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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAÍSO 
 
FACULTAD DE AGRONOMÍA 
 
AREA FRUTALES 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TALLER DE LICENCIATURA 
 
 
FENOLOGÍA PRODUCTIVA Y CARACTERISTICAS DE CALIDAD 
DE CATORCE CULTIVARES DE CEREZO DULCE (Prunus avium 
L) EN 
LA LOCALIDAD DE ROMERAL, VII REGIÓN. 
 
 
 
 
 
 
 
JUAN ALBERTO MANCILLA CHANGAROTTI 
 
QUILLOTA CHILE 
 
 
2003 
1. INTRODUCCION 
 
 
En los últimos años se ha registrado un fuerte aumento de la superficie plantada de 
cerezos en nuestro país, dicha situación ha permitido pasar de 2970 há en 1990 a 
5947 há en el 2000 (ODEPA 2002). La VII región es la principal zona productora de 
cerezas del país con 1798 há seguida por las regiones VI y Metropolitana 
respectivamente (DECOFRUT-FIA, 2002). 
 
 
El cerezo en Chile, durante la última década ha experimentado un alza en sus 
plantaciones debido a los precios alcanzados por la apertura de nuevos mercados 
como el Japonés y Europeo llegando en la temporada 2003-2004 a registrar una 
producción por sobre las 30.000 ton(ODEPA, 2004). Concentrándose principalmente 
en la zona central con mas de un 70% de la superficie nacional, entre la segunda 
semana de noviembre y la tercera de diciembre (MEDEL, 1998; VALENZUELA, 
1998). 
 
 
Dentro de las variedades tradicionales plantadas en la zona centro sur, el 75% de la 
superficie corresponden a Bing, Early Burlat, Lambert y Van, y el 25% con Napoleón 
o Corazón de paloma. Sin embargo esta última debido a su susceptibilidad de 
manchas en la epidermis y la desuniformidad de color ha disminuido su importancia, 
y su producción se destina principalmente a la industria nacional (GONZALES y 
SALVATIERRA, 2000; VALENZUELA, 1998). 
 
 
Sin embargo variedades nuevas como Lapins, Sunburst, Summit, Stella, Kordia y 
Sweetheart, han dado buen resultado, pero aún son escasos los antecedentes 
publicados de comportamiento en muchas localidades (JOUBLAN, 2002; 
VALENZUELA, 1998). 
Es posible mediante el estudio de la fenología, productividad y calidad de fruta del 
cerezo dulce (Prunus avium) seleccionar cultivares apropiados para zonas 
productoras tradicionales. 
 
 
1.1. Objetivo general: 
 
 
Determinar el comportamiento fenológico y productivo de cultivares de cerezo 
(Prunus avium), en la comuna de Romeral, provincia de Curico, VII Región. 
 
 
1.2. Objetivos específicos: 
 
 
 Determinar la fenología floral de catorce cultivares de cerezo en la localidad de 
Romeral. 
 
 
 Determinar la tasa de crecimiento radical del portainjero Prunus mahaleb (Santa 
Lucía 64). 
 
 
 Determinar la productividad de catorce cultivares de cerezo dulce en la localidad 
de Romeral. 
 
 
 Determinar características de calidad física-química y vida postcosecha de la 
fruta obtenida de catorce cultivares de cerezo dulce en la comuna de Romeral. 
 
 
2. REVISION BIBLIOGRAFICA 
 
 
2.1. Antecedentes del cultivo: 
 
 
El cerezo es una especie de clima templado muy particular en su comportamiento 
fisiológico, ya que no existe otro frutal de clima templado que se coseche tan 
temprano en la temporada, por lo que su manejo no se compara con otros frutales. 
El desarrollo inicial de la fruta y maduración ocurre al mismo tiempo que el 
desarrollo de las hojas, brotes e incluso yemas florales del próximo año. Por lo cual 
carece de hojas al momento de la antesis, haciéndolo muy dependiente de las 
reservas acumuladas durante la temporada anterior. Sin embargo, se ha 
determinado que otra fuente de asimilados es aportada por los primeros brotes de la 
temporada, ya que los dardos ubicados cerca de éstos producen fruta de mejor 
calidad (MORENO, 1995). 
 
 
2.1.1. Características de la planta 
 
 
El cerezo posee flores blancas y simples con cinco sépalos, un pistilo y numerosos 
estambres. Pese a que las flores son hermafroditas, una gran parte de los cultivares 
tradicionales son autoestériles o incompatibles, pues presentan esterilidad 
gametofítica, lo que hace necesario la polinización cruzada. Además, existe ínter 
incompatibilidad entre grupos determinados de cultivares, por lo que cada fruticultor 
debe consultar tablas de incompatibilidad que le permita optimizar el diseño de su 
huerto (FEUCHT, 1967; LICHOU et al., 1990; WESTWOOD, 1982). 
 
 
 
2.1.2. Adaptabilidad climática 
 
 
El cerezo es un frutal de clima templado, que requiere estaciones calurosas para su 
crecimiento, e inviernos fríos para la endodormancia. Este frutal durante la cuaja y 
maduración de sus frutos, necesita un periodo libre de frío, además de ausencia de 
lluvias durante la cosecha para evitar problemas de partidura de frutos 
(LONGSTROTH y PERRY, 1996). 
 
 
Los árboles del genero Prunus, son frutales de alto requerimiento de frío para 
superar el reposo invernal de sus yemas. Si no se cumple este requerimiento, la 
floración se atrasa y es irregular, lográndose una cuaja pobre y fuerte caída de 
frutos. La polinización también se ve afectada, al no coincidir la floración de los 
cultivares polinizantes (GIL, 1983; VERGARA, 1991). 
 
 
El Cuadro 1, entrega los requerimientos climáticos para Prunus avium L., y por otra 
parte el Cuadro 2 cita la ocurrencia de los estados fenológicos del cerezo en la 
zona de Romeral, VII Región. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CUADRO 1. Necesidades climáticas del cerezo. 
 Características Rango 
Requerimiento de frío 1100 a 1300 horas bajo 7°C 
Temp. Mínima dañina -1.5 °C (fruto recién cuajado) 
Temp. Mínima de crecimiento 7°C 
Rango térmico óptico 18 a 24 °C 
Temp. Límite de crecimiento 35°C 
Suma térmica (yema Hinchada a Cosecha) 300 a 700 díasgrado 
FUENTE: VALENZUELA, 1981; SOTOMAYOR 1995(c). 
 
 
CUADRO 2. Estados fenológicos del cerezo Romeral, VII Región, Chile. 
Yema Hinchada Agosto-Septiembre 
Plena flor Septiembre-Octubre 
Frutos pequeño (Fase I) Octubre-Noviembre 
Cosecha Noviembre-Diciembre 
Caída de hojas Abril-Mayo 
FUENTE: CIREN-CORFO, 1989; SOTOMAYOR 1995 (c). 
 
 
Las altas temperaturas en verano son perjudiciales, pudiendo ocurrir partiduras del 
tronco en zonas muy cálidas, lo que posibilita la entrada de infecciones producidas 
por hongos y bacterias. Si las temperaturas son superiores a 30°C por varios días 
durante el período de diferenciación, al año siguiente se puede observar la 
presencia de muchos frutos dobles. Por consiguiente en zonas cálidas, este 
problema se evita con la técnica de cultivo forzado, que reduce la formación de 
pistilos dobles, evitando que altas temperaturas afecten el período mas sensible en 
el desarrollo de las yemas florales del cerezo (BEPPU et al., 2000; LICHOU et al., 
1990; THOMSOM, 1996; VERGARA, 1991). 
 
 
 
2.1.3. Polinización y cuaja. 
 
 
La polinización es el proceso de transporte de los granos de polen desde los 
estambres (órganos masculinos) al pistilo (órgano femenino) de la flor. Una vez que 
el grano de polen cae sobre el estigma, es hidratado por el líquido estigmático, 
comienza a germinar y desarrolla el tubo polínico, el cual penetra a través del estilo 
y fecunda al óvulo, originando la semilla del fruto. En la mayoría de las especies 
frutales, la presencia de semillas es indispensable para que el fruto cuaje, crezca y 
llegue a madurar. De modo que si no hay polinización y posterior fecundaciónde los 
óvulos, la flor o fruto muy pequeño aborta y cae (RAZETO, 1999). 
 
 
Una vez que el polen ha arribado al estigma en condiciones normales de campo, 
con temperaturas de 10 a 12 °C, le toma tres días en atravesar el tubo polínico para 
llegar al micrópilo y fecundar el óvulo. El saco embrionario, por otra parte, tiene una 
duración de cinco días, por lo cual, el período efectivo de polinización será de dos 
días a temperatura de 5 a 6°C. Si el polen arriba del estigma pasa del tercer día de 
la apertura de la flor no habrá ninguna posibilidad de fecundar, ya que el tubo 
polínico, una vez alcanzado el saco embrionario lo encontrará inactivado 
(ROVERSI, 1994; EDIN; LICHOU; SAUNIER, 1997). 
 
 
El crecimiento del tubo polínico depende de la temperatura, que se sitúan entre los 
22 y 25° C, niveles que raramente se alcanzan en los periodos de floración de 
cerezos bajo las condiciones de Chile; con esas temperaturas el tubo polínico se 
demora 2 días en alcanzar el ovario (MORENO 1995). Al respecto THOMSON 
(1996) señala que el rango de temperaturas para el crecimiento del tubo polínico se 
amplia entre 5 y 25°C, sin embargo la tasa de crecimiento aumenta con la 
temperatura. 
 
Existen cultivares en que el tubo polínico se desarrolla comparativamente más 
rápido bajo condiciones de temperatura ambientales frías. Al comparar el 
crecimiento del tubo polínico de los cultivares Bada, Rainier y Forum, con cuatro 
condiciones de temperatura, el tubo polínico de Bada creció más rápido (3 mm/día) 
que Rainier y Forum (1.4 mm/día), a temperaturas entre 9.9 y 7.3°C, sin embargo, 
las tres variedades tuvieron la misma tasa de crecimiento cuando las temperaturas 
fluctuaron entre 12.3 y 16.4°C (THOMSON, 1996; GUERRERO-PRIETO, 
VASILAKAKIS y LOMBARD, 1985). 
 
