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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAÍSO FACULTAD DE AGRONOMÍA AREA FRUTALES TALLER DE LICENCIATURA FENOLOGÍA PRODUCTIVA Y CARACTERISTICAS DE CALIDAD DE CATORCE CULTIVARES DE CEREZO DULCE (Prunus avium L) EN LA LOCALIDAD DE ROMERAL, VII REGIÓN. JUAN ALBERTO MANCILLA CHANGAROTTI QUILLOTA CHILE 2003 1. INTRODUCCION En los últimos años se ha registrado un fuerte aumento de la superficie plantada de cerezos en nuestro país, dicha situación ha permitido pasar de 2970 há en 1990 a 5947 há en el 2000 (ODEPA 2002). La VII región es la principal zona productora de cerezas del país con 1798 há seguida por las regiones VI y Metropolitana respectivamente (DECOFRUT-FIA, 2002). El cerezo en Chile, durante la última década ha experimentado un alza en sus plantaciones debido a los precios alcanzados por la apertura de nuevos mercados como el Japonés y Europeo llegando en la temporada 2003-2004 a registrar una producción por sobre las 30.000 ton(ODEPA, 2004). Concentrándose principalmente en la zona central con mas de un 70% de la superficie nacional, entre la segunda semana de noviembre y la tercera de diciembre (MEDEL, 1998; VALENZUELA, 1998). Dentro de las variedades tradicionales plantadas en la zona centro sur, el 75% de la superficie corresponden a Bing, Early Burlat, Lambert y Van, y el 25% con Napoleón o Corazón de paloma. Sin embargo esta última debido a su susceptibilidad de manchas en la epidermis y la desuniformidad de color ha disminuido su importancia, y su producción se destina principalmente a la industria nacional (GONZALES y SALVATIERRA, 2000; VALENZUELA, 1998). Sin embargo variedades nuevas como Lapins, Sunburst, Summit, Stella, Kordia y Sweetheart, han dado buen resultado, pero aún son escasos los antecedentes publicados de comportamiento en muchas localidades (JOUBLAN, 2002; VALENZUELA, 1998). Es posible mediante el estudio de la fenología, productividad y calidad de fruta del cerezo dulce (Prunus avium) seleccionar cultivares apropiados para zonas productoras tradicionales. 1.1. Objetivo general: Determinar el comportamiento fenológico y productivo de cultivares de cerezo (Prunus avium), en la comuna de Romeral, provincia de Curico, VII Región. 1.2. Objetivos específicos: Determinar la fenología floral de catorce cultivares de cerezo en la localidad de Romeral. Determinar la tasa de crecimiento radical del portainjero Prunus mahaleb (Santa Lucía 64). Determinar la productividad de catorce cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral. Determinar características de calidad física-química y vida postcosecha de la fruta obtenida de catorce cultivares de cerezo dulce en la comuna de Romeral. 2. REVISION BIBLIOGRAFICA 2.1. Antecedentes del cultivo: El cerezo es una especie de clima templado muy particular en su comportamiento fisiológico, ya que no existe otro frutal de clima templado que se coseche tan temprano en la temporada, por lo que su manejo no se compara con otros frutales. El desarrollo inicial de la fruta y maduración ocurre al mismo tiempo que el desarrollo de las hojas, brotes e incluso yemas florales del próximo año. Por lo cual carece de hojas al momento de la antesis, haciéndolo muy dependiente de las reservas acumuladas durante la temporada anterior. Sin embargo, se ha determinado que otra fuente de asimilados es aportada por los primeros brotes de la temporada, ya que los dardos ubicados cerca de éstos producen fruta de mejor calidad (MORENO, 1995). 2.1.1. Características de la planta El cerezo posee flores blancas y simples con cinco sépalos, un pistilo y numerosos estambres. Pese a que las flores son hermafroditas, una gran parte de los cultivares tradicionales son autoestériles o incompatibles, pues presentan esterilidad gametofítica, lo que hace necesario la polinización cruzada. Además, existe ínter incompatibilidad entre grupos determinados de cultivares, por lo que cada fruticultor debe consultar tablas de incompatibilidad que le permita optimizar el diseño de su huerto (FEUCHT, 1967; LICHOU et al., 1990; WESTWOOD, 1982). 2.1.2. Adaptabilidad climática El cerezo es un frutal de clima templado, que requiere estaciones calurosas para su crecimiento, e inviernos fríos para la endodormancia. Este frutal durante la cuaja y maduración de sus frutos, necesita un periodo libre de frío, además de ausencia de lluvias durante la cosecha para evitar problemas de partidura de frutos (LONGSTROTH y PERRY, 1996). Los árboles del genero Prunus, son frutales de alto requerimiento de frío para superar el reposo invernal de sus yemas. Si no se cumple este requerimiento, la floración se atrasa y es irregular, lográndose una cuaja pobre y fuerte caída de frutos. La polinización también se ve afectada, al no coincidir la floración de los cultivares polinizantes (GIL, 1983; VERGARA, 1991). El Cuadro 1, entrega los requerimientos climáticos para Prunus avium L., y por otra parte el Cuadro 2 cita la ocurrencia de los estados fenológicos del cerezo en la zona de Romeral, VII Región. CUADRO 1. Necesidades climáticas del cerezo. Características Rango Requerimiento de frío 1100 a 1300 horas bajo 7°C Temp. Mínima dañina -1.5 °C (fruto recién cuajado) Temp. Mínima de crecimiento 7°C Rango térmico óptico 18 a 24 °C Temp. Límite de crecimiento 35°C Suma térmica (yema Hinchada a Cosecha) 300 a 700 díasgrado FUENTE: VALENZUELA, 1981; SOTOMAYOR 1995(c). CUADRO 2. Estados fenológicos del cerezo Romeral, VII Región, Chile. Yema Hinchada Agosto-Septiembre Plena flor Septiembre-Octubre Frutos pequeño (Fase I) Octubre-Noviembre Cosecha Noviembre-Diciembre Caída de hojas Abril-Mayo FUENTE: CIREN-CORFO, 1989; SOTOMAYOR 1995 (c). Las altas temperaturas en verano son perjudiciales, pudiendo ocurrir partiduras del tronco en zonas muy cálidas, lo que posibilita la entrada de infecciones producidas por hongos y bacterias. Si las temperaturas son superiores a 30°C por varios días durante el período de diferenciación, al año siguiente se puede observar la presencia de muchos frutos dobles. Por consiguiente en zonas cálidas, este problema se evita con la técnica de cultivo forzado, que reduce la formación de pistilos dobles, evitando que altas temperaturas afecten el período mas sensible en el desarrollo de las yemas florales del cerezo (BEPPU et al., 2000; LICHOU et al., 1990; THOMSOM, 1996; VERGARA, 1991). 2.1.3. Polinización y cuaja. La polinización es el proceso de transporte de los granos de polen desde los estambres (órganos masculinos) al pistilo (órgano femenino) de la flor. Una vez que el grano de polen cae sobre el estigma, es hidratado por el líquido estigmático, comienza a germinar y desarrolla el tubo polínico, el cual penetra a través del estilo y fecunda al óvulo, originando la semilla del fruto. En la mayoría de las especies frutales, la presencia de semillas es indispensable para que el fruto cuaje, crezca y llegue a madurar. De modo que si no hay polinización y posterior fecundaciónde los óvulos, la flor o fruto muy pequeño aborta y cae (RAZETO, 1999). Una vez que el polen ha arribado al estigma en condiciones normales de campo, con temperaturas de 10 a 12 °C, le toma tres días en atravesar el tubo polínico para llegar al micrópilo y fecundar el óvulo. El saco embrionario, por otra parte, tiene una duración de cinco días, por lo cual, el período efectivo de polinización será de dos días a temperatura de 5 a 6°C. Si el polen arriba del estigma pasa del tercer día de la apertura de la flor no habrá ninguna posibilidad de fecundar, ya que el tubo polínico, una vez alcanzado el saco embrionario lo encontrará inactivado (ROVERSI, 1994; EDIN; LICHOU; SAUNIER, 1997). El crecimiento del tubo polínico depende de la temperatura, que se sitúan entre los 22 y 25° C, niveles que raramente se alcanzan en los periodos de floración de cerezos bajo las condiciones de Chile; con esas temperaturas el tubo polínico se demora 2 días en alcanzar el ovario (MORENO 1995). Al respecto THOMSON (1996) señala que el rango de temperaturas para el crecimiento del tubo polínico se amplia entre 5 y 25°C, sin embargo la tasa de crecimiento aumenta con la temperatura. Existen cultivares en que el tubo polínico se desarrolla comparativamente más rápido bajo condiciones de temperatura ambientales frías. Al comparar el crecimiento del tubo polínico de los cultivares Bada, Rainier y Forum, con cuatro condiciones de temperatura, el tubo polínico de Bada creció más rápido (3 mm/día) que Rainier y Forum (1.4 mm/día), a temperaturas entre 9.9 y 7.3°C, sin embargo, las tres variedades tuvieron la misma tasa de crecimiento cuando las temperaturas fluctuaron entre 12.3 y 16.4°C (THOMSON, 1996; GUERRERO-PRIETO, VASILAKAKIS y LOMBARD, 1985). 