Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) 180 Dentro del área de turismo con énfasis cultural hay un particular interés por la civilización maya, que podría ser un nicho de atracción para cierto tipo de turismo desde la República Popular China. Los arqueólogos chinos han investigado la civilización maya, especialmente en Copán, con la idea de demostrar ciertos paralelismos entre las sociedades maya y china de la antigüedad. Se han encontrado algunas semejanzas entre el calendario maya y chino, en particular. Esto abre espacios no solo para el turismo sino también para una cooperación de mutuo beneficio en el ámbito académico y cultural, y para extenderla al sur de México. Se requeriría tomar en cuenta las necesidades y prioridades de las comunidades y pueblos indígenas de Centroamérica y México, lo que implica facilitar su participación en la formulación e implementación de políticas en este campo. Chen y Duggan (2016) aseguran que el turismo de China responde en alguna medida a cierta orientación diplomática, de ejercicio del poder “blando”, por parte del gobierno de la República Popular China. Consistiría en una diplomacia que busca alcanzar ciertos objetivos intangibles sin acudir a la coerción o a la reciprocidad, y que más bien estaría intentando basarse en el atractivo de su cultura, ideas y políticas. Específicamente, Chen y Dugan (2016) argumentan que en África el gobierno chino buscó favorecer el turismo como una forma de buscar armonía con países donde le interesaba ser percibido como una potencia benigna, sin pretensiones coloniales o imperiales. Hubo un interés político, en alguna medida “de imagen”, que favoreció una mayor presencia del turismo de origen chino sin exigir concesiones de contraparte. El gobierno de China implementó esta orientación mediante la asignación de un “estatus de destino aprobado” a los países a los que buscaba favorecer como destino del turismo; lo contempló como un medio para crear relaciones de armonía y no de conflicto. Este interés del gobierno de China en la armonía, y en proyectar una imagen “benévola”, podría aprovecharse. Significaría que todos los países de la región tendrían que establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China y llegar a un acuerdo para estimular este flujo de turismo con base en intereses mutuos. Podría ser el reflejo de un interés “de imagen” de China y de un interés económico por parte de Centroamérica. El temor a la presencia china en Centroamérica por parte de algunos actores norteamericanos podría hacer más difícil acercarse a China y aprovechar esta segunda ola de auge económico. Sin embargo, pueden existir intereses comunes en este campo. En la medida en que se diera un gran flujo de turismo chino hacia Centroamérica, habría una fuerte expansión del empleo: podría contribuir a reducir el flujo de migrantes hacia los Estados Unidos y México y favorecería la ocupación de retornados. También plantea posibilidades de complementación con México, y específicamente con el sur de México, correspondiente al espacio que ocupó la civilización maya en ese país.
Compartir