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Susana Seseña Prieto CARACTERIZACIÓN TECNOLÓGICA DE CEPAS AUTÓCTONAS Y SELECCIÓN DE CULTIVOS INICIADORES PARA LA FERMENTACIÓN DE LA BERENJENA DE ALMAGRO I.S.B.N. Ediciones de la UCLM 978-84-8427-505-3 Cuenca, 2007 UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA Facultad de Ciencias del Medio Ambiente Departamento de Química Analítica y Tecnología de los Alimentos CARACTERIZACIÓN TECNOLÓGICA DE CEPAS AUTÓCTONAS Y SELECCIÓN DE CULTIVOS INICIADORES PARA LA FERMENTACIÓN DE LA BERENJENA DE ALMAGRO SUSANA SESEÑA PRIETO TESIS DOCTORAL Toledo, 2005 Agradecimientos A mi familia Agradecimientos La realización de este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración y amistad de muchas personas que han compartido conmigo este tiempo, a las que desearía expresar mi más sincera gratitud. En primer lugar, a la Dra. Mª de los Llanos Palop Herreros, Directora de esta Tesis Doctoral, por ofrecerme la posibilidad de iniciarme en el mundo de la investigación, por su constante interés y apoyo, por su ayuda y dedicación, y muy especialmente por su amistad. A la Catedrática y Directora del departamento de Química Analítica y Tecnología de Alimentos, Dra. Mª Dolores Cabezudo Ibáñez, por acogerme y permitirme comenzar mi “andadura”. A los compañeros del Área de Tecnología de Alimentos, especialmente a “mis compis” de aquel fantástico e inolvidable año 99. A la Dra. Isabel Sánchez por haber compartido conmigo todos sus conocimientos y haberme ayudado en mis comienzos. Al Dr. Miguel Ángel González Viñas por su ayuda en el Análisis Sensorial y estadístico. A los catadores, que desinteresadamente evaluaron las berenjenas. A las empresas elaboradoras de Berenjenas de Almagro que han participado en este trabajo suministrándonos muestras o dejándonos utilizar sus instalaciones, especialmente a Raquel. También quiero agradecer su apoyo incondicional a todos y cada uno de los amigos y compañeros de la Facultad de Medio Ambiente, que he ido conociendo en este tiempo y que han compartido conmigo estos años, especialmente: A los técnicos de laboratorio de esta facultad, Agustín, Milagros, Ana y Angel, porque siempre que he necesitado ayuda o “préstamos” han estado ahí. A Diego por su ayuda con el diseño. A mis compañeras en los inicios del laboratorio de Microbiología en Toledo, Bonastre y Cristina por ayudarme a poner “todo en marcha”. A Susana Peralta por su amistad, su alegría y por su paciencia iniciándome en la Biología Molecular. A los profesores de esta facultad, en especial a todos los que comparten sobremesa diaria conmigo, por sus sabios consejos y su ayuda. A Eva, Carolina, Nuria, Elena y Tere por sus ánimos. Agradecimientos A mis compañeros del resto de laboratorios, a mi vecina Carmen por ser una gran compañera y amiga, a Bea y Ana, “mis inorgánicas favoritas” (gracias chicas, que haría sin nuestras risas), a Juan y Diana por todos los interesantes cafés compartidos, a María por su ánimo y apoyo constante, a Vir por “ser como es”, a Natalia por darme siempre su particular punto de vista sobre la vida, a Mariajo porque desde nuestros inicios en el laboratorio juntas me ha demostrado siempre su cariño y amistad, a Laura, “mi psicóloga personal” a la que admiro y quiero, por saber escuchar. A todos los compañeros que pasaron por esta facultad y compartieron mis “penas y alegrías”, especialmente a Juanjo que me hizo probar el mejor “salmorejo” del mundo, a Ali, la canaria más simpática y buena gente que he conocido, a Laura por todo lo compartido y a Mikel, por saber siempre “salvarte” cuando lo necesitas. A mis amigos de toda la vida (la “pandilla gastronómica”), por devolverme a la realidad de que no todo es “ciencia” en la vida, muy especialmente a Mari Paz por “estar siempre”. A Miguel, por haber creído siempre en mí y en que este momento llegaría. A Inma, Cristina, Sergio e Irache, porque desde nuestros comienzos en químicas, siempre me han demostrado su apoyo, cariño y amistad. A Sergio por todo su “apoyo moral” y por haberme enseñado “un mundo diferente” este último año. A toda mi gran familia, por hacerme sentir tan afortunada y “arropada” en todo momento. Especialmente a mis padres, porque gracias a ellos me he convertido en quien soy, por su comprensión, su cariño y su incondicional apoyo siempre. Por último, no encuentro palabras para expresar todo mi agradecimiento a Ana. Gracias por TODO, por sus sabios consejos, por su atenta escucha, por su desinteresada ayuda, por su comprensión y “tolerancia”, por su constante apoyo, gracias por ser mi amiga y gracias por estar SIEMPRE. Sólo una cosa hace que un sueño sea imposible: el miedo a fracasar Paulo Coelho, El Alquimista Amigos son aquellos extraños seres que nos preguntan cómo estamos y se esperan a oír la contestación Ed Cunningham Conclusiones 5.1. INTRODUCCIÓN El proceso tecnológico de elaboración de Berenjenas de Almagro en las empresas acogidas a la IGP, ha sido descrito en detalle en la introducción de esta memoria. Sin embargo, es necesario indicar que, aunque en esencia éste es muy similar en las diferentes empresas, se producen variaciones que pueden afectar sustancialmente al proceso y, en definitiva, a las características del producto obtenido. En un estudio de tipificación de la Berenjena de Almagro realizado por Ballesteros (1996), se encontraron diferencias significativas en algunas características físicas (textura), químicas y sensoriales en las Berenjenas de Almagro comercializadas, lo que a criterio de este autor resulta del todo inaceptable para el consumidor especialmente cuando, como ocurre en este caso, se trata de un producto acogido a una IGP. Ballesteros en ese trabajo indicaba que el origen de estas diferencias podría ser la participación de una entación lo que ha sido al menos en parte o en el capítulo anterior. microbiota diferente en la ferm corroborado en el estudio descrit Hasta el momento de in nuestro laboratorio para conocer iciar este trabajo, los estudios realizados en la microbiota participante en la fermentación espontánea de la Berenjena de Almagro (Sánchez et al., 2000, 2003, 2004), se habían realizado utilizando muestras de salmuera tomadas de una de las principales industrias elaboradoras, pero no teníamos conocimiento alguno de lo que ocurría en otras empresas acogidas a esta IGP. Planteamos entonces un estudio con un doble objetivo i) conocer la diversidad genética de la microbiota láctica presente en la salmuera de fermentación de otras dos industrias elaboradoras, para compararla con aquella descrita por Sánchez et al. (2000) y ii) conocer la variabilidad existente en la composición de la microbiota láctica entre campañas en una misma empresa, para lo cual, se tomaron muestras de la misma en la que lo hicieron Sánchez et al. (2000). De este forma pretendíamos conocer si, al igual que ocurre en otras fermentaciones de alimentos (Marcellino et al., 2001; Sánchez et al., 2005), Índice Índice ÍNDICE INTRODUCCIÓN GENERAL....................................…………..…………………………………………………1 1. LA FERMENTACIÓN....................................................................................................................3 1.1. SIGNIFICADO Y ORIGENES…..………………………………….………………………………….………3 1.2. TIPOS DE FERMENTACIÓN……………………….………………………………..............................4 1.2.1. Fermentación láctica de vegetales...................................................................8 1.2.1.1. Fermentación espontánea……………………………………………………….…..9 1.2.1.2.Fermentación dirigida: uso de cultivos iniciadores o“starters”………………………………………………………………………………………..12 2. LAS BACTERIAS LÁCTICAS……….............................................................................................162.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES Y DE CULTIVO……………......................................16 2.2. TAXONOMÍA DEL GRUPO............................................................................................18 2.3. METABOLISMO…………………..……..…………………………………………………………………….…21 2.4.1.Metabolismo de los azúcares y compuestos relacionados………………….21 2.4.2. Metabolismo de los compuestos nitrogenados.........................................27 2.4. COMPUESTOS CON ACTIVIDAD ANTIMICROBIANA PRODUCIDOS POR LAS BACTERIAS LÁCTICAS…………………………………………………………………..………….………30 2.5. MÉTODOS UTILIZADOS EN LA IDENTIFICACIÓN Y GENOTIPADO DE LAS BACTERIAS LÁCTICAS……………………………………………….............................................37 2.5.1. Métodos fenotípicos...........................................................................................37 2.5.2. Métodos físico-químicos ...................................................................................39 2.5.3. Métodos moleculares.........................................................................................41 2.6. APLICACIONES DE LAS BACTERIAS LÁCTICAS………………..………………………….…52 3. LOS ENCURTIDOS………………………………………….....……………………………………………………..…56 3.1. LA BERENJENA DE ALMAGRO...................................................................................57 3.1.1. Vínculo con el medio..........................................................................................58 3.1.2. El cultivo de las berenjenas de Almagro ……………………………..……………...60 3.1.3. Elaboración de las Berenjenas de Almagro................................................62 I Índice OBJETIVOS ………………………...........................................................................................................71 CAPÍTULO 1. EFECTO DE LA CONGELACIÓN DE LOS FRUTOS EN LA FERMENTACIÓN Y EN LAS CARACTERÍSTICAS SENSORIALES DE LAS BERENJENAS DE ALMAGRO…………………………………………………………………………………………………………….