Logo Studenta

Teórico 6 El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo docx

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Teórico 6: El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo
Teórico 6: El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo.
Sabemos que Marx no pudo desarrollar un planteo de la ideología más o menos sistemática, lo
desarrolló bien Hall en uno de los artículos. Lo que realizó son nociones ah hoc decía Hall. Marx se
dedica a hacer un análisis del modo de producción capitalista. Entonces, La ideología alemana sería
como un texto de transición. Pero hay una excepción, “El fetichismo de la mercancía y sus
secretos”. Hay evidentemente aquí, un gran aporte.
Luckács va a prestar mucha atención a esta cuestión de fetichismo, y va a derivar de allí su idea de la
reificación, o la cosificación. Luckács va a plantear que el avance del capitalismo implica una sucesiva
ampliación de las áreas de la actividad social donde la vida se reifica, se cosifica. El proyecto de
Luckács es antagónico respecto del de Althusser; va a intentar pensar el marxismo recuperando sus
raíces hegelianas, sobre todo la idea de Hegel de una dialéctica de la conciencia, que hay que pasar
de la conciencia ingenua que se adecua a lo existente dado, a la conciencia crítica, en el caso de
Luckács.
¿Qué es lo que plantea Marx en este fragmento de El Capital? Como dice bien Balibar, Max Weber
dice que el avance de la modernidad implicaba el desencantamiento del mundo. Balibar dice que en
realidad lo que está planteando Marx en el fetichismo es lo contrario. En realidad el capitalismo en el
proceso de modernidad y el avance del capitalismo se sostiene sobre una fórmula específica de
encantamiento, el fetiche de la mercancía.Lo que debiera entenderse como una relación social
aparece en el mercado como una mera relación entre cosas. El fetichismo tiene que ver con las
propias mercancías. Cuando el producto una vez elaborado ingresa en la etapa de circulación, es
decir ingresa en el mercado, en el modo de producción capitalista adquiere la forma mercancía. Es
decir, adquiere un valor de cambio, que es naturalmente un valor de uso. Viene a satisfacer una
cierta necesidad. El problema del fetichismo se vincula con el valor de cambio; ese producto
adquiere un valor en el mercado, adquiere un precio. Este precio se va a ir expresando cada vez más
bajo la forma de un equivalente general del valor que es la moneda, el dinero. Los hombres terminan
actuando como si el precio, ese valor de cambio, fuese un atributo natural del producto. Balibar dice,
un automóvil pesa tantos kilos, y asumimos también que vale tanto dinero, como si ese valor fuese
una característica intrínseca del producto. Pero en realidad lo que hay detrás de cualquier producto
convertido en mercancía es trabajo humano. El valor de la mercancía tiene que ver con la cantidad
de horas empleadas para su producción. Las distintas mercancías que circulan por el mercado
representan en realidad trabajo humano, están materializando una cierta relación social de
producción que en el mercado aparece enmascarada, aparece oculta por el valor de cambio, por el
valor de la mercancía en tanto tal, esto es lo que llama el fetichismo de las mercancías, que las
relaciones sociales entre los hombres aparezcan como si fueran relaciones entre cosas, que se
enmascare la relación social de producción que está detrás. El hecho de que el valor se autonomice.
Teórico 6: El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo
Cuando se empezó autonomizar el mercado y ocultar las relaciones sociales de fuerzas que están
detrás de lo que se llama el mercado.
Ésta ilusión en que consiste el fetichismo de la mercancía es una ilusión necesaria.
Hay otros modos de producción anteriores, pero el capitalismo la requiere esta ilusión.
Las sociedades feudales, las relaciones sociales entre las personas en los procesos de producción
aparecen desnudas, no aparecen enmascaradas. Pero cuando se empieza a producir para el
mercado, no para la subsistencia, no para alguien en particular sino para el mercado. Entonces
aparece como necesario el fetichismo de la mercancía.
Aparece una frase que va a retomar Zizek en el texto. Dice, “ellos no lo saben, pero lo hacen”.
Entre las características de las mercancías es que todas fijan su valor en función de un equivalente
general que es el dinero, la moneda, eso es el valor de cambio. Ese valor de cambio es el que se
autonomiza, y se convierta en una especie de propiedad de la cosa misma.
En el texto de Zizek, en el capítulo de El sublime objeto de la ideología, hay una interpretación de
esto que plantea Marx.
El post marxista es el que adopta una aposición que supone una crítica al marxismo pero que son
imposibles sin el marxismo.
Zizek discute con un filósofo alemán, Peter Sloterdijk. Van a ver por ejemplo que discute con
Umberto Eco, le critica lo que sería la tesis fundamental de El nombre de la rosa.