2.1.4. Incompatibilidad gametofítica El cerezo es una de las especies más exigentes en materia de fecundación y polinización, presenta el fenómeno de incompatibilidad polínica inter e intra varietal, necesita el transporte de su polen y presenta una biología compleja de sus órganos florales. El primer caso de incompatibilidad, corresponde a la autoincompatibilidad, la cual su propio polen no pude polinizar la flor, y el segundo caso corresponde a la incompatibilidad entre grupos determinados de cultivares. Tanto la auto como la intra incompatibilidad, tienen su origen por un gen responsable de la esterilidad, el S1, que posee diversos representantes o alelos y han permitido definir 17 grupos de compatibilidad entre cultivares. Es entonces, indispensable asociar dos cultivares de polinización intercompatible, pero también de floración concordante para el éxito en el diseño del huerto (CLAVERIE, 2002). La combinación de los genes S alelos, permiten que la flor pueda ser fecundada o bien, presentar el fenómeno de esterilidad. Esto se debe a que cuando los cultivares autoestériles presentan el mismo par de alelos que su polinizante, no va a existir fecundación, debido a que en las células somáticas que componen el estigma de la flor producen sustancias que bloquean el crecimiento del tubo polínico, impidiendo el contacto del polen con el óvulo (LADNER el al., 2003; STEHR, 2002). Sin embargo cuando dos cultivares tienen un solo alelo en común, como es el caso del cultivar Kordia (S3 S6) con Regina (S1S3), en que el alelo S3 es común para ambos, pero tienen el otro distinto, en este caso, la polinización ocurre cuando el S1 se encuentra con el S6 o S3 o viceversa (Figura 1). En la práctica la polinización es suficiente como para alcanzar un máximo rendimiento del cultivar, sin embargo las posibles combinaciones para que exista fecundación son más bajas, que si ambos alelos del cultivar y polinizante, fueran distintos (LADNER el al., 2003). FIGURA 1. Combinaciones de cultivares estériles (S alelos) y el resultado de sus cruzamientos. S3 S3 Kordia X S3 S3 Kordia S3 S6 S3 S6 S3 S6 S1 S3 S3 S6 S1 S2 Kordia Techlovan Kordia Regina X X X Kordia Summit S1S3, S1S6 S3S1, S3S2, S1S6 S2S6 FUENTE: CRANE y LAWRENCE, 1934. FIGURA 2. Posible desarrollo de fecundación según el tipo de alelo contenido en el polen y óvulo en tres cultivares de cerezo dulce. STEHR (2002), señala que el cultivar que tenga un alelo en común con cualquiera de los dos alelos en el tejido somático del estigma, fallará en alcanzar la fecundación ya que su crecimiento será inhibido en el estilo. El mismo autor señala que si tiene sólo un alelo en común será la mitad de compatible, pero si tiene los dos será totalmente incompatible. LADNER et al., (2003) señala que para un buen diseño de un huerto frutal, es necesario contemplar cuatro aspectos: • Los cultivares estériles necesitan una variedad que los polinice, sin embargo para los autofértiles no es necesario. • Los cultivares (infértiles) a polinizar necesitan por lo menos 1 de los dos alelos diferente a su polinizante. • Tiene que existir época de floración concordante. • La distribución de polen debe ser mediante abejas. A continuación se detalla grupos de compatibilidad y sus alelos en cultivares de cerezo dulce (Prunus avium) autoestériles y autofértiles (Cuadro 3 y 4) CUADRO 3. Grupos de compatibilidad en cultivares de cerezo dulce autoinfertiles. Grupo Alelos Cultivares I S1S2 Summit, Early Rivers, Nanni, II S1S3 Regina, Oktavia, Valeska, Erika, Van, Cristalina, lala Star, Samba, Sumele III S3S4 Büters Roe Knorpel, Ulster, Star, Namosa, Namare, Bing, Somerset. Lamber, Royal Ann IV S2S3 Kassins, Naresa, Namada, Sue,Bigolise, Coralise, V S4S5 Viscount (?), Turkey Heart, Late Black,Bigarreu VI S3S6 Kordia, Merton, Heart, Techlovan, Hartland, Merton Marvel, Attika, Bodacsony, Duroni 3 VII S3S5 Hedelfinger, Nadino VIII S2S5 Vista, Merchant, Namada, Royalton IX S1S4 Hudson, Rube, Namati (Na 236), Chinook, Sylvia, Rainier, Skeena X S/I Bigarreau Jaboulay (Lyons), Black Tartarian D, Ramón Oliva, XI S/I Cryall´s seedling, Guigne D´ Annonay (Annonay), Knight´s Bigarreau XII S/I Caroon, Newington Late Black, Noble XIII S2S4 Sam, Merchant, Namada, Royalton, Ulster XV S4S5 Colney XXII S3S12 Schneiders Späte, princess FUENTE: STEHR (2002); LONG (2002); LADNER et al., (2003). CUADRO 4. Grupos de compatibilidad en cultivares de cerezo dulce (Prunus avium) autofértiles y dadores universales de polen. Grupo Alelos Cultivares 0 S1S7 Charger 0 S5S14 Dikkeloen 0 S6S13 Flamentiner 0 S5S13 Goodnestone Black D ad or es u ni ve rs al es D e po le n 0 S10S11 Orleáns 171 S1S4' Celeste, Lapins, Santina, Xenia S3S4' Newstar, Sandra Rose, Sonata, Sunburst, Sweetheart, Stella A ut of er til es y/ o da do re s de p ol en S3S4' Tehranivee, Vandalay FUENTE. STEHR (2002); LONG (2002); LADNER et al., (2003) Al irradiar con rayos X el polen de cerezos dulces (Prunus avium) induce mutación en sus alelos (S1), destruye la acción de los inhibidores, permitiendo que el tubo polínico pueda crecer en su propio estilo, produciendo la fecundación del óvulo (LADNER et al., 2003). 2.2. Floración: El período floral para un cultivar, varía en función de la condición climática del año, desde 6, 10 hasta 12 días y las desfases entre variedades serán mas o menos marcadas (SAUNIER et al., 1995). La temperatura influye en el periodo de floración, además de factores como la lluvia y el viento que pueden dar como resultado una reducción de la actividad de los insectos polinizadores y una pobre germinación del polen o crecimiento del tubo polínico (LONGSTROTH y PERRY, 1996). HEADHLY, et al., (2003) señalan que la temperatura tieneun claro efecto sobre la receptividad del estigma, así, altas temperaturas reducen la receptividad y las bajas temperaturas la alargan. Temperaturas entre 15 a 20 °C, son óptimas para que los tubos polínicos alcancen la nucela entre el tercer y cuarto día después de la antesis. Por lo tanto el tubo polínico es claramente dependiente de la temperatura y jugaría un rol importante en el período efectivo de polinización (CEROVIC, 1992). En Washington, GUIMOND, ANDREWS y LANG (1998) trabajando con el cultivar Bing y usando microscopía electrónica, han señalado que la iniciación floral comienza a fines de primavera y es evidente al final del primer mes del verano. En la zona central de Chile las variedades de cerezo dulce, por lo general, pueden florecer por un período de 25 días a partir del 15 de septiembre en adelante, según la variedad. Considerando que cada una de ella tarda como promedio 7 días para alcanzar plena floración y 10 a 14 para su término (GIL, 2000). Coincidente con esto, JIL (2002) evaluando variedades de cerezo en la zona de Curicó, comprobó que el periodo de floración se extiende desde el 14 de septiembre hasta el 22 de octubre, observando contemporaneidad entre las variedades de estudio. 2.3. Actividad radical: El requerimiento de suelo para el cerezo, en general necesita una profundidad efectiva para el desarrollo de sus raíces entre 60 a 100 cm; bien drenados, fértiles y con buena porosidad. Un pH elevado puede provocar clorosis en las hojas, por un bloqueo en la absorción del fierro (JOUBLAN, 2002). MEDEL (1998), recomienda un suelo de textura media a fina y un pH entre 5,5-6,5. El patrón de crecimiento estacional varía entre las especies y no es continuo durante el año, crece en ciclos en condiciones óptimas (SILVA y RODRIGUEZ, 1995). ATKINSON (1980) señala que este crecimiento está influenciado por prácticas culturales y depende directamente de factores ambientales como humedad y temperatura de suelo. En general se han descrito dos períodos de crecimiento de raíces en árboles frutales de hoja caduca, uno a fines de invierno, desde antes de brotación hasta mediados de primavera, y otro a fines de verano y otoño, cuya tasa máxima ocurre en el período de caída de hoja (ATKINSON, 1980; GIL, 1997). El crecimiento de raíces involucra dos procesos: el incremento en diámetro de las raíces permanentes, proporcionando soporte y la formación, extensión y ramificación de raicillas laterales, aumentando considerablemente la superficie de absorción (SILVA y RODRIGUEZ, 1995). 2.4. Productividad: Para evaluar la eficiencia en la producción frutal, se requiere contar con ciertos indicadores productivos, que no sólo permiten evaluar la eficacia del sistema, si no que además permiten conocer los factores limitantes potenciales o actuales que una vez corregidos pueden mejorar la productividad del huerto (LOMBARD et al., 1988; WESTWOOD, 1982). LOMBARD et al., (1988) señalaron que los componentes productivos de árboles frutales, corresponden a floración, cuaja, tamaño del fruto y al potencial de producción, donde su interrelación entrega la información, que permite mediciones dirigidas a investigar parámetros de productividad tales como densidad de carga (DC) y eficiencia productiva (EF) entre otros. 