo. señor 
Abelardo Bocas, y a su izquierda al presidente fie La 
Excma.. Corte Suprema, señor Dagoberto Lagos. Se-
guían el Embajador de la República Argentina, Excmo. 
señor Quintana; el de México, Exctao. señor Cravioto; 
el Ministro de Paraguay, Excmo. señor Atilio Peña; el 
de Panamá., Excmo. señor Orilla,c; el adicto naval del 
Brasil; el ádic'to de la.Elmbajadía- del Brasil, señor Mur-
tinho. Braga y el adieto comercial de la misma, señor 
de Sa y Lessa; el señor Marcial Martínez de Ferari, 
Presidente de los Rotarios; los diputados señore-s René 
de la Jara, Rafael Silva Lastra, Carlos, Vergara Leyton; 
el coronel Benedicto; el señor Tito Lizoni, Presidente de 
la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara; el 
señor Calvino Corona, Presidente de la Federación de 
Estudiantes de Chile; señor José Martínez, Presidente 
del Bando de Piedad de Ohle; coronel ®nrique Phillips, 
Presidente de la Liga Pro-Patria, etc., etc. 
El Orfeón Nacional dirigido por el profesor señor 
Max Steier, ejecutó en la Plazuela del teatro un esco-
gido programa que fué muy aplaudido. 
Una banda de Ejército tuvo a cargo los números 
de música qiie se ejecutaron dentro del programa. 
Don Carlos Vergara Leyton en ,su calidad de vice-
presidente del Comité Central que organizó el homenaje 
— 7 — 
al Brasil, ofreció la velada en un discurso por demás 
interesante que mereció repetidos aplausos. 
Dijo el señor Vergara: 
Señor Ministro de Relaciones Exteriores, señor Em-
bajador dtel Brasil, señores jefes de misiones extranje-
ras, señoras, señores: 
"La República hermana de los Esta,dos Unidos del 
Brasil eelebna alborozada en este día el centesimo sép-
timo aniversario de .su independencia nacional, reali-
zada en el lieelio histórico que simboliza el célebre 
"Grito de "Ipiranga". Y al interpretar los sentimien-
tos del pueblo chileno, que se asocia entusiasmado al 
júbilo del pueblo brasileño, séame permitido en esta so-
lemne velada poner de manifiesto sus anhelos- y exte-
riorizar sus sentimientos de confraternidad junto con 
sus votos fervientes por la prosperidad del gran país 
hermano. 
Brasil: Tierra |;le luz, de poesía y de riqueza, tie-
rra prometida para el trabajo y la energía de los hom-
bres. Múltiples e incontables son las maravillas con 
que la naturaleza ha hermoseado tus praderas; tus cos-
tas únicas, tus altivos montes y vuestras sierras de 
misteriosas riquezas y vuestros deliciosos paisajes hi-
cieron que os apellidaran Canaan, al decir de uno de 
vuestros preclaros escritores. Todoallí es encanto y lu-
jo del Cosmos, por manera que quien ve por vez pri-
mera ese paraíso, sufre un deslumbramiento arrobador. 
El gran argentino Sarmiento, hablando del Brasil, de-
cía : "Los mismos insectos, son carbunclos o rubíes; las 
mariposas, plumillas de oro flotante; pintabas las aves 
que engalanan penachos y decoraciones fantásticas; 
— 8 — 
verde esmeralda la vegetación, embalsamadas y purpú-
reas las flores; tangible la luz del cielo; azul cobalto 
el aire; doradas a fuego las nubes; roja, la tierra y las 
arenas entremezcladas de diamantes y rubíes". Toda 
expresión, por hiperbólica que parezca, no sobrepuja a 
la realidad tratándose del Brasil, que contiene tantas 
cosas enormes y fabulosas. Una riqueza imponderable 
de minerales; una variedad infinita en su fauna y en su 
f lora; la bahía y el puerto más bello del mundo y el río 
Amazonas, es« "Ecuador movible", inmenso mar de agua 
dulce, el más grande y 'admirable de los escenarios 
soñados jamás para la epopeya. 
El año 1500, una escuadra portuguesa, destinada 
a las Indias, partió de Lisboa bajo el mando de Pedro 
Alvarez Cabra!, tenienllo a sus órdenes a los célebres 
y conocidos navegantes Bartolomé Díaz y Nicolás Coelho, 
y el 22 de Abril de aquel mismo año descubrió la Isla 
Santa Cruz; pero antes, en Enero, ya un español, Vicen-
te Yáñez Pinzón había descubierto parte |ie la costa 
norte del Brasil y la desembocadura del río Amazonas. 
Cabral tomó posesión de la tierra en nombre del rey 
de Portugal, doc Manuel I, Uaimado "El afortunado". 
Los navegantes volvieron maravillados y en repetidas 
expediciones, verificadas principalmente en 1503, de la 
cual formó arte Amérieo Vespucio, que describió el 
Brasil con vibrante entusiasmo a confirmar lo que ya 
se había dicho acerca de aquel extraordinario país. Sus 
cartas eran tan solicitadas, que los geógrafos, a falta 
de otro nombre, dieron al nuevo continente meridional 
el nombre de América, que más tarde se hizo extensivo a 
todo el nuevo mundo. Amérieo Vespucio, hablando de 
— 9 — 
Eío de Janeiro, decía en una ie sus cartas: "Si hay un 
paraíso terrenal, debe estar cerca de aquí". 
Con diferentes nombres eran bautizados los diver-
sos lugares de la costa que iban siendo descubiertos. 
El nombre de Brasil para todo el territorio predominó 
a causa de las exploraciones particulares, que se inter-
naron en los parajes más distantes, en busca de un ár-
bol, la "caesaalpina eciliinatá" o "ibira pritanga' ' entre 
los indígenas, ya conociio en otras tierras y de gran 
valor comercia] por sus propiedades tintoreras de co-
lor de braza, de donde vino el nombre de "Tierra de 
los Brazis" y más tarde Brasil, que se extendió al nue-
vo territorio. 
