Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
El taoísmo y la alquimia Historia de la Cultura Sita Morena Historia de la Cultura – Prof. Porrini Sebastián Segundo cuatrimestre 2022 El taoísmo y la alquimia Historia de la Cultura Sita Morena Prof. Porrini Sebastián 1 Introducción El presente documento recorre el contexto socio histórico del taoísmo, así como sus figuras prominentes y principios para entonces asentar los fundamentos de la alquimia y su desarrollo en el continente de Asia, más específicamente en la China Antigua; detallando cómo las prácticas taoístas se vinculan con la disciplina alquímica. Contexto socio-histórico El origen del taoísmo no es exacto, puesto que intervienen en su definición el espacio y tiempo donde surgió; presenta reminiscencias de las condiciones históricas. Comprender el chamanismo en la Antigua China es importante en orden que antecede (en parte) al taoísmo, la más prevaleciente norma siendo el respeto a la naturaleza. Sin embargo, la aparición del taoísmo puede situarse en el Período de los Reinos Combatientes, iniciado en el siglo V a.C. y finalizado en el año 221 a.C., con la victoria de la dinastía Qin sobre lo que fue unificado como China. Este fue un período donde siete señores de la guerra regionales anexaron pueblos a su alrededor y consolidaron su mandato. Entre ellos, el estado de Chu, donde florecían las practicas chamanicas por parte de los habitantes de origen no chino, la naturaleza rica y limitado acceso a la cultura. Dicha ‘incivilización’ abrió espacio a la visión imaginativa, que permitió la base chamánica del taoísmo. Es decir, hay un fino trabajo de refinamiento y desarrollo filosófico desde este punto hasta lo que después fue el taoísmo, con la presencia de Lao Tzu y el Tao Te King. El taoísmo A partir del centro ceremonial, donde se eleva el Árbol Erecto (Kien-mu), el centro del mundo y eje de tradición es establecido. En la sociedad china, todo posee un orden y función, así el Ming t’ang (palacio sagrado y a la vez ritual) es donde el soberano actúa en correspondencia con los diferentes ciclos del calendario. Al tercer mes del verano, se sitúa en el centro y establece el vínculo entre la Tierra y el Cielo, una vez constituyentes de un todo primordial. En cuanto a orden y función, cada ente u objeto tiene perfectamente establecido su espacio, definición y delimitación, en base a la cual se genera un sistema de correspondencias. En este caso, el yin y el yang son los principios antagónicos que rigen la sociedad china. Estas polaridades se encuentran enmarcadas por un principio total primordial e inmanente: el Tao. En el Tao-Te-King, ‘libro del Camino’, Lao Tzu admite la realidad intransmisible del Tao, realizando que el Tao no es Tao, ya que no posee un nombre que lo pueda definir. Es una fuerza imperceptible, que dio origen al Cielo y la Tierra, quienes dieron origen a los diez mil seres vivientes. Lao Tzu se encargó de presentar el Tao como el escalón faltante de la cosmogonía primordial, Uno, principio creador pero esquivo al alcance humano. El taoísmo y la alquimia Historia de la Cultura Sita Morena Prof. Porrini Sebastián 2 Esta filosofía porta un carácter individual, meditativo, del Ser para entonces No- ser, donde vivir de manera oculta era fomentado. No estimaba la vida pública ni los honores de ella, sino que el taoísta se enfocaba en ser una especie de ermitaño practicante del wu-wei (‘sin actuar’, ‘no hacer’), es decir, se adecuaba a la naturaleza, no se imponía y tampoco interfería en el curso de los hechos. La no- violencia también era parte de su práctica. Al no haber deseo, no hay dolor. Dicha reflexión de carácter más bien ascético nos da indicios de lo que buscaban los taoístas: la Nada. Consideraban la plenitud presente al inicio de una creación, y es al origen donde intentan volver para entonces ser habitados por el Tao, modelo de su filosofía. Cabe aclarar que este Tao no es el que mencionamos al principio; es inaccesible al conocimiento. Entonces Lao Tzu evoca un <Tao Segundo> llamado ‘Madre del Mundo’, simbolizando el vacío, fecundidad y ausencia de cualidades sensibles, todos recíprocos al Tao que primero fue Caos (huen-tuen). “Sin nombre es el principio del universo; y con nombre, es la madre de todas las cosas.” Con estas cualidades se fundamenta el concepto de vacuidad para entonces vincularse con lo trascendente, usualmente a través de la meditación. En el Tao-Te King, vemos cómo se recurre al agua para representar el flujo del Tao y las virtudes que corresponden hacia ella, “como río que fluye en todas las direcciones”. Se menciona el retorno como Vía ante un mundo donde Cielo y Tierra están separados, alineado con la conceptualización del río, que desemboca en el mar, que a su vez con sus múltiples vertientes ‘origina vida’; manera en que el Tao opera. “La suprema bondad es como el agua. El agua todo lo favorece y a nada combate. Se mantiene en los lugares que más desprecia el hombre y, así, está muy cerca del Tao. Por esto, la suprema bondad es tal que, su lugar es adecuado. Su corazón