Dice el propio Zizek, mi propósito es contribuir a repensar la cuestión de la ideología releyendo, o
reformulando, algunas de las cuestiones claves de la teoría de la ideología desde las teorías
psicoanalíticas, sobre todo lacanianas. Por ejemplo, propone reinterpretar esta cuestión que
veníamos hablando del fetichismo de la mercancía. Dice que lo esencial del fetichismo no es que una
relación social queda oculta con una relación entre cosas. Lo que Zizek propone pensar es que en
realidad hay un falso reconocimiento en el fetichismo respecto de la relación que existe entre una
Teórico 6: El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo
estructura y uno de sus elementos componentes. Existiría fetichización cuando consideramos al
elemento aislado, al elemento en sí, de la red estructurada de la que forma parte. En ese sentido
dice el fetichismo puede operar entre personas o entre cosas. O sea, puede operar en la relación
entre personas o en la relación entre cosas. Habría fetichización siempre que le doy autonomía a un
elemento que sólo existe como parte de una estructura de relaciones.
Los hombres se conducen como si el rey fuese rey en sí mismo, como su fuera una propiedad de su
persona, él es el rey. Zizek dice, no solamente está loco el que se cree que es rey, también está loco
el rey que cree que él es por naturaleza rey, fuera de las relaciones con sus súbditos.
Entonces eso es autonomizar un elemento, es decir darle un carácter absoluto por fuera de las
relaciones de que forma parte, donde éste rey independientemente de toda relación es fetichizando
las relaciones entre personas. En el capitalismo lo que hay es un fetichismo de la
mercancía. Zizek dice, es como si el desfetichizar las relaciones entre personas (porque ya no existen
más las relaciones entre vasallos y servidumbre como bajo el modo de producción feudal) pasara al
fetichismo de la mercancía, es como si hubiera habido un desplazamiento. Las relaciones sociales de
producción dejaron de ser transparentes como relaciones sociales con operaciones interpersonales
de dominio de unos sobre otros, y se enmascararon en la relación fetichizada con la mercancía. Esto
es como habíamos dicho, y así lo considera también Zizek, algo necesario para que
elcapitalismo funcione como tal.
Introduce entonces uno de los conceptos que va a dar lugar a varios en este capítulo, conceptos que
trae del campo del psicoanálisis y que van a ser fundamental para pensar los problemas de la
ideología, y para el análisis político, que es el concepto de síntoma.
Marx fue quien inventó el síntoma al referirse al pasaje del feudalismo al capitalismo, ccomo un
elemento particular que subvierte su fundamento universal, una especie que subvierte su propio
género. “Un síntoma es la excepción que desmiente la regla, que muestra la falsedad de la regla”.
El ejemplo más claro es la democracia liberal burguesa. Es una libertad paradójica, porque en
realidad, al vender libremente su fuerza de trabajo se esclaviza.
El síntoma es la excepciónque demuestra la falsedad de la regla. Por supuesto que para que
funcione como síntoma tiene que haber por parte de los sujetos un no conocimiento. Es posible vivir
el síntoma, gozar el síntoma si uno no conoce cómo opera.
Teórico 6: El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo
Zizek desmiente a aquellos que dicen que vivimos en una sociedad postideológica. Se acuerdan
queAlthusser decía que no era posible vivir en una sociedad sin ideología. Si ideología se definía
como la relación imaginaria vivida con las condiciones materiales. Zizek va a decir no es posible una
sociedad post ideológica. Y él polemiza con Sloterdijk. Sloterdijk que señala que lo que hoy impera es
el cinismo, la crítica ideológica ya no tiene sentido.
Sloterdijk dice todo el conjunto sabe que detrás de esos supuestos intereses generales hay
escondidos intereses particulares. “Ellos lo saben pero aún así lo hacen, lo siguen haciendo, son
cínicos”. La crítica ideológica del sentido tradicional pierde sentido.
Pero Zizek dice no estoy de acuerdo. En realidad seguimos viviendo en una sociedad ideológica, pero
la ideología debe ser definida de otra manera. Piensa lo ideológico a partir de la noción de fantasía.
Trae esto del psicoanálisis, la categoría de fantasía.
Plantea Zizek que lo ideológico no es una distorsión de la realidad, una percepción falsa o
distorsionada de la realidad, es la realidad misma. El modo en el que estructuramos la realidad
misma, nuestra realidad está estructurada por una fantasía ideológica.
Para entender qué quiero decir con esta cuestión de la fantasía que estructura la realidad me remito
a la reinterpretación que hace Lacan de los sueños que analiza Freud, y que va a traer me parece la
cuestión con mucha claridad.
Es lo que se conoce como sueño del niño que arde, del niño que se está quemando.
Según el sueño, un padre había estado durante mucho tiempo acompañando a su hijo pequeño que
tenía una enfermedad hasta que finalmente el niño muere. Cuando lo están velando al chico, el
padre ya estaba muy cansado, entonces se retira a otro cuarto a descansar, deja la puerta
entreabierta, y le dice a alguien que vigile el cadáver del chico. Mientras él sueña, y en un momento
del sueño, se le aparecía el hijo encendido, prendido fuego, diciéndole por qué me abandonaste, o
algo así. En ese momento, se despierta el padre y ve el resplandor de las llamas, y había ocurrido que
el empleado se había dormido, una de las velas había caído y el cadáver se estaba prendiendo fuego.