 
2.1.4. Incompatibilidad gametofítica 
 
 
El cerezo es una de las especies más exigentes en materia de fecundación y 
polinización, presenta el fenómeno de incompatibilidad polínica inter e intra varietal, 
necesita el transporte de su polen y presenta una biología compleja de sus órganos 
florales. El primer caso de incompatibilidad, corresponde a la autoincompatibilidad, 
la cual su propio polen no pude polinizar la flor, y el segundo caso corresponde a la 
incompatibilidad entre grupos determinados de cultivares. Tanto la auto como la 
intra incompatibilidad, tienen su origen por un gen responsable de la esterilidad, el 
S1, que posee diversos representantes o alelos y han permitido definir 17 grupos de 
compatibilidad entre cultivares. Es entonces, indispensable asociar dos cultivares de 
polinización intercompatible, pero también de floración concordante para el éxito en 
el diseño del huerto (CLAVERIE, 2002). 
 
 
La combinación de los genes S alelos, permiten que la flor pueda ser fecundada o 
bien, presentar el fenómeno de esterilidad. Esto se debe a que cuando los cultivares 
autoestériles presentan el mismo par de alelos que su polinizante, no va a existir 
fecundación, debido a que en las células somáticas que componen el estigma de la 
flor producen sustancias que bloquean el crecimiento del tubo polínico, impidiendo 
el contacto del polen con el óvulo (LADNER el al., 2003; STEHR, 2002). 
 
 
Sin embargo cuando dos cultivares tienen un solo alelo en común, como es el caso 
del cultivar Kordia (S3 S6) con Regina (S1S3), en que el alelo S3 es común para 
ambos, pero tienen el otro distinto, en este caso, la polinización ocurre cuando el S1 
se encuentra con el S6 o S3 o viceversa (Figura 1). En la práctica la polinización es 
suficiente como para alcanzar un máximo rendimiento del cultivar, sin embargo las 
posibles combinaciones para que exista fecundación son más bajas, que si ambos 
alelos del cultivar y polinizante, fueran distintos (LADNER el al., 2003). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 1. Combinaciones de cultivares estériles (S alelos) y el resultado 
 de sus cruzamientos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
S3 S3 
Kordia 
X S3 S3
Kordia 
S3 S6 S3 S6
S3 S6 S1 S3
S3 S6 S1 S2
Kordia Techlovan
Kordia Regina
X 
X 
X 
Kordia Summit
S1S3, S1S6 
S3S1, S3S2, 
S1S6 S2S6 
 
 
FUENTE: CRANE y LAWRENCE, 1934. 
FIGURA 2. Posible desarrollo de fecundación según el tipo de alelo contenido en el 
polen y óvulo en tres cultivares de cerezo dulce. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
STEHR (2002), señala que el cultivar que tenga un alelo en común con cualquiera 
de los dos alelos en el tejido somático del estigma, fallará en alcanzar la 
fecundación ya que su crecimiento será inhibido en el estilo. El mismo autor señala 
que si tiene sólo un alelo en común será la mitad de compatible, pero si tiene los 
dos será totalmente incompatible. 
 
 
LADNER et al., (2003) señala que para un buen diseño de un huerto frutal, es 
necesario contemplar cuatro aspectos: 
 
 
• Los cultivares estériles necesitan una variedad que los polinice, sin embargo 
para los autofértiles no es necesario. 
 
 
• Los cultivares (infértiles) a polinizar necesitan por lo menos 1 de los dos alelos 
diferente a su polinizante. 
 
 
• Tiene que existir época de floración concordante. 
 
 
• La distribución de polen debe ser mediante abejas. 
 
 
A continuación se detalla grupos de compatibilidad y sus alelos en cultivares de 
cerezo dulce (Prunus avium) autoestériles y autofértiles (Cuadro 3 y 4) 
 
 
 
 
CUADRO 3. Grupos de compatibilidad en cultivares de cerezo dulce autoinfertiles. 
Grupo Alelos Cultivares 
I S1S2 Summit, Early Rivers, Nanni, 
II S1S3 
Regina, Oktavia, Valeska, Erika, Van, Cristalina, lala Star, Samba, 
Sumele 
III S3S4 
Büters Roe Knorpel, Ulster, Star, Namosa, Namare, Bing, Somerset. 
Lamber, Royal Ann 
IV S2S3 Kassins, Naresa, Namada, Sue,Bigolise, Coralise, 
V S4S5 Viscount (?), Turkey Heart, Late Black,Bigarreu 
VI S3S6 
Kordia, Merton, Heart, Techlovan, Hartland, Merton Marvel, Attika, 
Bodacsony, Duroni 3 
VII S3S5 Hedelfinger, Nadino 
VIII S2S5 Vista, Merchant, Namada, Royalton 
IX S1S4 Hudson, Rube, Namati (Na 236), Chinook, Sylvia, Rainier, Skeena 
X S/I Bigarreau Jaboulay (Lyons), Black Tartarian D, Ramón Oliva, 
XI S/I Cryall´s seedling, Guigne D´ Annonay (Annonay), Knight´s Bigarreau 
XII S/I Caroon, Newington Late Black, Noble 
XIII S2S4 Sam, Merchant, Namada, Royalton, Ulster 
XV S4S5 Colney 
XXII S3S12 Schneiders Späte, princess 
FUENTE: STEHR (2002); LONG (2002); LADNER et al., (2003). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CUADRO 4. Grupos de compatibilidad en cultivares de cerezo dulce (Prunus avium) 
autofértiles y dadores universales de polen. 
Grupo Alelos Cultivares 
0 S1S7 Charger 
0 S5S14 Dikkeloen 
0 S6S13 Flamentiner 
0 S5S13 Goodnestone Black 
D
ad
or
es
 u
ni
ve
rs
al
es
 
D
e 
po
le
n 
0 S10S11 Orleáns 171 
S1S4' Celeste, Lapins, Santina, Xenia 
S3S4' Newstar, Sandra Rose, Sonata, Sunburst, Sweetheart, Stella
A
ut
of
er
til
es
 
y/
o 
da
do
re
s 
de
 p
ol
en
 
S3S4' Tehranivee, Vandalay 
FUENTE. STEHR (2002); LONG (2002); LADNER et al., (2003) 
 
 
Al irradiar con rayos X el polen de cerezos dulces (Prunus avium) induce mutación 
en sus alelos (S1), destruye la acción de los inhibidores, permitiendo que el tubo 
polínico pueda crecer en su propio estilo, produciendo la fecundación del óvulo 
(LADNER et al., 2003). 
 
 
2.2. Floración: 
 
 
El período floral para un cultivar, varía en función de la condición climática del año, 
desde 6, 10 hasta 12 días y las desfases entre variedades serán mas o menos 
marcadas (SAUNIER et al., 1995). 
 
 
La temperatura influye en el periodo de floración, además de factores como la lluvia 
y el viento que pueden dar como resultado una reducción de la actividad de los 
insectos polinizadores y una pobre germinación del polen o crecimiento del tubo 
polínico (LONGSTROTH y PERRY, 1996). 
 
 
HEADHLY, et al., (2003) señalan que la temperatura tieneun claro efecto sobre la 
receptividad del estigma, así, altas temperaturas reducen la receptividad y las bajas 
temperaturas la alargan. 
 
 
Temperaturas entre 15 a 20 °C, son óptimas para que los tubos polínicos alcancen 
la nucela entre el tercer y cuarto día después de la antesis. Por lo tanto el tubo 
polínico es claramente dependiente de la temperatura y jugaría un rol importante en 
el período efectivo de polinización (CEROVIC, 1992). 
 
 
En Washington, GUIMOND, ANDREWS y LANG (1998) trabajando con el cultivar 
Bing y usando microscopía electrónica, han señalado que la iniciación floral 
comienza a fines de primavera y es evidente al final del primer mes del verano. 
 
 
En la zona central de Chile las variedades de cerezo dulce, por lo general, pueden 
florecer por un período de 25 días a partir del 15 de septiembre en adelante, según 
la variedad. Considerando que cada una de ella tarda como promedio 7 días para 
alcanzar plena floración y 10 a 14 para su término (GIL, 2000). 
 
 
Coincidente con esto, JIL (2002) evaluando variedades de cerezo en la zona de 
Curicó, comprobó que el periodo de floración se extiende desde el 14 de septiembre 
hasta el 22 de octubre, observando contemporaneidad entre las variedades de 
estudio. 
 
2.3. Actividad radical: 
 
 
El requerimiento de suelo para el cerezo, en general necesita una profundidad 
efectiva para el desarrollo de sus raíces entre 60 a 100 cm; bien drenados, fértiles y 
con buena porosidad. Un pH elevado puede provocar clorosis en las hojas, por un 
bloqueo en la absorción del fierro (JOUBLAN, 2002). MEDEL (1998), recomienda un 
suelo de textura media a fina y un pH entre 5,5-6,5. 
 
 
El patrón de crecimiento estacional varía entre las especies y no es continuo 
durante el año, crece en ciclos en condiciones óptimas (SILVA y RODRIGUEZ, 
1995). ATKINSON (1980) señala que este crecimiento está influenciado por 
prácticas culturales y depende directamente de factores ambientales como 
humedad y temperatura de suelo. 
 
 
En general se han descrito dos períodos de crecimiento de raíces en árboles 
frutales de hoja caduca, uno a fines de invierno, desde antes de brotación hasta 
mediados de primavera, y otro a fines de verano y otoño, cuya tasa máxima ocurre 
en el período de caída de hoja (ATKINSON, 1980; GIL, 1997). 
 
 
El crecimiento de raíces involucra dos procesos: el incremento en diámetro de las 
raíces permanentes, proporcionando soporte y la formación, extensión y 
ramificación de raicillas laterales, aumentando considerablemente la superficie de 
absorción (SILVA y RODRIGUEZ, 1995). 
 
 
 
 
2.4. Productividad: 
 
 
Para evaluar la eficiencia en la producción frutal, se requiere contar con ciertos 
indicadores productivos, que no sólo permiten evaluar la eficacia del sistema, si no 
que además permiten conocer los factores limitantes potenciales o actuales que una 
vez corregidos pueden mejorar la productividad del huerto (LOMBARD et al., 1988; 
WESTWOOD, 1982). 
 
 
LOMBARD et al., (1988) señalaron que los componentes productivos de árboles 
frutales, corresponden a floración, cuaja, tamaño del fruto y al potencial de 
producción, donde su interrelación entrega la información, que permite mediciones 
dirigidas a investigar parámetros de productividad tales como densidad de carga 
(DC) y eficiencia productiva (EF) entre otros. 
 
 
2.4.1. Densidad de Carga (DC) 
 
 
El área de sección de la rama (ASR) o él área de sección del tronco (AST), son 
componentes productivos que reflejan tanto la densidad floral como la cuaja, siendo 
conocido este parámetro como la densidad de carga (DC) (LOMBARD et al., 1988; 
WESTWOOD, 1982). 
 