2.4.1. Densidad de Carga (DC) El área de sección de la rama (ASR) o él área de sección del tronco (AST), son componentes productivos que reflejan tanto la densidad floral como la cuaja, siendo conocido este parámetro como la densidad de carga (DC) (LOMBARD et al., 1988; WESTWOOD, 1982). La densidad de carga pude ser utilizada para estimar la productividad del árbol y particularmente como un indicador alternativo, cuando no se han hecho mediciones previas de floración y cuaja. Para especies que fructifican en ramillas de un año, tales como el duraznero, la densidad de carga puede relacionarse con la longitud de la ramilla (LOMBARD et al., 1988). La DC es expresada como: DC= Nº de frutos/ASR o AST (n° de frutos*cm -2) 2.4.2. Eficiencia productiva (EP) La eficiencia productiva integra la densidad de carga y el peso del fruto, tomando al árbol como una sola unidad. El AST o ASR está directamente correlacionado con el peso del fruto y es sencillo de medir (LOMBARD et al., 1988). La eficiencia productiva es útil para comparar árboles de distinto tamaño, en ensayos de estructuras de conducción, formación, portainjertos, reguladores de crecimiento y se ha utilizado para cuantificar la productividad en algunas especies frutales. La EP es expresada como: EP= (kg producidos/árbol) / AST (kg*cm -2) 2.4.3. Relación crecimiento productividad GIL (1996) señala que la inducción floral se ve favorecida por una gran superficie foliar y una gran actividad fotosintética, admitiendo la influencia de un alto valor de la relación C/N sobre la intensidad de la inducción. Durante la brotación, las reservas de carbohidratos proporcionan el carbono necesario para el crecimiento, hasta que el área foliar del árbol suministre lo suficiente como para sustentar la gran demanda en este período (JHONSON y LAKSO, 1986). La adaptación moderna de la relación C/N, es el concepto de que las hojas y la fotosíntesis son la “fuente de carbohidratos”, y el crecimiento anual de los brotes, raíces y frutos son los “polos de atracción”. Por lo tanto, todo crecimiento además de consumir nitrógeno, consume una tremenda cantidad de carbohidratos (SILVA y RODRIGUEZ, 1995). Hay varias etapas críticas durante el año en que la relación C/N y la relación “fuente-polo de atracción” merece especial atención: Durante el verano, con la diferenciación de las yemas florales, compitiendo al mismo tiempo con la demanda del fruto y del nuevo crecimiento vegetativo. En otoño, ramas, tronco y raíces almacenan carbohidratos en sus estructuras. Finalmente en primavera con el inicio del nuevo crecimiento (SILVA y RODRIGUEZ, 1995). Estos períodos de competencia en el árbol explican como un crecimiento vigoroso y sano puede derivar en una deseada relación C/N. 2.5. Calidad: Para obtener fruta de calidad y almacenarla posteriormente, es necesario conocer factores de producción y cultivo, como además de características propias de la especie y cultivar. La calidad es una sumatoria de criterios, comerciales, higiénicos, y nutricionales, pero sin embargo, el aspecto mas influyente por el consumidor al momento de la compra, son las características organolépticas compuestas por el sabor, textura y aroma del producto (REMON, FERRER y ORIA, 2000). La cereza al ser un fruto no climactérico alcanza su madurez de consumo al momento de cosecha. Durante las últimas etapas de crecimiento del fruto en el árbol, se produce simultáneamente una acumulación de sólidos solubles, disminución de la acidez, desarrollo de color y ablandamiento de pulpa (ALVEAR, GATTI y REYES, 1984). El tamaño pequeño del fruto determina una alta relación superficie volumen, que acelera la expresión en respiración y los efectos en deshidratación, además de ser extremadamente sensible a daños por impacto y compresión. Su color rojo favorece la acumulación de temperatura. El tejido herbáceo del pedúnculo es carente de protección, por lo tanto es extremadamente sensible a la deshidratación (ZOFFOLI, 1995). El sabor del fruto esta dado parcialmente por el contenido de azúcar (dulzor), acidez y aroma (ZOFFOLI, 1995). Los principales azucares presente en la cereza son glucosa, y en menor medida, fructosa, con sólo trazas de sacarosa (GOMEZ et al.,2001). El contenido de azúcar se estima mediante el uso de refractómetro, que expresa los resultados en grados brix, los quese relacionan con la firmeza y el sabor, por lo tanto, un menor nivel de sólidos solubles, indicaría que las cerezas son más firmes pero de menor sabor. Por otra parte la concentración de ácidos disminuye a medida que avanza a la madurez, expresada con frecuencia mediante su pH (GOMEZ et al.,2001; ZOFFOLI, 1995). El pH y la acidez titulable no se encuentran directamente relacionados, dado que el pH depende de la concentración de protones libres y de la capacidad tampón del jugo extraído. En cambio, la acidez titulable cuantifica todos los protones libres y los que se encuentran ligados a ácidos débiles (FARIAS, 1998). El principal ácido orgánico de esta especie es el ácido málico, presentándose otros como el cítrico, succínico y tartárico, pero en cantidades menores. La acidez titulable, a pesar de descartarse como índice de madurez, debido a su variabilidad, es importante desde el punto de vista del sabor, en especial, en combinación con el contenido de sólidos solubles (BERGER, 1985). La relación azúcar/acidez determina fuertemente la calidad comestible, especialmente el azúcar y no en forma relevante las sustancias aromáticas. Además, la cereza pierde más rápidamente acidez que azúcar, lo que mejora la palatabilidad a la cosecha (GIL, 2000). 2.6. Postcosecha: La alta perecibilidad de las cerezas, manifestada por el ablandamiento de pulpa, pardeamiento de pedicelo y desarrollo de pudriciones, ha visto limitada su comercialización en el mercado externo (LAVANDEROS, ZARATE y ZOFFOLI, 1988). El conocimiento de los factores causales de deterioro, como el de las alternativas existentes para minimizarlos, es fundamental para prolongar la vida de postcosecha de esta especie (ALVEAR, GATTI y REYES, 1984). Por su parte ZOFFOLI (2002), señala que conocer la fisiología de maduración es básico para el establecimiento de los estándares de madurez o los valores de índice de madurez, que aseguran el momento de cosecha y la mejor condición de la fruta durante el almacenaje. El índice de madurez de cosecha, es el comienzo de toma de color del fruto (ALVEAR, GATTI y REYES, 1984). Sin embargo esto debe coincidir con la calidad organoléptica de la fruta, relacionada con la concentración de carbohidratos, producción de aromas y la concentración de ácidos en la fruta. Parámetros mas importantes a considerar como índice de madurez son el color (rojo a rojo oscuro), un mínimo de 18% de sólidos solubles y acidez superior a 0.4%, considerados como valores mínimos para consumo (ZOFFOLI, 2002). La tecnología de almacenamiento de cerezas debe adaptarse, para cumplir las exigencias en conservación y así permitir que se mantenga la misma calidad de la fruta lograda a la cosecha. La elevada actividad metabólica y su estrecha dependencia con la temperatura, hacen que el cerezo sea una de las especies frutales con mayor respuesta al enfriamiento (ZOFFOLI, 1995). Sin embargo la mejor herramienta para reducir tanto la tasa de deterioro como la pérdida de agua, es el rápido enfriamiento del fruto (Cuadro 5) y la mantención de una adecuada temperatura de almacenaje (ALVEAR et al., 1984). El tiempo que transcurre desde cosecha a proceso, es crítico. Se ha demostrado que un tiempo de cuatro horas desde cosecha a la planta procesadora, produce un mínimo efecto en deshidratación y una mejor expresión de la condición de la fruta (ZOFFOLI, 1995). CUADRO 5. Duración de la fruta en almacenaje (días) en relación al retraso de enfriamiento en horas. Temperatura de almacenaje 0°C 2°C 7°C duración duración duración Retraso en el enfriamiento (horas) óptima máxima óptima máxima óptima máxima 0 30 52 15 10 8 26 22 19 12 8 6 24 18 15 8 6 5 17 14 12 FUENTE: ALVEAR, GATTI y REYES (1984). Las alternativas para enfriar la fruta, pueden ser la utilización de aire forzado o del enfriamiento por agua a temperaturas de 0°C (hydrocooling) (ALVEAR, GATTI, y REYES, 1984). Siendo este último el más usado en Chile (ZOFFOLI, 1995). El mismo autor menciona que el control de la asepsia del agua, es fundamental para evitar enfermedades de postcosecha, por ello se debe usar cloro a concentración de 150 ppm, durante todo el contacto de la fruta con el agua. Las pudriciones son una seria limitante, en la vida de postcosecha de la fruta. Estas son producto de una serie de patógenos incluyendo Botritis, Penicillium, Alternaria, Rhizopus, entre otros. A pesar de que muchos de ellos tienen buen control con bajas temperaturas de almacenaje, otros sin embargo, deben recurrir a programas de prevención y control, con aplicaciones de Captan (1000 ppm), Benlate (300 ppm) y Botran (900 ppm) solos o combinados, que han dado buenos resultados. (ALVEAR, GATTI, y REYES, 1984). El almacenaje debe contemplar, además de un alto nivel de humedad relativa (95%), prevenir las fluctuaciones de temperatura, que resulten en la condensación de humedad sobre la superficie del fruto, generando con ello partiduras y pudriciones (ALVEAR, GATTI, y REYES, 1984, ZOFFOLI, 1995). 