¿Cuál es la interpretación que habitualmente se hace, que es distinto de lo que va a proponer Lacan?
La interpretación que habitualmente se hace es que hay mecanismos para prolongar el sueño, el
dormir. Cuando aparece el estímulo externo, en este caso el resplandor de las llamas, también puede
ser con el despertador, uno en principio no se despierta sino que incorpora de algún modo ese
elemento al sueño. Por supuesto que aparece manifestado en el sueño. Hasta que, según esta
Teórico 6: El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo
interpretación tradicional, el estímulo externo se hace tan potente que uno se despierta. En este
caso, el olor al humo, el resplandor de las llamas fue tal que lo despertó.
Dice Zizek, la interpretación de Lacan es absolutamente contraria, Lacan piensa que en esa
separación que hacemos entre la realidad y el sueño, la fantasía está del lado de la realidad, no del
lado del sueño. Opera en la vigilia, porque no es que intentamos prolongar el dormir hasta que ese
estímulo externo se hace tan potente que nos despierta. En realidad, lo que pasa es que nos
despertamos porque no soportamos más lo que estamos soñando. Porque en el sueño lo que se
manifiesta es lo real del deseo, eso es lo real lacaniano. Eso es lo que se manifiesta en el sueño. En el
caso del padre, resultaba insoportable lo que aparecía, era la culpa que sentía frente al hijo al que no
había podido salvar, el que se había muerto, el que había sufrido. Eso es lo insoportable, y lo llevó a
despertarse. Y cuando despierta pasa a vivir lo que llamamos la realidad, donde el real del deseo está
enmascarado. Eso que llamamos la realidad está estructurado por la fantasía.
Durante la vigilia, para el psicoanálisis hay un montón de cuestiones inconscientes que están
reprimidas. Esas cuestiones del orden de lo inconsciente expresan nuestra realidad, lo real, pero
están reprimidas.
De un modo muy particular, porque vamos a leer la interpretación de los sueños, vamos a ver que ahí
aparece el tema de la condensación y del desplazamiento, diría Lacan la metáfora y la metonimia;
con un lenguaje particular esto se elabora en los sueños. También se manifiesta por esos síntomas,
en el lapsus por ejemplo. Cuando queriendo decir una cosa, decimos otra. No es lo mismo decir
brindo por la suerte de mi jefe que decir brindo por la muerte de mi jefe. (Risas). Es un lapsus, ahí se
manifiesta. Entonces eso que aparece detrás del síntoma es tu realidad más real. Porque eso que
llamamos la realidad dice Lacan está estructurado por la fantasía. La propuesta que está haciendo
Zizek es que hay una fantasía ideológica que pasa de categoría psicoanalítica a categoría para pensar
la realidad política y social. Entonces está proponiendo, lo que consideramos la realidad social está
estructurado por una fantasía ideológica que encubre un núcleo traumático, imposible, lo que Laclau
llama el antagonismo.
Hay un principio de división social, hay una división, una fractura que atraviesa a toda
sociedad. Laclau no le quiere dar un contenido específico. Eso que Laclau va a llamar el antagonismo
dice Zizek lo tendríamos que pensar en torno de lo real lacaniano.
Lo real en Lacan es lo que resiste toda simbolización, lo que no se puede nunca terminar de
simbolizar, escapa a la simbolización.
Teórico 6: El fetichismo de la mercancía, el concepto de Síntoma, la fantasía y el antagonismo
La ley es una pura imposición pero no estamos dispuestos a aceptarlos como tal, por o tanto
buscamos razones para justificar la ley y decimos que la apoyamos porque es una ley justa.
Y una última cuestión que me parece importante es el jugo que intenta sacarle a la cuestión del
fetichismo una vez más, planteando que la ideología no se sitúa en el orden del saber sino en el
orden del hacer. Y eso lo plantea para él el fetichismo porque dice, no importa lo que explícitamente
manifestemos que creemos, importa lo que hacemos,
Entonces, ahí la creencia no era una cuestión de convicción íntima y mental, era porque se
materializa. Se acuerdan cuando Althusser decía que la ideología tiene existencia materia y
recuperaba a Pascal.
Zizek dice que el fetichismo de la mercancía es importante porque tiene que ver con lo que los
hombres hacen, independientemente de que crean o no, pueden tener en claro que lo que hacen es
una relación social, participando de un intercambio económico entre cosas, al participar del mercado
como si los valores de las mercancías tuviesen un sentido absoluto. La ideología se manifiesta en ese
orden, que es del orden del hacer, y no del orden del saber. En ese sentido la crítica ideológica
tradicional no resulta suficiente porque lo coloca en el orden del saber.
La realidad es una construcción de la fantasía que enmascara lo real de nuestro deseo. La función
de la ideología no es permitirnos huir de la realidad sino ofrecernos la realidad social misma como
unida de un núcleo traumático real, el antagonismo de Laclau, una dimensión social traumática que
no se puede simbolizar.

Continuar navegando