 
La densidad de carga pude ser utilizada para estimar la productividad del árbol y 
particularmente como un indicador alternativo, cuando no se han hecho mediciones 
previas de floración y cuaja. Para especies que fructifican en ramillas de un año, 
tales como el duraznero, la densidad de carga puede relacionarse con la longitud de 
la ramilla (LOMBARD et al., 1988). 
La DC es expresada como: 
 
 
DC= Nº de frutos/ASR o AST (n° de frutos*cm -2) 
 
 
2.4.2. Eficiencia productiva (EP) 
 
 
La eficiencia productiva integra la densidad de carga y el peso del fruto, tomando al 
árbol como una sola unidad. El AST o ASR está directamente correlacionado con el 
peso del fruto y es sencillo de medir (LOMBARD et al., 1988). 
 
 
La eficiencia productiva es útil para comparar árboles de distinto tamaño, en 
ensayos de estructuras de conducción, formación, portainjertos, reguladores de 
crecimiento y se ha utilizado para cuantificar la productividad en algunas especies 
frutales. 
 
 
La EP es expresada como: 
 
 
EP= (kg producidos/árbol) / AST (kg*cm -2) 
 
 
 
 
 
 
 
2.4.3. Relación crecimiento productividad 
 
 
GIL (1996) señala que la inducción floral se ve favorecida por una gran superficie 
foliar y una gran actividad fotosintética, admitiendo la influencia de un alto valor de la 
relación C/N sobre la intensidad de la inducción. 
 
Durante la brotación, las reservas de carbohidratos proporcionan el carbono 
necesario para el crecimiento, hasta que el área foliar del árbol suministre lo 
suficiente como para sustentar la gran demanda en este período (JHONSON y 
LAKSO, 1986). 
 
 
La adaptación moderna de la relación C/N, es el concepto de que las hojas y la 
fotosíntesis son la “fuente de carbohidratos”, y el crecimiento anual de los brotes, 
raíces y frutos son los “polos de atracción”. Por lo tanto, todo crecimiento además de 
consumir nitrógeno, consume una tremenda cantidad de carbohidratos (SILVA y 
RODRIGUEZ, 1995). 
 
 
Hay varias etapas críticas durante el año en que la relación C/N y la relación 
“fuente-polo de atracción” merece especial atención: Durante el verano, con la 
diferenciación de las yemas florales, compitiendo al mismo tiempo con la demanda 
del fruto y del nuevo crecimiento vegetativo. En otoño, ramas, tronco y raíces 
almacenan carbohidratos en sus estructuras. Finalmente en primavera con el inicio 
del nuevo crecimiento (SILVA y RODRIGUEZ, 1995). Estos períodos de 
competencia en el árbol explican como un crecimiento vigoroso y sano puede 
derivar en una deseada relación C/N. 
 
 
 
2.5. Calidad: 
 
 
Para obtener fruta de calidad y almacenarla posteriormente, es necesario conocer 
factores de producción y cultivo, como además de características propias de la 
especie y cultivar. La calidad es una sumatoria de criterios, comerciales, higiénicos, 
y nutricionales, pero sin embargo, el aspecto mas influyente por el consumidor al 
momento de la compra, son las características organolépticas compuestas por el 
sabor, textura y aroma del producto (REMON, FERRER y ORIA, 2000). 
 
 
La cereza al ser un fruto no climactérico alcanza su madurez de consumo al 
momento de cosecha. Durante las últimas etapas de crecimiento del fruto en el 
árbol, se produce simultáneamente una acumulación de sólidos solubles, 
disminución de la acidez, desarrollo de color y ablandamiento de pulpa (ALVEAR, 
GATTI y REYES, 1984). 
 
 
El tamaño pequeño del fruto determina una alta relación superficie volumen, que 
acelera la expresión en respiración y los efectos en deshidratación, además de ser 
extremadamente sensible a daños por impacto y compresión. Su color rojo favorece 
la acumulación de temperatura. El tejido herbáceo del pedúnculo es carente de 
protección, por lo tanto es extremadamente sensible a la deshidratación (ZOFFOLI, 
1995). 
 
 
El sabor del fruto esta dado parcialmente por el contenido de azúcar (dulzor), acidez 
y aroma (ZOFFOLI, 1995). 
 
 
 
Los principales azucares presente en la cereza son glucosa, y en menor medida, 
fructosa, con sólo trazas de sacarosa (GOMEZ et al.,2001). El contenido de azúcar 
se estima mediante el uso de refractómetro, que expresa los resultados en grados 
brix, los quese relacionan con la firmeza y el sabor, por lo tanto, un menor nivel de 
sólidos solubles, indicaría que las cerezas son más firmes pero de menor sabor. Por 
otra parte la concentración de ácidos disminuye a medida que avanza a la madurez, 
expresada con frecuencia mediante su pH (GOMEZ et al.,2001; ZOFFOLI, 1995). 
 
 
El pH y la acidez titulable no se encuentran directamente relacionados, dado que el 
pH depende de la concentración de protones libres y de la capacidad tampón del 
jugo extraído. En cambio, la acidez titulable cuantifica todos los protones libres y los 
que se encuentran ligados a ácidos débiles (FARIAS, 1998). 
 
 
El principal ácido orgánico de esta especie es el ácido málico, presentándose otros 
como el cítrico, succínico y tartárico, pero en cantidades menores. La acidez 
titulable, a pesar de descartarse como índice de madurez, debido a su variabilidad, 
es importante desde el punto de vista del sabor, en especial, en combinación con el 
contenido de sólidos solubles (BERGER, 1985). 
 
 
La relación azúcar/acidez determina fuertemente la calidad comestible, 
especialmente el azúcar y no en forma relevante las sustancias aromáticas. 
Además, la cereza pierde más rápidamente acidez que azúcar, lo que mejora la 
palatabilidad a la cosecha (GIL, 2000). 
 
 
 
 
 
2.6. Postcosecha: 
 
 
La alta perecibilidad de las cerezas, manifestada por el ablandamiento de pulpa, 
pardeamiento de pedicelo y desarrollo de pudriciones, ha visto limitada su 
comercialización en el mercado externo (LAVANDEROS, ZARATE y ZOFFOLI, 
1988). 
 
 
El conocimiento de los factores causales de deterioro, como el de las alternativas 
existentes para minimizarlos, es fundamental para prolongar la vida de postcosecha 
de esta especie (ALVEAR, GATTI y REYES, 1984). 
Por su parte ZOFFOLI (2002), señala que conocer la fisiología de maduración es 
básico para el establecimiento de los estándares de madurez o los valores de índice 
de madurez, que aseguran el momento de cosecha y la mejor condición de la fruta 
durante el almacenaje. 
 
 
El índice de madurez de cosecha, es el comienzo de toma de color del fruto 
(ALVEAR, GATTI y REYES, 1984). Sin embargo esto debe coincidir con la calidad 
organoléptica de la fruta, relacionada con la concentración de carbohidratos, 
producción de aromas y la concentración de ácidos en la fruta. Parámetros mas 
importantes a considerar como índice de madurez son el color (rojo a rojo oscuro), 
un mínimo de 18% de sólidos solubles y acidez superior a 0.4%, considerados como 
valores mínimos para consumo (ZOFFOLI, 2002). 
 
 
La tecnología de almacenamiento de cerezas debe adaptarse, para cumplir las 
exigencias en conservación y así permitir que se mantenga la misma calidad de la 
fruta lograda a la cosecha. La elevada actividad metabólica y su estrecha 
dependencia con la temperatura, hacen que el cerezo sea una de las especies 
frutales con mayor respuesta al enfriamiento (ZOFFOLI, 1995). 
 
 
Sin embargo la mejor herramienta para reducir tanto la tasa de deterioro como la 
pérdida de agua, es el rápido enfriamiento del fruto (Cuadro 5) y la mantención de 
una adecuada temperatura de almacenaje (ALVEAR et al., 1984). 
 
 
El tiempo que transcurre desde cosecha a proceso, es crítico. Se ha demostrado 
que un tiempo de cuatro horas desde cosecha a la planta procesadora, produce un 
mínimo efecto en deshidratación y una mejor expresión de la condición de la fruta 
(ZOFFOLI, 1995). 
 
 
CUADRO 5. Duración de la fruta en almacenaje (días) en relación al retraso de 
enfriamiento en horas. 
Temperatura de almacenaje 
0°C 2°C 7°C 
duración duración duración 
Retraso en el 
enfriamiento (horas) 
óptima máxima óptima máxima óptima máxima 
0 
30 
52 
15 
10 
8 
26 
22 
19 
12 
8 
6 
24 
18 
15 
8 
6 
5 
17 
14 
12 
FUENTE: ALVEAR, GATTI y REYES (1984). 
 
 
 
 
Las alternativas para enfriar la fruta, pueden ser la utilización de aire forzado o del 
enfriamiento por agua a temperaturas de 0°C (hydrocooling) (ALVEAR, GATTI, y 
REYES, 1984). Siendo este último el más usado en Chile (ZOFFOLI, 1995). El 
mismo autor menciona que el control de la asepsia del agua, es fundamental para 
evitar enfermedades de postcosecha, por ello se debe usar cloro a concentración de 
150 ppm, durante todo el contacto de la fruta con el agua. 
 
 
Las pudriciones son una seria limitante, en la vida de postcosecha de la fruta. Estas 
son producto de una serie de patógenos incluyendo Botritis, Penicillium, Alternaria, 
Rhizopus, entre otros. A pesar de que muchos de ellos tienen buen control con 
bajas temperaturas de almacenaje, otros sin embargo, deben recurrir a programas 
de prevención y control, con aplicaciones de Captan (1000 ppm), Benlate (300 ppm) 
y Botran (900 ppm) solos o combinados, que han dado buenos resultados. 
(ALVEAR, GATTI, y REYES, 1984). 
 
 
El almacenaje debe contemplar, además de un alto nivel de humedad relativa 
(95%), prevenir las fluctuaciones de temperatura, que resulten en la condensación 
de humedad sobre la superficie del fruto, generando con ello partiduras y 
pudriciones (ALVEAR, GATTI, y REYES, 1984, ZOFFOLI, 1995). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3. MATERIALES Y MÉTODOS 
 
 
3.1. Antecedentes del ensayo: 
 
 
El estudio se realizó en la comuna de Romeral, provincia de Curicó, VII región entre 
los paralelos 34º 50’ lat.S y 36º 15’ long.O, a una altura de 406 metros sobre él nivel 
del mar. El clima correspondiente a esta zona es de tipo mediterráneo marítimo, con 
un régimen térmico caracterizado por temperaturas que varían en promedio, entre 
una máxima en el mes de enero de 27.5° y una mínima en julio de 4.1°C. El período 
libre de heladas es de 219 días, con 12 heladas por año. Registra anualmente 1380 
días grado base 10 y 1472 horas frío. El régimen hídrico presenta una precipitación 
media anual de 859 mm, un déficit hídrico de 8.8 mm y un período seco de siete 
meses (SANTIBAÑEZ y URIBE, 1990). 
 