3. MATERIALES Y MÉTODOS 3.1. Antecedentes del ensayo: El estudio se realizó en la comuna de Romeral, provincia de Curicó, VII región entre los paralelos 34º 50’ lat.S y 36º 15’ long.O, a una altura de 406 metros sobre él nivel del mar. El clima correspondiente a esta zona es de tipo mediterráneo marítimo, con un régimen térmico caracterizado por temperaturas que varían en promedio, entre una máxima en el mes de enero de 27.5° y una mínima en julio de 4.1°C. El período libre de heladas es de 219 días, con 12 heladas por año. Registra anualmente 1380 días grado base 10 y 1472 horas frío. El régimen hídrico presenta una precipitación media anual de 859 mm, un déficit hídrico de 8.8 mm y un período seco de siete meses (SANTIBAÑEZ y URIBE, 1990). El registro climático anual, se obtuvo desde una estación meteorológica automática ubicada en el sector de Romeral, perteneciente a la empresa Copefrut, la cual entregó datos climáticos diarios, semanales y mensuales de la temperatura (media, mínima y máxima), precipitación y radiación solar. Se calcularon las horas frío (horas entre 0-7.2°C) y las unidades ponderadas de frío (PCU) desde el 1 de mayo hasta el 31 de agosto, calculando además los grados día (base 6°C) desde el 1 de agosto hasta plena flor. Muestras de suelo tomadas a profundidades de 30, 60 y 90 cm, fueron analizadas en el laboratorio de suelo de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso. Estas caracterizaron como un suelo de textura franca a través de los 90 cm del perfil, con un CIC (meq Na/100 gr de suelo) que varió entre 29.12 en la estrata superficial hasta 21.51 en la estrata profunda (Anexo 1). El suelo de la serie Romeral, es de origen aluvial formado de gravas con matriz de limo o arcilla, de composición mixta. Su perfil a través de 0-30cm presenta una coloración grisácea muy oscura a pardo oscuro en húmedo, 10YR 3/2-10YR 2/2; estructura de bloques subangulares medios y finos débiles, ligeramente plásticos, ligeramente adhesivos, friables; raíces finas abundantes; pH 7.2; límite inferior claro lineal. A los 30-50 cm presenta coloración pardo grisáceo muy oscura a pardo oscura en húmedo, 10YR 3/2.5; estructura subangulares finos, débiles; ligeramente plástico, ligeramente adhesivo, muy friable; raíces finas abundantes; pH 7.1; límite inferior abrupto ondulado. Entre los 50-130 cm se observa una coloración pardo rojizo a pardo rojizo oscuro en húmedo, 5YR 4/4-5YR 3/4; estructura masiva; sin plasticidad ni adhesividad, suelto en húmedo; raíces finas comunes; gravas y piedras; pH 6.9; límite inferior gradual irregular (CORFO, 1964). El huerto fue plantado de ojo dormido en el año 1998,utilizando el porta injerto Santa Lucia 64 (Prunus mahaleb). Los cultivares en estudio fueron: Bing, Brooks, Lapins, Newstar, Somerset, Garnet, Sunburst, Sonata, Santina, Sylvia, Summit, Cristalina, Sweetheart y Stella. La densidad de plantación es de 500 plantas por hectárea (distancia de plantación 5*4 m), y la conducción se realizó en vasito español. 3.2. Caracterización de la unidad experimental y muestral del ensayo: En la época invernal (Julio) de la temporada 2003-2004 se caracterizó 5 árboles de cada uno de los 14 cultivares en ensayo, registrando parámetros como: Perímetro a 15 cm. sobre la unión del injerto, altura total del árbol y diámetro de la copa. Además se eligió una rama frutal de cada una de las 5 repeticiones por cultivar caracterizando su diámetro basal (mm) y la longitud total (cm). Luego en dicha rama, se obtuvo el número total de dardos, número de yemas florales en dardo y número de yemas florales en ramillas de un año. La caracterización de los árboles también involucro, la obtención del área de sección transversal mediante el diámetro de tronco y rama. Lo cual nos permitió obtener el número de yemas florales (cm²) en las diferentes edades de madera. 3.3. Fenología Floral: A partir del mes de agosto se registraron cada 2 días el número de flores abiertas de cada cultivar, hasta el término de este período. El largo total de la floración se analizó como un diseño completamente al azar con 5 repeticiones y los resultados se sometieron a un análisis de varianza y test de Tukey comparando las medias a un nivel de significancia del 5%. 3.4. Fenología Radical: Para las mediciones se utilizó un rizotrón instalado la temporada 2001-2002, que consistió en una calicata de 1.5 m de profundidad con 2.8 m de largo y 0.75 m. de ancho, provisto de un vidrio de 3 mm de espesor, 80 cm de ancho y con 1 m de largo, soportado sobre una estructura de madera. El vidrio se colocó a 1 cm de la pared del suelo y se rellenó con suelo arneado, de manera de facilitar el crecimiento radical, siendo este vidrio dividido en tres estratas de 0-30, 30-60 y 60-90 cm de profundidad el cual se mantuvo tapado con una compuerta de polietileno negro de modo de impedir la entrada de luz. Las mediciones del crecimiento radical en las 3 profundidades: 0-30, 30-60 y 60-90 cm, se sostuvieron sobre la base de que, al chocar las raíces con el vidrio, aparecían unos pequeños puntos blancos que correspondían a los ápices de crecimiento, los cuales eran marcados con plumón permanente a través del vidrio, para después de 2 semanas, marcar el final de este crecimiento y medir su longitud final (mm). Calculando con ello la tasa de crecimiento (mm/día). Estas mediciones se realizaron entre los meses de Septiembre y Febrero, y los resultados se analizaron en forma descriptiva, graficando la tasa de crecimiento de las raíces. 3.5. Productividad: En el mes de Julio se eligió una rama frutal por variedad, para obtener el número de centros frutales/cm² (dardos y yemas florales) en 4 edades de madera. La evaluación productiva mediante el rendimiento esperado en los catorce cultivares de cerezo, fue realizada mediante el peso (Kg) obtenido por unidad (árbol) y por superficie (hectárea). En un principio este ensayo, buscó registrar la productividad con un mayor grado de exactitud, mediante el estudio de variables como lo son: la densidad de carga, expresada por el número de frutos/cm² de la rama o del árbol y la eficiencia productiva que registra los kilogramos de fruta/cm² por árbol. Ambos mediante la sección trasversal del tronco y rama frutal, respectivamente. Sin embargo el huerto presentó un fuerte ataque por cáncer bacterial (Pseudomonas syringae) que se expresó durante la primavera, mediante exudaciones de goma, pérdida de ramas frutales e incluso árboles, por la severidad del ataque, lo que afectó fuertemente la producción esperada en los cultivares en ensayo. Cabe mencionar que este problema no pudo ser detectado con anterioridad, ya que durante la elección de los árboles en el periodo invernal no mostraron signos de la enfermedad, por lo cual no se pudo preever el resultado productivo. Por lo anterior este ensayo no fue conducido mediante análisis estadístico, debido a la enorme desuniformidad del tamaño de las submuestras (número de frutos /ramas) de los cultivares. 3.6. Características de calidad: Las actividades tendientes a registrar la calidad de la fruta se efectuaron de acuerdo a la fecha de maduración de cada cultivar entre el 3 y 9 de diciembre. El momento de maduración fue definido por 2 parámetros: color de la epidermis de la fruta (caoba rojo o caoba oscuro), determinado por una tabla de colores única desarrollada por CTIFL (3-4), y grados Brix (mínimo 17°). Las mediciones se realizaron en el laboratorio de postcosecha de la empresa Copefrut, en la ciudad de Curicó. 3.6.1. Peso y distribución de calibres El peso se midió a partir de una muestra de 20 cerezas tomadas al azar en cada una de las repeticiones por cada tratamiento. Por su parte el calibre de los frutos se obtuvo a partir de 100 frutos obtenidos al azar en cada tratamiento, estableciendo intervalos de calibres entre < 24 mm hasta >30 mm. De esta manera, se conoció la distribución porcentual de calibre en cada cultivar. En esta actividad se utilizó una pesa (g), bolsas plásticas para identificar los tratamientos y un calibrador manual que consistió en una caja de madera con 10 separaciones, cada separación con un orificio, de 19 mm a 33 mm en orden progresivo. El peso promedio de frutos fue analizado estadísticamente con un diseño completamente al azar, los resultados se sometieron a un análisis de varianza y Test de Tukey comparando las medias a un nivel de significancia del 5%. La distribución de calibres se analizó descriptivamente mediante una gráfica que demostró la participación porcentual de los intervalos de calibre en la fruta. 3.6.2. Sólidos solubles, acidez y firmeza Para la obtención de los sólidos solubles se separaron 5 frutos de cada cultivar a los cuales se les retiró el pedicelo, y posteriormente mediante un paño (muselina) se exprimieron obteniéndose el zumo de ellos. A continuación se depositó parte de este zumo sobre un refractómetro manual marca VETO, con un rango de lectura de 0 a 32°brix. La acidez titulable se determinó por valorización con hidróxido de sodio (NaOH). Del zumo obtenido en la medición anterior, se separó 5 ml en un vaso precipitado de 50 ml y se agregó agua destilada hasta completar 40 ml. Luego, se comenzó a medir el pH de la muestra con un phmetro y a la vez se agregó el hidróxido de sodio (NaOH) (0.1N) hasta que la muestra llegó a pH 8,2. Con esta metodología de titulación se obtuvo el gasto de hidróxido de sodio (NaOH). Para el cálculo del porcentaje de acidez, se utilizó la fórmula descrita por KADER y MITCHELL (1981). % de ácido málico = [ Gasto NaOH * 0.1 de NaOH ] * 6.7 ml de jugo usado Además se logró obtener con estas dos mediciones la relación ss/ acidez. La firmeza fue obtenida luego de separar 30 frutos de cada cultivar, los cuales fueron sometidos a la presión ejercida por el percutor de un Durofel electrónico, fabricado por AGRO- TECHNOLOGIE, S.A, Francia. Este presionó en cada una de las 30 repeticiones los dos costados opuestos en los hombros de la fruta. Estas tres actividades fueron analizadas descriptivamente a través de gráficas. 