……77 1.1. INTRODUCCIÓN...............................................................................................................79 1.2. MATERIAL Y MÉTODOS.................................................................................................81 1.2.1. Material…………………….…………………………….……………………………..………………….81 1.2.2. Diseño experimental...........................................................................................81 1.2.3. Métodos……………………….…………………………………….…………………………..…….…..82 1.2.3.1. Análisis químico………………….…………………………………………….………….82 1.2.3.2. Análisis microbiológico…..…………………………………………………………..83 1.2.3.3. Análisis sensorial ………………………….………………………………………..……88 1.2.3.4. Análisis estadístico de los resultados…………………………………………91 1.3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN.........................................................................................92 1.3.1. Evolución de la fermentación………………………………………………………………..92 1.3.2. Identificación de los aislados………………………………..………………………………..94 1.3.3. Análisis sensorial………………………………………………………….………………………..103 1.4. CONCLUSIONES…………………………………..……………………………….………………………….107 CAPÍTULO 2. ESTUDIO DE LA INFLUENCIA DE LA UTILIZACIÓN DE CULTIVOS INICIADORES EN LA FERMENTACIÓN Y EN LAS CARACTERÍSTICAS SENSORIALES DE LAS BERENJENAS DE ALMAGRO…………………………………………………..………………..…..109 2.1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………….……………………………………111 2.2. MATERIAL Y MÉTODOS...............................................................................................113 2.2.1. Material……………………………….………….………………………………..…………………….113 2.2.2. Diseño experimental…………………..………………………..…………………………..…..113 2.2.3. Métodos..…………………………………………………………………………….………………....114 2.2.3.1. Análisis químico …………..……………………………………………………………114 2.2.3.2. Análisis microbiológico………………………………..…….…......................115 Índice 2.2.3.3. Análisis sensorial…………………………………………………………………….….115 2.2.3.4. Análisis estadístico de los resultados…………….…….………………….115 2.3.RESULTADOS Y DISCUSIÓN…………………………………………….…….……………………….116 2.3.1. Evolución de la fermentación………………………………………………………………116 2.3.2. Análisis sensorial……………………………………………………………………………………118 2.4. CONCLUSIONES…………………………………………………………………….……..……………….…122 CAPÍTULO 3. SELECCIÓN DE UN CULTIVO INICIADOR PARA LA FERMENTACIÓN DIRIGIDA DE BERENJENAS DE ALMAGRO Y ESTUDIO DE SU CAPACIDAD DE IMPLANTACIÓN UTILIZANDO LA TÉCNICA RAPD-PCR …..………………………………..……123 3.1. INTRODUCCIÓN…………………..…………………………………………………………………………..125 3.2. MATERIAL Y MÉTODOS……………………………………………….……………………………..…..127 3.2.1. Cultivos y condiciones de cultivo…………………………………..........................127 3.2.2. Caracterización tecnológica……………………………………………………….………..127 3.2.2.1. Producción de aminas biógenas………..………………………….………..127 3.2.2.2. Producción de peróxido de hidrógeno (H2O2)……………………..128 3.2.2.3. Presencia de las actividades pectinásica, celulásica y poligalacturonásica……………………………………………………………………..129 3.2.2.4. Cálculo de la velocidad de crecimiento………………………………….130 3.2.2.5. Actividad acidificante…………………………….………………………………….130 3.2.2.6. Tolerancia a la sal…………………………………………………........................130 3.2.2.7. Estudio de la capacidad bacteriocinogénica………………….……..131 3.2.3. Ensayos de fermentación……………………………………………………………………..134 3.2.4. Análisis químico y microbiológico de las salmueras………….….…………..134 3.2.5. Seguimiento de los cultivos inoculados…………………………………………..…135 3.2.5.1. Preparación de los extractos crudos de ADN………………………..136 3.2.5.2. Amplificación del ADN……………………………………….…………………….136 3.2.5.3. Electroforesis en geles de agarosa de los productos de amplificación…………………………………………………………………………..……138 III Índice 3.2.5.4. Estudio de reproducibilidad y análisis numérico de los perfiles de polimorfismo de ADN…………………………………………….....………….138 3.2.6. Análisis sensorial………………………….………………………………………………………..139 3.2.7. Análisis estadístico de los resultados………………………………………..............140 3.3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN…………………………………………………………….…………..…141 3.3.1. Caracterización tecnológica de las cepas…………………………………………..141 3.3.2. Ensayos de fermentación………………………………………………..…………………...147 3.3.2.1. Diseño de los cultivos iniciadores……………………………………………147 3.3.2.2. Evolución de las fermentaciones y seguimiento de los cultivos inoculados…………………..………………………………………………………………..148 3.3.4. Análisis sensorial………………………………………………….………………………………..154 3.4. CONCLUSIONES…………………………………………………..…………………………………………..157 CAPÍTULO 4. ESTUDIO DE LA CAPACIDAD DE IMPLANTACIÓN A ESCALA INDUSTRIAL DE CULTIVOS INICIADORES SELECCIONADOS PARA LA ELABORACIÓN DE BERENJENAS DE ALMAGRO…………………………………………………….159 4.1. INTRODUCCIÓN…………………………………..………………………….…………………..…………..161 4.2. MATERIAL Y MÉTODOS……………………………………………………………..……………………162 4.2.1. Cultivos utilizados………………………………………………………………..………………..162 4.2.2. Diseño experimental…………………………………………………………..……………..….162 4.2.3. Evolución de la fermentación……………………………………………………………...164 4.3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN……………………………………………………………………………165 CAPÍTULO 5. ESTUDIO DE LA DIVERSIDAD GENÉTICA DE LA MICROBIOTA LÁCTICA QUE PARTICIPA EN LA FERMENTACIÓN DE BERENJENAS DE ALMAGRO EN DISTINTAS EMPRESAS ELABORADORAS Y EN DISTINTAS CAMPAÑAS……..….169 5.1. INTRODUCCIÓN………………………………………….……………………………………………………171 5.2. MATERIAL Y MÉTODOS…………………………………………………….…………………………….173 5.2.1. Toma de muestras……………………………………………………………….....................173 5.2.2. Análisis de las salmueras……………………………………………………………….........174 Índice 5.2.2.1. Análisis químico…………………………………………………………………………174 5.2.2.2. Análisis microbiológico …………………………………………………………...174 5.2.3. Obtención de aislados de bacterias lácticas………………………………………174 5.2.4. Caracterización genotípica (genotipado)………………………………………….175 5.2.5. Identificación de los aislados de bacterias lácticas……………….…………..176 5.2.6. Análisis sensorial……………………………………………………………………………………178 5.2.7. Análisis estadístico……………………………………………………………………………….179 5.3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN……………………………………………………………….....………1805.3.1. Estudio de la diversidad genética de la microbiota láctica presente en las salmueras de tres empresas elaboradoras…….………………..…………..180 5.3.1.1. Análisis químico.. ………………………………………………………..…………….180 5.3.1.2. Análisis microbiológico y obtención de aislados de bacterias lácticas ……………………………………………………………………………………….182 5.3.1.3. Genotipado de los aislados………………………………………………………185 5.3.1.4. Análisis sensorial………………………………………………………………………..198 5.3.2. Estudio comparativo de la microbiota que participa en la fermentación espontánea de las Berenjenas de Almagro en diferentes campañas……………………………………………………………………………199 5.3.2.1. Análisis químico y microbiológico de las salmueras……………..199 5.3.2.2. Genotipado de los aislados………………………………………………………200 5.4. CONCLUSIONES……………………………………………………………………………………………….206 CONCLUSIONES FINALES…………………………………………………………………..……………………….207 BIBLIOGRAFÍA……………………………………….……………………………………..209 PUBLICACIONES V Conclusiones 5.1. INTRODUCCIÓN El proceso tecnológico de elaboración de Berenjenas de Almagro en las empresas acogidas a la IGP, ha sido descrito en detalle en la introducción de esta memoria. Sin embargo, es necesario indicar que, aunque en esencia éste es muy similar en las diferentes empresas, se producen variaciones que pueden afectar sustancialmente al proceso y, en definitiva, a las características del producto obtenido. En un estudio de tipificación de la Berenjena de Almagro realizado por Ballesteros (1996), se encontraron diferencias significativas en algunas características físicas (textura), químicas y sensoriales en las Berenjenas de Almagro comercializadas, lo que a criterio de este autor resulta del todo inaceptable para el consumidor especialmente cuando, como ocurre en este caso, se trata de un producto acogido a una IGP. Ballesteros en ese trabajo indicaba que el origen de estas diferencias podría ser la participación de una arte microbiota diferente en la fermentación lo que ha sido al menos en p corroborado en el estudio descrito en el capítulo anterior. Hasta el momento de iniciar este trabajo, los estudios realizados en nuestro laboratorio para conocer la microbiota participante en la fermentación espontánea de la Berenjena de Almagro (Sánchez et al., 2000, 2003, 2004), se habían realizado utilizando muestras de salmuera tomadas de una de las principales industrias elaboradoras, pero no teníamos conocimiento alguno de lo que ocurría en otras empresas acogidas a esta IGP. Planteamos entonces un estudio con un doble objetivo i) conocer la diversidad genética de la microbiota láctica presente en la salmuera de fermentación de otras dos industrias elaboradoras, para compararla con aquella descrita por Sánchez et al. (2000) y ii) conocer la variabilidad existente en la composición de la microbiota láctica entre campañas en una misma empresa, para lo cual, se tomaron muestras de la misma en la que lo hicieron Sánchez et al. (2000). De este forma pretendíamos conocer si, al igual que ocurre en otras fermentaciones de alimentos (Marcellino et al., 2001; Sánchez et al., 2005), Introducción general Introducción general 1. LA FERMENTACIÓN 1.1. SIGNIFICADO Y ORÍGENES El término fermentación deriva del latín “fervere” (hervir) y ha sido definido por la RAE como “un proceso de cambio con efervescencia…un estado de agitación o de inquietud…cualquiera de las diversas transformaciones de las sustancias orgánicas”. Aunque éste término se utilizó en sus orígenes para describir la formación masiva de CO2 que se producía cuando las levaduras se desarrollaban sobre un sustrato azucarado, actualmente define un proceso en el que un sustrato se transforma en