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Mecanismos atencionales en autismo de alto nivel de funcionamiento cognitivo: una revisión del estado de la cuestión MARÍA SOTILLO1, JOSÉ Mª LÓPEZ-FRUTOS1 Y PAULA TRIPICCHIO2 1Universidad Autónoma de Madrid; 2INECO, Buenos Aires Resumen Se revisan los planteamientos y resultados de los trabajos que evalúan el funcionamiento atencional en perso- nas con trastorno del espectro de autismo (TEA), particularmente en el subgrupo de personas con nivel alto de funcionamiento cognitivo. Se señalan los resultados convergentes de los diversos estudios, analizando algunas de las contradicciones entre los resultados obtenidos, así como sus posibles causas y, por último, se destaca la utilidad de los estudios de la atención en este grupo desde un punto de vista conceptual, diagnóstico y clínico. Palabras clave: Atención, TEA, autismo de alto funcionamiento. Attentional mechanisms in high- functioning autism: A review of the state of the issue Abstract The paper reviews theoretical approaches and empirical results from studies evaluating attentional processes in persons with autism spectrum disorders (ASD), specifically in the high cognitive functioning sub-type. Convergent results from different studies are pointed out and some contradictions between reported research results are discussed together with some possible explanations. Finally, the importance of studying attention in persons with ASD, from a conceptual, diagnostic and clinical viewpoint, is emphasised. Keywords: Attention processes, ASD, high functioning autism. Agradecimientos: Parte de este trabajo se realizó gracias al proyecto “Personas con síndrome de Asperger: Funcio- namiento, detección y necesidades”, desarrollado en el Centro de Psicología Aplicada de la UAM, financiado por la fundación ONCE, FESPAU y Autismo-España, en el cual la tercera autora disfrutó de una beca. Correspondencia con los autores: María Sotillo, Departamento de Psicología Básica, Facultad de Psicología. Uni- versidad Autónoma de Madrid, 28049 Madrid. Tel.: +34 91 497 5205, Fax: +34 91 497 5215. E-mail: maria.sotillo@uam.es © 2010 Fundación Infancia y Aprendizaje, ISSN: 0210-9395 Estudios de Psicología, 2010, 31 (2), 133-143 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 133 Funcionamiento atencional en personas con Trastornos del Espectro de Autismo La investigación sobre el funcionamiento atencional en el conjunto de cua- dros que integran los Trastornos del Espectro de Autismo (TEA) ha progresado en paralelo a la concepción de los mecanismos atencionales. Los diversos modelos han puesto el énfasis en describir y explicar diferentes fenómenos atencionales como son la selección estimular, la atención sostenida o vigilancia, la atención dividida, el cambio y la focalización atencional o el control automático frente al consciente de las tareas. Los primeros modelos atencionales, denominados modelos de filtro, se cen- traban en la capacidad para seleccionar una parte del ambiente y procesarlo intensamente, mientras que el resto recibía un procesamiento mínimo o nulo (Broadbent, 1958; Deutsch y Deutsch, 1963; Treisman, 1960). Modelos poste- riores enfatizan las propiedades de la atención relacionadas con la capacidad de procesamiento, es decir, con la cantidad de recursos disponibles para el procesa- miento cognitivo y su distribución (Kahneman, 1973). Los denominados mode- los mixtos intentaron integrar tanto los aspectos de selección como de capacidad de procesamiento (Johnston y Heinz, 1978). Desde otra perspectiva teórica, el interés se centró en la activación automática de la atención (Posner, 1978; Shif- frin y Schneider, 1977; Treisman y Gelade, 1980), así como en su consideración como un mecanismo central de control de los sistemas de procesamiento (Posner y Dehaene, 1994). El desarrollo de los modelos obedece a un cambio en la concepción del flujo atencional. Los primeros modelos postulados entendían el flujo atencional como un proceso de abajo-arriba donde los estímulos ambientales llegaban a la persona y ésta reaccionaba frente a ellos filtrándolos o seleccionándolos en función de su relevancia. Frente a esta idea, y ante la incapacidad para explicar ciertos datos experimentales, se desarrolló una concepción proactiva basada en una búsqueda de estímulos en relación con los esquemas previos de la persona acerca de lo espe- rable en cada momento, es decir, siguiendo un procesamiento de arriba-abajo. La investigación sobre el