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AUTOR: ANDREA CUARTEROLO TEMA: EL RETRATO FOTOG. DEL S. XIX - EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESIA RESUMEN N° 4-3 Con la llegada del daguerrotipo al Río de la Plata en 1840, seis meses después del invento en Paris, el negocio fue monopolizado por los retratistas. Hacia 1848, ya había 10 daguerrotipistas. Con su exactitud superaba a cualquier pintor, costaba entre 100 y 200 el equivalente a 4000 metros cuadrados de tierra, solo para clases acomodadas. Largos tiempos de exposición entre 20 segundos y un minuto y medio. Incluían elementos de alto valor simbólico. Ascenso del individualismo: el hombre se desprende de su comunidad y se convierte en el sujeto de su propia aventura. El retrato ilustra este momento de individualidad y de ascenso de su clase. Gusto por el realismo: gusto por una representación fiel de la naturaleza y del hombre. Apareció en Francia hacia 1840 como una reacción contra las obsesiones subjetivas del romanticismo. A su vez el nuevo invento no fue visto como un elemento antagónico al arte, sino como un mero producto tecnológico. Por lo tanto a la burguesía le servia para satisfacer su afán de representación realista. Muchos retratistas mediocres cambiaron el pincel por la cámara. Prestigio social = riqueza: dos grandes sectores en la sociedad porteña: ● Gente decente, clase alta, culta, gozaba de prestigio y poder dentro de la sociedad. ● Gente de pueblo, los trabajadores que dependen de la sociedad. La burguesía porteña imponía sus propias leyes e imponía sus propias modas. Imitaba el modo de vida europeo sin sus esplendores originales, necesidad de diferenciarse de las clases menores. El retrato se volvió el instrumento perfecto para inmortalizar sus conquistas. La marca de clase mas usada fue la vestimenta. También el decorado a la manera de un salón burgués. Ideal de familia: esta era un refugio separado de la vida pública, las reglas de igualdad y libertad individual que regían la sociedad burguesa no se aplican a la familia que funcionaba jerárquicamente. El padre apoyado por el estado y la iglesia, la madre influyente pero limitado, debía mostrarse inferior al ahombre en todo sentido. El retrato dentro del retrato es un objeto transaccional, el luto era un mandato social. Mismas vestimentas, simultaneidad de retratos, álbumes, eran todos objetos decorativos alrededor del retrato. Valor de la Educación: servia a los burgueses como base común de comunicación, las carreras académicas eran muy respetadas. Para los hombres (universidad, ejercito, eclesiástica, banca o ganadería), para las mujeres (bordados y labores de aguja, manejo de la casa, música, idioma). La AUTOR: ANDREA CUARTEROLO TEMA: EL RETRATO FOTOG. DEL S. XIX - EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESIA RESUMEN N° 4-3 alfabetización era sinónimo de status. Con la masificacion de la educación y la democratización de los materiales impresos, mas y mas persona tuvieron acceso a la lectura. Ley 1420, enseñanza primaria obligatoria, gratuita, laica. Suba de la cifra de alfabetos. Importancia del trabajo y el logro individual: gran respeto por su trabajo y el logro individual. Ser burgués era ser superior, solo dios y el estado le daban ordenes. El éxito era consecuencia del merito personal. Retrato ocupacional, fotografiado con herramientas, instrumentos o uniformes que dan cuenta de su profesión. Las ocupaciones burgueses en nuestro país excluían cualquier tipo de tarea manual, las profesiones de la gente decente eran: banqueros, estanciero, empresario, clérigo, abogado, contador, medico, escribano, profesor, militar, funcionario publico. Las heridas de guerra eran también exhibidas con orgullo, amputaciones y muletas eran corrientes. En EEUU la gran competencia que se genero entre los fotógrafos hizo que los costos del daguerrotipo bajaran considerablemente, permitiendo el acceso a sectores mas humildes. Aquí solo las clases altas tuvieron acceso, por eso los retratos conocidos eran de profesiones liberales. Solo pudieron acceder a la carta de visita. Conclusión: el retrato en el siglo XIX transformaba al sujeto en objeto, un sujeto que se siente devenir objeto. Ante el objeto es quien cree ser, quien quiere ser, el que el fotógrafo quiere que sea y aquel que sirve para exhibir su arte.
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