 
El registro climático anual, se obtuvo desde una estación meteorológica automática 
ubicada en el sector de Romeral, perteneciente a la empresa Copefrut, la cual 
entregó datos climáticos diarios, semanales y mensuales de la temperatura (media, 
mínima y máxima), precipitación y radiación solar. Se calcularon las horas frío 
(horas entre 0-7.2°C) y las unidades ponderadas de frío (PCU) desde el 1 de mayo 
hasta el 31 de agosto, calculando además los grados día (base 6°C) desde el 1 de 
agosto hasta plena flor. 
 
 
Muestras de suelo tomadas a profundidades de 30, 60 y 90 cm, fueron analizadas 
en el laboratorio de suelo de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso. Estas 
caracterizaron como un suelo de textura franca a través de los 90 cm del perfil, con 
un CIC (meq Na/100 gr de suelo) que varió entre 29.12 en la estrata superficial 
hasta 21.51 en la estrata profunda (Anexo 1). 
El suelo de la serie Romeral, es de origen aluvial formado de gravas con matriz de 
limo o arcilla, de composición mixta. Su perfil a través de 0-30cm presenta una 
coloración grisácea muy oscura a pardo oscuro en húmedo, 10YR 3/2-10YR 2/2; 
estructura de bloques subangulares medios y finos débiles, ligeramente plásticos, 
ligeramente adhesivos, friables; raíces finas abundantes; pH 7.2; límite inferior claro 
lineal. A los 30-50 cm presenta coloración pardo grisáceo muy oscura a pardo 
oscura en húmedo, 10YR 3/2.5; estructura subangulares finos, débiles; ligeramente 
plástico, ligeramente adhesivo, muy friable; raíces finas abundantes; pH 7.1; límite 
inferior abrupto ondulado. Entre los 50-130 cm se observa una coloración pardo 
rojizo a pardo rojizo oscuro en húmedo, 5YR 4/4-5YR 3/4; estructura masiva; sin 
plasticidad ni adhesividad, suelto en húmedo; raíces finas comunes; gravas y 
piedras; pH 6.9; límite inferior gradual irregular (CORFO, 1964). 
 
 
El huerto fue plantado de ojo dormido en el año 1998,utilizando el porta injerto 
Santa Lucia 64 (Prunus mahaleb). Los cultivares en estudio fueron: Bing, Brooks, 
Lapins, Newstar, Somerset, Garnet, Sunburst, Sonata, Santina, Sylvia, Summit, 
Cristalina, Sweetheart y Stella. La densidad de plantación es de 500 plantas por 
hectárea (distancia de plantación 5*4 m), y la conducción se realizó en vasito 
español. 
 
 
3.2. Caracterización de la unidad experimental y muestral del ensayo: 
 
 
En la época invernal (Julio) de la temporada 2003-2004 se caracterizó 5 árboles de 
cada uno de los 14 cultivares en ensayo, registrando parámetros como: Perímetro a 
15 cm. sobre la unión del injerto, altura total del árbol y diámetro de la copa. Además 
se eligió una rama frutal de cada una de las 5 repeticiones por cultivar 
caracterizando su diámetro basal (mm) y la longitud total (cm). Luego en dicha 
rama, se obtuvo el número total de dardos, número de yemas florales en dardo y 
número de yemas florales en ramillas de un año. 
 
 
La caracterización de los árboles también involucro, la obtención del área de 
sección transversal mediante el diámetro de tronco y rama. Lo cual nos permitió 
obtener el número de yemas florales (cm²) en las diferentes edades de madera. 
 
 
3.3. Fenología Floral: 
 
 
A partir del mes de agosto se registraron cada 2 días el número de flores abiertas de 
cada cultivar, hasta el término de este período. El largo total de la floración se 
analizó como un diseño completamente al azar con 5 repeticiones y los resultados 
se sometieron a un análisis de varianza y test de Tukey comparando las medias a 
un nivel de significancia del 5%. 
 
 
3.4. Fenología Radical: 
 
 
Para las mediciones se utilizó un rizotrón instalado la temporada 2001-2002, que 
consistió en una calicata de 1.5 m de profundidad con 2.8 m de largo y 0.75 m. de 
ancho, provisto de un vidrio de 3 mm de espesor, 80 cm de ancho y con 1 m de 
largo, soportado sobre una estructura de madera. El vidrio se colocó a 1 cm de la 
pared del suelo y se rellenó con suelo arneado, de manera de facilitar el crecimiento 
radical, siendo este vidrio dividido en tres estratas de 0-30, 30-60 y 60-90 cm de 
profundidad el cual se mantuvo tapado con una compuerta de polietileno negro de 
modo de impedir la entrada de luz. 
 
Las mediciones del crecimiento radical en las 3 profundidades: 0-30, 30-60 y 60-90 
cm, se sostuvieron sobre la base de que, al chocar las raíces con el vidrio, 
aparecían unos pequeños puntos blancos que correspondían a los ápices de 
crecimiento, los cuales eran marcados con plumón permanente a través del vidrio, 
para después de 2 semanas, marcar el final de este crecimiento y medir su longitud 
final (mm). Calculando con ello la tasa de crecimiento (mm/día). 
 
 
Estas mediciones se realizaron entre los meses de Septiembre y Febrero, y los 
resultados se analizaron en forma descriptiva, graficando la tasa de crecimiento de 
las raíces. 
 
 
3.5. Productividad: 
 
 
En el mes de Julio se eligió una rama frutal por variedad, para obtener el número de 
centros frutales/cm² (dardos y yemas florales) en 4 edades de madera. La 
evaluación productiva mediante el rendimiento esperado en los catorce cultivares de 
cerezo, fue realizada mediante el peso (Kg) obtenido por unidad (árbol) y por 
superficie (hectárea). 
 
 
En un principio este ensayo, buscó registrar la productividad con un mayor grado de 
exactitud, mediante el estudio de variables como lo son: la densidad de carga, 
expresada por el número de frutos/cm² de la rama o del árbol y la eficiencia 
productiva que registra los kilogramos de fruta/cm² por árbol. Ambos mediante la 
sección trasversal del tronco y rama frutal, respectivamente. Sin embargo el huerto 
presentó un fuerte ataque por cáncer bacterial (Pseudomonas syringae) que se 
expresó durante la primavera, mediante exudaciones de goma, pérdida de ramas 
frutales e incluso árboles, por la severidad del ataque, lo que afectó fuertemente la 
producción esperada en los cultivares en ensayo. Cabe mencionar que este 
problema no pudo ser detectado con anterioridad, ya que durante la elección de los 
árboles en el periodo invernal no mostraron signos de la enfermedad, por lo cual no 
se pudo preever el resultado productivo. 
 
 
Por lo anterior este ensayo no fue conducido mediante análisis estadístico, debido a 
la enorme desuniformidad del tamaño de las submuestras (número de frutos /ramas) 
de los cultivares. 
 
 
3.6. Características de calidad: 
 
 
Las actividades tendientes a registrar la calidad de la fruta se efectuaron de acuerdo 
a la fecha de maduración de cada cultivar entre el 3 y 9 de diciembre. El momento 
de maduración fue definido por 2 parámetros: color de la epidermis de la fruta 
(caoba rojo o caoba oscuro), determinado por una tabla de colores única 
desarrollada por CTIFL (3-4), y grados Brix (mínimo 17°). 
 
 
Las mediciones se realizaron en el laboratorio de postcosecha de la empresa 
Copefrut, en la ciudad de Curicó. 
 
 
3.6.1. Peso y distribución de calibres 
 
 
El peso se midió a partir de una muestra de 20 cerezas tomadas al azar en cada 
una de las repeticiones por cada tratamiento. Por su parte el calibre de los frutos se 
obtuvo a partir de 100 frutos obtenidos al azar en cada tratamiento, estableciendo 
intervalos de calibres entre < 24 mm hasta >30 mm. De esta manera, se conoció la 
distribución porcentual de calibre en cada cultivar. 
 
 
En esta actividad se utilizó una pesa (g), bolsas plásticas para identificar los 
tratamientos y un calibrador manual que consistió en una caja de madera con 10 
separaciones, cada separación con un orificio, de 19 mm a 33 mm en orden 
progresivo. 
 
 
El peso promedio de frutos fue analizado estadísticamente con un diseño 
completamente al azar, los resultados se sometieron a un análisis de varianza y 
Test de Tukey comparando las medias a un nivel de significancia del 5%. La 
distribución de calibres se analizó descriptivamente mediante una gráfica que 
demostró la participación porcentual de los intervalos de calibre en la fruta. 
 
 
3.6.2. Sólidos solubles, acidez y firmeza 
 
 
Para la obtención de los sólidos solubles se separaron 5 frutos de cada cultivar a los 
cuales se les retiró el pedicelo, y posteriormente mediante un paño (muselina) se 
exprimieron obteniéndose el zumo de ellos. A continuación se depositó parte de 
este zumo sobre un refractómetro manual marca VETO, con un rango de lectura de 
0 a 32°brix. 
 
 
La acidez titulable se determinó por valorización con hidróxido de sodio (NaOH). Del 
zumo obtenido en la medición anterior, se separó 5 ml en un vaso precipitado de 50 
ml y se agregó agua destilada hasta completar 40 ml. Luego, se comenzó a medir el 
pH de la muestra con un phmetro y a la vez se agregó el hidróxido de sodio (NaOH) 
(0.1N) hasta que la muestra llegó a pH 8,2. Con esta metodología de titulación se 
obtuvo el gasto de hidróxido de sodio (NaOH). Para el cálculo del porcentaje de 
acidez, se utilizó la fórmula descrita por KADER y MITCHELL (1981). 
 
 
% de ácido málico = [ Gasto NaOH * 0.1 de NaOH ] * 6.7 
 ml de jugo usado 
 
 
Además se logró obtener con estas dos mediciones la relación ss/ acidez. 
 