funcionamiento atencional en los TEA ha estado directamente influida por la evolución de los modelos anteriormente descritos. Los primeros trabajos, Hutt, Hutt, Lee y Ounsted (1964), se centraron en aspec- tos relativos al nivel de activación –que ha venido a denominarse posteriormente alerta– proponiendo la existencia de un déficit en el sistema de activación aten- cional en las personas con autismo, que estaría influyendo en la manera de aten- der a su entorno. Posteriormente, Hutt y Hutt (1968), en una modificación par- cial de su hipótesis, se sugiere que las personas con autismo podrían presentar cambios entre los estados de baja y alta activación, que llevarían a un fracaso al modular adecuadamente las entradas sensoriales, manifestando así una inestable experiencia perceptual. Por otra parte, dentro de estos primeros trabajos de evaluación del funciona- miento atencional en personas con autismo, otros autores se centraron en el estu- dio de la capacidad de selección estimular (Lovaas, Koegel y Schriebman, 1979), sugiriendo que los niños con autismo presentarían hiperselectividad hacia deter- minados aspectos de los estímulos, lo que supondría una reducción del foco aten- cional. Esto ocurriría debido a que centrarían su atención de manera intensa sobre detalles del estímulo frente a una consideración global del conjunto, pre- sentando, además, fallos para interpretar claves múltiples en lo que a estímulos sociales se refiere. Adicionalmente, los autores señalaron que dicha hiperselecti- vidad podría estar asociada a los déficits conductuales típicamente observados en personas con autismo, como pueden ser déficit en la generalización de nuevos Estudios de Psicología, 2010, 31 (2), pp. 133-143134 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 134 aprendizajes a la vida cotidiana, en el desarrollo del lenguaje o en habilidades sociales. Las personas con autismo tenderían a dirigir su atención visual hacia estímu- los que para la mayoría resultan irrelevantes, ignorando otros estímulos que, en general, resultan de mayor importancia para el análisis de la situación (Hayes, 1987), lo que vendría a subrayar la interpretación de un estrechamiento del foco atencional. Este tipo de resultados podría interpretarse desde una hipótesis más amplia, la de un fallo en coherencia central, según el cual las personas con autis- mo detectarían características detalladas de un objeto y mostrarían mayor difi- cultad en el procesamiento global visual (Plaisted, Swettenham y Rees, 1999). La sobrefocalización atencional también ha sido observada en niños con autis- mo comparando su funcionamiento con grupos sin alteraciones en tareas de dis- criminación atencional (Rincover y Ducharme, 1987). Resultados similares se encuentran con niños de 2, 4 y 6 años con autismo usando una tarea de orienta- ción visual (Wainwright-Sharp y Bryson, 1993). Los resultados de ambos traba- jos ponen de manifiesto que las personas con autismo presentan sobre-focaliza- ción de la atención, y una cierta incapacidad para procesar información compleja, nueva e imprevisible. En la misma línea, Dawson y Lewy (1989 a y b) han hipo- tetizado que alteraciones derechas –en concreto una disfunción en sistema reti- cular cortical límbico– relevante en la sensibilidad hacia lo novedoso, daría cuan- ta de la dificultad de estas personas para atender a estímulos novedosos. Desde una conceptualización de la atención como una relación entre operacio- nes gobernadas por sistemas ejecutivos (anteriores) y sistemas atencionales más básicos (posteriores) de forma que los sistemas de atenciónmediarían en la reac- tividad emocional, otras investigaciones (Bryson, Wainwright-Sharp y Smith, 1990) han sugerido también que el déficit de los procesos atencionales en este grupo clínico sería el resultado de dificultades para filtrar o inhibir correctamen- te estímulos irrelevantes y que presentarían déficit en cambio atencional y en la orientación de la atención hacia los estímulos, que podrían estar ocasionando un impacto sobre la vida afectiva y el desarrollo cognitivo y social de las personas con autismo. Los resultados de problemas de filtro son replicados en el profusamente citado trabajo de Burack (1994), al evaluar la atención selectiva visual y la interferencia de distractores en 10 personas con autismo (con criterios diagnósticos del DSM- III) en comparación con 32 personas con retraso mental orgánico. Aplicó una tarea atencional de elección forzosa, por ordenador, en