3.6.3. Daño físico Se obtuvieron el peso (g) de fruta partida, porcentaje de fruta partida, peso (g) de fruta dañada por pájaros, porcentaje de daño por pájaro, del total de la fruta cosechada de cada una de las repeticionespor cada tratamiento. 3.7. Calidad de Postcosecha: El total de fruta cosechada fue trasladada a packing donde recibió tratamiento de hidroenfriado mediante Hidrocooler, que a través de cortinas de agua a temperatura entre los 0 a 0.5°C, se logró una rápida remoción del calor que traía la fruta del huerto. Además se le adicionó al agua, hipoclorito de sodio 100 ppm y funguicida, Rovral 150 g/hL. Finalmente se embaló la fruta a granel en cajas de exportación, las que fueron guardadas en cámaras frigoríficas a 0ºC y con 90 a 95% de humedad durante 45 días. Se evaluaron 50 frutos por caja, a los 15, 30 y 45 días de almacenamiento, luego en cada tratamiento se registraron la firmeza de pulpa, acidez titulable, sólidos solubles, cuyo procedimiento se realizó de igual forma como se describió anteriormente en las características de calidad de la fruta. Además se evaluó el porcentaje de pedicelo pardo, el porcentaje de fruta sin pedicelo, porcentaje de pudriciones y el porcentaje de fruta con Pitting-machucones, los que fueron evaluados mediante la observación de la muestras. Este análisis fue conducido en forma descriptiva, mediante la creación de gráficos y tablas que demuestren el resultado obtenido. 4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 4.1. Clima durante el ensayo: El invierno del año 2003 se caracterizó por una alta acumulación de frío en la zona de Curicó, muy temprano en la temporada (Mayo) alcanzando los valores mas altos observados en los últimos años (ESPINDOLA, 2003). Al respecto en la zona de ensayo, Romeral, se observó una acumulación de 1322 horas frío bajo 7°C, y de 1549 unidades ponderadas de frío (PCU) acumuladas hasta el 31 de Agosto del 2003 (Figura 3). Las temperaturas medias registradas fluctuaron entre un rango de 1.2 a 12.1 °C, propicias para satisfacer los requerimientos de frío de los cultivares, específicamente los cultivares Stella, Summit y Sunburst, que requieren entre 3.2 a 3.7 °C, debido a que bajo los -5.8°C y sobre los 12.4°C no son temperaturas efectivas para liberar las yemas del letargo (MAHMOOD et al., 2000a). De acuerdo a esto, los 14 cultivares no presentaron problemas de deficiencia en acumulación de frío que hubiera afectado la productividad del ensayo. Lo que según LONGSTROTH y PERRY (1996), varía entre las 400 a 1500 horas a temperatura bajo los 7 °C dependiendo del cultivar. Esto nos permite además, reafirmar que el sector de Romeral es una zona de alta acumulación de frío, propicio para las necesidades que requiere el cultivo del cerezo (Prunus avium). La precipitación acumulada durante el período de floración fue de 62.4 mm (Figura 5) con 2 eventos de lluvia importantes, lo que trajo como consecuencia una disminución en la polinización por falta de actividad en las abejas, una baja en la fecundación por el lavado de polen y con lluvias muy intensas, una destrucción mecánica de las flores (GIL, 1992). 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 01 -05 -20 03 25 -05 -20 03 05 -06 -20 03 15 -06 -20 03 25 -06 -20 03 05 -07 -20 03 15 -07 -20 03 25 -07 -20 03 05 -08 -20 03 15 -08 -20 03 25 -08 -20 03 31 -08 -20 03 Fecha Ho ra s Fr ío (< 7 .2 °C ) 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 Un id ad es d e Fr ío (P CU ) Horas Frío Unidades de Frío FIGURA 3. Acumulación de horas frío (<7°C) y unidades de frío (PCU), en la localidad de Romeral, 2003. Los días 8 y 9 de septiembre se registraron temperaturas mínimas de -3 y -3.3 °C respectivamente (Figura 4), causando daño en el estado de puntas blancas de las flores en los cultivares de floración temprana como Lapins. La que a pesar del daño ocasionado, no tuvo gran relevancia en su productividad, debido a la alta floración que presentó este cultivar. Este daño se origina debido a que en el estado de puntas blancas, la temperatura critica es de -2.2°C (LONGSTROTH y PERRY, 1996) matando aproximadamente el 10% de las yemas expuestas por mas de 30 minutos a esta temperatura (Cuadro 6). La humedad relativa durante floración, fluctuó entre 71 a 96 %, este registro, demuestra que algunas flores fueron afectadas por Monilia laxa. Corroborado por TAMM, MINDER y FLÜCKIGER (1995) que señalan que la enfermedad aumenta su incidencia, a medida que aumentan las horas a una humedad relativa de 80 +/- 10% y a una temperatura entre 5 y 20°C. CUADRO 6. Temperaturas críticas (°C), para yemas de cerezo dulce (Prunus avium) en diferentes estados de desarrollo. Porcentaje de yema dañada Estado de desarrollo de la yema 10% 90% Yema hinchada -8.3 -15 Punta verde -4.0 -10 Ramillete cerrado -3.3 -8.3 Ramillete expuesto -2.8 -6.1 Punta blanca -2.8 -4.4 Plena Flor -2.2 -3.9 Término de floración -2.2 -3.9 FUENTE: LONGSTROTH y PERRY (1996). -5,0 0,0 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0 13 -09 -20 03 15 -09 -20 03 17 -09 -20 03 19 -09 -20 03 21 -09 -20 03 23 -09 -20 03 25 -09 -20 03 27 -09 -20 03 29 -09 -20 03 01 -10 -20 03 03 -10 -20 03 05 -10 -20 03 07 -10 -20 03 09 -10 -20 03 11 -10 -20 03 13 -10 -20 03 15 -10 -20 03 17 -10 -20 03 19 -10 -20 03 21 -10 -20 03 23 -10 -20 03 25 -10 -20 03 Fecha (días) Te m pe ra tu ra (° C ) Mínima Media Máxima FIGURA 4. Temperaturas mínima, media y máxima durante la temporada de crecimiento en la localidad de Romeral 2003. 0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0 01 -05 -20 03 15 -05 -20 03 29 -05 -20 03 12 -06 -20 03 26 -06 -20 03 10 -07 -20 03 24 -07 -20 03 07 -08 -20 03 21 -08 -20 03 04 -09 -20 03 18 -09 -20 03 02 -10 -20 03 16 -10 -20 03 30 -10 -20 03 13 -11 -20 03 27 -11 -20 03 Fecha (días) Pr ec ip ita ci ón (m m ) 0% 20% 40% 60% 80% 100% Hu m ed ad r el at iv a (% ) Precipitación HR Mínima HR media HR máxima Floración FIGURA 5. Precipitación y humedad relativa mínima, media y máxima, durante la temporada de crecimiento en la localidad de Romeral, 2003. 4.2. Fenología floral: El inicio de floración durante la temporada 2003, lo registró el cultivar Lapins el día 11 de septiembre, y el último en florecer, Sunburst el día 27 de septiembre. JIL (2002), observa en el mismo sector, que el cultivar Lapins inician el periodo de floración durante la temporada 2001 el día 14 de septiembre y Sunburst comienza el día 30 de septiembre. Esto sugiere que el cultivar Lapins se comportó durante dos temporadas de evaluación, como cultivar de floración temprana. Corroborado por GARCIA y FAÑANAS (2002) que observan el inicio de floración entre los días 28 de Marzo y 3 de Abril para la provincia de Zaragoza (España). En Dinamarca la floración de Lapins también es temprana, entre el 6 y 8 de Mayo (CHRISTENSEN, 1997) y en Canadá es de 3 a 4 días más temprana que Van (BARGIONI, 1996). Finalmente CORTÉS (2002), en ensayos con cianamida hidrogenada durante la temporada 2001-2002, observó como fecha de floración el día 13 de septiembre, para la zona de Quillota, sin embargo la temporada siguiente ALVAREZ (2003) registraría con fecha de inicio el 26 de agosto. Por otro lado el cultivar Sunburst, demostró durante las temporadas 2001-2002 y 2003-2004 en el sector de Romeral, que el inicio de floración es tardío. Esto concuerda con GARCIA y FAÑANAS (2002) para la provincia de Zaragoza (España), como un cultivar tardío que inicia su floración entre los días 5 y 9 de Abril. En las regiones de Nimes y Bordeuax (Francia) florece entre 2 a 8 días después que Burlat (CLAVERIE, 2002; EDIN, LICHOU y SAUNIER, 1997; BARGIONI, 1996). Al igual que en Dinamarca, Canadá y Estados Unidos (BARGIONI, 1996; KAPPEL y MACDONALD, 1995; LONG, 2001; CHRISTENSEN,1997). CORTÉS, (2002), en ensayos con cianamida hidrogenada registró para la zona de Quillota el inicio de floración 6 días después que Burlat, el 19 de septiembre. La duración del período floral, presentó un máximo de 26 días, para el cultivar Cristalina y un mínimo de 10 días para el cultivar Bing (Cuadro 7). El resto de los cultivares registraron un promedio de 17 días de floración. Sin embargo al evaluarlos estadísticamente, no mostraron diferencias significativas, por lo que no se podría señalar diferencias en el largo de floración entre ellos. JIL (2002), en el sector de Romeral, registra una duración de 18 días para el cultivar Bing. DIAZ (1997), señala para la provincia de Cauquenes, una duración floral de tres semanas para los cultivares Stella y Compact Stella. Al respecto se puede inferir que la duración irregular del período, manifestado por la diferencia de hasta 16 días entre los cultivares Bing y Cristalina, se presenta por las diferencias en requerimientos de frío y acumulación de calor para las distintas variedades, además del aporte generado en las zonas y temporadas de ensayos. CUADRO 7. Evaluación del largo de la floración (días) de catorce cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003. Cultivares Días de floración Cristalina 25.8 a Brooks 22.2 a b Lapins 21.2 a b Newstar 21.2 a b Sylvia 21.0 a b c Summit 19.4 a b c Sunburst 19.4 a b c Somerset 19.0 a b c Garnet 14.2 b c Santina 14.2 b c Stella 13.6 b c Sweetheart 13.6 b c Sonata 13.2 b c Bing 9.8 c Letras iguales en las filas indican que no hay diferencias significativas. Se