 
La firmeza fue obtenida luego de separar 30 frutos de cada cultivar, los cuales 
fueron sometidos a la presión ejercida por el percutor de un Durofel electrónico, 
fabricado por AGRO- TECHNOLOGIE, S.A, Francia. Este presionó en cada una de 
las 30 repeticiones los dos costados opuestos en los hombros de la fruta. 
 
 
Estas tres actividades fueron analizadas descriptivamente a través de gráficas. 
 
 
3.6.3. Daño físico 
 
 
Se obtuvieron el peso (g) de fruta partida, porcentaje de fruta partida, peso (g) de 
fruta dañada por pájaros, porcentaje de daño por pájaro, del total de la fruta 
cosechada de cada una de las repeticionespor cada tratamiento. 
 
 
 
3.7. Calidad de Postcosecha: 
 
 
El total de fruta cosechada fue trasladada a packing donde recibió tratamiento de 
hidroenfriado mediante Hidrocooler, que a través de cortinas de agua a temperatura 
entre los 0 a 0.5°C, se logró una rápida remoción del calor que traía la fruta del 
huerto. Además se le adicionó al agua, hipoclorito de sodio 100 ppm y funguicida, 
Rovral 150 g/hL. Finalmente se embaló la fruta a granel en cajas de exportación, las 
que fueron guardadas en cámaras frigoríficas a 0ºC y con 90 a 95% de humedad 
durante 45 días. 
 
 
Se evaluaron 50 frutos por caja, a los 15, 30 y 45 días de almacenamiento, luego en 
cada tratamiento se registraron la firmeza de pulpa, acidez titulable, sólidos 
solubles, cuyo procedimiento se realizó de igual forma como se describió 
anteriormente en las características de calidad de la fruta. Además se evaluó el 
porcentaje de pedicelo pardo, el porcentaje de fruta sin pedicelo, porcentaje de 
pudriciones y el porcentaje de fruta con Pitting-machucones, los que fueron 
evaluados mediante la observación de la muestras. 
 
 
Este análisis fue conducido en forma descriptiva, mediante la creación de gráficos y 
tablas que demuestren el resultado obtenido. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 
 
 
4.1. Clima durante el ensayo: 
 
 
El invierno del año 2003 se caracterizó por una alta acumulación de frío en la zona 
de Curicó, muy temprano en la temporada (Mayo) alcanzando los valores mas altos 
observados en los últimos años (ESPINDOLA, 2003). Al respecto en la zona de 
ensayo, Romeral, se observó una acumulación de 1322 horas frío bajo 7°C, y de 
1549 unidades ponderadas de frío (PCU) acumuladas hasta el 31 de Agosto del 
2003 (Figura 3). Las temperaturas medias registradas fluctuaron entre un rango de 
1.2 a 12.1 °C, propicias para satisfacer los requerimientos de frío de los cultivares, 
específicamente los cultivares Stella, Summit y Sunburst, que requieren entre 3.2 a 
3.7 °C, debido a que bajo los -5.8°C y sobre los 12.4°C no son temperaturas 
efectivas para liberar las yemas del letargo (MAHMOOD et al., 2000a). 
 
 
De acuerdo a esto, los 14 cultivares no presentaron problemas de deficiencia en 
acumulación de frío que hubiera afectado la productividad del ensayo. Lo que según 
LONGSTROTH y PERRY (1996), varía entre las 400 a 1500 horas a temperatura 
bajo los 7 °C dependiendo del cultivar. Esto nos permite además, reafirmar que el 
sector de Romeral es una zona de alta acumulación de frío, propicio para las 
necesidades que requiere el cultivo del cerezo (Prunus avium). 
 
 
La precipitación acumulada durante el período de floración fue de 62.4 mm (Figura 
5) con 2 eventos de lluvia importantes, lo que trajo como consecuencia una 
disminución en la polinización por falta de actividad en las abejas, una baja en la 
fecundación por el lavado de polen y con lluvias muy intensas, una destrucción 
mecánica de las flores (GIL, 1992). 
 
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
01
-05
-20
03
25
-05
-20
03
05
-06
-20
03
15
-06
-20
03
25
-06
-20
03
05
-07
-20
03
15
-07
-20
03
25
-07
-20
03
05
-08
-20
03
15
-08
-20
03
25
-08
-20
03
31
-08
-20
03
Fecha
Ho
ra
s 
Fr
ío
 (<
 7
.2
°C
)
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
1800
Un
id
ad
es
 d
e 
Fr
ío
 (P
CU
)
Horas Frío Unidades de Frío
FIGURA 3. Acumulación de horas frío (<7°C) y unidades de frío (PCU), en la localidad de Romeral, 2003.
Los días 8 y 9 de septiembre se registraron temperaturas mínimas de -3 y -3.3 °C 
respectivamente (Figura 4), causando daño en el estado de puntas blancas de las 
flores en los cultivares de floración temprana como Lapins. La que a pesar del daño 
ocasionado, no tuvo gran relevancia en su productividad, debido a la alta floración 
que presentó este cultivar. 
 
 
Este daño se origina debido a que en el estado de puntas blancas, la temperatura 
critica es de -2.2°C (LONGSTROTH y PERRY, 1996) matando aproximadamente el 
10% de las yemas expuestas por mas de 30 minutos a esta temperatura (Cuadro 6). 
 
 
La humedad relativa durante floración, fluctuó entre 71 a 96 %, este registro, 
demuestra que algunas flores fueron afectadas por Monilia laxa. Corroborado por 
TAMM, MINDER y FLÜCKIGER (1995) que señalan que la enfermedad aumenta su 
incidencia, a medida que aumentan las horas a una humedad relativa de 80 +/- 10% 
y a una temperatura entre 5 y 20°C. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CUADRO 6. Temperaturas críticas (°C), para yemas de cerezo 
dulce (Prunus avium) en diferentes estados de desarrollo. 
Porcentaje de yema 
dañada 
Estado de desarrollo
de la yema 
10% 90% 
Yema hinchada -8.3 -15 
Punta verde -4.0 -10 
Ramillete cerrado -3.3 -8.3 
Ramillete expuesto -2.8 -6.1 
Punta blanca -2.8 -4.4 
Plena Flor -2.2 -3.9 
Término de floración -2.2 -3.9 
 FUENTE: LONGSTROTH y PERRY (1996). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
-5,0
0,0
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
13
-09
-20
03
15
-09
-20
03
17
-09
-20
03
19
-09
-20
03
21
-09
-20
03
23
-09
-20
03
25
-09
-20
03
27
-09
-20
03
29
-09
-20
03
01
-10
-20
03
03
-10
-20
03
05
-10
-20
03
07
-10
-20
03
09
-10
-20
03
11
-10
-20
03
13
-10
-20
03
15
-10
-20
03
17
-10
-20
03
19
-10
-20
03
21
-10
-20
03
23
-10
-20
03
25
-10
-20
03
Fecha (días)
Te
m
pe
ra
tu
ra
 (°
C
)
Mínima Media Máxima
FIGURA 4. Temperaturas mínima, media y máxima durante la temporada de crecimiento en la localidad de Romeral 2003. 
0,0
10,0
20,0
30,0
40,0
50,0
60,0
70,0
80,0
90,0
01
-05
-20
03
15
-05
-20
03
29
-05
-20
03
12
-06
-20
03
26
-06
-20
03
10
-07
-20
03
24
-07
-20
03
07
-08
-20
03
21
-08
-20
03
04
-09
-20
03
18
-09
-20
03
02
-10
-20
03
16
-10
-20
03
30
-10
-20
03
13
-11
-20
03
27
-11
-20
03
Fecha (días)
Pr
ec
ip
ita
ci
ón
 (m
m
)
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Hu
m
ed
ad
 r
el
at
iv
a 
(%
)
Precipitación HR Mínima HR media HR máxima
Floración
FIGURA 5. Precipitación y humedad relativa mínima, media y máxima, durante la temporada de crecimiento en la 
localidad de Romeral, 2003. 
4.2. Fenología floral: 
 
 
El inicio de floración durante la temporada 2003, lo registró el cultivar Lapins el día 
11 de septiembre, y el último en florecer, Sunburst el día 27 de septiembre. JIL 
(2002), observa en el mismo sector, que el cultivar Lapins inician el periodo de 
floración durante la temporada 2001 el día 14 de septiembre y Sunburst comienza el 
día 30 de septiembre. 
 
 
Esto sugiere que el cultivar Lapins se comportó durante dos temporadas de 
evaluación, como cultivar de floración temprana. Corroborado por GARCIA y 
FAÑANAS (2002) que observan el inicio de floración entre los días 28 de Marzo y 3 
de Abril para la provincia de Zaragoza (España). En Dinamarca la floración de 
Lapins también es temprana, entre el 6 y 8 de Mayo (CHRISTENSEN, 1997) y en 
Canadá es de 3 a 4 días más temprana que Van (BARGIONI, 1996). Finalmente 
CORTÉS (2002), en ensayos con cianamida hidrogenada durante la temporada 
2001-2002, observó como fecha de floración el día 13 de septiembre, para la zona 
de Quillota, sin embargo la temporada siguiente ALVAREZ (2003) registraría con 
fecha de inicio el 26 de agosto. 
 
 
Por otro lado el cultivar Sunburst, demostró durante las temporadas 2001-2002 y 
2003-2004 en el sector de Romeral, que el inicio de floración es tardío. Esto 
concuerda con GARCIA y FAÑANAS (2002) para la provincia de Zaragoza 
(España), como un cultivar tardío que inicia su floración entre los días 5 y 9 de Abril. 
En las regiones de Nimes y Bordeuax (Francia) florece entre 2 a 8 días después que 
Burlat (CLAVERIE, 2002; EDIN, LICHOU y SAUNIER, 1997; BARGIONI, 1996). Al 
igual que en Dinamarca, Canadá y Estados Unidos (BARGIONI, 1996; KAPPEL y 
MACDONALD, 1995; LONG, 2001; CHRISTENSEN,1997). CORTÉS, (2002), en 
ensayos con cianamida hidrogenada registró para la zona de Quillota el inicio de 
floración 6 días después que Burlat, el 19 de septiembre. 
 
La duración del período floral, presentó un máximo de 26 días, para el cultivar 
Cristalina y un mínimo de 10 días para el cultivar Bing (Cuadro 7). 
 
 
El resto de los cultivares registraron un promedio de 17 días de floración. Sin 
embargo al evaluarlos estadísticamente, no mostraron diferencias significativas, por 
lo que no se podría señalar diferencias en el largo de floración entre ellos. 
 