la que se evaluaba la habi- lidad de los sujetos para centrarse (foco atencional) en un estímulo y filtrar estí- mulos extraños. La prueba contenía estímulos diana y distractores –todos en color–, siendo las dianas símbolos de círculo y de cruz, y los distractores cuatro formas (#, *, �, ^). En cada ensayo los estímulos eran presentados en el centro de la pantalla enmarcados (o no, según las condiciones experimentales) por una ventana. Se contrabalanceaba la presencia/ausencia de ventana, el número (cero, dos, cuatro) y localización (cerca-lejos) de los distractores, que se presentaban en una de las cuatro posiciones cardinales relativas al objetivo. Los mejores resulta- dos en el grupo de autismo se observaron en la condición de ventana sin distrac- tores, y los tiempos de reacción más altos en el grupo con autismo en las condi- ciones de distractores próximos, de lo que se concluyen alteraciones en atención selectiva visual ante distractores, confirmando los problemas en foco atencional en este grupo. Asimismo, los resultados obtenidos subrayan la dificultad de este grupo clínico en procesos de inhibición. Adicionalmente se han realizado algunos trabajos sobre foco atencional en autismo usando técnicas de neuroimagen. Courchesne et al. (1994) registraron mediante fMRI el papel del cerebelo en el procesamiento de tareas de foco aten- 135Atención en autismo de alto funcionamiento / M. Sotillo et al. 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 135 cional en 8 personas con autismo (criterios DSM-III-R, ADI y ADOS, edad pro- medio 13;9 años) en comparación con pacientes con lesiones cerebrales adquiri- das y un grupo control de 10 personas sin alteraciones del desarrollo –equipara- dos en edad mental (9;3 años) con los participantes con autismo–. Se utilizó como distractor un estímulo visual de color verde y unas luces rojas y como estí- mulo auditivo, tonos altos y bajos. Se le presentaba al participante un flash de luz roja que requería que presionase un botón y a la vez se le incentivaba para que cambiase el foco atencional hacia el estímulo auditivo. De la misma forma, el estímulo auditivo de tono alto requería que el participante presionase un botón y que luego cambiase su foco atencional de la modalidad auditiva hacia la visual, inhibiendo la modalidad del estímulo anterior. Los resultados muestran que las personas con autismo no tienen dificultad para mantener la atención focalizada en un estímulo detallado (mostrando así una atención hiperfocalizada). Sin embargo se observa respuestas más lentas y menos certeras en el grupo con autis- mo cuando tienen que cambiar rápidamente la atención entre modalidades sen- soriales diferentes. Debido a ello, presentan dificultades en tareas que requieren un cambio rápido y preciso de atención entre estímulos visuales y auditivos. Estos resultados se interpretan en la línea de hipotetizar una inhabilidad en autismo para ejecutar cambios rápidos de atención, es decir, para hacer desplaza- miento atencional. En la misma línea, otros trabajos estudian el funcionamiento del vérmis neo- cerebelar durante la realización de tareas atencionales. Utilizando resonancia magnética funcional Harris, Courchesne, Townsend, Harper y Lord (1999) com- pararon los resultados de niños con autismo de entre 2 y 6 años con personas sin alteraciones del desarrollo, encontrando estructuralmente que esta región pre- sentaba un tamaño menor en relación al desarrollo habitual y funcionalmente mayor lentitud en el grupo con TEA para realizar cambios atencionales. De aquí los autores concluyen que dicha región estaría asociada con la velocidad de la orientación atencional. Posteriormente, el grupo de niños con TEA con una edad promedio de 4;5 años volvió a ser evaluado por estos mismos autores tres años más tarde, a la edad promedio de 7;5 años. Los autores vuelven a encontrar laten- cias más altas en tareas de reorientación espacial en los niños con autismo evalua- dos en relación a un grupo control, lo que a su juicio confirma alteraciones aten- cionales, en concreto relativas a cambio atencional, en este grupo clínico. En otros trabajos se estudiaron las respuestas reflejas de orientación visual mediante el registro de potenciales evocados (Courchesne, Kilman, Galambos y Lincoln, 1984; Courchesne, Lincoln, Kilman y Galambos, 1985). Utilizando estímulos visuales, encontraron una amplitud significativamente menor en el P3 (un componente directamente ligado a la atención a los estímulos novedosos