El Brasil fué colonia portuguesa desde 1500 hasta 
1815. Sus grandes riquezas despertaron la codicia de 
las naciones europeas; y los ataques .;le los extranjeros 
repelidos con energía indomable, tuvieron la virtud de 
formar gradualmente en sus liijos la conciencia de su 
valor y de sus derechos. Así germinó la idea de su in-
dependencia . Portugal, había proclamado el régimen 
constitucional y su rey don Juan VI se vió obligado, en 
1821, a volver a Lisboa, dejando en sai lugar a su hijo 
don Pedro de Alcántara. En estas circunstancias, la 
Corte de la metrópoli estimó que solamente cabía dis-
minuir el prestigio del Brasil para poder conservarlo 
más fácilmente como colonia. Pero sus patriotas hijos, 
conscientes de su valor, no admitieron aminorar el gran 
impulso y vuelo natural tomado por su praís.^La rebe-
lión se imponía. El Brasil iba a romper definitiva-
mente los lazos que lo unían a Portugal. Las esperan-
zas de todos se fijaron en clon Pedro de Alcántara y la 
— 10 — 
Municipalidad de Río de Janeiro votó una resolución 
(dándole el título de "Defensor Perpetuo del Brasil". 
Las Cortes portuguesas, entre tanto, ordenaron que 
el príncipe volviese a la metrópoli y él desobedeció, 
recibiendo a los mensajeros con una exposición de más 
de ocho mil firmas, en la que expresaba "que como era 
para bien de todos y felicidad general de la nación, se 
quedaba". En este mismo año reunióse -una Asamblea 
Constituyente Legislativa. Llegando más tarde noticias 
de las sesiones tunral tosas de las Cortes en las que se 
acentuaba la reacción, don Pedro, auxiliado por el gran 
patriota José Bonifacio de Andnade y -Silva, proclamó 
la independencia del Brasil en las riberas del río Ipi-
ranga, cerca de San Paulo, el 7 de Septiembre de 1822. 
Don Pedro fué después coronado Emperador, fundan-
do la dinastía Braganza, a quien sucedió su hijo don 
Pedro I I . Si la administración del adre fué feliz, no lo 
fué menos la de su hijo, don Pedro II, que fué quien 
cimentó con lazos imperecederos la legendaria y tradi-
cional amista!:!, entre el pueblo chileno y el pueblo del 
Brasil. 
Don Pedro II ha sido reconocido entre las figuras 
más elevadas del siglo pasado. Le han valido este sitio 
su ¡amor a la paz y a la justicia, su pasión por las cien-
cias, su desdén por las vulgaridades, su desprendimien-
to de Ia.s riquezas; su afabilidad llena de majestuosa 
dignidad; su gravedad, sin altivez y su bondad sin afec-
tación. Todo esto ha hecho familiar el nombre de este 
gran monarca no sólo a los que s eoeupan de historia 
política, sino que también de filosofía y de moral, y 
querido, en fin, por todos los que se dejan seducir por 
— 11 — 
los aspectos superiores y levantados de la humanidad. 
Hoy, con reconocido acierto dirige el Gobierno de esta 
gran Eeública, el Excino. señor Washington Luiz de 
Prouza, desde el 15 de Noviembre de 1926, y bajo su 
Presidencia, el país lia exerimentado nna serie de re-
formas transcendentales, que lo coloca a la cabeza de 
las naciones rogresistas. Las relaciones con nuestro 
país han sido siemípre cultivadas con creciente cordia-
lidad y a través de toda nuestra vida republicana los 
sentimientos de coaifra temida d se lian exterioriza do 
con hondas simpatías. La Cancillería está bajo la inte-
ligente ¡dirección del ilustre internacionalista señor 
Maiigabeira, quien, siguiendo el ejemiplo del gran barón 
de Río Branco, cultiva con especial esmero la unión 
estrecha de las Repx'iblicas y éstas saben apreciar y co-
rresponder los nobles sentimientos del hábil Canciller 
brasileño. 
Al ofrecer al señor Embajador del Brasil c-sto ho-
menaje a nombre de todas las colectividades sociales 
chilenas, yo no consideraría cumplida la misión que se 
me ha confiado si no hiciera presente que el señor Abe-
lardo Rocas se ha conquistado el afecto, la simpatía y, 
por consiguiente, el corazón de los chilenos. La figura 
del señor Embajador del Brasil no puede faltar en los 
centros docentes, en los círculos sociales ni en las enti-
dades obreras, ora sea para llevar adelante las ideali-
dades de los hijos del trabajo, ora para convertir en 
realidad los anhelos de nuestra sociedad entera. Es 
por eso que con toda propiedad sie ha dicho que el se-
ñor AbelarÜo Rocas "es un joven chileno muy amigo 
del Brasil". 
— 12 — 
Señores: 
Existe en portugués una palabra tiernísima y emo-
cionante porque trae en su acepción múltiples y varia-
dos ensamientos. Ella expresa el sentimiento de la au-
sencia, la pena de la separación y toda la gama infinita 
de la privación de los seres queridos. Es-a palabra es 
"saudade" y eis el mensaje que se envía a los parientes 
y a los amigos. El exilado tiene saudades de la patria, 
el marino de la familia y el amuante, del obejto amado. 
Se siente isauidali'e de su liogar, de sus libros, de su in-
fancia y de los días felices ya pasados. Parece, que el 
alma entera del pueblo brasileño fuera prendida a esta 
palabra dulce, doliente y nostálgica que arranca má-
gicos afectos del corazón como el tierno y armonioso 
canto del "Sabia", lo que prueba ciertamente las cuali-
dades afectivas del alma brasileña. Y bien, señor Em-
bajador, yo no la dirijo a vos, que sois algo nuestro y 
que partenecéis a Chile desde que pasasteis vuestra 
planta en nuestra querüi'a tierra. En estaocasión yo 
quiero dirigirla como un mensaje de sincero afecto a la 
bandera brasileña, emblema de vuestra/ patria, y apro-
piándome ios acentos que inspiraron al gran poeta 
brasileño Olabo Bílac, le digo: "Tu verde del color de la 
esperanza, es la eterna juventud de vuestra tierra y la 
perpetua -suavidad d'e las mansas olas que se despeda-
zan sobre vuestras playas. Tu color de oro es ¡el sol que 
os alimenta y excita, el padre .de vuestras- cosechas y 
de vuestros sueños; numen de la hartura, y del amor, 
fuente inagotable del liento y de la belleza. Tu azul 
es el cielo que os bendice inundando de ardores ofus-
— 13 — 
cantes y de noches mágicas por ]a belleza ele la luna y 
por los enjambres de brillantes estrellas. 
