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TESINA Examen final - Composición V “El Triángulo de las Bermudas” Música programática y el poema sinfónico Profesores: Lic. Diego Gardiner y Lic. Marcelo Delgado Alumno: Joaquín Villazuela Buenos Aires, diciembre de 2022 Orgánico: 3 Flautas --- Fl. (3ra muta a Piccolo --- Picc.) 3 Oboes --- Ob. (3ro muta a Corno Inglés --- Cr. I.) 3 Clarinetes en Sib --- Cl. Bb. (3ro muta a Clarinete Bajo --- Cl. B.) 3 Fagotes --- Fg. (3ro muta a Contrafagot --- C. Fg.) 4 Cornos en Fa --- Cr. I – II – III – IV 3 Trompetas en Do --- Tpt. 3 Trombones --- Tbn. (3ro es Trombón Bajo --- Tbn. B.) Tuba --- Tuba Vibráfono --- Vib. Campanas --- Cmp. Redoblante --- Redo. Gran Cassa --- G. C. Címbalos --- Cím. 2 Arpas --- Ap. I – II Piano --- Pno. Violines I --- Vln. I Violines II --- Vln. II Violas --- Vla. Violoncellos --- Vc. Contrabajos --- Cb. ÍNDICE 1. Introducción y marco teórico 2. Explicación de la obra 2.1. Escena 1: el barco pesquero 2.2. Escena 2: la avioneta 2.3. Escena 3: el barco transatlántico 3. Conclusión 4. Referencias 1 1. Introducción y marco teórico: La siguiente composición y su consecuente análisis tiene como motivo principal ser presentado y evaluado por la Cátedra de Composición V, materia de la carrera de Composición Musical de la Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”, a cargo del Lic. Diego Gardiner y Lic. Marcelo Delgado. La obra compuesta se titula “El Triángulo de las Bermudas”, es una pieza orquestal con características de obra programática. Está constituida por medio de una serie de escenas que se vinculan a eventos ocurridos en el Triángulo de las Bermudas. Ésta es un área geográfica que se ubica entre las costas de Miami (Florida, Estados Unidos), Puerto Rico y las islas Bermudas, formando así un triángulo equilátero imaginario entre estos tres puntos. En la región han sucedido diversos accidentes aéreos y marítimos, entre los que se encuentran la desaparición misteriosa de barcos y aviones con los que se perdió contacto al atravesar la zona. El marco teórico sobre el cual basé esta composición es el ‘poema sinfónico’, nombre otorgado por Franz Liszt a un tipo de obra que contrasta con la música absoluta o pura (Dahlhaus, 1989). El poema sinfónico intenta despertar emociones, simbolizar personajes o escenas, ya sea una vez o de manera reiterada, mediante la música, y generalmente es una obra instrumental. Este tipo de obra entra en la categoría de música programática, es decir que su génesis está en un texto (poema o programa) que describe el contenido extramusical asociado a la composición. Este género surge a mediados del siglo XIX (con el primer poema sinfónico de Liszt, iniciado en 1848), a finales del Romanticismo y comienzos del Post-Romanticismo (Dahlhaus, 1989). En esta época había una disputa entre los compositores más conservadores que preferían seguir componiendo al estilo tradicional, entre los que se encontraban Robert Schumann, Clara Wieck y Johannes Brahms, y por el otro lado los progresistas de la Nueva Escuela Alemana (radicados en Weimar), Franz Liszt, Richard Wagner y Héctor Berlioz, quienes proponían la ruptura de las formas clásicas y la búsqueda de ideas extramusicales para la concepción de la música. Esta disputa resultó en la ‘Guerra de los Románticos’ (Walker, 1993). En medio de este conflicto, Liszt presenta el término ‘Poema Sinfónico’ como una manera de alargar una pieza que más se emparentaba con las oberturas de concierto y óperas -que cumplían la función de 2 poner al oyente en escena y preparar la ambientación de lo que iba a suceder a lo largo de la obra- para convertirlo en una pieza entera de un solo movimiento. Además de los trece poemas sinfónicos que compuso Liszt, existen varios ejemplos de este género, como es la “Sinfonía Fantástica” de Berlioz, la “Danza Macabra” de Camille Saint-Saëns, “Muerte y Transfiguración” de Richard Strauss, “Una Noche en el Monte Calvo” de Modest Mussorgsky y obras posteriores como “Finlandia” de Jean Sibelius, “Preludio a la Siesta de un Fauno” de Claude Debussy, “El Aprendiz de Brujo” de Paul Dukas, y los poemas sinfónicos de Ottorino Respighi: “Las Fuentes de Roma”, “Los Pinos de Roma” y “Fiestas Romanas”. Los conceptos de ‘poema sinfónico’ y música programática han derivado durante el siglo XX en composiciones musicales de un solo movimiento u obras de forma no tradicional, y que han tenido relación con la condición del implícito en la música. Tal es el caso de Charles Ives y sus famosas piezas “La pregunta sin respuesta” y “Central Park in the dark”, y el minimalista Philip Glass con “Metamorphosis” y “Glassworks”. Sin embargo, con el desarrollo del atonalismo y dodecafonismo, y el rechazo evidente al Romanticismo por parte de la escuela compositiva nacida a partir del siglo XX, el poema sinfónico cayó en declive, siendo sustituido por las ideas de abstracción e independencia de la música. Podría decir que lo ‘abstracto’ es algo muy discutible si a música nos referimos, porque dada la ya mencionada disputa entre progresistas y conservadores, no podríamos terminar de definir cuál música es abstracta y cuál no lo es. Porque partiendo de la base de que consiste en una extracción de una característica de algo concreto, podríamos especular que un impromptu de Franz Schubert es música programática porque desde el momento en que vemos una indicación como Allegro scherzando1, ya tenemos una característica que indica tempo, carácter, e incluso métrica -el scherzo implica un compás ternario y hasta una articulación de la música en staccato-. La cualidad abstracta es aplicable a cualquiera de las indicaciones incluidas en una partitura, por lo que encasillar a una obra como programática o absoluta bajo estos términos resultaría en un debate interminable. 1 Impromptu Nº4 en Fa menor, Op.142. Franz Schubert, 1827. 3 Al ser este un género que basa su composición en un concepto concreto, y tratándose de una pieza instrumental, le es más difícil representarlo sin un programa de por medio. La música vocal presenta de manera más evidente la acción y/o las emociones, pero la música instrumental pasa a un plano más implícito, que requiere de una explicación previa. Cierto carácter puede explicitarse como para dar una idea al oyente de la acción que está ocurriendo, mediante el uso de células rítmicas y patrones, escalas y colecciones de sonidos, y enlaces armónicos que rememoran situaciones, elementos conocidos, o bien géneros musicales que ubican la pieza en tiempo y espacio, por ejemplo: el ritmo de habanera; uso del modo frigio o la escala menor armónica para representar música española o árabe; la pentatonía y los modos antiguos como reminiscencia del gregoriano y la música oriental; el ritmo apuntillado de marcha militar o fúnebre; el compás ternario para las danzas de corte o la música pastoral. El tempo de la música, el registro de la orquesta y las dinámicas de la obra pueden dar indicios de carácter, pero siempre se requiere de un texto que explique con detalle la acción. Tomando de ejemplo a Respighi y sus poemas sinfónicos: en “Pinos de Roma” y “Fuentes de Roma” el compositor se inspira en un paisaje en Roma, por lo que el programa está dado, no por un poema, sino más bien por el retrato de un escenario. Estas piezas mantienen un elemento común a lo largo de sus cuatro movimientos: pinos y fuentes, respectivamente. La idea de ‘movimientos’ en estas obras no contradice la característica del poema sinfónico de tener un solo movimiento continuo, sino que se trata de escenas breves, de distinto carácter, tempo y tonalidad, unidas de principio a fin de manera cíclica. Ambos poemas de Respighi contienen el elemento cíclico representado de manera musical -como la repeticiónde motivos y melodías de otros movimientos- y extramusical, ya que en “Fuentes de Roma”, el conector de cada movimiento o escena está presente en el título mostrando las fuentes en distintos horarios del día (amanecer, mañana, mediodía y atardecer). De esta manera, cuando termina el último movimiento al atardecer, puede volver a empezar la obra desde el primero, el amanecer. Lo mismo sucede con “Pinos de Roma”, donde la primera escena presenta un grupo de niños jugando a ser soldados, y en el último movimiento aparece una legión de militares adultos marchando hacia Roma, dando a entender que el progreso del tiempo une la obra de principio a fin. Volviendo a la cuestión de que la música puede parecer programática incluso siendo considerada música absoluta, hay algunos ejemplos en los que se puede decir que el 4 compositor pensó la pieza más allá de su contenido musical por medio de un elemento fundamental: el título. Es el resumen del argumento, que pone en contexto al oyente independientemente de la presencia de un texto explicativo o no. Claude Debussy inserta el título de sus preludios para piano en el final, y cada pieza de sus dos libros tiene un significado que está asociado a la música. Por ejemplo, en “Serenata Interrumpida”2, la obra tiene influencia de la música española, además de incluir la indicación quasi guitarra, apuntando a la articulación con la que se debe tocar. La acción se desarrolla en una calle de España donde suenan dos temas contrastantes que se van