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Médico Traumatologia 3

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ÍA
Residentado Médico
William Guzmán
Grupo Qx Medic
® 2021 
®Grupo Qx MEDIC 
William Guzmán 
Lima. Perú 
www.qxmedic.com
12UNIDAD 14: Lesiones del pie
14.1. Fractura del calcáneo......................................................... 12
14.2. Fractura del astrágalo........................................................ 12
14.3. Fractura de los metatarsianos........................................... 12
14.4. Deformaciones del pie...................................................... 13
01UNIDAD 9: Fractura de pelvis
9.1. Generalidades...................................................................... 01
9.2. Clasificación......................................................................... 01
9.3. Complicaciones................................................................... 01
9.4. Tratamiento......................................................................... 01
02UNIDAD 10: Luxación de cadera
10.1. Luxación de cadera posterior............................................ 02
10.2. Luxación de cadera anterior.............................................. 03
04UNIDAD 11: Fractura de fémur 
11.1. Fractura de la cabeza de fémur......................................... 04
11.2. Fractura del cuello del fémur............................................ 04
11.3. Fractura de la diáfisis del fémur....................................... 05
09UNIDAD 13: Lesiones de tibia y peroné
13.1. Fractura de tibia y peroné................................................. 09
13.2. Otras lesiones.................................................................... 09
13.3. Ruptura del tendón de aquiles.......................................... 11
06UNIDAD 12: Lesiones de rodilla
12.1. Lesión del ligamento cruzado anterior.............................. 06
12.2. Lesión de ligamentos colaterales...................................... 06
12.3. Lesión del ligamento cruzado posterior........................... 06
12.4. Lesión de meniscos........................................................... 07
12.5. Otras lesiones de la rodilla y la rótula.............................. 07
15.1. Escoliosis............................................................................ 14
15.2. Enfermedad de Grisel ....................................................... 14
15.3. Deformación de Sprengel.................................................. 14
15.4. Fractura del ahorcado........................................................ 14
14UNIDAD 15: Deformciones y lesiones de la columna
18.1. Generalidades.................................................................... 19
18.2. Clínica................................................................................. 19
18.3. Diagnóstico........................................................................ 20
18.4. Tratamiento....................................................................... 20
19UNIDAD 18: Osteomielitis
19.1. Tumores benignos............................................................. 21
19.1. Tumores benignos............................................................. 21
21UNIDAD 19: Tumores óseos
17.1. Clínica................................................................................. 17
17.2. Imágenes............................................................................ 17
17.3. Tratamiento........................................................................ 18
17UNIDAD 17: Luxación congénita de cadera
16.1. Enfermedad de Perthes.................................................... 15
16.2. Epifisiolisis femoral ............................................................15
15UNIDAD 16: Osteocondrosis
 
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William Guzmán 
UNIDAD 9: FRACTURA DE PELVIS 
 
9.1. GENERALIDADES 
La causa más frecuente de fractura de pelvis es por 
accidente de tránsito, en jóvenes y generalmente son 
fracturas inestables con elevado riesgo de lesiones 
intrapélvicas. Frente a un paciente politraumatizado 
con hipotensión, en ausencia de hemorragia activa en 
tórax, abdomen o extremidades, debe descartarse 
sangrado retroperitoneal por fractura de pelvis. 
 
Figura 66. Formas de presentación de la fractura de 
pelvis. 
 
9.2. CLASIFICACIÓN 
Depende del grado de inestabilidad generada 
(ligamentos sacroilíacos posteriores son los elementos 
más importantes de estabilidad del anillo pélvico). 
- Simple: fractura en un punto, no genera 
inestabilidad. 
- Complejas: fractura en más de dos puntos de 
la circunferencia pélvica, generan 
inestabilidad. 
- Parcelares: fractura en uno de los huesos 
pélvicos sin comprometer la circunferencia 
pélvica. 
La fractura más frecuente son las simple a nivel del 
pubis. El estudio inicial es la radiografía, sin embargo, 
la TAC es de elección para confirmar y evaluar lesiones 
asociadas, que son la principal causa de mortalidad. 
 
 
9.3. COMPLICACIONES 
Las más comunes son las vasculares, seguidas del 
compromiso en otras estructuras como la uretra, 
vejiga, vísceras. Pueden lesionar nervio ciático (RM 
2012, RM 2014). 
 
9.4. TRATAMIENTO 
El manejo inicial en caso de fracturas inestables es la 
fijación externa para estabilizar el anillo pélvico y 
frenar el sangrado. Si el paciente está estable se opta 
por un manejo ortopédico, por el contrario, si el 
paciente se encuentra inestable el manejo será 
quirúrgico. 
 
Figura 67. Vendaje de fractura pélvica con sábana. 
Procedimiento inicial en fracturas de pelvis, con la 
finalidad de estabilizarla. 
 
En caso de fractura de acetábulo la medida inicial es 
inmovilizar y traccionar del miembro inferior con la 
finalidad de evitar la adherencia y posterior artrosis en 
la articulación coxofemoral. Son fracturas 
intraarticulares, que generalmente requieren manejo 
conservador, excepto en fracturas desplazadas, 
inestables, luxación asociada o incarceración 
intraarticular de fragmentos óseos (RM 2000, RM 2014, 
RM 2015). 
 
Figura 68. Fractura de acetábulo. A: no desplazada. B: 
Desplazada. 
 
En todo paciente politraumatizado debe tomarse 
radiografía de columna cervical, de tórax y de pelvis. 
 