Y tu "Cruzeiro do Sul". Ah! es vuestra historia, 
vuestras tradiciones, vuestra confianza, vuestras año-
ranzas y vuestras ambiciones; él vió la tierra descono-
cida y LTescuibierta al nacer del pueblo indeciso, la in-
quieta alborada de la patria, el sufrimiento de las ho-
ras difícileis y «1 delirio de los días de victorias; para 
él, para su fulgor divino, ascendieron por una eccala 
ansiosa cuatro siglos de besos y de preces y aun los si-
glos venideros se convertirán en culto extraordinario 
por la. veneración conmovida de las multitudes lie bra-
sileños que han de vivir y que han de luchar y que yo 
agrego han de vencer. ¡Saudade o Brezil! 
El señor Calvino Corona, a nombre de los estu-
diantes de Chile, habló después en términos que mere-
cieron vivos aplausos. 
El s<eñor Estefio Silva, primer vice-presidente del 
Congreso Social Obrero de Chile también habló, siendo 
igualmente muy aplaudido. 
El señor Silva que llevó la representación oficial 
de este organismo, dijo: 
Señores Ministros de Relaciones Exteriores; señor 
Embajador del Brasil, señores: 
Los Estados Unidos del Brasil c'elebran hoy el 107 
aniversario de su independencia nacional. 
— 14 — 
Hace hoy 107 años desde aquel día 7 de Septiembre 
de 1822 que, en las márgenes del Ipiranga, el empera-
dor don PeHro 2.9, pronunciara aquel grito sonoro que 
asombró a la humanidad y a quedado grabado en la 
historia con letras de oro. (Independencia o Muerte). 
La independencia de Chile que tanto le debe a 
aquel gran marino inglés Lor Cochr.ane, fué el mismo 
que con Labatut, José Joaquín de Lima y Silva, con-
tribuyeron al triunfo de las armas brasileras para que 
el 22 de Enero de 1822 en Bahía se consagrara defini-
tivamente la independencia del Brasil. Este pueblo en 
toda oportunidad ha dado pruebas de amistad hacia 
Chile, esto señores, no sólo lo han demostrado sus gran, 
des estadistas, sino el propio elemento obrero; en 1920 
las mutuilidades americanas celebraron en Río de Ja-
neiro, un gran Congreso Mutualista en honor de ese 
gran pueblo; es necesario declarar que a los delegados 
de Chile se les hizo objeto de toda clase de manifesta-
ciones de sincero afecto. 
Posteriormente los obreros del volante de ese país 
amigo regalaron a sus congéneres de Chile la bandera 
nacional como símbolo de la gran confraternidad entre 
los dos pueblos. Ayer solamente en las conferencias in-
ternacionales de Ginebra, nuestra delegación obrera 
encontró en la delegación del Brasil toda la cooperación 
que deben dispensarse las delegaciones americanas. An-
te todas estas pruebas de constante solidaridad ame-
ricana que el Brasil a dado hacia el pueblo de Chile, el 
Congreso Social Obrero que tiene las más bastas vincu-
laciones en el proletariado nacional, toma las aspira-
ciones populres de unión moral y las coloca en vues. 
— 15 — 
tras manos Excelentísimo señor Embajador paira que 
las llagáis llegar al pueblo del Brasil. 
En efecto, el modesto personero de los obreros de 
Chile debiera terminar su discurso, pero una tentación 
invade mi espíritu y ella es, la de presentar, antes el 
pueblo de Chile las grandiosidades brasileñas. 
El Brasil mide un número fantástico de kilóme-
tros cuadrados, posee un clima delicioso; bajo la cor-
teza de su tierra posee riquezas inagotables de mine-
rales, especialmente de fierro, con toda propiedad pue-
de decirse, que será el país más rico del mundo por la 
facilidad inmensa de sus transportes Fluviales. La flora 
que poseen sus bosques vírgenes, ofrecen una variedad 
de maderas como difícilmente las posee otro país de la 
tierra. 
En la agricultura mundial se destaca el Brasil por 
sus productos agrícolas como el algodón, el café, etc., 
etc.; sus selvas naturales ofrecen ial mundo sus inago-
tables producciones de goma: al turista sus variados 
paisajes; ial hombre de ciencia la inmensa cantidad de 
insectos para el estudio; sus mares ofrecen también sus 
reservas inagotables de peces aprovechables, tanto las 
carnes como sus pieles que se convierten en aprecia-
bles riquezas y, finalmente, sus instituciones nacionales 
ofrecen al mundo civilizado, el ejemplo de una estable 
tranquilidad interna y de un amor incontrarrestable a 
la paz americana, puede decirse, con toda propiedad, 
que el Brasil es el guardián más celoso de la paz con-
tinental . 
Los obreros de Chile, amantes del orden y de la 
patria, por intermedio vuestro, señor Embajador, se 
— 16 — 
dirigen a su,s hermanos brasileños para que les digáis 
que nosotros los obreros de Chile admiramos el pro-
greso de ese p¡aís y el patriotismo de sus hombres que 
espiritualmente contemplamos la bandera brasilera co-
mo prescindiendo esta gran familia americana; y deslíe 
allí, dejadnos que nos inclinemos ante el símbolo de la 
gran nación. 
Los obreros chilenos hacemos votos por la felici-
dad personal del señor Embajador y por los hombres de 
gobierno, especialmente por su digno Primer Mandata-
rio, que tan acertadamente rige los -destinos de ese gran 
pueblo. — He dicho. 