alternando. También en “Minstrels”3, Debussy presenta distintas escenas de un show de minstrels4, con música inspirada en el cakewalk y el ragtime. A mediados del siglo XIX, las orquestas sinfónicas eran ya de gran tamaño: numerosas cuerdas, percusión tónica y no tónica, metales y maderas a 3, arpas, familias de instrumentos completas, de por lo menos 4 cornos franceses. Esto resultaba de gran facilidad para los compositores de música programática porque les permitía extender el registro de la orquesta y utilizar una gran variedad de colores y timbres puros o mixtos para lograr el efecto sonoro deseado. Como explicaré a continuación en el siguiente capítulo, mi obra fue inspirada en el poema sinfónico con el objetivo de resucitar un género que fue abandonado a fines del Romanticismo, y que se ha convertido desde el comienzo del siglo XX hasta nuestros días en la música cinematográfica. La música para cine está ligada a la imagen y tiene su inicio en el cine mudo, siendo la protagonista que funciona como vehículo que conduce la acción, hasta su evolución en los años ’50 en adelante, en el que un tema musical domina toda la película, haciendo uso de la inclusión del letimotiv (Colón Perales, 1997). Mi aporte a la música de este género intenta desligar la composición aún tonal del concepto de ‘banda sonora’ -si bien más adelante haré hincapié en la inevitable necesidad de un material visual para acompañar la obra-, pero es la imagen la que se une a la música y no viceversa. El empleo de un título y un programa que explique las escenas de la composición son los elementos principales que conducirán la acción narrativa mediante la música. 2 Preludio Nº9 del Primer Libro de Preludios. Claude Debussy, 1909-1910 3 Preludio Nº12 del Primer Libro de Preludios. Claude Debussy, 1909-1910 4 Género teatral donde actores caucásicos se pintaban el rostro de negro para imitar a afroamericanos 5 2. Explicación de la obra: Esta composición está escrita en un lenguaje tonal post-romántico, que emplea el uso de acordes y enlaces cromáticos que definen, en varios casos a lo largo de la obra, la simetría que quiero representar como el triángulo equilátero. El motivo de que “El Triángulo de las Bermudas” no corresponda a un tipo de composición de escritura atonal responde a una necesidad que sentía yo de dejar plasmado, en el trabajo final de mi carrera de Composición, mi gusto musical general, mi influencia por el rock sinfónico/progresivo, y mi interés por la música incidental y las bandas sonoras de compositores como John Williams, Danny Elfman, Michael Giacchino, Alan Menken y Howard Shore. Mi obra está relacionada a la música de película así que más allá del programa en sí, está muy arraigada a una puesta audiovisual en la que, para apreciar cada uno de los elementos escuchados a lo largo de su interpretación, se recomienda proyectar un video que represente las escenas y sus protagonistas. La idea de usar el Triángulo de las Bermudas como programa para la obra es básicamente una manera de representar las desapariciones de naves como una metáfora de mi progreso en la carrera de Composición, ya que a medida que iba acercándome al último año me iba alejando de mis objetivos principales al comenzar a cursar, entonces irónicamente quise reencontrar mi propósito como compositor de música tonal con mezclas de cromatismo e inestabilidad. Se presentarán tres escenas de accidentes que serán analizadas a profundidad más adelante en el escrito, habrá una sección para cada escena donde siempre aparecerá algún material motívico que se reitere a lo largo de la obra, y que representará alternadamente los climas de calma y tempestad, en las que alguna embarcación o un aeroplano atraviesa la zona para tener un final fatídico. El tema principal reaparece entre escenas como nexo de las secciones. Antes de comenzar con mi análisis de la obra presentaré las 3 escenas que conforman el programa de mi poema sinfónico: 1) Un barco pesquero navegando tranquilamente hasta que se acerca al área de peligro, misteriosamente se parte a la mitad y comienza a hundirse. 2) Pocos minutos después, una avioneta sobrevolando la zona sufre una turbulencia por un cambio meteorológico brusco que la envuelve en una tormenta, una vez 6 terminada el motor de la aeronave se apaga y comienza a caer en picada hasta estrellarse en el océano. 