sugiere, que los cultivares que presentaron las floraciones más largas serían los más apropiados como polinizantes, debido a que permite abarcar un mayor periodo y traslape de la floración que aquellos de floraciones mas comprimida. Sin embargo se debe relacionar con el período de máximo número de flores abiertas. La intensidad y peak de floración en los 14 cultivares ensayados se observa en las Figuras 6, 7 y 8. El día 25 de septiembre los cultivares Lapins y Newstar, fueron los primeros en llegar a plena flor, adelantándose 8 días respecto a Brooks, Sonata, Somerset, Sweetheart y Bing, los cuales alcanzaron el peak de floración el día 3 de Octubre. Por su parte CORTÉS (2002), en ensayos con cianamida hidrogenada en la zona de Quillota, registró como fecha de plena flor para el cultivar Lapins el día 23 de septiembre y para Newstar el 25 de septiembre. Los resultados esperados en zonas de alta acumulación de frío como Romeral, sugieren una homogeneidad de floración y coincidencia en los días con mayor floración, para cultivares de igual requisito de frío. Sin embargo Lapins y Newstar se alejan de esta condición con mas de 8 días de anticipo en sus máximos florales (Figura 9), lo que no resulta insólito, por la precocidad de floración que presentan ambos cultivares Esto se corroboraría al señalar que ambos cultivares presentan un bajo requerimiento de frío y calor para florecer (MAHMOOD et al., 2000b). Por su parte FAUST (1989), señala que al obtener rápidamente el frío necesario, se reduce la necesidad de acumulación de calor, pudiendo obtener una floración mucho mas precoz. La distribución e intensidad floral para los cultivares Lapins, Sylvia, Newstar, Summit y Brooks (Figura 6); presentan un período de floración más extenso e irregular, además de obtener el mayor número de flores que el resto de los cultivares, lo que se tradujo en un mejor comportamiento productivo. Por otro lado en la Figura 6, se observa que los cultivares Lapins y Sylvia, permitieron una amplia cobertura del período floral para los 14 cultivares, además del alto número de flores registrado. La Figura 7, presenta a los cultivares Sunburts, Somerset, Bing, Sweetheart y Cristalina, que obtuvieron una floración comprimida y uniforme, con un comportamiento medianamente productivo, en un rango de 27 a 36 flores por rama. Finalmente los cultivares Santina, Stella, Sonata y Garnet (Figura 8) presentaron un período de floración concentrado en sus peak florales, sin embargo, el número de flores observado, fue muy inferior que el resto de los cultivares, registrando un mal comportamiento productivo en ellos. Este resultado sería como consecuencia, del fuerte deterioro por cáncer bacterial (Pseudomonas syringae) que sufrió, este grupo de cultivares. FIGURA 6. Distribución en intensidad floral de 5 cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003. 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 09 -09 -20 03 11 -09 -20 03 13 -09 -20 03 15 -09 -20 03 17 -09 -20 03 19 -09 -20 03 21 -09 -20 03 23 -09 -20 03 25 -09 -20 03 27 -09 -20 03 29 -09 -20 03 01 -10 -20 03 03 -10 -20 03 05 -10 -20 03 07 -10 -20 03 09 -10 -20 03 11 -10 -20 03 13 -10 -20 03 15 -10 -20 03 17 -10 -20 03 19 -10 -20 03 21 -10 -20 03 23 -10 -20 03 25 -10 -20 03 Fecha N° d e Fl or es a bi er ta s po r ra m a fr ut al Lapins Silvia New star Summit Brooks 0 5 10 15 20 25 30 35 40 09 -09 -20 03 11 -09 -20 03 13 -09 -20 03 15 -09 -20 03 17 -09 -20 03 19 -09 -20 03 21 -09 -20 03 23 -09 -20 03 25 -09 -20 03 27 -09 -20 03 29 -09 -20 03 01 -10 -20 03 03 -10 -20 03 05 -10 -20 03 07 -10 -20 03 09 -10 -20 03 11 -10 -20 03 13 -10 -20 03 15 -10 -20 03 17 -10 -20 03 19 -10 -20 03 21 -10 -20 03 23 -10 -20 03 25 -10 -20 03 Fecha N ° d e flo re s ab ie rt as p or ra m a fr ut al Sunburst Somerset Bing Sweetheart Cristalina FIGURA 7. Distribución e intensidad floral de 5 cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003. 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 09 -09 -20 03 11 -09 -20 03 13 -09 -20 03 15 -09 -20 03 17 -09 -20 03 19 -09 -20 03 21 -09 -20 03 23 -09 -20 03 25 -09 -20 03 27 -09 -20 03 29 -09 -20 03 01 -10 -20 03 03 -10 -20 03 05 -10 -20 03 07 -10 -20 03 09 -10 -20 03 11 -10 -20 03 13 -10 -20 03 15 -10 -20 03 17 -10 -20 03 19 -10 -20 03 21 -10 -20 03 23 -10 -20 03 25 -10 -20 03 Fecha N ° d e Fl or es a bi er ta s po r r am a fr ut al Santina Stella Sonata Garnet FIGURA 8. Intensidad y Distribución floral de 5 cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, VII región, 2003 CHRISTENSEN (1996), indica que para que exista un traslape suficiente, basta que coincida un cuarto del período de floración, con un mínimo de 4 días. Sin embargo, este autor, difiere a lo señalado por CRISTENSEN (1996), puesto que el traslape se puede efectuar tanto al inicio como término del período, encontrándose para ambos casos un bajo números de flores; ya sea por un reducido número de flores abiertas o un alto número de flores muertas, por término del período. Por ello se consideró que el traslape fuera en los días de mayor floración (Figura 9), de forma de asegurar un alto número de flores a polinizar. El tiempo estimado entre los peak florales, consideró una diferencia máxima de cuatro días entre ellos. CEROVIC (1992) indica que a temperaturas entre 15 a 20° C, los tubos polínicos alcanzan la nucela entre el tercer y cuarto día después de la antesis. Por otro lado STÖSSER y ANVARI (1982), señalan que todos los óvulos son viables al momento de la antesis y la pérdida de viabilidad de los óvulos es progresiva en condiciones de campo cinco a seis días después de la antesis, además, existen diferencias entre las variedades, en cuanto al periodo de viabilidad de los óvulos. El grupo de cultivares, Sonata, Sweetheart, Somerset, Stella, Sunburst y Bing,registran la misma fecha en sus peak florales, lo que permitió un traslape suficiente para la polinización en aquellos cultivares autoestériles. Por otro lado Garnet, Santina, Stella, Cristalina, Summit y Sylvia, con diferencia de 2 días con el grupo anterior, también registran coincidencias en sus máximos florales. (Figura 9). En Zaragosa (España) los cultivares Somerset y Stella coinciden en sus periodos florales, comportándose como variedades de floración temprana, no es el caso de Bing y Sweetheart que se comporta como cultivar de media estación (GARCIA y FAÑANAS, 2002; BARGIONI, 1996; LONG, 2001). Por su parte ROVERSI, UGHINI y ALBANESE (1998) señalan que la compatibilidad y simultaneidad de floración son prerrequisitos esenciales para garantizar la producción por medio de la polinización cruzada, asegurando una buena polinización con 2 variedades que tengan unos pocos días de floración en común. Es indispensable entonces, asociar dos variedades intercompatibles y de floración simultánea. Pero como consecuencia de las variaciones climáticas que causan a veces floraciones desfasadas entre un año y otro, parece conveniente asociar una tercera variedad, sin olvidar que es primordial el papel de los insectos polinizadores. Fecha Septiembre(días) Octubre (días) Cultivares Días en relación a Bing 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 Lapins -8 Brooks 0 Sonata 0 Garnet +2 Santina +2 Somerset 0 Sweetheart 0 Bing Stella +2 Cristalina +2 Summit +2 Newstar -8 Sylvia 0 Sunburst +4 FIGURA 9. Distribución de la floración de 14 cultivares en relación al peak floral del cultivar Bing, en la zona de Romeral, 2003. Grupos de compatibilidad, descendencia y características propias de los cultivares en ensayo, son conocidos mayoritariamente entre ellos (ver Anexo 3). Sin embargo los cultivares autoestériles Brooks y Garnet, se desconoce el grupo al cual pertenecen, lo que sería un problema al momento de trabajar con polinización asistida. La Figura 10, presenta las posibilidades de interpolinización de los 14 cultivares en estudio en la localidad de Romeral. Los cultivares (autofértiles) Lapins y Newstar, a pesar de ser dadores de polen universales (CLAVERIE, 2002), no pudieron polinizar sus homólogos compatibles. Debido a que sus peak florales se adelantaron 8 días respecto a los otros cultivares (Figura 9), considerando como tiempo máximo, una diferencia de solo 4 días entre sus máximos florales. Trabajos en biología floral llevados a cabo en el INRA de Bordeux, Francia, demostraron que el cultivar Brooks es compatible con el cultivar Van perteneciente al grupo II (S1 S3). Por otro lado el cultivar Garnet, es compatible con Summit perteneciente al grupo I (S1S2) y Van (S1S3), siendo este último del mismo grupo que Cristalina. Por esto, a pesar del desconocimiento del grupo al cual pertenecen Brooks y Garnet, se sugiere compatibilidad con el cultivar Cristalina que pertenece al grupo II (S1S3). Por otro lado en la estación experimental de NYSAES, en Geneva, New York, los datos encontrados son similares a lo visto en Romeral, debido a que el cultivar Bing se comportó de floración concordante y compatible con Summit. Además Somerset mostró similitud de floración y compatibilidad con Summit. Los cultivares Summit y Cristalina obtuvieron las mayores posibilidades de polinización, debido a que pertenecen a los grupos I y II respectivamente, siendo las únicas variedades en ensayo con estos grupos (ver Anexo 3), por lo