un producto o productos, por la acción de los microorganismos. No obstante, su significado puede variar y así, desde el punto de vista bioquímico el término “fermentación” se refiere al mecanismo de obtención de energía a través del catabolismo de compuestos orgánicos ocurrido en ausencia de O2, mientras que en Microbiología Industrial, se trata de un concepto mucho más amplio y se aplica a los procesos que emplean microorganismos para obtener un determinado producto. Para que una fermentación tenga lugar se necesita por tanto de la presencia de un sustrato, unos microorganismos y unas condiciones físicas adecuadas. Aplicada a los alimentos, la fermentación es una técnica de conservación utilizada desde antiguo, que permite obtener productos con características físicas, químicas y organolépticas totalmente distintas de las de la materia prima de la que proceden. Existen referencias que indican que en muchas civilizaciones antiguas se consumían alimentos obtenidos por fermentación como el vino, la cerveza, las leches fermentadas, el pan o los encurtidos. Con el paso del tiempo, cada país ha desarrollado su propia tradición en la preparación y producción de alimentos fermentados y como muestra de ello, cabe destacar que mientras los países orientales prefieren el uso de los mohos para la elaboración de una gran variedad de leches fermentadas, en los occidentales es más frecuente el uso de bacterias y de levaduras (Buckenhüskes, 1990 y 1993). 3 Introducción general La fermentación aporta a los alimentos interesantes beneficios (Bourgeois y Larpent ,1989; Giraffa, 2004) así por ejemplo, • Mejora la calidad sensorial y las características organolépticas en general, al modificar la textura y el aroma de los mismos. • Incrementa el valor nutritivo, por la síntesis de vitaminas, aminoácidos esenciales y proteínas y por la degradación de factores antinutricionales que realizan los microorganismos. • Aumenta la seguridad de los alimentos, al reducir la presencia de compuestos tóxicos como las aflatoxinas y/o los compuestos cianogénicos. • Proporciona estabilidad a los alimentos, por la síntesis de compuestos antimicrobianos que inhiben el desarrollo de microorganismos patógenos, lo que hace aumentar su vida útil. • Es una fuente de valor añadido a la materia prima, sobre todo de los productos agrícolas, pues permite ampliar el periodo de suministro al mercado, problema importante por la corta estacionalidad de frutas y hortalizas (Hansen, 2002; Holzapfel, 2002). Finalmente, hay que señalar que la fermentación requiere menor consumo energético que otros métodos de conservación de alimentos. 1.2. TIPOS DE FERMENTACIÓN Las transformaciones más importantes de los alimentos por fermentación tienen como principal sustrato los carbohidratos y son fundamentalmente de tres tipos: la fermentación láctica, la fermentación alcohólica y la fermentación acética. Cada una de ellas es producida por unos microorganismos específicos, obteniéndose distintos productos finales. Así, mientras en la fermentación alcohólica se produce etanol como producto mayoritario y es realizada por las levaduras, en la fermentación acética se produce la oxidación del etanol a ácido acético y es realizada por bacterias del género Acetobacter. Por su parte, en la fermentación láctica se produce ácido láctico como producto único o mayoritario y es realizada por un grupo de bacterias denominas bacterias lácticas (BL). En ésta, hay que distinguir entre la denominada fermentación homofermentativa u 4 Introducción general homoláctica, que es aquella en la que a partir de una molécula de glucosa se producen dos moléculas de ácido láctico, y la heterofermentativa o heteroláctica en la que además de una molécula de ácido láctico se obtienen entre otros productos etanol, ácido acético y CO2. La conservación de los alimentos por fermentación láctica, aunque en el mundo occidental tiene un papel secundario con respecto a otras técnicas más modernas como el tratamiento térmico, la congelación o la deshidratación, continúa siendo, incluso en los países más desarrollados, un método muy utilizado para la conservaciónde algunos alimentos, como los vegetales o los productos cárnicos, y como sistema de obtención de una gran variedad de productos lácteos. Otras fermentaciones posibles, aunque en ocasiones indeseables, son las que se recogen en la Tabla 1. TABLA 1. Fermentaciones bacterianas que transcurren a través de la ruta glucolítica Fermentación Productos principales del ácido pirúvico Microorganismo responsable Ácido-mixta Ácido láctico Ácido acético Ácido succínico Ácido fórmico (o CO2 y H2) Etanol Escherichia Butanodiólica Idem anterior, pero además 2,3-Butanodiol Enterobacter Butírica Ácido butírico Ácido acético CO2 y H2 Clostridium Acetona- butanólica Idem anterior, pero además butanol, etanol, acetona, isopropanol Clostridium Propiónica Ácido propiónico Ácido acético CO2 Propionibacterium 5 Introducción general Las rutas metabólicas para la fermentación de la glucosa utilizadas por los distintos microorganismos y sus correspondientes productos finales, se muestran de forma esquemática en la Figura 1. FIGURA 1. Vías metabólicas para la fermentación de la glucosa utilizadas por algunos microorganismos. 1: Bacterias lácticas homofermentativas; 2: Bacterias lácticas heterofermentativas; 3 y 4: Propionibacterium; 5: Saccharomyces spp. 6: Acetobacter spp.; 7: Cepas de Acetobacter “superoxidantes”. 6 Introducción general FIGURA 1 (Cont.). 8: Escherichia; 9: Enterobacter; 10 y 11: Clostridium. 7 Introducción general 1.2.1. Fermentación láctica de vegetales La mayoría de los vegetales han sido o pueden ser conservados por fermentación. Los más conocidos en Europa y en Estados Unidos son las aceitunas, de las que España es el primer productor, los pepinillos y la col fermentada (“col ácida” o “sauerkraut”) y, en menor grado, otros muchos como las cebolletas, las zanahorias, la coliflor, las berenjenas o las alcaparras. En su elaboración el efecto combinado de la sal y del vinagre, añadidos en la salmuera de fermentación, ejerce un control selectivo del crecimiento microbiano, favoreciendo el desarrollo de las bacterias lácticas naturalmente presentes en los frutos, que son las que transforman los azúcares de los frutos en ácido láctico. Como consecuencia de esta fermentación se producen además importantes cambios en el color, la textura, el sabor y el aroma de los frutos. Así por ejemplo, los pepinillos pasan de tener un color verde claro pálido a verde oscuro, cambio producido por la transformación de las clorofilas a y b en feofórbidos y feofitinas, la textura pasa a ser más crujiente y menos dura, desarrollándose además un sabor y aroma típicos, como consecuencia de la formación de ácido láctico y de otros compuestos volátiles como el ácido acético. Un aspecto importante a tener en consideración en la fermentación de los vegetales es que, dado que los nutrientes necesarios para el crecimiento de las bacterias se encuentran en los frutos, la velocidad de crecimiento de las mismas y por consiguiente del proceso, va a depender de la velocidad de difusión de estos nutrientes a la salmuera. Este hecho puede hacer pensar que la fermentación tiene lugar exclusivamente en la salmuera, lo que ha sido desmentido por algunos autores como Montaño et al. (1992), quienes han comprobado que ésta ocurre simultáneamente en el interior de los frutos y en la salmuera. La estructura histológica del producto influirá notablemente en la velocidad de la fermentación y en el tipo de microorganismos involucrados (Daeschel et al., 1987). Así por ejemplo las levaduras, al ser células de mayor tamaño, no pueden atravesar los estomas, motivo por el que se han encontrado casi exclusivamente en la salmuera, mientras que las bacterias se han encontrado en ambas localizaciones. En la fermentación de los vegetales pueden utilizarse dos tipos de procesos: 8 Introducción general 1.2.1.1. Fermentación espontánea Es la que utiliza de forma mayoritaria la industria del sector. En ésta, los frutos frescos previamente acondicionados y escaldados, son colocados en recipientes adecuados donde se añade una salmuera de diferente composición según el tipo de producto a elaborar, iniciándose entonces la fermentación. La microbiota epifítica de los frutos, que en estado fresco es numerosa y variada incluyendo BL y otros microorganismos, algunos de ellos potencialmente peligrosos como Pseudomonas, Bacillus y Enterobacter (Etchells et al., 1975), es la responsable de la fermentación. La velocidad y la extensión del crecimiento de las distintas especies microbianas durante la fermentación, y por consiguiente del proceso, dependerán tanto del tipo de producto como de las condiciones ambientales que concurran en el mismo, siendo la temperatura, la concentración de sal en la salmuera, la presencia de compuestos inhibidores naturales y el contenido en carbohidratos fermentables de los frutos, los factores más influyentes. En la fermentación láctica espontánea de los vegetales se diferencian hasta 4 etapas (Fleming, 1982): 1. Inicio o iniciación En ésta se desarrollan todo tipo de bacterias, Gram (+) y Gram (-), que proceden tanto de la materia prima como de los materiales utilizados, bidones, cajas, etc. Si bien, la adición a la salmuera de algunos ingredientes como el vinagre, contribuye al control del crecimiento de algunas bacterias indeseables como las enterobacterias. Un factor de gran importancia que debe ser controlado en esta etapa es la velocidad de acidificación, ya que influirá notablemente en la calidad del producto final obtenido. Al final de esta etapa, cuya duración varía con las condiciones ambientales, aparecen las bacterias lácticas. Su crecimiento ocasiona una acidificación progresiva del medio y la consiguiente desaparición de otras bacterias presentes. 