3) A la distancia, momentos antes de los dos accidentes anteriores, un barco transatlántico está a unos kilómetros de distancia, el oficial de cubierta ve a través de sus binoculares los eventos sucedidos en las escenas previas, desde su perspectiva. Se escucha la música que representa la acción del barco pesquero y la avioneta, y repentinamente, la obra concluye cuando el transatlántico llega al centro del triángulo y se lo traga el océano. Como se verá a continuación, el leitmotiv del triángulo reaparece a lo largo de la obra para delimitar las escenas y figura como punto álgido de las mismas, en la que cada una de las naves desaparece en el área. Todos los procedimientos compositivos usados para las representaciones de la obra responden a una intención racional: el empleo del número 3 expresado en distintos niveles del código musical, que son los siguientes: 1) El motivo generador de la pieza se conforma de 3 notas: Lab - Fa - Mi 2) Los intervalos de 3era formados entre el Lab - Fa y el Lab (Sol#) - Mi 3) El motivo de la obra corresponde al micromodo menor 3 de Francisco Kröpfl (1931-2021): 2da menor - 3ra menor 4) La idea de representar la simetría de un triángulo equilátero con 3 tonalidades a distancia de tercera mayor: La menor - Fa menor - Do# menor 5) Son 3 elementos musicales los que se usarán para caracterizar la simetría: escala por tonos, escala cromática, escala octatónica. El principal fundamento para la representación de las escenas es el uso de leitmotiv, los timbres y registros de la orquesta para lograr efectos sonoros concretos. Las escenas se van haciendo más largas a medida que transcurre la obra: la primera es una presentación del problema, la segunda elabora un escenario con un conflicto previo a la catástrofe, y el tercero resume los accidentes anteriores desde otra perspectiva, por lo que a lo largo de la pieza reaparecerán motivos cruzados entre las tres escenas, de manera cíclica. 7 Las trestonalidades que representarán cada vértice del triángulo equilátero se encuentran distanciadas equitativamente a una 3ra mayor, formando así un acorde de 5ta aumentada (Ejemplo 1.1). Ejemplo 1.1. Triángulo equilátero formado por la relación de 3ras mayores de las 3 tonalidades. La obra comienza presentando el motivo melódico Lab – Fa – Mi en las cuerdas, que es el motivo del motivo del Triángulo de las Bermudas. A lo largo de la obra, este motivo se conectará enarmónicamente a las tres tonalidades en las que se basará la pieza (Ejemplo 1.2). La menor Fa menor Do# menor5 Ejemplo 1.2. Las 3 notas del motivo y los grados que representan en las 3 tonalidades. 5 El Mi# está escrito como Fa becuadro para completar la sucesión de grados adyacentes 8 El motivo se emparenta con las tres tonalidades, perteneciendo a las escalas menores armónicas de Fa y de La (por la enarmonía del Lab/Sol#), y agregando la característica bimodal a la escala de Do# menor. Inmediatamente en los compases siguientes aparece la primera representación: un remolino en el agua con una escala menor ascendente de las tonalidades ya mencionadas, logrado así también por la mixtura rítmica de las maderas agudas. Esta escala está armonizada por acordes de 5ta aumentada yuxtapuestos, resultantes de la simultaneidad de las tres tonalidades (Ejemplo 1.4). El motivo se desarrolla en las cuerdas por transposición y armonizando dos acordes de 5ta aumentada desplegados y prolongados por enarmonía, Lab aumentado – Reb aumentado. A su vez, se replica este despliegue por un trocado entre las cuerdas (Ejemplo 1.3). Ejemplo 1.3. Introducción del motivo inicial. cc. 1-5, sección de cuerdas. Referencias6: Motivo – La menor – Fa menor – Do# menor – Desarrollo motívico 6 La elección del color para las tonalidades es aleatoria y no concierne a una decisión sinestésica. Acordes aumentados 9 Ejemplo 1.4. Introducción del motivo inicial. cc. 1-5, sección de maderas. El empleo de acordes aumentados genera internamente una sonoridad de escala hexatónica de tonos enteros, usada como una segunda representación de la simetría (Ejemplo 1.5). Ejemplo 1.5. Diagrama de Venn basado en la relación entre la escala hexatónica y la sonoridad de los acordes aumentados. 10 2.1. Escena 1: el barco pesquero Luego de los 6 compases iniciales del tema principal comienza la primera escena en la letra “A”, donde el piano hace un ostinato en Do# menor durante 4 compases, en un carácter tranquilo representando el movimiento del agua, acompañado por una campana tubular que simula una antigua campana de barco. Luego de los 4 compases del comienzo el piano cambia su ostintato, alternando en la mano izquierda un ostinato en La menor y Fa menor, mientras la mano derecha sigue en Do# menor (Ejemplo 2.1). Ejemplo 2.1. Ostinato instrumental. Escena “El barco pesquero”, cc. 7-12, piano y campanas tubulares. A continuación, las flautas tocan una melodía dividida en dos semifrases. Esta primera semifrase