y relevantes). Similares diferencias se encontraron ante estímulos vocálicos, aun- que no ante otros estímulos auditivos como tonos (Ceponiene et al., 2003; Kem- ner, Verbaten, Cuperus, Camfferman y van Engeland, 1995). Además de lo ya señalado en aspectos relativos a foco atencional y cambio atencional, otro grupo de trabajos sobre el funcionamiento atencional en perso- nas con autismo se centra en la evaluación de la atención sostenida (Casey, Gor- don, Mannheim y Rumsey, 1993; Nydén, Gillberg, Hjelmquist y Herman, 1999; Pascualvaca, Fantie, Papageorgiou y Mirsky, 1998). Comparando el fun- cionamiento de 23 niños con autismo con el de un grupo control a través de una amplia batería de tareas atencionales que incluía el Continuous Performance Test (CPT), una tarea de cancelación de dígitos, el Wisconsin Card Sorting Test (WCST), el Same-Different Computerized Task y el Computerized Matching Task, Pascualvaca et al., (1998) encontraron que las personas con autismo no presenta- ban déficit en atención sostenida, pudiendo focalizar y sostener su atención en un Estudios de Psicología, 2010, 31 (2), pp. 133-143136 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 136 estímulo en particular. Si bien el rendimiento de las personas con autismo en el WCST sugirió problemas de cambio atencional, en el resto de las tareas las per- sonas con autismo obtuvieron un rendimiento similar al grupo control. Estos resultados sugieren que las personas con autismo no presentarían un déficit general en atención sostenida de modalidad visual. Resultados similares se encontraron en modalidad auditiva (Nyden et al., 1999), que no replicaron los previos de Casey et al. (1993), quienes sí detectaron alteraciones en atención auditiva sostenida en personas con AAF. Las discrepan- cias en los resultados podrían ser debidas, como en otros casos, tanto a variables muestrales como de procedimiento (si bien se evalúa un mismo tipo de atención, se hace a través de tareas con importantes variaciones). En otros trabajos tampoco se encuentran diferencias entre grupos con autismo de alto funcionamiento y grupos control ni en el CPT ni en tareas de Cancela- ción de letras y números (Minshew y Goldstein, 2001), aunque sí se observan tiempos de reacción más largos con tareas tipo Go-No-Go (una variante del Test de Ejecución Continua que exige también inhibir las respuestas prepotentes). Los resultados previos parecen concordar con la extendida imagen de una perso- na con autismo absorta en la observación de un objeto. Pero, a menos que el fun- cionamiento atencional sea entendido como variable dependiendo del carácter del objeto atencional –social versusno social–, desde el resultado de que las perso- nas con autismo no tienen problemas en atención sostenida no es factible dar cuenta de los ampliamente conocidos problemas de estas personas cuando el foco atencional es otro congénere. En un tipo diferente de trabajos se investiga el origen del ampliamente docu- mentado trastorno de atención conjunta en las personas con autismo, y su rela- ción con el control atencional en los primeros años de vida. Leekam y Moore (2001), entre otros muchos, encuentran que los niños con autismo presentan dificultades para orientar su atención hacia las personas, y que esto estaría rela- cionado con sus dificultades en la atención conjunta, que supone, además, la inclusión de un elemento adicional en la triangulación. A su vez, los autores plantean que estas dificultades podrían afectar a la orientación atencional en niveles más elevados en situaciones (naturales y experimentales) más complejas. Independientemente del carácter social-no social del objeto atencional, pero con el propósito de estudiar el funcionamiento en tareas de cambio, Mann y Walker (2003) estudiaron el cambio atencional en 13 personas con TEA, 15 con trastornos moderados del aprendizaje y otras 15 personas con desarrollo típico. Para ello utilizaron una tarea en ordenador en la que, con un intervalo de 500ms se presentaban dos cruces variando moderadamente el tamaño de los brazos (horizontal-vertical). Los participantes debían responder lo más rápidamente posible qué brazo era el más largo. Si bien no se observan diferencias entre los tres grupos en la exactitud de las respuestas y el tiempo de reacción para decidir qué brazo es más largo en la primera cruz presentada, en la segunda disminuye la exactitud de respuesta en el grupo con TEA cuando el estímulo precedente es de menor tamaño, no encontrándose