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William Guzmán 
UNIDAD 10: LUXACIÓN DE CADERA 
 
La luxación de cadera ocurre con frecuencia en los 
jóvenes debido a accidentes de tránsito. En forma 
general se dividen en luxaciones anteriores 
(anteroinferior o anterosuperior) y posteriores 
(posteroinferior o posterosuperior). 
 
 
 
10.1. LUXACIÓN DE CADERA POSTERIOR 
 
Es la más frecuente de las luxaciones de cadera y el 
mecanismo de lesión principal es por accidentes en 
tránsito. 
 
Figura 69. Mecanismo de lesión de la luxación traumática 
posterior de cadera. El impacto en el fémur se orienta en 
sentido longitudinal, ocasionando el desplazamiento de la 
cabeza del fémur en sentido posterosuperior. 
 
 
 
Figura 70. Posición característica de la luxación 
posterior de cadera, con la de cadera en rotación 
interna, aducción, semiflexión y acortamiento 
(RM 2001,RM 2009, RM 2015, RM 2020). 
 
 
Figura 71. Radiografía característica de la 
luxación posterior de cadera. 
 
- Clínica: Dolor, impotencia funcional y 
deformación. La posición que adopta el 
miembro afectado incluye rotación interna, 
semi flexión, aducción y acortamiento (RM 
2011) . 
- Tratamiento: La reducción debe incluir como 
concepto general tracción y rotación externa. 
Puede realizarse en decúbito prono o supino, 
sin embargo, en ambos casos deben participar 
dos personas y el paciente debe estar sedado 
con relajación muscular. 
 
Las luxaciones de cadera ocurren con más frecuencia en 
personas jóvenes, mientras las fracturas en esta región 
son más comunes en ancianos. 
 
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William Guzmán 
 
Figura 72. En la reducción de una luxación 
posterior de cadera, el segundo operador realiza 
contratracción sujetando la pelvis mientras el 
operador principal realiza tracción de fémur, con 
rotación externa. En esta maniobra el paciente se 
encuentra en decúbito supino. 
 
 
Figura 73. Reducción de luxación posterior con elpaciente 
en decúbito prono. 
 
- Complicaciones: Lesión neurovascular, que 
incluye lesión del nervio ciático, puede estar 
asociado a fractura de acetábulo, siendo ésta 
la fractura asociada más frecuente. Asimismo, 
puede haber fracturas de la cabeza del fémur. 
 
10.2. LUXACIÓN DE CADERA ANTERIOR: 
 
El principal mecanismo de lesión es la abducción 
forzada (Ej., accidentes de tránsito en motocicleta, 
deportistas). 
- Clínica: Rotación externa, abducción y flexión 
 
 
Figura 74. Posición característica de la luxación anterior 
de cadera 
 
- Complicación: compromiso del VAN femoral, 
asimismo, puede estar asociado también a 
fractura de acetábulo (RM 2007) . 
 
 
 
 
 
 
La luxación traumática más frecuente es la luxación 
posterior. 
 
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William Guzmán 
UNIDAD 11: FRACTURA DEL FÉMUR 
 
11.1. FRACTURA DE LA CABEZA DEL FÉMUR 
 
Las fracturas de la cabeza del fémur son consideradas 
intraarticulares, debido a que la cabeza está dentro del 
acetábulo. Son más frecuentes en ancianos la 
osteoporosis como factor de riesgo. 
 
Figura 75. Clasificación de Pipkin para fracturas de cabeza 
de fémur. 
 
Usualmente suelen requerir manejo quirúrgico y el tipo 
de cirugía dependerá de la presencia o ausencia de 
necrosis avascular (RM 2013). 
- Con necrosis avascular: se puede optar por 
colocar tornillos para fijar las estructuras 
- Sin necrosis avascular: se reemplaza el fémur 
con una prótesis metálica. 
 
El manejo ortopédico se indica en caso de ser un 
paciente de alto riesgo. En el caso de los ancianos, se 
puede valorar con el índice de comorbilidad de 
Charlson. 
 
 
 
 
 
 
 
11.2. FRACTURA DEL CUELLO DEL FÉMUR 
 
Es frecuente en ancianos por caídas, también está 
asociado a osteoporosis. Al examen físico es evidente 
el acortamiento, la aducción y rotación externa, a veces 
una equimosis en la cara lateral de la cadera sobre el 
trocánter mayor que caracteriza las fracturas 
extracapsulares. Se debe confirmar con un estudio 
radiográfico. 
 
 
Figura 76. Clasificación de Garden para fracturas de cuello 
de fémur 
 
 
 Figura 77. Posición característica de la fractura de cuello 
de fémur. Rotación externa con acortamiento del miembro 
afectado en un anciano con antecedente de caída. 
 
 
 
 
 
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William Guzmán 
Tratamiento: El manejo es quirúrgico por ser fractura 
patológica y dependerá del grado de desplazamiento e 
inestabilidad. 
- Fractura no desplazada o de mínimo 
desplazamiento / estable (G1-G2) → 
osteosíntesis con tornillos transcervicales o 
sistemas de fijación DHS 
- Fractura desplazada/inestable (G3-G4): 
- Paciente con baja demanda funcional, 
esperanza de vida menor a 3 años → 
hemiartroplastia (reemplazo solo de la 
cabeza del fémur). 
- Paciente activo y en buen estado 
general, con esperanza de vida mayor 
a 3 años → artroplastia total 
(reemplazo de la cabeza del fémur y 
acetábulo) 
 
 
Figura 78. Esquema de manejo quirúrgico de la fractura de 
cuello de fémur. 
 