se replica en la segunda a modo de retrogradación transpuesta una tercera descendente. La melodía despliega el acorde aumentado representando a la escala por tonos en sus dos transposiciones posibles (la colección de sonidos de la hexatónica de Reb y la de Do), a su vez la primera nota (Do) y la última de la frase (Sol#) corresponden al acorde que sucede en el ritmo de blancas (Do aumentado), uniendo así a este con el Reb aumentado. Esta melodía es el tema del barco pesquero (Ejemplo 2.2). Ejemplo 2.2. Motivo del barco pesquero. Escena “El barco pesquero”, cc. 11-14, flautas. Referencias: Reb aumentado – Do aumentado 11 Cuando comienza la segunda semifrase, la entrada gradual de las cuerdas indica que el barco se está adentrando en el área del triángulo. Los violines y la viola tocan el acorde de Do# menor, mientras que cellos y contrabajos alternan Fa menor y La menor, es decir que acompañan ambas manos del piano: las cuerdas agudas a la mano derecha, y las graves a la mano izquierda (Ejemplo 2.3). Ejemplo 2.3. Las cuerdas se suman al piano. Escena “El barco pesquero”, cc. 11–16, piano y cuerdas. Los fagotes cantan la frase de las flautas de manera invertida, primero la segunda frase y luego la primera, y todo esto desplazado una negra. El momento clímax de esta sección cae con un fortissimo en el que suenan simultáneamente la frase original y su retrogradación invertida transpuesta en las cuerdas. La nota final del motivo del barco pesquero es un Sol#, que por enarmonía coincide con el Lab del tema del triángulo. El piano y los cornos sostienen un Sol# mientras la escala ascendente de los clarinetes con las notas de Do# menor conduce a la reexposición del tema principal en la letra “B”, momento en el que el barco se parte a la mitad y comienza a hundirse. Antes de que el tema termine, las arpas y el piano se incorporan en un Do# menor para luego replegar las armonías de La menor y Fa menor que simulan la acción de las olas que empiezan a calmarse con el mar (Ejemplo 2.4). 12 Ejemplo 2.4. Entrada de las arpas con el piano. Escena “El barco pesquero”, cc. 34–39, arpas y piano. 2.2. Escena 2: la avioneta En el compás 39, la calma siguiente es anunciada con el vibráfono, que al igual que en el comienzo de la letra “C”, toca los acordes principales de la obra con sus 7mas agregadas, dando a entender que la calma sigue estando algo enturbiada (Ejemplo 3.1). Ejemplo 3.1. Coral del vibráfono. Escena “La avioneta”, cc. 44-48, vibráfono. Los graves de la orquesta presentan el segundo tema, derivado de los acordes del vibráfono, y junto al redoble de tambor (compás 52) conducen a un tutti que termina en la letra “D”, donde comienza la nueva escena. El levare de la letra “D” es un tresillo de semicorcheas cromático en las maderas. Esto no es un simple adorno, sino que está involucrando a la escala cromática como otro elemento de simetría (Ejemplo 3.2). 13 Ejemplo 3.2. Comienzo de la letra “D”. Escena “La avioneta”, cc. 52-56, maderas. Esta escena comienza con un pedal de La menor, la música centra su atención en un aeroplano que pasa por una zona turbulenta, representada por los acentos del bombo y del piano como relámpagos. La melodía que toca el vibráfono y que será replicada por los vientos y violines está también tomada de los tres acordes principales a modo de arpegios (Ejemplo 3.4). El arpegio de La menor está adornado por un Mib y un Sol#, que combinan la yuxtaposición de los 3 acordes con la escala octatónica (T - ½T) formada sobre La. Esta escala también es un elemento que se incorpora en esta sección, y que divide a la octava en partes iguales -el Do# y el Mi natural son notas ajenas al octatónico de La pero están presente para el arpegio del Do# menor-. A continuación, se verá el octatónico de La (T – ½T) y su variante en Sol# (½T – T) (Ejemplo 3.3). Ejemplo 3.3. Colección de sonidos del modo octatónico en sus dos variantes. 14 Ejemplo 3.4. Melodía del vibráfono7. Escena “La avioneta”, cc.58-59, vibráfono. A la vez que la melodía se va imitando en el resto de la orquesta, el vibráfono contesta transponiendo la melodía sobre las 3 notas base (La – Fa – Do#). Por un lado, en las maderas se verá desplegada esta transposición, nuevamente armonizando acordes aumentados (Ejemplo 3.6); y por el otro las cuerdas presentarán gran parte del total cromático como resultado del pedal de La y los arpegios de los violines I y II, estos últimos transponiendo el arpegio un tono abajo (Ejemplo 3.7). La única nota que queda fuera del área de las cuerdas es el Sol, que completa el total cromático porque aparece en los vientos (Ejemplo 3.5). Ejemplo 3.5. Total cromático con las notas pintadas del color que corresponde a cada cuerda,excepto el Sol que está en los vientos. 