diferencias cuando el cambio era de grande a pequeño. A partir de estos resultados los autores señalan que las personas con TEA presentan dificultades en el cambio atencional de un tipo de estímulos a otros y, especialmente, presentan dificultades para ‘desengancharse’ de un foco atencional previo. A modo de resumen, en relación a distintos aspectos del funcionamiento atencional en personas con autismo podemos señalar: 1) Respecto a los mecanis- mos atencionales afectados: se han documentado problemas atencionales en muy diversos aspectos, desde menores niveles de activación y estrechamiento del foco atencional a problemas de interferencia en situaciones de cambio atencional en 137Atención en autismo de alto funcionamiento / M. Sotillo et al. 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 137 distintas modalidades perceptivas, junto a lo que parece ser un relativo buen funcionamiento en atención sostenida; 2) Con relación a los grupos estudiados: cabe señalar la difícil (y a veces imposible) comparación de los resultados de los mismos, no solo porque hayan sido obtenidos de muestras con diferentes crite- rios diagnósticos, sino, sobre todo, porque la descripción de la muestra no per- mite –en la mayoría de los trabajos– determinar de qué parte de continuo del espectro de autismo ha sido tomada. Este aspecto (junto al hecho de que la mayoría de trabajos se realicen sobre muestras pequeñas) limita considerable- mente la potencia y amplitud de los resultados obtenidos. Asimismo, y teniendo en cuenta la variabilidad del funcionamiento en otros aspectos psicológicos en distintas partes del continuo del espectro de autismo, se ha ido haciendo progre- sivamente más necesario el estudio en grupos diferenciados dentro del continuo. Análisis del funcionamiento atencional en personas con autismo de alto nivel Además de los estudios sobre funcionamiento atencional en autismo en su conjunto, se han desarrollado un pequeño pero interesante conjunto de trabajos que evalúan la atención en algunos grupos clínicos dentro de los TEA. Incluso antes de la propia conceptualización de espectro de autismo, el trabajo clásico sobre hiperselectividad en niños con autismo de distintos niveles cognitivos de Wilhelm y Lovaas (1976) pone de manifiesto una correlación negativa entre estas variables, observándose mayor hiperselectividad en los niños con niveles más bajos de CI que en los de CI en el rango de la normalidad. Pero va a ser fundamentalmente en la última década cuando surjan como foco de interés los perfiles de funcionamiento en diferentes niveles del espectro de autismo y se tomen específicamente muestras de personas con autismo de alto nivel de funcionamiento (AAF) y/o con síndrome de Asperger (SA). Cuando se ha evaluado la atención sostenida en personas de la parte alta del espectro de autismo, como en el trabajo de Schatz, Weimer y Traumer (2002) se ha observado peor rendimiento en personas con SA que en un grupo control sin alteraciones del desarrollo y también se han replicado resultados clásicos sobre preferencia local frente a global en personas con AAF (Iarocci, Burack, Shore, Mottron y Enns, 2006). Asimismo, partiendo de la base de un déficit en sobre- focalizacion y en cambio atencional en las personas con autismo, Wainwright- Sharp y Bryson (1993) evaluaron dichos fenómenos en un grupo de adolescentes y adultos con autismo de alto funcionamiento (AAF), en comparación con un grupo control de personas sin alteraciones en el desarrollo. Utilizando una tarea de orientación visual encontraron que las personas con AAF presentaban dificul- tades para procesar la información presentada brevemente –aun de forma visual– y para el desplazamiento atencional. En una evaluación más amplia, Goldstein, Johnson y Minshew (2001) compararon el funcionamiento de 103 personas (niños y adultos) con AAF y otras 103 sin alteraciones del desarrollo en una amplia batería de pruebas atencionales (subtest de Dígitos y Aritmética, la prue- ba de Letter Cancelation, la prueba Stroop, Trail Making A&B, Símbolo dígito/Codificación del WISC-R o WAIS-R., Complex Continuous Performance Test y Wisconsin Card Sorting Test). Los autores encontraron que las personas con AAF presentaban déficit en las tareas de atención que requieren flexibilidad cognitiva (y rapidez motora). Sin embargo, el déficit en cambio atencional estaría más aso- ciado a aspectos del procesamiento de la información y no a cambio de foco, de lo que deducen que las personas con