DISCURSO DEL EMBAJADOR EXCMO. SEÑOR 
ROCAS 
Desde el escenario de este bello teatro, qu.e es en 
la vida chilena expresión a la vez de arte, de ciencia y 
de política, cábeme el honor de agradeceros, una ve¿ 
más, esa brillante exteriorización de simpatía y afecto 
hacia el Brasil, en donde, ahora, como «n los años an-
teriores, la actitud espontánea, y cariñosa del pueblo de 
Chile será recibida con el más profundo reconocimien-
to y gratitud. Gracias también al Exorno. Ministro de 
Relaciones Exteriores, a las altas autoridades, al repre-
sentante de la Iglesia chilena ya mis colegas del Cuer-
po Diplomático por el honor de su asistencia a, este 
acto. 
— 17 — 
Una de las más hermosas afirmaciones de vuestro 
país y exponente de vuestra exquisita cultura, en la 
viva solicitud con que pueblo, por sí mismo, sin suges-
tiones de ningún otro origen, fomenta, conserva y en-
riquece el patrimonio de sus amistades internacionales. 
Por ese motivo, en la obra colectiva del americanismo, 
el pueblo chileno tiene un puesto de honor en nuestro 
Continente. 
No hay que desconocer la colaboración, la influen-
cia e inspiración aristocráticas de los estadistas, pen-
sadores, diplomáticos y periodistas en la obra construc-
tora de la solidaridad internacional. No hay que olvi-
dar tampoco fin nuestros días, el aporte del comercio, de 
la industria y de las finanzas. Pero la política inter-
nacional moderna es, por excelencia un trabajo de-
mocrático, colectivo y anónimo. Es el pueblo quien, con 
una clara visión de sus intereses, ¡sentimientos y afini-
dades, traza las directrices ordenadoras y coloca en IOÍ; 
cruces de los caminos las flechas que orientan y con-
ducen los gobiernos. Por eso, de todas las manifestacio-
nes tributadas a mi país, ninguna compromete más 
nuestra gratitud que este homenaje de los obreros y es-
tudiantes chilenos, que, con sus hermanos del Brasil, 
son los verdaderos depositarios y conservadores de la 
vieja amistad chileno-brasilera. 
Estas demostraciones que se renuevan anualmente 
en la fecha de hoy causan siempre honda impresión en 
mi país y son semillas de frutos espléndidos. Hay ac-
tualmente en nuestras dos naciones vínculos profun-
dos de pueblo a pueblo. Ayer, todo el Brasil celebraba 
con. entusiastafervor el tratado li'e Tacna-Arica, que 
— 18 — 
significa para Oliile tranquilidad, paz y progreso. Hoy, 
en esta fecha tan grata para mi país, el alma popular 
chilena comparte con la brasilera los recuerdos de nues-
tro pasado y las esperanzas de nuestro porvenir. 
Cuando una amistad tiene así fundamentos tan só-
lidos y profundos, como la nuestra, está preparada para 
resistir & todas las pruebas, a durar eternamente, y 
podemos adelantar la historia y afirmar que Chile y 
Brasil, estos dios hermanos «n origen, en sentimientos e 
ikl'e'ales, estos dos compañeros en un siglo de formación 
y solidaridad, marcharán fraternalmente unidos en el 
porvenir, como juntos han vivido en el pasado y en el 
presente. 
Hablando del tiempo y pensando que sea esta tal 
vez la última oportunidad que tenga el placer de agra-
deceros este homenaje, me ha venido el recuerdo de 
la leyenda del hombre y id el genio, que todos en nuec-
jtiventud oímos narrar en la escuela. 
—Un genio apareció un día a un niño y le dio un 
ovillo de hilo, diciéndole: "Tómalo, este es el hilo de 
tu vida. Podrás gastarlo o economizarlo, como quieras. 
Guando estuvieras en el mundo, no lo toques y la mano 
del tiempo no cambiará la hora de tu vida.. Cuando, 
empero, estuvieras aburrido con au existencia, tira el 
hilo, y los ¡días de tu vida pasarán rápidos como un 
relámpago". El niño recibió con gran alegría el mis-
terioso presente. Al siguiente día, contrariado con la 
cuidadora que le impedía sus caprichos, sacó un poco 
del hilo para libertarse de esa vigilancia. Pero, a la 
cuidadora siguió el tutor, y el niño sacrificó un poco 
más de hilo para acortar las lecciones y poder diver-
— 19 — 
tirse libremente. Hélo ya muchacho. Y continuó sa-
cando el liilo, en un comienzo para caslarse con la mu-
jer que adoraba, en seguida para ver crecer sus hijos, 
después para lograr la fortuna y los honores. Ya vie-
jo, enfermo, 110 pudiendo soportar más los dolores y 
preocupaciones, desenrolló en fin desesperado el resto 
del ovillo para terminar con una vejez impór ta la . El 
pobre hombre no había vivido, en total, más de cinco 
meses después de la visita del genio. 
Estoy cierto que, 'si la aparición del genio de la 
leyenda huibiera ocurrido en Cthile, si el hombre cono-
ciese los encantos de esta tierra, la suavidad id'e su 
cielo, de sus paisajes, la dulzura de su clima, la belleza 
de sus mujeres, la simpatía de sus hombres, y la sin-
ceridad de su pueblo, no habría abreviado su paso por 
el mundo y viviría para siempre contento en vuestro 
seno. 
Tales son mis sentimientos por vuestro país y por 
vuestro pueblo. Esos son también los sentimientos de 
todo el Brasil, en cuyo nombre vengo, en este momento, 
a tributar al noble y generoso pueblo chileno, repre-
sentado en este recinto por las asociaciones obreras, es-
tudiantiles y deportivas, nuestro más cálido agradeci-
miento, a la vez que expresarle nuestra más alta fe y es-
peranza en la marcha ascendente de Chile hacia un 
porvenir de grandeza y de gloria.. 