 
JIL (2002), en el sector de Romeral, registra una duración de 18 días para el cultivar 
Bing. DIAZ (1997), señala para la provincia de Cauquenes, una duración floral de 
tres semanas para los cultivares Stella y Compact Stella. 
 
 
Al respecto se puede inferir que la duración irregular del período, manifestado por la 
diferencia de hasta 16 días entre los cultivares Bing y Cristalina, se presenta por las 
diferencias en requerimientos de frío y acumulación de calor para las distintas 
variedades, además del aporte generado en las zonas y temporadas de ensayos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CUADRO 7. Evaluación del largo de la floración (días) de catorce cultivares de 
cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003. 
Cultivares Días de floración 
Cristalina 25.8 a 
Brooks 22.2 a b 
Lapins 21.2 a b 
Newstar 21.2 a b 
Sylvia 21.0 a b c 
Summit 19.4 a b c 
Sunburst 19.4 a b c 
Somerset 19.0 a b c 
Garnet 14.2 b c 
Santina 14.2 b c 
Stella 13.6 b c 
Sweetheart 13.6 b c 
Sonata 13.2 b c 
Bing 9.8 c 
Letras iguales en las filas indican que no hay diferencias significativas. 
 
 
Se sugiere, que los cultivares que presentaron las floraciones más largas serían los 
más apropiados como polinizantes, debido a que permite abarcar un mayor periodo 
y traslape de la floración que aquellos de floraciones mas comprimida. Sin embargo 
se debe relacionar con el período de máximo número de flores abiertas. 
 
 
La intensidad y peak de floración en los 14 cultivares ensayados se observa en las 
Figuras 6, 7 y 8. 
 
 
El día 25 de septiembre los cultivares Lapins y Newstar, fueron los primeros en 
llegar a plena flor, adelantándose 8 días respecto a Brooks, Sonata, Somerset, 
Sweetheart y Bing, los cuales alcanzaron el peak de floración el día 3 de Octubre. 
 
 
Por su parte CORTÉS (2002), en ensayos con cianamida hidrogenada en la zona de 
Quillota, registró como fecha de plena flor para el cultivar Lapins el día 23 de 
septiembre y para Newstar el 25 de septiembre. 
 
 
Los resultados esperados en zonas de alta acumulación de frío como Romeral, 
sugieren una homogeneidad de floración y coincidencia en los días con mayor 
floración, para cultivares de igual requisito de frío. Sin embargo Lapins y Newstar se 
alejan de esta condición con mas de 8 días de anticipo en sus máximos florales 
(Figura 9), lo que no resulta insólito, por la precocidad de floración que presentan 
ambos cultivares 
 
 
Esto se corroboraría al señalar que ambos cultivares presentan un bajo 
requerimiento de frío y calor para florecer (MAHMOOD et al., 2000b). Por su parte 
FAUST (1989), señala que al obtener rápidamente el frío necesario, se reduce la 
necesidad de acumulación de calor, pudiendo obtener una floración mucho mas 
precoz. 
 
 
La distribución e intensidad floral para los cultivares Lapins, Sylvia, Newstar, Summit 
y Brooks (Figura 6); presentan un período de floración más extenso e irregular, 
además de obtener el mayor número de flores que el resto de los cultivares, lo que 
se tradujo en un mejor comportamiento productivo. 
 
 
Por otro lado en la Figura 6, se observa que los cultivares Lapins y Sylvia, 
permitieron una amplia cobertura del período floral para los 14 cultivares, además 
del alto número de flores registrado. 
 
 
La Figura 7, presenta a los cultivares Sunburts, Somerset, Bing, Sweetheart y 
Cristalina, que obtuvieron una floración comprimida y uniforme, con un 
comportamiento medianamente productivo, en un rango de 27 a 36 flores por rama. 
 
 
Finalmente los cultivares Santina, Stella, Sonata y Garnet (Figura 8) presentaron un 
período de floración concentrado en sus peak florales, sin embargo, el número de 
flores observado, fue muy inferior que el resto de los cultivares, registrando un mal 
comportamiento productivo en ellos. 
 
 
Este resultado sería como consecuencia, del fuerte deterioro por cáncer bacterial 
(Pseudomonas syringae) que sufrió, este grupo de cultivares. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
FIGURA 6. Distribución en intensidad floral de 5 cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003. 
 
 
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Sunburst Somerset Bing Sweetheart Cristalina
FIGURA 7. Distribución e intensidad floral de 5 cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003. 
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Santina Stella Sonata Garnet
FIGURA 8. Intensidad y Distribución floral de 5 cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003
CHRISTENSEN (1996), indica que para que exista un traslape suficiente, basta que 
coincida un cuarto del período de floración, con un mínimo de 4 días. 
 
 
Sin embargo, este autor, difiere a lo señalado por CRISTENSEN (1996), puesto que 
el traslape se puede efectuar tanto al inicio como término del período, 
encontrándose para ambos casos un bajo números de flores; ya sea por un 
reducido número de flores abiertas o un alto número de flores muertas, por término 
del período. 
 
 
Por ello se consideró que el traslape fuera en los días de mayor floración (Figura 9), 
de forma de asegurar un alto número de flores a polinizar. 
 
 
El tiempo estimado entre los peak florales, consideró una diferencia máxima de 
cuatro días entre ellos. CEROVIC (1992) indica que a temperaturas entre 15 a 20° 
C, los tubos polínicos alcanzan la nucela entre el tercer y cuarto día después de la 
antesis. 
 
 
Por otro lado STÖSSER y ANVARI (1982), señalan que todos los óvulos son viables 
al momento de la antesis y la pérdida de viabilidad de los óvulos es progresiva en 
condiciones de campo cinco a seis días después de la antesis, además, existen 
diferencias entre las variedades, en cuanto al periodo de viabilidad de los óvulos. 
 
 
El grupo de cultivares, Sonata, Sweetheart, Somerset, Stella, Sunburst y Bing,registran la misma fecha en sus peak florales, lo que permitió un traslape suficiente 
para la polinización en aquellos cultivares autoestériles. 
 
Por otro lado Garnet, Santina, Stella, Cristalina, Summit y Sylvia, con diferencia de 2 
días con el grupo anterior, también registran coincidencias en sus máximos florales. 
(Figura 9). 
 
 
En Zaragosa (España) los cultivares Somerset y Stella coinciden en sus periodos 
florales, comportándose como variedades de floración temprana, no es el caso de 
Bing y Sweetheart que se comporta como cultivar de media estación (GARCIA y 
FAÑANAS, 2002; BARGIONI, 1996; LONG, 2001). 
 
 
Por su parte ROVERSI, UGHINI y ALBANESE (1998) señalan que la compatibilidad 
y simultaneidad de floración son prerrequisitos esenciales para garantizar la 
producción por medio de la polinización cruzada, asegurando una buena 
polinización con 2 variedades que tengan unos pocos días de floración en común. 
 
 
Es indispensable entonces, asociar dos variedades intercompatibles y de floración 
simultánea. Pero como consecuencia de las variaciones climáticas que causan a 
veces floraciones desfasadas entre un año y otro, parece conveniente asociar una 
tercera variedad, sin olvidar que es primordial el papel de los insectos polinizadores. 
 
 
Fecha Septiembre(días) Octubre (días) 
Cultivares 
Días en 
relación 
a Bing 
9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 
Lapins -8 
Brooks 0 
Sonata 0 
Garnet +2 
Santina +2 
Somerset 0 
Sweetheart 0 
Bing 
Stella +2 
Cristalina +2 
Summit +2 
Newstar -8 
Sylvia 0 
Sunburst +4 
FIGURA 9. Distribución de la floración de 14 cultivares en relación al peak floral del cultivar Bing, en la zona de Romeral, 
2003. 
 
 
 
 
 
 
Grupos de compatibilidad, descendencia y características propias de los cultivares 
en ensayo, son conocidos mayoritariamente entre ellos (ver Anexo 3). Sin embargo 
los cultivares autoestériles Brooks y Garnet, se desconoce el grupo al cual 
pertenecen, lo que sería un problema al momento de trabajar con polinización 
asistida. 
 
 
La Figura 10, presenta las posibilidades de interpolinización de los 14 cultivares en 
estudio en la localidad de Romeral. 
 
 
Los cultivares (autofértiles) Lapins y Newstar, a pesar de ser dadores de polen 
universales (CLAVERIE, 2002), no pudieron polinizar sus homólogos compatibles. 
Debido a que sus peak florales se adelantaron 8 días respecto a los otros cultivares 
(Figura 9), considerando como tiempo máximo, una diferencia de solo 4 días entre 
sus máximos florales. 
 
 
Trabajos en biología floral llevados a cabo en el INRA de Bordeux, Francia, 
demostraron que el cultivar Brooks es compatible con el cultivar Van perteneciente 
al grupo II (S1 S3). Por otro lado el cultivar Garnet, es compatible con Summit 
perteneciente al grupo I (S1S2) y Van (S1S3), siendo este último del mismo grupo 
que Cristalina. 
 
 
Por esto, a pesar del desconocimiento del grupo al cual pertenecen Brooks y 
Garnet, se sugiere compatibilidad con el cultivar Cristalina que pertenece al grupo II 
(S1S3). 
 
 
Por otro lado en la estación experimental de NYSAES, en Geneva, New York, los 
datos encontrados son similares a lo visto en Romeral, debido a que el cultivar Bing 
se comportó de floración concordante y compatible con Summit. Además Somerset 
mostró similitud de floración y compatibilidad con Summit. 
 
 
Los cultivares Summit y Cristalina obtuvieron las mayores posibilidades de 
polinización, debido a que pertenecen a los grupos I y II respectivamente, siendo las 
únicas variedades en ensayo con estos grupos (ver Anexo 3), por lo que no 
presentaron incompatibilidad con otros cultivares. 
 
 
FIGURA 10. Posibilidades de interpolinización entre los cultivares en estudio de la zona de Romeral, 2003. 
 
 
 
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Newstar © © © © © © © © © © © A © © 
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Sunburst © © © © © © © © © © © © A 
 
 
 
 
ø Compatibilidad 
desconocida 
 
© Compatible de floración 
concordante 
 
© Compatible de floración 
 no concordante 
 
 Incompatible 
 
A Autofértil 
4.3. Madurez: 
 
 
La localidad de Romeral se clasifica como una localidad tardía (cosecha desde 
diciembre en adelante), que incluye áreas comprendidas entre la precordillerana de 
Talca y valle central del sur (Los Ángeles, Temuco, y Valdivia). En esta área, la 
acumulación de frío en invierno es óptima (sobre 1200 horas bajo 7°C) y con 
veranos poco estresantes (VALENZUELA, 1998). 
 