Complicaciones: En fracturas intracapsulares necrosis 
isquémica de la cabeza femoral y ausencia de 
consolidación debido a la vascularización precaria; sin 
embargo, en fracturas extracapsulares se da a nivel de 
hueso metafisario con rica vascularización y con 
múltiples inserciones musculares por lo que el riesgo es 
de consolidación en mala posición. 
 
11.3. FRACTURA DE LA DIÁFISIS DEL FÉMUR 
 
Frecuente en jóvenes, por accidentes de alta energía. 
Es común el compromiso de la arteria femoral con 
consecuente shock hipovolémico, así como embolia 
adiposa. El manejo aproximado dependerá del grupo 
etario: 
- Niños: manejo ortopédico con tracción 
cutánea con posterior colocación de yeso 
pelvipedio 
 
Figura 79. Tracción cutánea en fracturas diafisiarias de 
fémur en niños. 
 
- Adultos: La elección dependerá del grado de 
severidad de la fractura, manejo ortopédico 
con tracción ósea o manejo quirúrgico con 
clavo endomedular. Al fresar la cavidad 
medular aumenta el riesgo de embolia grasa 
por lo que se prefieren clavos no fresados. El 
peso en la tracción ósea debe ser como 
máximo el 10% del peso corporal total del 
adulto. 
 
 
Figura 80. Tracción esquelética transcondílea. Permite 
una alineación adecuada del fémur. 
 
Complicaciones: Las fracturas diafisiarias de fémur 
tienen pueden lesionar la arteria femoral ocasionando 
pérdidas masivas de sangre, que pueden llevar al shock 
hipovolémico. Asimismo, la falta de la consolidación y 
la tracción excesiva pueden ocasionar pseudoartrosis. 
 
 
Las fracturas distales del fémur suelen ser lesiones 
intraarticulares y generan lesión del VAN ciático poplíteo, 
con el riesgo de síndrome compartimental. El manejo es 
quirúrgico. 
 
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William Guzmán 
UNIDAD 12: LESIONES DE RODILLA 
 
 
 
Figura 81. Se muestra la configuración de los diferentes 
ligamentos de la rodilla, cruzados (PCL, ACL) y colaterale 
(MCL, LCL). Asimismo, la presencia de los meniscos medial 
y lateral. 
 
12.1. LESIÓN DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR 
 
Es el ligamento más frecuentemente lesionado. 
Ocasionado por rotación externa con la rodilla en 
extensión. Se puede asociar a avulsión del margen 
tibial anterolateral (Fractura de Segond). Al examen 
físico, el signo de cajón anterior, signo de Lachman 
(más sensible), signo pivot shift son positivos (RM 2010) 
Asimismo, al realizar una punción de la articulación 
(artrocentesis) se suele tener como resultado 
hemartros, sin grasa. El tratamiento depende del grado 
del esguince y actividad del paciente, con altas 
probabilidades de manejo quirúrgico. 
 
Figura 82. De izquierda a derecha: 1. Signo de Lachman. 2. 
Signo del cajón anterior. 3. Pivot shift. 
 
 
12.2. LESIÓN DEL LIGAMENTOS COLATERALES 
 
El mecanismo de lesión es por agresión externa 
ocasionando un valgo forzado en el caso del ligamento 
colateral interno y varo forzado en el caso del 
ligamento colateral externo. Clínicamente, al igual que 
otros esguinces genera dolor, impotencia funcional e 
inestabilidad. Ésta última se caracteriza por la 
lateralización de la rodilla, la cual no debe ser posible 
en condiciones normales. En la artrocentesis, puede 
encontrarse líquido articular limpio, sin sangre no 
grasa. El manejo es usualmente es conservador con 
inmovilización por 4-6 semanas, salvo casos 
complicados (RM 2018). 
 
12.3. LESIÓN DE LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR 
 
Es lesionado con frecuencia en la “lesión del 
salpicadero” por traumatismo directo sobre la tibia con 
la rodilla en flexión, usualmente en accidentes de 
tránsito. Al examen físico, el signo de cajón posterior es 
positivo. 
 
 
 
 
Las lesiones de los ligamentos cruzados muestran 
inestabilidad con el signo del cajón. Por el contrario, las 
lesiones del ligamento cruzado externo muestran el signo 
del “bostezo” (dolor al varo forzado). 
 
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William Guzmán 
12.4. LESIÓN DE MENISCOS 
 
Figura 83. Se muestra la disposición de los meniscos, 
medial y lateral. El medial se caracteriza por la disposición 
de sus cuernos, anterior y posterior. 
 
El cuerno posterior del menisco interno es el más 
afectado y la lesión del asa de cubo es la forma más 
frecuente. Característico de jóvenes y deportistas. 
 
Clínica: Presenta dolor difuso, derrame articular 
seroso; tras el episodio agudo suele haber atrofia del 
cuadríceps, episodios recurrentes de bloqueo articular 
y dolor en la interlinea articular posterior. En la 
exploración el talón nos orienta respecto al menisco 
lesionado (rotación externa explora menisco interno y 
la rotación interna el menisco externo), prueba de 
McMurray (+). El diagnóstico es por RMN o artroscopía 
diagnóstica. 
 
 
Figura 84. Maniobra de McMurray para lesión de 
meniscos. Flexión de la rodilla con rotación externa de 
pierna y pie. 
 