9 Introducción general 2. Fermentación primaria En ésta existe un claro predominio de las bacterias lácticas aunque también pueden aparecer levaduras fermentativas. Los principales factores que gobiernan la composición y la secuencia de aparición de las distintas especies de BL a lo largo de esta etapa son: 1) la composición inicial de la población microbiana del producto, 2) la velocidad de crecimiento en la salmuera utilizada, que dependerá a su vez de las condiciones químicas (acidez y concentración de sal) y ambientales (temperatura) de ésta, y 3) la tolerancia a la acidez de las mismas. En términos generales, es frecuente encontrar una mezcla de especies homo y heterofermentadoras, entre las que predominan Leuconostoc (Ln.) mesenteroides (heterofermentadora), Lactobacillus (L.) brevis (heterofermentadora), Pediococcus (P.) pentosaceus (homofermentadora) y L. plantarum (homofermentadora) (Pederson, 1979). La especie L. plantarum, por su mayor ácido-tolerancia, es la que habitualmente se aísla al final de la fermentación primaria aunque esto depende del tipo de producto. El final de la fermentación primaria viene dado por la inhibición de la microbiota láctica, producida como consecuencia del agotamiento de los azúcares y del notable descenso del pH de la salmuera, debido a la presencia de los ácidos láctico y acético. En este sentido, la capacidad tamponante de la salmuera y el contenido en carbohidratos fermentables de los frutos, son dos de los factores que más influyen en la extensión de esta etapa de fermentación primaria. La utilización de salmueras con gran capacidad tamponante, como aquellas que llevan acetato cálcico, permite prolongar la duración de esta fase y el consiguiente agotamiento de los azúcares, lo que evitará el posterior crecimiento de microorganismos poco deseables como las levaduras (Fleming et al., 1978). 3. Fermentación secundaria Ésta se caracteriza por el crecimiento de levaduras fermentativas ácido- tolerantes,que utilizan la materia fermentable que pudiera quedar en la salmuera después de la inhibición de las BL. 10 Introducción general El crecimiento de éstas, puede ocasionar algunos defectos en el producto, como por ejemplo un hinchamiento excesivo o la formación de cavidades o huecos interiores por el CO2 y el H2 producidos, defectos de especial importancia en los pepinillos. Algunas levaduras fermentativas como las pertenecientes al género Saccharomyces, pueden también producir un ablandamiento del vegetal, al producir enzimas pectinolíticos que modifican los constituyentes pécticos de los frutos (Vaughn, 1985). Por último indicar que algunas de estas levaduras son capaces de utilizar el ácido láctico formado en las etapas anteriores, lo que ocasiona un aumento del pH de la salmuera, favoreciéndose el desarrollo de otros microorganismos también indeseables (Montaño et al., 1992). 4. Post-fermentación En esta última etapa, y como consecuencia de una contaminación ambiental, especialmente si la superficie de la salmuera está expuesta al aire, puede producirse un rápido crecimiento de levaduras, mohos oxidativos e incluso bacterias esporuladas que ocasionan un gran deterioro de los productos. La Tabla 2 resume los microorganismos participantes en las diferentes etapas de la fermentación espontánea de los vegetales. Tabla 2. Sucesión de especies microbianas en las distintas etapas de la fermentación espontánea de los vegetales ETAPA MICROORGANISMOS Inicio Bacterias Gram (+) y Gram (-) Fermentación primaria Bacterias lácticas y levaduras Fermentación secundaria Levaduras Post-fermentación Levaduras, mohos y bacterias esporuladas La fermentación espontánea, a pesar de ser la más utilizada en la elaboración de encurtidos, presenta algunos inconvenientes que limitan el rendimiento del proceso y pueden afectar a la calidad del producto final. En primer lugar, es difícil predecir el curso de la fermentación, ya que depende de numerosos factores, muchos de ellos incontrolables. De una parte, la carga microbiana del producto fresco es extremadamente variable y su influencia sobre la velocidad y 11 Introducción general correcta evolución de la fermentación es decisiva. Por otra, la temperatura ambiental en la época de elaboración, puede ser desfavorable para el crecimiento de la microbiota natural, lo que puede suponer la paralización o incluso la no iniciación de la fermentación. 1.2.1.2. Fermentación dirigida: uso de cultivos iniciadores o “starters” Actualmente, la mayor parte de las fermentaciones industriales son procesos dirigidos en los que se añaden de forma deliberada cultivos de microorganismos específicos llamados cultivos iniciadores o “starters”. Estos podrían ser definidos como “preparaciones microbianas que contienen un elevado número de células de al menos un microorganismo y que se añaden para acelerar y conducir la fermentación de un alimento” (Leroy y De Vuyst, 2004). Las ventajas de su uso no se limitan a la reducción del tiempo de fermentación, sino que además disminuyen la probabilidad de que se produzcan alteraciones y permiten la obtención de productos de mejor calidad organoléptica, más estables y homogéneos. Su utilización garantiza que las características organolépticas y la calidad higiénico-sanitaria del producto obtenido serán las adecuadas, aspectos con importantes repercusiones económicas (Smith y Palumbo, 1981 y 1983). Ross et al. (2002) utilizan el término “biopreservación” para designar la prolongación de la vida útil de un alimento y la mejora de su calidad sanitaria, derivadas de la utilización de microorganismos y/o sus metabolitos. En este sentido es bien conocido que además de su función tecnológica, los microorganismos utilizados como cultivos iniciadores son seleccionados, entre otras razones, por producir un amplio rango de compuestos antimicrobianos, que inhibirán el crecimiento de microorganismos alterantes y/o patógenos potencialmente presentes en los alimentos (Lindgren y Dobrogosz, 1990; Stiles, 1996). Por todo ello, actualmente la industria alimentaria relacionada con la producción a gran escala de productos fermentados, utiliza casi exclusivamente cultivos iniciadores que contienen cepas definidas, que han reemplazado a las viejas prácticas de fermentación basadas en el “pie de cuba” o en el empleo de iniciadores con una mezcla de cepas “desconocidas” (Ross et al., 2002). 12 Introducción general Este hecho ha propiciado la utilización intensiva de unas pocas cepas con excelentes cualidades, lo que no es del todo recomendable porque ocasiona problemas como los de pérdida de biodiversidad en los correspondientes nichos ecológicos o los causados en la industria láctea por la presencia de bacteriófagos (Klaenhammer y Fitzgerald, 1994). En los últimos años la Unión Europea ha manifestado un creciente interés por preservar la biodiversidad de los microorganismos involucrados en la producción de alimentos fermentados tradicionales (EC, 1999), amenazada por el uso extendido de cultivos iniciadores. El diseño de cultivos iniciadores para la fermentación de alimentos es un complejo proceso que requiere 1) un estudio ecológico de los ecosistemas naturales de fermentación para conocer la microbiota presente en los mismos (Vogel et al., 2002), ya que las cepas allí presentes serán las mejor adaptadas a las condiciones del medio y 2) el estudio de las propiedades tecnológicas y fisiológicas de las cepas predominantes, para seleccionar aquellas que presenten las mejores propiedades para ser utilizadas a nivel industrial (Quiberoni et al., 1998). Las propiedades deseables en estas cepas dependerán del tipo de producto a elaborar, y han sido descritas para aquellas utilizables en la elaboración de productos lácteos (Quiberoni et al., 1998), cárnicos (Erkkilä et al., 2001) y vegetales (Daeschel y Fleming, 1984; Daeschel et al., 1987). Finalmente, habrá que estudiar la capacidad de implantación de las cepas seleccionadas en el proceso industrial, para lo que será necesario utilizar técnicas de caracterización como las moleculares, con gran capacidad discriminante a la vez que metodológicamente sencillas (Ramos y Harlander, 1990), para hacer un seguimiento de las cepas inoculadas (Garriga et al., 1996; Quiberoni et al., 1998; Mora et al., 2000; Blaiotta et al., 2001; Cocolin et al., 2001; Marcellino et al., 2001; Brennan et al., 2002). Las características deseables en los cultivos iniciadores que vayan a ser utilizados en la fermentación de productos vegetales son básicamente las siguientes: • Capacidad acidificante. Una rápida producción de ácidos hará descender el pH de la salmuera, lo que inhibirá el crecimiento de microorganismos indeseables en la etapa inicial de la fermentación. 