7 La escritura enarmónica del Fa menor está dada por el Sol# de la escala octatónica 15 Ejemplo 3.6. Transposiciones de la melodía del vibráfono en las maderas en simultáneo. Escena “La avioneta”, cc. 62-63, maderas. Los instrumentos transpositores están en escritura de concierto. Ejemplo 3.7. Las cuerdas dan el total cromático, menos el Sol. Escena “La avioneta”, cc.66-68, cuerdas. 16 En el compás 68 la avioneta logra salir de la tormenta, el piano solo es el instrumento que contrasta la turbulencia de la orquesta, pero la melodía que toca está deriva del motivo de tres notas del triángulo, así que inmediatamente después de sonar, el motor se apaga y comienza a caer en picado (letra “E”, c. 72) (Ejemplo 3.8). Otra vez aparece un tresillo de semicorchea hacia el La, pero esta vez descendente, que da comienzo a la nueva sección. La caída de la avioneta dando vueltas está representada con el motivo del piano en un compás de 7/8. Este motivo está construido sobre modelos interválicos agrupados en 2 bloques de 4 semicorcheas y uno de 6. En cada caso, comienza con pedal de La que hace un salto, seguido de un movimiento más corto y siempre termina en cromatismo. El acorde aumentado aparece también arpegiado (Ejemplo 3.9). Ejemplo 3.8. Fin de la turbulencia previa a la caída. Escena “La avioneta”, cc.68-73, piano. Ejemplo 3.9. Motivo del piano desglosado. El sonido de las hélices en toda esta escena se representa con las trompetas, que armonizan una melodía derivada del modelo T – ½T del octatónico de La, con la inclusión de un cromatismo de Sib entre el Si y el La (Ejemplo 3.10). 17 Ejemplo 3.10. Representación de las hélices en las trompetas. Escena “La avioneta”, cc.79-81, trompetas. Abruptamente el avión cae al agua y desaparece, lo que coincide con el motivo de la calma del vibráfono en Do# menor del compás 90. Nuevamente no hay más movimiento, así que hasta que suceda el próximo accidente aparece el tema inicial en la letra “F”. El tema se interrumpe con las cuerdas haciendo sonar el final del tema del barco pesquero, pero logrando un rallentando natural con el ritmo en blancas y una redonda concluyendo en un Sol# octavado que da la entrada a la siguiente escena. 2.3. Escena 3: el barco transatlántico Aparece en escena el transatlántico, que hace sonar su bocina. Esta está interpretada por el timbre de la tuba, que aparece en simultáneo con los cornos, a los que luego se les sumarán las maderas, que presentan al coral como textura. La tercera escena está en Fa menor y sucede a modo de racconto8, en el que el barco a lo lejos anticipa lo que va a suceder en las escenas anteriores. No solamente la melodía final del barco pesquero enlaza las secciones, sino que el coral de vientos de esta escena viene acompañado de la campana tubular de la primera escena. El compás 114 hace una modulación al 3er grado menor por enarmonía, Sol# menor, tomado por las cuerdas, y a las que luego se le suman el piano y las maderas. Luego de la primera catástrofe, en la letra “H” se produce la reexposición del coral tocado por el piano, lo que en la primera escena representaba la calma del océano después de hundido el barco. Los arpegios ligados del solo de piano son el movimiento de las olas en el mar. 8 Estructura narrativa no lineal, se comienza desde el final de un evento y se narran sucesos ocurridos para, poco a poco, acercarse al presente y llegar al instante actual 18 Todo esto se toca sobre un pedal completo, para que la resonancia dentro del piano simule la profundidad del océano (Ejemplo 4.1). Ejemplo 4.1. Solo de piano. Escena “El barco transatlántico”, cc. 134-135, piano. Luego del compás 136 se transpone una vez más la tonalidad, esta vez hacia Si menor, y finalmente en el compás 141 se convierte en Re menor para concluir con una cadencia hacia el 5to de Fa menor a través del acorde de séptima disminuida como pivot. El octatónico se presenta en este caso por medio del sistema de ejes, en el que se inflexiona a las nuevas tonalidades a distancia de tercera menor en dirección contraria a las agujas del reloj (Ejemplo 4.2). Ejemplo 4.2. Sistema de ejes sobre el cual están basadas las transposiciones. Termina el discurso del piano en el compás 145 con cadencia hacia Fa menor para completar el círculo, y la escala cromática -contando la acciaccatura- es la síntesis de la simetría de esa sección (Ejemplo 4.3). 