Tratamiento: El tratamiento es por artroscopia y 
dependerá de la irrigación de la zona afectada, 
considerando que la zona periférica es más 
vascularizada que la central. 
- Buena irrigación: Suturameniscal 
- Mala irrigación: Meniscectomía parcial. 
La presencia de hemartros es un signo indirecto de 
buena vascularización de la zona lesionada por lo que 
se esperan mejores resultados. 
 
12.5. OTRAS LESIONES DE LA RODILLA Y LA RÓTULA 
 
LUXACIÓN DE RODILLA 
Las más comunes son anterior o posterior (lesión de 
“salpicadero”). Este último suele asociarse a lesión del 
VAN ciático poplíteo (puede lesionarse la íntima 
arterial poplítea generando trombosis arterial aguda 
en las 24h siguientes), el ligamento rotuliano o los 
ligamentos cruzados. Se puede observar el signo del 
hoyuelo en la rodilla. El manejo es reducción, 
inmovilización, vigilancia estrecha de la circulación 
distal y rehabilitación. 
 
Figura 85. Luxación de rodilla en sus diferentes formas de 
presentación. Nótese el compromiso de los ligamentos 
propios de la rodilla, así como de los vasos poplíteos, lo 
cual puede desencadenar en un síndrome compartimental. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El menisco “interno” tiene forma de “C” mientras que el 
menisco “externo” tiene forma de “O” 
 
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William Guzmán 
FRACTURA DE RÓTULA 
El mecanismo de lesión suele ser por golpe directo y es 
común en jóvenes. En su mayoría los fragmentos de 
rótula suelen ser desplazados por la tracción que ejerce 
el músculo cuadríceps. El manejo es quirúrgico 
mediante un cerclaje con alambre. 
 
Figura 86. Izquierda: Fractura de rótula, con severo 
desplazamiento. Derecha: Cerclaje con alambres. 
 
LUXACIÓN DE RÓTULA 
La luxación más frecuente es la lesión de rótula lateral, 
común en mujeres jóvenes adolescentes. El 
mecanismo usual está relacionado al valgo excesivo 
[ángulo Q > 15-16°]). El paciente refiere dolor, 
disfunción y deformidad (triple D). El tratamiento 
incluye reducción manual por medialización asociada a 
extensión de la rodilla para luego colocar un yeso o 
inmovilizador ortopédico; en el caso de luxaciones 
recidivantes se debe considerar la rehabilitación de la 
porción medial del cuádriceps (RM 2019) . 
 
Figura 86. Desviación fisiológica del fémur (valgo), 
mostrando los ángulos Q característicos. Izquierda: 
varones con 12°. Derecha: Mujeres con 16°. 
 
 
Figura 87. Luxación de rótula hacia la zona lateral. Nótese 
la deformación característica de las luxaciones. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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William Guzmán 
UNIDAD 13: LESIONES DE TIBIA Y PERONÉ 
 
13.1. FRACTURA DE TIBIA Y PERONÉ 
 
La lesión a nivel de la diáfisis tibial es la más frecuente. 
Es ocasionado por accidentes de alta energía, ya sea 
por golpe directo o mediante lesiones por torsión 
(espiroideas). La fractura de tibia puede comprometer 
el compartimento anterior de la pierna, por lo que una 
de sus complicaciones frecuentes es el síndrome 
compartimental. Por otro lado, es común que las 
fracturas de tibia se presenten como fracturas abiertas, 
por ello el alto riesgo de desarrollar osteomielitis 
secundaria a fractura abierta. Asimismo, puede 
generar pseudoartrosis, embolia grasa y otras 
complicaciones. El tratamiento dependerá si la fractura 
de abierta o cerrada. 
 
Fractura cerrada 
- Estable: son fracturas simples, transversas, no 
desplazadas, únicas, con peroné sin lesión. El 
manejo es ortopédico (yeso muslopedio) (RM 
2014) . 
- Inestable: son oblicuas, complejas, múltiples y 
con o sin el peroné fracturado. El manejo es 
quirúrgico con uso de clavo endomedular. 
 
 
 
Figura 88. Izquierda: Yeso muslopedio. Derecha: 
osteosíntesis con clavo endomedular. 
 
Fractura abierta: el tratamiento dependerá de la 
clasificación de Gustilo 
- Grado I: el manejo es similar al de fractura 
cerradas más la administración de antibióticos. 
- Grado II y III: el manejo es con antibióticos, 
osteotaxis y colgajo. 
 
 
 
13.2. OTRAS LESIONES 
 
Otras lesiones de en la pierna incluyen: 
Lesión de los platillos tibiales: es una lesión 
intraarticular, el manejo quirúrgico y pueden generar 
lesiones neurovasculares con compromiso del VAN 
ciaticoplopiteo. 
 
Figura 89. Lesión de los platillo tibiales 
Espina tibial anterior: la clínica es parecida a la ruptura 
del ligamento cruzado anterior porque es el sitio de 
inserción de dicho ligamento. 
 
Figura 90. Lesión de la espina tibial anterior 
Tuberosidad anterior de la tibia: es una avulsión de la 
tuberosidad anterior de la tibia por tracción del 
cuádriceps. Es sitio de inserción del ligamento 
rotuliano. Es más común en niños (enfermedad de 
Osgood-Schlatter). 
 
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William Guzmán 
 
Figura 91. Lesión de la tuberosidad anterior de la tibia 
Fractura de cabeza de peroné: Si la fractura ocurre a 
nivel de la cabeza del peroné es común el compromiso 
del nervio peroneo común, con pérdida de inervación 
de los músculos del compartimento anterior de la 
pierna, ocasionando “pie caído” o “pie equino” 
 
 
Figura 92. El compromiso de la cabeza del peroné puede 
comprometer el nervio peroneo común. 
 