13 Introducción general • Osmotolerancia (tolerancia a la sal), variando en este caso las exigencias en función del producto a elaborar. • La Tª de crecimiento óptima de la cepa utilizada debe ser próxima a la Tª ambiente del lugar de fabricación, lo que permitirá una adecuada velocidad del proceso. Siempre será deseable que las cepas seleccionadas tengan además una tasa de crecimiento lo más alta posible a temperaturas por debajo de su óptimo, ya que muchos de estos procesos se llevan a cabo a temperatura ambiente y en ocasiones ésta es baja. • Elevado poder fermentativo, lo que permitirá un consumo total de la materia fermentable en el menor tiempo posible con el mayor rendimiento. • Baja producción de dióxido de carbono. • Facilidad de sedimentación o floculación. • Resistencia a los bacteriófagos y a inhibidores, tanto procedentes del fruto como de otros microorganismos. • Mínimos requerimientos nutritivos. • Capacidad para producir metabolitos inhibidores del crecimiento de otros microorganismos (peróxido de hidrógeno y/o bacteriocinasentre otros) lo que favorecerá su implantación en el proceso. Los importantes beneficios que el uso de cepas productoras de bacteriocinas puede reportar en la producción de alimentos fermentados, ha hecho que esta sea una de las características más buscadas en las cepas que vayan a formar parte de un cultivo iniciador (McMullen y Stiles, 1996; Muriana, 1996). • Los productos obtenidos deben tener características organolépticas aceptables y propias. • Capacidad para incrementar el valor nutritivo del vegetal. • Preferiblemente, podrán ser conservados por congelación o liofilización, sin que se vean afectadas sus propiedades ni se ocasionen pérdidas en su actividad, lo que hará posible su producción a nivel industrial. 14 Introducción general Además de estas, deben ser consideradas otras características más generales como: • La seguridad, ya que en todos los casos debe tratarse de microorganismos considerados GRAS (Generally Recognized As Safe). Dentro de este apartado, es importante verificar que no presenten resistencias a los antibióticos transferibles (EC, 2003), ya que podrían entonces convertirse en potenciales reservorios para la transmisión de estas resistencias a través de la cadena alimentaria (Teuber y Perreten, 2000). • La competitividad tecnológica. Los microorganismos añadidos deben ser capaces de llegar a predominar sobre la microbiota espontánea y desarrollar su actividad metabólica en las condiciones físico-químicas (salinidad, acidez, temperatura) bajo las cuales se elabora el producto y por último, • La viabilidad económica. El procedimiento de obtención de estos cultivos iniciadores debe ser económicamente viable. En la fermentación de vegetales, y a pesar de las ventajas anteriormente mencionadas, la utilización de cultivos iniciadores no está muy extendida por diversas razones: La propia complejidad del proceso fermentativo no ha permitido conocer en profundidad la importancia relativa de cada microorganismo en el mismo, lo que ha hecho difícil el diseño de un cultivo iniciador. La fermentación espontánea transcurre por lo general y siempre que la materia prima se procese correctamente, sin mayores problemas. La utilización como inóculo de salmuera “madre” en estado óptimo de fermentación, da normalmente buenos resultados. El tratamiento térmico necesario para eliminar la microbiota natural del vegetal, es costoso y en ocasiones imposible de llevar a cabo, al no disponer las industrias de las instalaciones necesarias. La tecnología que utiliza la industria de encurtidos no es la más adecuada para la fermentación con cultivos iniciadores. 15 Introducción general Algunos autores han descrito la utilización de cultivos iniciadores en la elaboración de pepinillos (Etchells et al., 1973; Fleming, 1982; Rodrigo et al., 1984 y 1985), col fermentada (Christ et al., 1980; Leclaire, 1981; Giesschner et al., 1982; Kandler, 1983a) y aceitunas (Balatsouras et al., 1983; Ruiz Barba et al., 1994). 2. LAS BACTERIAS LÁCTICAS 2.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES Y DE CULTIVO Desde la antigüedad (3200 a.C.) existen referencias de la existencia de leches fermentadas, si bien la primera descripción de la participación de bacterias en éstas y otras fermentaciones se debe a Louis Pasteur, quién en el año 1857 las considera responsables del agriado del vino y de la cerveza. En el año 1873, Lister aísla y purifica a “Bacterium lactis” (actual Lactococcus lactis) a partir de leche ácida (Stiles y Holzapfel, 1997) y algunos años más tarde, en 1890, se introduce, casi simultáneamente en Dinamarca y Alemania por los científicos Weigmann y Storch respectivamente, el uso de estas bacterias como cultivos iniciadores para la fermentación de la leche. Tradicionalmente bajo la denominación de “bacterias lácticas”, se han incluido un grupo de bacterias con una gran diversidad morfológica y fisiológica, cuya característica principal es la de ser capaces de producir ácido láctico como metabolito final mayoritario (al menos un 50%) de la fermentación de los hidratos de carbono (Orla-Jensen, 1919; Sharpe, 1979). Kandler y Weiss (1986) las definen como “bacterias Gram positivas, no esporuladas, catalasa negativo, inmóviles, de morfología celular cocoide o bacilar, con la característica principal de ser estrictamente fermentativas y producir como compuesto final de dicha fermentación ácido láctico, como producto único o mayoritario. Además son microaerófilas o anaerobias facultativas, incapaces de sintetizar citocromos, acidúricas o acidófilas y no reductoras de los nitratos”. Axelsson (1998) indica que no existe una definición inequívoca para un grupo tan heterogéneo desde el punto de vista taxonómico, ya que aunque la mayoría de las especies que lo integran cumplen las características anteriormente mencionadas, cuando se cultivan en condiciones “normales”, pueden existir 16 Introducción general excepciones, y así por ejemplo en medios ricos en sangre, algunas pueden presentar actividad catalasa o pseudocatalasa, mostrándose como catalasa (+). Poseen además una gran especificidad fisiológica y sus requerimientos nutricionales son complejos, motivo por el que las BL se encuentran en la naturaleza asociadas a habitats ricos en nutrientes, como son algunos alimentos, leche, carnes y vegetales, la boca, el intestino, la vagina, etc. en los que son consideradas “inquilinos” habituales. Por este motivo su cultivo en el laboratorio requiere de medios muy ricos que contengan diversos factores de crecimiento, como vitaminas del grupo B, aminoácidos preformados, péptidos y bases púricas y pirimidínicas, que resultarán por ello poco selectivos, como el MRS (Man et al., 1960), el agar Rogosa (Rogosa et al., 1951) o el agar sangre. Además, hay que tener en consideración que las BL utilizan los azúcares sólo como fuente de energía, mientras que el carbono necesario para el crecimiento lo toman de los aminoácidos (Parés y Juárez, 1997). Con respecto al pH de crecimiento hay que indicar que aunque toleran bien los pHs ácidos, a medida que el medio se va acidificando como consecuencia de su crecimiento, disminuye el número de especies que son capaces de sobrevivir. La mayoría crecen e incluso prefieren pHs comprendidos en el intervalo entre 4,0 y 4,5, aunque puede encontrarse algún género o especie capaz de crecer a pH 3,9, como L. plantarum o L. brevis (Samelis et al., 1994) y otros que lo hacen a pHs comprendidos entre 9,2 y 9,6 como las especies Streptococcus lactis y Streptococcus thermophilus o aquellas del género Carnobacterium (Larpent, 1995; Axelsson, 1998). Las bacterias de este grupo pueden agruparse atendiendo a su temperatura óptima de crecimiento en: • Especies mesófilas, cuya temperatura óptima está comprendida en el intervalo de 22 a 34 ºC. En este se incluyen la mayoría de las especies de todos los géneros. • Especies termófilas, con una temperatura óptima entre los 37 ºC y los 45 ºC. En éste se incluyen algunas especies del género Lactobacillus, como L. 17 Introducción general bavaricus, que se utiliza en la fabricación del yogurt, y algunas del género Streptococcus como S. thermophilus. Por último, en cuanto a la tolerancia al oxígeno destacar que aunque por definición son especies microaerófilas, es decir sólo van a crecer bien con bajas presiones parciales de oxígeno, son generalmente aerotolerantes y la mayoría crecen mejor en atmósferas con un 5-10% de CO2. Sólo algunas especies como L. ruminis y L. vitulinus, que se encuentran en el intestino de los animales, son anaerobias estrictas (Kandler y Weiss, 1986). 2.2. TAXONOMÍA DEL GRUPO Los primeros intentos de clasificar taxonómicamente las BL se deben a Orla-Jensen (1919) quien, basándose en la morfología y la disposición celular y en criterios fisiológicos tales como, el tipo de metabolismo fermentativode la glucosa, el tipo de isómero del ácido láctico producido y la capacidad para desarrollarse a 10 y a 45 ºC, clasificó a aquellas de morfología bacilar en los géneros: Betabacterium, Thermobacterium, Streptobacterium y Microbacterium, y a las de morfología cocoide en los géneros: Streptococcus, Betacoccus y Tetracoccus. Esta primera clasificación ha sufrido diversas modificaciones con el paso de los años. En la edición del Bergey´s Manual of Determinative Bacteriology del año 1986, las bacterias con las características anteriormente descritas se incluyeron en los géneros Lactobacillus, Erysipelothrix, Streptococcus, Pediococcus, Leuconostoc, Aerococcus y Gemella. A su vez, las especies del género Lactobacillus (Kandler y Weiss, 1986) fueron distribuidas en tres grupos dependiendo de que poseyeran o no las enzimas fructosa-1,6-difosfato aldolasa y fosfocetolasa, enzimas claves del metabolismo homo y heterofermentativo, respectivamente. El grupo I comprendía a los lactobacilos homofermentativos obligados, el grupo II a los lactobacilos heterofermentativos facultativos y el grupo III a los lactobacilos heterofermentativos obligados. En los últimos años, el desarrollo y la aplicación de técnicas bioquímicas y moleculares sofisticadas, como la determinación de la composición de bases guanina-citosina del ADN (mol% G+C), la hibridación de los ácidos nucleicos (ADN:ADN y ADN:ARN) y/o su secuenciación, han originado importantes cambios 18 19 Así pues, considerando como características definitorias de las BL: la respuesta positiva a la tinción Gram, la incapacidad de esporular, el carácter microaerófilo o anaerobio