19 Ejemplo 4.3. Cadencia del piano. Escena “El barco transatlántico”, cc.144-145, piano. La escala cromática resuelve en Lab y retoma el tema inicial completamente en la letra “I”. Nuevamente el tema es interrumpido a mitad de camino por las arpas y el piano, que hacen el mismo gesto de la segunda escena. Ya está empezando la parte de la avioneta. En esta nueva sección, las arpas y el piano sirven ahora de apoyo armónico para las maderas, que interpretan el tema del barco pesquero, esta vez con una variación: la antigua transposición a la tercera descendente con su retrogradación ahora es una retrogradación invertida transpuesta una tercera descendente con excepción del Do# que es la única nota distinta en el modelo, y en este caso la melodía es más estable en relación a la tonalidad de Do# menor (a diferencia de la anterior que era una superposición de las 3 tonalidades). La nueva transposición de la primer semifrase hace que se generen tríadas aumentadas distintas a las originales (Ejemplo 4.4). Ejemplo 4.4. Melodía del barco pesquero variada. Escena “El barco transatlántico”, cc.156-160, flautas. Referencias: Reb aumentado9 – Sol aumentado 9 En este caso, el pedal de Do# menor hace que el Fa – Mi de la primera semifrase refuerce la sonoridad bimodal presentada al comienzo del análisis. 20 En los compases 164-172 está presentada una variación del coral inicial que pasa por Do# menor y Fa menor para continuar en La menor, en la letra “K”, dando a entender que estamos siempre en la perspectiva del transatlántico. La reexposición se da en el compás 181, y en el compás 189 vuelve la música del vibráfono (originalmente en Do# menor) pero transpuesta primero a Fa menor y luego a La menor, mientras que las maderas hacen una variación de la melodía, ahora transpuesta una 3ra ascendente y con unos cambios de octava (Ejemplo 4.5). Ejemplo 4.5. Melodía del barco pesquero transpuesta. Escena “El barco transatlántico”, cc.181-185, flautas. En el compás 188, clarinetes y flautas realizan una resonancia que resulta en las notas Fa - Mi - Reb (2m - 3m), que está armado sobre el motivo retrogradado y transpuesto, visto en espejo, es decir que al invertir el eje entre Fa y Mi, la tercera menor estará en relación al Mi, representando la perspectiva opuesta desde el transatlántico, mientras suena el motivo del vibráfono en las arpas y el piano (Ejemplo 4.6). Ejemplo 4.6. Resonancia de clarinete y flauta sobre el motivo retrogradado y transpuesto. Escena “El barco transatlántico”, cc.188-196, maderas. 21 Una vez más se repite el coral, y termina en el compás 205, en el que reaparece el leitmotiv, y la entrada del piano es el indicio de que se viene la sección en 7/8, en el que ocurre la caída de la avioneta. En la letra “M” termina de hundirse la avioneta, el piano toca solo y resume los fragmentos que sonaron a lo largo de la obra. El solo de piano trae variaciones tonales y rítmicas: comienza con el motivo del vibráfono, pero alterna los bajos entre las 3 tonalidades principales (Ejemplo 4.7). Ejemplo 4.7. Coral del vibráfono en el piano. Escena “El barco transatlántico”, cc. 228-235, piano. El coral en Fa menor ahora está en Sol# menor, recordando el sistema axial y las relaciones de tonalidades a distancia de 3ra menor. El compás 243 armoniza el bajo de Mib con un Famenor, y la escala de tresillos ascendente está formada del motivo 2m- 3m, que después se abre a la sección arpegiada por la mano izquierda, ahora con un cambio en la armonía: oscila entre La menor y Fa menor con una inestabilidad que llega a un reposo en el Si menor del compás 246 (Ejemplo 4.8). Ejemplo 4.8. Solo de piano. Escena “El barco transatlántico”, cc. 241-243, piano. 22 El compás 253 armoniza un Fa menor con 7ma mayor, que presenta aisladamente al acorde de Lab aumentado en la mano derecha. El arpegio descendente ahora es una alternancia entre La menor y Do# menor, sobre el pedal de Fa menor, ya resumiendo la obra en las 3 tonalidades (Ejemplo 4.9). Ejemplo 4.9. Solo de piano. Escena “El barco transatlántico”, cc. 251-253, piano. El forte del compás 256 en su primera aparición desembocaba en el tema inicial, pero ahora desarrolla el letimotiv para ir a la coda. Una vez más, la ausencia de la orquesta genera incertidumbre. El último acorde del piano en el compás 264 deja una semicadencia sobre el 5to de Sol# menor, que resuelve en la nota del leitmotiv final, en la coda de la letra de ensayo “N”, cantado por el oboe a modo de eco y de contraste con las cuerdas que lo interpretaban al principio, sobre un acorde de Mi7 como dominante de La menor. El motivo inicial indica que el barco está acercándose a la zona de peligro. Luego de que las arpas, el vibráfono y el clarinete apoyen a la melodía, entra el resto de la orquesta en el compás 269 interpretando un remolino que inesperadamente hunde el barco hacia el tutti final. En este último compás la orquesta fusiona las tres tonalidades principales en una sola. Se alterna el motivo en semicorcheas en las maderas mientras las cuerdas hacen un desarrollo final de este por medio de una bordadura. El motivo se convierte en 3m-2m (Ejemplo 4.10). 