que no presentaron incompatibilidad con otros cultivares. FIGURA 10. Posibilidades de interpolinización entre los cultivares en estudio de la zona de Romeral, 2003. La pi ns B ro ok s S on at a G ar ne t S an tin a S om er se t S w ee th ea rt B in g S te lla C ris ta lin a S um m it N ew st ar S yl vi a S un bu rs t Lapins A © © © © © © © © © © © © Brooks © © ø © ø © ø © © ø © ø © Sonata © © A © © © © © © © © © © Garnet © ø © © ø © ø © ø © © ø © Santina © © © © A © © © © © © © © Somerset © ø © ø © © © © © Sweetheart © © © © © © A © © © © © © Bing © ø ø © © © © © Stella © © © © © © © A © © © © © Cristalina © ø © ø © © © © © © © © © Summit © ø © © © © © © © © © © © Newstar © © © © © © © © © © © A © © Sylvia ø © ø © © © © © © © © Sunburst © © © © © © © © © © © © A ø Compatibilidad desconocida © Compatible de floración concordante © Compatible de floración no concordante Incompatible A Autofértil 4.3. Madurez: La localidad de Romeral se clasifica como una localidad tardía (cosecha desde diciembre en adelante), que incluye áreas comprendidas entre la precordillerana de Talca y valle central del sur (Los Ángeles, Temuco, y Valdivia). En esta área, la acumulación de frío en invierno es óptima (sobre 1200 horas bajo 7°C) y con veranos poco estresantes (VALENZUELA, 1998). Por otro lado, localidades tempranas, como la ubicada al norte de San Fernando, la cosecha es entre el 20 de octubre y fin de noviembre (VALENZUELA, 1998). El inicio de cosecha comenzó el día 3 de diciembre e incluyó a los cultivares Newstar, Brooks, Sunburst, Bing, Santina, Sonata y Somerset. Posteriormente se realizó una segunda cosecha el día 9 de diciembre con los cultivares Lapins, Sylvia, Summit, Cristalina y Stella. Finalmente el 18 de diciembre se realizó la última cosecha incluyendo solo al cultivar Sweetheart. La Figura 11 muestra como se distribuyó en días la cosecha. Las épocas de madurez en la mayoría de los casos, se comparan en relación a Early Burlat, que es el cultivar mas temprano que se produce comercialmente y sirve de referencia en todos los países donde se cultiva cerezos (BARGIONI, 1995; LANE, 1992; LUGLI et al., 2001) LUGLI et al., (2001) señalan que en Italia el cultivar Bing comienza su madurez en forma tardía 19 días después que Burlat y el cultivar Brooks 8 días después que Burlat. Por otro lado en Canadá, Sunburst madura entre 18 a 22 días después que Burlat (CLAVERIE, 2002), y los cultivares Somerset y Newstar son considerados en Zaragoza (España) como de madurez tardía entre 11 a 14 días después que Burlat (GARCIA y FAÑANAS, 2002). Sin embargo en la zona de Romeral, esta condición cambia al presentarse como cultivares de madurez temprana. Esto es corroborado en parte por JIL (2002), quien en la misma localidad registra para el cultivar Brooks, Somerset, Newstar y Sunburst, fecha de cosecha entre el 23 de noviembre y 7 de diciembre, sin embargo Bing difiere al respecto presentando una fecha de cosecha más tardía. Por su parte Santina y Sonata, no presentaron diferencia en fecha de maduración respecto de otros países, lo que según EDIN, LICHOU y SAUNIER (1997), en Valencia (España) maduran entre 9 a 13 días y entre 22 a 24 días antes que Burlat respectivamente. En Canadá, Italia y Francia los cultivares Lapins, Sylvia y Summit, son considerados de madurez tardía, por presentar una madurez entre 15 y 25 días después que Burlat (BARGIONI, 1996; GODINI, 1997 y CLAVERIE, 2002). Sin embargo en Romeral, presentaron una madurez semitemprana, considerando las características de tardío del sector en evaluación. JIL (2002), coincide con este autor, al registrar fecha de cosecha para Sylvia el día 8 de diciembre, sin embargo, difiereal registrar la cosecha de Lapins 9 días mas tarde. Finalmente el cultivar Sweetheart que fue cosechado 15 días después que Bing, coincide plenamente con otros países, como cultivar de cosecha tardía. Es así como LONG (2002) en Canadá observa una madurez 21 días después que Bing y en Estados Unidos KULCZEWSKI (2001) registra como inicio de madurez 7 a 10 días después que Lapins. El conocer dos temporadas de evaluación (2001-2002 y 2003-2004) en Romeral, donde las cosechas difieren por pocos días, se pueden estimar rangos (días) de inicio de cosecha para esta zona como lo demuestra la Figura 11. El cultivar Brooks se destaca al obtener el rango de cosecha mas temprano, entre el 23 de noviembre al 3 de diciembre y Lapins el rango de cosecha más tardío entre el 9 y 17 de diciembre. Mes NOVIEMBRE DICIEMBRE Días 23 24 25 26 27 28 29 30 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Días a Bing 10 -9 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 +1 +2 +3 +4 +5 +6 +7 +8 +9 10 11 12 13 14 15 Newstar Brooks Sunburst Bing Santina Sonata Somerset Lapins Sylvia Summit Cristalina Stella C ul tiv ar es Sweetheart FUENTE: Elaborado por el autor sobre la base de datos presentados por JIL (2002)en la localidad de Romeral. FIGURA 11. Distribución de cosecha (días) de las temporadas 2001-2002 y 2003-2004 para13 cultivares de cerezo dulce en la localidad de Romeral, 2003. Inicio cosecha temporada 2001-2002 Inicio cosecha temporada 2003-2004 4.4. Actividad radical del portainjerto Prunus mahaleb: La actividad radical del Pi Santa Lucía 64 (Prunus mahaleb) comienza con la aparición de los primeros puntos de crecimiento la segunda semana del mes de septiembre en los 60 cm de suelo, sin embargo, la estrata mas profunda (60-90 cm) inició su actividad la cuarta semana del mismo mes, coincidiendo con lo observado por CORTÉS (2002) en la zona de Quillota, posiblemente por una mayor temperatura de suelo. El ciclo de crecimiento se caracterizó por presentar dos peak de incremento para las tres profundidades. Entre 0-30 cm de profundidad presentó el primero, la semana del 20 de octubre, coincidiendo con el término del período de floración en la mayoría de los cultivares, salvo Sylvia, que término el 25 de octubre. El segundo peak se registró, la primera semana de diciembre, dos días antes de inicio de cosecha (Figura 12). Las profundidades comprendidas entre los 30-60 y 60-90 cm de suelo, presentaron coincidencia en la fecha que ocurrieron sus dos máximos crecimientos, registrados la primera semana de noviembre y la primera de diciembre, para ambas profundidades, dentro del periodo comprendido entre cuaja y cosecha. FLORE (1985), en estudios realizados en raíces de Prunus Mahaleb injertados sobre Montmorency, indica que el crecimiento de raíces se realiza durante todo el año y que tendría un gran “flush” de desarrollo, desde el crecimiento de los brotes hasta mediados del verano en árboles que no tuvieron cosechas y hasta el inicio del invierno para árboles cosechados. Concluido el segundo gran crecimiento radical, se observó una declinación abrupta, a finales del mes diciembre para las tres profundidades. Sin embargo, aunque muy sutilmente, se registró un incremento la segunda semana de enero (Figura 12). Esta declinación del crecimiento, parece ser un efecto competitivo debido a que los fotosintatos son retenidos en la parte aérea y utilizados en el crecimiento apical y lateral de los brotes, hojas y la diferenciación floral que ocurre en cerezo inmediatamente después de cosecha (SILVA y RODRIGUEZ, 1995; YURI, LOBOS y LEPE, 2002). La tasa de crecimiento se caracterizó por un gran desarrollo radical, destacando la estrata mas profunda (60-90 cm) con tasas que van de 2 mm/día hasta mas de 200 mm/día. Esto debido principalmente, a características físicas del suelo, constituido a esa profundidad por una matriz de piedra y arena, que facilitó la extensión radical. Por el contrario la estrata superficial (0-30 cm) presentó una tasa máxima de 45 mm/día y una mínima de tan solo 2 mm/día, presumiblemente por una compactación de suelo (pie de arado) y textura mas pesada en superficie (Figura 12). Finalmente la estrata intermedia comprendida entre los 30 a 60 cm de suelo, presentó una tasa máxima de 118 mm/día y una mínima de 4.43 mm/día. Estos resultados difieren con lo planteado por HEAD (1973) citado por GIL (1997), que observó en manzano y guindo ácido tasas máximas de crecimiento de 8.5 y 11.42 mm/día respectivamente. La distribución de raíces gruesas se observó mayoritariamente en la estrata profunda (60-90 cm) y raicillas finas en la superficie del suelo, principalmente por características de suelo, como se señaló anteriormente. SILVA y RODRIGUEZ (1995) señalan a la zona comprendida entre los 0-80 cm, como la de mayor número de raíces. Por el contrario el número de raíces finas fue mayor en la estrata superficial (0-30 cm), similar a lo observado por KOGAN y HONORATO (1991) que encontraron alrededor del 60% de raicillas en los primeros 20 cm del perfil de suelo en un huerto de kiwi. 0 50 100 150 200 250 04 -08 -20 03 11 -08 -20 03 18 -08 -20 03 25 -08 -20 03 01 -09 -20 03 08 -09 -20 03 15 -09 -20 03 22 -09 -20 03 29 -09 -20 03 06 -10 -20 03 13 -10 -20 03 20 -10 -20 03 27 -10 -20 03 03 -11 -20 03 10 -11 -20 03 17 -11 -20 03 24 -11 -20 03 01 -12 -20 03 08 -12 -20 03 15 -12 -20 03 22 -12 -20 03 29 -12 -20 03 05 -01 -20 04 12 -01 -20 04 19 -01 -20 04 26 -01 -20 04 02 -02 -20 04 09 -02 -20 04 Fecha Ta sa d e cr ec im ie nt o (m m /d ía ) 0-30cm 30-60cm 60-90cm Floración Crec. vegetativo Cosecha FIGURA 12. Tasa de crecimiento radical del porta injerto Santa Lucía (Prunus mahaleb) a tres profundidades de suelo en la localidad de Romeral, 2003-2004. 