facultativo, la ausencia de citocromos, la de ser catalasa sensu stricto negativas, la capacidad para producir ácido láctico como metabolito final mayoritario de la fermentación de los hidratos de carbono, el poseer un contenido G+C inferior al 55 mol% y la de tener una estrecha relación con los alimentos, se establece que el grupo de las BL está constituido por los géneros: Lactobacillus (L.), Carnobacterium (C.), Streptococcus (S.), Lactococcus (Lc.), Vagococcus (V.), Enterococcus (E.), Leuconostoc (Ln.), Oenococcus (O.), Pediococcus (P.), Weissella (W.) y Tetragenococcus (T.). La Tabla 3 muestra las principales características fenotípicas de estos géneros. Collins et al. (1993) constituyen el género Weisella con especies heterofermentadoras que habían pertenecido a los géneros Lactobacillus o Leuconostoc y Dicks et al. (1995) proponen que la especie Leuconostoc oenos alcance la categoría de género pasando a denominarse Oenococcus, siendo hasta el momento monoespecífico (Oenococcus oeni ). en la taxonomía de las BL, la mayoría de los cuales aparecen reflejados en la 9ª edición del Bergey´s Manual of Determinative Bacteriology (Holt et al., 1994). Así por ejemplo, esta edición recoge la división del género Streptococcus en tres géneros filogenéticamente distintos: Streptococcus sensu stricto, Enterococcus y Lactococcus. Los estreptococos móviles, incluidos anteriormente en el género Lactococcus, forman parte ahora de un nuevo género el Vagococcus (Collins et al., 1989), de igual forma que, algunas especies del género Lactobacillus, han pasado a formar un nuevo género el Carnobacterium (Collins et al., 1987). La especie Pediococcus halophilus también ha pasado a formar parte de un nuevo género denominado Tetragenococcus (Collins et al., 1990). El género Bifidobacterium aunque tradicionalmente incluido en este grupo por producir ácido láctico a partir de la glucosa, está filogenéticamente más próximo al grupo de los actinomicetos, por lo que ha sido excluido del grupo de las bacterias lácticas (Axelsson, 1998). Introducción general In tro d u cció n TABLA 3. Características fenotípicas de las bacterias lácticasa (Fuente: Axelsson, 1998). Bacilos Cocos Característica Carnob. Lactob. Aeroc. Enteroc. Lactoc. Vagoc. Leucon. Oenoc. Pedioc. Streptoc. Tetragenoc. Weissellab Formación de tétradas − − + − − − + − + − CO2 a partir de glucosa c −e ± − − − + − − − + Crecimiento a 10 ºC + ± + + + + ± − + + Crecimiento a 45 ºC − ± − + − − ± ± − − Crecimiento con 6,5% NaCl NDf ± + + − ± ± − + ± Crecimiento con 18% NaCl − − − − − − − − + − Crecimiento a pH 4,4 ND ± − + ± ± + − − ± Crecimiento a pH 9,6 − − + + − − − − + − Ácido lácticod L D, L, DLg L L L D L, DLg L L D, DLg a+, positivo; −, negativo; ± respuesta variable según especies; ND, no determinada. bWeissella también puede tener forma bacilar. cHomo o heterofermentación de la glucosa: negativo y positivo indican homofermentación y heterofermentación, respectivamente. dConfiguración del ácido láctico producido a partir de la glucosa. ePequeñas cantidades de CO2 pueden ser producidas, dependiendo del medio. fCrecimiento negativo en 8% de NaCl. gProducción de ácido D-,L- o DL-láctico varía entre especies. Introducción general 2.3. METABOLISMO Las bacterias lácticas tienen un metabolismo complejo y diverso lo que les permite adaptarse a situaciones cambiantes, aunque las condiciones de cultivo impuestas cuando se trabaja con ellas en el laboratorio limitan sin duda sus posibilidades (Axelsson, 1998). Como se ha indicado anteriormente, la característica esencial del metabolismo de las bacterias lácticas es la producción de ácido láctico como principal metabolito de la fermentación de los carbohidratos, si bien dependiendo del sustrato disponible producirán además otros compuestos. El estudio del metabolismo de las bacterias lácticas suele hacerse atendiendo al tipo de sustrato, habiéndose establecido dos grandes grupos: • El de los azúcares y compuestos relacionados, donde se incluyen los ácidos orgánicos y, • El de los compuestos nitrogenados 2.3.1. Metabolismo de los azúcares y compuestos relacionados Las bacterias lácticas tienen una gran capacidad para degradar diferentes carbohidratos y otros compuestos relacionados, siendo los azúcares el mejor sustrato para su crecimiento. La Figura 2 muestra un esquema de las rutas metabólicas comúnmente utilizadas para la fermentación de estos compuestos. Las dos más importantes son: A) Glucolisis o vía de Embden-Meyerhof-Parnas (EMP) (A en la Figura 2). Es la ruta a través de la cual las especies denominadas homofermentadoras, en condiciones de crecimiento estándar (concentraciones no limitantes de glucosa, disponibilidad de factores de crecimiento, vitaminas, aminoácidos y precursores de ácidos nucleicos, y cantidad de oxígeno limitada), metabolizan las hexosas produciendo dos moles de ácido láctico y dos moles de ATP por mol de hexosa 21 Introducción general fermentada, sin producción neta de poder reductor. El enzima clave en esta ruta es la fructosa-1,6-difosfato aldolasa. Estas especies carecen de los enzimas glucosa-6- fosfato deshidrogenasa y 6-fosfogluconato deshidrogenasa y por ello son incapaces de fermentar las pentosas o el gluconato. Además de la glucosa, otras hexosas que también son fermentadas a través de esta vía por algunas BL son la fructosa y la manosa que entran a nivel de la glucosa-6P o de la fructosa-6P, después de una isomerización y/o fosforilación. B) Ruta del 6-fosfogluconato/fosfocetolasa (6-PG/PK) (B en la Figura 2). En ésta se producen, además de ácido láctico, cantidades significativas de otros productos como etanol, acetato o CO2, motivo por el que se conoce como ruta heterofermentativa. El rendimiento energético de esta reacción es un molde ATP y 3 moles de NADH por mol de hexosa fermentada. Para recuperar el equilibrio redox de la reacción y, en ausencia de aceptores de electrones alternativos, será necesaria 1) la reducción del piruvato a lactato, reacción en la que se oxida uno de los moles de NADH y 2) que el acetíl-fosfato se reduzca a etanol. En presencia de aceptores de electrones alternativos, se formará ácido acético en lugar de etanol como producto final. La fructosa puede ser metabolizada a través de esta ruta de forma análoga a la glucosa y puede también actuar como aceptor de electrones en la oxidación del NADH, reduciéndose entonces gran parte de la misma a manitol. La reacción que sucede es la siguiente: 3 Fructosa 2 Manitol + láctico + acético + CO2 22 Introducción general FIGURA 2. Principales rutas de transporte y metabolismo de azúcares utilizadas por las bacterias lácticas. (A) Fermentación homoláctica (glucolisis o vía de Embden-Meyerhof-Parnas); (B) Fermentación heteroláctica (ruta del 6-fosfogluconato/fosfocetolasa); (C) ruta de la tagatosa-6-fosfato; (D) ruta de Leloir. Las enzimas numeradas son: 1, β-galactosidasa; 2, fosfo-β-galactosidasa; 3, galactosa-6P isomerasa; 4, tagatosa-6P quinasa; 5, tagatosa 1,6-diP aldolasa; 6, triosa-P isomerasa; 7, glucoquinasa; 8, glucosa-6P isomerasa; 9, fosfofructoquinasa; 10, 1,6-diP-aldolasa; 11, galactoquinasa; 12, glucosa-6P deshidrogenasa; 13, gluconato-6P deshidrogenasa; 14, ribulosa-P epimerasa; 15, fosfocetolasa; 16, gliceraldehído-P deshidrogenasa; 17, lactato deshidrogenasa; 18, acetaldehído deshidrogenasa; 19, alcohol deshidrogenasa. 23 Introducción general Las especies heterofermentativas pueden a su vez ser facultativas o estrictas. Las primeras metabolizan las hexosas por la vía de Embden-Meyerhof y además son capaces de transformar las pentosas en lactato y acetato, al poseer una fosfocetolasa inducida por la presencia de pentosas (Kandler, 1983b). Esta ruta es utilizada por un grupo de lactobacilos denominados tradicionalmente Streptobacterium (Orla-Jensen, 1919). Por el contrario, las heterofermentativas estrictas van a producir por cada mol de glucosa, un mol de ácido láctico, un mol de etanol o acetato y un mol de CO2, siendo también capaces de fermentar las pentosas produciendo ácido láctico y acético. Puede concluirse que las diferencias entre las BL homo y heterofermentativas, en lo que a productos finales de la fermentación se refiere, son consecuencia de diferencias básicas de tipo genérico y fisiológico. Las homofermentativas poseen los enzimas fructosa 1,6-difosfatoaldolasa y hexosa- isomerasa que no tienen las heterofermentativas, mientras que éstas últimas poseen una fosfocetolasa, de la que carecen las primeras. El rendimiento energético de ambas rutas es también claramente diferente. Las bacterias homofermentativas son capaces de extraer doble cantidad de energía de la fermentación de la glucosa que la que genera la ruta heterofermentativa. Del mismo modo, que la cantidad de ácidos producida es mayor en la ruta homofermentativa que en la heterofermentativa. Además de las diferencias fisiológicas comentadas, hay que tener en consideración que las condiciones de crecimiento pueden alterar significativamente los productos finales formados. Estos cambios pueden producirse por la alteración del metabolismo del piruvato y/o por el uso de otros aceptores de electrones externos, como el O2 o algunos compuestos orgánicos (Axelsson, 1998). Otros azúcares que también pueden ser fermentados son la galactosa y la lactosa. Para la fermentación de la galactosa existen dos sistemas de transporte, uno dirigido por una fosfotransferasa dependiente del fosfoenolpiruvato (PEP-PTS) y otro que utiliza una permeasa. En el primer caso (C en la Figura 2), la galactosa-6P se incorpora a la ruta de la tagatosa-6P y converge en la glucolisis a nivel del 24 Introducción general gliceraldehído-3-fosfato (GAP). En el segundo (D en la