— 20 — 
E L B R A S I L 
(De "La Nación") 
El aniversario que hoy día celebra el pueblo bra-
sileño, conmemora, como nuestro Dieciocho, la decla-
ración de la Independencia; pero, a diferencia ele nues-
tro Dieciocho, no coincide con el nacimiento de la Re-
pública. Sin embargo, las ideas que bulleron ien la 
mente de quienes proclamaron la República el 15 de 
Noviembre de 1889, en esa memorabl ersvolución in-
cruenta que es orgullo de América, tenían raíce-s pro-
fundas en la modalidad nacional que determinó, el 7 
de Septiembre de 1822, la resolución de cortar de raíz 
los vínculos que la unían ,al Portugal, declarándose in-
dependiente y soberana. 
La obra comenzada por los patriotas, que en Ipi-
ranga lanzaron el grito de "Independencia o muerte'', 
ha tenido, al correr de los tiempos, plena realización. 
Los Estados Unidos del Brasil constituyen en el conti-
nente ibero-americano una potencia que mantiene la 
tradición patricia sentada por aquellos quince años 
(1807-1822), en que fué la sede de la monarquía y d!e 
todos los poderes portugueses. 
El Brasil, visto a través de sus estadísticas, es- un 
país que incesantemente aumenta su población, sus fe-
rrocarriles y demás medios de comunicación, a ,1a par 
que las escuelas, bibliotecas y todo cuanto significa 
adelanto material y espiritual. 
— 21 — 
De más extensa superficie que los Estados Unidos 
de Norte América, su población (según el censo de 
1926), es de casi 39 millones de habitantes; en 1920, la 
población no alcanzaba a 31 millones. La nacionali-
dad de estos 39 millones se descompone en la siguiente 
forma: nacidos en el país, 29 millones; italianos, 558 
mil 405 ; portugueses, 433,577; españoles, 219,142; ale-
manes, 52,870; japoneses, 27,976, etc. 
La capital, Río de Janeiro, cuenta con más de 
1.750,000 habitantes; en 1920 no pasaba de 1.157,000, o 
sea, en el corto lapso de nueve años, un aumento de 
casi 600 mil habitantes. Las ciudades principales son : 
Sao Paulo, con más de 600,000 habitantes; Bahía, Fer-
nambuco, Pará y Porto Alegre, con 200 o 300 mil ha-
bitantes cada una. 
El Brasil cuenta con 74,080 kilómetros de navega-
ción fluvial, de los cuales 4,260 corresponden al Ama-
zonas. Las 154 cataratas que han sitio estudiadas, de 
las 378 que existen en su vasto territorio, representan 
una fuerza mínima de 50 millones H. P . Todavía no sé 
ha explotado ni el uno por ciento de esta inmensa fuer-
za motriz. 
La riqueza minera ha sido explotada en pequeña 
escala. Posee minas de hierro, cobre, acero y manga-
neso. Sólo se ha cultivado una pequeña parte de sus 
riquísimos terrenos agrícolas. Las cuatro quintas partes 
de la producción mundial de café se dan en los Estados 
Unidos de Sao Pablo, Río dé Janeiro, Espíritu Santo y 
Minas Geraes. En 1927, la exportación de café (ava-
luada en 304.555,397 dólares) constituyó el 70 por 100 
del total de exportaciones. La del caucho, en el mismo 
— 22 — 
año, alcanzó a 12.548,030 dólares. El Gobierno estimula 
actualmente la plantación id'e algodón. 
La producción brasileña de caña de azúcar, es la 
cuarta del mundo — 831,000 toneladas en 1925—. La 
producción agrícola del mismo año se estimó oficial-
mente en 963.000,000 dólares. 
En estos últimos años se fomenta con ahinco la 
industria manufacturera. Ta en 1920, el número total 
de fábricas aseendía a 11,338, con 365,615 empleados y 
un capital de 2,232.814,00 milreis. 
Según las estadísticas de 1926, el Brasil cuenta con 
una red ferroviaria de 35,234 kilómetros, de los cuales 
20,033 son de propiedad del Gobierno, y 8,408 de los 
Estados. Tiene 9,260 kilómetros de caminos automovi-
lísticos de primera calidad, y 55,560 de calidad- inferior. 
En 1922 los inmigrantes .ascendieron a 34,821; en 
1926, a 137,171, de nacionalidad portuguesa, italiana y 
alemana. 
"La Nación", interpretando el sentir íntimo de los 
chilenos, saluda en la persona de su Embajador, el 
Excmo. señor Abelardo Rocas, a la gran Repiiblica 
hermana, cuyo progreso e importancia en la escala de 
los países más adelantados idiel mundo nos enorgullecen, 
dados los vínculos de tradicional amistad que unen a 
Chile y al Brasil. 
— 23 — 
EL ANIVERSARIO DEL BRASIL 
(De "El Diario Ilustrado") 
Hoy, 7 ftle Septiembre, conmemora el Brasil el 
aniversario cíe su emancipación. Iniciada con el famo. 
so grito de Ipiranga: "Independencia o muerte!' ' quiso 
el destino que la separación de la madre patria se 
realizara sin efusión de sangre. Del mismo modo, años 
más tarde, el advenimiento de la república había de 
ser también un acontecimiento pacífico, ele tal suerte 
que la transición de un régimen a otro tuvo el mismo 
carácter del fenómeno misterioso que se opera en el 
organismo humano cuando se pasa de la pubertald, a la 
edad viril, sin que padezcan las células orgánicas, an-
tes bien, ganando en robustez, en vigor y en lozanía. 
Desde entonces el camino recorrido por el Brasil 
está marcado por una serie de progresos de todo orden 
y en todos los terrenos,en una incesante evolución as-
cendente que está colocándolo en la primera línea en 
el concierto de las naciones civilizadas, no sólo del 
continente sino 'del mundo entero. 
Dotado por la Providencia con "un territorio in-
menso, en el cual se producen los f rutos de todas las 
zonas y donde se encuentran minerales de variedad 
fabulosa, la República del Brasil gravita sobre los des. 
tinos de la América con fuerza innegable, perp con 
una tendencia que es garantía de tranquilidad para los 
demás pueblos. 
Esa tendencia es la paz. El Brasil busca sincera-
Diente la corfiialitlad y la amistad con todo el mundo. 