Fracturas de tobillo: Son lesiones que comprometen a 
la tibia, el astrágalo o el peroné. Lo más frecuente es la 
fractura del maleolo del peroné. El manejo puede ser 
ortopédico siempre que no haya compromiso 
ligamentario o de otros huesos 
 
Indicaciones quirúrgicas para fractura de tobillo: 
- Fracturas que incluyen el maleolo tibial 
- Compromiso ligamentario 
- Fracturas múltiples 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fractura de Tillaux-
Chaput 
Fractura de 
Wagstaffe 
Fractura de Pott Fractura de 
Dupuytren 
Fractura de 
Fractura de 
Maisonneuve 
Avulsión de la 
tuberosidad tibial por 
el ligamento 
tibioperoneo anterior. 
Avulsión de 
tuberosidad 
peronea anterior 
Fractura distal del 
peroné con lesión 
de la sindesmosis 
Fractura del 
maleolo tibial y 
maleolo del 
peroné 
(bimaleolar). 
Fractura de peroné, 
ruptura de 
membrana 
interósea y lesión 
de ligamento 
peroneotibial. 
 
 
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William Guzmán 
 
13.3. RUPTURA DEL TENDÓN DE AQUILES 
 
Es la lesión tendinosa más frecuente y está ocasionada 
por cambios bruscos de dirección, por ejemplo, 
saltadores o atletas ante un impulso brusco (RM 2018). 
Factores de riesgo: sedentarismo, debilidad de tejidos, 
falta de preparación física, etcétera. 
 
Clínica: 
- Dolor: “signo de pedrada” 
- Deformidad “signo del hachazo” 
- Disfunción: Imposibilidad para la flexión 
plantar (maniobra de Thompson) (RM 2015) 
 
 
Figura 93. Izquierda: Lesión del tendón de Aquiles. 
Derecha: Deformación, “signo del hachazo”. 
 
 
Figura 94. Maniobra de Thomspon. Izquierda: hallazgo 
normal, hay flexión plantar al estímulo gemelar. Derecha: 
Ante la lesión del tendón de Aquiles no se puede realizar 
flexión plantar. 
 
Tratamiento: la medida inicial es la inmovilización y 
requerirá un aparato de yeso. En caso de compromiso 
total del tendón el manejo es quirúrgico con posterior 
inmovilización (RM 2019). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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William Guzmán 
UNIDAD 14: LESIONES DEL PIE 
 
14.1. FRACTURA DEL CALCÁNEO 
 
Es el hueso del tarso más frecuentemente afectado. El 
mecanismo de lesión es por caída de altura por lo que 
se asocia a fractura de meseta tibial y vertebras 
lumbares. El tratamiento es quirúrgico (RM 2015). 
 
Figura 95. Fractura de calcáneo, con su tratamiento 
quirúrgico respectivo. 
 
14.2. FRACTURA DEL ASTRÁGALO 
 
Llamada también “fractura del aviador”. El mecanismo 
de lesión es por dorsiflexión forzada. Su vascularización 
es precaria por lo que hay riesgo de mala consolidación 
y necrosis avascular del cuerpo. El manejo es 
quirúrgico. 
 
Figura 96. Fractura de astrágalo, mostrando el 
tratamiento quirúrgico respectivo. 
 
 
 
 
 
14.3. FRACTURA DE LOS METATARSIANOS 
 
- Diáfisis quinto metatarsiano: o fractura de 
Jones, cercana a la base. 
- Base del quinto metatarsiano: Más frecuente. 
Se denomina también pseudo Jones o “lesión 
de la bailarina”. Es una fractura por avulsióndel tendón del músculo peroneo lateral corto, 
en el contexto de una inversión del pie. 
- Base del primer metatarsiano: Puede ocurrir 
por golpe directo. En esta fractura se 
compromete la inserción del tendón del 
músculo peroneo lateral largo. 
- Segundo metatarsiano: Es una fractura por 
fatiga o estrés, llamado también fractura del 
recluta o soldado. 
 
 
 
 
Lesiones de Lisfranc Lesiones de Chopart 
Luxofracturas que ocurren 
en la articulación 
tarsometatarsiana. 
Lesiones distales del tarso 
 
Luxofracturas que ocurren 
en la articulación de la 
zona proximal del tarso 
con su región distal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Las lesiones aisladas de los demás huesos del tarso, que 
incluyen el navicular, cuboides y las cuñas, suelen ser de 
manejo ortopédico, mediante la inmovilización con una 
bota de yeso, salvo casos con desplazamientos mayores 
a 2 mm o con otras lesiones asociadas. 
 
Las lesiones del primer metatarsiano por su mayor 
importancia suele requerir cirugía en el manejo, a 
diferencia del resto de metatarsianos que se puede 
considerar inicialmente inmovilización y manejo 
ortipédico. 
 
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William Guzmán 
14.4. DEFORMACIONES DEL PIE 
 
PLANO VALGO VARO CAIDO TALUS ZAMBO 
 
 
 
PIE EQUINO O CAÍDO 
Existe la imposibilidad para hacer dorsiflexión. El nervio 
lesionado va a depender de la zona de fractura o lesión. 
En casos de fractura de tibia suele estar comprometido 
el nervio tibial anterior o peroneo profundo; en 
fracturas de cabeza de peroné se compromete el 
nervio peroneo común o ciático poplíteo externo. 
 