4.5. Productividad: 4.5.1. Rendimiento a la cosecha La productividad obtenida en la localidad de Romeral en plantas de 5 años fue baja en relación con lo encontrado por JIL (2002) en el mismo huerto, quién obtuvo rendimientos que fluctuaron entre los 340 a 1500 kg/ha, incluso por debajo de los valores encontrados en la zona de Quillota por ALVAREZ (2003), en árboles de la misma edad, con producciones de 6142 kg/ha para Somerset y 5345 kg/ha para Lapins. Sin embargo a pesar, del bajo resultado obtenido durante el ensayo, el cultivar Lapins se destaca como el de mayor producción dentro del grupo de evaluación, seguida por Sylvia, Somerset y Bing (Cuadro 8) CUADRO 8. Producción equivalente por árbol y por hectárea, zona de Romeral, VII región, 2003. Cultivares N° frutos/árbol g/árbol Kg/árbol Kg/ há Lapins 56,9 2540 2,5 1270 Sylvia 37.5 2180 2.2 1090 Somerset 51,6 1834 1,8 917 Bing 43,5 1814 1,8 907 Brooks 31 1702 1,7 851 Newstar 61,2 1400 1,4 700 Sweetheart 29,1 1315 1,3 657,5 Sunburst 18,0 1206 1,2 603 Sonata 30,4 835 0,8 417,5 Summit 29,4 630 0,6 315 Cristalina 31,2 528 0,5 264 Stella 8,7 260 0,3 130 Santina 16,2 550 0,6 275 Garnet 0.0 0 0,0 0 Sin duda este resultado se debe al fuerte deterioro experimentado por los árboles, a causa del cáncer bacterial (Pseudomonas syringae), que fue objeto el huerto durante el estudio. Se observaron formaciones de cancros, exudaciones de goma, pérdidas de ramas frutales e incluso árboles, por la severidad del ataque. Por su parte AGRIOS (1996), señala que las formaciones de cancros son consideradasla forma mas destructiva de la enfermedad, produciendo la detención del crecimiento primaveral e incluso la muerte del árbol. Esta enfermedad además de afectar a las hojas mediante enrollamientos, lesiones y necrosis, compromete el sistema vascular del árbol (GARCIA, 1975; AGRIOS, 1996), afectando la translocación de agua y nutrientes hacia las distintas partes del vegetal, comprometiendo la producción mediante el aborto de flores y frutos recién cuajados por falta de fotosintatos. Esto explicaría en parte, la baja producción obtenida, además de incluir que la inducción floral necesita una gran superficie foliar y una gran actividad fotosintética, admitiendo la influencia de un alto valor de la relación C/N sobre la intensidad de la inducción (GIL, 1996). Se puede inferir que la marcada escasez de carbono disponible (un bajo índice C/N), además de afectar la inducción floral, limitó el crecimiento vegetativo, por causa de muerte en los ápices de crecimiento y ramillas de la temporada. 4.5.2. Caracterización del material productivo En el Cuadro 9 se puede distinguir que los cultivares Lapins, Sylvia, Somerset y Sonata en orden decreciente, son los que se destacan en relación con el número de dardos, presentando un promedio entre 9.2 a 6.0 dardos por rama frutal. Por su parte JIL (2002) en el mismo sector de ensayo (Romeral) encontró para los cultivares Lapins, Sylvia, Somerset y Sonata, valores promedio en madera de 2 y 3 años entre 10.8 y 7.8 dardos por rama. Valores superiores a los registrados en este ensayo, que además consideró madera de hasta 5 años de edad. El número de yemas reproductivas por dardo, varió como promedio, entre 5.8 para el cultivar Sylvia a 0.6 para el cultivar Stella. A su vez JIL (2002) encontró rangos promedios entre 3.3 para Somerset y 2.1 para el cultivar Sonata de yemas florales por dardo. Sin embargo el mayor número de yemas reproductivas totales no está del todo relacionado con la cantidad total de frutos finales, ya que un mayor número de yemas florales no necesariamente implica una mayor producción. DURIC et al., (1998) bajo condiciones de Cacak (Ex Yugoslavia) observaron que los cultivares Burlat, Sunburst y Lapins presentaron un número de yemas reproductivas por ramillete de mayo de 4.4, 3.5 y 1.5 respectivamente. Sin embargo los datos no son muy claros al observar el número de yemas reproductivas por dardo en diferentes edades de madera (Cuadro 9). Según KAPPEL y LICHOU (1994), el mayor número de yemas reproductivas se encuentra en madera de menor edad, debido a la posición preferencial que tienen de fotosintatos que son translocados hacia la base del brote. Pero ALVAREZ (2003), en Quillota, difiere al respecto, al encontrar que el número de yemas reproductivas, se incrementa a medida que aumenta la edad de las ramas. CUADRO 9. Número de dardos, número de yemas florales por dardo y número de yemas reproductivas por metro lineal en distintas edad de madera de cerezos dulce de 5 años, registrada en la localidad de Romeral, Julio, 2003. N° de yemas reproductivas N° de dardos/rama N° de yemas reproductivas por dardo Edad de la madera 1 año 2 año 3 año 4 año 5 año 2 año 3 año 4 año 5 año Lapins 5.6 5.2 14 11.8 6.1 3.2 3.9 2.6 2.1 Newstar 7.8 4.2 5.8 6.2 0.0 4.7 6.3 5.7 0.0 Syilvia 7.0 5.8 4.4 11.4 8.0 5.2 6.1 5.9 6.1 Brooks 13.4 1.4 3.8 1.8 0.0 2.3 2.5 1.5 0.0 Summit 5.0 1.8 3.6 10.4 7.1 1.5 3.7 3.7 5.6 Stella 5.8 3.2 1.8 0.0 0.0 1.6 1.0 0.0 0.0 Cristalina 7.8 3.6 1.6 4.8 9.0 1.2 3.5 4.0 3.0 Sunburst 4.0 2.2 2.2 1.0 1.0 1.7 1.3 1.9 3.0 Bing 5.2 9.2 8.4 4.4 0.0 0.5 1.3 1.9 0.0 Garnet 2.6 0.6 1.0 1.8 0.0 0.8 1.8 0.7 0.0 Sweetheart 9.0 6.2 1.0 0.5 0.0 4.6 6.5 1.0 0.0 Santina 3.8 6.6 5.4 1.2 2.0 0.6 1.0 0.6 2.6 Sonata 5.6 3.6 4.2 8.2 8.1 0.8 1.7 1.3 9.1 C ul tiv ar es Somerset 10.2 9.0 0.8 6.6 10.1 3.4 2.3 5.2 3.2 La densidad floral promedio (Cuadro 10) en madera de 1 a 5 años (número de flores por cm² de ASR) fue mayor para los cultivares Sylvia, Lapins, Somerset, Sonata y Newstar, entre 4.3 a 1.56 flores por cm². JIL (2002), en el mismo huerto y con los mismos cultivares, pero en madera de 1 a 2 años, registró densidades entre 16.3 y 3.3 flores por cm² , determinando que los cultivares Somerset, Lapins y Newstar obtuvieron un alto potencial productivo. Esto coincide en señalar, que dichos cultivares durante las dos temporadas en evaluación, obtienen las mayores densidades florales (cm²) por rama frutal. Sin embargo los valores en ambas temporadas, están muy por debajo de lo que señalan LOMBARD et al., (1988) que registraron valores entre 53 a 56 yemas florales por cm² para los cultivares Bing, Corum y Napoleón. CUADRO 10. Densidad Floral (número de yemas por cm²) de cerezos de 5 años de edad, registrado en la localidad de Romeral, 2003. DF/ASR (Número de yemas florales/cm²) DF/AST (Número de yemas florales/cm²) Edad de la madera 1 año 2 año 3 año 4año 5 año Total Lapins 0.53 1.68 4.36 4.58 9.8 0.76 Newstar 0.65 1.75 2.96 2.47 0.0 0.58 Sylvia 0.93 3.94 3.73 8.60 4.6 1.08 Brooks 0.45 0.17 0.50 0.23 0.0 0.16 Summit 0.32 0.39 0.69 2.03 2.2 0.19 Stella 0.57 0.75 0.29 0.0 0.0 0.27 Cristalina 0.60 0.41 0.52 1.42 1.8 0.21 Sunburst 0.32 0.37 0.32 0.24 0.5 0.10 Bing 0.53 0.49 1.49 1.11 0.0 0.27 Garnet 0.18 0.05 0.18 0.27 0.0 0.05 Sweetheart 1.17 3.74 0.84 0.0 0.0 0.36 Santina 0.36 0.24 0.67 0.24 0.3 0.20 Sonata 0.40 0.17 0.82 1.20 6.8 0.30 C ul tiv ar es Somerset 1.07 2.82 0.52 3.36 7.3 0.52 Como se señaló anteriormente, el clima durante el período de floración no fue la causa de esta baja producción, registrándose una temperatura media de 12.5°C y una máxima de 26°C, lo que es óptimo, según SAUNIER et al., (1995), que las temperaturas favorables para una buena fecundación se sitúen entre 12 y 25ºC. Si la temperatura sobrepasa los 28ºC el tubo polínico crece a una velocidad aceptable, pero aumentan los riesgos de desecación del estigma haciendo fracasar la fecundación (SANTIBÁÑEZ, 1991). 4.6. Características de calidad de la fruta: 4.6.1. Peso y distribución de calibres LOMBARD et al., (1988) cita pesos normales de frutos para cerezo entre 7-9 g. Por otra parte KAPPEL, FISHER-FLEMING y HOGUE (1996), surgieren que el rango óptimo de diámetro y peso de fruta debe ser superior a lo obtenido por el cultivar Bing, caracterizando diámetros sobre 25 mm y peso entre 11 y 13 g. Los cultivares que cumplan con estos rangos se pueden considerar como un buen cultivar tanto en calibre como talla de frutos. Los resultados obtenidos, cumplen con estas condiciones, a pesar que el peso y tamaño de frutos no sólo depende de características propias del cultivar, sino también, por prácticas culturales, carga de frutos y área foliar (ROPER y LOESCHER, 1987). La distribución de calibres (Figura 13), en los cultivares Brooks, Lapins, Newstar, Sonata, Sunburst, Somerset, Sylvia, Santina y Summit sobrepasó el 50% de frutos con calibres mayores o iguales a 29 mm, de acuerdo al rango propuesto por KAPPEL, FISHER-FLEMING y HOGUE (1996), quienes señalan calibres entre 29- 30 mm. El 50% restante se distribuyó principalmente entre los calibres 24 y 28 mm. Entre estos, se encuentran los cultivares Bing, Cristalina, Stella y Sweetheart, que presentan los menores calibres. Sin duda, los grandes calibres alcanzados por parte de la mayoría de los cultivares se debió, como se dijo anteriormente, a la baja carga. Esto es respaldado por MORENO (2002), quien señala que el calibre de los frutos guarda una estrecha relación con la producción. 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%
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