 
Por otro lado, localidades tempranas, como la ubicada al norte de San Fernando, la 
cosecha es entre el 20 de octubre y fin de noviembre (VALENZUELA, 1998). 
 
 
El inicio de cosecha comenzó el día 3 de diciembre e incluyó a los cultivares 
Newstar, Brooks, Sunburst, Bing, Santina, Sonata y Somerset. Posteriormente se 
realizó una segunda cosecha el día 9 de diciembre con los cultivares Lapins, Sylvia, 
Summit, Cristalina y Stella. Finalmente el 18 de diciembre se realizó la última 
cosecha incluyendo solo al cultivar Sweetheart. La Figura 11 muestra como se 
distribuyó en días la cosecha. 
 
 
Las épocas de madurez en la mayoría de los casos, se comparan en relación a 
Early Burlat, que es el cultivar mas temprano que se produce comercialmente y sirve 
de referencia en todos los países donde se cultiva cerezos (BARGIONI, 1995; 
LANE, 1992; LUGLI et al., 2001) 
 
 
LUGLI et al., (2001) señalan que en Italia el cultivar Bing comienza su madurez en 
forma tardía 19 días después que Burlat y el cultivar Brooks 8 días después que 
Burlat. Por otro lado en Canadá, Sunburst madura entre 18 a 22 días después que 
Burlat (CLAVERIE, 2002), y los cultivares Somerset y Newstar son considerados en 
Zaragoza (España) como de madurez tardía entre 11 a 14 días después que Burlat 
(GARCIA y FAÑANAS, 2002). 
 
 
Sin embargo en la zona de Romeral, esta condición cambia al presentarse como 
cultivares de madurez temprana. Esto es corroborado en parte por JIL (2002), quien 
en la misma localidad registra para el cultivar Brooks, Somerset, Newstar y 
Sunburst, fecha de cosecha entre el 23 de noviembre y 7 de diciembre, sin embargo 
Bing difiere al respecto presentando una fecha de cosecha más tardía. 
 
 
Por su parte Santina y Sonata, no presentaron diferencia en fecha de maduración 
respecto de otros países, lo que según EDIN, LICHOU y SAUNIER (1997), en 
Valencia (España) maduran entre 9 a 13 días y entre 22 a 24 días antes que Burlat 
respectivamente. 
 
 
En Canadá, Italia y Francia los cultivares Lapins, Sylvia y Summit, son considerados 
de madurez tardía, por presentar una madurez entre 15 y 25 días después que 
Burlat (BARGIONI, 1996; GODINI, 1997 y CLAVERIE, 2002). Sin embargo en 
Romeral, presentaron una madurez semitemprana, considerando las características 
de tardío del sector en evaluación. 
 
 
JIL (2002), coincide con este autor, al registrar fecha de cosecha para Sylvia el día 8 
de diciembre, sin embargo, difiereal registrar la cosecha de Lapins 9 días mas 
tarde. 
 
 
 
Finalmente el cultivar Sweetheart que fue cosechado 15 días después que Bing, 
coincide plenamente con otros países, como cultivar de cosecha tardía. Es así como 
LONG (2002) en Canadá observa una madurez 21 días después que Bing y en 
Estados Unidos KULCZEWSKI (2001) registra como inicio de madurez 7 a 10 días 
después que Lapins. 
 
 
El conocer dos temporadas de evaluación (2001-2002 y 2003-2004) en Romeral, 
donde las cosechas difieren por pocos días, se pueden estimar rangos (días) de 
inicio de cosecha para esta zona como lo demuestra la Figura 11. 
 
 
El cultivar Brooks se destaca al obtener el rango de cosecha mas temprano, entre el 
23 de noviembre al 3 de diciembre y Lapins el rango de cosecha más tardío entre el 
9 y 17 de diciembre. 
 
Mes NOVIEMBRE DICIEMBRE 
Días 23 24 25 26 27 28 29 30 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Días a Bing 10 -9 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 +1 +2 +3 +4 +5 +6 +7 +8 +9 10 11 12 13 14 15
Newstar 
Brooks 
Sunburst 
Bing 
Santina 
Sonata 
Somerset 
Lapins 
Sylvia 
Summit 
Cristalina 
Stella 
C
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Sweetheart 
FUENTE: Elaborado por el autor sobre la base de datos presentados por JIL (2002)en la localidad de Romeral. 
FIGURA 11. Distribución de cosecha (días) de las temporadas 2001-2002 y 2003-2004 para13 cultivares de cerezo dulce 
en la localidad de Romeral, 2003. 
 Inicio cosecha temporada 2001-2002 
 Inicio cosecha temporada 2003-2004 
4.4. Actividad radical del portainjerto Prunus mahaleb: 
 
 
La actividad radical del Pi Santa Lucía 64 (Prunus mahaleb) comienza con la 
aparición de los primeros puntos de crecimiento la segunda semana del mes de 
septiembre en los 60 cm de suelo, sin embargo, la estrata mas profunda (60-90 cm) 
inició su actividad la cuarta semana del mismo mes, coincidiendo con lo observado 
por CORTÉS (2002) en la zona de Quillota, posiblemente por una mayor 
temperatura de suelo. 
 
 
El ciclo de crecimiento se caracterizó por presentar dos peak de incremento para las 
tres profundidades. Entre 0-30 cm de profundidad presentó el primero, la semana 
del 20 de octubre, coincidiendo con el término del período de floración en la mayoría 
de los cultivares, salvo Sylvia, que término el 25 de octubre. El segundo peak se 
registró, la primera semana de diciembre, dos días antes de inicio de cosecha 
(Figura 12). 
 
 
Las profundidades comprendidas entre los 30-60 y 60-90 cm de suelo, presentaron 
coincidencia en la fecha que ocurrieron sus dos máximos crecimientos, registrados 
la primera semana de noviembre y la primera de diciembre, para ambas 
profundidades, dentro del periodo comprendido entre cuaja y cosecha. 
 
 
FLORE (1985), en estudios realizados en raíces de Prunus Mahaleb injertados 
sobre Montmorency, indica que el crecimiento de raíces se realiza durante todo el 
año y que tendría un gran “flush” de desarrollo, desde el crecimiento de los brotes 
hasta mediados del verano en árboles que no tuvieron cosechas y hasta el inicio del 
invierno para árboles cosechados. 
 
Concluido el segundo gran crecimiento radical, se observó una declinación abrupta, 
a finales del mes diciembre para las tres profundidades. Sin embargo, aunque muy 
sutilmente, se registró un incremento la segunda semana de enero (Figura 12). 
 
 
Esta declinación del crecimiento, parece ser un efecto competitivo debido a que los 
fotosintatos son retenidos en la parte aérea y utilizados en el crecimiento apical y 
lateral de los brotes, hojas y la diferenciación floral que ocurre en cerezo 
inmediatamente después de cosecha (SILVA y RODRIGUEZ, 1995; YURI, LOBOS y 
LEPE, 2002). 
 
 
La tasa de crecimiento se caracterizó por un gran desarrollo radical, destacando la 
estrata mas profunda (60-90 cm) con tasas que van de 2 mm/día hasta mas de 200 
mm/día. Esto debido principalmente, a características físicas del suelo, constituido a 
esa profundidad por una matriz de piedra y arena, que facilitó la extensión radical. 
 
 
Por el contrario la estrata superficial (0-30 cm) presentó una tasa máxima de 45 
mm/día y una mínima de tan solo 2 mm/día, presumiblemente por una compactación 
de suelo (pie de arado) y textura mas pesada en superficie (Figura 12). 
 
 
Finalmente la estrata intermedia comprendida entre los 30 a 60 cm de suelo, 
presentó una tasa máxima de 118 mm/día y una mínima de 4.43 mm/día. 
 
 
Estos resultados difieren con lo planteado por HEAD (1973) citado por GIL (1997), 
que observó en manzano y guindo ácido tasas máximas de crecimiento de 8.5 y 
11.42 mm/día respectivamente. 
 
La distribución de raíces gruesas se observó mayoritariamente en la estrata 
profunda (60-90 cm) y raicillas finas en la superficie del suelo, principalmente por 
características de suelo, como se señaló anteriormente. 
 
 
SILVA y RODRIGUEZ (1995) señalan a la zona comprendida entre los 0-80 cm, 
como la de mayor número de raíces. Por el contrario el número de raíces finas fue 
mayor en la estrata superficial (0-30 cm), similar a lo observado por KOGAN y 
HONORATO (1991) que encontraron alrededor del 60% de raicillas en los primeros 
20 cm del perfil de suelo en un huerto de kiwi. 
 
 
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03
29
-12
-20
03
05
-01
-20
04
12
-01
-20
04
19
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-20
04
26
-01
-20
04
02
-02
-20
04
09
-02
-20
04
Fecha
Ta
sa
 d
e 
cr
ec
im
ie
nt
o 
(m
m
/d
ía
)
0-30cm 30-60cm 60-90cm
Floración
Crec. vegetativo Cosecha
FIGURA 12. Tasa de crecimiento radical del porta injerto Santa Lucía (Prunus mahaleb) a tres profundidades de suelo en 
la localidad de Romeral, 2003-2004. 
4.5. Productividad: 
 
 
4.5.1. Rendimiento a la cosecha 
 
 
La productividad obtenida en la localidad de Romeral en plantas de 5 años fue baja 
en relación con lo encontrado por JIL (2002) en el mismo huerto, quién obtuvo 
rendimientos que fluctuaron entre los 340 a 1500 kg/ha, incluso por debajo de los 
valores encontrados en la zona de Quillota por ALVAREZ (2003), en árboles de la 
misma edad, con producciones de 6142 kg/ha para Somerset y 5345 kg/ha para 
Lapins. Sin embargo a pesar, del bajo resultado obtenido durante el ensayo, el 
cultivar Lapins se destaca como el de mayor producción dentro del grupo de 
evaluación, seguida por Sylvia, Somerset y Bing (Cuadro 8) 
 
 
CUADRO 8. Producción equivalente por árbol y por hectárea, zona de Romeral, VII 
región, 2003. 
Cultivares N° frutos/árbol g/árbol Kg/árbol Kg/ há 
Lapins 56,9 2540 2,5 1270 
Sylvia 37.5 2180 2.2 1090 
Somerset 51,6 1834 1,8 917 
Bing 43,5 1814 1,8 907 
Brooks 31 1702 1,7 851 
Newstar 61,2 1400 1,4 700 
Sweetheart 29,1 1315 1,3 657,5 
Sunburst 18,0 1206 1,2 603 
Sonata 30,4 835 0,8 417,5 
Summit 29,4 630 0,6 315 
Cristalina 31,2 528 0,5 264 
Stella 8,7 260 0,3 130 
Santina 16,2 550 0,6 275 
Garnet 0.0 0 0,0 0 
 
 
Sin duda este resultado se debe al fuerte deterioro experimentado por los árboles, a 
causa del cáncer bacterial (Pseudomonas syringae), que fue objeto el huerto 
durante el estudio. 
 