PIE PLANO 
Aplanamiento del arco longitudinal interno. Está 
asociado a hiper laxitud de tejidos. La posición que 
adquiere el pie en valgo, pronado y con rotación 
externa. El tratamiento es ortopédico, en caso de 
limitaciones funcional el manejo será quirúrgico (RM 
2006, RM 2006). 
 
Figura 97. Pie plano. 
 
PIE CAVO 
Se debe a la hipertonicidad de los músculos plantares, 
es secundario a compromiso de motoneurona en 
trastornos neurológicos. 
 
Figura 98. Pie cavo 
PIE ZAMBO/EQUINOVARO/BOTT: 
Llamado también pie bot o pie equinovaro. La posición 
que suele adquirir el pie es equino, varo, aducido, 
supino y cavo. Se ha asociado al síndrome de Edwards, 
consumo de éxtasis materno, oligohidramnios, bridas 
amnióticas, entre otras. El tratamiento es progresivo 
con uso de yesos, usualmente incluye tenotomía del 
tendón de Aquiles. Si la desviación es muy severa el 
manejo será corrección quirúrgica. 
 
Figura 99. Pie bot. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
William Guzmán 
UNIDAD 15: DEFORMACIONES Y LESIONES DE LA COLUMNA 
 
15.1. ESCOLIOSIS 
 
La escoliosis es una curvatura lateral de la columna 
vertebral que ocurre con mayor frecuencia durante el 
período de crecimiento anterior a la pubertad. El 60% 
es de causa idiopática, aunque puede estar relacionada 
a la hiperlaxitud de tejidos. Debe diferenciarse de la 
pseudoescoliosis, en la que no hay anomalía 
estructural. La maniobra de Adams es usada para 
diferenciar una escoliosis de una pseudo escoliosis. En 
esta maniobra se realiza hiperflexión torácica; en la 
escoliosis estructural no hay corrección de la 
deformación de la columna, mientras en la 
pseudoescoliosis se corrige con la hiperflexión. 
 
 
Figura 100. Ángulo de Cobb 
 
Se clasifica según el ángulo de Coob: 
- <30 grados → leve 
- 30 – 40 → moderado 
- >40 → severo 
 
 
 
 
 
El tratamiento quirúrgico está indicado en casos 
severos, siendo la artrodesis el procedimiento de 
elección. En casos leves y moderados el manejo 
ortopédico con ejercicios de terapia física y corsés es lo 
más indicado. 
 
15.2. ENFERMEDAD DE GRISEL 
Subluxación atlantoaxoidea (C1-C2), secundario a 
degeneración de los cartílagos de las apófisis 
transversas. 
 
 
15.3. DEFORMACIÓN DE SPRENGEL 
Falta de descenso caudal de la escápula y demás 
estructuras asociadas, se manifiesta como “joroba” 
(RM 2009). 
 
15.4. FRACTURA DEL AHORCADO 
También llamada espondilolistesis traumática. Ocurre 
a nivel de los pedículos del axis (C2). 
 
 
15 
William Guzmán 
UNIDAD 16: OSTEOCONDROSIS 
 
Es una degeneración de la parte ósea y cartilaginosa. La 
historia natural inicia con la devascularización seguido 
de un proceso de revascularización, finalizando con 
regeneración con deformidad. La osteocondrosis más 
frecuente es la enfermedad de Perthes. 
 
 
Figura 101. Secuencia evolutiva e historia natural de la 
osteocondrosis, que incluye una devascularización inicial, 
seguida de revascularización y deformación 
 
Osteocondrosis Lesión 
Sever Calcáneo 
Scheuermann Columna vertebral 
Kienbock Hueso semilunar 
Köhler Hueso navicular 
Koenig Hueso Rodilla 
Freiberg Metatarso 
Tabla 6. Algunas de las osteocondosis más importantes 
 
16.1. ENFERMEDAD DE PERTHES 
 
Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes (RM 2013): es una 
osteocondrosis que afecta a la cabeza del fémur y suele 
ocurrir en niños entre los 3 a 12 años. La causa es 
idiopática, sin embargo, hay asociación con obesidad, 
inmadurez esquelética y nivel socioeconómico más 
bajo, hiperactividad. 
 
Clínica: Dolor que inicia en la cadera con irradiación de 
la rodilla, limitación de movilidad en especial 
abducción y rotación interna. Cuando evoluciona 
genera cojera. 
 
Imagen: el estudio de elección de la gammagrafía ósea 
que muestra una disminución de la perfusión de la 
cabeza femoral. Para valorar la extensión se utiliza el 
sistema del pilar lateral de Herring (Ver imagen). 
 
 
Figura 102. Clasificación de Herring: A: No colapso pilar 
lateraal, B: Colapso < 50% del pilar lateral, C: Colapso > 
50% del pilar lateral. 
 
Tratamiento: consiste en reposo y tracción del fémur si 
es que ha sido diagnosticado oportunamente. La 
secuela más frecuente es la coxa magna (artrosis entre 
la cabeza del fémur y el acetábulo) y suele manifestar 
con cojera crónica que podría requerir una prótesis de 
cadera. 
 
 
Figura 103. Niño en reposo con tracción cutánea del 
miembro inferior, como medida inicial en la enfermedad 
de Perthes. 
 