autismo de alto funcionamiento no mostrarían déficit en tareas de cambio atencional, pero sí lo harían en tareas de funciona- miento ejecutivo y en el procesamiento de información nueva. Estudios de Psicología, 2010, 31 (2), pp. 133-143138 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 138 En la misma línea de analizar el funcionamiento atencional de personas en la parte alta del espectro de autismo, diversos trabajos utilizan tareas de mirada voluntaria que requieren atención sostenida y control atencional (véase, Dalton et al., 2005; Klin, Jones, Schultz y Volkmar, 2002; Pelphrey et al., 2002). En diversas muestras de personas con SA/AAF se ha encontrado un patrón de falta de atención a estímulos sociales (como la dirección de los ojos y la expresión emocional facial), aunque estos resultados no han sido replicados en otros traba- jos con muestras similares (Bar-Haim, Yair, Shulman, Lamy y Reuveni, 2006; van der Geest, Kemner, Verbaten y van Engeland, 2002). Siguiendo una estrategia comparativa diferente, se resalta que el desorden de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una de las situaciones de comorbilidad más comunes en personas con SA, específicamente en niños pequeños, mientras que la depresión es más común en adolescentes y adultos (Wilhelm y Lovaas, 1976). En un estudio con 8 niños con SA y 8 niños sin alte- raciones del desarrollo (como grupo control), se usó la tarea “TOVA” (que es una tarea por ordenador similar al CPT: Continuos Performance Test) para evaluar la atención sostenida y la inhibición. Observaron que un 62% de los participantes con SA había obtenido una puntuación significativamente más baja, lo que sugería un déficit de atención, mientras que sólo el 25 %de los participantes del grupo control había obtenido tales puntuaciones, teniendo en cuenta, además, que la edad de los participantes con SA de este estudio era de un rango muy amplio –entre 9 y 19 años–, y que dos de los participantes con SA tomaban medicación (lo que podría interferir en las medidas atencionales). En la línea del estudio del funcionamiento atencional dentro del espectro de autismo, trabajos como el de Rinehart, Bradshaw, Moss, Brereton y Tonge (2001) tratan de comparar el funcionamiento entre distintos grupos clínicos con autismo). Comparando 12 personas con AAF y 12 con SA en tareas de cambio atencional (con una tarea de discriminación global/local con dígitos de gran tamaño compuestos por dígitos pequeños) encontraron que sólo las personas con AAF mostraban problemas en cambio atencional, especialmente cuando debían cambiar la atención del nivel local al global, pero no encontraron déficit de aten- ción en personas con SA. No obstante, es importante señalar una diferencia de 2;6 años de edad a favor del grupo con SA que, a juicio de los autores, podría haber influido en los resultados. A modo de resumen del funcionamiento atencional en la parte alta del espec- tro de autismo podemos señalar que, si bien, como hemos detallado en la prime- ra parte de este documento, diversos estudios (con distintas muestras, tareas y procedimientos) han encontrado sistemáticamente ciertos déficits atencionales en personas con autismo, sin embargo estas dificultades no parecen observarse por igual en todas las personas del espectro de autismo: mientras que en algunos trabajos (como el de Rinehart et al., 2001) no se observa déficit atencional en personas con SA (pero sí en AAF), en otros, como el de Schatz et al. (2002) las personas con SA muestran también problemas atencionales. La inconsistencia de los resultados puede ser debida a diversas causas: diferen- cias en los componentes muestrales, diferencias en las tareas, en los modelos de atención que los sustentan, etc. Intentando solventar algunas de estas críticas en otros trabajos (véase Sotillo, López Frutos y Tripicchio, 2005) se evaluó el funcio- namiento atencional en un grupo de personas con autismo de alto funciona- miento (en concreto con SA). Se aplicó el Test de Redes Atencionales –Attention Net- work Test, ANT– (Fan, McCandliss, Sommer, Raz y Posner, 2002) para evaluar el funcionamiento de las redes atencionales de Alerta, Orientación Espacial y Control Ejecutivo, evaluando mediante la red de alerta o vigilancia las habilidades de la atención sostenida, a través de la red de orientación las habilidades de cambio o 139Atención en autismo de alto funcionamiento / M. Sotillo et al. 