— 24 — 
Esa orientación ha sido servida por sus gobernan-
tes, sus entadistas y sus pensadores en una línea recta 
sin solución de continuidad. En este sentido se dan 
1 iamano los mandatarios del Imperio con los servidores 
de la República. Don Pedro I y don Pedro II, funda-
dores de la granüeza brasileña, aparecen como reen-
carnados en las figuras del mariscial Da Fonseca, en 
el Barón de Río Branco, en la pléyade de ilustres hom-
bres públicos que han sido los mantenedores de esa 
mismo grandeza, incrementada con el aporte que los 
tiempos hacían necesario. 
Los rumbos se han mantenido en todas las esferas. 
Lo mismo que en el terreno político e internacional, en 
las artes, en las ciencias, en las industrias, en el co-
mercio, el pueblo brasileño ha sabido seguir el mismo 
generoso impulso hacia la grandeza y hacia la altura. 
En el terreno edilicio la labor ha sido extraordi-
naria. El progreso de las ciudades brasileñas deja ató-
nito al extranjero que las visita. Es una forma tangible 
del patriotismo. El brasileño ama a su patria como se 
ama al hogar qiie se desea hermoso, confortable, atra-
yente, para dar idea de nobles sentimientos, mas, no 
de pueriles vanidades. 
Para los chilenos, el 7 de Septiembre es fecha nues-
tra. Cae no lejos del aniversario de nuestra indepen-
dencia, en el mes en que entra triunfalmente la prima, 
vera al son ¡de músicas marciales. Es así como un anti-
cipo de nuestro gran día. 
La amistad chileno-brasileña tiene la solemne con-
sagración de los años. Brotada en los días del Imperio, 
no ha hecho sino intensificarse y robustecerse en los 
— 25 — 
días de la República. Forma así una tradición fort if i . 
cante y consoladora. Prueba de ello es que los obreros 
y los estudiantes de Santiago, en un movimiento espon-
táneo que traduce las simpatías de la nación entera, 
t a n querido rendir al Brasil, en este día, uno |cLe esos 
homenajes que brotan del alma popular con fuerza 
irresistible. 
Por nuestra parte, enviamos al Excmo. señor Abe-
lardo Rocas, embajador del Brasil, nuestros cordiales 
saludos y los votos por la prosperidad de su patria y 
de sus gobernantes, especialmente del actual Presidente 
de la República, Washington Luiz, modelo de estadistas 
y •i'e repúblicos. 
B. 
EL 107." ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA 
DEL BRASIL 
7 de Septiembre 1822 — 7 de Septiembre 1929 
La noble República de los Estados Unidos del 
Brasil, la grande y vieja amiga de Chile, desde los 
tiempos imperiales, celebra hoy, llena de regocijo, el 
107.' aniversario de su independencia. 
Hoy, la bella ciudad de Río de Janeiro, la ciudad 
jardín, la ciudad paraí&o cuando 1a. iluminan los rayos 
del sol, la ciudad feérica, en la noche, ©uando las luces 
de sus focos eléctricos se reflejan en las aguas de Gua-
— 26 — 
nabara y Botafogo, la ciudad de luz y alegría, verá hoy, 
en el Campo de S'an Cristovao, en los campos que fue-
ron del Palacio del Emperador, el bizarro desfile de 
las trapas de la guarnición, ante el Excmo. señor Pre-
sidente, idon Washington Luiz Pereyra da Souza; el 
Presidente dinámico, el Presidente de las carreteras, de 
la instrucción y del progreso. 
Y en esta revista de hoy ,el Presidente Washington 
Luiz será escoltado por los Dragones de la Indepen-
dencia, el Regimiento de Caballería Divisionario N.° 1, 
en cuyo cuartel alojara nuestra Escuela de Caballería, 
a las órdenes de nuestro actinal Presidente de la Repú-
blica, general don Carlos Ibáñez del Campo, en esos 
días del centenario brasileño, en esos días de triunfes 
para nuestros jinetes militares, en esos días de la Chi-
lenita, y que tan bellos recuerdos dejeran ¡allá. Hoy, 
ese regimiento de caballería brasileño lucirá el vistoso e 
histórico uniforme de aquellos dragones que escoltaron 
al príncipe don Pedro — después don Pedro I •— el 
mismo día 7 de Septiembre de 1822, cuando a orillas 
del río Ipiranga lanzaría su grito de independencia, con 
aquella f rase: "Independencia o muerte". 
Dicen que el rey don Juan VI, al dejar Río de 
Janeiro para marchar a Portugal a recuperar su trono, 
ai despedirse de su hijo, el joven príncipe don Pedro I, 
a quien dejara de regente en el trono del Brasil, co-
nociendo bien el estado espiritual en que se hallaba este 
país, díjole las siguientes palabras: "Pedro, muy luego 
se separará Brasil de Portugal; en ese caso pon la 
corona sobre tu cabeza antes que cualquier aventurero 
lo haga". 
— 27 — 
Y tenía razón don Juan VI. En Brasil el anhelo 
de libertad se manifestaba ©n todas partes: En Bahía, 
Pernambueo, Minas y otras zonas habíanse hecho mani-
festaciones de independencia. Esta causa ya tenía tres 
mártires notables: Felipe dos Santos; el poeta, héroe 
y mártir Domingo Martins, nacido en Espíritu Santo y 
muerto en Pernambueo en 1817, y, finalmente, el te-
niente Javier da Silva, el Tir,adentes, ahorcado en Mi-
nas, el 21 de Abril de 1792, y considerado como el pro-
tomártir de la Independencia. La ciudad de Río de Ja-
neiro ha elevado su estatua frente al Palacio de la Cá-
mara de Diputados, y en la Plaza de Tiradentes de 
dicha ciudad, álzase la e s t a t u a ecuestre del Empera-
dor don Pedro I, como si se hubiera querido unir, en 
el homenaje y en el recuerdo, ante la posteridad, al 
que primero murió por la independencia del Brasil y 
al monarca que la proclamó, con esas dos sencillas y 
sublimes palabras, que eran a la vez que una decisión 
absoluta e irrevocable, un solemne dilema para todos 
los brasileños: "¡Independencia o muerte!" 