16.2. EPIFISIOLISIS FEMORAL 
 
Consiste en el desgarro de la cabeza del fémur y ocurre 
en niños entre los 3 a los 12 años de edad (RM 2006). 
Factores de riesgo: Obesidad, enfermedades que 
cursan con desmineralización ósea, asimetrías de las 
extremidades inferiores. 
Clínica: Dolor con la actividad que se irradia a la rodilla 
y cojera. Se clasifica en crónica (>3 sem) y aguda, esta 
a su vez en estable e inestables dependiendo de la 
tolerancia a la carga. Bilateral en 50%. 
 
 
16 
William Guzmán 
Imagen: La radiografía es diagnóstica. Se traza la línea 
de Klein-Trethowan (prolongación de cortical 
superolateral del cuello) en cada cadera y se compara 
el segmento cefálico femoral interceptado. 
 
Tratamiento: el manejo es quirúrgico mediante 
epifisiodesis. 
 
Figura 104. Característica de epifisiolis femoral 
 
 
Figura 105. Signo de Trethowan evidenciando la epífisis 
por debajo de la línea de Klein 
 
 
Figura 106. Epifisiodesis femoral. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
William Guzmán 
UNIDAD 17: LUXACIÓN CONGÉNITA DE CADERA 
 
Está asociado a partos distócicos, oligohidramnios, 
partos podálicos, macrosomía, sexo femenino, cadera 
izquierda. Es bilateral en aproximadamente un 25%. 
Existe limitación a la abducción por hipotrofia de los 
músculos glúteo medio y glúteo menor (RM 2014). La 
forma más frecuente de lesión es posterosuperior. 
 
17.1. CLÍNICA 
 
Niños menores: Maniobras de Barlow (luxa la cadera) y 
maniobra de Ortolani (reduce la cadera luxada) son 
sugestivos de displasia congénita de cadera. Puede 
encontrarse asimetría de pliegues (RM 2014). 
Niños mayores: Signo de Trendelenburg, que 
corresponde a una claudicación en la marcha, por 
hipotrofia del músculos abductores ya descritos. 
 
 
 
Figura 107. Superior: Maniobrade Barlow. Inferior: 
Maniobra de Ortolani. 
 
 
 
Figura 108. Signo de Trendelenburg, con inclinación 
contralateral por debilidad de músculos abductores. 
 
17.2. IMÁGENES 
 
La displasia de cadera se debe confirmar con imágenes. 
En niños menores de 3 meses se prefiere el estudio 
ecográfico. En niños mayores de 6 meses la radiografía 
es de elección. 
Se debe buscar el índice acetabular (>30 °) y el arco de 
Shenton o arco cérvico-obturatriz 
 
 
Figura 109. Índice acetabular 
 
 
 
 
 
18 
William Guzmán 
17.3. TRATAMIENTO 
Consiste en la colocación del arnés de Pavlik 
manteniendo las extremidades del paciente en 
posición de abducción y rotación externa, está indicado 
por al menos 6 meses (RM 2007). En casos no 
diagnosticados oportunamente o que no se pudieron 
resolver ortopédicamente se considera tratamiento 
quirúrgico: liberación capsular y tenotomía de los 
aductores. 
 
Figura 110. Arnés de Pavlik, con miembros inferiores en 
aducción 
 
 
Figura 111. Tenotomía de aductores, para casos 
complejos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
William Guzmán 
UNIDAD 18: OSTEOMIELITIS
 
18.1. GENERALIDADES 
 
Infección ósea, la vía de infección es por contacto 
directo o vía hematógena (más común en bebés y 
niños). La vía por contacto directo está asociada a la 
exposición de fracturas abiertas y la vía hematógena 
por infecciones previas (RM 2013). El germen 
comúnmente aislado es el Staphylococcus aureus. El 
hueso más frecuentemente afectado es la tibia. 
Bacterias 
grampositivas 
Características clínicas 
Staphylococcus 
aureus (RM 2017) 
Todas las edades. Posible infección 
asociada de piel o tejidos blandos. 
Estafilococos 
coagulasa (-) 
Recién nacidos en UCI. Niños con 
catéteres vasculares permanentes. 
Estreptococo del 
grupo A 
Común en menores de 4 años. 
Puede estar asociado a infección 
por varicela zóster 
Estreptococo del 
grupo B 
Lactantes menores de 3 meses. 
Bacterias 
gramnegativas 
Características clínicas 
E. coli y otros 
bacilos gram(-) 
Desde el nacimiento hasta los 3 
meses, niños con anemia de células 
falciformes; instrumentación del 
tracto gastrointestinal o urinario; 
huésped inmunodeprimido. 
Bartonella 
henselae 
Niños expuestos a gatos. Puede ser 
multifocal 
Brucella Zonas endémicas, asociado a 
consumo de lácteos no 
pasteurizados 
Tabla 7. Características clínicas de la osteomielitis en niños 
según tipo de bacteria 
 
Dentro de la patogenia, la edad cumple un rol 
importante: 
 
- Nacimiento – 3 meses: Corteza delgada y el 
periostio laxo no pueden contener la infección 
y llega a penetrar hasta tejido blando; de igual 
manera los capilares metafisarios perforan la 
placa de crecimiento epifisiaria de cadera, 
hombro y rodilla generando complicación con 
artritis séptica. 
 
 
- Bebes mayores y niños pequeños: La corteza se 
vuelve mas gruesa y el periostio denso por lo 
que se desarrollan abscesos subperiósticos a 
nivel de metáfisis; los capilares metafisarios se 
atrofian desde los 8 meses lo que limita la 
propagación articular de la infección, excepto 
sean metáfisis intracapsulares como en 
cadera. 
- Niños mayores y adolescentes: Tienden a 
localizar la infección siendo más predispuestos 
a absceso de Brodie (RM 2002) 
 
Figura 112. Patogenia de la osteomielitis aguda. 
 