Figura 2), el azúcar después de la fosforilación entra en la glucolísis a través de la denominada ruta de Leloir. Al igual que para la galactosa, en el transporte de la lactosa pueden también estar implicados dos mecanismos: uno de transporte activo a través de una permeasa y el sistema PEP-PTS. El sistema permeasa está presente en algunas bacterias termófilas (S. salivarus subsp. termophilus, L. delbrueckii subsp. lactis y L. delbrueckii subsp. helveticus) y en los leuconostocs, mientras que el segundo es propio de los lactococos. En el transporte activo, la lactosa no sufre cambio alguno en el transporte y es posteriormente hidrolizada por una β-galactosidasa (β-gal) a galactosa, que se incorpora a la ruta de Leloir, y a glucosa que puede entrar tanto a la ruta homofermentativa como a la heterofermentativa (Kandler, 1983b; Fox et al., 1990). En el sistema PEP-PTS la lactosa es fosforilada durante el transporte y entra en la célula como lactosa fosfato. Ésta es posteriormente hidrolizada por una fosfo- β-galactosidasa (P-β-gal) a glucosa, que entra a la glucolísis a través de la vía homofermentativa, y a galactosa-6P, que lo hace a través de la ruta de la tagatosa- 6P (De Vos y Vaughan, 1994; Axelsson, 1998). Los sistemas para el metabolismo de la lactosa de Lc. lactis y L. casei son los mejor conocidos. Con referencia al ácido láctico producido, hay que indicar que existen dos posibles isómeros, el D(-) y el L(+), cuya formación depende de que el enzima que lleve a cabo la reducción del piruvato a lactato sea la D-lactato o la L-lactato deshidrogenasa. Las especies de bacterias lácticas pueden producir sólo uno de los isómeros o una mezcla de ambos y tiene importancia taxonómica el tipo de isómero producido. Cuando se producen ambos enzimas, éstos suelen tener distinta actividad, lo que da lugar a un exceso de uno de los isómeros y raramente se produce una mezcla racémica (Fleming et al., 1985). El isómero L(+) es conocido como el “isómero fisiológico” ya que al ser similar al encontrado en el organismo humano, es mejor asimilado o más rápidamente metabolizado (Montaño et al., 1992). Este hecho propició que el Comité de Expertos de la FAO/WHO en el año 1974, recomendara la eliminación del isómero D(-) en los alimentos para niños. La importancia del tema hizo que se investigara acerca de la utilización de cepas que produjeran sólo este isómero en la elaboración de alimentos, investigaciones que llevaron al aislamiento de la especie 25 Introducción general L. bavaricus, que ha sido utilizada en la elaboración a escala industrial de productos como el “sauerkraut” y las leches fermentadas. Respecto al metabolismo de los sustratos carbonados es interesante destacar que las bacterias lácticas son capaces de degradar con cierta facilidad algunos ácidos orgánicos como el málico, el cítrico y el tartárico. El ácido málico es un compuesto que se encuentra en cantidades importantes en los productos vegetales y en el vino, y es un sustrato común para algunas especies de este grupo que lo transforman en láctico y CO2, proceso que se denomina “fermentación maloláctica”. El enzima que cataliza dicha reacción recibe el nombre de enzima maloláctica. Esta fermentación tiene una gran importancia en el proceso de vinificación contribuyendo en gran medida a la formación del gusto y del aroma de los vinos. La especie más importante es Oenococcus oeni. El ácido cítrico está también presente en cantidades apreciables en la mayoría de los vegetales y es abundante en los productos lácteos fermentados, donde es considerado el principal precursor del aroma característico a “mantequilla”. En enología la formación de acetaldehído, acetoína y diacetilo, es atribuida al catabolismo del ácido cítrico, en el que participan las BL. El ácido cítrico es descompuesto en una primera reacción porel enzima citratoliasa a los ácidos acético y oxal-acético, y éste último en una posterior descarboxilación, en la que participa el enzima oxal-acetato descarboxilasa, lleva a la formación de pirúvico y CO2 (Fleming et al., 1985). El piruvato formado será el punto de partida de nuevas rutas metabólicas, que llevan a la formación de acetaldehído, acetoína y diacetilo. Lc. lactis subsp. lactis var. diacetylactis y Ln. mesenteroides subsp. cremoris, son especies particularmente importantes en la industria por su capacidad para producir estos compuestos a partir del citrato. El ácido tartárico, mayoritario en el mosto de uva y detectado también en vegetales aunque en cantidades poco importantes, es al igual que el málico un buen sustrato para el crecimiento de algunas BL. El mecanismo de degradación del tartárico es diferente según se trate de una bacteria homo o heterofermentativa, 26 Introducción general produciéndose compuestos distintos en cada caso. Así, mientras las homofermentadoras forman acético, láctico y CO2, las heterofermentadoras forman acético, CO2 y cantidades minoritarias de ácido succínico (Radler, 1975). Del metabolismo de los azúcares y compuestos relacionados, puede concluirse que, aunque la glucólisis es por lo general la ruta metabólica más utilizada por las BL y los productos resultantes de la misma los que con mayor frecuencia se encuentran en los alimentos fermentados, éstas son capaces de actuar sobre otros compuestos por exigencias de sus respectivos metabolismos, dando lugar a una gran variedad de productos como el acetaldehído, el diacetilo, el 2,3-butanodiol, la propanona, o los dextranos, que van a influir notablemente en la textura, el gusto, el olor y el color de los alimentos y, en definitiva, en las propiedades organolépticas de los mismos (Poolman, 1993; Axelsson, 1998). 2.3.2. Metabolismo de los compuestos nitrogenados Las BL son capaces de transformar, utilizando distintas rutas metabólicas, las proteínas, los péptidos y algunos aminoácidos. Éstas han desarrollado “sistemas proteolíticos” complejos que les permiten utilizar eficientemente las fuentes de nitrógeno presentes en los medios de cultivo, liberando péptidos y/o aminoácidos, que serán transportados a través de la membrana citoplasmática, mediante sistemas de transporte específicos y finalmente utilizados en el interior celular (Law y Kolstad, 1983). A pesar de ello, la presencia de aminoácidos preformados en el medio es de gran importancia para estas bacterias, dada su limitada capacidad para sintetizar aminoácidos a partir de fuentes de nitrógeno inorgánico (Thomas y Mills, 1981), además de que, como hemos indicado anteriormente, los utilizan como fuente de carbono (Parés y Juárez, 1997). Los sistemas proteolíticos de las BL son complejos por diversas razones, 1) por la gran variedad de proteinasas y peptidasas que los componen 2) por su difícil localización celular, aspecto éste que plantea serios problemas metodológicos para su estudio y 3) por la multiplicidad de factores que intervienen en la producción y actividad de los mismos. Los más estudiados y mejor conocidos, por su importancia tecnológica en la fermentación de la leche, son los sistemas proteolíticos de los lactococos (Kunji et al., 1996) y en especial el de Lc. lactis subsp. lactis, del que se 27 Introducción general han aislado e identificado algunas de sus proteasas y peptidasas, tanto extracelulares como intracelulares (Monnet y Gripon, 1994). En este, las proteasas se localizan en su mayor parte a nivel de la pared celular, aunque también se ha detectado una débil actividad intracelular, mientras que las peptidasas están situadas tanto en la pared, como en la membrana citoplasmática, como en el citoplasma. Por acción de las peptidasas se eliminan péptidos de pequeño tamaño, responsables del sabor amargo de algunos alimentos. En la última fase de la proteolisis se produce acumulación de aminoácidos libres, algunos de los cuales influyen en la textura, son una importante reserva de compuestos precursores de aromas y contribuyen al sabor característico de algunos alimentos. Así por ejemplo, la prolina está asociada con el gusto levemente dulce de los quesos suizos y la arginina con el sabor amargo de ciertos alimentos. Además de la actividad proteolítica, entre las BL, es frecuente encontrar especies capaces de descarboxilar algunos aminoácidos, procesos que llevan a la formación de dióxido de carbono y de la correspondiente amina (Halász et al., 1994). La presencia de estas aminas denominadas “biógenas” ha sido descrita en algunos alimentos fermentados, como los embutidos (Bover-Cid et al., 2001; Silla Santos, 1998), los productos lácteos (Taylor, 1985; Stratton et al., 1991), los derivados del pescado (Taylor, 1985), los vinos (Coton et al., 1998; Landete et al. 2005) o los encurtidos (Silla Santos, 1996; Taylor et al., 1978), siendo en estos últimos la histamina, la más frecuentemente encontrada (Taylor et al., 1978; Iñigo y Abad, 1983 a y b). En la Figura 3 se recogen algunos ejemplos de las aminas biógenas con mayor presencia en los alimentos y los aminoácidos a partir de los que se originan (Shalaby, 1996). 