es profundo. Su espíritu es generoso. Su palabra es veraz. Su gobierno es justo. Su trabajo es perfecto. Su acción es oportuna. Y no combatiendo con nadie, nada se le reprocha.” He aquí las reminiscencias chamánicas en el taoísmo: el trance meditativo. El retorno, despojarse de la realidad y emerger en la totalidad para acceder al estado de éxtasis permanente, imbuido del Tao. En este caso, Lao Tzu se encargó de la metafísica de la vía y ontología del macrocosmos y microcosmos, sus leyes y principios de estructura para así dar con la experiencia humana y vida. Este sistema cuyo centro es el Tao, desde el origen hasta la multiplicidad. Aquí cobra relevancia el trabajo de Zhuangzi, quien a partir del ‘Libro del Camino’ desarrolla en profundidad los fundamentos experimentales del taoísmo. Es decir, ambos pensadores emprenden desde puntos opuestos el mismo camino; Zhuangzi se encargó de la experiencia (multiplicidad) y la ascensión hacia el Tao y Lao Tzu se encargó de definir una metafísica y filosofía que parte del Tao para entonces dar lugar a la multiplicidad. Estas definiciones continúan situadas en el plano racional del ser humano, lo que constituye <la realidad>, puesto que lo Absoluto o supraracional no hace caso a nuestras distinciones. El taoísmo y la alquimia Historia de la Cultura Sita Morena Prof. Porrini Sebastián 3 La racionalidad humana, al vivir en un plano donde todo está definido o delimitado, queda asimismo limitada por su misma realidad. Es decir, a través de ella intenta alcanzar conceptos indefinibles que quedan inevitablemente muertos al darle distinción. Zhuangzi intenta aproximar lo que abarca las dimensiones del Caos a través de la alternancia entre sueño y realidad, llamado <caotización>: “Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu.” Este pasaje refleja la pérdida de diferencias a medida que un ser accede cierto nivel de consciencia y entran el estado de indiferenciación, lo que sería el Caos. El sueño permite experimentar otra realidad donde lo que considera como “real” queda alterado y conoce otro orden. Esta situación recibe la denominación Transmutación de las Cosas (wu hua), término importante entre los aportes de Zhuangzi. Sugiere que la realidad proporcionada por la Razón es diferente a la Realidad. A través de la liberación de las definiciones, implica un nuevo orden del Ser capaz de Unidad Absoluta, que incluso abarca la multiplicidad de infinitas cosas diferentes consideradas como formas del mismo <Uno>. Entonces, parte del devenir, parte de la polaridad para un ser humano es la Vida y la Muerte. Para Zhuangzi, son parte del mismo ciclo, son parte de una Realidad eterna involucrada en la Unidad Absoluta. La Muerte solo presenta unaetapa, pues pertenece a un círculo del que desconoce inicio y final. La meditación taoísta tiene por objetivo alcanzar la longevidad física, en un sentido último donde el adepto reúne los dos principios antagónicos, yin y yang, que superan la distinción. El principio meditativo consta de nutrir la fuerza vital, distinguiendo tres campos de cinabrio (o partes del cuerpo) que requieren prácticas dietéticas específicas a los habitantes de estos campos (dioses y demonios). Cobra relevancia la respiración, de modo que visualizar el aliento a través del cuerpo y dirigirlo por estos campos colabora con la última aspiración. Otro método recibe el nombre de Respiración embrionaria (t’ai-si) donde el aliento convierte el cuerpo en un circuito interno, similar al estado originario. Permite experiencias extáticas donde se expulsa la vejez y se reconocen los dioses en los cinco órganos (analogía macrocosmos-microcosmos, donde el cuerpo representa una correspondencia perfecta) “quienes pueden visitar y fortalecer el propio cuerpo”. La alquimia china En este apartado cabe aclarar que no estaremos tratando con la alquimia como una pre-química, sino rescatando su sentido ritual y sagrado. La sociedad china, determinada por sus ritos y cosmovisión, propone a través de ellos una constancia que guía hacia la inmortalidad. En ella se define esta práctica por la transmutación de metales en oro y los complejos rituales de valor redentor, ‘de salvación’; dichas prácticas remontan al siglo IV a.C, una datación antigua pero no precisa de la El taoísmo y la alquimia Historia de la Cultura Sita Morena Prof. Porrini Sebastián 4 concepción alquímica como tal. En este caso, podemos apreciar que la alquimia (en general) está vinculada a una tradición de carácter místico, como lo es el taoísmo en China. También parte de sus ordenanzas toman procedimientos pertenecientes a la metalurgia, donde un horno era semejante al Origen, la técnica tenía un orden iniciático y constaba un acto de nacimiento del metal. Tanto la alquimia como la metalurgia rescatan la importancia del secreto, esotéricamente descubierto y transmitido a personajes legendarios para quedar sellados y por ende protegidos. De ahí que los textos de carácter metafísico no busquen solo la abstracción, sino también la codificación a modo de escudo y protección para aquellos no