 
Se observaron formaciones de cancros, exudaciones de goma, pérdidas de ramas 
frutales e incluso árboles, por la severidad del ataque. Por su parte AGRIOS (1996), 
señala que las formaciones de cancros son consideradasla forma mas destructiva 
de la enfermedad, produciendo la detención del crecimiento primaveral e incluso la 
muerte del árbol. 
 
 
Esta enfermedad además de afectar a las hojas mediante enrollamientos, lesiones y 
necrosis, compromete el sistema vascular del árbol (GARCIA, 1975; AGRIOS, 
1996), afectando la translocación de agua y nutrientes hacia las distintas partes del 
vegetal, comprometiendo la producción mediante el aborto de flores y frutos recién 
cuajados por falta de fotosintatos. 
 
 
Esto explicaría en parte, la baja producción obtenida, además de incluir que la 
inducción floral necesita una gran superficie foliar y una gran actividad fotosintética, 
admitiendo la influencia de un alto valor de la relación C/N sobre la intensidad de la 
inducción (GIL, 1996). 
 
 
Se puede inferir que la marcada escasez de carbono disponible (un bajo índice 
C/N), además de afectar la inducción floral, limitó el crecimiento vegetativo, por 
causa de muerte en los ápices de crecimiento y ramillas de la temporada. 
 
 
 
4.5.2. Caracterización del material productivo 
 
 
En el Cuadro 9 se puede distinguir que los cultivares Lapins, Sylvia, Somerset y 
Sonata en orden decreciente, son los que se destacan en relación con el número de 
dardos, presentando un promedio entre 9.2 a 6.0 dardos por rama frutal. 
 
 
Por su parte JIL (2002) en el mismo sector de ensayo (Romeral) encontró para los 
cultivares Lapins, Sylvia, Somerset y Sonata, valores promedio en madera de 2 y 3 
años entre 10.8 y 7.8 dardos por rama. Valores superiores a los registrados en este 
ensayo, que además consideró madera de hasta 5 años de edad. 
 
 
El número de yemas reproductivas por dardo, varió como promedio, entre 5.8 para 
el cultivar Sylvia a 0.6 para el cultivar Stella. A su vez JIL (2002) encontró rangos 
promedios entre 3.3 para Somerset y 2.1 para el cultivar Sonata de yemas florales 
por dardo. Sin embargo el mayor número de yemas reproductivas totales no está del 
todo relacionado con la cantidad total de frutos finales, ya que un mayor número de 
yemas florales no necesariamente implica una mayor producción. 
 
 
DURIC et al., (1998) bajo condiciones de Cacak (Ex Yugoslavia) observaron que los 
cultivares Burlat, Sunburst y Lapins presentaron un número de yemas reproductivas 
por ramillete de mayo de 4.4, 3.5 y 1.5 respectivamente. 
 
 
Sin embargo los datos no son muy claros al observar el número de yemas 
reproductivas por dardo en diferentes edades de madera (Cuadro 9). 
 
 
Según KAPPEL y LICHOU (1994), el mayor número de yemas reproductivas se 
encuentra en madera de menor edad, debido a la posición preferencial que tienen 
de fotosintatos que son translocados hacia la base del brote. Pero ALVAREZ (2003), 
en Quillota, difiere al respecto, al encontrar que el número de yemas reproductivas, 
se incrementa a medida que aumenta la edad de las ramas. 
 
 
CUADRO 9. Número de dardos, número de yemas florales por dardo y número de 
yemas reproductivas por metro lineal en distintas edad de madera de 
cerezos dulce de 5 años, registrada en la localidad de Romeral, Julio, 
2003. 
N° de yemas 
reproductivas
N° de dardos/rama N° de yemas 
reproductivas 
por dardo Edad de la 
madera 1 
año 
2 
año
3 
año
4 
año 
5 
año 
2 
año 
3 
año 
4 
año 
5 
año 
Lapins 5.6 5.2 14 11.8 6.1 3.2 3.9 2.6 2.1 
Newstar 7.8 4.2 5.8 6.2 0.0 4.7 6.3 5.7 0.0 
Syilvia 7.0 5.8 4.4 11.4 8.0 5.2 6.1 5.9 6.1 
Brooks 13.4 1.4 3.8 1.8 0.0 2.3 2.5 1.5 0.0 
Summit 5.0 1.8 3.6 10.4 7.1 1.5 3.7 3.7 5.6 
Stella 5.8 3.2 1.8 0.0 0.0 1.6 1.0 0.0 0.0 
Cristalina 7.8 3.6 1.6 4.8 9.0 1.2 3.5 4.0 3.0 
Sunburst 4.0 2.2 2.2 1.0 1.0 1.7 1.3 1.9 3.0 
Bing 5.2 9.2 8.4 4.4 0.0 0.5 1.3 1.9 0.0 
Garnet 2.6 0.6 1.0 1.8 0.0 0.8 1.8 0.7 0.0 
Sweetheart 9.0 6.2 1.0 0.5 0.0 4.6 6.5 1.0 0.0 
Santina 3.8 6.6 5.4 1.2 2.0 0.6 1.0 0.6 2.6 
Sonata 5.6 3.6 4.2 8.2 8.1 0.8 1.7 1.3 9.1 
C
ul
tiv
ar
es
 
Somerset 10.2 9.0 0.8 6.6 10.1 3.4 2.3 5.2 3.2 
 
 
La densidad floral promedio (Cuadro 10) en madera de 1 a 5 años (número de flores 
por cm² de ASR) fue mayor para los cultivares Sylvia, Lapins, Somerset, Sonata y 
Newstar, entre 4.3 a 1.56 flores por cm². 
 
 
JIL (2002), en el mismo huerto y con los mismos cultivares, pero en madera de 1 a 2 
años, registró densidades entre 16.3 y 3.3 flores por cm² , determinando que los 
cultivares Somerset, Lapins y Newstar obtuvieron un alto potencial productivo. 
 
 
Esto coincide en señalar, que dichos cultivares durante las dos temporadas en 
evaluación, obtienen las mayores densidades florales (cm²) por rama frutal. 
 
 
Sin embargo los valores en ambas temporadas, están muy por debajo de lo que 
señalan LOMBARD et al., (1988) que registraron valores entre 53 a 56 yemas 
florales por cm² para los cultivares Bing, Corum y Napoleón. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CUADRO 10. Densidad Floral (número de yemas por cm²) de cerezos de 5 años de 
edad, registrado en la localidad de Romeral, 2003. 
DF/ASR 
(Número de yemas 
florales/cm²) 
DF/AST 
(Número de yemas 
florales/cm²) 
 
Edad de la madera 
1 año 2 año 3 año 4año 5 año Total 
Lapins 0.53 1.68 4.36 4.58 9.8 0.76 
Newstar 0.65 1.75 2.96 2.47 0.0 0.58 
Sylvia 0.93 3.94 3.73 8.60 4.6 1.08 
Brooks 0.45 0.17 0.50 0.23 0.0 0.16 
Summit 0.32 0.39 0.69 2.03 2.2 0.19 
Stella 0.57 0.75 0.29 0.0 0.0 0.27 
Cristalina 0.60 0.41 0.52 1.42 1.8 0.21 
Sunburst 0.32 0.37 0.32 0.24 0.5 0.10 
Bing 0.53 0.49 1.49 1.11 0.0 0.27 
Garnet 0.18 0.05 0.18 0.27 0.0 0.05 
Sweetheart 1.17 3.74 0.84 0.0 0.0 0.36 
Santina 0.36 0.24 0.67 0.24 0.3 0.20 
Sonata 0.40 0.17 0.82 1.20 6.8 0.30 
C
ul
tiv
ar
es
 
Somerset 1.07 2.82 0.52 3.36 7.3 0.52 
 
 
Como se señaló anteriormente, el clima durante el período de floración no fue la 
causa de esta baja producción, registrándose una temperatura media de 12.5°C y 
una máxima de 26°C, lo que es óptimo, según SAUNIER et al., (1995), que las 
temperaturas favorables para una buena fecundación se sitúen entre 12 y 25ºC. Si 
la temperatura sobrepasa los 28ºC el tubo polínico crece a una velocidad aceptable, 
pero aumentan los riesgos de desecación del estigma haciendo fracasar la 
fecundación (SANTIBÁÑEZ, 1991). 
 
 
 
4.6. Características de calidad de la fruta: 
 
 
4.6.1. Peso y distribución de calibres 
 
 
LOMBARD et al., (1988) cita pesos normales de frutos para cerezo entre 7-9 g. Por 
otra parte KAPPEL, FISHER-FLEMING y HOGUE (1996), surgieren que el rango 
óptimo de diámetro y peso de fruta debe ser superior a lo obtenido por el cultivar 
Bing, caracterizando diámetros sobre 25 mm y peso entre 11 y 13 g. Los cultivares 
que cumplan con estos rangos se pueden considerar como un buen cultivar tanto en 
calibre como talla de frutos. 
 
 
Los resultados obtenidos, cumplen con estas condiciones, a pesar que el peso y 
tamaño de frutos no sólo depende de características propias del cultivar, sino 
también, por prácticas culturales, carga de frutos y área foliar (ROPER y 
LOESCHER, 1987). 
 
 
La distribución de calibres (Figura 13), en los cultivares Brooks, Lapins, Newstar, 
Sonata, Sunburst, Somerset, Sylvia, Santina y Summit sobrepasó el 50% de frutos 
con calibres mayores o iguales a 29 mm, de acuerdo al rango propuesto por 
KAPPEL, FISHER-FLEMING y HOGUE (1996), quienes señalan calibres entre 29-
30 mm. El 50% restante se distribuyó principalmente entre los calibres 24 y 28 mm. 
Entre estos, se encuentran los cultivares Bing, Cristalina, Stella y Sweetheart, que 
presentan los menores calibres. 
 
 
 
 
Sin duda, los grandes calibres alcanzados por parte de la mayoría de los cultivares 
se debió, como se dijo anteriormente, a la baja carga. Esto es respaldado por 
MORENO (2002), quien señala que el calibre de los frutos guarda una estrecha 
relación con la producción. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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