Poco después de llegado don Juan VI a Lisboa, 
las Cortes portuguesas suprimieron muchas regalías 
otorgadas a los brasileños, y ordenaron :el inmediato re-
greso del príncipe clon Pedro a Portugal, que defendía 
las prerrogativas brasileñas. 
Las fuerzas portuguesas en Brasil hicieron lo po-
sible por inducir a don Pedro a que regresara al Por-
tugal; mas, luego las tropas brasileñas, las milicias, el 
pueblo obligaron a capitular al Comandante portugués 
don Jorge de Aviles, con todas sus tropas. 
— 28 — 
Los principales brasileños, José Clemente Pereira, 
los hermanos paulistas de Andrada, Francisco y Boni-
facio (1), la princesa Leopoldina, esposa de clon Pedro 
I,priores de conventos, representantes de las logias ma-
sónicas, etc., etc., presionaban y rogaban al príncip.e 
don Pedro, para que no obedeciera al llamado de las 
Cortes portuguesas y quedara en el Brasil. En buena« 
cuenta«, que rompiera con Portugal, y que se indepen-
dizara. La resolución del príncipe de quedar en el Bra-
sil era libertarse del Portugal, desconociendo su poder. 
He aquí como narra esos momentos don Miguel 
Cruchaga Toeornal en su obra "Brasil eu su primer 
centenario'': 
"Si don Pedro regresaba, quedaría Brasil sin go-
bierno., sin tribunales y guardado por fuerzas portu-
guesas,- sería casi lo mismo que retrogradar a la época 
de su deiscubrimiento. Era indispensable, pues, que don 
Pedro se quedara en tierras brasileñas. La conspira-
ción era general; la masonería, las sociedades secretas 
y un diario. "El Reverbero", pregonaban osadamente 
y sin temor de las consecuencias, por la emancipación 
administrativa, del país. El príncipe recibió una re-
presentación con más de ocho mil firmas de patriotas: 
"Como es para bien de todos y felicidad general de la 
Nación, diga al pueblo que me quedo" (9 de Enero de 
1922), fué la respuesta que don Pedro dió a José Cle-
mente Pereira,portador del mensaje, que se hizo acom-
pañar del pueblo. 
Esta era, en verdad, la independencia del Brasil. 
El príncipe nombró Ministro de Relaciones a José Cle-
mente Pereira, quien redactó un decreto, que ninguna 
— 29 — 
ley portuguesa regiría sin el cíimpláse del príncipe re-
gente. Eiste hizo un viaje por el centro del país entre 
vítores y aplausos, en Minas y Sao Paulo. De vuelta 
de las tierras paulistanas, las ubérrimas tierras del 
café, recibió el príncipe despachos de Lisboa, que le 
irritaron profundamente, y, entonces, a orillas del Ipi-
ranga, declaró la independencia del Brasil con su his-
tórico grito de "Independencia o muerte", que repercu-
tió gratamente en el corazón de todos lo« brasileños. 
En Octubre de 1822, el príncipe era proclamado • 
Emperador del Brasil, con el nombre de Pedro I . El 
primer Emperador del Brasil era un brasileño de ver-
dad. Nacido en Portugal en 1798, llegó a tierras bra-
sileñas en 1809, y ascendía al trono a los veinticuatro 
años de edad. 
Pon Pedro I fué un príncipe brillante, caballero-
so, valiente, impulsivo, galante. Sus aventuras .amoro-
sas con la Marquesa de Santos y con la francesa Ma-
dame Saissait, han puesto una nota de leyenda amable 
y pintoresca en el corto remado de diez años, como 
Emperador, tiempo durante el cual fué notable el pro-
greso de est epaís. El escritor Arraitage espresa la 
siguiente opinión áobre ese joven monarca. "A pesar 
de todos los errores del Emperador, el Brasil, duran-
te los diez años de su administración hizo ciertamente 
más progresos en inteligencia de lo que en los tres si-
glos transcurridos, desde su descubrimiento hasta la 
proclamación portuguesa de 1820". 
El Brasil no perdió el impulsó del progreso reci-
bido con su emancipación, y así lo vemos hoy día -con 
sus treinta y siete millones de habitantes, dirigido por 
— 30 
hombres eminentemente patriotas, que aumenta día a 
día su riquísima producción, se cubre su suelo de ca-
minos y ferrocarriles, y las variadas producciones de 
sus tierras fecundas llegan ia> Europa, Estados Unidos y 
naciones sudamericanas, fomentando el intercambio y 
robusteciendo la amistad con todos los países. 
Hoy, en este día de júbilo de la nación brasileña, 
en cuya- capital residen las representaciones diplomá-
ticas de treinta y cuatro naciones, de las -cuales once 
son embajadas, hoy en este día de gloria de aquel país, 
aquí en Santiago, en el Teatro Municipal, siguiendo una 
.simpática costumbre, las colectividades obreras más 
prestigiosas del país, y ante las primeras autoridades 
(de la nación, saludarán al noble país amigo, en la per-
soma de su brillante Embajador, don Abelardo Rocas, 
quien, siguiendo las viejas normas de alta diplomacia 
de Ytamaratv, y ayudado por las brillantes cualidades 
que le adornan y su sincero amor ia< -Chile, ha sabido 
llegar al corazón de todos los chilenos, y hacer más hon-
da esa amistad, y así hacer más cálido el saludo que se 
le tribute al decir, entre los más entusiastas aplausos: 
¡Viva el Brasil! 
AGUSTIN BENEDICTO P. 
Coronel. 
— 31 — 
CADA VEZ MAS EFECTIVAS SON LAS CORRIEN-
TES DE SIMPATIAS ENTRE CHILE Y EL BRASIL 
Nos dice el secretario general del Comité, don Luis 
Ramírez Sanz, que organizó la manifestación en honor 
de este país, a propósito de un cablegrama de salutación 
de S. E. el Presidente Washington Luiz 
(De "El Marcurio") 
Con motivo del homenaje trobutado por un grupo 
de colectividades en honor id el Brasil, el comité orga-
nizador envió un saludo afectuoso al Presidente del 
Brasil. 