iniciados, puesto que la calidad de conocimiento transmitido “turba al ignorante y desorienta al inocente”. De todos modos, al iniciado exitoso se le imposibilita poder transmitir conocimiento de carácter supraracional en un formato profano e imperfecto como lo es la creación humana. Por lo tanto, también presenta (la alquimia) una convicción para radicalmente transformar la condición humana hacia la perfección. El alquimista chino contribuye a la naturaleza al interactuar con el tiempo en diversas maneras, sea por la inmortalidad o por la transmutación de metales en el cuerpo que corresponden a un microcosmos de cuerpo humano y junto a la alquimia busca la integración de las leyes vitales. Sus recursos, según Mircea Eliade, son: Los principios cosmológicos tradicionales. Los Inmortales y el elixir de la inmortalidad. Las técnicas para alcanzar la longevidad y espontaneidad espiritual. Estos se relacionan intrínsecamente y pertenecen, en parte, a lo que presentamos como los antecedentes chamánicos y su desarrollo cultural. Es decir, coinciden (no al mismo tiempo) con el taoísmo y sus objetivos. Comprender el sistema de correspondencias china involucra el sistema de pensamiento y dimensión sagrada aplicados a todo orden de existencia. Al catalogarse cada substancia entre el yin o el yang, los taoístas atribuyeron el dominio del tao al yang, por lo que toda transmutación alquímica cobra una significación trascendente al eliminar el yin y aumentar el yang en un rito de ‘purificación’. Aquí no interesa el valor monetario, la posesión abundante; sino apenas una ínfima cantidad bastará para el alquimista que lo transforme en elixir, un líquido asimilado que otorga inmortalidad. He aquí la supremacía del oro alquímico, libre de energía yin y caracterizado por encontrarse en el Centro de la Tierra (eje de tradición). Nombrado como <Piedra Filosofal>, posee el principio de permear la eternidad del yang. El cinabrio, presente en la representación del cuerpo humano taoísta (específicamente la virtud vital), debe su importancia a la combustión que genera al fuego: produce mercurio, <Alma de todos los metales>. Dicha reacción simboliza la muerte, convirtiendo al cinabrio en un emblema del misterio regenerativo de la muerte. De aquí resulta la capacidad de otorgar inmortalidad a quien lo consuma. El taoísmo y la alquimia Historia de la Cultura Sita Morena Prof. Porrini Sebastián 5 El jade contiene la cohesión del principio yang, comúnmente asociado a lo masculino. Era utilizado para luchar la descomposición regida por el principio yin que correspondía al principio femenino en instantes de muerte. Todos estos minerales cumplen una función metafísica y socio-cultural, ya que dependiendo quién los vista significa un rol y situación social. A continuación de la meditación taoísta y la respiración embrionaria cuyo fin es alcanzar la circulación interior de los principios vitales, a modo de un circuito cerrado e invulnerable, hubo dos técnicas, una espiritual y una pragmática. Ambas pertenecen a la alquimia y difieren en un aspecto distintivo ‘exotérico’ o ‘esotérico’. Como el ambiente taoísta consideraba las técnicas espirituales con propósito purificador, nos enfocaremos en la esotérica, llamada nei tan. La experiencia alquímica otorgada es de orden espiritual, no involucra la preparación del oro ni su asimilación; las posibilidades que presentan las operaciones alquímicas son utilizando ‘las almas’ de aquellas sustancias y suceden directamente sobre el cuerpo. Este presenta una condición de impureza, para entonces transmutarse: la operación alquímica se transforma en experiencia mística a través de esta unión. Esta distinción se hace notable a partir del siglo X d.C., cuando la alquimia se convertiría en oración y praxis ascética, y presentaría un carácter místico acentuado. Conclusión En conclusión, detallamos el surgimiento contextual del nombrado taoísmo, así como sus fundamentos, características y filosofía, además de la importante vinculación que tiene con el chamanismo. Observamos su cosmogonía y cómo sus principales influencias, Lao Tzu y Zhuangzi, definieron estructuras ontológicas del Ser, su orden en este plano y su devenir. Las polaridades y la integración meditativa en relación con las prácticas alquímicas y su valor sagrado, simbólico e iniciático. Proponen una cosmovisión que el hombre occidental del siglo XXI no comete un despropósito al considerarla y reflexionar en cuanto a lo que recorrimos en este documento. El taoísmo y la alquimia Historia de la Cultura Sita Morena Prof. Porrini Sebastián 6 Bibliografía Eliade, M. (1979). Las religiones de la China Antigua. En M. Eliade, Historia de las creencias y las ideas religiosas II: de Gautama Buda al triunfo del cristianismo. Buenos Aires: Paidós. Eliade, M. (1992). Alquimia Asiática. Buenos Aires: Editoral Paidós Orientalia. Izutsu, T. (1997). Laozi y Zhuangzi Vol. II. En T. Izutsu, Sufismo y taoísmo: Estudio comparativo de conceptos filosóficos claves. Madrid: Ediciones Siruela. Tao-Te-King. (s.f.). Lao Tzu. Ediciones 29 .
Compartir