23 Ejemplo 4.10. Final de la obra. Escena “El barco transatlántico”, c. 269, cuerdas. Los últimos dos compases resumen la escala cromática en las cuerdas y el piano, terminando las primeras en La menor y el piano en La bemol como 3ra de Fa menor. Los metales junto al vibráfono hacen yuxtaposición de acordes aumentados que resuelven tanto en Fa menor como en Do# menor. Las maderas reiteran el mismo procedimiento de acordes yuxtapuestos y terceras ascendentes, que culminan con una escala cromática en el Piccolo (Ejemplos 4.11, 4.12, 4.13). Ejemplo 4.11. Final de la obra. Escena “El barco transatlántico”, cc. 270-271, cuerdas y piano. 24 Ejemplo 4.12. Final de la obra. Escena “El barco transatlántico”, cc. 270-271, vibráfono y metales. Ejemplo 4.13. Final de la obra. Escena “El barco transatlántico”, cc. 270-271, maderas. 25 3. Conclusión Para terminar, quiero comentar que el Triángulo de las Bermudas es una obra que comenzó en 2019, y que fue pensada principalmente como música programática basada en una idea real (el título de la obra), hasta llegar a ser hoy un poema sinfónico con un programa elaborado en base a situaciones hipotéticas y creadas para orientar la música. En este caso la pieza requiere una imagen en movimiento: ya sea una animación en video o una sucesión de diapositivas que conduzca al oyente a relacionar en su imaginación los acontecimientos en la imagen con la música que está sonando, y cómo la orquesta representa los elementos que se muestran en ella. Ciertos objetos concretos solo han sido posibles de reproducir gracias a la similitud de los timbres de la orquesta con estos, como lo son la campana tubular para la campana del barco pesquero y la tuba para la bocina del transatlántico. Pero estos transportes no emiten otros sonidos tónicos, por lo que su representación debió ser realizada por medio de leitmotiv recurrentes a lo largo de la obra para que mantuvieran la conexión entre las secciones y la acción narrativa. Dicho esto, vuelvo a constatar como dije al comienzo del escrito, que mi influencia por las bandas sonoras de películas y su relación con los leitmotiv, me llevaron a querer elaborar una obra de larga duración que estuviera originada únicamente por un motivo conciso de 3 notas, y que el número “3” sirviera para derivar y desarrollar todos los componentes que conformaron la pieza, así como también la interrelación entre secciones mediante motivos recurrentes para lograr una obra cíclica que no tuviera vacíos argumentales y/o musicales. La elección de la instrumentación está dada por mi decisión de combinar timbres en simultáneo para formar mixturas de a dos o más partes, y para que el tamaño de la orquesta me permitiera lograr un gran rango de dinámicas en la obra: desde los tutti de los momentos tormentosos hasta la calma del vibráfono y las dos arpas. Dentro de los límites de lo que la música es capaz representar, considero que la obra logró satisfacer los objetivos planteados, y lo que no ha sido posible por obvias razones queda entonces a merced del texto que estoy presentando para su análisis. La idea del poema y su relación con la ficción o la fantasía es llevada a cabo mediante melodías originales y texturas otorgadas a los transportes, la ambientación de las escenas y los elementos concretos que han aparecido a lo largo de la pieza. 26 Yo creo que este trabajo es un aporte a, no solamente el género en sí, sino a la búsqueda de una orquestación personalizada que podría servir a otros compositores aspirantes a escribir música basada en un género propio del siglo XIX, pero que encuentre una conexión con el interés de una gran mayoría que son la música cinematográfica y descriptiva, y a elaborar una obra en base a un argumento previamente establecido aplicando los conocimientos sobre el uso de la orquesta y sus posibilidades tímbricas. 27 4. Referencias Colón Perales, C. (1997). Historia y teoría de la música en el cine: presencias afectivas. Ediciones Alfar. Dahlhaus, C. (1989). Nineteenth-Century Music. Título original: Die Musik des 19 Jahrhunderts. Trad.: Bradford Robinson, J. University of California Press. Walker, A. (1993). Franz Liszt, Vol. 2: The Weimar Years, 1848-1861. Cornell University Press.
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