Ayer dicho comité recibió una respuesta del Excmo. 
señor Washington Luiz, Presidente del Brasil. 
El testo de esta comunicación es el siguiente: 
"Señores Pedro Fajardo, presidente; coronel, En-
rique Phillips; diputado, Carlos Vergara, Vice-Presi-
dentes; Luis Ramírez Sanz, secretario general. — San-
tiago. —• "Presento sinceros agradecimientos por los 
saludos que me dirigen con motivo aniversario inde-
pendencia Brasil, en nombre de asociaciones cultura-
les, estudiantiles, deportivas, patrióticos y obreras. Soy 
extremadamente sensible ¡a esas expresivas demostracio-
nes del noble pueblo de Chile, a quien Brasil, está li-
gado por amistad tradicional e inalterable.—(Fdo.)— 
Washington Luiz, Presidente República Brasil". 
Al margen del cable del Presidiente del Brasil, nos 
ha expresado ayer el secretario general del comité, se-
ñor Luis Ramírez Sanz, entre otras cosas, lo siguiente: 
— 32 — 
Por tercera vez se congregaron en el Teatro Mu-
nicipal de Santiago, representaciones numerosas de las 
diversas actividades que, en conjunto, forman lo que se 
llama la opinión pública de un país-, con el objeto ele 
tributar u¡n homenaje de adhesión a un país amigo: el 
Brasil. 
La presidencia de ese acto, de parte del Ministro 
de Relaciones Exteriores, le dieron toda su importancia a 
esa manifestación. . 
Parlamentarios, estudiantes, exmilitares, emplea-
dos, deportistas, obreros etc., formaron un acto de so-
lidaridad internacional y en su composición, se anota-
ron las instituciones más representativas y prestigiosa« 
de la capital, que después de celebrar una asamblea, 
entregaron un hermoso mensaje firmado por ellos, co-
mo consta en los timbres respectivos, insertos en ese 
interesante documento. 
Los estudiantes, representados en sus tres institu-
ciones principales, Bando de Piedad1, Federación de 
Estudiantes y Asociación 'Católica; los deportistas, por 
la Asociación de Boy Scouts y Asociación de Deportes; 
los emipleados por su grande y vieja institución, la So-
ciedad Empleados de Comercio; los obreros, por medio 
de treinta instituciones entre las cuales se destacaban 
los ferroviarios, tipógrafos, tranviarios, choferes, etc.; 
las sociedades .mutualistas, por la Artesanos la Unión, 
Dávila Baeza. Manuel Rodríguez, etc.; los ex-militares, 
por su gran institución Liga Pro-Patria, formaron en-
tre sí un conjunto tan numeroso de ciudadanos asocia-
dos que, prudentemente, puede Calcularse en setenta 
mil. 
— 33 — 
Tuvo, pues, esta demostración de afecto, hacia el 
Brasil, no sólo la particularidad que lo auspiciaron re-
presentantes de todas las actividades, sino que también, 
su número fué tan crecido, que pocas veees pudo ofre-
cerse una manifestación al que concurran tantos y de 
tan selecta calillad. 
Alguien dijo, que estas manifestaciones no tenían 
reciprocidad. Error profundo. 
Cuando un obrero chileno llega al Brasil, se ve muy 
luego asediado por demostraciones de afecto. Cedamos 
la palabra al representante del Congr'eso Social Obrero, 
quien dijo en la última asamblea: "En 1920, las mu-
tualidades americanas celebraron en Río de Janeiro un 
Congreso mutuailista; los delegados chilenos fueron allí 
objeto de especiales manifestaciones de afecto. Poste-
riormente, Mayo de 1927, los obreros del volante envia-
ron de regalo a sus compañeros de Chile su bandera ¡ 
como símbolo de la gran confraternidad entre los dos 
pueblos". 
E'l delegado obrero chileno a Ginebra, a su regreso, y 
de paso por Ría de Janeiro, expresa: "Jamás pensé en el 
cariño del obrero brasilero por nosotros. En mi perso-
na, se hizo un recibimiento tan espontáneo y cariñoso 
al pueblo chileno, que jamás debemos olvidarlo". Y 
esto lia1 sucedido hace dos meses solamente. 
La representación médica que fué, hace pocos me-
ses, a Río, ha tenido conceptos de verdadera gratitud 
hacia las instituciones científicas" y sus eminentes pro-
fesionales, por la forma cómo los distinguieron. 
Por último, el Exemo. señor Rocas, ha dicho, en 
su último discurso: "Hay .actualmente, en nuestras dos 
— 34 — 
naciones, vínculos profundos de pueblo a pueblo. Ayer 
todo el Brasil celebraba con entusiasta fervor el Tra-
tado id'e Tacna y Arica, que significa para Chile, tran-
quilidad, paz y progreso". 
Efectivamente, a raíz de firmarse el tratado entre 
Chile y el Perú, el Gobierno y pueblo del Brasil, como 
en ningún otro país, hicieron manifestaciones de ver-
dadero afecto hacia Chile, felicitándolo por taninte-
resante acontecimiento. 
Se ve pues, que en cada suceso ocurrido en Chile, 
sea de tristeza o de alegría, es el Brasil, el país herma-
no que inmediatamente nos demuestra su ver,ladera 
amistad y si no fuera por recordar hechos desagrada-
bles respecto de otros países, podríamos dar a conocer 
hechos, ya no con palabras, que demostrarían cómo la 
Cancillería brasileña, ha velado atenta y noblemente, 
por los derechos y buen nombre de nuestro suelo patrio. 
Y son esos hechos y esas palabras, los que graba-
dos en el corazón de nuestro pueblo, producen estos 
movimientos de solidaridad internacional ope se re-
presentan por medio de nna magna asamblea, llena de 
sinceridad, de calor y de fuerza colectiva que acaba de 
ser agradecida en forma muy efusiva por el Primer 
Mandatario de ese país como se anota en el cable lle-
gado a Santiago.

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