18.2. CLÍNICA 
 
Fiebre. Inflamación, calor y enrojecimiento en la zona 
de la infección. Dolor en la zona de la infección. 
Limitación a los movimientos. En casos no tratados 
oportunamente o resistente a antibióticos puede 
evolucionar a la cronicidad. En fases crónicas puede 
manifestarse mediante los patrones abscedado de 
Brodie, esclerosante de Garré o perióstico de Ollier. El 
absceso está compuesto por una zona central de 
necrosis (secuestro) rodeado de una zona de 
neoformación de hueso (involucro) (RM 2003). 
 
 
 
 
20 
William Guzmán 
 
Absceso de Brodie Esclerosis de Garré Periostico de Ollier 
 
Tabla. Formas de manifestación de la osteomielitis crónica.
 
18.3. DIAGNÓSTICO 
 
Se prefiere el uso de gammagrafía ósea ya que detecta 
cambios en la perfusión ósea en estadio temprano (RM 
2006). Sin embargo, el estudio más específico es la RMN 
que detecta cambios más tardíos. 
 
Imagen Hallazgos 
Radiografía 
simple 
Inflamación profunda de los tejidos 
blandos (3 días después del inicio) 
Reacción perióstica o elevación (10 a 
21 días después del inicio) 
Esclerosis lítica (<1 mes después del 
inicio) 
RMN Inflamación en médula ósea. Edema en 
médula ósea y tejidos blandos. 
Signo de la penumbra (zona de 
transición de señal de alta intensidad 
entre el absceso y la médula ósea 
esclerótica) 
Ausencia de flujo sanguíneo, sugerente 
de necrosis o absceso. 
Gammagrafía Captación focal de trazador. 
Tomografía Aumento de la densidad de la médula 
ósea. Destrucción de la corteza. 
Formación de reacción perióstica 
(formación de hueso nuevo). 
Purulencia perióstica. Secuestro 
(hueso esclerótico desvitalizado). 
Ecografía Colección de líquido adyacente. 
Engrosamiento y elevación de 
periostio. 
Tabla 8. Hallazgos y anomalías en las imágenes en 
osteomielitis. 
 
 
18.4. TRATAMIENTO 
 
Etapa aguda (3-4 semanas): se administra 
antibioterapia dirigida por 4 a 6 semanas. 
 
Etapa crónica: suele hallarse distintas lesiones de 
cronificación y requiere tratamiento quirúrgico con 
resección ósea. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
21 
William Guzmán 
UNIDAD 19: TUMORES ÓSEOS
 
19.1. TUMORES BENIGNOS 
 
Osteocondroma 
Es el tumor benigno más frecuente. Radiológicamente 
tiene aspecto pediculado que podría generar síntomas 
por compresión o irritación de estructuras contiguas. 
Suele dejar de crecer cuando acaba el crecimiento y se 
cierra la fisis. 
 
Figura 113. Osteocondroma sésil femoral, que se origina 
en la superficie del hueso. Pueden presentarse también de 
forma pediculada. 
 
Quiste óseo esencial 
Predominan en niños y adolescentes, se caracterizan 
por tener localización central (contrario al quiste 
aneurismático que es excéntrico). Localización más 
frecuente es húmero proximal. Suele debutar como 
fractura patológica. En la radiografía se observa lesión 
lítica que adelgaza e insufla las corticales. El 
tratamiento clásicamente es con aspiración seguida de 
inyección de corticoides o relleno con injerto. 
 
19.1. TUMORES MALIGNOS 
 
Los tumores malignos más frecuentes que se pueden 
encontrar en el hueso corresponden a metástasis, 
provenientes de mama y próstata, según sexo, 
respectivamente, asimismo, pueden provenir de 
tiroides, pulmones y riñón (RM 2006). Los tumores 
malignos metastásicos suelen afectar a la vertebras y 
zonas proximales de los huesos largos (Ej,. epífisis y 
metáfisis del húmero y fémur). El tumor maligno 
 
 
primario, de origen óseo, más frecuente es el 
osteosarcoma (RM 2010). 
 
Osteosarcoma 
Tumor maligno característico de jóvenes (segunda 
década de la vida). Se asocia a retinoblastoma. 
Localización mas frecuente es la metáfisis de fémur 
distal y tibia proximal. El tipo histológico mas frecuente 
es intramedular de alto grado. En la radiografía se 
observa el “signo de sol naciente” que aparece como 
lesión lítica con áreas blásticas asociado a reacción 
perióstica, se describe además la formación del 
triángulo de Codman. El tratamiento consiste en 
resección quirúrgica con márgenes amplios, 
incluyendo quimioterapia neoadyuvante y 
coadyuvante. 
 
Figura 114. Osteosarcoma mostrando imagen de triángulo 
de Codman 
 
 
Figura 115. Signo del sol naciente característico del 
osteosarcoma, por la reacción perióstica característica. 
 
 
 
22 
William Guzmán 
Sarcoma de Ewing 
Tumor maligno radiosensible generalmente de la 
diáfisis de huesos largos. Los de peor pronóstico suelen 
ser los sarcomas localizados en la pelvis. Clásico en 
radiografía la reacción perióstica en “capas de cebolla”. 
Salvo casos complicados, el tratamiento incluyequimioterapia y radioterapia local (RM 2000). 
 
Figura 116. Radiografía en “capas de cebolla”, 
característico del sarcoma de Ewing.

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