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 139 foco atencional y mediante la red de control ejecutivo los mecanismos de activa- ción e inhibición. La tarea consiste básicamente en responder lo más rápidamen- te posible acerca de la dirección (derecha o izquierda) de una flecha que aparece sobre un monitor. En cada ensayo, se presenta una cruz (“+”) como punto de fija- ción en el centro de la pantalla, sobre la que se deberá focalizar la atención duran- te toda la tarea. Seguidamente, y sólo en la mitad de los ensayos, existe un tono de alerta, indicando que el estímulo objetivo aparecerá pronto. Posteriormente en la mitad de los ensayos se presenta una señal visual en diferentes lugares. Por último, aparece el estímulo objetivo, rodeado de 4 flechas horizontales. La direc- ción de la flecha objetivo puede ser, a su vez, congruente (cuando está en la misma dirección que el resto de las flechas) o incongruente (en dirección opuesta al resto de las flechas). Se evaluaron 20 participantes un nivel de CI dentro de un rango de normalidad (10 con SA y 10 control) emparejados uno a uno en edad mental verbal mediante la escala WISC-R (promedio de 11 años, intervalo 8,6- 12,8), sexo y nivel de formación. Se observa que las personas con SA presentaron una mejora en el rendimiento atencional ante la presencia de claves de tipo espa- cial, auditiva o congruentes con el estímulo objetivo, reflejado por menores tiempos de reacción (TR). Por otra parte, no se encontraron en este grupo dife- rencias significativas entre la red atencional de Alerta, en la red de Orientación espacial y la red de Control Ejecutivo respecto de sus controles. Pero también se observan diferencias entre el grupo de personas con SA y el grupo control en cuanto a la eficiencia, tiempos de reacción y cantidad de respuestas correctas, lo cual supone un argumento adicional (Tripicchio, López-Frutos y Sotillo, en prensa) a favor de un determinado déficit en el funcionamiento atencional. En particular, en las situaciones de alerta donde son inexistentes las claves espaciales que indican el posible lugar de aparición del estímulo objetivo no se encontraron diferencias entre las condiciones de alerta auditiva, contrariamente a lo que ocu- rría si a la señal auditiva se sumaba una señal visual, aunque fuera incongruente, siendo que en la literatura se suele encontrar que en condiciones de alerta (aun- que estas señales inespecíficas no informan del lugar o identidad del estímulo objetivo, las personas suelen ser más rápidas en responder a éste ante señales de alerta que en ausencia de ellas). En cuanto al análisis de los aciertos no se encontraron diferencias generales significativas entre ambos grupos. Sin embargo, se observó un patrón de interac- ción significativa entre los factores alerta, orientación y grupo, según el cual las per- sonas con SA presentan mayor cantidad de aciertos cuando hay un tono de aviso, pero cuando además hay una señal visual la proporción de aciertos disminuye. Por el contrario, la sólo presencia de una señal visual aumenta la proporción de aciertos. En el caso del grupo control la presencia de elementos tanto acústicos como visuales mejoró el rendimiento. Conclusiones y perspectivas De la revisión del estado de la cuestión del funcionamiento atencional en per- sonas del TEA se pueden extraer conclusiones relativas a varios aspectos. Con carácter general podemos señalar que: 1) Los trabajos se han realizado desde dis- tintas concepciones y modelos teóricos sobre el fenómeno atencional, de forma que se han elegido como núcleos de investigación distintos aspectos, y así se han aplicado procedimientos y tareas que dificultan la comparación de resultados; 2) La conceptualización de los TEA y los criterios de delimitación de los distintos cuadros diagnósticos han ido modificándose en las últimas décadas, de forma que se dificulta la comparación de los distintos resultados al proceder de mues- tras no siempre comparables. Estudios de Psicología, 2010, 31 (2), pp. 133-143140 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 140 Con relación a los resultados obtenidos en TEA, y a pesar de las dificultades metodológicas ya señaladas, se puede concluir que, a) Los resultados de algunos trabajos pueden parecer contradictorios, b) Se encuentran resultados convergen- tes de afectación en procesos atencionales en TEA tales como foco atencional, orientación de la atención, características y velocidad de reorientación atencional y en cambio atencional, sin que, por el momento –debido a las cuestiones