28 Introducción general AMINOÁCIDO PRECURSOR AMINAS BIÓGENAS Espermidina Ornitina Putrescina Espermina Arginina Agmantina Cisteína Mercapto-etilamina Histidina Histamina Fenilalanina Fenilalamina Serina Etanolamina 5-Hidroxitriptófano Serotonina Lisina Cadaverina Tirosina Tiramina FIGURA 3. Aminoácidos descarboxilados por las BL y sus correspondientes aminas biógenas El gran interés suscitado por estos compuestos, proviene del hecho de que algunas de ellas como la histamina, pueden ser tóxicas incluso ingeridas en bajas concentraciones. Además tanto la tiramina como la histamina tienen propiedades vasoactivas y/o psicoactivas, por lo que su presencia en los alimentos supone un riesgo importante para los consumidores (Mariné-Font et al., 1995). No obstante, para que en los alimentos se produzca acumulación de aminas biógenas es necesario que confluyan estas circunstancias: disponibilidad de los aminoácidos precursores, presencia de microorganismos con actividad amino descarboxilasa y condiciones favorables tanto para su crecimiento como para la actividad descarboxilante (ten Brink et al., 1990). La capacidad de las BL para descarboxilar aminoácidos es dependiente de la especie e incluso algunos autores (Beutling, 1996; Bover-Cid y Holzapfel, 1999) indican que tiene carácter intraespecífico, habiéndose observado claras diferencias tanto en la cantidad como en el tipo de amina producida, entre cepas de una 29 Introducción general misma especie. Por géneros es el género Lactobacillus (Silla Santos, 1998) el que con mayor frecuencia ha sido identificado como responsable de la producción de aminas biógenas y más raramente los géneros Lactococcus y Leuconostoc (Butturini et al., 1995). Por los riesgos toxicológicos que la presencia de aminas biógenas en los alimentos puede suponer, la determinación de la capacidad aminobiógenica es uno de los estudios que deben realizarse en la selección de cepas para el diseño de cultivos iniciadores (Bover-Cid et al., 2000), especialmente en aquellos que van a ser utilizados en la elaboración de productos cárnicos, por su elevado contenido en proteínas. Esta determinación puede hacerse por distintos métodos, cuantitativos como la cromatografía de líquidos (Novella-Rodríguez et al., 2000) o cualitativos como el descrito por Bover- Cid y Holzapfel (1999), basado en el cambio de color que se produce en el medio de cultivo como consecuencia del incremento de pH producido por las descarboxilaciones. Otros autores (Lucas y Lonvaud-Funel, 2002)por el contrario, han optado por determinan la presencia de los genes que codifican para las enzimas implicadas en estas descarboxilaciones utilizando la técnica de la PCR o de reacción en cadena de la polimerasa. Por último indicar que las BL pueden llevar a cabo otras transformaciones en los aminoácidos como son las reacciones de transaminación y de desaminación oxidativa, reacciones que, aunque menos frecuentes, son también de gran importancia ya que conducen a la formación de aldehídos, fenoles, indoles y otros compuestos azufrados fuertemente aromáticos, que pueden provocar malos olores en los alimentos fermentados (Fox y Wallace, 1997). 2.4. COMPUESTOS CON ACTIVIDAD ANTIMICROBIANA PRODUCIDOS POR LAS BACTERIAS LÁCTICAS Es bien conocido que las BL producen diversos compuestos con potente efecto antimicrobiano, algunos de ellos utilizados para alargar la vida útil de los alimentos como por ejemplo: algunos ácidos orgánicos, el etanol, el dióxido de carbono, el peróxido de hidrógeno, el diacetilo, el acetaldehído, los benzoatos, el isómero D- de algunos aminoácidos, algunos compuestos no proteicos de pequeño tamaño molecular como la reuterina y las bacteriocinas (Ouwehand, 1998). 30 Introducción general Los mecanismos por los que estos compuestos ejercen su efecto antimicrobiano son diversos. Así por ejemplo en el caso de los ácidos orgánicos (láctico, acético, etc.) es la fracción no disociada de los mismos la que ejerce la actividad antimicrobiana al interferir con funciones metabólicas esenciales (Baird- Paker, 1980). El dióxido de carbono es considerado un antimicrobiano de amplio espectro que actúa disminuyendo el pH extra e intracelular y desestabilizando las membranas celulares donde se acumula (Eklund, 1984). Por su potente actividad antimicrobiana se utiliza como conservante de carnes, pescados, frutas, verduras y hortalizas refrigeradas, donde inhibe el crecimiento de microorganismos psicrótrofos, y en la fermentación de vegetales y ensilados para prevenir el desarrollo de mohos (Lindgren y Dobrogosz, 1990). El diacetilo es también inhibidor de un gran número de bacterias Gram-negativas (Jay, 1982a), hongos y levaduras (Jay et al., 1983) y en menor medida bacterias Gram-positivas (Jay, 1982 b). Jay (1986) indica que el diacetilo actúa reaccionando con la arginina de los enzimas microbianos inactivándolos, al bloquear o modificar sus centros catalíticos. De todos ellos, y por su potente efecto antimicrobiano, merecen ser destacados el peróxido de hidrógeno y las bacteriocinas. Las bacterias lácticas en condiciones de aerobiosis son capaces de producir peróxido de hidrógeno a partir de la forma reducida de la nicotinamida-adenin- dinucleotido (NADH), por acción de una flavoproteína NADH:H2O2 oxidasa, y aunque no poseen catalasa, se autoprotegen de los efectos del H2O2 mediante actividades pseudocatalásicas o bien liberándolo al medio donde se acumula (Condon, 1987). El efecto bactericida o bacteriostático del peróxido de hidrógeno es debido a su elevado poder oxidante, que provoca (i) la peroxidación de los lípidos de la membrana, incrementando de este modo la permeabilidad celular, y (ii) la inactivación de enzimas y coenzimas mediante la oxidación de sus grupos sulfhidrilo (Kong y Davidson, 1980). La elevada toxicidad de este compuesto también puede ser atribuida a su capacidad para destruir estructuras moleculares básicas como las proteínas y los ácidos nucleicos en los que es capaz de romper los enlaces intra e intercatenarios y de alterar las bases nitrogenadas, inhibiendo así la replicación cromosómica (Piard y Desmazaud, 1991). 31 Introducción general La capacidad de las bacterias lácticas para producir este compuesto depende no sólo de las condiciones de cultivo (disponibilidad de oxígeno, agitación, etc) sino también de la cepa de que se trate (Collins y Aramaki, 1980). Es por tanto una propiedad con carácter intraespecífico deseable en las cepas que vayan a ser utilizadas como cultivos iniciadores. Diversos autores han descrito que algunas cepas de lactobacilos son capaces de producir una cantidad de peróxido de hidrógeno suficiente como para inhibir el crecimiento de algunas especies de Pseudomonas, Bacillus y Proteus (Price y Lee, 1970), Listeria monocytogenes (Tharrington y Sorrells, 1992), Salmonella typhimurium (Yap y Gilliland, 2000), St. aureus (Gilliland y Speck, 1977) y otra flora indeseable (Reinheimer y Demkov, 1989; Ouwehand, 1998). Para la determinación tanto cualitativa como cuantitativa de la producción de H2O2 se han descrito diversos métodos. Song et al. (1999) describen un método cualitativo en el que la cepa en estudio se hace crecer en un medio sólido al que se le añade tetrametilbencidina (TMB) y peroxidasa. Si la cepa produce peróxido de hidrógeno, la peroxidasa actuará oxidando la TMB y se producirá un pigmento azul sobre la colonia de la cepa productora. Los métodos cuantitativos estan basados en determinaciones espectrofotométricas en las que se mide la absorbancia de un compuesto coloreado, producto de la oxidación llevada a cabo por el peróxido de hidrógeno formado o por la peroxidasa que actúa en su presencia (Reinheimer y Demkov, 1989; Yap y Gilliland, 2000). El término bacteriocinas fue propuesto por Jacob et al. (1953) para designar a un grupo de sustancias de naturaleza proteica con actividad antimicrobiana, producidas por bacterias Gram-negativas y Gram-positivas. Posteriormente han sido definidas por otros autores (Tagg et al., 1976; Klaenhammer, 1988; Daeschel, 1989 y 1992; Schillinger, 1990) como “proteínas o complejos proteínicos con actividad bactericida”. Jack et al. (1995) proponen en una extensa revisión sobre las bacteriocinas producidas por las bacterias Gram-positivas, una nueva y más amplia definición considerando a las bacteriocinas como “un grupo heterogéneo de sustancias con capacidad antimicrobiana, de síntesis ribosomal, que se secretan al medio con o sin modificaciones postraduccionales y que poseen un espectro de acción 32 Introducción general antimicrobiano reducido y limitado en ocasiones, a algunas cepas de la especie productora, lo que implica que el microorganismo productor debe poseer algún mecanismo que le confiere inmunidad a su propia bacteriocina”. Nes et al. (1996) atribuyen esta inmunidad a la producción de una proteína de inmunidad específica mientras que otros autores (Abee, 1995; Jack et al., 1995) han sugerido que la inmunidad podría estar mediada por la acción de proteasas intracelulares que inactivarían la bacteriocina en las células productoras. La bacteriocinogenicidad, o capacidad de producir bacteriocinas, es un fenotipo muy extendido entre las BL, como lo demuestra el hecho de que hayan sido descritas cepas productoras de bacteriocinas de todos los géneros de BL asociados con los alimentos: Lactococcus, Lactobacillus, Streptococcus, Pediococcus, Leuconostoc, Carnobacterium y Enterococcus (De Vuyst y Vandamme, 1994). La Tabla 4 recoge algunas de las bacteriocinas descritas y la especie productora. Las mejor conocidas son la nisina, que es producida por cepas de Lactococcus lactis y que está siendo utilizada como aditivo alimentario en algunos países, y la pediocina PA-1/AcH, producida por Pediococcus acidilactici (Bhunia et al., 1987) que ha sido descrita como muy efectiva frente a Listeria monocytogenes, un microorganismo que se muestra en muchas ocasiones insensible a la nisina (Pucci et al., 1988). Los numerosos trabajos de investigación efectuados sobre las bacteriocinas, y en especial aquellas producidas por las BL, han permitido conocer en profundidad su estructura y sus características físico-químicas, su modo de acción, la localización de sus genes, los mecanismos implicados en su biosíntesis, procesamiento y transporte, así como la regulación de su producción
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