meto- dológicas ya mencionadas–, se pueda afirmar una afectación extensiva a todos estos aspectos. Por lo que respecta en concreto al ámbito de alto funcionamiento cognitivo dentro de los TEA cabría señalar que, a) algunos trabajos muestran mejores resultados en pruebas atencionales en el grupo con SA que en el de personas con AAF (Sotillo et al., 2005); b) se han establecido más frecuentemente comparacio- nes con grupos con déficit de atención; c) cuando se analiza en detalle el funcio- namiento de un grupo con SA en relación al funcionamiento normotípico (Tri- picchio, López-Frutos y Sotillo, en prensa), las peculiaridades parecen circunscri- birse a dos aspectos: por una parte, en relación a la red de alerta, un déficit atencional en condiciones que no se presenta elementos anticipatorios visuales–aunque existan elementos facilitadores auditivos– y en la menor ganancia obte- nida (menor disminución de los tiempos de reacción); por otra parte, en relación a la red de control ejecutivo, se observa en el grupo con SA ausencia de beneficio (no hay diferencias en TR) en situaciones de conflicto atencional cuando hay un estímulo facilitador. Los resultados obtenidos en diferentes trabajos ofrecen una imagen de ciertos déficits en el funcionamiento atencional en los TEA, y asimismo en personas con AAF y/o SA, sin que, a nuestro juicio, quede nítida, por el momento, dicha ima- gen en relación a los aspectos afectados, ni en qué medida en qué grupos. Además de las cuestiones conceptuales y metodológicas repetidamente seña- ladas, entendemos que está pendiente también la asunción de una perspectiva ontogenética también en el estudio de la atención en este trastorno del desarro- llo, de forma que se enlace (no solo teóricamente) el amplio conjunto de resulta- dos sobre los problemas en procesos atencionales muy tempranos en la ontogéne- sis de los TEA, como son las dificultades de atención conjunta y referencia social compartida (véanse, entre otros muchos, Bacon, Fein, Morris, Waterhouse y Allen, 1998; Dawson, Meltzoff, Osterling, Rinaldi y Brown, 1998; Mundy, Sig- man, Ungerer y Sherman, 1986; Wetherby, Yonclas y Bryan, 1989) con los menos numerosos y los contundentes resultados de la evaluación en algunos aspectos del funcionamiento atencional en personas con TEA en momentos avanzados de su desarrollo, de forma que estos aspectos se destaquen como cen- trales (Martos, 2008) en lo que al estudio de procesos atencionales en TEA se refiere. El análisis de los detalles de los planteamientos conceptuales, de los procedi- mientos, así como de los propios resultados (algunos convergentes y otros clara- mente diferenciales) subraya la necesidad de emprender la evaluación del funcio- namiento atencional en personas con TEA (también de los niveles de alto funcio- namiento cognitivo) desde modelos de atención compatibles, con procedimientos y tareas unívocas (o al menos comparables) y desde una explici- tación imprescindible de los criterios de determinación muestral. En este senti- do, se hace necesario contar con grupos maestrales suficientemente amplios y diagnosticados siguiendo los criterios internacionales vigentes. La comparación del funcionamiento atencional en distintos subgrupos clínicos dentro de los TEA (p.e. personas con SA y con AAF), además de proporcionar información sobre las características y peculiaridades (con sus posibles implicaciones clínicas), 141Atención en autismo de alto funcionamiento / M. Sotillo et al. 02. SOTILLO 28/4/10 11:17 Página 141 podría contribuir al debate de la validación gnosológica del síndrome de Asper- ger y su consideración en relación a los TEA. Entendemos que estas y otras estrategias ayudarán a conocer las características del funcionamiento atencional en personas con TEA en relación al funciona- miento normotípico, posibilitarán el análisis diferencial entre subgrupos con autismo y, desde una especificación de qué procesos están afectados en qué gru- pos y cuáles no, permitirá entender mejor el funcionamiento de otros procesos psicológicos relacionados con la atención en personas con TEA, y contribuirá al re-diseño de estrategias, procedimientos y materiales para la intervención. Estudios de Psicología, 2010, 31 (2), pp. 133-143142 Referencias BACON, A. L., FEIN, D., MORRIS, R., WATERHOUSE, L. & ALLEN, D. (1998). The responses of autistic children to the distress of others. Journal of Autism and Developmental Disorders, 28 (2), 129-142. 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